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Evaluación de tareas
capítulo 1
La administración
de personal
Beneficios
Planeamiento de desarrollo
Capacitación
Comunicaciones
Seguridad
Psicología
Medicina
Relaciones laborales
Organización
Esta última materia no está siempre entre las responsabilidades
del administrador de personal. Sin embargo es importante para él
poder contar con este sector y la tendencia se muestra favorable en
los últimos tiempos para agregarle esta responsabilidad.
Organización (o métodos, procedimientos, etc.) es una actividad
en el universo de la empresa, con mucho contacto en los asuntos que
hacen al personal; es también quien hace los manuales y los organi-
gramas. Tiene en fin una cantidad de actividades y controles que es
el administrador de personal quien mejor puede aprovecharlas y quien
mejor puede determinar los momentos, lugares y problemas a atacar
en el campo de la organización, los métodos y los procedimientos.
Administración de personal tiene también algunos viejos temas,
como el control del ausentismo; o quizá todavía la liquidación de los
sueldos (tarea ésta típica del área contable); y en algunos casos las
relaciones públicas, como forma de coordinar la imagen externa con la
imagen interna. Por supuesto tiene también la intendencia, con todo lo
relativo a orden, limpieza y aun medios de comunicación.
Todo este enjambre de cosas se arma de manera muy distinta de
acuerdo, fásicamente, con dos indicadores:
— locaciones físicas;
— tamaño de la empresa.
En segunda instancia según que se siga la tendencia de organiza-
ción piramidal o "de rastrillo". En la primera pocas personas depen-
den de la cabeza, y pocos de ellos, hasta formar, en el organigrama
una figura de tipo triangular o pirámide; en la segunda, muchas per-
sonas dependen de la cabeza, con campos de responsabilidad menores
que los del caso anterior. Su forma en el organigrama aparece como
un rastrillo. Se entiende que no más de siete sectores deberán de-
pender del gerente en este tipo de organización.
CAP. I. LA ADMINISTRACIÓN DE PERSONAL 25
RAZÓN DE SU DENOMINACIÓN
\
\
\
capítulo II
La empresa
y las remuneraciones
Porque casi todo empleado cree, con o sin razón, que hay injusti-
cias. Y esas injusticias se las imputa a sus superiores. Y eso en casi
todos los niveles.
Cuando de pronto se empieza a hablar de administrar sobre la
base de técnicas, el personal advierte que esos responsables que cada
uno tiene determinados, no podrán "cometer más injusticias" y que
además el sistema lo colocará a él en el nivel en que "se merece".
Punto éste sobre el cual hay que tratar de disminuir el nivel de espe-
ranzas para no enfrentar después un alto grado de frustración cuando
el empleado advierta que en definitiva el sistema entiende que me-
rece lo mismo que ese supervisor arbitrario había estimado.
Evaluación
de tareas
Estos dos siguen siendo hoy los sistemas no analíticos más im-
portantes.
En 1924 MERRILL R. LOTT desarrolla un método de factores por
puntos sobre la base de quince factores como un "plan científico de
evaluación de tareas". Lo da a publicidad en mayo de 1925 e inme-
diatamente es aceptado por los especialistas. Con algunas reformas
es el actual sistema de puntos.
En 1926 EUGENE J. BENGE y otros idean el sistema de compara-
ción por factores y lo pone en práctica en la Philadelphia Transit
Company.
Se sentaron así las bases de los dos sistemas analíticos que siguen
usándose hoy con éxito.
La evaluación de tareas empezó a hacerse popular en la década
de 1930 como base de un sistema orgánico de remuneraciones.
Durante la Segunda Guerra tomó un enorme impulso. Ello se
debió a la WAR LABOR BOARD. Las empresas no podían otorgar aumen-
tos sin el permiso de la WLB. A menos que se tratara de aumentos
individuales producto de una estructura de remuneraciones basada en
alguna forma de ordenamiento aceptada por la WLB. Aquellas em-
presas que tenían en vigencia sistemas de evaluación se encontraron
en una posición privilegiada y fueron rápidamente imitadas por las
demás.
Como se comprenderá fácilmente este hecho dio un auge impor-
tante a los sistemas de evaluación. Y este auge siguió después de la
conflagración mundial.
En esos años la evaluación de tareas se da a conocer decidida-
mente fuera de las fronteras de los Estados Unidos y es adoptada por
las empresas cada vez en mayor medida.
Nuestro país la recibe también en esta época, si bien los pocos
convenios colectivos existentes anteriormente habían aplicado criterios
de evaluación.
A más de veinte años de esa época la evaluación de tareas no es
utilizada sin embargo en la medida en que se debería. Sobre el tema
no tengo conocimiento de que existan encuestas nacionales. Sin tener
en cuenta las evaluaciones hechas a través de los convenios colectivos
38 EVALUACIÓN DE TAREAS
INCONVENIENTES Y VENTAJAS
Procesos
generales
PUESTA EN MARCHA
DESIGNACION DE RESPONSABLES
INFORMACIÓN
HABILIDAD:
1. Educación. Este elemento incluye la formación o aprendizaje
que suele ser necesaria para aprender una tarea.
2. Experiencia. Este elemento atiende al tiempo necesario para
que un individuo con la formación y adiestramiento requeridos lle-
gue a ejecutar su tarea satisfactoriamente.
3. Iniciativa o inventiva. Estos elementos se refieren a la activi-
dad independiente, al criterio, decisión o planificación que exige la
tarea.
ESFUERZO:
4. Exigencias físicas. Este elemento mide el esfuerzo físico re-
querido.
CAP. IV. PROCESOS GENERALES 57
RESPONSABILIDAD :
CONDICIONES DE TRABAJO:
Una vez que se hubo fijado un valor para cada tarea de acuerdo con
el procedimiento anterior, todas las ocupaciones de la empresa que-
daron divididas en distintos grupos o grados de trabajo, según su
puntuación. A continuación se establecieron las tarifas máxima y mí-
nima, basadas en los patrones vigentes para distintas tareas en la zona
de Chicago según el Comité de Trabajo de Guerra, y se elaboraron
tarifas progresivas para cada grado de trabajo, proporcionados a su
puntuación que habían de permitir el ascenso a lo largo de la escala
de trabajos.
Este esquema demuestra que los planes de valoración de tareas
proporcionan al trabajador la satisfacción de saber que su tarea entra
dentro de la misma clasificación y de la misma escala de salarios que
las demás de la empresa y que todas las tarifas son comparables a
las pagadas por otras empresas".
Casi todas estas publicaciones presentan un punto débil, fácil-
mente corregible, por otra parte, por cuanto no dedican suficiente ex-
tensión a la política de valoración de la gerencia.
Otro tenor de información puede ser éste:
"Nuestra empresa se ha desarrollado durante los últimos años,
cambiando su organización para poder enfrentar y solucionar los nue-
vos problemas que se le planteaban.
Se han aplicado así nuevas técnicas y diferentes procedimientos
de los que se utilizaron en el pasado cuando las condiciones eran
también distintas.
Ha llegado el momento de que nos ocupemos de un punto impor-
tante: el de las remuneraciones.
Hasta el día de hoy las remuneraciones se han fijado sobre la
base de la buena voluntad y el sentido de justicia de la supervisión
de la empresa. Pero sin duda las condiciones cambian entre una sec-
ción y otra; y es imposible para nuestros supervisores poder conocer
toda la empresa.
Es su preocupación la que ha hecho que se ponga en marcha el
plan de evaluación de tareas.
En los próximos días se les harán llegar formularios en los cuales
deberán Uds. describir la tarea que realizan. Recibirán el asesora-
miento del departamento de personal.
Esta descripción de tareas servirá de base para desarrollar una
técnica que se ha demostrado muy útil en muchas otras empresas: la
evaluación de tareas.
CAP. IV. PROCESOS GENERALES 59
DESCRIPCIÓN DE TAREAS
PUBLICACIÓN DE RESULTADOS
Sistema de
jerarquización
COMITE DE EVALUACIÓN
PROCEDIMIENTO DE EVALUACIÓN
TÉCNICAS DE EVALUACIÓN
MANTENIMIENTO
Sistema de
clasificación
• es sencillo;
• es fácil de comprender;
• es más flexible que los métodos analíticos.
Sus principales inconvenientes son:
• es difícil justificar la evaluación;
• es fácil que influya el actual nivel de remuneración del puesto;
• es difícil encontrar evaluadores;
• se complica en la medida en que aumentan los puestos a
evaluar:
• es difícil definir correctamente las categorías.
Puede pues decirse que el sistema de clasificación es una forma
ágil y flexible de evaluar con las dificultades que se señalan, pero con
la gran ventaja con respecto del otro sistema no analítico, que esta-
blece categorías desde un principio, lo que contribuye grandemente
a un buen ordenamiento.
Este sistema funciona muy bien en universos pequeños. Podría
decirse que hasta 50 puestos (en el sentido de posiciones diferentes),
funciona muy bien.
Pero esa misma flexibilidad de que se hablaba antes hace que se
utilice para universos muchísimos mayores, con resultados aceptables.
El hecho de no tener graves complicaciones técnicas, y de ser
fácil de comprender, ha hecho de este sistema el más utilizado en los
convenios colectivos. Y se analizan así universos de cientos y aun mi-
les de puestos.
Desde luego que no con la precisión de un sistema analítico, pero
sí con un buen nivel de precisión y con la satisfacción y aceptación
de las partes involucradas.
COMITE
tita. Dado el intenso uso que se hace de este sistema para la evaluación
en convenios o acuerdos colectivos, el gobierno se sienta como parte,
en algunos países.
DESCRIPCIÓN DE TAREAS
PROCEDIMIENTO
CATEGORÍA 1. No cualificados.
Las ocupaciones de este grupo, en su mayor parte de oficina, exi-
gen precisión y confianza, pero no gran experiencia. Meritorio, ofici-
nistas de registros y archivos.
CATEGORÍA 2. Cualificados.
Las ocupaciones de este grupo, en su mayor parte de oficina, exi-
gen cierta experiencia manual o mental. El grupo comprende ocupa-
ciones como taquígrafos, tenedores de libros, delineantes y, entre otras,
ayudante de laboratorio, de mostrador, etc.
CATEGORÍA 3. Interpretativas.
Los puestos de este grupo exigen habilidad para clasificar el tra-
bajo y poner en práctica los procedimientos establecidos. Algunas ta-
reas son de oficina, como correspondencia; otras, no, por ejemplo:
jefe de taller, ayudante de laboratorio, proyectista.
La mayor parte de los puestos carecen de mando, pero los supe-
riores implican vigilancia y jefatura, junto con el ejercicio de un tra-
bajo semejante al de las personas que quedan bajo su mandato inme-
diato. Jefe de oficina o de taller.
CATEGORÍA 4. Creativas.
Los puestos de este grupo son de índole creadora, como los de
ingeniero, vendedor mando medio, jefe de grupo o de sección dentro
de determinado campo de actividad.
84 EVALUACIÓN DE TAREAS
CATEGORÌA 5. De dirección.
Los puestos de este grupo corresponden al departamento de direc-
ción, jefe de ventas local, superintendente, jefe general de taller y
ayudante de dirección, y jefe de grandes departamentos. Sus funciones
son las de dirección de departamento en sentido lato.
CATEGORÌA 6. Administrativo.
Los puestos de este grupo implican grandes responsabilidades de
dirección o de carácter general. En las organizaciones funcionales com-
prenden puestos de dirección de división, jefe de ventas del distrito, jefe
de contabilidad, jefe o asesor de ingeniería, jefe de investigación, teso-
rero, jefe de compras y tráfico y jefe de producción.
CRITERIOS
MANTENIMIENTO
Sistema de comparación
por factores
• se evitan inexactitudes;
• la comparación a través de los factores permite llegar a un re-
sultado sobre parámetros realmente comparables;
• una vez establecido es relativamente simple de manejar.
Sin embargo tiene inconvenientes que son los que lo han relegado
respecto de los sistemas no analíticos y del sistema de puntos:
• es difícil de explicar a los empleados;
• la elección de factores es arbitraria y difícil;
• requiere tiempo;
• en el caso de que existan diferencias entre las remuneraciones
de los puestos clave, esta situación se perpetúa;
• cuando se evita el sistema original de traducción a escalas de
tarifas y se adoptan escalas numéricas, las mismas resultan
arbitrarias.
O sea que este sistema participa de las ventajas e inconvenientes
del sistema de puntos, pero acrecen estos últimos con una mayor im-
precisión.
Compensa esta mayor imprecisión con una cierta flexibilidad su-
perior al otro sistema analítico, pero muy inferior a la de los sistemas
no analíticos.
Podría describirse como un útil punto intermedio en el camino
entre el sistema de ordenamiento y el de puntos.
Por otra parte BENGE desarrolló este sistema junto con EDWARD
N. HAY, sobre la base de una traslación automática a tarifas. Esta
unión produce algunos inconvenientes, tanto en la tarea cuanto en la
fijación de remuneraciones, por lo cual el sistema original ha sido mo-
dificado por distintos especialistas tratando de evolucionar un sistema
que se maneje sobre la base de escalas de puntos.
Siguiendo con la división de etapas que se hiciera en el capítulo II.
se considerarán en éste los siguientes aspectos particulares.
ELECCIÓN DE FACTORES
;v EXIGENCIAS FÍSICAS:
5. CONDICIONES GENERALES:
EXIGENCIAS MENTALES
Máquina de escribir
HABILIDAD
Instrucción Experiencia
EXIGENCIAS FÍSICAS
CONDICIONES DE TRABAJO
RESPONSABILIDADES
atenc. reclamae..
en represent. . . .
por dinero
por confidencialidad
custodia administr
h. 100 100/500
500/1000 1000/5000 . ..
Cada miembro del comité deberá hacer una ordenación con los
salarios de los puestos clave.
Requiere sin duda una gran claridad de ideas por parte de todos
los miembros del comité y un esfuerzo notable de cada uno de ellos.
EMPLEO DE PUNTOS
— experiencia;
— habilidad:
— responsabilidad;
— esfuerzo muscular;
— esfuerzo nervioso y sensorial;
— esfuerzo mental;
— condiciones de trabajo.
114 EVALUACIÓN DE TAREAS
Sistema de clasificación
por puntos
• no tiene flexibilidad;
• los factores son elegidos arbitrariamente;
• se requiere mucho tiempo y dinero;
• se requieren analistas con experiencia.
Es cierto que se precisan analistas con experiencia: pero se pue-
de evitar el comité, que implica también personas puestas a disposición
de una evaluación.
Requiere tiempo y dinero, como lo requiere cualquier operación.
Pero no es tanto tiempo ni tanto dinero. Desde luego que si se si-
guen los procesos más complejos este sistema puede resultar caro. Pero
ya se dijo que la descripción es inclusive conveniente que la haga la
línea y no el analista: y como en este caso pueden evitarse otros pro-
cesos del sistema, sin perjudicarlo, con sólo contar con un analista con
experiencia suficiente.
Respecto de la arbitrariedad en la elección de los factores cabe
solamente remitirse a lo que se expone sobre lo que de científico tiene
la evaluación de tareas (cap. III).
Desde otro punto de vista se achaca a este sistema que cualquier
cambio tecnológico y aun el solo transcurso del sistema con sus evo-
luciones naturales, convierte el sistema en obsoleto e inadecuado y que
hay que cambiar todo el manual y empezar de nuevo.
Esta es una crítica importante. Y pienso que como en las ante-
riores hay una caricaturización de la realidad.
Es cierto que la simple comparación entre puestos es tan flexible
que casi diría no tiene límites. Pero no analiza los componentes del
puesto.
Entrar en el análisis de los componentes de un puesto supone es-
tablecer parámetros. Puede ser que producida una revolución en la tec-
nología esos parámetros sean insuficientes. Y haya que cambiarlos.
Pero la realidad es que un buen manual no es tan rígido como
para hacerse obsoleto en plazo breve o mediano.
Aunque el manual (conjunto de factores y sus grados) establece
parámetros que nos permiten analizar el puesto, entrar a juzgar cómo
está compuesto, es suficientemente amplio como para que nuevos ele-
mentos o técnicas puedan incorporarse sin causar daño al conjunto.
De hecho las empresas mantienen sus manuales vigentes por largos
años sin que pierdan la eficiencia del primer momento.
CAP. VIH. SISTEMA DE CLASIFICACIÓN POR PUNTOS 1 17
Por otra parte hay muchos manuales que se utilizan con buen re-
sultado en varias empresas, tales como el de los Países Bajos, el Euler-
Stevens, el de la Comisión Tripartita Belga, el de la industria aeronáu-
tica en EE. UU., el de la industria mecánica sueca y en fin una lista
que sería muy larga enumerar.
El tema puede resumirse diciendo que, no siendo este sistema cien-
tífico en un sentido riguroso, no puede considerárselo tampoco rigu-
rosamente objetivo. Pero que sus elementos son tales como para dis-
minuir la subjetividad a niveles no logrados con otros sistemas, man-
teniendo su plena utilidad, en la medida en que esté manejado por
especialistas con buena formación en el tema.
NIVELES A EVALUAR
MANUAL DE EVALUACIÓN
Adm. de
Personal Producción Comercial Finanzas Total
instrucción contactos
experiencia confidencialidad
iniciativa materiales
creatividad equipos
toma de decisiones dinero
tiempo de adaptación seguridad de otros
independencia trabajo de otros
conocimiento de métodos materiales
ambiente mental
riesgos físico
de accidentes memoria
de enfermedad actividad
fatiga visual resistencia
fatiga monotonía
Por supuesto pueden señalarse otros muchos que implican total
o parcialmente los enunciados o consideran algunos otros aspectos no
enumerados.
— aritmético: 2, 4, 6, 8, 10.
— geométrico: 2, 4, 8, 16, 32
— proporcional: 2 al 14 %
— a intervalos iguales: 2, 5, 8, 11, 14, 17
— a intervalos irregulares: 2, 3, 4, 6, 9, 14
CANTIDAD DE GRADOS
Análisis y
ponderación
del manual
FRECUENCIA
En el primer caso son más los trabajos que no ejercen esa cua-
lidad. Así ocurre con supervisión ejercida, por ejemplo, factor que
tiende a disminuir cuando mayores exigencias requiere. Esta tenden-
cia será mayor o menor en la medida en que la organización de la
empresa sea más o menos aguda en su pirámide.
DESVIACIÓN TIPICA
o sea, que se trabaja sobre la base del cuadrado, y la raíz cuadrada para
sacar un resultado más depurado y para ello se han multiplicado las
frecuencias por los cuadrados de los grados y se las ha dividido por la
cantidad de puestos evaluados; al resultado se le resta el cuadrado de
la media aritmética; a ese resultado se le saca la raíz cuadrada.
± 3 el 99 % de los casos
i ±3 el 99 % de los casos
146 EVALUACIÓN DE TAREAS
CORRELACIÓN LINEAL
o sea se multiplican los grados obtenidos por los factores en cada uno
de los puestos
PONDERACIÓN LINEAL
Piénsese lo que sería reajustar casi todas las escalas hasta lograr
el equilibrio deseado entre ellas.
FACTOR ELEMENTAL
Habilidad 35 %
Responsabilidad 20 %
Esfuerzo 15 %
Condiciones de trabajo 10 %
Factor elemental 20 %
Descripción, valoración
y escala en el
sistema de puntos
— formulario abierto;
— formulario semicerrado;
— formulario cerrado.
Clave
DAÑO ESCASO. Que perturbe el propio ciclo de trabajo y no afecte a otros pues-
tos clave de su sección. Que suponga una escasa disminución de ventas o
adopción de decisiones equivocadas de escasa importancia para la marcha de
la empresa
Clave
Indique a continuación el costo del equipo que maneja, marcando con una X
el espacio punteado que corresponda.
Menos de $ 300.— •
De $ 301.— a 1.000.— •
De $ 1.001.— a 3.000.— •
De $ 3.001.— a 8.000.— •
De $ 8.001.— a 20.000.— •
De $ 20.001.— a 50.000.— •
Más de $ 50,000.— •
VALORACIÓN
Una vez que los analistas reciben las descripciones deben evaluar-
las y volcar estos datos en formularios para su registro. Si el procedi-
miento de descripción fuera el semicerrado podrá evaluarse en el mis-
mo formulario. De hecho, en el ejemplo dado para ese formulario
se puede notar que hay una columna para indicar los grados que
corresponden a cada factor. Se puede agregar a ésta otra columna para
registrar los puntos correspondientes al grado y se tendrán todos los
datos anotados.
— horizontal;
— vertical.
HOJA DE EVALUACIÓN
CAP. X. DESC., VALORAC. Y ESCALA EN EL SIST. DE PUNTOS 173
MANTENIMIENTO
FORMACIÓN DE LA ESTRUCTURA
Se podrá observar que de los tres ejemplos dados, con este último
es con el que se consigue una curva más depurada con una evaluación
más acorde.
En los ejemplos se han elegido arbitrariamente escalas de 10 y
16 niveles. Sin embargo eso no significa que se considere ese tipo de
escala como el ideal. La fijación de la cantidad de grupos o niveles
de una escala es arbitraria. Pero al hacerla debe tenerse en cuenta:
a) el tipo de universo: por la cantidad de jerarquías; por la espe-
cialización;
b) la política de administración de remuneraciones, ya que la
misma estará basada en definitiva en esos niveles. Para mos-
trar un solo aspecto de este tema que en realidad no forma
parte de la materia de la presente obra, basta indicar que el
tipo de administración variará según que se deseen estructurar
18 niveles con escalas de administración cortas, o 10 niveles
con escalas de administración más amplias. El problema es
desde luego mucho más complejo, pero este es sólo un índice
de la importancia de tomar en cuenta los aspectos que hacen
a la administración cuando se decida la cantidad de niveles a
fijar.
En un universo técnico-administrativo se utiliza con buenos resul-
tados entre 10 y 13 niveles. Se abarca hasta los niveles más altos de
la empresa. Cuando se trata de operarios los niveles oscilan entre &
y 10.
Lo que no significa que un universo que abarque ambos deba te-
ner entre 18 y 23 niveles ya que los puestos superiores de operarios
se mezclarán con los administrativo-técnicos eliminando algunos nive-
les por superposición.
Sin embargo este caso difícilmente se dé, pues como ya se dijo,
normalmente estos universos se evalúan por manuales distintos dadas
sus muy distintas características. Por otra parte la mayor influencia
de los sindicatos en el nivel operario determinan que la evaluación de
esos niveles se haga en muy pocos casos por el sistema de puntos en
nuestro país; y que la administración de la remuneración se haga a
través de formas distintas que el simple criterio de antigüedad.
capítulo XI
Otros sistemas
de evaluación
GUIDELINE METHOD
PROCEDIMIENTO DE EVALUACIÓN
CONCLUSIONES
TIME-SPAN MEASUREMENT
Para hacer este análisis se dividen las tareas en distintos tipos para
poder llegar a alguna conclusión clara. Por de pronto toda tarea debe
tener claramente establecidos calidad y tiempo de acción. Si no no
puede tomarse como tarea sino simplemente como deseo o fantasía.
Conseguir que los gerentes establezcan claramente el nivel de ca-
lidad que una tarea debe tener, o en qué tiempo debe estar terminada
no es fácil. Contra lo que pudiera parecer a primera vista hay una
gran proporción de trabajos que se asignan sin que quede perfecta-
mente claro qué es lo que se desea y para cuándo debe estar hecho.
El siguiente punto a aclarar es la diferencia entre tarea y respon-
sabilidad generales. En el primer caso el supervisor expresa en un
momento dado qué desea; en el otro hay una enunciación de política
dada a través de la cual se maneja el empleado, pero que no supone
que deba hacer algo en un tiempo dado.
Estas responsabilidades generales o políticas pueden referirse a la
conveniencia o no de contactar nuevos clientes; de tomar determina-
da calidad de empleados, etc. Pero ninguna de ellas da derecho al
empleado a emprender un vasto proyecto que suponga gente y dinero,
sino que normalmente deberá pedir la aprobación de este proyecto
que se basa en las políticas y responsabilidades generales que le han
asignado. Por ello se debe distinguir qué tareas pueden surgir natu-
ralmente de estas responsabilidades generales y solamente a éstas, las
que concretamente pueden producirse, se las debe tomar a los efectos
de la evaluación.
Otro punto difícil es a veces la determinación del principio de la
tarea. JACQUES ejemplifica el caso de un periodista que tenía que es-
cribir un artículo semanalmente. En apariencia no había problemas
ya que su tiempo de discrecionalidad sería una semana. Sin embargo
se pudo advertir que el periodista pasaba la mayor parte de la sema-
na entrevistando gente, reuniendo material, visitando lugares y sólo
en los últimos días escribía el artículo. Entonces utilizó el sistema
de aproximación sucesiva y le preguntó al gerente si él autorizaría a
ese periodista a empezar a trabajar en un artículo a publicarse dentro
de diez años. Por supuesto el gerente dijo que no. Y así fue dismi-
nuyendo el tiempo hasta llegar a que el periodista podía estar prepa-
rando hoy artículos que le habían sido ordenados para dentro de un
mes o dentro de seis meses. Este caso se repite con alguna insistencia
en un proceso de evaluación como éste.
Otra dificultad que presenta este método es la aclaración de las
tareas y las subtareas. Este asunto se plantea típicamente en los pro-
yectos, cuando por ejemplo se debe hacer la base para la ubicación
de una máquina en un tiempo dado. Parecería que esta tarea es per-
190 EVALUACIÓN DE TAREAS
15 minutos
1 hora
2 horas
medio día
1 1 día
2 días
3 días
192 EVALUACIÓN DE TAREAS
1 semana
2 semanas
4 semanas
2 meses
2 3 meses
6 meses
9 meses
3 12 meses
15 meses
18 meses
21 meses
4 2 años
3 años
3 1/2 años
4 años
5 5 años
7 1/2 años
6 10 años
15 años
7 20 años o más
CONCLUSIONES
Por ello creo que habrá que esperar hasta tanto este sistema tome
o no mayor auge, sea más conocido y quizá simplificado para facilitar
su puesta en práctica. Si bien simplificarlo no parecería factible sin
que perdiera seguridad en la determinación correcta de los tiempos
de discrecionalidad, lo que lo haría ineficiente.
Evaluación de
puestos gerenciales
COMITE O ESPECIALISTA
SISTEMA A UTILIZAR
SISTEMA DE PUNTOS
CASO Nº 1
Factores Puntos máximos
Educación 56
Experiencia 54
Conocimientos de procedimientos 40
Relación con otros 72
Exactitud 25
Destreza manual 8
Juicio 100
Iniciativa 60
Creatividad 54
Uso de técnicas gerenciales 75
Responsabilidad por:
Mantenimiento de bienes 40
Compras y depósitos 50
Utilización de fondos 48
Imagen ante empleados y clientes 70
Trabajo de terceros 66
Seguridad de otros 32
Control funcional 64
Normas y políticas 30
Condiciones de trabajo 6
TOTAL: 1000
CASO Nº 2
Factores Puntos máximos
Conocimientos 240
Juicio 240
Planificación 60
Exactitud 30
Trabajo creativo 150
Relaciones en la empresa 100
206 EVALUACIÓN DE TAREAS
CAMBIOS EN LA EVALUACIÓN
La evaluación
de tareas y los sindicatos
maxima
A. Sensoriales:
5. Vista 100
& Tacto 100
7. Oído 100
8. Olfato ................................. 100
9. Gusto 100
B. Motrices:
10. Rapidez de movimientos 150
11. Precisión de movimientos 150
l2. Coordinación de movimientos 153
13. Velocidad de reacción 150
14. Agilidad 100
218 EVALUACIÓN DE TAREAS
C. Musculares: Puntuación
Máxima
15. Esfuerzo muscular 250
16. Posición 100
V. CONDICIONES DE TRABAJO:
I — RESPONSABILIDAD
1 — Carece de supervisados
2 — Hasta 10 puntos
3 — De 11 a 25 puntos
4 — De 26 a 45 puntos
5 — De 46 a 80 puntos
6 — Más de 80 puntos
II — APTITUD
11. Experiencia
Se entiende por experiencia el tiempo promedio necesario
para que un individuo medio, con los conocimientos esen-
ciales adecuados, pueda realizar satisfactoriamente todas las
tareas de su puesto. El concepto involucra tanto la experien-
cia general previa como el tiempo de adaptación al puesto y
pueden adquirirse ya en el puesto mismo o en otro relacionado
con él, en la compañía o fuera de ella.
1 — Hasta 6 meses de experiencia en estas tareas u otras
similares.
2 — Más de 6 meses y hasta 2 años.
3— Más de 2 años y hasta 5 años.
4 — Más de 5 años y hasta 8 años.
5— Más de 8 años.
12. Iniciativa
Mediante esta fase se mide el mayor o menor requerimiento
de un puesto de contar con un titular hábil para sortear
dificultades o para afrontar y encarar soluciones a proble-
mas nuevos o poco usuales. La respectiva gradación se de-
termina usualmente considerando el tipo y variedad de tareas
que se ejecutan.
1 — El puesto no requiere iniciativa, se trata de asuntos de
230 EVALUACIÓN DE TAREAS
III — ESFUERZO
Administración
de remuneraciones
capítulo I
Historia
de la remuneración
ESCLAVITUD
La esclavitud fue una necesidad que aun para los más caritativos
e inteligentes fue insuperable y sólo el invento de máquinas la susti-
tuyó, como ya lo previera ARISTÓTELES. Fue una institución horrible
para quienes la vemos con mentalidad del siglo xx, pero es importante
CAP. I. HISTORIA VE LA REMUNERACIÓN 237
advertir que solamente desaparece hace algo más de cien años en los
países más adelantados. El cristianismo fue un factor importante en
su desaparición, pero de no haberse producido la revolución industrial
hoy habrían aún esclavos.
A ella se hará referencia en cada parágrafo, y siempre se encon-
trará que el esclavo trabajaba por su casa y su comida y que en algu-
nas sociedades podrá recibir alguna pequeña cantidad en efectivo, po-
drá llegar a liberarse, podrá hacer pequeñas tareas para terceros con
carácter oneroso o en fin tendrá derecho a ser cuidado en la enfer-
medad y en la vejez. Aunque estas posibilidades no hayan sido las
más comunes en la historia del ser humano.
INDIA
JAPON
CHINA
MEDIO ORIENTE
GRECIA
ROMA
ceptor, etc.) sin perder su relación y recibiendo por ello alguna com-
pensación económica ("merces").
Por encima de los esclavos estaban en la producción los plebeyos
que se empleaban en servicios ocasionales, recibiendo por ello tam-
bién una "merces". En ocasiones estos plebeyos se ocupaban como
"mercenarii" sometiéndose a esclavitud temporal. Esto les permitía te-
ner casa y comida y recibir una recompensa monetaria por su tarea.
Los talleres romanos eran mayores que los griegos y empleaban
personas a salario por día. Los tejedores eran los talleres que emplea-
ban más gente.
Finalmente los artesanos romanos se unieron también en gremios
llamados generalmente "collegia". Pero estos "collegia" no eran de
carácter laboral como los que hemos visto hasta ahora sino que tenían
primordialmente un carácter social reuniendo a los artesanos en fies-
tas, y en algunos casos llegaban a convertirse en sociedad de socorros
mutuos.
Roma sigue pues la línea griega del trabajo no agremiado; man-
tiene claramente la tendencia de la remuneración por tiempo y como
en la mayoría de las épocas los salarios son tan bajos que impulsan
a veces a los hombres a rendir su libertad, aunque más no sea tem-
poralmente, para sobrevivir. Sin embargo Roma pierde en el camino
de la conquista el buen gusto ateniense y en mayor medida su ten-
dencia al buen trato.
EDAD MEDIA
Inglaterra y los EE. UU. son los dos países que han sido líderes
en este desarrollo. En Inglaterra se prohibe la esclavitud en 1772 en la
metrópoli; el tráfico de esclavos se prohibe en 1807 y la esclavitud en
ultramar termina en 1833. La desaparición de la esclavitud es paralela
al aumento del proletariado.
Durante los siglos XVIII y XIX se produce una gran migración a
las ciudades. Liverpool pasa de 4.000 habitantes en 1685. a 40.000
en 1760 y a 517.C00 en 1891; y así ocurre en las demás ciudades indus-
trializadas.
La comunidad medieval se rompe definitivamente. Y en 1794 la
situación es tal que un grupo de jueces de paz se reúne en Speenham-
land y resuelve determinar una dieta mínima para la familia: quien
no ganara lo suficiente tendría una subvención municipal. Con esta
"ley de los pobres" los salarios bajaron aún más, y las casas para pobres
que tuvieron su apogeo en la década de 1830 no hicieron sino agravar
la situación del proletariado.
El liberalismo campeaba apadrinado por ADAM SMITH. Los sindi-
catos (Trade Unions) se empezaron a formar desde fines del siglo
XVIII, y fueron legales desde 1824.
Los salarios solían ser por tiempo (mes o quincena) y al prin-
cipio de esta evolución se hacían contratos por 3 a 5 años. Sólo hacia
fines del siglo XVIII empezó a pagarse por periodos menores y sin con-
trato por tiempo.
En EE. UU. los esclavos llegan especialmente de la Guinea entre
17.50 y 1800. Al principio eran pocos y bien tratados. A medida que
aumentó su número recibieron peor trato.
Existieron además los "indetured servants" (servidores dentados)
que firmaban un contrato por un tiempo (3 a 5 años) cuyos bordes
se iban cortando a medida que transcurría el tiempo previsto en él.
Al finalizar el contrato recibían maíz para un año, un traje y algún
dinero y recuperaban su libertad. Muchos fueron quedando al servi-
cio de sus amos aumentando el número de esclavos, muy aptos en los
algodonales y tabacales del sur.
En 1808 se prohibe la entrada de esclavos pero la esclavitud no
se erradica definitivamente sino entre los años 1868 y 1870, época en
que los estados del sur van dictando leyes en tal sentido.
Durante este tiempo el norte se desarrolla en el campo industrial
a tal punto que en 1825 empiezan a formarse los primeros sindicatos.
En 1881 se producen dos hechos importantes en este tema: TAYLOR
hace su primera experiencia de evaluación de tareas en la MIDVALE
246 ADMINISTRACIÓN DE REMUNERACIONES
CONCLUSION
Teorías y conceptos
de la remuneración
Los teóricos del siglo XVIII y principios del siglo XIX se enfrentaban
con una sociedad en lenta evolución cuya eficiencia no había dado aún
muestras de poder aportar grandes riquezas. Esta sociedad se admira-
ba por algunos adelantos que si bien eran importantes para la época
240 ADMINISTRACIÓN DE REMUNERACIONES
GRECIA
ROMA
ceptor, etc.) sin perder su relación y recibiendo por ello alguna com-
pensación económica ("merces").
Por encima de los esclavos estaban en la producción los plebeyos
que se empleaban en servicios ocasionales, recibiendo por ello tam-
bién una "merces". En ocasiones estos plebeyos se ocupaban como
"mercenarii" sometiéndose a esclavitud temporal. Esto les permitía te-
ner casa y comida y recibir una recompensa monetaria por su tarea.
Los talleres romanos eran mayores que los griegos y empleaban
personas a salario por día. Los tejedores eran los talleres que emplea-
ban más gente.
Finalmente los artesanos romanos se unieron también en gremios
llamados generalmente "collegia". Pero estos "collegia" no eran de
carácter laboral como los que hemos visto hasta ahora sino que tenían
primordialmente un carácter social reuniendo a los artesanos en fies-
tas, y en algunos casos llegaban a convertirse en sociedad de socorros
mutuos.
Roma sigue pues la línea griega del trabajo no agremiado; man-
tiene claramente la tendencia de la remuneración por tiempo y como
en la mayoría de las épocas los salarios son tan bajos que impulsan
a veces a los hombres a rendir su libertad, aunque más no sea tem-
poralmente, para sobrevivir. Sin embargo Roma pierde en el camino
de la conquista el buen gusto ateniense y en mayor medida su ten-
dencia al buen trato.
EDAD MEDIA
Inglaterra y los EE. UU. son los dos países que han sido líderes
en este desarrollo. En Inglaterra se prohibe la esclavitud en 1772 en la
metrópoli; el tráfico de esclavos se prohibe en 1807 y la esclavitud en
ultramar termina en 1833. La desaparición de la esclavitud es paralela
al aumento del proletariado.
Durante los siglos XVIII y XIX se produce una gran migración a
las ciudades. Liverpool pasa de 4.000 habitantes en 1685. a 40.000
en 1760 y a 517.C00 en 1891; y así ocurre en las demás ciudades indus-
trializadas.
La comunidad medieval se rompe definitivamente. Y en 1794 la
situación es tal que un grupo de jueces de paz se reúne en Speenham-
land y resuelve determinar una dieta mínima para la familia: quien
no ganara lo suficiente tendría una subvención municipal. Con esta
"ley de los pobres" los salarios bajaron aún más, y las casas para pobres
que tuvieron su apogeo en la década de 1830 no hicieron sino agravar
la situación del proletariado.
El liberalismo campeaba apadrinado por ADAM SMITH. Los sindi-
catos (Trade Unions) se empezaron a formar desde fines del siglo
XVIII, y fueron legales desde 1824.
Los salarios solían ser por tiempo (mes o quincena) y al prin-
cipio de esta evolución se hacían contratos por 3 a 5 años. Sólo hacia
fines del siglo XVIII empezó a pagarse por periodos menores y sin con-
trato por tiempo.
En EE. UU. los esclavos llegan especialmente de la Guinea entre
17.50 y 1800. Al principio eran pocos y bien tratados. A medida que
aumentó su número recibieron peor trato.
Existieron además los "indetured servants" (servidores dentados)
que firmaban un contrato por un tiempo (3 a 5 años) cuyos bordes
se iban cortando a medida que transcurría el tiempo previsto en él.
Al finalizar el contrato recibían maíz para un año, un traje y algún
dinero y recuperaban su libertad. Muchos fueron quedando al servi-
cio de sus amos aumentando el número de esclavos, muy aptos en los
algodonales y tabacales del sur.
En 1808 se prohibe la entrada de esclavos pero la esclavitud no
se erradica definitivamente sino entre los años 1868 y 1870, época en
que los estados del sur van dictando leyes en tal sentido.
Durante este tiempo el norte se desarrolla en el campo industrial
a tal punto que en 1825 empiezan a formarse los primeros sindicatos.
En 1881 se producen dos hechos importantes en este tema: TAYLOR
hace su primera experiencia de evaluación de tareas en la MIDVALE
246 ADMINISTRACIÓN DE REMUNERACIONES
CONCLUSION
Teorías y conceptos
de la remuneración
Los teóricos del siglo XVIII y principios del siglo XIX se enfrentaban
con una sociedad en lenta evolución cuya eficiencia no había dado aún
muestras de poder aportar grandes riquezas. Esta sociedad se admira-
ba por algunos adelantos que si bien eran importantes para la época
250 ADMINISTRACIÓN DE REMUNERACIONES
TEORÍA DE LA NEGOCIACIÓN
TEORIA DE LA PRODUCTIVÍDAD
CONCLUSION
CONTRATO INDIVIDUAL
CONVENCIÓN COLECTIVA
que el estado tiene a esos efectos; en otros, las partes son citadas por
el estado quien puede tener o no activa participación en la negocia-
ción. El final de la negociación puede ser de distintas maneras. Puede
ser que se exija el acuerdo de las partes, o que se admita que el estado
o un tercero arbitre el caso. O que haya arbitraje obligatorio.
DECISION DE TERCEROS
Criterios y elementos
de la remuneración
SALARIO MINIMO
REMUNERACIÓN EQUITATIVA
ENCUESTAS
COMPRENSIBILIDAD DE LA REMUNERACIÓN
DESPROTECCIÓN DE LA REMUNERACIÓN
DIFERENCIAS DE REMUNERACIÓN
CONCLUSION
La remuneración
a nivel nacional
Remuneración
por rendimiento
PUESTA EN MARCHA
PRINCIPIOS DE FACTIBILIDAD
3) GARANTIAS
mún entre sí más que el hecho de pagar más por rendir más
y que son distintos a los cuatro grupos clásicos enunciados
en los incisos a) al d ) .
Remuneración por
rendimiento (continuación)
Método Vallee
Método Halsey
Método York
Método progresivo
t. t. - e. m. e.
(t. x t. m. e.) + t. ( ) x t.r.t.
t.t.
tt-tme 10-6
t. x t.m.e. + t. ( ) t.r.t. = (30 x 6) + 30 ( ) 8 = 180 +
tt 10
30 x 0,4 x 8 — 180 + 98 = 276
Método Bedaux
Método Rowan
10-6
(30 x 3) + (.30 x 6) ( ) = 180 + (180 x 0.4) = 180 + 72 = 252
10
Método Earth
Tasa elevada
Método Taylor
Método Merrick
Método Gantt
Método Emerson
CONCLUSION
e) OTROS MÉTODOS
Remuneración de vendedores
No cabe duda que hay vendedores que no venden; como hay em-
pleados de contaduría que no trabajan. La dificultad es más bien la
desconfianza en la delegación y la falta de poder supervisar físicamen-
te al vendedor. Pero si se establecen controles suficientes, el vendedor
puede ser supervisado casi con la misma exactitud que un empleado
de oficina.
CAP. VII. REMUNERACIÓN POR RENDIMIENTO (Coni.) 311
Los premios de los tipos descriptos son casi infinitos y se dan ma-
yormente a través de convenios colectivos donde en última instancia
lo que se busca es beneficiar a un grupo de empleados, sin que sue-
lan ser coherentes con el conjunto.
•
capítulo VIII
La participación
del personal
en los resultados
INTRODUCCIÓN
LA RELACIÓN EMPRESA-EMPLEADO
VENTAJAS DE LA PARTICIPACIÓN
LA PAZ SOCIAL
AUMENTO DE LA COLABORACIÓN
INCONVENIENTES DE LA PARTICIPACIÓN
EN LOS RESULTADOS
ES DIFÍCIL DE APLICAR
ES TÉCNICAMENTE IMPOSIBLE
SALARIO PROPORCIONAL
METODO RUCKER
METODO SCANLON
ACCIONARIADO
LA PARTICIPACIÓN EN EL MUNDO
CONCLUSIONES
ciente. Y mucha de ella se agrega a los que aún no tienen nada, que
también son muchos.
En este momento de nuestra historia creo que nadie duda que el
cambio de estructuras es necesario. Hasta ahora los ensayos por cam-
biarlas han sido muy tímidos. A veces la estructura se ha modificado
violentamente.
La solución violenta no ha traído mejoras, sino tan sólo el placer
de la revancha y el empobrecimiento de t o d o s . . . o casi todos. La
salida no está en lograr que todos seamos pobres para que no haya
problemas.
Pero si la solución no ha de ser violenta tiene que surgir efec-
tivamente y no a través de meras palabras o promesas.
Y seguramente, para nuestra convulsionada América latina, como
para el resto del mundo, parecería que una parte fundamental de la
solución consiste en lograr comunidades de trabajo integradas, donde
quienes estén en ellas puedan realizarse a nivel profesional y humano,
tarea ésta paciente y difícil. Comunidades en las cuales se logren las
importantes sensaciones de la propiedad y del reconocimiento. Par-
ticipar en las decisiones es aumentar la propia estima; participar en
los resultados es tener la posibilidad de ganar más. Al participar en
una decisión se siente el reconocimiento de los demás y el propio;
uno no es una pieza más. Se logra sentirse parte de una comunidad.
Y si se recibe una participación en los beneficios que se logran con
el propio trabajo, parecería que la solución está encontrada.
La participación es una idea muy maltratada. Se ha presentado
muchas veces mal, y embanderada en estructuras o sistemas que nada
tienen que ver con ella. No hay que dejarse engañar por estos em-
banderamientos o partidismos circunstanciales. Lo importante en la
idea de la participación es dar a cada uno lo suyo: su reconocimiento
como ser humano y su derecho a participar en los planes económicos.
Puede ser que haya alguna solución mejor para nuestra encrucija-
da social: no la conozco. El mundo está bajo la presión del deseo de
participar. Parecería que el participacionismo fuera la mejor solución.
Su implantación no deberá ser total e inmediata, pero creo que ha lle-
gado el momento de empezar a trabajar decididamente hacia una ma-
yor participación en las decisiones y hacia la participación en los re-
sultados como salida concreta y evolutiva (no revolucionaria) a la ac-
tual circunstancia social.
capítulo IX
Sistema de estructura
de remuneraciones
ENCUESTA DE REMUNERACIONES
ANÁLISIS DE LA ENCUESTA
AGREGADO A
Compañía participante:
Tipo de actividad:
Nº de teléfono:
Persona contacto:
Personal obrero :
CAP. IX. SISTEMA DE ESTRUCTURA DE REMUNERACIONES 343
B — ADMINISTRACIÓN DE SUELDOS:
IV — Remuneración:
AGREGADO B
USO DE LA COMPUTADORA
SISTEMA MATEMATICO
— fórmula de incentivo;
— escala de remuneraciones.
— fija o rígida;
— móvil o elástica.
Por otra parte dos puestos no son casi nunca iguales pues siem-
pre hay pequeñas diferencias, con lo que las transferencias laterales,
tan importantes y tan útiles, prácticamente desaparecen.
Finalmente la engorrosa administración debe estar modificando Jas
proporciones entre puesto y mérito, sin poder contar con un máximo
que le sirva de saludable parámetro.
Tanto la escala fija, que encierra a un empleado en una sola posi-
bilidad de remuneración, cuanto la escala móvil sin tope, tienen serios
problemas para su administración.
Los de ésta se han delineado, los de aquélla se reducen básica-
mente a uno; todos los empleados de una misma categoría, según esta
escala, son iguales. Lo cual es radicalmente falso. Cada empleado es
distinto al de al lado y si gana exactamente lo mismo ésa es una ca-
sualidad, pero nunca una regla.
Así pues, la manera más coherente de administrar las remunera-
ciones es a través de una escala móvil o elástica, que permite deter-
minar un valor mínimo para cada puesto, un nivel de mercado teórico,
un nivel medio y un nivel máximo, lo que permite inclusive hacer aná-
lisis sobre la corrección de la situación que cada empleado tiene en
la escala en función de su edad, de su mérito y de su potencial.
zar la misma fórmula que se trató cuando había que determinar los
márgenes de las categorías en la evaluación por puntos. La fórmula era:
máximo - mínimo
Amplitud =
minimo
máximo + mínimo
Punto medio =
2
106
96
86
76
66
Administración
de remuneraciones
CONFIDENCIALIDAD
los momentos en que se hacen los reajustes por costo de vida también
son conocidos; igualmente la tendencia con que se dan en el tiempo
los aumentos por mérito suelen conocerse. Pero otros temas no son
siempre explicitados. Los más importantes son los siguientes:
c) mérito;
d) ascenso;
e) transferencia;
f) ajuste.
Cada uno de ellos requiere la definición de una política y de una
mecánica para su puesta en marcha.
INGRESO
mos saber cuán pronunciada es esa curva y cuán apaisada es. O sea
que si el nivel de mercado coincide con el nivel de ingreso se podrá
obtener un buen reclutamiento en la mayoría de los casos.
Pero puede ocurrir que el mercado no sea tan abierto y que aun-
que el promedio es correcto y estamos en él, los márgenes son muy
estrechos o hay muy poco personal con la especialidad que buscamos.
Y entonces se plantea el problema de cómo enfrentar la situación ex-
terna vis-a-vis la estructura interna. El problema puede ser grave. Si
la diferencia es poca se puede simplemente pagar en el segundo cuar-
til. Pero si la diferencia es aún mayor el problema es técnicamente
insoluble. Si se parte de la base de que el puesto está bien evaluado
y la escala es correcta no se puede ingresar una persona en el tercer
cuartil ya que será muy poca la escala disponible que le quedará,
a menos que tenga la posibilidad concreta de ser ascendida a plazo
breve o medio.
Controlados debidamente estos aspectos, si no hay respuesta po-
sitiva en ninguno de ellos se pueden tomar dos tipos de decisiones
distintas: no ingresar al candidato y seguir la búsqueda o remunerarlo
en una escala superior. Técnicamente es preferible la primera solución,
pero la realidad no siempre está de acuerdo con la técnica y a veces
obliga a hacer excepciones. Si la evaluación y la escala está bien cons-
truidas, difícilmente habrá que llegar a una solución heterodoxa, pero
si se produjera no hay que supeditar la realidad a la técnica y hay
que optar por pagar en la escala siguiente.
Porque si se decide tomar la persona pagando a nivel de tercer
o cuarto cuartil, no habrá margen para remunerar el mérito y el em-
pleado optará seguramente por retirarse al poco tiempo con la pér-
dida correspondiente para la empresa.
Otra decisión que hay que tomar es si se ingresa el personal con
«na remuneración momentánea o con una remuneración definitiva.
Es realmente común que se den aumentos a los tres meses de ingreso
como una especie de confirmación en el puesto, con lo que la remune-
ración establecida al ingresar el empleado sería una remuneración mo-
mentánea. Con esta política se tiende a darle al empleado nuevo el es-
paldarazo de su permanencia en la empresa. Pero por otra parte se le
ha estado pagando menos de lo que correspondía durante tres meses.
En el balance de estos dos elementos parecería más razonable pagar
al empleado ingresante la remuneración que corresponde al puesto
desde el primer momento. Si se desea darle en algún momento la tran-
quilidad de que se está satisfecho con su trabajo, se puede hacer no
sólo a través del contacto diario con el supervisor, sino de una manera
especial, a través de una entrevista de periodo de prueba similar a la
368 ADMINISTRACIÓN DE REMUNERACIONES
COSTO DE VIDA
Nuestro país se ha contado por años entre los pocos países infla-
cionarios del mundo. Esta inflación constante nos ha acostumbrado a
trabajar con una serie de elementos y políticas que en otros países no
se consideran.
Frente a la pérdida de valor adquisitivo de la remuneración lo
único que puede hacerse es devolverle el nivel anterior, ya que la pér-
dida ocurrida en el intermedio no puede recuperarse. Para cumplir este
objetivo la primer medida es estar informado acerca de la evaluación
del proceso. Sobre ello se trató ya al considerar las encuestas.
En segundo lugar se deben determinar las políticas acerca de cuán-
do se hacen las correcciones por costo de vida. Estos aumentos se sue-
len hacer coincidir con la finalización del año que es también la época
en que termina el cálculo sobre la inflación. Sin embargo, cuando el de-
terioro es muy grande, algunas empresas optan por hacer un reajuste a
mitad de año para que la pérdida de sus empleados sea menor. Otorgar
estos aumentos sin tiempo ni porcentuales predeterminados evita ansie-
dades y esperanzas y logra mucho mejor impacto en el personal.
Cuando se hace un reajuste general se debe modificar la escala.
Al hacerlo se debe cuidar de no modificar la relación existente. Para
evitarlo, la manera más directa de modificar la escala es aumentar to-
dos sus valores en el porcentaje en que se ha reajustado la remune-
ración y afiatarla utilizando las fórmulas que se han transcripto an-
teriormente de manera que la escala sea equilibrada.
Las situaciones que pueden darse son las siguientes:
Escala A B C
106
96
86 x
76 xx x x
66 x
En el caso A el segundo punto marca la nueva posición de la.
remuneración en la escala y demostraría un cambio correcto, o sea
CAP. X. ADMINISTRACIÓN DE REMUNERACIONES 369
Puede ocurrir, como fue común en una época en nuestro país, que
el aumento general sea escalonado, oscilando, por ejemplo, entre un
25 % al nivel operario y un 15 %. al nivel gerencial más alto. De acuer-
do con todos los estudios que se han hecho en la materia, cada vez
es menor la diferencia económica que hay entre los niveles de las
empresas. O sea los gerentes cada vez ganan menos comparados con
los operarios y empleados. Desde luego que la pérdida de nivel ad-
quisitivo para el operario ataca zonas más vitales del presupuesto. Pe-
ro a nivel gerencial se deteriora el sueldo de la misma manera o más,
o sea se pierde nivel de vida igual que lo puede perder el operario
aunque las zonas del presupuesto que se vean atacadas sean las del
ahorro o el colegio de los hijos, zonas que parecen menos importantes.
De todas maneras esta política descorazona el deseo de ascender ya
que la diferencia entre un operario y un alto gerente es mucha; pero
entre aquél y su supervisor ya no es tan grande (típicamente oscilará
entre el 15 y 20 % ) y la distancia entre cada línea de supervisión tam-
poco será tan grande como para que no se note cómo incide la diferen-
cia de aumento y de remuneración en relación con la mayor respon-
sabilidad.
MERITO
contuvo, las empresas que habían confundido a sus empleados con au-
mentos no aclarados se encontraron con que a esta confusión agrega-
ban ahora la imposibilidad de dar fuertes aumentos y los empleados
se sintieron submeritados. De un aumento por mérito del 20 % pasa-
ron a un aumento por mérito del 3 %. La diferencia era evidente-
mente mucha. Y la frustración fue pareja con esa diferencia. Quienes
habían distinguido entre costo de vida y mérito no tuvieron incon-
venientes.
El mérito se debe pagar como si se viviera en una economía es-
table. La diferencia por inflación se enjuga con el aumento por costo
de vida. Esto no es siempre comprendido. Sin embargo es estricta-
mente la realidad. La diferencia puede darse si el reajuste que se
haga y el aumento real del costo de vida son distintos. No es deseable
que haya diferencias de este tipo pues se creará un mal ambiente en
la empresa. Si el aumento por costo de vida está hecho correctamente
la evolución será la siguiente:
ASCENSO
TRANSFERENCIA
AJUSTE
PROCEDIMIENTOS DE ADMINISTRACIÓN
Finalmente cada año habrá que tomar las decisiones sobre los au-
mentos por mérito. Para ello se pueden seguir distintos procedimien-
tos. Una manera para hacerlos respetando los principios de delegación
puede ser la siguiente: una vez decididas las políticas económicas a
aplicar para ese año, administración de remuneraciones pasa a cada
supervisor una hoja de recomendaciones de aumentos, para que haga
sus sugerencias. Esta hoja puede pasarse también sólo a nivel de ge-
rente departamental para que haga el estudio de su sector con sus
supervisores. En uno u otro caso la información se concentra final-
niente en el gerente de segundo nivel.
Esta hoja deberá contener todos los datos que le permitan al su-
pervisor tomar sus decisiones correctamente. En la página siguiente
se da un ejemplo de la misma.
Una vez hecho este estudio por parte de la línea se hacen reu-
niones de cada gerente con administración de personal, para deter-
minar las remuneraciones. En cada reunión se acuerda cuáles serán
los aumentos y sus fechas en caso de que la política no establezca una
sola fecha para todos los empleados. A esta reunión deben acudir por
parte de administración de personal los responsables por remuneracio-
nes y por planeamiento de carrera. Una vez acordados los nuevos va-
lores firman la hoja autorizándolas el gerente de la línea y el repre-
sentante de administración de personal, quedándose cada uno con un
un ejemplar de las mismas.
De esta manera toda futura conversación sobre el tema se hace
rápidamente, teniendo cada uno a la vista su hoja, ahorrándose mu-
cho tiempo. Si la fecha no fuera la misma para todos los empleados,
administración confirmará cada mes los aumentos programados, pudién-
dose suspender alguno en función de los problemas que hayan sur-
gido con ese empleado; esas suspensiones son extraordinarias y suelen
ser por poco tiempo. De no haber inconvenientes se hace el aumento.
Es una buena política que administración haga una carta anunciando
al empleado que su sueldo ha sido aumentado (aclarando los montos
actual y nuevo), a partir de tal fecha y felicitándolo por ello. Esta
carta se envía sin firmar, al gerente departamental, quien la entrega
al supervisor respectivo para que la firme y se la entregue al emplea-
do en el momento en que le anuncie el aumento.
Las hojas de recomendación pueden elevarse posteriormente a la
línea superior de gerentes para que conozcan las decisiones tomadas
en sus áreas.
Desgraciadamente el deseo de centralizar hace que en muchas em-
presas las remuneraciones no se traten así y generalmente la alta ge-
378 ADMINISTRACIÓN DE REMUNERACIONES
CAP. X. ADMINISTRACIÓN DE REMUNERACIONES 379
USO DE COMPUTADORA
Beneficios
ASISTENCIA MEDICA
SEGURO DE VIDA
Club: institución que estuvo muy en boga años atrás pero que está
desapareciendo rápidamente siendo raras las empresas que aún lo man-
tienen. El personal no va al club y prefiere pasar los días de descanso
con otras personas que con las que trabaja.
386 ADMINISTRACIÓN DE REMUNERACIONES
BENEFÍCIOS PARTICULARES
CONCLUSION
Los sindicatos
y la remuneración
mente la protesta, sino que muchas veces es el estudio real del pro-
blema el que trae la solución. O sea que en definitiva, debemos plan-
tearnos seriamente si no ha llegado el momento de modificar una re-
lación, una situación histórica que nació mal y que viene perpetuán-
dose por costumbre.
El sindicalismo como se entiende hoy día es una institución que
no tiene precedentes en la historia de la humanidad. La industria se
caracterizó siempre por la reunión de todas las partes interesadas en
una misma asociación. La revolución industrial dividió en dos par-
tes la producción y las enfrentó. En última instancia por falta de inteli-
gencia de los patrones de esa época. Ese proceso ya ocurrió y per-
tenece al pasado. No parecería demasiado razonable que a más de cien
años de su comienzo, se siguiera manteniendo todavía la misma
estructura básica. Siendo que en última instancia este enfrentamiento
perjudica tanto a una parte cuanto a la otra.
No cabe duda que en más de una ocasión no quedará otra salida,
no porque no la haya, sino porque una de las partes no está dispuesta
a entender razones. Pero los hábitos se modifican con la instauración
de nuevos hábitos. Y si al hábito del enfrentamiento se lo va susti-
tuyendo por el de la participación, en pocos años podemos llegar a
olvidarnos que alguna vez las partes intervinientes en la producción
estaban sistemáticamente enfrentadas.
Esta teoría no implica la pérdida de identidad de las partes (par-
ticipar no es sinónimo de acceder). Los empleados necesitarán siem-
pre elegir representantes ya que por elementales razones de practici-
dad no pueden tratar todos ellos con los empresarios. Por otro lado
los empresarios raramente tienen oportunidad de tratar directamente
con los representantes de los empleados en las empresas medianas y
grandes (cuando los empresarios existen y no son especialistas em-
pleados en sociedades anónimas); por lo que designan también repre-
sentantes. La diferencia pues radicaría en cambiar la actitud del en-
frentamiento, esperando siempre que del otro lado venga la agresión,
a la participación en el último conjunto de los problemas. O sea que
participación implica en última instancia sentarse a considerar las cir-
cunstancias y sus posibilidades en común, en vez de sentarse a un
"tira y afloja" por conseguir algo, no importa cuán injusta sea la
posición adoptada. Se podría decir que es el cambio del sistema de
la fuerza por el de la razón.
CAP. XII. LOS SINDICATOS Y LA REMUNERACIÓN 391
Aparte de las razones políticas, que las hay, la mayor razón para
no llegar a la solución que corresponde es la razón histórica del en-
CAP. XII. LOS SINDICATOS Y LA REMUNERACIÓN 393
ACUERDOS DE REMUNERACIÓN
sobre ello. Se desea tan sólo señalar los esfuerzos sindicales tendientes
a lograr acuerdos de tipo nacional, aunque se deban reconocer dife-
rencias zonales, de manera de lograr los mismos beneficios económicos
para todas las personas dedicadas a una actividad. El principio es
loable y la tendencia universal es desear que todos podamos gozar
de la mayor cantidad de bienes posibles, dentro de las posibilidades
que nuestra circunstancia nos permite.
Quizás este aspecto no ha sido tomado suficientemente en cuenta
y no cabe duda que la sola presión sindical puede llevar a la ruptura
de una economía en una zona que por alguna razón no puede soportar
ese nivel de remuneración o como segunda variante al incumplimiento
liso y llano del convenio colectivo, lo que es también negativo.
puede afirmar que más allá de los beneficios legales hay una super-
posición entre empresa y sindicato, no siendo claros los campos donde
efectivamente actúan uno y el otro. Y así en algunas industrias la asis-
tencia médica está dada por la empresa y en otras por el sindicato;
a veces las colonias de vacaciones están organizadas por la empresa, a
veces por el sindicato; y así sucesivamente.
Sin embargo hay una cierta tendencia a que algunos beneficios
tiendan a estar en manos de los sindicatos, como las colonias de vaca-
ciones, donde los sindicatos se han mostrado más activos que las em-
presas; o los casos de sindicatos que construyen viviendas para sus
afiliados. Y en nuestro país el caso peculiar de la asistencia médica
donde una ley ha volcado un enorme aporte a los sindicatos (3 % a
4 % de la remuneración) para que den este beneficio.
En cambio los seguros de vida y contra accidentes son típicamente
otorgados por las empresas; también los clubes en los casos en que
aún existen (ya que los mismos empleados son los que tienden a no
ir a ellos); el comedor y el transporte; las sumas graciables al mo-
mento de jubilarse; en fin, los préstamos para superar situaciones eco-
nómicas apremiantes.
Otro grupo de beneficios se mueven dentro del campo del con-
venio colectivo, y en ese terreno suelen encontrarse mejoras a las obli-
gaciones legales, permisos especiales para determinadas circunstancias,
u otros de los beneficios que se señalaron cuando se consideraron los
que dan la empresa o el sindicato independientemente.
PRIMERA PARTE
EVALUACIÓN DE TAREAS
Inconvenientes y ventajas 38
Puesta en marcha 47
Designación de responsables 49
Estudio del sistema 52
Información 54
Descripción de tareas 59
Publicación de resultados 61
M a n t e n i m i e n t o del sistema 62
C o m i t é de evaluación 68
Procedimiento de evaluación 69
Técnicas de evaluación 71
Integración de las opiniones 74
Mantenimiento 77
CAP. V I . SISTEMA DE CLASIFICACIÓN 79
Comité 80
Descripción de tareas 81
Procedimiento 81
Cantidad de categorías y su d e f i n i c i ó n 83
Criterios 86
Mantenimiento 87
Formación d e l comité 90
Elección de factores 91
Elección de puestos clave 94
Descripción de puestos clave 94
Comparación y valorización de puestos clave 97
M a n u a l de evaluación 120
D e f i n i c i ó n de factores y g r a d o s 124
Frecuencia 141
Desviación tipica 143
Correlación lineal 147
Valoración 171
Mantenimiento 175
Formación de la estructura 175
CAP. XI. OTROS SISTEMAS DE EVALUACIÓN 181
Guideline m e t h o d 181
Procedimiento de evaluación 184
Conclusiones , 184
Time-Span measurement 187
Conclusiones , 192
The p r o l i f e m e t h o d 193
APÉNDICE 221
SEGUNDA PARTE
ADMINISTRACIÓN DE REMUNERACIONES
Esclavitud 236
India 237
Japón 238
China 238
M e d i o Oriente 239
Grecia 240
Roma 241
Edad Media 242
Las últimas épocas 244
Conclusión
CAP. I I . TEORIAS Y CONCEPTOS DE LA REMUNERACIÓN 249
Teoría de la p r o d u c t i v i d a d 254
Contrato i n d i v i d u a l 259
Convención colectiva 260
Salario m í n i m o 265
Remuneración equitativa 268
Elementos para la fijación de la r e m u n e r a c i ó n 269
Capacidad de p a g o de la empresa 270
Encuestas 270
C o m p r e n s i b i l i d a d de la r e m u n e r a c i ó n 274
Desprotección de la remuneración 274
Conclusión 277
M é t o d o s de p a g o colectivos 303
Remuneración de v e n d e d o r e s 310
Introducción 313
Accionariado 329
La participación en el m u n d o 331
Conclusiones 332
Agregado A.
Hoja de datos generales 342
A g r e g a d o B.
Hoja de recolección de datos 344
Agregado C 345
Confidencialidad 361
Ingreso 366
Mérito 370
Ascenso 374
Transferencia 374
Ajuste 375
Uso de c o m p u t a d o r a 382
A d m i n i s t r a c i ó n de remuneraciones y liquidaciones 382
CAP. XI. BENEFICIOS 383
Seguro de v i d a 385
Otros beneficios generales 385
Beneficios particulares 386
Conclusión 387
A c u e r d o s de remuneración 394