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II.1
Oficio Nº 204 de fecha 21 de mayo de 2003
Oficio Nº 204
Atentamente,
I Introducción
Exposición de Motivos
Tercera: Los recursos de queja propuestos contra los integrantes de las Cortes o
Tribunales Superiores, se pasarán al Primer Vicepresidente o Primera
Vicepresidenta del Tribunal Supremo de Justicia quien, en el término de treinta
días, decidirá si hay o no mérito para continuar el juicio.
--Omissis-
II.2
DISPOSICIONES FINALES
...
TERCERA. Los recursos de queja propuestos contra los integrantes de las Cortes o
Tribunales Superiores, se pasarán al Primer Vicepresidente o Primera Vicepresidenta
del Tribunal Supremo de Justicia quien, en el término de treinta días decidirá si hay o
no mérito para continuar el juicio.
...Omissis...
DISPOSICIONES FINALES
...
TERCERA. Los recursos de queja propuestos contra los integrantes de las Cortes o
Tribunales Superiores, se pasarán al Primer Vicepresidente o Primera Vicepresidenta
del Tribunal Supremo de Justicia quien, en el término de treinta días decidirá si hay o
no mérito para continuar el juicio.
...Omissis...
II.4
... Omissis...
DISPOSICIONES FINALES
...
TERCERA. Los recursos de queja propuestos contra los integrantes de las Cortes o
Tribunales Superiores, se pasarán al Primer Vicepresidente o Primera Vicepresidenta
del Tribunal Supremo de Justicia quien, en el término de treinta días decidirá si hay o
no mérito para continuar el juicio.
...Omissis...
...Omissis...
Los recursos de queja propuestos contra los integrantes de las Cortes o Tribunales
Superiores serán remitidos al Tribunal Supremo de Justicia, para que decida si hay
o no mérito para continuar el juicio, dentro de los treinta (30) días hábiles
siguientes.
En caso afirmativo, el Presidente o Presidenta del Tribunal Supremo de Justicia
designará cuatro (4) Magistrados o Magistradas que, asociados a él, decidirán el
recurso con arreglo a las disposiciones previstas sobre juicio ordinario en el Código
de Procedimiento Civil, contra la decisión que niegue la continuación del juicio.
"República de Venezuela
Comisión Permanente de Política Interior,
Justicia, Derechos Humanos y Garantías Constitucionales
0363?2004
Ciudadano
Dip. Francisco Ameliach
Presidente de la Asamblea Nacional.
Su Despacho.
Muy Atentamente,
ASAMBLEA NACIONAL
En el cuerpo normativo:
Primero: Se aprueba la modificación del título del proyecto, quedando redactado así:
...Omissis..
Vigésimo Noveno: Se modifica el punto 32 del Informe, que prevé el artículo 24, por
cuanto el mismo está contenido en el artículo 8º, y se sustituye por la Disposición
Derogatoria, Transitoria y Final, quedando el texto redactado en los términos
siguientes:
...Omissis...
Los recursos de queja propuestos contra los integrantes de las Cortes o Tribunales
Superiores, serán remitidos al Tribunal Supremo de Justicia, para que decida si hay o
no mérito para continuar el juicio, dentro de los treinta (30) días hábiles siguientes.
En caso afirmativo, el Presidente del Tribunal Supremo de Justicia designará cuatro
(4) Magistrados o Magistrados que, asociados a él decidirán el recurso con arreglo a
las disposiciones previstas sobre juicio ordinario en el Código de Procedimiento Civil.
Contra la decisión que niegue la continuación del juicio.
...Omissis...
II.6
SANCIÓN EN FECHA 18/ 05/ 2004
Finalmente la parte in fine de la disposición derogatoria, transitoria y final
de la LOTSJ, quedó plasmada en fecha 20 de mayo de 2004, en la Gaceta
Oficial Nº 37.942, de la siguiente manera:
En caso afirmativo, el
Presidente o Presidenta del
En caso afirmativo, el presidente o
Parte II En caso afirmativo, el Presidente de la Tribunal Supremo de
presidenta del Tribunal Supremo de
Corte designará dos Magistrados para Justicia designará cuatro
En la que se declara Justicia designará cuatro magistrados o
que, asociados a él decidan el recurso (4) Magistrados o Magistradas
magistradas que, asociados a él,
Que sí hay méritos con arreglo a las disposiciones del que, asociados a él, decidirán
decidirán el recurso con arreglo a las
Código de Procedimiento Civil. el recurso con arreglo
disposiciones sobre juicio ordinario
para a las disposiciones previstas
previstas en el Código de Procedimiento
sobre juicio ordinario en el
Continuar el juicio. Civil.
Código de Procedimiento Civil
...Omissis...
“En caso afirmativo, el Presidente del Tribunal Supremo de Justicia designará cuatro (4)
Magistrados o Magistrados que, asociados a él decidirán el recurso con arreglo a las
disposiciones previstas sobre juicio ordinario en el Código de Procedimiento Civil. Contra la
decisión que niegue la continuación del juicio.”
...Omissis...
“En caso afirmativo, el Presidente o Presidenta del Tribunal Supremo de Justicia designará
cuatro (4) Magistrados o Magistradas que, asociados a él, decidirán el recurso con arreglo a
las disposiciones previstas sobre juicio ordinario en el Código de Procedimiento Civil, contra
la decisión que niegue la continuación del juicio.”
III.1
ANÁLISIS I
CONSECUENCIAS JURÍDICAS DE LO ESTABLECIDO EN LA
PARTE I DE LA TABLA, MODFIFICACIÓN Y SANCIÓN, PARA LOS
RECURSOS DE QUEJA INTENTADOS ANTES DEL 20 DE MAYO DE 2004
Para los recursos de Queja intentados antes del 20 de mayo de 2004, ya
hemos anotado que la Ley nueva, no precisa aparentemente cuál de las
manifestaciones del Tribunal Supremo de Justicia debe decidir la primera fase
del procedimiento, esa en la que debe declararse si hay o no méritos para
continuar el juicio.
Debido a esta falta de precisión del legislador, las partes en el proceso
estarían expuestas a sufrir las consecuencias de los cambios sobrevenidos
durante el desarrollo del mismo, lo cual, evidentemente, lesiona el derecho a
un proceso sin dilaciones indebidas; por tanto, a los fines de evitar tales
perjuicios, el ordenamiento jurídico venezolano consagra en el artículo 3 del
Código de Procedimiento Civil, el principio según el cual las reglas sobre la
jurisdicción y la competencia que deben tomarse en cuenta para todo el
transcurso del proceso ante los cambios sobrevenidos en ellas, son las reglas o
criterios atributivos que existían para el momento de la presentación de la
demanda. Así, dicha norma establece lo siguiente:
La Parte III, esa que declara que no hay méritos para continuar el
juicio, de la parte in fine de la disposición derogatoria, transitoria y final de la
LOTSJ modificada y sancionada el 18 de mayo de 2004, está incompleta en lo
que respecta a la regulación legal suficiente que determine, cuál de las
manifestaciones del Tribunal Supremo de Justicia debe decidir con la
posibilidad de apelar contra la decisión, de que no existen méritos para
continuar el juicio.
Hemos anotado anteriormente que, conforme al principio de perpetuatio
iurisdictionis previsto en el artículo 3 del Código de Procedimiento Civil,
aplicable por remisión expresa del artículo 19 de la Ley Orgánica del Tribunal
Supremo de Justicia, la jurisdicción y la competencia se determinan conforme
a la situación de hecho existente para el momento de la presentación de la
demanda, y no tiene efecto respecto de ellas los cambios posteriores de dicha
situación, salvo que la ley disponga otra cosa. Esto conduce forzosamente a
concluir, que el tribunal ad hoc, constituido conforme a las previsiones del
artículo 190 de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, es el que en
definitiva deberá decidir la apelación de la que trata este asunto, para los
recursos de queja intentados antes del 20 de mayo de 2004.
III.3
ANÁLISIS III
CONSECUENCIAS JURÍDICAS DE LO ESTABLECIDO EN LA
PARTE I y III, (DE LA TABLA), MODIFICACIÓN Y SANCIÓN, PARA
LOS RECURSOS DE QUEJA INTENTADOS DESPUÉS DEL 20 DE MAYO DE
2004
Tal como hemos anotado anteriormente, esta PARTE I no precisa
aparentemente, cuál de las manifestaciones del Tribunal Supremo de Justicia
debe decidir la primera fase del procedimiento, esa en la que debe declararse
si hay o no méritos para continuar el juicio. Por otro lado, la PART III, está
incompleta, al no establecer en forma clara y precisa, en lo que respecta a la
regulación legal suficiente que determine, cuál de las manifestaciones del
Tribunal Supremo de Justicia debe decidir con la posibilidad de apelar contra
la decisión, de que no existen méritos para continuar el juicio.
Dada esta situación, los recursos de queja propuestos después del 20 de
mayo de 2004, contra los integrantes de las Cortes o Tribunales Superiores y
los cuales serán remitidos al Tribunal Supremo de Justicia, no podrán ser
sustanciados, debido a una limitación legal al ejercicio del Derecho de
accionar y a la tutela judicial efectiva prevista en el artículo 26 de la
Constitución de 1999. Este derecho de accionar es entendido como parte
integrante del derecho a la jurisdicción, el cual está llamado a plenar el
derecho de petición en sede jurisdiccional.
En este punto debemos recordar que la noción de proceso es el vínculo
consecuencial entre la acción y la jurisdicción, en otras palabras, éstas al
entrar en contacto, se genera automáticamente, la visión de proceso. De esta
manera, este alto Tribunal, al poseer una limitación legal en el procedimiento
establecido para sustanciar los Recursos de Queja, no podrá conocer, ni
decidir y menos aún, ejecutar las causas referidas a este tipo de recurso, es
decir, no se podrá establecer el debido proceso, conculcando lo establecido
en los artículos 49, 253 y 257 de la Constitución de 1999.
La Sala Constitucional de este Alto Tribunal en sentencia 20 de julio de
2000, bajo la ponencia del D. JOSÉ M. DELGADO OCANDO, sentencia
757, señaló:
“…El derecho a la defensa, y así ha tenido oportunidad de afirmarlo esta
Sala, consiste en la garantía que ofrece el ordenamiento jurídico a aquéllos que
participan u ostentan algún interés en participar en un proceso judicial, de alegar las
razones en que fundamenten sus pretensiones o ejercer los medios disponibles para
enervar las decisiones de los juzgadores.
Por otro lado, por encima de la ley están los valores fundamentales de la
Constitución, lo cual implica que el procedimiento legal debe adecuarse y
resguardar los derechos fundamentales y los valores que la Constitución
consagra. De esta manera, es evidente y notorio que la regulación
incompleta y deficiente contemplada en la parte in fine de la disposición
derogatoria, transitoria y final de la LOTSJ, modificada y sancionada el 18
de mayo de 2004, está coloreada de inconstitucionalidad, y por lo tanto es
censurable desde una óptica jurídico constitucional.
Visto así, podemos decir que estamos en la presencia de una
inconstitucionalidad por negación o por omisión relativa , la cual existe
cuando el legislador sanciona la ley, pero lo hace incorrectamente o con
una regulación deficiente, incompleta o imperfecta, no regulando algunas
hipótesis que debe regular, excluyendo a un grupo del ejercicio de un
derecho o negándole arbitrariamente la protección de sus intereses.
Esta figura jurídica está contemplada en el artículo 336, cardinal 7,
de la Constitución de 1999, la cual establece que la Sala Constitucional
tiene, entre sus competencias, la de “declarar la inconstitucionalidad de las omisiones
del poder legislativo municipal, estadal o nacional, cuando haya dejado de dictar las normas o
medidas indispensables para garantizar el cumplimiento de esta Constitución, o las haya dictado
en forma incompleta; y establecer el plazo y, de ser necesarios, los lineamientos de su
corrección”.
Con este medio jurisdiccional, el constituyente completó el sistema de
defensa del Texto Fundamental, con intención de abarcar no sólo las
violaciones producto de la actuación del legislador -únicas objeto de control
en un régimen tradicional- sino también aquéllas que surgen de la inactividad
de éste.
Por su parte, la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia recogió,
en idénticos términos, esta competencia que constitucionalmente se atribuyó a
la Sala Constitucional (artículo 5, cardinal 12, de la Ley), e incluyó una nueva
atribución en lo que al control de la inconstitucionalidad por omisión se refiere
(artículo 5, cardinal 13, eiusdem): “Declarar la inconstitucionalidad de las omisiones de
cualquiera de los órganos que ejerzan el Poder Público de rango nacional, respecto a obligaciones
o deberes establecidos directamente por la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela”.
De esta manera, puede afirmarse que el control de la constitucionalidad
por omisión, en el marco de la jurisdicción constitucional venezolana, no se
limita al control de las omisiones formalmente legislativas, sino a la
inactividad en el ejercicio de cualquier competencia de rango constitucional,
esto es, ante la ausencia de cumplimiento de toda obligación debida, cuando
dicho cumplimiento deba realizarse en ejecución directa e inmediata de la
Constitución.
Asimismo, la nueva Ley que regula las funciones de este Tribunal
Supremo extendió subjetivamente esta potestad de control jurisdiccional, por
lo que abarca ahora no sólo las pasividades del Poder Legislativo nacional,
estadal y municipal, sino también las de cualquier otro órgano del Poder
Público cuando deje de ejercer competencias de ejecución directa e inmediata
de la Constitución. Con ello, el control de la inconstitucionalidad por omisión
es ahora equivalente, en su amplitud y extensión, al del control de la
constitucionalidad de los actos –legislativos o no- que sean dictados en
ejecución directa e inmediata de la Constitución (artículo 334 constitucional).
Debemos sin embargo establecer, que existe en nuestro ordenamiento
jurídico el fundamento normativo para el ejercicio de una acción directa de
inconstitucionalidad por omisión legislativa, siendo la Sala Constitucional la
que ostenta el poder para la corrección de dichas omisiones, y esto lo
traemos a colación para que constituya un presupuesto, para cuando
analicemos las consecuencias de la actuación de la Sala Plena de este Alto
Tribunal y de los magistrados LUIS ALFREDO SUCRE CUBA, OMAR
ALFREDO MORA DÍAZ, ISBELIA JOSEFINA PEREZ VELASQUEZ
y LUISA ESTELLA MORALES LAMUÑO, ante este hecho jurídico,
evidente y notorio, que es la regulación incompleta y deficiente, originada
por omisión legislativa y la cual está contemplada en la parte in fine de la
disposición derogatoria, transitoria y final de la LOTSJ, modificada y
sancionada el 18 de mayo de 2004,
PUNTO IV
DE LA SENTENCIA Nº 22, DICTADA POR LA SALA PLENA, EL 27
DE SEPTIEMBRE DE 2005, EXPEDIENTE 2000-00035 ( LA
SENTENCIA I en lo sucesivo y anexa a este escrito en fotocopia certificada
marcada como ANEXO A ), y cuyo ponente fue el magistrado LUIS
ALFREDO SUCRE CUBA (MAGISTRADO PONENTE en lo sucesivo).
Esta errónea interpretación por parte del Magistrado Ponente, hace que
confunda el concepto de omisión legislativa con el de laguna jurídica. Esta
última es la ausencia de una regulación legal en relación con un asunto que, de
acuerdo con el plan de ley, objetivamente considerado, debió haber sido
resuelto por ésta. Así mismo, y tal como veremos más adelante, el referido
Magistrado buscó la posibilidad de colmar la supuesta laguna a través de la
analogía, y no detectó que se está ante una regulación incompleta, deficiente e
inconstitucional.
obligación de asegurar la integridad de esta Constitución ...”. Por tanto, los errores de
juzgamiento podrían ser motivo para se haga nugatoria la Constitución,
infringiéndola de manera concreta y diáfana, ya que puede dejar sin
aplicación o menoscabar un derecho o garantía constitucional eliminándolo, y
no puede ser corregido dentro de los cauces normales, perjudicándose así la
situación jurídica de alguien.
-Omissis_
-Omissis-
“En otro orden de razonamientos, se observa que la disposición Derogatoria, Transitoria y
Final de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, no prevé la posibilidad de apelar
de la decisión que declara no haber méritos para continuar el juicio ,…”( Subrayado y en
negrita nuestro)
haber méritos para continuar el juicio…” (sic), busca colmar la supuesta laguna jurídica
a través de la analogía y con dos sentencias (Sala de Casación Civil, de fecha
27 de febrero de 2003 y Sala de Casación Social, de fecha 26 de julio de 2001),
decide “ que al no preverse en la novísima Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, la
posibilidad de apelar contra el fallo que declare no haber méritos para continuar el juicio de queja,
debe entenderse que la decisión que se dicte en ese sentido, terminará todo procedimiento, de
conformidad con lo establecido en el artículo 838 del Código de Procedimiento Civil,”(sic)
PUNTO V
LA SENTENCIA I Y LA PRÁCTICA PROCESAL
En la Tabla siguiente podemos observar los Recursos de Queja
interpuestos antes y después del 20 de mayo de 2004, los cuales fueron
sustanciados a través de lo decidido en la SENTENCIA I.
7 2000-0142 02/05/2006
Fecha: 02/05/2006
2004-054
9
10 2003-00087 03/05/2006
41 2006-00051 30/05/2006
11 2004-00001 28/06/2006
12 2002-0131 29/06/2006
13 2000-0042 29/06/2006
14 2002-00091 29/06/2006
52 2002-0091 03/10/2006
( Los expedientes Números : 6, 7, 9, 10, 11, 12, 13 y 14 están anexos a este escrito
marcados como ANEXO B1, B2, B3, B4, B5, B6 y B7)
-Omissis-
“…Del análisis de las disposiciones legales antes señaladas y conforme a los criterios
doctrinales precedentemente expuestos, quien suscribe considera que para el caso planteado en
el expediente número AA10-L-2003-000087, se estima que la competencia jurisdiccional se
determina con base a la situación existente en el momento en que fue presentado el recurso de
queja: el 13 de agosto de 2003, esto es, bajo la vigencia de la Ley Orgánica de la Corte Suprema
de Justicia, siendo entonces competente para conocer del mismo el Primer Vicepresidente de
este Alto Tribunal, tal y como se estableció en la sentencia número 22, de fecha 6 de julio de
2005, expediente número 2000-00035, emanada de la Sala Plena de este Tribunal Supremo de
Justicia.
Sobre la base del marco jurisprudencial, anteriormente expuesto, la Sala Plena,
considerando que el conflicto de competencia planteado entre las Salas de Casación Civil y de
Casación Social de este alto Tribunal, se instauró con anterioridad a la entrada en vigencia de la
Ley del Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela, equipara dicha
sentencia a la “interposición de la demanda” prevista en el artículo 3 del Código de
Procedimiento Civil, debido a que es dicho fallo el que ocasiona que esta Sala Plena entre en
conocimiento del presente caso, de allí que debe entonces esta Sala, en respeto al principio
procesal de perpetuatio jurisdictionis, aplicar el criterio de atribución competencial vigente para
el momento que se planteó el mencionado conflicto.
En tal sentido, se han pronunciado sentencias de esta Sala Plena, números 24 del 26 de
octubre de 2004, 41 del 24 noviembre de 2004, 44, 45, 47 y 48 del 25 de noviembre de 2004, 9
del 5 de abril de 2005, 18 del 21 de junio de 2005, 20 del 11 de agosto de 2005 y 22 del 27 de
septiembre de 2005.
En consecuencia, disiento del dispositivo del fallo de la presente causa, en los
términos expuestos, por cuanto el conocimiento de los referidos recursos debe
corresponder al Primer Vicepresidente de este Supremo Tribunal, ya que los mismos
fueron interpuestos bajo la vigencia de la derogada Ley Orgánica de la Corte Suprema de
Justicia.
-Omissis-
B.- Que se cumple la hipótesis en la cual el Presidente del Juzgado de
Sustanciación de la Sala Plena es a la vez el Presidente de la Corte en Pleno,
existiendo confusión y subordinación entre el Tribunal a quo y el ad quem,
violentando el principio de la doble instancia consagrado en nuestro
ordenamiento jurídico.
PARTE I
N° Expediente : 04-2256
Procedimiento:
Acción de Amparo
Partes:
Rodolfo Luis Quijada Marval
Decisión:
Declara Con Lugar
Ponente:
Marcos Tulio Dugarte Padrón
“…
PUNTO V
Visto las referidas fechas, El Tribunal Supremo de Justicia, por lo menos es su Sala
Constitucional tenía conocimiento, antes del nombramiento, que existía un recurso de
amparo en contra de una sentencia emanada de uno de sus magistrados, cuando
ocupaba el cargo de juez superior. Esto a tenor de lo establecido en el ordinal 8º del
artículo 5 de la LOTSJ. Es decir, a partir del 17 de junio de 2005, era del
conocimiento del Tribunal Supremo de Justicia que existía una presunción fuerte y
concordante en el comportamiento de EL DEMANDADO, al sustanciar el juicio de
regulación de competencia, tal que:
6.- Había colaborado con los intimados para consumar un fraude procesal
PARTE II
DE LA SENTENCIA DICTADA POR LA SALA PLENA, EN FECHA 12
DE JULIO DE 2006, EXPEDIENTE EXPEDIENTE N° AA10-L-2003-
000077, PUBLICADA EL 03 DE OCTUBRE DE 2006, ( LA SENTENCIA
II en lo sucesivo y anexa a este escrito en fotocopia certificada marcada
como ANEXO D ), y cuyo ponente fue el magistrado LUIS ALFREDO
SUCRE CUBA
Establecimos anteriormente que en el ANEXO C5 de este escrito, se
encuentra el Recurso de apelación, de fecha 21/06/2006 , en contra de la
decisión de fecha 30 de mayo de 2006 emanada de la Sala de Sustanciación
de la Sala Plena, y que en dicho escrito se ataca a LA SENTENCIA I,
estableciendo que la misma viola principios constitucionales. También se
estableció en el ANEXO C6 de este escrito, que se oye la apelación en
atención a lo dispuesto en el artículo 19 de la LOTSJ, remitiendo el
expediente a la Sala Plena, a los fines legales consiguientes.
Ahora bien, tal como se desprende de LA SENTENCIA II, esta es un
resultado de lo que se denomina en informática, una “copia y pega” de LA
SENTENCIA I, en donde, por supuesto, sólo cambian los hechos, los actores y
los demandados. Pero lo más resaltante de LA SENTENCIA II es lo siguiente:
A) Que supuestamente se decide crear otro Juzgado de Sustanciación, que
viene a ser el mismo que supuestamente se creó en LA SENTENCIA I, en la
cual el Presidente del Juzgado de Sustanciación de la Sala Plena es a la vez el
Presidente de la Corte en Pleno, existiendo confusión y subordinación entre
el Tribunal a quo y el ad quem, violentando el principio de la doble instancia
consagrado en nuestro ordenamiento jurídico ; B) Que el Magistrado ponente
corrige LA SENTENCIA I y establece en la SENTENCIA II : “… que al no
preverse en la novísima Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, la posibilidad de apelar
contra el fallo que declare no haber méritos para continuar el juicio de queja, debe entenderse que
la decisión que el Tribunal Supremo de Justicia dicte en ese sentido, terminará todo procedimiento,
de conformidad con lo establecido en el artículo 838 del Código de Procedimiento Civil, salvo que
la apelación hubiere sido propuesta bajo la vigencia de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de
Justicia, caso en el cual, los actos y hechos ya cumplidos y sus efectos procesales no verificados, se
regularán por la ley anterior, a tenor de lo establecido en el artículo 9 del Código de
c. La realización por parte de un funcionario público o una persona que ejerza funciones
públicas de cualquier acto u omisión en el ejercicio de sus funciones, con el fin de obtener
ilícitamente beneficios para sí mismo o para un tercero;