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INTRODUCCION

Importancia del tema:

El trigo (Triticum aestivum L.) es muy importante para la alimentación humana, ya que se
produce extensivamente en el mundo por su importancia social y económica, e igualmente,
es fundamental en la población mexicana (Corona et al., 2016).Representa más de 90 % de
la producción global y se siembra en más de 100 000 millones ha en más de 70 países (Ayed
et al., 2017). Dicho cereal, es el segundo grano más importante para la alimentación del
pueblo mexicano (Corona et al., 2016).

En México se siembra en 683 mil ha y la producción anual es 3.36 millones de t. En la


superficie sembrada de cereales ocupa el tercer lugar después del maíz y el sorgo. La
producción de 3.17 millones t se obtiene en condiciones de riego y se concentra en los estados
de Sonora, Chihuahua y Jalisco. En El Bajío, que incluye a los estados de Guanajuato,
Michoacán, Querétaro y Jalisco, se producen 215 000 t (Mariscal 2017).
Actualmente se producen 1,140,150.30 Ton de trigo suave en una superficie de 307,319.21
Has, con un precio medio rural de $3,513.92 / ton.(SIAP, 2016). Los principales estados con
mayor producción de trigo suave son Guanajuato (322,512.22 ton.), Sinaloa, (303,074.87
ton.) Jalisco (182,642.34 ton.) y Michoacán (161,203.60 ton.).(SIAP, 2016).
Importancia del Problema
Somos un país con gran potencial para la producción de trigo, las estadísticas muestran la
situación actual que se tiene. Por ello es importante analizar estas estadísticas y determinar
si nuestro país es autosuficiente. Tomando en cuenta los principales estados productores, que
entre ellos se encuentra Guanajuato.
Importancia de la solución
Debido a que el trigo tiene una gran variabilidad genética y adaptación climática, podría extenderse
a otras zonas del país, esto ayudándonos describiendo y caracterizando el sistema de producción
que se tiene en Guanajuato, ya que esto lo lleva a ser uno de los principales productores de
trigo suave. Por lo tanto esto ayudaría a disminuir las importaciones de harina que invierte el país.
REVISION DE LITERATURA

El trigo (Triticum aestivum) tiene sus orígenes en la antigua Mesopotamia específicamente


en Asia menor, Asia Central y África, es uno de los tres cereales más producidos
globalmente, junto al maíz y el arroz, y el más ampliamente consumido por el hombre en la
civilización occidental desde la antigüedad. El grano del trigo es utilizado para hacer harina,
harina integral, sémola, cerveza y una gran variedad de productos alimenticios. (Concepción
et al., 2016).
En México, eI trigo harinero (Triticum aestivum L.) se utiliza en la elaboración de panes, tortillas,
galletas y repostería, y el trigo cristalino (Triticum durum L.) en pastas alimenticias (espagueti, sopas
secas y otros productos) (Peña et al., 2006).

La primera transformación del trigo ocurre en el molino, donde se convierte en harina (a


partir de T. eastivum) (Peña et al., 2006).

El molinero utiliza determinada clase de trigo, o mezcla de trigos, para producir harinas con
características deseables, dependiendo del tipo de producto que se vaya a elaborar y de las
preferencias del consumidor (Peña et al., 2006).

Puede decirse por tanto que la industria molinera es el eslabón de la cadena que permite
identificar y determinar los tipos de calidad de trigo que se requieren para obtener harinas de
calidad aceptable en la preparación de panes, galletas, u otros productos (Peña et al., 2006).

Los criterios de calidad de harinas para usos diversos se establecen con base en las
propiedades físicas (granulometría, absorción de agua y otras), químicas (cantidad y calidad
de proteína) y de procesamiento (tolerancia de la masa al sobreamasado, extensibilidad de
masa, volumen de pan), las cuales se determinan principalmente en función de la
composición del grano de trigo (Peña et al., 2006).

La productividad y la calidad industrial del trigo están controladas principalmente por las
características genéticas de la variedad que se cultiva. Sin embargo, estas características son
parcialmente modificadas positiva o negativamente por el manejo agronómico (la
disponibilidad de nutrientes en el suelo, la fertilización nitrogenada, las fechas de siembra, el
control de plagas y enfermedades) y por las condiciones climatológicas que prevalecen
durante el ciclo de cultivo (la temperatura ambiental, el fotoperiodo [horas de luz natural] y
la disponibilidad de agua) (Peña et al., 2006).

Por ende, para establecer una producción rentable, competitiva y sostenible de trigo, es
indispensable conocer el potencial genético de rendimiento y calidad que caracteriza a cada
variedad, así como las condiciones climatológicas y agronómicas bajo las cuales pueda
expresarse de manera óptima el potencial genético del cultivo (Peña et al., 2006).

Tipos de Trigo en México

Los tipos de trigo en México se clasifican sobre la base de las propiedades del gluten que
contienen, a diferencia de Estados Unidos y Canadá en donde los trigos se clasifican por sus
hábitos de crecimiento. Además, tienen como destino diferentes industrias de acuerdo a su
tipo (FIRA, 2015). Las propiedades reológicas del gluten permiten diversificar su utilización
en la industria de la panificación, galletera y repostería (Martínez et al., 2010). A diferencia
de Estados Unidos y Canadá en donde los trigos se clasifican por sus hábitos de crecimiento
(FIRA, 2015)

Cuadro 1.- Clasificación del trigo en México por uso y consumo, FIRA 2015
De acuerdo a la Cámara Nacional de la Industria Molinera de Trigo de
México (CANIMOLT), la producción de harina se distribuye de la siguiente manera: 68 por
ciento para los panes, pasteles y galletas (artesanal y panaderías industriales); 9 por ciento
para elaborar las galletas; 11 por ciento para la sopa de pasta, un 7 por ciento para las tortillas
de trigo y 5 por ciento para otros productos como pizzas, bocadillos, etc. (FIRA, 2015).

Las características industriales de la masa, fuerza y extensibilidad, y la calidad del producto


final derivados del trigo harinero (Triticum aestivum L.) son determinadas parcialmente por
la cantidad de proteína, la presencia de variantes alélicas de las proteínas gluteninas y
gliadinas, y la relación glutenina/gliadina . La cantidad de proteína es significativamente
afectada por las condiciones del cultivo, mientras que los alelos de gluteninas y gliadinas y
la relación glutenina/gliadina son determinadas fundamentalmente por el genotipo (Martínez
et al., 2014).

El gluten de trigo (Triticum aestivum L.) se compone de polipéptidos, divididos en


subunidades de gluteninas con alto (G-APM) y bajo peso molecular (G-BPM), y gliadinas
(prolaminas); estas proteínas se encuentran bajo control genético, que al interaccionar forman
el gluten y expresan propiedades físicas y químicas (visco-elásticas) de gran interés en la
elaboración de diversos alimentos (Hernández et al., 2013).

Requerimiento edafoclimáticos del trigo


La temperatura ideal para el crecimiento y desarrollo del cultivo de trigo está entre 10 y 24 ºC, pero
lo más importante es la cantidad de días que transcurren para alcanzar una cantidad de temperatura
denominada integral térmica, que resulta de la acumulación de grados días ( Concepción et al.,
2016).
La integral térmica del trigo es muy variable según la variedad de que se trate.Requiere una humedad
relativa entre 40 y 70%; desde el espigamiento hasta la cosecha es la época que tiene mayores
requerimientos en este aspecto, ya que exige una humedad relativa entre el 50 y 60% y un clima seco
para su maduración (Concepción et al., 2016).
El cultivo de trigo tiene unos bajos requerimientos de agua, ya que se puede cultivar en zonas donde
caen precipitaciones entre 25 y 2800 mm anuales de agua, aunque un 75% del trigo crece entre los
375 y 800 mm. La cantidad optima es de 400-500 mm/ciclo (Concepción et al., 2016).
Los mejores suelos para su crecimiento deben ser sueltos, profundos, fértiles y libres de inundaciones,
y deben tener un pH entre 6,0 y 7,5; en terrenos muy ácidos es difícil lograr un adecuado crecimiento
(Concepción et al., 2016).

Manejo agronómico

La densidad de plantas por hectárea, los métodos de siembra, la fertilización, el control de


malezas y las enfermedades son algunos de los factores limitantes de la producción de trigo.
La densidad y el método de siembra son importantes porque determinan el establecimiento
apropiado del cultivo, la competencia entre plantas y la conversión de energía solar en
productos cosechables. La cantidad de semilla óptima por hectárea es la que capta más de 90
% de la radiación incidente al inicio del crecimiento de las espigas (Pilar et al., 2013).

La población óptima de plantas de trigo por hectárea es proporcional al rendimiento, por lo


que cuando se espera mayor rendimiento de grano la densidad de siembra debe aumentarse
(Pilar et al., 2013).

La densidad de siembra óptima está determinada por la fecha de siembra. En siembras


tempranas hay rendimientos mayores que en siembras tardías debidos al ciclo biológico más
prolongado, crecimiento vigoroso asociado a la emergencia rápida y uniforme de las
plántulas y combinación adecuada de tamaño de hojas y número de macollos (Pilar et al.,
2013).

Siembras en fechas tempranas aumentan el número de tallos, la altura de la planta, la


longitud de las espigas y el peso de mil granos, lo que favoreció el incremento del
rendimiento; éste disminuye con las siembras en fechas tardías (Pilar et al., 2013).

Métodos de siembra

Los métodos más usados para sembrar trigo son melgas, corrugaciones y surcos anchos con
dos y tres hileras (Pilar et al., 2013).
En el método de melgas el terreno nivelado se siembra con la sembradora para granos
pequeños que deposita la semilla en hileras separadas a 17.5 cm. Después se levantan bordos,
el tamaño y forma de melgas depende de la nivelación del terreno (Pilar et al., 2013).
El método de corrugaciones consiste en un surcado a 15 cm de profundidad que se levanta
después de sembrar en plano, la separación de las camas puede variar, pero lo más común es
70 a 120 cm (Pilar et al., 2013).
Para el método de surcos o camas se prepara el terreno y se surca de 75 a 90 cm, se siembra
con la sembradora de botes o las Planet Juniors con dos o tres hileras por surco y 20 a 30 cm
entre hileras (Pilar et al., 2013).

La eficiencia de la captación temprana de recursos (energía solar, agua, fertilizantes) por el


cultivo depende del número y arreglo espacial de las plantas en el terreno. El rendimiento del
grano aumenta al disminuir la distancia entre hileras: con 10 cm el rendimiento fue 200 kg
ha–1 superior al obtenido con 20 cm; con una distancia de 22.5 cm, 12.9 % y 14.8 %
rendimientos mayores que con 15 y 30 cm; y la diferencia fue 411 kg ha– 1 con
espaciamientos entre surcos de 15 y 30 cm (Pilar et al., 2013).

Moreno et al. (1993) evaluaron siembra en surcos, melgas y corrugaciones; con surcos
el rendimiento se redujo 5 a 7 % en relación a la siembra tradicional de melgas. Aunque
el rendimiento es menor, este método de siembra es económicamente más rentable para
el agricultor porque requiere menos semilla para la siembra y los gastos de fertilización
y control de arvenses se reducen. Kilic (2010) obtuvo rendimientos 4 % superiores con
la siembra en melgas en comparación con la de camas. Por el contrario, Hossain et
al. (2004) observaron que el rendimiento de la siembra en surcos sin labranza (camas
permanentes) fue 18 % superior que en la siembra en plano con labranza convencional.

Enfermedades

Las enfermedades foliares se consideran las limitantes principales del rendimiento en el


cultivo. La roya de la hoja y la roya lineal amarilla, causadas por Puccinia triticina y P.
striiformis f. sp. tritici, son las dos enfermedades más importantes y más estudiadas en trigo
con riego en El Bajío ( Mariscal 2017).

La roya lineal amarilla Puccinia striformis f. sp tritici Eriks., es una de las principales
enfermedades del trigo (Triticum aestivum L) (Solís et al., 2007).
El hongo causante de esta enfermedad en trigo es un patógeno de baja temperatura y
constituye un problema importante en lugares donde prevalece el clima fresco y húmedo.Las
temperaturas mínima, óptima y máxima para la germinación de las esporas son 0, 11 y 23 °C
(Solís et al., 2007).
La roya lineal amarilla es una enfermedad que causa daños importantes en el trigo en el
mundo; las pérdidas en rendimiento pueden ser de 30% a 75% (Solís et al., 2007).

La reducción del rendimiento por la roya de la hoja depende de la etapa fenológica en que
se alcance el 100% de infección; así, entre el estado de plántula y en el amacollamiento, la
pérdida es 95%, en encañe 70%, en embuche 50%, en floración 35%, en estado lechoso del
grano 20%, y en estado masoso del grano 10% (Solís et al., 2007).
Las royas atacan las hojas, tallos y espigas de las plantas reduciendo la cantidad y
composición de los productos fotosintéticos disponibles para el desarrollo del grano. Las
pérdidas en rendimiento se deben generalmente a la falta de llenado del grano, pero cuando
la enfermedad es severa antes del embuche, también puede disminuir el número de macollos
(Solís et al., 2007).

En México, la roya lineal existe en la región de El Bajío (Guanajuato, Michoacán, Jalisco y


Querétaro) y es importante en la mesa central (Estado de México, Hidalgo, Tlaxcala y
Puebla) (Solís et al., 2007).
Las royas se pueden controlar con aspersiones de fungicidas, pero aumentan los costos de
cultivo y los daños al ambiente. La resistencia genética, a través de la generación de
variedades resistentes, es la medida de control más segura, económica y ambiental, aunque a
menudo la protección es efímera ya que las poblaciones del hongo responden a las presiones
de selección generadas por variedades resistentes produciendo genotipos que vencen la
resistencia, particularmente cuando se utilizan genes de raza específica (Solís et al., 2007).

Producción en el Bajío. Guanajuato


El Bajío es una de las principales áreas productoras de trigo (Triticum spp.) en México, ya
que contribuye con 28 % del total nacional (Ledesma et al., 2012).

En El Bajío, México la mayor área con trigo se establece a finales de diciembre y principios
de enero, es común la siembra en plano y con densidades hasta 300 kg ha–1(Pilar et al., 2013).

El Bajío se encuentra en la provincia fisiográfica del eje neovolcánico, con un rango de altitud
de 1650 a 1800 msnm con pendientes suaves, presentando grandes extensiones de llanuras
asociadas con lomeríos aislados, predominando suelos profundos y fértiles del tipo de los
vertisoles, arcillosos, de color obscuro, que dificultan la labranza cuando existe exceso o falta
de humedad (Gómez, 2017).

El clima predominante en la región se considera como un (A) C (Wo) (W) y en partes se


presenta el BS, hw (w). (Gomez, 2017)

Las temperaturas promedio vanrian de los 18°C a los 22°C, las precipitaciones son de 700-
750 mm al año, concentradas durante los meses de verano, observándose un periodo de
sequía de 6-7 meses ubicados precisamente en la época del cultivo del trigo, por lo que se
requiere de riego.

El trigo se siembra en el ciclo otoño-invierno, por la mayor productividad debida a


temperatura y fotoperiodo propicios a sus requerimientos biológicos y porque también se
facilita su manejo (enfermedades, malezas y cosecha). Lo afectan principalmente las heladas
tardías por coincidir con su fase fenológica del espigamiento. (Gomez, 2017)
Introduccion

http://ri.uaemex.mx/bitstream/handle/20.500.11799/65885/TESIS%20FINAL%20DIEGO%20Y%20F
ERNANDO.pdf?sequence=1&isAllowed=y

http://infosiap.siap.gob.mx/aagricola_siap_gb/icultivo/index.jsp

Revision

http://revista.unanleon.edu.ni/index.php/REBICAMCLI/article/view/183/Vol%202%20%281%29%
202016%20pp%20346-362.pdf

http://libcatalog.cimmyt.org/download/cim/90391.pdf

https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/61954/Panorama_Agroalimentario_Trigo_201
5.pdf

http://www.revistafitotecniamexicana.org/documentos/36-1/5a.pdf

http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-31952013000200005

https://chapingo.mx/revistas/revistas/articulos/doc/rga-1776.pdf

http://www.colpos.mx/agrocien/Bimestral/2017/feb-mar/art-5.pdf

http://www.colpos.mx/agrocien/Bimestral/2017/ene-feb/art-2.pdf

http://www.colpos.mx/agrocien/Bimestral/2014/may-jun/art-5.pdf

http://www.colpos.mx/agrocien/Bimestral/2010/feb-mar/art-7.pdf

http://www.colpos.mx/agrocien/Bimestral/2007/jul-ago/art-8.pdf

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