Professional Documents
Culture Documents
FOLLETO AZUL
DE ESQUIZOFRÉNICOS ANONIMOS
PROLOGO
El segundo, queríamos un manual que pudiera ser usado por otras personas con
esquizofrenia que quieran establecer grupos de S. A. Hemos recibido solicitudes de
literatura de tales personas en otros Estados. Este folleto representa la clase de manual
que esperábamos editar para ayudar a los nuevos.
Queremos agradecer especialmente a los miembros John P. y Larry Z. por haber escrito el
texto del folleto. También expresamos nuestro agradecimiento al miembro David M. por
haber contribuido a la portada artística.
Finalmente deseamos dedicar este manual a las personas con esquizofrenia, donde quiera
que se encuentren, con la esperanza de que compartan con nosotros nuestra
recuperación.
La Mental Health Association es una organización ciudadana apoyada por la United Way.
Trabaja a favor de la salud mental de los Estadounidenses y ha logrado triunfar sobre la
enfermedad mental. La MHAM esta afiliada a la National Mental Health, la que tiene
representaciones a través de todos los Estados Unidos.
¿QUE ES LA ESQUIZOFRENIA?
2- Ofrecer camaradería, apoyo y compañía para alcanzar una buena salud mental.
5- Animar a los miembros a seguir pasos positivos que los lleven a la recuperación de su
enfermedad.
Los miembros a menudo comentan que E. A. es uno de los pocos lugares donde pueden
discutir abiertamente acerca de sus delirios y alucinaciones. El nivel de apoyo
generalmente es alto. Además los miembros comparten información acerca de la
esquizofrenia. La junta se cierra con un círculo en el que los miembros se toman de las
manos y recitan juntos la Oración de la Serenidad.
Los formatos de las juntas de E. A. varían de acuerdo con la composición de los diferentes
grupos.
Nivel de funcionamiento. La membresía de los grupos está formada por varios subtipos de
esquizofrenia, como la esquizofrenia paranoide y el desorden esquizoafectivo. Algunos
miembros inclusive han sido diagnosticados como maníaco-depresivos pero pueden
sentirse cómodos en el grupo debido a que pueden tener algunos síntomas parecidos a los
de la esquizofrenia. Aunque hay diferentes grados de bienestar dentro del grupo, la
mayoría de los miembros del grupo Hogar funciona lo suficientemente bien como para
sentarse durante dos horas y expresarse coherentemente cuando llegue su turno de
compartir, muchos miembros han demostrado tener un nivel de funcionamiento muy alto,
incluyendo la capacidad para trabajar, vivir independientemente y desarrollar relaciones
interpersonales. Aunque se anima a todos los miembros para que vivan de acuerdo a sus
potencialidades, el grupo no critica a las personas quienes todavía no pueden funcionar en
esos niveles, también se sugieren a menudo otras actividades, tales como el trabajo
voluntario.
Actividades Sociales. El grupo patrocina un día de campo anual y una fiesta de Navidad
para los miembros y sus familias. El grupo Hogar celebra todos los meses una noche de
cartas y juegos, donde los miembros pueden jugar juegos de mesa, como ajedrez y otros
juegos. Después de las reuniones del grupo, los miembros se reúnen en un restaurante
local donde pueden socializar. Los miembros han participado también en salidas de grupo
como al juego de baseball de los Tigres de Detroit, al zoológico y al Instituto de Artes de
Detroit.
¿Cómo puede ser esto? Una persona afligida con esquizofrenia se encuentra forzada a
buscar respuestas más profundas a preguntas que otros ni siquiera han considerado.
Alguien que padece esquizofrenia puede preguntarse por que él o ella padece de
alucinaciones o delirios, de ideas raras o porque debe ingresar a un hospital psiquiátrico o
por qué debe tomar potentes medicamentos antipsicóticos.
El programa no pretende tener todas las respuestas pero los pasos se dirigen a las
dificultades de los afligidos y a los problemas relacionados con la enfermedad. Una vez
aceptado, ofrece ayuda permitiendo a los miembros de E. A. a resurgir de la
esquizofrenia.
A los miembros de E. A. se les anima a considerar a los pasos a su propio ritmo. En las
reuniones se les pide que escojan el paso con el que se sientan más cómodos en ese
momento. A su debido tiempo, una recuperación substancial se observa.
¿Cómo puede saber un miembro nuevo que él o ella tiene esquizofrenia o una enfermedad
relacionada? Algunas veces lo descubre a través del diagnostico médico, en otras
ocasiones la persona puede experimentar síntomas relacionados con la esquizofrenia que
no pueden ser negados. Estos pueden ser el escuchar voces que otros no escuchan,
la creencia de que él o ella es una persona escogida por Dios o creer sin razón que está
siendo perseguido(a). Hay otro número de síntomas, incluyendo la desorganización del
pensamiento, la apatía, el creer que el pensamiento le puede ser insertado, que su
pensamiento puede ser transmitido o bien otros síntomas más relacionados con
esquizofrenia.
Si una persona tiene estos u otros síntomas y no puede admitir que tiene esquizofrenia, el
primer paso puede ser el admitir que tiene una enfermedad relacionada con la
esquizofrenia y proceder desde allí; admitir por lo menos esto a menudo lleva a un alivio
considerable a un miembro nuevo o en perspectiva.
El grupo proporcionará apoyo una vez que se haga la admisión y que se acepten los
síntomas. Animamos al miembro nuevo a que no vea esta rendición como una derrota,
sino más bien como a un reto que lleva a la recuperación.
Escojo estar bien. Asumo la plena responsabilidad de mis decisiones y me doy cuenta de
que las elecciones que tome influyen directamente sobre la calidad de mis días.
Muchos pacientes con esquizofrenia no se dan cuenta de que tienen varias opciones al
sobrellevar su enfermedad. Los miembros más antiguos de Esquizofrénicos Anónimos
tratan de animar a los nuevos a tener plena conciencia de sus elecciones. La primera
alternativa es la de mejorar.
La decisión de estar bien puede significar diferentes cosas para diferentes personas. Por
ejemplo, un paciente con esquizofrenia en un hospital de gobierno psiquiátrico puede no
ser responsable de su enfermedad. Puede estar tan abrumado por la misma enfermedad y
con sus síntomas (tales como voces) que la elección personal se encuentre limitada.
Sin embargo E.A. anima a tales pacientes a que hagan lo mejor que puedan dentro de sus
circunstancias para mejorar la calidad de sus días. Esto puede incluir evitar conductas que
lo lleven a que sea encerrado en un cuarto aislado. Más bien lo animamos a seguir
conductas que le garanticen pases especiales, como salidas al aire libre y a los patios de la
institución.
Uno de los principios de E. A. es que aunque podemos no ser responsables de nuestros
síntomas somos responsables de nuestras respuestas. Para aquellos que estén listos a
aceptar la satisfacción que proviene de esta responsabilidad llega la satisfacción de tener
un aumento en el control de su propia vida y de su futuro.
Yo ahora creo que tengo grandes recursos internos y trataré de usarlos en beneficio
propio y de los demás.
A todos los que se hacen miembros de Esquizofrénicos Anónimos se les solicita que
busquen dentro de ellos mismos para encontrar las cualidades personales que les puedan
ser útiles. Creemos que todos nosotros tenemos cualidades o fuerzas internas que nos
pueden ser útiles para superar los obstáculos.
Estas fuerzas pueden ser una fe profunda y avasalladora, una actitud amorosa, un
intelecto presto, una habilidad específica que ofrecer a la comunidad o un deseo decidido
de recuperarse de la esquizofrenia.
El reconocimiento de los propios recursos internos puede ayudar a una persona quien está
luchando contra los síntomas de la esquizofrenia diariamente. Aceptando el Paso Tres
estamos dispuestos a decir: “creo en mi mismo y en que puedo mejorar”. Este paso puede
constituir un verdadero cambio para aquellos que padecen depresión debida a la
enfermedad.
Sin embargo debemos conservar una perspectiva balanceada con respecto a nuestros
recursos internos. Esto quiere decir que nuestra auto percepción debe ser realista y
ausente de ideas delirantes. Nuestros propios recursos internos son suficientemente
impresionantes y no necesitan ser embellecidos con cualidades imaginarias.
Finalmente, una vez que hayamos usado nuestros recursos internos para ayudarnos a
nosotros mismos, entonces podemos salir al alcance de los demás, llevándoles el mensaje
de E. A.. Parece irónico pero cuando llegamos a ayudar a otras personas nuestra
recuperación se ve reforzada. Este tipo de “humilde ayuda” no debe inflar nuestro sentido
de importancia, sino que sirve para aumentar el valor de los nuevos en su búsqueda de
formas de manejar la esquizofrenia.
Me perdono a mi mismo por todos los errores cometidos. También libero y perdono a
todos los que me hayan injuriado o lastimado de alguna manera.
El perdón es una elección. Es una elección que permite que nuestras heridas emocionales
sanen y nos dota de la capacidad de secar el enojo que puede destruirnos si no lo
detenemos.
Todos nosotros podemos, si lo deseamos, hacer una lista de las personas que nos han
lastimado. algunas veces estos fantasmas del pasado tienen rostros muy vívidos y, sin
mucho problema, podemos revivir el dolor que nos han causado. A menudo se sigue el
enojo y el resentimiento.
Para recuperarnos debemos detener este patrón de revivir el pasado. Como dijo un líder
religioso “si quieres perder todo lo que tienes permanece enojado”. El albergar
sentimientos derrotistas solo refuerza el dolor e inhibe la propia habilidad de crecer como
una persona íntegra. Si tenemos dificultad para perdonar a los demás un enfoque
espiritual funciona a menudo donde han fallado otros sistemas para lograrlo.
Algunas veces es más fácil perdonar a los demás que a nosotros mismos, especialmente si
nuestras crisis psicóticas implican conductas bizarras o excesivas. Sin embargo debemos
liberarnos a nosotros mismos de esta culpa y seguir viviendo. Si es posible, puede ser útil
tratar de hacer reparaciones a las personas que hemos dañado.
Por último debemos crecer lo suficientemente y ver nuestros errores como experiencias de
aprendizaje, los que pueden ser corregidos al hacer decisiones vitales en el futuro.
1) No soy bueno. Esta idea nos lleva a creer que no merecemos el amor y la felicidad. Es
tan generalizada que no nos permite ver muchas cualidades positivas que tenemos.
3) No me puedo aliviar. En algunas personas los síntomas de la esquizofrenia han sido tan
persistentes que tal parece que estos síntomas nunca desaparecerán. En Esquizofrénicos
Anónimos nunca nos rendimos cuando se trata de la recuperación aunque esto signifique
diferentes cosas para diferentes personas. Para algunos miembros la recuperación puede
significar el poder conservar un empleo demandante, para otras puede significar el
conseguir el derecho de salir al patio en un hospital de gobierno. Si cada persona en sus
circunstancias hace lo que puede, entonces todos ellos son iguales ante nuestros ojos. Se
dirá algo más acerca de esto en el capítulo que trata de la recuperación.
4) No tengo futuro. Cuando una persona con esquizofrenia pierde su empleo, sus
relaciones y sus arreglos de vida, a menudo la desesperación es el resultado. Cualquiera
de estas pruebas desequilibrarían a una persona común, nosotros tenemos además la
carga adicional del estigma. Parte de la respuesta está en no darse por vencido tan
fácilmente; después de haber encontrado formas de adaptarnos a nuestras circunstancias,
quizás identificando opciones no consideradas previamente, la vida merece ser vivida de
nuevo.
Aunque no hay soluciones fáciles a los problemas asociados con la esquizofrenia, el
desarrollar una actitud positiva puede llevar una nueva luz a una situación de otra manera
tétrica. Muchos momentos felices son el resultado de una vida transformada de esta
manera.
Sin embargo, frecuentemente, una necesidad esencial que trasciende las demandas de la
vida diaria es pasada por alto y, a veces, nunca es reconocida. Las personas con
esquizofrenia deben darse cuenta de sus limitaciones y poner su vida al cuidado de un
Poder Superior o Dios, tal como cada quien lo conciba, ya sea en un sentido religioso o
filosófico. Esto se debe a que las incertidumbres del futuro solo pueden hacerse frente de
esta manera. Junto con esta decisión debe existir el deseo de rendir la propia voluntad y
las falsas creencias. Debido a que un síntoma común de la esquizofrenia es la formación
de opiniones y creencias erróneas, la persona en recuperación debe de aceptar la posible
falta de cuidado en sus pensamientos y darse cuenta de que pueden necesitar ser
cambiados en el futuro.
La persona con esquizofrenia debe entender que los cambios implicados van al corazón de
su ser y que solo cuando se hacen esos cambios, a través de un proceso gradual, pude
empezar a desarrollar una forma más normal de vérselas con la vida.
Es cierto que se necesita de una guía pero la ciencia de la medicina, aunque avanzada,
tiene sus límites. La persona con esquizofrenia debe aprender a poner sus esperanzas en
un poder espiritual y, mientras no lo logre, la recuperación total no puede alcanzarse.
ASPECTOS DE LA RECUPERACIÓN
En vista de que los miembros son víctimas de una de las enfermedades más
devastadoras, el principal objetivo de E. A. es el de que cada miembro se alivie y que
permanezca sano. Pero la recuperación, dependiendo de la seriedad de la enfermedad, es
siempre una cuestión individual.
Las personas con una enfermedad crónica pueden alcanzar su pleno potencial viviendo en
un ambiente protegido, como una casa hogar, adhiriéndose a las reglas de la misma y
trabajando medio tiempo en un taller protegido. Otras personas pueden vivir solas, tener
un trabajo de medio tiempo, mantener relaciones interpersonales y quizás asistir a la
escuela. Otros más dan lo más que pueden al residir en un hospital para enfermos
crónicos, comer, tomar medicamentos y comportarse lo mejor que puedan.
El estar recuperado es funcionar al máximo de las propias capacidades individuales,
dentro de las limitaciones impuestas por la severidad de la enfermedad, de las
habilidades, los talentos individuales y el medio ambiente.
Esquizofrénicos Anónimos cree que cada miembro debería de trabajar hasta lograr las
metas de recuperación: trabajo, vivir independientemente y el desarrollo de relaciones
interpersonales. Sin embargo creemos que ningún miembro debe de ser presionado más
allá de sus habilidades normales para alcanzar estas metas. Poniendo esto en palabras
sencillas, diremos que nuestra esperanza es la de que cada miembro disfrute,
eventualmente, de la vida más plena posible.
Las recaídas son eventos negativos causados por el estrés, por los cambios en la química
cerebral y por otros factores. Las recaídas son respuestas involuntarias que generalmente
no podemos anticipar aunque varían en grado, el resultado es el de que manejamos
menos efectivamente algunas partes de nuestras vidas. Un ejemplo de una recaída mayor
sería el que una persona experimentara un brote psicótico que resultara en una nueva
hospitalización. Otra sería el tener que dejar el trabajo debido a los síntomas. Las recaídas
menores pueden incluir tener que reducir el tiempo que empleamos normalmente en
nuestros trabajos o en alguna otra actividad debido al estrés, o sufrir de la inmovilidad
emocional implicada en una situación estresante. La hospitalización es considerada por
muchos como una recaída. Sin embargo Esquizofrénicos Anónimos no considera el tener
que regresar al hospital como un fracaso o una debilidad personal.
En E. A. sentimos que las recaídas son una parte normal y esperada de nuestras
enfermedades, generalmente crónicas. Las vemos como una intensificación temporal de
los síntomas, los cuales, a menudo, pasarán. Mientras que el tratamiento a menudo puede
controlar los síntomas, también puede causar en nosotros cambios que las personas que
no tienen esquizofrenia a veces ven con desconfianza o negativamente.
Ejemplos de esto son la apatía que se debe al aumento de la medicación o una aparente
“flojera” que resulta de la necesidad de recortar los horarios estresantes.
Mientras que la persona con esquizofrenia lucha contra la pesadilla de los síntomas, él o
ella deben también lidiar contra el estigma o sea contra la actitud de otras personas hacia
la enfermedad. Un amplio sector de la sociedad ve a las personas con esquizofrenia como
parias o como ciudadanos de segunda clase. La creencia común es la de que la
esquizofrenia es un retiro voluntario de la participación activa en la vida. Esta es una
creencia ampliamente difundida, muy enraizada y (por supuesto) errónea.
Ya sean los miembros de la familia los que no puedan entender por qué el paciente
despliega conductas inusuales o algunos segmentos de la sociedad los que consideran a la
esquizofrenia como una excusa para escapar a las responsabilidades de la vida, nuestra
enfermedad es vista a menudo con desconfianza y negligencia. En E.A. nosotros
ofrecemos un lugar para reunirnos y socializar donde las personas con esquizofrenia no
son juzgadas, sino aceptadas como son.
Las recaídas pueden tener también aspectos benéficos porque podemos verlas como
experiencias de aprendizaje y oportunidades para aumentar nuestra autoconciencia.
Algunas veces el tratamiento para las recaídas puede llevar a una persona con
esquizofrenia a lograr un nivel más alto de satisfacción y funcionamiento personal.
Para una persona con nuestra enfermedad, las recaídas son una forma de vida. El apoyo
que se nos da en E. A. puede ayudarnos a sobrevivir con estos obstáculos y continuar con
nuestras vidas.
Asistencia Técnica
Además de la asistencia que se brinda en las Oficinas de E. U., el grupo “Arbol de la
Mente” (el primero en México) se encuentra localizado en la Iglesia de la Piedad, en
Obrero Mundial y Tonalá, Col Piedad Narvarte, o bien en la dirección oficial de la
Asociación: Av. Universidad 1900, Tel 56-58-12-11.
Aunque la mayoría de los miembros han sido diagnosticados con esquizofrenia, algunos
miembros con otros diagnósticos psiquiátricos se sienten cómodos con las reuniones de E.
A., especialmente si tienen síntomas relacionados con la esquizofrenia. El deseo de
recuperarse de la esquizofrenia implica, entre otras cosas, el deseo de seguir las
sugerencias de un médico, tomar los medicamentos indicados y seguir los pasos para la
recuperación de E. A.
2-No se Pagan Cuotas para Ser Miembros de E. A. aunque Se Pueden Aceptar Donativos
Voluntarios para Cubrir los Gastos del Grupo o los Eventos Especiales.
Los miembros de E. A. no deben pagar cuotas sobre una base estable. En efecto, algunas
de las personas quienes más necesitan el programa podrían ser excluidas si tuvieran que
pagarse cuotas. Sin embargo hay gastos de grupo, tales como los del café para las juntas.
En estos casos se aceptan los donativos voluntarios de los miembros. Así mismo se
agradecen los donativos designados para E. A. (o S. A.) provenientes de fuentes externas.
Todo lo que se diga en las reuniones de E. A. es “propiedad” del que habla o del grupo. No
debe repetirse nada a los que no son miembros. Debido a que los miembros de E.A.
generalmente se preocupan y se interesan bastante unos por los otros, lo que se dice en
una reunión generalmente puede ser repetido dentro del grupo, por ejemplo a un
miembro quien se encontraba ausente de una junta en especial. Si el miembro especifica
que no quiere que sus comentarios sean repetidos para nada, el grupo debe respetar ese
deseo.
5-Cada Grupo puede establecer su Propio Formato de Juntas en Tanto se Respeten las
Guías y los Principios Básicos.
LA HISTORIA DE JOANNE
A partir de 1976 fui hospitalizada siete veces y fui diagnosticada como esquizofrénica
paranoide, sin embargo fui capaz de mantener un empleo de tiempo completo y de criar a
dos niños.
En 1984 los psiquiatras me consideraron recuperada pero dijeron que debía cuidarme
mucho. Entonces quise ayudar a enfermos mentales menos afortunados que yo. Tengo un
hermano más joven que ha sido institucionalizado en el Hospital del Estado durante los
últimos doce años.
Empecé por realizar trabajo voluntario para la Asociación a favor de la Salud Mental. Allí
me pidieron que trabajara acerca del asunto del estigma asociado a la enfermedad
mental. En 1985 me convertí en una figura pública al aparecer en la radio y la televisión,
tratando de ayudar a borrar el estigma. A partir de 1985 he sido oradora en conferencias
que tratan de la salud mental en escuelas, universidades, clubes, etc., para ayudar a
educar al público acerca de la esquizofrenia.
En 1985 quise empezar un grupo de ayuda mutua para esquizofrénicos y fue así como
fundé a S. A. en Michigan. Esta es la cosa más significativa que he hecho y que más me
ha recompensado en mi vida. Me he hecho el propósito de dedicar el resto de mi vida a
ayudar a otros enfermos mentales y creo que esa es la voluntad que Dios tiene para
conmigo. Recibo mucho apoyo de los miembros de S. A. y he encontrado allí a las
personas más compasivas y devotas. Mi propósito es el de convertir a S. A. en un grupo
nacional y continuaré con esta tarea mientras viva.
LA HISTORIA DE SCOTT
Provengo de una familia “bien” y fui educado desde la infancia para convertirme en un
profesional. Todo parecía que tendría éxito para lograrlo mientras los años pasaban.
Sacaba muy buenas calificaciones en la escuela y era un atleta excelente. Hacía las cosas
correctas.
Aproximadamente a los 17 o 18 años me di cuenta de que no estaba muy bien
mentalmente, las cosas eran confusas, no tenían mucho sentido y empecé a perder mi
sentido de conexión. Para hacerle frente a esto empecé a tomar más y más alcohol. Me
sentía muy solo e infeliz,. Mis padres y otras personas intentaron ayudarme a librarme de
eso pero sin lograrlo.
Al año de que ingresé a la universidad, desarrollé un problema serio con la bebida y, como
supe más tarde, crucé la línea divisoria entre el bebedor social y el alcohólico. Quizás ya la
había cruzado desde antes, no lo se. Pero les diré que ser arrestado por manejar borracho
varias veces y pasar varios días en la cárcel no es divertido.
Aproximadamente una semana después decidí viajar a la Costa Oeste para encontrarme
realmente a mi mismo, en vista de estos nuevos poderes. Mientras viajaba, parecía como
si la voz de Dios entrara en mis pensamientos y me dijera que hiciera algo si realmente
quería paz y poder en mi vida. Y, estando así las cosas, que dejara mi coche fuera de la
carretera y que le dejara a El resto. Así lo hice pero no encontré paz, mi coche fue
remolcado y yo fui a dar al hospital psiquiátrico del Estado.
LA HISTORIA DE FRAN
Después de seis meses de espera me colocaron en una casa de asistencia para adultos. La
rehabilitación vocacional de Michigan me mandó a una escuela de comercio. Mientras
estuve ahí tuve que caminar una milla todas las mañanas hasta la parada del autobús y
otra milla de regreso en la tarde.
Era hora de que tratara de vivir sola pero tenía miedo de todo. De vivir sola, de tener
recaídas y cuidar de mi misma. Me mudé a una casa rentada y seguí trabajando y
manteniéndome sola.
Mientras vivía todavía en el albergue leí un folleto que describía mis síntomas
perfectamente, antes de leerlo no sabía que tenía esquizofrenia. El folleto decía que la
esquizofrenia es incurable pero que puede ser controlada con medicamentos. Todas mis
recaídas eran por dejar de tomar los medicamentos, desde entonces decidí estar bien,
nunca dejo las medicinas ni cambio la dosis. Tomo 10 mg. de Novane todas las noches y
me he mantenido estable desde 1980. Se que todavía tengo la enfermedad pero la
controlo con los medicamentos.
En 1983 compré mi propia casa y recibo a mis niños los fines de semana cada 15 días, mi
esposo tiene la custodia de los niños pero yo soy parte todavía de sus vidas.
También en 1983 empecé a asistir a la universidad por las noches. He llevado un crédito
por semestre durante los últimos seis años y recibiré un certificado como contadora
pública en octubre.
Gracias a que estudié contabilidad en la Universidad del Estado fui promovida como
auditora (supervisora contable) en 1985. Tengo un trabajo muy bueno y lo disfruto
mucho, en los ocho años en que he estado trabajando no he tenido tiempo para la
esquizofrenia. No ha sido fácil. En las mañanas me siento muy cansada y me tengo que
forzar a mi misma para ir al trabajo. Mi vida es tranquila ya que no puedo sobrellevar
mucho estrés.
LA HISTORIA DE PAUL
En el pasado había tenido dos brotes psicóticos (rupturas con la realidad.) En el primer
quiebre que tuve experimenté un pensamiento anormal, voces y alucinaciones visuales,
pensé entonces que el mundo se iba a acabar, y temí por la vida de mis familiares,
esperando salvarlos de esa gran catástrofe. Ellos se dieron cuenta de que algo andaba mal
conmigo tan pronto como empecé a describirles lo que había pensado. Después recibí
tratamiento en el Centro Comunitario del Valle de Clinton, un hospital psiquiátrico que
pertenece al Estado. Me llevó aproximadamente un año fuera del hospital para
recuperarme del shock que me produjo mi enfermedad y de la depresión.
Después de febrero regresé con el doctor para que me volviera a dar medicamentos.
Después descubrí el grupo de Esquizofrénicos Anónimos para ayudar a combatir la
esquizofrenia.
LA HISTORIA DE LARRY
Asistí por primera vez a Esquizofrénicos Anónimos en el verano de 1987. Me pareció que
era un grupo de individuos amistosos con antecedentes parecidos a los míos quienes
luchaban contra muchos de los mismos síntomas que he soportado durante años. Me
gustó el clima no amenazador del grupo y pensé que podía ser un lugar agradable para
hacer uno o dos amigos.
Me costaba mucho trabajo hablar cuando era mi turno pero sentí que el entendimiento y
la compasión de los miembros excusaría las palabras confusas que hablaba
nerviosamente. Regresé al domingo siguiente y desde entonces no falté ni un solo
domingo.
Mirando hacia atrás puedo ver que he recibido mucho más de lo que esperaba, he
formado amistades que han añadido significado a mi vida. He aprendido a aceptar mi
paranoia y he descubierto que hay vida y belleza mucho más allá de los rígidos límites que
impone el miedo. La humanidad de sus miembros me han ayudado a sobreponerme del
trauma del rechazo social ocasional.
Todavía no puedo trabajar pero pude entrar como voluntario dos días a la semana en una
clínica para la salud mental. También se me ha confiado el comenzar un grupo de
Esquizofrénicos Anónimos.
Pero el mayor beneficio que he obtenido es la confianza de que seguiré creciendo como
una persona más completa. Soy participativo y lucho día con día por una existencia más
plena. Ya no soy un espectador que se retira pasivamente de los síntomas, temeroso y
solo.
Espero estar capacitado para trabajar de tiempo completo algún día y encontrar un alma
gemela con quien compartir el resto de mi vida pero puedo aceptar mi pobreza y vacío
porque estoy trabajando activamente para mejorarme. Con Esquizofrénicos Anónimos
estoy reconstruyendo mi vida. Sé que tendré éxito en convertirme en lo mejor que pueda
yo ser.
LA HISTORIA DE DAVID
¿Mi relación con Esquizofrénicos Anónimos? Es una relación desde hace dos años, todos
los domingos, incluyendo las noches de juegos, las fiestas de Navidad y los picnics. Al
principio había leído un artículo en un periódico y se lo mencioné a mi mamá quien
también lo había leído. Ella me sugirió que llamara al número de teléfono, llamé y hablé
con Joanne. Temía que fuera un grupo de conmiseración pero Joanne me aseguró que las
personas que asistían al grupo funcionaban bastante bien. En efecto, mi primera
impresión fue que el grupo funcionaba demasiado bien. Guiados por el formidable ejemplo
de Joanne parecía que todos le estaban echando muchas ganas al programa y yo me sentí
emocionado por el alto nivel de las juntas.
En una de las primeras juntas una de las personas de ahí dijo que ella hacía figurines, yo
había mencionado que yo era un artista. Ella sugirió que cada uno de nosotros llevara algo
de su trabajo. Eso me hacía sentir nervioso pero llevé algo y lo enseñé en el grupo. Lo
mismo hizo la chica. Desde entonces sentí que era mejor que yo también participara, así
que yo también agregué mi pequeño grano de arena al nivel ya alto de energía. También
sostuve algunas estimulantes conversaciones en el Burger King después de las juntas con
algunos de los miembros.
Hubo una ocasión durante mi tratamiento en que me sentí mal. Entonces me quejé en una
junta de que me estaba sintiendo catatónico en una reunión familiar. Joanne me sugirió
que hablara con mi médico acerca de esto. No acostumbro hablarle a mi doctor antes de
que me toque mi consulta semanal pero en esta ocasión le hablé y le dije como me estaba
sintiendo. En mi siguiente sesión aumentó ligeramente la dosis de mi inyección. Sólo lo
hizo una vez pero con eso fue suficiente para que mis síntomas disminuyeran. Al siguiente
mes volvió a darme la dosis anterior.
LA HISTORIA DE PAULA
Cuando era una niña pequeña abusaron sexualmente de mí algunos de los adolescentes
del barrio y un hombre mayor del vecindario. A los seis años ya había asistido dos veces
al juzgado para atestiguar contra los hombres.
Era muy retraída y le tenía mucho miedo a los hombres. Se me asignó con una maestra
especial para que tratara de ayudarme con los problemas emocionales que había
desarrollado. Ella fue mi consejera durante el tiempo en que asistí a la escuela hasta que
me gradué del bachillerato.
A partir de la adolescencia intenté suicidarme en varias ocasiones durante 25 años. Fui
diagnosticada como esquizofrénica, recibí tratamiento de electroshocks, así como
medicamentos fuertes pero esos tratamientos no me ayudaron.
A mi mamá le dijeron que nunca saldría del hospital y que lo más probable era que me
mataría pero que, sin embargo, ellos seguirían tratando de ayudarme.
Era muy autodestructiva y muy en el fondo yo creía que era una persona muy mala, me
odiaba a mi misma y sentía que todo lo que hiciera para castigarme era muy necesario,
debido a mi maldad.
No les podía decir a mis padres que los amaba porque me consideraba interiormente muy
mala, sin embargo mis padres siempre estuvieron a mi lado a través de todas mis
hospitalizaciones y mis intentos de suicidio.
Cuando tenía poco más de 20 años, me enamoré de un hombre mayor y me casé con él.
El no sabía nada de mis problemas pero yo lo amaba y creía que nosotros podríamos
superarlo todo. Creo que ésta fue la peor experiencia de mi vida. El hacía cosas
sexualmente malas de las que nunca había oído hablar y que ni siquiera hubiera creído
que existieran, así que no pude corresponderle y después de unas cuantas semanas nos
separamos y, finalmente, terminó nuestro matrimonio.
Esto hizo aumentar el odio que sentía hacia mi misma y nuevamente intenté suicidarme.
Parecía ser que la respuesta a todos mis problemas era la de acabar con mi vida. No podía
encontrar nada bueno en mi misma. Realmente creía que era tan pero tan mala que no
tenía derecho a ser feliz y ni siquiera a vivir.
Durante veinticinco años pasé más tiempo en el hospital psiquiátrico que el que pasé en
mi propia casa, en esa época estuve internada en un hospital de medicina general con
alimentación intravenosa porque no podía retener nada en mi estómago. Decidí que si
algún día iba a recibir ayuda debía desear aliviarme pues los doctores y los terapeutas no
podrían ayudarme a menos que me ayudara primero a mi misma y realmente deseara
vivir.
Se que tengo un largo camino por recorrer pero estoy trabajando ahora con mis doctores
y terapeutas y ayudando a otras personas con esquizofrenia. Soy miembro del Consejo
Consultivo Ciudadano del Clinton Valley Center, ayudo a cuidar a una paciente de 87 años
con Alzheimer y trato de ayudar a educar al público acerca de la enfermedad mental. Se
que la haré porque deseo hacerlo y tengo el mejor apoyo que cualquiera pueda desear
tener.
LA HISTORIA DE TAMARA
Realmente quería compartir con ustedes los pensamientos y sentimientos expresados por
los miembros de nuestro grupo de S. A. Nos reunimos regularmente una vez por semana
y el año pasado tuvimos una fiesta de Navidad que tuvo un gran éxito. Nuestro grupo de
E. A. ha discutido acerca de muchos asuntos diferentes tales como:
Estoy asombrada con la pertinencia de estos tópicos y con el nivel de articulación con el
que expresamos nuestras preocupaciones. Lo que me asombra es que nadie o muy pocas
personas realmente preguntan a los enfermos mentales sus opiniones acerca de estos
asuntos. Aunque nos damos cuenta de que no tenemos todas las soluciones o respuestas
a estos problemas, es útil tener un lugar seguro para discutir estos asuntos, así como
contar con el apoyo que los miembros de los grupos se proporcionan unos a otros.
LA HISTORIA DE JEFF
Siempre me consideré más que calificado para la vida. Crecí en Water Ford, Michigan y
siempre fui popular. Fui presidente del consejo estudiantil en la preparatoria en 1969.
Fui favorecido con un don natural para la música y gané numerosos premios por ejecutar
solos y ensambles en competencias estatales en la preparatoria. Fui primer corno-barítono
en la banda sinfónica marcial de la preparatoria.
Hice muchas cosas en la escuela preparatoria mientras estaba al borde de una crisis
nerviosa. Por ejemplo, gané una beca parcial para la Universidad del Estado de Michigan,
en una competencia de matemáticas. Mi pesadilla empezó en el segundo año de la
preparatoria y creció rápidamente en la época en la que me gradué con honores en 1972.
Mi primera hospitalización fue un año después, cuando se me diagnosticó esquizofrenia
paranoide. Los medicamentos que me dieron me sirvieron y mi vida empezó a mejorar.
Trabajé en diferentes empleos durante los años que siguieron hasta que fui hospitalizado
nuevamente en 1980. Encontré a un buen doctor y fui dado de alta, desde entonces recibí
una incapacidad médica permanente. Sin embargo, cuatro años después deje de tomar
mis medicamentos y fui a parar en un hospital durante 30 días, desde entonces he estado
mejorando.
Aproximadamente por esas fechas empecé a asistir a un programa de día para personas
con enfermedad mental. Una de las personas de allí me sugirió que empezáramos un
grupo de Esquizofrénicos Anónimos. Yo fui co-líder del grupo y eso me ayudó a llevarme
mejor con las personas. También me ayudó a aceptar mi esquizofrenia.
LA HISTORIA DE KATHY
Después de asistir durante tres meses a un hospital de día regresé a un trabajo diferente
en la misma compañía y busqué un trabajo permanente de nuevo. Una terapeuta me
sugirió que un grupo de apoyo podría ayudarme así que me uní al grupo de S. A. de
Joanne en Southfield.
El grupo de Esquizofrénicos Anónimos fue el lugar donde aprendí más acerca de la salud
mental. Tenía muchas razones para sentirme deprimida. Por ejemplo, el solo hecho de
tener una enfermedad lo hacía difícil. En segundo lugar, no entendía a la enfermedad y
como la misma me afectaba en términos de estigma, estatus personal, factores
económicos y en mis relaciones interpersonales. Mis sueños y deseos habían sido
truncados. Pero lo que yo no sabía era que ese era el lugar indicado para lograr el cambio.
La palanca motivacional que necesitaba para volver al camino y esto es lo que S. A. ha
hecho por mi.
En 1989 recuperé mi empleo de tiempo completo pero tenía a un jefe que nunca quiso
tener que ver con algún empleado que se encontrara en recuperación de un episodio
difícil. Así que tomó medidas para hacer que me despidieran. Me dieron un período de dos
semanas para que encontrara un empleo más indicado para mi y así lo hice.
Una de las cosas que deseamos expresar a los nuevos es una sensación de esperanza.
Una de las cosas que los miembros de Esquizofrénicos Anónimos han experimentado a
través de los años es que las personas con esquizofrenia son capaces de realizar pasos
gigantescos hacia la recuperación y pueden encontrar un lugar para ellos en este mundo.
La vida tiene promesas aún para aquellos que han sido afligidos con nuestra difícil
enfermedad.
Por favor, siéntete aquí como en tu casa. Esta junta es para apoyarte y ayudarte. Aquí
eres bien aceptado. Las personas con esquizofrenia tienen un mundo entero de
experiencias que los demás desconocen.
Por ejemplo, ¿has escuchado voces o has visto visiones? También nosotros. ¿Has tenido
ideas grandiosas o extrañas acerca de ti mismo o de lo que te rodea? También los han
tenido otros miembros de EA ¿Has sentido que la C.I.A. o los nazis andaban tras de ti? ¿O
que la T.V. o la radio te hablaban? También han sentido eso otros compañeros de E. A.
¿Has tenido entrevistas con psiquiatras, has estado en hospitales psiquiátricos, has
tomado medicamentos antipsicóticos o bien has tenido horribles efectos secundarios a
causa de esas drogas? También los han tenido otros miembros de E. A. ¿Has perdido
trabajos debido a la esquizofrenia o has sido devaluado personalmente por otros por ella?
También nosotros.
Tenemos estas y otras cosas en común. En cierto forma estar aquí es como llegar a casa.
Aquí eres bienvenido. Esperamos encontrarnos aquí todas las semanas si decides unirte a
nosotros. Que Dios te bendiga.
1. ME RINDO...
Acepto que necesito ayuda. No puedo hacerlo solo(a).
2. ESCOJO...
Escojo estar bien. Asumo la plena responsabilidad de mis decisiones y acepto que las
elecciones que tome influyen directamente sobre la calidad de mis días.
3. CREO....
Yo ahora creo que poseo grandes recursos internos y trataré de usarlos para beneficio
propio y de los demás.
4. PERDONO...
Me perdono a mi mismo por todos los errores cometidos. También libero y perdono a
todos aquellos que me hayan lastimado de alguna forma.
5. ENTIENDO...
Ahora entiendo que el pensamiento erróneo y derrotista contribuye a mis problemas,
fracasos, infelicidad y temores. Estoy preparado para que mis sistema de creencias sea
alterado y para que mi vida sea transformada.
6. DECIDO...
He tomado la decisión de poner mi vida al cuidado de DIOS COMO YO LO CONCIBA,
rindiendo mis deseos y mis falsas creencias. Le pido ser transformado a profundidad.
5. Cada grupo puede establecer su propio formato de juntas, en tanto se sigan las guías y
los principios básicos.