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Este documento "El Folleto Azul" nos sirvió como fuente de inspiración a GEMA "Gente
Esquizofrénica en Máxima Armonía" -Esquizofrenias y Enfermedades Mentales
Relacionadas-: San Antonio de los Altos, Edo. Miranda, Venezuela.
esquizofrenicosinfronteras@gmail.com
fundada en 2009
FOLLETO AZUL
DE ESQUIZOFRÉNICOS ANONIMOS
PROLOGO
El segundo, queríamos un manual que pudiera ser usado por otras personas con
esquizofrenia que quieran establecer grupos de S. A. Hemos recibido solicitudes de
literatura de tales personas en otros Estados. Este folleto representa la clase de manual
que esperábamos editar para ayudar a los nuevos.
Queremos agradecer especialmente a los miembros John P. y Larry Z. por haber escrito
el texto del folleto. También expresamos nuestro agradecimiento al miembro David M.
por haber contribuido a la portada artística.
Finalmente deseamos dedicar este manual a las personas con esquizofrenia, donde
quiera que se encuentren, con la esperanza de que compartan con nosotros nuestra
recuperación.
¿QUE ES LA ESQUIZOFRENIA?
2- Ofrecer camaradería, apoyo y compañía para alcanzar una buena salud mental.
5- Animar a los miembros a seguir pasos positivos que los lleven a la recuperación de
su enfermedad.
Los miembros a menudo comentan que E. A. es uno de los pocos lugares donde pueden
discutir abiertamente acerca de sus delirios y alucinaciones. El nivel de apoyo
generalmente es alto. Además los miembros comparten información acerca de la
esquizofrenia. La junta se cierra con un círculo en el que los miembros se toman de las
manos y recitan juntos la Oración de la Serenidad.
Nivel de funcionamiento. La membresía de los grupos está formada por varios subtipos
de esquizofrenia, como la esquizofrenia paranoide y el desorden esquizoafectivo.
Algunos miembros inclusive han sido diagnosticados como maníaco-depresivos pero
pueden sentirse cómodos en el grupo debido a que pueden tener algunos síntomas
parecidos a los de la esquizofrenia. Aunque hay diferentes grados de bienestar dentro
del grupo, la mayoría de los miembros del grupo Hogar funciona lo suficientemente
bien como para sentarse durante dos horas y expresarse coherentemente cuando
llegue su turno de compartir, muchos miembros han demostrado tener un nivel de
funcionamiento muy alto, incluyendo la capacidad para trabajar, vivir
independientemente y desarrollar relaciones interpersonales. Aunque se anima a todos
los miembros para que vivan de acuerdo a sus potencialidades, el grupo no critica a las
personas quienes todavía no pueden funcionar en esos niveles, también se sugieren a
menudo otras actividades, tales como el trabajo voluntario.
Actividades Sociales. El grupo patrocina un día de campo anual y una fiesta de Navidad
para los miembros y sus familias. El grupo Hogar celebra todos los meses una noche de
cartas y juegos, donde los miembros pueden jugar juegos de mesa, como ajedrez y
otros juegos. Después de las reuniones del grupo, los miembros se reúnen en un
restaurante local donde pueden socializar. Los miembros han participado también en
salidas de grupo como al juego de baseball de los Tigres de Detroit, al zoológico y al
Instituto de Artes de Detroit.
PASOS PARA LA RECUPERACIÓN
¿Cómo puede ser esto? Una persona afligida con esquizofrenia se encuentra forzada a
buscar respuestas más profundas a preguntas que otros ni siquiera han considerado.
Alguien que padece esquizofrenia puede preguntarse por que él o ella padece de
alucinaciones o delirios, de ideas raras o porque debe ingresar a un hospital psiquiátrico
o por qué debe tomar potentes medicamentos antipsicóticos.
El programa no pretende tener todas las respuestas pero los pasos se dirigen a las
dificultades de los afligidos y a los problemas relacionados con la enfermedad. Una vez
aceptado, ofrece ayuda permitiendo a los miembros de E. A. a resurgir de la
esquizofrenia.
A los miembros de E. A. se les anima a considerar a los pasos a su propio ritmo. En las
reuniones se les pide que escojan el paso con el que se sientan más cómodos en ese
momento. A su debido tiempo, una recuperación substancial se observa.
¿Cómo puede saber un miembro nuevo que él o ella tiene esquizofrenia o una
enfermedad relacionada? Algunas veces lo descubre a través del diagnostico médico,
en otras ocasiones la persona puede experimentar síntomas relacionados con la
esquizofrenia que no pueden ser negados. Estos pueden ser el escuchar voces que
otros no escuchan, la creencia de que él o ella es una persona escogida por Dios o
creer sin razón que está siendo perseguido(a). Hay otro número de síntomas,
incluyendo la desorganización del pensamiento, la apatía, el creer que el pensamiento
le puede ser insertado, que su pensamiento puede ser transmitido o bien otros
síntomas más relacionados con esquizofrenia.
Si una persona tiene estos u otros síntomas y no puede admitir que tiene esquizofrenia,
el primer paso puede ser el admitir que tiene una enfermedad relacionada con la
esquizofrenia y proceder desde allí; admitir por lo menos esto a menudo lleva a un
alivio considerable a un miembro nuevo o en perspectiva.
El grupo proporcionará apoyo una vez que se haga la admisión y que se acepten los
síntomas. Animamos al miembro nuevo a que no vea esta rendición como una derrota,
sino más bien como a un reto que lleva a la recuperación.
Escojo estar bien. Asumo la plena responsabilidad de mis decisiones y me doy cuenta
de que las elecciones que tome influyen directamente sobre la calidad de mis días.
Muchos pacientes con esquizofrenia no se dan cuenta de que tienen varias opciones al
sobrellevar su enfermedad. Los miembros más antiguos de Esquizofrénicos Anónimos
tratan de animar a los nuevos a tener plena conciencia de sus elecciones. La primera
alternativa es la de mejorar.
La decisión de estar bien puede significar diferentes cosas para diferentes personas. Por
ejemplo, un paciente con esquizofrenia en un hospital de gobierno psiquiátrico puede
no ser responsable de su enfermedad. Puede estar tan abrumado por la misma
enfermedad y con sus síntomas (tales como voces) que la elección personal se
encuentre limitada.
Sin embargo E.A. anima a tales pacientes a que hagan lo mejor que puedan dentro de
sus circunstancias para mejorar la calidad de sus días. Esto puede incluir evitar
conductas que lo lleven a que sea encerrado en un cuarto aislado. Más bien lo
animamos a seguir conductas que le garanticen pases especiales, como salidas al aire
libre y a los patios de la institución.
Uno de los principios de E. A. es que aunque podemos no ser responsables de nuestros
síntomas somos responsables de nuestras respuestas. Para aquellos que estén listos a
aceptar la satisfacción que proviene de esta responsabilidad llega la satisfacción de
tener un aumento en el control de su propia vida y de su futuro.
Yo ahora creo que tengo grandes recursos internos y trataré de usarlos en beneficio
propio y de los demás.
A todos los que se hacen miembros de Esquizofrénicos Anónimos se les solicita que
busquen dentro de ellos mismos para encontrar las cualidades personales que les
puedan ser útiles. Creemos que todos nosotros tenemos cualidades o fuerzas internas
que nos pueden ser útiles para superar los obstáculos.
Estas fuerzas pueden ser una fe profunda y avasalladora, una actitud amorosa, un
intelecto presto, una habilidad específica que ofrecer a la comunidad o un deseo
decidido de recuperarse de la esquizofrenia.
El reconocimiento de los propios recursos internos puede ayudar a una persona quien
está luchando contra los síntomas de la esquizofrenia diariamente. Aceptando el Paso
Tres estamos dispuestos a decir: “creo en mi mismo y en que puedo mejorar”. Este
paso puede constituir un verdadero cambio para aquellos que padecen depresión
debida a la enfermedad.
Sin embargo debemos conservar una perspectiva balanceada con respecto a nuestros
recursos internos. Esto quiere decir que nuestra auto percepción debe ser realista y
ausente de ideas delirantes. Nuestros propios recursos internos son suficientemente
impresionantes y no necesitan ser embellecidos con cualidades imaginarias.
Finalmente, una vez que hayamos usado nuestros recursos internos para ayudarnos a
nosotros mismos, entonces podemos salir al alcance de los demás, llevándoles el
mensaje de E. A.. Parece irónico pero cuando llegamos a ayudar a otras personas
nuestra recuperación se ve reforzada. Este tipo de “humilde ayuda” no debe inflar
nuestro sentido de importancia, sino que sirve para aumentar el valor de los nuevos en
su búsqueda de formas de manejar la esquizofrenia.
Me perdono a mi mismo por todos los errores cometidos. También libero y perdono a
todos los que me hayan injuriado o lastimado de alguna manera.
El perdón es una elección. Es una elección que permite que nuestras heridas
emocionales sanen y nos dota de la capacidad de secar el enojo que puede destruirnos
si no lo detenemos.
Todos nosotros podemos, si lo deseamos, hacer una lista de las personas que nos han
lastimado. algunas veces estos fantasmas del pasado tienen rostros muy vívidos y, sin
mucho problema, podemos revivir el dolor que nos han causado. A menudo se sigue el
enojo y el resentimiento.
Para recuperarnos debemos detener este patrón de revivir el pasado. Como dijo un
líder religioso “si quieres perder todo lo que tienes permanece enojado”. El albergar
sentimientos derrotistas solo refuerza el dolor e inhibe la propia habilidad de crecer
como una persona íntegra. Si tenemos dificultad para perdonar a los demás un enfoque
espiritual funciona a menudo donde han fallado otros sistemas para lograrlo.
Algunas veces es más fácil perdonar a los demás que a nosotros mismos,
especialmente si nuestras crisis psicóticas implican conductas bizarras o excesivas. Sin
embargo debemos liberarnos a nosotros mismos de esta culpa y seguir viviendo. Si es
posible, puede ser útil tratar de hacer reparaciones a las personas que hemos dañado.
Por último debemos crecer lo suficientemente y ver nuestros errores como experiencias
de aprendizaje, los que pueden ser corregidos al hacer decisiones vitales en el futuro.
1) No soy bueno. Esta idea nos lleva a creer que no merecemos el amor y la felicidad.
Es tan generalizada que no nos permite ver muchas cualidades positivas que tenemos.
4) No tengo futuro. Cuando una persona con esquizofrenia pierde su empleo, sus
relaciones y sus arreglos de vida, a menudo la desesperación es el resultado.
Cualquiera de estas pruebas desequilibrarían a una persona común, nosotros tenemos
además la carga adicional del estigma. Parte de la respuesta está en no darse por
vencido tan fácilmente; después de haber encontrado formas de adaptarnos a nuestras
circunstancias, quizás identificando opciones no consideradas previamente, la vida
merece ser vivida de nuevo.
Aunque no hay soluciones fáciles a los problemas asociados con la esquizofrenia, el
desarrollar una actitud positiva puede llevar una nueva luz a una situación de otra
manera tétrica. Muchos momentos felices son el resultado de una vida transformada de
esta manera.
Sin embargo, frecuentemente, una necesidad esencial que trasciende las demandas de
la vida diaria es pasada por alto y, a veces, nunca es reconocida. Las personas con
esquizofrenia deben darse cuenta de sus limitaciones y poner su vida al cuidado de un
Poder Superior o Dios, tal como cada quien lo conciba, ya sea en un sentido religioso o
filosófico. Esto se debe a que las incertidumbres del futuro solo pueden hacerse frente
de esta manera. Junto con esta decisión debe existir el deseo de rendir la propia
voluntad y las falsas creencias. Debido a que un síntoma común de la esquizofrenia es
la formación de opiniones y creencias erróneas, la persona en recuperación debe de
aceptar la posible falta de cuidado en sus pensamientos y darse cuenta de que pueden
necesitar ser cambiados en el futuro.
La persona con esquizofrenia debe entender que los cambios implicados van al corazón
de su ser y que solo cuando se hacen esos cambios, a través de un proceso gradual,
pude empezar a desarrollar una forma más normal de vérselas con la vida.
Es cierto que se necesita de una guía pero la ciencia de la medicina, aunque avanzada,
tiene sus límites. La persona con esquizofrenia debe aprender a poner sus esperanzas
en un poder espiritual y, mientras no lo logre, la recuperación total no puede
alcanzarse.
ASPECTOS DE LA RECUPERACIÓN
En vista de que los miembros son víctimas de una de las enfermedades más
devastadoras, el principal objetivo de E. A. es el de que cada miembro se alivie y que
permanezca sano. Pero la recuperación, dependiendo de la seriedad de la enfermedad,
es siempre una cuestión individual.
Las personas con una enfermedad crónica pueden alcanzar su pleno potencial viviendo
en un ambiente protegido, como una casa hogar, adhiriéndose a las reglas de la misma
y trabajando medio tiempo en un taller protegido. Otras personas pueden vivir solas,
tener un trabajo de medio tiempo, mantener relaciones interpersonales y quizás asistir
a la escuela. Otros más dan lo más que pueden al residir en un hospital para enfermos
crónicos, comer, tomar medicamentos y comportarse lo mejor que puedan.
El estar recuperado es funcionar al máximo de las propias capacidades individuales,
dentro de las limitaciones impuestas por la severidad de la enfermedad, de las
habilidades, los talentos individuales y el medio ambiente.
Esquizofrénicos Anónimos cree que cada miembro debería de trabajar hasta lograr las
metas de recuperación: trabajo, vivir independientemente y el desarrollo de relaciones
interpersonales. Sin embargo creemos que ningún miembro debe de ser presionado
más allá de sus habilidades normales para alcanzar estas metas. Poniendo esto en
palabras sencillas, diremos que nuestra esperanza es la de que cada miembro disfrute,
eventualmente, de la vida más plena posible.
Las recaídas son eventos negativos causados por el estrés, por los cambios en la
química cerebral y por otros factores. Las recaídas son respuestas involuntarias que
generalmente no podemos anticipar aunque varían en grado, el resultado es el de que
manejamos menos efectivamente algunas partes de nuestras vidas. Un ejemplo de una
recaída mayor sería el que una persona experimentara un brote psicótico que resultara
en una nueva hospitalización. Otra sería el tener que dejar el trabajo debido a los
síntomas. Las recaídas menores pueden incluir tener que reducir el tiempo que
empleamos normalmente en nuestros trabajos o en alguna otra actividad debido al
estrés, o sufrir de la inmovilidad emocional implicada en una situación estresante. La
hospitalización es considerada por muchos como una recaída. Sin embargo
Esquizofrénicos Anónimos no considera el tener que regresar al hospital como un
fracaso o una debilidad personal.
En E. A. sentimos que las recaídas son una parte normal y esperada de nuestras
enfermedades, generalmente crónicas. Las vemos como una intensificación temporal de
los síntomas, los cuales, a menudo, pasarán. Mientras que el tratamiento a menudo
puede controlar los síntomas, también puede causar en nosotros cambios que las
personas que no tienen esquizofrenia a veces ven con desconfianza o negativamente.
Mientras que la persona con esquizofrenia lucha contra la pesadilla de los síntomas, él o
ella deben también lidiar contra el estigma o sea contra la actitud de otras personas
hacia la enfermedad. Un amplio sector de la sociedad ve a las personas con
esquizofrenia como parias o como ciudadanos de segunda clase. La creencia común es
la de que la esquizofrenia es un retiro voluntario de la participación activa en la vida.
Esta es una creencia ampliamente difundida, muy enraizada y (por supuesto) errónea.
Ya sean los miembros de la familia los que no puedan entender por qué el paciente
despliega conductas inusuales o algunos segmentos de la sociedad los que consideran a
la esquizofrenia como una excusa para escapar a las responsabilidades de la vida,
nuestra enfermedad es vista a menudo con desconfianza y negligencia. En E.A.
nosotros ofrecemos un lugar para reunirnos y socializar donde las personas con
esquizofrenia no son juzgadas, sino aceptadas como son.
Las recaídas pueden tener también aspectos benéficos porque podemos verlas como
experiencias de aprendizaje y oportunidades para aumentar nuestra autoconciencia.
Algunas veces el tratamiento para las recaídas puede llevar a una persona con
esquizofrenia a lograr un nivel más alto de satisfacción y funcionamiento personal.
Para una persona con nuestra enfermedad, las recaídas son una forma de vida. El
apoyo que se nos da en E. A. puede ayudarnos a sobrevivir con estos obstáculos y
continuar con nuestras vidas.
Asistencia Técnica
Además de la asistencia que se brinda en las Oficinas de E. U., el grupo “Arbol de la
Mente” (el primero en México) se encuentra localizado en la Iglesia de la Piedad, en
Obrero Mundial y Tonalá, Col Piedad Narvarte, o bien en la dirección oficial de la
Asociación: Av. Universidad 1900, Tel 56-58-12-11.
Aunque la mayoría de los miembros han sido diagnosticados con esquizofrenia, algunos
miembros con otros diagnósticos psiquiátricos se sienten cómodos con las reuniones de
E. A., especialmente si tienen síntomas relacionados con la esquizofrenia. El deseo de
recuperarse de la esquizofrenia implica, entre otras cosas, el deseo de seguir las
sugerencias de un médico, tomar los medicamentos indicados y seguir los pasos para la
recuperación de E. A.
Los miembros de E. A. no deben pagar cuotas sobre una base estable. En efecto,
algunas de las personas quienes más necesitan el programa podrían ser excluidas si
tuvieran que pagarse cuotas. Sin embargo hay gastos de grupo, tales como los del café
para las juntas. En estos casos se aceptan los donativos voluntarios de los miembros.
Así mismo se agradecen los donativos designados para E. A. (o S. A.) provenientes de
fuentes externas.
Todo lo que se diga en las reuniones de E. A. es “propiedad” del que habla o del grupo.
No debe repetirse nada a los que no son miembros. Debido a que los miembros de E.A.
generalmente se preocupan y se interesan bastante unos por los otros, lo que se dice
en una reunión generalmente puede ser repetido dentro del grupo, por ejemplo a un
miembro quien se encontraba ausente de una junta en especial. Si el miembro
especifica que no quiere que sus comentarios sean repetidos para nada, el grupo debe
respetar ese deseo.
5-Cada Grupo puede establecer su Propio Formato de Juntas en Tanto se Respeten las
Guías y los Principios Básicos.
LA HISTORIA DE JOANNE
A partir de 1976 fui hospitalizada siete veces y fui diagnosticada como esquizofrénica
paranoide, sin embargo fui capaz de mantener un empleo de tiempo completo y de
criar a dos niños.
En 1984 los psiquiatras me consideraron recuperada pero dijeron que debía cuidarme
mucho. Entonces quise ayudar a enfermos mentales menos afortunados que yo. Tengo
un hermano más joven que ha sido institucionalizado en el Hospital del Estado durante
los últimos doce años.
Empecé por realizar trabajo voluntario para la Asociación a favor de la Salud Mental.
Allí me pidieron que trabajara acerca del asunto del estigma asociado a la enfermedad
mental. En 1985 me convertí en una figura pública al aparecer en la radio y la
televisión, tratando de ayudar a borrar el estigma. A partir de 1985 he sido oradora en
conferencias que tratan de la salud mental en escuelas, universidades, clubes, etc.,
para ayudar a educar al público acerca de la esquizofrenia.
En 1985 quise empezar un grupo de ayuda mutua para esquizofrénicos y fue así como
fundé a S. A. en Michigan. Esta es la cosa más significativa que he hecho y que más me
ha recompensado en mi vida. Me he hecho el propósito de dedicar el resto de mi vida a
ayudar a otros enfermos mentales y creo que esa es la voluntad que Dios tiene para
conmigo. Recibo mucho apoyo de los miembros de S. A. y he encontrado allí a las
personas más compasivas y devotas. Mi propósito es el de convertir a S. A. en un
grupo nacional y continuaré con esta tarea mientras viva.
LA HISTORIA DE SCOTT
Provengo de una familia “bien” y fui educado desde la infancia para convertirme en un
profesional. Todo parecía que tendría éxito para lograrlo mientras los años pasaban.
Sacaba muy buenas calificaciones en la escuela y era un atleta excelente. Hacía las
cosas correctas.
Aproximadamente a los 17 o 18 años me di cuenta de que no estaba muy bien
mentalmente, las cosas eran confusas, no tenían mucho sentido y empecé a perder mi
sentido de conexión. Para hacerle frente a esto empecé a tomar más y más alcohol. Me
sentía muy solo e infeliz,. Mis padres y otras personas intentaron ayudarme a librarme
de eso pero sin lograrlo.
LA HISTORIA DE FRAN
Después de seis meses de espera me colocaron en una casa de asistencia para adultos.
La rehabilitación vocacional de Michigan me mandó a una escuela de comercio.
Mientras estuve ahí tuve que caminar una milla todas las mañanas hasta la parada del
autobús y otra milla de regreso en la tarde.
Era hora de que tratara de vivir sola pero tenía miedo de todo. De vivir sola, de tener
recaídas y cuidar de mi misma. Me mudé a una casa rentada y seguí trabajando y
manteniéndome sola.
Mientras vivía todavía en el albergue leí un folleto que describía mis síntomas
perfectamente, antes de leerlo no sabía que tenía esquizofrenia. El folleto decía que la
esquizofrenia es incurable pero que puede ser controlada con medicamentos. Todas mis
recaídas eran por dejar de tomar los medicamentos, desde entonces decidí estar bien,
nunca dejo las medicinas ni cambio la dosis. Tomo 10 mg. de Novane todas las noches
y me he mantenido estable desde 1980. Se que todavía tengo la enfermedad pero la
controlo con los medicamentos.
En 1983 compré mi propia casa y recibo a mis niños los fines de semana cada 15 días,
mi esposo tiene la custodia de los niños pero yo soy parte todavía de sus vidas.
Gracias a que estudié contabilidad en la Universidad del Estado fui promovida como
auditora (supervisora contable) en 1985. Tengo un trabajo muy bueno y lo disfruto
mucho, en los ocho años en que he estado trabajando no he tenido tiempo para la
esquizofrenia. No ha sido fácil. En las mañanas me siento muy cansada y me tengo que
forzar a mi misma para ir al trabajo. Mi vida es tranquila ya que no puedo sobrellevar
mucho estrés.
LA HISTORIA DE PAUL
En el pasado había tenido dos brotes psicóticos (rupturas con la realidad.) En el primer
quiebre que tuve experimenté un pensamiento anormal, voces y alucinaciones visuales,
pensé entonces que el mundo se iba a acabar, y temí por la vida de mis familiares,
esperando salvarlos de esa gran catástrofe. Ellos se dieron cuenta de que algo andaba
mal conmigo tan pronto como empecé a describirles lo que había pensado. Después
recibí tratamiento en el Centro Comunitario del Valle de Clinton, un hospital psiquiátrico
que pertenece al Estado. Me llevó aproximadamente un año fuera del hospital para
recuperarme del shock que me produjo mi enfermedad y de la depresión.
Después de febrero regresé con el doctor para que me volviera a dar medicamentos.
Después descubrí el grupo de Esquizofrénicos Anónimos para ayudar a combatir la
esquizofrenia.
LA HISTORIA DE LARRY
Asistí por primera vez a Esquizofrénicos Anónimos en el verano de 1987. Me pareció
que era un grupo de individuos amistosos con antecedentes parecidos a los míos
quienes luchaban contra muchos de los mismos síntomas que he soportado durante
años. Me gustó el clima no amenazador del grupo y pensé que podía ser un lugar
agradable para hacer uno o dos amigos.
Me costaba mucho trabajo hablar cuando era mi turno pero sentí que el entendimiento
y la compasión de los miembros excusaría las palabras confusas que hablaba
nerviosamente. Regresé al domingo siguiente y desde entonces no falté ni un solo
domingo.
Mirando hacia atrás puedo ver que he recibido mucho más de lo que esperaba, he
formado amistades que han añadido significado a mi vida. He aprendido a aceptar mi
paranoia y he descubierto que hay vida y belleza mucho más allá de los rígidos límites
que impone el miedo. La humanidad de sus miembros me han ayudado a
sobreponerme del trauma del rechazo social ocasional.
Todavía no puedo trabajar pero pude entrar como voluntario dos días a la semana en
una clínica para la salud mental. También se me ha confiado el comenzar un grupo de
Esquizofrénicos Anónimos.
Pero el mayor beneficio que he obtenido es la confianza de que seguiré creciendo como
una persona más completa. Soy participativo y lucho día con día por una existencia
más plena. Ya no soy un espectador que se retira pasivamente de los síntomas,
temeroso y solo.
Espero estar capacitado para trabajar de tiempo completo algún día y encontrar un
alma gemela con quien compartir el resto de mi vida pero puedo aceptar mi pobreza y
vacío porque estoy trabajando activamente para mejorarme. Con Esquizofrénicos
Anónimos estoy reconstruyendo mi vida. Sé que tendré éxito en convertirme en lo
mejor que pueda yo ser.
LA HISTORIA DE DAVID
¿Mi relación con Esquizofrénicos Anónimos? Es una relación desde hace dos años, todos
los domingos, incluyendo las noches de juegos, las fiestas de Navidad y los picnics. Al
principio había leído un artículo en un periódico y se lo mencioné a mi mamá quien
también lo había leído. Ella me sugirió que llamara al número de teléfono, llamé y hablé
con Joanne. Temía que fuera un grupo de conmiseración pero Joanne me aseguró que
las personas que asistían al grupo funcionaban bastante bien. En efecto, mi primera
impresión fue que el grupo funcionaba demasiado bien. Guiados por el formidable
ejemplo de Joanne parecía que todos le estaban echando muchas ganas al programa y
yo me sentí emocionado por el alto nivel de las juntas.
En una de las primeras juntas una de las personas de ahí dijo que ella hacía figurines,
yo había mencionado que yo era un artista. Ella sugirió que cada uno de nosotros
llevara algo de su trabajo. Eso me hacía sentir nervioso pero llevé algo y lo enseñé en
el grupo. Lo mismo hizo la chica. Desde entonces sentí que era mejor que yo también
participara, así que yo también agregué mi pequeño grano de arena al nivel ya alto de
energía. También sostuve algunas estimulantes conversaciones en el Burger King
después de las juntas con algunos de los miembros.
Hubo una ocasión durante mi tratamiento en que me sentí mal. Entonces me quejé en
una junta de que me estaba sintiendo catatónico en una reunión familiar. Joanne me
sugirió que hablara con mi médico acerca de esto. No acostumbro hablarle a mi doctor
antes de que me toque mi consulta semanal pero en esta ocasión le hablé y le dije
como me estaba sintiendo. En mi siguiente sesión aumentó ligeramente la dosis de mi
inyección. Sólo lo hizo una vez pero con eso fue suficiente para que mis síntomas
disminuyeran. Al siguiente mes volvió a darme la dosis anterior.
LA HISTORIA DE PAULA
Cuando era una niña pequeña abusaron sexualmente de mí algunos de los adolescentes
del barrio y un hombre mayor del vecindario. A los seis años ya había asistido dos
veces al juzgado para atestiguar contra los hombres.
Era muy retraída y le tenía mucho miedo a los hombres. Se me asignó con una maestra
especial para que tratara de ayudarme con los problemas emocionales que había
desarrollado. Ella fue mi consejera durante el tiempo en que asistí a la escuela hasta
que me gradué del bachillerato.
A mi mamá le dijeron que nunca saldría del hospital y que lo más probable era que me
mataría pero que, sin embargo, ellos seguirían tratando de ayudarme.
Era muy autodestructiva y muy en el fondo yo creía que era una persona muy mala,
me odiaba a mi misma y sentía que todo lo que hiciera para castigarme era muy
necesario, debido a mi maldad.
No les podía decir a mis padres que los amaba porque me consideraba interiormente
muy mala, sin embargo mis padres siempre estuvieron a mi lado a través de todas mis
hospitalizaciones y mis intentos de suicidio.
Cuando tenía poco más de 20 años, me enamoré de un hombre mayor y me casé con
él. El no sabía nada de mis problemas pero yo lo amaba y creía que nosotros
podríamos superarlo todo. Creo que ésta fue la peor experiencia de mi vida. El hacía
cosas sexualmente malas de las que nunca había oído hablar y que ni siquiera hubiera
creído que existieran, así que no pude corresponderle y después de unas cuantas
semanas nos separamos y, finalmente, terminó nuestro matrimonio.
Esto hizo aumentar el odio que sentía hacia mi misma y nuevamente intenté
suicidarme. Parecía ser que la respuesta a todos mis problemas era la de acabar con mi
vida. No podía encontrar nada bueno en mi misma. Realmente creía que era tan pero
tan mala que no tenía derecho a ser feliz y ni siquiera a vivir.
Durante veinticinco años pasé más tiempo en el hospital psiquiátrico que el que pasé
en mi propia casa, en esa época estuve internada en un hospital de medicina general
con alimentación intravenosa porque no podía retener nada en mi estómago. Decidí
que si algún día iba a recibir ayuda debía desear aliviarme pues los doctores y los
terapeutas no podrían ayudarme a menos que me ayudara primero a mi misma y
realmente deseara vivir.
Se que tengo un largo camino por recorrer pero estoy trabajando ahora con mis
doctores y terapeutas y ayudando a otras personas con esquizofrenia. Soy miembro del
Consejo Consultivo Ciudadano del Clinton Valley Center, ayudo a cuidar a una paciente
de 87 años con Alzheimer y trato de ayudar a educar al público acerca de la
enfermedad mental. Se que la haré porque deseo hacerlo y tengo el mejor apoyo que
cualquiera pueda desear tener.
LA HISTORIA DE TAMARA
Estoy asombrada con la pertinencia de estos tópicos y con el nivel de articulación con el
que expresamos nuestras preocupaciones. Lo que me asombra es que nadie o muy
pocas personas realmente preguntan a los enfermos mentales sus opiniones acerca de
estos asuntos. Aunque nos damos cuenta de que no tenemos todas las soluciones o
respuestas a estos problemas, es útil tener un lugar seguro para discutir estos asuntos,
así como contar con el apoyo que los miembros de los grupos se proporcionan unos a
otros.
LA HISTORIA DE JEFF
Siempre me consideré más que calificado para la vida. Crecí en Water Ford, Michigan y
siempre fui popular. Fui presidente del consejo estudiantil en la preparatoria en 1969.
Fui favorecido con un don natural para la música y gané numerosos premios por
ejecutar solos y ensambles en competencias estatales en la preparatoria. Fui primer
corno-barítono en la banda sinfónica marcial de la preparatoria.
Hice muchas cosas en la escuela preparatoria mientras estaba al borde de una crisis
nerviosa. Por ejemplo, gané una beca parcial para la Universidad del Estado de
Michigan, en una competencia de matemáticas. Mi pesadilla empezó en el segundo año
de la preparatoria y creció rápidamente en la época en la que me gradué con honores
en 1972. Mi primera hospitalización fue un año después, cuando se me diagnosticó
esquizofrenia paranoide. Los medicamentos que me dieron me sirvieron y mi vida
empezó a mejorar.
Trabajé en diferentes empleos durante los años que siguieron hasta que fui
hospitalizado nuevamente en 1980. Encontré a un buen doctor y fui dado de alta,
desde entonces recibí una incapacidad médica permanente. Sin embargo, cuatro años
después deje de tomar mis medicamentos y fui a parar en un hospital durante 30 días,
desde entonces he estado mejorando.
LA HISTORIA DE KATHY
En 1989 recuperé mi empleo de tiempo completo pero tenía a un jefe que nunca quiso
tener que ver con algún empleado que se encontrara en recuperación de un episodio
difícil. Así que tomó medidas para hacer que me despidieran. Me dieron un período de
dos semanas para que encontrara un empleo más indicado para mi y así lo hice.
Una de las cosas que deseamos expresar a los nuevos es una sensación de esperanza.
Una de las cosas que los miembros de Esquizofrénicos Anónimos han experimentado a
través de los años es que las personas con esquizofrenia son capaces de realizar pasos
gigantescos hacia la recuperación y pueden encontrar un lugar para ellos en este
mundo. La vida tiene promesas aún para aquellos que han sido afligidos con nuestra
difícil enfermedad.
Por favor, siéntete aquí como en tu casa. Esta junta es para apoyarte y ayudarte. Aquí
eres bien aceptado. Las personas con esquizofrenia tienen un mundo entero de
experiencias que los demás desconocen.
Por ejemplo, ¿has escuchado voces o has visto visiones? También nosotros. ¿Has
tenido ideas grandiosas o extrañas acerca de ti mismo o de lo que te rodea? También
los han tenido otros miembros de EA ¿Has sentido que la C.I.A. o los nazis andaban
tras de ti? ¿O que la T.V. o la radio te hablaban? También han sentido eso otros
compañeros de E. A. ¿Has tenido entrevistas con psiquiatras, has estado en hospitales
psiquiátricos, has tomado medicamentos antipsicóticos o bien has tenido horribles
efectos secundarios a causa de esas drogas? También los han tenido otros miembros
de E. A. ¿Has perdido trabajos debido a la esquizofrenia o has sido devaluado
personalmente por otros por ella? También nosotros.
Tenemos estas y otras cosas en común. En cierto forma estar aquí es como llegar a
casa. Aquí eres bienvenido. Esperamos encontrarnos aquí todas las semanas si decides
unirte a nosotros. Que Dios te bendiga.
1. ME RINDO...
Acepto que necesito ayuda. No puedo hacerlo solo(a).
2. ESCOJO...
Escojo estar bien. Asumo la plena responsabilidad de mis decisiones y acepto que las
elecciones que tome influyen directamente sobre la calidad de mis días.
3. CREO....
Yo ahora creo que poseo grandes recursos internos y trataré de usarlos para beneficio
propio y de los demás.
4. PERDONO...
Me perdono a mi mismo por todos los errores cometidos. También libero y perdono a
todos aquellos que me hayan lastimado de alguna forma.
5. ENTIENDO...
Ahora entiendo que el pensamiento erróneo y derrotista contribuye a mis problemas,
fracasos, infelicidad y temores. Estoy preparado para que mis sistema de creencias sea
alterado y para que mi vida sea transformada.
6. DECIDO...
He tomado la decisión de poner mi vida al cuidado de DIOS COMO YO LO CONCIBA,
rindiendo mis deseos y mis falsas creencias. Le pido ser transformado a profundidad.
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