FINAL ALTERNO DEL TEXTO: “EL CASO DE JULIO ZIMENS”

Zimens era el extranjero buen mozo que no parecía gustar de las féminas, todas
querían estar con él, alto, ojos azules, buen rostro, pero él siempre estaba en su
mundo; pasaron algunos meses y se enamoró de una campesina del lugar, una
señorita con un rostro fino y delicado que deleito a Zimens al punto de casarse y tener
6 hijos con ella, pasados los años Zimens siente que algo no anda bien, la mitad de su
cuerpo se deformaba y obtenía un color oscuro, ya un tumor oculto se hacía notar un
tumor que lo hizo caer enfermo y desfigurado, de aquel gringo buen mozo ya no
quedaba más que el nombre, de ser admirado y amado paso a ser despreciado y
humillado por la gente que una vez pensó que eran sus amigos.

Renegado de él y sus hijos que no querían saber nada sobre la educación que el
podía darles decide irse del pueblo en busca de una solución para su mal, insultado y
humillado en cada pueblo que pisaba buscando una cura, escucha de un par de
jóvenes borrachos de mal vivir que había una hechicera muy buena que sanaba
dolores y enfermedades, Zimens con desconfianza pregunta por la ubicación de la
susodicha obteniéndola junto con mofas e insultos, la lluvia empezaba y Zimens por el
camino que le mencionaron avanza con dudas respecto a la bruja –no pierdo nada-
pensaba, hasta que una niña aparece de la nada, con el rostro más hermoso que pudo
haber visto en toda su vida y le dice: –sé a dónde vas, ven te llevare con ella-, él
asombrado y temeroso la sigue.

Después de caminar por arbustos, campos, y quebradas con la lluvia y la niña de

acompañante llegan al pie de un cerro donde estaba una vieja cabaña de paja y tapial,
-yo te ayudaré- se escucha tras la vieja puerta, antes que él ni llamase a la misma.
Julio asustado retrocede unos pasos observando como lentamente se abre y sale una
señora ya mayor una anciana que no parecía fuera de lo común, una campesina que
lo calma al mencionar su nombre, él con miedo cuestiona si en verdad es capaz de
curar el tumor que está destruyendo la mitad de su cuerpo a la cual obtiene una
respuesta positiva, -te ayudare con una condición- mencionó la anciana -¿cuál?-
responde Zimens –que seas el marido de mi pequeña hija- Zimens con dudas aceptó
la condición –seré el marido de tu hija, pero antes sácame este dolor que me destruye-
respondió, -¡¡ Ya estas curado !!- se escucha al lado de la cabaña del cual sale una
bella señorita de ojos con diferente color, Zimens petrificado por la belleza de la mujer
no puede mencionar una palabra –Julio nos vamos a casa?- le dijo su ahora
prometida, Zimens tocándose el rostro y confirmando que ya no tenía esas cicatrices y
llagas abiertas camina hacia ella, cuando la madre en voz alta le advierte –si
abandonas a mi hija, el dolor que dejas aquí regresara, pero si permaneces a su lado,
gringo siempre serás- a lo cual Zimens con una sonrisa en el rostro e inclinándola
acepta la otra condición de la bruja.

Los años pasaron y Zimens se enamoró por completo de su ahora esposa Natalia y
tuvo 4 hermosos hijos que si tenían curiosidad por el mundo del cual el provenía, así
Julio Zimens no volvió a la ciudad donde fue insultado, humillado y abandonado por su
anterior familia, donde ya lo habían dado por muerto, en donde fue olvidado; Zimens
con su nueva familia vivieron en el campo alejados de todo, trabajando la tierra que
aprendió a cultivar y amando a su mujer e hijos cada día más y más. Fin