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REFORZAMIENTO DE CIMIENTOS ADYACENTES

Para poder realizar la construcción de la Cisterna, es necesario que en el terreno adyacente


se hagan trabajos para fortalecer sus cimientos y la recomendación del especialista para
reforzar los cimientos es la construcción de calzaduras; de esta manera se evitarían posibles
deslizamientos y/o desplome del muro.

La recomendación se debe a que calzadura es un elemento que soporta carga vertical


directamente y lo transmite a un estado inferior del suelo.

El término lo hemos generalizado para otro tipo de funciones y lo empleamos indistintamente


para aquellas obras que se realizan con algunos de los propósitos siguientes:

a) Para consolidar la cimentación de una estructura existente. Tal es el caso de una


estructura que ha sufrido asentamientos. Este caso es frecuente en edificaciones de valor
arquitectónico o histórico que por estar cimentadas sobre terrenos que se consolidaron con
el tiempo han sufrido asentamientos que comprometen su estabilidad y se requiere nivelar
la estructura y detener los asentamientos.

b) Para darle mayor capacidad portante a la cimentación y podía requerirse buscar un


estrato de suelo más resistente a mayor profundidad o reforzar la misma cimentación
ampliándola.

c) Para protección de la propiedad vecina – edificaciones o taludes – cuando se va a


realizar excavaciones cercanas. En este contexto las obras de calzadura tienen carácter
temporal ya que su función de contención o confinamiento será asumida definitivamente por
la nueva construcción.

En los comentarios que siguen nos referimos a la calzadura hecha con este último propósito.

Cabe diferenciar algunas formas de protección en función a la ubicación de la calzadura y a


su exigencia estructural.

1. Aquella que se ejecuta dentro de los linderos del terreno por excavar, (fig. 1 a)

2. Aquella que se realiza en propiedad vecina, es decir fuera de los linderos del terreno
por excavar (fig. 1 b)
En el primer caso no son propiamente calzaduras, son pantallas de contención (fig 2 a). Esta
es la práctica usual en Norte América, Europa y en algunos países de Latinoamérica. (Como
en el cosa tan sonado de la pantalla de contención que falló en Bogotá y fue reportada en
la revista. El ingeniero Civil

En la pantalla de contención no hay transferencia de carga vertical a los estratos profundos,


en este aspecto, no son propiamente una calzadura. Para evitar la posibilidad de
asentamientos verticales en las estructuras existentes, por desplazamiento horizontal de la
pantalla como consecuencia del empuje del suelo contenido, se depende exclusivamente
de la rigidez lateral de la pantalla.

En segundo caso, cuando el profundizar en el terreno vecino, lo hacemos por debajo de una
edificación existente, (fig. 2b) estamos construyendo realmente una calzadura, porque,
porque además de los empujes laterales que existen vamos a tener que transmitir
parcialmente la carga vertical de la cimentación existente a un estrato más bajo.

Las pantallas pueden ser de voladizo, apuntaladas o atirantadas, (fig. 3), pueden ser
continuas o discontinuas. En este último caso, se aprovecha la capacidad del suelo para
transmitir los empujes laterales por acción de arco a los nuevos soportes, (fig. 4).

Para la construcción de pantallas son numerosas las posibilidades que hay en el mercado y
tienen características estructurales y constructivas muy diferentes. Entre las mas empleadas
están las tablestacas, las pantallas de concreto, las pantallas formadas por pilotes contiguos
o secantes y las pantallas de poste – larguero. (fig. 5).

La elección de una determinada solución dependerá de su conveniencia, el Constructor


deberá estudiar cada posibilidad considerando entre otros factores la altura de la
excavación, las características del suelo y presencia de agua, la relación con edificios
existentes y las características de su cimentación, los materiales disponibles, su capacidad
de ejecución y equipamiento disponible el tiempo de ejecución y el costo.
CALZADURA EN CONGLOMERADO COMPACTO
La práctica de construir la calzadura fuera de los linderos del terreno por excavar, es decir
en propiedad vecina, es tradicional en el Perú, en Chile y en otros países.

Cabe preguntarnos si es correcto invadir la propiedad vecina. Evidentemente existen


ventajas importantes para propietarios de la nueva construcción, entre ellas el ahorro de
espacio al permitirle aprovechar el 100% de área del terreno y el control de asentamientos
en la edificación existente, con lo cual se está protegida la propiedad vecina.

En edificaciones en zonas urbanas donde el terreno cuesta mucho dinero, hay que buscar
soluciones donde la pérdida de área útil se minimice y la construcción de una pantalla puede
significar perder algunos decímetros den el perímetro de la propiedad.

El mayor inconveniente al invadir el terreno vecino, esta en el perjuicio que causamos al


vecino al dejarle en sus linderos, elementos estructurales que tendrá que retirar cuando
quiera construir.

En todo caso, lo correcto es comunicar a los vecinos que se va a excavar y calzar usando
su propiedad y eventualmente acordar con ellos algún tipo de compensación por el uso de
su propiedad y por los costos en los que eventualmente tendrá que incurrir.

En Chile generalmente las calzaduras toman la forma de una pantalla mixta de concreto
armado y suelo, (fig. 6 y 7). Se construyen columnas, o mejor dicho «Vigas – Columna»
– elemento que son sometidos a compresión y flexión transversal-, de concreto armado a
espaciamiento que se define para cada caso en función de las condiciones particulares de
la estructura por calzar y de las características del suelo, y se aprovecha si la acción de arco
horizontal para la transmisión de los empujes del suelo a las vigas-columnas. Esto es posible
dadas las características del conglomerado de Santiago y no veo inconveniente para su
empleo en el conglomerado compacto de la zona central del valle de Lima.

En el Perú, Lima, lo usual es construir una pantalla o muros continuos de concreto simple
de espesor variable, (fig. 9).

El procedimiento usual de calzadura en los tres caos es similar, consiste en una


construcción secuencial a medida que avanza la calzadura. Son procedimientos que tienen
una tradición muy antigua. 60 a 70 años cuando la vieja Lima comenzó a modernizarse, a
construirse edificios en el Centro Histórico.
La calzadura como la conocemos es sin lugar a duda un invento criollo de los ingenieros de
esa época que tuvieron que revolver el problema para proteger las casonas de adobe
colindantes.

Un invento que no podemos decir que haya sido desdichado, la experiencia en general ha
sido buena. Las recomendaciones para la calzadura tradicional limeña que se transcriben
en la figura 10 se basan en esa práctica de muchos años en el conglomerado de Lima.

Son numerosos los ejemplos de calzaduras exitosas y son realmente pocos los casos de
problemas.

Los problemas muchas veces están ligados a la presencia de agua y al haber aplicado las
recomendaciones usuales mas allá de los límites establecidos sin tomar precauciones
adicionales.

RESPOSABILIDAD POR LA CALZADURA


La calzadura es un procedimiento de construcción que ha sido ejecutado innumerables
veces por los constructores sin cuestionarse de si deben ellos asumir la responsabilidad por
su diseño o no. Claro está que para calzaduras menores es decir cuya altura es moderada
el seguir las recomendaciones tradicionales era seguro. Para calzaduras de mayor altura, al
aumentar los riesgos y el costo, nace el cuestionamiento sobre quien tiene la
responsabilidad sobre la calzadura.

Es indudable que la calzadura requiere de un diseño donde se tomen las decisiones de la


tipología constructiva, analice el problema y las estructuras a emplear, sin embargo no es
diferente al caso de un encofrado, donde el contratista asume la responsabilidad integral por
un diseño y construcción.
El contratista podrá, a su juicio, asesorarse o encargarse su diseño a profesionales fuera de
su organización, será su decisión, pero la responsabilidad sigue siendo suya. Los costos de
la calzadura forman parte del costo total de construcción y deben estimarse
conservadoramente en base a la experiencia propia del constructor u al análisis de la
situación especifica.

PRECAUSIONES EN LA CALZADURA PROFUNDA


La calzadura es una operación a menudo difícil y peligrosa por el estado tensional en
condiciones estáticas y bajo sismo al que pueden ser sometidas y al hecho que dicho estado
puede modificarse drásticamente, especialmente por la presencia de agua y por la vibración.
Es un trabajo que debe ser realizado únicamente por especialistas.

Para llevar a cabo exitosamente una calzadura deben tomarse las precauciones siguientes
en particular cuando las excavaciones tienen más de 6 a 8m de profundidad.

DISEÑO DE LA CALZADURA
Es recomendable que antes de emprender trabajos de calzadura se analice el problema en
la luz de las condiciones esperadas del suelo, de las características y ubicación de las
edificaciones vecinas etc. Y se prepare un plano de calzadura y recomendaciones
constructivas.

Las cargas sobre la calzadura-empuje lateral y cargas verticales-en cada uno de los puntos
de excavación deberán ser evaluadas en función a las características del suelo, su contenido
de humedad y la cercanía de cimentaciones existentes.

Conocimiento del suelo. Tanto para el diseño como para la ejecución de la calzadura es
indispensable que se tenga conocimiento de las características del suelo, y estar atento a
cualquier variación de éstas. En particular bolsones de arena.

Planificación. Planificar el proceso de excavación-calzadura-apuntamiento y de


construcción de las obras definitivas de manera que sea un proceso secuencial lo más
rápido posible.

Apuntalamiento. La calzadura, en particular en los frentes bajo o cercano a edificaciones


existentes, debe apuntalarse. Considerar que la capacidad de la calzadura-pantalla de
concreto simple-como muro de contención es limitada.

El apuntalamiento es esencial sobre todo cuando tenemos edificaciones vecinas ya sea que
éstas estén al borde de la excavación o estén mas retiradas, caso más peligroso porque la
calzadura no cuenta con el beneficio de la carga vertical y trabajará solamente como pantalla
con el empuje adicional del bulbo de presiones de la cimentación del edificio. Las
recomendaciones de apuntalamiento deben ser parte del diseño de la calzadura. La carga
de diseño de los puntales debe ser estimada conservadoramente.

El empleo de apuntalamiento no sólo da seguridad a la calzadura sino que también puede


reducir el costo sustancialmente al permitir espesores menores de calzaduras. En
excavaciones profundas la longitud de los puntales de la calzadura puede llegar a ser
considerable; el constructor debe evaluar la conveniencia del empleo de puntales robustos
versus el empelo de puntales delgados a la luz de las necesidades de arriostre de éstos y
las dificultades de obra. Es interesante comparar la práctica chilena, figuras 7 y8, con el
apuntalamiento usual en nuestro medio, figura 16.
Monitoreo. El proceso de excavación y calzadura requiere de un monitor permanente para
detectar: desplazamientos, asentamiento – mediante control topográfico permanente –
aparición de grietas de tensión o grietas en las edificaciones vecinas.

Agua. La presencia de agua aumenta tremendamente los empujes y puede traernos abajo
una calzadura aún apuntalada.

En obra se debe estar siempre atento a la presencia de agua en el suelo. En la pantalla de


concreto debe creerse drenes para aliviar cualquier presión de agua que pueda presentarse.
Vibraciones. Las vibraciones pueden destruir la cohesión permanente que tiene el suelo de
Lima y que es la que permite taludes casi verticales en el conglomerado. La pérdida de
cohesión además de incrementar los empujes, dificulta el trabajo de calzadura y puede
llevar a la necesidad de entibamiento de suelo.

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