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Magnetismo

Los pensamientos positivos generan energías positivas, y estas energías positivas atraen
situaciones y acontecimientos positivos. Los pensamientos negativos generan energías
negativas, y estas energías negativas atraen situaciones y acontecimientos negativos. La
herramienta del pensamiento modela lo que deseas.
A través de tus pensamientos repetidos, creas el hábito de pensar de cierta manera, positiva o
negativa. Eres responsable de tu destino, ya que eres responsable tu mente. Tu mente puede
ser comparada con un jardín. Debes cuidar el jardín de tu mente, porque lo que allí cultives
determinará tu vida, tu destino.
Las condiciones externas de tu vida siempre estarán relacionadas con tu mundo interno, el
mundo de tus pensamientos. Como es dentro de ti será fuera de ti, tu mundo exterior es
producto de las emanaciones energéticas de tu mundo interior. El poder de tu pensamiento se
cumple siempre. Las circunstancias que se presentan en tu vida son las proyecciones de los
pensamientos que llevas contigo. Todos los fenómenos psicológicos, psico-energéticos,
metapsíquicos, o paranormales, llámale como le llames, radican en el contenido de tu mente.
Con tu mente creas y atraes, no solo personas, sino situaciones. Tu mente es un imán muy
poderoso. Si educas tu mente para generar y sostener pensamientos positivos te habrás
educado para la vida, sana, próspera y todo lo bello, hermoso que una mente positiva puede
atraer.
Una persona no llega al crimen por casualidad, con seguridad los pensamientos criminales
estuvieron por mucho tiempo existiendo en su mente en forma secreta, en espera del
momento oportuno para manifestarse.
Todas las claves para la transformación del destino están en la transformación de tu mente.
Cuando maldices o bendices estás calificando la energía que emanas desde tu mente, y esta
energía retorna a ti en forma de destino. Cuida tus pensamientos, ellos son agentes creadores
del destino.
El cuerpo es como una pantalla que refleja los estados de la mente. Muchas enfermedades
tienen sus raíces en los estados de la mente. Los pensamientos enfermos producen cuerpos
enfermos. Los pensamientos hermosos, producen cuerpos armoniosos. La energía del cuerpo
físico se deriva del estado energético del cuerpo mental.

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