Professional Documents
Culture Documents
ESCUELA DE DERECHO
DERECHO CIVIL II
2012
LAS OBLIGACIONES
1
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
LAS OBLIGACIONES
Art. 565. Los bienes consisten en cosas corporales o incorporales.
Corporales son las que tienen un ser real y pueden ser percibidas por los sentidos, como una casa, un libro.
Incorporales las que consisten en meros derechos, como los créditos, y las servidumbres activas.
Art. 577. Derecho real es el que tenemos sobre una cosa sin respecto a determinada persona.
Son derechos reales el de dominio, el de herencia, los de usufructo, uso o habitación, los de servidumbres activas, el de
prenda y el de hipoteca. De estos derechos nacen las acciones reales.
Art. 578. Derechos personales o créditos son los que sólo pueden reclamarse de ciertas personas, que, por un hecho suyo
o la sola disposición de la ley, han contraído las obligaciones correlativas; como el que tiene el prestamista contra su
deudor por el dinero prestado, o el hijo contra el padre por alimentos. De estos derechos nacen las acciones personales.
Introducción
Conforme al art. 565 del código civil los bienes pueden ser corporales o incorporales y de acuerdo
al art. 576 estos últimos son derechos reales o personales. Tanto los derechos reales como los
personales son bienes incorporales e integrantes del patrimonio de un sujeto.
Los derechos personales o créditos son los que pueden exigirse exclusivamente de ciertas
personas que por un hecho suyo o la sola disposición de la ley han contraído la obligación
correlativa; de ellos nacen las acciones personales (art. 578).
Por su lado el derecho real es el que se tiene sobre una cosa sin respecto a determinada persona
y de ellos nacen las acciones reales.
1) El carácter absoluto del derecho real que se ejerce erga omnes por oposición al personal que
es relativo, ya que sólo se ejerce respecto del obligado.
2) El carácter limitado de los derechos reales en cuanto a su número pues sólo pueden
establecerse por ley, por oposición a los derechos personales que son infinitos producto de
que su génesis se encuentra en la autonomía de la voluntad de los individuos. Por eso el art.
577 enumera los primeros, mientras que el art. 578 sólo da ejemplos de los segundos.
3) El derecho real da derecho al titular para perseguir el bien en manos de quien se encuentre
mientras que el derecho personal solo da acción en contra del deudor.
4) El derecho real es una relación entre persona y cosa, mientras que el personal lo es entre
personas.
2
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Concepto de Obligación
Art. 1438. Contrato o convención es un acto por el cual una parte se obliga para con otra a dar, hacer o no hacer alguna
cosa. Cada parte puede ser una o muchas personas.
Art. 1460. Toda declaración de voluntad debe tener por objeto una o más cosas que se trata de dar, hacer o no hacer. El
mero uso de la cosa o su tenencia puede ser objeto de la declaración.
Art. 2465. Toda obligación personal da al acreedor el derecho de perseguir su ejecución sobre todos los bienes raíces o
muebles del deudor, sean presentes o futuros, exceptuándose solamente los no embargables, designados en el artículo
1618.
Art. 2469. Los acreedores, con las excepciones indicadas en el artículo 1618, podrán exigir que se vendan todos los bienes
del deudor hasta concurrencia de sus créditos, inclusos los intereses y los costos de la cobranza, para que con el producto
se les satisfaga íntegramente si fueren suficientes los bienes, y en caso de no serlo, a prorrata, cuando no haya causas
especiales para preferir ciertos créditos, según la clasificación que sigue.
1) El Art. 1438 que define el contrato indicando que el contenido de la obligación consiste en
dar, hacer o no hacer algo.
3) El Art. 2465 que señala que las obligaciones dan derecho al acreedor de perseguir su
ejecución en todos los bienes del deudor presentes o futuros exceptuados los inembargables.
Se complementa con el art. 2469 que permite exigir la venta de estos bienes del deudor hasta
el monto del crédito adeudado más intereses y costas.
Esto es lo que se llama el derecho de prenda general que consiste en que quien contrae una
obligación afecta al cumplimiento de la misma la totalidad de sus bienes con las
excepciones del art. 1618.
Con lo dicho podemos definir la obligación como un vinculo jurídico entre personas
determinadas (acreedor y deudor) en virtud del cual una de ellas puede exigir a la otra el
cumplimiento de una prestación consistente en dar, hacer o no hacer alguna cosa,
originada en la voluntad de las partes o en la disposición de la ley, y todo ello
garantizado con la integridad del patrimonio del deudor.
3
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Elementos de la Obligación
Se reconocen tres elementos fundamentales dentro de las obligaciones.
Esto es que exista o al menos que se espera que exista. Si la cosa existía pero pereció antes de
constituirse la obligación habrá nulidad absoluta por falta de objeto lo que se ve ratificado en
materia de compraventa por el art. 1814.
Art. 1814. La venta de una cosa que al tiempo de perfeccionarse el contrato se supone existente y no existe, no produce
efecto alguno.
Si faltaba una parte considerable de ella al tiempo de perfeccionarse el contrato, podrá el comprador a su arbitrio desistir
del contrato, o darlo por subsistente, abonando el precio a justa tasación.
El que vendió a sabiendas lo que en el todo o en una parte considerable no existía, resarcirá losperjuicios al comprador de
buena fe.
4
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Art. 1461. No sólo las cosas que existen pueden ser objetos de una declaración de voluntad, sino las que se espera que
existan; pero es menester que las unas y las otras sean comerciables, y que estén determinadas, a lo menos, en cuanto a
su género.
La cantidad puede ser incierta con tal que el acto o contrato fije reglas o contenga datos que sirvan para determinarla.
Si el objeto es un hecho, es necesario que sea física y moralmente posible. Es físicamente imposible el que es contrario a
la naturaleza, y moralmente imposible el prohibido por las leyes, o contrario a las buenas costumbres o al orden público.
Siendo la comerciabilidad la regla general y su excepción las cosas comunes, los bienes
nacionales de uso público, sin perjuicio de las concesiones que se pueda establecer a su respecto.
En este último caso el acto o contrato debe contener las reglas que permitan la determinación. La
determinación puede ser de especie o cuerpo cierto o de género en la medida que se acompañe
de una cantidad.
No lo es lo que es contrario a la naturaleza (1461 inc. 3º); La imposibilidad física debe ser absoluta,
esto es, irrealizable para toda persona ya que si sólo es relativa la obligación existe y si en
particular el deudor no puede cumplirla deberá efectuar las prestaciones de reemplazo que en
naturaleza no pudo realizar.
5
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Lo es cuando no está prohibido por las leyes, las buenas costumbres o el orden público. (art. 1461
parte final).
A su vez el vínculo que genera una obligación no es de cualquier tipo si no que es jurídico y da
lugar a una obligación jurídica que compromete la totalidad del patrimonio del deudor y a
distintos mecanismos concedidos a éste destinados a obtener el cumplimiento en naturaleza o por
equivalencia de la prestación. (Esto significa que refleja las dos formas que tiene el acreedor de ver
satisfecha sus prestaciones patrimoniales. Si el cumplimiento es por naturaleza significa obtener la
obligación tal como fue pactada. El cumplimiento por equivalencia significa que por no ser posible o no
desearlo el acreedor no se puede obtener el cumplimiento de la prestación por naturaleza, y por ello el
acreedor pide la equivalencia de lo que representa o representaba la identificación.)
a) Su excepcionalidad.
Ya que constituye una limitación a la libertad del individuo para desenvolverse en la vida
económica y jurídica, limitación que surge de la voluntad propia o de la disposición legal;
constituye la manifestación concreta de esta aseveración el art. 1698 “Incumbe probar las
obligaciones o su extinción al que alega aquellas o esta” con lo que se afirma que quien sostiene
que otra persona está obligada soporta el peso de acreditarlo; y,
b) Es transitoria.
6
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
El art. 1437 establece que las obligaciones nacen ya del concurso real de las voluntades de dos o
más personas, como en los contratos o convenciones; ya de un hecho voluntario de un individuo
como la aceptación de una herencia y en los cuasi contratos, ya como consecuencia de un hecho
que ha inferido injuria o daño a otra persona como en los delitos o cuasi delitos, ya por disposición
de la ley como entre padres e hijos.
1) Contratos
Art. 1438. Contrato o convención es un acto por el cual una parte se obliga para con otra a dar, hacer o no
hacer alguna cosa. Cada parte puede ser una o muchas personas.
En materia civil es la fuente principal lo que explica el título del libro cuarto del código civil. De
acuerdo al art. 1438 contrato o convención es un acto por el cual una parte se obliga para con la
otra a dar, hacer o no hacer algo.
Recordemos que esta disposición asimila contrato y convención lo que es errado siguiendo la
doctrina francesa que considera que convención comprende todo acto jurídico bilateral que puede
consistir en modificar, crear o extinguir obligaciones; sólo si crea obligaciones se le llama contrato
generando en consecuencia una relación de género y especie y así todo contrato es convención
pero no toda convención es contrato.
Recuérdese finalmente que en Chile el contrato por sí sólo no general derechos reales sino sólo
créditos o derechos personales.
Art. 2284. Las obligaciones que se contraen sin convención, nacen o de la ley, o del hecho voluntario de una de las partes.
Las que nacen de la ley se expresan en ella.
Si el hecho de que nacen es lícito, constituye un cuasicontrato.
Si el hecho es ilícito, y cometido con intenciónde dañar, constituye un delito.
Si el hecho es culpable, pero cometido sin intención de dañar, constituye un cuasidelito.
En este título se trata solamente de los cuasicontratos.
7
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
2) Cuasi Contrato
Ello difiere sustancialmente de los contratos y su asimilación proviene de un error histórico pues
se señalaba que ello provenían de la fuente cuasi ex – contractus que en primeras traducciones se
entendieron como figuras semejantes a contratos cuando en realidad la traducción correcta era
figuras paralelas a los contratos, es decir sin vínculo alguno con ellos.
En efecto en los contratos la voluntad es un elemento fundamental mientras que en los cuasi
contratos dicha voluntad muchas veces no existe y la obligación surge aquí de la mera ocurrencia
de determinados hechos o de la aplicación de disposiciones legales.
Además, en varias ocasiones ese hecho del que surge la obligación es ilícito en cuanto genera un
enriquecimiento sin causa para el que se beneficia de él.
El código los trata en el título 34 del libro IV definiéndolos en el art. 2284 como aquella fuente
en que las obligaciones se contraen sin convención naciendo de la ley o del hecho voluntario de
una de las partes y si tal hecho es lícito constituye un cuasi contrato.
· La agencia oficiosa
· El pago de lo no debido
· La comunidad
Sin embargo, podemos agregar otros como el depósito y la doctrina incluye así mismo la
aceptación de la herencia o de un legado en base de la redacción del propio art. 1437.
3) Delitos y Cuasidelitos
Conforme al art. 2284 si el ilícito se cometió con la intención de dañar constituye delito y si el
hecho es culpable, cuasidelito tomándose así la distinción que se hace en materia penal.
Lo normal es que un mismo hecho ilícito sea a la vez delito o cuasidelito civil y penal pero hay
hechos que sólo encuadran en lo penal y no en lo civil y viceversa.
8
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
4) La ley
Art. 578. Derechos personales o créditos son los que sólo pueden reclamarse de ciertas personas, que, por un hecho suyo
o la sola disposición de la ley, han contraído las obligaciones correlativas; como el que tiene el prestamista contra su
deudor por el dinero prestado, o el hijo contra el padre por alimentos. De estos derechos nacen las acciones personales.
Art. 1437. Las obligaciones nacen, ya del concurso real de las voluntades de dos o más personas, como los contratos o
convenciones; ya de un hecho voluntario de la persona que se obliga, como en la aceptación de una herencia o legado y
en todos los cuasicontratos; ya a consecuencia de un hecho que ha inferido injuria o daño a otra persona, como en los
delitos y cuasidelitos; ya por disposición de la ley, como entre los padres y los hijos sujetos a patria potestad.
Surge del art. 578 y en particular del art. 1437 que en su parte final señala “ya por disposición de
la ley”. La fuente legal es excepcional y exige disposición expresa.
Sin perjuicio de lo anterior algunos sostienen que todas las demás fuentes tienen su origen en la
ley ya que ella las creó lo que estrictamente llevaría a que sea ésta la única fuente.
Parte de preguntarse de si alguien puede obligarse por su sola voluntad lo que al menos parece
como extraño ya que un derecho personal supone un vínculo jurídico y por ende los sujetos.
Nuestro código contempla casos que podrían encuadrar en esta figura. Así el art. 632 que en
materia de ocupación señala que si el dueño de una cosa extraviada ofreció recompensa por el
hallazgo el que la encontró puede exigirla.
El art. 99 del código de comercio que en materia de oferta establece que el proponente puede
arrepentirse de la oferta salvo que se hubiese comprometido a esperar contestación porque en tal
caso pese al arrepentimiento el consentimiento se formará si el destinatario de la oferta acepta.
Respecto de este último ejemplo se contra argumenta diciendo que en realidad lo que da origen a
la obligación es la aceptación por lo que no basta la sola oferta para dar nacimiento a un vínculo
obligacional.
Art. 632. Si aparece el dueño antes de subastada la especie, le será restituida, pagando las expensas, y lo que a título de
salvamento adjudicare la autoridad competente al que encontró y denunció la especie.
Si el dueño hubiere ofrecido recompensa por el hallazgo, el denunciador elegirá entre el premio de salvamento y la
recompensa ofrecida.
(Código de Comercio) Art. 99. El proponente puede arrepentirse en el tiempo medio entre el envío de la propuesta y la
aceptación, salvo que al hacerla se hubiere comprometido a esperar contestación o a no disponer del objeto del contrato,
sino después de desechada o de transcurrido un determinado plazo.
El arrepentimiento no se presume.
9
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Las más comunes son las obligaciones positivas y las negativas son excepcionales, como por
ejemplo las de los copropietarios en materia de copropiedad inmobiliaria o la de los comuneros en
la comunidad.
Art. 1557. Se debe la indemnización de perjuicios desde que el deudor se ha constituido en mora, o si la obligación es de
no hacer, desde el momento de la contravención.
Debe tenerse presente que en el caso de la obligación positiva el incumplimiento del deudor se
genera por una inactividad mientras que la obligación negativa por una acción consistente en
que el deudor hizo lo que se había obligado a no hacer.
Como consecuencia de lo anterior los derechos que la ley confiere al acreedor frente al
incumplimiento del deudor son también diversos.
10
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Art. 1553. Si la obligación es de hacer y el deudor se constituye en mora, podrá pedir el acreedor, junto con la
indemnización de la mora, cualquiera de estas tres cosas, a elección suya:
1ª Que se apremie al deudor para la ejecución del hecho convenido;
2ª Que se le autorice a él mismo para hacerlo ejecutar por un tercero a expensas del deudor; 3ª Que el deudor le
indemnice de los perjuicios resultantes de la infracción del contrato.
Si la obligación es de hacer y el deudor incumple , el art. 1553 confiere al acreedor una triple
opción discrecional:
a) Apremiar al deudor
b) Que se autorice al propio acreedor para ejecutar la obligación por un tercero a expensas
del deudor
c) Demandar indemnización de perjuicios
Art. 1555. Toda obligación de no hacer una cosa se resuelve en la de indemnizar los perjuicios, si el deudor contraviene y
no puede deshacerse lo hecho.
Pudiendo destruirse la cosa hecha, y siendo su destrucción necesaria para el objeto que se tuvo en mira al tiempo de
celebrar el contrato, será el deudor obligado a ella, o autorizado el acreedor para que la lleve a efecto a expensas del
deudor.
Si dicho objeto puede obtenerse cumplidamente por otros medios, en este caso será oído el deudor que se allane a
prestarlo.
El acreedor quedará de todos modos indemne.
Si la obligación es de no hacer el art. 1555 hace una serie de distinciones que en los hechos
normalmente concluye en la indemnización de perjuicios.
En cuanto a la obligación de dar racionalmente ella lleva contenida la idea de transferencia del
dominio separándose de la obligación de entregar constituida por el traspaso material de un bien
donde no hay transferencia de dominio o constitución de otro derecho real. La obligación de dar
tendrá su origen en un título traslaticio y la de entregar en uno de mera tenencia.
11
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
No obstante según la gran mayoría de nuestros autores el código civil mezcla las obligaciones de
dar y entregar incluyendo la segunda en la primera lo que puede apreciarse en distintas
disposiciones.
2) El art. 1548, que explícitamente dice que la obligación de dar contiene la de entregar la cosa.
3) El art. 580, que establece que la acción del comprador para que se le entregue la finca
comprada es inmueble.
4) El hecho de que el proyecto de 1895 del código de procedimiento civil, apropósito del juicio
ejecutivo, llevaba por título “del juicio ejecutivo de las obligaciones de dar y de entregar” pero
en definitiva se eliminó la expresión “y de entregar” por entender los legisladores que ella se
encontraba comprendida en la obligación de dar.
El interés de segregar o reunir las obligaciones de dar y de entregar radica en que si las
consideramos obligaciones separadas y le damos autonomía a la obligación de entregar entonces
ella pertenecería a la categoría de las obligaciones de hacer con las consecuencias prácticas
propias de tal clasificación.
Art. 1793. La compraventa es un contrato en que una de las partes se obliga a dar una cosa y la otra a pagarla en dinero.
Aquélla se dice vender y ésta comprar. El dinero que el comprador da por la cosa vendida, se llama precio.
Art. 1548. La obligación de dar contiene la de entregar la cosa; y si ésta es una especie o cuerpo cierto, contiene además
la de conservarlo hasta la entrega, so pena de pagar los perjuicios al acreedor que no se ha constituido en mora de
recibir.
Art. 580. Los derechos y acciones se reputan bienes muebles o inmuebles, según lo sea la cosa en que han de ejercerse, o
que se debe. Así el derecho de usufructo sobre un inmueble, es inmueble. Así la acción del comprador para que se le
entregue la finca comprada, es inmueble; y la acción del que ha prestado dinero, para que se le pague, es mueble.
12
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
1.- Si se trata de una especie o cuerpo cierto éste tiene la obligación de conservarlo hasta
la entrega y si no cumple deberá indemnizar los perjuicios ocasionados al acreedor a
menos que este acreedor se encontrase en mora de recibir la cosa es decir se negó a
recibirla y por ello el deudor incumplió su obligación (art. 1548).
2.- Sobre el deudor recaen los riesgos de la cosa si es que este se obligó a entregar un
mismo bien para responder a dos obligaciones distintas (art. 1550) (Esta es una norma
excepcional ya que la regla general es que el riesgo es del acreedor).
1.- Puede exigir la entrega de la cosa, a menos que haya una modalidad que limite este
derecho.
2.- Si se trata de una especie o cuerpo cierto el acreedor hará suyo los frutos de la cosa
desde el momento de la celebración del acto o contrato; se entiende esto como una
compensación al riesgo que el legislador pone de su cargo respecto de la especie o cuerpo
cierto cuya entrega se debe.
El efecto principal es que el deudor debe cumplir exactamente la prestación a la que se obligó y
si no lo hace así el acreedor tendrá los derechos del art. 1553.
Art. 1553. Si la obligación es de hacer y el deudor se constituye en mora, podrá pedir el acreedor, junto con
la indemnización de la mora, cualquiera de estas tres cosas, a elección suya:
2ª Que se le autorice a él mismo para hacerlo ejecutar por un tercero a expensas del deudor;
13
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
· Si la obligación es de no hacer:
El efecto principal es que el deudor debe abstenerse de una conducta determinada que
normalmente le sería lícita y si incumple el acreedor podrá demandar perjuicios por los daños
causados por la actividad desarrollada por el deudor cumpliendo sí los supuestos del art. 1555.
Art. 1555. Toda obligación de no hacer una cosa se resuelve en la de indemnizar los perjuicios, si el deudor contraviene y
no puede deshacerse lo hecho.
Pudiendo destruirse la cosa hecha, y siendo su destrucción necesaria para el objeto que se tuvo en mira al tiempo de
celebrar el contrato, será el deudor obligado a ella, o autorizado el acreedor para que la lleve a efecto a expensas del
deudor.
Si dicho objeto puede obtenerse cumplidamente por otros medios, en este caso será oído el deudor que se allane a
prestarlo.
El acreedor quedará de todos modos indemne.
1.- Si la obligación es de dar, tales acciones y derechos se reputan muebles o inmuebles según lo
sea la cosa en que han de ejercerse o que se debe (art. 580).
2.- Si la obligación es de hacer, conforme al art. 581 los hechos que se deben se reputan muebles.
Art. 580. Los derechos y acciones se reputan bienes muebles o inmuebles, según lo sea la cosa en que han de ejercerse, o
que se debe. Así el derecho de usufructo sobre un inmueble, es inmueble. Así la acción del comprador para que se le
entregue la finca comprada, es inmueble; y la acción del que ha prestado dinero, para que se le pague, es mueble.
RESUMEN
14
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
· La determinación es específica cuando el objeto ha sido establecido con toda precisión por las
partes incluyendo todas sus características permitiendo distinguirlo como único respecto de
todas las demás especies.
Art. 1461. No sólo las cosas que existen pueden ser objetos de una declaración de voluntad, sino las que se
espera que existan; pero es menester que las unas y las otras sean comerciables, y que estén determinadas,
a lo menos, en cuanto a su género.
La cantidad puede ser incierta con tal que el acto o contrato fije reglas o contenga datos que sirvan para
determinarla.
Si el objeto es un hecho, es necesario que sea física y moralmente posible. Es físicamente imposible el que es
contrario a la naturaleza, y moralmente imposible el prohibido por las leyes, o contrario a las buenas
costumbres o al orden público.
Conforme al art. 1461 la determinación del objeto puede ser genérica, pero el género en sí mismo
debe ser limitado ya que de lo contrario carecería de objeto y así mismo deben precisarse ciertas
características dentro del género, como número, calidad y cantidad.
Art. 1509. En la obligación de género, el acreedor no puede pedir determinadamente ningún individuo, y el deudor queda
libre de ella, entregando cualquier individuo del género, con tal que sea de una calidad a lo menos mediana.
15
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Art. 1569. Inc. 2º El acreedor no podrá ser obligado a recibir otra cosa que lo que se le deba ni aun a pretexto de ser de
igual o mayor valor la ofrecida.
Art. 1567. Toda obligación puede extinguirse por una convención en que las partes interesadas, siendo capaces de
disponer libremente de lo suyo, consienten en darla por nula.
Las obligaciones se extinguen además en todo o parte:
7º Por la pérdida de la cosa que se debe
Art. 1670. Cuando el cuerpo cierto que se debe perece, o porque se destruye, o porque deja de estar en el comercio, o
porque desaparece y se ignora si existe, se extingue la obligación; salvas empero las excepciones de los artículos
subsiguientes.
16
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
a) Originaria en donde la obligación se contrajo por varios sujetos, por ejemplo tres personas
compran un inmueble; o
b) Derivativa en que la obligación se contrajo por un sólo sujeto pero con el transcurso del
tiempo se transformó en una obligación plural; es lo que pasa con la obligación contraída por
una persona que muere y que tiene varios herederos (Art. 1354); También ocurre con la
obligación generada por la circulación de los títulos de crédito por ejemplo una letra de
cambio firmado por el deudor que se obliga a pagar una suma determinada y que luego
circula por la vía del endoso, situación en que los endosantes por el sólo hecho de serlo
quedan también obligados.
·Obligaciones solidarias
· Obligaciones indivisibles
Sujeto Simple
Obligaciones de sujeto
simple o de sujeto plural o
múltiple Pueden ser Originarias y
Sujeto Plural Derivativas
17
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Se trata de una obligación cuyo objeto es divisible y donde existen varios deudores o varios
acreedores o ambos a la vez, quienes concurren en términos tales que cada uno de los
acreedores sólo puede cobrar su cuota en el crédito y cada uno de los deudores sólo está
obligado a su cuota en el mismo.
Art. 1511. En general, cuando se ha contraído por muchas personas o para con muchas la obligación de una
cosa divisible, cada uno de los deudores, en el primer caso, es obligado solamente a su parte o cuota en la
deuda, y cada uno de los acreedores, en el segundo, sólo tiene derecho para demandar su parte o cuota en el
crédito.
Art. 1526. Si la obligación no es solidaria ni indivisible, cada uno de los acreedores puede sólo exigir su cuota,
y cada uno de los codeudores es solamente obligado al pago de la suya; y la cuota del deudor insolvente no
gravará a sus codeudores.
Nuestro código establece que esta es la regla general en materia de obligaciones con pluralidad
de sujeto (art. 1511 inc. 1º) en contraposición con legislaciones más modernas donde la
solidaridad es la regla general bajo la premisa de proteger los intereses del acreedor.
No obstante nuestro código va en el sentido contrario como se ratifica en el art. 1526 inc. 1º al
establecerse que si la obligación no es solidaria ni indivisible cada acreedor sólo puede exigir su
cuota y cada codeudor sólo es obligado a la suya y la cuota del deudor insolvente no grava a los
demás codeudores.
Esto se traduce en que sólo habrá solidaridad cuando exista una disposición legal convencional o
testamentaria que así lo establezca.
Habrá obligación indivisible cuando la prestación sea indivisible y en los demás casos la
obligación será simplemente conjunta o mancomunada.
En ellas existen tantas obligaciones cuantas sean las partes que intervienen en la obligación lo que
significa que si bien externamente se percibe como una obligación única en realidad existen tantas
obligaciones cuantas sean las partes que intervienen en ella.
18
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
2) Unidad en la prestación.
Aquí todos son acreedores y/o deudores de una misma obligación de dar, hacer o no hacer
alguna cosa ya que de no ser así y si cada uno es acreedor o deudor de una cosa distinta no
estaríamos frente a una obligación con pluralidad de sujetos sino a varias obligaciones de
sujeto simple.
3) Prestación divisible.
Si bien la prestación es la misma ella debe ser susceptible de ser cumplida por parcialidades
ya que de lo contrario ella sería indivisible y entonces estaríamos frente a otro tipo de
obligación: La obligación indivisible.
a) Cada acreedor sólo puede exigir su cuota en el crédito por lo que para cumplirse esta
obligación se divide ya que cada una de las cuotas se extingue en forma independiente.
d) La cosa juzgada que opera respecto a un acreedor no beneficia ni perjudica a los demás y
ello por ausencia del requisito de identidad legal de la persona.
19
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
d) Si un codeudor no paga su cuota –lo que se denomina cuota del insolvente- ello no grava a
los demás codeudores art. 1526 inc. 1º.
Art. 2307. A las deudas contraídas en pro de la comunidad durante ella, no es obligado sino el comunero que las
contrajo; el cual tendrá acción contra la comunidad para el reembolso de lo que hubiere pagado por ella.
Si la deuda ha sido contraída por los comuneros colectivamente, sin expresión de cuotas, todos ellos, no habiendo
estipulado solidaridad, son obligados al acreedor por partes iguales, salvo el derecho de cada uno contra los otros para
que se le abone lo que haya pagado de más sobre la cuota que le corresponda.
Finalmente en cuanto a cómo se divide el crédito, la regla general es que la deuda se divide en
cuotas iguales para cada uno de los codeudores (art. 2307).
La regla puede verse alterada si se pactó otra cosa en el título en que consta la obligación o en el
caso de las deudas hereditarias las que se dividen entre los herederos a prorrata de sus cuotas, es
decir, en proporción a lo que han heredado y en los hechos tales cuotas normalmente no son
iguales (art. 1354 inc. 1º Las deudas hereditarias se dividen entre los herederos a prorrata de sus cuotas. )
La unidad de la prestación se ve en el momento originario de ella, si nace con un vicio nace para ambos. La
segregación sólo se genera cuando se va a pagar o extinguir la obligación, lo demás va todo en un mismo
tronco. Tengan presente lo que se dijo del segundo requisito, debe ser un obligación divisible.
20
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Obligaciones Solidarias
Aquí existen varios acreedores o varios deudores o ambos a la vez en términos tales que la
obligación puede exigirse en forma íntegra por cada acreedor o cada uno de los deudores en
virtud de que la ley, la voluntad de las partes o el testamento así lo estableció y el pago hecho a
uno de los acreedores o por uno de los deudores extingue la obligación íntegramente; es
requisitos esencial para que la obligación pueda ser solidaria que el objeto sobre el que recae
sea divisible.
Requisitos
1) Pluralidad de partes.
La pluralidad de partes pudiendo consistir en varios acreedores (solidaridad activa), varios
deudores (solidaridad pasiva) o varios de ambos (solidaridad mixta).
La más frecuente es la pasiva por constituir un mecanismo de protección para el acreedor
ya que si tiene varios deudores tendrá varios patrimonios en los cuales ejercer el derecho
de prenda general y obtener el cumplimiento de la obligación.
2) Unidad en la prestación.
Es necesario que todos los acreedores o deudores lo sean respecto a una misma
prestación ya que este es el elemento que permite considerar a ésta como una sola
obligación.
3) Imposición legal convencional o testamentaria (art. 1511 inc. 2º) que establece
esta trilogía de fuentes.
Art. 1511 inc. 2º Pero en virtud de la convención, del testamento o de la ley puede exigirse a cada uno de
los deudores o por cada uno de los acreedores el total de la deuda, y entonces la obligación es solidaria o
insólidum.
a) Disposición testamentaria – Es la que efectúa el testador al establecer por ejemplo que una
deuda suya podrá ser exigida de manera solidaria a todos sus herederos pudiendo en tal caso el
acreedor exigirla a cualquiera de ellos; la regla es excepcional pues si nada se hubiese dicho la
obligación sería simplemente conjunta.
b) Disposición legal. – La ley sólo señala casos de solidaridad pasiva y esto porque el legislador
establece la solidaridad sea como sanción a los codeudores por infracción de una disposición legal,
sea como una forma de proteger al acreedor particularmente si es incapaz. La solidaridad legal es
excepcional y en cuanto al número de casos poco frecuente.
21
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Sin duda el ejemplo más importante es el art. 2317 que a propósito de los delitos y cuasidelitos
cometidos por dos o más personas establece que éstas serán solidariamente responsables de
todos los perjuicios que procedan de sus acciones.
Otros casos art. 419 (solidaridad en protección a los incapaces en relación con tutores y
curadores), art. 1281 (A favor de incapaces en materia de albaceas) y art. 2189 (en materia de
comodato) – Verlos-.
Art. 2317. Si un delito o cuasidelito ha sido cometido por dos o más personas, cada una de ellas será solidariamente
responsable de todo perjuicio procedente del mismo delito o cuasidelito, salvas las excepciones de los artículos 2323 y
2328.
Todo fraude o dolo cometido por dos o más personas produce la acción solidaria del precedente inciso.
Art. 419. La responsabilidad de los tutores y curadores que administran conjuntamente es solidaria; pero dividida entre
ellos la administración, sea por el testador, sea por disposición o con aprobación del juez, no será responsable cada uno,
sino directamente de sus propios actos, y subsidiariamente de los actos de los otros tutores o curadores, en cuanto
ejerciendo el derecho que les concede el artículo 416, inciso 2º, hubiera podido atajar la torcida administración de los
otros tutores o curadores.
Esta responsabilidad subsidiaria se extiende aun a los tutores o curadores generales que no administran.
Los tutores o curadores generales están sujetos a la misma responsabilidad subsidiaria por la torcida administración de
los curadores adjuntos.
Art. 1281. Siendo muchos los albaceas, todos son solidariamente responsables, a menos que el testador los haya
exonerado de la solidaridad, o que el mismo testador o el juez hayan dividido sus atribuciones y cada uno se ciña a las
que le incumban.
Art. 2189. Si la cosa ha sido prestada a muchos, todos son solidariamente responsables.
Esto no implica en que todos los que se constituyen como codeudores solidarios tengan interés en
la obligación ya que algunos pueden concurrir sólo para garantizar el cumplimiento de la misma;
de hecho al estudiar los efectos de la solidaridad se distinguirá entre codeudores con interés y sin
interés en la deuda.
Hay también casos de solidaridad activa convencional pero no son frecuentes pudiendo sí
constituir un resguardo para el deudor a fin de facilitarle la extinción de la obligación.
Las resoluciones judiciales no son fuente de solidaridad sin perjuicio de que una sentencia pueda
declararla pero ello sólo ocurrirá cuando el sentenciador este aplicando la disposición legal que así
lo dispone; es el caso típico de la condena indemnizatoria civil derivada de un delito o cuasi delito
(art. 2317).
22
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Consecuencia del carácter excepcional de la solidaridad es que el que alega su existencia deberá
acreditarlo pues esta alegando algo contrario al estado normal de las cosas (obligación
simplemente conjunta o mancomunada).
1) Doctrina Romana
Explica los efectos de la solidaridad en base a que cada codeudor y cada coacreedor solidario
es titular de la obligación o del crédito de manera íntegra y por lo tanto puede exigir el
cumplimiento total o verse obligado al pago integro.
Consecuencia de lo anterior es que cada acreedor actúa como dueño del total del crédito y
puede disponer de éste a su arbitrio sin acuerdo de los demás coacreedores pudiendo incluso
realizar actos que los perjudiquen, por ejemplo condonar la deuda.
Aquí el deudor no es dueño de la deuda ni el acreedor del crédito sino sólo de la parte o cuota
que le corresponde en el mismo y si puede exigir el pago total o hacerlo ello se debe al
mandato tácito y recíproco.
23
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Esta doctrina tiene varias variantes en cuanto a cuáles son las facultades del mandato:
a) Du Moulin - Para quien el mandato sólo puede tener por objeto ejecutar actos que miren
a la conservación de la obligación y no importen gravamen o aumento de ésta; la idea es que
cada coacreedor o codeudor realice actos beneficiosos para el resto y no perjudiciales.
b) Josserand - El mandato que surgiría entre los codeudores persigue la protección de los
intereses del acreedor por lo que los actos que pueden realizar los codeudores deben ir en
beneficio de aquel.
c) Otros autores - Sostienen que el mandato entre coacreedores o codeudores tiene un solo
objeto: Obtener el cumplimiento de la obligación por lo que ningún acto que importe un
perjuicio para los demás sujetos de la obligación podría justificarse por la vía de este
mandato; sólo pueden ejecutarse actos que miren a la extinción de la deuda.
Esta discusión dentro de la teoría francesa encuentra su punto de interés al tiempo de determinar
si un codeudor podría o no renunciar a alegar la prescripción extintiva de la deuda.
Situación en Chile
Se ha discutido en nuestro país qué teoría se siguió.
En el proyecto de 1842, Andrés Bello anotó que en este punto hay diferencias entre el derecho
romano y los franceses y expuso someramente ambas teorías pero sin pronunciarse a favor o en
contra de una de ellas. En el proyecto inédito al margen del actual art. 1513, Bello señaló que el
proyecto se separa aquí del código francés y sigue al derecho romano.
a) La nota de Bello.
b) En que la nota anterior se efectúa tras explicar los fundamentos romanos y franceses.
c) En el propio art. 1513, disposición que a propósito de los coacreedores solidarios permite
que cada uno de ellos pueda remitir, novar y compensar el crédito, es decir efectuar actos
de disposición.
24
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Somarriva de contrario restringe el alcance de la nota de Bello sólo al art. 1513 que se refiere a la
solidaridad activa y en la pasiva estima que Bello siguió la doctrina francesa lo que de hecho se
manifiesta en las demás disposiciones del código en materia de solidaridad.
Solidaridad Pasiva
En la solidaridad hay que distinguir dos momentos.
El primero relativo a la relación que existe entre el acreedor y los codeudores denominado de la
obligación a la deuda y el segundo concerniente a las relaciones entre los distintos codeudores (o
coacreedores) una vez extinguida la obligación; este momento se denomina de la contribución a
la deuda.
De la Obligación a la Deuda
Características y efectos.
1) El acreedor puede exigir el total del crédito por la vía:
A) De exigirle el pago de toda la deuda a todos los codeudores solidarios por una sola
cuerda (es decir, por una única demanda) por el total de la obligación contra la
integridad de los codeudores;
C) Puede demandar a todos los codeudores pero a cada uno por cuerda separada.
25
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
que en uno de los juicios el acreedor obtenga el pago total de la deuda extinguiéndose la
obligación pero simultáneamente en los otros procesos los codeudores demandados no pudiesen
ya oponer la excepción de pago sea porque no supieron de la extinción de la obligación o porque
el plazo estaba vencido (en cuatro días).
No existe una solución procesal clara. Se ha dicho que el codeudor debería en este caso pagar y
luego pedir restitución por enriquecimiento sin causa del acreedor.
Art. 1515. La demanda intentada por el acreedor contra alguno de los deudores solidarios, no extingue la obligación
solidaria de ninguno de ellos, sino en la parte en que hubiere sido satisfecha por el demandado.
El efecto indicado rompe las reglas generales porque deberíamos entender que entre los distintos
codeudores no existe identidad legal en cuanto a la persona. Esta excepción no es explicita en el
código sino que se deduce de una norma legal establecida en materia de fianza que establece
que la cosa juzgada es una excepción real (art. 2354) lo que significa que todo los codeudores
solidarios pueden oponerla y si es así y por equivalencia tal cosa juzgada debe poder ser invocada
por el acreedor respecto de cualquiera de los codeudores.
Art. 2354. El fiador puede oponer al acreedor cualesquiera excepciones reales, como las de dolo, violencia o cosa
juzgada; pero no las personales del deudor, como su incapacidad de obligarse, cesión de bienes, o el derecho que tenga
de no ser privado de lo necesario para subsistir.
Son excepciones reales las inherentes a la obligación principal.
26
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
3) El pago efectuado por uno de los codeudores libera a los demás respecto del
acreedor.
Este efecto se produce también respecto de otros modos de extinguir distintos del pago pero no
respecto de todos lo que obliga a revisarlos individualmente.
El pago de un codeudor solidario libera a todos los demás respecto del acreedor.
B) La Novación.
Conforme al art. 1628 es la sustitución de una nueva obligación a otra anterior la cual queda por
tanto extinguida.
El cambio se concreta en algún elemento de tal obligación que puede consistir en el objeto, en la
causa o las partes de la misma.
Conforme al art. 1519 la novación entre el acreedor y uno cualquiera de los codeudores libera a
todos los otros a menos que éstos accedan a la obligación nuevamente constituida.
Así la novación produce el mismo efecto que el pago, lo que es normal porque por la novación la
obligación se extingue y como los codeudores no han concurrido a la constitución de la nueva en
ningún caso podría afectarles.
Esto se reitera en el art. 1645 que señala que la novación libera a los codeudores solidarios o
subsidiarios, que no han accedido a ella.
C) La Compensación
Cuando dos personas son deudoras una de otra opera entre ellas una compensación que extingue
ambas deudas hasta el monto de la menor (Ver art. 1655).
Art. 1655. Cuando dos personas son deudoras una de otra, se opera entre ellas una compensación que extingue ambas
deudas, del modo y en los casos que van a explicarse.
La pregunta es si habiendo operado la compensación, ¿Qué pasa con los otros codeudores
solidarios?
27
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
2) La compensación sólo la puede oponer el codeudor que se vio beneficiado por el crédito
y no los otros codeudores quienes no pueden invocar un crédito que no les corresponde;
pero una vez que el codeudor titular del crédito invoca la compensación los demás
codeudores podrán aprovecharse de los efectos de ésta.
Por esto la compensación se denomina una excepción mixta ya que los otros codeudores no
pueden aprovecharse de ella invocándola, pero una vez que ha operado sus efectos los benefician.
La compensación es personal en cuanto a la opción de compensar (es un privilegio de uno de los
deudores) y común en cuanto a sus efectos.
d) La Confusión
La define el art. 1665, cuando concurren en una misma persona las calidades de acreedor y
deudor se verifica de derecho una confusión que extingue la deuda y produce los mismos efectos
que el pago.
Conforme al art. 1668 si hay confusión entre uno de varios codeudores solidarios y el acreedor
podrá el primero repetir contra cada uno de sus codeudores por la parte o cuota que
respectivamente le corresponda en la deuda. Si por el contrario hay confusión entre uno de
varios coacreedores solidarios y el deudor será obligado el primero a cada uno de sus
coacreedores por la parte u cuota que respectivamente le corresponda en el crédito.
28
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
e) La remisión
Conforme al art. 1652 la remisión o condonación de una deuda no tiene valor sino en cuanto el
acreedor es hábil para disponer de la cosa que es objeto de ella.
· El problema se plantea cuando sólo se la remite a uno de los codeudores. Conforme al art. 1518
el acreedor no podrá dirigirse contra los demás codeudores sino previa rebaja de la cuota de aquel
codeudor a quien le remitió la deuda. Los autores entienden que aquí el acreedor renunció a una
parte del crédito.
Art. 1518. Si el acreedor condona la deuda a cualquiera de los deudores solidarios no podrá después ejercer la acción que
se le concede por el artículo 1514, sino con rebaja de la cuota que correspondía al primero en la deuda.
Con todo esta remisión sólo puede oponerla aquel deudor a que se le ha perdonado la cuota pero
una vez hecho esto los otros codeudores si pueden exigir que se les cobre el crédito previa rebaja
de la cuota condonada.
Este es otro caso de una excepción mixta (Sólo la puede invocar el beneficiado, pero una vez que
ha ejercido este derecho los efectos de esta condonación que ha operado afecta a todos los
codeudores.)
Opera en las obligaciones de especie o cuerpo cierto y consiste en que esa especie perece y torna
imposible el cumplimiento de la obligación.
2) Si se debió a hecho o culpa del deudor se habrá tornado en imposible su cumplimiento tal
como fue pactada (en naturaleza) y variará en consecuencia su objeto que pasará a ser la
indemnización de perjuicios (cumplimiento por equivalencia).
29
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
1) Si se pierde por caso fortuito la obligación se extingue para todos los codeudores lo que se
desprende del art. 1570.
Art. 1570. En los pagos periódicos la carta de pago de tres períodos determinados y consecutivos hará presumir los pagos
de los anteriores períodos, siempre que hayan debido efectuarse entre los mismos acreedor y deudor.
2) Si se pierde por culpa de uno de los codeudores solidarios o en mora de uno de ellos
conforme al art. 1672 inc. 1º la obligación variará de objeto remplazándose la de entregar
la cosa por la de indemnizar los perjuicios resultantes de la perdida y pagar el precio de la
cosa perdida
Art. 1672. Si el cuerpo cierto perece por culpa o durante la mora del deudor, la obligación del deudor subsiste, pero
varía de objeto; el deudor es obligado al precio de la cosa y a indemnizar al acreedor.
Sin embargo, si el deudor está en mora y el cuerpo cierto que se debe perece por caso fortuito que habría sobrevenido
igualmente a dicho cuerpo en poder del acreedor, sólo se deberá la indemnización de los perjuicios de la mora. Pero si el
caso fortuito pudo no haber sucedido igualmente en poder del acreedor, se debe el precio de la cosa y los perjuicios de
la mora.
2.1) Respecto de la obligación de pagar el precio cada uno de los codeudores queda
obligado al pago integro del mismo. Sin perjuicio de que cumplida la obligación por uno de
los codeudores tendrá acción de reembolso contra el codeudor culpable o moroso (art.
1521).
Art. 1521. Si la cosa perece por culpa o durante la mora de uno de los deudores solidarios, todos ellos quedan obligados
solidariamente al precio, salva la acción de los codeudores contra el culpable o moroso.
Pero la acción de perjuicios a que diere lugar la culpa o mora, no podrá intentarla el acreedor sino contra el deudor
culpable o moroso.
Nótese que el art. 1521 cuadra más con la doctrina romana que con la francesa sobre la
solidaridad.
30
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
3.1) En cuanto al pago del precio todos quedan obligados a él salva su acción de
reembolso contra deudores morosos.
H) La Prescripción
Como cuestión previa si bien la obligación solidaria es una sola es posible que cada codeudor
adeude la prestación con modalidades diversas en particular con condiciones o plazos
individuales; en tal caso la prescripción correrá con respecto de cada uno conforme corresponda a
la modalidad respectiva.
Partiendo del supuesto habitual de que todos estén obligados de la misma manera el problema
radica en determinar qué pasa con la interrupción de la prescripción y la respuesta está en el art.
2519 que establece que la interrupción que obra a favor de uno de varios coacreedores no
aprovecha a los otros ni la que obra en perjuicio de uno de los codeudores perjudica a los demás
a menos que haya solidaridad y no se encuentre ésta renunciada en los términos del art. 1516.
Renuncia de la Prescripción
La regla es que tal renuncia es personal y sólo afecta a aquel que ha manifestado su voluntad en
tal sentido y no los demás codeudores.
Suspensión de la Prescripción
Recordemos que la suspensión es una forma de proteger a ciertos incapaces consistente en que el
plazo de prescripción que está corriendo no continuará transcurriendo en contra de tales
personas.
Tratándose de la solidaridad pasiva la suspensión opera a favor al acreedor que cayó en alguna de
las situaciones del art. 2509 y ello respecto de uno de los codeudores solidarios. En tal evento tal
suspensión perjudica a todos los codeudores y ello porque la suspensión de la prescripción se
encuentra establecida como un beneficio para el acreedor.
Art. 2509. La prescripción ordinaria puede suspenderse, sin extinguirse: en ese caso, cesando causa de la
suspensión, se le cuenta al poseedor el tiempo anterior a ella, si alguno hubo.
Se suspende la prescripción ordinaria, a favor de las personas siguientes:
1.º Los menores; los dementes; los sordos o sordomudos que no pueden darse a entender claramente; y todos los
que estén bajo potestad paterna, o bajo tutela o curaduría;
2.º La mujer casada en sociedad conyugal mientras dure ésta;
3.º La herencia yacente.
No se suspende la prescripción en favor de la mujer separada judicialmente de su marido, ni de la sujeta al régimen
de separación de bienes, respecto de aquellos que administra.
La prescripción se suspende siempre entre cónyuges. 31
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Para que un acreedor pueda exigir el cumplimiento de una obligación es necesario que el
deudor esté en mora. Si el acreedor constituye en mora a uno solo de los codeudores
¿Quedarán todos los demás en la misma condición?
Se ha entendido que sí, pero bajo el supuesto de que todos estén obligados de igual
manera, es decir que la deuda fuese exigible para todos al mismo tiempo ya que si tenían
modalidades distintas no habrá simultaneidad en la exigibilidad ni por ende mora.
2) Prórroga de la Competencia.
32
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Art. 2354. El fiador puede oponer al acreedor cualesquiera excepciones reales, como las de dolo, violencia o cosa
juzgada; pero no las personales del deudor, como su incapacidad de obligarse, cesión de bienes, o el derecho que tenga
de no ser privado de lo necesario para subsistir.
Son excepciones reales las inherentes a la obligación principal.
Art. 1520. El deudor solidario demandado puede oponer a la demanda todas las excepciones que resulten de la
naturaleza de la obligación, y además todas las personales suyas.
Pero no puede oponer por vía de compensación el crédito de un codeudor solidario contra el demandante, si el codeudor
solidario no le ha cedido su derecho.
a) Excepciones reales
Se entienden por tales las inherentes a la obligación principal y dicen relación con
defectos y elementos propios de la obligación y dado tal carácter pueden ser opuestas por
cualquier codeudor ya que no miran a su carácter personal (art. 2354 inc final y 1520);
Ellas son:
1) La nulidad absoluta.
Que se produce en general cuando falta un requisito esencial del negocio jurídico,
recordando que conforme al 1683 puede alegarla todo el que tenga interés en ello.
Art. 1683. La nulidad absoluta puede y debe ser declarada por el juez, aun sin petición de parte, cuando aparece de
manifiesto en el acto o contrato; puede alegarse por todo el que tenga interés en ello, excepto el que ha ejecutado el
acto o celebrado el contrato, sabiendo o debiendo saber el vicio que lo invalidaba; puede asimismo pedirse su
declaración por el ministerio público en el interés de la moral o de la ley; y no puede sanearse por la ratificación de las
partes, ni por un lapso de tiempo que no pase de diez años.
2) Cosa Juzgada.
Ella produce efecto respecto de todos los demás codeudores (art. 2354).
3) El Pago.
Así como los demás modos de extinguir que producen el efecto de que cualquiera de
los codeudores pueda valerse de él.
33
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
4) La existencia de una modalidad siempre que afecte a todos los codeudores, como lo
sería un plazo o una condición contemplado para todos ellos.
5) La Prescripción.
Siempre que al igual que en el caso anterior el plazo correspondiente corra para todos
los codeudores por igual.
b) Excepciones Personales
Dicen relación con ciertos efectos, condiciones o circunstancias personales de un
codeudor que es el único favorecido por ellas; Ellas son:
1) La Nulidad Relativa.
Sólo puede ser alegada por las personas en cuyo favor la han establecido las leyes o
por sus herederos o cesionarios.
Sin embargo el art. 2354 podría generar problemas ya que considera como excepción
real el dolo y la violencia que son vicios del consentimiento sancionados con nulidad
relativa. No obstante, unánimemente se ha entendido que esta disposición legal no
rige en materia de obligaciones solidarias y por lo tanto constituirían igualmente
excepciones personales por estar sancionadas con nulidad relativa.
2) La Modalidad.
Ella será una excepción personal cuando se encuentre establecida sólo respecto de
uno de los codeudores ya que sólo él podrá invocarla.
3) El beneficio de competencia.
Se le concede a ciertos deudores para no ser obligados a pagar más de lo que
buenamente puedan, dejándole lo indispensable para una modestia subsistencia
según su clase y circunstancias, con cargo de devolución cuando mejore su fortuna
(art. 1625).
4) La cesión de bienes.
Consiste en el abandono voluntario que el deudor hace de todo lo suyo a su acreedor
o acreedores cuando a consecuencia de accidentes inevitables no se halla en estado
de pagar sus cuentas
34
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
c) Excepciones Mixtas.
Se les denomina así porque participan de características de las dos categorías anteriores.
Ellas son:
1) La remisión.
Porque si el acreedor le perdona la deuda a uno de los codeudores y no a los demás,
éstos últimos no podrán oponerla (si no, sería real) salvo que el deudor favorecido por
la remisión hubiese cedido su derecho.
2) La compensación.
Porque ésta sólo puede ser alegada por aquel codeudor que a su vez tiene un crédito
contra el acreedor y los demás codeudores no podrán oponerla salvo que se les
cediera el derecho. Pero, una vez establecida en la sentencia la extinción total o
parcial por la vía de la compensación cualquiera de los codeudores podrá hacerla
valer.
35
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
La Contribución a la Deuda
(El profesor lo señaló como uno de sus temas favoritos)
Extinguida la obligación puede ocurrir que sólo uno o sólo algunos de los codeudores solidarios
hayan debido soportar la carga patrimonial de tal extinción en circunstancias que negocialmente
sólo debieron soportar una parte de ella surgiendo su legitimo requerimiento de recobrar aquello
que pagaron por sobre lo que negocialmente les correspondía.
Esto lleva a constatar que en realidad lo que se extingue en la etapa de la obligación a la deuda
no es propiamente la obligación sino más bien la solidaridad ya que la primera en principio
subsiste entre los codeudores como una obligación mancomunada. Surge aquí el problema de la
contribución a la deuda o en otras palabras como deben soportar en definitiva el pago de la misma
cada uno de los codeudores.
Ello implica que no significó para ninguno de los codeudores un desembolso patrimonial, por
ejemplo remisión, prescripción o nulidad. Como no hubo desembolso de dinero entonces no
surgirá derecho a restitución alguno y por lo tanto aquí si podemos afirmar que extinguida la
relación entre el acreedor y los codeudores efectivamente se extingue íntegramente la obligación
y no sólo la solidaridad.
Aquí hubo un detrimento patrimonial para el codeudor que extinguió la obligación (por ejemplo
pago o compensación) en circunstancias que negocialmente todos los codeudores debieron sufrir
su propia cuota de detrimento patrimonial siendo lógico que el que pagó quiera recuperar la
diferencia.
Art. 1522. El deudor solidario que ha pagado la deuda, o la ha extinguido por alguno de los medios equivalentes al pago,
queda subrogado en la acción de acreedor con todos sus privilegios y seguridades, pero limitada respecto de cada uno de
los codeudores a la parte o cuota que tenga este codeudor en la deuda.
Si el negocio para el cual ha sido contraída la obligación solidaria, concernía solamente a alguno o algunos de los
deudores solidarios, serán éstos responsables entre sí, según las partes o cuotas que les correspondan en la deuda, y los
otros codeudores serán considerados como fiadores.
La parte o cuota del codeudor insolvente se reparte entre todos los otros a prorrata de las suyas, comprendidos aun
aquellos a quienes el acreedor haya exonerado de la solidaridad.
36
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Aquí según el art. 1522 para determinar los efectos de la contribución a la deuda hay que
distinguir:
1) Si la deuda interesaba a todos los codeudores y sólo uno la extinguió por una vía
onerosa: el deudor solidario quedará subrogado en la acción del acreedor con todos sus
privilegios y seguridades pero con el límite de que la acción se restringirá respecto de cada
codeudor a la parte o cuota que le correspondía en la deuda (art. 1522 inc. 1º y 1610 nº 3
– subrogación legal-). En cuanto a cómo se divide la obligación al transformarse ella en
mancomunada, se segregará en partes iguales a menos que las partes convengan otra
cosa.
Art. 1610. Se efectúa la subrogación por el ministerio de la ley y aun contra la voluntad del acreedor, en todos los casos
señalados por las leyes, y especialmente a beneficio,
3.º Del que paga una deuda a que se halla obligado solidaria o subsidiariamente;
2) Si la deuda interesaba sólo a alguno de los codeudores entonces no existía entre ellos
comunidad de intereses y aquí hay que subdistinguir:
2.1) Si quien extinguió la obligación por vía onerosa era un codeudor interesado.
En este caso el problema de la contribución a la deuda queda restringido sólo a los
codeudores interesados y sólo a ellos puede exigirles la restitución de la cuota que les
corresponde. Así si uno sólo de los codeudores era interesado y fue él quien pagó
entonces no tendrá acción contra ninguno de los otros codeudores.
Una vez extinguida la obligación el deudor no interesado que pagó tendrá las siguientes
acciones:
Debe recalcarse que ambas acciones no son iguales, ya que la de reembolso presenta
una ventaja en cuanto a que si ejerce la subrogatoria la obligación a la deuda que pesa
37
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
En resumen sea que pague un codeudor interesado o no, siempre tendrá la acción subrogatoria
pero si el que pagó fue un no interesado tendrá además la acción de reembolso que incluye la
solidaridad.
Finalmente sea o no interesado el codeudor que paga y si seguimos la teoría de que entre los
codeudores hay un mandato tácito y recíproco (doctrina francesa) entonces habrá una segunda o
tercera acción según el caso que emana del artículo 2158 nº 2 y que permite al mandantario
obtener que el mandante le reembolse los gastos que le signifiquen la ejecución del mandato.
2.º A reembolsarle los gastos razonables causados por la ejecución del mandato;
38
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
El código la define en base a si tiene o no por objeto una cosa susceptible de división sea física,
sea intelectual o de cuota. El concepto no es del todo adecuado ya que no existirían objetos
indivisibles, ya que siempre tal objeto puede dividirse físicamente sólo que muchas veces ello
implicará su destrucción. La divisibilidad o indivisibilidad debe apreciarse según si el bien en
cuestión al ser dividido pierde o no su individualidad, utilidad o funciones propias.
Abeliuk define la obligación indivisible como aquella en que existe pluralidad de sujetos activos o
pasivos y en la cual la prestación no es susceptible de ser efectuada por parcialidad y en
consecuencia cada acreedor puede exigirla y cada deudor está obligado a cumplirla en su
totalidad.
Nótese que no se atiende al objeto físicamente identificado sino a la prestación: dar, hacer o no
hacer; la tendencia es que las obligaciones de dar sean divisibles y las de hacer y no hacer
indivisibles.
Clasificaciones de la Indivisibilidad
1) Se distingue entre activas, pasivas y mixtas según si ella se presenta en el acreedor,
deudor o ambos, respectivamente.
a) Indivisibilidad absoluta o natural que se impone por la naturaleza misma de la cosa sin
que se pueda concebir una división en el cumplimiento de la obligación, ejemplo conceder
la servidumbre de un predio (art. 1524 inc. 2º Así la obligación de conceder una servidumbre de
tránsito o la de hacer construir una casa son indivisibles; la de pagar una suma de dinero, divisible.)
39
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Art. 1526. Si la obligación no es solidaria ni indivisible, cada uno de los acreedores puede sólo exigir su cuota, y cada uno
de los codeudores es solamente obligado al pago de la suya; y la cuota del deudor insolvente no gravará a sus
codeudores.
Exceptúanse los casos siguientes:
1º La acción hipotecaria o prendaria se dirige contra aquel de los codeudores que posea, en todo o parte, la cosa
hipotecada o empeñada.
El codeudor que ha pagado su parte de la deuda, no puede recobrar la prenda u obtener la cancelación de la hipoteca, ni
aun en parte, mientras no se extinga el total de la deuda; y el acreedor a quien se ha satisfecho su parte del crédito, no
puede remitir la prenda o cancelar la hipoteca, ni aun en parte, mientras no hayan sido enteramente satisfechos sus
coacreedores.
2º Si la deuda es de una especie o cuerpo cierto, aquel de los codeudores que lo posee es obligado a entregarlo.
3º Aquel de los codeudores por cuyo hecho o culpa se ha hecho imposible el cumplimiento de la obligación, es exclusiva
y solidariamente responsable de todo perjuicio al acreedor.
4º Cuando por testamento o por convención entre los herederos, o por la partición de la herencia, se ha impuesto a uno
de los herederos la obligación de pagar el total de una deuda, el acreedor podrá dirigirse o contra este heredero por el
total de la deuda, o contra cada uno de los herederos por la parte que le corresponda a prorrata.
Si expresamente se hubiere estipulado con el difunto que el pago no pudiese hacerse por partes, ni aun por los
herederos del deudor, cada uno de éstos podrá ser obligado a entenderse con sus coherederos para pagar el total de la
deuda, o a pagarla él mismo, salva su acción de saneamiento.
Pero los herederos del acreedor, si no entablan conjuntamente su acción, no podrán exigir el pago de la deuda, sino a
prorrata de sus cuotas.
5º Si se debe un terreno, o cualquiera otra cosa indeterminada, cuya división ocasionare grave perjuicio al acreedor,
cada uno de los codeudores podrá ser obligado a entenderse con los otros para el pago de la cosa entera, o a pagarla él
mismo, salva su acción para ser indemnizado por los otros.
Pero los herederos del acreedor no podrán exigir el pago de la cosa entera sino intentando conjuntamente su acción.
6º Cuando la obligación es alternativa, si la elección es de los acreedores, deben hacerla todos de consuno; y si de los
deudores, deben hacerla de consuno todos éstos.
Art. 1527 Cada uno de los que han contraído unidamente una obligación indivisible, es obligado a satisfacerla en el
todo, aunque no se haya estipulado solidaridad, y cada uno de los acreedores de una obligación indivisible tiene
igualmente derecho a exigir el total.
Art. 1532. Siendo dos o más los acreedores de la obligación indivisible, ninguno de ellos puede, sin el consentimiento de
los otros, remitir la deuda o recibir el precio de la cosa debida. Si alguno de los acreedores remite la deuda o recibe el
precio de la cosa, sus coacreedores podrán todavía demandar la cosa misma, abonando al deudor la parte o cuota del
acreedor que haya remitido la deuda o recibido el precio de la cosa.
40
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Art. 1528. Cada uno de los herederos del que ha contraído una obligación indivisible es obligado a satisfacerla en el
todo, y cada uno de los herederos del acreedor puede exigir su ejecución total.
Art. 1529. La prescripción interrumpida respecto de uno de los deudores de la obligación indivisible, lo es igualmente
respecto de los otros.
2) Si paga uno de los deudores se extingue la obligación respecto de todos los demás
surgiendo el problema de la contribución a la deuda; el que pagó tiene acción de reembolso
para ser indemnizado por los demás deudores.
4) Al igual que la activa la indivisibilidad pasiva se transmite a los herederos del deudor
quienes pueden ser obligados a satisfacer íntegramente la obligación; ello no ocurre en la
solidaridad.
5) Si se incumple una obligación indivisible los perjuicios que ello origina se rigen por las
siguientes reglas:
41
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
El art. 1525 señala que el hecho de ser solidaria una obligación no le da el carácter de indivisible.
En efecto hay diferencias:
1) Sólo podemos hablar de solidaridad en presencia de un objeto divisible, en cambio para que
haya indivisibilidad se requiere un objeto indivisible.
2) En ambas la obligación debe ser cumplida por cualquiera de los deudores pero en la
indivisibilidad la obligación va a ser cumplida así porque no puede serlo de otra manera.
3) En la solidaridad cada deudor está obligado al total mientras que en la indivisibilidad cada
uno debe su parte sólo que el pago debe cumplirse por uno de ellos atendido que éste no
puede efectuarse de otra forma.
Así el art. 1526 señala que “si la obligación no es solidaria ni indivisible cada acreedor sólo puede
exigir su cuota y cada deudor es sólo obligado a la suya y la cuota del deudor insolvente no
gravará a sus codeudores” y agrega “exceptúanse los casos siguientes:”
El art. 1526 contiene una enumeración taxativa de casos que constituyen excepciones a la regla
de que las obligaciones son simplemente conjuntas ya que aquí se trata de obligaciones
perfectamente divisibles en donde no hay solidaridad pero en que el pago no puede hacerse sino
en forma indivisible.
42
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Los casos:
1º La acción hipotecaria o prendaria se dirige contra aquel de los codeudores que posea, en todo o
parte, la cosa hipotecada o empeñada.
El codeudor que ha pagado su parte de la deuda, no puede recobrar la prenda u obtener la
cancelación de la hipoteca, ni aun en parte, mientras no se extinga el total de la deuda; y el
acreedor a quien se ha satisfecho su parte del crédito, no puede remitir la prenda o cancelar la
hipoteca, ni aun en parte, mientras no hayan sido enteramente satisfechos sus coacreedores.
2º Si la deuda es de una especie o cuerpo cierto, aquel de los codeudores que lo posee es obligado
a entregarlo.
3º Aquel de los codeudores por cuyo hecho o culpa se ha hecho imposible el cumplimiento de la
obligación, es exclusiva y solidariamente responsable de todo perjuicio al acreedor.
4º Cuando por testamento o por convención entre los herederos, o por la partición de la herencia,
se ha impuesto a uno de los herederos la obligación de pagar el total de una deuda, el acreedor
podrá dirigirse o contra este heredero por el total de la deuda, o contra cada uno de los herederos
por la parte que le corresponda a prorrata.
Si expresamente se hubiere estipulado con el difunto que el pago no pudiese hacerse por partes,
ni aun por los herederos del deudor, cada uno de éstos podrá ser obligado a entenderse con sus
coherederos para pagar el total de la deuda, o a pagarla él mismo, salva su acción de saneamiento.
Pero los herederos del acreedor, si no entablan conjuntamente su acción, no podrán exigir el pago
de la deuda, sino a prorrata de sus cuotas.
5º Si se debe un terreno, o cualquiera otra cosa indeterminada, cuya división ocasionare grave
perjuicio al acreedor, cada uno de los codeudores podrá ser obligado a entenderse con los otros
para el pago de la cosa entera, o a pagarla él mismo, salva su acción para ser indemnizado por los
otros.
Pero los herederos del acreedor no podrán exigir el pago de la cosa entera sino intentando
conjuntamente su acción.
1) Una acción personal derivada de la convención cuya obligación se ha garantizado con una
prenda o una hipoteca
2) Además una acción real que proviene directamente de estas garantías (prenda o hipoteca)
y que puede dirigirse contra el que posea en todo o parte la cosa empeñada o hipotecada.
Es respecto de esta segunda acción en que aparece la indivisibilidad.
43
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
La acción que emana del contrato de prenda o hipoteca es real dado el bien sobre el que recae, lo
que trae como consecuencia que ese bien pueda perseguirse en manos de quien se encuentre.
Art. 2405. La prenda es indivisible. En consecuencia, el heredero que ha pagado su cuota de la deuda, no podrá pedir la
restitución de una parte de la prenda, mientras exista una parte cualquiera de la deuda; y recíprocamente, el heredero
que ha recibido su cuota del crédito, no puede remitir la prenda, ni aun en parte, mientras sus coherederos no hayan
sido pagados.
· Esta indivisibilidad del art. 1526 nº 1 puede apreciarse desde distintos puntos de
vista (art. 2405, 2408):
a) Si son varios los objetos afectos a una misma prenda o hipoteca o si siendo originalmente uno
se divide con posterioridad cada uno de esos objetos o cada una de las partes en que se dividió
garantiza el total de la deuda ya que ésta no se dividió (art. 2408 inc. 2º y 2365)
b) Desde el punto de vista del crédito garantizado el bien dado en prenda o hipoteca continua
caucionándolo hasta la total satisfacción de la deuda; si el deudor efectúa abonos ello no lo
habilita para exigir alzamientos parciales de la garantía (art. 2405 parte final)
c) Finalmente si hay pluralidad de deudores la acción se dirigirá contra él o los deudores que
posean en todo o parte la cosa empeñada o hipotecada y además aquel deudor que paga su
cuota no puede exigir alzamientos parciales mientras no sea íntegramente cancelado el crédito
y por su parte el acreedor a quien se ha pagado su cuota no puede alzar la hipoteca ni remitir la
prenda mientras no hayan sido pagados sus coacreedores. (art. 1526 nº 1)
Este caso es muy criticado en cuanto a su inclusión en el art. 1526 ya que como se refiere a la
obligación de entregar una especie o cuerpo cierto estaríamos más bien frente a una obligación
indivisible por naturaleza ya que el cuerpo cierto es indivisible en sí mismo ya que si se fracciona
pierde su carácter de tal.
No debe confundirse la obligación de dar (transferir el dominio o constituir un derecho real) con la
de entregar, ya que la primera si es perfectamente divisible pero ella no es a la que se refiere al
44
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
menos formalmente el art. 1526 nº 2 pues recordemos que lo allí tratado concierne a la simple
entrega material. No es descartable un inadecuado uso del lenguaje por parte del legislador lo cual
ocurre frecuentemente con estas dos palabras “dar” y “entregar”.
En este caso sucede a la obligación de dar la obligación de pagar el precio o indemnizar los
perjuicios derivados del incumplimiento y esta nueva obligación recae sobre aquel culpable del
incumplimiento de la obligación en naturaleza.
Distintas situaciones:
Este acto del testador o de los herederos es en principio inoponible al acreedor simplemente
porque no participó en su génesis y por ello la ley le concede una opción:
45
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
En todo caso cualquiera sea la opción del acreedor la disposición del testador o el acuerdo de
los herederos es obligatorio para ellos de modo que si el acreedor demanda a cada uno por su
cuota los herederos deberán pagarle pero tendrán derecho a que el heredero gravado por el
testamento o por el pacto les devuelva lo pagado.
Esta indivisibilidad pactada es muy frecuente ya que permite que en el evento de muerte del
deudor sus herederos puedan ser obligados por el acreedor a pagar individualmente el total de
la deuda concediéndoseles eso sí la posibilidad de un plazo para entenderse con los otros
deudores herederos; si en definitiva uno de ellos paga puede repetir contra los otros por el
exceso que ha pagado
c) Se refiere al caso de un crédito que ha pasado a los herederos del acreedor (art. 1526
nº 4 inc. 3º) “Pero los herederos del acreedor si no entablan conjuntamente su acción
no podrán exigir el pago de la deuda sino a prorrata de sus cuotas.”
Esta disposición ha ocasionado problemas porque parece establecer la regla de que los
créditos se dividen de pleno derecho a la muerte del causante ya que conforme a su tenor
literal cada heredero sólo puede demandar su cuota en el crédito.
Art. 1344. Cada asignatario se reputará haber sucedido inmediata y exclusivamente al difunto en todos los efectos que
le hubieren cabido, y no haber tenido jamás parte alguna en los otros efectos de la sucesión.
Por consiguiente, si alguno de los coasignatarios ha enajenado una cosa que en la partición se adjudica a otro de ellos, se
podrá proceder como en el caso de la venta de cosa ajena.
Alessandri estima que la disposición no establece la división de pleno derecho de los créditos
y que la misma sólo sería aplicable después de efectuada la partición siendo este
entendimiento el único que permite conciliar el art. 1526 nº 4 inc. 3º con el art. 1344 y respetar
el denominado efecto declarativo de la partición que retrotrae los efectos de la misma a la
época del fallecimiento del causante.
46
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Barriga Errázuriz sostiene en contrario que aquí hay que distinguir dos situaciones:
1) El art. 1526 nº 4 inc. 3º se refiere a las relaciones de los herederos con el deudor y se
aplicaría durante el periodo de indivisión, esto es antes de la partición y en este periodo
cada heredero sólo podría demandar su cuota al deudor.
2) Por su parte el art. 1344 se aplica a las relaciones de los coherederos acreedores entre sí
de modo que si vía partición se adjudica íntegramente el crédito a uno de ellos éste será
el único dueño y por el efecto declarativo del art. 1344 podrá exigir a los otros
coherederos acreedores que le entreguen lo que hubieren obtenido vía el art. 1526 nº 4
inc. 3º.
Aquí es la ley la que establece la indivisibilidad pues interpreta la voluntad del acreedor en el
sentido de que si la división de la cosa le causa un grave perjuicio no pudo haber sido su voluntad
al tiempo de contratar el tolerar tal división al tiempo del pago. Se ha criticado el ejemplo que
entrega el código en este caso que se refiere a la tradición de un terreno y agrega “o cualquier
otra cosa indeterminada”, por cuanto los actos jurídicos relativos a inmuebles normalmente
recaen sobre cosas determinadas.
47
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
1) Obligaciones alternativas
Es aquella por la cual se deben varias cosas de tal manera que la ejecución de una de ellas
exonera de la ejecución de las otras (art. 1499), por ejemplo debo un inmueble o un auto o diez
millones de pesos.
No es necesario que entre las distintas prestaciones exista una equivalencia económica ya que la
ley no lo exige y lo que tífica a este tipo de obligaciones es el uso de la conjunción “o”.
Art. 1500. Para que el deudor quede libre, debe pagar o ejecutar en su totalidad una de las cosas que alternativamente
deba; y no puede obligar al acreedor a que acepte parte de una y parte de otra.
La elección es del deudor, a menos que se haya pactado lo contrario.
En principio la elección del objeto con que se cumple es del deudor salvo pacto en contrario (art.
1500 inc. 2º)
Si la elección es del deudor éste queda libre ejecutando en su totalidad una de las obligaciones
alternativas (art. 1500 inc. 1º).
En esta situación el deudor podrá enajenar o aun destruir cualquiera de los objetos
alternativamente debidos pero siempre deberá subsistir en su poder al menos uno. El acreedor no
puede demandar determinadamente alguna de las cosas debidas pudiendo exigir sólo aquella que
el deudor ha escogido para pagar.
Por el contrario si la elección es del acreedor sí podrá exigir determinadamente alguna de las cosas
alternativamente debidas y el deudor se verá obligado a conservarlas todas mientras no conozca
la elección del acreedor.
Art. 1503. Si una de las cosas alternativamente prometidas no podía ser objeto de la obligación o llega a destruirse,
subsiste la obligación alternativa de las otras; y si una sola resta, el deudor es obligado a ella.
Art. 1504. Si perecen todas las cosas comprendidas en la obligación alternativa, sin culpa del deudor, se extingue la
obligación.
Si con culpa del deudor, estará obligado al precio de cualquiera de las cosas que elija, cuando la elección es suya; o al
precio de cualquiera de las cosas que el acreedor elija, cuando es del acreedor la elección.
48
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Pérdida de las cosas debidas alternativamente (art. 1502 inc. 2º, 1503
y 1504)
Aquí hay que distinguir si la pérdida fue total o parcial.
Si fue total, es decir recayó sobre todos los objetos debidos y se debió a caso fortuito se extingue
totalmente la obligación alternativa del deudor.
Si esta pérdida total se debe a culpa del deudor y la elección le correspondía a él deberá pagar el
precio de la cosa que él hubiese escogido y si la elección era del acreedor deberá pagar el precio
de la cosa que éste hubiese escogido; en ambos casos más la indemnización de perjuicio que
corresponda.
Si la pérdida parcial se debió a culpa del deudor y a él correspondía la elección elegirá entre las
cosas que subsistan con cual pagará; pero si la elección era del acreedor éste podrá optar entre
las cosas que subsistan o el precio de la cosa que pereció más indemnización de perjuicios.
2) Obligaciones Facultativas
Es la que tiene por objeto una cosa determinada pero concediéndose al deudor la facultad de
pagar con esta cosa o con otra que se designa (art. 1505)
Aquí hay un sólo objeto debido pero al momento de cumplir el deudor se libera de la obligación
con ese objeto o con otro previamente determinado.
El acreedor sólo puede demandar el objeto debido ya que sólo a él está obligado el deudor. Si se
pierde la cosa debida por caso fortuito el acreedor no tiene derecho a pedir cosa alguna ya que la
obligación se extinguió y esto es así aunque subsista aquel objeto con que el deudor tenía la
facultad de pagar.
Si la pérdida es culpable el deudor podrá pagar con la otra cosa establecida en la obligación
facultativa y probablemente lo hará para evitar la indemnización de perjuicios, pero en este
evento el acreedor no puede exigírsela pues la facultad es exclusiva del deudor quien es el único
beneficiado por la opción que entrega la obligación facultativa.
Respecto de las obligaciones con pluralidad de objetos digamos finalmente que en caso de duda
sobre si la obligación es alternativa o facultativa ella se tendrá por alternativa (art. 1507).
Art. 1507. En caso de duda sobre si la obligación es alternativa o facultativa, se tendrá por alternativa.
49
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
La regla general es que las obligaciones sean puras y simples, es decir que produzcan sus efectos
de inmediato y para siempre. La excepción son las obligaciones sujetas a modalidades.
Las modalidades por regla general son clausulas que las partes introducen en el acto o contrato
para modificar los efectos normales de la obligación en cuanto su existencia, exigibilidad o
extinción.
Las modalidades por regla general son elementos accidentales conforme al art. 1444 requiriendo
estipulación expresa de las partes para su incorporación para el acto o contrato.
Y también excepcionalmente son elementos de la esencia del acto o contrato cuya omisión
acarrea la nulidad absoluta del mismo, ejemplo el art. 1554 nº 3 contrato de promesa.
Las modalidades son propias de los actos patrimoniales como ejercicio del principio de la
autonomía de la voluntad sin perjuicio de existir excepciones como el art. 1192 o el art. 1227. En
los actos de familia que son de reglamentación estricta por ser normas de orden público en
general ellas no son aceptas.
Las principales modalidades son la condición, el plazo y el modo, siendo las más comunes las dos
primeras, a las cuales se agrega por gran parte de la doctrina la solidaridad y la representación.
50
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
El art. 1494 lo define como la época que se fija para el cumplimiento de la obligación refiriéndose
así sólo al plazo suspensivo.
La doctrina señala que plazo es el hecho futuro y cierto del cual depende la exigibilidad o la
extensión de un derecho.
Clasificaciones
1) Determinado o Indeterminado
· Que sea determinado es la regla general. Es aquel que se conoce el momento exacto en
que ocurrirá el hecho futuro y cierto, por ejemplo noventa días a contar de hoy.
2) Fatales o no Fatales
· Fatal es aquel que llegado su vencimiento extingue irrevocablemente el derecho que
debió ejercerse dentro de él.
3) Expreso o Tácito.
· Expreso que se establece en términos formales y explícitos.
· Tácito que es aquel indispensable para el cumplimiento de una obligación. (Art. 1494 inc. 1
El plazo es la época que se fija para el cumplimiento de la obligación, y puede ser expreso o tácito. Es tácito el
indispensable para cumplirlo.)
51
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
· Judicial el establecido por el juez debiendo hacerse presente que éste último es
excepcional. (Art. 904, 2201, 1094)
5) Continuo o discontinuo.
Esta clasificación depende de si se suspende o no durante los días feriados, siendo la regla
general en materia civil la de los plazos continuos, art. 50.
6) Suspensivo y Extintivo
· Plazo suspensivo que suspende la exigibilidad de un derecho (art. 1494 inc. 1º)
1) Lo que se paga antes del plazo no está sujeto a restitución (art. 1495 inc. 1º ) y esto
porque el cumplimiento anticipado sólo implica una renuncia tácita del deudor al
plazo concedido.
Esta regla, conforme al art. 1495 inc. 2º en relación con el art. 1085, “no se aplica a los
plazos que tienen el valor de condiciones”.
Esta expresión constituye una impropiedad de lenguaje del legislador que pretende
referirse al art. 1085 que regula las asignaciones desde días cierto pero indeterminado
que fueron efectuadas por el causante en un testamento, asignaciones que llevan
implícita una condición consistente en que el asignatario esté vivo al morir el
causante; esto último claramente no es un plazo sino una condición y si el bien le
había sido entregado anticipadamente a ese asignatario por el futuro causante pero
52
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
aquel muere antes que dicho causante entonces sin duda podrá pedirse la restitución
del bien.
2) Permite operar a la compensación como modo de extinguir. (art. 1656 regla tercera - La
compensación se opera por el solo ministerio de la ley y aun sin conocimiento de los deudores; y ambas
deudas se extinguen recíprocamente hasta la concurrencia de sus valores, desde el momento que una y
otra reúnen las calidades siguientes:)
1) Por su cumplimiento que será lo normal y que se produce con la llegada del hecho
futuro y cierto; para determinar cuando se cumple art. 48, 49 y 50 del código civil.
2) Por renuncia lo que es posible conforme al art. 12 del código ya que el plazo se
encuentra establecido en principio a favor del deudor.
53
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
El art. 1497 autoriza tal renuncia salvo que el testador o las partes hayan dispuesto lo
contrario. (art. 1497 El deudor puede renunciar el plazo, a menos que el testador haya dispuesto o las partes
estipulado lo contrario, o que la anticipación del pago acarree al acreedor un perjuicio que por medio del plazo
se propuso manifiestamente evitar.)
Tampoco podrá el deudor renunciarlo si ello acarrea al acreedor un perjuicio que por
medio del plazo se procuró manifiestamente evitar ya que aquí el plazo se estableció a
favor de ambos.
En el contrato de mutuo si éste fue pactado sin intereses, el deudor puede renunciarlo,
pero si lo fue con intereses sólo podrá renunciarse de común acuerdo . (art. 2204 - Podrá el
mutuario pagar toda la suma prestada, aun antes del término estipulado, salvo que se hayan pactado
intereses.)
3) Por caducidad. Consiste en la extinción anticipada del plazo en los casos previstos en la
convención o establecidos en la ley.
a) Caducidad convencional
Donde el acreedor se reserva en el contrato el derecho de exigir el todo o parte de la
obligación por cumplirse una determinada condición. Por ejemplo, un precio se paga
en 10 cuotas mensuales pero el incumplimiento de un pago da derecho al acreedor
para cobrar el total del saldo de la deuda, esto se conoce como clausula de
aceleración.
Art. 1496. El pago de la obligación no puede exigirse antes de expirar el plazo, si no es:
1º Al deudor constituido en quiebra o que se halla en notoria insolvencia;
2º Al deudor cuyas cauciones, por hecho o culpa suya, se han extinguido o han disminuido considerablemente de valor.
Pero en este caso el deudor podrá reclamar el beneficio del plazo, renovando o mejorando las cauciones.
b.1) La quiebra es un juicio universal al cual deben concurrir todos los acreedores del
deudor (el fallido) para pagarse de sus créditos. La caducidad se explica ya que los
acreedores tuvieran que esperar el vencimiento de sus plazos individuales lo más
probable es que cuando concurrieran al juicio universal no encontrarían ya bien
alguno.
54
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Requisitos:
c.3) Que la extinción o disminución de valor sea imputable al deudor ya que si es por
caso fortuito no hay caducidad del plazo salvo la excepción del art. 2427 en materia de
hipoteca. (Art. 2427. Si la finca se perdiere o deteriorare en términos de no ser suficiente para la
seguridad de la deuda, tendrá derecho el acreedor a que se mejore la hipoteca, a no ser que consienta en
que se le dé otra seguridad equivalente; y en defecto de ambas cosas, podrá demandar el pago inmediato
de la deuda líquida, aunque esté pendiente el plazo, o implorar las providencias conservativas que el caso
admita, si la deuda fuere ilíquida, condicional o indeterminada.)
Con todo, la ley autoriza al deudor para evitar este caso de caducidad por la vía de renovar sus
cauciones o mejorar las existentes.
55
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
OBLIGACIONES CONDICIONALES
(Art. 1473 – 1493, además, disposiciones de asignaciones testamentarias condicionales)
Obligación condicional es la que depende de un hecho futuro e incierto que origina el nacimiento
o la extinción de una obligación.
Requiere un hecho futuro. Si el hecho es presente o pasado conforme al art. 1071 hay que
distinguir entre si ese hecho ha ocurrido o no.
Art. 1071. La condición que consiste en un hecho presente o pasado, no suspende el cumplimiento de la disposición. Si
existe o ha existido, se mira como no escrita; si no existe o no ha existido, no vale la disposición.
Lo pasado, presente y futuro se entenderá con relación al momento de testar, a menos que se exprese otra cosa.
Además ese hecho debe ser incierto, debe existir duda sobre si éste se verificará o no.
Clasificaciones de la Condición
1) Suspensiva y Resolutoria
Es la más importante. El art. 1479 señala que la condición se llama suspensiva si, mientras no se
cumple suspende la adquisición del derecho; y resolutoria, cuando por su cumplimiento se
extingue un derecho.
Se las define tratándose de la suspensiva como el hecho futuro e incierto del que depende el
nacimiento de un derecho y la resolutoria como el hecho futuro e incierto del que depende la
extinción de un derecho.
Debe tenerse presente que en definitiva toda condición es siempre suspensiva ya que lo que
extingue el derecho para uno le da nacimiento al derecho de otro. Por eso se afirma que son dos
caras de una misma moneda.
2) Positiva o negativa
Dependiendo de si consiste en que una cosa acontezca o bien no acontezca (art. 1474 - La condición es
positiva o negativa. La positiva consiste en acontecer una cosa; la negativa, en que una cosa no acontezca.)
56
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Una condición para producir efectos normales debe ser física y moralmente posible.
· Si es físicamente imposible o ilícita para determinar su validez y eficacia hay que distinguir:
a) Si la condición es positiva, físicamente posible o ilícita y suspensiva debe tenérsela por fallida.
b) Si es positiva, físicamente imposible pero ahora resolutoria debe tenerse la condición por no
escrita y a la obligación por pura y simple.
d) Si es negativa y moralmente imposible conforme al art. 1476 parte final tal condición vicia la
imposición y en consecuencia la obligación es nula.
Art. 1476. Si la condición es negativa de una cosa físicamente imposible, la obligación es pura y simple; si consiste en que
el acreedor se abstenga de un hecho inmoral o prohibido, vicia la disposición.
Art. 1489. En los contratos bilaterales va envuelta la condición resolutoria de no cumplirse por uno de los contratantes
lo pactado.
Pero en tal caso podrá el otro contratante pedir a su arbitrio o la resolución o el cumplimiento del contrato, con
indemnización de perjuicios.
57
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
El problema aquí es saber si la condición indeterminada carece de todo límite temporal para
verificarse o por si el contrario si lo tiene: este es el tema conocido como la caducidad de la
condición.
Con el objeto de evitar la persistencia de la incertidumbre por un tiempo ilimitado que obsta a la
libre circulación de los bienes se afirma que debe aplicarse aquí el art. 739 (norma del fideicomiso)
dándole un ámbito de aplicación general a todas las condiciones con lo que estas caducarían en
el plazo de cinco años.
Art. 739. Toda condición de que penda la restitución de un fideicomiso, y que tarde más de cinco años en Art. 1º
cumplirse, se tendrá por fallida, a menos que la muerte del fiduciario sea el evento de que penda la restitución.
Estos cinco años se contarán desde la delación de la propiedad fiduciaria.
Originalmente este plazo coincidía con el plazo máximo de prescripción generando un sistema
consolidado de estabilidades jurídicas; ese plazo era de 30 años y luego pasó a ser de 15 años. Lo
anterior unido al mensaje del código que señala que las condiciones suspensivas y resolutorias se
reputan fallidas si pasan más de 30 años sin cumplirse.
58
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Art. 1478. Son nulas las obligaciones contraídas bajo una condición potestativa que consista en la mera voluntad de la
persona que se obliga. Si la condición consiste en un hecho voluntario de cualquiera de las partes, valdrá.
Mixta la que depende en parte del acreedor o del deudor y en parte de un tercero o de un acaso.
Las condiciones casuales o mixtas son siempre válidas pero en las potestativas conforme al art.
1478 hay que distinguir entre las meramente potestativas y las simplemente potestativas.
· Las simplemente potestativas también dependen de tal voluntad pero ella no es arbitraria ya
que hay circunstancias que podrían obligar a esa parte a ejecutar el hecho aunque no quiera
hacerlo, por ejemplo te doy diez mil pesos si no vas a Santiago durante un año.
Las simplemente potestativas son siempre válidas dependan de la voluntad del deudor o del
acreedor.
Las meramente potestativas que dependen de la voluntad del acreedor también valen, ejemplo:
me entregarás diez mil si yo quiero.
Pero las meramente potestativas que dependen de la voluntad de deudor no valen, y será nula la
obligación por ausencia de un real ánimo de obligarse, por ejemplo: te entregaré diez mil si
quiero.
Alguna doctrina (Alessandri) afirma que esta condición valdría si fuese resolutoria ya que la
obligación nacería y lo único que estaría pendiente sería su extinción; la mayoría piensa lo
contrario pues aquí no hay ánimo real de obligarse y el art. 1478 inc. 1º no distingue entre
condiciones suspensivas y resolutorias; además recordemos el doble carácter de toda condición
resolutoria que simultáneamente es suspensiva para otro.
59
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Para este tema lo esencial es la clasificación que distingue entre condición suspensiva y
resolutoria. Pero antes de entrar en los efectos propiamente tales se deben estudiar cuatro temas
relativos a la materia:
a) Condición pendiente
Lo está mientras subsista la incertidumbre sobre si el hecho se verificará o no siendo
los efectos diversos según si la condición es suspensiva o resolutoria.
Art. 1482. Se reputa haber fallado la condición positiva o haberse cumplido la negativa, cuando ha llegado a ser cierto
que no sucederá el acontecimiento contemplado en ella, o cuando ha expirado el tiempo dentro del cual el
acontecimiento ha debido verificarse, y no se ha verificado.
60
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Puede que la condición falle por culpa del deudor pues éste se vale de medios ilícitos para que la
condición no se cumpla o procura que el tercero del cual depende no coopere para su verificación.
Esta conducta que se denomina reticencia es sancionada por el art. 1481 inc. 2º con el efecto de
que la condición se tiene por cumplida siendo esta una aplicación del principio del nemo auditur.
Art. 1481. Con todo, si la persona que debe prestar la asignación se vale de medios ilícitos para que la condición no
pueda cumplirse, o para que la otra persona de cuya voluntad depende en parte su cumplimiento, no coopere a él, se
tendrá por cumplida.
Existen aquí dos normas en aparente contradicción. El art. 1483 señala que la condición debe
cumplirse del modo que las partes han probablemente entendido que lo fuese presumiéndose
que el modo más racional de cumplirla es el que han entendido las partes; Esto es pura
aplicación del art. 1560.
Por su lado el art. 1484 señala que las condiciones deben cumplirse literalmente en la forma
convenida.
Si bien entre ambas normas hay una aparente contradicción en realidad ella no es tal porque el
art. 1484 tiene una explicación histórica originada en el derecho romano pasando por el derecho
francés antiguo antes del código de Napoleón y que incluso aparece en los primeros proyectos del
código civil chileno en que se autorizaba el cumplimiento por equivalencia o analogía de una
condición cuando a juicio del juez era imposible cumplirla de acuerdo a lo estipulado por las
partes. El art. 1484 sólo pretende excluir categóricamente esta posibilidad.
Agreguemos finalmente que la condición debe cumplirse en forma íntegra (art. 1485 inc.1º).
61
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
El principio de la retroactividad de la condición hace suponer una ficción legal consistente en que
cumplida la condición suspensiva el derecho del acreedor ha existido desde la celebración del acto
o contrato y que cumplida la condición resolutoria el deudor jamás tuvo la cosa en su poder bajo
condición de restituirla ya que ella siempre correspondió al acreedor. En definitiva cumplida una
condición los efectos del actos se retrotraen a la fecha de su celebración como si hubiese sido
puro y simple.
Esta figura tiene ventajas como que el acreedor condicional no verá perjudicado sus derechos por
los actos del deudor ejecutados mientras estuvo pendiente la condición, pero por otra parte los
terceros con los que se celebraron actos durante ese periodo si se verían perjudicados.
El Chile no hay norma semejante y la historia del código muestra una actitud dubitativa de su
autor en la materia y así en el proyecto de 1846 establecía la retroactividad en materia de frutos,
pero en el proyecto definitivo estableció lo contrario.
En definitiva el código optó por un criterio práctico aceptando a veces la retroactividad y en otras
no.
Sí la reconoce:
a) En los aumentos, mejoras, deterioros y pérdidas fortuitas de la cosa debida (Art. 1486)
por lo que si alguno de estos fenómenos ocurre pendiente la condición los asumirá el
acreedor.
b) Los arts. 1490 y 1491 que acogen la retroactividad en cuanto a dejar sin efecto las
enajenaciones efectuadas por el deudor condicional siempre que se cumplan con los
requisitos para ello.
c) El art. 2413 que retrotrae la fecha de la hipoteca a la fecha de su inscripción una vez que
se cumpla la condición.
62
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
No la reconoce:
a) En cuanto a las pérdidas y deterioros culpables los que son de cargo del deudor lo que se
opone a la idea de retroactividad art. 1486; se debe sí tener presente la teoría de los
riesgos.
b) El deudor no debe los frutos producidos por la cosa mientras está pendiente la
condición; opuesto a la retroactividad. (art. 1078 inc. Final y 1488)
c) Los art. 1490 y 1491 en aquellos casos en que quedan a firme las enajenaciones
efectuadas por el deudor condicional.
En conclusión el código toma aquí una posición ecléctica y en consecuencia debe examinarse cada
situación para determinar si hay o no retroactividad.
El problema surge con las obligaciones de especies o cuerpo cierto y concretamente el saber
quién debe soportar el riesgo de la especie debida bajo condición.
Si se extingue la cosa por culpa del deudor este no quedará liberado y deberá pagar el precio de
la cosa más indemnización de perjuicios (art. 1486 inc. 1º segunda parte).
Si la cosa no perece, sino que se deteriora, pero subsiste al momento de cumplirse la condición y
tal deterioro se debió a caso fortuito, la cosa debe entregarse en el estado en que se encuentra
mientras que el acreedor estará obligado a recibirla y no podrá pedir rebaja de sus propias
obligaciones para con el deudor.
63
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Pero si el deterioro deriva de culpa del deudor, el acreedor podrá optar entre pedir que se
rescinda el contrato o bien que se le entregue la cosa y en ambas hipótesis podrá pedir además
indemnización de perjuicios (art. 1486 inc. 2º)
a) Como el acreedor no puede pedir el cumplimiento de la obligación (art. 1485 inc. 1º) si
el deudor paga pendiente la condición, como pagó lo que no debía podrá pedir
repetición de lo pagado (art. 1485 inc. 2º). Esta es una diferencia sustancial con el
plazo dónde en idénticas circunstancias no hay derecho a repetición (art. 1495).
d) Tanto la posición contractual del acreedor como la del deudor condicional son
transmisibles (art. 1492 inc. 1º). (Esta es la solución inversa a la que se da en
asignaciones testamentarias y donaciones dónde no se transmite el germen de
derecho).
d) Pero el acreedor no tiene derecho a los frutos percibidos en el tiempo intermedio (art.
1078).
64
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Aquí el deudor tiene la certeza de que nada debe al desaparecer el germen de derecho del
acreedor generando igualmente la extinción de las medidas conservativas que pudieren haberse
impuesto.
1) La condición resolutoria ordinaria: que es el hecho futuro e incierto del cual depende
la extinción de un derecho, hecho que no consiste en el incumplimiento de una
obligación en un contrato bilateral.
3) Pacto comisorio: Es la condición resolutoria tácita expresada. Consiste en que las partes
acuerden explícitamente que si una de ellas no cumple una obligación contractual el
contrato se resolverá. Este pacto puede revestir dos formas:
65
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
b) Si falla la condición se consolida el derecho en el deudor condicional así como todos los
actos ejecutados por éste en el tiempo intermedio.
c) Si se cumple la condición:
1) Se extingue el derecho del deudor condicional y debe entregar lo que tenía bajo
condición (art. 1487).
Art. 1487. Cumplida la condición resolutoria, deberá restituirse lo que se hubiere recibido bajo tal condición, a menos
que ésta haya sido puesta a favor del acreedor exclusivamente, en cuyo caso podrá éste, si quiere, renunciarla; pero
será obligado a declarar su determinación, si el deudor lo exigiere.
2) Si el contrato es bilateral ambas partes deben restituir lo que cada uno deba.
4) Por regla general no se aplican aquí las reglas de las prestaciones mutuas (art. 1486
inc. 2º)
Si la cosa existe al tiempo de cumplirse la condición, se debe en el estado en que se encuentre, aprovechándose el
acreedor de los aumentos o mejoras que haya recibido la cosa, sin estar obligado a dar más por ella, y sufriendo su
deterioro o disminución, sin derecho alguno a que se le rebaje el precio; salvo que el deterioro o disminución proceda de
culpa del deudor; en cuyo caso el acreedor podrá pedir o que se rescinda el contrato o que se le entregue la cosa, y
además de lo uno o lo otro tendrá derecho a indemnización de perjuicios.
5) Por regla general no se deben los frutos percibidos en el tiempo intermedio con la
excepción del art. 1488, esto es, que la ley, el testador, el donante o los contratantes
hayan establecido lo contrario. Casos de excepciones legales son el poseedor de mala
fe y la clausula resolutoria en el modo.
Art. 1490. Si el que debe una cosa mueble a plazo, o bajo condición suspensiva o resolutoria, la enajena, no habrá
derecho de reivindicarla contra terceros poseedores de buena fe.
Art. 1491. Si el que debe un inmueble bajo condición lo enajena, o lo grava con hipoteca, censo o servidumbre, no podrá
resolverse la enajenación o gravamen, sino cuando la condición constaba en el título respectivo, inscrito u otorgado por
escritura pública.
66
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Ella lo hace de pleno derecho, así lo recalca el art. 1479 que establece que por verificarse ella se
extingue el derecho. En consecuencia aquí no procede que sea el juez que en su sentencia declare
la resolución pues ella opera en la forma ya indicada. Entonces cumplida la condición resolutoria
ordinaria surge el derecho del acreedor para exigir que se le entregue la cosa lo que hará a través
de la acción restitutoria.
Es la que está implícita en todos los contratos bileterales y consiste en el incumplimiento por
una de las partes de lo pactado.
Características
1) Es tácita porque va envuelta en todos los contratos bilaterales.
3) Sus efectos son diferentes a la condición resolutoria ordinaria porque cumplida nace para
el acreedor un derecho optativo para pedir la resolución o el cumplimiento del contrato
más indemnizaciones de perjuicios.
67
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
2º Por que la acción resolutoria en una partición, se opondría al efecto declarativo de dicha
partición.
3º Por que el art. 1348 sólo establece que las particiones se anulan de la misma forma que los
contratos pero nada dijo sobre la resolución.
Luis Claro Solar sostiene que también se aplica a los contratos unilaterales y esto porque:
2) Por que se aplica a algunos contratos unilaterales regulados por el código civil como el
comodato (art. 2177) o la prenda (art. 2396 inc. 3º)
68
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
2) Porque el art. 1489 es doblemente excepcional, en primer lugar porque la regla es que los
contratos sean puros y simples y en segundo lugar porque es una modalidad impuesta
por la ley y no por las partes; esta excepcionalidad hace que la interpretación de la norma
deba ser restrictiva.
4) Los casos del comodato y la prenda demuestran que la regla general es la contraria.
5) No existe la indefensión que señala Solar para el acreedor del contrato unilateral ya que
siempre contará con aquella acción que nace con todo contrato y que permite exigir su
cumplimiento.
Este requisito se desprende de la expresión “con indemnización de perjuicio” de inc. 2º del art.
1489 ya que uno de los requisitos de la indemnización de perjuicios es la mora del contratante
incumplidor. Además el art. 1873 (compraventa) exige mora en el comprador y el art. 1873 es una
aplicación específica del art. 1489 en materia de compraventa.
No obstante doctrina y jurisprudencia más reciente han introducido la idea de relevancia del
incumplimiento como un requisito de procedencia para la resolución del contrato bajo la
premisa de que debe existir proporcionalidad entre el problema y la solución no bastando en
69
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
consecuencia cualquier incumplimiento para autorizar al acreedor para pedir la resolución del
contrato.
Art. 1552. En los contratos bilaterales ninguno de los contratantes está en mora dejando de cumplir lo pactado, mientras
el otro no lo cumple por su parte, o no se allana a cumplirlo en la forma y tiempo debidos.
Quien pide la resolución debe haber cumplido su obligación o estar llano a cumplirla en tiempo y
forma debidos esto se desprende del art. 1552.
No obstante algunos fallos han resuelto que pese a no haber cumplido ninguna de las partes es
posible acoger la acción resolutoria cuando ha quedado de manifiesto que la intención de ambos
contratantes es no perseverar en el contrato respectivo.
Esta es la principal diferencia con la condición resolutoria ordinaria, este requisito se desprende:
a) De la expresión “Pero en tal caso” ya que se está haciendo referencia al art. 1487 que
señala el efecto de la condición resolutoria ordinaria que consiste propiamente en la
resolución.
b) No puede operar de pleno derecho porque el art. 1489 establece una opción y si operase
de pleno derecho no se podría elegir.
c) El uso del verbo “pedir” del art. 1489 y sólo se puede pedir a los tribunales.
Con todo, esta interpretación no está exenta de polémica pues se afirma cada día con más fuerza
que lo que se autoriza hasta los momentos procesales antes indicados es la posibilidad de oponer
la excepción de pago en el supuesto de que dicho pago se efectuó oportunamente sólo que no ha
sido invocado en el proceso; cosa distinta es que se pueda pagar durante el proceso y que con ello
se pueda enervar la acción resolutoria incoada por el contratante cumplidor.
70
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Si el demandante cumplidor opta por pedir el cumplimiento mas indemnización de perjuicios ello
se tramitará en juicio ordinario o ejecutivo dependiendo del título que esta invocando; pero si
pide la resolución más indemnización de perjuicios moratorios deberá recurrir al procedimiento
ordinario ya que el sólo contrato no será jamás título ejecutivo para acreditar por sí mismo el
incumplimiento.
Sea que se pida resolución o cumplimiento podrá pedirse además indemnización de perjuicios, los
cuales deben ser probados, pero esta acción tiene el carácter de accesoria y no puede pedirse en
forma independiente de las acciones principales.
LA ACCION RESOLUTORIA
Es la que nace con el objeto de pedir la resolución de un contrato producto del incumplimiento
culpable de una de las partes siempre que la resolución no haya operado de pleno derecho.
Características
1. Es personal
Por cuanto deriva de un contrato lo que debe tenerse presente ya que sólo podrá
demandarse a las partes del contrato. Muchas veces hay terceros interesados producto de
que el contratante enajenó o gravó con esos terceros el bien en cuestión situación en que
el contratante cumplidor tendrá dos opciones:
71
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
2. Es patrimonial
Porque tiene un contenido pecuniario.
3. Es renunciable
Porque existe en el sólo interés del contratante cumplidor. Tal renuncia puede ser expresa
o tácita generándose la segunda de cualquier acción que revele indubitadamente la
intensión del contratante incumplidor de no interponer la acción resolutoria; no
constituye renuncia tácita el sólo hecho de interponer la acción de cumplimiento
conforme lo ha resuelto la jurisprudencia.
4. Es trasferible y transmisible
Por lo que ella se puede ceder por acto entre vivos y pasa a los herederos del contratante
cumplidor.
Se afirme que si se cede un crédito no significa ceder la acción resolutoria ya que esta
como se señaló es personal y propia del contratante y el cesionario del crédito no es
contratante. Si bien lo anterior es cierto lo propio de una cesión de una obligación es
colocar al cesionario en la posición jurídica del cedente; además éste entendimiento lo
privaría de un atributo importante como acreedor. Esto nos lleva a la conclusión que al
tiempo de redactar el acto de transferencia se debe tener cuidado en incluir por alguna vía
la acción resolutoria.
5. Es prescriptible
En ausencia de regla especial se aplica la regla general del art. 2515: cinco años desde que
la obligación se hace exigible.
Art. 157. El comprador que contratare en conjunto una determinada cantidad de mercaderías, no está obligado a recibir una porción de
ellas bajo promesa de que se le entregará posteriormente lo restante.
Pero si el comprador aceptare las entregas parciales, la venta se tendrá por consumada en cuanto a las porciones recibidas, aun cuando
el vendedor no le entregue las restantes.
En este caso el comprador podrá compeler al vendedor a que cumpla íntegramente el contrato o a que le indemnice los perjuicios que
le cause el cumplimiento imperfecto.
72
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
8. Esta acción es distinta a la acción rescisoria lo que se recalca porque el propio código
incurre en confusiones (art. 1486 inc. 2º, 1590, 2271…etc. ) (Preguntado examen)
DIFERENCIAS
(Rescisión -> nulidad relativa) (resolución y resciliación supone que acto nació y es válido.)
2. Los efectos son también diversos, la rescisión como toda nulidad vuelve las cosas al
estado anterior a la celebración del acto quedando sin efecto enajenaciones y gravámenes
del tiempo intermedio; en la resolución la regla general es que no quedan sin efectos tales
enajenaciones y gravámenes.
73
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
EFECTOS DE LA RESOLUCION
Hay que distinguir:
1.1) Si existían obligaciones pendientes una vez resuelto el contrato tales obligaciones se
extinguen (art. 1567).
Art. 728. Para que cese la posesión inscrita, es necesario que la inscripción se cancele, sea por voluntad de
las partes, o por una nueva inscripción en que el poseedor inscrito transfiere su derecho a otro, o por
decreto judicial. Mientras subsista la inscripción, el que se apodera de la cosa a que se refiere el título
inscrito, no adquiere posesión de ella ni pone fin a la posesión existente.
1.2.1) Si se destruye completamente por culpa del deudor debe restituirse el precio
de la cosa más indemnización de perjuicios (art. 1486)
1.2.2) Si se destruye totalmente por caso fortuito se extingue la obligación del deudor
por el modo “perdida de la cosa debida” y éste nada debe restituir.
1.2.4) Si hay deterioro culpable el deudor debe entregar la cosa con indemnización de
perjuicios teniendo el acreedor la opción de pedir que se rescinda el contrato más
indemnización de perjuicios (art. 1486)
74
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
En cuanto a los aumentos de la cosa, éstos se entregan al acreedor sin que tenga que
dar más por ellos. También hay reglas especiales aquí en el contrato de compraventa.
Por último, el acreedor tiene siempre el derecho a que se le indemnice los perjuicios
derivados del incumplimiento.
Pero el código en los arts. 1490 y 1491 da una regla diversa sobre la premisa que las
enajenaciones y gravámenes efectuadas por el deudor condicional se mantienen a menos que el
tercero esté de mala fe.
2.1) Muebles.
MEMORIA. Art. 1490. Si el que debe una cosa mueble a plazo, o bajo condición suspensiva o resolutoria, la enajena, no
habrá derecho de reivindicarla contra terceros poseedores de buena fe.
Conforme al art. 1490 si el que debe una cosa mueble a plazo o bajo condición
suspensiva o resolutoria la enajena, no habrá derecho de reivindicarla contra terceros
poseedores de buena fe.
75
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
El art. 1490 bajo la voz “enajenación” comprende todo tipo de gravamen excepto la
prenda (art. 2406 inc. 3º).
MEMORIA. Art. 1491. Si el que debe un inmueble bajo condición lo enajena, o lo grava con hipoteca, censo o
servidumbre, no podrá resolverse la enajenación o gravamen, sino cuando la condición constaba en el título respectivo,
inscrito u otorgado por escritura pública.
Si el que debe un inmueble bajo condición lo enajena o lo grava con hipoteca, censo o
servidumbre no podrá resolverse la enajenación o gravamen si no cuando la condición
constaba en el título respectivo inscrito u otorgado por escritura pública.
Entonces para que el art. 1491 produzca efecto contra terceros es necesario que el
inmueble adquirido por el tercero esté afecto a una condición resolutoria y además que
tal condición conste en el título respectivo inscrito u otorgado por escritura pública.
76
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Para la gran mayoría de los autores, constar significa que aparezca de manifiesto lo que
ocurrirá cuando el tercero esté en posibilidad de verificar la existencia de una condición
incumplida lo que ocurre tratándose de la condición resolutoria tácita; se señala como
argumento que el art. 1491 no distingue y se recuerda la presunción del art. 8º del código
civil apropósito del art. 1489.
En cuanto al “Título respectivo” es aquel en virtud del cual adquirió el deudor condicional o
alguno de sus antecesores.
Otra explicación es que si bien la regla es la tradición mediante inscripción hay una
excepción en materia de servidumbre y a ella se referiría esta expresión.
Se discute qué pasa con los gravámenes distintos a los señalados en el art. 1491, por
ejemplo servidumbre y fideicomiso.
Alessandri señala que la descripción del art. 1491 no es taxativa si no ejemplificativa por
lo que el art. 1491 se aplica también a esos otros gravámenes.
Gonzales Von Marees señala que el art. 1491 es norma excepcional y por ende taxativa,
no siendo por consecuencia aplicable a otros gravámenes. Agrega que otras disposiciones
demuestran que esos otros gravámenes tienen un tratamiento especial (art. 773, 812,
803, 1406).
77
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
1) Se aplica tanto a las enajenaciones forzadas como a las voluntarias ya que la norma
no distingue.
Nota final: El art. 1491 no se refiere a los inmuebles que se deben a plazo pero se entiende
uniformemente que a ellos se aplica la misma regla.
78
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
EL PACTO COMISORIO
Hoy no se discute que el pacto comisorio puede también aplicarse a obligaciones distintas de la
de pagar el precio en el contrato de compraventa y ello por el principio de la autonomía de la
voluntad, siendo el caso más frecuente de aplicación el contrato de arrendamiento. Constituye
además una solución útil para los actos unilaterales a los que no aplica el art. 1489.
Los términos aquí no son sacramentales y en vez de la voz “ipso facto”, que es la que usa
el código, puede utilizarse “Inmediatamente”, “de pleno derecho”,
“automáticamente”…etc. e igualmente estaremos frente a un pacto comisorio calificado.
La diferencia esencial entre ambas categorías es que en el pacto comisorio simple no hay
alteración de los efectos normales de la condición resolutoria tácita, mientras que en el pacto
comisorio calificado no se requerirá de declaración judicial para resolver el contrato.
79
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
En general cualquiera sea el tipo de obligación los efectos serán los mismos que la condición
resolutoria tácita por lo que no operará de pleno derecho y requerirá de resolución judicial para
producir sus efectos; esto será así tanto en la obligación de pagar el precio en el contrato de
compraventa como en todas las demás obligaciones distintas de la anterior.
En todas las demás obligaciones sean del contrato de compraventa o de otros contratos la
prescripción se rige por los arts. 2514 y 2515, esto es por regla general cinco años desde que se
hizo exigible la obligación.
El art. 1879 establece que si no se paga el precio en el tiempo estipulado y las partes acordaron
que el contrato se resolvería ipso facto por tal evento, el comprador podrá sin embargo hacer
subsistir la compraventa pagando ese precio a más tardar en las 24 horas subsiguientes a la
notificación judicial de la demanda.
Entonces pese a su nombre los efectos de este pacto no operan de pleno derecho y ello porque
es necesario una resolución judicial que declare la resolución del contrato. Esto se desprende del
texto del art. 1879 que señala “el comprador podrá sin embargo hacerlo subsistir” lo que
demuestra que el contrato no se ha extinguido porque sólo puede hacerse subsistir lo que existe.
Además el artículo habla de notificación legal de la demanda lo que probaría que previamente a
la resolución debe haber una demanda en contra de la parte incumplidora.
80
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Finalmente se agrega que la opción de acciones del art. 1873 demostraría que esta es la tesis
adecuada.
En definitiva el art. 1879 lo que hace es abreviar el lapso de que dispone el comprador para pagar
el precio a sólo 24 horas desde la notificación de la demanda permitiéndole con ello enervar la
acción resolutoria deducida.
En cuanto al momento que se produce la resolución Fuello y Barros Errazuriz sostienen que ella
tiene lugar con la sentencia que la declara mientras que Arturo Alessandri estima que ella se
produce transcurridas que sean las 24 horas que tiene el comprador para pagar.
Finalmente en cuanto a la prescripción de esta acción ella se rige por el art. 1880.
Art. 1880. El pacto comisorio prescribe al plazo prefijado por las partes, si no pasare de cuatro años, contados desde la
fecha del contrato.
Transcurridos estos cuatro años, prescribe necesariamente, sea que se haya estipulado un plazo más largo o ninguno.
Este pacto provoca la resolución ipso facto del contrato no requiriéndose resolución judicial.
Debe señalarse que hay algunos que a propósito del contrato de compraventa señalan que por el
1873 aunque haya pacto comisorio calificado igual el acreedor tendría la opción de pedir la
resolución o el cumplimiento y por lo tanto el pacto comisorio calificado no operaría de pleno
derecho.
Pero la doctrina muy mayoritaria y la jurisprudencia uniforme están por la tesis de que la
resolución es automática; dentro de estos autores hay algunos que afirman que podría
renunciarse a la aplicación del pacto por el acreedor ya que está establecido en su sólo interés y
podría pedirse el cumplimiento. Discrepamos de esa posición ya que no está en las manos del
acreedor reversar unilateralmente el efecto resolutorio.
En cuanto al plazo de prescripción, se rige por las reglas generales (art. 2514 inc. 2º y 2515).
La respuesta es de importancia en los casos en que opera el plazo de prescripción del art. 1880,
esto es el que estipulen las partes que no pase de cuatro años contado desde la fecha del contrato
porque es posible que si la obligación estaba sometida por ejemplo a un plazo nos encontremos
81
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
que frente a un eventual incumplimiento por parte del deudor el acreedor carezca de toda acción
en contra de éste por cuanto la obligación sólo se hizo exigible cuando ya estaba cumplido el plazo
de prescripción extintiva de la acción del art. 1880, por ejemplo contrato de compraventa,
obligación de pagar el precio exigible en cinco años más y se establece un pacto comisorio
calificado por esta obligación; si el contrato se celebró en enero del año 2010 la acción del art.
1880 se extingue en enero del año 2014, pero resulta que la obligación sólo se hizo exigible en
enero del año 2015 en este escenario antes de la fecha recién indicada el acreedor no tiene acción
porque la obligación no está devengada y después de esa fecha tampoco porque se extinguió la
acción del art. 1880.
En toda otra obligación distinta de la anterior no cabe la distinción pues la voluntad de las partes
expresada fue que el contrato se resolvería por el incumplimiento se haya o no utilizado la
expresión ipso facto u otra equivalente. Por lo tanto, siempre la acción que surgirá del
incumplimiento del deudor en estas otras obligaciones será la acción resolutoria.
82
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
El efecto normal de una obligación es que se cumpla, que se pague o que se extinga por cualquier
otro modo equivalente al cumplimiento como la novación o la dación en pago. Sólo en el evento
de no cumplirse con este pago o equivalente surgirán los derechos que la ley confiere al acreedor
que se concretan en el cumplimiento forzado unido a los llamados derechos auxiliares
destinados a mantener la integridad del patrimonio del deudor o bien a obtener una
indemnización de perjuicios como sustituto del cumplimiento de la obligación pactada.
4. Acción no prescrita.
Y prescribe dentro del plazo de tres años desde que la obligación se hace exigible, art.
2515.
83
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
1) Obligaciones de dar.
Si se refiere a una especie o cuerpo cierto sobre ese bien recaerá el procedimiento ejecutivo
procediéndose a su incautación y entrega al deudor.
Si la obligación es de dinero se deben embargar bienes suficientes para asegurar el pago (Hay
bienes inembargables art. 1618.)
Si se trata de una especie o cuerpo cierto que ya no existe en poder del deudor o se trata de una
cantidad de un género determinado el procedimiento es similar que en el caso del dinero sólo que
se debe previamente avaluar los bienes adeudados (gestión preparación de la vía ejecutiva).
Art. 1553. Si la obligación es de hacer y el deudor se constituye en mora, podrá pedir el acreedor, junto con la
indemnización de la mora, cualquiera de estas tres cosas, a elección suya:
1ª Que se apremie al deudor para la ejecución del hecho convenido;
2ª Que se le autorice a él mismo para hacerlo ejecutar por un tercero a expensas del deudor;
3ª Que el deudor le indemnice de los perjuicios resultantes de la infracción del contrato.
a) Que se apremie al deudor para la ejecución del hecho convenido. Este apremio es
impuesto por el tribunal y puede traducirse en días de arresto o multa.
b) Que se le autorice al mismo para hacerlo ejecutar por un tercero a expensas del
deudor. Aquí es necesario que la obligación pueda efectivamente ser cumplida por un
tercero lo que no siempre ocurre, por ejemplo pintar un cuadro y además es necesario
que la obligación conste en un título ejecutivo.
84
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
b.2) Tratándose de la ejecución de una obra material, se requerirá al deudor para que
cumpla en un plazo prudencial fijado por el juez y si no lo hace podrá hacerlo ejecutar
por un tercero a expensas del deudor y los gastos que de ello se derive se pagarán
conforme a las reglas de las obligaciones de dar.
c) Que el deudor le indemnice los perjuicios (art. 1553 nº 3), esto equivale a la
obligación incumplida siendo distinta de la indemnización moratoria que compensa el
retardo. Aquí en general no hay titulo ejecutivo por lo que se requerirá de un juicio
declarativo previo.
Art. 1555. Toda obligación de no hacer una cosa se resuelve en la de indemnizar los perjuicios, si el deudor contraviene y
no puede deshacerse lo hecho.
Pudiendo destruirse la cosa hecha, y siendo su destrucción necesaria para el objeto que se tuvo en mira al tiempo de
celebrar el contrato, será el deudor obligado a ella, o autorizado el acreedor para que la lleve a efecto a expensas del
deudor. Si dicho objeto puede obtenerse cumplidamente por otros medios, en este caso será oído el deudor que se
allane a prestarlo.
El acreedor quedará de todos modos indemne.
La Prelación de Créditos
[Texto pendiente]
85
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
4) Medidas conservativas
a. Guarda y aposición de sellos
b. Inventario de bienes y tasación
c. Derecho a comparecer a la confección del inventario y tasación
d. Medidas precautorias del código de procedimiento civil
86
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Art. 1556. La indemnización de perjuicios comprende el daño emergente y lucro cesante, ya provengan de no haberse
cumplido la obligación, o de haberse cumplido imperfectamente, o de haberse retardado el cumplimiento.
Exceptúanse los casos en que la ley la limita expresamente al daño emergente.
87
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
La Responsabilidad Civil
Ella tiene dos grandes vertientes contractuales y extracontractuales. La primera es un efecto de las
obligaciones, la segunda se origina en los delitos y cuasidelitos existiendo entre ambas diferencias.
A nivel de derecho comparado y doctrina moderna esta comparación debe ser rechazada
indicándose que la responsabilidad civil es una sola y que el deudor siempre debe
indemnizar los perjuicios que origina el acreedor a la víctima y que el daño es el
elemento central y determinante de la responsabilidad.
Nuestro código toma una opción directa ya expresada sin perjuicio de que tanto el
legislador como la jurisprudencia tienden a ampliar el ámbito de responsabilidad
contractual acercándolo al de la extracontractual obrando consciente o
inconscientemente en base a la premisa antes indicada.
88
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
La Responsabilidad contractual
Los perjuicios son cualquier detrimento o daño que experimente el patrimonio de una persona,
sea que signifique una disminución real o efectiva de él (daño emergente), sea que sólo
signifique la privación de una utilidad o ganancia (lucro cesante).
Hay excepciones:
1. La clausula penal, en que establecido los hechos tanto la existencia de los perjuicios
como su monto se presume de derecho.
2. Los intereses en las obligaciones de dinero ya que en tal caso también se presumen
de derecho los perjuicios.
Adicionalmente debe existir una relación de causalidad entre el incumplimiento y el daño cuyo
establecimiento también es de cargo del acreedor (arts. 1556 y 1558).
Ello se concrete con la existencia de dolo o culpa y en ausencia de estos estaremos frente a un
caso fortuito y en principio el deudor no tendrá que responder por el incumplimiento.
89
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
El Dolo
Está definido en el art. 44 del código civil y consiste en un incumplimiento intencional destinado a
dañar al acreedor.
1) En la formación del consentimiento, donde una de las partes crea una realidad aparente
constituyendo un vicio que acarrea la nulidad relativa.
2º Si la cosa debida se destruye en mora del acreedor de recibirla, el deudor responde sólo del
dolo y la culpa grave.
90
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
3º Si son varios los responsables del incumplimiento doloso se estima mayoritariamente que
habría responsabilidad solidaria por el art. 2317; el tema es discutible porque la norma está dada
para la responsabilidad extracontractual.
4º En cuanto a la prueba del dolo éste debe acreditarse en concreto, es decir, se aprecia la
conducta del deudor demandado para establecer si ha tenido o no la intención de obrar con dolo
tomando en consideración las circunstancias personales del deudor así como las concurrentes en
cada caso concreto. Obviamente esta prueba es difícil pues estamos acreditando un elemento
sicológico consistente en la intención de dañar.
La Culpa
Se la define como la falta de diligencia en el cumplimiento de una obligación o en la ejecución de
un hecho.
No hay definición legal y a diferencia del dolo ella se aprecia en abstracto mediante la
comparación del obrar del deudor con arquetipos contenidos en el art. 44 del código civil.
1) Culpa grave o lata que constituye el mayor grado de descuido negligencia que es
asimilada en sus efectos civiles al dolo.
2) Culpa leve que es la falta de diligencia de una persona común (art. 44 inc. 3º)
3) Culpa levísima (art. 44 inc. 5º) que es la que impone el mayor grado de diligencia o
cuidado.
91
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Según el art. 1547 dependerá de a quién beneficia el contrato para determinar de qué culpa se
responde:
a.- Si por su naturaleza el contrato es útil sólo para el acreedor el deudor sólo responde de la
culpa grave, lo que es lógico porque él no obtiene ningún beneficio del contrato, por ejemplo el
depósito (art. 2222).
b.- Si el contrato está establecido en beneficio de ambas partes el incumplidor responderá hasta
de la culpa leve ejemplo compraventa.
c.- Si el contrato beneficia exclusivamente al deudor éste responderá hasta de la culpa levísima
por ser el único favorecido por el contrato ejemplo: comodato.
Los grados de responsabilidad antes indicados son supletorios de la voluntad de las partes las
cuales podrán establecer reglas diferentes (art. 1547 inc. Final- Todo lo cual, sin embargo, se entiende sin
perjuicio de las disposiciones especiales de las leyes, y de las estipulaciones expresas de las partes ).
2) Por sus efectos ya que la culpa grave se asimila en sus efectos civiles al dolo (art.
44 inc. 2º parte final).
Esto se explica porque el grado de negligencia es tan importante que se estima como equivalente
a un acto intencionalmente dañoso, esto trae como consecuencia:
a) Que se agrava la responsabilidad del deudor, pues responde de los perjuicios directos
previstos e imprevistos como así mismo de la destrucción de la cosa en mora del
acreedor.
92
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
El dolo debe probarse, y la culpa como veremos se presume y su ausencia debe ser probada por
el deudor.
La mayoría sostiene que ella no llega al terreno de la prueba por lo que el acreedor sigue
amparado por la presunción legal de culpa y esto porque el art. 1547 no distingue entre tipos de
culpa al establecer la presunción.
Otros autores sostienen que la asimilación debe ser total ya que de lo contrario se estaría
favoreciendo al acreedor con lo positivo de esta asimilación y protegiéndolo indebidamente de la
parte negativa; para ellos prevalece aquí el art. 1459 correspondiendo en consecuencia al deudor
probar la culpa grave.
Art. 1547. El deudor no es responsable sino de la culpa lata en los contratos que por su naturaleza sólo son útiles al
acreedor; es responsable de la leve en los contratos que se hacen para beneficio recíproco de las partes; y de la levísima,
en los contratos en que el deudor es el único que reporta beneficio.
El deudor no es responsable del caso fortuito, a menos que se haya constituido en mora (siendo el caso fortuito de
aquellos que no hubieran dañado a la cosa debida, si hubiese sido entregada al acreedor), o que el caso fortuito haya
sobrevenido por su culpa.
La prueba de la diligencia o cuidado incumbe al que ha debido emplearlo; la prueba del caso fortuito al que lo alega.
Todo lo cual, sin embargo, se entiende sin perjuicio de las disposiciones especiales de las leyes, y de las estipulaciones
expresas de las partes.
Art. 1559. Si la obligación es de pagar una cantidad de dinero, la indemnización de perjuicios por la mora está sujeta a
las reglas siguientes:
1ª Se siguen debiendo los intereses convencionales, si se ha pactado un interés superior al legal, o empiezan a deberse
los intereses legales, en el caso contrario; quedando, sin embargo, en su fuerza las disposiciones especiales que
autoricen el cobro de los intereses corrientes en ciertos casos.
2ª El acreedor no tiene necesidad de justificar perjuicios cuando sólo cobra intereses; basta el hecho del retardo.
3ª Los intereses atrasados no producen interés.
4ª La regla anterior se aplica a toda especie de rentas, cánones y pensiones periódicas.
93
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
El caso fortuito
Art. 45. Se llama fuerza mayor o caso fortuito el imprevisto a que no es posible resistir, como un naufragio, un
terremoto, el apresamiento de enemigos, los actos de autoridad ejercidos por un funcionario público, etc.
Requisitos
No habrá caso fortuito si hay culpa del deudor o hay culpa del tercero de quien ese
deudor es responsable. Tampoco lo hay cuando el deudor está en mora.
Las partes contratantes pueden colocar el caso fortuito de responsabilidad del deudor en
cuyo caso, deberá responder de los perjuicios.
94
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Art. 1670. Cuando el cuerpo cierto que se debe perece, o porque se destruye, o porque deja de estar en el comercio, o
porque desaparece y se ignora si existe, se extingue la obligación; salvas empero las excepciones de los artículos
subsiguientes.
El caso fortuito exime al deudor de la responsabilidad por los perjuicios que se ocasionen al
acreedor (1547 inc 2) e impide la mora del deudor excluyendo con ello la responsabilidad por el
retardo.
Excepciones:
El deudor será responsable de indemnización pese al caso fortuito en los siguientes casos:
1. Si éste sobreviene por su culpa (1547 inc. 2 parte final) o por hecho o culpa de un tercero
por quien debe responder ( 1590 inc. 1 y 1679). Aquí falta la involuntariedad.
El código agrega que si se debe a un hecho de un deudor pero éste se encontraba de buena
fe en cuanto ignoraba su obligación, tendrá una responsabilidad atenuada, ya que sólo
deberá la indemnizatoria (art. 1678).
Art. 1678. Si la cosa debida se destruye por un hecho voluntario del deudor, que inculpablemente ignoraba la obligación,
se deberá solamente el precio sin otra indemnización de perjuicios.
Si el caso fortuito sobreviene durante la mora del deudor, deberá responder (1547 inc. 2),
pues la mora importa culpa. Esta regla tiene una excepción en cuanto a que si no hubiese
existido mora, el objeto igualmente hubiese resultado destruido o dañado, es decir, si el
perjuicio hubiese sido el mismo de encontrarse en manos del acreedor (1547 inc 2 y 1672 inc
2 primera parte).
2. Si el deudor se hace responsable del caso fortuito en el contrato respectivo (art. 1547 inc 3 y
1563); se puede pactar que se responda de todo caso fortuito o sólo de algunos.
3. Si la ley pone de cargo del deudor el caso fortuito (art. 1547 inc. Final); ello ocurre en el
hurto o robo de especies (art. 1676 en el comodato, 2178 nº 1 y en el mandato 2153).
95
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Consiste en determinar si en los contratos bilaterales, extinguida la obligación del deudor por
caso fortuito, subsiste o no la obligación recíproca del acreedor quien nada recibirá a cambio. Si
tal obligación subsiste se dice que el riesgo es de cargo del acreedor. Y si ella se extingue, el
riesgo será del deudor.
Para que se aplique esta teoría se deben cumplir los siguientes requisitos:
4. Que la pérdida ocurra antes de cumplirse la obligación, ya que una vez efectuada
la cosa simplemente perecerá para su dueño.
5. Ausencia de culpa o dolo. Ya que la teoría de los riesgos sólo se aplica en presencia
de caso fortuito.
En Chile la regla general es que el riesgo de la cosa debida que se destruye totalmente antes de
su entrega, es de cargo del acreedor; en consecuencia si sobreviene el caso fortuito, la obligación
del deudor se extingue pero la del acreedor subsiste y es plenamente exigible. Esto es conocido
como la regla de res peri creditorie. Y se sostiene la concepción romanista que una vez durante su
existencia ellas son del todo independientes y cada parte debe enfrentar los riesgos del contrato.
Tal concepción es muy criticada y ha desaparecido de los modernos códigos civiles que ponen el
riesgo de cargo del deudor con lo que se extingue en definitiva el contrato mismo.
Nuestro artículo 1550 transcribió el código civil francés pero ocurre que en tal país el sólo
contrato transfiere el dominio, lo que no ocurre en Chile donde hay dualidad título modo, lo que
provoca que el artículo 1550 carezca de fundamento lógico.
96
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
2. Cuando el caso fortuito sobreviene por culpa del deudor (art. 1547 inc. 2 y 1672)
Aquí la obligación no se extingue sino que cambia de objeto.
Teoría de la Imprevisión
Cosiste en que el juez pueda revisar un contrato de ejecución sucesiva cuando por circunstancias
colectivas imprevisibles y posteriores al contrato, su cumplimiento ocasione una carga
patrimonial desproporcionada para una de las partes.
Se diferencia del caso fortuito en que éste último es de cumplimiento imposible y acarrea la
extinción de la obligación mientras que en la imprevisión el cumplimiento es posible pero
demasiado oneroso y en que tiene por finalidad no la extinción de la obligación sino la revisión por
el tribunal del contrato para restablecer la equivalencia de las prestaciones.
Surgió en el derecho canónico bajo la premisa de que las partes entienden contratar mientras
subsistan las circunstancias; perdió aplicación con la revolución francesa y el principio de la
autonomía de la voluntad bajo la premisa del respeto absoluto de los contratos y retomó vigencia
con la primera guerra mundial dónde las legislaciones europeas la consagraron bajo la
denominación de clausulas de excesiva onerosidad.
Nuestro código civil no contempla una regla general que le dé cabida y permita una revisión del
contrato por el juez y de hecho se opone a esta institución de manera frontal el art. 1545 y en el
mismo sentido rechazan esta teoría los artículos 1983 y 2013 en materia de arrendamiento con la
excepción del propio 2013 en su nº 2 que la acepta en parte en materia de construcción de
edificios.
97
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Debe sí hacerse presente que algunas leyes especiales contemplan atisbos de ella y que
periódicamente frente a circunstancias colectivas se ha pretendido sin éxito su aplicación por
parte de los tribunales de justicia.
Se trata aquí de la mora del deudor, lo que se aclara pues también existe una mora del acreedor
pero que provoca otros efectos.
La mora del deudor es el retardo imputable en el cumplimiento de una obligación por parte del
deudor unido al requerimiento o interpelación del acreedor, esto es, que el acreedor le ha hecho
saber al deudor que su retardo le causa perjuicio.
Art. 1557. Se debe la indemnización de perjuicios desde que el deudor se ha constituido en mora, o si la obligación es de
no hacer, desde el momento de la contravención.
Requisitos de la Mora
1) Retardo en el cumplimiento.
Se produce si llegado el momento pactado la obligación no se cumple. Si el deudor
cumple después del momento debido dará origen a una indemnización moratoria
mientras que si no cumple porque definitivamente no tiene la intención de hacerlo ello
dará lugar a la indemnización compensatoria. En ambos casos el retardo es el primer
requisito de la mora.
98
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Es lo que ocurre cuando hay un plazo suspensivo convencional que el deudor deja
pasar sin cumplir, lo que lo coloca en mora, por lo que se dice que fue el plazo lo que
lo interpeló lo que es contrario al aforismo jurídico que enseña que es el hombre el
que interpela y no el plazo.
Este mecanismo de interpelación sólo se aplica al plazo convencional y ello por el uso
de la expresión “término estipulado”; no se aplica a la condición, al plazo legal o al
plazo judicial.
Todo lo anterior a menos que la ley exija que se requiera al deudor por parte del
acreedor para constituirlo en mora, por ejemplo art. 1949 en materia de
arrendamiento.
Art. 1949. Para que el arrendatario sea constituido en mora de restituir la cosa arrendada, será necesario
requerimiento del arrendador, aun cuando haya precedido desahucio; y si requerido no la restituyere,
será condenado al pleno resarcimiento de todos los perjuicios de la mora, y a lo demás que contra él
competa como injusto detentador.
Aquí el plazo no está expresado pero se desprende de la forma en que las partes han
convenido la obligación en cuanto a su cumplimiento.
99
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
El art. 1551 n°3 utiliza la expresión “en los demás casos” lo que demuestra que esta es
la regla general en interpelación.
Art. 1552. En los contratos bilaterales ninguno de los contratantes está en mora dejando de cumplir lo
pactado, mientras el otro no lo cumple por su parte, o no se allana a cumplirlo en la forma y tiempo debidos.
Para que haya mora es necesario que el acreedor haya cumplido con su obligación o
manifieste estar llano a cumplirla; esto se refleja en el aforismo “la mora purga la mora”.
a) Que se trate de un contrato bilateral: Lo dice el art. 1552 y además sólo en ellos hay
dos obligaciones correlativas.
c) Que la obligación del acreedor contra quien se opone la excepción sea actualmente
exigible.
Observación, constituye punto de debate permanentemente en los procesos sobre
quien recae el peso de la prueba en lo que concierne el incumplimiento por parte del
acreedor. Lo habitual es que se le endose al deudor, pero es discutible.
100
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
2) Los arts. 1547 y 1672 hacen responsable al deudor del caso fortuito con las excepciones
que se contemplan en esos artículos.
3) El riesgo de la especie o cuerpo cierto cuya entrega se debe pasa a ser de cargo del
deudor.
Art. 1680. La destrucción de la cosa en poder del deudor, después que ha sido ofrecida al acreedor, y durante el retardo
de éste en recibirla, no hace responsable al deudor sino por culpa grave o dolo.
Art. 1827. Si el comprador se constituye en mora de recibir, abonará al vendedor el alquiler de los almacenes, graneros
o vasijas en que se contenga lo vendido, y el vendedor quedará descargado del cuidado ordinario de conservar la cosa, y
sólo será ya responsable del dolo o de la culpa grave.
Estará en mora cuando se niegue a recibir la cosa debida. La institución está regulada
escasamente en al art. 1548, 1680 y 1827. En cuanto al momento en que se constituye la mora hay
tres posiciones:
1) Cuando el deudor consigna lo debido para que quede en posesión del acreedor.
3) La mayoría estima que el acreedor queda en mora en una simple oferta judicial o
extrajudicial.
101
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
2) El acreedor moroso debe abonar los gastos en que incurra el deudor por la conservación
de la cosa (art. 1827).
Art. 1547. El deudor no es responsable sino de la culpa lata en los contratos que por su naturaleza sólo son útiles al
acreedor; es responsable de la leve en los contratos que se hacen para beneficio recíproco de las partes; y de la levísima,
en los contratos en que el deudor es el único que reporta beneficio.
El deudor no es responsable del caso fortuito, a menos que se haya constituido en mora (siendo el caso fortuito de
aquellos que no hubieran dañado a la cosa debida, si hubiese sido entregada al acreedor), o que el caso fortuito haya
sobrevenido por su culpa.
La prueba de la diligencia o cuidado incumbe al que ha debido emplearlo; la prueba del caso fortuito al que lo alega.
Todo lo cual, sin embargo, se entiende sin perjuicio de las disposiciones especiales de las leyes, y de las estipulaciones
expresas de las partes.
El art. 1547 después de establecer los grados de culpa de que responde el deudor así como la
presunción de culpa que pesa sobre éste agrega que ello es sin perjuicio de lo que disponga leyes
especiales y de las estipulaciones de las partes.
Ellas pueden:
a.1) Hacer responder al deudor de un mayor grado de culpa del que legalmente le
corresponde según el art. 1547 inc. 1º
a.2) Hacerlos responder del caso fortuito (art. 1673 - Si el deudor se ha constituido responsable de
todo caso fortuito, o de alguno en particular, se observará lo pactado.)
102
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
b.1) Disminuye los grados de culpa que a éste le corresponde atendida la naturaleza del
contrato. Por ejemplo: que el deudor en el contrato de comodato responde de la culpa
leve y no de la levísima.
Se ha sostenido que esto no es posible por tratarse de normas de orden público (Objeto
ilícito y nulidad absoluta).
En contrario se afirma que sí se puede justamente por la parte final del art. 1547 que
establece la posibilidad de que las partes alteren las reglas ahí establecidas. Se agrega que
es muy discutible que las reglas del onus probandi sean de orden público dado que sólo
miran al interés de las partes.
c) Convenciones de irresponsabilidad.
Nuevamente en virtud de la parte final del art. 1547 se estima que por la autonomía de la
voluntad podría incluso eximirse a las partes de responsabilidad. Pero debemos agregar
de inmediato que ello tiene limitaciones.
c.2) Que la condonación del dolo futuro y del a culpa grave futura no valen. (art. 1465 y
44) (Dolo y culpa grave ya producidos, sí).
c.3) Una exención completa y amplia de responsabilidad a favor del deudor conduce a la
falta de seriedad del vínculo obligacional y por ende a la nulidad de tal estipulación por
vicio en la formación del consentimiento.
103
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
a) Por el tribunal.
b) Por las partes en forma previa al incumplimiento.
c) Por la ley.
Clases de perjuicio
1) Patrimoniales y Morales
Patrimonial es el que consiste en una lesión pecuniaria que disminuye el patrimonio o
impide su incremento.
104
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Daño emergente es el empobrecimiento real y efectivo que sufre el patrimonio del acreedor
y Lucro Cesante es la utilidad que dejó de percibir el acreedor por el incumplimiento o
incumplimiento tardío de la obligación.
El daño emergente es el más frecuente ya que el lucro cesante por su naturaleza aleatoria es
de difícil prueba tanto en cuanto a su existencia como a su avaluación. De hecho la ley lo limita
en ocasiones al art. 930 y siguientes en materia de arrendamiento.
Conforme al art. 1558 el deudor sólo responde de los perjuicios directos, lo que es
coherente con el sustento causal previamente indicado.
Art. 1558. Si no se puede imputar dolo al deudor, sólo es responsable de los perjuicios que se previeron o
pudieron preverse al tiempo del contrato; pero si hay dolo, es responsable de todos los perjuicios que fueron
una consecuencia inmediata o directa de no haberse cumplido la obligación o de haberse demorado su
cumplimiento.
La mora producida por fuerza mayor o caso fortuito no da lugar a indemnización de perjuicios.
Las estipulaciones de los contratantes podrán modificar estas reglas.
Previstos son los que las partes previeron o pudieron prever al tiempo odel contrato.
Imprevistos los que no.
Esta clasificación como todas las demás, encuentra su sustento en cuestiones de hecho y
será el tribunal de fondo el que determine.
La regla general es que sólo se responde de los perjuicios directos previstos, salvo
cuando hay dolo o culpa grave, en cuyo caso se responde además de los imprevistos.
105
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Las reglas indicadas sobre evaluación judicial son supletorias de la voluntad de las partes las
cuales a través de sus estipulaciones pueden incrementarlas o disminuirlas; lo antes afirmado es
dudoso tratándose de los perjuicios indirectos ya que a su respecto faltaría la relación de
causalidad si se pretendiese que se responda por ellos lo que podría conducir a la nulidad absoluta
de la clausula que así lo establezca.
Ocurre sí que entre ese momento y la dictación de la sentencia puede pasar mucho tiempo.
Originalmente los tribunales no reconocían la devaluación monetaria lo que originaba la pérdida
de poder adquisitivo de la indemnización que se estableciese; hoy eso está superado y se entiende
uniformemente que una cosa es la evaluación de los perjuicios y otra su traducción monetaria que
corresponde efectuar al juez al momento de dictar el fallo, momento en el que puede incluir el
facto de depreciación del dinero.
[Encontrar el texto de Hernan Troncoso, revista de la escuela, ley 18010 – Operaciones de crédito
o dinero]
Aquí las partes determinan con anticipación los perjuicios que pudiera ocasionar el
incumplimiento del deudor determinación que alcanza a la existencia y monto de tales perjuicios.
106
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
3. Es una notable ventaja para el acreedor ya que procederá a todo evento en cuanto el
deudor no podrá alegar que su incumplimiento no ha ocasionado perjuicio o incluso que
ha producido beneficio (art. 1542 - Habrá lugar a exigir la pena en todos los casos en que se hubiere
estipulado, sin que pueda alegarse por el deudor que la inejecución de lo pactado no ha inferido perjuicio al
acreedor o le ha producido beneficio).
5. Además de ser una indemnización de perjuicios constituye una caución personal pues
con ella el deudor garantiza el cumplimiento de la obligación en naturaleza.
b) La acción para exigir la clausula penal prescribe junto con la acción principal (art.
2516).
En relación con el tema de la nulidad el art. 1536 en sus inc. 2º y 3º parece formalmente
establecer excepciones al principio de la accesoriedad en relación a la promesa de hecho ajeno y a
las estipulación en favor de otro, pero en realidad no son tales.
El art. 1536 inc. 2º establece que “con todo cuando uno promete por otra persona imponiéndose
una pena para el caso de no cumplirse por ésta lo prometido, valdrá la pena aunque la
obligación principal no tenga efecto por falta de consentimiento de esa persona.”
107
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Parece ser una excepción al principio de la accesoriedad por que la que denomina “obligación
principal” no tiene efecto pese a lo cual vale la clausula penal. Pero en realidad esa “obligación
principal” del art. 1536 inc. 2º en realidad nunca llegó a existir porque ese tercero jamás aceptó.
Lo que sí existió fue la obligación del promitente que se obligó a que un tercero daría, haría o no
haría algo, obligación que es perfectamente válida y exigible y que es la verdadera obligación
principal que garantiza la clausula penal.
Por su lado el art. 1536 inc. 3º señala: “Lo mismo sucederá cuando uno estipula con otro a favor
de un tercero y la persona con quien se estipula se sujeta a una pena para el caso de no cumplir
lo prometido” este es el caso de la estipulación en favor de otro del art. 1449, en donde una
persona llamada estipulante contrata con otra llamada promitente en favor de un tercero llamado
beneficiario, que es el único que puede demandar lo estipulado.
Entonces en conclusión tampoco hay aquí una excepción al principio de la accesoriedad ya que la
pena cauciona esta última obligación.
Ella cobra eficacia como tal producto del incumplimiento de la obligación y, como indemnización
de perjuicios que es, se rige por las reglas generales siendo necesario en consecuencia que el
deudor no cumpla con la obligación o lo haga de forma tardía, que el incumplimiento le sea
imputable y que se encuentre en mora.
El carácter distintivo de la cláusula penal consiste en que el acreedor no está obligado a probar los
perjuicios.
108
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Etapas
1° - En cuanto al incumplimiento: vale todo lo estudiado anteriormente.
4° - En cuanto a los perjuicios: aquí surge la diferencia con las reglas generales, ya que conforme al
art. 1542 c.c. el acreedor no sólo está liberado de la obligación de probar los perjuicios, sino que
además el deudor le está vedado probar que no hubo perjuicios, lo que hace inútil la clasificación
de perjuicios estudiada a propósito de la avaluación judicial.
Con todo, si el deudor cumple parcialmente con su obligación tendrá derecho a que se le rebaje
proporcionalmente la pena art. 1539 c.c., siempre que el acreedor acepte el cumplimiento parcial
a lo cual no está obligado art. 1591 c.c.
Incumplida la obligación, desde el punto de vista teórico surgen tres posibilidades para el
acreedor:
1) La pena
2) La obligación principal
3) La indemnización de perjuicios por reglas generales.
109
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Para encontrar solución debemos recurrir a las reglas generales y al art. 1537 c.c. de lo que surgen
cuatro situaciones posibles:
Aquí el acreedor sólo puede pedir la obligación principal, ya que en este momento no hay mora y
no puede haber pena art. 1537 primera parte y art. 1538 c.c.
2.1) Exigir el cumplimiento de la obligación principal siempre que ello sea posible: El
deudor no podrá oponerse a esto ofreciendo la pena, pues la elección es del acreedor.
Incluso se ha estimado que el acreedor en vez del cumplimiento podría pedir la resolución
por el art. 1489 c.c.
2.2) Exigir la pena en vez de la obligación principal: Aquí puede hacerlo directamente, lo
que es contrario a la regla general, al menos en materia de obligaciones de dar donde
primero debe intentar el cumplimiento forzado y sólo si ello no es posible, la
indemnización de perjuicios; si hay cláusula penal no existe tal obligación y el acreedor
puede elegir a su arbitrio de quien manda.
En principio, conforme al art. 1537 c.c. tal acumulación no procede, salvo en tres casos:
3.2) La estipulación de las partes: así lo autoriza el art. 1537 parte final c.c. con el requisito
de que debe establecerse en forma expresa. También podría acumularse la pena con la
resolución.
110
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
3.3) En la transacción: según el art. 2463 c.c. si se ha estipulado una pena en el contrato
de transacción para a aquel que deja de cumplirlo, entonces habrá lugar a la pena sin
perjuicio de cumplirse la transacción en todas sus partes.
Casos
1) En los contratos conmutativos por las obligaciones de una cantidad determinada.
(art. 1544 inc. 1º)
Tres requisitos:
1.1) Un contrato conmutativo.
1.2) Que la obligación principal de quien se sujeta a una pena debe ser una cantidad
determinada.
1.3) Que la pena también consista en una cantidad determinada.
111
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Cumplidos estos requisitos el deudor incumplidor puede pedir la reducción de la pena “en
todo lo que exceda el duplo de la obligación principal incluyéndose ésta en él.”
2) En el mutuo.
Aquí no se aplica el art. 1544 inc. 1º. Se refiere este caso al evento de que en este contrato
las partes excedan al interés máximo convencional al regular los intereses. En este evento
tales intereses se reducirán al denominado interés corriente. (Ver avaluación legal de los
perjuicios).
En todos los casos anteriores es el deudor el que tiene que pedir la rebaja y el juez no puede
actuar de oficio. Según la opinión muy mayoritaria constituye un derecho irrenunciable del deudor
el poder invocar la clausula penal enorme.
112
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
La obligación deja de producir efectos por diversas causas que genéricamente se denominan
modos de extinguir obligaciones y podemos definir como aquellos motivos o causales por los
cuales la obligación desaparece de la vida jurídica.
El art. 1567 contempla 11 de ellos, 10 en sus numerales, más uno en su encabezado. Tal
enumeración no es taxativa y hay otros como la dación en pago, la muerte tratándose de
obligaciones intuito persona o el plazo extintivo.
Art. 1567. Toda obligación puede extinguirse por una convención en que las partes interesadas, siendo
capaces de disponer libremente de lo suyo, consienten en darla por nula.
Las obligaciones se extinguen además en todo o parte:
1º Por la solución o pago efectivo;
2º Por la novación;
3º Por la transacción;
4º Por la remisión;
5º Por la compensación;
6º Por la confusión;
7º Por la pérdida de la cosa que se debe;
8º Por la declaración de nulidad o por la rescisión;
9º Por el evento de la condición resolutoria;
10º Por la prescripción.
De la transacción y la prescripción se tratará al fin de este Libro; de la condición resolutoria se ha tratado en
el título De las obligaciones condicionales.
113
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
El encabezado del art. 1567 señala que las partes por una convención y en la medida que sean
capaces de disponer libremente de lo suyo pueden consentir en dar por nula una obligación.
Evidentemente es errónea la expresión que señala “que consienten en darla por nula” ya que la
nulidad jamás emana de un acuerdo de partes sino de una resolución judicial; Lo que hacen es de
común acuerdo dejar sin efecto una obligación.
La resciliación retrotrae las cosas al estado anterior del contrato, pero tal efecto alcanza sólo a las
partes y los terceros sólo serán afectados si tenían conocimiento de la resciliación.
Requisito esencial para que la resciliación produzca sus efectos normales es que existan
obligaciones pendientes ya que toda obligación se extingue por una sola causal y si ella ya se
extinguió por otro modo no puede volver a extinguirse de nuevo. .
114
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Para que el pago sea válido se requiere de una obligación civil o al menos natural que le sirva de
causa suficiente de lo contrario habrá un pago de lo no debido.
El pago de las obligaciones de dar cuyo objeto es transferir el dominio o constituir un derecho real
se confunde con la tradición.
2. Por ciertas personas que sin ser deudores directos tienen interés en que la
obligación se extinga; estos son:
115
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
3.1) Que el tercero pague con el consentimiento expreso o tácito del deudor.
Aquí estará actuando como mandatario y gozará para la restitución de lo pagado de
las acciones propias del mandato y además de la acción subrogatoria conforme al art.
1610 nº 5. En idéntica situación quedará el tercero que paga sin consentimiento del
deudor cuando este último ratifica después tal pago.
3.2)Si el tercero paga sin el consentimiento del deudor jurídicamente está actuando
como agente de negocios lo que es un cuasi contrato.
Este tercero estará en una posición inferior a la anterior ya que sólo podrá pedir que
se le reembolse lo pagado, no operando aquí la subrogación respecto del acreedor ni
pudiendo compeler a éste para que lo subrogue.
Por su lado el art. 2291 (agencia de negocios) concede a este tercero acción de
repetición cuando “Esa gestión le hubiese sido efectivamente útil” lo que ocurrirá
cuando extinga una obligación que sin éste pago el deudor hubiese tenido que pagar.
Según Leopoldo Urrutia el art. 1574 se aplica al pago inútil y el art 2291 al pago,
último criterio objetado porque el art. 1574 no distingue.
116
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Requisitos del Pago cuando tiene por Objeto transferir el dominio en las
obligaciones de Dar
Art. 1575. El pago en que se debe transferir la propiedad no es válido, sino en cuanto el que paga es dueño
de la cosa pagada, o la paga con el consentimiento del dueño.
Tampoco es válido el pago en que se debe transferir la propiedad, sino en cuanto el que paga tiene facultad
de enajenar.
Sin embargo, cuando la cosa pagada es fungible y el acreedor la ha consumido de buena fe, se valida el
pago, aunque haya sido hecho por el que no era dueño, o no tuvo facultad de enajenar.
1) El que paga debe ser dueño de la cosa pagada o al menos debe contar con el
consentimiento del dueño de lo contrario el art. 1575 establece que tal pago “no
es válido”.
Esto es una imprecisión del código ya que en Chile si paga el que no es dueño la sanción
no es la nulidad sino la inoponibilidad al verdadero dueño. Además si el pago fuese nulo
debería serlo absolutamente y no podría ser ratificado, pero el art. 682 consagra
expresamente esta posibilidad.
Lo que quiso hacer el art. 1575 no fue sancionar con la invalidez del pago sino con la no
extinción de la obligación dejando a salvo los derechos del acreedor y del tercero dueño
del bien con que se pagó.
2) El que paga debe tener capacidad para enajenar ya que está realizando un acto de
disposición (Art. 1575 inc. 2º)
3) El pago debe efectuarse con las solemnidades que requiera el acto que
representa, por ejemplo tradición de inmuebles mediante inscripción en el conservador
de bienes raíces.
117
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Nota final, atención con la excepción del art. 1575 inc. final que establece que si la cosa pagada es
fungible y el acreedor la ha consumido de buena fe el pago el válido aunque haya sido hecho por
quien no es dueño o no tenía la facultad de enajenar.
Art. 1576. Para que el pago sea válido, debe hacerse o al acreedor mismo (bajo cuyo nombre se entienden
todos los que le hayan sucedido en el crédito, aun a título singular), o a la persona que la ley o el juez
autoricen a recibir por él, o a la persona diputada por el acreedor para el cobro.
El pago hecho de buena fe a la persona que estaba entonces en posesión del crédito, es válido, aunque
después aparezca que el crédito no le pertenecía.
1.1) El pago hecho al acreedor que no tiene la administración de sus bienes, salvo si se
prueba que la cosa pagada se ha empleado en provecho del acreedor el que se ha
hecho más rico (art. 1578 nº1 y 1688).
1.2) Cuando el juez ha ordenado embargar al deudor o mandado retener el pago (art.
1578 nº 2 en relación con el art. 681) (Normalmente se trata de medidas precautorias
o efectos del embargo). El pago efectuado en estas condiciones adolece de objeto
ilícito por el art. 1464 nº 3 y es nulo absolutamente.
1.3) El pago al acreedor en quiebra realizado en fraude de los derechos de los demás
acreedores. Esto es así porque con la declaratoria de quiebra se produce el
desasimiento del deudor respecto de sus bienes, esto es, pierde la facultad de
administrarlos.
Este es válido en cuanto al representante haya sido designado por la ley, por el juez o por
el acreedor para recibirlo.
Las personas judicialmente autorizadas para recibirlo pueden ser los depositarios o
secuestres nombrados por el juez.
118
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
En cuanto a las personas mandatadas por el acreedor ellas se regulan por los arts. 1580 a
1586 y este mandato se denomina diputación para recibir el pago que se define como el
mandato otorgado por el acreedor a un tercero a fin de que pueda recibir válidamente el
pago de los créditos de su mandante efectuados por el deudor.
a) Por poder general para la libre administración de todos los negocios del acreedor.
b) Por poder especial para la libre administración del negocio o negocios en que está
comprendido el pago.
c) Por un simple mandato comunicado al deudor y que se refiera exclusivamente al crédito
de que se trata.
Conforme al art. 1582 el poder conferido por el acreedor para demandar en juicio al deudor no
faculta al mandatario para recibir el pago de la deuda; a menos que conforme al art. 7º del CPC se
le confiera esta facultad.
Por otro lado conforme al art. 2142 el mandato especial para vender comprende la facultad de
recibir el precio. Según la norma se trata sí de un poder especial para esa venta pero según la
opinión predominante y conforme al art. 2130 también un poder general que contenga la facultad
de vender autoriza al mandatario a recibir el precio; en la práctica y para mayor seguridad es
mejor pedir un poder especial para la venta.
Termino de la Diputación
a) Por fallecimiento del mandatario (art. 1583) que aplica la regla general en materia de
mandato del art. 2163 nº 5
c) Cuando el diputado se hace inhábil por demencia o la interdicción o por haber hecho
cesión de bienes o haberse trabado ejecución en todos ellos y en general por todas las
causas que hacen expirar el mandato (Art. 1586 y art. 2163).
119
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
El art. 1576 inc. 2º otorga validez al pago hecho al poseedor del crédito aunque después
aparezca que ese crédito no le pertenecía. Este precepto consagra la teoría de la apariencia
que otorga el carácter de real y verdadera a una situación que sólo es aparente.
Lo anterior a menos que el acreedor ratifique el pago de un modo expreso o tácito siempre que
legítimamente pueda hacerlo o que quien ha recibido el pago suceda al acreedor en el crédito sea
como heredero o a cualquier otro título. En el caso de operar la ratificación del acreedor el pago se
mirará como válido desde el momento en que éste se efectuó (art. 1577 inc. 2º).
· Si nada dijeron y lo debido es un cuerpo cierto el pago debe efectuarse en el lugar en donde
dicho cuerpo existía al tiempo de constituirse la obligación.
· Si lo debido no es una especie o cuerpo cierto se hará en el domicilio del deudor entendiendo
por tal aquel que tenía al tiempo de constituirse la obligación.
120
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Art. 1591. El deudor no puede obligar al acreedor a que reciba por partes lo que se le deba, salvo el caso de
convención contraria; y sin perjuicio de lo que dispongan las leyes en casos especiales.
El pago total de la deuda comprende el de los intereses e indemnizaciones que se deban.
1. El pago debe hacerse bajo todos los respectos de acuerdo al tenor de la obligación (art.
1569), lo que es un reflejo del art. 1545.
Se agrega que no puede obligarse al acreedor a recibir una cosa distinta a la que se le debe
ni aun cuando se pretenda que es de igual o mayor valor. De hecho si acepta recibir una
cosa distinta no sería un pago si no una dación en pago que es un modo distinto de
extinguir obligaciones.
2. El pago debe ser integro y el acreedor no está obligado a recibir pagos parciales salvo
convención o disposición legal que así lo disponga (art. 1591). Esta misma disposición
contempla tres excepciones:
2.2) En caso de controversia sobre el monto de la deuda o sus accesorios el juez puede
ordenar mientras se decide la cuestión el pago de la cantidad no disputada (art. 1592).
121
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
2.3) En virtud del beneficio de excusión el fiador puede pedir al acreedor que antes de
accionar en su contra se dirija previamente contra el deudor principal; Si los bienes de éste
no alcanzan conforme al art. 2364 el acreedor está obligado a recibir el pago parcial y sólo
podrá demandar al fiador por el saldo insoluto.
Art. 1509. En la obligación de género, el acreedor no puede pedir determinadamente ningún individuo, y el deudor queda
libre de ella, entregando cualquier individuo del género, con tal que sea de una calidad a lo menos mediana.
· Si la obligación es de género según el art. 1509 el pago se hace con una especie cualquiera del
género debido con tal que sea de una calidad a lo menos mediana.
122
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
La imputación de Pago
Este problema se plantea cuando entre las mismas personas existen varias obligaciones de la
misma naturaleza (por ejemplo dinero) y los bienes del deudor no son suficientes para el pago de
todas ellas.
En primer lugar ella le corresponde al deudor quien determinará a que obligación se destinará el
pago pero esta facultad tiene limitaciones.
2) Si existen deudas exigibles y otras que no lo son el deudor debe preferir a las exigibles.
La jurisprudencia ha establecido que estas reglas son aplicables al arrendamiento y a los
saldos de precios en contratos de compraventa
3) El deudor debe imputar las sumas pagadas a aquellas deudas que puedan quedan
canceladas en su totalidad.
123
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
1) Si el acreedor da carta de pago del capital, sin mencionar los intereses, se presumen que
éstos están pagados (art. 1595 inc. 2º).
2) En los pagos periódicos la carta de pago de tres periodos consecutivos hace presumir el
pago de los anteriores periodos siempre que hayan debido efectuarse entre el mismo
acreedor y deudor.
Finalmente debe recordarse que la regla básica en la materia la da el art. 1698 atribuyendo la
carga de la prueba del pago al deudor.
124
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
En general la subrogación es la sustitución de una cosa por otra o de una persona por otra de la
forma que la nueva cosa o persona pasa a ocupar idéntico lugar jurídico que la anterior.
En consecuencia la subrogación puede ser real cuando se substituyen cosas o personal cuando lo
que substituye son personas.
El pago por subrogación es una ficción jurídica en virtud de la cual si un tercero paga con bienes
propios la obligación del deudor extingue el vínculo jurídico entre ese deudor y el primitivo
acreedor pero pese a esa extinción la obligación subsiste entre el deudor y el tercero que pagó
quien se subroga en los derechos del acreedor.
El 1608 define la subrogación como la transmisión de los derechos del acreedor a un tercero que
le paga, definición criticada por poco clara y porque usa la voz “transmisión” que es propia de la
materia sucesoria siendo la palabra adecuada “transfencia”.
Debe distinguirse esta situación de la del mandatario donde no hay subrogación sino un contrato
entre acreedor y quien paga y también debe distinguirse de aquel que paga una deuda ajena por
error.
Ambas categorías si bien se diferencian en su origen tienen idénticos efectos: traspasar al nuevo
acreedor todos los derechos, acciones, privilegios, prendas e hipotecas del antiguo tanto contra el
deudor principal como contra terceros solidaria o subsidiariamente obligados a la deuda (art.
1612)
125
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
1) La Subrogación legal
Opera por el sólo ministerio de la ley y protege los derechos de terceros que pagan. Obviamente
se requiere un texto legal expreso lo que se concreta básicamente en el art. 1610 del código que
señala que hay subrogación por el sólo ministerio de la ley y aun contra la voluntad del acreedor
en los casos que señalan las leyes y especialmente en los contenidos en ese artículo.
a) Que la enumeración del art. 1610 no es taxativa ya que existen otros casos.
b) Que no se precisa la voluntad del deudor para que opere la subrogación.
c) Que es irrelevante dejar constancia o no en el acto del pago del hecho de la subrogación;
basta con que este en la ley.
d) Que es igualmente irrelevante la voluntad del acreedor para que opere la subrogación.
Art. 1610. Se efectúa la subrogación por el ministerio de la ley y aun contra la voluntad del
acreedor, en todos los casos señalados por las leyes, y especialmente a beneficio,
1.º Del acreedor que paga a otro acreedor de mejor derecho en razón de un privilegio o
hipoteca;
2.º Del que habiendo comprado un inmueble, es obligado a pagar a los acreedores a quienes el
inmueble está hipotecado;
3.º Del que paga una deuda a que se halla obligado solidaria o subsidiariamente;
4.º Del heredero beneficiario que paga con su propio dinero las deudas de la herencia;
5.º Del que paga una deuda ajena, consintiéndolo expresa o tácitamente el deudor;
6.º Del que ha prestado dinero al deudor para el pago; constando así en escritura pública del
préstamo, y constando además en escritura pública del pago haberse satisfecho la deuda con el
mismo dinero.
126
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
En este caso el tercero que paga no es un extraño absoluto sino que también es acreedor de un
deudor común; si paga va a ser titular de dos créditos, el propio y aquel en el cual se ha
subrogado.
Requisitos
1.1) Que el que paga sea necesariamente acreedor del mismo deudor.
1.2) Que el acreedor que recibe el pago tenga un mejor derecho conforme a las reglas de
prelación de créditos.
El interés de este caso es evitar que el acreedor preferente para asegurarse su pago enajene los
bienes del deudor en forma desfavorable dado que lo único que le interesa es pagarse su crédito.
Para evitar esto el acreedor posterior pagará al preferente pudiendo así enajenar adecuadamente
los bienes del deudor obteniendo más dinero por ellos y extinguiendo un mayor porcentaje de los
créditos.
Requisitos:
2.1) Que el tercero que paga sea comprador de una finca hipotecada.
2.2) Que el pago se haga al acreedor hipotecario de la finca; esta norma se aplica solo a la
compraventa y no a otros títulos traslaticios de dominio.
127
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
decir que tiene la preferencia del primer acreedor hipotecario y en consecuencia pagarse con el
producido del segundo remate antes que el segundo acreedor hipotecario.
3.1 Opera no sólo en caso de pago sino con cualquier otro modo de extinguir equivalente.
3.2 Aquí no paga un tercero sino una persona que tiene la calidad de deudor.
3.3 El acreedor en principio sólo puede cobrar a los otros codeudores su parte o cuota en la
deuda (excepción situación del codeudor no interesado).
Si es el fiador quien paga, dispondrá de dos acciones en contra del deudor, la subrogatoria del
1610 y la acción personal de la fianza del 2370.
4) Del heredero beneficiario que paga con su propio dinero las deudas
de la herencia.
Heredero beneficiario es el que goza del beneficio de inventario, que consiste en que responderá
de las deudas de la herencia sólo hasta el monto de lo que recibe 1247; para gozar de éste
beneficio debe expresarlo al momento de aceptar la herencia y de no hacerlo, responderá
ilimitadamente.
Este caso de subrogación es de interés para los acreedores de la sucesión pues sus créditos se
pagan en breve tiempo. Y es también de interés para el heredero pues le permite realizar de
mejor manera los bienes del causante.
128
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Requisitos:
6.4) Que se deje constancia en la escritura pública del préstamo que el dinero se destina al pago
de la obligación.
6.5) Que se estampe en la escritura pública en que se extingue la deuda que el pago se ha
efectuado con los dineros prestados por el tercero.
Además de los casos contenidos en el artículo 1610 existen otros casos de subrogación legal, como
por ejemplo 2429 y 2430 en materia de hipoteca y el 2295 inciso 2 referido al pago de lo no
debido.
129
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Art. 1611. Se efectúa la subrogación en virtud de una convención del acreedor; cuando éste, recibiendo de un tercero el
pago de la deuda, le subroga voluntariamente en todos los derechos y acciones que le corresponden como tal acreedor:
la subrogación en este caso está sujeta a la regla de la cesión de derechos, y debe hacerse en la carta de pago.
Es de interés cuando no hay subrogación legal, pues habiendo lugar a ella la convencional es
inútil. La subrogación convencional se origina en una convención en que el acreedor que está
persiguiendo el pago de un tercero lo subroga voluntariamente en todos los derechos y acciones
que le corresponden como acreedor (Art. 1611).
Requisitos:
3.1 Que el acreedor debe entregar el título al tercero que le pagó (el titulo está
representado por el documento en que consta el crédito);
3.2 Que el deudor debe aceptar la subrogación o al menos ella debe serle notificada.
Efectos de la subrogación
Art. 1612. La subrogación, tanto legal como convencional, traspasa al nuevo acreedor todos los derechos,
acciones, privilegios, prendas e hipotecas del antiguo, así contra el deudor principal, como contra
cualesquiera terceros, obligados solidaria o subsidiariamente a la deuda.
Si el acreedor ha sido solamente pagado en parte, podrá ejercer sus derechos, relativamente a lo que se le
reste debiendo, con preferencia al que sólo ha pagado una parte del crédito.
Son los mismos sea esta legal o convencional (art. 1612) y consisten en que pasen al tercero todos
los derechos y acciones que competen al primitivo acreedor remplazándose una persona por
otra y sin que varíen los derechos u obligaciones del deudor.
En cuanto a su naturaleza jurídica la mayoría de los autores estima que es una ficción
consistente en suponer que el crédito existe como tal en manos del tercero que paga con todos
los atributos y características que ostentaba en manos del acreedor primitivo.
130
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Tampoco se altera los plazos de prescripción y si la obligación está sujeta a plazo o condición el
tercero deberá respetarlo.
Así mismo la doctrina sostiene que la subrogación transfiere la calidad de contratante lo que
acarrea como consecuencia relevante que si estamos frente a un contrato de compraventa con
saldo de precio impago quien se subrogue al vendedor podrá pedir la resolución del contrato.
Con todo, la jurisprudencia ha establecido una limitación ya que si bien la subrogación traspasa
junto al derecho o acción los privilegios, prendas e hipotecas ellos son sólo los inherentes al
crédito pero no los derivados únicamente por consideración a la persona del acreedor, es decir,
los denominados personalísimos los que se estima mayoritariamente no pasan al tercero
subrogante. En contra se ha sostenido que el art. 1612 no distingue y que si analizamos por
ejemplo los créditos de cuarta clase ellos tienen el carácter de personales pese a lo cual la ley los
estima como inherentes al crédito pasando en consecuencia a dicho subrogante.
La jurisprudencia ha dicho que no, primero porque el art. 1612 no dispone inscripción alguna y
segundo porque la inscripción de la hipoteca constituye su tradición y como tal supone un acto
voluntario del tradente y la regla general es que cuando hay subrogación no existe tal voluntad ya
que el traspaso operará por el sólo ministerio de la ley; pero debe recordarse en contrario que la
tradición no es la única función de la inscripción registral.
A todo evento lo que resulta ser ampliamente conveniente y útil es tomar nota del traspaso de la
hipoteca al margen de la inscripción registral.
131
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Subrogación Parcial
Existe cuando el subrogante paga al acreedor sólo una parte del crédito en cuyo caso la
subrogación sólo alcanzará al monto de lo pagado pasando el crédito a pertenecer parte al
acreedor y parte al tercero subrogante.
En tal evento el art. 1612 inc. 2º establece que el acreedor podrá ejercer sus derechos respecto del
saldo del crédito con preferencia al tercero que sólo ha pagado una parte del mismo.
132
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
La Novación
MEMORIA
Art. 1628. La novación es la substitución de una nueva obligación a otra anterior, la cual queda por
tanto extinguida.
Es la sustitución de una nueva obligación por otra anterior la cual queda por tanto extinguida
(art. 1628).
La novación tiene una doble finalidad, una extintiva y otra creadora de obligaciones en que la
deuda que nace toma el lugar de la que se extingue. El acreedor renuncia a su crédito para
adquirir uno nuevo y el deudor contrae una nueva obligación con el fin de extinguir la anterior.
Ciertamente la novación es una convención en cuanto acuerdo de voluntades que extingue una
obligación, pero presenta además el carácter de un contrato pues origina una nueva obligación
que incluso, si la obligación es de dar, será un título traslaticio de dominio.
Requisitos de la Novación
1) Que exista una obligación válida que se extingue sustituida por una nueva obligación
también válida.
El art. 1630 condiciona la validez de la novación a que tanto la obligación primitiva como el acto de
la novación sean válidos a lo menos naturalmente. Si la nueva novación es nula, no habrá novación
ni extinción de la obligación primitiva.
El art. 1633 establece que si la antigua obligación es pura y simple y la nueva pende de una
condición suspensiva o si de contrario la antigua pende de una condición suspensiva y la nueva es
pura y simple entonces no habrá novación mientras esté pendiente la condición. Y si la condición
llega a fallar o si antes de su cumplimiento se extingue la obligación antigua, no hay novación. Las
partes pueden modificar esta disposición (art. 1633 inc. 2º).
133
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Deben cambiar sus elementos esenciales ya que si sólo cambian los accidentales no hay novación.
Habrá variación de elemento esencial cuando cambie el acreedor, el deudor, el objeto o la causa
de la obligación. Y no habrá novación por ejemplo si se constituye una garantía respecto a la
obligación o si se otorga un nuevo plazo (art. 1649). Si se cambia el lugar del pago (art. 1648).
Art. 1647. Si la nueva obligación se limita a imponer una pena para en caso de no cumplirse la primera, y son exigibles
juntamente la primera obligación y la pena, los privilegios, fianzas, prendas e hipotecas subsistirán hasta concurrencia de
la deuda principal sin la pena. Mas si en el caso de infracción es solamente exigible la pena, se entenderá novación desde
que el acreedor exige sólo la pena, y quedarán por el mismo hecho extinguidos los privilegios, prendas e hipotecas de la
obligación primitiva, y exonerados los que solidaria o subsidiariamente accedieron a la obligación primitiva, y no a la
estipulación penal.
Aquí debe estudiarse en particular el art. 1647 que consiste en que la nueva obligación se limite a
imponer una pena para el caso de no cumplirse la primera; aquí habrá que distinguir:
A falta de norma especial el acreedor deberá tener capacidad para disponer de su crédito y el
deudor para contraer la nueva obligación, es decir, celebrar el contrato de novación. Tratándose
del mandatario (art. 1629 verlo).
Según el art. 1634 la intención de novar no se presume pero puede ser tácita pudiendo deducirse
del contrato a condición que no quede duda acerca de ella. Si no aparece tal intención se mirará
las dos obligaciones como coexistentes y valdrá la obligación primitiva en todo aquello en que la
posterior no se opusiere a ella subsistiendo en esa parte los privilegios y cauciones de la primera.
134
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Excepción a lo anterior son los art. 1629 y 1635 en que la voluntad de novar debe establecerse
expresamente:
La Novación Objetiva
A ella se refiere el art. 1631 al señalar que la novación puede efectuarse sustituyéndose una nueva
obligación a otra sin que intervenga nuevo acreedor o deudor; ella puede producirse cuando
cambia el objeto o la causa.
Hay cambio de objeto cuando lo que varía es la prestación, por ejemplo la obligación es de pagar
un millón de pesos pero las partes acuerdan novar, esa obligación por la de transferir el dominio
de un vehículo. Aquí cambió el objeto debido.
No debe confundirse lo anterior con el modo de extinguir dación en pago, donde se extingue una
obligación pagando con un objeto distinto del primitivamente convenido. En la novación se
acuerda que se va a transferir un objeto distinto, es decir, surge una nueva obligación entre las
mismas partes, por la misma causa, pero con distinto objeto. En la dación en pago no hay nueva
obligación sólo la extinción de la única obligación que existió.
Pese a las apariencias los efectos de esta novación son importantísimos, en el ejemplo indicado
como la obligación de pagar el precio se extinguió por la novación remplazada por la obligación de
pagar la misma suma en calidad de mutuo, si eventualmente esa deuda no se paga el acreedor no
podrá pedir la resolución del contrato de compraventa pues la obligación de pagar el precio esta
extinguida y sólo podrá impetrar el pago del mutuo. De contrario, tampoco podría el ex
comprador ahora deudor del mutuo oponerse al pago por cuanto el ex vendedor ahora mutuante
no ha cumplido su obligación de entregar la cosa.
135
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
(Interesa recalcar que hay varias instituciones que al menos formalmente se parecen desde la perspectiva de
los efectos físicos, pero no jurídicos. Estamos aquí frente a obligaciones, créditos, deudores y acreedores y
analizamos los modos de extinguir las obligaciones.
Lo esencial y tipifica la novación de todos los otros modos de extinguir es que si bien es un modo de extinguir
obligaciones, a su vez genera obligaciones nuevas. Se extingue la antigua porque nace la nueva. Si no es eso,
no hay obligación. Aquello es anómalo.
A diferencia de los demás modos de extinguir en donde se preocupa si muere o no la obligación, aquí hay que
preocuparse si también nació una nueva obligación. Desde el punto de vista operativo y práctico, el tema de
la novación es extremadamente delicado. En lo particular, en la novación objetiva, el tema ya genera
complejidades importantes desde el punto de vista operativo.
Ejemplo: Una señora dueña de un terreno en el centro de concepción se lo vende a una inmobiliaria y en la
venta en el contrato de compraventa, se indica que ese precio se extingue mediante el cheque tanto, serie
tanto, numero tanto. Se entregó el cheque y se recibió. El cheque no tenía fondos y el comprador le dio orden
de no pago. Entonces la señora dijo bueno si no me pagaron el precio entonces puedo pedir que me
devuelvan la cosa y allí se genero todo un conflicto jurídico en que ese cheque se había utilizado un medio de
pago, o si con ese cheque se efectuó una novación.
Si era un pago, el cheque no era un pago pues es una orden de pago para entregar una suma de dinero al
portador del documento.
Si era una novación resultaba que el cheque pagado o no pagado, con fondos o sin fondos, había generado
una nueva obligación y esa nueva obligación había extinguido la obligación de pagar el precio y por lo tanto
no había saldo de precio. Y si no había saldo de precio porque la obligación estaba extinguida por haber sido
novada por la nueva obligación, la señora no podía pedir la resolución del contrato porque no había
obligación pendiente alguna. Ahí se trabó la litis.
El profesor piensa que había otras clausulas que había agregado al contrato que reforzaba la tesis de la
novación y en definitiva esto concluyó que por injusto que fuese, en definitiva no había obligación de pagar el
precio pendiente y por lo tanto la señora no tenía derecho a recibir el saldo pendiente.
La novación es una figura peligrosa, en el contrato no se dice si hay novación o no. Se deja a criterio del juez.
Aunque diga que es novación o dice que no lo es, el aforismo es que las cosas son lo que son y no lo que las
partes dicen que son. Quedará de cualquier forma a criterio de juez.
En lo académico, hay que diferenciar las figuras pero también con consecuencias operativas, tener claro
diferencias de instituciones. Siempre vamos a hablar de novación cuando nazca una nueva obligación, eso es
de la esencia. Si meramente estamos extinguiendo una obligación sin generar una nueva, no estamos
hablando de novación sino de otro medio de extinción de obligaciones.
Ojo con la dación en pago, se confunde con la novación (ejemplo de cambiar el auto por la camioneta).
136
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Novación Subjetiva
Se refiere a ella el art. 1631 nº 2 que expresa que la novación por cambio de acreedor se origina
cuando el deudor contrae una nueva obligación con un nuevo acreedor dándolo por libre el
primitivo.
Se requiere aquí el consentimiento del deudor, del primitivo acreedor que da por libre al deudor y
del nuevo acreedor ya que nadie puede ser obligado a adquirir derechos contra su voluntad.
Esta novación se asemeja a la cesión de crédito y a la subrogación pero se diferencia en que aquí
nace una nueva obligación extinguiéndose la primitiva mientras que la en la cesión y en la
subrogación la obligación permanece única e inalterable con todos sus accesorios, cauciones y
privilegios.
Además en la novación por cambio de acreedor se requiere el acuerdo del deudor mientras que en
la cesión de crédito y en la subrogación tal voluntad no es necesaria.
Consiste en la substitución de un nuevo deudor al antiguo que en consecuencia queda libre (art.
1631 nº 3).
Se requiere aquí:
Esta exigencia se justifica porque para el acreedor no es lo mismo uno u otro deudor
particularmente considerando su solvencia.
137
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Es perfecta si el acreedor consciente en dar por libre al primitivo deudor y en tal caso habrá
novación y será imperfecta si no hay tal liberación (sobre este punto volveremos más adelante).
Por su parte en la expromisión (sin consentimiento del deudor primitivo) si el acreedor libera al
primitivo deudor habrá novación y si no lo libera no la habrá y pasará a denominarse
adpromisión.
Efectos de la Novación
El principal es extinguir la obligación primitiva y aplicando la regla de que lo accesorio sigue la
suerte de lo principal se extinguen los elementos accesorios a la obligación así por ejemplo los
intereses que gravaban la deuda salvo que se exprese lo contrario (art. 1640).
Se extingue los privilegios (art. 1641); las prendas e hipotecas salvo acuerdo de acreedor y
deudor en que convengan su reserva (art. 1642); las garantías personales como solidaridad o
fianza al menos respecto de los que no han accedido a esta novación (art. 1519 y 1645); y cesa el
estado de mora del deudor primitivo y se extinguen los plazos y condiciones pendientes de la
obligación primitiva por ejemplo la condición resolutoria tacita.
Con todo, por aplicación del principio de la autonomía de la voluntad las partes pueden estipular
la subsistencia de los accesorios mediante de la institución de la reserva con excepción de los
privilegios cuyo nacimiento o conservación exige texto legal expreso que lo autorice lo que se ve
reforzado por el art. 1641 que se refiere justamente a los privilegios y que es el único que no
contempla la posibilidad de reserva de los mismos.
138
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
1) El art .1642 inc. 2º declara inválida la reserva cuando las cosas empeñadas o hipotecadas
pertenecen a un tercero que no accede expresamente a la segunda obligación
3) El art. 1642 inciso final que señala que no vale la reserva en lo que la segunda obligación
tenga demás respecto de la primera, por ejemplo si la primera no tenía intereses y la
segunda sí, la hipoteca no garantiza esos intereses.
4) La reserva debe seguir gravando el mismo bien dado en prenda o hipoteca. No se admite
el denominado salto de hipoteca incluso si el nuevo bien pertenece al nuevo deudor y así
lo señala el art. 1643; y si la novación opera entre el acreedor y uno de sus deudores
solidarios la reserva no puede tener efecto si no solo relativamente a éste. Las prendas e
hipotecas constituidas por sus codeudores solidarios se extinguen salvo que esos
codeudores accedan expresamente a la segunda obligación.
Finalmente conforme al art. 1644 en aquellos casos en que no es posible pactar la reserva las
partes podrán establecer nuevas garantías pero cumpliendo con las formalidades propias para
constituirlas por primera vez y su fecha corresponderá a la de su renovación (constitución).
139
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
La Delegación
Es una institución jurídica en virtud de la cual una persona llamada delegante pide a otra
llamada delegado que se obligue respecto de otra llamada delegatario.
2) El delegado, quien es quien acepta la orden a insinuación del primer deudor; éste será el
nuevo deudor.
La delegación que caracteriza por ser siempre de iniciativa del delegante y cobra particular
importancia cuando el delegante además de ser deudor del delegatario es acreedor del delegado
ya que a través de esta figura se extinguirán dos obligaciones evitándose un doble pago.
La delegación supone entre las partes una relación jurídica anterior y ella podrá o no constituir una
novación según si el delegatario da o no por libre al delegante es decir según si la delegación es
perfecta o novatoria o bien si es imperfecta o acumulativa.
La Delegación Imperfecta
Lo es cuando el delegatario no da por libre al delegante del cumplimiento de su obligación. Tal
delegación según el art. 1635 no produce novación y de esta manera el nuevo deudor sólo podrá
ser considerado como un diputado para el pago o como codeudor o fiador según el caso.
El acreedor tendrá dos acciones para obtener el cumplimiento de la obligación y por ello se le
denomina delegación acumulativa; estas acciones son contra el delegante al que no liberó y contra
el delegado que se obligó como nuevo deudor.
140
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
2) Cuando la insolvencia sea anterior y pública o bien conocida del deudor primitivo en cuyo
caso el delegatario podrá accionar contra el delegante.
Esto es común en actos jurídicos en que intervienen tres partes y da origen a lo que se llama acto
abstracto que se caracteriza por que el delegado que se obliga para con el delegatario no puede
oponerle a éste ninguna de las excepciones que tenía contra el deudor primitivo (delegante) esto
es ninguna excepción fundada en la relación jurídica entre delegante y delegado. Así lo expresa el
art. 1638 que señala que aquel delegado por alguien de quien creía ser deudor pero no lo era será
obligado a cumplir por el acreedor delegatario sin perjuicio de su derecho de accionar contra el
delegante para que pague por el o le reembolse lo pagado.
La pregunta aquí es, ¿Qué pasa si el delegante deudor primitivo en realidad no era deudor del
delegatario acreedor?
Aquí no pudo haber novación pues no había una obligación primitiva que extinguir y el art. 1639
señala que en tal evento el delegado (nuevo deudor) no está obligado frente al acreedor y si paga
141
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
en la creencia de ser verdadera la deuda se haya para con el delegante en el mismo caso que si la
deudor hubiese sido verdadera quedando a salvo el derecho del delegante para la restitución de lo
indebidamente pagado.
Entonces en principio el delegado no está obligado a cumplir la obligación con el delegatario pero
si ya cumplió la obligación por creerla verdadera extingue su obligación para con el delegante sin
perjuicio del derecho de éste último para repetir contra el delegatario.
142
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Debe destacarse que lo que extingue la prescripción no es la obligación sino la acción para exigir
su cumplimiento ya que aquella subsiste ahora en calidad de natural (art. 1470 nº 2).
El código no fue tan preciso y así lo refleja el art. 1567 nº 10 que habla de extinción de
obligaciones al igual que el art. 2520.
No debe confundirse prescripción y caducidad. Esta última surge cuando es la ley la que establece
un plazo para ejercer un derecho vencido el cual ya no puede realizarse posteriormente. El
ejemplo típico es el plazo fatal.
1) En que la caducidad puede y debe ser declarada de oficio, mientras que la prescripción
extintiva debe ser alegada y puede renunciarse una vez cumplido el plazo.
143
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
La regla es que él se computa desde que la obligación se hace exigible (art. 2514 inc. 2º)
lo que ocurrirá al contraerse la obligación si ésta es pura y simple, al cumplirse el plazo o
condición suspensivas si existían esta modalidades o al momento de la contravención
tratándose de las obligaciones de no hacer.
Por excepción el plazo se cuenta desde un momento distinto al indicado como ocurre en
el pacto comisorio (art. 1880) o en la acción pauliana (art. 2468).
Cosa distinta es cuando se pretende disminuir los plazos de prescripción donde los
argumentos de los que se oponen no tienen la misma fuerza ya que aquí no se renunciaría
144
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Prueba de la Prescripción
El transcurso del tiempo debe ser probado por el deudor mientras que al acreedor corresponderá
acreditar que no ha permanecido inactivo y que de hecho ha interrumpido la prescripción.
145
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
El plazo es de cinco años contados desde que se hace exigible la obligación (art. 2515). Es la regla
general dentro de la regla general y para que no se aplique se requiere de norma expresa.
El plazo es de tres años (art. 2515) y supone que el acreedor cuente con un título ejecutivo. Dentro
de estos títulos el plazo indicado también es una regla general, pero hay excepciones, por ejemplo:
la acción de cobro de cheque en que el plazo es de un año desde la fecha del protesto.
2.1) Que la prescripción no afecta a la acción sino sólo a su mérito ejecutivo por lo que pasado
los tres años la acción subsiste como ordinaria por dos años más (Art. 2515).
2.2) El tribunal debe declarar de oficio esta prescripción si al serle presentado el título constata
que han pasado más de tres años desde que la obligación se hizo exigible (art. 442 CPC).
Por las dos circunstancias pretéritas es que se sostiene que más que prescripción de la acción
ejecutiva lo que existe es caducidad del mérito ejecutivo de la acción.
3) Acciones Accesorias
Por el principio que lo accesorio sigue la suerte de lo principal toda acción accesoria, real o
personal, prescribe conjuntamente con la obligación a la que accede (art. 2516) incluyéndose
aquí acciones reales como la prenda y la hipoteca y personales, como la fianza o la clausula penal.
En consecuencia las cauciones no tienen un plazo propio de prescripción sino que penden de la
obligación a la que acceden.
Conforme al art. 2517 toda acción por la que se reclama un derecho se extingue por la
prescripción adquisitiva de ese mismo derecho.
146
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
En consecuencia la acción reivindicatoria o de dominio (art. 889) al igual que el derecho que tutela
no se extingue por el transcurso del tiempo y persistirá hasta que un tercero adquiera el derecho
real por prescripción adquisitiva. En consecuencia, no existe un plazo único de prescripción de la
acción reivindicatoria sino que ésta variará entre dos y diez años en el evento que se cumplan los
demás supuestos de la prescripción adquisitiva.
Tratándose del derecho real de herencia la situación es similar. La acción que lo ampara es la de
petición de herencia que tampoco se extingue por si sola sino que precisa la prescripción
adquisitiva por un tercero.
Ella requiere un plazo de diez años salvo el caso del art. 704 nº 4 en que este lapso se reduce a
cinco años para la prescripción adquisitiva.
5.1) El usufructo
Se aplica aquí lo dicho a propósito del dominio y del derecho real de herencia extinguiéndose la
acción por la vía de la prescripción adquisitiva de este derecho real.
El punto es si además puede operar aquí la prescripción extintiva por sí sola teniendo a la vista el
art. 806 nº 5 que establece que el usufructo se extingue también por prescripción.
Según Claro Solar y Abeliuk ello es posible porque la regla general en materia de prescripción
extintiva es el art. 2515 norma que si bien no es aplicable al dominio por su carácter perpetuo sí
podría aplicarse al usufructo que es un derecho real limitado. Agregan que esta disposición es muy
semejante a otra del derecho francés que expresamente lo permite. Alessandri es contrario a esta
posibilidad dado el carácter de derecho real del usufructo.
5.2) La Servidumbre
147
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
-La interrupción
-La suspensión
Requisitos:
1) Demanda judicial.
Por lo tanto una gestión extrajudicial no provoca interrupción (medida precautoria?) El alcance de
la expresión demanda judicial genera controversia. Algunos le dan un sentido restringido
limitándolo a la acción destinada al cobro del crédito respectivo; otras actuaciones ante los
tribunales no tendrían mérito interruptivo.
148
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Argumentan en basa a la diferente redacción que en esta misma materia existe en la prescripción
adquisitiva que habla de “recurso judicial” (art. 2503 inc. 1º) en donde sí bastaría cualquier
actuación; quedarían así excluidas las gestiones preparatorias de la vía ejecutiva por no ser
demandas.
La otra posición sostiene que “demanda judicial” debe interpretarse en un sentido amplio como
toda actividad del acreedor por la cual éste salga de su pasividad y que tenga por objeto hacer
efectivo sus derechos. Señalan que no hay razón para hacer diferencias con la prescripción
adquisitiva; así la gestiones preparatorias o una medida prejudicial serían suficientes para
interrumpir la prescripción.
Algunos señalan que en ninguna parte se pide que la demanda se notifique dentro del plazo sino
sólo que se haga de conformidad a la ley y agregan que los efectos del juicio se retrotraen a la
época de la demanda. Esta posición es minoritaria. La mayoría señala que la notificación es
requisito esencial para que la demanda produzca sus efectos y que una notificación posterior al
cumplimiento del plazo de prescripción no la interrumpe. En general este ha sido el criterio del a
jurisprudencia.
Ambas instituciones tienen el efecto de poner fin a las acciones deducidas por el demandante y si
no hay acción vigente no puede haber interrupción; lo anterior sin perjuicio de poderlas ejercer
nuevamente si ello procede.
149
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
de algún requisito para que el título sea ejecutivo o demanda interpuesta ante tribunal
incompetente. Esta interpretación si bien choca un tanto con el texto de la ley parece adecuarse al
fin perseguido con la institución de la interrupción.
Efectos de la Interrupción
Sea natural o civil hace perder todo el tiempo transcurrido de la prescripción hasta el momento en
que ella se produce, pero producida ésta eventualmente comenzará a correr un nuevo plazo de
prescripción.
El efecto de la interrupción es relativo pues por regla general la interrupción que beneficie a uno
de los acreedores o perjudica a uno de los deudores no beneficia o perjudica a los demás (art.
2519). En las obligaciones indivisibles art. 2519 y en las solidarias art. 2519.
Tratándose de cauciones constituidas por terceros no se aplica el art. 2519 si no el art. 2516
referido a las obligaciones de garantía y por lo tanto la interrupción que afecta a la obligación
principal afecta también a la accesoria constituida por un tercero.
La suspensión de la Prescripción
El art. 2520 dispone que la prescripción extintiva se suspende a favor de las personas enumeradas
en los números 1 y 2 del art. 2509 sea que éstos tengan o no un representante legal. La
interrupción se aplica a la prescripción ordinaria pero no a la ejecutiva y tratándose de las acciones
que amparan el dominio y los demás derechos reales se rige por las reglas de la prescripción
adquisitiva.
En cuanto a sus efectos, ella solo impide que el plazo siga corriendo pero no hace perder el tiempo
transcurrido con anterioridad si alguno hubo.
Finalmente la suspensión tiene un límite pues si pasan diez años desde que ella se produjo no se
tomará en cuenta dicha interrupción (art. 2520 inc. 2º).
150
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
1) La interrupción se produce por obra de las partes y la suspensión por disposición de la ley
operando de pleno derecho.
Está constituida por los casos que hacen excepción a la regla general del art. 2515 (Prescripción
Ordinaria) y su estudio se divide en dos párrafos:
Norma que se origina en la ley 10.271 que perseguía poner fin a la anarquía que existía en materia
tributaria señalando que prescriben en tres años las acciones a favor o en contra del fisco y de las
municipalidades provenientes de toda clase de impuestos. Con la dictación del código tributario y
la atribución de competencias al servicio de impuestos internos esta norma perdió gran parte de
su importancia práctica.
151
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Se refiere a los honorarios de los profesionales por sus servicios entendiéndose por tales los que
corresponden al ejercicio de una profesión liberal y que sea distinta naturaleza jurídica a un
contrato de trabajo.
Si bien el art. 2421 contiene una lista de estas profesiones ella es meramente enunciativa y de
hecho ni si quiera es necesario tener un título oficial para poder ejercer una profesión liberal, por
ejemplo: los corredores de propiedades o los tasadores de inmuebles. El origen de la obligación
que genera los honorarios puede ser contractual o legal.
Esta prescripción empieza a correr desde que la obligación se hace exigible y tratándose de
servicios profesionales de carácter continuado se ha estimado que ello ocurre cuando se termina
de prestar tales servicios.
Son los señalados en el art. 2522 que contiene en su inc. 2º una enumeración meramente
ejemplificativa. En cuanto a la expresión allí utilizada “Despachado al menudedo” se ha
interpretado como la venta directa al público por algunos y por otros como las ventas de bajo
monto o pequeña cuantía.
Interrupción
Ella puede ser natural o civil.
La Interrupción Natural se produce desde que interviene pagaré u obligación escrita o concesión
de plazo por el acreedor art. 2523 nº 1. Se ha discutido si también tendrá efecto interruptivo otros
documentos como una solicitud de prórroga por parte del deudor pareciendo lo lógico que sí y de
hecho en la prescripción de largo tiempo se acepta todo tipo de documentos.
152
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
En cuanto a la Interrupción Civil ella se produce “desde que interviene requerimiento” (art.
2523 nº 2) expresión que lleva la discusión de si ese requerimiento debe o no ser judicial.
Tradicionalmente se afirmaba que sí, aunque no se exigía que fuera una demanda
propiamente tal pudiendo interrumpirse con una gestión preparatoria de la vía ejecutiva o una
medida prejudicial; se apoya esta tesis en la definición de requerimiento de la real academia
de la lengua.
La posición contraria sostiene que basta incluso con un requerimiento extrajudicial y se funda
en la diferencia de términos ya que aquí el art. 2523 inc. 2º habla de “requerimiento” mientras
que en la prescripción de largo tiempo el art. 2518 habla de “demanda judicial” y en la
prescripción adquisitiva de “recurso judicial” art. 2503; agregan que el proyecto de 1853 usaba
la expresión “demanda judicial”, que fue remplazada por requerimiento.
Señalan que por la brevedad de los plazos de estas prescripciones deben facilitarse los
mecanismos de interrupción y agregan como argumento los particulares efectos que tiene la
interrupción tratándose de estas prescripciones.
Pero además, si la interversión se ha originado en una demanda judicial entonces se aplica el art.
2518, es decir, en virtud de esa demanda se interrumpe la prescripción de largo tiempo generada
por la interversión, con los demás efectos propios de tal interrupción.
153
LAS OBLIGACIONES. Derecho Civil II – Carlos Álvarez Cid
Susan Villouta Fernández.
Ellas están diseminadas a lo largo del código, por ejemplo el saneamiento de la evicción, las
acciones posesorias, el pacto comisorio calificado en la obligación de pagar el precio en le contrato
de compraventa, la nulidad relativa, etc.
1) Que son de corto tiempo, es decir, su plazo debe ser inferior a cinco años (Plazo de la
prescripción ordinaria).
2) Que a ellas no se les aplica las reglas estudiadas en materia de interrupción y ello por el
encabezado del art. 2523; en esta materia se rigen por las reglas generales que son las de
la prescripción de largo tiempo.
154