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1.

ANTECENDENTES
a. PARÁMETROS HIDROLÓGICOS Y DE COBERTURA VEGETAL
EN SISTEMAS DE PRODUCCIÓN GANADERA EN LA ZONA DE
RECARGA DE LA SUBCUENCA DEL RÍO JABONAL, COSTA
RICA 2011.
Se evaluó la escorrentía superficial, la capacidad de infiltración, la
conductividad hidráulica del suelo y la cobertura vegetal en cuatro
sistemas de uso de la tierra en la zona de recarga de la subcuenca
del río Jabonal, Costa Rica. Los sistemas evaluados fueron:
pasturas nativas sobrepastoreadas sin árboles, pasturas nativas
con árboles, pasturas mejoradas con árboles y un bosque
secundario intervenido. La escorrentía superficial mostró un
comportamiento inverso a la cobertura arbórea en las fincas
ganaderas; se determinó una correlación negativa de la cobertura
arbórea y del área basal con respecto a la escorrentía superficial.
La capacidad de infiltración presentó una correlación positiva con
la cobertura de árboles y el área basal, lo que implica que la
infiltración mejoró donde hay una mayor cobertura arbórea. Los
sistemas silvopastoriles presentaron características hidrológicas e
escorrentía e infiltración intermedias entre las asturas
sobrepastoreadas y los bosques secundarios. Esto demuestra sus
beneficios potenciales para recuperar y mejorar el manejo de
pasturas en la subcuenca del río Jabonal. (Ney Ríos, Francisco
Jiménez, Muhammad Ibrahim, Hernán Andrade, Freddy Sancho,
2011)

2. Cobertura vegetal arbórea


Los suelos y los bosques están intrínsecamente vinculados y tienen
importantes repercusiones mutuas y sobre el medio ambiente en general.
Las interacciones entre los bosques y los suelos forestales ayudan a
mantener las condiciones ambientales necesarias para la producción
agrícola. Estos efectos positivos son de largo alcance y contribuyen, en
última instancia, a garantizar un sistema alimentario productivo, medios
de vida rurales mejorados y un medio ambiente sano frente a los cambios.
(FAO, 2015)
Los bosques, los suelos forestales y sus interacciones cumplen funciones
clave que contribuyen a la seguridad alimentaria y a un medio ambiente
sano.
a. Cambio climático: lo que hacen los bosques y los suelos
forestales
Las emisiones de carbono son un importante factor que contribuye al
cambio climático. Los bosques del mundo, entre sus muchas
funciones, actúan como un importante depósito de carbono. Los
bosques capturan 650 000 millones de toneladas de carbono, o casi
un tercio del total de los ecosistemas terrestres. Los suelos forestales
también guardan un volumen de carbono igual al de la biomasa
forestal mundial, estos es, alrededor del 45 por ciento cada uno. Otro
10 por ciento se encuentra en la madera muerta y la hojarasca de los
bosques. En total, los bosques almacenan tanto carbono como la
atmósfera.
b. La gestión sostenible de los suelos requiere una gestión
sostenible de los bosques, incluida la restauración
El planeta necesita una gestión sostenible de los bosques para luchar
contra la erosión de los suelos y asegurar su conservación.
Las raíces de los árboles estabilizan las crestas de las montañas, las
colinas y las pendientes de montañas y proporcionan a los suelos el
apoyo mecánico estructural necesario para impedir movimientos
superficiales de tierra: los desprendimientos de tierra son muy
inusuales en zonas con una elevada cubierta forestal.
Las prácticas de gestión de suelo adecuadas, incluyendo medidas
para introducir o mantener la cubierta forestal e suelos con tendencia
a la erosión o escorrentías, ayudará a controlar o reducir el riesgo de
erosión de los suelos y los corrimientos de tierras. La restauración de
los bosques en zonas áridas es clave para la protección de los suelos.
c. Los principales ecosistemas se benefician de los bosques y
suelos: agua limpia y ordenación de cuencas hidrográficas
Al reducir la erosión de los suelos y el riesgo de desprendimientos de
tierra y avalanchas, la gestión sostenible de los bosques contribuye
considerablemente a los sistemas, proporcionando y manteniendo los
suministros de agua limpia del planeta y garantizando un ciclo hídrico
equilibrado.
Además, los bosques son un componente fundamental de la
ordenación de las cuencas hidrográficas, un enfoque integrado de
aprovechamiento de los recursos naturales de una zona geográfica
atravesada por un curso de agua. La ordenación de cuencas
hidrográficas es una forma muy racional de proteger y rehabilitar zonas
propensas a la degradación y erosión de los suelos en las tierras altas.
Las características de los bosques y los suelos figuran entre los
parámetros clave evaluados en la planificación de la gestión de
cuencas hidrográficas. Además, las medidas destinadas a restaurar y
mejorar la fertilidad de los suelos, por ejemplo mediante la
reforestación, aportan muchos beneficios y, por consiguiente, son
parte integral de todo plan de ordenación de cuencas hidrográficas.
d. La conservación de suelos en zonas semiáridas y áridas
comienza con los bosques y los árboles
Al ayudar a prevenir la erosión del suelo, los bosques tienen un papel
clave como un protector de los recursos del suelo, por ejemplo
previniendo o reduciendo la salinización. Por consiguiente, en los
bosques de zonas áridas el reto consiste en optimizar las ventajas y
desventajas entre la producción de agua y la protección del suelo.
e. Los bosques pueden reducir la vulnerabilidad de los suelos
montañosos a la degradación
Debido a las pendientes muy pronunciadas y los suelos finos, los
ecosistemas de montaña son muy vulnerables a la erosión. A
menudo, estos suelos están degradados y normalmente no aportan
suficientes nutrientes para el buen crecimiento de las plantas. La FAO
estima que alrededor del 45 por ciento de las zonas de montaña del
mundo no son idóneas, o lo son solo marginalmente, para la
agricultura. La degradación de los suelos y de la cubierta vegetal de
las montañas puede ocurrir gradual o rápidamente, pero en general
tarda muchos años en repararse y, a veces, es irreversible.
Los problemas a los que se deben enfrentar los agricultores de las
montañas son muchos, entre ellos períodos breves de vegetación,
pendientes pronunciadas, suelos superficiales y los desprendimientos
de tierra. Para sobrevivir, han tenido que desarrollar diversas formas
de evitar o distribuir los riesgos, empleando sistemas agrícolas
complejos y diversificados en tierras de cultivo, pastizales y bosques.
Ellos saben que deben aprovechar diferentes tipos de suelo a
diferentes altitudes y en diferentes períodos del año.
f. Para proteger nuestros suelos tenemos que proteger nuestros
árboles y bosques
A menudo, en el pasado no se ha tenido en cuenta la importancia de
estos efectos, y el desbroce de la vegetación arbórea ha tenido como
resultado la pérdida de millones de hectáreas de tierra productiva.
Además, dado que se siguen talando los bosques, exponiendo la tierra
a la acción de viento, la erosión del suelo por las lluvias y la
degradación de la tierra siguen mermando la base de recursos
agrícolas. Para proteger nuestros suelos debemos proteger nuestros
árboles y bosques. Estos dos recursos vitales cumplen una función
fundamental para la seguridad alimentaria y la salud del medio
ambiente.

Bibliografía
FAO. (11 de 05 de 2015). Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura. Obtenido de http://www.fao.org/soils-2015/news/news-
detail/es/c/285875/

Ney Ríos, Francisco Jiménez, Muhammad Ibrahim, Hernán Andrade, Freddy Sancho. (2011). a.
PARÁMETROS HIDROLÓGICOS Y DE COBERTURA VEGETAL EN SISTEMAS DE
PRODUCCIÓN GANADERA EN LA ZONA DE RECARGA DE LA SUBCUENCA DEL RÍO
JABONAL. Costa Rica: Recursos Naturales y Ambiente/no. 48:111-117.

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