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t~UC\ d c:\~Y-AW()\\G ds- ~ wV\c.\~clC\ ~U\¡VYAV~

a un nivel más profundo. Para hablar de esto invocaré al dios


griego Hermes, cuyo mitologema muestra el camino. A con- ~6t'(Ce\DV\ú\1 lUU-én-,.0- C'1, 2006.
tinuaciónmepreguntaré cómo pueden contribuir los indivi- 1
duos a que las tradiciones tiendan a un mayor desarrollo y
cumplan el potencial que tienen para la consciencia colec- El dúplicemovimiento de la individuación
tiva. Por último, haré unas cuantas observaciones sobre las
fascinantes dinámicas que se están desarrollando entre las muy
dispares cultíiras de Norteamérica y Sudamérica en un mo-
mento en que el mundo se vuelve cada vez más pequeño yen
el que las plantillas culturales se están fusionando para dar
lugar a -estructuras nuevas, en medio de la confusión y del
caos ge)Jeralizados. En 1957, durante una entrevista realizada por el psicólogo
Quisiera puntualizar que, en relación con todos estos te- estadounidense Carl Roger~, el filósofo Martin Buber expre-
mas, la psicología junguiana siempre mira hacia delante. só un frecuente error'd~-Z;mprensión del conceptode indi-
Mientras que para fines ~nalíticos debe hacerse además un viduación de Carl Jung. Durante la conversación, que tuvo
detallado repaso del pasado, la teoría sintoniza de manera lugar ante un auditorio lleno de alumnos de la Universidad
fundamental con los conflictos del presente y con el poten- de Michigan, Buber increpó a Rogers por su utilización del
cial para el futuro. ~~.Jr:div~?ua~ió?~s _u?:}IllP~~a~iv9._que términospersona» y, acto seguido, pasó a exponer su desa-
nos impele hacia delante y, si se hace con éxito, nos libera de cue;d~con Jung:
la trampa que supone repetir interminablemente los patro-
nes que nos han condicionado. La convicción fundamental Usted habla de personas, y el concepto «persona» es aparente-
es que los seres humanos estamos evolucionando en cuanto mente muy próximo al concepto «individuo». Yo diría que
a nuestra consciencia, tanto individual. como colectivamente convendría diferenciados. Un individuo es, simplemeI1te,
. . . ,
y que podemos participar en este proceso y darle energía de cierta singularidad del ser humano. [...] Es lo que Jung llama
«individiíacióri». [...] puede volverse más y m~s y. más indivi-
maneras muy concretas con sólo saber cómo. Con este fin,
duo sin que ello le h~i~a más y más humano." Conozco un
si bien no me hallo en situación de ofrecer recetas a nadie, sí
montón de ejemplos en los que un hombre se vuelve muy,
e : espero brindar aquí unas cuantas pistas que serán de ayuda. muy individuo, muy distinto de los otros, muy desarrollado
en su tal-y-taleza, sin ser en absoluto lo que a mí me gustaría
llamar un hombre. [...] [Una] persona, diría yo, no es más que
un individuo que vive realmente con el mundo [...] y con el
mundó no quiero decir en el mundo, sino simplemente en
contacto real, en reciprocidad real con el mundo en todos los
purrtos ~;;:queetmuf¡do puedetocar al hombre. [...] Y~t~y
e~ ~on¡;~-d~- los
.:.' .
individuos
. ..
ya.. - favor
~ de las ~~r~onas..l -
_ .. --~._. - - •..........

Buber malinterpretaba el concepto de Jung de indivi-


duac{Ón cu-aIld¿;-lotomaba como la simple afirmación y pro-

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zó Jung (y como explicaré en este capítulo), se lleva a cabo
fundización, a lo largo del tiempo, de una estructura de ca-
<:~_i~.~g!~j~~,EJ.?'y'~~i~I1t9S. El primero tiene que ver con
rácter dada.
d,~s:~~p_()n._e.r_elin~C?n.~c~~n~e,p~,rJP.~4iodel análisis. Un al-
Lejos de representar la clase de afianzamiento psíquico
quimista lo habría llamado separatio, separación de elemen-
del que habla Buber aquí, el proyecto de la individuación, tal
,tos mezclados. Esta separación analítica pasa, entre otras co-
como lo formuló Jung en multitud de escritos es inmensa-
. ' sas, por d.,.~sa.rticular tanto l~side~~~ que nos hemos
mente má.s complejo y,en esencia, equivaldría a aportar luz
forjado con ~ras y contenidos cuya base primordial se ha-
a la oscundad ~e la vida psicológica, a interpretar las diver-
lla en la realidad ~erior a la psique (es decir, en otras per-
sas polaridades y tensiones que encontramos en ella. Es un
sonas y objetos) 'como aquellas que radican en primer lugar
proyecro de toma de conciencia, de desarrollo, por décido
en la psique misma (las denominadas figuras interiores, so-
de la manera más sencilla. Implica establecer una relación
bre las que trataremos más adelante). El segundo movimien-
consciente con los diversos aspectos delapropia personali-
to, que entra en juego simultáneamente, requiere prestar
da~~ no a-través de una mayor identificación con los rasgos
muc~~atención, y de manera constante, a la emergencia de
másdestacados (como lo entendería Buber) sino más bien
i~agenes arquetípicas del inconsciente colectivo conforme
conteniéndolos al máximo dentro de la con~ciencia sin esta-
a~~¿eñ'en,lo.s sllefros, en-la imaginación a~ti~~~~~~-
blecer, pr~cisamente, esa identificación. Si acaso, este pro-
s2~_.':~~~~~!~()~~' Este movimiento implica tomar todo
yecto va Justamente en dirección contraria a lo que Buber
este material nuevo y aplicarlo a los patrones de funcio-
entiende por individuación en el párrafo arriba citado.
namiento consciente y a la vida cotidiana. Se trata de un movi-
Como demostraré más adelante, la individuación no anula,
miento s0téEieo (coniunctio, en jerga alquímica), que pode-
en absoluto, el marcado énfasis que hace Buber en el contacto
mü's'Cleséribir como u~.<=:~:upa.:fSe esmeradamente del espíritu
con el mundo en lo que célebremente bautizó como «relación
de lo in,<:onsciente e integrar conscientemente los elementos
I-Thou [Yo-TúJ».2 De hecho, el proceso de individuación
hace más plenamente posible este tipo de relación. Tal como
q~~ñIorm-~. Ambos movimientos r~vI~ten ilna impor-
rancia crúcial, y la individuación no alcanzará su pleno po-
demo.strarán tanto .mis palabras como los ej emplos que
tencial si prescindimos, de alguno de ellos. .:
mencionaré, la relación Yo-Tú está IDchúda dentro de la in-
Así pues, por un lado la individuación exige separar las
diyi~u_a<:~?n,;i.~ien ~º-~~tIDºdo ~~~lu;iv~~~té ext;~~~rtido
piezas que componen la intrincada urdimbre de motivos y
que dess:rlEe'Bu'be;~n sus obras. . . . ..
yoes parciales que constituyen nuestra psique, y dejar bien
'-Mi tesis es que elproyecto de individuación, que debe-
diferenciada cada pieza. Dicho de otro modo: echarle un
mos to~ar co.mo una opus que va haciéndose a lo largo de
pulso a nuestro carácter para conseguir distanciamos un poco
t.()da l~ vida, VI~~ ::.~,i.!?Jer<l:tivoE~i~ológico in~ato cuyo
de éL Por otro lado, pasa por dejar que entren en la conscien-
e~p~~~()..~~~~rnentar l~ ~?nscien~ia a toda costa.-S-a:fud y cre-
cimiento son tan nulamente optativo s en la esferapsicológi-
cia estos rasgos de la psique ;eci¿n:~~ergíé[~s, e,- ;~t~g~;:dos .
~_nuna nue~atota~id;l9.. En resumidas cuentas, signifi¿;-~~;-
ca como en la esfera física. En la una la psique tiene sus exi-
g~r.P?te.ncialmente todas las facetas del Y9 con cierto grado
gencias, exactamente igual que en la otra el soma tiene sus
de, aceptación y respeto. Lo que nos ofrece la psicología jun-
necesidades. P~r supuesto, también se puede optar por la
guiana es un método para plantear las paradojas de la psique
enfer~edad, fíSIC~o psicológica, y muchos así lo hacen por
en la consciencia y aceptar al fin su complejidad.
complicados motivos que escapan a su comprensión. ,
El proceso Ae individuación en el adulto;' como ya avan- r

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El mouimiento analítico (Separatio) para la creaturai, separarse y diferenciarse es cuestión de
vida o muerte:
Comenzaré por el aspecto analítico de la individuación. En
respuesta a una pregunta ~~bre la ~xpenencíada aimañ -(el'yo), ¿ En qué perjudica no diferenciarse? Si no nos diferenciamos,
Jung respondió:
nos desviamos de nuestra esencia, de la Creatur, y caemos en
la indiferenciación, que es la otra propiedad del Pleroma. Cae-
Lo que hace el análisis [...] es, primero, una reducción. Anali- mos en el Pleroma mismo y dejamos de ser Creatur. Degradamos
za tu actinñl. Tenemos que ser -¿on~~i~ntesde muchas resis- el desenlace en la nada. Esto es la muerte de la Creatur. Así
tencias y cosas personales qué suprimen nuestra actividad pues, morimos en ~_g}~ª,id,a_~!l-9.:tl..!_no_nos_º,iferen~~mQs.
Por
mental genuina o nuestros procesos psicológicos. Cada una de ello, 1~~pirac16-;;'-naturalde la Creatur apunta a la diferencia-
estas inhibiciones es una impureza, y antes de que pueda dar ción, a la lucha contra la identidad originaria peligrosa. A esto
comienzo el procesopsicológíco de la transformación debe- se lo denomina el PRINCIPIUM INDIVIDUATIONIS. Este princi-
mos purificar la mente." . pio es la esencia de la Creatur. Vosotros veis, pues, por qué la
indiferenciación y la no-diferenciación es un gran peligro para
la Creatur?
El primer movimiento de la individuación tiene que ver
con purificar la psique de las identificaciones inconscientes.
En resumen, el principio de individuación define algo
Esto es una reducción.
~sencial acerca del ser humano. P_c:ra._el,~uje~ºhumano, Aif~-
Para entrar en faena, perIIÚtaseme hacer una breve intro-
renciarse de su entorno es un-instinto absolutamente fun-
ducción histórica al concepto junguiano de l~-l:ndT;id~-;:~ió~. J~rñeína[-Esi:o'~s -G--~di~id~~~{Ó;:ai .menosenparte, y la
Susaniécede'~t~s son filosÓficos además de psicolóiic~~.-"
Uno de los primeros ejemplos de uso del término «indivi-
-energí;;:necesaria para su creación es un elemento inherente
a la consciencia humana. Al volverse persona, uno debe crear
duación» en las obras de Jung aparece en un texto sumamen-
necesariamente diferenciaciones y separaciones. El instin-
te insólito del año 1916 que lleva el título de Septem Sermones
to de crear especificidadenlaconsciencia human~-~~-fol-
ad M ortuos (<<Si~.te~~~mones por los difuntos»). 5 Por lo gene- q
verseIo que-liñü(O 1:tien uno) naturalmente es, es de ongen
ral, se considera que esta obra contienela versión más antigua
ñitllraL Así pues, perseguir la individuación está de acuerdo
de la teoría psicológica de la individuación de Jung, sólo que
conla naturaleza humana. El movimiento en pos de la indi-
bajo forma mítica y filosófica. El contenido de este texto,
viduación no es optativo, no es condicional, no depende de
e : como explica Jung en Recuerdos, sueños: pensamientos, le lle-
las veleidosas diferencias culturales. Es un elemento inhe-
gó durante un breve estado de trance, y le fue. «dictado» por
rente, aunque por supuesto mucha gente no le haga ningún
una figura llamada Basílides de Alejandría. La obra fue emer-
caso, lo reprima y se distorsione a sí misma con enrevesados
giendo a lo largo de varios días durante su período de más
esfuerzos para evitar reconocer su presencia, por temor a pa-
intenso trabajo interior (los años de «confrontación con el in-
recer inconformistas o a que nos tilden de «diferentes».
consciente», como él mismo alude a esta época en Recuerdos),
Frente al individuo (la creatura), el pleroma es Todo y
cuyos frutos aparecen recogidos en el famoso Libro rojo?
N ad~'-Contiene todas las «cualidades» psicológicas posibles,
En Septem Sermones Basílidesafirma que el principium
pero sin distinción o separación unas de otras. ~:}a.~~Ee-::
individuationis es la esencia de la creatura y diferencia la crea-
ria psíquica primi~~r:i~?J"~_QEan Ma~re,~_IP.:~~~:' de la que
=« del pleroma. Para el' ser- humano individual (es decir,
emergerañ-toda:slas cosas que algUna vez pod~án hacerse

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conscientes. El principio fundamental del pleroma es la in-
clusión sin distinción. Fuera de esto, y por encima, y contra Las propiedades pertenecen al Pleroma y nosotros podemos y
ello, está la consciencia emergente del sujeto individual debemos poseerlas o vivirlas sólo en nombre y signo de la di-
cuya ~a:uraleza esencial ~~ la diferenciación y cuyo impuls~ ferenciación. En el Pleroma se anulan, en nosotros no. La dife-
renciaciónde ellas salva.f .
mas básico es el de adquirir consciencia individual, es decir
sensación de singularidad, lo cual requiere separación y exi-
ge establec~r difere~ciaciones .constantemente entre el Yo y Por tanto, prosigue el trabajo de separación, pero ahora

· el ~~- Yo: ~Qsto, ru aquello, smo otra cosa, una cosa aparte
y u~ca. MI.entras la persona va adquiriendo dicha sensac. ión
en un nivel mucho más profundo.
punto, va creandouna
La consciencia, en este
d.if,erencias:ióf:1~I:íi~~~G;(liyI4"~ó
yJas

l de .smgulandad, a !.a vez descu?re (o quizás genera) l~J?a,ra-


l d~),,~._c!~),~,c,ornpleJldad'_,e.s decir, ~?~_()p:u~s_t?~.p-si<;:2~~~gicos.
Al tiempo que se van haéIerido distinciones se van foñn;;:n-
c~~li~~ª~~~q~~ el sujeto habíatomado ,f'.~E~:~~.Yo y que ~e
han convertido. en sus apegos, valores y creencias más im-
portantes. La exigente necesidad de individuación consiste
do parejas contrapuestas: arriba y abajo, detrás y delante, en retornar a la naturaleza de uno mismo, a su auténtico ser
belle~a y feal~ad, m.acho y hembra, bueno y malo, tiempo y (<<Por ello, no debéis aspirar a la diversidad, como osla ima-
esp~~lO, y. as~ succsrvamente. Además de lograr visibilidad gináis, sino SEGÚNVÚESTRA ESENCIA»).9 Este esfuerzo por
y rutl?ez~ I~Vltan a la identificación y a la preferencia. La per- halla~ ~u"estro ser individual es una labor importantísima, y
s~mdlv~~u.;tL~ veimpulsada a identificarse con u~o dura toda la vida.
4
e la pareja y a marrtenerse aleja;;i~-Jel ot~~:i)~-~;te mod~-se En 1916, en una conferencia para la Asociación de Psi-
completa la primera fase de def~~i6~:y'~~¿; mismo y el otro cología Analítica, Jung retorna una vez más este tema de lo
pasan a formar parte de una pareja de contrarios. y se crea la que significa volverse un individuo, pero en esta ocasión
sombra. En este punto nace, también, la ilusión d~ la dife- lo hace de una manera menos mitopoética y más prosaica y
~en~i~ción, y~..Sl,ll.':!,~~,~~en.~E.e,,~.Lll~paso en la' dirección de la psicológica. El texto se titulaba en alemán «Über das Unbe-
~dlv~~ll~~i,ón~ todavfa no es la cosa gi~~I~~PQJq~;~"l;~-~;a- wusste und seine Inhalte» (literalmente «Del Inconsciente y
hdades .,co~,las que uno.se ha}_dentific~clo sorrcolectivas, sus contenidos»), mientras que en la traducción inglesa se
'Esto aún no e~ ~l.individuo. Eso todavía está por emerger. llama «The Structure of the Unconscious»;'? En él desarrolla
.Esta fase inicial ~el p~~ces~ de individuación pasa por por primera vez la noción de persona, construida como un
forJ~r un estado de identificación psicológica con algunas compromiso entr;ra~dlviaual y'lo colectivo. Según él, la
c.uahdades que han dejado de pertenecer al estado plerorná- persona está hecha de, pedazosde lo, c~le~tivo-' con los que
tICO.Nacen un.a «personalidad» y un «carácter» que, de alguna el ego se identifl¿;-i cuya fun:~~'6;-~'~ fa~&t~¡'la adaptación
manera,/ son diferenciados pero aún colectivos. En este pun- al mundo soci~l que la circunda. La persona es, en realidad,
to podnamos pensar en lo que Erik Erikson describe como un «s,egmento de la psique colectiva»," pero emula la indi-
f9.~~~2.!u!~1<!.i4~n.ti..4~ª!l!.~~!l~.!?: ,~~?f~~~n.:sia. Se asume, viduaiIa~d.-A;rpúes,su'exlsté~'crápuede ser un sutil enemi-
se mscr:be, u~a persona psicológica como forma de adaptarse go de la individuació¿ ;:-;;-~-~~'h;¡~e'
c~;;~~i~'~~~-¡;o~~' "~~niás-
a .ras exigencias concretas de determinado entorno cultural. cara»: «Los se~es humanos poseen una facultad' que, si 'S"ren
Sm embargo, después, normalmente hacia la madurez la in- es de máxima utilidad para los fines colectivos, es suma-
dividuación exige que el sujeto se distancie de las cualidadss mente perniciosa para la individuación: Ía facultadde imi-
colectivas con las que se había identificado, ya que: tar»Y Es tamhién la base del reclutamiento de soldados y
éfé jóvenes terroristas, a los que se les induce a emular a héroes
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teoría de los arquetipos). El niño pequeño puede indicar ne-
y se les promete un funeral de héroes como compensación cesidades y sentimientos a su madre de una manera no ver-
si mueren en la lucha. bal que la madre registra gracias a su profunda conexión con
Precisamente esta inclinación a imitar en vez de a indi- el niño. Esto se inicia in utero a través de la sintonía de la
viduarse era lo que llevaba a Jung a ser tan negativo respecto madre sensible con el feto. Posteriormente el niño formará
de las posibilidades de éxito de los institutos y de los pro- relaciones similares con otros miembros de la familia y, fi-
gramas de formación creados en su nombre y que enseñaban nalmente, con los vecinos, la tribu, el colegio, la ciudad y el
psicología an~lítica. «G2~a~,~D~~~_q~~_~~lJ2:2:~J:' ~o jU9-- país. Con todos estos elementos ambientales: la. persona en
guiano», es una de sus frases mas celebres, reflejo de la nega- proceso de desarrollo entra en lo que Jung, ~IguIendo ~l,so-
i;;;-?pinión que l~ me~e~ían quienes cr.eaban un ~ero pe~- ciólogo francés Lucien Lévy-Bruhl, denormnaba pa!!.!911/!'-
sonaje a costa de identificarse con sus Ideas y métodos sin tion mystiP!:..e. Mediante el establecimiento de este tipo de
prestar la debida atención al trabajo interior que requiere el identidad hu~ana, la actitud psíquica colectiva se hace oír.
imperativo de la individuación. Le parecía que tal cosa podía Cuando uno se convierte en un buen ciudadano, en un hijo
perfectamente acabar en nada, a no ser en un montón de abnegado, en un entregado miembro de la parroquia, del co-
máscaras vacías a través de las cuales sus ideas originales po- legio, de la provincia o estado, en un empleado honrado, en
drían terminar convertidas en estereotipos y recetas. Cuando un esposo, en un padre o madre, en un profesional ético, los
J oseph Wheelwright le contó que se estaba creando un pro- demás, que saben que se puede confiar en alguien así, lo tie-
grama de formación en San Francisco, Jung se lo quedó mi- nen en alta consideración. Esta clase de personas hablan cla-
rando «como si acabara de chocarse contra uno de esos ca- ramente por la familia, por k-éom~nidad, por el país, incluso
miones enormes, y yo le dije -explicaba Wheelwright-: "Ya pOrt;;da lahüm;ni~ad, pero no)por sí mismos. Si los indivi-
veo que no quiere ni oír hablar del tema". Él contestó: "Si le d~osqü-e'l1a-ii adoptado esta' clase de personaje leal y firme
digo la verdad, Wheelwright, no se me ocurre otra cosa de la siguen siendo inconscientes de su auténtica individualidad,
que me apetezca menos oír hablar?».':' Queda claro que ésta queda sin desvelar y ellos se convierten en mero.s por::~-
Jl.lng"era alérgico a los irnitadores. Menos mal que no ha sido voces de las actitudes colectivas con las que se han Identifi-
la tónica general, pues mucha gente ha estudiado los méto- cado. Si bien esto puede servir los intereses de la persona
dos de Jung y se ha sometido a análisis como parte de su for- hasta cierto punto (porque todo el mundo, al fin y al cabo,
mación. tiene que adaptarse a la sociedad y a la cultura, y porque un
e : Por otra parte, debería admitirse claramente que crear personaje bien construido es una clara ventaja para fines de
apegos inconscientes y vínculos basados en identificarnos índole práctica como la supervivencia y el éxito social), esto
con personas importantes de nuestro entorno inmediato son no es, claramente, la meta de la individuación. Sólo es una
aspectos absolutamente normales del desarrollo psicológico. escala para iniciar el proceso de individuación.
Los niños desarrollan apego hacia su madre y entran en un De todos modos, es comprensible que la gente se sienta
estado de identidad con sus cuidadores más próximos. Este tentada a detenerse ahí, ya que crear un personaje que fun-
proceso tiene una base arquetípica y constituye una forma cione bien, sin roces ni rechazos, no es cosa fáciL Teniendo
básica de comunicación entre la madre y el niño mediante en cuenta que el trabajo del desarrollo psicológico finaliza y
canales inconscientes, entre los cuales cabe citar la empatía y queda rematado cuando se ha logrado una identidad social y se
la correspondencia mutua (véase la excelente disertación de ha establecido un esquema de vida ajustado a un tiempo y a
J ean Knox sobre las conexiones entre la teoría del apego y-la,
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un lugar concretos, ¿por qué no íbamos a recostarnos a sa-
borear los frutos de tanto esfuerzo? Pero Jung terminaba su L~.Jd_enti~ad, dice Jung, «depende de la posibilidad de
conferencia de 1916 afirmando que la individuación es «un proy~~ción e introyecciónv.!" De esta afirmación podemos
principio que hace posible e impone si es necesario una pro- inferir que para J ung la individuación era el interminable
gresiva diferenciación de la psique colectiva»." La indivi- proceso de quitar capas de cebolla, de hacer consciente una
duación es una fuerza de la naturaleza, exactamente igual de inmensa cantidad de material inconsciente -todas las intro- :
poderosa y persistente, en opinión de Jung, que el instinto yecciones e identificaciones que caben en la identidad in- ;
de la sexualidad y el afán de poder, así que no existe la sencilla ~cmsciente c~m objetos y con personas, y que la persona ha !
opción de decidir detener el desarrollo psicológico y de dor- Ido acumulando a lo largo de toda su vida-o Por lo tanto, ..
mimes en los laureles una vez alcanzada la adaptación. Cuan- este imperativo de índividuarse no llega nunca a una parada
do no ~e elige de manera consciente, el instinto de indivi- final, donde uno pueda decir: «Ya he terminado». Es una
duación provocará extrañas vueltas y giros en el devenir de opus siempre en proceso de creación, que jamás acaba, que
jamás se completa.
la propia vida, pues insiste en la individualidad en los lugares
más inesperados y en los momentos más inoportunos. Jung Si, por una parte, la identificación con los elementos per-
veía este tipo de conflicto como una típica fuente de neuro- sonales que configuran el personaje es un impedimento para
sis y desdichas en la segunda mitad de la vida. la individuación, laIdentificación con figuras arquetípicas
Al tiempo que escribía los dos textos de los que he ido del inconsciente colectivo es otro obstáculo, quizás incluso
extrayendo citas, Jung estaba trabajando en Tipos psicológi- más difícil de superar, porque es más sutil. En el curso de
COS,15 obra en la que había empezado a pensar durante la su auto análisis, Jung descubrió lo seria que puede ser esta
época de su ruptura con Freud, hacia 1913, pero que no ter- segunda amenaza para la individuación. En la ponencia
minó y publicó hasta 1921. Tipos psicológicos es un volumi- de 1916 mencionada anteriormente sostiene que, una vez
noso libro en el que expuso su teoría sobre las diferencias analizado y desarticulado el personaje, las imágenes del in-
típicas en la manera en que la gente afronta la experiencia e consciente colectivo emergrn a la superficie y se exponen a
interpreta el mundo fenomenológico, y recoge todo el con- la identificación. (Podríamos añadir que esto también puede
junto de ideas y concepciones psicológicas de Jung hasta esa pasar cuando la persona no ha formado previamente un per-
fecha. En el capítulo final define la «individuación» como sonaje psicosocial adecuadamente adaptado, de modo que
«un proceso de diferenciación, quetiene por objeto el desa- para compensar crearía. un personaje a partir de imágenes ar-
rrollo de la personalidad individual»," Opuesto a esto estaría quetípicas grandilocuentes, tales como: el héroe, el salvador,
el fenómeno psicológico de la «identidad»: el demonio, etc. La película Don Juan De Marco, con J ohnny
Depp y Marlon Brando, pone magníficamente de manifies-
[...] algo característico de la mentalidad primitiva y el verdade- to esta dinámica.) Si la persona sucumbe a esta tentación el
ro fundamento de la participation mystique que [...] no es otra resultado ~s una irifl;'~16npsl~oI9g!~~-(~¡;~~t-;~~'-d~g;;ndi-
cosa que un residuo de la remotísima indiferenciación psicoló- l_?~~.e11:cia9.11.eJuI:g
denominaba laspersonalidadmaná»). El'!
gica entre sujeto y objeto [...] algo característico del estado es- sujeto llega a creerse un profeta o un sabio, un héroe de la
piritual infantil primario y [...] del inconsciente, algo que en cultura, un amante demoníaco, una Gran Madre o un Gran
cuanto no ha devenido contenido de la conciencia se mantiene Padre, o cualquier otra figura tamaño mito, y se genera una
en continuo estado de identidad con los objetos.V i~e.ntidad a partir de un contenido psicológico que es arque- ¡
tiprco. Para Jung, el caso de Nietzsche, que llegó a identifi-
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carse -e inflarse- con la figura arquetípica de Zaratustra, con las imágenes que presentaba esta figura inconsciente,
ilustraba de manera convincente precisamente esta dolen- que en su caso le llegaba en forma de voz interior de mujer:
cia." Pero esta nueva identidad se basa y se sitúa en lo colec- ( ¡Eresun gran Artista en potencia! [Eresun Genio notable, pero
tivo exactamente igual que los elementos que configuran el , incomprendido! ¡Eres el gran Héroe Sig:fridodisfrazado! [Eres
personaje psicosocial al uso, y su formación se opone igual- 'un Salvador cuyo momento de reveG"éí6Íiestá cerca! Eres el
mente a la individualidad y al proceso de individuación. por ~dios mitraico Aión. Etcétera. Asumir este tipo de identidad
el bien de la individuación, es necesario analizar con el mis- ilusoria es fatal para la individuación, tal como dice gráfica-
mo ahínco l~ identificación configuras del inconsciente co- mente Jung en un seminario de 1925:
lectivo y la identificación con el personaje psicosocial, Si la
persona no lo hace, el resultado son los delirios de grandeza. Mientras les lk~~_~ es~asimágenes y no las entiendan, estarán
Por supuesto; hay veces en que estas identidades arquetí- usted"es-~~T~ sociedad d~l.osdi~se~o, si les parece, e~f~ s~cle-
picas producen un fuerte impacto en el entorno, como fue el da<nüiiáiiCa;-aeJande'~st~ en la sociedad humana si no pue-
caso de juana de Arco, que se identificó con un espíritu he- den expresarse ustedes mismos. Sólo si dicen: «Esta imagen es
tal cosa o tal otra», sólo entonces siguen ustedes dentro de la
roico saív~d;~"'r)~~odo parecido, l~~~~jere':>_,9E~,nop~_~-
sociedad humana. Cualquiera podría verse atrapado por estas
den renunciar a la identificación con el poderoso arquetipo de
, imágenes y perderse en ellas; hay quienes rechazan tal expe-
l~~;d~e siguenalimentando a sus hijos y nietosdí~ tras día \riencia diciendo que son un disparate total y absoluto, y por
y son incapaces de separarse de ellos y de dejarles tenersu ello se pierden su mejor virtud, ya que éstas son las imágenes
propia vida y su propia identidad. creativas. Otros pueden identificarse con las imágenes y vol-
Este peligro para la individuación fue, justamente, lo que , verse tipos raros, o locos.i'
se encontró Jung cuando rompió con Freud y se despojó del
personaje del psicoanalista, primer presidente de la Asocia- Así pues, tuvo que rehusar identidades como ésas, que se
ción Internacional del Psicoanálisis, editor del Jahrbuch y le presentaban, y seguir enraizado en su vida suiza de perso-
catedrático de la universidad. En aquella época vivía inmer- na común y corriente del siglo XX con su historia personal.
so en el mundo de las imágenes arquetípicas, y entró en una Los arquetipos son ahistóricos e intemporales, e identificar-
fase a la que posteriormente, en Recuerdos, sueños, pensa- sé con ellos implica quedarse sin las raíces que nos atan al
mientos, aludiría como la fase de «Confrontación con lo tiempo y alespacio en los que vivimos. Como imágenes psí-
Inconsciente». Para él en esos momentos el ejercicio de indi- quicas universales, hablan en nombre de los aspectos gene-
viduación consistió en diferenciar su propia personalidad, rales e ideales de la existencia.
única, de las imágenes arquetípicas que se presentaban como En este aspecto la lección que aprendió Jung fue que la
suplantadoras de la individualidad. opus de la individuación, que, como vimos antes, es un im-
La estructura psicológica que conecta con el inconscien- perativo psicológico, requiere de UJ:l_, al1áLi~isreduétivo en
te colectivo de nuestro interior, correspondiente al personaje dos frentes: en el lado del personaje, pa;~~po;'dlfer~~
que conecta con el mundo colectivo social que nos rodea, es ~ía.-;:n:os
del personaje psicosocial y disolver en nuestra par-
el ánima/animus. Jung estaba en aquel entonces (1916) pre- ticular historia personal la identidad que se ha ido creando
cisamente empezando a identificar este factor, al que des- a lo largo del tiempo; y en el lado de la sicigia requiere di-
pués llamaría la «sicigia».20El peligro, tal como parece que lo ferenciamos de las imágenes arquetípicas y de las fantasías
experimentó J;:~ngen-;quel tiempo, radicaba en:identificarse que emergen e invitan a una identificación grandilocuente

28 29
para ~ompensarnos por lo que perdimos con el análisis del
El movimiento sintético (Coniunctio)
personaje. . .
Cuando yo tenía cerca de cuarenta y cinco años, acudió a mí
En un importante pasaje de la ponenCIa de 1916.de la que
una muje~_~Q2~3_~_<:..nta añQ§ para preguntarme si querría
he estado extrayendo citas, Jung define lo que él entiende por
~;;analizarla. Todavía recuerdo lo que m~ dijo ~urant~
«individualidad»:
nuestra primera sesión: «Desde que era una jovencita y mi
Hay que contraponer la psique colectiva [...] al c~ncepto de mad~e fue a analizarse con Jung grabé en mi mente lo que
in dividua'l'idad. Lo individual se sitúa, por así decir, entre la me contó. Me dijo que Se--Ru~9_~_~~gt¡i.t: <::r:e~i<::p4.~~~l1tras
parte consciente y la parte inconsciente de la psique col~ctiv~. uno está vivo. Se lo dijo Jung. Por eso yo soy junguiana y
E~la superficie reflectora en la que el mun?o de l~ c~n~CIencla quierosometerme a ~niTI~i~ en estos momentos, pese a mi
puede percibir su propia imagen incons~lente, hist~)[1ca,aun avanzada edad».
aceptando que Schopenhauer diga que el llltele.cto.s~rvede e:- Acepté analizar a Saralr" y estuvimos trabajando en ello,
pejópara la Voluntad universal. Según.e~to, .10 l~dlvld~al sen~ a intervalos, a lo largo de unos quince años, hasta sus ochen-
un punto de intersección o una línea divisoria, ru consciente ru ta y muchos. N os separaban varios cientos de kilómetros,
..
inconsciente, SIno un poco 1as dOScosas. 22 pero ella venía a .verme varias veces al año para someterse a
sesiones diarias durante una semana. Y sucedió que en todo
Así pues, podríarrios figurarnos este aspecto de la opus
ese tiempo verdaderamente siguió creciendo. Ella me enseñó
de la individuación como el proceso de transformar una
que el imperativo de la individuación no cesa nunca y que el
pintura al óleo ~Il. un espejo, reconociendo de este modo
trabajo nunca termina. .
que los contenidos que vemos dentro del. marco no son
Si el proceso de individuación implica despojarse del per-
permanentes sino temporales. Podemo~ dep.r que ap~rez-
sonajey des~antelar la identidad, podría preguntarse: ¿qué
can y desaparezcan, en función de las eX1g~ncI~s de la SItua-
es lo' que crece? j N o por nada ~os a!1_<llista_~~o~s_~~.len.:llan:-ar
ción. Est<?-~2~~_::~ __ ~~~~i_?_.c:n.:
_~<:'~~~_~.9~E.c..~~"q~~
_~§ ca-
en inglés, col09uiª"~eme, shrinks (literalmente: <~uctC?E.~s
R~A~ ~~r_a_t::.avés de las i~entIdad~s JU~a.:§
__Y de-?~.smmL.9.ue
d;cab~zas;;rY no growers (<<criadores») o gardeners (<<jardi-
entren y salgan de s~.pu~to .de ~!,r,~. ~~r:.,~~~~sld~~_~afe-
;eros» )! Hasta ahora he estado hablando únicamente de re-
ii~isea-el1as]i}~,5Jerivar de la ~~c_~~_~~gº~m~rg:n-
ducción y de limpiar el espejo de la consciencia, con lo cual
t~~.-escén~-·que se halla reflejada sólo ~empora~me~te en la
casi ,pod!ía _P~!l~!!.r.§~-qge.
~l.pro_c:~~ode individuación tiene
~onsciencia. Diferenciar nuestra pr~pla consciencia de las
ra;go'sbudistas, haciendo q~e el, objetivoAe todo el proyec-
imágenes ofrecidas por la sicigia (ánima/animus), por un
lado, y de la identidad del personaje social, por el ~t~o, crea
to sea el vacío, el vaciamiento. Ciertamente, cuando Sarah
inició él análisis y empezó a reflexionar intensamente acerca
un espejo capaz de reflejar, con mayor o menor nitidez, lo
de su historia y a analizar sus patrones e identificaciones, fue
que pase por delante de él. Como resultad?, h~brá muc.ha
desapegándose cada vez más de su personaje y dejándose.ma-
menos proyección y distorsión en la consciencia, los obje-
nejar cada \Tez m~n,C?syor.su animus. En cierto sentido, ~~ta-:
tos se verán con más claridad y las asociaciones que haga-
mos con ellos responderán a lo que verdaderamente son.
mafiü ..Es~é~ló.gi.fQ..~~fe(hljo,o por lo menos en algunas de sus
d~siones. Es unaespecie de .crecimiento negativo, si se
Ahora es posible entablar genuinas relaciones íntimas, rela-
me permite la expresión. Tuvo que hacer frente a la crisis que
ciones Yo-Tú.
supone dejar de confiar en una identidad social totalmente

31
30
· ,
desarrollada y depurada, y además tampoco podía seguir con- diatas, porque no estaba proyectándose en los otros tanto
fiando igual que antes en sus creencias y opiniones no cues- como antes; y, por consiguiente, se convirtió en una perso-
tionadas de «profesora» y «experta» en una gran variedad de nalidad más rotunda, capaz de participar activamente en su
temas (su identidad animus). Descubrió la sombra que se es- recién ganada libertad. Podía decir «sí, adelante» o «de eso
condía en estos rasgos y cara;t~~í~ti~asde su personalidad. nada» con más seguridad y claridad. Por ejemplo, dio a sus
El análisis fue una conmoción. Al principio, conforme la es- hijos una parte de la herencia, pero sin sentirse culpable por
table y firme pintura se convertía poco a poco en un espejo reservarse para sí una parte suficiente para vivir el resto de su
vacío, reflectar; impersonal, ella sintió que perdía pie, que va- vida. Era capaz de reafirmarse cuando se hallaba entre ami-
gaba a la deriva. Este estado es lo que denomino «Íiminali- gos o familiares, en lugar de vivir en un estado de confusión
dadv-en mi libro In MidLife, en el que describo la transfor- entre el dar demasiado y el dar demasiado poco.
~ón"'posible de la consciencia en el punto intermedio de la Conforme vamos liberándonos del pasado y vivimos
vida. La liminalidad es una característica inevitable de la trans- más plenamente en el presente, podemos también prestar
formación, sea cual sea el momento de la vida en el que se mayor atención a lo inconsciente en lo que tiene de relevan-
produzca. El concepto hace referencia a un período, que en te para el momento presente. ~~ g~é1:!l_n~y_e~.a~ en la c<?.Qs:ep-
ocasiones se alarga v~rios años, de incertidumbre, de existir ción de J~E-gA~ la relación de lo inconsciente ~?'l}l~. con-
«en tierra de nadie», entre identidades firmes y estables, de cleñci¡-~¿nsistió en que, para él, loinconsciente no sólo es la
vagar sin mucha idea de adónde nos dirigimos. Pero c¿nforme presen~i-;:Sie~pí-e-acech~nteder p<l~a.-a-o en"érpres-eÍlte; tal
el espejo va volviéndose nítido, podemos vemos con mayor éOmo r~ha5ía-cori~{derado Freud (en forma de material re-
nitidez nosotros mismos también -quizás por primera vez en Pri~id~ -p;o~~d~nte de antiguos complejos, de traumas, de
..nuestra vida-, y esto genera un nuevo centro de gravedad y la sexualidad infantil, etc.), sino también la presencia activa,
... =» --.--- ._..,,_.-. __
¡ de estabilidad. El descubrimiento de que nuestro equilibrio
o •• .- ••• _._. ••

~!?-e1..~_q?:íy .ahora, ~~.un ~~píritu «vivo y coleando». Lo que


interior no depende de un contenido y de una actitud inamo- percibimos' cuando captamos esta dinámicaesde una utili-
vibles es un aspecto importante del crecimiento que tiene lu- dad crucial para adaptamos al presente y al futuro.
gar durante el proceso de individuación. Significa, principal- En la ponencia de 1916 citada anteriormente, Jung men-
mente, la integración de la sombra y una mayor conciencia ciona el descubrimiento de lo que él llama u~?- «línea de Ia
'sí:
de Esto' quiere decir reconocer las limitaciones de nuestro vid~ «Estoy convencido de que el análisis toca verdadera-
carácter y ver los fallos, así como admirar los hermosos rasgos ~nte a su fin cuando el paciente' ha- ;:dqu~ido- u~
cono-
que asoman de tanto en tanto. . ;i;;i~~t~'adecuado de los métodos mediante los cuales puede
En la medida en que nos liberamos delas ide.n..tLdad~~..in- mantenerse en contacto con lo inconsciente, y una capa- .
elucidas por el personaje y por la sicigia, también nos libera- cidad psicológica suficiente para discernir la dirección de la
~C;~ -d'~'la-repetición compulsiva de lº~s~p.¡iiº_~~~~.~~~,ii~<? línea de su vida en un.mo11}ento dado».24La expresión «línea
Ést~;' identidades son formaciones que nos hablan de una de 1a'Vid'a>~a~ariza l¿ que jung llamaría después la orientación
larga y complicada historia, y la ansiosa adherencia del ego a prospectiva del inconsciente. Jung se asegura de diferenciar \
ella impide que la personalidad experimente un nuevo creci- esta línea de la vida del concepto de «ficciones guiadoras» de ."
miento y disfrute de una experiencia más amplia de la vida.
~~
i":;~te:' "
Adler, qu~' él encuent~;-eiCeslvam'ent;i;~o~ililes
~---------------~------~-
.. .'

Llegados a este punto del análisis, Sarah se dio cuenta con nazadoras».25 Una línea de la vida es una construcción más:
más claridad de cuáles eran sus fronteras personales inme- fl'Ui-¿a:-qUe"'seelabora en un momento dado y que posee el va-

32 33
(~ .,

lor de indicar la «dirección 4~J~~9IIi~,I2~~,s.,_~_~,~a)ibid?»26


cientes, que se presentan en nuestro día a día y que podemos
confon~;~é~'ta 'fl~y'~-derp;~'~~nte a un posible futuro. Las co-
vislumbrar fugazmente. A veces se producen curiosas coin-
rrientes de la libido son activas y se hallan en constante cam-
bio. Pero la línea de la vida nos ofrece una pista sobre lo que
puede' estar desplegándose en este momento y hacia dónde
;;:~ente significativas. º-
cide~cias que nos sorprenden y que nos resultan asombro-
bi~,:g.,_seip.terpogenen ~uestra ca-
mino, o bien abren lo que parecían,~eE Plle~as c~~ra4.~s. En
va la libido. Esta orientación hacia el futuro resultó fun-
éfffieollocfe'!iüestromuÍldoconsciente está el complejo del
damental para las ideas de Jung sobre lo inconsciente. En
ego registrando datas, reaccionando a estímulos, actuand? "1

efecto, lo inconsciente no sólo contiene el pasado, sino que


conteniendo, iniciando yrespondiendo, calculando. y planifi-
también anticipa ~Uuturo. Es creador además de conserva-
cando, gozando y sufriendo. Jung llama al ego «una personi-
dor. Este equilibro -o tensión- de fuerzas expresa la corn-
ficación relatiuamente constante del mismísimo inconsciente-F
t plejidad central de la individuación. El impera~ivo en pas de
Éstaes la base del espejo. Sentimientos, sucesos, personas,
j la individuación implica no sólo crear un espejO de la co~s- pensamientos, palabras, imágenes, recuerdos, anticipacia~es,
J cie~¿~~-;ígrufi¿ativameñ:elib~; de identi~ades p~sadas, slll.a
esperanzas, temores ... de todo esto está hecho lo que W4!i.~!ll
I también avanzar en la dirección que esta ernergiendo y rer-
{vindicarla como' destino personal. La individuación es un
J ames llamaba el «torrente 4~.lª-.f.º-n~c!~g!iia», y el ego todo ,t~;\c 0;,'

¡ " T;'~egistra y, h~Sta'~ierto punto, lo graba y se identifica con


movimiento psíquico.
ello. Jung tuvo la precaución de llamar «compleja del ego» a
Podemos imaginamos esta dinámica de la manera si-
este corazón del universo de la consciencia. Porque no es
guiente: Como seres humanos-acrrvos:vivimos inmersos e.n
consciente. Es lo más íntima y lo mas individual que cono-
un amplio y en ocasiones turbulenta torrente de aconteci-
cemos, aun cuando. es un oscuro misterio en sí mismo y por
mientos y experiencias que desde nuestro nacimiento en
sí misma: «Luz sin ello, y oscuridad dentro de ello»." Lo
adelante nos circundan a diario y muchas veces amenazan
consideramos la individualidad misma, el corazón de nues-
\ con ahogamos. A partir de este torrente más o menos alea-
tro ser único. Sin embargo, sus ~imientos no son conscientes
.;torio y desorganizado de la experiencia vital, ~C:~~~,~~.o?~m<?s:
y, por lo tanto, es inaccesible a la toma de conciencia intros-
! en parte conscientementey ~n parte inconscientemente, ¡¡.que-
pectiva inmediata. Sus raíces están en la sombra, pero ésta
: 11~; ~x:perien~ias' sJg~ificativas para nosotros pers?nalment~
también pertenece a nuestra individualidad.
:y dejamos que otras muchas cosas sigan su propIO curso a,
Así pues, para queIa i?,4iv:~41.l~~i9:~4, :~9,~}<~~~1II1:nte,
, mar. Conforme nos volvemos más conscientes y reflexivos
de.~~l?!5~,41l.c:~:~:
..unasasimilación de. ~~Ete.?i~osÍrlconscien-
acerca de nosotros mismos, vamos buscando p~lltas en e
tes».Z9Para esa, el egotieneque ceder el control de los conte-
mundo y ~P: ~uestro interior par;:-c~s-eguirc-r~rto grad'() dt
nidos déh'consciencia, en beneficio de un proceso que no
ü-iiéntacI'6n. También establecemos y nos dejamos moldea]
esta-por completo bajo su dominio: «La asimilación de con-
por paut~s psicológicas :-íñedícfa -que ca~saii~amosúna, e~·
tenidos inconscientes lleva [...] a una condición en la queJ~" 1
t;Uúúra de carácter a través de nuestras identidades y hábi-
intención consciente queda ~~C.hÚg;LY- ,~l!p-la.ntad,ª"por.,l.Í.n _'j ~"'
tos. Dentro de la diversidad de datos que se le presentan a 1;
p~o,~'~~-d~-des~rrólio'qu~ ~?~,p~!.e,~~.gta.c.iº!laL Este pro~e-
consciencia mientras tratamos de descubrir pautas y order
so s{gnifica, par sí solo; la individuaciónysu fruto es la m-
no sólo están las sensaciones y las percepciones, sino. tam
dividualidad] ...] particularyuniversal a la vez»;" Por tanto,
bién los sueños de la noche, las fantasías y las ensoñacione.
este acta de entregar el control a un proceso. irracional es el
di~~ñas; hay además otras fantasías, más o menas in,cons
siguiente gran pasa del camino de la individuación.

34
35
..
E'u otra ponencia escrita en 1916, titulada «La función cado en Psicología y Alquimia, profundizó y amplió sus
trascendente», Jung describe la manera de poner'e;;]u~"Cío- ideas sobre la imaginación activa y su relevancia para la
üarruento'este proceso irracional del desarrollo. La función individuación. En ambos textos explica por qué podría en-
trascendente «surge de la unión de contenidos conscientes e tenderse la individuación como un esfuerzo de colaboración
inconscientess " y, por ende, representa un cuadro de toda la entre lo consciente y lo inconsciente -el proceso irracional
psique y de la individualidad más completo de lo que el com- del que habló ya en 1916-. Muchas de las obras posteriores
plejo del ego puede obtener a través de su propia reflexión de Jung tenían que ver con el imperativo de individuación si-
introspectiva y de su inventario de lo que aparece en el espe- guiendo estos mismos argumentos. Su formulación definiti-
jo de la consciencia. El método más importante para crear la va llegó con la magistral Mysterium Coniunctionis, publica-
función trascendente es la imaginación activa, descrita por da en 1955, a';lli'-¡;chenta ~i1~s.
J ung por primera vez en el referido texto. Lo que hace la ima- En·er~asoa·es'~rah er;~curso a la imaginación activa re-
ginación activa es sacar a!pivel de 1;1 consciencialas ~~e~~~ vistió una importancia crucial en los últimos años de su aná-
inconscientes y las1;:;;i~sí;:Sque en el complejo del ego op~- lisis. Lo que al final desveló fue un impresionante compen-
ranenunsegundo plano. Una vez ahí, puederi'refl~J"~;~~n el dio de imágenes que giraban en torno a tGt.~ :.~pr~~entaciones
espejo y obse~~~s~~J~ng advirtió que las imágenes genera- de la Gran Diosa y de Quan Yin (una figura de la deidad, fe-
das a través de la imaginación activa s?p:má~ cohere~] meñlna, com~iv;-y alimentadora). En un principio esta fi-
útiles para crear la función trascendente que 1<?~ __~u_égs.32 gura se hallaba en claro contraste, por no decir en flagrante
Con la imaginación activa se entabla un-aí:ilog(; entre aspec- contradicción, con su posición egoísta. A través de esta figu-
tos conscientes e inconscientes de la psique, en el que tan ra imaginaria Sarah se había topado verdaderamente con un
pronto uno lleva la voz cantante, como otro," h~t,~ g~~~l fi- «antónimo» de su actitud corisciente y de su complejo del
.1 i2.., "
--,
},~'-jc';-"
El '
\
,',

; "o'
nal se forma una «tercera cosa» que representa
dos'partes?4-É-sta'e'sLi .. '

función trascendente,
..... ..
. .
la unión delas
," -"".-

que «se mani-


ego. Históricamente, la habían conocido como una mujer
estridente, bastante narcisista, identificada con lo masculino,
(,¡),,: .,' , o f~-estacorno una cualidad de opue~E9$. enconjunción»." Y esta como una intelectual estadounidense. Tenía recuerdos ví-
estructura pSl~oTÓgi¿a' as'{forj~da es capaz d~';q;;esentar de vidos, y ahora dolorosos, de haber sido mala madre, un de-
manera más completa la individualidad de una persona en su sastre de esposa y una intelectual frustrada. La diosa com-
máxima expresión, incluyendo sus ascensos a las alturas y des- pasiva, dadora de amor y perdón, no tenía nada que ver,
) ;, '~'[ censos a las profundidades, 'de lo espiritual a lo instintivo, de ciertamente, con la percepción que ella tenía de su propia in-
"o',' r/" su alma, espíritu y cuerpo." Gracias a la consolidación (o co- dividualidad. Pero gracias a la reiterada aparición de esta
" ',' ') niunctio, por utilizar la terminología alquímica) de la función imagen en su imaginación activa, y gracias a la creciente in-
trascendente, la persona tiene la posibilidad de convertirse tegración que hacía Sarah de sus cualidades, fue capaz, tal
en ella misma con mayor amplitud y riqueza que antes. como pude observar desde mi perspectiva como analista
~.
Lo que escribió Jung en 1916 en «La función trascenden- suyo, de c5?~jEgar el com.plei9 deL ego" histórico y conocido,
te» fue un primer bosquejo de los estudios e investigaciones
t con estos rasgos del colectivofemenino tan ajenos .aella. Al
o.

que manaron de su pluma en las décadas siguientes. En su fiJ.{al Sarah se vivió a sí mismacorno esa «tercera cosa» de la
f..'O ~. ', «Comentario sobre El secreto de la flor de.oro», de 1929, y en que hablaba Jung: la función trascendente «como una cuali-
.::. I ~< süestíldio del proceso de individuación visto a través de los dad de opuestos en conjunción». En este sentido, Sarah se
h 0.<, sueños y la imaginación activa de un joven científico, publi- transformó en una persona nueva .
--.-c:... 1>
r

:2,. ~7
t :1
36 37
Por el camino de este proceso irracional hubo una serie
de importantes sincronicidades.V Ij:~"~~$.-,=~bierto que, en
2
cuanto toma el m~ndo-déT; situación el proceso irracionalal
" 1 que me estoy refiriendo.Tasincronicidad se presenta como
..,.,·,{t una fiable compañera de la individuaciónvSi se puede indu-
El papel de la experiencia numinosa
l

'cir al ego a renunciar a su necesidad de control absoluto y a en la individuación


~¡"):'?"'(' .confiar en el.f1uir de un proceso vital regido desde fuera,~~-
'.; «» ',o ~ tr~,~ri j.?,~go otro conjunto defactores "qu.eA~a~ vía ~b:e a
\ le': nuevas exploraciones. En el caso de Sarah, las sincronicida-
(:(~"i,:'~
•• \ des se" presentaron como oportunidades para realizar esta
combinación de rasgos personales y colectivos, su Yo emer-
En una carta a P. W Martín, fundador del Centro Interna-
gente. Sus hijos le brindaron muchas opo~ni~ade~_~e po-
cional de Estudios de Psicología Aplicada, de Oxted, Ingla-
, e= - ner a pfiiéba de"manera fundamental sus recién adquiridas
terra, Jung confirmaba la importancia crucial que había teni-
(i' 1, '..: ., ¡" capacidades de dar apoyo y contener su fuerte reacción
do la experiencia numinosa en su vida y en su obra:
.. emocional. También volvieron a entrar en su vida antiguos
'~'."(,-, .' amigos, que después se marcharon en inomentosJn~L~~~i:i-
Siempre me pareció que los verdaderos hitos eran determina-
ficativos; 'se le cruzaron por el camino libros importantes; se dos hechos simbólicos que se caracterizaban por un elevado
le presentó la oportunidad de visitar de nuevo a amigos que tono emocional. Tiene 'usted razón, mi obra se interesa so-
habían dejado de serlo, lugares ... y s~.kp~~~eron a mano o~- bre todo, no por el tratamiento de las neurosis, sino más bien
jetos que habían representado crisis ofracasos, hacia los por el acercamiento a lo nuininoso. Pero lo cierto es que el
cuales ·p'liao·mtentar- ún:--nuevo acercamiento. Por otra parte, acercamiento a lo numinoso constituye la auténtica terapia y
sus sueños añadieron pinceladas importantes a la pintura del en tanto en cuanto uno llegue a las experiencias numinosas,
Yo emergente. Y todo este conjunto de fenómenos relacio- queda liberado de la maldición de la patología. La propia en-
nados (datos procedentes de la historia, tomas de concien- fermedad,a?quiere inclusive un cará~ter..2-uminoso.l
cia, recuerdos conscientes, imágenes inconscientes de la
:<- ~"'" 'J,),! Ú ,C.y e", "'1: J 1 f>l1 é" ~ <; =: Q . .

Si estamos de acuerdo con Jung en que la única curación


imaginación activa y de los sueños, y sincronicidades) de-
genuina de la neurosis consiste en superada gracias a una
sembocó en lo que he dado en llamar <<lae!Ilet:g<:n~i~d~!_Y<2»
mayor individuación, entonces se diría que el tratamiento
en mi libro Transformation-Emergence of tbe Self Con Sa-
terapéutico basado en este modelo incluiría necesariamente
rah, que tenía ochenta y pico ~ños cuando finalmente dimos
«el acercamiento a lo numinoso», como afirma Jung con
por terminadas nuestras sesiones, mantenidas por vía telefó-
tanta seguridad en esta carta. Sería correcto. decir que el
nica en los últimos tiempos porque ya no podía viajar, tuve
principio de individuación, tal como lo enti~nde~ Jung! sus
el privilegio de presenciar cómo echaba raíces y florecía el
seguidores, incluye necesariamente la expenenCla nurrunosa
proceso de individuación. Fue verdaderamente la confirma-
como una característica central.
ción de sus expectativas de quince años antes, cuando co-
Sin embargo, la pregunta que queda en el aire sería: ¿ de
menzó su análisis, de que aún podía «crecer».
qué manera están conectadas esas decisivas experiencias sim-
bólicas con el proceso de individuación, y cómo se pueden

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