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RITUAL

Amautas realizan q'uwancha para pedir permiso a la Pachamama y celebrar el Día del
Estado Plurinacional de Bolivia

Q'owa de permiso a la Pachamama (BTV)


La Paz, 22 de enero de 2016 (BTV).- Un grupo de amautas realizó este viernes
una q'uwancha (Koa) para pedir permiso a la Pachamama (Madre Tierra) y
para celebrar un nuevo año del Estado Plurinacional de Bolivia.
Entre las organizaciones también se encuentran bandas de música que
amenizan la espera del inicio de la sesión de la Asamblea Legislativa
Plurinacional, en la que Morales presentará un informe de su gestión a la
población.
Asimismo llegó la guardia indígena hasta el centro político del país para dar
seguridad durante los actos por los 10 años de gobierno de Evo Morales ./CMY

Pachamama (madre tierra, cuyo culto se realiza en la zona altiplánica) :Más abajo, no ya
en las frías cumbres sino en el altiplano
propiamente tal, se enseñorea con su bondad y también con su indiferencia o castigo,
según sea el caso, la Pachamama. En enero o
febrero, en el corral de los animales se lleva a cabo la fiesta del Floreo de los Llamos. El
puma, el lagarto o el sapo son los
animales que indistintamente la simbolizan.
Para entender lo que representa la pachamama, empezaremos por decir que este término
está formado por dos vocablos pacha y
mama. El primer término, de claro origen aymará, se suele traducir como tierra, pero su
real significado es espacio y tiempo, y no
uraqi ( tierra física), como suele confundirse.
Según la tradición meztiza, se asocia a pachamama con la madre tierra, e incluso con la
Virgen María, pero en el contexto aymará esta
"deidad" suele relacionarse con la fertilidad exhuberante, los alimentos y la protección.
Pachamama sería una categoría cósmica que
mantiene un vínculo de correspondencia y reciprocidad con la sociedad aymará. "Ella"
les brinda el fruto de su esfuerzo a los
hombres, y ellos, a cambio le ofrecen "pagos" en libaciones en el ciclo agrícola vital, en
épocas determinadas del año.
Amaru (la serpiente que se liga a la economía de las aguas de los ríos y canales en la
zona agrícola) : Amaru, por su parte, tiene
que ver con el agua que corre por los ríos y vertientes que hacen posible el sueño de que
la semilla se transforme en hortalizas. Se
relaciona con la precordillera, zona apta para la agricultura. El pez y la serpiente son los
animales que lo simbolizan y su fiesta, en el
mes de agosto, es la limpieza de los canales que se lleva a cabo en los campos regados.
El culto a estas tres deidades representa la más antigua celebración de los aymarás de la
actualidad y en la que el jefe de familia, el
más antiguo y depositario de la tradición, es el que oficia de celebrante. El centro
neurálgico de esta celebración está en el culto a la
fertilidad, al agua que da la vida; a Mallku como generoso dador de aguas de las
montañas; a la pachamama como modelo de la
generosidad, por cuya voluntad los campos pueden vestirse de verde; a Amaru, como el
principio que distribuye las aguas de riego que
bajan presurosas por los canales y terrazas, que el hombre andino construyó como quien
pone estantes de libros en la pared. Estos tres
elementos, son los que permiten que el llamo, el hombre y la mujer enciendan la llama
de la vida.
La mirada de los aymarás siempre tiene como su principal objetivo el Oriente. Allí se
genera la vida, en el nacimiento de las aguas. De
ahí que sus casas y templos siempre están mirando respetuosamente hacia los Mallkus.
El Occidente, por otro lado, indica el signo
contrario. Allá van las aguas que van a morir de sed al desierto de Atacama. En esa
dirección también se marchó Wiracocha, el dios
creador andino, una vez que creó la vida.
Acapacha es el mundo de los aymarás que se agota en sí mismo. No existe en la
concepción aymará la idea de un edén y de un paraíso
final. Es un mundo en el que la presencia de estas deidades participa diariamente en el
drama de la vida, drama en el sentido que
importa. La vida se produce y reproduce en términos cíclicos y los especialistas
religiosos de este culto son los propios aymarás.
RITUALES
Anata (El Carnaval)
La anata aymará (que empieza y termina un domingo), más conocida como
carnaval, es una de las festividades más difundidas en la comunidad andina. Esta
celebración está íntimamente ligada as las chacras pues se rinde culto al padre de
ella ispallanaka. La festividad es compleja hoy día, pues, se halla llena de
concepciones cristianas. Pese a ello se pueden distinguir varios elementos
característicos.
El primero de ellos es la personificación del carnaval en un viejo o una vieja (ño
carnavalón) u otro personaje. Algunos sostienen que puede ser la personificación de
un achachilla, malku o ispallanaka.
Otro aspecto característico de este carnaval es la festividad con música de tarkas (que
sólo puede ser tocada en épocas de lluvias),
serpentinas y challa. Sin profundizar mucho, podemos decir que existen tres días
sobresalientes en esta festividad. El lunes de carnaval
está dedicado a culto de ispällanaka, martes de carnaval y días siguientes son dedicados
a visitar las casas de amigos, parientes,
compadres; finalmente la cacharpaya o ultimo día es la celebración de despedida del
carnaval hasta el otro año.
Q'uwancha
Es una ceremonia realizada con q'uwa en las chacras y potreros de los agricultores
aymarás. Los cultivos de terrenos de papa,
principalmente son festejados con tarqueadas, y adornados con serpentinas y
membrillos. En las chacras se hace un "pago" aymará,
consistente, en una mesa dulce, libaciones de alcohol, incienso y copal.
Esta tradición tiene variaciones , de acuerdo al pueblo del que se trate, incluso tiene
otros nombres de acuerdo a las localidades
andinas.
Floreo o Wayñu
Metafóricamente se dice que este ritual es para celebrar el matrimonio de los
animales (ganado). Esto coincide con la época de lluvias en los camélidos, y con el
invierno en las ovejas. En la ceremonia se utilizan normalmente elementos materiales y
simbólicos de la cultura aymará. Concluida la ofrenda a los espíritus tutelares, se hace la
siguiente recomendación al ganado.
"Ahora son los que van a procrear, por ustedes es que nosotros vivimos, nunca nos van
a
olvidar... ahora coman y beban porque es su día" (Ochoa, 1988).
Después de esta recomendación se les arroja mixtura y se les ch'alla con vino. se le
colocan flores de lana, (aros: t'ikacha) y serpentina al ganado simbolizando su unión.
Más
tarde se les tiñe la cabeza y el pecho de rojo, (en algunos lugares se usan las flores de
cardenal) y le cuelgan una campanilla.

La primera cosecha da inicio a la celebración de la Anata


En el festejo del nuevo ciclo agrícola se cumplen varios rituales dedicados a la Pachamama, es tiempo
de la fertilidad y la naturaleza

Edwin Conde Villarrea: cambio.bo


La celebración de la Anata se inicia con las primeras cosechas que se cumplen
durante febrero, en el jallupacha o tiempo de lluvia. Es un ritual que proviene
de la época prehispánica y que está vinculado con la fertilidad, la naturaleza y
el ciclo agrícola.

Algunos antropólogos afirman que es el tiempo en que se suele mirar con


bastante detenimiento cómo crece la cosecha.

En las comunidades se saca una muestra de papa, por ejemplo, para controlar
su calidad. También los comunarios acostumbran marcar a los animales
pequeños para ver el próximo año si han tenido cría, si han muerto o se han
perdido.

La tradición de la Anata comienza también con la celebración de la festividad


de la Virgen de la Candelaria, que se cumple el 2 de febrero de cada año por la
relación entre el calendario agrícola y el católico que fue impuesto durante la
Colonia española.

El investigador aymara Simón Yampara considera que la Anata –como


expresión y manifestación proveniente de la matriz ancestral milenaria en este
período del jallupacha o época de lluvias– es la celebración ritual de
convivencia mayor en un ayni de armonización de las energías de la
comunidad “ecobiótica” natural de este ciclo de la Pachamama o Madre Tierra, que refleja su máxima
expresión de revestimiento, productividad y convivialidad cosmogónica, vestido de un manto de samis o
colores de la wiphalas y arco iris mostrando su mayor, regular o menor productividad según sea el año
agrícola.
Es una manera de hacer el ayni cosmogónico de emulación de energías espirituales a la materialidad de la
producción, en un proceso de realización del paradigma de vida del Suma Qamaña o Vivir Bien en una
armonía integral. Yampara considera que el Carnaval obedece a otra matriz civilizatoria colonizadora
occidental.

Entre las ceremonias rituales se destaca a la q’uwancha, que es una ceremonia realizada con q’uwa, una planta
del lago Titicaca, en las chacras y potreros de los agricultores aymaras. Los cultivos de papa, principalmente,
son festejados con tarqueadas y adornados con serpentinas y membrillos.

En las chacras se hace una ofrenda o una wajt’a aymara, consistente en una mesa dulce, libaciones de alcohol,
incienso y copal dedicados a la Pachamama.

También se cumple el floreo o wayñu, que es la ceremonia conocida como el matrimonio de los animales. A
los camélidos y ganado vacuno se les colocan aretes o t’ikachas de colores, además de serpentina para
simbolizar su unión.

El tiempo de fertilidad es amenizado con música de tarkas, pinkillos y mohozeños, instrumentos del jallupacha.

Carnaval y su celebración en las urbes


El Carnaval es una fiesta que se celebra casi en todas partes del mundo. Es posible que se haya iniciado en
Grecia o Roma hace miles de años.

Etimológicamente, el término carnaval viene de dos palabras: carne y levare; es decir, el abandono de placeres
de la carne. En italiano, carnevale significa la época durante la que se podía comer carne después de Cuaresma.

A diferencia de esta festividad, la Anata tiene su raíz en los pueblos prehispánicos que agradecían por la
fertilidad existente en las cosechas.

Ambas celebraciones se sincretizaron y se celebran en el país con costumbres muy arraigadas, dependiendo de
la región. Algunas costumbres del campo fueron trasladadas a las ciudades, como la ch’alla de los bienes
materiales que también se cumple durante la Anata.
RUINA. LA PUERTA DEL SOL (INTI PUNKU) ES UNO DE LOS
MONUMENTOS MÁS IPMORTANTES DE LAS RUINAS ARQUEOLÓGICAS
DE TIAHUANACO, QUE EXALTA LA IMPORTANCIA DEL SOL EN LA
CULTURA INCAICA.

El centro ritual de la cultura aymara concentra a cientos de sus habitantes


para realizar ofrendas al Sol, la Luna y la Madre Tierra

Tiwanaku, reconocida como la cuna de la civilización americana, es uno de los


centros rituales y ceremoniales más importantes de la cultura aymara. En este
lugar importantes rituales se desarrollan el 21 de junio para la celebración del
Año Nuevo 5521, según la cultura andina.

De acuerdo a la Cosmovisión del Pueblo Aymara el 21 de junio se rinde culto y


se llevan ofrendas al Sol, a la Luna y a la Madre Tierra para que este nuevo
año 5521 sea un buen año para la agricultura y la ganadería.

Pese a los cambios del clima y otros en el mundo, el pueblo Aymara continúa
con sus ofrendas al Sol, a la Luna y a la Madre Tierra, es por eso que, pese a
las limitaciones agrícolas, su producción todavía es diversa y rica,
principalmente en cultivos de papa, oca, quinua y otros cereales.
La importancia de este ritual, es fundamental para el pueblo boliviano, ya que
en todo el territorio existen alrededor de 1’500.000 habitantes que se
autodefinen como aymaras. La práctica de su idioma nativo es un claro
indicador de su presencia en los departamentos de La Paz, Oruro, Potosí,
Cochabamba y ahora, también algunas zonas de Chuquisaca y Tarija, éstos
últimos por el intenso movimiento poblacional de la zona andina.

La disposición de sus altares, templetes, y otras ruinas arquitectónicas


merecieron una intensa investigación. El arqueólogo germano Arthur
Posnansky, durante los años veinte, fue el primero de muchos en prestar
atención a las ruinas que plagaban la zona cercana al lago.

Sus propósitos fueron intentar saber quién construyó los templos, quién los
habitó y qué técnica se empleó para mover los miles de metros cúbicos de
piedra que los conformaban

Aymara - Idioma cultura y tradiciones (página 2)

Enviado por Lic. Nelson Gonzalo Espinoza Matias

Partes: 1, 2

En la provincia Ingavi o Pacajes. El Tata Mallku y la Mama T"alla tienen las


mismas atribuciones; su formalismo de poder se manifiesta empero
diferentemente: el primero se dirige al grupo de hombres y la segunda al de
mujeres. El día de su designación, visitan juntos todas las casas de la
comunidad para hablar con sus moradores y repartir coca y alcohol: durante el
ejercicio de sus funciones, ambos tienen que demostrar un comportamiento
ejemplar en todos los aspectos de la vida (no existe en la comunidad la ruptura
radical entre la vida particular o de pareja y vida comunitaria). Tienen
obligaciones rituales específicas y ambos deben "dar con generosidad",
redistribuir, es decir el sistema económico de reciprocidad se articula alrededor
de la pareja de autoridad. Cada vez es más necesaria una reunión en la
comunidad, ambos la dirigirán, el Tata Mallku dentro del grupo de hombres; y
la Mama T"alla del grupo de las mujeres (Condori y otros,
1986:30). Actualmente varias personas en la comunidad también ejercen
cargos menores cuando están solteros. Ahora en lo que se refiere en los
cargos en los cuales se ejerce en la comunidad los términos más usuales
son: Jiliri Mallku o Jach"a Mallku (Secretario General), en el caso de la
mujer Mama T"alla o Tayka T"alla; elMallku (Secretario regional);
el Jilaqata (autoridad altamente entendido en la vida social de la comunidad)
el yatiri (sabio al que se le consulta), amawta (secretario de temas
educativos), qillqiri (secretario de actas), qulliri (médico naturista). En varias
comunidades el cargo es rotativo; es decir que una persona o un grupo no
están más del tiempo debido dirigiendo a una comunidad siendo que muchas
personas que se fueron a vivir a otros lugares son nombrados como parte
dirigencial deben regresar a su pueblo natal para cumplir con su rol en bien de
la comunidad.
La vestimenta de estas autoridades también juega un rol fundamental en la
comunidad ya que se identifica según la comunidad a la cual pertenece, entre
estas tenemos la santa wara (bastón de mando), el jawk"aña (chicote que
representa a justicia comunitaria), la ch"uspa (símbolo de respeto y
comunicación), el punchu (poncho que varía de color según la región o la
comunidad), el rimanasu (chalina símbolo de autoridad),
elsombrero (simboliza respeto), el lluch"u (que se coloca debajo del
sombrero) el awayu (tejido con colores e íconos que identifican a una
comunidad, usualmente es usado por las Mama T"allas). Usualmente esta
indumentaria es confeccionada por la esposa (punchu, chapaku, tari, wak"a).
3.5. Tradiciones

En la cultura aymara existen muchas tradiciones que con el pasar del tiempo
no se perdieron y otras sufrieron una simbiosis o sincretismo cultural. Entre las
más usuales mencionamos a la ch"alla que es un rito previo antes de
comenzar algún trabajo, viaje o acontecimiento y los componentes de este
ritual tienen que ver con el alcohol, coca y el cigarrillo; es así que
Choquehuanca (2009: 72-73) menciona que "hoy ch"allamos con alcohol, pero
nuestros abuelos no lo hacían con el alcohol. El alcohol es traído por los
españoles. Pero hay yatiris que ya no ch"allan con alcohol.
Ch"allan con el rocío, con las gotas de las plantas, con "phulla" o con chicha
fresca". Es un verdadero hecho lo que menciona el autor líneas arriba en
muchas ocasiones la ch"alla no sólo incluye alcohol, sino también cerveza.
Pero rescatemos algunas otras palabras del mismo:
Ch"allar es devolver y pedir la fuerza que nos da la vida. Ch"allamos al
empezar algo, al iniciar las comidas y bebidas, al inicio del año escolar,
ch"allamos la nueva casa, a los novios, a las criaturas que nacen, se ch"allan
las casitas, los utensilios de trabajo, el dinero de alasitas, donde todas las
cosas son pequeñas, son semillas de cosas, que ch"allamos para que crezcan
y se conviertan en cosas grandes, estas cosas pequeñas son semillas, las
«illas» que representan esas cosas que queremos y necesitamos..." (op.
cit.:73). Otro tipo de agradecimiento a nuestros seres superiores tutelares es
la q"uwacha ritual un forma de sahumerio que sirve para pedir salud y alejar a
las malas energías, en muchos lugares también es utilizado para sahumar a las
chacras es éste se utiliza q"uwa, copal y grasa de llama; también mencionamos
a la waxt"a que es un acto ceremonial que se realiza en el mes de agosto ya
que se cree en este intervalo la Pacha Mama tiene hambre y es necesario
hacerlo el primer viernes del mencionado mes, actualmente se lo realiza los
martes y viernes en dónde se pide favores para que el negocio prospere, salud,
estudio, amor, etc.; en la mesa se colocan q"uwa, copal, incienso, dulces
especiales con figuras de parejas, autos, negocios, casas, sullu (feto de llama)
todo en papel blanco o papel sábana; según Layme (2004) existen diferentes
tipos de misa: chiwchi misa, ch"iyara misa, janq"u misa, muxsa misa; además
se utiliza alcohol, vino dulce, coca, canela molida, azúcar y nuez que es
preparado especialmente por las chifleras según la necesidad y pedido de la
persona, mucha gente hacen que este rito lo realice un yatiri; a su vez también
existe la millucha ritual que consiste en curar algún tipo de mal o maleficio con
sulfato de alúmina; otro ritual importante es la wilancha que consiste en el
sacrificio de una oveja, llama, toro que es desangrado y su sangre es
derramada en los muros a la conclusión del techado (utachaña) de una casa
para que el "lugarani" no les cause daño o algún tipo de enfermedad, también
este ritual es utilizado en las minas para que no falte vetas de metal en
conjunción con el Tío de la Mina de hecho esta costumbre minera está
conjuncionada con la coca, cigarrillos, alcohol y cerveza; en la agricultura se
entierra al animal (uywa) para que la producción sea buena.
3.5.1. El apthapi Otros tipos de costumbres son el compartimiento entre cada
miembro de la familia y su interacción con la comunidad, entre las que se
destacan en este aspecto está el apthapi (banquete andino o merienda andina)
que es un compartimiento con alimentos que se producen en la región o
comunidad (papas, chuños, tuntas, carne de animales camélidos, vacunos, y
otros). Esta actividad tiene diferentes usos y funciones en muchos casos se la
realiza para la llegada de una autoridad importante a la región es una forma de
agasajo y agradecimiento. De hecho esta costumbre tienen que ver con el acto
de compartir todo lo que tenemos entre cada miembro de una comunidad,
familia, amigos o conocidos; es muy común ver en las comunidades que se
preparan alimentos cuando se descansa o termina la cosecha de algún
producto, también cuando se inicia o culmina cualquier tipo de actividad anual.
En las ciudades muchas instituciones realizan esta actividad en aniversarios,
fechas especiales, conmemorativas o posesiones con la diferencia que se
olvidan del verdadero espíritu del apthapi que es compartir entre todos y no
como lo hacen algunas personas que desconocen su verdadero sentido
trayendo platos de plástico y comiendo en otro lugar muy aparte de las demás
personas; estas actitudes hacen que el espíritu de una costumbre se tergiverse
para mal contaminando el medioambiente e incentivando el personalismo y el
no compartimiento. El apthapi tiene diferentes características y varía según la
región en la que se la realiza; en muchas lugares se la realiza en forma de fila
larga donde se exponen todos los alimentos que van a ser consumidos, en
otras se forma un montón en donde la carne está al interior. Se debe tomar en
cuenta que para iniciar el compartimiento es esta actividad primero se debe
pedir permiso de los achachilas (alzan dos papas y dos chuños y soplan a los
cuatro suyus) y luego de las personas que están presentes y de las que
realizaron el banquete.

3.5.1. Todos Santos (Amayanakan urupa) La festividad de Todos


Santos (Amayanakan urupa) es otra de las tradiciones más importantes entre
los aymaras ya que se celebra cada 1 de noviembre que es el día en que las
almas que fallecieron (ajayu) vienen a visitar a sus familias; las mismas las
esperan con una mesa que se arma un día antes (doce del mediodía) que es la
hora en que llegan los ajayus y se quedan hasta el día siguiente; estas mesas
tienen una variedad importante de alimentos entre los que sobresalen las
masas con figuras de personas, animales y otros objetos, se destacan la t"anta
wawa que son panes con figuras de personas ya que se las denominan de esta
manera por su tamaño al de un bebé (wawa) y por las formas de las masas
parecen que estuvieran envueltas en alguna bayeta; muchas personas hacen
que estas t"ant"a wawas representen a los familiares fallecidos con tamaños
grandes de dos o tres latas (de 1 a 1,5 metros de altura) entre estas figuras se
puede observar a mujeres de pollera (awichas) a los varones (achachis)
reconociéndose por las caretas hechas de estuco; también tenemos a el qaqilu
(caballo) que lleva y trae al alma y a sus cosas, la qarwa (llama) al igual que el
caballo ayuda al alma a llevar las ofrendas que es encargado por los dolientes
ya que este camélido es simbolizado como un nexo entre el cielo y la tierra,
también tenemos el t"ant"a pillu (corona) representadas como figuras del sol y
la luna, el primero representa Wiracocha para que ilumine el camino de
nuestras almas que vienen a nuestro encuentro y el segundo para que ilumine
en la noche en su camino de regreso; otra figura importante es la escalera que
ayuda al ajayu a bajar delAlaxpacha (cielo) al Akapacha (mundo de los vivos) y
viceversa.

Mesa de Todos Santos Por último tenemos a otra gran cantidad de masas
más pequeñas con diferentes figuras que complementan la mesa todas
usualmente están hechas de harina blanca con anís, en otros casos se las
hace con harina amarilla o quinua. Otras figuras que acompañan a la mesa son
las llamas (qarwa) y de caballo (qaqilu) hechas de quinua de unos cinco
centímetros sostenidas por pequeñas pajillas y no podemos olvidarnos de los
infaltables bizcochuelos. Entre los otros alimentos que acompañan la mesa
para los difuntos se encuentras su suspiros; las cañas que sirven como bastón
(t"ujru) para que ayude al ajuyu en su regreso al alaxpacha ya que irá cargada
(q"ipiña) de varias encomiendas dadas por los dolientes para otros ajayus, a su
vez también se menciona que sirve para cubrir del sol al alma y que ésta no se
canse demasiado en su regreso; también tenemos las frutas (muxsachunaka)
que ayudarán al ajayu a alimentarse durante el resto del año, entre las frutas
más usuales están las limas, naranjas, piñas, sandías y plátanos.
Otros artículos importantes son los dulces (misk"inaka) especialmente
colocados para los niños estos dulces tienen diferentes formas muchas son
circulares (misk"i bola), en forma de gallo, de canasta y de diferentes colores
combinados que son acompañados de p"asanqalla (maíz tostado en una
máquina especial) entre los que se destacan su color blanco, rosado, amarillo o
verde; un estudio antecesor de Ponce Sanjinés (1982:31) indica que "La
denominación pasankalla es indígena. Al respecto Cobo ha expresado
"Tuestan una especie de maíz hasta que revienta y se abre, al cual
llaman pisancalla y tienen por colación y confitura". También el autor indica
que en Vocabulario de la lengua aymara de Bertonio este término es definido
como "Ppasatha que significa «crecer o incharse el mayz» siendo de origen
precolombino tan apresiado en el periodo inkario (ibid).
La costumbre manda que en la mesa se debe colocar todo lo que le gustaba al
difunto (platos y bebidas preferidas), aunque por costumbre en Todos Santos
se come el plato de ají de alverja, se encienden velas para guiar su camino y
se rezan responsos, oraciones y cánticos en la que los que acompañan al
doliente una vez terminada la oración dicen: "Que se reciba la oración" y los
demás presentes responden: "Que se reciba"; cuenta la creencia que una vez
colocado los alimentos y bebidas que le gustaba al difunto muchas veces éstos
al día siguiente suelen aparecer solo a la mitad (palto de comida a la mitad y el
vaso con la bebida a la mitad). Terminando nuestro recuento de los alimentos y
objetos que se colocan en la mesa de Todos Santos tenemos a la cebolla
con tuquru (cebolla hueca) que se coloca a los cuatro costados de la mesa y
sirve alajayu como un recipiente para llevar agua y la pueda tomar cuando éste
se canse en su larga caminata de regreso al Alaxpacha. Muchas de las
personas o familias dolientes van a los cementerios del lugar, plazas,
apachetas o lugares de encuentro para hacer rezar oraciones, cánticos,
responsos a los resiris; muchas familias combinan los rezos con la música en la
que el pinquillo comunica a los vivos con los muertos, también se contratan
duetos de guitarras y huaycheños. De hecho es una tradición que durante tres
años seguidos, después del fallecimiento de la persona, las personas dolientes
deben guardar luto vistiendo ropa negra (ch"iyar isi) "básicamente reflejan un
modo de guardar duelo, respeto y afecto a los seres que la vida les negó vivir.
Fundamentalmente conlleva dolor llanto, y sufrimiento por las personas que
perdieron la vida" Chambi (2007:510). Pasado este lapso de tiempo la familia
realiza una fiesta en la que se sacan todo el luto cambiándose por ropa de
color.

3.5.2. Festividad de Las Ñatitas (Amayanak raymi) Es menester también


mencionar que una vez terminada la actividad de Todos los Santos casi
inmediatamente empieza otra, la denominada "Festividad de las
Ñatitas" (Amayanak raymi) que se celebra cada 8 de noviembre también en
honor a los difuntos. Pero esta festividad tiene una característica muy especial
ya que se rinde una especie de culto a cráneos humanos que son cuidados
diligentemente por fieles creyentes pues se dice que las almas que habitaron
en ellas, y que aún lo hacen, suelen dar muchos favores a los que los cuida.

Es por tal razón que varios creyentes hacen pasar misas y fiestas a
sus ñatitas por los favores recibidos, pues según se cuenta cuando uno no
atiende bien a su ñatita ésta suele traer algunas desgracias personales,
familiares o económicas; razón por la cual cada viernes los creyentes suelen
dedicar un buen tiempo a esta creencia, haciendo fumar, pijchar, tomar alguna
bebida y llegan incluso a hablar con su ñatita para pedirle algunos favores. es
por esta razón que cada 8 de noviembre los fieles a esta creencia llevan a
sus ñatitas a los cementerios más cercanos para hacerles pasar una misa;
luego se las bendice con agua bendita y salen a los alrededores para
prenderles algunas velas, hacerles cantar con bandas, khantus, dúos de
guitarristas o waycheños.
Se sabe que varios creyentes tienen una o más ñatitas en sus manos, son
muchas las experiencias de cómo llegaron estos cráneos a su poder algunos
mencionan que fueron obsequios de algún familiar o conocido otros
argumentan que el cráneo es de un familiar propio y muy querido; en tal sentido
se pudo observar de que varias de estas ñatitas tienen nombres de varón o de
mujer, según sea el caso, estos son expuestos en un papel, cuadro o en
un lluch"u (gorro de lana) que colocan a la ñatita. En la actualidad esta
festividad adquirió singular importancia ya que es considerada por muchos muy
llamativa o peculiar; varias personas que creen en el culto a las ñatitas llevan
flores o coronas de flores, van y preguntan cómo se llama la ñatita y rezan en
honor a ella sin antes haberle echado algunas flores o haberle colocado una
corona de flores.
3.5.3. Festividad de la miniatura (Alasita)

Cada 24 de enero en diferentes ciudades del occidente del Estado boliviano


(La Paz, Oruro y Potosí) se celebra esta festividad denominada Alasita (del
aymara que se traduce al castellano como "comprame") debemos mencionar
que por procesos de influjos migratorios esta costumbre también se celebra en
Cochabamba, Santa Cruz, Tarija; llegando inclusive hasta el vecino país de
Argentina. En esta actividad cultural el personaje más importante es el Ekeko
(iqiqu) que es un jaqi illa conocido usualmente como el Dios de la Abundancia.
La alasita desde sus inicios hasta la actualidad sufrió un gran sincretismo
cultural pues como la costumbre manda se deben adquirir miniaturas
realizadas por artesanos antes de mediodía, los mismos deben ser ch"allados y
sahumados por yatiris para luego ser llevados a la iglesia debiendo pasar una
misa que es oficiada por el sacerdote de la parroquia y es bendecida con agua
bendita. Estas miniaturas varían según la fe y aspiración que tiene el creyente
para conseguir en ese año o en los siguientes; muchos compran autos
(minibuses, micros, camiones, carros y otros), casas (simples o edificios),
terrenos en construcción (cuartitos y machones con material de construcción),
tiendas (bazares, librerías, carnicerías, restaurantes); otros por el otro lado
compran títulos profesionales, algunos se casan simbólicamente en bodas
oficiadas por registradores civiles

Leer más: http://www.monografias.com/trabajos-pdf5/aymara-idioma-cultura-y-


tradiciones/aymara-idioma-cultura-y-tradiciones2.shtml#ixzz4HF9MY1Jx

Historia de su Culto

Los quechuas, los aimaras y otras etnias de la región andina, realizan ancestralmente
ofrendas en su honor, sacrificando entre otras cosas camélidos para derramar su sangre.
Entre otros objetos se ofrecen hojas de coca, conchas marinas mullu y sobre todo el feto
de la llama, según una creencia para fertilizar la tierra sin que faltara jamás la cosecha,
este tipo de ofertorio suele llamarse en los Andes centromeridionales «corpachada».
La Pachamama, más las deidades Mallku y Amaru, conforman la trilogía de la
percepción aimara sociedad – naturaleza; y sus cultos son las formas más antiguas de
celebración que los aimaras realizan en la actualidad. Con la invasión de los españoles y
la persecución de las religiones nativas (llamada en esa época «extirpación de
idolatrías»), la deidad Pachamama, producto del sincretismo, comenzó también a ser
muchas veces a través de la Virgen María.

Actualmente se mantiene y conserva el sistema de creencias y rituales relacionados con


la Pachamama, practicada principalmente por las comunidades quechuas y aimaras, y
otros grupos étnicos que han recibido la influencia quechua-aimara, en las áreas andinas
de Bolivia, Ecuador y Perú, pero también en el norte de Chile, y en el norte de
Argentina. A través de los migrantes, se ha hecho conocida en otros lugares, y se ha
expandido a numerosas ciudades y grandes metrópolis modernas como Buenos Aires,
por este motivo se puede ver ocasionalmente en tal ciudad (especialmente en los años
noventa y a inicios del presente siglo) a gente que, por ejemplo, vuelca un poco del vino
o la cerveza que está por beber diciendo: «Antes para la Pacha». Al realizar el ritual en
el hogar por primera vez se debe realizar todos los años de no hacerlo se dice que se
acaba la buena suerte y los alimentos que provee.

Etimología de la palabra PACHAMAMA

La Pachamama o Mama Pacha es una deidad incaica. Es el núcleo del sistema de


creencias de actuación ecológico-social entre los pueblos indígenas de los Andes
Centrales de América del Sur
Mama Pacha significa ‘Madre Tierra’:
Pacha es un término en aimara y en quechua que significa ‘tierra, mundo, universo,
tiempo, época’.2
Pacha kuiui (‘temblor de tierra’).
Pachamit’a (‘parte del tiempo’, cada una de las cuatro estaciones en que se divide un
año).
Pacha k’anchay (‘luz del mundo’, la luz solar).
Mama: ‘madre’.
Tata: ‘padre’.
La divinidad de la Pachamama (la Madre Tierra) representa a la Tierra, pero no
solo el suelo o la tierra geológica, así como tampoco solo la naturaleza; es todo ello en
su conjunto. No está localizada en un lugar específico, pero se concentra en ciertos
lugares como manantiales, vertientes, o apachetas. Es una deidad inmediata y
cotidiana, que actúa directamente, por presencia y con la cual se dialoga
permanentemente, ya sea pidiéndose sustento o disculpándose por alguna falta
cometida en contra de la tierra y por todo lo que nos provee.

No es una divinidad creadora sino protectora y proveedora; cobija a los seres


humanos, posibilita la vida y favorece la fecundidad y la fertilidad. A cambio de esta
ayuda y protección, el pastor de la Puna Meridional está obligado a ofrendar a la Pacha
parte de lo que recibe, no solo en los momentos y sitios predeterminados por el ritual
sino, particularmente, en todos los acontecimientos culturalmente significativos,
configurándose así una suerte de reciprocidad. Sin embargo se la considera asimismo
con una faz negativa: la Pachamama tiene hambre frecuente y si no se la nutre con las
ofrendas o si casualmente se la ofende, ella provoca enfermedades.
La Pachamama

La Pachamama, o Madre Tierra, es la más popular de las creencias mitológicas


de la región andina que aún sobrevive con fuerza en numerosos lugares de Jujuy.
Las principales ceremonias en honor a esta celebridad telúrica se realizan al
inicio de la siembra y cosecha, y en las marcadas y señaladas de la hacienda, pero el
homenaje principal se lleva a cabo durante todo el mes de agosto, especialmente el
primer día del mes.
A lo largo de toda la provincia de Jujuy se rinde culto a la Pachamama con la
realización de ceremonias milenarias, en la que se le ofrendan a la “Madre Tierra”
todo tipo de comidas, bebidas y hojas de coca.

La Pachamama, o Madre Tierra, es la diosa femenina de la tierra y la fertilidad, una


divinidad agrícola benigna concebida como la madre que nutre, protege y sustenta a
los seres humanos. En la tradición incaica es la deidad de la agricultura comunal,
fundamento de toda civilización y el Estado Andino. Es la más popular de las creencias
mitológicas del ámbito incaico que aún sobrevive con fuerza en las provincias del

noroeste argentino. El 1° de agosto es cuando


se alimenta a la Pachamama, para lo cual se entierra una olla de barro con comida
cocida, junto a hojas de coca, alcohol, vino, cigarros y chicha, entre otras cosas.
También es costumbre que los festejantes usen cordones blancos y negros –atados en
los tobillos, muñecas y cuello- confeccionados con lana de llama hilada hacia la

izquierda.

¿Sabes de que se trata la pachamama

SI NO

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Ritual

El ritual central de la Pachamama o fiesta de la Madre Tierra es la challa o


pago, que como ya se ha mencionado implica un acto de reciprocidad. Aunque
se ha popularizado el primer día del mes de agosto como día principal para su
realización, de hecho se lo practica durante todo el mes, y en muchos lugares
también el primer viernes de cada mes. Las ceremonias están a cargo de
personas ancianas o de mayor autoridad moral dentro de cada comunidad. En
el caso del pueblo aimara esta persona recibe el nombre de ‘yatiri’.

También se realizan ceremonias a la Pachamama en ocasiones especiales,


como al partir de viaje o al pasar por una apacheta. Según Mario Rabey y
Rodolfo Merlino ―antropólogos argentinos que han estudiado la cultura andina
desde los años setenta a los noventa, «el ritual más importante es el challaco».
Challaco es una deformación de los vocablos quechuas ch’allay y ch’allakuy,
que se refieren a la acción de ‘rociar insistentemente’, ‘aspergar’; en el lenguaje
corriente de los campesinos del sur de los Andes Centrales, la palabra challar
se usa como sinónimo de ‘dar de comer y beber a la tierra’. El challaco, tal
como se practica en la zona estudiada, abarca una compleja serie de pasos
rituales que comienzan en las viviendas familiares la noche de la víspera,
durante la cual se cocina una comida especial, la tijtincha, y que culminan en
un ojo de agua o la toma de una acequia donde se realiza el ritual principal a la
Pachamama, con una serie de ofrendas que incluyen comida, bebida, hojas de
coca y cigarros.
lugar donde se festeja
Los países donde suele festejarse el Día de la Pachamama son aquellos en donde
vivían originalmente los pueblos aymaras y
quechuas: Argentina, Bolivia, Chile,Ecuador y Perú.

En Argentina las celebraciones por el Día de la Pachamama se centralizan en el NOA,


en provincias tales como Salta, Jujuy,Catamarca, La Rioja y Tucumán. Los actos
más importantes se realizan en la ciudad salteña de San Antonio de los Cobres.
Son varias las ciudades que festejan este día en Bolivia, en donde además se relaciona a
laPachamama, con imágenes de vírgenes de la iglesia católica. Los lugares más
significativos en donde se realizan estos homenajes
son Copacabana, Cochabamba y Oruro.
La influencia de los aymara en Chile se centra en la región de Atacama. Los festejos
por este día suelen realizarse en la ciudad de San Pedro.
En Perú, también se festeja el Día de la Pachamama. Uno de los mejores lugares para
participar de estos festejos es en Puno, a las orillas del Lago Titicaca. También suelen
verse celebraciones en Cusco.
En tanto en Ecuador, los festejos por el Día de la Pachamama se centralizan
en Cuenca y enZamora.
Además, en otras ciudades de estos países suelen realizarse actos recordatorios en
homenaje al Día de la Pachamama.

RITUALES AYMARAS

Debido a la religiosidad andina, cada hito en la vidad aymara está lleno de libaciones,
rituales y ceremonias. En al presente exposición se hará una descripción de lo que,
arbitrariamente, creemos son las más difundidas.

ANATA (EL CARNAVAL)

La anata aymara (que empieza y termina un domingo), más conocida como carnaval,
es una de las festividades más difundidas en la comunidad andina. Esta celebración
está intimamente ligada as las chacras pues se rinde culto al padre de ella ispallanaka.
La festividad es compleja hoy día, pues, se halla llena de concepciones cristianas. Pese
a ello se pueden distinguir varios elementos característicos.

El primero de ellos es la personificación del carnaval en un viejo o una vieja (ño


carnavalón) u otro personaje. Algunos sostienen que puede ser la personificación de
un achachilla, malku o ispallanaka.

Otro aspecto característico de este carnaval es la festividad con música de tarkas (que
sólo puede ser tocada en épocas de lluvias), serpentinas y challa.

Sin profundizar mucho, podemos decir que existen tres días sobresalientes en esta
festividad. El lunes de carnaval está dedicado a culto de ispällanaka, martes de
carnaval y días siguientes son dedicados a visitar las casas de amigos, parientes,
compadres; finalmente la cacharpaya o ultimo día es la celebración de despedida del
carnaval hasta el otro año.
Q'UWANCHA

Es una ceremonia realizada con q'uwa en las chacras y potreros de los agricultores
aymaras. Los cultivos de terrenos de papa, principalmente son festejados con
tarqueadas, y adornados con serpentinas y membrillos. En las chacras se hace un
"pago" aymara, consistente, en una mesa dulce, libaciones de alcohol, incienso y copal.

El pueblo indìgena: Los aymarÁs


El aymara es un lenguaje andino hablado por un millón y seiscientos mil
personas, en las proximidades del lago Titicaca. Por "pueblo aymara"
entendemos al conjunto de individuos que tienen como lengua materna al
aymara y también a las personas y grupos que claman para sí su identificación
como aymaras. No existe un subgrupo étnico exclusivo del aymara y
recíprocamente el lenguaje aymara no puede ser considerado una exclusividad
de ningún subgrupo étnico. La lengua aymara está muy difundida y la hablan
diversos grupos indígenas como los Qullas, Lupaqas, Qanchis, Carangas,
Lucanas, Chocorvos, Chichas, y otros. Hoy, numerosos grupos aymara han
adoptado la lengua quechua.
Los aymara fueron conquistados por los incas en el año 1450, cuando formaban
unos 80 reinos dispersos en un amplio territorio y enfrentados entre sí. A partir
de 1535 los españoles conquistaron el Altiplano boliviano al mando de Diego
de Almagro y ocho años después, en 1542, el virreinato del Perú incluiría ya la
totalidad de su territorio.
El pueblo Aymara
El pueblo Aymara es un pueblo milenario dedicado al pastoreo y a
la agricultura usando técnicas ancestrales de cultivo. Tienen una economía
complementaria, ya que los que viven en el altiplano poseen abundantes
rebaños y escasos cultivos, mientras que los que lo hacen en la precordillera
producen bastantes verduras frutas y semillas gracias al eficaz uso del suelo,
mediante las tradicionales terrazas.
Debido a estas condiciones se generan relaciones de intercambio de productos
entre pastores y agricultores. Esta forma de subsistencia se basa en el principio
del ayne, que se refiere a la reciprocidad entre los aymarás: la petición de ayuda
en el presente, será correspondida en el futuro.
UbicaciÓn geogrÁfica
Los Aymarás habitan, traspasando las fronteras impuestas por las naciones,
desde las orillas del lago Titicaca y la cordillera de los Andes, hasta el
noreste argentino. Más precisamente, según los últimos censos de Bolivia y
Chile (1992) y del Perú (1993) existen 1.237.658 aymaristas bolivianos, 296.465
aymaristas peruanos y 48.477 aymaristas chilenos. También existen varias
comunidades de las provincias argentinas de Salta y Jujuy que se
autoproclaman aymaristas aunque no hablen esta lengua.
En Chile el pueblo Aymara habita en dos zonas del norte, en la Región de
Tarapacá y, en menor proporción, en la Región de Atacama. en la franja
precordillerana y altiplánica. Actualmente existen 48.477 Aymara (censo de
1992), de los cuales sólo 2.397 residen en sus territorios originarios,
ubicados en las provincias de Parinacota-Putre y General Lagos. Esto significa
que se está produciendo un abandono de los territorios precordilleranos y
altiplánicos de sus ancestros.

La cosmovisión Aymara
El Aymara concibe su habitat como el medio andino que dio origen y bienestar
a la comunidad. Para él existe una sola realidad conformada por dos ámbitos: el
medio natural y el mundo sobrenatural. La cosmovisión Aymara se formó en
diferentes épocas pasadas y refleja los grandes cambios de su historia. Es una
visión religiosa que sacraliza la naturaleza y legitima la posición del hombre
sobre ella. Así es como hoy denominan Costumbre a los ritos religiosos basados
en sus antepasados y Religión a los rituales y símbolos de origen cristiano.
La parte más antigua (costumbres) es la dirigida a los Achachillas o Mallkus,
que son los espíritus de las montañas nevadas que circundan sus pueblos, a
laPachamama, y a la serpiente Amaru, vinculada a la subsistencia por las
aguas, ríos y canales de irrigación de las tierras agrícolas (3.000 a 2.000 m. de
altura).
El sistema de creencias Aymara es un ciclo ritual sincrético, en el cual coexisten y
se integran dos componentes: el prehispánico, o sistema de creencias indígenas,
anterior a la llegada de los conquistadores, y la religiosidad posthispánica que
introduce la religión católica. El culto Aymara, sin embargo, es uno solo. Es un
culto anual que se desarrolla al ritmo de las estaciones.
Espacios espirituales
Estos son los tres espacios espirituales del Aymara:
El Arajpacha simboliza la luz y la vida. Es el este u Oriente es lo que está
adelante porque es el origen del agua y de la vida, el sol y las lluvias nacen allá,
también significa dios cultivador y hacia allá se dirige la mirada (templos y casas
deben mirar hacia él).
El Akapacha es el centro, son los valles y quebradas, es lo que está cerca, o Acá,
donde habita el hombre Aymara, es el espacio que queda entre el cielo y el
infierno o entre la vida y la muerte.
El Manquepacha simboliza la muerte y la oscuridad. Es el oeste. Allí es donde
se pierden las aguas y termina la vegetación; es el desierto y también la
dirección donde van los muertos. Allá se fue Viracocha, el dios creador y
cultivador de Los Andes, (el que partió hacia la Gran Cocha) el Océano Pacífico,
después de haber terminado su obra de creación
El principio del Tinku es del equilibrio y la reciprocidad entre él, la comunidad y
estos espacios. (Tinku viene del verbo Tincuy; emparejar, equilibrar, adaptar). El
Aymara persigue el Tinku entre el Arajpacha y el Manquepacha. El trata de vivir
en armonía, buscando ser sabio en el Akapacha sin caer en los extremos.

Cosmovision Aymara
Este culto se articula en torno a tres divinidades claves, sobre las cuales es
posible construir la imagen de una mesa apoyada en sus tres patas. Una de ellas
es el Mallku(espíritu de las montañas que circundan sus pueblos); la otra es
la Pachamama (madre tierra, cuyo culto se realiza en la zona altiplánica) y
la tercera,Amaru (la serpiente que se liga a la economía de las aguas de los
ríos y canales en la zona agrícola). Estas tres divinidades simbolizan lo que se
denomina Acapacha o mundo de acá.
Mallku (espíritu de las montañas que circundan sus pueblos)
Cada pueblo del altiplano tiene sus cerros a los que adjudican cualidades, tanto
de protección como de castigo. Los aymaras hablan respetuosamente
del Mallkus; y no sólo eso, también dialogan con él. Representa la fuente de la
vida, pues por sus blancas cumbres, en épocas de deshielo, cae el agua que
lentamente va regando la vida. El Mallku halla su mejor representación en
el cóndor, animal majestuoso y respetado. En una fecha movible, en el mes de
enero, se realiza su culto en la falda del cerro. En el lenguaje ritual, esta
celebración se conoce con el nombre de Día del Compadre. En orden de
importancia del culto aymara, el Mallku representa la cumbre, no sólo
geográfica, sino también jerárquica.
Pachamama (madre tierra, cuyo culto se realiza en la zona altiplánica)
Más abajo, no ya en las frías cumbres sino en el altiplano propiamente tal, se
enseñorea con su bondad y también con su indiferencia o castigo, según sea el
caso, laPachamama. En enero o febrero, en el corral de los animales se lleva a
cabo la fiesta del Floreo de los Llamos. El puma, el lagarto o el sapo son los
animales que indistintamente la simbolizan. Los motivos principales de
demanda para esta divinidad se relacionan con la abundancia de la vida, agua,
etc. y con la fertilidad y prosperidad del ganado.
Para entender lo que representa la pachamama, empezaremos por decir que
este término está formado por dos vocablos pacha y mama. El primer término,
de claro origen aymara, se suele traducir como tierra, pero su real significado es
espacio y tiempo, y no uraqi ( tierra física), como suele confundirse.
Según la tradición meztiza, se asocia a pachamama con la madre tierra, e
incluso con la Virgen María, pero en el contexto aymara esta "deidad" suele
relacionarse con la fertilidad exhuberante, los alimentos y la protección.
Pachamama sería una categoría cósmica que mantiene un vínculo de
correaspondencia y reciprocidad con la sociedad aymara. "Ella" les brinda el
fruto de su esfuerzo a los hombres, y ellos, a cambio le ofrecen "pagos" en
libaciones en el ciclo agrícola vital, en épocas determinadas del año.
Amaru (la serpiente que se liga a la economía de las aguas de los ríos y
canales en la zona agrícola)
Amaru, por su parte, tiene que ver con el agua que corre por los ríos y
vertientes que hacen posible el sueño de que la semilla se transforme en
hortalizas. Se relaciona con la precordillera, zona apta para la agricultura.
El pez y la serpiente son los animales que lo simbolizan y su fiesta, en el mes de
agosto, es la limpieza de los canalesque se lleva a cabo en los campos
regados.
El culto a estas tres deidades representa la más antigua celebración de los
aymaras de la actualidad y en la que el jefe de familia, el más antiguo y
depositario de la tradición, es el que oficia de celebrante. El centro neurálgico
de esta celebración está en el culto a la fertilidad, al agua que da la vida; a
Mallku como generoso dador de aguas de las montañas; a la pachamama como
modelo de la generosidad, por cuya voluntad los campos pueden vestirse de
verde; a Amaru, como el principio que distribuye las aguas de riego que bajan
presurosas por los canales y terrazas, que el hombre andino construyó como
quien pone estantes de libros en la pared. Estos tres elementos, son los que
permiten que el llamo, el hombre y la mujer enciendan la llama de la vida.
Fácil es advertir que este culto tiene su expresión en la percepción del
espacio de los aymaras, visto en tres niveles diferentes pero complementarios:
las altas cumbres, la cordillera para el pastoreo y su agricultura de complemento
y los valles y quebradas de la precordillera con su agricultura de terrazas que
parecen colgadas del cielo.
La mirada de los aymaras siempre tiene como su principal objetivo el Oriente.
Allí se genera la vida, en el nacimiento de las aguas. De ahí que sus casas y
templos siempre están mirando respetuosamente hacia los Mallkus. El
Occidente, por otro lado, indica el signo contrario. Allá van las aguas que van a
morir de sed al desierto de Atacama. En esa dirección también se marchó
Wiracocha, el dios creador andino, una vez que creó la vida.
Acapacha es el mundo de los aymaras que se agota en sí mismo. No existe en
la concepción aymara la idea de un edén y de un paraíso final. Es un mundo en
el que la presencia de estas deidades participa diariamente en el drama de la
vida, drama en el sentido que importa. La vida se produce y reproduce en
términos cíclicos y los especialistas religiosos de este culto son los propios
aymaras.
Los aymaras del norte grande de Chile han sabido, pese a todos los embates del
catolicismo y del protestantismo, actualizar cada año estas fiestas. Y es que
saben que los Mallkus, la Pachamama y Amaru son vitales para su subsistencia.
Espiritus Protectores
Wiraqucha
El nombre de Wiraqucha representaría al dios andino creador y omnipotente
de los Andes. Sin embargo, basta decir que wiraqucha representa el nombre de
varios héroe , y que probablemente la concepción de creador se deba a un
acomodamiento al dios cristiano y a sus características por los primeros
evangelizadores. Si bien los cronistas del sigloXVI, influidos por la
evangelización, avalan la tesis del dios Wiraqucha, único y verdadero, algunos
relatos míticos que acompañan sus escritos hablan de los hijos y las esposas de
Wiraqucha, lo que es contradictorio.
De Wiraqucha se puede decir que es un héroe principal, con distintos nombres
Pachayachachic (sabiduría), Ticci (origen, principio, causa) y Condici, el héroe,
tiene tres hijos o sirvientes Imaymana, Tocapo y Taguapica o Taguapaca. Estos
héroes tienen vínculos de parentesco, y según relatos míticos cada uno ha
seguido una ruta única ordenando y resolviendo conflictos. Así el Heroe
Wiraqucha andino aparece desobediente, burlón y mañoso. Sin excluir su
función de civilizador.
Thunupa
Algunos autores piensan que la iconografía de la puerta del sol en Tiwanaku
representaría a Thunupa, héroe que aparece en el espacio semántico de
Tarapaku, es decir, de oposición a Wiraqucha y su orden establecido. Este es
objeto de burla y risa, es castigado y martirizado en el lago Titicaca, donde
finalmente, resucita. Los autores clásicos lo resumenn como un personaje
viajero, un predicador y hacedor de milagros, asimilado incluso a un santo
peregrino, que habría tenido gran difusión durtante el período cultural del
Tiwanaku. (Urbano 1988: Chacam ay Espinoza,1997).
Iquiqu (Equeco)
Se encuentra en tiendas y mercados del sur andino miles de pequeñas figurilla
cargadas de productos y bienes En términos populares representa el deseo de
bioenestar, de riqueza y fortuna. Iquiqu no es un personaje nuevo en el mundo
andino, antes era un "dios" andino, sinónimo de Tawapaca, Tunupa y
Wiraqucha. Se puede decir que la concepción antigua de Iquiqu era la de un
"padre, un señor todopoderoso". Iquiqu fué desplazado por el cristianismo
reduciéndolo a a funciones en el espacio de la dicha y la fortuna.
Los Achachilas
Los Achachilas, espíritus protectores, son seres sobrenaturales de extrema
importancia que sólo son superados por la Pachamama. Son los grandes
protectores de la comunidades aymaras. Habitan en las montañas y los cerros y
abrigan al hombre. Basicamente existe una relación filial entre los aymaras y los
achachilas, puesto que éstos son los espíritus de sus antepasados lejano , que
siguen permanentemente habitando cerca de su comunidad, supervigilando a
los suyos, compartiendo sus sufrimientos y dándolessus bendiciones.
Los hombres les "pagan" por ésto con respeto, oraciones y ofrendas. Dentro de
los Achachila existen grandes achachilas (algunos los denominan Jacha'a
Achachila), representados por las grandes montañas cordilleranas como el
Sajama, Illimanio. Estos serían los grandes protectores de todo el pueblo aymara
Otros Achachilas están representados por los cerros que rodean las
conmunidades.
Otras fuentes además confirman lo anterior señalan, que los Achachilas son los
hombres que se han dejado en la tierra para ayudar a su pueblo. Se le
personifica como un anciano con vestimentas aymaras con barbas blancas.
También suele comentarse que cuando va a ocurrir algún problema hace soñar
a la gente a fin de que esté prevenida.
Los Uywirinaka
Corresponden a esta denominación flotante cuatro tipos de deidades.
- Los cerros-uywiri, que son la expresión espiritual de las montañas
sagradas, los mallkus, que tienen vida.
- El mallku no debe confundirse con el uywiri, que representa una de las
posibilidades de ser de un Mallku. Los uywiri son mallkus menores, los
"criadores", los espíritus que protegen el hogar y el ganado.
- Los pukaras, que no tienen su connotación arqueológica. Se trata de un lugar
sagrado dedicado a la agricultura. De este espíritu depende el exito o el fracaso
de la cosecha. Se confunde semánticamente entre la Pachamama y los lugares
asociados a las fortalezas incaicas las cuales están generalmente sobre lomas.
- El juturi, se trata de un agujero, que se concibe como muy hondo, que llega a
las profundidades del mundo de adentro. Es una especie de agujero nutricio,
generador de vida, de la cual sale el ganado.
Rituales Aymaras
Debido a la religiosidad andina, cada hito en la vidad aymara está lleno de
libaciones, rituales y ceremonias. En al presente exposición se hará una
descripción de lo que, arbitrariamente, creemos son las más difundidas.
Anata (El Carnaval)
La anata aymara (que empieza y
termina un domingo), más conocida
como carnaval, es una de las
festividades más difundidas en la
comunidad andina. Esta celebración
está intimamente ligada as las
chacras pues se rinde culto al padre
de ella ispallanaka. La festividad es
compleja hoy día, pues, se halla llena
de concepciones cristianas. Pese a ello se pueden distinguir varios elementos
característicos.
El primero de ellos es la personificación del carnaval en un viejo o una vieja
(ño carnavalón) u otro personaje. Algunos sostienen que puede ser la
personificación de un achachilla, malku o ispallanaka.
Otro aspecto característico de este carnaval es la festividad con música de
tarkas (que sólo puede ser tocada en épocas de lluvias), serpentinas y challa.
Sin profundizar mucho, podemos decir que existen tres días sobresalientes en
esta festividad. El lunes de carnaval está dedicado a culto de ispällanaka, martes
de carnaval y días siguientes son dedicados a visitar las casas de amigos,
parientes, compadres; finalmente la cacharpaya o ultimo día es la celebración de
despedida del carnaval hasta el otro año.
Q'uwancha
Es una ceremonia realizada con q'uwa en las chacras y potreros de los
agricultores aymaras. Los cultivos de terrenos de papa, principalmente son
festejados con tarqueadas, y adornados con serpentinas y membrillos. En las
chacras se hace un "pago" aymara, consistente, en una mesa dulce, libaciones
de alcohol, incienso y copal.
Esta tradición tiene variaciones , de acuerdo al pueblo del que se trate, incluso
tiene otros nombres de acuerdo a las localidades andinas.
Floreo o Wayñu
Metaforicamente se dice que este ritual es
para celebrar el matrimoniode los animales
(ganado). Esto coincide con la época de lluvias
en los camélidos, y con el invierno en las ovejas.
En la ceremonia se utilizan normalmente
elementos materiales y simbólicos de la cultura
aymara. Concluida la ofrenda a los espíritus
tutelares, se hace la siguiente recomendación al
ganado. "Ahora son los que van a procrear, por ustedes es que nosotros vivimos,
nunca nos van a olvidar... ahora coman y beban porque es su día" (Ochoa, 1988).
Después de esta recomendación se les arroja mixtura y se les ch'alla con vino. se le
colocan flores de lana, (aretes: t'ikacha) y serpentina al ganado simbolizando su
unión. Más tarde se les tiñe la cabeza y el pecho de rojo, (en algunos lugares se
usan las flores de cardenal) Los CamÉlidos

Esta tradición tiene variaciones , de acuerdo al pueblo del que se trate, incluso tiene
otros nombres de acuerdo a las localidades andinas.

FLOREO O WAYÑU
Enfloramiento del ganadoMetaforicamente se dice que este ritual es para celebrar el
matrimoniode los animales (ganado). Esto coincide con la época de lluvias en los
camélidos, y con el invierno en las ovejas.

En la ceremonia se utilizan normalmente elementos materiales y simbólicos de la


cultura aymara. Concluida la ofrenda a los espíritus tutelares, se hace la siguiente
recomendación al ganado. "Ahora son los que van a procrear, por ustedes es que
nosotros vivimos, nunca nos van a olvidar... ahora coman y beban porque es su día"
(Ochoa, 1988).

Después de esta recomendación se les arroja mixtura y se les ch'alla con vino. se le
colocan flores de lana, (aretes: t'ikacha) y serpentina al ganado simbolizando su unión.
Más tarde se les tiñe la cabeza y el pecho de rojo, (en algunos lugares se usan las flores
de cardenal) y le cuelgan una campanillaPachamama.

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Pachamama
Para otros usos de este término, véase Pachamama (desambiguación).
El monolito Bennet o estela Pachamama el día de su redescubrimiento, en
junio de 1932.
Pachamama (Madre Tierra) o Mama Pacha es una diosa totémica de los Incas
representado por el planeta Tierra, al que se brindaban presentes. La ofrenda
era con ella en las ceremonias agrícolas y ganaderas; las que aún se estilan,
actualmente, en el mundo andino.1 Es el núcleo del sistema de creencias de
actuación ecológico-social entre los pueblos indígenas de los Andes Centrales
de América del Sur.2

Índice
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 1Etimología
 2Descripción de la Pachamama
o 2.1Historia de su culto
o 2.2Ritual de la Pachamama
 3Véase también
 4Referencias
 5Enlaces externos

Etimología[editar]
Pacha Mama significa ‘Madre Tierra’:

 pacha es un término en aimara y en quechua que significa ‘tierra, mundo,


universo, tiempo, época’.3
 pacha kununuy (‘temblor de tierra con fuerte ruido’).4
 pachamit'a (‘parte del tiempo’, cada una de las cuatro estaciones en que
se divide un año).
 pacha k'anchay (‘luz del mundo’, la luz solar).
 mama: "madre"

Descripción de la Pachamama[editar]
Representación de Pachamama en la cosmología según Juan de Santa Cruz
Pachacuti Yamqui Salcamayhua (1613), según una imagen en el Templo del
SolQurikancha en Cusco.
La divinidad de la Pachamama (la Madre Tierra) representa a la Tierra, pero no
solo el suelo o la tierra geológica, así como tampoco solo la naturaleza; es todo
ello en su conjunto. No está localizada en un lugar específico, pero se
concentra en ciertos lugares como manantiales,vertientes, o apachetas. Es una
deidad inmediata y cotidiana, que actúa directamente, por presencia y con la
cual se dialoga permanentemente, ya sea pidiéndose sustento o disculpándose
por alguna falta cometida en contra de la tierra y por todo lo que nos provee.
No es una deidad creadora sino protectora y proveedora; cobija a los seres
humanos, posibilita la vida y favorece la fecundidad y la fertilidad. A cambio de
esta ayuda y protección, el pastor de la Puna Meridional está obligado a
ofrendar a la Pacha parte de lo que recibe, no solo en los momentos y sitios
predeterminados por el ritual sino, particularmente, en todos los
acontecimientos culturalmente significativos, configurándose así una suerte de
reciprocidad. Sin embargo se la considera asimismo con una faz negativa: la
Pachamama tiene hambre frecuente y si no se la nutre con las ofrendas o si
casualmente se la ofende, ella provoca enfermedades.
Historia de su culto[editar]
Los quechuas, los aimaras y otras etnias de la región andina, realizan
ancestralmente ofrendas en su honor, sacrificando entre otras
cosas camélidos para derramar su sangre. Entre otros objetos se ofrecen hojas
de coca, conchas marinas mullu y sobre todo el feto de la llama, según una
creencia para fertilizar la tierra sin que faltara jamás la cosecha, este tipo de
ofertorio suele llamarse en los Andes centromeridionales «corpachada».
La Pachamama,5 más las deidades Mallku y Amaru, conforman la trilogía de la
percepción aimara sociedad - naturaleza;6 y sus cultos son las formas más
antiguas de celebración que los aimaras realizan en la actualidad. Con la
invasión de los españoles y la persecución de las religiones nativas (llamada en
esa época «extirpación de idolatrías»), la deidad Pachamama, producto
del sincretismo, comenzó también a ser muchas veces a través de la Virgen
María.
Actualmente se mantiene y conserva el sistema de creencias y rituales
relacionados con la Pachamama, practicada principalmente por las
comunidades quechuas y aimaras, y otros grupos étnicos que han recibido la
influencia quechua-aimara, en las áreas andinas deBolivia, Ecuador y Perú,
pero también en el norte de Chile, y en el norte de Argentina. A través de los
migrantes, se ha hecho conocida en otros lugares, y se ha expandido a
numerosas ciudades y grandes metrópolis modernas como Buenos Aires, por
este motivo se puede ver ocasionalmente en tal ciudad (especialmente en
los años noventa y a inicios del presente siglo) a gente que, por ejemplo,
vuelca un poco del vino o la cerveza que está por beber diciendo: «Antes para
la Pacha». Al realizar el ritual en el hogar por primera vez se debe realizar
todos los años de no hacerlo se dice que se acaba la buena suerte y los
alimentos que provee.
Ritual de la Pachamama[editar]
El ritual central de la Pachamama o fiesta de la Madre Tierra es
la chaya o pago, que como ya se ha mencionado implica un acto de
reciprocidad. Aunque se ha popularizado el primer día del mes de agosto como
día principal para su realización, de hecho se lo practica durante todo el mes, y
en muchos lugares también el primer viernes de cada mes. Las ceremonias
están a cargo de personas ancianas o de mayor autoridad moral dentro de
cada comunidad. En el caso del pueblo aimara esta persona recibe el nombre
de 'yatiri'.

Ritual de la Pachamama en la Universidad Nacional de Lanús, UNLa


También se realizan ceremonias a la Pachamama en ocasiones especiales,
como al partir de viaje o al pasar por una apacheta. Según Mario Rabey y
Rodolfo Merlino ―antropólogos argentinos que han estudiado la cultura andina
desde los años setenta a los noventa, «el ritual más importante es el challaco».
Challaco es una deformación de los vocablos quechuas ch'allayy ch'allakuy,
que se refieren a la acción de ‘rociar insistentemente’, 'aspergar'; 3 en el
lenguaje corriente de los campesinos del sur de los Andes Centrales, la
palabra challar se usa como sinónimo de ‘dar de comer y beber a la tierra’. El
challaco, tal como se practica en la zona estudiada, 7 abarca una compleja serie
de pasos rituales que comienzan en las viviendas familiares la noche de la
víspera, durante la cual se cocina una comida especial, la tijtincha, y que
culminan en un ojo de agua o la toma de una acequia donde se realiza el ritual
principal a la Pachamama, con una serie de ofrendas que incluyen comida,
bebida, hojas de coca y cigarros.8
La religión centrada en la Pachamama se practica en la actualidad en forma
paralela al cristianismo, al punto tal que muchas familias son simultáneamente
cristianas y pachamamistas.9 En Bolivia la Pachamama es identificada con
la Virgen de Copacabana en La Paz,10 laVirgen de
11
Urkupiña en Cochabamba, y la Vírgen del Socavón en Oruro.
En Perú, específicamente en Puno, la Pachamama es identificada con
la Virgen de la Candelaria.

RITUALES Y FESTIVIDADES

En la región de la Alianza Estratégica Aymaras sin Frontera – AE AsF, la


coexistencia de tradiciones diferentes tanto Aymara como Quechua durante
varios siglos han ido conformando varios tipos de mestizaje cultural entre el
mundo prehispánico y el occidental generando una gran riqueza, complejidad y
diversidad de tradiciones expresadas en una amplísima ritualidad. Sólo a nivel
comunal las prácticas ritualizadas o festivas de protección son multifacéticas y
variadas y constituyen actos de comunicación entre la madre tierra y los
hombres, por ejemplo, en temas asociados al agro, cumplen con un calendario
ritual que involucra pedir por el crecimiento de los cultivos, por una buena
cosecha, por la crianza y fertilidad del ganado, por el paso de las distintas
estaciones, todo un calendario de rituales en donde prácticas tradicionales de
reciprocidad como el ayni y la mink’a, están presentes apoyando y sacralizando
las distintas ceremonias.

Las celebraciones de culto entre los Aymara están dirigidas a sus dioses o
divinidades como son los Achachilas, o Mallkus, que son los ancianos sagrados y
espíritus de las montañas nevadas que circundan los pueblos de los andes
(Illimani, Illampu, Murata Sajama, Huaina Potosí, Thunupa, Tata Sabaya,
Ollgue, Licancabur, y otras montañas altas nevadas); la Pachamama o madre
Tierra que es uno de los rituales más antiguos y de mayor importancia; el
Amaru (la serpiente) vinculada a la economía de las aguas y canales de
irrigación; Waira, que es el dios que gobierna sobre los vientos y atrae la lluvia
para la siembra y aleja el granizo; Khunu, dios de la nevada cuya tarea es cubrir
de nieve las altas montañas y conservarlas en su estado congelado para que en el
curso del año se deshielen formando ríos y lagos prodigando con sus nutrientes
y energía al ecosistema; Illapa, también venerado con el nombre de “Tata
Santiago”, es el dios de los rayos que con su carga de energía abona la tierra, etc.

Estas ceremonias por lo general, son presididas por el yatire, yachaq o paq'o,
leika (sabio, el que sabe, anciano), considerados como los armonizadores e
intermediarios entre las deidades o “huacas” y lo social y humano o “runas”. La
conversación con las huacas a través de la lectura de la hoja de la coca, principal
rito en la agricultura andina, le sirve al sabio para “presentir” situaciones
futuras como el comportamiento del clima para la próxima siembra, la dirección
del trazado de los surcos, la variedad de semilla a utilizar, entre otras.

En cada ceremonia los Aymara se esfuerzan por agradar a las divinidades y


esperan en la misma medida ser retribuidos, razón por la cual, los rituales
celebrados en casas, campos, corrales, son solemnes y complicados, llenos de
libaciones y ceremonias y constituyen una ocasión propicia para hacer grandes
ofrendas de diversos tipos. Estas ofrendas conocidas como “mesas”, se inscriben
dentro de un marco en el cual la reciprocidad constituye la condición
indispensable en el éxito del entramado social pertinente que se establece entre
las personas y las deidades o “huacas”.

Igualmente, las danzas (tarqueada, sicuris, cajanis, huayños, pinquillada) y la


música utilizando instrumentos propios e incorporados, son importantes
elementos participantes de festividades y rituales.

Existen además los rituales asociados al ciclo vital de una persona que se
realizan desde antes del nacimiento, el bautizo, la ceremonia del matrimonio, la
construcción de la casa, hasta el último momento importante durante el ciclo
vital de una persona que es la muerte.

De esta forma, existen hoy día en la región del estudio una serie de festividades
y cultos, cuya base o principio es ancestral y permanente, de respeto a la tierra y
a sus diferentes manifestaciones y que han dado lugar a la conformación de un
calendario ritual festivo. El informe sobre “Economía Tradicional”, presenta
más información al respecto y un resumen de las principales celebraciones
tradicionales como son el Pago a la Pachamama (Jaywakuy, Kintusq'a), la
Wilancha o sacrificio de sangre, el Jata Qato (Fiesta de las Semillas), el Yarqa
Aspiy o fiesta de agradecimiento al agua, el Enfloramiento del Ganado también
conocido como Floreo o Wayñu, la Fiesta de la Papa, el Carnaval o Anata, ritual
que está vinculado con la fertilidad de la tierra y los rebaños, la naturaleza, el
ciclo agrícola, la cosecha, siendo aceptado que es un rito sincrético en cuya
expresión se fusionan ritos indígenas e hispánicos, entre otros.

Por otro lado, lado el informe presenta las principales Festividades Religiosas
resultado del adoctrinamiento católico a la población Andina durante la época
colonial que se caracterizo por la superposición de divinidades, cultos y centros
ceremoniales, viéndose alterada y cambiada. Ángeles y diablos se sobrepusieron
a los achachilas, apus y huacas, haciendo de los santos, vírgenes y demás
expresiones cristianas otras huacas más, santos, vírgenes y fiestas de la chacra.
Todo este “sincretismo” se expresa claramente en las fiestas patronales que se
celebran hoy día en cada distrito, comuna, comunidad de la región de influencia
de la AE AsF, en las que se reafirma la identidad cultural mediante rituales
andinos, y que dan motivos para realizar procesiones, desfiles con danzas y
música, ferias agropecuarias, artesanales, comidas típicas, competencias
diversas, actividades culturales, etc.

Existe también un calendario litúrgico asociado a los momentos más


importantes del ciclo santoral católico establecido y dominado por las
advocaciones de las diferentes vírgenes, santos, cruces, señores jesuses, cristos,
tales como la Fiesta de la Candelaria, La Fiesta de las Cruces o Cruz de Mayo,
Todos los Santos, San Juan, fiesta de Guadalupe, San José, La virgen del
Rosario, Fiesta de San Andrés, Pascua de los negros, Virgen de Lourdes, San
Isidro, San Antonio de Padua, Santa Rosa, San Felipe Apóstol, Corpus Cristi o
fiesta Jesús Sacramentado, Cristo Asunción, Santa Cecilia, Apóstol Santiago,
Virgen de Dolores, Asunción del Señor, Virgen Peregrina, Natividad Espíritu
Santo, y muchas más, algunos de las cuales se presentan en el informe.
Dentro de esta parte del estudio, merece especial atención la celebración de la
Festividad de la Virgen de La Candelaria celebrada en casi todas las
comunidades que hacen parte del territorio de la AE AsF. El estudio destaca por
su sincretismo andino y occidental entre lo Aymara y lo Quechua, entre el
campo y la ciudad, por la trascendencia de la festividad y su reconocimiento
regional, nacional e incluso internacional la celebración de esta fiesta en la
ciudad de Puno en el Perú.

Destaca aspectos como el trabajo de los artesanos, encargados de renovar la


parte estética cada año, los mascareros, los bordadores, los productores de
botas, guantes y los músicos de las bandas que definen el carácter de los
conjuntos y de la festividad en su contexto total, hasta el punto que hoy día en
Puno se identifican cerca de 36 talleres de artesanos: 3 de mascareros y 33 de
bordadores agrupados en la “Asociación Cultural de artistas Bordadores y
Mascareros Virgen del Carmen de Puno”.

Además, la presencia de Aymara y Quechua que compiten por los triunfos


anuales durante la festividad, está marcada por autenticas expresiones
culturales que demuestra la riqueza cultural a través de la diversidad
coreográfica, musical y de sus trajes; al igual que las bandas de músicos.
Finalmente, el estudio destaca también la participación de la mujer como
depositaria de la tradición en el manejo de prácticas rituales Andinas y católicas
que participa no sólo como danzante sino que lo hace en distintos aspectos.

Ofrendas a la Pachamama para tener


buena siembra

(La Paz - La Razón)

El calendario
agrícola marca
tiempo de
preparativos. A
fines de agosto las
semillas volverán a
la tierra y por ello
hay que pedirle
permiso con
ofrendas. En las
ciudades, la gente adulta invoca por
dinero, salud y prosperidad.

Gregoria de Ramos (52) compró ayer


al mediodía una mesa para ofrendarla
hoy a las 00.00 a la Pachamama
(madre tierra). Ella, como miles de
bolivianos de la región andina,
quemarán ofrendas durante todo el
mes de agosto, para pedirle
prosperidad a la tierra. “Te estoy
dando de comer a ti; tú también dame
suerte”, pidió Gregoria a la madre
tierra, mientras echaba vino sobre la
ofrenda que se consumía al fuego”.

Agosto, mes de la Pachamama o


madre tierra, es una de las fechas fijas
del calendario agrícola de occidente.
Después de la cosecha, que sucede por
lo general en febrero, la tierra
descansa. Y despierta en agosto con
hambre. y para que no se coma las
semillas de la siembra —que empieza
el 21 de agosto— hay que alimentarla.
Por eso, la gente le hace ofrendas.

Y éstas se realizan tanto en el campo


como en las ciudades, donde —a pesar
de no existir el cultivo de alimentos—
la gente pide que no le falten
alimentos, salud y prosperidad para
sus familias. “Ahora la Pachamama
tiene su boca abierta”, relata Eliana
Saravia, mientras prepara veloz una
ofrenda. Ella es una de las
denominadas chifleras o vendedoras
de “mesas” de la calle Linares de La
Paz, más conocida como “Calle de las
brujas”.

Mientras su cliente la observa, Eliana


coloca al centro de una hoja de papel
la khoa (hierba). Alrededor forma un
círculo con lanas multicolores de llama.
Sobre ésta pone dulces caseros con
formas de auto, de dinero, de casa y
otras. Luego agrega la mirra y el
incienso, la mixtura y, finalmente el
feto de llama, envuelto con lana. En
menos de dos minutos, la “mesa” está
lista. La vendedora tapa la ofrenda en
papel sábana y se la entrega al cliente,
que acaba de pagar 20 bolivianos. Él
deberá preparar fuego con leñas o con
carbón más tarde, quemará la mesa y
pedirá a la madre tierra que le vaya
bien a lo largo de todo el año. Al día
siguiente enterrará las cenizas en su
patio.

La mayoría de la población tiene la


costumbre de ofrendar a la
Pachamama en sus domicilios. Otros,
suelen acudir a las apachetas
(cumbres) donde los yatiris y amautas
(sacerdotes aimaras) ofician los ritos
ancestrales que invocan a los dioses
tutelares del mundo andino.

Valentín Quispe, amauta aimara,


enseña que las ofrendas a la madre
tierra deben realizarse en reciprocidad
a los favores recibidos. “Cómo no le
vamos a agradecer si papa nos da,
comida y todo para vivir”, apunta
Saravia.

Los creyentes le piden que sea un año


bueno para el trabajo, los negocios, la
salud y el amor. Piden para ellos y sus
familias. En el campo, los pedidos se
dirigen especialmente hacia la
producción agrícola. Durante el rito, se
invoca a los achachilas (dioses
tutelares) que moran en los nevados
como el Illimani, el Huayna Potosí, el
Mururata, el Sajama y el Chijcha.
También se invita de las ofrendas a los
ríos y los espíritus de los animales.

Los lugares más propicios para hacer


el rito, según los amautas aimaras,
son las apachetas (cumbres), pero el
lugar más frecuentado es Warak'o
Apacheta, donde se halla instalado un
virtual campamento de sacerdotes
aimaras que está en la ruta a Oruro.

Antes de la conquista española, las


ofrendas consistían en sangre humana
y de animales. En la actualidad, son
elementos simbólicos los que se
mezclan en la mesa, producto del
sincretismo. Por ejemplo, el vino —que
para los católicos simboliza la sangre
de Cristo— es un sustituto de la sangre
en los sacrificios.

“Ahora hay que tener fe en todo,


aunque sea en la piedra”, decía ayer
otra clienta de la calle de las brujas,
lista para pedir mucha prosperidad.

FECHAS PARA ALIMENTAR A LA


PACHAMAMA

Febrero • Los creyentes ofrendan


“mesas” a la madre tierra durante todo
el año, pero en febrero —mes de la
cosecha agrícola— más gente se suma
para agradecer por las bendiciones
recibidas.

Mayo • Esta fecha es resultado del


sincretismo entre el calendario aimara
y el calendario católico. Se preparan
ofrendas a la Pachamama en Corpus
Christi. Pero esta costumbre se origina
varios siglos atrás, cuando los
originarios hacían preparativos para el
21 de junio —año nuevo aimara—.

Agosto • Es el mes de la Pachamama.


Antes de empezar la siembra —21 de
agosto— la tradición aimara dice que
se debe alimentar a la Pachamama. La
reciprocidad está presente en todo
momento, en la cosmovisión andina

KHARISIRIS Y VIOLENCIA RITUAL: AGOSTO EN EL ALTIPLANO


AYMARA

KHARISIRIS AND RITUAL VIOLENCE: AUGUST IN THE AYMARA


ALTIPLANO
Gerardo Fernández Juárez

Gerardo Fernández Juárez: Antropólogo, Universidad de Castilla -


La Mancha, España.

La importancia del mes de agosto en la vida religiosa y simbólica de


los Andes es rescatada en este artículo. Se muestra cómo, durante
esta época del año, se concibe que la tierra "abre " su boca y se
presenta la necesidad de celebrar ciertos rituales para satisfacer su
apetito. Mediante el seguimiento a los anchanchus y kharisiris, seres
que también aparecen en el mes de agosto, el autor plantea que
durante este mes, se vive la presencia del mundo pasado antiguo de
la mitología andina, sobretodo aymara.

The importance ofthe month ofAugust in the religious and symbolic


Andean life is rescued in this article. It is showed how, during this
period, the believe ofthe earth opening her mouth exists and how this
results in the need of celebrate some ritualsfor satisfying earth 's
appetite. Following the deities anchanchus and kharisiris, that also
appear for the period ofAugust, the author argues that during this
month the presence ofthe ancient and mythological world ofthe
Andes, specially aymara is lived.

Agosto es un período de gran importancia ceremonial en el altiplano


aymara. Es el momento en que la tierra(pachamama), según cuentan
los indios aymaras, se "abre" para recibir las ofrendas rituales que
necesita para recuperar su vigor y fortaleza una vez transcurrido el
invierno. Por eso le dicen lakraniphaxi, "el mes que tiene boca". En
agosto las familias aymaras realizan ofrendas ceremoniales en las
chacras de cultivo y acuden a las cumbres de los cerros donde se
encuentran los venerados achachilas, (tutores ceremoniales de la
montaña), a realizar las ofrendas y quemar las mesas rituales1 con la
intención de satisfacer el apetito ceremonial que las montañas y la
tierra padecen antes de iniciarse el nuevo ciclo productivo; una vez
efectuado el ritual, la tierra aparece simbólicamente preparada para
que comiencen las labores de la siembra en todo el altiplano a partir
de Septiembre y Octubre. La pachamama, "madre tierra", se "abre"
el mediodía del primero de agosto. Es el momento óptimo para
realizar las oblaciones rituales y expresar al mismo tiempo los ruegos
y deseos que se esperan obtener a lo largo del año. A
la pachamama y a los achachilas hay que pedirles, con insistencia y
comedimiento, que ayuden en el desarrollo del nuevo ciclo agrícola,
que no falte la lluvia, que los cultivos crezcan y extiendan sus tonos
multicolores en los meses de febrero y marzo, que el envidioso
granizo no baile sobre las calaminas ni golpee las sementeras, que se
vaya a otras comunidades, junto con la escarcha y la helada, sus
"flojos" hermanos, a robar el fruto del trabajo humano. Todo depende
del éxito de la ofrenda ceremonial, de la elaboración correcta y
específica de los platos rituales, de la abundancia y calidad de las
aspersiones ceremoniales y, por supuesto, delaacertadasolicituddel
oficiante ceremonial quien debe conocerlas aficiones culinarias
rituales de sus comensales sagrados y rogar por los intereses de sus
representados con la apropiada cortesía2.

En tiempo de agosto es el propio mundo aymara el que aparece


abierto a los encantos del pasado, aparecen los "tapados" y tesorillos
coloniales, las ciudades de los antiguos chullpas y de los incas, así
como el "oro vivo", animales de oro que se mueven produciendo
fulgores azulados la víspera del primero de agosto. La tierra está
abierta, el mundo aymara proyecta sus vísceras antiguas sobre la
superficie (Fernández 1997).

En tiempo de agosto son varias las manifestaciones rituales aymaras


que incluyen diferentes oblaciones de sacrificio tanto cruentas como
incruentas; tal vez, la más conocida sea la waxt'a o mesa que he
comentado anteriormente, con una presencia extensa y amplia en las
diferentes sociedades andinas. Junto a la waxt'a y en ocasiones
complementándola se produce en los sectores ganaderos del
altiplano, con presencia de auquénidos de altura, la wilancha o
sacrificio de sangre de alguna llama o alpaca, preferentemente. De
igual forma, lawilancha presenta un acusado reconocimiento en
contextos mineros para festejar el primero de agosto, tal y como he
indicado. Si atendemos a las narraciones orales que implican, desde
la perspectiva aymara, a los seres cuya presencia en el altiplano y
cuya interacción con sus pobladores, se circunscribe de manera
explícita aunque no excluyente al mes de agosto, podemos aventurar
otras manifestaciones de violencia ceremonial que no afecta tan sólo
a elementos rituales inocuos, si no a los propios seres humanos.
Lospropioscuerposfísicosdelospobladores aymaras son violentados en
esta época por parte de varios personajes que acentúan sus correrías
en este tiempo ceremonial (Fernández 1998a)3. Uno de ellos aparece
recorriendo el altiplano buscando víctimas a las que extraer grasa y
sangre, es el kharisiri; otro produce la locura tentando la codicia de
las personas, su nombre es anchanchu.

Kharisiri

Kharisiri, kharikhari, lik 'ichiri, khariri4, son los términos aymaras más
frecuentes que hacen alusión a la actividad violenta del
personaje (khariña, "cortar"), de ahí la expresión castellanizada que
emplean algunos estudiosos del fenómeno, al definirlo como
"degollador". El término lik'ichiri hace resaltar su carácter como
recolector de grasa (lik'i). En quechua, en los dominios de Ayacucho
se emplean los términos ñakaq y phistaku(Morote 1988 [1959]:153-
177; Ansión 1989)5.

El kharisiri provoca el sueño en sus víctimas rezando plegarias


católicas en sentido contrario al habitual, en especial el Padre
Nuestro, tocando una campanilla o espolvoreando cenizas de difuntos
y restos de la bolsa amniótica de los nacidos (Morote 1988:161);
ataca a los solitarios en los caminos tortuosos a los que acecha a
distancia; actúa fundamentalmente durante el mes de agosto;
emplea una "maquinita" para recoger la grasa; es un cura o alguien
vinculado con la iglesia empleando la grasa recogi da en una variedad
de obj etos sagrados (para hacer velas , campanas , elaborar los
santos óleos); otros consideran que se emplea la grasa para elaborar
jabón y cosméticos de los q'aras, los mestizos y blancos de las
grandes ciudades o para realizar aceites lubricantes en los ingenios
mineros y en la puesta a punto de los automóviles; hay quien lo
asocia al pago de la deuda externa (Albó 1999; Celestino 1998).
El kharisiri viste de blanco y como me indica CarmeloCondori quien
ha tenido algún encuentro que relaciona con los kharisiri en sus
caminos nocturnos de visita a sus pacientes en su calidad de ch
'amakani, lleva el rostro tapado, generalmente con su fardo o q 'ipi.

La relación asimétrica entre el kharisiriy sus afectados, así como el


vínculo entre lo comunitario y lo extracomunitario reflejado en la
actuación del kharisiri como categoría que muestra la relación del
dominio aymara o andino frente al resto de poderes foráneos del
Estado y como amenaza de la propia identidad étnica aymara, ha sido
recogido por Rivière (1991) Aguiló (s/f) y Crankshaw (1990) entre
otros investigadores6. Sufigurahasidoconsiderada desde la
perspectiva de la mediación ceremonial recientemente (Charlier
1998).

En la actualidad no sólo los sacerdotes y extranjeros resultan


sospechosos de ser kharisiri; la sospecha se ha extendido al interior
de las comunidades aymaras, en especial sobre aquellos campesinos
que rechazan los compromisos y obligaciones comunitarias, aquellos
que próximos al entorno de las ciudades olvidan las normas
comunitarias y se desentienden de sus responsabilidades,
especialmente en la satisfacción de cargos públicos y rituales7. Por
otro lado, los campesinos que se comportan al modo de la ciudad y
que hacen pública ostentación de dinero, sin que se les reconozca
actividad remunerada alguna. El kharisiri está asentado en el seno de
las propias comunidades; no faltan sospechas sobre tal o cual
persona o familia a cuyos miembros se ha encontrado en actitud
sospechosa de noche, por los caminos8.

La acusación de ser kharisiri resulta traumática para el afectado, aún


a pesar de que no se pueda probar ni demostrar nada en su contra.
El sospechoso sufrirá, a buen seguro, serios problemas de
articulación social con el resto de familias y a la larga es posible que
tenga que abandonar la comunidad a riesgo de perder la propia
vida (Wachtel 1997). Resulta tan grave dicha acusación que los que
poseen algo de dinero no dudan en ponerse en manos de abogados
sin escrúpulos en los núcleos urbanos para conseguir algún papel
oficial donde se acredite su inocencia (Fernández 1995:173).

El hecho de que la presencia del kharisiri se haya generalizado y que


ya no seaformalmenteun cura, oun extranj ero sino que es "gente"
como los propios aymaras extiende igualmente el problema y las
supuestas intenciones dañinas del personaje9.

El interés del kharisiri por la grasa, parece que ha sido sustituido por
la sangre humana mucho más fácil de lograr con su "maquinita"; de
hecho le interesan ambos fluidos (López García 2001; Albó 1999). El
interés de la grasa humana corresponde a la grasa indígena que es la
considerada de especial calidad, seca por la incidencia de la
alimentación autóctona, repleta de técnicas que favorecen la
deshidratación de los productos y que configuran cuerpos secos y
resistentes ante la enfermedad como son conceptualizados los
cuerpos indios, frente a los grasos, endebles y de poco aguante de
los mestizos (Fernández 1998b; Gutiérrez 2002). La grasa y la sangre
india son de gran valor siempre y cuando muera el afectado. Si la
víctima no fallece los fluidos extraídos no valen nada; no pueden ser
transformados en los productos que el sacerdote, los médicos, los
ingenieros o los representantes del Estado precisan para sus
diferentes fines. Si la víctima fallece, el propio kharisiri acudirá a la
medianoche, sin que nadie le observe, a pedir perdón de rodillas,
ante la tumba de su víctima. Solamente tras la muerte se hace visible
en el cuerpo de la víctima, la cicatriz que acredita el ataque de que
ha sido objeto por parte del kharisiri.

La actuación del kharisiri está rodeada del más absoluto secretismo,


tanto en lo que afecta a la relación que mantiene con sus víctimas
como en la forma en que es preciso atender a los afectados por él.
El yatiri, con la ayuda de los familiares del afectado, deberá actuar en
secreto, sin revelarle nunca al paciente la dolencia que le aflige, si
quiere tener alguna oportunidad de salvarlo.

Al empleo tradicional del cuchillo propio del degollador que aparece


en los relatos de Morote Best (1988), le ha seguido una
modernización tecnológica, que no hace sino reflejar la presión de la
modernidad sobre las comunidades aymaras , en lo que a los útiles
del kharisiri se refiere; de esta forma se le achaca el empleo de
"maquinitas", tales como cámaras fotográficas, grabadoras o jeringas
con las que extrae el sebo, o mucho más fácilmente la sangre de sus
víctimas (Wachtel 1997; Fernández 1999).

La amenaza externa procede de lo "otro" cultural, étnica y


tecnológicamente ajeno así como de lo propio culturalmente distante,
como es el caso de los comuneros que no se adecuan a las normas
tradicionales y obligaciones imperantes en el entorno social del
altiplano o al ejercicio del cambio cultural y de las mentalidades que
promueven los propios estudiantes. La generalización de la amenaza
del kharisiri en agosto hace que los propios campesinos recomienden
no dormirse en los colectivos que viajan hasta la ciudad de La Paz, ya
que el kharisiri puede estar a nuestro lado con la "maquinita"
dispuesta para actuar.

Si en un principio era la institución eclesiástica la que concitaba las


amenazas por el temor de los grupos indios sobre su poder, en la
actualidad otros colectivos han tomado el relevo de la institución
religiosa en esa relación asimétrica y debilitante con los aymara (Albó
1999). Tal es el caso de los médicos. Ningún colectivo como el
sanitario, con su tendencia a los análisis sanguíneos y a la operación
quirúrgica, la apertura excesiva de los cuerpos, resulta hoy tan
próximo a la figura del kharisiri, circunstancia que limita
notablemente sus posibilidades de atención y servicio (Fernández
1999)10. Los hospitales son considerados lugares nefastos donde los
enfermos mueren y la atención personal dej a mucho que desear; por
otro lado la amenaza de ser violentados los cuerpos, traficados los
órganos internos y aprovechada la sangre para elaborar los diferentes
tipos sanguíneos con la intención de comerciar con ellos, resulta
patente. Junto a los médicos y representantes de ONGs, los propios
estudiantes aymaras, portadores de nuevas mentalidades y modelos
de cambio cultural, son considerados aliados de los kharisiris por los
lugareños más ancianos (Fernández 2002).

Los kharisiris actúan durante todo el año, pero con especial


incidencia, como hemos dicho, en agosto, particularmente la víspera
del primero de agosto (Mendoza 1978:54) momento en que, la tierra
se abre. El primero de agosto, justo en el momento en el que la
sangre de los campesinos es de mejor calidad, dada la variedad
alimenticia que se consigue tras la cosecha, así como el mundo
aparece abierto y expuesto a las características del pasado, el cuerpo
de los seres humanos es violentado y abierto por las mañas
del kharisiriextrayendo lo que debe permanecer oculto, la grasa y la
sangre.

Para protegernos del kharisiri debemos mascar o llevar como amuleto


ajo de Castilla, algún fragmento de "carne de ombligo", extenderse el
propio sudor11, o simplemente revelar nuestra sospecha en voz
suficientemente audible al encontrarnos con alguien por el
camino, "¿no será kharisiri?”; es decir, sacar al exterior y verbalizar
lo que guardamos dentro en el caso de la sospecha oculta , un
fragmento de carne seca de lo que siendo de naturaleza interna sale
al exterior del cuerpo con el parto o bien mediante ajo de Castilla, por
su fragancia y por su naturaleza foránea que afecta a la calidad de la
grasa. Una triple exteriorización paraprevenir la foraneidad más grave
que puede sufrir nuestro cuerpo como expresión pública de su grasa
corporal íntima empleada por el kharisiri en la elaboración de objetos
de poder públicos tales como campanas, fármacos , tipos sanguíneos,
hospitales o el pago de la deuda externa12. Lo privado que debe
permanecer en el interior, oculto es abiertamente mostrado para uso
público, por parte del kharisiri.

La dolencia originada por el kharisiri puede tratarse con una medicina


específica que no es difícil encontrar en cualquier puesto de medicina
tradicional, en los mercados y ferias rurales del altiplano. Consiste en
un producto de aspecto viscoso cuya elaboración permanece en
secreto, pero de precio muy elevado. En realidad se trata de un
precio descabellado para la cantidad testimonial o ridícula que se
ofrece al enfermo, siempre con su total desconocimiento sobre la
medicina y la dolencia que padece. En este sentido la proporción
resulta paralela a la grasa o la sangre que el paciente ha perdido. La
cantidad que el paciente pierde en el ataque del kharisiri es
testimonial, como lo es, igualmente, la dosis medicinal ingerida para
su restitución. Existen otros tratamientos como el consumo de caldo
de oveja negra y cuidados como evitar el consumo de productos
"frescos" que pueden provocar la recaída del enfermo.

El tratamiento de la dolencia del kharisiri exigía antaño una serie de


productos que en la actualidad ya no son eficaces. La razón es que
antaño, el kharisiri sacaba la grasa de la gente, pero no cualquier tipo
de grasa sino el tejido conjuntivo denominado mesenterio, omento o
redaño que en aymara se dice llikawara o iqara(Huanacu y Pawels
1998:126) y que aparece regularizado de forma genérica en el
préstamo castellano "riñón"13.Como ahora saca la sangre, el
tratamiento antiguo ha dejado de tener efecto; así al menos
loconsidera Macario Vargas, yatiri de Qurpa:
"No, recién ahora. Antes que ya han sacado riñón, dice, sacado, dice
tata cura, así dice .Ahora ya está sabiendo sacar sangre, recién no
más. Antes riñón, ahora saca no más sangre. Los que hay enfermos
que hemos visto, como aquí, o sea aquí, en la nalga o si no es en el
pulmón, en la espalda inyección pica sin más [...]. Más antes también
negro de oveja, su tela hay que sacar, con eso hay que poner no más
para curar. Después parece que como nylon ha aparecido como
nylonsito. Para vender sabe el cura ¿cómo será pues? Sabe el cura,
ahora, no sabemos nosotros. Ahora recién ha recuperado con nylon
oveja negra de tela. Riñón es pues. La oveja, cuando carneamos
nosotros, su barriga es como riñón; ese saca. Después con calentito,
pone, como emplaste. Con eso no más ha recuperado dice los
abuelos no más. Con eso no más ha curado dice. Ahora ya carneamos
la oveja, ahora, sacando su riñón de la oveja con calor sito pone...
no, ¡nosana!".

El objeto tradicional de deseo del kharisiri era la grasa del


mesenterio, el "riñón" o redaño de los seres humanos, ese tejido
pleno de vasos linfáticos y células adiposas que unen los intestinos y
el estómago con el abdomen. De hecho se emplea todavía en algunas
prácticas terapéuticas la "tela" del mesenterio de las ovejas negras
en el tratamiento del mal atribuido al kharisiri. La llikawara de la
oveja debe colocarse caliente sobre el lugar afectado del paciente con
incienso blanco hasta que el tejido se seque por completo sobre su
cuerpo (Hunacu y Pawels 1998:126; Rivière 1991:26).

El redaño constituye uno de los elementos esenciales en la


recuperación del afectado por el mal del kharisiri. A pesar de la
apreciación de Macario vinculando su empleo al pasado, todavía se
utiliza en la actualidad. Como vemos para el yatiri Macario el empleo
de la llikawara estaba relacionado con la actuación del sacerdote en
su acepción de kharisiri y su interés añejo por la grasa de los
adentros de los seres humanos, su interés precisamente por el
redaño inspirado bajo el préstamo "riñón". Veamos otra versión de un
maestro kallawaya,Severino Vila:

"Elkharisiri tiene supresión.... ¡phucha! muy calor aso siente... calor,


tiene diarrea, no tiene valor, en la cama se acuesta, ya no se puede
levantar más. Para eso nosotros, ¡cosa sencilla! No es mucho.
Podemos preparar grasa o una oveja negra. Agarramos, ápidamente,
el panza le abrimos, la grasa, lo que omplementa a la panza, su
grasa ese hay que sacar, su telitay todo... lik'i decimos nosotros en
quechua. Entonces eso 'k'aj'colocando 'aquí me duele', k 'aj le
hacemos colocar, después huevo batido blanco no más, también
puede ser eso, también puede limpiar con los cuatro huevos o
también puede tomar, tomadito un huevo, pero sin azúcar nada, eso
se llama curación de los kharisiris. Estos temas raras veces me
llegan, pero nuestros abuelos nos contaron. Esas cosas, si, una vez
cada unos cuantos años, una vez escuchamos; a los dos años... ¡una
vez! Así pasa. Hay también otra forma. Prepara habas rojo, sebo de
llama, su líquido que bota se prepara ".

En castellano "redaño" equivale a lo más interno y de más valor que


posee la persona. "¡Tiene redaños!" se dice de la persona con bríos,
con ánimo y valentía14 . El redaño se asocia por tanto con el coraje y
el valor, es decir, con las entidades anímicas de los jaqi aymaras15.
Uno de los rasgos del doliente afectado por el mal delkharisiri es la
pérdida de bríos y valor para enfrentarse a la vida. La supuesta
pérdida de sangre o grasa recluye a la víctima en su casa. El afectado
carece de valor, el principal recurso energético y vital que posee la
vida humana representado en la gordura, la grasa y la sangre
(Szeminski 1987; Basti en 1986). La grasa del redaño parece
apropiada para reflejar materialmente las "sombras" de
los jaqi aymaras. La grasa del redaño, como el propio Macario nos ha
explicado supone el pasado, y a la vez, lo más interno y valioso de la
persona. La dolencia del kharisiri se trata de diferentes formas en el
altiplano; puede ser con ese producto de aspecto graso,
tremendamente caro, que en pequeñas dosis se ofrece al enfermo,
sin que este identifique para qué tiene que tomar dicha medicina.
El yatiri Macario y su mujer Cipriana experta en hierbas y farmacopea
tradicional elaboran su propia medicina para el mal
del kharisiri, adecuándose al hecho novedoso y reciente de su
preferencia por la sangre humana. Recordemos que el tratamiento
tradicional, basado en el interés delkharisiri por la grasa, ya no
resulta eficaz.

"Si te mueres ya sale, han picado. Marca sale. Cuando muere... ¡ya
está! sale clarito su marca. Ya sabe la gente, habla pues, kharisiri ha
estado sacando... ¿Como? Para eso no más estoy preparando la
medicina .Hay que hervir una ollita de wayruro16 con Nicolás Tant'a,
Altamisa17, Andres waylla18, Qutu-qutu19, hembra y macho; dos
clases, urqu qutu-qutu, qhachu qutu-qutu. Despúes este... 'solda con
solda '20 después, este.... de wawa, su ombligo ese poquito no más
poner ".

Como vemos entre los productos utilizados por Macario destacan


diversas especies herbáceas locales asociadas con los acuíferos del
altiplano, así como especies de carácter ceremonial como
el wayruru y el pan de San Nicolás, presente igualmente en el ritual
de recuperación de las ch'iwi21, y la carne del ombligo.

Otros tratamientos eficaces en el tratamiento del mal


del kharisiri, además de las recomendaciones del yatiriMacario Vargas
y del kallawaya Severino Vila, incluyen la ingestión de sopas grasas,
especialmente caldo de oveja, huevo batido; introducir al enfermo en
el interior de la panza de una vaca negra e incluso la ingestión diaria
de vino con hostias (Hunacu y Pawels 1998:127). Estos
procedimientos terapéuticos pretenden recuperar los fluidos perdidos
mediante el aprovechamiento de la grasa de oveja negra en
cataplasma, la sangre de gallo negro bebida y la ingestión de
alimentos caldosos y "cálidos". El alegato a la eucaristía profana que
reproduce el enfermo durante unos días con el tratamiento de vino y
hostias, trata en definitiva sobre el cuerpo y la sangre de Cristo, es
decir, lo dañado por el kharisiri que se trata de restituir a la víctima
potenciando su ingestión diaria.

La evitación de productos alimenticios "frescos" contrasta con el


carácter cálido de la enfermedad tal y como elkallawaya Severino la
define: "calor tiene" [El afectado por la dolencia que
el kharisiri provoca]. A pesar de esta variable térmica del calor que
pareciera recomendar precisamente alimentos frescos para equilibrar
la temperatura corporal, el carácter del afectado por la dolencia
del kharisiri no es cálido, sino socialmente "frío" como demuestra su
abulia generalizada, floj eray dej adez22. El consumo de alimentos
cálidos pretende restituir tanto el fluido como la vitalidad perdida tras
el ataque perpetrado por el kharisiri.

Anchanchu

Anchanchu es el dueño del "oro vivo" que al igual que


el kharisiri menudea por el altiplano en tiempos de agosto. Este
personaje se caracteriza por su polivalente aspecto, puede aparecer
como cholita adinerada con postizos dentales de oro y aretes
igualmente dorados en las orejas; puede adoptar igualmente la forma
de gringa procaz y seductora, generalmente desnuda, o bien de
enano calvo sonrosado y barrigón con enorme pene. Su polimorfismo
excede lo antropomórfico , ya que también, según las narraciones
populares, puede adquirir la apariencia de un animal monstruoso o de
un arácnido gigante ; los remolinos de aire (saxra wayra)que
recorren el altiplano en tiempo de agosto, también constituyen parte
de su apariencia, así como las alimañas se asocian a su figura , en
especial el zorro, cuyos excrementos y restos orgánicos son
considerados medicina eficaz contra los desarreglos patológicos que
ocasiona el anchanchu.

Anchanchu es calvoy barrigón cuando adquiere apariencia de enano e


incluso en otras imágenes híbridas a las que su figura parece
asociada. Su alopecia persistente, las carnes rosadas y las cerdas que
le cuelgan del rostro, constituyen referentes propios de los
personajes del tiempo antiguo en los Andes; del ch 'amak pacha, la
época oscura que antecede al diluvio universal. El tiempo en el que
no había luz ni sol. Veamos cómo lo describe Oblitas (1978:95) para
la localidad kallawaya de Inca:

"Los indios de la población de Inca, describen al Anchanchu de la


manera siguiente : un hombrecillo contrahecho, de pequeña estatura,
el vientre abultado, la cabeza enorme, un lado de la cara poblada de
cerdas de chancho y el otro lado completamente lampiño, los pies
diminutos terminados en pezuña de cabra, la cabeza calva, por cuyo
motivo usa siempre un gorro (lluchchu), a fin de disimular la
desnudez huesosa de su cabeza, viste ropa deslumbrante, faja de
oro, ponchito de plata, el capacho adornado con borlas de perlas y
diamantes, habita en las zonas abandonadas encompañía de lagartos,
arañas ponzoñosas y víboras" (Oblitas 1978:95). Elanchanchu Goza
de una sexualidad exagerada en todos sus atributos, tanto en su
forma masculina como femenina. A los hombres les seduce
presentándose como cholita adinerada, o bien, como gringa
sensualmente desnuda23. Los ademanes femeninos del anchanchu, la
riqueza de sus abalorios dorados y la fascinación de su mirada
consiguen cautivar a sus víctimas para hacerlos perder el juicio y
acabar con ellos en una lenta agonía, ante el asombro de sus
familiares. Los contactos de anchanchu con la mujeres vienen
establecidos por la violación (dado su enorme pene y su fogosidad
sexual irrefrenable). Rodea a su víctima bajo la apariencia de un
remolino, o bien aprovecha que duerme para forzarla y provocar
embarazos falsos que suelen culminar con la locura o el fallecimiento
de la infortunada. Así sucedió en las alturas del cerro Orqorani, cerca
de la comunidad de Qurpa (Provincia Ingavi del Departamento de La
Paz) en donde una joven pastora se quedó dormida, mientras cuidaba
el ganado, cerca de una caverna donde los lugareños sitúan la
residencia del anchanchu. La muchacha fue encontrada después de
largas horas de búsqueda, delirando. No hacía sino repetir cómo fue
envuelta por un remolino y que unos gringos querían llevarla a una
ciudad dorada dentro del cerro, dondepretendían desposarla. La
joven falleció sin recuperar nunca la cordura. Los lugareños
atribuyeron su postración y fallecimiento al desafortunado encuentro
con el anchanchu.

Anchanchu habita en las cuevas y cárcavas solitarias del altiplano


induciendo en sus víctimas la locura a través de la simple
contemplación fascinadora de su imagen, así como por la avidez y
codicia de los humanos que elanchanchu provoca por la posesión del
"oro vivo", capaz de hacer nadar en la abundancia toda la vida a su
poseedor. El "oro vivo", cuyos fulgores azulados, rojos y blancos,
persiguen los campesinos del altiplano la víspera del primero de
agosto, está constituido por figuritas de animales de oro que al
desplazarse producen los destellos característicos. Es necesario, la
víspera del primero de agosto, reconocer esos fulgores y una vez
localizados, según cuenta Spedding (1992) para el caso de los
Yungas, orinar en la dirección de los destellos y cortar el aire con un
cuchillo haciendo la señal de la cruz. La marca del orín y la señal de
la cruz en el suelo, indican el lugar donde debe hallarse el "oro vivo".
De no hacer este pequeño ceremonial, el ávido buscador de tesoros
tan sólo encontrará, al excavar el lugar, una olla antigua repleta de
sapos, en lugar del ansiado "oro vivo" que habrá penetrado de nuevo
hacia el interior de la tierra. Este oro presenta las atribuciones
características del tiempo antiguo, el tiempo de los chullpas y
los ñawpas o del Inca, en otras versiones, que era recolectado como
el maíz, sin mayor esfuerzo (Aguilar 1996:10; Salazar-Soler
1997:198).

Las aflicciones que anchanchu ocasiona deben ser tratadas a la


máxima brevedad posible por los especialistas rituales
aymaras, yatiris y ch'amakanis. La voracidad
del anchanchu constituye la principal característica que pueden
explotar los especialistas rituales aymaras. Para ello realizan una
ofrenda ceremonial constituida por todo un conjunto de ingredientes
que semejan basuras y desperdicios, productos orgánicos y
vegetales, secos y duros que configuran el tipo de alimento ritual
preferido por el anchanchu. Esta ofrenda ceremonial recibe la
denominación de ch'iyara misa, mesa negra, y constituye el bocado
más apreciado entre los saxras, "malignos", que pueblan el altiplano,
entre ellos, el propio anchanchu. Gusta lo que constituyen sus propias
excreciones. De no ser satisfecho en esta demanda culinaria, es la
sangre del corazón abierto de sus víctimas, el principal objeto de su
voracidad insatisfecha en las noches de agosto24.

Discusión

El cerro Pachjiri constituye uno de los lugares de mayor importancia


ceremonial de la Provincia Omasuyos. Se encuentra en los límites
entre las comunidades T'ula T'ula y Ajlla (Provincia Omasuyo del
Departamento de La Paz). El cerro Pachjiri es considerado
poderoso achachila y aparece con cierta frecuencia en las letanías y
rogativas ceremoniales de los maestros rituales aymaras,
los yatiri del sector. El carácter sagrado del cerro viene remarcado en
su propia denominación Pachjiri, "partido" en alusión a las dos
formaciones rocosas que constituyen la cumbre, los dos "morritos",
como me indicaba Pedro Chura, sobre los que se atribuye la caída del
rayo. El cerro consta de una serie de configuraciones rocosas en su
cumbre consideradas "cabezales" o altares de sacrificio de diferente
advocación. "Muerte calvario", "Ispa awichus", "rayo gloria" e
"ispällas"25. Cada uno de estos "calvarios" adquiere una especialidad
concreta que aglutina los deseos peculiares de sus oferentes. En el
caso de "muerte calvario" se encuentra en dirección al poniente,
hacia la puesta de sol, y en sus inmediaciones abundan restos de
coca mascada, botellas de trago, ch'iqha ch'anqha y colillas de
cigarro. En este lugar se dice que los layqas (brujos), preparan sus
oblaciones maléficas con las que hacen enfermar a sus víctimas
amarrándoles el ajayu (entidad anímica) a la roca o sobre el cuerpo
de algún batracio. El Altar de lasispällas se encuentra hacia el
levante, desde él se observan perfectamente las cumbres nevadas de
la Cordillera Oriental. En agosto este altar concentra el interés de los
campesinos para propiciar buenas y abundantes cosechas. El altar de
"rayo" y "gloria" presenta numerosas ropas y objetos de personas,
animales y vehículos tocados por el rayo, así como una piedra
erguida (yaqi qala) "piedra de la desgracia" en torno a la cual se
prenden numerosos kaytus ceremoniales y chiqa ch'aqha, trenzado
hacia la izquierda. El altar de mayor prestigio del cerro es el de
los ispa awichus (abuelos gemelos). Se trata de dos conformaciones
rocosas verticales de las que se dice son hermanos, uno varón y el
otro mujer. La mujer porta su carga o bulto sobre la espalda. Los ispa
awichus reciben la mayor parte de las ofrendas rituales, siempre por
duplicado a partes iguales, que se llevan al cerro. No falta quienes
identifican dichas configuraciones rocosas con la representación
del achachila. Las ofrendas se colocan sobre una pequeña diaclasa
que hace las veces de "boca" del varón y, posteriormente se queman.
La víspera del primero de agosto varias decenas de personas se dan
cita en las alturas del Pachjiri para recibir el primero de agosto en su
cumbre. En ese momento y por orden estricto de llegada, las
diferentes familias, cada una con su correspondiente yatiri, realizan la
visita a los diferentes altares del cerro, saludando desde cierta
distancia cuando se cruzan con el resto de oficiantes y procurando
garantizar cierta intimidad en el desarrollo de las ofrendas salvo por
parte de los yatiris que parecen aprovechar el escenario público del
santuario para mostrar sus saberes y competir públicamente entre
ellos. En agosto del año 1995 coincidí en la cumbre de Pachjiri con
varias familias de comerciantes de Achacachi que solicitaban al cerro
éxito en sus respectivos negocios, así como transportistas aymaras
que se habían desplazado, según nos dijeron, desde la ciudad de
Oruro. El propio cerro Pachjiri tiene un enorme prestigio ceremonial
en el proceso de formación de maestros rituales, como luego supe.
Los últimos días del mes de agosto de 1995, los noticiarios
radiofónicos de Radio Achacachi y Radio San Gabriel, en lengua
aymara, informaron a las comunidades aymaras de la provincia de
Omasuyos (departamento de La Paz, Bolivia), sobre un
acontecimiento "inaudito". En la cumbre del cerro Pachjiri, se había
cometido un asesinato en la persona de una niña , una pastora,
originaria del pueblo de Huarina a quien, supuestamente unos
individuos habían degollado y quemado su cuerpo, después de
asperjar su sangre sobre el altar de los ispa awichus ("abuelos
gemelos") del cerro26. Las noticias confusas que siguieron a las
primeras informaciones introducían particulares interpretaciones
sobre el acontecimiento, por parte de los propios campesinos
aymaras. Para unos, los responsables del acto criminal eran
empresarios mineros de Oruro, otros implicaban a dueños de flotas
de transporte, otros apuntaban a la codicia de extranjeros que,
coincidiendo con el contexto ritual característico del mes de agosto,
habían ofrecidounawilancha,“sacrificiodesangre", humana con la
intención de hacer propicios sus respectivos negocios, comprando los
servicios de un layqa (brujo) orureño, como maestro de ceremonias.
El cuartel militar de la vecina localidad de Chua había apresado a los
responsables y acordonado la zona, efectuando un escrupuloso
control de todas aquellas personas que subían y descendían del cerro
durante las prácticas ceremoniales de agosto y finalmente, según el
testimonio de varios testigos, explosionaron el altar de los ispa
awichus con dinamita para evitar que sucesos semejantes pudieran
repetirse. Según supe luego, se incluyó un reportaje en un canal
policial paceño especializado en todo tipo de truculentas
informaciones; los periodistas del canal policial hablaban de "crimen"
y "asesinato", sin embargo las expresiones empleadas por los propios
aymaras al referirse al hecho
eran waxt'a ("regalo"), wilancha (sacrificio de sangre)
y pagancia (ofrenda) lo que establece una importante diferenciación
de sentido entre el dominio criollo urbano y el ámbito rural indígena,
sobre el mismo acontecimiento "criminal"27. La principal observación
de los pobladores aymaras de la zona radicaba en la inconveniencia
del ritual, no por que no fuera considerado efectivo, sino por la
calidad del mismo; la sangre humana es el principal manj
arapetecidoporlosachachilas y como comida de especial calidad, no
iban a contentarse ya los ispa-awichus de Pachjiri con las usuales
ofrendas rituales con que se agasajan a losachachilas de los cerros en
agosto y en otras ocasiones a lo largo del año, en el altiplano aymara.
La wilanchahumana realizada en Pachjiri daría lugar a reclamos
semejantes por parte del cerro, lo que justificaba su destrucción
inmediata. El sacrificio de la niña tal y como es descrito en los
comentarios de la gente incluye degüello de la víctima, aspersión de
su sangre sobre el altar y quema del cuerpo de la finada,
probablemente junto a otros abalorios rituales, así c omo libaciones
de alcohol. El formato se adecua a la perfección al modelo de
la wilancha de agosto que se realiza en el altiplano aymara. Aquellos
sectores donde no son frecuentes los auquénidos andinos, se ofrecen
mesas rituales, pero la llama adquiere una relevancia ritual de gran
importancia en el mes de agosto, resultando el sacrificio de llamas el
predilecto junto a otros elementos rituales. Lawilancha de la llama
consiste en el degüello de la misma, recolección de la sangre que
brota a borbotones por la arteria seccionada, aspersión ceremonial
con la sangre sobre el altar indicado y en toda las direcciones del
espacio, extracción de las vísceras, en especial el corazón ofrecido a
los achachilas, banquete con la carne procedente del sacrificio de la
llama entre todos los celebrantes y, finalmente, entierro de los
huesos en el mismo lugar del sacrificio. Los mineros celebran la
llegada de agosto con wilanchas peculiares y diferenciadas; una de
las manera de realizar el sacrificio es introducir una llama viva sobre
una vagoneta de la mina, fuertemente amarrada, decorada de fiesta
con sus aretes en las orejas y acompañada de diferentes preparados
rituales, particularmente mesas, a la cual se le asperja abundante
alcohol sobre el cuerpo y después de una ch'alla colectiva entre todos
los festejantes, se le prende fuego y se empuja violentamente la
vagoneta hacia el interior del socavón. Las variantes son múltiples en
este contexto ceremonial de agosto. El "crimen" de la niña de Warina,
se ajusta a la perfección a las recomendaciones rituales de
las wilanchas y mesas que se ofrecen durante este período en
diferentes sectores del altiplano (Girault 1988; Fernández 1995,
1997); de hecho , no debemos olvidar que en algunas ocasiones , el
tratamiento de los animales de sacrificio se realiza como si fueran
personas e incluso las ofrendas rituales actúan como sucedáneo
ceremonial de las propias víctimas humanas sacrificiales
(Abercrombie 1985; Fernández 1995)28.

Conclusiones

En noviembre de 2001, los pobladores aymaras del lago Titicaca


recordaban los acontecimientos de agosto relacionados con la niña de
Huarina, pero la información resultaba confusa en lo que se refería a
la destrucción del altar de los ispa awichus por parte de la guarnición
militar de la localidad de Chua y otros detalles significativos. Quizá
nunca se produjo el asesinato de la niña de Huarina y su sacrificio en
Pachjiri, en cualquier caso sí refleja la importancia taxonómica que la
violencia ritual y el sacrificio de sangre poseen en este sector del
altiplano a lo largo del mes de agosto; el cerro había probado sangre
humana y ya no estaba dispuesto a rebajar la calidad de sus
ofrendas. Esta predilección de los cuerpos humanos violentados
secretamente , como hace el kharisiri, o con sus vísceras expuestas
sobre los altares , como exigen las wilanchas de los cerros o las
violaciones y la pérdida de sentido con que el señor del "oro vivo",
el anchanchu, castiga a los que encuentra a su gusto por los caminos
azuzando su codicia, no hacen sino reflejar la presencia de los
antiguos que, desde el interior de los cuerpos aymaras y desde el
interior de la tierra que ocupan, se desparraman sobre el altiplano
cada primero de agosto, aprovechando la apertura del mundo
aymara. Violencia ritual , sangre de wilancha y sacrificios son
necesarios para satisfacer las necesidades del mundo que permanece
abierto reclamando ofrendas , para volverlo a su normalidad a partir
de Septiembre en que la tierra se encamina hacia las labores de la
siembra dando cumplida cuenta del inicio de un nuevo ciclo
productivo en el altiplano. Las wilanchas de agosto acreditan la
vitalidad de los seres tutelares aymaras hambrientos y su
predilección por la sangre sacrificial resultado de la apertura del
espacio andino que se muestra como una boca
amenazante; anchanchurecorre las cárcavas silenciosas con su
aspecto antiguo causando la locura y la fascinación en sus víctimas
resultado de la apertura del tiempo que atestigua la presencia del
"oro vivo" y con él del pasado antiguo en el presente;
el kharisiri busca en el interior de los cuerpos humanos los fluidos que
regeneren la maquinaria del Estado, el pago de la deuda externa o las
nuevas demarcaciones del poder y los cambios a través de las
generaciones de estudiantes aymaras, bajo la mirada celosa de los
"tata curas" y la institución eclesiástica. Es así como el tiempo, el
espacio y los cuerpos humanos resultan abiertos, cada primero de
agosto, en el altiplano aymara

Año Nuevo Aymara en Bolivia

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 Santa Cruz

 La Paz

ENGLISH Por decreto supremo, el gobernante boliviano, Evo


Morales, de origen aymara, ha declarado que cada 21 de junio se
celebre el Año Nuevo Aymara, elevándolo al status de feriado
nacional, lo que significa que todas las instituciones, empresas y
unidades educativas, tanto publicas como privadas, deben suspender
actividades.

¿En que consiste esta festividad? Básicamente, es una ceremonia en


torno al Solsticio de Invierno. En la América prehispánica, los pueblos
nativos dependían mucho de la agricultura, por lo que sus ritos
agrícolas estaban orientados a obtener el beneplácito de sus dioses,
sobretodo de la Pachamama (la madre Tierra) e Inti (el padre Sol),
para asegurarse abundantes cosechas. Ellos, Quechuas y Aymaras,
celebraban dos fiestas anuales: de siembra y de cosecha,
coincidentes con los solsticios de Verano y de Invierno. Algunos
pueblos amazónicos también las celebraban, con otros ritos y de
manera diferente, conforme a sus costumbres.

Pero enfoquémonos exclusivamente en la celebración según los


Aymaras. Cada 21 de junio, desde muy temprano, cuando el alba
está clareando y aun no ha brillado el primer rayo de sol, un grupo de
amautas (especie de sacerdotes) se reúne con sus objetos
ceremoniales en el Templete de Kalasasaya, en Tiwanaku, y realizan
libaciones, sahumerios y sacrificios de llamitas inmaculadas, mientras
esperan a que los rayos del sol pasen por la Puerta del Sol, ubicada
en el mismo Templete, que da comienzooficial a un nuevo ciclo
agrícola, pues la medición del tiempo que ellos tienen es diferente al
occidental, que conocemos, de 12 meses y 4 estaciones. Ellos tienen
dos formas de dividir su tiempo: Una, un año solar dividido en dos
periodos: Solsticio de Verano (diciembre-enero), y Solsticio de
Invierno (junio-julio). Es precisamente el 21 de junio en que acaba
el segundo periodo, y con él, termina el año solar y comienza otro. La
segunda forma que tienen de dividir su calendario, por así llamarlo,
es en tres estaciones (Pachas), subdivididas en otras tantas, y
basadas en el ciclo del clima, pero esto ya corresponde a otra
temática.

Actividades en el Año Nuevo Aymara

En un país de casi 10 millones de habitantes, solamente alrededor de


2 millones de personas se identifican como Aymara y de estos,
muchos son mestizos. Entre la población no Aymara del país hay
quienes no están de acuerdo con que se les imponga el Año Nuevo
Aymara. Aquellas empresas que no cesen sus actividades en el 21 de
Junio, y cuyos empleados trabajen en esa fecha, serán multadas y
obligadas a pagar sueldos dobles.

Según el calendario Aymara, cuya historia ha sido transmitada


oralmente, el 21 de junio de 2013 marcará el año 5.521 de la cultura
Aymara. El Ministerio de Cultura planificará y promoverá
celebraciones en La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, el Salar de Uyuni,
y otras ciudades y pueblos.
En La Paz hay celebraciones en Tiwanaku, Sorata, El Alto,
Copacabana, el Valle de la Luna, y Pasto Grande.

En Cochabamba, en las ruinas de Incallajta, hay ceremonias y


rituales para dar la bienvenida al Año Nuevo Aymara.

En Santa Cruz, en Samaipata, el solsticio de invierno es celebrado en


forma de fenómeno astronómico, aunque El Fuerte de Samaipata no
es de origen Aymara.

En Potosí, hay danzas y música típicas en Tahua, luego una visita a


las ruinas en Vinto, y luego una visita a la isla de Tajarete
para esperar la salida del sol.

La Polémica en Torno al Año Nuevo Aymara

Argumento cultural: El más esgrimido por los opositores al feriado,


se basa en el hecho de que Bolivia no es una nación Aymara, tiene
decenas de otras etnias, y por tanto, se están imponiendo los rituales
de una sola etnia a todas las demás culturas, algunas de ellas igual
de numerosas, como la Quechua y la Guaraní. El punto no es contra
el feriado en si, pues es perfectamente comprensible que la cultura
Aymara siga con sus costumbres, sino que es en contra que todo el
país lo tenga que acatar, sin miramientos hacia aquellos que no son
aymaras, los que pertenecen a otras etnias, los que son mestizos, o
peor aun, no son ni remotamente indígenas. Se tendría, por tanto,
que limitar el feriado a las regiones donde la etnia Aymara es
numerosa, es decir, el occidente boliviano.

Argumento constitucional: La NCPE establece que Bolivia es un


Estado Plurinacional, lo cual garantiza que se respetan las costumbres
y el modo de vida de todas y cada una de las 36 culturas que
conforman Bolivia, independientemente de su número. Esto convierte
al feriado nacional en inconstitucional.

Argumento Histórico: Los que esgrimen este argumento afirman la


inexistencia de evidencias de la celebración de un Año Nuevo Aymara
de antes de la Colonización. Afirman también, que el dicho “Año
Nuevo” no era más que la fiesta de la cosecha de papa, que ni
siquiera caía en el solsticio de invierno del 21 de junio, y recién se
evidencia su celebración a partir del siglo XVI, cuando el emperador
Pachacutec impuso celebrar el Inti Raymi (la fiesta del dios Sol) unido
a las fiestas agrícolas, a todos los pueblos, incas o no, libres o
colonizados, de todo el Tawantinsuyo. Por otra parte, los testimonios
de cronistas de la época de la llegada de los españoles evidencian
que no se festejaba el “Año Nuevo Aymara”, y si mencionan al Inti
Raymi.
Argumento reivindicatorio: Los partidarios de esta, explican que,
tomando en cuenta las evidencias históricas, esta celebración es
tardía, de tiempos recientes, surgida como una manera de reivindicar
lo Aymara, y que los ceremoniales que la siguen son, por tanto,
creados con ese fin, empapados de costumbres de otros pueblos para
darse un barniz de ancestral, por no mencionar que es un espectáculo
muy atractivo para los turistas y los medios. Hay quienes también
meten dentro de esta argumentación, la hipótesis de que la
introducción de elementos no autóctonos dentro de la cultura aymara
obedece a razones manipulatorias con diversos fines ideológicos, lo
que seria perjudicial para esta cultura, pues hay el peligro de
corromper aun más su identidad.

Argumento arqueológico: Se argumenta que no se sabe casi nada


de los Aymaras, porque son nulos los vestigios escritos y escasos los
arqueológicos, que han quedado de ellos, y porque fueron
conquistados por los Incas y se “quechuizaron”, como bien indica su
mismísimo nombre de “Aymaras” (una palabra quechua para
designar a los indígenas no quechuas deportados para trabajo en el
Imperio Inca), que no tiene nada que ver con su
verdadera identidad étnica, y viene de un lapsus lingüístico de los
españoles. Por tanto, no hay restos que permitan establecer de
manera incontrovertible que el origen de esta festividad sea Aymara.
Además, las ruinas de Tiwanaku, donde celebran el Año Nuevo
Aymara, en realidad pertenecen a los Tiwanakotas, una cultura
distinta.

La “popular” q’oa en la ciudad

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06/04/2011 | ED. IMP.
La tradicional q’oa ha adquirido nuevos bríos en la ciudad y su práctica se hace
cada vez más “popular” en los hogares, negocios y hasta oficinas de trabajo, no
otra cosa indica el intenso olor al sahumerio que se siente todos los primeros
viernes, ya al caer la tarde, en las principales calles y mercados.

Hasta hay un par de locales nocturnos, que se dedican exclusivamente a su


difusión, con la asistencia de jóvenes y turistas.

Esta práctica tan propia del campo en homenaje a la madre tierra, La


Pachamama, al inicio y fin de cada cosecha, primero para pedir su
intermediación en una buena producción y después para agradecer por sus
frutos. Además por protección para los animales y el bienestar de la familia, en
la ciudad tiene otros objetivos.
Aquí las demandas son otras, acordes a las necesidades de los ciudadanos.
Donde es obvio que la actividad principal no es la agricultura, los practicantes
agradecen, por sus casas, vehículos, viajes, negocios y salud, entre muchas
otras cosas.

Aunque los pedidos son un poco más ambiciosos, el espíritu de la q’oa


prevalece, la evocación de La Pachamama como un ser superior, a la que se
debe guardar respeto y reciprocidad y su capacidad aglutinadora en la
sociedad. Su práctica, siempre, implica la reunión de familias, amigos o colegas
de negocio y trabajos, en torno al brasero.

Se sigue el ritual, donde cada componente de la q’oa es importante y los


participantes aguardan con paciencia que todo se consuma, la hierba y sus
aditivos, emanando su exótico aroma. Así esta actividad se reafirma como un
momento para expresar y compartir buenos deseos.

La permanente migración de pobladores del campo a la ciudad y la


revalorización de lo originario, que se da en el país en estos últimos años, con
el impulso del gobierno, son factores decisivos para la cada vez más fortalecida
presencia de esta tradición.

Según estudios, La Pachamama es la más popular de las creencias mitológicas


del ámbito incaico que aún sobrevive con fuerza en varíos países andinos, con
sus respectivas variantes en la forma, pero no en el fondo.

La gente que profesa la fe católica, continúa venerando a La Pachamama,


como siglos atrás lo hacían sus antecesores.

Las ofrendas a la Pachamama se adecuan al deseo de los devotos


Según la tradición de los pueblos andinos, en agosto la Madre Tierra “abre la
boca” a la espera de ofrendas que la sacien. A su estilo, el ritual se adaptó en
las ciudades y las mesas ofrecidas se adecuan al anhelo de los devotos, que
además de dar gracias a la Pachamama le piden dádivas, incluso amor.
Info ofrendas.
La Razón / Guiomara Calle / La Paz
03:10 / 01 de agosto de 2012
Este mes concluye la primera temporada agrícola y se cree que la Pachamama
está cansada y desgastada por la cosecha, razón por la que, además de recibir
ceremonias de agradecimiento por los alimentos que se extraen de la tierra, los
labradores le dan ofrendas a fin de fortalecerla para la próxima siembra. Debido
a factores como el éxodo, la ceremonia se adaptó en las ciudades, explica el
antropólogo Nelson Antequera.

“Es un rito agrícola para fortalecer a la Pachamama, pero ahora tiene un


carácter urbano porque personas del transporte y el comercio de las ciudades
también lo hacen, al igual que las familias que piden que les vaya bien, salud e
incluso algunos que desean el amor. La costumbre se adecuó al ámbito urbano,
pero ya no por el lado agrícola sino por los deseos de suerte y prosperidad”, dice
Antequera.

Atribuye el hecho a la alta migración de población del campo a las urbes, donde
se mantiene la costumbre, aspecto que se advierte en la gran cantidad de puntos
donde se venden las mesas de ofrenda para la Madre Tierra.

La Razón recorrió ayer la calle Linares y el mercado de Villa Fátima, dos de los
lugares más concurridos en la víspera del 1 de agosto, pues en ambos sitios se
encuentra variedad de mesas, sullus (fetos de llamas), figuras de misterios,
dulces y otros elementos para armar las wajtas (ofrendas). Las comerciantes
incluso hacen sugerencias en función del interés del cliente, pero “todo depende
de la fe”, asegura Rosy Porto, del quiosco “Ángel de la Guarda” de Villa Fátima.

Novedades. Una de las adaptaciones del ritual es la mesa para pedir amor, que
está entre las más solicitadas, según las chifleras (comerciantes de estos
productos y plantas medicinales) entrevistadas por este medio. Consiste en
agrupar 12 misterios blancos, un trozo de chocolate con el nombre del amado
(a) y un trozo de manzana rociados con azúcar y canela; todo debe ser quemado
en ofrenda a la Pachamama y las cenizas guardadas por quien anhela el deseo.
Por el auge minero y la multiplicación de cooperativas en el sector, también se
oferta la figura de “el tío”, utilizada por los mineros con la esperanza de que les
ayude a dar con el mineral. La comerciante Andrea Acarapi explica que hay dos
tipos de mesas: la tricolor, para atraer suerte, trabajo y dinero en las casas y
grandes empresas; y la blanca, para salud, estudio y prosperidad de forma
individual.

“La ofrenda es como un plato para la Pachamama que tiene hambre, un pago
para que nos vaya bien. Mi mesa es para pedir suerte en mi familia, el negocio y
para que no enfermemos. La ceniza que queda después de quemar la entierro en
casa”, sostiene Rosa Vera, creyente.

Negativo. Sin embargo, se cree que agosto es inapropiado para otras cosas,
como contraer nupcias, concretar negocios o compromisos importantes pues la
tierra se prepara para recibir las semillas en su seno y al abrirse sale de su
interior el Chacha Supay y la Warmi Supay, habitantes y divinidades del
Mankha Pacha (interior de la tierra), indica Édgar Arandia, director del Museo
Nacional de Arte.

“Ambas divinidades suben al mundo en el que vivimos y empiezan a


desordenarlo, originan el caos creativo para que la Madre Tierra acoja las
semillas que se convertirán en alimentos para todos sus hijos e hijas. Por eso es
que el primer viernes de agosto o el último día de julio se hacen ofrendas y
agradecimientos a la Pachamama”, afirma.

Los devotos, agrega Arandia, creen que en este mes es frecuente olvidar las
llaves de la casa, quemar la comida, dejar los grifos abiertos, errar en la oficina y
que las parejas peleen.

Ofrendas y ceremonias andinas

Para la sed

Alcohol de caña, vino indio y cerveza se usan para saciar la sed de la


Pachamama en las wajtas.

La carne

Los sullus son como la carne del plato ofrendado, los más utilizados son los
fetos de llama, oveja y chancho.

Apachetas

Según los amautas, los sitios propicios para la ofrenda son las apachetas. Las
más frecuentadas son La Cumbre y Warak'u, en la vía a Oruro.

Venden mesas desde Bs 10

El precio de las mesas es variado; uno puede hallarlas desde Bs 10 y hay otras
que incluso superan los de Bs 400, según el tamaño y el número de elementos
elegidos. En la calle Linares y el mercado de la zona de Villa Fátima se ofertan
wajtas desde Bs 10. Paulina Paz vende mesas hace años en el centro de abasto.
“El precio es de acuerdo con los elementos que se pongan para la Pachamama,
algunos clientes llevan con sullus grandes (feto de llama), eso es lo que varía”,
explica doña Paulina.

Las ofrendas más sencillas con elementos primordiales cuestan Bs 10, 15 y 30,
que normalmente son usadas para las familias, detalla Rita Mamani, chiflera de
la calle Linares. Mineros, choferes, empresarios y constructores son los que
acostumbran a realizar wajtas grandes, por lo tanto las mesas contienen más
elementos y armarlas puede demandar una inversión de Bs 400 o más, según
Mamani.

CEREMONIA DE OFRENDA A LA PACHAMAMA - 1 DE AGOSTO


2016

Las ceremonias de ofrendas, comúnmente conocidas por la población


andina como pagos a la Tierra o Pachamama, son rituales de origen
ancestral que son parte de un sistema de reciprocidad entre el mundo
material y el mundo espiritual.

Es un ritual cuya finalidad es devolver a la Madre Tierra lo que te ha


dado y lo que podemos aspirar a nuestros deseos más profundos
acerca de la vida, lo que queremos lograr en nuestra vida y lo que
queremos para nuestros seres queridos, esta ceremonia se realiza el
primer día del mes de agosto y durante todo el mes.

La Pachamama es una una "deidad" que representa a la "Madre


Tierra", siendo protectora y proveedora, fuente de vida y fertilidad.

Las ceremonias a la Pachamama son de básicamente de dos tipos, en


los hogares se realizan ofrendas particulares y en las cumbres se
realizan ofrendas comunitarias donde los sacerdotes andino realizan
las ceremonias ancestrales, para que la Pachamama, sacie su hambre
y les otorgue bendiciones.

Ofrenda a la Madre Tierra o Pachamama Rituales y


Religiosidad Andina
Las ofrendas a la madre tierra tienen como origen fundamental la
relación entre el hombre andino, específicamente el campesino, y la
madre tierra o Pachamama.

La ofrenda es una manera simbólica en la cual el hombre devuelve a


la Pachamama lo que ha sacado de ella. La finalidad primordial es el
restablecimiento de la reciprocidad entre el ser humano y la
naturaleza. Con la ofrenda o pago el campesino pide permiso a la
Pachamama para poder abrirla y devuelve de manera simbólica algo
de sus frutos. Estos rituales también son destinados al Apu o espíritu
de la montaña a través del despacho. El Apu es el aspecto masculino
de la naturaleza y la pachamama es el aspecto femenino. El Apu
protege a los animales y a los hombres y fecunda a la Pachamama.
La ofrenda es un acto de reciprocidad cósmica, es la realización de la
justicia universal y cósmica, el cumplimiento de un deber mutuo. El
rompimiento de este principio causaría serias distorsiones del
equilibrio en los sistemas naturales, sociales y religiosos. Para el
hombre andino las ofrendas tienen un sentido de reconciliación con
las fuerzas espirituales con el fin de evitar desgracias, asimismo
representan ritos de paso.

Estos rituales de ofrenda son dirigidos por especialistas en la


religiosidad andina y de acuerdo al aprendizaje adquirido y a las
facultades obtenidas por estos personajes, se les puede clasificar en
diferentes jerarquías o niveles de sacerdocio. El proceso de
aprendizaje para ir avanzando en los grados es largo y complejo,
lleno de pruebas. El primer peldaño es el pampamisayoq "el que tiene
su mesa de trabajo en la pampa". El pamapamisayoq tiene que
conocer cómo hacer la mesa u ofrenda o despachos, tiene que saber
hacer la manta ceremonial y el papel de despacho donde se envuelve
la ofrenda, tiene que saber escoger y ordenar las hojas de coca para
los k'intus (tres hojas de coca que se usan de manera ceremonial)
que se usan en las ofrendas y también debe conocer todos los otros
elementos que entran en el despacho, como las conchas marinas,
semillas, huayruros y otros elementos, dependiendo de la intención
del despacho, pago u ofrenda. Puede hacer también curaciones con
plantas medicinales, adivinaciones y diagnósticos mágicos, leer la
hoja de coca y ver la mala o buena suerte. Pueden proporcionar
amuletos, talismanes y otros similares.
El Altomisayoq o Hatunmisayoq es aquel que es considerado dentro
del rango sacerdotal y su labor es de carácter profético, carismático y
místico. Se dice que tiene el poder de comunicación con entidades o
seres espirituales del mundo religioso, para llegar a este rango pasa
por una prueba llamada Karpay y luego de eso se consagra al servicio
de un Apu determinado, la condición es temporal y puede perderse
por un mal comportamiento, como por ejemplo el mal uso del poder,
cobro de dinero para el enriquecimiento propio o conducta sexual
reprobable. Existen varios tipos de Altomisayoq y ellos tienen la
capacidad de comunicarse con los espíritus de las montañas de
quienes reciben instrucciones, orientación e información. Pueden
hacer adivinaciones de carácter especial y puedan iniciar a nuevos
sacerdotes. También pueden realizar todas las funciones de un
Pamapamisayoq. Existe otro rango más elevado en el sacerdocio
andino que es el de Kuraq Akulleq quien tiene la capacidad de hacer
contacto con fuerzas espirituales más elevadas.

Los sacerdotes andinos cumplen esencialmente una función de


Chakana o mediador cósmico y durante el desarrollo de su función
mantienen una vida célibe; ya que una relación sexual con su pareja
durante este momento, distorsionaría la relación cósmica que se
establece en su función de mediador. Fuera de sus funciones
sacerdotales, los yatiri, paqo y altomisayoq tienen pareja y
mantienen relaciones sexuales, expresión de la complementariedad
imprescindible para la vida y su conservación.
(http://www.sapaninka.com/
Challa: ritual
andino

La challa es una ceremonia de


reciprocidad con la Pachamamaque se basa en el acto de
regar la tierra u otro bien con alcohol y elementos simbólicos.

La challa en el campo consiste, básicamente, en cubrir la


tierra con pétalos de flores y enterrar una olla de patatas
cocidas, cigarros, hojas de coca y alcohol para alimentar a la
Pachamama. Mientras lo hacen, beben y le ofrecen cantos y
bailes.

En la ciudad se challa adornando una propiedad (casa,


negocio, automóvil, etc.) con serpentinas de colores y
rociando alcohol, granos dorados, pétalos de margaritas y
confites en las esquinas de la misma.

Un elemento muy común en la challa


es la mesa o apxata:un colorido altar donde se realizan
ofrendas a la Pachamama. La apxata está cubierta por un
aguayo y lleva frutas, caramelos, especias, cereales, confites,
nueces, vino, alcohol, pétalos de flores, serpentinas, un feto
de llama, etc.

Las ofrendas de la mesa deben ser quemadas y ahumadas,


con maderas aromáticas de Koa y palo santo, para luego ser
enterradas y entregadas a la Pachamama.

Tanto en la ciudad como en el campo es habitual que se


utilicen petardos, durante la ceremonia, puesto que según las
creencias del lugar el ruido sirve para alejar a los malos
espíritus.

Agosto es el mes de challa en el campo, ya que en este


período la tierra necesita fortalecerse, después del desgaste
causado por el invierno y, entonces, “se abre” para recibir las
ofrendas de los creyentes de la Pachamama. En la ciudad se
challa en febrero o marzo, el martes de carnaval.

La comida es un elemento central en la challa, y cada región


tiene un plato asignado para acompañar esta celebración. En
Cochabamba se sirve el tradicional Chajchu, este plato está
hecho a base de carne frita de cordero. En la ciudad de La Paz
no puede faltar el popular Puchero del martes de challa, una
sopa que contiene variedad de carnes, acompañadas con
garbanzos, repollos, choclos, nabos, patatas, especias y una
salsa picante de cebolla. En zonas rurales del altiplano se
acostumbra comer el ancestral Aptapi, que consiste en una
merienda común, donde cada comensal lleva su aporte:
patatas, tuntas, chuños, carnes, choclos, habas, etc.

La challa se caracteriza por ser muy pintoresca, abundante en


colores, objetos, cerveza y comida. Es un acontecimiento
donde los asistentes comparten y derrochan alegría, al son de
los ritmos del lugar, al mismo tiempo que veneran, piden,
agradecen y nutren a la Pachamama

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