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Perspectivas sobre la literatura posmoderna

Cuando se habla sobre literatura posmoderna es necesario aclarar diversos puntos,


uno de ellos es: a qué se denomina posmodernidad. Este dudoso concepto ha sido
cavilado por innumerables intelectuales sin llegar a una noción clara y concluyente.
Sin embargo, existen posturas bien fundamentadas que abonan a la discusión y dan
luces sobre algunos rasgos propios de lo posmoderno

Alfonso de Toro, con la intención de describir la narrativa posmoderna, se ocupa de


definir la posmodernidad, esto partiendo de la afirmación de que es describible si se
presta atención a los elementos base de este fenómeno cultural. Propone entender la
posmodernidad como una actividad de recodificación iluminada, integrativa y
pluralista para trascender de la idea de secuencia lógica temporal de la modernidad.
En consecuencia, la búsqueda de identidad se torna imperante y se pretende afianzarla
por medio de la integración, superando las prácticas de exclusión o discriminación.
Con respecto a la estructura profunda que rige la esencia de la posmodernidad, asevera
que esta mantiene una relación de ruptura con los bastiones de la modernidad, los
metarrelatos (marxismo, liberalismo, cristianismo, etc.).

Por otra parte, Enrique Imbert plantea una duda desde la perspectiva etimológica y a
su vez, destaca que la característica principal de la posmodernidad es la falta de
sustancia. Sostiene que es necesario repensar las palabras derivadas de “modo”,
“modernus”, basado en esto, afirma que no se debe significar una época con las
derivaciones del término latino pues es una referencia temporal subjetiva y en
constante actualización, como una ubicación asiduamente nueva. En este sentido, la
preocupación de Imbert está enfocada hacia la pregunta ¿a qué se llama posmoderno?
Siguiendo la lógica, la pregunta sería ¿qué es lo que esta después de “ahora”?
Finalmente, la postura de Marina Gálvez es más cercana a la temática propiamente
literaria que a la concepción filosófica. La pregunta que guía su razonamiento es:
¿quién es o no posmoderno? Según Gálvez, la respuesta se ve obnubilada por la
confusión de nombre y épocas inducido por la crítica anglosajona. Como solución
recomienda hacer un deslinde conceptual de la posmodernidad sociológicamente y
otro que responda a las manifestaciones literaria.

En conclusión, el concepto de posmodernidad, lejos de ser fácil de comprender, se


torna esquivo y escurridizo. Sin embargo, las anteriores aproximaciones sirven de
sustento para empezar a adentrarse en la temática literaria que está regida por las
bases de la posmodernidad. Claro está que las perspectivas planteadas aquí,
representan un porcentaje muy pequeño de la totalidad, en este sentido, las lecturas
de autores de renombre como Jurgen Habermas, Jean Lyotard, Gianni Vattimo,
Frederic Jameson, etc. Se tornan indispensables.

Bibliografía
Mbaye, D. (s.f.). Entender la postmodernidad literaria: una hermenéutica desde la
“segunda fila”. 203-211.

Toro, A. d. (1991). Posmodernidad y Latinoamérica. (Con un modelo para la narrativa


posmoderna). Revista Iberoamericana.

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