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Segundo Congreso Internacional Viñetas Serias: narrativas gráficas: lenguajes entre el arte y el mercado

(Buenos Aires, Argentina, 26 al 28 de septiembre de 2012, Biblioteca Nacional).


Libro de actas
http://www.vinetasserias.com.ar/actas2012.html
ISBN: 978-987-26204-2-4

“La historia en la historieta, la representación de la guerra Malvinas”.


Nicolás Fazio
Universidad Nacional de La Plata

nicolasfazio32@gmail.com

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo se propone enfocar el circuito de la industria cultural argentina

durante los años de la transición a la democracia, con el objetivo de revisar la

representación de la guerra de Malvinas (1982) en esos años. Para ello hemos escogido el

género de la historieta y específicamente la publicación en la revista Fierro de la serie

“Batalla de Malvinas” (1984) con guión de Ricardo Barreiro y dibujos de Carlos

Pedrazzini, Alberto Macagno y Marcelo Pérez. El análisis se justifica a partir de la

necesidad de amplificar los estudios sobre la representación de un acontecimiento

traumático social desde el lugar del arte y ubicar en este vínculo un elemento específico

como es la historieta. Muchas veces tildada de arte menor, y poco considerada

académicamente, y que fue uno de los primeros géneros que en un medio de comunicación,

por entonces masivo y de alcance nacional, produjo relatos de ficción sobre uno de los

hechos más trágicos de la historia reciente argentina. Publicadas muchas de ellas aún a

riesgo de las muchas tensiones y acusaciones de las que pudiera ser objeto.

El criterio para la elección de la serie “batalla de Malvinas” se verifica en virtud de

que plantea un vínculo de representación con el acontecimiento histórico “traumático”

1
(Guerra de Malvinas - Dictadura) en términos ficcionales, pero también, en términos

realísticos (reproducción de fotografías, descripción cronológica de acontecimientos reales ,

así como el uso por parte de los protagonistas de ciertos términos circulantes en la sociedad

para describir hechos o situaciones de la dictadura). La presente monografía es un recorte

de una investigación de tesis en gestación con la que se intentará hacer un aporte al estudio

de las representaciones sobre la dictadura en la transición a la democracia, tomando como

marco teórico los debates sobre los límites de la representación. Por ello, cabe aclarar que

por cuestión de espacio solo hemos elegido analizar brevemente esta serie buscando

detectar algunas de sus condiciones de creación/producción y recepción con el objeto de

situarla en la órbita de estos estudio culturales.

El trabajo avanzará sobre tres ejes específicos. El primero repasará el período

histórico, en pocas líneas veremos como era el estado del arte en aquellos incipientes años

de democracia, y específicamente vincularemos este momento al segundo momento del

trabajo en el que repasaremos el lugar de la revista Fierro en ese contexto de transición. Por

último analizaremos específicamente la historieta “Batalla de Malvinas”, repasaremos sus

capítulos, y las tensiones que esta serie provocó en los lectores de la revista, tras la revisión

del correo de lectores, y en la propia redacción del mensuario a partir de las entrevistas

realizadas a Juan Sasturain y Carlos Pedrazzini, además de la revisión de sus números.

INTRODUCTION

The main purpose of this essay will be focused on the circuit of the Argentinian

cultural industry during the years of transition that led the country to the democratical

period., considering the main objective as the revision of the Malvinas war” (1982).

2
Regarding the topic, some comics have been chosen; more specifically, a series

called “Batalla de Malvinas” (1984) from “Fierro” magazine (by Ricardo Barreiro, Carlos

Pedrazzini, Alberto Macagno and Marcelo Perez).

This analisysis is framed on the necessity of the enlargement of a social traumatic

event which will be seen through Art; and the importance of the relationship between parts

based on an specific issue like the comic, which; in itself; has been called a minor art and it

has been considered less academic but it was, indeed, one of the first ways of expression on

a very well-known magazine that allowed to take into consideration some fictional stories

about one of the most tragic events in the Argentinian History.

The criteria used for choosing the series “ Batalla de Malvinas “ are based on the

fact previously mentioned in fictional terms but adding realistic term such as photos,

chronological descriptions of the events, so as the vocabulary used by the characters related

to the dictatorial government.

This monograph, which is part of a thesis, will try to give sense to the historical

period framed of some conditions of the process creation/production in terms to situate

them on the orbit of these cultural studies.

This essay will be developed in three main axis. The first one will be set in the

historical period and, in some lines will be shown the government´s reaction towards the

events during those early years of Democracy; interacting with the second axis in which

will be understood the importance of the “ Fierro “ magazine in that context of transition.

Finally, the comic “ Batalla de Malvinas” will be analyzed, chapter by chapter, in

order to show the readers´so as the writers´reactions based on the comments written on the

3
reader´s box and using some interviews toJuanSasturain and Carlos Pedrazzini, as well as a

revision of the magazine.

Palabras Claves
Representación – Dictadura – Transición - historieta

Ejes sugeridos: Documentos, novela gráfica y biografía. 2) Política, ideología y resistencia

La transición a la democracia entre la política y la cultura

El año 1983 marcó el final de la dictadura instaurada el 24 de Marzo de 1976. La

retirada de los militares -tras la derrota en la guerra de Malvinas- legó al gobierno

constitucional del radical Raúl Alfonsín el saldo trágico de miles de muertos y una

Argentina en el fondo de una profunda crisis social y económica. Este periodo tipificado

como la transición a la democracia estuvo atravesado por múltiples elementos políticos y

culturales. Sobre los hechos políticos, podemos decir que el desprestigio del gobierno

militar por luchas intestinas y la pérdida de credibilidad al interior de la sociedad, activó -

tras su caída- una serie de acontecimientos, principalmente de carácter judicial, decisivos en

torno a la necesidad de saber cómo había procedido la represión ilegal y en develar, entre

otras cosas, dónde estaban, y que había sucedido con las miles de personas desaparecidas.

En ese sentido fueron, sin dudas, la institución de una comisión para la investigación de los

casos denunciados de violaciones a los derechos humanos (C.o.n.a.d.e.p)1, y la

conformación de los juicios a las juntas militares acusadas por hechos de torturas y

1
Comisión Nacional sobre la Desaparición de personas, Creada por el presidente Raúl Alfonsín el 15 de
diciembre de 1983. Esta comisión de notables, presidida por el escritor Ernesto Sábato, tuvo a su cargo la
tarea de recopilar y dejar registro de las numerosas denuncias de violaciones a los derechos humanos
ocurridos durante la dictadura militar de 1976. Su informe final entregado al presidente Alfonsín el 20 de
diciembre de 1984 fue compilado en el libro “Nunca Más”.
4
desapariciones forzadas de personas, dos acontecimientos que marcaron estas primeras

etapas de democracia. En el orden cultural, en este período sucede un fenómeno similar al

ocurrido en la España pos-franquista denominado “destape”. Este proceso estuvo

caracterizado en Argentina, entre otras cosas, por un vuelco en las líneas editoriales de

muchos medios -algunos que hasta no hacía mucho habían apoyado al régimen militar- de

contar, usando muchas veces un tinte morboso, las historias truculentas de esas violaciones

a los derechos humanos, de reproducir las confesiones de los represores, y como afirma

Carlos Ulanovsky:

“[…]tal vez por irresponsabilidad, tal vez porque eso vendía, pero también porque

había una enorme necesidad de saber que es lo que había pasado, la tragedia de la

dictadura se había convertido en un show periodístico, el tratamiento de esas

informaciones resultó en muchos casos de tal nivel de impudicia que al poco tiempo

los lectores empezaron a clamar para que no se siguiera hablando del tema.”

(Ulanovsky, 2005: 159).

Por otro lado en los años 80 surgieron en la cultura nacional, principalmente entre

los jóvenes, aspectos de la contracultura que desde los años 60 y 70 se desarrollaba en los

países centrales, y conjuntamente con la aparición de nuevos soportes técnicos como el

video, se habilitaban nuevas formas de narrar. Fue indudablemente un período que habilitó

nuevos espacios culturales, nuevos lenguajes e indudablemente la historieta, fue uno de

ellos.

Fierro en el tiempo de los sobrevivientes

5
Entre 1984 y 1992, como un producto más de la editorial “la Urraca”2, que para

entonces publicaba la exitosa “Humor registrado”, sale a la venta una revista

exclusivamente de historieta “Fierro, Historieta para sobrevivientes”. Conducida por Juan

Sasturain, al frente de la jefatura de redacción, con la firma de Andrés Cascioli en la

dirección editorial, y Juan Manuel Lima en su diseño. El primer número resultó ya desde el

arriesgado tratamiento estético, todo un manifiesto ideológico. Esto es claro en la primera

tapa realizada por el dibujante Chichoni, en la que aparece una mujer androide desnuda,

aprisionada entre los metales oxidados de una estructura mecánica al tiempo que recibe un

fogonazo en la entrepierna por lo que parece un arma o un soplete de soldadura. En este

sentido Fierro planteó un quiebre de distintos límites representativos: el límite sobre

contenidos sexuales impuesto por la censura a las publicaciones3, Pero por otro lado el

quiebre al interior de la industria de la historieta, con la propuesta estética absolutamente

renovadora de sus series tanto en lo narrativo como en lo visual y por último el quiebre en

torno a narrar, los horrores de la dictadura poniendo el acento en los sistemas de represión y

control4.

Fierro fue el resultado de la necesidad de promover una historieta nueva,

emparentada con revistas surgidas principalmente en Europa como “El Vivora”, “Zona 84”,

2
Además las revistas “Péndulo”, “Sex humor”, “Humi” (revista Humor registrado pero para niños), y “Super
humor”.
3Invernizzi y Gociol señalan esta persistencia de censurar este tipo de contenidos, de las distintas comisiones
calificadoras –principalmente en la dictadura del 76-83 y cuya genealogía se remonta a los años 20-, y en ese
sentido destacan la creación por la Ordenanza Municipal 40.852 de la Comisión Calificadora de Espectáculos,
Publicaciones y Expresiones Gráficas bajo la dependencia de la Secretaría de Cultura del Gobierno de la
Ciudad, que “en el año 2000 dictaminó que la revista “tres Puntos” debía ser retirada de los kioscos y
envasada en bolsitas de plástico como si fuese una revista pornográfica, por incluir en sus páginas texto e
imágenes con referencia al sexo oral” Invernizzi, Hernán, Gociol, Judith “Un Golpe a los Libros” Ed.
Eudeba, Pág 88, Buenos Aires, 2002
4
Entre las series que cumplen con estas características y que serán analizadas en el trabajo de tesis
podemos mencionar “la triple B”, “Perramus”, “El Ministerio”, “Ficcionario” entre otras. Todas ellas
publicadas en Fierro.
6
“Cimoc”, “Metal Hurlant” y la Norteamericana “Heavy Metal”,5. Al repasar los primeros

números de esta publicación podemos entender dos hechos: por un lado que cristalizó

algunos frentes liminares, es decir, trastocó muchos de los limites de que decir y como

mostrarlo, principalmente en cuanto a temas sexuales o relativos a la dictadura. Asimismo

entendemos que Fierro significó el pináculo en la renovación de la historieta local que ya

venía trabajándose desde la década del 606. En ese sentido Carlos Scolari señala que:

“Fierro abrió sus páginas a una nueva generación de dibujantes y guionistas que renovarían

el panorama con una gráfica rebelde y una narrativa alejada de los clichés a los que nos

tenía acostumbrado la historieta nacional. Fueron en cierta forma estos jóvenes artistas –

varios de ellos no tan jóvenes – los verdaderos protagonistas de la revista” (Scolari Carlos

1999: 253). Es importante reconocer que el proyecto tenía un fuerte sostén desde -hasta ese

momento- una pujante industria editorial de revistas, ya que con las fuertes ventas de la

revista Humor registrado, pudo sostenerse al amparo de ediciones La Urraca, en un

tiempo en el que la historieta retomaba por última vez un lugar de predominancia que muy

poco tiempo después perdería

La revista presentaba también un sentido disruptivo sobre la mirada utópica vivida

en el contexto político de la transición. En otras palabras, este elemento se daba en un tono

distópico presente en muchas de las historietas, por ejemplo en la presencia de lo

tecnológico pero como destino-presente catastrófico, representado con máquinas y robots

humanoides en situaciones opresivas y cuyas superficies o pieles metálicas mostraban

5 “Laura Vazquez señala que el título de Fierro remite a las dos últimas revistas señaladas que por entonces
marcaban tendencia estética en la historieta de la década del 80, es decir por un lado la francesa Metal Hurlant
y por el otro la estadounidense Heavy Metal. Vazquez, Laura “El oficio de las viñetas” Ed Paidós, Pag. 291,
Buenos Aires, 2010
6 Es interesante señalar las improntas de los años 50 y 60 (`principalmente de la mano del guionista H.G
Oesterheld y el dibujante Alberto Breccia) que de alguna manera prologan y allanan el camino a esta
renovación en el arte de la historieta que posteriormente se verá en los años 80.
7
signos de oxidación, de herrumbre, de paso del tiempo. En otras palabras eran esos los

restos de un pasado-futuro que sobrevive o para decirlo de otro modo el vestigio de un acto

de supervivencia. De esta forma se establece el lenguaje de muchas de las series contenidas

en la revista, en el que el futuro y pasado se funden al costo de innumerables marcas en el

paisaje social, las marcas en los sobrevivientes, las marcas de la desconfianza de un futuro

promisorio, y las marcas de un pasado represivo.

Batalla de Malvinas: la historia de la historieta

“La Batalla de Malvinas” 7 fue una de las series que integraron el primer número de

la revista Fierro. En la editorial de ese inicial ejemplar su jefe de redacción Juan Sasturain

señalaba las resistencias de hacer una historieta sobre ese acontecimiento:

“(…) el que supone que “Batalla de Malvinas” generó muchas discusiones, supone

bien. Si cree que no nos pusimos de acuerdo, acierta también y no es el único caso:

sobre gustos, política y estética y la realidad argentina hay mucho escrito y va a haber.

Una escritura no tacha a la otra- un dibujo a otro- se suman, mejor.” (Sasturain, Juan

editorial del primer número de Fierro -1984)

Participaron de su realización numerosos dibujantes y un solo guionista: desde el

Nº1 hasta el Nº 7 el guión perteneció a Ricardo Barreiro pero los dibujantes que

comenzaran formando el dúo Alberto Macagno y Marcelo Perez se disuelve en la nº 2, ya

que Macagno abandonó la historieta y los suplantó Carlos Pedrazzini. Estos dos dibujantes

trabajaran juntos hasta que ya en el capítulo Nº 4 Pérez a su vez es el que abandona la tira y

es reemplazado por Ch. Medrano. Ese equipo seguirá hasta la séptima y última de las

publicaciones que dejará a “Batalla de Malvinas.” inconclusa. La propuesta del guión

gravitaba en rescatar el sentido de las viejas historietas de épica bélica –principalmente las

7
Ver figura 1 del anexo “Batalla de Malvinas” (Barreiro – Pedrazzini - Pérez, 1984)
8
series de las “Batallas inolvidables” del dibujante Hugo Pratt con guión de H. G.

Oesterheld- y narrar desde esa perspectiva algunos de los acontecimientos de la

conflagración entre Argentina e Inglaterra.

Para describir mejor “Batalla de Malvinas” extractaremos una parte de la entrevista

que hemos realizado en el año 2011 a Juan Sasturain:

“El proyecto de la batalla de Malvinas era el proyecto de trabajar, te digo en términos

estéticos. El nombre “batalla” y no “guerra”, tenía que ver con el concepto de

enfrentamiento parcial dentro del enfrentamiento global, esto de la guerra por la

liberación y en esto esta era una batalla, en este caso una batalla perdida, esto en

primer lugar y en segundo lugar, en términos estéticos, la idea era utilizar el recurso

del formato de Oesterheld en las “Batallas inolvidables” que toma episodios de las

guerras después de Ernie Pike, es decir, en la decadencia de editorial Frontera que

publicaba esta revista unitarias de 64 páginas en las que relataban por ejemplo la

batalla de Midway entre otras, es decir los comandos, y el tratamiento que les daban

era un tratamiento bastante original, en el que mezclaban la historieta con fragmentos

de cuentos, o fragmentos de diarios con secuencias ilustradas, con cuatro, cinco o seis

dibujantes distintos y hacían como un pequeño enfoque de tipo documental apelando a

todo tipo de material. Lo que quisimos hacer con Ricardo (Barreiro) fue precisamente

eso, rescatar la tradición de la historieta bélica iniciada con Oesterheld y traerlo

efectivamente a Ernie Pike, algo fundamental. Es decir traerlo a Ernie que ya

Oesterheld había querido traer con poco éxito en el comienzo de los 70s cuando lo

llevó a Viet-Nam, entonces lo traíamos a la Argentina, y la idea de Ricardo era la de

moverlo por ahí. Y teníamos dos tipos de dibujantes también, uno que dibujaba

estrictamente la parte bélica y otro para las demás escenas. Pero hubo muchísimas

vacilaciones, habíamos empezado con Macagno y Marcelo Pérez. El gordo Macagno

hacía la parte gráfica donde incluso se usaban fotos, por ejemplo las partes donde

aparece Galtieri eran fotos, por ejemplo donde aparece en la Plaza de Mayo. Como es
9
la idea original de “Grandes batallas” de cruzarlas con la ficción. Y la presencia de

Ernie Pike, que en este caso era la presencia de Oesterheld, es decir, de su mirada

sobre la guerra y la mirada de Oesterheld sobre las luchas de liberación. Entonces es

Ernie Pike, que no deja de ser un Yanqui humanista, porque no deja de ser Ernie Pike,

tenía la posibilidad de dar cuenta de esta guerra neocolonial a través de testigos, yo

creo que en la idea original de Ricardo había un periodista argentino que lo

acompañaba sacando fotos y que le daba la pata nacional a Ernie. Bueno ese fue el

esquema, es decir un esquema absolutamente ohesterheliano pasado por Ricardo, es

decir a la Barreiro, que tenía su propia forma de concebir las cosas. Seguro que no

teníamos la misma visión de Malvinas, que es un tema que incluso hoy nos arranca

puteadas y discusiones, pero en aquel entonces era un debate importante, era, te puedo

decir el debate básico” (extracto de entrevista realizada por Nicolás Fazio el 14 de

Septiembre del 2011)

La historia en su comienzo plantea tres instancias narrativas o bloques narrativos en

su desarrollo (las cuales, salvo el capítulo 5 se repetirán en todos los episodios), el primer

bloque pertenece a un relato omnisciente descriptivo que se vale de la delineación

cronológica. Se inicia con de la decisión de la junta de gobierno de Galtieri de avanzar con

la invasión al archipiélago y en casi todas las series se circunscribe tanto a describir los

hechos más destacados del conflicto como también armamento usado, posiciones de los

combatientes etc. En segundo lugar, lo que sería el relato subjetivo en la palabra de un

corresponsal de guerra norteamericano. Con este personaje se produce un juego narrativo

por demás interesante, en virtud de que este periodista independiente, y que a duras penas

económicas arriba a la Argentina, no es otro que Ernie Pike, el narrador de las batallas de

muchas de las series del dibujante Italiano Hugo Pratt y el guionista Héctor Germán

Oesterheld. Este hecho plantea un contraste sumamente interesante ya que coloca en el

escenario mas nacionalista posible al personaje principal que es un norteamericano.

10
Entonces la narración, o sea la mirada del conflicto, se trasladará entre los datos

objetivos (narrador omnisciente) en torno al desarrollo del conflicto y una mirada que si

bien también narra los acontecimientos, lo hará desde la perspectiva de un extranjero. Por

último la ficción desde las mismas trincheras y frentes de guerra. Esta narración se

desarrolla en la perspectiva principal de dos conscriptos de los que Rodolfo Paz, argentino

de 19 años resulta el personaje principal. Con él, el lector se introduce en la trama del

conflicto bélico pero también en el de la agonizante dictadura. Como se muestra en las

primeras viñetas del primer episodio de la historia, Paz se encuentra manifestando en una

de las marchas callejeras a Plaza de Mayo en contra del régimen militar, en la convocatoria

de la CGT. Al momento de la represión presencia el secuestro de un compañero de

militancia política por parte de un grupo de “La pesada”8 (las comillas son del texto

original).

De esa manera comienza la historieta. Describiendo el contexto de la dictadura,

mostrando una escena de la represión a la movilización convocada por la C.G.T tres días

antes de la invasión, y en ese sentido, planteando un contrato realístico con el lector. Este

contrato está sugerido en la se utilización, como señala Sasturain, de fotografías en las que

se ven la plaza de mayo ocupada por las masas tras la decisión de invadir las islas, el balcón

de la casa rosada con Galtieri intentando hacer el saludo de Perón y la reunión con

Alexander Haig entre otras imágenes9.

Es interesante, sobre esta búsqueda “realista”, el diálogo que se entabla entre Ernie

Pike y un corresponsal argentino, al que el protagonista de ficción (Pike) pregunta por su

8 Ver figura 2 del anexo - “Batalla de Malvinas” (Barreiro – Pedrazzini - Pérez, 1984)
9Ver figura 3 “Batalla de Malvinas” (Barreiro Macagno y Pérez, 1984)
11
creador literario en la realidad -el guionista Héctor Germán Oesterheld10-, nombrándolo

como un “amigo mío de Buenos Aires”. Pero su interlocutor lo calla y le informa que su

amigo había sido “Chupado” por las fuerzas represivas y que es “mejor no pronunciar

ciertos nombres”. Queda clara la intención de Barreiro de homenajear al desaparecido autor

del Eternauta11, pero también la de insistir en poner en relación los pasajes oscuros y

sangrientos de la historia con la trama de la historieta, usando términos que por aquellos

años circulaban en el hablar cotidiano12 y que en los primeros años de la transición

fueron retomados en muchos de los productos de la industria cultural para dar cuenta del

horror.

Pero aún asi, un dato interesante surgido del análisis de las cartas de lectores fue que

a pesar del estilo realístico-documental de la serie, en un momento Ernie Pike se traslada

hasta Puerto Madryn para cubrir la partida de los militares argentinos al archipiélago, y lo

hace en tren13. Pero sucede que a ese lugar nunca llegaron trenes y ese suceso generó la

reacción de dos lectores que en sus respectivas cartas trataron de ignorantes a los editores y

dibujantes de la revista por no saber ese dato tan “real”, siendo que ellos interpretan a la

10 Héctor Germán Oesterheld fue secuestrado en la ciudad de la Plata el 27 de abril de 1977.


11 Un año antes la revista Feriado Nacional publicó un poster realizado por el dibujante Felix Saborido
(autor de la serie “La Triple B”) en el que aparecen todos los personajes creados por HGO desfilando por una
calle céntrica de Buenos Aires portando una pancarta que dice “¿Dónde está Oesterheld?”, el homenaje que
hace aquí Barreiro pareciera emular ese efecto alegórico en el que un personaje de ficción se pregunta por la
suerte de su creador.
12 Es interesante que la serie no solo construye el efecto narrativo realístico por medio de la utilización de
reproducciones fotográficas o la descripción cronológica de los acontecimientos reales tales como batallas,
movimientos de tropas, sino que también utiliza ciertos términos como “La pesada” para referirse a los grupos
de comando que secuestraban personas en la dictadura o “chupar” para referir el acto del secuestro de una
persona. Estos términos acentúan este efecto de realidad en la intención de representar la violencia ejercida
por la dictadura. En torno a esta narrativa gráfica “non fiction” o “Falcon Fiction” en alusión a los
automóviles Falcon usados por estos grupos parapoliciales. Laura Vazquez argumenta que “Batalla de
Malvinas” es parte integrante de una estrategia gráfica que se permitía mostrar torturas, violaciones y
asesinatos con el imperativo de poner en escena la historia reciente. En el caso específico de B de M, que es
una historieta inscripta en la vertiente de la historieta seria, el trazo gráfico - y como dijimos el uso de
determinados términos – denota la búsqueda de realismo y objetividad. (Vazquez, Laura Pag. 294)
13 Ver Figura 4 “Batalla de Malvinas” (Barreiro – Pedrazzini - Pérez, 1985)
12
serie en esa clave. Pero por otro lado una tal Myriam Kreuze se quejaba por el “exceso de

realidad” tanto de “Batalla de Malvinas” como de la revista en general14. Aun así la serie

era bien recibida por el público lector de fierro –al que habría que caracterizar mas en

profundidad- y podemos decir que la importancia de esta serie y de muchas otras que

aparecieron sobretodo en la primera etapa de Fierro reside en gran medida en la recepción,

por parte de un público primordialmente joven.

A modo de conclusiones o continuará…

Con el presente trabajo se intentó exponer un ejemplo proveniente de la industria

cultural, a modo de aporte a los estudios sobre la representación de la dictadura argentina

en la transición a la democracia. En este caso se ha abordado la historieta de una

publicación que ha sido una marca importante en una época bisagra de la historia argentina.

Y de esta forma, sumarla a la órbita de este debate que hoy tiene vigencia incluso nivel

internacional.

En 1984, a un año de terminada la dictadura genocida, y a dos años de un suceso

como el de la guerra de Malvinas, una revista de historieta llamada Fierro se animó a

contar (indudablemente desde la mirada de una generación que se forjó en los tiempos de la

lucha armada, de la represión política y cultural, de los desaparecidos, de los exilios) esos

tiempos violentos a los “sobrevivientes” de esos años, pero asimismo, a los “futuros

sobrevivientes” de una nueva generación de jóvenes, que comenzaba a formarse en los

primeros años de la democracia y al calor del video tape15. “Batalla de Malvinas” fue una

de esas narraciones. Puso -casi podríamos decir que anticipándose a muchas de las

14 Fierro Nº 5 año 1 carta de lectores.


15
Es interesante que el análisis de las cartas de lectores, las cuales concluían con el nombre, apellido
documento y edad del lector, una gran cantidad de estos no superaban los quince años.
13
conocidas obras que en el cine, teatro, y literatura retrataron esos años - en el espacio

público una ficción de la guerra que indudablemente no pasó desapercibida. Prueba de esto

es que -como hemos visto en el trabajo- generó distintas reacciones, tensiones, adherencias

y malestares en la propia cocina de la revista como así también entre sus lectores. De esto

se deduce que esta historieta, y por añadidura toda la revista Fierro, haya sido solo pensada

solo como un mero entretenimiento y en ese punto es que sostendremos como conclusión

que es posible pensar estas representaciones como intenciones de consolidar una pos

memoria. Había una intensión de dejar una huella, claramente demostrado con la intención

documentalista de la serie, pero también y en esto reside un componente sumamente

importante y desde luego privativo de la obra artística, ajustar las primeras cuentas con ese

pasado

14
Bibliografía

Serie “Batalla de Malvinas” en Revista “Fierro, Historieta para sobrevivientes” Año 1


Números 1-2-3-4-5-6-7, Director: CASCIOLI Andrés, Jefe de redacción: SASTURAIN
Juan, Ed. La Urraca, Bs As, 1984.

SASTURAIN, Juan, editorial del primer número de Fierro, pág. 8, 1984

GUARINI, Carmen,(2009) “El derecho a la memoria y los límites de la representación” en


Claudia Feld; Jessica Stites Mor (Comp.) “El pasado que miramos: Memoria e imagen ante
la historia reciente”

FRIEDLANDER, Saúl, (Comp.) “En torno a los límites de la representación: El nazismo


y la solución final” Pcia. Bs As Ed. Universidad Nacional de Quilmes. (2007)

LA CAPRA, Dominick,(2008) “Historia y memoria después de Auschwitz” Ed Prometeo,


Bs As

SCOLARI, Carlos, (1999) “Historieta para sobrevivientes” Ed Colihue, Bs As

VAZQUEZ, Laura(2010) “El Oficio de la Viñeta, la industria de la historieta Argentina”


Ed. Paidós, Bs As

WHITE, Hayden, (2007) “El entramado histórico y el problema de la verdad” en Saúl


Friedlander (Comp.) “en torno a los límites de la representación: el nazismo y la solución
final”

15
Figura 1 – Primer número de la serie “Batalla de Figura 2-momento de una desaparición forzada. “Batalla
Malvinas” (Barreiro, Macagno, y Pérez 1984) de Malvinas” (Barreiro, Macagno, y Pérez 1984)

Figura 3 – Uso de material fotográfico de archivo. “Batalla Figura 4 – el corresponsal extranjero Ernie Pike
de Malvinas” (Barreiro, Macagno, y Pérez 1984) preguntando por Oesterheld. “Batalla de Malvinas
(Barreiro, Pedrazzini, y Pérez 1984)

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