You are on page 1of 10

Titulillo: POR UN DESARROLLO SEGÚN EL ORDEN HUMANO 1

Por un desarrollo según el orden humano

Edgar Mauricio López Castro

Ejercicio Módulo Epistemología

Politécnico Grancolombiano

Bogotá D.C., 2018.


Titulillo: POR UN DESARROLLO SEGÚN EL ORDEN HUMANO 2

El proceso de desarrollo debe ofrecer condiciones para que la persona se realice

plenamente en comunidad. Ofrecer estas condiciones requiere el reconocimiento de la

integralidad de la persona humana, integralidad de la que hace parte su estructura metafísica y se

configura de una determinada manera, lo que permite pensar un “orden humano”. La educación

escolar puede coadjuvar en el proceso de desarrollo suscitando ordenes comunitarios que

vinculen al educando con la integralidad de su ser personal.

El orden humano

Uno de los temas del seminario Estado, Educación y Desarrollo que ha llamado mi

atención es la crisis metafísica de la sociedad occidental. La crisis metafísica es la crisis en la

comprensión del ser como principio fundante de lo real y dado que la persona humana hace parte

de lo real, la comprensión de la persona también está en crisis. La persona no puede considerarse

como una realidad vacía de ser, sería pensar que el ser humano es como una burbuja de jabón (la

burbuja de jabón contiene aire, pero para construir la metáfora asumo que no contiene nada), en

este caso el jabón es la biología humana, de la cual harían parte las operaciones funcionales

cerebrales, y dicha biología rodearía un vacío de nada.

Si la persona es sólo biología, promover el desarrollo de la persona es garantizar las

condiciones materiales de su existencia; las cuales serían alimentación, ropaje, hábitat, salud

física, motricidad y funciones cognitivas relativas al conocimiento sensible. Pero en el ser

humano hay otras realidades. Zubiri (1986) sostiene que:

“la persona es un sistema completo, una sustantividad, de modo que es psico-orgánica en

cada uno de sus actos. Así, no se trata de que la facultad de la inteligencia piense, la

afectividad se afecte por lo que se le presenta o que la voluntad opte a partir de


Titulillo: POR UN DESARROLLO SEGÚN EL ORDEN HUMANO 3

tendencias. Se trata de que una persona piensa, siente y quiere.” (Citado por Cañas,

Domínguez, & Burgos, 2013. p, 55)

Además de esta realidad psicosomática del ser humano, Zubiri (1986) reconoce otra

dimensión en el hombre, la de ser un cuerpo personal y un psiquismo personal. El hombre se

puede distanciar de sí mismo y tomar posición sobre sí. A esta capacidad personal la denomina

espiritualidad, la persona en tanto espiritual es capaz de sí misma.

“La persona es tal por ser suya y así, esta frente a lo real. Ser persona es capacidad de

distancia frente al mundo; pero también respecto de sí. La persona está suelta de lo real y

de sí misma en cuanto realidad, tiene capacidad de distanciase de los psicofísico. Así las

cosas, es patente que la persona no es simplemente lo que señalan estas potencias, sino lo

que permiten: somos lo que estamos llamados a ser y podemos llegar a ser. El entramado

estrictamente personal de estas potencias, cualidades y capacidades que hay en cada uno

dan lugar a ponerlas en juego de un modo estrictamente personal y original. Por ello cada

persona aspira a ejercer lo que descubre como esencial y definidor de ella misma. Y esta

llamada a vivir de determinada forma es lo que se puede llamar la llamada o vocación”.

(Zubirí, 1986. p, 81)

No es suficiente con reconocer la realidad de esta triple dimensión en el ser humano,

corresponde a estas dimensiones una configuración especial, un orden. Victor Frankl (1994)

reconocido psiquiatra y humanista, sostiene que estas dimensiones están jerarquizadas siendo tal

que cada dimensión superior incluye a la inferior, la supera y la asume, de modo que las

dimensiones superiores quedan marcadas por las inferiores. Para Frankl la primera dimensión es

la física, le sigue la psíquica y la dimensión superior es la espiritual. Lo estrictamente personal

para este autor es la dimensión espiritual. Lo espiritual es lo personal. La jerarquía de estas


Titulillo: POR UN DESARROLLO SEGÚN EL ORDEN HUMANO 4

dimensiones implica que el ser humano debe orientar su vida auto regulándose desde la

dimensión personal-espiritual y no desde sus vivencias emocionales o biológicas, así conseguirá

su realización personal o vida lograda. Esta jerarquía de las dimensiones es lo que considero

como “orden humano”.

La comunidad como estructura estructurante de la persona

El constructivismo social (Corcuff, 2005) da cuenta del carácter relacional de ser

humano. Algunos de los autores presentados por Corcuff (2005) en lo que él llama

constructivismos, destacan el carácter social del ser humano. Así para Elias (citado por Corcuff,

2005. p, 28) el individuo se verá implicado en relaciones pre-existentes que ayudarán a modelar

su sensibilidad y pensamiento. Para Bourdieu (citado por Corcuff, 2005. p, 32) las estructuras

sociales se graban en la mente y el cuerpo, configurando un habitus individual el cual es una

disposición permanente, fuertemente enraizada que marca la continuidad de la vida de la

persona; habitus que se exterioriza en campos o esferas que son configuraciones de la vida social

y devienen estructuras sociales. Giddens (citado por Corcuff, 2005.) considera que “las

propiedades estructurales de los sistemas sociales son a la vez condiciones y resultados de las

actividades realizadas por los agentes que forman parte de este sistema” (p, 45). Esta definición

asume que las estructuras sociales son anteriores a la acción del hombre y a la vez posteriores.

Para Berger y Luckmann (citados por Corcuff, 2005) “la sociedad es una producción humana, es

una realidad objetiva que a la vez produce al hombre” (p, 54).

Se deduce de los autores mencionados que el hombre es relacional. No se encuentra en

Corcuff, ni en los autores que referencia, explicaciones sobre el origen de esta relacionalidad, lo

cual, al parecer no es el objetivo del autor.


Titulillo: POR UN DESARROLLO SEGÚN EL ORDEN HUMANO 5

Algunas claves del origen de esta relacionalidad pueden encontrarse en Pannemberg

(1993) cuando sugiere que:

“en la conciencia del nosotros, que brota de la conciencia de un contenido de sentido,

aprehendido en común e instaurador de la unidad del mundo de la vida, encuentran los

individuos el terreno fuera de ellos mismos que da lugar a la identidad y unidad

particulares a la vida de cada uno (…) En el ordenamiento dotado de sentido de las

instituciones de la vida comunitaria y el de su nexo con el orden político de la sociedad –

de fundamento religioso o cuasireligioso- han experimentado hombres de todos los

tiempos la presencia de la comunidad de su destino a vivir a partir de un centro común

que trasciende sus limitaciones de individuos” (p, 515).

Únicamente, dice Pannmberg (1993), las religiones y sus sustitutos en la modernidad,

aprenden el universo como un orden dotado de sentido. Esta dotación de sentido remite a lo

presentado en el primer acápite de este texto, a saber, la integralidad humana, sus dimensiones y

especialmente la dimensión personal-espiritual, dimensión que faculta al hombre para apartarse

de la realidad, apropiarse de esta y dotarla de sentido en lo referido a lo que es, puede y debe ser.

El siglo XX ha sido testigo de grandes cosmovisiones, dadoras de sentido y

configuradoras de sistemas de relacionamientos humanos devastadoras para el mismo ser

humano. Estos sistemas otrora vigentes (fascismo, nazismo), hoy decadentes (comunismo), no

configuraron relaciones de perfeccionamiento para el ser humano, el sistema capitalista vigente

tampoco atiende a la persona integralmente considerada.

Un tipo de relación, “la comunidad”, puede ser un sistema configurador de orden humano.

Las relaciones en el mundo occidental de hoy pertenecen a lo que Sedano (2005) llama sociedad,
Titulillo: POR UN DESARROLLO SEGÚN EL ORDEN HUMANO 6

esto es, voluntades libres orientadas por la relación fines-medios que originan estructuras

artificiales según el interés que se persiga. “La comunidad se caracteriza por ser una unidad

personal y sentimental (…) en la comunidad prevalece la voluntad de querer, se hace presente la

afectividad y es particularista” (Sedano, de Soria, Aurora Bernal Martínez, & Guercia, 2005). Las

relaciones comunitarias favorecen la construcción de la persona, a través del sentido de

identificación con un grupo. La persona implica la conciencia de mí mismo, pero también

conciencia de nosotros (Font & Pozo, 2011).

La comunidad es importante en el equilibrio armónico de las personas. La forma de lograr

este equilibrio es responder a las necesidades vitales del hombre; es decir, al mutuo

perfeccionamiento y a la satisfacción de necesidades reales. (Sedano et al, 2005)

La escuela como comunidad formadora de orden humano

De acuerdo a lo enunciado anteriormente, el hombre es un ser personal, cuenta con una

estructura tridimensional (física, psíquica, espiritual) que lo configura como integral y esta

estructura tiene un orden jerárquico. La persona es relacional y no cualquier relación le

perfecciona, es la relación comunitaria la le hace persona.

En la comunidad las personas se integran, cooperan, se hacen unidad, sin perder cada

quien su propia identidad. En este proceso de construcción de relaciones comunitarias, donde se

guarda el equilibrio entre la persona y el grupo, la educación social puede cumplir un papel de

primer orden, porque como dice Sedano (2005):

Lo propio de la educación social es centrarse en las necesidades sociales, en la medida en

que el agente educativo – todo ser humano en las diversas fases de su vida y en los
Titulillo: POR UN DESARROLLO SEGÚN EL ORDEN HUMANO 7

diversos ámbitos en los que se desenvuelve – es un ser social que manifiesta racionalidad

y capacidad de donarse (Sedano et al., 2005)

Barrio Maestre (2007), considera que la persona, en tanto ser racional, puede llegar a ser

más, puede perfeccionarse. “Estas facetas son, esencialmente, la intelectual, la moral, la social, la

afectiva y la religiosa” (Maestre, 2007). La escuela debe identificar en el educando, en qué puede

llegar a ser más, cómo hacerlo y buscar estos propósitos en la comunidad educativa.

Cada persona de la comunidad educativa es digna de ser tratada como persona. El nombre

“comunidad educativa” sugiere un camino a transitar desde las coordenadas conceptuales que se

están considerando en este escrito. Puede ser la escuela la configuradora de órdenes comunitarios,

en el sentido de orden noético (Cárdenas-Támara, 2014), que no es estructurar grupos, sino

potenciar las relaciones significativas que existen naturalmente en la institución escolar. Hay que

explorar desde la educación social las diferentes capacidades a formar en las personas y grupos

para así generar relaciones comunitarias.

El desarrollo según el orden humano

(Bertoni et al., 2011), sostiene que “es posible afirmar que el término desarrollo es

utilizado para definir el proceso que habilita cambios orientados a mejorar las condiciones de

vida humana” (p. 17). Según lo anterior, al proceso de desarrollo le interesa la vida humana, su

promoción.

Hace 30 años Max-Neef publicó “desarrollo a escala humana” y como expresa Alonso

Nerea (2010) en su introducción a la reedición del texto mencionado:

“El mundo ha cambiado desde entonces, pero los principios de Desarrollo a Escala

Humana no han perdido ni un ápice de vigencia. (…) podemos seguir cuestionando la

ineficacia de las instituciones políticas representativas frente a la acción de las élites del
Titulillo: POR UN DESARROLLO SEGÚN EL ORDEN HUMANO 8

poder financiero, la falta de control que la ciudadanía tiene sobre las burocracias públicas

la tecnificación del control de la vida social, la crisis del estado de bienestar, la creciente

fragmentación de identidades socioculturales, el auge del capital financiero…” (Max-

Neef, Elizalde, & Hopenhayn, 2010)

Las necesidades humanas planteadas por Max-Neff (2010), atienden la integralidad y

estructura de la persona humana. Me permito sugerir que estas necesidades deberían configurarse

en un orden según la estructura jerárquica de las dimensiones humanas: necesidades de le

dimensión espiritual-personal, necesidades psicológicas, necesidades físicas o corporales.

En tanto hay una jerarquía y primacía de unas dimensiones humanas sobre otras, la

noción de desarrollo a escala humana podría complementarse con la noción de orden humano.

Los programas del estado, que promueven el desarrollo, deben atender la integralidad humana

sin caer en reduccionismos físicos, psicológicos o espirituales y hacer unos énfasis programáticos

para que la dimensión espiritual-personal, cumpla su misión de ordenamiento de lo humano.

Conclusión

El proceso de desarrollo debe considerar las necesidades e intereses de la persona,

considerando que la persona está dotada de un orden humano (dimensión física, psíquica,

espiritual), configurada estructuralmente en un orden particular y llamada a realizar su ser

personal de forma comunitaria. La escuela es un lugar privilegiado para suscitar la formación

integral y la configuración de relaciones comunitarias que contribuyan al ser personal de la

comunidad educativa, en especial de los educandos. Los programas estatales que promueven el

desarrollo deben desplegarse ateniendo el orden humano, sin caer en reduccionismos, dando un

despliegue especial a la dimensión espiritual-personal, en tanto dimensión superior del hombre.


Titulillo: POR UN DESARROLLO SEGÚN EL ORDEN HUMANO 9

Referencias

Bertoni, R., Castelnovo, C., Cuello, A., Fleitas, S., Pera, S., Rodríguez, J., & Rumeau, D. (2011).

Construcción y análisis de problemas del desarrollo: ¿Qué es el desarrollo? ¿cómo se

produce? ¿qué se puede hacer para promoverlo?/.

Cañas, J. L., Domínguez, X. M., & Burgos, J. M. (2013). Introducción a la psicología

personalista.

Cárdenas-Támara, F. (2014). Reconstitución de la antropología política. Heteronomías entre la

ciencia política y la antropología. Análisis Político, 27(80), 211-226.

Font, C. M., & Pozo, J. I. (2011). La identidad en psicología de la educación. La Identidad En

Psicología De La Educación: Necesidad, Utilidad Y Límites, 11-26.

Maestre, J. M. B. (2007). Dimensiones del crecimiento humano. Educación Y Educadores, 10(1),

117-134.

Max-Neef, M., Elizalde, A., & Hopenhayn, M. (2010). Desarrollo a escala humana: Una opción

para el futuro--introducción a la presente edición.

Sedano, A. R., de Soria, Aurora Bernal Martínez, & Guercia, C. U. (2005). Retos de la educación

social Ediciones Eunate.

Zubiri, X. (1986). Sobre el hombre Alianza editorial.


Titulillo: POR UN DESARROLLO SEGÚN EL ORDEN HUMANO 10

You might also like