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Ciclón tropical

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«Huracán» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Huracán (desambiguación).
Para otros usos de este término, véase Tifón.

Huracán Patricia, el huracán más poderoso registrado en toda la historia del mundo visto desde
la Estación Espacial Internacional el 22 de octubre de 2015. El ciclón desarrolló ráfagas de 400 km/h,
azotando las costas mexicanas (Jalisco, Colima, Nayarit).12345

En meteorología, el término ciclón tropical se usa para referirse a un


sistema tormentoso caracterizado por una circulación cerrada alrededor de un centro de baja
presión que produce fuertes vientos y abundante lluvia. Los ciclones tropicales extraen su
energía de la condensación de aire húmedo, produciendo fuertes vientos. Se distinguen de
otras tormentas ciclónicas, como las bajas polares, por el mecanismo de calor que las
alimenta, que las convierte en sistemas tormentosos de "núcleo cálido". Dependiendo de su
fuerza un ciclón tropical puede llamarse depresión tropical, tormenta tropical, huracán y
dependiendo de su localización se pueden llamar tifón (especialmente en las Islas
Filipinas y China) o simplemente ciclón.
Su nombre se deriva de los trópicos y su naturaleza ciclónica. El término "tropical" se refiere
tanto al origen geográfico de estos sistemas, que se forman casi exclusivamente en las
regiones intertropicales del planeta, como a su formación en masas de aire tropical de origen
marino. El término "ciclón" se refiere a la naturaleza ciclónica de las tormentas, con una
rotación en el sentido contrario al de las agujas del reloj en el hemisferio norte y en el sentido
de las agujas del reloj en el hemisferio sur.
Los ciclones se desarrollan sobre extensas superficies de agua cálida y cuando las
condiciones atmosféricas alrededor de una débil perturbación en la atmósfera son favorables.
A veces se forman cuando otros tipos de ciclones adquieren características tropicales.
Los sistemas tropicales son conducidos por vientos direccionales hacia la troposfera; si las
condiciones continúan siendo favorables, la perturbación tropical se intensifica y puede llegar
a desarrollarse un ojo, y pierden su fuerza cuando penetran en tierra o si las condiciones
alrededor del sistema se deterioran este se disipa.
Los ciclones tropicales producen grandes daños en la zonas costeras mientras que regiones
interiores y altas están relativamente a salvo de los daños, también producen lluvias
torrenciales que a su vez pueden producir inundaciones y corrimientos de tierra y también
provocan marejadas ciclónicas en áreas costeras y las cuales dependiendo de
la geografía pueden producir inundaciones extensas a más de 40 km hacia el interior en
llanuras litorales extensas y de pendiente escasa.6
Aunque sus efectos en las poblaciones y barcos pueden ser catastróficos, los ciclones
tropicales pueden reducir los efectos de una sequía. Además, transportan el calor de los
trópicos a latitudes más templadas, lo que hace que sean un importante mecanismo de
la circulación atmosférica global que mantiene en equilibrio la troposfera y mantiene
relativamente estable y cálida la temperatura terrestre.

Índice

 1Estructura física
 2Bandas lluviosas
o 2.1Ojo y zona interna
o 2.2Tamaño
 3Mecánica de los ciclones tropicales
 4Regiones principales y centros meteorológicos de alerta asociados
o 4.1Regiones principales
o 4.2Áreas de formación atípicas
 5Formación
o 5.1Lugares de formación
o 5.2Época de formación
 6Movimiento y recorrido
o 6.1Vientos de gran escala
o 6.2Efecto Coriolis
o 6.3Interacción con sistemas de alta y baja presión
o 6.4Predicción
o 6.5Entrada en tierra
o 6.6Disipación
o 6.7Disipación artificial
 7Monitorización, observación y recorrido
o 7.1Clasificación
 8Nomenclatura de los ciclones tropicales
o 8.1Esquemas de nomenclatura
o 8.2Historia de la nomenclatura de ciclones tropicales
o 8.3Renombramiento de los ciclones tropicales
 9Efectos
o 9.1Efectos beneficiosos de los ciclones tropicales
 10Tendencia en la actividad ciclónica a largo plazo
o 10.1Calentamiento global
 11Ciclones notables
 12Terminología regional de tormentas
o 12.1Origen de los términos para tormentas
 13Otros sistemas tormentosos relacionados
 14Ciclones tropicales en la cultura popular
 15Véase también
 16Notas
 17Bibliografía
 18Enlaces externos
o 18.1Centros meteorológicos regionales especializados
o 18.2Tormentas pasadas
o 18.3Varios

Estructura física[editar]
Artículo principal: Ojo (ciclón)

Estructura de un ciclón tropical.

Los ciclones tropicales son áreas de baja presión atmosférica cerca de la superficie de
la Tierra. Las presiones registradas en el centro de los ciclones tropicales están entre las más
bajas registradas en la superficie terrestre al nivel del mar.7 Los ciclones tropicales se
caracterizan y funcionan como núcleo cálido, que consiste en la expulsión de grandes
cantidades de calor latente de vaporización que se eleva, lo que provoca la condensación del
vapor de agua. Este calor se distribuye verticalmente alrededor del centro de la tormenta. Por
ello, a cualquier altitud (excepto cerca de la superficie, donde la temperatura del agua
determina la temperatura del aire) el centro del ciclón siempre es más cálido que su
alrededor.8 Las principales partes de un ciclón son el ojo, la pared del ojo y las bandas
lluviosas. Son como tornados pero en agua.

Bandas lluviosas[editar]
Todas las áreas de baja presión en superficie presentan una divergencia hacia arriba para
formar una espiral nubosa de aire cálido que va ganando altura pero va perdiendo velocidad al
expandirse. Debido a la rotación terrestre (que es el motor de lo que se conoce como efecto
Coriolis) esta espiral ascendente gira en sentido anti horario en el hemisferio norte y horario en
el hemisferio sur. Pero como las leyes físicas nos enseñan que a toda acción se opone una
reacción de la misma intensidad pero de sentido contrario, la divergencia en altura de un
ciclón tropical produce una convergencia en profundidad hacia la parte central del mismo que
llega a la superficie con la máxima velocidad de giro al disminuir el radio de giro y
concentrarse en un área reducida. Se trata del mismo proceso de aceleración que se
produciría en un tobogán de las proporciones tan enormes de un ciclón tropical: el aire cálido
de la banda nubosa ascendente forma una banda nubosa con el borde exterior situado a
mayor altura que el interior. Así, los vientos que ascienden en las capas altas de un ciclón
tropical se alejan del centro de la tormenta, pero empujan al aire frío localizado por encima de
dicha banda nubosa hacia el centro del área ciclónica descendiendo por su mayor peso (aire
frío más pesado) con una velocidad siempre creciente al reducirse su radio de giro con dicho
descenso. En resumen, el modelo del proceso de formación de un ciclón es relativamente
sencillo: se trata de dos espirales de rotación, una nubosa ascendente que se extiende hacia
arriba y una superpuesta a la ascendente que desciende y se contrae hacia el centro. Lo que
sucede es que la espiral descendente, como está formada por aire frío más pesado, no
presenta nubes, intercalándose entre dos espirales ascendentes sucesivas. Cuando la espiral
descendente llega al suelo en un tornado, se puede fotografiar desde el lado de mayor presión
que es el que tiene menor nubosidad.
Para que los ciclones tropicales tengan esta característica de la producción de bandas de
lluvia, es necesario que no exista una cizalladura vertical para mantener el núcleo cálido del
centro de la tormenta.910
Ojo y zona interna[editar]
Un ciclón tropical presenta un área de aire que circula en sentido descendente en el centro del
mismo; si el área es lo suficientemente fuerte se puede desarrollar lo que se llama "ojo".
Normalmente, en el ojo la temperatura es cálida y éste se encuentra libre de nubes (sin
embargo, el mar puede ser extremadamente violento).11 En el ojo del ciclón se registran las
temperaturas más frías en superficie y las más cálidas en altura. Normalmente el ojo es de
forma circular y puede variar desde los 3 a los 370 kilómetros de diámetro.1213 En ocasiones,
los ciclones tropicales maduros e intensos pueden presentar una curvatura hacia el interior en
la parte superior de la pared del ojo, tomando un aspecto parecido al de un estadio de fútbol,
por lo que a veces a este fenómeno se le denomina "efecto estadio".14
Hay otros elementos que o bien rodean o bien cubren el ciclón. La nubosidad central densa
(Central Dense Overcast, CDO) es un área de densa actividad tormentosa cerca del centro del
ciclón tropical;15 en ciclones débiles, la nubosidad central densa cubre el centro de circulación
completamente, resultando en un ojo no visible.16 Contiene la pared del ojo y el ojo en sí
mismo. El huracán clásico contiene una nubosidad central densa simétrica, lo cual significa
que es perfectamente circular y redondo en todos sus lados.
La pared del ojo es una banda alrededor del ojo donde los vientos alcanzan las mayores
velocidades, las nubes alcanzan la mayor altura y la precipitación es más intensa. El daño
más grave debido a fuertes vientos ocurre mientras la pared del ojo de un huracán pasa sobre
tierra.11 En los ciclones tropicales intensos hay un ciclo de reemplazo de la pared del ojo.
Cuando los ciclones alcanzan un pico de intensidad, normalmente tienen una pared del ojo y
un radio de las ráfagas de viento que contraen a un tamaño muy pequeño, alrededor de 10 o
25 kilómetros. Las bandas de lluvia externas se pueden organizar en un anillo de tormentas
externo que se mueve lentamente hacia el interior y que roba la pared del ojo para captar su
humedad y momento angular. Cuando la pared del ojo interno se debilita, el ciclón tropical
también se debilita, los vientos más fuertes se debilitan y la presión en el centro aumenta. Al
final del ciclo la pared del ojo externo reemplaza al interno completamente. La tormenta puede
ser de la misma intensidad o incluso mayor una vez que el ciclo de reemplazo ha terminado.
La tormenta vuelve a extenderse de nuevo y se forma un nuevo anillo externo para la nueva
sustitución de la pared del ojo.17
Tamaño[editar]

Tamaños de ciclones tropicales

ROCI Tipo

Menos de 2 grados de latitud Muy pequeño/enano

De 2 a 3 grados de latitud Pequeño


De 3 a 6 grados de latitud Mediano/Medio

De 6 a 8 grados de latitud Grande

Más de 8 grados de latitud Muy grande18

Una medida del tamaño de un ciclón tropical se obtiene midiendo la distancia desde su centro
de circulación hasta la última isobara cerrada, también conocida como su ROCI (sigla que
corresponde al inglés Radius of Outermost Closed Isobar). Si el radio es menor que dos
grados de latitud o 222 kilómetros, entonces el ciclón se considera "muy pequeño" o "enano".
Radios entre 3 y 6 grados de latitud o entre 333 y 666 kilómetros hacen que el ciclón sea
considerado de "tamaño medio". Los ciclones "muy grandes" tienen radios mayores que 8
grados u 888 kilómetros.18 El uso de esta medida ha determinado que el tamaño medio de los
ciclones tropicales del Noroeste del Pacífico es el mayor de todos, siendo aproximadamente el
doble que el de los que se producen en el Atlántico.19 Otros métodos para determinar el
tamaño de un ciclón tropical incluye la medida del radio de los vientos del vendaval y midiendo
el radio al que su vorticidad relativa decrece a 1·10-5 s-1 desde su centro.2021

Mecánica de los ciclones tropicales[editar]


Artículo principal: Ciclogénesis

Los huracanes se forman cuando la energía expulsada por la condensación del vapor de agua presente
en el aire cálido en elevación causa un bucle de alimentación positiva sobre las aguas templadas de los
océanos. El aire se calienta, elevándose aún más, lo que conduce a más condensación. El aire que
fluye hacia el exterior de esta "chimenea" vuelve a la superficie, formando vientos muy fuertes. 22

Estructuralmente, un ciclón tropical es un gran sistema de nubes en


rotación, viento y tormentas. Su fuente primaria de energía es la expulsión del calor de
condensación del vapor de agua que se condensa a grandes altitudes, siendo el calor
aportado por el Sol el que inicia el proceso de evaporación. Además, un ciclón tropical puede
ser interpretado como una gigante máquina térmica vertical, mantenida por la mecánica y
fuerzas físicas como la rotación y la gravedad terrestre.23
En otro sentido, los ciclones tropicales pueden ser vistos como un tipo especial de complejo
convectivo de mesoescala, que continúa desarrollándose a partir de una vasta fuente de
humedad y calor. La condensación conduce a unas mayores velocidades del viento, ya que
una pequeña fracción de la energía liberada se convierte en energía mecánica;24 los vientos
más rápidos y presiones más bajas asociadas con ellos causan una mayor evaporación en
superficie y de este modo incluso más evaporación. Mucha de la energía expulsada conduce
las corrientes de aire, lo que aumenta la altura de las nubes, acelerando la condensación.25
Este bucle de retroalimentación positivacontinúa mientras las condiciones sean favorables
para el desarrollo del ciclón tropical. Factores como una ausencia continuada de equilibrio en
la masa de distribución de aire también aportarían energía para mantener al ciclón. La rotación
de la Tierra causa que el sistema gire, efecto conocido como el efecto Coriolis,26 dando una
característica ciclónica y afectando a la trayectoria de la tormenta.27
Lo que principalmente distingue a un ciclón tropical de otros fenómenos meteorológicos es
la condensación como fuerza conductora.28 Dado que la convección es más fuerte en un clima
tropical, esto define el dominio inicial del ciclón. Por contraste, frecuentemente los ciclones de
media latitud obtienen su energía de los gradientes horizontales de temperatura preexistentes
en la atmósfera.28 Para poder seguir alimentando su motor de calor, el ciclón tropical debe
permanecer sobre agua cálida, que provee la humedad atmosférica necesaria. La evaporación
se acelera por los vientos fuertes y se reduce por la presión atmosférica en la tormenta,
resultando un bucle de alimentación positiva. Como consecuencia, cuando un ciclón tropical
pasa sobre tierra su fuerza disminuye rápidamente.29

Mediciones de ozono recogidas sobre el huracán Erin el 12 de septiembre de 2001. El ojo de Erin está
marcado con un símbolo rojo de huracán. En el ojo, las concentraciones de ozono son elevadas
(amarillo y verde). El núcleo está rodeado por un área de concentración mucho menor de ozono
(púrpura y azul).

Los niveles de ozono dan una pista sobre si una tormenta se desarrollará. El giro inicial de un
ciclón tropical es débil y muchas veces cubierto por las nubes, y no siempre es fácil de
detectar por los satélites que proveen imágenes de las nubes. Sin embargo, instrumentos
como el Total Ozone Mapping Spectrometer pueden identificar cantidades de ozono que están
relacionadas íntimamente con la formación, intensificación y movimiento de un ciclón. Como
resultado, los niveles de ozono pueden ser muy útiles para determinar la ubicación del ojo. Las
concentraciones naturales de ozono son más elevadas en la estratosfera. El aire más cercano
a la superficie oceánica es menos rico en ozono. Rodeando al ojo, hay un anillo de potentes
tormentas que absorben el aire húmedo y cálido de la superficie del océano,
elevándolo kilómetros en la atmósfera, a veces hasta alcanzar la capa baja de la estratosfera.
Este aire pobre en ozono reemplaza al aire rico en ozono provocando que las concentraciones
en ozono disminuyan. El proceso se invierte a sí mismo en el ojo: el aire en altura se hunde
hacia la superficie, infundiendo a la columna entera con ozono. Los niveles de ozono
descendentes alrededor del ojo pueden ser una importante señal de que la tormenta se está
fortaleciendo.30
Gráfica que muestra la caída de temperatura en superficie en el golfo de México en los momentos en el
que los huracanes Katrina y Rita pasaron por el mismo. Estas tormentas enfriaron el agua más de 4 °C
en los lugares por los que discurrieron y enfriaron todo el Golfo en 1 °C.

El paso de un ciclón tropical sobre el océano puede causar que las capas superficiales del
mismo se enfríen de forma sustancial, lo que puede influir en el desarrollo del ciclón. Los
ciclones tropicales enfrían el océano al actuar como "motores de calor" que transfieren el calor
de la superficie del océano a la atmósfera a través de la evaporación. El enfriamiento también
se produce por el ascenso de agua fría debido al efecto de succión del centro de bajas
presiones de la tormenta. También puede existir un enfriamiento adicional como producto de
las lluvias que pueden producirse en la superficie oceánica en un momento dado. La cobertura
de nubes también puede desempeñar parte de esta función al actuar como escudo entre el
océano y la luz directa del sol antes y algo después del paso de la tormenta. Todos estos
efectos pueden combinarse para producir un descenso dramático de las temperaturas en un
área considerable durante algunos días.31
Los científicos del National Center for Atmospheric Research, NCAR (EE. UU.) estiman que un
huracán expulsa energía a razón de 50 a 200 trillones de vatios al día,25 aproximadamente la
cantidad de energía liberada por la explosión de una bomba nuclear de 10 megatones cada 20
minutos,32 70 veces la energía consumida por los humanos en todo el mundo o 200 veces la
capacidad de producción de energía eléctrica de todo el mundo.25
Mientras que el movimiento más evidente de las nubes es hacia el centro, los ciclones
tropicales también desarrollan un flujo de nubes hacia el exterior a nivel superior (a gran
altitud). Esto se origina del aire que ha liberado su humedad y es expulsado a gran altitud a
través de la "chimenea" del motor de la tormenta.23 Este flujo produce cirros altos y delgados
que giran en espiral lejos del centro. Los cirros pueden ser los primeros signos de que un
huracán que se aproxima.33

Regiones principales y centros meteorológicos de alerta


asociados[editar]
Regiones principales[editar]
Mapa mundial de tifones y ciclones tropicales entre los años 1985 y 2005.

Hay siete regiones principales de formación de ciclones tropicales. Son el océano Atlántico,
las zonas oriental, sur y occidental del océano Pacífico, así como el sudoeste, norte y sureste
del océano Índico. A nivel mundial, cada año se forman una media de 80 ciclones tropicales.34

Zonas y Pronosticadores35

Región Centros Meteorológicos Regionales Especializados

Atlántico
Centro Nacional de Huracanes (NHC)
Norte

Pacífico
Centro Nacional de Huracanes y Centro de Huracanes del Pacífico Central
Noreste

Agencia Meteorológica de Japón


Pacífico
Administración de Servicios Atmosféricos, Geofísicos y Astronómicos de
Noroeste
Filipinas (también conocido como PAGASA)

Índico Norte Departamento Meteorológico Indio

Pacífico Servicio Meteorológico de Fiyi, Servicio Meteorológico de Nueva Zelanda, Servicio


Suroeste Nacional del Tiempo de Papúa Nueva Guinea y Bureau of Meteorology

Índico
Bureau of Meteorology y Badan Meteorologi dan Geofisika
Sureste
Índico
Météo-France
Suroeste

 Océano Atlántico Norte. Se trata de la región más estudiada de todas. Incluye el océano
Atlántico, el mar Caribe y el golfo de México.36 La formación de ciclones tropicales varía
ampliamente de un año a otro, oscilando entre veinte y una por año, con una media de
diez (2005 batió el récord al registrar un total de 28)34 La costa atlántica de Estados
Unidos, México, América Central, las islas caribeñas y Bermudas se ven afectadas
frecuentemente por estos fenómenos. Colombia, Venezuela, el sureste de Canadá y
las islas "Macaronesias" también se ven afectadas ocasionalmente. La mayoría de las
tormentas atlánticas más intensas son huracanes del tipo Cabo Verde, que se forman en
la costa occidental de África, cerca de las islas de Cabo Verde.
 Océano Pacífico Noreste. Es la segunda región más activa del mundo y la más densa
(mayor número de tormentas en una menor región del océano). Las tormentas que se
forman aquí pueden afectar al oeste de México, Hawái, al norte de América Central y, en
ocasiones extremadamente raras, a California.

Animación de radio NOAA del huracán Patricia con animación infrarroja. Muestra el
acercamiento hacia México en la mañana del 23 de octubre.

 Océano Pacífico Noroeste. La actividad tropical en esta región afecta frecuentemente


a China, Japón, Filipinas y Taiwán, pero también a otros países en el sudeste
asiático como Vietnam, Corea del Sur e Indonesia, además de numerosas islas
de Oceanía. Es, con diferencia, la región más activa, convirtiéndose en la tercera de todas
las de actividad de ciclones tropicales del mundo. La costa de la República Popular
China presencia la mayor cantidad de entradas en tierra de ciclones en el mundo.37
 Océano Índico Norte. Esta región se divide en dos áreas, la bahía de Bengala y el mar
Arábigo, habiendo en la primera de ellas de cinco a seis veces más actividad. La
temporada de esta región tiene dos puntos interesantes; uno en abril y mayo, antes del
comienzo del monzón, y otro en octubre y noviembre, justo después. Los huracanes que
se forman en esta región han sido históricamente los que más vidas se han cobrado — el
más terrible, el ciclón Bhola de 1970, acabó con la vida de 200 000 personas. Los países
afectados en esta región incluyen a India, Bangladés, Sri
Lanka, Tailandia, Birmania y Pakistán. En raras ocasiones, un ciclón tropical formado en
esta región puede afectar también a la península arábiga.
 Océano Pacífico Suroeste. La actividad tropical en esta región afecta mayoritariamente
a Australia y el resto de Oceanía.
 Océano Índico Sudeste. La actividad tropical en esta región afecta
a Australia e Indonesia.
 Océano Índico Suroeste. Esta región es la menos documentada debido a la ausencia de
datos históricos. Los ciclones que se forman aquí afectan
a Madagascar, Mozambique, Isla Mauricio y Kenia.
Áreas de formación atípicas[editar]

Vista desde el espacio, el huracán Laneel 22 de agosto de 2018 a las 15:00 UTC

Las siguientes áreas producen ciclones tropicales ocasionalmente.

 Océano Atlántico Sur. Una combinación de aguas más frías y cizalladura vertical hacen
muy difícil para el Atlántico Sur registrar actividad tropical. Sin embargo, se han observado
tres ciclones tropicales en esta región. Fueron una débil tormenta tropical en 1991 cerca
de la costa de África; el ciclón Catarina (conocido también como Aldonça), que hizo
entrada en tierra en Brasil 2004, con fuerza de Categoría 1; y una tormenta más pequeña,
en enero de 2004, al este de Salvador de Bahía, Brasil, que se cree que alcanzó
intensidad de tormenta tropical con base en los vientos registrados.
 Pacífico Norte Central. La cizalladura en esta área del océano Pacífico limita
severamente el desarrollo tropical, por lo que no se conocen formaciones de tormentas
desde 2002. Sin embargo, esta región es frecuentada comúnmente por los ciclones
tropicales que se forman en el ambiente mucho más favorable de la región del Pacífico
Nordeste.
 Pacífico Sudeste. Las formaciones tropicales en esta región son bastante raras; cuando
se forman, frecuentemente están enlazadas a episodios de El Niño. Muchas de las
tormentas que entran en esta región se han formado en el lejano oeste, en la zona del
Pacífico Suroeste. Afectan a las islas de Polinesia en casos excepcionales.
 Pacífico Suroeste. Existen tres antecedentes en Chile: 27 de mayo de 1934 en
Concepción, 21 de junio 2007 también en los alrededores de Concepción y 26 de abril de
1881 en Valdivia.38
 Mar Mediterráneo. A veces se forman tormentas con estructuras similares a las de los
ciclones tropicales. Algunos ejemplos de estos "ciclones tropicales mediterráneos" se
formaron en septiembre de 1947, septiembre de 1969, enero de 1982, septiembre de
1983 y enero de 1995. Sin embargo, hay cierto debate sobre si la naturaleza de estas
tormentas fue realmente tropical.35
 Subtrópicos templados. las áreas más allá de los treinta grados del ecuador
normalmente no son conductivas para la formación o fortalecimiento de ciclones
tropicales. El factor limitante primario es la temperatura del agua, aunque una mayor
cizalladura vertical también es otro de los factores. Estas zonas en ocasiones son
frecuentadas por ciclones moviéndose desde latitudes tropicales. En raras ocasiones,
como 198839 y 197540 pueden formarse o fortalecerse en esta región.
 Bajas latitudes. El área entre los paralelos 10º N y 10º S no experimentan una presencia
significativa del efecto Coriolis, un ingrediente vital para un ciclón tropical. Sin embargo, en
diciembre de 2001, el tifón Vamei se formó al sudeste del mar de la China Meridional e
hizo entrada en tierra en Malasia. Tuvo origen en una formación tormentosa en Borneo,
que se movió hacia el mar de la China Meridional.41
 Los Grandes Lagos. Un sistema tormentoso que parecía similar a un huracán se formó
en 1996, en el lago Hurón. Formó una estructura con el ojo típico en su centro y pudo
haber sido durante un breve espacio de tiempo un ciclón tropical.42

Formación[editar]

Esta imagen TRMM muestra la altura de las columnas de lluvia en el huracán Irene. Las torres más altas
—la mayor alcanza los 17 km— producen las lluvias más intensas, mostradas en rojo. Cuanto más alto
sube el vapor de agua antes de enfriarse, más intensa tiende a ser la tormenta, ya que estas torres son
como pistones que convierten la energía del vapor de agua en un poderoso motor de producción de
lluvia y viento; además, estas torres pueden ser indicativas de un fortalecimiento futuro.

Ondas en los vientos del océano Atlántico —las áreas de vientos convergentes se mueven a lo largo del
mismo camino que el viento prevalente—, creando inestabilidades en la atmósfera que pueden llevar a
la formación de huracanes.

La formación de ciclones tropicales es el tema de muchas investigaciones y todavía no se


entiende perfectamente. Seis factores generales son necesarios para hacer posible la
formación de ciclones tropicales, aunque ocasionalmente pueden desafiar a estos requisitos:

1. Temperatura del agua de al menos 26,5 °C43 hasta una profundidad de al menos 50
m. Las aguas a esta temperatura provocan que la atmósfera sea lo suficientemente
inestable como para sostener convección y tormentas eléctricas.44
2. Enfriamiento rápido con la altura. Esto permite la expulsión de calor latente, que es la
fuente de energía en un ciclón tropical.43
3. Alta humedad, especialmente en las alturas baja a media de la troposfera. Cuando hay
mucha humedad en la atmósfera, las condiciones son más favorables para que se
desarrollen perturbaciones.43
4. Baja cizalladura vertical. Cuando la cizalladura vertical es alta, la convección del ciclón
o perturbación se rompe, deshaciendo el sistema.43
5. La distancia al ecuador terrestre. Permite que la fuerza de Coriolis desvíe los vientos
hacia el centro de bajas presiones, causando una circulación. La
distancia aproximada es 500 km o 10 grados.43
6. Un sistema de perturbación atmosférica preexistente. El sistema debe tener algún tipo
de circulación como centro de bajas presiones.43
Solo ciertas perturbaciones atmosféricas pueden dar como resultando un ciclón tropical. Estas
incluyen:

1. Ondas tropicales u ondas de vientos del este, que, como se mencionaba


anteriormente, son áreas de vientos convergentes con movimiento oeste.
Frecuentemente ayudan al desarrollo de tormentas eléctricas que pueden
desarrollarse a ciclones tropicales. Muchos de los ciclones tropicales se forman de
estas. Un fenómeno similar a las ondas tropicales son las líneas de distorsión de
África Oriental, que son líneas convectivas que se producen sobre África y se mueven
al Atlántico.
2. Canales troposféricos superiores, que son núcleos fríos de vientos en capas altas. Un
ciclón de núcleo cálido puede aparecer cuando uno de estos canales (en ocasiones)
desciende a los niveles bajos y produce convección profunda.
3. Los límites frontales que caen pueden ocasionalmente "atascarse" sobre aguas
cálidas y producir líneas de convección activa. Si una circulación de bajo nivel se
forma bajo esta convección, puede desarrollarse un ciclón tropical.
Lugares de formación[editar]
La mayoría de los ciclones tropicales se forman en una zona de actividad tormentosa llamada
Discontinuidad Intertropical (ITF por su nombre en inglés),45 Zona de Convergencia
Intertropical (ITCZ)46 o zona de bajas presiones del monzón.47 Otra fuente importante de
inestabilidad atmosférica son las ondas tropicales, que causan sobre el 85 % de los ciclones
tropicales intensos en el océano Atlántico,48 y la mayoría en la región del Pacífico este.4950
La mayoría de los ciclones tropicales se forman a una latitud entre 10 y 30º del ecuador,51 y un
87 % de los mismos se forman a menos de 20º de latitud, norte o sur.52 Debido a que el efecto
Coriolis inicia y mantiene la rotación de los ciclones, estos raras veces se forman o se mueven
hasta los 5º de latitud, donde el efecto Coriolis es muy débil.51 Sin embargo, es posible que se
formen ciclones en esta región si hay otra fuente inicial de rotación; estas condiciones son
extremadamente raras y se cree que tales tormentas se forman como mucho una vez cada
siglo. Ejemplos de ciclones o tormentas tropicales en estas latitudes son la formación de
la tormenta tropical Vamei en 2001 o el ciclón Agni en 2004.5354
Época de formación[editar]
A nivel mundial, los picos de actividad ciclónica tienen lugar hacia finales de verano, cuando la
temperatura del agua es mayor. Sin embargo, cada región particular tiene su propio patrón de
temporada. En una escala mundial, mayo es el mes menos activo, mientras que el más activo
es septiembre.55
En el Atlántico Norte, la temporada es diferente, teniendo lugar desde el 1 de junio al 30 de
noviembre, alcanzando su mayor intensidad a finales de agosto y en septiembre.55
Estadísticamente, el pico de actividad de la temporada de huracanes en el Atlántico es el 10
de septiembre. El nordeste del océano Pacífico tiene un período de actividad más amplio, pero
en un margen de tiempo similar al del Atlántico.56 El noroeste del Pacífico tiene ciclones
tropicales durante todo el año, con un mínimo en febrero y marzo y un máximo de actividad a
principios de septiembre. En la región del norte del Índico, las tormentas son más comunes
desde abril a diciembre, con picos de intensidad en mayo y noviembre.55
En el hemisferio sur, la actividad de ciclones tropicales comienza a finales de octubre y
termina en mayo. El pico de actividad se registra desde mediados de febrero a principios de
marzo.55

Duración de las temporadas y promedio de ciclones en cada región5534

Tormentas Ciclones Ciclones tropicales


Inicio de la Fin de la
Región tropicales tropicales de categoría 3+
temporada temporada
(>34 nudos) (>63 nudos) (>95 nudos)

Pacífico
Abril Enero 26,7 16,9 8,5
noroeste

Índico sur Octubre Mayo 20,6 10,3 4,3

Pacífico noreste Mayo Noviembre 16,3 9,0 4,1

Atlántico norte Junio Noviembre 10,6 5,9 2,0

Pacífico
suroeste - Octubre Mayo 10,6 4,8 1,9
Australia

Índico norte Abril Diciembre 5,4 2,2 0,4

Movimiento y recorrido[editar]
Vientos de gran escala[editar]
Aunque los ciclones tropicales son grandes sistemas que generan una cantidad enorme de
energía, su movimiento sobre la superficie se compara frecuentemente con el de las hojas
arrastradas por una racha de viento. Es decir, los vientos de gran escala —las rachas en la
atmósfera de la Tierra— son responsables del movimiento y manejo de los ciclones tropicales.
La trayectoria del movimiento suele conocerse como ruta del ciclón tropical.
La mayor fuerza que afecta al recorrido de los sistemas tropicales en todas las áreas son los
vientos que circulan en las zonas de alta presión. En el Atlántico Norte, los sistemas tropicales
son llevados generalmente hacia el oeste, por los vientos que soplan de este a oeste al sur de
las Bermudas, por la presencia de un área de alta presión persistente. También, en la región
del Atlántico Norte donde se forman los huracanes, los vientos alisios, que son corrientes de
viento principalmente con dirección oeste, llevan a las ondas tropicales (precursores de
depresiones y ciclones tropicales) en esa dirección, desde la costa africana hacia el Caribe y
Norteamérica.
Efecto Coriolis[editar]

Imagen infrarroja del ciclón Winstoncerca del pico de intensidad, mostrando rotación en el sentido de las
agujas del reloj debida al efecto Coriolis.

La rotación de la Tierra también proporciona cierta aceleración (definida como Aceleración de


Coriolis o efecto Coriolis). Esta aceleración provoca que los sistemas ciclónicos giren hacia los
polos en ausencia de una corriente fuerte de giro (por ejemplo en el norte, la parte al norte del
ciclón tiene vientos al oeste y la fuerza de Coriolis los empuja ligeramente en esa dirección.
Así, los ciclones tropicales en el hemisferio norte, que habitualmente se mueven al oeste en
sus inicios, giran al norte (y normalmente después son empujados al este), y los ciclones del
hemisferio sur son desviados en esa dirección si no hay un sistema de fuertes presiones
contrarrestando la aceleración de Coriolis. Esta aceleración también inicia la rotación ciclónica,
pero no es la fuerza conductora que hace que aumente su velocidad. Estas velocidades se
deben a la conservación del momento angular -el aire se capta en un área mucho más grande
que el ciclón, por lo que la pequeña velocidad de rotación (originalmente proporcionada por la
aceleración de Coriolis) aumenta rápidamente a medida que el aire entra en el centro de bajas
presiones.
Interacción con sistemas de alta y baja presión[editar]
Finalmente, cuando un ciclón tropical se mueve en latitudes más altas, su recorrido general
alrededor de un área de altas presiones puede desviarse significativamente por los vientos
que se mueven en dirección a la zona de bajas presiones. Dicho cambio de dirección es
conocido como recurva. Un huracán moviéndose desde el Atlántico hacia el golfo de México,
por ejemplo, recurvará al norte, y después al nordeste si encuentra vientos soplando en
dirección nordeste hacia un sistema de bajas presiones sobre Norteamérica. Muchos ciclones
tropicales a lo largo de la costa este de Norteamérica y en el golfo de México son llevados
finalmente hacia el nordeste por las áreas de bajas presiones que se mueven sobre la misma.
Predicción[editar]
El huracán Epsilon se fortaleció y organizó en el océano Atlántico Norte Central desafiando condiciones
altamente desfavorables. Este inusual sistema desafió casi todos los pronósticos del NHC y demostró
las dificultades existentes en la predicción de ciclones tropicales.

Con su conocimiento sobre las fuerza que actúan en los ciclones tropicales y una gran
cantidad de datos de satélites geosíncronos y otros sensores, los científicos han aumentado la
fidelidad de las predicciones durante las décadas recientes, los ordenadores de alta capacidad
de proceso y sofisticados programas de simulación permiten a los pronosticadores
producir modelos numéricos que predicen los posibles recorridos de un ciclón tropical
basándose en la posición futura y fuerza de los sistemas de altas y bajas presiones. Pero
aunque los pronósticos son cada vez más exactos desde hace 20 años, los científicos
aseguran que tienen muchos menos medios para predecir la intensidad. Lo atribuyen a la
ausencia de mejoras en la predicción de intensidad debido a la complejidad de estos sistemas
y a un entendimiento incompleto de los factores que afectan a su desarrollo.
Entrada en tierra[editar]
Oficialmente, la "entrada en tierra" se produce cuando el centro de una tormenta (el centro del
ojo, no su extremo), alcanza tierra. Naturalmente, las condiciones de tormenta pueden sentirse
en la costa y en el interior mucho antes de la llegada. En realidad, para una tormenta
moviéndose hacia el interior, las áreas de entrada en tierra experimentan la mitad de la misma
antes de la llegada del centro del ojo. Para situaciones de emergencia, las acciones deberían
programarse en relación a cuándo llegarán las rachas de viento más fuertes y no en relación a
cuándo se produce la entrada.
Disipación[editar]
Un ciclón tropical puede dejar de tener características tropicales de varias maneras:

 Al internarse en tierra, quedándose así sin el agua cálida que necesita para
retroalimentarse, rápidamente pierde fuerza. Muchas tormentas pierden su fuerza
rápidamente después de entrar en tierra y se convierten en áreas desorganizadas de baja
presión en un día o dos. Hay, sin embargo, una oportunidad de regeneración si vuelven a
entrar en aguas abiertas. Si una tormenta se sitúa sobre las montañas incluso por un
breve espacio de tiempo, puede perder velozmente su estructura. Sin embargo, muchas
pérdidas durante las tormentas ocurren en terreno montañoso, ya que el ciclón moribundo
descarga lluvias torrenciales que pueden conducir a graves inundaciones y avalanchas de
barro.
 Al permanecer durante mucho tiempo en la misma zona del océano, extrayendo calor de
la superficie hasta que está demasiado frío para seguir alimentando a la tormenta. Sin una
superficie cálida de agua, la tormenta no puede sobrevivir.
 Con una cizalladura vertical, causando que la convección pierda su dirección y el motor de
calor se rompa.
 Puede disiparse por ser lo suficientemente débil como para ser consumido por otra área
de bajas presiones, rompiéndolo y uniéndose a la misma para formar una gran área de
tormentas no ciclónicas. (que sin embargo pueden fortalecerse significativamente).
 Al entrar en aguas más frías. Esto no significa necesariamente la muerte de la tormenta,
pero perdería sus características tropicales. Estas tormentas son ciclones extratropicales.
 Al formarse forma una pared del ojo exterior (normalmente a 80 kilómetros del centro de la
tormenta), estrangulando la convección hacia la pared interior. Este debilitamiento es
normalmente temporal salvo que se reúna con alguna otra condición anteriormente
expuesta.
Incluso después de que se diga que un ciclón tropical es extratropical o se ha disipado, puede
tener todavía viento con una fuerza de tormenta tropical (u ocasionalmente fuerza de huracán)
y descargar abundante lluvia. Cuando un ciclón tropical alcanza latitudes más altas o pasa
sobre tierra puede unirse con un frente frío o desarrollarse a ciclón frontal, llamado
también ciclón extratropical. En el océano Atlántico, estos ciclones pueden ser violentos e
incluso conservar fuerza de huracán cuando alcanzan Europa como Tormentas de Viento
Europeas.

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