Práctica del escáner corporal

Colócate en una posición cómoda y permite que tus ojos se vayan cerrando si es cómodo
para tí.

Deja que tu atención se pose en cómo fluye la respiración en tu abdomen. Siente como al
inhalar el abdomen se expande y como se relaja y vacía en la exhalación, simplemente
observa las olas de la respiración, momento a momento.

Ahora observa todo el cuerpo como una totalidad, sintiendo los puntos de contacto del
cuerpo con la superficie donde estás tumbada. Mira a ver si puedes permitirte soltarte
completamente dejando que la superficie sobre la que estás tumbada, te sostenga
totalmente.

Comenzamos llevando la atención hacia los pies. Notando las sensaciones en los pies. En
ambos pies a la vez… los dedos de los pies, los talones, las plantas, los empeines.
Explorando con tu atención cualquier sensación que puedas notar en los pies ¿Están
calientes, húmedos, fríos? ¿Hay tensión? Quizá no notes ninguna sensación en absoluto y
eso está bien también, simplemente quédate con esa sensación.

Ahora dirige tu atención a la parte inferior de las piernas, desde los tobillos a las rodillas…
Explora cualquier sensación ahí… Lleva una sensación de curiosidad e interés a esa zona…
¿Cómo está?...

En la siguiente respiración dirige tu atención a la parte superior de tus piernas, los

muslos… y de nuevo mira ver qué sensaciones puedes percibir en esa zona.

Ahora, amplia el foco de atención y céntrate en ambas piernas al completo, desde los pies
hasta las caderas…

Y en la siguiente respiración lleva tu atención a la zona de la pelvis, las nalgas, las caderas,
la zona baja del abdomen… percibe cualquier movimiento en el intestino…

Ahora continúa llevando tu atención a la zona del torso, incluyendo la zona baja de la
espalda, la barriga, sintiendo las sensaciones del aire entrando y saliendo de tu cuerpo…
moviendo tu atención en ocasiones al interior de tu cuerpo y en otras ocasiones a la
superficie de tu piel, sintiendo las sensaciones de contacto o la temperatura del aire.

Permite llevar tu atención de nuevo hacia arriba… hacia las clavículas, el esternón, los
pechos, la parte superior de las costillas, sintiendo el movimiento de la caja torácica… Con
cada inhalación una expansión y con cada exhalación como se vacían los pulmones de
nuevo… Tal vez sintiendo el latido del corazón...
…sintiendo también como la respiración mueve la caja torácica por detrás… sintiendo la
parte superior de la espalda, las escapulas, la zona media de la espalda…
…mira a ver si puedes sentir la expansión de los pulmones por delante, por los lados y
también por detrás… percibe los puntos de contacto de la espalda con el suelo…

Y cada vez que te des cuenta de que tu atención se ha alejado de la práctica, felicítate por
estar presente en ese momento y simplemente, amablemente, devuelve tu atención a la
zona de tu cuerpo que estés explorando en ese momento… Si aparecen pensamientos o
emociones de aburrimiento o frustración durante la práctica, está bien, simplemente
permíteles estar como una sensación más de esta práctica del escáner corporal, de la
misma manera que las sensaciones de contacto con el suelo o cualquier otra sensación.

Ahora amplía el foco para percibir las sensaciones de todo el torso al completo, la parte
delantera y trasera del tronco.

Y con tu próxima respiración lleva tu atención a ambas manos.. los dedos, las palmas y la
parte posterior de las manos… llevando tu atención a la parte baja de los brazos, a los
codos, la parte superior de los brazos hasta los hombros. Expandiendo la atención a ambas
manos y brazos al completo.

Y con la siguiente respiración lleva tu atención a los hombros, al cuello, la parte posterior
del cuello, la garganta y hacia arriba hasta la cabeza, los laterales y la parte posterior de la
cabeza, la cara, llevando la atención a las mandíbulas, a las mejillas, la nariz, los ojos, la
frente…
Llevando la atención a la cabeza como un todo… y en la próxima inspiración imagina que el
aire de tu respiración navega por dentro de tu cabeza, un flujo de aire fresco.

Y en la próxima respiración, lleva tu atención de nuevo a las sensaciones del cuerpo como
un todo… desde la parte superior de la cabeza, recorriendo tu cuerpo hacia abajo a lo largo
del tronco, los brazos hasta las manos, las piernas hasta llegar a los dedos de los pies
mientras inspiras… y mientras espiras, el aire recorre tu cuerpo hacia arriba, desde los
dedos de los pies, pasando por tus piernas, todo tu cuerpo y llegando a la cabeza, dejando
salir el aire por tu nariz o por tu boca.

Quizá tomando un par de respiraciones profundas de esta manera, dejando que el aire de
tu respiración renueve todo tu cuerpo.

Antes de terminar, date las gracias por haber dedicado estos instantes a la mejora de tu
salud .

Tomate el tiempo que necesites… ve moviendo los dedos de las manos y de los pies…
estírate un poquito…. túmbate de lado y mantente en esta posición un poco más…ve
abriendo los ojos cuando te sientas preparada… y luego, apoyando las manos en el suelo
ve sentándote despacito…