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Sillas Vacías – Sobre lo ocurrido en la toma del Palacio de Justicia en

1985

Maria Juliana Fandiño Moreno

Cod. 201614227

Obra: Las sillas vacías del Palacio de Justicia

Artista: Doris Salcedo

Lugar: Palacio de justicia – Plaza de Bolívar

Fecha: 6 – 7 noviembre - 2002

La toma del palacio de justicia el 6 y 7 de noviembre de 1985 fue un suceso que marcó
profundamente la historia del país. Este asalto fue realizado por la guerrilla M-19,
quienes reaccionaron ante el incumplimiento del gobierno sobre los acuerdos de paz
que se estaban llevando a cabo. Ante este hecho, las fuerzas militares colombianas
respondieron con gran violencia y desde allí todo lo sucedido se convirtió en caos.
No fue solo la toma, sino también la retoma del palacio, las que dejaron 94 muertos
dentro de los cuales se encontraban además de militares y guerrilleros también
transeúntes, magistrados y civiles que trabajaban en el palacio. La obra realizada por
Doris Salcedo trae consigo un profundo valor simbólico que critica a la violencia
desde su teoría y generalidad, aunque apela a emociones individuales al añadir
detalles que conectan a la obra directamente con lo sucedido. Aun así, la reparación
simbólica evidentemente no es el propósito de la artista al realizar esta obra.

Doris Salcedo es una escultora y artista visual colombiana nacida en 1958, ha


dedicado su vida a la creación de obras que lanzan una crítica directa a la gran
problemática histórica de la violencia en Colombia. La artista se conecta primero
emocionalmente con las víctimas y pasa tiempo con ellas, para luego plasmar y
transmitir el dolor, la pérdida y la incoherencia de la guerra. Sillas vacías es un
performance a cargo de Salcedo que se realiza el 6 y 7 de noviembre de 2002, tiene
una duración de 27 horas, el mismo tiempo que duró la toma del palacio. En el
transcurso de la obra, sutil y silenciosamente, se empiezan a bajar sillas de madera
por la pared del palacio, una a una, empezando desde la primera a las 11:35am, hora
del primer asesinato, hasta llegar a 280 sillas que quedan suspendidas en el aire,
paralelas y cercanas a la pared. Las sillas provenían de una escuela, por lo que se
requirió una gran labor logística para su uso y transporte.

Se utilizan elementos silenciosos y cotidianos porque la artista no busca plasmar la


violencia desde la tragedia y el amarillismo como se suele hacer. A pesar de esto, se
apega a aspectos de lo ocurrido en el asalto como su fecha, lugar y duración. No
expone nombres de víctimas, ni fotos ni historias de lo experimentado por cada
familia. Además, no utiliza tampoco de las víctimas que puedan representar sus
individualidades, todo esto para dar énfasis a la violencia como una problemática
general que tiene fuertes implicaciones para el país y que debe evitarse a toda costa.

La importancia de este acontecimiento radica principalmente en que es uno de los


pocos asaltos relacionados con el conflicto armado en Colombia que ha implicado
directamente a las personas de la capital puesto que fue allí, en el centro, donde
ocurrió. La mayor parte del conflicto y la violencia en Colombia se ha desenvuelto en
sitios rurales, especialmente en corregimientos alejados de las grandes ciudades, lo
que ha causado que las personas de las ciudades vivan ajenas a lo que sucede en el
resto del país.

Además, este suceso fue y es asunto de gran polémica, existen grandes espacios en
blanco que no han sido aclarados en informes y de los cuales solo existen diversas
especulaciones, como el hecho de que la policía haya dejado desprotegido el palacio
ese día, que no se escucharan las suplicas de los magistrados por un alto al fuego,
que de los guerrilleros únicamente se entregara e identificara un cuerpo, etc. Estos
cuestionamientos solo contribuyen a un vacío más grande y doloroso, haciendo que
se creen dudas incluso del actuar bien intencionado del propio gobierno y ejército
colombiano.

La obra contribuye a la memoria histórica colectiva, aun así, no conlleva a una


reparación simbólica, en lo que a ella respecta según el Artículo 141 de la Ley 1448
de 2011:

“Toda prestación realizada a favor de las víctimas o de la comunidad en general que


tienda a asegurar la preservación de la memoria histórica, la no repetición de los
hechos victimizantes, la aceptación pública de los hechos, la solicitud de perdón
público y el restablecimiento de la dignidad de las víctimas.” (Ministerio del Interior
y de Justicia, Unión Europea, 2011, p. 66).

Aunque claramente se preserva la memoria de lo ocurrido, y se hace una fuerte


crítica a la violencia como causal de muertes no solo de los implicados en el conflicto,
sino también de civiles aleatoriamente ubicados en el lugar de los hechos, la obra fue
realizada únicamente por Doris Salcedo. No hubo participación alguna del gobierno
y por ende tampoco una solicitud de perdón público o aceptación de los hechos, lo
que hace imposible el consecuente restablecimiento de la dignidad de las víctimas e
imposibilita también considerar que la obra sea reparación simbólica.

En síntesis, Salcedo mezcla lo abstracto con la realidad, dejando de lado aspectos


directos como los nombres de las víctimas, la forma en la que murieron, la
participación de las familias, etc. Por otro lado, incluye particularidades como la
duración de la obra, la exactitud en los tiempos y la utilización de implementos
cotidianos y silenciosos, que adentran al público y causan un impacto emocional que
termina en la creación de memoria. De esta manera, podemos considerar la obra
Sillas vacías como una forma de creación de memoria, que no apela al amarillismo
pero que sí hace una crítica a lo sucedido y que de haber tenido la participación del
gobierno y las victimas con fines conciliadores, hubiera funcionado como forma de
reparación simbólica.
Referencias

Gomez Gallego, Jorge Anibal, Herrera Vergara, Jose Roberto & Pinilla Pinilla,
Nilson, (2010). Informe final : comisión de la verdad sobre los hechos del Palacio de
Justicia . Recuperado dehttp://repository.urosario.edu.co/handle/10336/8792

Valcárcel, M. (2018). Doris Salcedo: El arte como cicatriz. Retrieved


fromhttp://abcblogs.abc.es/alejandradeargos/2015/03/01/doris-salcedo-el-arte-como-
cicatriz/

Aponte Isaza, M.C. (2016). Función social del arte. Aporte de la obra de la artista
Doris Salcedo al proceso de justicia transicional en Colombia. Rev. Cient. Gen. José
María Córdova 14(17), 85-127

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