Una representa el poder militar, la otra el poder eclesiástico
En nuestras vidas ambos campos son necesarios. Tan importante es
la vida material como la vida espiritual.
Estos dos arcanos juntos te tranquilizan, te dicen que hay seguridad y
que todo está bien siempre y cuando cumplas dos requisitos; obedecer y aceptar las normas.
El Emperador es una carta de poder, de realización, de
combatividad, es la actividad, uno no debe dormirse en sus laureles. Ha llegado el momento de moverse, de continuar sus esfuerzos, de perseverar, de trabajar duro. A menudo representa a un hombre fuerte de su entorno o un hombre inteligente que nos ayudará. El emperador, desde su trono, vela por el imperio que ha creado.
Como si de un padre se tratase, protege pero a cambio te pide orden
y estructura Cuando el Emperador sale mal aspectado
entonces todo es Irracionalismo, falta de complacencia, no perdonar
y no aceptar a los demás como son, orgullo, problemas de responsabilidades, enfrentamiento, falta de estabilidad, problema de equilibrio, fracaso en la realización de proyectos, miedo a actuar, falta de jovialidad, mente cartesiana, inseguridad material, gran inestabilidad, problemas con la autoridad.
El Papa
Es una carta de protección, de benevolencia. Representa a un hombre
maduro, cercano a nosotros, que nos quiere bien, con quién podemos contar, que también puede darnos un derecho, una autorización, una bendición. Cuando el Papa sale mal aspectado
Entonces se convierte en un mal guía espiritual, una secta, falta de
comunicación, falta de experiencia, falta de búsqueda de un ideal espiritual, falta de conciliación. Mala enseñanza filosófica, no busca el ideal, falta de conciliación, dogma.