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Imaginaros una cena de noche buena con los

arcanos mayores, todos reunidos en la misma


mesa:

El loco seria el joven divertido, el bufón de la fiesta, sin parar de


decir incoherencias toda la noche y sin necesidad de cargarse de
alcohol.
Su padre, el emperador mirándolo seriamente y diciéndole
- niño, seriedad, compórtate.
La abuela, la suma sacerdotisa, observándolo de reojo, sin hablar,
sentada en su butaca y pensando
! Madre mía que loca esta la juventud! En mis tiempos esto no
pasaba.
El abuelo, el sumo sacerdote, regañando a su hijo el emperador,
recordándole que él también fue joven y mientras respete las normas
y tradiciones, es normal que se divierta el niño.
La emperatriz en la cocina, quiere lucirse con el asado que ha
elaborado.
Ha sacado la receta de una revista de moda y la verdad es que le
está quedando monísimo de la muerte!!Que rabie su cuñada la
justicia que siempre hace las cosas justas y equilibradas,
correctamente.
Además nuestra emperatriz ha ido a la peluquería y luego se ha
pasado media tarde limándose las uñas, así que esta noche esta
espléndida y encantadora.
El mago, no para de hablar y convencer a su compañera de asiento
la templanza, que lo aguanta por cierto con mucho temple, de lo
que es mejor para ella.( la pobre hace poco que ha roto con el novio
y anda buscando su armonía) el mago le dice que salga por ahí, que
no se quede en casa, que pase a la acción.
El cuñado contando lo mal que le van las cosas (siempre hay un
cuñado dando la brasa) amargando la velada, y es que el colgado,
está estancado en su trabajo y su mujer la fuerza, que mira que es
poco femenina esta mujer, tiene un trabajo de terapias alternativas y
le va muy bien.
Tocan el timbre y entra el sobrino, el carro a felicitar a sus abuelos
la suma y el papa pero no puede quedarse mucho tiempo, tiene prisa
y además tiene el coche en doble fila.
Su novia, mira que es maja esa chica, tan dulce, tan mona, con esa
melena, si es que parece una estrella.
El tan impulsivo y ella tan recetadita, menuda pareja piensa el
juicio, sentado al lado del emperador.
Hay! si yo tuviera otra oportunidad, otro renacer, la estrella se iba a
enterar!!!
Los gemelos, los enamorados están famélicos decidiendo si cenan
carne o pescado y no paran de acosar a la emperatriz en la cocina.
Ahora llega también la tía luna,! pero nadie le ha dicho a esta mujer
que no va correctamente vestida para la ocasión! Dios mío! Claro que
con lo poco realista que es, y teniendo ese marido a su lado, el tío
sol, tan orgulloso y tan petulante, solo él tiene que brillar.
Vienen acompañados de la rueda de la fortuna, nadie la esperaba
pero donde comen dos comen tres no? Además esa mujer es muy
divertida y cae muy bien aunque es muy nerviosa y cambiante, así
que cuando acabe la velada seguro que habrá cambiado de asiento
varias veces.
También enfrente de la suma sacerdotisa, en la otra mecedora han
colocado al tío Paco, el ermitaño, que se pasara toda la noche
hablando de su pasado, de cuando la guerra y demás, si es que eso
es lo que tiene llegar a viejo.
Los que no están invitados son la torre y el diablo, ella siempre
acaba rompiendo copas y gritándole a su marido el diablo, este
último por no aguantarla se pasa la noche bebiendo sin mesura.
Tampoco vendrá la hermana del tío Paco, la muerte. La pobre está
muy mal de los huesos y cuando acaba de cenar siempre dice aquello
de
• ala, se acabó! Que pesada!
Está por venir la tía Rita, el arcano del mundo, tengo ganas de verla
porque como viaja tanto, nunca para en casa.
Es tan mundana y tan moderna que todos la queremos.
Bueno y ahora a cenar, buen provecho o como dicen en mi tierra Bon
apetit.

Ana Giménez

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