Conducción de Frutales

Oriana Ibeth Soto Muñoz

Ingeniero Agrónomo
 Conducción.
•  La Conducción de frutales, está estrechamente
relacionada con la poda, ya que ambos
procedimientos se realizan para favorecer la
producción de frutos, pero la conducción además
permite organizar las ramas de la forma que se
estime conveniente, considerando la orientación de
la plantación, la variedad, la especie,etc.
•  Los sistemas de conducción se usan principalmente
para permitir la entrada de luz, hacia el interior del
follaje, lo que produce una mayor floración,y de mejor
calidad,además de obtener una distribución uniforme
de los frutos.
 Sistema de Conducción
•  Es parte de una serie de decisiones que tiene que tomar un agricultor
al momento de definir su sistema productivo. Muchos son los sistemas
que se han desarrollado, con el objetivo de esquematizar una forma de
conducción, que pueda implementarse en los huertos. Sin embargo,
llevar a cabo con éxito esta labor no es fácil e implica necesariamente
tener en cuenta los siguientes aspectos.
•  1. Precocidad: al momento de colocar una planta en su sitio definitivo,
deberíamos tener claro como la vamos a conducir para llegar a obtener
el máximo potencial de ella en el menor tiempo posible. El primer
objetivo de una plantación es lograr ocupar en el menor tiempo posible
el espacio asignado. En la actualidad, es imposible pensar en un
cultivo que no esté diseñado en alta densidad, ya que este factor incide
directamente en la precocidad y por lo tanto en el período de
recuperación del capital.
 Lo ideal es ocupar la menor energía posible en buscar crecimiento
vegetativo lo que implica partir con una planta lo más desarrollada
posible que rápidamente se transforme en una máquina productora
de fruta. Esto, que aparentemente es muy simple, implica tener en
cuenta una serie de factores, los cuales deben estar relacionados,
tales como: hábito de crecimiento y fructificación, tipo de
portainjerto, objetivo productivo (rendimiento y precocidad).

Este primer aspecto en la práctica, significa que las plantas

provenientes del vivero deben poseer las suficientes ramas
anticipadas, en equilibrio, que puedan garantizar fruta precoz,
como también, un desarrollo vegetativo y radicular acorde con el
proyecto planteado.

El sistema de conducción que se adopte debe tener en cuenta lo

anteriormente planteado.
2. Luminosidad:
En general, los primeros años, independiente del sistema
de conducción, son períodos donde todo el esfuerzo debe
estar concentrado en alcanzar el tamaño definitivo del
árbol. Por lo tanto, es fundamental dar al huerto todas las
condiciones para que se desarrolle en forma rápida
vegetativa y reproductivamente y así, cuando llegue a
ocupar su espacio asignado, tenga la suficiente madera
frutal como para producir fruta y mantener un crecimiento
adecuado.
A partir del segundo año, la luminosidad toma un rol muy
importante en la definición de un sistema de conducción.
En general, los sistemas buscan una ecuación entre un
número de ramas determinado (que es el soporte de la
fruta) y la exposición a la luz (que es el soporte de la
calidad). Tanto el número de ramas, como la distribución de
estas en el árbol van a estar directamente relacionadas con
la densidad. Mientras más densa la plantación, mayor
número de ramas soporta el sistema.
3. Espaciamiento de plantación:
La densidad de plantación también determina el sistema de
conducción. Mientras menos denso se planta, las ramas
tienden a ser permanentes, y al revés, plantaciones sobre
2.300 plantas se manejan con ramas transitorias, las cuales
se van raleando cada 3 años con un sistema de renovación
permanente. En este caso, no existen ramas dominantes,
sino que estas, son cortas, delgadas, removiendo las
gruesas y vigorosas.
La densidad tiene un efecto significativo en el tamaño del
tronco y por lo tanto en el vigor del árbol. Esta es una forma
también de disminuir el volumen del árbol. Numerosos
estudios indican que densidades altas producen árboles
alrededor de un tercio menor, situación que tiene relación
directa con el sistema de conducción.
4. Optimización de la maquinaria y uso de la mano de obra.
Al diseñar un sistema de conducción necesariamente se
debe tener en cuenta la maquinaria disponible. Una de las
mayores limitaciones del uso de sistemas en alta densidad
es el tipo de maquinaria que posea el huerto. La tendencia
actual es disponer de maquinaria de alta potencia, de
tamaño pequeño y que aumente la capacidad de
mecanización, es decir, reemplazo de mano de obra. Los
sistemas actuales deben ser simples, que permita el trabajo
estandarizado, de manejo y control fáciles. La fruta
idealmente debe producirse en un gran porcentaje, al
alcance de la mano ya que la mano de obra es un factor
cada vez más difícil de obtener.
Los huertos actuales modernos están diseñados para que
el uso de maquinaria de apoyo en labores de poda, raleo y
cosecha sean cada vez más posibles.
5. Hábito de crecimiento:

El hábito de crecimiento de una variedad determina el tipo

de conducción que se debe realizar. No es lo mismo
conducir una variedad Fuji en manzanos por ejemplo, la
cual tiende a perder el eje, que tiene ramas pendulares y
con una alta susceptibilidad al golpe de sol, que una
variedad Gala en manzana que es fuertemente acropétala
(que se desarrollan sucesivamente a lo largo de un eje) de
eje dominante y fuerte, con ramas firmes y de menor
propensión al daño por sol.
De acuerdo a cada una de estas características, el tipo de
conducción, tipo de soporte y estructura donde producir la
fruta debe ser distinto para lograr el máximo potencial
productivo, lo que implica necesariamente conocer el
comportamiento de cada variedad.
6. Condiciones climáticas:
El viento, la exposición solar, las temperaturas de verano,
neblinas, etc. son factores muy relevantes al momento de
elegir un sistema de conducción. Mientras más favorables
sean las condiciones, mayores serán las exigencias para el
sistema. El viento obliga a tener ramas fuertes y cortas, de
manera de disminuir al máximo el roce.En cambio
temperaturas extremas de verano implican tener sistemas
dónde la fruta esté lo más protegida posible, de manera
que el problema de golpe de sol se minimice al máximo.
Sectores con alta probabilidad de lluvia primaveral y
neblinas, deben considerar sistemas más transparentes, de
manera que, los árboles se sequen rápidamente y
disminuir la probabilidad de russet o manchado. Todos y
cada uno de estos factores deben ser evaluados para
conseguir el mejor sistema de conducción
 Objetivos.

•  Ocupar el espacio asignado a la planta en

forma rápida.
•  Precoz entrada en producción.
•  Permitir la entrada de luz difusa.
•  Distribución uniforme de la fruta en el árbol.
•  Obtener fruta de calidad.
•  Reducir el costo en mano de obra.
Sistemas de Conducción.
 Sistema de conducción en Vaso o
Copa.
•  Copa redondeada, con
el centro abierto.
•  Esqueleto: tronco del
que parten tres o cuatro
brazos principales; en
cada uno de ellos se
insertan , a su vez, las
ramas hijas (2-3).
•  Antiguo y uno de los
más usados.
 Vasetto retardado.
•  Copa más cerrada; se
debe dejar un eje
central con 3-4 ramas
madres en el primer
piso, con la idea de ir
estrangulando al eje al
3º ó 4º año de
plantación.
•  Finalmente, el eje se
elimina cuando esté
demasiado débil.
 Y paralela e Y perpendicular (ípsilon).
•  Estructura en forma de
Y, con la forma de 2
brazos, que con
ortopedias son
mantenidos en su lugar.
•  Se deben eliminar todos
los brotes que salgan
hacia el interior de la Y,
y además las ramillas
de la parte alta deben
ser más cortas que las
de más abajo.
•  La única diferencia que
existe es que la Y
paralela se forma
paralela a la entrehilera,
y a su vez, la Y
perpendicular, se forma
perpendicular a la
entrehilera, con lo cual
se logra una mayor
densidad de plantación.
 Pirámide regular.
•  Forma geométrica que
presenta un eje con 3 ó 4
pisos y una 5 ramas. El
diámetro de cada piso debe
mantener un desarrollo
decreciente desde la base
hasta la cima. Tronco y
ramas laterales
permanentes, conservan
invariable su número y
longitud toda la vida del
árbol. La formación del
esqueleto exige despuntes
drásticos, del eje y ramas
que forman los pisos.
 Spindlebush (husito arbustivo).
•  Sistema de tipo piramidal
enano usado por mucho
tiempo en plantaciones de
alta densidad de manzano y
peral, cuyas dimensiones
suelen ser 2-2,5m de alto y
1,5-2m de ancho.

•  El eje central es rebajado

cada año a una lateral semi-
erecta de poco vigor y las
ramas laterales se
mantienen cercanas a la
horizontal distribuidas en
espiral a lo largo del tronco
que suele estar sujeto a un
poste o alambre.
 Eje Central.
•  Consiste en un eje central
del que parten ramas en
todas las direcciones,
formando ángulos abiertos
con el eje, la longitud
decreciente desde la base
hacia la cima, con lo que se
forman pisos de ramas
madres (2-4 pisos)
•  Buena eficiencia en la
captación de luz, si los pisos
superiores se mantienen
más pequeños que los pisos
inferiores.
•  Manejar bien el vigor de las
ramas madres y eje
(ortopedia).
 Eje Central Modificado.
•  Corresponde a un eje
central por varios años
(3-5), que después se
decapita abriendo a
copa.
•  Ha sido usado en
plantaciones de baja
densidad en especies
como manzano y nogal.
•  Si la planta es
decapitada antes del 2º
o 3º año, pasa a
llamarse vaso
retardado .
 Fusetto (husito)
•  Formación piramidal libre,
parecida al eje central, y
consiste en formar un eje
central del cual sales ramas
madres en forma helicoidal,
espaciadas a unos 30cm.
entre ellas, con lo cual se
logra una buena entrada de
luz.

•  Permite mecanizar manejos

como poda y cosecha.
 Sistema bandera
•  Sistema utilizado en huertos
de media-alta densidad,
permite facilitar las labores
como cosecha, raleo.

•  Las ramas solo requieren

amarras y ortopedias,
mínimas podas.

•  Para la formación del árbol,

se deben plantar en 45º con
respecto al suelo (se
asemeja a una bandera) y
se requieren alambres para
el soporte de las ramas y
tronco.
 Tatura Trellis
•  Sistema ideado en
Australia para
plantaciones en alta
densidad.
•  Se parece mucho al
sistema Y
perpendicular, pero
requiere de estructura y
alambre (estos últimos
se van subiendo a
medida que el árbol
crece).
 Palmeta
•  Regular: esqueleto formado
por el tronco y 3 ó 4 pisos
constituidos por 2 brazos
opuestos en la dirección de
la hilera. Los brazos forman
con el eje un ángulo de unos
45º.
•  Irregular ó libre: los pisos
no son simétricos no
separados a distancias
determinadas. Se mantienen
todas las ramas insertas en
la dirección de las filas,
salvo las que impiden la
iluminación de las partes
bajas. Los brazos también
están en dirección de la
hilera de cultivo.
Usado para frutales tanto en explotaciones comerciales como en
huertos familiares. Se aplica más a: peral y manzano, pero
también es válido en todas las especies de hueso: melocotonero,
albaricoquero, ciruelo, cerezo, etc.
 Solen.
•  Las ramas fructífera de
la planta está situadas a
la misma altura, con
una buena exposición a
la luz.
•  El esqueleto del árbol
está constituido por un
tronco corto, de
aproximadamente 1mt.
de altura, con 2 brazos
horizontales que se
apoyan sobre alambres,
de los que salen las
ramas fructíferas.
 Solaxe.
•  Eje con ramas que son
obligadas a colgar, el eje es
doblado cuando alcanza una
altura de 2,8 a 3m.

•  Las ramas se mantienen sin

crecimientos dorsales con
1ó2 ramificaciones
terminales.

•  Distancia de plantación de
1-4m sobre la hilera según
el vigor del portainjerto.