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!NO TEMAS! !LEVANTATE Y PELEA!

2010年10月13日 7:37
Llegó el tiempo de terminar con el acoso del enemigo. Llegó el tiempo de hacer retroceder toda
hueste espiritual de maldad que se ha levantado en contra tuya. Debes saber que te dotado de
autoridad, te he dotado de armas espirituales poderosas. Te he dado la palabra de autoridad y te
he dado la fe que detiene el avance del enemigo. He puesto espada de dos filos en tus manos, Mi
ejercito ha vencido al enemigo, así que levántate con valentía y proclama que Mi victoria te he
dado, pues te he hecho mas que vencedor .

El Libro de Job en el capítulo 33 nos habla una gran verdad. (Versos 14-18) Dios nos habla una y
otra vez, aunque no lo percibamos. Algunas veces en sueños, otras veces en visiones nocturnas,
cuando caemos en un sopor profundo, o cuando dormitamos en el lecho, él nos habla al oído y nos
aterra con sus advertencias, para apartarnos de hacer lo malo y alejarnos de la soberbia; para
librarnos de caer en el sepulcro y de cruzar el umbral de la muerte.

Dios habla a sus hijos a través del Espíritu Santo. Me ha bendecido con un oído entendido para
escucharlo, sobre todo para advertirme de los ataques del enemigo a mi vida, mi familia y aún de las
personas que me rodean. Es una muestra grande de la misericordia de Dios. Nos da dirección y
nos muestra las estrategias divinas que Dios tiene para sus hijos a través de sueños, visiones o
hablando a nuestro corazón.

Era una tibia mañana del 27 de febrero, llevábamos con mi familia ya cuatro años de estar viviendo
una prueba terrible, al igual que con Job nuestra fe estaba siendo probada. Job fue tentado por
Satanás de todas las formas que se le pudieron ocurrir. Mató sus familiares, destruyó sus bienes; y a
pesar de todo Job no titubeo en aferrarse a Dios. Aún en medio de sus terribles pruebas, Job
confió en Dios, estaba decidido a soportar, el estaba mirando al futuro y se daba cuenta de que,
si se aferraba a Dios, saldría purificado y brillando como oro.

Esta era la convicción en mi corazón aunque ese día desperté desanimada, y con mucho dolor en mi
corazón a causa de las circunstancias. Despedí muy temprano a mi familia y salieron cada quien a
sus ocupaciones. Yo en cambio, me refugie en mi habitación y clamé a Dios: “Señor, aún no
entiendo bien lo que nos está pasando, pero te pido revelación y una estrategia para salir de este
desierto”. Al terminar de orar, me recosté nuevamente en mi cama y encendí la radio para escuchar
la prédica de las siete de la mañana.

La Palabra de Dios era como un bálsamo refrescante a mi alma y corazón. No se en que momento
me quedé profundamente dormida. Entonces vino un sueño o visión, no entendía si estaba dormida o
despierta pero era muy real. Había ladrones en mi casa y yo podía verlos desde mi cama cargando
con todo, desconectaban los aparatos eléctricos y los llevaban a un camión que tenían estacionando
en la puerta de mi casa. Yo corría y gritaba pero nadie escuchaba, salía a la calle y le pregunté a uno
de los ladrones ¿Por qué se están llevando todas mis cosas? Y él contesto: “Si arrancas lo precioso
de lo vil, serás del todo restaurada”. No entendí porque siendo un ladrón me predicaba. El sueño
continuó, esta vez vi a mi esposo llegar a casa y comencé a quejarme con él y el dijo: “No te
preocupes, el Señor dijo que estará con nosotros todos los días.
En ese momento desperté sobresaltada y me di cuenta que la Radio aún estaba encendida, pero en
ese preciso instante el predicador dijo: “Escúchame bien por favor que lo que le estoy hablando es
del Espíritu Santo. Cuando la visión de Dios viene a nuestro corazón, cuando Dios nos considera
fieles para darnos una visión, hay que abrazarla con todas las fuerzas, hay que asirse a la visión
como si en ella se nos va la vida. Hay que aguantarla, hay que sostenerla. Mi experiencia es que
el diablo va a tratar de abortarte antes de que brote el don de Dios. Mi experiencia es que el diablo
va a tratar de hacer todo lo posible por evitarte antes de que nazca la bendición, porque cuando
nace, ya al diablo se le fue de las manos. El diablo va a venir a tratar de robarte y arrancarte del
corazón la visión antes de que esta haya cuajado”

A través de mi sueño Dios estaba siendo claro conmigo de que la prueba era necesaria para
purificarnos a mi familia y a mí y acercarnos más a su corazón. En mi sueño el ladrón estaba
hablándome de Jeremías 15. En este pasaje Jeremías al igual que yo estaba quejándose con
Dios: (Verso18) ¿Por qué fue perpetuo mi dolor, y mi herida desahuciada no admitió curación?
¿Serás para mí como cosa ilusoria, como aguas que no son estables? Dios lo exhorta pero
también lo consuela con una hermosa promesa.(Verso 19-20) Por tanto, así dijo Jehová: Si te
convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás
como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos. Y te pondré en este pueblo por
muro fortificado de bronce, y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo
para guardarte y para defenderte, dice Jehová. El Señor llamó al profeta a que dejara de desconfiar
y regresara a su obra. Si él atendía a eso, podía tener la seguridad de que el Señor lo libraría de sus
enemigos.

Estaba tan emocionada de que Dios estaba mostrándome su fidelidad ante un ataque tormentoso del
enemigo. A causa de haberme dormido no tenía todo el mensaje claro, así que decidí esperar la
repetición de la prédica en la radio a las nueve de la mañana. Busqué un cassette y grabé. Me
apresuré a llevar la grabadora a la cocina para escuchar nuevamente mientras trabajaba en mis
quehaceres domésticos. Pero, grande fue mi sorpresa. El mensaje no se grabó, en su lugar lo que
comenzó a sonar era una palabra profética del mismo predicador de la Radio, grabada con
anterioridad por alguien más.

Dios habló nuevamente a mi corazón. Esta decía: “Esto es lo que te dice Jehová de los Ejércitos: Yo
estoy contigo, voy delante de ti y también soy tu retaguardia. Guardo tu diestra y guardo tu
siniestra. Voy con mis ángeles acompañándote. Voy siguiéndote en la batalla. Tu hija pones la
velocidad, tu hija dices lo que hagamos, porque mis ángeles van contigo. Mi Palabra y Mi poder
van sobre ti. Avanza hija mía: Saldrás de la necesidad, saldrás de la calamidad, saldrás de la
angustia, saldrás del pozo de la desesperación, porque es mi mano la que te levanta te dice Jehová
tu Dios que es tu Padre. Es mi mano la que te levanta te dice tu Señor, es mi amor y mi
misericordia los que te levantan te dice tu Dios. Es mi consolación la que te liberta te dice tu Dios.
Anda y ve, levántate en el poder del Espíritu Santo, anda y ve, córtale la cabeza a los gigantes,
anda y ve, porque Yo estoy contigo te dice tu Dios, tu Señor.

Esa mañana terminé quebrantada, de rodillas en el piso de mi cocina, con el rostro cubierto de
lágrimas, ya no de dolor sino de gratitud ante el amor de un Dios que me ama con eterno amor. Esto
trajo a mi vida un despertar, entendí que Dios me estaba llamando a ponerme en la brecha por mi
esposo y por mis hijos y pelear una batalla creyendo en mi corazón que las armas de nuestra milicia
no son carnales sino espirituales y poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas. (2ª. Corintios
10:4). La batalla que enfrentaría no era con las personas o las situaciones. Entendí que la
Palabra dice que tengo un enemigo que viene a robar, matar y destruir pero que Jesús vino
para que mi familia y yo tuviéramos vida y vida en abundancia (Juan 10:10).

Isaías 59:19 declara “porque vendrá el enemigo como río, más el Espíritu de Jehová levantará
bandera contra él. Hay personas que hablan mucho del poder de Satanás, y a él le agrada que hablen
de su poder, pero no han tomado en cuenta que su poder es portentoso, pero no es omnipotente ni es
todopoderoso. Es un enemigo completamente derrotado porque Jesús le arrancó todo vestigio de
autoridad. Ya no tiene poder ni autoridad para gobernar nuestras vidas. Jesús lo expuso públicamente
en la cruz. “y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente,
triunfando sobre ellos en la cruz” Colosenses 2:15

Cuando el enemigo viene en contra nuestra, tenemos que acordarnos que más de 60 veces, tanto en
el Antiguo como en el Nuevo Testamento, Dios nos dice "NO TEMAIS".Necesitamos mantenernos
firmes en la fe y en el conocimiento de la voluntad de Dios para nuestra vida, esta es la única manera
en la cual podremos echar fuera el temor. Debemos tener el conocimiento abrumador de quien es
Cristo dentro de nosotros y quien somos nosotros en El. Es nuestra identidad en Cristo la que
terminará por hacernos hombres y mujeres valientes y esforzados.

Como hijos de Dios tenemos el poder y la unción del Espíritu Santo para usarla en el momento en
que más lo necesitemos, debemos caminar con Dios. Debemos tener intimidad con El. Debemos
mantener siempre abierto nuestro corazón, nuestros ojos y oídos espirituales para escuchar su voz
con claridad. El nos dirá sus secretos, en el lugar secreto. Nuestra alianza con Dios nos pondrá
en la posición de ser más listos que las maquinaciones y trampas del enemigo porque El nos
enseñará cómo discernir sus planes perversos. Arrojará luz sobre las cosas oscuras, enderezará
lo torcido y allanará los lugares escabrosos. Dios estará a nuestro lado y nos ayudará.

¡Levántate y pelea! Todo lo que tienes que hacer es velar en oración, leer la Palabra, y algo
sucederá contigo. Siempre hay batallas antes del avance a los nuevos comienzos y los nuevos
niveles. Creo que no podemos quedarnos lamentando todo el saqueo que el enemigo haya hecho en
el pasado, no podemos quedarnos simplemente llorando o mirando como sigue robando tu vida, tus
bienes, tu cónyuge o tus hijos.

No te des por vencido tan fácilmente, lucha por lo que es tuyo, pero con las armas espirituales
que Dios te ha dado. La batalla no es oración, es un agregado a la oración. No tiene objeto pedir a
Dios algo que él ya nos dio. Dios te ha dado poder y autoridad sobre el enemigo. Romanos 8:37 dice
que en medio de todos nuestros problemas, estamos seguros de que Jesucristo, quien nos amó, nos
dará la victoria total. No debes esperar que Dios saque al diablo de tu casa, de tu vida y de tu
familia, El ya derrotó a Satanás y nos dio la capacidad y la responsabilidad de cuidar de nosotros
mismos. Tú tienes el poder y la autoridad para ordenarle que salga en el nombre de Jesús. Tú
has sido creado para ser victorioso no una víctima.

Despierta, despierta, vístete de tu poder, oh Sión; vístete de tus ropajes hermosos, oh


Jerusalén, ciudad santa. Porque el incircunciso y el inmundo no volverán a entrar en ti. Sal del
polvo, levántate, cautiva Jerusalén; líbrate de las cadenas de tu cuello, cautiva hija de Sión.
Isaías 52:1-2

Con amor y oraciones,

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