LA PSICOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN EN COLOMBIA

A modo de inicio para este ensayo, me gustaría referir una frase que resume en
contexto no solo para la historia del país sino también para su realidad actual. “Colombia, un
escenario, no solo posible sino históricamente necesario para la construcción de una
psicología de la liberación”.

Aunque esta nueva corriente de la psicología que nace en américa latina a finales del
siglo XX de la mano de autores como Ignacio Martin Baro, ilustre personaje de esta corriente.
Entre otros, considerados exponentes de este movimiento, Paulo Freire, Fals Borda, y además
de algunos teóricos representantes desde otros puntos de la península, como pueden ser
reconocidos, en Europa (Karl Marx) por ejemplo o Estados unidos ( Aron, Watts,). Es de
reconocer que, gracias a los aportes de estos diferentes autores, se ha enriquecido la
fundamentación teórica de la psicología de la liberación.

Desde esta postura de la psicología de la liberación es apto asumir un papel de

irreverencia social que cuestione el sistema, y que del mismo modo cuestione la realidad que
el sistema (las elites de poder) nos refleja. Siendo así este paradigma nos ofrece la posibilidad
de pensar críticamente sobre la realidad socio-política de nuestro contexto además de
interactuar directamente y de la mano de una praxis adecua, con la población menos
favorecida, contra la opresión del pueblo, para erradicar de él, las acciones inhumanas, las
malas condiciones de vida, la violencia política y la crisis institucional.

Es evidente que si revisamos la historia de nuestro contexto ( historia del país)

encontraremos primero que todo, como algunas familias han sido las privilegiadas sobre el
control del país, y por ende del pueblo, estas familias que disponen de gran cantidad de
recursos económicos y políticos ( elites), además de que se consideran compatriotas han sido
el cáncer del país, han explotado sin desmesura nuestros recursos (naturales, económicos,
culturales e intelectuales), me refiero a que han mantenido en estado de represión muchas
voces del pueblo que han sufrido los golpes de la injusticia, a este punto quería llegar, para
referir que nosotros como psicólogos debemos ser la vos activa de todas aquellas personas
que desean un cambio, un cambio que es merecido por sobre nuestros derechos, el rol o papel
del psicólogo debe ser de carácter emancipador sobre nuestros pueblos, de rechazo contra las
atrocidades que se han cometido, pero primero que nada, de reconocimiento con la historia
y estado actual del país, para así comprender que es desde nosotros que puede lograrse dicho
cambio social.

Desde tiempo de colonia hasta nuestros días, podemos rescatar que los derechos de
algunos pueblos han sido vulnerabilizados, solamente por intereses personales de algunos
pocos personajes, es muy frecuente encontrar sobre este repaso de la historia,
desplazamiento, masacres, desapariciones forzadas, torturas, y violación de derechos, que
deben ser hechos por encima de todo, irrepetibles y además condenables. La metodología de
la liberación fundamenta en la IAP, este modelo de investigación acción participativa, es
vehículo para la investigación directa con las comunidades o personas que sufren el conflicto
y la indignidad de condiciones de vida, para poder entender sus realidades y desde ellos y
para ellos solucionar en lo posible sus condiciones. Es desde la investigación la forma a
considerar por la que se puede intervenir para ser ciudadanos participativos y
transformadores de nuestra propia realidad, debemos ser personas con compromiso al nivel
que nos compete, es decir, que, por lo tanto, somos nosotros los que decidimos el rumbo del
país, los potenciadores de nuestro futuro, es tiempo de que se alce la vos, pero como
anteriormente se expone, desde ámbitos de investigación que generen acciones de cambio.

Por otra parte, soy consciente de que es un camino largo y arduo, es difícil trabajar
cuando tienes una influencia social notoria por parte de los medios de comunicación, que
alteran y transgiversan la realidad, llego a considerar que nos venden una realidad
distorsionada, hasta el punto de que se llega a comprender como muy natural, sin serlo, hay
fenómenos que en su proporción no deberían ser una variante en nuestro contexto social, por
ejemplo los índices de violencia, la inseguridad, el desempleo, la corrupción, etc.

Por lo anterior considero, que la mejor forma de persuadir estar distorsiones de la

realidad es con la educación, la educación debe ser un componente fundamental en el
desarrollo de cualquier ser humano, sin importar, raza, cultura, etnia o estado socio
económico, entendiendo la educación no solo como la obtención de un título académico sino
también como una matriz que genera actitudes de individualidad, pensamiento socio-político,
pensamiento crítico y reflexivo para con las formulaciones que el sistema ofrece dentro de
nuestro contexto, por ejemplo, entender el contexto de nuestros campesinos, las personas
desplazadas, las intenciones de una empresa multinacional cuando tiene interesas de explotar
alguna zona en particular, las ideologías políticas, la historia, y la riqueza en valor natural y
cultural de poseemos como nación.

Ya para terminar, quiero concluir con otra frase de interés e impacto sobre mi
ideología, y mi comprensión sobre la formación que debemos tener como psicólogos, aunque
no solo como tal, sin excluir ninguna otra profesión, es a mi consideración un pilar en nuestra
formación como pensantes el ser conscientes de nuestra realidad.

“Todavía se sigue privilegiando una formación de psicólogos aislada de la realidad socio-

política nacional”.

Psicología de la liberación. Barrero Edgar.