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EXPEDIENTE Nº : 02404-2016-0-1601-JR-LA-04
DEMANDANTE : JORGE LUIS SANDOVAL SANCHEZ
DEMANDADA : JULIO CESAR RUIZ GAMBOA
EMPRESA COMERCIALIZADORA DE RESIDUOS
SÓLIDOS R G EIRL
EMPRESA RECINTER S.A.C.
MATERIA : PAGO DE BENEFICIOS SOCIALES
JUEZ : KARLA PAOLA CASTILLO CASTRO
SECRETARIA : DAYSI DIANA BOBADILLA MORENO
SENTENCIA Nº 039-2018-2JELTT-NLPT
II. ANTECEDENTES.
Argumentos del Petitorio.
El demandante señala que ingresó a laborar el 02 de enero del
año 2001 como Supervisor de carga y reciclaje para el señor Julio Cesar Ruiz
Gamboa, persona dedicada a la actividad de reciclaje, pues se encontraba
registrado en la SUNAT con el RUC N°10401309549; el 25 de agosto de 2006 se
constituyó la empresa Comercializadora de Residuos Sólidos RG EIRL, para quien
también laboró, posteriormente la última empresa mencionada, desactivó su
negocio, constituyéndose una nueva empresa denominada RECINTER S.A.C. Que,
durante toda su relación laboral, desde su inicio hasta su cese, el 02 de enero de
2015, jamás sus empleadoras cumplieron con cancelarse su compensación por
tiempo de servicios, gratificaciones ni vacaciones; con los demás fundamentos de
hecho, de derecho y medios probatorios que sustentan su demanda.
Trámite Procesal.
Mediante resolución número dos de fojas 50-52, se admite a
trámite la demanda en la vía del Proceso Ordinario Laboral, se confiere traslado a la
demandada y se señala día y hora para la realización de la audiencia de
conciliación, la misma que se realizó conforme a los términos registrados en audio y
video, y acta de fojas 62, en la cual se promovió la conciliación entre las partes y
ante la falta de acuerdo se señalaron las pretensiones materia de juicio y se señaló
como fecha de audiencia de juzgamiento el nueve de octubre de dos mil diecisiete,
reprogramándose por resolución número seis para el día veintiuno de marzo del dos
mil dieciocho; diligencia en la cual la señora Juez reserva el fallo de la sentencia, la
misma que se emite en los términos siguientes:
1
ARCE ORTIZ, Elmer; Derecho Individual del Trabajo en el Perú - Desafíos y Deficiencias;
Palestra Editores, Lima 2008. Pág. 113.
2
ARCE ORTIZ, Elmer; Ob. Cit. Pág. 117.
productos intermedios, desperdicios y desechos; venta la por mayor de maquinaria,
equipos y materiales; venta de partes, pieza de vehículos automotores;
transporte de carga por carretera; almacenamiento y depósito" [sic] (énfasis
nuestro); asimismo de la consulta RUC, de la empresa N°2048139264, se verifica
que la actividad principal era la venta al por mayor no especializada, como
secundaria uno la venta al por mayor de desperdicios, desechos y chatarra y otros
productos y como secundaria dos la venta al por mayor de maquinaria , equipo y
materiales; por otro lado, del certificado del 31 de enero de 2011, fojas 5, el
gerente de dicha empresa, informa que el actor del proceso desempeñó como
funciones en el cargo de encargada de carguíos y supervisión de materiales
reciclables efectuados por la compra y/o venta de la empresa; de lo que se colige
que la demandada, para requerir las funciones del demandante y conforme se
indica de su misma escritura pública de constitución, se encargaba del transporte
de materiales y adicionalmente a la venta de aquellos. Sobre la demandada,
Recinter S.A.C. obra a folios 25 el certificado de trabajo, de fecha 31 de diciembre
de 2013, documento suscrito por el gerente general de la empresa, informa que el
demandante se desempeñó como encargado de carguío y supervisión de personal
externo para el acopio y despacho de mercadería de chatarras y desperdicios de
reciclaje; de su consulta RUC N°20482806415 de fojas 26-27 que la actividad
principal es otras actividades de tipo servicio NCP, económica secundaria 1 fue
otras actividades de tipo servicio NCP, como actividad secundaria 2 la venta al por
mayor de materiales de construcción y de la consulta RUC actual, a la fecha, su
actividad principal es el "alquiler equipo transporte V. Terrestre" y como
secundarias 1 y 2, actividades inmobiliarias y almacenamiento y depósito, en otras
palabras, en función a las actividades del demandante y de las consultas RUC se
observa que las actividades realizadas están íntimamente ligadas al transporte de
materiales, específicamente de reciclaje, además de su venta y almacenamiento;
de ahí con lo expuesto que se verifica la coincidencia de las actividades
realizadas por las codemandadas, puesto que, todas ellas hacen referencia al
transporte, selección, venta y almacenamiento de materiales.
5.2. Coincidencia de personal directivo; se comprueba que Julio Cesar Ruiz Gamboa
(demandado) ha sido Gerente General de la Empresa Comercializadora de Residuos
Sólidos RG EIRL, según consta en el certificado laboral de fojas 5 en la que suscribe
como dicho cargo y del nombramiento de mandatarios inscrita en Registros Públicos
de fojas 16 así como de la consulta RUC a la fecha, consta como gerente desde el
26 de febrero de 2009; asimismo de la consulta RUC, a la fecha, de RECINTER
S.A.C. también lo tiene como Gerente General desde 27 de setiembre de 2011; de
esta manera se acredita la existencia de personal común entre las
demandadas.
A mayor abundamiento, se indica que según el acta de conciliación, a fojas 62, que
las demandadas, Empresa Comercializadora de Residuos Sólidos EIRL y Empresa
Recinter S.A.C. están representadas como uno de sus apoderados, Julio Cesar Ruiz
Gamboa, todas ellos patrocinados por la misma abogada, Carlos Milagros Cabanillas
Saldaña, con Registro del Colegio de Abogados de la Libertad N°5223 y notificados
todos ellos, en la casilla electrónica 31101.
5.3. Identidad del domicilio, al respecto, del formato de comprobante de información
registrada, fojas 4, que el domicilio fiscal era en Calle Chiclayo número 100 en la
Urbanización Aranjuez, Trujillo- La Libertad, asimismo de la consulta RUC a la
demandada, Empresa Comercializadora de Residuos Sólidos RG EIRL, en Jirón
Chiclayo número 100 Urbanización Aranjuez, Trujillo- La Libertad hasta el 27 de
enero de 2009 que es dado de baja; lo cual nos permite establecer que dos de las
codemandadas, funcionaban en el mismo lugar.
5.4. Fecha continua de inicio de actividades: Según consta en el comprobante de
información registrada el señor Julio Cesar Ruiz García, se inscribió el 27 de
noviembre de 2000 e inició sus actividades el 01 de diciembre de 2000. Así
también, conforme se ve de la inscripción de la Empresa Comercializadora de
Residuos Sólidos RG EIRL, fojas 8, que se constituyó por escritura pública del 25 de
agosto de 2006 y según consulta RUC, tenemos que dicha empresa se inscribió el
14 de setiembre de 2006 e inició sus actividades la misma fecha. En cuanto a
RECINTER S.A.C., según consulta RUC, se detalla que la última codemandada, se
inscribió e inicio actividades el 28 de diciembre de 2012; con lo cual, se colige de
manera válida que el inicio de las actividades de las codemandadas fue en
forma paulatina y/o continua.
SEXTO.- El análisis probatorio esbozado precedentemente permite concluir que las
codemandadas responden a una estrategia general, o política empresarial común,
razón por la cual estimamos que nos encontramos ante un “grupo de empresas”
conformado por las empresas coemplazadas, a quienes en su calidad de ex
empleadoras del actor les corresponde asumir solidariamente los derechos
laborales que se establezcan en el presente proceso, teniendo en cuenta una única
relación laboral, esto en armonía con el Pleno Jurisdiccional Nacional Laboral 2008,
realizado en la ciudad de Lima, los días 27 y 28 de junio de 2008 (Tema 02,
Responsabilidad Solidaria en las Obligaciones Laborales).
SÉTIMO.- SOBRE LA EXISTENCIA DE LA RELACIÓN LABORAL: Antes de entrar
al análisis del caso concreto, es pertinente anotar que, entre las partes del contrato
de trabajo existe una marcada desigualdad que coloca al trabajador en una
desventaja no solamente jurídica, moral y económica, sino también – y sobre todo
– probatoria, respecto de su contraparte: el empleador, en tanto la subordinación
(elemento esencial y diferenciador de este tipo de contratos), eventualmente, limita
su acceso a los medios de información o de prueba, lo que se traduce en una
manifiesta dificultad de acreditación de los diferentes hechos relevantes para su
tesis, entre ellos el relativo a la presencia misma de la subordinación. Debido a ello,
existen mecanismos de desigualdad compensatoria, que se traducen en un
mandato para que el Juez suavice las exigencias probatorias al trabajador(lo que no
importa eliminarlas), constituyendo un tratamiento procesal tuitivo a favor de éste,
lo cual tiene sustento directo en los artículos I y III del Título Preliminar de la NLPT,
así como en sus artículos 23 (numerales 2 y 3) y 29, en los que se aprecia una
redistribución de la carga probatoria, la presunción de laboralidad, presunción de la
valoración de conducta procesal de las partes, entre otras manifestaciones de
desigualdad por compensación. Por otro lado, en relación a la presunción de
laboralidad, debe de anotarse que su incorporación a nuestro ordenamiento jurídico
laboral, en específico en el artículo 23.2 de la NLPT, tiene como finalidad dotar al
Juzgador de una eficaz herramienta de facilitación probatoria tendiente a igualar,
procesalmente, a dos partes que, en la realidad, no lo son (desigualdad
compensatoria), relevando al demandante trabajador – que se encuentra,
tradicionalmente, en una situación de debilidad frente al virtual empleador –, de un
pesado gravamen probatorio: acreditar la existencia de subordinación en los
servicios que presta a favor de un tercero, aligerando de esa forma su carga de la
pruebay limitándolo a tener que demostrar la existencia de una prestación personal
de servicios.
OCTAVO.- En ese horizonte, los alcances interpretativos de la presunción de
laboralidad, reseñada en el artículo 23.2 de la NLPT, según el cual: “Acreditada la
prestación personal de servicios, se presume la existencia de vínculo
laboral a plazo indeterminado, salvo prueba en contrario”, nos indica que no
es necesario que el prestador demandante fortalezca sus consecuencias a través de
la probanza del elemento subordinación, pues de ser así dicha herramienta procesal
no sólo perdería su eficacia como mecanismo de equiparación compensatoria, sino
que, además, declinaría de buscar la finalidad que le ha sido encargado por la
NLPT: invertir la carga de la prueba en cabeza de la parte más fuerte de la relación
jurídico-material: el empleador. Una correcta y potente aplicación de la acotada
presunción, nos revela que es la parte demandada a quién le asiste la destrucción,
desvirtuación y enervación de las consecuencias jurídicas de la presunción de
laboralidad, ya sea acerca de la existencia de un contrato de trabajo o del carácter
indeterminado de éste. En buena cuenta, no es el prestador del servicio quién debe
esforzarse para crear convicción en el Juzgador en torno a que realmente fue un
trabajador, aportando elementos de juicio para la probanza de la subordinación;
por el contrario, es la parte demandada, calificada como empleadora, la que debe
enfilar y canalizar todo su arsenal probatorio a acreditar que el prestador gozó de
total y plena autonomía en la ejecución de los servicios para los cuales se le
contrató.
NOVENO.- Ahora, en virtud a dicho contexto, sobre la existencia de la relación
laboral; en primer lugar, respecto a la fecha de ingreso, el accionante alega,
tanto en su escrito de demanda como en la diligencia de audiencia, que su contrato
inició el 02 de enero de 2001; presentando como medio de prueba para acreditar
dicho hecho las constancias de trabajo con cada una de las codemandadas, a fojas
3, 5 y 25, de las cuales se aprecia que el efectivamente el demandante laboró para
ellas. Aquí es preciso hacer hincapié que si bien los certificados de trabajo detallan
como fechas enero 2001 a diciembre 2005, octubre 2006 a enero 2011 y marzo de
2011 a diciembre 2013, tales deben ser tomadas de manera referencial, dado que
si bien las documentales acreditan la prestación del servicio, no es así, con el
record laboral, dado que ellas pueden estar referidas a la fecha de su emisión a un
periodo de labores y no todo el récord que postula el demandante. Además,
téngase en cuenta que al haberse determinado la existencia de un contrato de
trabajo, debe presumirse que nos encontramos ante un único contrato a plazo
indeterminado el cual se caracteriza por su marcada vocación de continuidad en
la ejecución de los servicios y por ser de tracto sucesivo (no se agota con una sola
prestación), manifestaciones estas que se derivan del principio de continuidad que
rige con todo vigor en este tipo de contratación y que se infiere de la interpretación
razonada del artículo 4 de la LPCL.
DÉCIMO.- Por lo tanto, ahora, encontrándose entonces acreditada la prestación
personal de servicios, y la existencia de un contrato de trabajo entre las partes;
como sucede en este caso, le asiste a la empleadora la obligación de probar el
cumplimiento de sus obligaciones laborales básicas, entre ellas la contenida en el
artículo 3 del Decreto Supremo número 001-98-TR relativa al registro de las
planillas una vez transcurridas setenta y dos (72) horas de ingresados a
prestar sus servicios. Ahora, dicha inobservancia de la demandada constituye
una conducta contraria al orden jurídico laboral, que permiten a esta Juzgadora
tener por cierto el hecho de que el actor tuvo como fecha de ingreso la
postulada en su demanda, dado que la omisión en la inscripción o el registro
posterior al inicio de los servicios se erige como un indicio que, a la luz de lo fijado
por el artículo 23.5 de la NLPT, nos permite presumir la existencia de una
relación laboral con la data de antigüedad, duración e inclusive la
remuneración referida por la parte demandante. A la misma conclusión se
puede arribar de la correcta y razonada interpretación 3 de la presunción de
3
La denominada presunción de laboralidad constituye, precisamente, el instrumento diseñado por los
procesos laborales, desde su etapa germinal, para solventar este tipo de inconveniente, facilitando a
quienes alegan su exclusión ilícita del terreno laboral la acreditación de la subsistencia de un vínculo de
este tipo. Es importante precisar que, la facilitación probatoria no implica ausencia de
probanza por lo que el demandante deberá al menos aportar indicios razonables del carácter
laboralidad contenida en el artículo 23.2 de la citada ley, la misma que no debe
limitarse a tener la naturaleza de la contratación laboral (cuando como en este caso
se ha acreditado la prestación personal del servicio) sino que también debe
abarcar, salvo prueba en contrario, la extensión de dicho contrato. Ahora bien, en
cuanto a la fecha de cese postulada por el accionante, esto es, el 02 de enero de
2015; al respecto, resulta de plena aplicación la presunción de laboralidad, prevista
en el artículo 23.2 de la NLPT, cuya correcta interpretación no se limita a la
existencia de un contrato de trabajo y a su naturaleza, sino que, además,
razonablemente, alcanza al tiempo de servicios alegado por la parte
accionante4; y, finalmente, teniendo en cuanta la desigualdad probatoria,
económica y social existente entre empleador y trabajador, que colocan a éste en
una condición de hiposuficiencia que trasunta los predios del contrato de trabajo y
se instalan, con igual fortaleza, en la relación procesal, en tanto, en virtud de la
regla de profesionalidad, es el empleador quien detenta y custodia todo el bagaje
documentario generado durante la ejecución de los servicios de su trabajador
(libros de planillas, boletas de pago, tarjetas o registros de control, etc.), tornando
difícil, cuando no imposible, la obtención de información por parte del demandante;
en ese sentido, resulta totalmente razonable que judicialmente se fije como fecha
de cese del accionante el día 02 de enero de 2015. Así, pues, de la valoración
conjunta y razonada de los medios de prueba y elementos de juicio existentes en
autos, esta Juzgadora concluye que el demandante prestó labores para las
codemandadas desde el 02 de enero de 2001 hasta el 02 de enero de 2015.
DÉCIMO PRIMERO.- Por otro lado, respecto de la remuneración percibida, el
demandante en audiencia de juzgamiento refirió (minuto 10:19, 11:20 y 12:40 del
audio video) que percibió una remuneración de 30 ó 40 soles diarios durante todo su
record laboral, teniendo una jornada de lunes a sábados, detallando que nunca lo
percibido al mes superaba los mil soles. Sobre aquello, del recibo de egreso del 28
de diciembre de 2012, fojas 28, se observa que recibió la suma de S/1,800.00,
teniéndose en cuenta que dicho mes se percibe legalmente gratificación por
navidad aparte de la remuneración ordinaria mensual, se tendría que lo percibido
5
Artículo 23°.- Carga de la Prueba
23.4. De modo paralelo, cuando corresponda, incumbe al demandado que sea señalado como empleador
la carga de la prueba de:
a) El pago, el cumplimiento de las normas legales, el cumplimiento de sus obligaciones contractuales, su
extinción o inexigibilidad.
FFPP 07 900.00
Navidad 07 900.00
FFPP 08 900.00
Navidad 08 900.00
FFPP 09 900.00
Navidad 09 900.00
FFPP 10 900.00
Navidad 10 900.00
FFPP 11 900.00
Navidad 11 900.00
FFPP 12 900.00
Navidad 12 900.00
FFPP 13 900.00
Navidad 13 900.00
FFPP 14 900.00
Navidad 14 900.00
TOTAL A PAGAR 25,200.00
Ahora sobre este punto, se debe indicar que siendo un medio probatorio presentado
por la parte demandante, y por la declaración vertida por este en audiencia de
juzgamiento ( sobre que su remuneración mensual no superaba los mil soles),
sobre el recibo de egreso, fojas 28, en el que se consigna un pago de S/1,800.00
por diciembre de 2012, es válido colegir que dicho monto lo integraban su
remuneración mensual y la gratificación legal por navidad, siendo así, en ese hilo
argumentativo, corresponde descontar el monto total liquidado por gratificaciones
la suma de S/900, a criterio razonable y prudente de este Colegiado, por lo que, el
adeudo total por gratificaciones a favor del demandante es de S/
24,300.00 soles.
DÉCIMO CUARTO.- PRETENSIÓN DE VACACIONES GOZADAS Y NO
PAGADAS: El descanso vacacional es el derecho que tiene el trabajador, luego de
cumplir ciertos requisitos, a suspender la prestación de sus servicios durante un
cierto número de días al año, sin pérdida de la remuneración habitual, a fin de
restaurar sus fuerzas y entregarse a ocupaciones personales o a ladistracción; por
ello, el artículo 25º de la Constitución Política del Estado establece el derecho de
los trabajadores a vacaciones anuales pagadas para que puedan disfrutar su
descanso vacacional con al remuneración respectiva. De acuerdo a lo prescrito por
el artículo 15º del Decreto Legislativo Nº 713 y artículo 16° del Decreto Supremo
Nº 012-92-TR, prescriben que la remuneración vacacional es equivalente a la que el
trabajador hubiera percibido habitual y regularmente en caso de continuar
laborando, para este efecto se considera remuneración, la computable para la
Compensación por Tiempo de Servicios, con excepción por su propia naturaleza, de
las remuneraciones periódicas a que se refiere el artículo 18° del Decreto Supremo
Nº 001-97-TR., además tenemos que el artículo 23° del Decreto Legislativo Nº 713,
señala que “Los trabajadores, en caso de no disfrutar del descanso vacacional
dentro del año siguiente a aquel en el que adquiere el derecho, percibirán: a) Una
remuneración por el trabajo realizado; b) Una remuneración por el descanso
vacacional adquirido y no gozado; y c) Una indemnización equivalente a una
remuneración por no haber gozado del descanso. Finalmente, conforme al último
párrafo del artículo 22° del Decreto Legislativo antes glosado, el récord trunco será
compensado a razón de tantos dozavos y treintavos de la remuneración como
meses y días computables hubiere laborado, respectivamente. En el caso de autos,
el demandante alegó en audiencia de juzgamiento que sí gozó de vacaciones
anualmente de 30 días (minuto 18:47 del audio y video), por lo que, la demandada
no ha acreditado haber cumplido con efectuar el pago de la remuneración
vacacional ni de indemnización vacacional, conforme lo exige lo exige el artículo
23.4 inciso a) de la Ley Nº 29497; en consecuencia, corresponde disponer el pago
de estos conceptos. El procedimiento liquidatorio arroja un adeudo a favor del
actora ascendente a S/24,300.00 soles; conforme se aprecia del cuadro
siguiente:
Remuneración
Período Vacacional Indemnización
2001-2002 900.00 900.00
2002-2003 900.00 900.00
2003-2004 900.00 900.00
2004-2005 900.00 900.00
2005-2006 900.00 900.00
2006-2007 900.00 900.00
2007-2008 900.00 900.00
2008-2009 900.00 900.00
2009-2010 900.00 900.00
2010-2011 900.00 900.00
2011-2012 900.00 900.00
2012-2013 900.00 900.00
2013-2014 900.00 900.00
2014-2015 900.00
12,600.0
TOTAL A PAGAR 0 11,700.00
IV. DECISIÓN:
1) DECLARO FUNDADA la demanda interpuesta por JORGE LUIS
SANDOVAL SANCHEZ contra JULIO CESAR RUIZ GAMBOA, EMPRESA
COMERCIALIZADORA DE RESIDUOS SOLIDOS R G EIRL y RECINTER
SAC; sobre pago de beneficios sociales; en consecuencia, ORDENO que dichas
codemandadas cumpla con pagar solidariamente al demandante la suma de
S/.63,254.24 Soles (sesenta y tres doscientos cincuenta y cuatro y
24/100 soles) por los conceptos disgregados en el considerando décimo
quinto de la presente sentencia, más intereses legales que se liquidarán en
ejecución de la misma.
2) Además, ORDENO que la referida demandada pague al actor la suma de
S/3,000.00 (tres mil y 00/100 soles) por concepto de costos procesales,
más el 5% de dicha suma destinada para el Colegio de Abogados de La
Libertad.
3) Con costas del proceso de ser el caso.
4) Consentida y/o ejecutoriada que sea la presente resolución: ARCHÍVESE
DEFINITIVAMENTE el expediente en el modo y forma de Ley. NOTIFÍQUESE.