Professional Documents
Culture Documents
Pietro Gori nació en 1865 en Mesina. Su padre era oficial del ejército y
su madre, Giulia Lusoni, pertenecía a la aristocracia de
1
Toscana. Llevaban sus padres una vida desahogada y por eso la juventud de
Pietro fue dichosa.
Pietro tenía dieciséis años cuando habló por primera vez en una
reunión anarquista. Algunos de sus primeros discursos aparecieron entonces
en un folleto, Pensieri ribelli, que fue confiscado enseguida. Gori fue acusado y
en 1877 apareció ante el jurado de Pisa. Enrico Ferri defendió en esa ocasión
al joven estudiante, pronunciando uno de sus discursos más brillantes. El
proceso terminó con la absolución de Gori.
2
En 1891 Gori se trasladó a Milán. Allí realizó su examen de abogado,
pero todo su tiempo libre lo dedicaba a la propaganda anarquista. Celebró
centenares de asambleas y sus excepcionales cualidades de orador atrajeron
a millares de personas. Ese mismo año participó en el congreso anarquista de
Capolago, junto con Malatesta, Cipriani y Merlino. A su vuelta a Milán fundó
el periódico L'Amico del Popolo. De los 27 números que aparecieron casi
todos fueron confiscados, pero la policía siempre llegó tarde. Al mismo
tiempo Gori actuaba también como abogado, interviniendo en varios grandes
procesos políticos.
Poco después el gobierno italiano promulgó una nueva ley contra los
anarquistas y Gori se vio obligado a abandonar el país. Cruzó la frontera
francesa, pero fue arrestado inmediatamente y expulsado de allí. Entonces
se refugió en Lugano, en la Suiza de habla italiana; mas el gobierno italiano
insistió tanto ante los republicanos suizos que éstos expulsaron al odiado
anarquista, junto con muchos otros compañeros.
4
Elba, enfermo, extenuado. Sin embargo el gobierno no lo perdía de vista y
todo un ejército de vigilantes y pesquisas merodeaba siempre alrededor de
la casa del paciente.
5
La amnistía de 1902 dio a Gori la posibilidad de volver a Italia La
propaganda libertaria se había desarrollado nuevamente. Junto con Luigi
Fabbri fundó la excelente revista Il Pensiero, una de las publicaciones más
importantes de la literatura anarquista. Pero la policía no lo dejó en paz. Las
persecuciones contra él fueron tan violentas que el Parlamento tuvo que
intervenir.
La triste noticia se propagó por toda Italia, pues Gori era un de las
figuras más populares del movimiento revolucionario de ese país. Su sepelio
dió lugar a una de las demostraciones más grandiosas. Todas las
organizaciones revolucionarias enviaron delegados y coronas. Millares de
personas acompañaron al amado extinto a su último reposo. Todos los
comercios y las fábricas permanecieron cerrados. El pueblo entero estaba de
luto, porque todos sabían que Pietro Gori había sido el amigo más leal de los
pobres y explotados, un verdadero profeta de la revolución social.
Rudolf Rocker
6
EL ANARQUISMO DE PIETRO G0RI
El Estado
7
Cuando el poder legislativo y el gobierno aceptan y satisfacen en
forma de ley o de decreto alguna nueva petición salida de la conciencia
pública, es después de innumerables reclamaciones, de agitaciones
extraordinarias, de sacrificios mil del pueblo. Y cuando los gobernantes se
han decidido a decir sí, a reconocer a sus súbditos un derecho y, mutilado y
desconocido, lo promulgan en los códigos, casi siempre aquel derecho se ha
hecho anticuado, la idea es ya vieja, la necesidad pública de tal o cual cosa no
se siente ya, y entonces la nueva ley sirve para reprimir otras necesidades
más urgentes que se avanzan, que tienen que esperar a ser esterilizadas,
hipertróficas, antes de que las reconozca una ley sucesiva.
El capitalismo
¿Y cómo es que el propietario comenzó a hacerse rico? Seguramente la
riqueza la heredó de su padre, de su abuelo, si no fué conseguida por medio
de alguna intriga vergonzosa o de algún engaño; pero, en cualquier caso,
quienes le transmitieron esta herencia, ¿cómo se hicieron ricos? Sabéis bien
que con el continuo trabajo, desalentador de generación en generación,
vuestras familias nunca se hicieron ricas. Está claro que estos propietarios
no acumularon por ventura la riqueza con su propio trabajo, sino
aprovechándose del trabajo de otros.
Veamos cómo sucedió empezando con los pocos obreros que tenía al
principio, quitando a cada uno de ellos una parte del salario, y no
precisamente la más pequeña. Cada obrero produce 5, y 4 van al bolsillo del
patrón, quedando sólo 1 al obrero; esta es la proporción más o menos exacta
entre el salario y el coste de la producción entera. De esta forma, teniendo
solamente dos obreros, quitando a cada uno 4, el patrón obtiene en total 8,
que es lo que obtendrían de salario ocho obreros juntos; así empezó la
riqueza del propietario a elevarse sobre la miseria del obrero; con esta
progresión fatal, que más enriquecía a
9
aquél, éste se volvía más pobre, por leyes ineludibles de la competencia,
viéndose continuamente disminuido su salario.
La religión
Antes que nada, bueno será pedir de qué religión se trata. ¡Hay tantas
en este mundo! ¿Se trata de la que promete el paraíso cristiano e
infantilmente amenaza con las llamas del infierno, de igual
10
modo que a los niños buenos o malos se les promete el terrón de azúcar o el
coscorrón, y que hace consistir todo el estimulo a las buenas obras en la
esperanza usuraria o en el infantil miedo de gozar o sufrir... en la otra vida?
¿O es que se nos habla de la religión de Mahoma, que a sus fieles promete el
goce pagano de las huríes jóvenes y bellas entrevistas detrás del humo del
opio? ¿Tal vez de la religión de Confucio o de Buda, o de cualquiera otra que
haya entenebrecido o anuble aún las humanas mentes? ¿De cuál se pretende
hablar, ya que sus respectivos sacerdotes sostienen que la religión
verdadera es la suya?
11
a revelarse como un embuste, como vil metal dorado que con el uso pierde su
apariencia y no engaña ya al ojo del villano que hasta entonces creyólo oro del
más puro.
La guerra
15
¿Y el cura? Comenzad a combatir al cura, chillan los anticlericale s, y
habréis emancipado a la humanidad.
La emancipación de la mujer
Igual que los obreros sufren la tiranía económica de la clase
capitalista, las mujeres -en los usos y en las leyes- sufren la tiranía del sexo
masculino. La liberación de los unos del yugo económico y la de las otras del
yugo sexual solo puede ser resultado del esfuerzo colectivo de todos los
humillados por esta sociedad. Igual que la emancipación de los trabajadores no
puede ser obra más que de los propios trabajadores, según el dictamen de la
Internacional, así la emancipación de la mujer será siempre una afirmación
verbal vacía si en ella no pone manos a la obra la mujer misma. Y porque las
reivindicaciones femeninas están, por mil razones y causas, unidas a las
reivindicaciones obreras, y por otra parte el derecho obrero no conseguirá la
victoria si la mujer se queda indolente fuera de la lucha, por ello los
trabajadores tienen el interés y el deber de no descuidar
17
el problema femenino, que es parte de la vasta cuestión social, y las mujeres
tienen el interés y el deber de preocuparse con amor inteligente por la
cuestión social, ya que fuera de ella el feminismo sería vana academia de unas
pocas charlatanas ambiciosas.
18
hecho estar lejos. Pero si por política se entiende el ocuparse de la vida
pública, el interesarse por las cuestiones más palpitantes de la vida soci al, el
tomar parte en el movimiento de elevación económica y moral, está claro que
está es la sana política que todas las mujeres deberían y podrían hacer, sin
por ello perder su gracia innata y sus atractivos, que aumentarían.
Libertad e igualdad
Ya indicamos en páginas precedentes las bases sociológicas en que se
funda la doctrina anarquista; veremos cómo sólo a condición de una profundo
cambio de la sociedad en sus relaciones económicas, será posible un estado
de cosas que garantice al hombre la libertad
19
integral deseada por los anarquistas, para que no se produzca la opresión y la
violencia organizada del gobierno y la milicia como hoy día.
20
socialismo mañana, como hoy lo es lo corriente claramente libertaria. La
anarquía no es, como el socialismo autoritario, la humanidad sofocando al
hombre. No es, como el desorden burgués, el hombre que pisotea a la
humanidad. Retorna el ideal del acuerdo espontáneo de las voluntades y de las
soberanías individuales para el goce del bienestar, creado gracias al trabajo
de todos. Sin explotación: este es el ideal económico; sin coacción: este es el
ideal político del verdadero socialismo.
La sociedad futura
LO QUE QUEREMOS
Nosotros luchamos, pueblo, por la igualdad ante todo, por la
verdadera y propia igualdad, no por aquella mentira escrita en las cárceles
de las monarquías o en los muros de la Francia republicana.
24
porque queremos ser verdaderamente libres y completamente iguales.
27
patrias; gobernantes y patronos, prepotentes y parásitos, que extienden de
un lado al otro del mundo la camorra policíaco-capitalista, que explota,
desangra y oprime la mayor y mejor parte del género humano.
Que los proscritos de toda patria ( . . . ) de esta idea roja como la aurora invencible, y
de este sudario, negro como la desgracia humana, sepan hacerse la simbólica bandera de la
liberación
Pietro Gori, 1905
Tierra y libertad
Enero 2011
28
Publicaciones Ácratas: EL SEMBRADOR
Julio del 2011