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Texto para Simposio enviado al XIII Congreso de Antropología de

Tarragona. Resultado, denegado. Escrito por José A. Mansilla y Marc


Morell (ICA) y Maribel Egizabal (Ankulegi).

Han pasado ya más de cuatro décadas desde que Henri Lefebvre (1972) señaló
cómo la urbanización, que hasta aquel entonces parecía que únicamente
acompañaba a la dinámica industrializadora, empezaba a sustituirla como
determinante de los procesos sociales. Éstos, a su vez, pronto se postularían
fundamentales para entender las formas de apropiación espacial existentes
(Harvey 1992) y el fraccionamiento espacial propio de las clases sociales
(Castells 1974). Buena prueba de esta preeminencia de la urbanización en las
pasadas décadas la hallamos en su financiarización, encontrando buenos
ejemplos de ello para el caso del estado español en los trabajos de autores como
López y Rodríguez (2010) o Coq-Huelva (2013).

Es perceptible la coincidencia que supone, por un lado, la prevalencia de


esta economía del ladrillo y, por otro, el abandono de toda conflictividad
inherente a lo urbano por parte de las ciencias sociales (Delgado 2011). A esto
hay que sumar la progresiva marginación que ha sufrido el concepto de la lucha
de clase en la búsqueda de un sujeto de transformación social. A excepción de
algunos casos dignos de mención (Oyón 2008) las cuestiones de clase han
quedado enclavadas en lo exclusivamente económico, en un intento de eliminar
todo matiz conflictivo como si de una supervivencia se tratara. Se la ha
mostrado como algo objetivo a la vez que pasivo, susceptible de análisis propios
de una taxidermia sociológica estéril y pintoresca (pe. Savage et al 2013). Se ha
abandonado, en definitiva, cualquier intento de comprender el cambio social
inherente a la relación entre clases sociales, por no hablar de su importancia en
la transformación urbana (Leeds 1994).

Se nos antoja que no nos encontramos ante una mera coincidencia. La


progresiva urbanización y procesos de transformación urbana que han vivido
nuestros contextos sociales más cercanos intenta mostrarnos una realidad
desconflictivizada, desactivada no sólo en el ámbito académico sino también, y
de manera más importante, en la totalidad de la realidad que la circunda. Lo
acaecido estos últimos años en lo referente a la precarización del ámbito del
hábitat, es decir, de aquello que concierne al consumo colectivo y a la
reproducción social y que ahora resulta en un conjunto de iniciativas que
intentan hacer frente a la adversidad, es prueba evidente de la existencia del
conflicto. No nos engañemos, no todas estas iniciativas son realmente nuevas.
En el estado español existen algunas experiencias en el sindicalismo barrial de
los setenta (Castells 1977) o en las más cercanas iniciativas de variada índole
que toman como eje central para el cambio la okupación social (Cañedo 2012).

En los últimos tiempos nuestros barrios, la experiencia de los cuales es de por sí


conflictiva (Franquesa 2010), se encuentran en la periferia de la atención social
por mucho que la propia teoría los haya ideado como proyectos convivencia
(Gravano 2005). A su vez, éstos han devenido como elementos centrales para
los agentes gentrificadores, siempre apoyados por la administración pública y el
capital inmobiliario (Díaz 2010).
Esta gentrificación, entendida como sustitución de clase en el entorno habitado
(Glass 1964), y que en el estado español se ha traducido como «elitización
social» por algunos autores (García Herrera 2001), se ha llegado a explicar
desde múltiples y a menudo diferentes fundamentos. Así, encontramos
principalmente postulados basados en una vertiente productivista y otros
centrados en el ámbito del consumo (Lees et al 2008).

Ahora bien, lo que aquí nos interesa no es tanto qué motiva la gentrificación
sino cuál es la reacción ante ella, es decir, cómo se lucha contra ella (Slater
2014). Cómo, desde la condición de clase, se manejan las propias fronteras
urbanas (Smith 1996), o cómo las ciudades devienen rebeldes (Harvey 2012). Se
trata de aprovechar experiencias desde las que poder hacer historia, es decir,
reemprender ideas y retomar prácticas.

Las formas de confrontación, objetivos y estrategias, han ido cambiando del


mismo modo que lo han hecho las ciudades. El discurso sobre la caída de las
ideologías producida en los años 80 del pasado siglo, junto con la cuasi-
desaparición del estado del bienestar, ha propiciado otra forma de percibir el
trabajo social desde la asistencia. Además, los modos de confrontación con el
capital se han relajado, se ha pasado de un enfrentamiento directo a una
situación que se podría denominar de «colaboración recelosa». Aquellos
movimientos que estaban caracterizados por ser creadores de identidad (Cucó
2004), como el movimiento obrero, el feminista y el ecologista o el movimiento
vecinal, y que propiciaban un cambio profundo en la sociedad, han sido
relegados a un segundo plano y considerados testigos de otros tiempos. Los
movimientos sociales y populares que trabajan el espacio urbano son percibidos
como movimientos de respuesta o lobbies de presión. Se les niega la
profundidad política necesaria para ser sujetos de transformación más allá de la
reivindicación puntual. La lucha de clases que tan importante ha sido para la
configuración de las ciudades, sobre todo desde la revolución industrial, parece
haber pasado de ocupar un lugar central a un lugar periférico.

Así pues, ante la realidad actual que vivimos, ¿qué nuevas formas adopta el
conflicto que amaga la gentrificación? ¿Subyace la lucha de clases a lo
inmobiliario? ¿Hasta qué punto podemos sostener que la espacialización de las
clases sociales contribuye a la constitución de éstas? ¿Podría tratarse de una
muestra de la lucha de clases más allá del ámbito del trabajo asalariado donde
se la quiso confinar? ¿Cuáles son las alianzas y los diálogos que permiten la
reorganización de esta lucha? ¿Qué tipo de iniciativas aparecen en estos
contextos? ¿Estamos ante la aparición de verdaderas «nuevas fronteras» en
nuestras ciudades? ¿Esconden éstas procesos de gentrificación? ¿Qué papel
juegan en estos procesos las alternativas al sistema capitalista y estatista?
¿Podemos hablar de «contragentrificación»? ¿Cómo cabe entender lo urbano
ante los nuevos retos sociales que se están planteando en esta fase híperflexible
del capitalismo actual?

Deseamos dar respuesta a éstas y a otras muchas preguntas conscientes de la


escasa literatura de cuño antropológico-etnográfico que existe sobre el tema de
la gentrificación y a sabiendas del creciente interés que ésta suscita en las
nuevas hornadas de antropólogos que trabajan lo urbano.
En suma, este simposio pretende abordar estas cuestiones desde la antropología
social centrada en una mirada cercana.

Creemos conveniente dar cabida a un espacio como éste en el XII Congreso de la


FAAEE. Dicho esto, deseamos que esta mirada antropológica sobre los procesos
de gentrificación se abra, como no podía ser de otra manera, a los importantes e
interesantes aportes que se vienen realizando desde hace tiempo desde otros
lugares, desde otras disciplinas. Por todo ello animamos la aportación de
comunicaciones tanto de naturaleza teórica como basadas en el trabajo de
campo, ya sea a nivel estatal o internacional.

Referencias bibliográficas
Castells M 1974 (1972) La cuestión urbana. Madrid: Siglo XXI
—1977 Ciudad, democracia y socialismo. La experiencia de las asociaciones de
vecinos en Madrid. Madrid: Siglo XXI
Cañedo M 2012 «Multitudes urbanas. De las figuras y lógicas prácticas de la
identificación política», Revista de dialectología y tradiciones populares, LXVII
2, Madrid.
Coq-Huelva D 2013 «Urbanisation and financialisation in the context of a
rescaling state: The case of Spain», Antipode, DOI: 10.1111/anti.12011
Cucó J 2004 Antropología urbana. Barcelona: Ariel.
Delgado M 2011 El espacio público como ideología. Madrid: La Catarata
Díaz Parra I 2010 Sevilla, cuestión de clase. Una geografía social de la ciudad.
Sevilla: Atrapasueños
Franquesa J 2010 Sa Calatrava Mon Amour. Etnografia d’un barri atrapat en
la geografía del capital. Palma: Documenta Balear
García Herrera LM 2001 «Elitización: propuesta en español para el
término gentrificación», Biblio 3W 6.332
Glass R 1964 «Introduction. Aspects of change», Centre for Urban Studies
(ed) London. Aspects of change. Oxford: Blackwell, xiii-xlii
Gravano A 2005 El barrio en la teoría social. Buenos Aires: Espacio
Harvey D 1992 [1973] Urbanismo y desigualdad social. Madrid. Siglo XXI
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Leeds A 1994 Cities, classes, and the social order (R Sanjek, ed). Ithaca: Cornell
University
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Lefebvre H 1972 [1970] El derecho a la ciudad. Barcelona: Península
López I y E Rodríguez 2010 Fin de ciclo. Financiarización, territorio y sociedad
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Traficantes de Sueños
Oyón JL 2008 La quiebra de la ciudad popular: espacio urbano, inmigración y
anarquismo en la Barcelona de entreguerras, 1914–1936. Barcelona: Serbal
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