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Dios Quiere que Seamos Ministros de Su Gracia

1 Pedro 4:10

Introducción:

La Madre Teresa de Calcuta. Sin entrar en detalles en cuanto a sus creencias religiosas queda
bien claro que se trata de un gran ejemplo de servicio a los demás. A creyentes y ateos,
cristianos o musulmanes, a todos les consta su entrega a su misión en la vida: servir a los pobres
de la India. Esta mujer será recordada por mucho tiempo no tanto por haber recibido el Premio
Nobel de la Paz, sino por su dedicación y entrega a la gente más pobre. Dios quiere que seamos
ministros de su gracia. Las iglesias hablan mucho en nuestros días de adorar, de evangelizar, de
enseñar, de tener compañerismo, pero hace falta enfatizar y animar a los creyentes para servir.
Como reza el dicho, el que no vive para servir, no sirve para vivir. Nadie discute que hay que
servir a Dios. El problema surge cuando definimos qué es servir a Dios. Yo tengo una que es muy
práctica: servir a Dios es servir a los demás. Por supuesto que no es la única manera de servir a
Dios, pero es una de las maneras que más hemos descuidado. Vivimos en un mundo lleno de
egoísmo y de indiferencia a los demás. Dios quiere que sirvamos a la gente. Dios quiere que
usemos nuestras manos, pies y corazón y ponerlo al servicio de los demás. Jesucristo mismo dijo
que él había venido para servir y no para ser servido. Hoy nos enfocaremos en este propósito de
la iglesia. Hablaremos de una de las 5 razones por las que Cristo instituyó su iglesia en este
mundo. Veremos 5 principios básicos que nos ayudarán a entender mejor lo que Dios quiere de
nosotros cuando se trata del servicio.

I. EL SERVICIO CRISTIANO ES UN DEBER QUE DIOS ESPERA DE CADA CREYENTE

A. Cada uno... Dios espera que todos los creyentes en Cristo, con poco o mucho tiempo en el
evangelio, con poco o mucho conocimiento bíblico, con poco o mucho sea productivo para él.
Nadie puede -ni debe- quedarse rezagado cuando servir a Dios se trata. Nadie puede decir que
su misión en la vida es de ser espectador. Todos somos actores. En un sentido, el servicio
cristiano es un buen antídoto contra la inactividad y la pereza.

B. Illustraciones.

1. El acueducto en España que se cuarteó y desmoronó cuando dejaron de


usarlo y lo quisieron conservar como objeto de museo para las futuras
generaciones.

2. El violín de Paganini que cuando murió heredó a su ciudad su famosísimo


instrumento, pero al dejarse de usar la madera se fue echando a perder hasta
que hoy sólo es un trozo de madre comido por los gusanos y su único valor es
como una reliquia.

C. ...según el don que haya recibido... Otra cosa que vemos en estas palabras es que Dios
espera de nosotros lo que él nos ha dado. No sólo nos ha dado el regalo de la salvación, sino
también el privilegio enorme de servirle. Aquí podemos mirar la bondad de Dios, pues además de
darnos la disposición de servirle, nos da los recursos para ello. En otras palabras, Dios no nos
obliga a trabajar en aquello para lo que no nos ha capacitado. Dios dice: haz lo que puedes
hacer; ponte a trabajar con lo que te he dado. Usa la herramienta que he puesto en tus manos.

D. A veces pensamos cómo Dios puede llegar a usarnos. Hay muchas rezones por las que Dios
no lo debió haber llamado a Ud. Para servir. Pero no se preocupe. Ud. está en muy buena
compañía: Moses tartamudeaba. La armadura de David no le venía. Juan Marcos fue rechazado
por Pablo. Timoteo tenía ulceras. La esposa de Oseas era una prostituta. Jacob era un
mentiroso. David tuvo una aventura sexual. Solomon era demasiado rico. Jesus era demasiado
pobre. Abraham demasiado viejo. David era demasiado joven. Pedro le tenía miedo a la muerte y
era voluble. Juan se sentía muy recto. Noemí era viuda. Pablo era un asesino, al igual que
Moisés. Jonás huyó de Dios. Miriam era una murmuradora. Gedeón y Tomás tenían sus dudas.
Elías estaba desgastado y deprimido. Juan el bautista era un gritón. Martha era una afanada por
los quehaceres. Sansón era débil con las mujeres. Noé se emborrachó.

E. Es necesario poner de nuestra parte en la cuestión de servir a Dios. Nacemos espiritualmente


con un don, pero ese don hay que perfeccionarlo. Al igual que cualquier habilidad, se puede ir
mejorando con el uso. Por eso a veces parece que no somos buenos para hacer algo, pero si
persistimos, podremos tener mejores resultados. Su tarea para empezar es descubrir cuál es ese
don o talento que ha recibido de Dios. Pregúntese: ¿Qué me ha dado Dios para ponerlo a su
servicio y al servicio de mis hermanos?

II. EL SERVICIO CRISTIANO ESTÁ ENFOCADO EN LA GENTE '...minístrelo a los otros...

A. Me gusta la versión NVI porque dice 'póngalo al servicio de los demás'. Nuestra generación
rinde culto a la individualización, a la autosatisfacción y al autoservicio. Es curioso, pero hoy
-debido a los medios de comunicación - estamos más conscientes de las necesidades de los
otros, pero parece haber menos interés en hacer algo. Pensando un poco más, podemos ver que
servir es un antídoto contra el egoísmo. Al servir, nos olvidamos de nosotros y descubrimos que
hay otras personas a nuestro alrededor.

B. Es necesario recordar que Dios nos manda que amemos a nuestro prójimo como a nosotros
mismos, y creo que cuando se trata del servicio, estamos hablando de la manera más práctica de
obedecer a Dios, y de la más común de desobedecer el segundo gran mandamiento.

C. En Juan 21:16 vemos que Pedro aprendió claramente que el amor a Dios y el servicio a los
demás están íntimamente conectados. Así lo entendió cuando Jesús le preguntó tres veces si lo
amaba, y en las tres ocasiones le respondió diciéndole que cuidara a sus ovejas. Amar a Dios es
servir a los demás, y servir a los demás es amar a Dios.

D. Tal vez Dios enfatice el servicio como una prioridad en nuestras vidas porque es un buen
antídoto contra el aislamiento y alejamiento de las personas. El servicio a las personas promueve
el acercamiento y la comunión; y similarmente, la comunión fortalece el espíritu de servicio que
debe reinar en una comunidad de creyentes.

E. Piense por unos momentos: ¿Cuántas acciones en esta semana a favor de otros y cuántas
acciones en favor de Ud. puede recordar rápidamente?... Sí hay diferencias, ¿verdad? Mejor mire
a su alrededor y pregúntese: ¿Qué les hace falta a mis hermanos? ¿Qué puedo hacer por ellos?
¿De qué manera los demás se beneficiarán con lo que Dios me ha dado?

III. EL SERVCIO CRISTIANO DEBE REALIZARSE CON CALIDAD ... como buenos
administradores

A. Estas palabras me hacen pensar en que servir es un antídoto en contra de la mediocridad,


pues el servicio a Dios que le demos al servir a los demás será juzgado y evaluado al igual que
todas nuestras demás obras. Es por eso que debemos tener cuidado de ser buenos
administradores de lo que Dios nos ha dado. Debe ser muy bueno en términos de calidad y de
cantidad. Es decir, Dios espera que le sirvamos bien y mucho.
B. Cuando hablamos de ser buenos ministros, buenos siervos, tenemos que pensar en los
motivos correctos para hacerlo. Y quisiera compartirle dos: el amor al prójimo y la gloria de Dios.

1. Nuestro fin supremo es glorificar a Dios en todo lo que hagamos. Así lo


menciona Pedro al final del vs. 11. Dios nos manda a servir no porque ni para
que seamos servidos, sino para traer mayor gloria a Él.

2. Por otro lado, como vimos anteriormente, Pedro aprendió que el amor a Dios
se traduce en obras de bien para nuestro prójimo. Pablo les dijo a los corintios
que eran siervos por amor de Jesús. En la noche cuando Jesús les lavó los pies
a sus discípulos, dice el 1er. Vs. que Jesús los amó. Ese es el secreto. Mi amado
hermano, nunca mire el mérito de la gente a quien vaya a servir, porque es casi
seguro que lo frene a Ud. en su deseo de servir. ¿Qué merito tenían los
discípulos para que Jesús les hubiera lavado sus pies? Ninguno. Fue su amor
por ellos. Lo hizo de Buena gana.

C. Nuestro servicio a los demás debe surgir de un corazón agradecido a Dios y comprometido
con el bienestar de los demás. Para ser buenos administradores, debemos servir a Dios con los
motivos que le sean agradables. Buenos motivos generan buenas acciones. Si servimos a los
demás porque deseamos glorificar a Dios y amar a sus hermanos, entonces estamos edificando
nuestras vidas de servicio con los materiales que resisten la prueba. Estamos comenzando a ser
buenos administradores.

IV. EL SERVICIO CRISTIANO CUENTA CON UNA VARIEDAD DE ALTERNATIVAS ...de la


multiforme gracia de Dios.

A. Esta última parte del vs. Está íntimamente ligada con la primera parte del texto. Hay diferentes
dones porque hay diferentes tareas por efectuar. Pedro nos da dos ejemplos: la hospitalidad y la
predicación. Sin embargo hay listas más largas en otros pasajes que incluyen la administración,
la exhortación, el liderazgo, la misericordia, el discernimiento, el conocimiento, el evangelismo, la
enseñanza, el pastorado, etc. Estas funciones no son todas, pero nos muestra que en la obra de
Dios siempre hay vacantes para trabajar. El servicio cristiano es un antídoto contra el desempleo
espiritual.

B. Algunas de estas funciones son más visibles y aparentemente mejores; son más reconocidas
y por tanto más anheladas. Es imposible que todos los miembros tengan la misma función. La
Biblia enseña que todos los miembros del cuerpo son necesarios, y por tanto todos nos
necesitamos: La versión La Biblia al día lo dice de esta manera: (1Cor. 12: 14-26)

C. Hay tanto que hacer en la obra de Dios. Hay más necesidades que creyentes. Jesús dijo que
la cosecha es mucha y los obreros pocos. Una de las frases célebres del Presidente de los
EEUU, John F. Kennedy fue: 'No te preguntes qué piede hacer el país por ti, sino qué puedes
hacer por tu país.' Lo mismo es verdad en el pueblo de Dios. No se pregunte qué es lo que la
iglesia le puede ofrecer, sino qué le puede ofrecer Ud. a la iglesia. No hay carencia de cosas por
hacer, sino de personas que estén dispuestas y hagan las cosas que se deben hacer.

D. No es muy difícil saber dónde empezar. Mire con mayor atención a su alrededor, observe y
pregunte ¿Qué hace falta por hacer aquí? ¿Qué le hace falta a mi hermano, mi vecino, etc.?

Conclusión:

Leer Marcos 12:42-44. Según este pasaje, el servicio cristiano es un antídoto contra el
envanecimiento. Jesús nos ofrece en el desinteresado servicio a los demás una excelente
oportunidad para luchar contra nuestros naturales deseos como los de comodidad,
autocomplacencia y éxito de triunfo, de reconocimiento, de fama, así como contra los pecados de
altanería, soberbia las ansias que llegan a ser ídolos del corazón, y que no glorifican a Dios.
12:45 Tomemos al Señor Jesús. Al servir, reflejamos el carácter de Cristo. Él mismo se puso
como verdadero ejemplo. Lo menos que podemos hacer es seguir sus pisadas e imitarlo. Piense
en cómo ha de obedecer al Señor esta semana. ¿Qué hará por alguna persona? Pregunte,
observe, reflexione y actúe. Dios le dará dirección y fuerza.

Autor: Pastor Félix D. Ramírez Montalvo


Ministerio:Iglesia Bautista El Camino

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