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vudwenme 26 fuss‘ pomecero @sTAwriNi Vue ty wey PRED Juan PaLapino (e1ano) Para qué quiere saber de Funes, sefioc, wna his- cocia pasida, nada se va a ganar con veatilarla, hay ‘uz prontuario, hay mucha gente que prefiere olvidar, al fia de cuenta un lio de milonga, no sé qué puede inceresarle de €l, vino, too en mi orquesta, cuvo tuna muerte barbara, lo Uamaban el mésico, qué més puedo decie, que estoy pagando mi vieja ingenuided fo estupidez, nuaca lo iba a tomar de haber sabido, le digo estupidee, stor, adénde ha visto un misico, tun segundo violin, del que nadie conoce prictca- mente nada, apenas Kraimee que me dice de tomarle ‘uaa prueba, todo. por qué, porque hay un cpo, en tal don Pedro, que le ha hablado de Funes a un veci- 19 0 pariente del rusito, y ahi se acababan los ante- ‘edences, vea si le*estoy mintiendo, y yo de sons0, con no mis que dos dias, y el primer viernes de la ‘temporada allf esperando, que le acepto, que si, que me Io mande, vaya pensando si no es mala suerte, doce atios de penar, de andar por ahi, tocando solo en algin bar, alguna boite, haciendo changas en alguna orquestia, y siempre aqui la idea de volver a 10 HUMBERTO cosraNTINE formar mi vieja orquesta, la recuerda, Ia vieja o questa de Juan Paladino, que tuvo su momento alla en El Nacional y en Radio Splendid, cémo que no, Héctor Socia, Demarchi en bandoneén, cuatro viol. nes, ha visto cémo la recuerda, le iba ditiendo de esos doce aos, con el gusto al fracaso sin encontrar varia. &, y sin un peso, y solo, y con mis ais, borrindose ‘i nombre del ambience, péngase en mi lugar, y alli de golpe, aquel contraro éai ol Palermo Palace, #0 ¥ pata todo el afio, uno llega a pensar, Ia providen- ia, Dios que le echa una cuarts/ el batacazo; ya ni sé cémo vino, un duefio nuevo, se acordaba de mi, del Nacional, tal vez, vaya a saberlo, creyé que yo tenia mi orquesta todavia, y yo, claro, acepté, dije que si, Ie contesté como si la tuviera, quién se acor- daba de esos doce afios; ya puede suponer, firmé el contrat, piense, cmo no ibs a firmarlo, apenas me quedaba una semana y empect a buscar gente, no ‘eta fécil, vaya a dar con sus misicos después de doce 09" aos, Juan Paladino y su falera fama, cugatos no se to han dicho: yeaore ahora dig ae aad 1G sabia, pero qué iba enconua, Dematci el Unie dej6 su puesto para vente aqui un amigo de ly, ¥ tan buen miisico, es cierto que después é1 también «Vino @ entrar por la vatiante, ya le van a contat, n0 * me pregunte, pero de aquello ruvo la culpa Funes, © yo pensando bien, yo que de pavo, lo tomé asi ‘somés, con Ia primera prueba, sin preguntacle nada, “ ~ MAQLENME DE FUNES u sin saber nada de él, no sé, fue algo muy raro ahora «qu pienso, no sé qué me pas6 por la cabeca Osiris Demancet (PRIER BANDONEON) Como cortado el viejo, abatatado, qué anteceden- tes le iba a preguntas si patecia con miedo, ya. n0 digo después que t0c6 Funes, pero antes, ni bien Funes habl6, si es de contarlo, escuche, st lo cuento, foe la noche de un miércoles, eemprano, ahi se anda- be tratando de ensayar, Ia tinica vex yo creo que censayamos, antes de presentar Ia nueva orquesta, y 50 mis bien por conformarlo al viejo, used ya sabe, asi son esas cosas, misicos que yo le habia juntado ppor ahi, a qué perder el ciempo, gente baqueteada, dos bandoneones més, Kraimer primer violin, el vvejo Valenzuela en conteabajo, Juan Paladino al pia- no, ¥ el cantor; ya se habré dado cuenta, faltaba pot Jo menos un segundo violin, y la preseataciéa feacima que era el viernes, en fin como le digo, abi ros estibamos, viendo qué isia a salit de todo «x0, tratando de aclarar, poniendo in poco de orden, dando segundas voces, marcando las entradas, Ia serdad: jorobando, yo haciendo que a Ia gente no le Gera por irse, le mantuviera su respeto al viejo, tuted sabe la fama que le han hecho; se me hace que lo veo aquella noche, las partituras sobre las ae 2 HUMBERTO costanTINt rodillas,y un cachito de lépiz, cttigiendo, yo mace- rneando ua poco con el fuelle, los otros abutridos, reguatando Ia hora a cada rato, suftiendo malamen. te aguel ensayo, que a todo el mundo pacecia de sobra, y para mis, ese sal6a vacio del Palermo, casi cen la oscutidad, y el escenario igual, fro, en peaum- bra, con Ja luz aniicilla y moribunda de una sola bombita en un costedo, el viejo siempre con su cara de esgunfio, més parecia un vélotio aquello que otra cosas y en un momento de esos legs Funes, el viejo ahi encorvado sobre sus partindrab ni 1o miss: venie, yo sf lo wi, lo campanié de entrada, venia por el ‘medio de ese saléa vacio, el violin enfundado bajo el brazo, la mano en el bolsillo, lo vimos caminaz, iese acercando, con ese tranco lento, desgacbado y canyengue que después se iba a hacer tan conocido, tan de Funes llegando, su potra renegrida, y ese aire de artista de oto tiempo, flaco, alto, todo trajeado en negro, buena pinta, se acereé al ditector, el viejo alli peleando en sus arceglos, saludé en general y dijo ast: yo soy Funes el misc, ast dijo. Juuito Diaz (cantor) Claro que ahora esté muerto y' uno piensa, el pobre tipo qué iba a suponer, digo cuando llegé ese roche, tants pinta, que en ese mismo sitio iba a wkauawnce DE FoNES B mots después al poco tempo, asi que uno se cal hora, por respeto, pero esa vez le juro era una rss, Sefog,lamazse “el misico", un ipo al que ninguno convcia, decirse asi només “Funes el ssico", nada ‘menos que frente a Paladino, frente al mismo De- marchi, 0 Valenzuela, 0 a mi sin ic mis lejos, profe- sionales, gente con su nombre, pero hégame el favor, “Funes el misico!, por eso yo de atras le dije aque- lo, una cosica suave por see rec Hegndo, no sé si hhablé de murgas, de kermeses, 0 de la banda lisa en la colimba, bajto, para que el Funes ese me escu- chara, se me Bajara un poco del caballo, se le fueran los aizes, me comprende, pero qué, ai se mosquié al fulano, abt queds quiet, esperindolo al vio, contemplindolo con sus ojos oscuos, pestafudos, 0 ‘2 bo mejor mirando tomo a través de él, hacieado tiempo, el viejo sin pensar, acolondrado,s6lo alcanxé a decir "me habfan hablado", que Kralmer fe habla hhablado, y alli només sia preguntar ni nada, sin sabetle ningin antecedence, no va y le dice “bueno suba, vamos a hacer alguna cosa", con una vor muy baja, destedida, y dejando en el piso los atreglos, sin tomatse el trabajo de semblantcarlo al menos, se arimé al piano el viejo y empez6 a daste al tema

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