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Formulación inorgánica

Existen numerosas maneras de nombrar a los compuestos químicos. La


Inernational Union of Pure and Applied Chemistry (IUPAC) es el organismo
internacional de establecer unas normas “oficiales” para nombrar y formular a

través del globo.

Algunos compuestos conservan sin embargo nombres tradicionales enraizados


en la literatura y el lenguaje químico. Por ejemplo, el H2S04 recibe el nombre
de dihidroxidodioxidoazufre por la IUPAC, pero se le llama con su nombre

“tradicional” de ácido sulfúrico.

Por ende para hablar de compuestos químicos no es sólo necesario conocer las
normas de la IUPAC sino también estar familiarizado con los nombres clásicos

de muchos compuestos químicos.

Fórmula empírica y fórmula molecular

Existen dos tipos de fórmulas químicas: la empírica y la molecular. La fórmula


molecular indica el número de átomos de cada elemento presentes en una
molécula del compuesto, mientras que la empírica indica solamente la

proporción entre ellos.

P.Ej: considerando la hidracina, compuesto compuesto por dos átomos de nitrógeno y cuatro de
hidrógeno, su fórmula molecular sería N2H4. Como hay dos átomos de hidrógeno por cada

átomo de nitrógeno su fórmula empírica sería NH2.

En general las moléculas finitas utilizan la fórmula molecular, la cual


da información más completa de la naturaleza de la sustancia. No obstante,
numerosas sustancias no forman moléculas finitas sino que sus átomos se
enlazan para formar estructuras que se extienden en el espacio a lo largo de
todo el cristal.
En la red cristalina del cloruro de sodio cada átomo de un elemento se rodea por seis de otro

elemento alternándose de forma ordenada en las tris direcciones del espacio. No tiene sentido

hablar de “moléculas” de cloruro de sodio y por consiguiente no existe una “fórmula molecular”.
Dado que el número de átomos de cloro es igual al de átomos de sodio se debe usar la fórmula

empírica NaCl.

Formulación de los elementos

La mayoría de los elementos químicos se formulan simplemente con su símbolo


químico. Esto incluye a los metales (Na, Fe, K, Mo, Ag…), a los no metales que no
forman moléculas discretas sino redes (C, Si, P…) y a los gases nobles cuyos

átomos no están enlazados entre sí (Ne, Kr …).

Los elementos cuyo estado más estable son moléculas diatómicas se formulan
como X2, caso del hidrógeno, nitrógeno, oxígeno y todos los halógenos (H2, N2,
O2, F2, Cl2, Br2, I2). El oxígeno presenta además una variedad triatómica, el ozono
(O3).

Existen además algunos elementos cuya forma más estable consiste en


moléculas finitas de un número mayor de átomos como azufre y selenio (8) o
boro (12). Desde un punto de vista estricto lo correcto sería formularlos como S8
o B12, (usando su fórmula molecular) pero lo más habitual es usar simplemente el
símbolo (S, B, etc.). También se les puede anteponer un prefijo indicando el
número de átomos que forman las moléculas (dinitrógeno, trioxígeno,
tetrafósforo, octaazufre) aunque no es habitual y solamente se suele utilizar

cuando se requiere recalcar el número de átomos que forman la molécula.

Compuestos binarios: nombres estequiométricos

Un compuesto binario es aquel donde sólo hay presentes dos elementos. Para
estos compuestos la recomendación de la IUPAC es usar preferentemente los
nombres estequiométricos, cuya ventaja es que no precisan conocimiento de la
valencia de los elementos involucrados y que se pueden usar para compuestos
con valencias poco habituales o incluso para compuestos muy inestables o

inexistentes.

Para nombrar un compuesto binario, primero se nombra el elemento más


electronegativo con el sufijo “uro”, con la excepción del oxígeno para el que se
utiliza el término óxido y teniendo en cuenta que la adición del sufijo puede
hacer que el nombre del elemento se cambie a su raíz latina (“sulfuro” para el
azufre, “argenturo” para la plata, etc.) El elemento más electronegativo es en
general el que se encuentra más a la derecha y más arriba de la tabla periódica
(excepto los gases nobles que se consideran los menos electronegativos de los

elementos).

Después del elemento más electronegativo con el sufijo, viene la preposición


“de” y el nombre del elemento menos electronegativo inalterado. El número de
átomos de cada elemento presentes en la fórmula se indica con los prefijos
“mono”, “di”, “tetra”, etc. El prefijo “mono” puede eliminarse en la mayoría de los
casos aunque se suele mantener, preferentemente en el elemento más
electronegativo, cuando dos elementos forman más de un compuesto estable
con diferentes estequiometrías.

Al escribir la fórmula se debe escribir antes el elemento menos electronegativo


aunque en el caso de que uno de los elementos sea el hidrógeno lo habitual es
escribirlo delante de los elementos de los grupos 16 y 17 (halógenos y grupo
oxígeno) y detrás del resto de los elementos (lo cual no sigue estrictamente el
criterio de electronegatividad). Otro caso partículas notable son las
combinaciones de oxígeno con los halógenos. Según las últimas
recomendaciones de la IUPAC, las dos posibilidades (óxido de halógeno o haluro

de oxígeno) son aceptables.


Formulación Stock y formulación clásica usando sufijos

 Valencias
El concepto de valencia de un elemento es algo difuso y difícil de definir.
Una posible definición sería la del número de enlaces químicos que
puede formar un elemento. En los compuestos binarios, si multiplicamos
cada uno de los números de elementos presentes por sus respectivas
valencias el resultado ha de ser el mismo.

P.Ej.: en Fe2O3 la valencia del Fe es 3 y del O es 2. Obsérvese que las valencias y los

subíndices están intercambiados. En el CO2, la valencia del carbono es 4 y la del O es 2,


si intercambiamos las valencias obtendríamos C2O4 que se simplifica en CO2.

Algunos elementos actúan siempre con la misma valencia. Otros pueden


actuar con diferentes valencias en diferentes compuestos. Para manejarse
con soltura en la formulación inorgánica es conveniente conocer las
valencias de los elementos que aparecen con más asiduidad. Los grupos
principales de la tabla periódica (1, 2, 13-17), presentan valencias más o
menos uniformes, mientras que los elementos de transición tienen
valencias de mayor variabilidad.
Un concepto relacionado al de valencia es el del estado o número de
oxidación, el cual puede ser positivo o negativo. En un compuesto
binario, el número de oxidación es negativo para el elemento más
electronegativo y positivo para el menos electronegativo, coincidiendo en
general en valor absoluto con la valencia (con excepciones como los
compuestos orgánicos y los compuestos en los que se enlazan átomos
iguales como los peróxidos). Así, en el compuesto Fe2O3, el número de
oxidación del hierro es +3 y el del oxígeno -2.
A continuación se indican los estados de oxidación más frecuentes de
numerosos elementos. Los valores poco frecuentes se indican entre
paréntesis.

H: +1, -1
F: -1
Cl, Br, I: -1, (+1, +3, +5, +7)
O: -2
S, Se, Te: -2, (+2), +4, +6
N, P, As, Sb, Bi: -3, +3, +5
C, Si, Ge: +4, -4
Sn, Pb : +2, +4
B, Al, Ga, In : +3
Tl : +1, +3
Li, Na, K, Rb, Cs: +1
Be, Mg, Ca, Sr, Ba: +2
Cr, Mo, W: (+2), +3, +6
Mn: +2, (+3), +4, (+6), +7
Fe, Co: +2, +3
Ni: +2, (+3)
Pd, Pt: +2, +3
Cu : +1, +2
Ag : +1
Cu : +1, +2
Ag : +1
Au : +1, +3
Zn, Cd : +2
Hg : (+1), +2
Compuestos binarios : sistema de Stock

En formulación estequiométrica se indica de forma explícita el número de


átomos de cada elemento presente en la fórmula del compuesto. Otra forma de
indicar esta misma información es el sistema de Stock. Para un compuesto
binario no se utilizan los prefijos di, tri, tetra, etc. Sino que se indica entre
paréntesis y con números romanos el estado de oxidación del elemento menos
electronegativo, el más electronegativo se supone que actúa con su estado de

oxidación más habitual.

P.Ej: Fe2O3 óxido de hierro (III), CuCl2 cloruro de cobre (II), Ag2S sulfuro de plata

(I), MnO2 óxido de manganeso (IV)

Es quizás más habitual utilizar la formulación estequiométrica cuando ambos


elementos son no metales y el sistema Stock al combinar un metal con un no

metal pero esto no es una norma establecida sino solamente una costumbre.

Cuando la valencia posible de los elementos presentes es única, se pueden


suprimir por completo las indicaciones de estequiometría (tanto los prefijos de la
formulación estequiométrica como la indicación del estado de oxidación del
sistema Stock), p.ej.: NaCl cloruro de sodio, MgBr2 bromuro de magnesio, K2S

sulfuro de potasio, Al2O3 óxido de aluminio.

Esto implica que es necesario conocer las valencias de los elementos, así cuando
decimos por ejemplo “cloruro de calcio”, es necesario saber que el calcio actúa
exclusivamente con valencia 2 y por tanto la fórmula correcta es CaCl2 y no
CaCl, como se pondría pensar si no tuviéramos conocimiento de la valencia del
calcio y supusiéramos que se estaba haciendo uso de la formulación

estequiométrica.

Formulación clásica con sufijos (ico, oso)


Una forma de indicacr el estado de oxidación de los elementos alternativa a la
notación de Stock es utilizar sufijos para indicar el estado de oxidación del
elemento menos electronegativo, eliminándose la preposición “de”. Cuando el
elemento solo tiene un estado de oxidación se utiliza el sufijo “ico” y cuando

tiene dos se utiliza la terminación “oso” para el menor e “ico” para el mayor.

P.ej.: NaCl cloruro sódico, BaS sulfuro bárico, FeCl2 cloruro ferroso, FeCl3 cloruro

férrico, CuO óxido cúprico, Cu2O óxido cuproso

Obsérvese también el cambio a raíz latina de algunos elementos al añadir el


sufijo. Si el elemento tiene tres valencias diferentes, para la menor se usaría el
prefijo “hipo” en adición a la terminación “oso”, la intermedia tendría la
terminación “oso” y la mayor la terminación “ico”. Si hubiera cuatro, las tres
menores se nombrarían de la forma indicada en la frase anterior mientras que

para la mayor se usaría el prefijo “per” y el sufijo “ico”.

Esta forma de nombrar los compuestos binarios es obsoleta y a día de hoy su


uso es considerado incorrecto. No obstante, es preciso conocerla porque aún se
puede encontrar en numerosos textos e incluso catálogos de productos

químicos y está muy enraizada en el lenguaje coloquial de los químicos.

Compuestos binarios de hidrógeno y no metales

Los compuestos binarios que contienen hidrógeno y un no metal son, en


general, compuestos de una gran importancia por su presencia y aplicaciones.
Por eso, la mayoría tienen nombres particulares que no encajan en la

nomenclatura de compuestos binarios expuesta hasta ahora.

Hay que empezar por supuesto por el agua (h2o) y el amoníaco (NH3). Los
compuestos binarios de carbono e hidrógeno (hidrocarburos) forman una
familia muy extensa y sus nombres son la base de la formulación orgánica, que
está fuera de los objetivos de este curso; el elemento más simple de la familia es
el metano (Ch4). Algo parecido ocurre con los compuestos de hidrógeno y boro
(boranos), otra familia que incluye especies muy complejas y cuya nomenclatura
también está fuera de los objetivos de este curso; el miembro estable más
simple de esta familia es el hexahidruro de diboro o simplemente diborano

(B2H6).

Los compuestos con los elementos de los grupos 16 y 17 se comportan como


ácidos (fuertes los del grupo 17 y débiles los del 16) al disolverse en agua y a
estas disoluciones se les conoce como ácidos hidrácidos y se nombran con el

sufijo “hídrico”.

HCl (en agua): ácido clorhídrico

H2S (em agua): ácido sulfhídrico

Estos nombres se utilizan solamente cuando estos compuestos están disueltos


en agua, cuando en estado puro se usan los nombres sistemáticos. Así,
podemos decir que el ácido bromhídrico es una disolución de bromuro de

hidrógeno en agua.

Los compuestos con los elementos del bloque 15 también tienen nombres
particulares. Además del amoníaco están el fosfano (PH3), arsano (AsH3) y
estibano (SbH3), nombres correctos de estos compuestos según normas muy
recientes de la IUPAC, aunque aún será más frecuente encontrar los nombres

clásicos de fosfina, arsina y estibina.

El silano (SiH4) también es el miembro más simple de la familia de los hidruros


de silicio, familia no obstante mucho menos extensa que las análogas de boro o

carbono.

Oxoaniones modificados
Existen diferentes especies químicas relacionadas con los oxoaniones simples
definidos en el apartado anterior y cuyo nombre deriva del de esos oxoaniones.
Aquí vamos a citar algunos ejemplos relativamente frecuentes.

Oxoaniones ácidos: son aniones que contienen átomos de hidrógeno, que se


pueden considerar como iones H+ que se unen a los oxoaniones simples,
neutralizando parcialmente su carga. Por ejemplo si al ion sulfato (SO42-) le
adjuntamos un protón tendremos el ion HSO4- . Estos aniones se nombran
anteponiendo el vocablo "hidrógeno" al nombre del anión simple, a su vez con
los prefijos "mono", "di", ... si hay que distinguir varias posibilidades. Ejemplos:

HCO3-: Hidrogenocarbonato.

HPO42-: Monohidrogenofosfato.

H2PO4-: Dihidrogenofosfato.

Clásicamente se usaban los terminos "bicarbonato", "bisulfato", etc. para referirse


al hidrogenocarbonato, hidrogenosulfato, etc. pero el prefijo "bi" puede generar
confusión con el prefijo "di" y esta terminología ya no debería usarse (aunque en
la práctica aún se use).

Tiooxoaniones: El átomo de azufre puede sustituir al de oxígeno en muchas


combinaciones químicas y en particular en algunos oxoaniones. Esto se indica
con el prefijo "tio" que quiere decir "cambiar oxígeno por azufre" (este prefijo se
usa también en formulación orgánica). Algunos ejemplos de tiooxoaniones:

S2O32-: tiosulfato.

CS32-: tritiocarbonato.

AsS2O23-: ditioarseniato.

Existen también oxoaniones polinucleares, es decir con más de un átomo central


y donde los átomos centrales están enlazados por átomos de oxígeno que
hacen de puente. En general se nombran anteponiendo los prefijos "di", "tri", etc.
al nombre del anión simple. Algunos ejemplos:

Cr2O72-: dicromato.

P3O105-: trifosfato.

Oxoácidos

Podemos definir a los oxoácidos, al menos a efectos de formulación, como


compuestos iónicos en los que el anión es alguno de los oxoaniones definidos
en los apartados anteriores y el catión es el H+. Estos compuestos se podrían
nombrar como "anión de hidrógeno" (por ejemplo, nitrato de hidrógeno) pero
lo más habitual es usar sus nombres clásicos que consisten en la palabra "ácido"
seguido del nombre del anión donde la terminación "ato" se cambia por "ico"
mientras que "ito" se cambia por "oso", conservando en su caso los prefijos
"hipo" y "per". Así el nitrato de hidrógeno es mucho más habitualmente
nombrado como "ácido nítrico". Algunos ejemplos:

H2SO4: ácido sulfúrico.

H3PO4: ácido fosfórico.

H3PO3: ácido fosforoso.

HClO: ácido hipocloroso.

HClO4: ácido perclórico.

Otros aniones poliatómicos

Los haloaniones son estructuralmente parecidos a los oxoaniones pero en este


caso el átomo central no se encuentra rodeado de átomos de oxígeno sino de
halógenos (que se suponen en estado de oxidación -1). En este caso, sí se suele
usar la nomenclatura sistemática, indicando el número de átomos de halógeno,
el nombre del mismo terminado en "uro" y el elemento central terminado en
"ato" e indicando su estado de oxidación:

PF6-: hexafluorurofosfato(V).

AlCl4-: tetracloruroaluminato(III).

Hasta recientemente, se usaba "cloro", "fluoro" en vez "cloruro", "fluoruro", por


lo que todavía es bastante habitual ver estos aniones nombrados como
"hexafluorofosfato" o "tetracloroaluminato".

A continuación se listan una serie de aniones poliatómicos frecuentes que no


son ni oxoaniones ni haloaniones, con sus nombres.

OH-: hidróxido

O22-; peróxido

O2-: superóxido

CN-: cianuro

NCO-: cianato

NCS-: tiocianato

N3-: azida

BH4-: borhidruro

Los compuestos que forman los aniones peróxido y superóxido con cationes
monoatómicos son compuestos binarios y se pueden formular como tales, pero
es preferible usar los términos "peróxido" o "superóxido" para recalcar la
existencia de los átomos de oxígeno enlazados. Así a los compuestos BaO2 y KO2
es preferible nombrarlos como "peróxido de bario" y "superóxido de potasio" a
llamarlos "dióxido de bario" y "dióxido de potasio".
También es conveniente mencionar la existencia de muchísimos aniones
orgánicos. Aunque sus nombres caen dentro del ámbito de la formulación
orgánica, cabe mencionar a los más simples, ya que aparecen frecuentemente
en los laboratorios de química inorgánica:

HCO2-: formiato

CH3CO2-: acetato

C2O42-: oxalato

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