You are on page 1of 198

$200.

000
3 Años ( 6 Ejemplares)
Suscripción
dearq (Dearquitectura). Revista de Arquitectura / Journal of Architecture
Universidad de los Andes. Colombia. Diciembre de 2016. pp. 1-200. ISSN 2011-3188 E-ISSN 2215-969X
dearq (Dearquitectura)

ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA
Revista de Arquitectura / Journal of Architecture
Universidad de los Andes
ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X

dearq 18:
ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA
Diciembre de 2016

Pablo Navas Sanz de Santamaría


Rector Universidad de los Andes

Alberto Miani Uribe


Decano Facultad de Arquitectura y Diseño

Camilo Villate Matiz


Director Departamento de Arquitectura

Juan Pablo Aschner Rosselli

19
Director

no incluye gastos de envio.


Este valor es en pesos colombianos,
Eduardo Mazuera Nieto
Editor

Hanae Tanaka
Juliana Pinto
María Paula Cerquera
Asistentes

Valentina Pisciotti Soler


Monitora

Angelica Ramos
Adriana Páramo
Taller de Medios - Facultad de Arquitectura y Diseño

ARQUITECTURA Y
Universidad de los Andes
Diseño y diagramación

Ella Suárez

ANTROPOLOGÍA
Corrección de estilo

Jaimie Brzezinski
Traducción al inglés

Roanita Dalpiaz
ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA Traducción al portugues

Luisa Fernanda García, Tomás Botero


y Leonardo Rodríguez
Imagenes de carátula y postales

N.o 19. Diciembre de 2016


http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. Arquitectura y antropología Panamericana Formas e Impresos
Fotografía: Luisa Fernanda García, Tomás Botero y Leonardo Rodríguez Hacer cosmos de lo indiferenciado: la pervivencia de La Casa del Pueblo: Nuevo Centro de El Salado Impresión

símbolos fundacionales arcaicos en la construcción de la Simón Hosie Samper


periferia contemporánea
Kipará Té: etnoaldea turística embera
Francisco A. García Pérez
Juan Pablo Dorado Martínez y Oficina Suramericana de
Apropiaciones, delimitaciones, negociaciones en el Arquitectura
dearq
espacio colectivo. Caracterización multiescalar de la Universidad de los Andes
vivienda social en Guayaquil (1940-1970) Dossier Departamento de Arquitectura
Juan Carlos Bamba Vicente y Alejandro Costa Sepúlveda Carrera 1 a núm. 18A-70, bloque K, piso 2

Revista de Arquitectura / Journal of Architecture. Universidad de los Andes


Burguer City. Repercusiones de los modos de producción Tel. +(571)332 4511 - 339 4949, ext. 2485
Aproximaciones familia-casa. La vivienda informal Bogotá, Colombia
O si le interesa la suscripción en línea, puede consultar nuestra pagina web:

en la ciudad contemporánea
Enviando un correo electrónico a
http://dearq.uniandes.edu.co

consolidada en Santa María de las Lomas, Guayaquil http://dearq.uniandes.edu.co


Ignacio Grávalos Lacambra y Patrizia Di Monte. dearq@uniandes.edu.co
Ignacio de Teresa Fernández-Casas
ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X
Neobabilonios en el siglo XXI. Del proyecto de Constant a $40.000 pesos (Colombia)
Lecciones sobre permacultura para un hábitat simbiótico la ciudad contemporánea
en el paisaje cultural cafetero Sergio Colombo Ruiz
Ediciones Uniandes

Calle 19 núm. 3-10, edificio Barichara,


con los datos personales, Revista dearq se pondrá en contacto.

Sergio Antonio Perea Restrepo


torre B, oficina 1401
Las casas patio de Mies van der Rohe: un jardín de la
El sentido democrático del muro en Rogelio Salmona. Tel. +(571) 339 4949, ext. 2133
modernidad. Una lectura desde el concepto de pluralidad Bogotá, Colombia
Biblioteca Virgilio Barco
Departamento de Arquitectura, Universidad de los Andes

y desde la tercera naturaleza http://ediciones.uniandes.edu.co


Sergio Laguna Germán Ramírez infeduni@uniandes.edu.co

La anatomía de la casa. Humanización y ciclo vital de la La investigación como proceso creativo en la arquitectura
Suscripciones
Librería Universidad de los Andes
vivienda ette (Chimila) Jaime Sarmiento Ocampo http://libreria.uniandes.edu.co
ISSN 2011-3188 E-ISSN 2215-969X

Juan Camilo Niño Vargas


http://arquitectura.uniandes.edu.co

Distribución y ventas
Librería Universidad de los Andes
La etnografía como herramienta de diseño para elaborar Deuniandes
dearq@uniandes.edu.co

http://libreria.uniandes.edu.co
una propuesta arquitectónica: Ingakunapa Iachaikudiru La libreria de la U - www.lalibreriadelau.com
Wasi (Casa de Aprendizaje Inga) en Cúcuta, Colombia Las alas del deseo: arquitectura para la dignidad
Librerías afiliadas a la red de distribución de Siglo
Elsa Rocío Quintana Parra y Lisbeth Carolina Hilarraza Daniel H. Nadal
COP $40.000

del Hombre Editores


Mansilla Arquitectura como generadora de comunidades.
Covivienda, una necesidad emergente Nota legal
Se autoriza la reproducción total o parcial de la obra para
Proyectos María Angélica Ospina Sierra y Esteban Hernández fines educativos siempre y cuando se cite la fuente.
Echeverry Todos los artículos serán sometidos activamente a un pro-
Arquitectura y antropología: Proyectos
  

ceso de control de plagio a través del uso de herramientas:

dearq
SafeAssign, Palgscan o Scigen detection.
Eduardo Mazuera Nieto Pedacico in memoriam La revista dearq no genera ningún costo para los artículos
Manuel Saga sometidos a procesos de publicación.
Las Margaritas, Centro Ejidal BY. Todos los contenidos de la Revista, a menos de que
se indique lo contrario, están bajo la licencia de Creative
Taller de Operaciones Ambientales (TOA) y Dellekamp Commons Attribution License.
Arquitectos Fotografía Atribución: Esta licencia permite a otros distribuir, mezclar,
ajustar y construir a partir de su obra, incluso con fines
Centro de Desarrollo Infantil El Guadual El Nuevo Arquitecto Vernáculo comerciales, siempre que le sea reconocida la autoría de
la creación original. Esta es la licencia más servicial de
http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. Arquitectura y antropología Daniel J. Feldman Mowerman e Iván Darío Quiñónez Martín Anzellini las ofrecidas. Recomendada para una máxima difusión y
utilización de los materiales sujetos a la licencia.
Fotografía: Luisa Fernanda García, Tomás Botero y Leonardo Rodríguez
dearq (Dearquitectura)
Revista de Arquitectura / Journal of Architecture
Universidad de los Andes
ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X

dearq 18:
ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA
Diciembre de 2016

Pablo Navas Sanz de Santamaría


Rector Universidad de los Andes

Alberto Miani Uribe


Decano Facultad de Arquitectura y Diseño

Camilo Villate Matiz


Director Departamento de Arquitectura

Juan Pablo Aschner Rosselli


Director

Eduardo Mazuera Nieto


Editor

Hanae Tanaka
Juliana Pinto
María Paula Cerquera
Asistentes

Valentina Pisciotti Soler


Monitora

Angelica Ramos
Adriana Páramo
Taller de Medios - Facultad de Arquitectura y Diseño
Universidad de los Andes
Diseño y diagramación

Ella Suárez
Corrección de estilo

Jaimie Brzezinski
Traducción al inglés

Roanita Dalpiaz
Traducción al portugues

Luisa Fernanda García, Tomás Botero


y Leonardo Rodríguez
Imagenes de carátula y postales

Panamericana Formas e Impresos


Impresión

dearq
Universidad de los Andes
Departamento de Arquitectura
Carrera 1 a núm. 18A-70, bloque K, piso 2
Tel. +(571)332 4511 - 339 4949, ext. 2485
Bogotá, Colombia
http://dearq.uniandes.edu.co
dearq@uniandes.edu.co
ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X
$40.000 pesos (Colombia)
Ediciones Uniandes

Calle 19 núm. 3-10, edificio Barichara,


torre B, oficina 1401
Tel. +(571) 339 4949, ext. 2133
Bogotá, Colombia
http://ediciones.uniandes.edu.co
infeduni@uniandes.edu.co
Suscripciones
Librería Universidad de los Andes
http://libreria.uniandes.edu.co
Distribución y ventas
Librería Universidad de los Andes
http://libreria.uniandes.edu.co
La libreria de la U - www.lalibreriadelau.com
Librerías afiliadas a la red de distribución de Siglo
del Hombre Editores

Nota legal
Se autoriza la reproducción total o parcial de la obra para
fines educativos siempre y cuando se cite la fuente.
Todos los artículos serán sometidos activamente a un pro-
ceso de control de plagio a través del uso de herramientas:
SafeAssign, Palgscan o Scigen detection.
La revista dearq no genera ningún costo para los artículos
sometidos a procesos de publicación.
BY. Todos los contenidos de la Revista, a menos de que
se indique lo contrario, están bajo la licencia de Creative
Commons Attribution License.
Atribución: Esta licencia permite a otros distribuir, mezclar,
ajustar y construir a partir de su obra, incluso con fines
comerciales, siempre que le sea reconocida la autoría de
la creación original. Esta es la licencia más servicial de
las ofrecidas. Recomendada para una máxima difusión y
utilización de los materiales sujetos a la licencia.
La revista dearq (Dearquitectura) es una La estructura de la Revista contempla seis secciones, a saber:
publicación semestral (julio y diciembre), La Presentación contextualiza y da forma al respectivo número, además de destacar aspec-
arbitrada e indexada, creada en 2007 y fi- tos particulares que merecen la atención de los lectores.
nanciada por el Departamento de Arquitec-
La Editorial está a cargo de los editores invitados que introducen el número temático.
tura de la Universidad de los Andes (Bogotá,
Colombia). En formato impreso y digital La sección Artículos integra un conjunto de textos sobre un problema o tema específico en
(acceso abierto), es un espacio académico un contexto general, al presentar avances o resultados de investigaciones sobre la base de una
cuyo objetivo es contribuir a la difusión de perspectiva crítica y analítica.
las investigaciones, los análisis y las opinio- La sección Proyectos presenta una muestra de obras arquitectónicas recientes, selecciona-
nes y críticas que sobre la arquitectura y la das por el equipo editorial de la Revista, que ejemplifican el tema específico de cada número.
ciudad elabore la comunidad académica El Dossier de Investigación se diferencia de la sección Artículos en que incluye textos que
internacional. Está dirigida a los profesiona- presentan investigaciones o reflexiones que tratan problemas diferentes al tema principal de
les, estudiantes y demás interesados en la cada número.
ciudad, la arquitectura y sus áreas afines. La sección Deuniandes reúne una muestra de textos elaborados y actividades realizadas por
miembros de la comunidad de estudiantes y profesores del Departamento de Arquitectura de
la Universidad de los Andes.
Palabras clave: arquitectura, ciudad, investigación, reflexión, proyecto.
La revista dearq toma como referencia la definición de acceso abierto según la BOIA: Los usuarios
tienen derecho a “leer, descargar, copiar, distribuir, imprimir, buscar, enlazar o vincular textos
completos de los artículos”.

dearq (Dearquitectura) Journal of Architec- The structure of the Journal is composed of six sections, as follows:
ture is a semiannual publication (July and The Presentation focuses on the context and particular aspects of each number that deserve
December), peer reviewed and indexed in the reader´s attention.
international information services, created The Editorial is an introductory text written by the guest editors of each number.
in 2007 and financed by the Department of
The Articles section is composed of a selection of texts about a specific topic, delivered from
Architecture of Universidad de los Andes
investigations or from critical analytical perspectives.
(Bogotá, Colombia). Both printed and onli-
ne (open access), it seeks to be an academic The Projects section presents examples of architectural works, selected by the journal’s edito-
platform for the publication and discussion rial, which constitute examples of the main topic for each number.
of international research, analysis, opinion, The Investigation section contains articles derived from investigations or from critical and
and critiques of architecture and city topics. analytical perspectives, but not related to the main topic of the respective number.
It is aimed at professionals, students and The Deuniandes section consists of a selection of texts by students and professors of the
other readers and authors interested in city, Department of Architecture in Universidad de los Andes.
architecture and related subjects. Key words: architecture, city, investigation, reflection, project.
Dearq Journal adheres to the BOAI definition of open access: that users have the right to “read,
download, copy, distribute, print, search, or link to the full texts of these articles”.

A revista dearq (Dearquitectura) é uma A estrutura da Revista contém seis seções, descritas a seguir.
publicação semestral (julho e dezembro), A Apresentação contextualiza e dá forma ao respectivo número, além de destacar aspectos
arbitrada e indexada, criada em 2007 e particulares que merecem a atenção dos leitores.
financiada pelo Departamento de Arquite-
A Editorial está sob a responsabilidade dos editores convidados que introduzem o número
tura da Universidad de los Andes (Bogotá,
temático.
Colômbia). Em versão impressa e digital
(acesso aberto), é um espaço acadêmico A seção Artigos integra um conjunto de textos sobre um problema ou tema específico num
cujo objetivo é contribuir para a difusão de contexto geral ao apresentar avanços ou resultados de pesquisas com base numa perspectiva
pesquisas, análises, opiniões e críticas que crítica e analítica.
a comunidade acadêmica internacional A seção Projetos apresenta uma amostra de obras arquitetônicas recentes, selecionadas pela
elaborar sobre a arquitetura e a cidade. Seu equipe editorial da Revista, que exemplificam o tema específico do respectivo número.
público-alvo é composto por profissionais, O Dossiê de Pesquisa se diferencia da seção Artigos por incluir textos que apresentam pesqui-
estudantes e demais interessados na cida- sas ou reflexões que tratam problemas diferentes ao tema principal de cada número.
de, na arquitetura e em suas áreas afins.
A seção Deuniandes reúne uma amostra de textos elaborados por membros da comunidade
de estudantes e de professores do Departamento de Arquitetura da Universidad de los Andes.
Palavras-chave: arquitetura, cidade, pesquisa, reflexão, projeto.
A revista dearq tem como referência a definição de aceso aberto de acordo com a BOAI: “os usuá-
rios têm o direito de ler, fazer o download, copiar, distribuir, imprimir, pesquisar ou referenciar
textos integral dos artigos”.
Indexación – Indexation – Indexação
La revista dearq está incluida actualmente en los siguientes directorios y servicios de in-
dexación y resumen.
dearq Journal of Architecture is currently available in the following directories and index
services.
A revista dearq está incluída atualmente nos repositórios e serviços de indexação e resu-
mo a seguir relacionados:

ÍNDICES
• Actualidad Iberoamericana, Centro de Información Tecnológica (La Serena, Chile),
desde 2011.
• Avery Index to Architectural Periodicals, Avery Architectural and Fine Arts Library
(Columbia University Libraries, Estados Unidos), desde 2010.
• DAAI, Design and Applied Arts Index (Estados Unidos), desde 2011.
• Emerging Source Citation Index (ESCI) en Web of Science (WoS) de Thomson Reu-
ters, desde 2016.
• HAPI, Hisoanic American Periodicals Index (University of Califonia, Estados Unidos),
desde 2012.
• "LATINDEX- Sistema Regional de Información en Línea Para Revistas Científicas de
America Latina, el Caribe, España y Portugal (Mexico), desde 2010.

DIRECTORIOS/ BASES DE DATOS


• Red Iberoamericana de Innovación y Conocimiento Científico, (CSIC, Universia, Gov.
España) desde 2010.
• Dialnet, Difusión de Alertas en la Red (Universidad de la Rioja, España), desde 2010.
• DOAJ, Directory of Open Access Journals (Lund Universities Libraries, Suecia), desde
2010.
• E-revistas, Plataforma Open Access de Revistas Científicas Electrónicas Españolas y
Latinoamericanas (Editorial CSIC, España), desde 2010.
• EBSCO, Journal and e-Package Services (Estados Unidos), desde 2011.
• Electronic Journals Library – (Uneserität Regensburg, Alemania), desde 2007
• Fuente Académica Premier de EBSCO, desde 2007
• Google Académico, desde 2010
• MIAR, Information Matrix for the Analysis of Journals (Universitat de Barcelona, Es-
paña), desde 2012.
• RedALlyC, Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Protu-
gal (UAEM, Mexico), desde 2011.
• Socolar – China Educational Publications Import and Export Corporation – CEPIEC–
(China), desde 2010.

La revista Dearq es miembro de la Asociación de Revistas Latinoamericanas de Arquitec-


tura (ARLA)
dearq 19. DOSSIER

19 ARQUITECTURA Y
ANTROPOLOGÍA

7 Presentación 104-111 La Casa del Pueblo: Nuevo Centro de El Salado


Eduardo Mazuera Nieto Simón Hosie Samper
8-9 Editorial dearq 19: 112-121 Kipará Té: etnoaldea turística embera
Arquitectura y urbanismo para la paz y la reconciliación Juan Pablo Dorado Martínez y Oficina Suramericana de
Santiago Giraldo Peláez Arquitectura
Editor invitado
10-19 Hacer cosmos de lo indiferenciado: la pervivencia de Dossier
símbolos fundacionales arcaicos en la construcción de la 124-131 Burguer City. Repercusiones de los modos de producción
periferia contemporánea en la ciudad contemporánea
Francisco A. García Pérez Ignacio Grávalos Lacambra y Patrizia Di Monte.
20-29 Apropiaciones, delimitaciones, negociaciones en el 132-139 Neobabilonios en el siglo XXI. Del proyecto de Constant a la
espacio colectivo. Caracterización multiescalar de la ciudad contemporánea
vivienda social en Guayaquil (1940-1970) Sergio Colombo Ruiz
Juan Carlos Bamba Vicente y Alejandro Costa Sepúlveda
140-145 Las casas patio de Mies van der Rohe: un jardín de la
30-43 Aproximaciones familia-casa. La vivienda informal modernidad. Una lectura desde el concepto de pluralidad y
consolidada en Santa María de las Lomas, Guayaquil desde la tercera naturaleza
Ignacio de Teresa Fernández-Casas Germán Ramírez
44-51 Lecciones sobre permacultura para un hábitat simbiótico 146-153 La investigación como proceso creativo en la arquitectura
en el paisaje cultural cafetero Jaime Sarmiento Ocampo
Sergio Antonio Perea Restrepo
52-61 El sentido democrático del muro en Rogelio Salmona. Deuniandes
Biblioteca Virgilio Barco
154-157 Las alas del deseo: arquitectura para la dignidad
Sergio Laguna
Daniel H. Nadal
62-73 La anatomía de la casa. Humanización y ciclo vital de la
158-161 Arquitectura como generadora de comunidades.
vivienda ette (Chimila)
Juan Camilo Niño Vargas Covivienda, una necesidad emergente
María Angélica Ospina Sierra y Esteban Hernández
74-85 La etnografía como herramienta de diseño para elaborar Echeverry
una propuesta arquitectónica: Ingakunapa Iachaikudiru
162-163 Pedacico in memoriam
Wasi (Casa de Aprendizaje Inga) en Cúcuta, Colombia
Elsa Rocío Quintana Parra y Lisbeth Carolina Hilarraza Manuel Saga
Mansilla
Fotografía
Proyectos 164-183 El Nuevo Arquitecto Vernáculo
86-87 Arquitectura y antropología: Proyectos Martín Anzellini
Eduardo Mazuera Nieto
88-93 Las Margaritas, Centro Ejidal
Taller de Operaciones Ambientales (TOA) y Dellekamp
Arquitectos
94-103 Centro de Desarrollo Infantil El Guadual
Daniel J. Feldman Mowerman e Iván Darío Quiñónez
Sánchez

La fachada ventilada y el confort climático: un instrumento tecnológico para edificaciones de clima cálido en Colombia. Manuel Rubiano Martín [ 3 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

19 ARCHITECTURE AND
ANTHROPOLOGY

7 Presentación 104-111 La Casa del Pueblo: Nuevo Centro de El Salado


Eduardo Mazuera Nieto Simón Hosie Samper
8-9 Editorial dearq 19: 112-121 Kipará Té: etnoaldea turística embera
Arquitectura y urbanismo para la paz y la reconciliación Juan Pablo Dorado Martínez y Oficina Suramericana de
Santiago Giraldo Peláez Arquitectura
Editor invitado
10-19 Creating universality from the featureless: the Dossier
preservation of archaic symbols in the construction of the 124-131 Burger City: The repercussions of production methods in
contemporary periphery contemporary cities
Francisco A. García Pérez Ignacio Grávalos Lacambra y Patrizia Di Monte.
20-29 Appropriations, delimitations, and discussions in 132-139 Neo-Babylonians in the XXI century: From the Constant
communal space: A multi-scale characterization of social project to the contemporary city
housing in Guayaquil (1940-1970) Sergio Colombo Ruiz
Juan Carlos Bamba Vicente y Alejandro Costa Sepúlveda
140-145 Mies van der Rohe’s courtyard houses: a modern garden.
30-43 Approaches to family-housing: consolidated informal An interpretation based on the concept of plurality and
housing in Santa María de las Lomas, Guyaquil “the third way”
Ignacio de Teresa Fernández-Casas Germán Ramírez
44-51 Permaculture lessons to promote a symbiotic habitat in 146-153 Research as a creative process in architecture
the coffee growing region’s cultural landscape Jaime Sarmiento Ocampo
Sergio Antonio Perea Restrepo
52-61 The democratic meaning of the wall in Rogelio Salmona’s Deuniandes
work: The Virgilio Barco Library
154-157 Las alas del deseo: arquitectura para la dignidad
Sergio Laguna
Daniel H. Nadal
62-73 The Anatomy of the House: The Humanization and Life
158-161 Arquitectura como generadora de comunidades.
Cycle of Ette Homes
Juan Camilo Niño Vargas Covivienda, una necesidad emergente
María Angélica Ospina Sierra y Esteban Hernández
74-85 Ethnography as a design tool to develop the Ingakunapa Echeverry
Iachaikudiru Wasi architectural project – The Inga Cultural
162-163 Pedacico in memoriam
Center in Cucuta, Colombia
Elsa Rocío Quintana Parra y Lisbeth Carolina Hilarraza Manuel Saga
Mansilla
Fotografía
Proyectos 164-183 El Nuevo Arquitecto Vernáculo
86-87 Arquitectura y antropología: Proyectos Martín Anzellini
Eduardo Mazuera Nieto
88-93 Las Margaritas, Centro Ejidal
Taller de Operaciones Ambientales (TOA) y Dellekamp
Arquitectos
94-103 Centro de Desarrollo Infantil El Guadual
Daniel J. Feldman Mowerman e Iván Darío Quiñónez
Sánchez

[ 4 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 138-145. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

19 ARQUITETURA E
ANTROPOLOGIA

7 Presentación 104-111 La Casa del Pueblo: Nuevo Centro de El Salado


Eduardo Mazuera Nieto Simón Hosie Samper
8-9 Editorial dearq 19: 112-121 Kipará Té: etnoaldea turística embera
Arquitectura y urbanismo para la paz y la reconciliación Juan Pablo Dorado Martínez y Oficina Suramericana de
Santiago Giraldo Peláez Arquitectura
Editor invitado
10-19 Fazer cosmos do indiferenciado: a sobrevivência de Dossier
símbolos fundacionais arcaicos na construção da periferia 124-131 Burger city. Repercussões dos modos de produção na
contemporânea cidade contemporânea
Francisco A. García Pérez Ignacio Grávalos Lacambra y Patrizia Di Monte.
20-29 Apropriações, delimitações, negociações no espaço 132-139 Neobabilônios no século XXI. Do projeto de Constant à
coletivo. Caracterização multiescalar da moradia social em cidade contemporânea
Guayaquil (1940-1970) Sergio Colombo Ruiz
Juan Carlos Bamba Vicente y Alejandro Costa Sepúlveda
140-145 As casas-pátio de Mies van der Rohe: um jardim da
30-43 Aproximações família-casa. A moradia informal modernidade. Uma leitura a partir do conceito de
consolidada em Santa María de las Lomas, Guayaquil pluralidade e da terceira natureza
Ignacio de Teresa Fernández-Casas Germán Ramírez
44-51 Lições sobre permacultura para um hábitat simbiótico na 146-153 A pesquisa como processo criativo na arquitetura
paisagem cultural cafeeira Jaime Sarmiento Ocampo
Sergio Antonio Perea Restrepo
52-61 O sentido democrático do muro em Rogelio Salmona. Deuniandes
Biblioteca Virgilio Barco
154-157 Las alas del deseo: arquitectura para la dignidad
Sergio Laguna
Daniel H. Nadal
62-73 A anatomia da casa. Humanização e ciclo vital da vivenda
158-161 Arquitectura como generadora de comunidades.
ette (chimila)
Juan Camilo Niño Vargas Covivienda, una necesidad emergente
María Angélica Ospina Sierra y Esteban Hernández
74-85 A etnografia como ferramenta de desenho para a Echeverry
elaboração da proposta arquitetônica Ingakunapa
162-163 Pedacico in memoriam
Iachaikudiru Wasi — Casa de aprendizagem Inga, em
Cúcuta, Colômbia Manuel Saga
Elsa Rocío Quintana Parra y Lisbeth Carolina Hilarraza
Mansilla Fotografía
164-183 El Nuevo Arquitecto Vernáculo
86-87 Proyectos Martín Anzellini
Arquitectura y antropología: Proyectos
Eduardo Mazuera Nieto
88-93
Las Margaritas, Centro Ejidal
Taller de Operaciones Ambientales (TOA) y Dellekamp
Arquitectos
94-103
Centro de Desarrollo Infantil El Guadual
Daniel J. Feldman Mowerman e Iván Darío Quiñónez
Sánchez

La fachada ventilada y el confort climático: un instrumento tecnológico para edificaciones de clima cálido en Colombia. Manuel Rubiano Martín [ 5 ]
Comité editorial La Revista dearq agradece la colaboración especial de las
siguientes personas como árbitros de este número:
Celia Esther Arredondo Zambrano
Tecnológico de Monterrey, Mexico Antonio Amado Lorenzo
Universidade da Coruña
Isabel Arteaga
Juliana Arboleda Kogson
Universidad de los Andes. Bogotá, Colombia Universitat Politècnica de Catalunya, España
Rodolfo Manuel Barragán Delgado Jorge Armando Arturo Calvache
Tecnológico de Monterey, México Institución Universitaria Centro de Estudios Superiores María Goretti,
Pasto, Colombia
Daniel Cardoso Llach
Sandra Liliana Caquimbo
Pennsylvania State University, EEUU Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia
Pilar Chías Navarro Gloria Elsa Castaño Alzate
Universidad de Alcalá de Henares, España Universidad de Caldas, Manizales, Colombia
Santiago Castaño Duque
Raquel Franklin Universidad Católica de Pereira, Colombia
Universidad Anáhuac México Norte Bruno Cruz Petit
Francisco A. García Pérez Universidad Nacional Autónoma de México
Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Granada, España Ricardo Daza Caicedo
Universidad Nacional de Colombia, Bogotá
Maarten Goossens Rafael De Lacour
Universidad de los Andes. Bogotá, Colombia Escuela Técnica Superior de Arquitectura Universidad de Granada,
Felipe Hernández España
University of Cambridge, Inglaterra Ricardo De Sarraga
Facultad de Arquitectura, diseño y urbanismo, Buenos Aires, Argentina
Olimpia Niglio Ricardo Del Molino García
Pontificia Università Marianum, ISSR, Vaticano (sede Universidad Externado de Colombia, Bogotá
Vicenza) Juan Pablo Duque Cañas
María Cecilia O’Byrne Universidad Nacional de Colombia, Medellín
Universidad de los Andes. Bogotá, Colombia Consuelo Farias Van-Rosmalen
Universidad Nacional Autónoma de México
Camilo Salazar Alberto Carlos Fuentes Pérez
Universidad de los Andes. Bogotá, Colombia Universidad Autónoma de Tamaulipas, México
Marta Sequeira Dora Giordano
Universidad de Buenos Aires, Argentina
Universidade de Évora, Portugal
Adriana Gómez Alzate
Cristina Vélez Universidad de Caldas, Manizales, Colombia
Universidad Nacional de Colombia, Medellín Maria Margarita González Cárdenas
Camilo Villate Prince Sultan University, Riyadh, Arabia Saudita
Universidad de los Andes. Bogotá, Colombia Juan Guillermo Jimenez
Institución Universitaria Centro de Estudios Superiores María Goretti,
Pasto, Colombia
Comité científico Magda Mària
Maristella Casciato Universitat Politècnica de Catalunya, España
Daniel Nadal
Universidad de Bolonia, Bolonia, Italia
Universidad de los Andes, Colombia
Ricardo Castro Carlos Eduardo Naranjo Quiceno
McGill University, Montreal, Canadá Universidad Nacional de Colombia, Bogotá
Alberto Negrini Vargas
Alberto Cordiviola Universidad Veritas, San José, Costa Rica
Universidade Federal da Bahia, Brasil Christiaan Nieman Janssen
Carlos García Vásquez Universidad de los Andes, Colombia
Universidad de Sevilla, Sevilla, España Isabel Pellicer Cardona
Universidad Autónoma de Barcelona, España
Juan José Lahuerta Natalia Pérez
Universidad Politécnica de Cataluña, Barcelona, España Universidad Federal de Santa Catarina, Brasil
Jorge Francisco Liernur Teresa Peréz De Murzi
Universidad Torcuato di Tella, Buenos Aires, Argentina Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, Ecuador
Ingrid Quintana
Hugo Mondragón Universidad de los Andes, Colombia
Universidad Católica de Chile, Chile Jesús Rábago Anaya
Ton Salvadó Cabré Universidad de Guadalajara, México
Universidad Politécnica de Cataluña, Barcelona, España Augusto Solórzano Ariza
Universidad Nacional de Colombia, Medellín, Colombia
Tatiana Urrea Marco Antonio Vélez Vélez
Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia
Josep Vivas Elias
Universitat Oberta de Catalunya, España
Presentación
Eduardo Mazuera Nieto
Editor revista Dearq

Desde su creación, en el 2007, la revista Dearq ha tenido gra- edificio actúa como mediador con el entorno.2 Por otro lado, el
duales transformaciones que han conducido al enriquecimien- comportamiento de las personas y su manera de relacionarse
to de sus contenidos y variedad de sus secciones; a una mejor con un lugar puede estar afectado por el espacio construido, el
calidad de sus artículos, con una mayor participación de auto- cual establece límites o abre comunicaciones. La arquitectura
res internacionales, y a una clasificación y reconocimiento en tiene la capacidad de “ordenar el entorno del ser humano y es-
el ámbito académico, cada vez más altos. Eso se ha logrado tablecer relaciones entre ambos”.3
gracias a los aportes de un gran número de personas, tanto del
equipo interno de la Revista como de otras instancias y grupos En el marco de estas consideraciones, la revista Dearq presen-
de trabajo. En esta oportunidad, hay un agradecimiento muy ta una selección de artículos, proyectos, reflexiones, fotogra-
especial para Martha Lux Martelo, editora general de la Facul- fías y una entrevista, todos desde un enfoque interdisciplinar
tad de Ciencias Sociales, de la Universidad de los Andes, quien que busca abrir un campo para el diálogo entre las diferentes
le ha brindado a Dearq una valiosísima orientación. perspectivas culturales. Adicionalmente, la sección Dossier
contiene artículos sobre otros temas, siempre bienvenidos y
Cada edición de Dearq ha tratado un tema diferente asociado acordes con el espíritu incluyente y variado que caracteriza a
al oficio de la arquitectura y de la relación de esta con otras Dearq.
disciplinas, nociones o fenómenos sociales. Con este número
19, dedicado a la relación entre antropología y arquitectura, se Por último, esta es la ocasión para despedirme de la labor de
abordan situaciones sociales, simbolismo de las instituciones, editor de la revista Dearq, después de cinco años y medio, du-
memoria del pasado, representación de políticas y discursos rante los cuales doce números fueron publicados y dos más se
de orden en una comunidad, como algunas de las nociones encuentran en proceso de edición. Ha sido un gusto y un pri-
que encuentran en la arquitectura el escenario para su trans- vilegio haber trabajado con el equipo Dearq, con los múltiples
misión.1 autores y colaboradores de este proyecto editorial.

La arquitectura y las intervenciones que en ella se hacen son


Bibliografía
una manifestación de cultura material que, en cada momento
de la historia y para cada sociedad, puede interpretarse y ana- Burke, Peter. “La historia social y cultural de la casa”. Historia Crí-
lizarse como un reflejo de las condiciones dadas en el tiempo tica n.º 39 (2009): 11-15.
y el lugar en que se presentan. También es posible observar Ingold, Tim. The Perception of the Environment. New York: Rout-
cómo la arquitectura es transformada y adaptada a la relación ledge, 2000.
cambiante de las personas con el entorno, donde el espacio
Norberg-Schulz, Christian. The Concept of Dwelling: On the Way to
construido y los elementos que lo conforman o se insertan
Figurative Architecture. New York: Rizzoli, 1985.
actúan como mediadores; mientras que en otros casos cons-
tituye un elemento transformador que reordena y reorganiza Rasmussen, Steen Eiler. La experiencia de la arquitectura: sobre la
percepción de nuestro entorno. Madrid: Celeste, 2000.
la relación con el mundo. Habitar es la acción de convivir, y el

1 Burke, “La historia social y cultural de la casa”, 11-15.


2 Norberg-Schulz, The Concept of Dwelling, 7 y 13; Ingold, The Perception of the Environment, 185-187.
3 Rasmussen, La experiencia de la arquitectura, 30 y 31.

Presentación. Eduardo Mazuera Nieto [ 7 ]


dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Santiago Giraldo Peláez Como indica Victor Buchli en su libro,1 en el que intenta ha-
PhD en Antropología, Universidad cer una antropología de la arquitectura, la relación formal
de Chicago, Estados Unidos entre las dos disciplinas data, por lo menos, desde principios
Director para Latinoamérica de del siglo XIX, cuando distintos arquitectos, intelectuales y an-
Global Heritage Fund
tropólogos intentaron entender los orígenes de las formas
Editor invitado construidas y la manera en que generan ciertas condiciones
de posibilidad para establecer relaciones humanas y sociales.
Los libros de Marc-Antoine Laugier, Gottfried Semper, Lewis
Henry Morgan, Augustus Pitt Rivers, entre otros, marcan de
manera indeleble una buena parte de las investigaciones que
se desarrollan a lo largo del siglo XX y aún hoy en día.

Desde ese momento, arquitectos y antropólogos han tratado


de comprender y explorar, por múltiples caminos analíticos, la
aparente infinita capacidad que tenemos los seres humanos
para manipular materiales y formas, y para darles sentido sim-
bólico, metafórico, estético, pragmático, adaptativo, ambien-
tal, patrimonial, entre otras cualidades que podemos citar. Así,
las premisas iniciales de la relación se establecieron y comenzó
una larga discusión entre arquitectos y antropólogos de la cual
hace parte este número de la revista Dearq. En efecto, los ar-
tículos seleccionados exploran esta relación, en algunos casos
de manera general y simbólica, y en otros, de forma específica
y pragmática, por lo cual tenemos un amplio rango de aproxi-
maciones que, esperamos, estimulen el diálogo entre las dos
disciplinas.

El número abre con el artículo de Francisco García, en el cual


explora cómo dos edificaciones diseñadas por Alberto Campo
Baeza, a pesar de estar ubicadas en la periferia de Granada, Es-
paña, retoman imágenes y simbolismos particulares que evo-
can y revelan la mitología fundacional urbana. A continuación,
tenemos dos artículos sobre Guayaquil, Ecuador: el primero,
por Juan Carlos Bamba y Alejandro Costa, y el segundo, por Ig-
nacio de Teresa, donde se discuten las distintas tensiones que
surgen entre los proyectos de vivienda colectiva formales y la
vivienda informal, los efectos sobre la creación de colectividad
e individualidad y la estructura familiar en esta ciudad ecua-
toriana. De Guayaquil pasamos al Eje Cafetero, en Colombia,

1 Buchli, An Anthropology of Architecture.

[ 8 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 138-145. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

dearq 19: Arquitectura y Antropología


dearq 19: Architecture and Anthropology

dearq 19: Arquitetura e Antropologia

donde Sergio Perea investiga la manera como la arquitectura


de guadua utilizada en combinación con técnicas de permacul-
tura y una resimbolización de la finca cafetera como “granja
agroecológica” genera un modelo alternativo a la finca cafe-
tera. El artículo de Sergio Laguna retoma las ideas de Semper
sobre el muro como textil, a fin de analizar cómo el diseño de
Rogelio Salmona para la Biblioteca Virgilio Barco en Bogotá,
Colombia, replantea el muro como una especie de vestido que
estimula y democratiza la interacción con el visitante. En el si-
guiente artículo, Juan Camilo Niño investiga el modo en que
la vivienda entre el pueblo ette, de la zona norte de Colombia,
usualmente conocidos como chimila, se concibe como una en-
tidad viviente, una persona por así decirlo, con cuerpo, alma
y ciclo de vida en la cual se funden elementos técnicos y sim-
bólicos. Por último, el texto de Elsa Rocío Quintana y Lisbeth
Carolina Hilarraza describe desde una etnografía la población
indígena inga en Cúcuta, Colombia, y cómo esta comunidad
dirige el proceso de diseño de una “casa de aprendizaje” para
la comunidad, en la cual se incorporan variables culturales y
socioespaciales particulares a este grupo dentro del tejido ur-
bano de la ciudad.

En conclusión, los artículos que hacen parte de este número


son producto de investigaciones en las que se entrecruzan y
entrelazan la arquitectura y la antropología y donde se reto-
man viejas preguntas en las que se ponen en tensión lo uni-
versal con lo particular, lo colectivo con lo individual, la ciudad
modernista con la informal, los paisajes homogéneos con los
heterogéneos y lo construido como algo inanimado con las
edificaciones concebidas como entidades vivas. Esperamos
que los textos sirvan de punto de partida para que arquitectos
y antropólogos tengan discusiones cada vez más interesantes
FÉ DE ERRATAS Revista Dearq 18
y complejas sobre la manera como se concibe, percibe y vive
de manera dinámica esta relación entre los seres humanos y En la página 116, se hacen las siguientes aclaraciones:
• El proyecto fue finalizado en 2007
las formas construidas.
• Las dos primeras fotografías son de Nicolás Cabrera
• Las otras fotografías son de Alejandro Piñol
• El corte fugado es de Germán Ramírez

Bibliografía
En la página 164, se hace la siguiente aclaración:
Buchli, Victor. An Anthropology of Architecture. London: El texto “Arquitástrofe. Espacios fallidos en Bogotá”, es de las autoras
Ana Vélez y Roxana Martínez.
Bloomsbury Academic, 2013.

La fachada ventilada y el confort climático: un instrumento tecnológico para edificaciones de clima cálido en Colombia. Manuel Rubiano Martín [ 9 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Hacer cosmos de lo indiferenciado: la


pervivencia de símbolos fundacionales
arcaicos en la construcción de la
periferia contemporánea
Creating universality from the featureless: the preservation of archaic symbols
in the construction of the contemporary periphery

Fazer cosmos do indiferenciado: a sobrevivência de símbolos fundacionais


arcaicos na construção da periferia contemporânea
Recibido: 10 de octubre de 2015. Aprobado: 3 de octubre de 2016. Modificado: 11 de octubre de 2016
DOI: http://dx.doi.org/10.18389/dearq19.2016.01
Artículo de reflexión

Resumen
La fundación urbana es quizás el ritual antropológico mediante el cual el hombre arcaico mani-
festaba más clarividentemente su dimensión simbólica. El presente artículo argumenta que, a
pesar de la distancia temporal, los símbolos intervinientes en aquel acto primigenio siguen vi-
gentes en los procesos de construcción de las ciudades. A través del análisis de dos arquitectu-
ras ejemplares localizadas en la periferia de Granada, se evidencia cómo pervive lo arquetípico
en la mente del constructor contemporáneo: aquel que se asombra ante los espacios descono-
cidos y responde frente a ellos, tal y como lo hacían los primeros fundadores.

Palabras clave: arcaísmo, Alberto Campo Baeza, fundación urbana, granada, memoria, perife-
ria, símbolo.

Abstract
Founding urban areas is perhaps the anthropological ritual through which the archaic man
showed his symbolic dimension most presciently. This article argues that, despite the temporal
distance, the symbols used in that primordial act continue to be valid in the process of construc-
ting cities. By analyzing two architectural examples that are located on the outskirts of Grana-
da (Spain), it is clear how the archetypal survives in the mind of the contemporary developer,
which is surprised when faced with unknown spaces and responds to them in exactly the same
way as the founders.

Key words: archaism, Alberto Campo Baeza, Fundación Urbana, Granada, memory, periphery,
symbol.

Resumo
A fundação urbana é, talvez, o ritual antropológico pelo qual o homem arcaico manifestava
mais claramente sua dimensão simbólica. Este artigo argumenta que, apesar da distância tem-
poral, os símbolos intervenientes naquele ato primitivo continuam vigorando nos processos de
construção das cidades. Por meio da análise de duas arquiteturas exemplares localizadas na pe-
riferia de Granada (España), evidencia-se como o arquetípico sobrevive na mente do construtor
contemporâneo: aquele que se assombra ante os espaços desconhecidos e responde a eles, tal
como faziam os primeiros fundadores.

Palavras-chave: arcaísmo, Alberto Campo Baeza, fundação urbana, Granada, memória, peri-
feria, símbolo.

[ 10 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 10-19. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

Francisco A. García Pérez


 fagp77@gmail.com
Doctor arquitecto por la Universidad de Granada, España. Investigador y docente
del Área de Composición Arquitectónica en la Escuela Técnica Superior de
Arquitectura ( ETSAG ).
Este artículo se fundamenta en las investigaciones que sobre el simbolismo de la
arquitectura histórica y contemporánea el autor desarrolló en su tesis doctoral
(2013): Visiones de la no-Granada. Imágenes acuáticas y subterráneas en la ciudad
contrarreformista y burguesa.

Revelar, del latín revelāre, significa “descubrir o análogos a los establecidos en el acto fundacional
manifestar lo desconocido o secreto”, aquello urbano arcaico. Una suposición que se ve confir-
que previamente ha sido cubierto, atenuado o di- mada por las formas de las construcciones dise-
simulado con un velo.1 En la vorágine formal de ñadas, pues se erigen mediante imágenes que re-
la ciudad contemporánea existen obras de arqui- miten a la idea de centro simbólico arcaico, aquel
tectura que se manifiestan como rasgaduras en que, materializado arquitectónicamente en el
un telón, intersticios abiertos al pasado que ilu- templo, se construía con la vocación de dar forma
minan discursos milenarios originados en las pro- al espacio donde se situaba —de cosmizarlo—, si-
fundidades del tiempo. Como aquel que empezó guiendo un modelo previo, trasladando memoria.
su andadura cuando se erigió la primera piedra
con el fin de localizar al hombre en el cosmos, y
Repetición de una cosmogonía
dar forma a aquello que aún no la tenía.
El acto fundacional en la Granada contemporá-
Una de estas arquitecturas reveladoras se localiza nea se desarrolló en un descampado entre el lími-
en la periferia de la ciudad de Granada: el conjun- te edificado de la ciudad y la frontera con la Vega,
to formado por los edificios de la sede central de que supone la autovía de circunvalación. Un te-
la Caja General de Ahorros de Granada y el Museo rrain vague en el que el complejo arquitectónico
de la Memoria de Andalucía, diseñados por el ar- de Campo Baeza se insertaba con la vocación de
quitecto Alberto Campo Baeza.2 Se defiende que, crear identidad urbana y con la intención de tras-
a pesar de las múltiples interpretaciones que se ladar la densidad de la ciudad consolidada al ex-
puedan hacer de este complejo arquitectónico, trarradio todavía por articular (figs. 1 y 2).
bajo todas ellas subyace una serie de simbolismos

Figura 1. Evolución constructiva de la Caja y el


Museo. Fotomontaje del autor, 2015. Fuente:
Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del
Territorio de la Junta de Andalucía, 1984-2009

1. Definición del término “revelar” según la RAE, Diccionario de la lengua española.


2. La Caja de Granada y el Museo de Andalucía han sido objeto de varias publicaciones. El propio autor de las obras hace una
descripción amplia en su página web. Campo Baeza, The MA y Caja Granada Savings Bank.

Hacer cosmos de lo indiferenciado: la pervivencia de símbolos fundacionales arcaicos en la construcción de la periferia contemporánea. Francisco García Pérez [ 11 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

emerge sobre un gran basamento. La rotundidad


geométrica de la pieza arquitectónica le confiere
una presencia imponente en el llano en el que se
asienta, que rememora en su abstracción los vo-
lúmenes platónicos de los constructores arcaicos,
aquellos que, como el zigurat o la pirámide, se al-
zaban hacia el cielo con la vocación de ser puen-
tes entre lo celestial y lo humano.

Como si de una extensión volumétrica se tratase,


ocho años después, en 2009, se realiza el Museo:
un edificio planteado como prolongación del pó-
dium y la traslación virtual de una de las fachadas
de la Caja, que queda formalizado en una delga-
Figura 2. Museo y Caja en la periferia granadina. Foto del autor, 2015
da pantalla de hormigón vertical con una altura
En la Antigüedad, la construcción del Centro era y anchura exactamente igual que el edificio del
el instrumento de cosmización primordial. Me- Cubo. En esta nueva fachada se produce el ingre-
diante su instauración, la virtualidad del espacio so al Museo y, en virtud de la continuidad formal
en el que el hombre se situaba se transformaba descrita, en el acceso figurado a todo el conjunto.
de forma definida y real. El prototipo del Centro Gracias a su rotundidad abstracta se convierte en
era la Montaña Sagrada, el lugar donde comenzó umbral de dimensiones simbólicas, en el disposi-
la Creación: aquella elevación que, descendiendo tivo que garantiza la separación, y, por lo tanto,
del plano celestial, llegaba a la superficie terres- la existencia de los espacios simbólicamente no
tre y hundía sus raíces en el inframundo. En virtud formados y el cosmos instaurado por el templo
de la ruptura de planos cósmicos que establecía, (figs. 3-5).
la montaña era considerada el Eje del Mundo, el
Axis Mundi.3 Cuando el hombre arcaico cosmiza- Aunque sea razonablemente objetable que las
ba el mundo, lo hacía tomando como referencia cualidades descritas no son exclusivas de los edi-
el arquetipo de la Montaña Sagrada: el templo, ficios estudiados, se confirma la analogía que
germen de la ciudad, se construía con la voluntad establecen con los centros simbólicos arcaicos,
de ser una repetición de aquella, y con arreglo a por la siguiente razón: al igual que aquellos, estos
ello se convertía en Centro, en Axis Mundi: lugar nuevos templos contienen en su seno la vacuidad
de encuentro de la tierra habitada con el cielo y el que precisamente desplazan con su erección. La
infierno. Gracias a la ruptura entre el plano pro- rotundidad de las arquitecturas de la Caja y el
fano y el sagrado que todo templo instauraba, la Museo eliminan, con su presencia, la indefinición
puerta, su umbral, adquiría una importancia tras- —la ausencia de forma— del espacio donde se eri-
cendental. Se convertía en el dispositivo de paso gen, y es precisamente esta ausencia la que preña
en el que se focalizaba toda la intensidad de la el interior de sus volúmenes. En el seno de los edi-
ruptura cósmica. ficios encontramos simbolismos que remiten a lo
subterráneo y acuático. Imágenes arcaicas de lo
Los nuevos edificios de la periferia granadina re- que no tiene forma.
feridos, dedicados al dinero y a la cultura, se eri-
gen mediante imágenes rotundas que remiten a La vacuidad interna
las inmensas masas pétreas de los templos de la
Antigüedad y a las puertas sagradas que delimita- El mito cosmogónico, aquel que relata en las so-
ban lo sagrado de lo profano. La Caja se propone ciedades arcaicas el origen del mundo, era un me-
como un gran volumen semicúbico realizado con dio por el cual el hombre se explicaba a sí mismo
una trama de hormigón armado de 3 × 3 × 3 m, que su medio vital: la irracionalidad de los fenómenos

3. En las creencias hindúes el monte Meru se levantaba en el centro del mundo. Asimismo, lo hacían el monte El-burz, en
Irán, o el Thabor, en Palestina. Para los cristianos, el Gólgota se hallaba en el centro del mundo, pues era la cima de la
montaña cósmica y a un mismo tiempo el lugar donde Adán fue creado y enterrado. Eliade, El mito del eterno retorno, 21.

[ 12 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 10-19. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

Figura 3. Conjunto arquitectónico Caja-


Museo. Foto del autor, 2015

Figura 4. Maqueta del complejo Caja-Museo. Foto del autor, 2015 Figura 5. Vista del conjunto desde el Museo. Foto del autor, 2015

naturales y el misterio de los espacios no funda- De esta manera, la incomprensibilidad de la desa-


dos. A través de su codificación en forma de mito parición de las aguas quedó erradicada, mediante
—de su representación por medio del símbolo— el la narración simbólica. En este poema, lo aformal,
entorno de hombre se hacía cognoscible y, por lo por vez primera, queda simbolizado en imágenes
tanto, controlable. Así, por ejemplo, en el Enûma acuáticas y subterráneas.6 Símbolos que reapare-
Elish,4 el relato mitológico que narra el origen del cerán recurrentemente en los rituales fundacio-
mundo mesopotámico, se lleva a cabo una sim- nales urbanos de la mayoría de las culturas. En la
bolización del paisaje que rodea Eridú, la primera tradición etrusca y romana, el trazado definitivo
ciudad según la tradición sumeria. Eridú se situa- de la ciudad se garantizaba mediante la instaura-
ba físicamente sobre un montículo rodeado por ción previa de dos elementos fundamentales: el
un lago que, dependiendo de la época, se deseca- muro —que definía un espacio interior aislado de
ba mientras su lecho se convertía en una llanura la mutabilidad y agresividad de los espacios exte-
vacía. El lago se personificará en Abzu,5 el dios de riores, simbólicamente acuáticos— y el mundus,
las Aguas Dulces, quien, en un momento dado, es oquedad hecha en el suelo intramuros, sobre la
sacrificado por otros dioses menores y sepultado que se ejecutaba el templo simbólico y que garan-
en las entrañas de la tierra, bajo la ciudad. tizaba que este fuese Centro del Mundo, al conec-

4. El texto completo, en Poema babilónico de la creación (tít. orig. Enuma Elis).


5. Término sumerio compuesto por ab: océano y zu= “conocer” o “profundo”.
6. Una descripción detallada de la relación entre el paisaje real de Eridú y las imágenes simbólicas con las que se codifica se
hace en Leick, Mesopotamia: la invención de la ciudad.

Hacer cosmos de lo indiferenciado: la pervivencia de símbolos fundacionales arcaicos en la construcción de la periferia contemporánea. Francisco García Pérez [ 13 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

tarlo con el inframundo. En la de la materia. Descrito por el arquitecto como


tradición hebrea se repite esta “aljibe de luz”, este hueco cúbico mantiene una
conexión entre lo acuático y lo clara coincidencia formal con el cuadro titulado El
subterráneo. El Templo de la agua oculta —o El navegante interior—, realizado
Roca de Jerusalén contiene en por Guillermo Pérez Villalta, en 1990. La pintura
su seno los espacios primordia- representa un enigmático barquero que surca un
les, indefinidos, que simbólica- espacio de marcada interioridad, inundado por
mente erradicó con su presen- aguas oscuras. Campo Baeza ha expresado en nu-
cia: la Roca funcionaba como merosas ocasiones la grata sorpresa que le pro-
una puerta, limitando —y, por porcionó, una vez ejecutado el edificio, encontrar
lo tanto, posibilitando—, el en- esta obra y reconocer en ella evidentes paralelis-
cuentro entre la esfera humana mos formales con los espacios proyectados. El
y el océano primordial, el Te- pintor declaró que el tema del cuadro se originó
hôm, que se extiende bajo ella en el empeño de aunar en una sola imagen la
en el subsuelo (fig. 6). esencia arquitectónica de la ciudad de Granada y
el espacio metafórico del pensamiento.
En el exorcismo de la funda-
ción lo no fundado, lo que to- El proyectista realiza un volumen en el que pre-
Figura 6. La puerta hacia el Tehôm bajo la cúpula davía no había sido nombrado, tende sintetizar la dimensión intimista de la luz
del Templo de la Roca en Jerusalén. Foto: Matson se deslizó hasta el corazón de en la arquitectura granadina. Ambos recurren en
(G. Eric and Edith) Photograph, 1900-1920. Fuente:
Colección de los autores en la Library of Congress la materia hecha forma. Y en su cometido a la imagen simbólica de lo interno,
(Estados Unidos) este espacio de lo indiferen- preñado por lo cambiante: en la pintura, una ha-
ciado ha permanecido y se ha manifestado re- bitación acuática; en la arquitectura, un hueco in-
currentemente en los actos que hacen aflorar lo terior que transmuta su “espacialidad” con la va-
primigenio. Muchos siglos después, lo acuático y riación de la luz horaria y estacional. La evidente
lo subterráneo, fundidos en una sola máscara que coincidencia formal de los espacios imaginados
simboliza aquello que no tiene rostro, se hace parece localizarse más allá del gusto o las inquie-
presente en el seno de las formas fundacionales tudes personales de sus artífices y estar ligada a
de la Caja y el Museo. una memoria ancestral de dimensión colectiva
que los supera. En el intento de manifestar lo pri-
La manifiesta imagen pétrea de los frentes cons- mordial, estas dos manifestaciones formales se
truidos en alabastro y la verticalidad de la luz configuran como centros simbólicos: los rayos de
que atraviesa los grandes lucernarios abiertos al luz verticales ponen en comunión el plano celeste
majestuoso interior de la Caja remiten a un es- del que proceden con el subterráneo, donde se
pacio cavernoso, a un vacío abierto en el seno aloja la vacuidad de lo mutable (figs. 7 y 8).

Figura 7. Maqueta de Caja Granada seccionada por el patio interior. Foto del autor, 2015
Figura 8. Influencia lumínica en el interior de la Caja. Foto: Hisao Suzuki, 2013

[ 14 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 10-19. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

El cuerpo principal del Museo se configura como


un volumen horizontal literalmente semiente-
rrado que vuelca sus espacios al interior. Concre-
tamente, hacia el patio localizado en el centro
geométrico de la edificación, donde una doble
rampa helicoidal sirve como elemento de comu-
nicación interna entre las diferentes salas expo-
sitivas. Este tipo de rampa es una estructura for-
mal que desde tiempos ancestrales simboliza la
regresión-regeneración que define el paso por el
arquetipo del laberinto:7 dispositivo espacial que
remite a lo cavernoso, a lo profundo, al misterio
que reside en la oscuridad de la materia (fig. 9).

La intención original del arquitecto era hacer una


única rampa continua, de descenso y ascenso, Figura 9. Vista del patio semienterrado con la rampa helicoidal del Museo de Andalucía. Foto:
que se desarrollase en un solo tramo sin variar Javier Callejas, 2009
su proyección vertical. Una idea imposible de
materializar en la realidad física, pero posible
en la narración simbólica. En la Divina comedia
(1304-1321), Dante y Virgilio cambian el sentido
de su marcha continua —del descenso al ascen-
so— deslizándose por el cuerpo de Satán, que se
localiza en lo más profundo. Es reseñable que la
transcripción arquitectónica del recorrido efec-
tuado en la Divina comedia —concretada en el
Danteum (1942) de Giuseppe Terragni— indique,
como en el Museo, que el cambio de sentido que
posibilita la virtualidad de Lucifer no se puede
traducir materialmente: en el edificio de Terrag-
ni este paso virtual se concreta en un espacio de
tránsito cotidiano, equivalente al suelo del patio
del Museo, que garantiza la conexión física entre
las dos.8 Al establecer una analogía entre el cuer-
Figura 10. Representación del Infierno de Dante. La Carte de l’Enfer (1480-1490), Sandro
po de Lucifer y el suelo del patio, este compartiría Botticelli
con aquel la condición de vacuidad que posibilita
el cambio de dirección sin modificar la marcha.
La condición —simbólicamente hablando— acuá-
tica, aformal del plano, se refuerza si se tiene en
cuenta que las rampas del Museo se inspiraron en
las dos rampas para pingüinos diseñadas en 1934
por Berthold Lubetkin para el Zoológico de Lon-
dres. En el caso londinense, se comunican entre sí
por medio de un plano que es, literalmente, agua
(figs. 10 y 11).

7. Para tener una visión amplia del simbolismo inherente a


la doble rampa helicoidal, consúltese Purce, The Mystic
Spiral.
8. El estudio pormenorizado del Danteum como
transcripción física de la narración de Dante se hace en Figura 11. Piscina para pingüinos en el Zoológico de Londres, construida por Berthold Lubet-
Arnuncio, Peso y levedad. kin en 1934. Foto: Kenneth John Gill, 1978

Hacer cosmos de lo indiferenciado: la pervivencia de símbolos fundacionales arcaicos en la construcción de la periferia contemporánea. Francisco García Pérez [ 15 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Si, por lo tanto, las rampas se consideran en cla- da por la indeterminación que en esencia es pura
ve simbólica, el suelo del patio adquiere un sig- potencia, pura posibilidad, al no ser nada. Del es-
nificado numinoso que remite a la indetermina- tudio de los dos arquetipos de paso material pa-
ción de lo que se encuentra en lo profundo, en radigmáticos, el diluvio universal y el laberinto, se
lo subterráneo. El edificio del Museo, en virtud obtiene que dicho estado liminal se simboliza con
de la ruptura de planos cósmicos que establece la inundación acuática y con la indeterminación de
el patio abierto al cielo, se manifiesta, de nuevo, lo interno —lo subterráneo—, respectivamente.11
como la reelaboración del Axis Mundi arcaico Esto es, con los dos simbolismos que se hacen pre-
(figs. 10 y 11).9 sentes en los rituales de fundación urbana arcaica.

Tanto el diluvio como el laberinto son dos arque-


La memoria trasladada
tipos que indican renovación espacial. Ambos se
El exorcismo de los espacios indefinidos que pro- estructuran en unas fases temporales sucesivas
tagonizaron los edificios de la Caja y el Museo no muy determinadas: el estado previo que degene-
se hizo exhumando la memoria que contiene todo ra hasta hacerse liminal, el estado liminal en sí y,
descampado —rescatando los vestigios agrícolas, por último, el regenerado. El diluvio, equivalente
urbanos o naturales que pudiera contener—, sino al bautismo, conlleva la inmersión de la tierra —
extrapolando memoria exterior a este, en el mis- del cosmos previo, envejecido o pecaminoso— en
mo. El descampado fue considerado tabula rasa, un estado intermedio, neutro, caracterizado por
espacio liminal, y se fundó a la manera arcaica, si- la ausencia de forma y, en virtud de este impasse,
guiendo un modelo previo, paradigmático. su regeneración final. El laberinto es una imagen
del viaje del hombre hacia la muerte y el renaci-
El concepto de espacio liminal proviene de las in- miento. Un viaje que comporta dos fases: la ida al
vestigaciones que sobre el ritual de paso antro- centro y el regreso. Así, el camino iniciático a las
pológico realizó, a principios del siglo XX, Aldo profundidades implica una regeneración espacial
van Gennep y, a partir de ellas, su discípulo Victor metafórica: el mundo exterior que obliga al héroe
Turner, sesenta años más tarde.10 La liminalidad a adentrarse en el interior de la materia en busca
es una noción que alude al estado intermedio en de respuestas, ve regenerada su naturaleza en vir-
el que el sujeto que pretende pasar de un esta- tud del hallazgo producido en las profundidades.12
tus social a otro dentro de una estructura social
concreta se ve obligado a permanecer durante un En estos dos arquetipos de paso material se hace
tiempo, y en el que es obligado a deshacerse de patente una evidencia: solo es posible alcanzar la
todos los lazos que lo ligan con su vida anterior regeneración espacial mediante la intervención
para, una vez liberado, volver a nacer estable- de un instrumento que, proveniente del estado
ciendo nuevas vinculaciones con la comunidad. original, es capaz de atravesar sin degradarse la
total disolución de la forma —la inundación o el
Tal liminalidad, asumiendo la analogía entre la es- centro del laberinto—. Este instrumento se iden-
tructura del ritual de paso antropológico y la del tifica con el propio cuerpo del sujeto pasante en
ritual de paso material, se identifica con el estado los rituales del paso antropológico. En los dos
intermedio, definido por la abolición de la forma, arquetipos de paso material, con el arca y el hilo
por el que toda refundación espacial pasa en su de Ariadna; es decir, con dispositivos que actúan
proceso de regeneración. Una fase caracteriza- como conductores de memoria: cordones umbi-

9. “Flavio Josefo escribía, a propósito del simbolismo del templo, que el patio representaba el ‘MAR’ (es decir, las regiones
inferiores), el santuario la Tierra y el Santo de los Santos el Cielo”. Eliade, Lo sagrado y lo profano, 26.
10. Gennep, Los ritos de paso; Turner, El proceso ritual.
11. Sobre la amplísima bibliografía del simbolismo del diluvio y del laberinto, solamente citamos dos obras emblemáticas:
Eliade, Historia de las creencias. Concretamente, sobre la idea de laberinto, Santarcangeli, El libro de los laberintos.
12. El viaje al inframundo ha sido un tema recurrente en la literatura universal, desde la trilogía formada por la Odisea, la
Eneida y la Divina comedia hasta nuestros días. Desde el rapto de Perséfone al inframundo, o el descenso de Orfeo a los
infiernos, hasta El inmortal o la La casa de Asterión, de Jorge Luis Borges, pasando por el libro de Las mil y una noches, la
novela romántica, o las producciones Julio Verne, Allan Poe, Kafka o Lovecraft.

[ 16 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 10-19. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

licales que vinculan entre sí el cosmos anterior y Con esta estrategia, intuitiva o perfectamente
el posterior.13 programada, se realiza un trasvase de formas
fundacionales desde la ciudad histórica al ex-
Alberto Campo Baeza utiliza el recurso de la tras- trarradio. La Catedral y el Palacio de Carlos V se
lación memorística con el fin de otorgar identidad levantaron como símbolos del nuevo poder re-
inmediata al espacio periurbano donde se cons- ligioso y político, respectivamente, en la urbe
truyen sus arquitecturas. Tal y como explica el recientemente conquistada. Estas formas inau-
arquitecto, existe un paralelismo entre las dimen- gurales del cristianismo instauraban orden en la
siones del edificio de la Caja y las de la Catedral de supuestamente desarticulada y caótica ciudad
Granada: tanto la altura del vacío interior como árabe, al imponerse sobre ella con la libertad
el diámetro de sus pilares coinciden exactamen- que les otorgaba el hecho de ser concebidas
te con las dimensiones de la nave principal y las como centros simbólicos —en este sentido, so-
columnas catedralicias. De nuevo, el hallazgo de bra comentar la gran carga expresiva del círculo
esta coincidencia se produjo una vez que el pro- perfecto que configura el patio del Palacio en el
yecto estuvo finalizado. En el diseño de la Caja, corazón de la imbricada arquitectura alhambre-
por tanto, no se tomaron de manera consciente ña—.14 Tanto la Catedral como la residencia del
las formas de la Catedral como referencia previa emperador se ejecutaron, finalmente, siguiendo
(fig. 12). Sin embargo, años más tarde y de una los cánones de belleza del nuevo arte renacen-
manera ya totalmente intencionada, el arquitec- tista, y este ideal estético es el que el arquitecto
to optó por dimensionar el patio del Museo tras- contemporáneo traslada a la periferia y lo integra
ladando a este los diámetros mayor y menor del en el seno de los rotundos volúmenes de sus nue-
patio del Palacio de Carlos V (fig. 12). vas arquitecturas (figs. 13-15). Un trasvase de me-

Figura 12. Comparaciones dimensionales entre Catedral de Granada-Caja y Palacio de Carlos V-Museo. Fotomontaje del autor,
referenciado en planimetrías de Alberto Campo Baeza, 2015

13. En la tradición fundacional etrusca encontramos un ritual que hace alusión directa a este trasvase memorístico: cuando
se excavaba el mundus, los fundadores arrojaban a este puñados de tierra traídos desde sus ciudades de origen. Este acto
contribuía a exorcizar la liminalidad del territorio al sembrarse en este las semillas de una forma urbana previa.
14. Sobre el simbolismo de las formas geométricas que configuran el Palacio de Carlos V, consúltese Tafuri, Sobre el
Renacimiento, 242. Más información sobre el conjunto arquitectónico de la Alhambra, entendido como centro simbólico de
naturaleza dual, cristiana y árabe, en García, “La Alhambra de Granada”, 10-19.

Hacer cosmos de lo indiferenciado: la pervivencia de símbolos fundacionales arcaicos en la construcción de la periferia contemporánea. Francisco García Pérez [ 17 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Figura 13. Fragmento de la Plataforma de Gra-


nada de Ambrosio de Vico (siglos XVI-XVII), con
la Catedral y el Palacio de Carlos V resaltados.
Fotomontaje del autor, 2015

Figura 14. Interior de la Catedral de Granada. Figura 15. Vista interior del Palacio de Carlos V. Foto: Cristina Valencia, 2011
Foto: Hans Lohninger, 2006

[ 18 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 10-19. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

moria fundacional que otorga belleza atemporal, 4. Eliade, Mircea. Historia de las creencias y las ideas
precisamente, a los vacíos internos que convier- religiosas I: de la edad de piedra a los misterios de
ten la Caja y el Museo en un contemporáneo Axis Eleusis. Barcelona: Paidós, 2010.
Mundi, aquel dispositivo arcaico capaz de erradi- 5. Eliade, Mircea. Imágenes y símbolos. Madrid: Tau-
car de un solo golpe la liminalidad del espacio no rus, 1999.
formado, al convertirlo en lugar.
6. Eliade, Mircea. Lo sagrado y lo profano. Barcelona:
Paidós, 1988.
Epílogo 7. García Pérez, Francisco A. “Visiones de la no-Gra-
nada: imágenes acuáticas y subterráneas en la ciu-
La interpretación simbólica que se ha hecho de la
dad contrarreformista y burguesa”. Tesis doctoral,
Caja-Museo puede ser objeto de una crítica inme-
Universidad de Granada, España, 2013.
diata: el único capacitado para hacer esta tarea
sería el autor de las obras, pues es él quien mejor 8. García Pérez, Francisco A. “La Alhambra de Grana-
conoce su origen conceptual. Para refutar esta da: paradigma universal de arquitectura puesta al
servicio de la paz y la reconciliación entre culturas.”
cuestión se cita a Mircea Eliade, quien, refiriéndo-
Dearq. Revista de Arquitectura, n.º 18 (2016): 10-19.
se a las obras del romanticismo alemán, afirma:
9. Gennep, Arnold van. Los ritos de paso. Madrid:
Ni siquiera hay derecho a detenerse en lo que los Alianza, 2008.
autores pensaban de sus propias creaciones para 10. Leick, Gwendolyn. Mesopotamia: la invención de la
interpretar el simbolismo que estas implicaban. Es ciudad. Barcelona: Paidós, 2002.
un hecho que, en la mayoría de los casos, el autor
11. Pérez Villalta, Guillermo. Guillermo Pérez Villalta:
no agota la significación de su obra. Los simbo- obra 1988-1990. Madrid: G. Soledad Lorenzo, 1990.
lismos arcaicos vuelven a aparecer espontánea-
12. Poema babilónico de la creación (tít. orig. Enuma
mente incluso en las obras de autores “realistas”,
Elis). Peinado, Federico (prol.); G. Cordero, Maximi-
que lo ignoran todo acerca de los símbolos […] Los
liano (trad.). Madrid: Editora Nacional, 1981.
símbolos y los mitos vienen de demasiado lejos;
son parte del ser humano y es imposible no hallar- 13. Purce, Jill. The Mystic Spiral: Journey of the Soul.
los en cualquier situación existencial del hombre London: Thames & Hudson, 2007.
en el Cosmos. 15 14. Real Academia Española. “Revelar”. En Diccionario
de la lengua española, 22.a ed. Acceso 5 de octubre
de 2014. http://rae.es/rae.html
Bibliografía
15. Santarcangeli, Paolo. El libro de los laberintos: his-
1. Arnuncio, Juan C. Peso y levedad: notas sobre la gra- toria de un mito y de un símbolo. Madrid: Siruela,
vedad a partir del Danteum. Barcelona: Fundación 1997.
Caja de Arquitectos, 2007.
16. Tafuri, Manfredo. Sobre el Renacimiento: principios,
2. Campo Baeza, Alberto. “The MA: Andalucia´s Mu- ciudades, arquitectos. Madrid: Cátedra, 1955.
seum Memory, Granada (2009) y Caja Granada
Savings Bank, Granada (2001)”. Acceso 15 de sep- 17. Turner, Victor. El proceso ritual: estructura y anties-
tiembre de 2014. http://campobaeza.com, tructura. Madrid: Taurus, 1988.

3. Eliade, Mircea. El mito del eterno retorno: arqueti-


pos y repetición. Madrid: Alianza, 2008.

15. Eliade, Imágenes y símbolos, 24 y 25.

Hacer cosmos de lo indiferenciado: la pervivencia de símbolos fundacionales arcaicos en la construcción de la periferia contemporánea. Francisco García Pérez [ 19 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Apropiaciones, delimitaciones,
negociaciones en el espacio colectivo.
Caracterización multiescalar de la
vivienda social en Guayaquil (1940-1970)
Appropriations, delimitations, and discussions in communal space: A multi-
scale characterization of social housing in Guayaquil (1940-1970)

Apropriações, delimitações, negociações no espaço coletivo. Caracterização


multiescalar da moradia social em Guayaquil (1940-1970)
Recibido: 18 de agosto de 2015. Aprobado: 3 de octubre de 2016. Modificado: 18 de octubre de 2016
DOI: http://dx.doi.org/10.18389/dearq19.2016.02
Artículo de reflexión

Resumen
Guayaquil, antigua ciudad colonial y portuaria con la mayor población del Ecuador, se presenta
como un caso de estudio pertinente para analizar los proyectos modernos de vivienda colectiva
cuando se desarrollaron numerosos programas habitacionales de producción estatal que plantea-
ban un modelo de ciudad diferente al modelo de desarrollo urbano disperso actual. La investiga-
ción aborda las transformaciones que se han producido en el espacio colectivo de estos conjuntos
habitacionales como respuesta a las dinámicas presentes de segregación social y fragmentación
espacial. Estos procesos vienen motivados por una acelerada pérdida de colectividad en favor de un
individualismo excluyente que se protege de una creciente violencia material y simbólica.

Palabras clave: vivienda social, espacio colectivo, escalas, apropiaciones, delimitaciones, negocia-
ciones.

Abstract
Guayaquil, an old colonial city and port that is host to the largest population in Ecuador, can be
used as a relevant case study to analyze modern social housing projects that were constructed in
a particular period in which a great number of State-funded housing programs were developed;
these framed a city-model that was different to the current disperse urban development model.
This research addresses the transformations that have come about in the communal space within
these housing programs as a response to dynamics that are part of social segregation and spatial
fragmentation. These processes have been brought on by an accelerated loss of communal space to
exclusive individualism, which tries to avoid an increasing material and symbolic violence.

Key words: social housing, communal space, scales, appropriations, delimitations, discussions.

Resumo
Guayaquil, antiga cidade colonial e portuária, com a maior população do Equador, apresenta-se
como um caso de estudo pertinente para analisar os projetos modernos de moradia coletiva, quan-
do se desenvolveram numerosos programas habitacionais de produção estatal que propunham um
modelo de cidade diferente do modelo de desenvolvimento urbano disperso atual. Esta pesquisa
aborda as transformações que vêm se produzindo no espaço coletivo desses conjuntos habitacio-
nais como resposta às dinâmicas presentes de segregação social e fragmentação espacial. Esses
processos são motivados por uma acelerada perda de coletividade em favor de um individualismo
excludente que se protege de uma crescente violência material e simbólica.

Palavras-chave: moradia social, espaço coletivo, escalas, apropriações, delimitações, negociações.

[ 20 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 20-29. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

Juan Carlos Bamba Vicente


 jcarlosbamba@gmail.com
Arquitecto por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla y Máster en
Proyectos Arquitectónicos Avanzados por la Universidad Politécnica de Madrid en la
que actualmente es candidato al Doctorado Internacional en Proyectos Arquitectó-
nicos Avanzados y miembro del grupo de investigación NuTAC . Docente e investiga-
dor de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad Católica de Santiago
de Guayaquil, donde es el subdirector de la Maestría en Crítica y Proyecto Arquitec-
tónico Avanzado y miembro del Consejo Editorial de la Revista DOMUS .

Alejandro Costa Sepúlveda


 costasepulveda@gmail.com
Arquitecto por la Universidad Europea de Madrid (UEM) . Máster en Ciudad y Ar-
quitectura Sostenible por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla
(ETSAS) . Principales líneas de investigación: identidad y arquitectura, pertenencia,
habitabilidad.

Introducción tatal proyectados y construidos en Guayaquil en


un periodo concreto de la arquitectura moderna
La gran aportación de la arquitectura latinoamerica- (1940-1970),1 que modificaron la morfología ur-
na (antes de que Europa iniciara la reconstrucción de bana de la ciudad a escala territorial e introduje-
las ciudades derruidas) fue entender no solo la nece- ron tipologías edificatorias modernas provenien-
sidad de proponer un nuevo tipo de vivienda sino de tes de Europa, por primera vez en la ciudad. Estos
teorizar sobre cómo la misma debía maclarse en el conjuntos habitacionales pretendían dar aloja-
bloque para resolver, en un tercer paso, el modo en miento a las grandes masas de inmigrantes con la
que distintos bloques podían configurar lo que Sert visión utópica de modernización que promulgaba
había denominado unidad vecinal. el arquitecto moderno y la voluntad política de
Carlos Sambricio, Ciudad y vivienda en América los gobiernos.
Latina
Esta misma mirada nos conduce en nuestra in-
En Guayaquil, como en otras ciudades latinoa- vestigación, al plantear el análisis de los espacios
mericanas —y posiblemente europeas—, se ha colectivos de la arquitectura de vivienda social
producido una creciente dicotomía o polarización pública, aproximándonos desde diferentes esca-
entre la vivienda privada de las clases altas y la las que atraviesan el gradiente entre el espacio
vivienda social de las clases medias-bajas, sim- público y el privado. Entendemos estos conjun-
bolizada por la proliferación de “comunidades tos habitacionales como “formas híbridas”2 en
cerradas” o ciudadelas que fragmentan y segre- las que conviven la visión racionalista del Movi-
gan el espacio urbano. El crecimiento de las ciu- miento Moderno y la lógica de la ciudad informal.
dadelas desconectadas de la ciudad es paralelo Las escalas impuestas por el arquitecto en el pro-
al deterioro de los espacios urbanos dominados yecto original son transformadas, con el paso del
por la vivienda colectiva pública. Estos conjuntos tiempo, por agentes externos relacionados con
habitacionales construidos en el periodo de la ar- los procesos urbanos de la ciudad y por los usua-
quitectura moderna plantearon el debate sobre la rios y sus modos de habitar.
forma urbana con la introducción de un catálogo
de espacios generadores de colectividad que sin- Estos procesos se producen con la aparición de
tetizan los valores que encontramos en la ciudad diferentes acciones que modifican los límites fí-
como la importancia de la comunidad —el senti- sicos y sociales —incluso legales— de los espacios
do de lo común— y el carácter aglutinador y so- colectivos y nos hablan de contradicciones entre
cial —el sentido de la civilización—. la vivienda estandarizada del funcionalismo mo-
derno y las formas de habitar intuitivas de las
Esta investigación presenta la valoración de los grandes poblaciones provenientes del campo,
proyectos de vivienda colectiva de producción es- quienes, en la búsqueda de algo tan necesario e

1 Periodo de estudio de la arquitectura moderna en Guayaquil definido en Bamba, Vivienda colectiva Guayaquil.
2 McGuirk, Ciudades radicales, 20 y 21.

Apropiaciones, delimitaciones, negociaciones en el espacio colectivo. Caracterización multiescalar de la vivienda social en Guayaquil (1940-1970). Juan Carlos Bamba y Alejandro Costa [ 21 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

intuitivo como es el identificarse con el entorno • Casas Colectivas de la Caja del Seguro, Héctor Mar-
que le rodea, se apropian del espacio a través de tínez, 1945-1950
sus prácticas cotidianas, desarrollando un senti- En 1950 se construye el primer proyecto de vi-
do de “pertenencia” al lugar.3 vienda colectiva del país: las Casas Colectivas
(fig. 1). El diseño y construcción de los “bloques
La puesta en valor de los espacios de relación municipales” estuvo a cargo del ingeniero Héctor
entre la ciudad y la vivienda pretende regenerar Martínez, quien, además, es el primer arquitecto
estos conjuntos, para mejorar la vida en comu- de la historia del Ecuador. También fue el primer
nidad, como herramienta para reducir la ascen- proyecto que agrupaba dos manzanas para gene-
dente inseguridad y “violencia material y simbóli- rar un espacio libre mayor entre bloques: un gran
ca”4 actual. El entendimiento de estos territorios espacio de recreación a escala de barrio y una
híbridos pretende intervenir mediante acciones calle peatonal que articulaba los bloques donde
—a corto, medio y largo plazo— que transformen se ubican los accesos a los patios interiores. Las
los límites del espacio en busca de las escalas de viviendas estaban dirigidas a un estrato econó-
colectividad deseables. Finalmente, se proponen mico medio-bajo que accedía al alquiler de ellas
conclusiones sobre el resultado del análisis reali- mediante la Caja de Pensiones.5 El valor, pues, de
zado y recomendaciones para solucionar los pro- este conjunto “premoderno” residía en ser pione-
blemas detectados en los casos de estudio, como ro en el concepto de habitar en altura y establecer
aproximación a una posible regulación arquitec- en términos legales la “propiedad horizontal”.
tónica de los proyectos de vivienda colectiva pú-
blica en Guayaquil. • Centro de Vivienda de la Caja del Seguro, Alamiro
González, 1958, y Bloques Multifamiliares de la
Metodología Caja del Seguro, Pablo Graf, 1964-1967

Casos de estudio: descripción de los proyectos En la década de los cincuenta, el Estado, a través
y usuarios originales de la Caja del Seguro, impulsó la construcción
de dos conjuntos habitacionales clave en la his-
El universo de estudio comprende las viviendas toria de la arquitectura moderna de Guayaquil:
colectivas de producción estatal proyectadas y el Centro de Vivienda, de 1958 (fig. 2), y los Blo-
construidas en Guayaquil entre 1940 y 1970. Los ques Multifamiliares, de 1964-1967 (fig. 3). En
casos identificados son los siguientes: estos casos se identifica la figura del arquitecto
moderno que piesan y proyecta la arquitectura

Figura 1. Casas Colectivas de la Caja del Seguro (1945-1950). Fuente: VV. AA., “Arquitectura en Guayaquil”.

3 Leach, “Pertenencia”.
4 Castillo Castañeda, Ríos Sierra y Martín Peccis, “Panorama de la seguridad en América Latina”.
5 La Caja del Seguro era un organismo estatal que ejecutaba proyectos de construcción de viviendas. En 1963 se fusiona con
la Caja de Pensiones para formar la Caja Nacional del Seguro Social. En 1970 se transformó la Caja Nacional del Seguro
Social en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, que es el dueño actual del conjunto habitacional.

[ 22 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 20-29. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

Figura 2. Centro de vivienda de la Caja del Seguro (1958). Fuente: VV. AA., “Arquitectura en Guayaquil”
Figura 3. Bloques Multifamiliares de la Caja del Seguro (1964-1967). Fuente: VV. AA., “Arquitectura en Guayaquil”

de la ciudad mediante prototipos de vivienda co- Se trata de un proyecto de transición en la arqui-


lectiva que representan modelos universales. Las tectura de vivienda colectiva. En este periodo no
viviendas estaban dirigidas a un estrato económi- solo se incrementa la producción de viviendas en
co medio-alto y el acceso a ellas era restringido comparación con el anterior, sino que también se
para profesionales contactados con altos cargos aumenta el tamaño de los conjuntos: se produce
políticos. En la década de los setenta aparece una el paso del proyecto de vivienda al plan habitacio-
nueva fuente de ingresos (el petróleo) que genera nal.7 La JNV repite los mismos modelos en toda
expectativas de un real mejoramiento de la eco- la región sin incorporar en la “ecuación” el ace-
nomía nacional: el boom petrolero. lerado ritmo de urbanización que se estaba pro-
duciendo en los asentamientos informales: optar
• Bloques Multifamiliares de La Atarazana del Banco entre lo que John Turner llamaba “la chabola ser-
Ecuatoriano de la Vivienda, José Furoiani y Virgilio vicial” o “la casa opresiva”.8
Poveda, 1965-1973
Los cuatro casos de estudio presentan una mar-
La década de los setenta trajo consigo un cambio
cada evolución de la concepción de los espacios
en el modelo económico, debido al boom petro-
colectivos que tiene que ver con las formas de
lero. Se produjo un auge en el sector de la cons-
agrupación de las viviendas y que influye directa-
trucción, sobre todo de viviendas, debido al défi-
mente en las formas de habitar de los usuarios.
cit habitacional existente, que asumió el Estado a
De los patios internos con corredores en las Casas
través de la Junta Nacional de la Vivienda (JNV). El
Colectivas, pasamos a los espacios libres entre
primer programa habitacional de la JNV, La Ata-
bloques y galerías en el Centro de Vivienda y los
razana (1965-1973), ya establece un cambio en el
Bloques Multifamiliares, y por último a un híbrido
planteamiento: se trata de un gran conjunto de
entre el bloque abierto y en H con patios interio-
grandes manzanas en el que se mezclan vivien-
res semiabiertos en La Atarazana (fig. 4).
das unifamiliares de baja altura con multifami-
liares que están a medio camino entre el bloque
Escalas del espacio colectivo: límites
lineal y el bloque en H. Los niveles económicos y
impuestos, alterados, elegidos
sociales de los usuarios a los que iban dirigidas las
viviendas tenían un ingreso familiar del orden de
La definición legal de espacio colectivo a los que
los tres mil sucres, que correspondía a un estrato
se refiere esta investigación es el conjunto de
medio-bajo de trabajadores.
bienes —en este caso espacios— de dominio co-

6 Junta Nacional de la Vivienda, La vivienda colectiva.


7 La Caja del Seguro, entre 1942 y 1967 (25 años), construye 4490 unidades habitacionales. La JNV, entre 1966 y 1989 (23
años), construye 35.766 unidades habitacionales. Datos extraídos de Sánchez, Mercado de suelo informal, 59-62.
8 McGuirck, Ciudades radicales, 77.

Apropiaciones, delimitaciones, negociaciones en el espacio colectivo. Caracterización multiescalar de la vivienda social en Guayaquil (1940-1970). Juan Carlos Bamba y Alejandro Costa [ 23 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Figura 4. 1) Casas Colectivas (1945-1950); 2) Centro de Vivienda (1958); 3) Bloques Multifamiliares (1964- Figura 5. Acciones transformadoras: apropia-
1967); 4) La Atarazana (1965-1973). Fuente: Daniel Alcívar, 2016 ciones, delimitaciones, negociaciones. Fuente:
Daniel Alcívar, 2016

mún o copropiedad que están bajo el régimen de y los usuarios han suplido las carencias del pro-
“propiedad horizontal”, y que distingue el espa- yecto inicial eligiendo la forma y uso de los espa-
cio privado (dominio privado) del espacio público cios colectivos (presente).
(dominio público). Se trata de un espacio produci-
do desde la concepción del proyecto de vivienda La transformación de la escala del espacio colec-
y se distingue del espacio público y privado con tivo se produce en los límites; no solo los límites
los cuales limita siempre de forma compleja y del espacio colectivo con el espacio público y
contradictoria. privado, sino también entre espacios colectivos.
Estas transformaciones se producen debido a una
El espacio colectivo se caracteriza en esta inves- serie de acciones a lo largo del tiempo que mo-
tigación —dependiendo de su posición relativa, difican los límites de los espacios colectivos. Po-
tamaño y función— por escalas que nos ayudan demos clasificar estas acciones transformadoras
a identificarlo y analizarlo. Estas atraviesan la se- según sus características en las siguientes: apro-
cuencia que va desde el espacio urbano hasta el piaciones, delimitaciones y negociaciones (fig. 5).
espacio doméstico.9 En el proyecto de vivienda
original, el arquitecto diseña e impone estas es- De esta forma, definimos una metodología de
calas de los espacios colectivos, según su visión análisis de las transformaciones que se han pro-
funcionalista que establece usuarios universales ducido en los proyectos mediante la clasificación
(pasado). En el estado actual del proyecto, los de una serie de acciones (apropiaciones, delimi-
agentes externos han alterado la infraestructura taciones y negociaciones) que modifican los lími-
9 La caracterización multiescalar comprende las siguientes categorías: espacios colectivos a escala de barrio (espacios
que abarcan varias manzanas o “supermanzanas”), a escala de manzana, a escala de edificio y a escala de la unidad de
vivienda.

[ 24 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 20-29. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

tes de los espacios colectivos y, así, las escalas im- lonizando el espacio próximo. Esta intromisión,
puestas por el diseño original (arquitecto). Si las lejos de ser denunciada, suele ser imitada por el
acciones provienen de los usuarios, las denomi- vecindario y se producen espacios urbanos poco
namos escalas elegidas, y si provienen de agentes habitables que deterioran la urbanidad del entor-
externos, escalas alteradas. no (fig. 6).

Los conjuntos habitacionales estudiados presen-


Resultados
tan un cierto tamaño que necesariamente debe
¿Qué sucede cuando el tiempo pasa, la ciudad y la venir acompañado de la incorporación de equi-
sociedad cambian y los proyectos de vivienda son pamientos y servicios básicos, es decir, la diver-
sometidos a una serie de experiencias desconoci- sidad de usos que asegura la seguridad urbana,
das para el arquitecto que concibió el proyecto? el contacto público y el cruce de funciones y ac-
tividades.10 La apropiación es la respuesta de los
Apropiaciones usuarios a la carencia de servicios que deberían
incorporar los proyectos originales, debido a su
Los espacios libres entre bloques de los proyectos tamaño que, en algunos de los casos, abarca la
estudiados articulan las edificaciones con el sis- misma cantidad de personas que cualquier ciuda-
tema de calles, plazas y zonas verdes de la trama dela privada de tamaño medio que encontramos
urbana en el que se insertan. Las zonas próximas en la ciudad. Estas carencias se resuelven con la
a las viviendas que se ubican en la planta baja en implementación en las viviendas de planta baja
calles peatonales o espacios libres poco transi- de comercios pequeños (normalmente informa-
tados son acotadas por los usuarios mediante les) que intentan abastecer al barrio de la misma
elementos de cierre. En algunos casos, se utiliza forma en que lo haría el hipermercado o, en este
parte del espacio público como espacio de alma- caso, la “hipercasa”.11 Es la respuesta de los ha-
cenamiento —inexistente en el interior del espa- bitantes de la vivienda social, que normalmente
cio doméstico—, como apéndices o extensiones está dirigida a la clase media-baja, a la carencia
de la propia vivienda. Estas prácticas cotidianas de un espacio de trabajo en la célula habitacional
aparecen como una justificación del individuo o en algún espacio del bloque de vivienda. El es-
para establecer un vínculo con su entorno in- pacio de producción debe convivir con el espacio
mediato y poder así identificarse con el espacio doméstico por cuestiones económicas obvias: no
que habita. La “pertenencia” es una necesidad hay presupuesto para alquilar o comprar un espa-
emocional básica que llevamos a cabo mediante cio para desarrollar el trabajo (fig. 7).
un gesto de reivindicación ante lo impuesto co-

Figura 6. Extensiones de la planta baja de las viviendas que se apropian del Figura 7. Comercios informales que se apropian de la planta baja de las vivien-
espacio público en La Atarazana. Fuente: Autor, 2014 das y el espacio público en La Atarazana. Fuente: Autor, 2014

10 Jacobs, Muerte y vida de las grandes ciudades, 176.


11 VV. AA., ¡El tiempo construye!, 138.

Apropiaciones, delimitaciones, negociaciones en el espacio colectivo. Caracterización multiescalar de la vivienda social en Guayaquil (1940-1970). Juan Carlos Bamba y Alejandro Costa [ 25 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Delimitaciones diferentes. Cuando en los espacios comunes las


puertas se encuentran una frente a la otra, se
La accesibilidad mediante transporte público o producen problemas de intimidad entre vecinos,
privado a los casos estudiados ha generado toda que se mitigan con nuevos límites que identifican
una serie de barreras arquitectónicas que reducen claramente la propiedad de cada usuario. La ex-
la accesibilidad peatonal y generan fragmenta- cesiva distancia entre el núcleo de comunicación
ción en el espacio libre entre bloques. Estas nue- vertical y la vivienda más alejada también provo-
vas infraestructuras —aparcamientos de vehícu- ca, en ocasiones, la delimitación de espacio de
los, estaciones de metro, puentes vehiculares, circulación. Cuando los usuarios cierran espacios
etc.— aparecen como alteraciones en la estructu- y se reducen las dimensiones de circulación, a ve-
ra espacial del proyecto original. La secuencia de ces, se mejora la gestión y el estado de conserva-
espacios libres peatonales que articulaba el pro- ción de estos espacios (fig. 9).
yecto desde el espacio público hasta el privado de
la vivienda se ha visto alterado para siempre por En los casos estudiados se han producido defor-
barreras, no solo físicas, sino también sicológicas, maciones en espacios donde antes la inseguri-
que afectan negativamente las relaciones vecina- dad no era un factor relevante. El individualismo
les y la cohesión social (fig. 8). como herramienta de defensa en las grandes ciu-
dades es un factor determinante en el funciona-
A otra escala, el posicionamiento relativo de las miento de los edificios colectivos, porque impone
puertas de entrada en un rellano de escalera, pa- propósitos que solo benefician a cierta cantidad
tio o galería genera situaciones de colectividad de usuarios y no a la totalidad de la comunidad.

Figura 8. Barreras en los espacios libres producidas por la introducción de infraestructura de transporte. Fuente: Autor, 2014.
Figura 9. Delimitaciones de los espacios colectivos mediante rejas introducidas por los usuarios. Fuente: autor, 2014

Figura 10. Delimitaciones de los usuarios de las viviendas de los extremos de la galería. Fuente: César Aguirre, 2016
Figura 11. Personificación e identificación de los espacios de domésticos que se enfrentan al espacio urbano. Fuente: César
Aguirre, 2016

[ 26 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 20-29. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

Este individualismo o miedo a compartir con la


persona ajena se traduce en la delimitación del
espacio colectivo, que altera gravemente los ac-
cesos, los recorridos y los servicios comunitarios.
Se puede observar cómo, de manera poco altruis-
ta, se crean obstáculos o se instalan barreras que
modifican el espacio colectivo. Galerías, porches,
soportales, pasillos, vestíbulos de acceso, cubier-
tas, etc., han sufrido la delimitación de los usua-
rios a lo largo del tiempo que “delimitan, gestio-
nan y defienden” espacios para sentirse seguros
y obtener bienestar psicológico.12 El usuario se
manifiesta individualmente exigiendo el espacio Figura 12. Espacio intermedio entre la calle peatonal exterior y los corredo-
que le falta y manifiesta la incapacidad del arqui- res en altura que sirve como tendedero comunitario en las Casas Colecti-
vas. Fuente: autor, 2016
tecto de controlar la evolución del proyecto con
el devenir del tiempo (fig. 10). pacio intermedio de van Eyck es el producto de
una interacción entre las propiedades objetivas
Interpretamos esta acción como una “subleva- del entorno y la capacidad del sujeto para percibir
ción” al sentimiento de vacuidad a la que el hom- e integrar el conjunto de elementos. La introduc-
bre moderno, a través del habitar en el espacio ción de espacios intermedios entre la escala ur-
geométrico y estandarizado que proponía la ar- bana y arquitectónica en los proyectos de vivien-
quitectura moderna —escenificada en la rejilla de da analizados se traduce en un mayor grado de
Le Corbusier—, ve sometida su existencia, porque flexibilidad funcional de la vivienda que extiende
experimenta un ambiente vacío ya planificado su territorio y posibilita la vida en comunidad, de-
por las instituciones gubernamentales. Frente a bido a las interacciones que en estos espacios se
la idea de suprimir el mayor número posible de producen. Los espacios intermedios son escena-
puertas y generar un espacio colectivo continuo rios de relación, extensión de lo privado en lo pú-
de las propuestas originales “modernas”, el he- blico y viceversa; son espacios de proximidad de
cho de añadir, por parte de los usuarios, barre- una arquitectura que fomenta la sociabilización13
ras a estos espacios, abre nuevas perspectivas y (fig. 12).
posibilidades al uso de la vivienda en cuanto a las
diferentes escalas de colectividad que se generan
y las posibilidades de control y gestión por parte Los límites o barreras que se introducen en las
de la nueva comunidad construida. Las modifica- unidades de vivienda y en los espacios colectivos
ciones que se realizan sobre los paramentos ex- de los proyectos de vivienda ofrecen otras posibi-
teriores, como incorporación de antenas y aires lidades de uso y nuevos escenarios que articulan
acondicionados o la aparición de acabados y pin- situaciones contrapuestas entre individuo y co-
turas en los límites de la propiedad de cada usua- lectivo o usuario específico y arquitectura gené-
rio, que proyectan su estilo de vida en la fachada, rica. Un rasgo preponderante en la arquitectura
inciden considerablemente en el paisaje urbano y de Guayaquil es la identificación o proyección del
lo vuelven más heterogéneo e informal (fig. 11). usuario hacia el espacio común, como sucede en
los soportales. Los bloques multifamiliares ac-
Negociaciones túan como escenarios de las identidades de los
diferentes usuarios que viven en ellos. Las perso-
Aldo van Eyck estableció el concepto de obje- nas buscan identificarse con el espacio próximo
tos donados, que no se conciben como símbolos que le es ajeno, personificándolo. En los espa-
aferrados a una espiritualidad o forma, sino que cios colectivos aparecen objetos como macetas,
permiten al individuo construir su propio espacio hamacas, tendederos, bicicletas o muebles que
y participar del proceso creativo del habitar. El es- acotan el espacio a través de la identificación

12 Sánchez González y Domínguez Moreno, Identidad y espacio público, 101.


13 Montaner, Muxí y Falagán, Habitar el presente, 34 y 35.

Apropiaciones, delimitaciones, negociaciones en el espacio colectivo. Caracterización multiescalar de la vivienda social en Guayaquil (1940-1970). Juan Carlos Bamba y Alejandro Costa [ 27 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

común de situaciones y acciones transformado-


ras del objeto arquitectónico recibido.

En los resultados del análisis se evidencia una


marcada problemática de integración urbana por
vínculos morfológico-sociales en los conjuntos
habitacionales que tiene que ver con la aparición
de barreras de todo tipo que endurecen los lími-
tes entre el espacio público y el privado y afectan
directamente la habitabilidad del proyecto. Las
comunidades han delimitado, caracterizado y ges-
tionado los espacios libres continuos y sin carac-
terización de la arquitectura moderna y han gene-
rado nuevas escalas de colectividad (figs. 14 y 15).

Figura 13. Galería ocupada por objetos que comparten familias que se encuentran próximas. La reformulación de las características de estos
Fuente: César Aguirre, 2016 espacios colectivos implica compatibilizar di-
de los diferentes usuarios que negocian con sus versas actividades e incorporar al usuario en la
vecinos como compartir y gestionar los espacios producción social del hábitat. El proyecto de vi-
próximos: los espacios intermedios se convierten vienda colectiva debe generar una estructura de
en escenarios de negociaciones que generan co- espacios libres capaces de intercambiar flujos de
munidad. todo tipo con el barrio y la ciudad; vincularse con
los equipamientos y estructuras principales de la
urbe, y poner en contacto la vivienda con el res-
Por medio de la normativa se anula la posibilidad
to de la sociedad. Lo anterior muestra carencias
de que los espacios intermedios se conviertan en
y evidencia la necesidad de repensar las escalas
una pieza fundamental en el desarrollo de la co-
del espacio colectivo de los proyectos de vivienda
lectividad, pues olvida que la calidad de una ar-
social, a fin de posibilitar la potencial transfor-
quitectura, muchas veces, está en la capacidad
mación del usuario con el paso del tiempo que
de esos espacios de estructurar el proyecto de
genera situaciones híbridas entre la arquitectu-
vivienda mediante la transición de escalas entre
ra formal y la informal (figs. 16 y 17). ¿Son estos
la ciudad y la casa (fig. 13).
espacios colectivos de la vivienda social, que ma-
yoritariamente se encuentran en estado de aban-
Conclusiones dono y deterioro, la oportunidad para generar el
sistema de espacios libres urbanos que no existen
¿Nos hablan las transformaciones de los espacios
actualmente en Guayaquil?
colectivos de la vivienda social de fenómenos cre-
cientes de inseguridad y segregación social que
tienen que ver con dinámicas de individualismo Bibliografía
y con la pérdida de colectividad? ¿Sucede este
1. Aguirre, María del Rosario. Estado y vivienda en
fenómeno de igual manera en los conjuntos ha-
Guayaquil. Quito: Flacso, 1984.
bitacionales modernos de ciudades americanas
y europeas? ¿Es Guayaquil un caso acelerado de 2. Bamba, Juan Carlos. Vivienda colectiva en Guaya-
este fenómeno? quil (1940-1970). Guayaquil: Universidad Católica
de Santiago de Guayaquil, 2016.

Las anteriores son algunas de las preguntas que 3. Castillo Castañeda, Alberto, Jerónimo Ríos Sierra y
esta investigación deja abiertas para exploracio- Ángel Martín Peccis. “Panorama de la seguridad en
nes más profundas sobre el tema. En la obser- América Latina”. En La arquitectura de la violencia y
vación de los modos de habitar de los distintos la seguridad en América Latina, editado por Jeróni-
casos de vivienda colectiva en Guayaquil se han mo Ríos Sierra, Miguel M. Benito Lázaro y Alberto
Castillo Castañeda, 13-38. Madrid: Los Libros de la
detectado peculiaridades específicas de cada
Catarata, 2015.
proyecto, pero también un importante territorio

[ 28 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 20-29. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

4. Gilbert, Alan. La ciudad latinoamericana. México: 11. Rojas, Milton y Gaitán Villavicencio. El proceso ur-
Siglo XXI, 1997. bano de Guayaquil 1870-1980. Guayaquil: ILDIS,
1988.
5. Jacobs, Jane. Muerte y vida de las grandes ciudades.
Madrid: Capitán Swing, 2011. 12. Sambricio, Carlos. Ciudad y vivienda en América La-
tina: 1930-1960. Madrid: Lampreave, 2012.
6. Junta Nacional de la Vivienda. La vivienda colectiva
en la producción estatal. Quito: Trama, 1979. 13. Sánchez Gallegos, Bertha Patricia. “Mercado de
suelo informal y políticas de hábitat urbano en la
7. Leach, Neal. “Pertenencia”. En Camouflage. Cam-
ciudad de Guayaquil”. Tesis de maestría, Facultad
bridge: The MIT Press, 2006.
Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO),
8. McGuirk, Justin. Ciudades radicales: un viaje a la Ecuador, 2014.
nueva arquitectura de Latinoamérica. Madrid: Tur-
14. Sánchez González, Diego y Luis Ángel Domínguez
ner, 2015.
Moreno. Identidad y espacio público: Ampliando
9. Montaner, Josep María, Zaida Muxí y David D. Fala- ámbitos y prácticas. Barcelona: Gedisa, 2014.
gán. Habitar el presente: Vivienda en España. Socie-
15. VV. AA. ¡El tiempo construye! Barcelona: Gustavo
dad, ciudad, tecnología y recursos. Madrid: Ministe-
Gili, 2008.
rio de la Vivienda, 2006.
16. VV. AA. “Arquitectura Guayaquil 1930-1960: Aná-
10. Ríos Sierra, Jerónimo, Miguel M. Benito Lázaro y
lisis de la producción arquitectónica en Guayaquil,
Alberto Castillo Castañeda. La arquitectura de la
décadas del 30 al 50”, tesis de grado, Universidad
violencia y la seguridad en América Latina. Madrid:
Católica de Santiago de Guayaquil, Ecuador, 1980.
Los Libros de la Catarata, 2015.

Figura 14. Transformaciones a escala urbana de los Bloques Multifamiliares. Fuente: Daniel Alcívar, 2016
Figura 15. Transformaciones a escala urbana de La Atarazana. Fuente: Daniel Alcívar, 2016

Figura 16. Transformaciones a escala arquitectónica de las Casas Colectivas. Fuente: Daniel Alcívar, 2016
Figura 17. Transformaciones a escala arquitectónica del Centro de vivienda. Fuente: Daniel Alcívar, 2016

Apropiaciones, delimitaciones, negociaciones en el espacio colectivo. Caracterización multiescalar de la vivienda social en Guayaquil (1940-1970). Juan Carlos Bamba y Alejandro Costa [ 29 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Aproximaciones familia-casa. La
vivienda informal consolidada en Santa
María de las Lomas, Guayaquil
Approaches to family-housing: consolidated informal housing in Santa María de
las Lomas, Guyaquil

Aproximações família-casa. A moradia informal consolidada em Santa María de


las Lomas, Guayaquil
Recibido: 2 de febrero de 2016. Aprobado: 3 de octubre de 2016. Modificado: 25 de octubre de 2016
DOI: http://dx.doi.org/10.18389/dearq19.2016.03
Artículo de reflexión

Resumen
El artículo desarrolla un análisis en paralelo de la familia ampliada y de la casa informal consolidada,
entendidas como realidades complejas, dependientes y en estado de permanente construcción. La
comparativa entre ambas estructuras (social y arquitectónica) permite reflexionar sobre la relación
entre sujeto y objeto, así como sobre los mecanismos incrementales de aproximación que aparecen
entre ambas. Para ello, se estudian mediante un análisis cuantitativo del barrio de Santa María de
las Lomas, de Guayaquil, del que se generan mapas urbanos que describen la organización familiar
y urbana del barrio, así como las influencias entre ambos.

Palabras clave: vivienda informal consolidada, familia ampliada, casa colectiva, aproximaciones,
incrementos.

Abstract
This article develops a parallel analysis of the extended family and the consolidated informal house.
These can be understood to be complex realities that are inter-dependent and in a state of per-
manent construction. The comparison between both structures (the social and the architectural)
allows the relation between subject and object to be reflected upon, as well as the incremental
estimation mechanisms that can be found between both. In order to make this comparison, the
Santa María de las Lomas neighborhood in Guayaquil was studied through a quantitative analysis,
from which urban maps were created that detailed the family and urban organization of the neigh-
borhood as well as the influence that each one has on the other.

Key words: consolidated informal housing, extended family, extended family household, approxi-
mations, increments.

Resumo
Este artigo desenvolve uma análise em paralelo da família ampliada e da casa informal consolidada,
entendidas como realidades complexas, dependentes e em estado de permanente construção. A
comparativa entre ambas as estruturas (social e arquitetônica) permite refletir sobre a relação entre
sujeito e objeto, bem como sobre os mecanismos adicionais de aproximação que aparecem entre
ambas. Para isso, estudam-se mediante uma análise quantitativa do bairro de Santa María de las
Lomas, de Guayaquil, do qual se geram mapas urbanos que descrevem a organização familiar e
urbana do bairro, além das influências entre ambos.

Palavras-chave: moradia informal consolidada, família ampliada, casa coletiva, aproximações, in-
crementos.

[ 30 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 30-43. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

Ignacio de Teresa Fernández-Casas


 ignaciodeteresa@gmail.com
Docente de la Facultad de Arquitectura
Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, Ecuador

Vivienda informal consolidada en Guayaquil En el ámbito social, el concepto de informalidad


está ligado a lo familiar. Las relaciones familiares,
Familia informal consolidada la manera de vestir o de actuar dentro de la casa
son, en esencia, informales. En el ámbito domés-
Informal: sin. / impreciso, vago, relajado, incere- tico, lo informal no se entiende como lo que no
monioso, improvisado, poco definido, blando, respeta las normas, sino como lo que no las nece-
suave, hogareño, democrático, familiar. sita; lo que sucede de manera relajada y natural
def./que no se ajusta a normas legales sino que se en un ámbito de confianza, en el que el protocolo
fund amenta en la confianza entre las personas / es prescindible. Podemos entender que la forma-
que no está sujeto a reglas ceremoniales, proto- lidad va contra la familia como entidad social, y
colarias y solemnes, sino que es el propio del trato que lo familiar es sustancialmente informal. La
entre amigos y familiares / (ropa) que se adecua consolidación de la familia, por su parte, implica
para la vida privada o familiar y que se viste más un afianzamiento de la estructura social, que en
por comodidad que por elegancia. culturas como la de Guayaquil no implica el cese
Consolidar: sin. / afianzar, solidificar, reforzar, de su desarrollo, sino todo lo contrario. La con-
asegurar, concentrar, estabilizar, amalgamar, solidación va asociada al cambio; se genera una
compactar, condensar. base estable, sobre la que la familia puede desa-
def. / hacer firme y durable algo / asegurar del rrollarse de manera dinámica y cambiante.
todo, afianzar más y más / dar firmeza y solidez a
algo / convertir algo en definitivo y estable / Podemos entender, entonces, que la familia,
(thefreedictionary.com, thesaurus.com, RAE) como estructura social, puede tener un mejor de-
sarrollo en el terreno de lo informal-consolidado,
Por definición, informal y consolidado son térmi- que en el caso opuesto (formal no consolidado),
nos contradictorios, de forma que al juntarlos, en el que sufriría una doble restricción en cuanto
obtenemos un concepto en el que, paradójica- a rigidez y a falta de estabilidad familiar.
mente, la consolidación, la firmeza, la durabili-
dad, la estabilidad y la solidez van asociados a la Casa informal consolidada
imprecisión, a la indefinición y a la improvisación
de lo informal. Lo informal-consolidado presen- • Área consolidada:2 con infraestructura vial,
ta, por ello, características, en principio, enfren- servicios básicos y equipamiento social y ur-
tadas; es dinámico y estable al mismo tiempo.1 bano.

1 En el sector financiero, entre otros, se ha hecho imprescindible el estudio de los mercados como sistemas dinámicos
(system dinamics) que, a pesar de su fluctuación, conservan una base estable al mismo tiempo.
2 Para definir las zonas consolidadas y no consolidadas de la ciudad, la Dirección de Ordenamiento e Infraestructura
Territorial delimita 32 áreas de desarrollo social (ADS) que se dividen en actualmente en quince áreas no consolidadas y
en diecisiete consolidadas, organizadas siguiendo criterios de homogeneidad en tamaño y composición socioeconómica
(Sánchez, Mercado de suelo informal, 34).

Aproximaciones familia-casa. La vivienda informal consolidada en Santa María de las Lomas, Guayaquil. Ignacio de Teresa Fernández-Casas [ 31 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

• Área no consolidada: zona de hábitat subes-


tándar o deteriorado, cuyo desarrollo no sigue
una planificación y carece de algún servicio
básico.
• Ciudad formal: que cumple con regularidad
dominical y urbanística.3
• Ciudad informal: que no cumple con lo ante-
rior y proviene de asentamientos irregulares.
Si hacemos un ejercicio de aplicación de estos
mismos términos en el ámbito urbanístico, la
calificación de área consolidada o no consolidada
guarda relación con el desarrollo social y urbano;
mientras que la catalogación de formal o informal
depende del sistema de ocupación del suelo y del
cumplimiento de la normativa vigente.

Los tejidos consolidados corresponden, en su


mayor parte, a lo que se entiende por ciudad
formal, y los no consolidados, a la ciudad infor-
mal. Sin embargo, existe una pequeña desviación
marginal entre ambos, que ha fluctuado en los
últimos veinte años desde la existencia de áreas
informales consolidadas, a la de áreas formales
no consolidadas (fig. 1).4 Esto se debe, en parte,
a la producción masiva de complejos de vivienda
popular en el extrarradio de la ciudad,5 que gene-
ran dispersión, reducción de la densidad urbana
y desconexión social de los grupos trasladados a Figura 1. Relación entre las áreas de desarrollo social
dichos complejos habitacionales. Por ello, los pla- consolidadas/populares (no consolidadas) y formales/infor-
nes urbanos actuales parecen priorizar la formali- males entre 1990 y 2010. Datos obtenidos del Sistema de
Información Social de la Municipalidad de Guayaquil. Fuente:
zación de los tejidos informales frente a la conso- elaboración propia
lidación de los informales. De ahí que la vivienda
informal consolidada (VIC)6 tienda a ser sustituida su trama urbana los principales procesos urbanos
por su contraria y que se perjudiquen los intereses por los que ha pasado Guayaquil desde mediados
de la familia. del siglo XX.

Santa María de las Lomas Una primera etapa de ocupación irregular de te-
rrenos se produce en toda la ciudad como con-
El barrio de Santa María de las Lomas forma parte secuencia de la explosión demográfica que ex-
del 6,88 % de áreas de la ciudad que en 1990 eran perimenta Guayaquil a partir de la década de los
consideradas informales y consolidadas (fig. 1). cuarenta, debida al boom bananero y a la intensa
Resulta de especial interés por estar situado en el industrialización que se produce en los años cin-
centro geográfico de la ciudad y porque refleja en cuenta, que conllevan el asentamiento irregular

3 En el ámbito del derecho civil, el suelo debe tener título de propiedad registrado legalmente, y en el ámbito del derecho
urbanístico debe cumplir con las normas establecidas y tener los servicios básicos.
4 Sánchez, Mercado de suelo informal, 34-39.
5 Como ejemplo encontramos Ciudad Victoria y Sociovivienda, en la zona noroeste, o Mucholote, al norte de la ciudad.
6 La sigla VIC hace referencia, a su vez, a los villages in the city (pueblos en la ciudad), que define la publicación de Stefan Al:
Villages in the City, los cuales guardan estrecha relación con la VIC, al ser también conjuntos urbanos con características
rurales, encerrados en la trama urbana.

[ 32 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 30-43. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

Figura 2. Santa María de las Lomas con la Universidad Católica a la izquierda, la ciudadela formal de La Fuente al fondo, y la
loma que le da nombre a la derecha. Fuente: el autor, 2014

Figura 3. Sectores dentro del barrio en relación con la normativa aplicable y el proceso de conformación. Fuente: elaboración
propia

de las primeras casas en los terrenos compren- Una segunda fase tiene lugar a finales de los años
didos entre la avenida Barcelona, la Universidad setenta, fecha en la que comienza a declinar el cre-
Católica de Santiago de Guayaquil y dos promon- cimiento poblacional de la ciudad, y la globaliza-
torios que encierran por completo la superficie ción hace notar el cambio mundial en el sector de
que hoy ocupa el barrio de estudio7 (fig. 2). Esta inversión en vivienda, del ámbito público al priva-
etapa coincide con el desencadenamiento de la do. Este proceso se manifiesta en el barrio median-
ocupación ilegal de tierras en toda la ciudad, cuya te una pequeña promoción privada de viviendas re-
población se quintuplica en una década.8 petidas, situadas en el borde oeste (fig. 3, sector B).

7 Entre 1950 y 1962, la población de Guayaquil creció en un 97,4 %, con una tasa de crecimiento del 7,3 %, una de las más
altas de América Latina (Sánchez, Mercado del suelo informal, 30).
8 Entre 1950 y 1962 el suburbio pasa de tener 30.000 habitantes en una superficie de 200 hectáreas, a 164.000 habitantes en
820 hectáreas, con una baja densidad poblacional (INEC, Censo de población y vivienda).

Aproximaciones familia-casa. La vivienda informal consolidada en Santa María de las Lomas, Guayaquil. Ignacio de Teresa Fernández-Casas [ 33 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

A partir de 1990 se consolida el centro de la ciu- piscina, necesita permisos legales que requie-
dad.9 Tan solo aquellos barrios con límites geo- ren una inversión previa en la consolidación
gráficos claros (esteros, colinas, propiedades de la casa que no se pueden o quieren permi-
privadas, etc.) han mantenido cierto carácter tir, por lo que recurren a objetos móviles que
informal y se han resistido a ser absorbidos por pueden montar y desmontar temporalmente
la trama urbana en retícula, mediante la que se y que ocupan la calle. Montan restaurantes
consolida la ciudad. Santa María, junto a otros con carpas, barbacoas y “salchipaperas”, o
conjuntos habitacionales de escala similar, como piscinas los domingos, en la calle, frente a su
la ciudadela Cristo del Consuelo o la urbanización casa.
La Chala, han mantenido la mayoría de su traza-
b) Ingresos discontinuos. La falta de ingresos fi-
do original como asentamientos informales y se
jos impide acceder a un crédito bancario para
han mantenido al margen del cumplimiento de
ampliar la casa, por lo que construyen de ma-
las normativas aplicables durante la mayor parte
nera inmediata y parcial, a medida que obtie-
de su desarrollo.
nen capital.

En las últimas dos décadas, en un intento de re- c) Desarrollo divergente. La familia está forma-
conducir las áreas informales de vivienda ence- da por individuos que se desarrollan indepen-
rradas en la trama urbana del centro, y motivadas dientemente, y también de manera conjunta;
por un problema de renta urbana en el centro de pero la casa no permite esta evolución por
la ciudad, se han ejecutado planes de incorpora- partes, ya que está constituida por un único
ción legal del barrio, mediante incentivos que no objeto construido difícil de modificar. La apli-
han terminado de funcionar. Se construye el par- cación de normativas que restringen la evolu-
que (fig. 2, sector E) y se realiza el trazado urba- ción de la casa agrava el problema del desa-
nístico de la parte sur (fig. 3, sector D). Se constru- rrollo divergente entre la familia y la casa, lo
yen vías perimetrales y se pavimentan las calles cual produce problemas de hacinamiento e
secundarias (fig. 3, sectores A y C), al tiempo que insalubridad. Los objetos que contiene la casa
se incorporan servicios básicos de saneamiento, son los únicos capaces de responder a las ne-
agua y electricidad. cesidades particulares de la familia como uni-
dad y como suma de individuos.
Por ello, el barrio se ha mantenido al margen de d) Tamaño de la pieza constructiva. La familia
las normativas legales durante su consolidación a puede construir la ampliación de la casa me-
lo largo de medio siglo, debido a su enclaustra- diante ladrillos, bloques, chapas metálicas,
miento. En la actualidad, sigue resistiéndose a etc., que requieren la participación obligatoria
ellas. Sin embargo, las obras de infraestructura de técnicos, aun cuando de todas formas ge-
vial y de servicios básicos son acogidas con ale- nera construcciones de mala calidad. La pie-
gría entre los habitantes del barrio. Santa María za constructiva es demasiado pequeña como
se consolida, pero se resiste a su formalización, para poder utilizarla los propios usuarios; por
¿a qué se debe? su participación se limita a la compra de los
objetos prefabricados accesibles en el merca-
Un análisis cercano de la población del barrio ha do (carpas, cocinas exteriores, etc.).10
permitido detectar algunos motivos para esta resis-
tencia de las familias a la formalización de la casa: Por lo anterior, el carácter protocolario y rígido
(formal) de la normativa aplicable resulta incó-
a) Formalidad legal. La construcción de un co- modo para la familia, como estructura social
mercio, de una terraza para comer, o de una eminentemente informal. La familia suele con-

9 El sistema de información social de la Municipalidad de Guayaquil entiende por área de desarrollo social consolidada
aquella que tiene infraestructura urbana y social básica y un nivel socioeconómico medioalto. En los tejidos informales
de vivienda, podemos considerar un área consolidada aquella que tiene infraestructura vial y de servicios básicos, y de
equipamientos sociales y urbanos mínimos.
10 Lévi-Strauss describe al bricoleur como un constructor que utiliza los fragmentos reciclados de otras construcciones.
La pieza constructiva se vuelve demasiado compleja como para poder formar construcciones de calidad y requiere una
formación profesional del sujeto.

[ 34 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 30-43. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

vertirse en un sistema informal-consolidado, que permite pensar en estructuras sociales más com-
se instala con dificultad en una arquitectura que plejas, que se aproximen más al concepto de aso-
tiende a formalizarse en sus normativas sin llegar ciación vecinal que al de familia tradicional.
a consolidar su infraestructura básica.
En esta idea híbrida de familia no es necesaria la
existencia de un ancestro común, en contra de lo
Familia
que defendían autores como Radcliffe-Brown,
La familia es un grupo social caracterizado por una sino que la relación se debe más a lo que Lévi-
residencia común, la cooperación económica y la Strauss llama alianzas.14 Las relaciones intrafa-
reproducción. miliares están basadas, por ello, en sistemas de
George Murdock parentesco15 abiertos que describen a la familia
como un sujeto complejo y en constante trans-
Personas que conviven bajo el mismo techo.
formación (fig. 4).
Instituto Interamericano del Niño11

Familia es una entidad viva entre cuyos miembros,


de diferentes edades y generaciones, se establecen
relaciones dinámicas.
Organización de las Naciones Unidas

Los lazos de parentesco son un producto cultura que


no necesariamente pasan por la consanguinidad
Wikipedia, “Antropología del parentesco”

Alianzas y cuasisujetos
Figura 4. Comparativo de la estructura social de una familia
ampliada, y la de una familia nuclear. Fuente: Gabriela Cave-
“Los sujetos (colectivos o individuales) en su estado
zas e Ignacio de Teresa, 2016
de construcción permanente son cuasi-sujetos.” 12
(Bruno Latour) Los cuasisujetos de Latour se describen como en-
tidades impuras que contradicen el ideal de fami-
El concepto de familia ha evolucionado desde lia moderna, pues están formados por individuos
la noción tradicional católica de la familia como de diferente índole y por las relaciones que se
pareja de padre y madre con hijos, hacia una es- establecen entre ellos. La familia informal consoli-
tructura social cada vez más flexible, y donde las dada encuentra sustento en este modelo teórico,
relaciones de parentesco entre los individuos que que sustenta su naturaleza híbrida y cambiante,
la forman se entiende de una manera más amplia diferente a las tipologías familiares tradicionales,
y dinámica.13 La definición de las Naciones Unidas pero semejante a las familias de otras culturas no
amplía el concepto de familia, incluso la libera de occidentales. Desaparecen, de esta manera, las
la necesidad de habitar en el mismo hogar, pues tipologías puras de familia y estas dan lugar a es-

11 Autores como George Murdock, y otros, así como asociaciones como el Instituto Interamericano del Niño (IIN), coinciden
en afirmar que las características principales de la familia son habitar en una casa común, con dependencia económica y
con sentimientos afectivos entre sus miembros.
12 Latour, We have never been modern.
13 Familia nuclear: estructura social compuesta por padres e hijos.
Núcleo familiar (u hogar): aquella estructura social compuesta por padres (parejas conyugales incluidas) con hijos
(biológicos o adoptados si hay relación de dependencia económica), o hermanos sin padres, o abuelos con nietos.
Familia extendida (o extensa): “aquella estructura de parentesco que habita en una misma unidad doméstica (u hogar) y
está conformada por parientes pertenecientes a distintas generaciones (padres, abuelos, primos, sobrinos, etc.)”. Pueden
llegar a tener relaciones no consanguíneas dentro de la familia (Wikipedia, “Familia extensa”)
Familia ampliada: familia compuesta por más de un núcleo familiar. (UDLA)
14 Para Lévi-Strauss, el parentesco no es debido únicamente a un ancestro común, sino principalmente a alianzas entre
familias. Estas alianzas, históricamente, han quedado selladas con el acuerdo matrimonial, que reflejaban en culturas
antiguas un acuerdo social-económico entre las familias. Es decir, varios núcleos familiares se unían para beneficiarse
mutuamente. Esta tipología de familia ampliada es opuesta a la idea de familia que occidente y la religión han defendido
históricamente.
15 El IIN define tres tipos de parentesco: consanguinidad, afinidad y adopción.

Aproximaciones familia-casa. La vivienda informal consolidada en Santa María de las Lomas, Guayaquil. Ignacio de Teresa Fernández-Casas [ 35 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

tructuras enmarañadas e inclasificables. Aparece número de personas y de núcleos familiares en


así un universo de relaciones familiares que no el inicio de la construcción de la vivienda y en la
pueden ser catalogadas en tipologías puras, sino actualidad, así como el incremento correspon-
simplemente mapeadas. La familia se convierte diente.16
en un sujeto-colectivo, en un cuasisujeto impuro,
cuya estructura tiende a ser más estable cuanto El término incremental sustituye aquí al de progre-
mayor es su complejidad, debido al aumento de sivo, al entenderse que la idea de progreso va aso-
intercambios de información entre sus miem- ciada únicamente al aumento de los individuos de
bros. De esta manera, la familia, al consolidarse, la familia, o de sus pertenencias; mientras que el
puede crecer y al seguir un régimen informal es incremento implica un cambio diferencial que no
libre de adherir miembros al núcleo inicial. necesariamente tiene que ser positivo. Lo impor-
tante no es que la familia crezca, sino que se re-
Sintaxis familiar del barrio estructure, que se vuelva más flexible y dinámica.
La familia no solo añade nuevos miembros, sino
En la figura 5 se muestra, sobre la parcela de cada que también puede perderlos, desplazarlos, reor-
casa, una matriz de seis dígitos que describe el ganizarlos, etc., como consecuencia de la trans-

0 0 2 1
0 0 19 5 0 0 2 1 2 1 3 2
0 0 7 3 3 1 15 6
NÚCLEOS
0 0 17 4
9 1 9 1 0 0 5 2 1 0 12 4 PERSONAS FAMILIARES
5 2 7 3 4 1 6 1 2 1 2 1

5 2
-4 1 2 2 6 1 6 2 4 1 8 3
2 1 8 1 2 0 0 1 2 0 6 2 inicial
4 3 4 1 4 1 3 1 4 1 0 0 0 0

9 4
2 2 -4 0 3 1 7 3 7 3 0 0 4 1 0 0 2 1
6 1 2 3 -1 0 4 2 3 2 0 0 7 4 0 0 10 4
3 3 8 3
actual
12 5 1 1 6 1 3 1 2 1

4 2
6 4 1 0 6 2 7 3 3 1 0 0 5 1
0 1 4 2 1 0 0 0 9 3
0 0 4 2 INCREMENTO
4 1 3 2 2 1
10 5 10 5 13 4
9 5 4 1 6 1 6 4 7 3 11 3
16 5 4 2 8 2
7 0 0 0 2 1 10 1 2 1 0 0 2 3
7 1 3 1 6 3 2 1 0 0 10 4
6 3 10 3 -4 2 0 0 0 0 8 1
-1 0 5 1 7 2 6 3 0 0 0 0 2 3 2 1 2 1
3 2 7 3 0 0 0 0 10 4 9 3 4 2
5 1 -2 1 5 1 1 0 0 0 0 0 0 0 2 1 8 1 7 2 2 1
3 1 5 1 0 0 4 1 7 3
-2 0 6 3 0 0 4 1 0 0 0 0 0 0 2 0 8 0 4 1 5 2
7 3 4 1 0 0 4 1 0 0 1 0 8 3 7 2
1 0 0 0 0 0 9 2 0 0 0 0 0 0 4 2 2 0
0 0 0 0 0 0 5 1 0 0 0 0 0 0 2 1
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 11 4
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 9 0 2 1
2 1 5 2 0 0 0 0 4 1 5 1
3 1 13 7 0 0 0 0 0 0 0 0 4 1 3 0
1 0 8 5 0 0 0 0 0 0
0 0 0 0 10 1 3 2 2 1
- 1 4 1 0 0
6 2 11 3 10 4
5 1 7 3 0 0
-4 1 8 1 8 3
5 0 3 2 0 0 2 1 5 1 2 1 7 1
7 3 2 1 5 1 2 1 4 2 3 1 7 2
4 1 2 2 5 2 -3 0 3 0 8 2 -3 1 6 2 9 3
14 5 5 2 2 1 10 1 6 1 3 1 2 1
3 1 8 1
10 4 3 0 7 2 6 2 3 1
5 2 4 1 0 0 2 1
5 1 4 1
0 1 1 1 2 1 8 2 0 0 -4 0 0 0 6 2
5 1 12 1 5 1 0 0
0 2 1 1 0 0 4 1
11 4 8 2 0 0
0 1 0 0 6 3 9 1 5 1
0 0 -4 1 0 0
2 1 0
1 0 0 5 2 4 1
0 0
6 1 6
3 0 0 -4 1 -1 0
0 0
4 0 0
2 0 0 2 3
2 1 2
1 0 0 10 4
10 4 11
4 0 0 8 1
8 3 9
0 2 1
2 1 4 2
5 1 2 1
3 0 2 1
2 3 4 1
10 4 2 0 0 0
8 1 0 0
0 0

Figura 5. Estudio del incremento poblacional del barrio de Santa María a través de los núcleos familiares de cada casa. Fuente:
Sofía Plaza e Ignacio de Teresa, 2016

16 El recuento de núcleos familiares se elaboró a partir de la definición de núcleo familiar ya establecida.

[ 36 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 30-43. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

Figura 6. Localización de las casas del barrio, los núcleos familiares por casa e integrantes por núcleo familiar, en el barrio de
Santa María. Fuente: Raquel Villaquirán e Ignacio de Teresa, 2016

formación de sus sistemas de parentesco,17 y de familiares que tiene cada casa y el número de in-
igual manera ocurre con sus objetos, que aparte tegrantes de cada núcleo.
de ser comprados, pueden ser intercambiados,
vendidos, desplazados, sustituidos, etc. Al juntar las estructuras familiares de todo el
barrio, aparece un esquema complejo que se
Por otro lado, la existencia —en la mayoría de los aparta del que puede llegar a generar la vivienda
casos— de más de un núcleo familiar en el interior formal. El barrio, en su condición de informal-
de la casa genera un desfase entre la estructura consolidado, muestra dos características propias.
social y física del barrio, que convierte la casa en La primera es una sintaxis familiar compleja en
un espacio colectivo, por lo que la casa, al conver- todo el barrio, y en cada una de las familias, que
tirse en plurifamiliar, supone una nueva escala de resultan imposibles de clasificar. La segunda es la
colectividad entre la casa tradicional y el bloque semejanza existente entre el diagrama masculino
de viviendas. La inclusión de varios núcleos fa- y femenino de la población, que se opone al to-
miliares dentro de la misma estructura familiar davía habitual esquema polígamo de las regiones
genera, por ello, sistemas fractales que pueden costeras de Ecuador, cuya estructura se ramifica
contribuir a la consolidación social del barrio, al a través de varias mujeres en el matrimonio.18 “La
aportar diferentes esferas de identidad y de inter- proliferación de híbridos”, que enuncia Latour, se
cambios de información entre personas. En la fi- hace patente en el barrio, en el que pocas familias
gura 6 aparecen (de izquierda a derecha) las casas encajan dentro de alguna de las definiciones tra-
de las que está compuesto el barrio, los núcleos dicionales.

17 Por ejemplo, cuando un hijo se casa, añade una nueva persona a la estructura familiar, y un nuevo núcleo familiar, por
lo que el incremento no genera un aumento de los individuos solamente, sino también una reorganización de la propia
estructura, que se vertebra de manera diferente.
18 En regiones como Manabí es habitual aún hoy ver estructuras familiares basadas en la poligamia, donde un varón puede
llegar a formar parte de varios núcleos familiares simultáneamente (en contra de la propia definición del término), con
descendencias cercanas a los treinta hijos, estructuradas a través de varias mujeres, a veces de la misma familia. El estudio
de Caroline Moser de las relaciones familiares y vecinales en Indi-Guayas añade nuevos lazos de parentesco entre familias
de diferentes casas, lo que produce una sintaxis familiar más cohesionada que la que muestra la figura (Gente de barrio, 3 y
236).

Aproximaciones familia-casa. La vivienda informal consolidada en Santa María de las Lomas, Guayaquil. Ignacio de Teresa Fernández-Casas [ 37 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Casa desarrollados.23 Sin embargo, todo lo que tienen


las familias ha sido comprado a excepción de la
Cuasiobjetos y objetos muertos casa, que todavía arrastra la rémora del diseño
La familia informal consolidada, entendida como personalizado, ya superado por el mundo del
sujeto colectivo, híbrido y en permanente cons- mueble o del automóvil. El hábitat de las familias
trucción, se enfrenta al reto de encajar en una ar- de estos países está formado por objetos escogi-
quitectura que proviene del rígido esquema mo- dos dentro de un catálogo, y la personalización
derno de casa unifamiliar. de la casa no reside en la adquisición de piezas
únicas, sino en la selección de modelos de serie,
La modernidad irrumpió en el territorio domés- y su disposición dentro de la casa y fuera de ella
tico como una “obra de purificación”, que se (figs. 7 y 8). Ropa, utensilios de cocina, electrodo-
oponía a la existencia de objetos impuros, de mésticos, mesas, camas, sofás, carpas, cocinas
cuasiobjetos, así como de cuasisujetos como la rodantes, bicicletas, coches, etc., forman el en-
familia informal consolidada. La casa moderna, torno habitable de cada familia y de cada indivi-
con su sistema dominó, se resiste al cambio; es duo. Ampliar la casa es una cuestión de elección
construida como un objeto acabado, incapaz de (choice), y “en esta disponibilidad (de elección)
transformarse, que se convierte, nada más nacer, descansa la personalización” de la vivienda.24 To-
en uno de los objetos muertos de los que está llena dos estos objetos se entienden como bienes de
la modernidad para Walter Benjamin, en la natu- consumo fabricados en serie y organizados en
raleza muerta de Baudelaire.19 modelos atractivos para la población. Como obje-
to paradigmático aparece el automóvil, cuya “eu-
En oposición al objeto moderno, la casa informal foria dinámica hace las veces de antítesis de las
consolidada se construye en estrecha relación satisfacciones estáticas e inmobiliarias de la fa-
con el sujeto al que pertenece.20 Ambos, objetos y milia”,25 y que habitualmente es limpiado semana
sujetos, están en permanente cambio y tienen la tras semana mientras sus dueños descuidan de
misma naturaleza inconclusa, por lo que la nece- modo alarmante el estado de la casa.
sidad de hibridación de la casa no proviene de un
discurso teórico universal, sino de la hasta ahora Mientras tanto, la arquitectura se dedica a cons-
inevitable interdependencia entre casa y fami- truir contenedores para estos objetos: cajas fuer-
lia.21 La casa es, de esta manera, un cuasiobjeto tes difíciles de modificar, cuya complejidad cons-
que escapa al control del arquitecto y se convierte tructiva requiere la participación de un técnico
en un objeto indócil, sobre el que solo tiene parti- para su correcta transformación y que incitan al
cipación directa el usuario.22 reciclaje constructivo torpe que ejemplifica el bri-
coleur de Lévi-Strauss.26 Herederas de la cultura
Arquitectura comercial antihíbrida occidental, en una versión americana
radicalizada, las ciudades combaten la vivienda
La arquitectura, tal cual la conocemos, no parece informal consolidada (los monstruos27 impuros de
estar hecha para ser vendida en los países menos Latour, los objetos sucios inclasificables de Lévi-

19 Benjamin, La obra de arte en la época de su reproducción.


20 El propio concepto de familia va históricamente asociado al de la casa En las definiciones de familia que se han
incorporado en el texto, la casa aparece como legitimadora de la familia.
21 Estudios de arquitectura como Lacaton y Vassal explora la opción contraria en la que se produce un desfase intencionado
entre la casa y su ocupante.
22 Lash, “Objetos que juzgan”.
23 El 95 % de las edificaciones que se construyen actualmente en las ciudades en pleno desarrollo, como Guayaquil,
prescinden del arquitecto al desarrollarse siguiendo un régimen informal (Gentleman, “Architects aren’t Ready”).
24 Baudrillard, El sistema de los objetos, 159.
25 Ibid., 24 y 75.
26 Lévi-Strauss, El pensamiento salvaje.
27 La denominación de monstruo tiene una aplicación opuesta en la idea de Latour de cuasiobjetos impuros, y en la de
autores evolucionistas como Darwin, que utilizan el término para referirse a las especies domesticadas por el ser humano.
En el primer caso, el monstruo se entiende como resultado del desarrollo natural de las cosas, y en el segundo, como el
resultado de la intervención antinatural de un ente creador (arquitecto).

[ 38 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 30-43. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

Figura 8. Interior de una vivienda en fase de consolidación, 2016. Fotografía del autor

Figura 9. Ocupación del espacio exterior de la casa con carpas y elementos de cocina móviles desplazados desde varias casas cercanas. Fotografía del autor,
2016

Aproximaciones familia-casa. La vivienda informal consolidada en Santa María de las Lomas, Guayaquil. Ignacio de Teresa Fernández-Casas [ 39 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Strauss, la arquitectura Da-me [no buena] del ate- correspondencia en los objetos y morfismos de
lier Bow Wow), mediante la reproducción en serie Latour, por lo que la casa, entendida como con-
de un único modelo estandarizado, que genera junto de objetos, tiene la misma estructura que la
guetos de vivienda formal no consolidada.28 familia, y puede llegar a desarrollarse en paralelo.

Parlamento de las cosas: el tercer reino Latour describe el tercer reino como el escenario
en el que los objetos se vuelven trascendentes, y
La casa como cuasiobjeto está compuesta por un no solo son construidos, sino que también cons-
conjunto de elementos (objetos), y por las rela- truyen, ya que pueden condicionar a las personas.
ciones que se establecen entre ellos. Los objetos, El poder recae en los objetos, que influyen en los
en sí, presentan características dinámicas que no sujetos; tienen voz propia, y forman lo que Latour
tiene la casa como objeto “perfecto”, y que les llama el parlamento de las cosas. Para Serres, “el
permiten adaptarse al desarrollo de la familia; sujeto nace del objeto”. Y si en la modernidad era
son intercambiables, desplazables, sustituibles, la casa como objeto único el que condicionaba al
desechables, etc.29 usuario, en el tercer reino es el conjunto de los ob-
jetos el que toma el poder.
La teoría informal de conjuntos permite estudiar
las propiedades y las relaciones que se estable-
Familia-casa
cen entre grupos de objetos, entendidos como
colecciones abstractas capaces de constituir ob- Influencias sujeto-objeto
jetos en sí mismos.30 Así, la casa puede entender-
se como un conjunto de objetos, entre los que se Frente al dominio del objeto, de forma aislada en
pueden llegar a establecer relaciones algebraicas la casa moderna, y como conjunto en el tercer rei-
de pertenencia (A ∈ B), inclusión (A ⊆ B), unión (A no de Latour, podemos señalar utopías urbanas
∪ B), intersección (A ∩ B), etc. (fig. 9).31 alternativas, asociadas a las posibles variantes
que hay en la relación entre sujeto y objeto.
Para Latour, las relaciones entre objetos son de-
nominadas morfismos (medir, juzgar, clasificar, La Nueva Babilonia, de Constant; la Do-it-Your-
etc.), y son capaces de tejer redes globales. De Self City, de Montes, y Tschumi, o la Non-Stop City
esta forma, los objetos, al igual que las familias, de Archizoom, proponen campos de juego en las
quedan estructurados a través de conjuntos y que el usuario puede libremente desarrollar su
subconjuntos interrelacionados, que son capaces creatividad a través del uso de objetos móviles.
de constituir, al igual que las familias, un sistema El objeto sirve aquí como un medio para poner en
fractal. Los miembros de la familia, y los sistemas práctica las ideas de las personas (ciudad = perso-
de parentesco de Lévi-Strauss, encuentran su nas + objetos + ideas).

Figura 9. Esquema de conjuntos inclusivos de objetos a diferentes escalas. Trabajo de taller de Raquel Villaquirán en la Universi-
dad Católica de Santiago de Guayaquil, 2016

28 En Guayaquil sirven como ejemplo los planes habitacionales de Sociovivienda, Mucho-lote o Ciudad Victoria, o las
propuestas posterremoto, expuestas por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda, en el congreso Habitat III, de Quito.
29 Los collages de Simon Evans (Everything I Have y otros trabajos) describen grupos familiares mediante relaciones de
parentesco, y hábitats compuestos de todos los objetos que posee una persona.
30 La “teoría de los objetos”, la “teoría de las categorías” o la “teoría informal de conjuntos” y su “álgebra de conjuntos”
proporcionan un marco matemático desde el que poder acercarse al estudio de los objetos complejos.
31 Para Abraham Moles, los objetos pueden quedar aislados, estar aglomerados en masa, sin relaciones entre ellos, o estar
organizados en grupos que formen conjuntos interrelacionados (Telpenar, “Teoría de los objetos”).

[ 40 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 30-43. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

Por el contrario, en el Tercer jardín, de Gilles Clè- Familia y casa forman un conjunto de sujetos y
ment, el jardinero se convierte en un observador objetos interrelacionados, que son capaces de in-
del objeto-jardín, preocupado por no actuar de- fluenciarse mutuamente a través de la aparición
masiado, por tan solo “cortar demasías”, como de pequeños desequilibrios, como la compra de
enuncia la inacción taoísta, por lo que hay una un automóvil, el nacimiento de un hijo o el des-
búsqueda intencionada de evitar cualquier tipo plazamiento de una carpa.
de influencia entre sujeto y objeto:
Los movimientos de aproximación entre casa y
Sujeto ⇒ Objeto: Modernidad familia, entre sujeto y objeto, producen un hábi-

tat que es desarrollado de común acuerdo entre



Sujeto ⇒ ∑Objetos: tercer reino (parlamento de ambos. Esta suerte de “arquitectura por aproxi-
las cosas) mación” tiene para Rafael Iglesia más de natural
que de artificio, al haber sido construida poco a
Sujeto ⇒ Objeto: Nueva Babilonia poco, en un diálogo entre sujeto y objeto, que se
transforman alternadamente.33 La arquitectura
Sujeto ≠ Objeto: tercer jardín por aproximación sugiere, a su vez, la formula-
ción de una nueva propuesta urbana basada en
Sujeto ⇔ Objeto: tercer mundo las características de la VIC.

Para Scott Lash, el ideal no es como para Clè- La definición del tercer reino, de Latour, y del
ment, que no haya influencias entre sujeto y obje- tercer jardín, de Clèment, hacen referencia a un
to, sino que estas sucedan, pero de igual manera tercer estado de las cosas, en el que el esquema
en ambas direcciones. Sin embargo, esta “planei- dual de confrontación entre tesis y antítesis, bien
dad” entre sujeto y objeto de Lash, solo es posi- y mal, sujeto y objeto, formal e informal, etc., da
ble, según él, dentro de un sistema de intercam- forma a un nuevo régimen como síntesis de los
bios global, y entra en crisis en sistemas locales anteriores. El tercer reino o tercer jardín no son au-
encerrados en sí mismos, como el de los barrios tónomos, sino que vienen definidos por la doble
VIC como Santa María de las Lomas. negación de otros dos estados anteriores.

Arquitectura por aproximación: el tercer mundo En este sentido, podemos reformular el concepto
de tercer mundo, que supera las posturas etno-
Esta planeidad entre sujeto y objeto lucha, a su centristas que lo sitúan a la cola de la evolución,
vez, contra los males asociados al objeto enten- para ser entendido como el resultado dialéctico
dido como bien de consumo. Podemos pensar del encuentro entre el primer y segundo mundo;
que si el desarrollo de la familia y de la casa van entre sujetos y objetos, personas y cosas, siste-
de la mano, la adquisición de objetos para la casa mas de parentesco y morfismos, mercancías y
tendrá una guía en las necesidades reales de la fa- bienes, etc.
milia, evitando perderse en el mundo del deseo.
Este tercer mundo, hecho de objetos y sujetos, de
Familia y casa se aproximan el uno al otro me- cuasiobjetos y cuasisujetos, pone de acuerdo la
diante movimientos incrementales.32 Estos movi- naturaleza primitiva del ser humano con las nue-
mientos cambian tanto los elementos de los que vas tecnologías de reproducción y transmisión de
está compuesta la familia y la casa como las rela- información, y ello permite que la flexibilidad in-
ciones que se establecen entre estos elementos. formal del mundo de la tecnología digital34 irrum-

32 Se utiliza aquí el término incremental, en lugar de progresivo, entendiendo que la idea de progreso va asociada de alguna
manera al aumento de las pertenencias y al consumo, mientras que el incremento implica un cambio diferencial que no
necesariamente tiene que ser positivo: junto a la acción de comprar, tienen cabida otras acciones como el intercambio, la
venta o el desplazamiento.
33 Para Iglesia, algunas herramientas (como el martillo o la cuchara), que han sido construidas por el ser humano mediante
modificaciones sucesivas en el tiempo, les aporta un carácter natural que los aleja del artificio (Iglesia, “La vida doméstica
de los objetos”).
34 Lash, Crítica de la Información.

Aproximaciones familia-casa. La vivienda informal consolidada en Santa María de las Lomas, Guayaquil. Ignacio de Teresa Fernández-Casas [ 41 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Figura 10. Fragmento de la propuesta desarrollada


para el concurso de anteproyectos lanzado con
motivo del congreso Hábitat III de Quito de 2016.
Autores: Raquél Villaquirán y Romina Franco

Figura 11. Carpas temporales en un mercado informal en el cantón de Durán, 2016. Fotografía del autor

[ 42 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 30-43. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

pa en el mundo físico de la arquitectura y que las 11. Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).
posibilidades de fabricación en serie de objetos y Censo de Población y Vivienda. Quito, s. f.
su distribución mundial contribuyan a la prolife- 12. Koolhaas, Rem. Acerca de la ciudad. Barcelona:
ración de los híbridos que demanda la sociedad. Gustavo Gili, 2014.
Ello genera una arquitectura hecha para desapa-
13. Kuma, Kengo. Anti-object. Londres: AA, 2008.
recer en un mundo de objetos y sujetos híbridos.35
14. Lao Tsé. Tao Te Ching. Barcelona: Folio, 2006.

15. Lash, Scott. Crítica de la información. Buenos Aires:


Amorrortu, 2005.

Bibliografía 16. Lash, Scott. “Objetos que juzgan: el parlamento


de las cosas de Latour”. Instituto Europeo para
1. Al, Stefan. Villages in the City: A Guide to South Políticas Culturales Progresivas, 1999. Acceso 24
China’s Informal Settlement. Hong Kong: Hong de octubre de 2016, en: http://eipcp.net/transver-
Kong University Press, 2014. sal/0107/lash/es.
2. Baudrillard, Jean. El sistema de los objetos. Madrid: 17. Latour, Bruno. We Have Never been Modern. Cam-
Siglo XXI, 1969. bridge: Harvard University Press, 1993.
3. Benjamin, Walter. La obra de arte en la época de su 18. Lévi-Strauss, Claude. El pensamiento salvaje. Méxi-
reproducción mecánica. Madrid: Casimiro, 2013. co: Fondo de Cultura Económica, 1964.
4. Chombart de Lauwe, Paul-Henry. Famille et habita- 19. Moser, Caroline. Gente de barrio, vidas extraordina-
tion. Paris: CNRS, 1960. rias: activos y reducción de la pobreza en Guayauil,
5. Clèment, Gilles. “Trabajar con (y nunca en contra) 1978-2004. Santiago de Chile: Ediciones SUR, 2010.
de la naturaleza”. En De lo mecánico a lo termodiná- 20. Rodríjuez Sarmiento, Leonardo Orlando y José
mico: por una definición energética de la arquitectura Obed Rodríguez Castro. “Concepto jurídico del
y del territorio. Barcelona: Gustavo Gili, 2010. núcleo familiar: un estudio sobre los ‘grupos fa-
6. De Teresa, Ignacio. Relación entre las característi- miliares’”. Tesis de pregrado, Universidad Cató-
cas tipológicas funcionales de la vivienda unifamiliar lica de Colombia. Acceso 10 de octubre de 2016,
informal y su evolución espacial. Guayaquil: SINDE, http://repository.ucatolica.edu.co:8080/jspui/bits-
2015. tream/10983/2105/1/Concepto-jur%C3%ADdico-
del-n%C3%BAcleo-familiar.pdf
7. De Teresa, Ignacio. “Transformaciones incremen-
tales en la vivienda informal consolidada: el caso 21. Sánchez, Patricia. Mercado de suelo informal y po-
de Santa María de las Lomas, Guayaquil”. Arquitec- líticas de hábitat urbano en la ciudad de Guayaquil.
turas del Sur 34, n.º 49 (2016): 6-21. Quito: Flacso, 2015.

8. Gentleman, Amelia. “Architects aren’t Ready for an 22. Telpenar. “Teoría de los objetos: Abraham Moles,
Urbanized Planet”. The New York Times, 20 de Agos- Andre Ricard, Bernad Lobach, Scott Lash, Bruno
to de 2007. http://www.nytimes.com/2007/08/20/ Latour, Paul Virilio” [diapositivas], 2015. https://
world/asia/20iht-letter.2.7182262.html?_r=0 es.scribd.com/doc/271684650/Teoria-de-Los-Ob-
jetos1.
9. Iglesia, Rafael. “La vida doméstica y los objetos”.
Seminario de Crítica, n.º 165 (2011): 2-28. Acceso 17 23. Universidad de las Américas (UDLA). Familia: con-
de octubre de 2016, http://www.iaa.fadu.uba.ar/ cepto, tipología y funciones. Quito: UDLA, 2015.
publicaciones/critica/0165.pdf.

10. Instituto Interamericano del Niño (IIN). “Familia”.


Acceso 25 de mayo de 2014, http://www.iin.oea.
org/IIN2011/index.shtml.

35 Kengo Kuma, en Anti-object, describe como antiobjeto aquel que lucha para no convertirse en uno, en un esfuerzo por
borrar la arquitectura.

Aproximaciones familia-casa. La vivienda informal consolidada en Santa María de las Lomas, Guayaquil. Ignacio de Teresa Fernández-Casas [ 43 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Lecciones sobre permacultura para un


hábitat simbiótico en el paisaje cultural
cafetero
Permaculture lessons to promote a symbiotic habitat in the coffee growing
region’s cultural landscape

Lições sobre permacultura para um hábitat simbiótico na paisagem cultural


cafeeira
Recibido: 18 de agosto de 2015. Aprobado: 3 de octubre de 2016. Modificado: 18 de octubre de 2016
DOI: http://dx.doi.org/10.18389/dearq19.2016.04
Artículo de reflexión

Resumen
El artículo sintetiza los aspectos tratados en el proyecto de investigación Eco + Granja. Estudio pa-
trimonial del proyecto familiar de turismo agroecológico didáctico Granja de Mamá Lulú. El proyecto
logró evidenciar la importancia de las prácticas de permacultura por medio del estudio de un mo-
delo granja ecológica, que se escogió por sus valores ambientales y aportes al desarrollo local sus-
tentable del hábitat rural en el Municipio de Quimbaya, en el Departamento del Quindío, Colombia.

Palabras clave: permacultura, hábitat simbiótico, paisaje cultural, granja ecológica, arquitectura
vernácula.

Abstract
The article summarizes the issues addressed in the research project "Eco + Farm: A Study of The
Mom Lulu Agroecological Educational Farm Family Heritage Tourism Project". The project was con-
ducted by the Eco + Habitat study group, which belongs to the Sustainable Environments Program
Architecture Laboratory at the Universidad Piloto de Colombia. It managed to demonstrate the
importance of permaculture practices by studying an organic farm model, which was chosen for its
environmental values and contributions to the local sustainable development of rural areas in the
Municipality of Quimbaya, Quindio (Colombia).

Keywords: permaculture, symbiotic habitat, cultural landscape, ecological farm, vernacular archi-
tecture

Resumo
Este artigo sintetiza os aspectos tratados no projeto de pesquisa “Eco+Granja. Estudo patrimonial
do projeto familiar de turismo agroecológico didático Granja da Mamá Lulú”. Esse projeto foi rea-
lizado pelo grupo de estudo Eco+Hábitat do Laboratório de Ambientes Sustentáveis, do Programa
de Arquitetura da Universidad Piloto de Colombia, e pôde evidenciar a importância das práticas
de permacultura por meio do estudo de um modelo de granja ecológica que foi escolhido por seus
valores ambientais e contribuições para o desenvolvimento local sustentável do hábitat rural no
município de Quimbaya, no estado de Quindío (Colômbia).

Palavras-chave: permacultura, hábitat simbiótico, paisagem cultural, granja ecológica, arquitetura


vernácula.

[ 44 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 44-51. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

Sergio Antonio Perea Restrepo


 sergio-perea@unipiloto.edu.co
Grupo de estudio Eco+Hábitat, Laboratorio de Ambientes Sostenibles, Programa de
Arquitectura, Universidad Piloto de Colombia.
Apoyo: Semillero de Investigación en Arquitectura del Paisaje. Línea de
Investigación: Hábitat y Territorio.

Introducción Propuesta metodológica


El proyecto de investigación Eco + Granja. Estudio La metodología de estudio para valorar unidades
patrimonial del proyecto familiar de turismo agro- del paisaje cultural en contextos rurales requirió
ecológico didáctico Granja de Mamá Lulú partió de diversas técnicas de conocimiento científico como
la comprensión del tema general: permacultura y estrategia para el reconocimiento de los signifi-
hábitat simbiótico en el paisaje cultural cafetero, cados culturales y la evaluación de los atributos
para centrarse en el estudio de los valores am- de su arquitectura. De esta manera, los procedi-
bientales del caso planteado y para determinar mientos especiales de investigación involucran la
los aportes del modelo de granja ecológica en percepción espacio-temporal y el análisis sistémico
el desarrollo local sustentable del hábitat rural de la arquitectura de la granja agroecológica.
en el contexto del municipio de Quimbaya, en
el Departamento del Quindío, Colombia. A con-
tinuación se describen los principales aspectos
tratados en la investigación mediante una sínte-
sis que se presenta como parte fundamental del
contenido del artículo.

Delimitación del problema


¿Bajo qué criterios de análisis se pudieron evi-
denciar, en un estudio de una granja ecológica,
el valor patrimonial de 1) los saberes etnocultu-
rales de un grupo familiar, 2) las prácticas de sos-
tenibilidad empleadas para su autosuficiencia, 3)
las acciones para la conservación ecológica del
paisaje natural y 4) las tradiciones constructivas
aplicadas en las construcciones de arquitectura
vernácula que les sirven de cobijo?

La investigación se propuso reconocer los valores


ambientales de un caso de arquitectura del pai-
saje rural en el Eje Cafetero, mediante el análisis
sistémico y la valoración integral de aspectos que
demostraran los atributos ambientales del mode-
lo de granja ecológica (tabla 1).

Figura 1. Ilustración de Hernando Hincapié y plan de la Granja de Mamá Lulú. Fuente: Sergio Perea R., ilustraciones para el
estudio de caso: Eco + Granja, 2015. Ilustración digital en iPad (180815): App Express Sketch Book X.

Lecciones sobre permacultura para un hábitat simbiótico en el paisaje cultural cafetero. Sergio Antonio Perea Restrepo [ 45 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Tabla 1. Mapa Conceptual: Permacultura y Hábitat Simbiótico en el Paisaje Cultural Cafetero

Hábitat Simbiótico

Hábitat = Antrópico + Biótico + Abiótico


Unidad Paisajística

Simbiosis = Asociatividad +Sinergia + Adaptabilidad


Sustentabilidad Ecológica

Hábitat Simbiótico = Agro Ecología + Arquitectura del Paisaje


Eco Eficiencia + Permacultura

Factor de Sostenibilidad = Ecología del Paisaje Modelo de Sustentabilidad = Granja Ecológica

Permacultura

Cultura permanente por la conservación de la vida, la búsqueda de equilibrio con el medio ambiente y la
protección del hábitat global de la tierra: La arquitectura debe inspirar una conciencia ecológica en las
comunidades y permitir la sustentabilidad del ecosistema humano

Fuente de estudio esencial:


Mollison, Bill; Holmgren, David. (1978). Permaculture One: A Perennial Agriculture for
Human Settlement. London, UK: Corgi Books.

Instrumento de planeación agroecológica del hábitat rural = Unidad Agro Ecológica Familiar UAEF

Paisaje Cultural Cafetero

Patrimonio de la Humanidad (2011)

El Paisaje Cultural Cafetero de Colombia - PCC fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad durante
la 35ª Sesión del Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO – Organización de las Naciones Unidas para
la Educación, la Ciencia y la Cultura, que se llevó a cabo en París entre el 19 y el 29 de junio del 2011. La re-
gión declarada está conformada por 47 municipios y 411 veredas de los departamentos de Caldas, Quindío,
Risaralda y Valle del Cauca. El PCC es un paisaje productivo vivo, en el que se mezclan el trabajo familiar en
los procesos de producción, recolección, beneficio y comercialización del café de ladera o montaña; la con-
servación de la tradición y el desarrollo de técnicas de producción sostenibles, como las granjas ecológicas.

Caso de Estudio

Proyecto Familiar de Turismo Agroecológico Didáctico Granja de Mamá Lulú

Fuente: PEREA R., Sergio A. Semillero de Investigación en Arquitectura del Paisaje. (2015). Mapa conceptual sobre los conceptos de permacultura
y hábitat simbiótico, relacionados al contexto de estudio, el paisaje cultural cafetero. Bogotá D.C.: Laboratorio de Ambientes Sostenibles,
Programa de Arquitectura, Universidad Piloto de Colombia.

Tabla 1. Mapa conceptual: permacultura y hábitat simbiótico en el paisaje cultural cafetero


Fuente: Sergio Perea R., Semillero de Investigación en Arquitectura del Paisaje, 2015.

Proyección social de la investigación tros urbanos y rurales después del sismo de 1999,
donde los sistemas constructivos con guadua,
En el 2005, surge una actividad académica: el como el bahareque, tuvieron un buen comporta-
Primer Seminario de Guadua, Bahareque y Sis- miento estructural. Por referencia que se obtuvo
morresistencia, cuyo objetivo era capacitar y de un hogar campesino, la familia Franco, prove-
fundamentar a los estudiantes del Programa de nientes del municipio de Circasia, vereda La Siria,
Arquitectura de la Universidad Piloto de Colom- ubicamos la Granja de Mama Lulú, proyecto de-
bia en las dinámicas de reconstrucción de los cen- sarrollado por la familia Hincapié.

[ 46 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 44-51. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

Desde hace más de once años es una parada que Lecciones aprendidas como parte de los
siempre está en el programa del Seminario Taller resultados de investigación
de Guadua o del Seminario de Hábitat. Gracias a
esta experiencia, el grupo de estudio Eco + Hábi- La conferencia del señor Hernando Hincapié, en
tat, del Laboratorio de Ambientes Sostenibles, el X Seminario Internacional de Arquitectura “Di-
decidió abordar el estudio de caso para apoyar la señando Naturaleza, Humanidad y Cultura”, reali-
investigación formativa y proyectual, además de zada el 28 de agosto del 2014, fue muy importan-
socializar en el medio académico los resultados te para emprender la formación en arquitectura
del Centro de Estudios del Hábitat y del Semina- de criterios de sostenibilidad agroecológica del
rio Taller Ecoterritorio, Espacio y Construcción. hábitat rural. A continuación se enuncian algunas
de las lecciones expuestas en dicha conferencia:

Fundamentos epistemológicos Es una oportunidad maravillosa poder representar

El proyecto de investigación se fundamenta en a Colombia Campesina, para compartirles una

los principios de diseño permacultural propues- experiencia que sirve de ejemplo sobre las condi-

tos por David Holmgren y Bill Mollison, a media- ciones actuales en las que viven algunas familias

dos de los años setenta. Una primera definición de campesinos; el testimonio de vida que yo les

del concepto permacultura lo describe como la vengo a compartir, tiene que ver con eso que uste-

gestión de un sistema integrado, equilibrado y des llaman bioarquitectura, me di cuenta de que el

evolutivo de componentes bióticos para la sus- proyecto en el que estoy comprometido con mi fa-

tentabilidad alimentaria de un grupo humano milia, es un trabajo importantísimo como ejemplo,

(plantas perennes o autoperpetuantes y de espe- porque es una alternativa estratégica para frenar

cies animales útiles para el hombre), es decir, una el éxodo masivo de campesinos y comunidades

agricultura permanente o sostenible.1 De este rurales hacia los centros urbanos: restauración

modo, se logró relacionar el estudio de caso von antrópica de una parcela monocultivada.2

los principios filosóficos sobre el diseño ecológico


y consciente del paisaje cultural rural, a partir de Restauración antrópica de una parcela
la planeación agroecológica y prospectiva de uni- monocultivada
dades paisajísticas.
La recuperación de valores ambientales en las
unidades agrícolas familiares debe producir un
Justificación del enfoque epistemológico retorno al campo de las familias campesinas, para
planteado que se organicen y adquirieran autonomía. Ello,
El concepto de permacultura estableció una di- a fin de que recuperen su rol como gestores de
ferenciación entre las afectaciones ambientales la sustentabilidad del medio ambiente, el paisaje
del modelo-concepto granja ecológica frente al natural y el hábitat humano en el contexto rural.
modelo finca cafetera. A partir de lo anterior, se
determinó que el desarrollo actual de las unida- El crecimiento sostenible del árbol familiar
des agrícolas familiares en las zonas rurales de
los municipios del Quindío demuestra un proce- Los sistemas de cultivo usados en una unidad
so de compartimentación y fragmentación del agrícola pueden determinar la viabilidad de su
territorio por la fragmentación espacial de par- desarrollo sustentable a partir de determinar su
celas (minifundios y latifundios) con diferentes grado de productividad, o de la productividad del
tipos de ocupación y, por ende, con desarticu- suelo, la capacidad de retención de nutrientes, la
ladas formas de tratamiento del suelo rural, que cantidad y calidad del agua, el control de plagas,
generan un fuerte impacto en el medio ambiente los índices de contaminación y el estado de la bio-
y las estructuras ecológicas que dan vitalidad a diversidad. Esto demuestra cómo la permacultu-
este territorio, lo cual se traduce en una huella ra puede incidir en el buen desarrollo social del
ecológica alta. hábitat rural campesino.

1 Holmgren y Mollison.
2 Hincapié, “Conferencia sobre el proyecto de la Granja”, s. p.

Lecciones sobre permacultura para un hábitat simbiótico en el paisaje cultural cafetero. Sergio Antonio Perea Restrepo [ 47 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Cuestiones fundamentales para el ja de Mamá Lulú, el cual responde a principios de


emprendimiento familiar viabilidad, equidad y sustentabilidad, para los
cuales se requiere aprovechar recursos no con-
La agricultura familiar agroecológica es una al- vencionales,4 por ejemplo:
ternativa viable de desarrollo del hábitat rural,
• Conciencia social y ambiental.
porque consolida habilidades de emprendimiento
• Cultura organizativa, capacidad de gestión y
socioeconómico, autogestionadas por la comuni-
emprendimiento colectivo.
dad de forma asociada, que generan vínculos de
solidaridad entre las familias. Según el informe • Creatividad popular.
presentado por la Secretaría General de la Comu- • Energía solidaria y capacidad de ayuda mutua.
nidad Andina de Naciones, en Colombia el modelo • Capacitación técnica y programas de educa-
de agricultura familiar que más se presenta es el ción no formal.
de la agricultura familiar de subsistencia,3 el cual
• Voluntad de mejoramiento y compromiso con
se ha convertido en un esquema convencional de
los procesos de desarrollo local.
desarrollo rural poco conveniente para la estabili-
dad de los campesinos y la conservación de sus va-
Arquitectura del paisaje rural agroecológico
lores culturales; por otro lado, el modelo de agri-
cultura natural, practicado por los campesinos, se
Si nos referimos específicamente al reconoci-
ha convertido en la solución más sostenible social
miento de los ámbitos que componen la arquitec-
y medioambientalmente y viene recibiendo apo-
tura del paisaje rural antropizado, implementado
yo institucional de parte del Estado colombiano,
en la Granja de Mamá Lulú, se deben valorar los
a efectos de preservar los saberes tradicionales de
aportes del caso de estudio a la experimentación
los abuelos y determinar los mecanismos de pro-
con técnicas tradicionales de construcción en
tección de las comunidades de campesinos, sin
guadua. Ello ha mostrado la aplicación empíri-
importar su origen étnico (tabla 2).
ca de un concepto de sostenibilidad en el modo
como se ha construido el proyecto de eco + gran-
Planeación de una unidad paisajística de
ja, que es el de bioarquitectura, un valor atribuido
desarrollo agroecológico y familiar
que la familia ha resuelto tratando de recuperar
los valores de la arquitectura vernácula y de su ca-
El concepto hábitat simbiótico en el paisaje cultu-
rácter como una arquitectura abierta e integrada
ral cafetero surge a partir de una reflexión que se
al paisaje, de bajo impacto ambiental y eficiente
plantea dentro de la investigación que propuso el
en el uso de sistemas de autosuficiencia, aprove-
Laboratorio de Ambientes Sostenibles, en torno
chamiento bioenergético de los recursos y con-
a la relación epistemológica:
fort ambiental de los espacios habitacionales.

Eco + Granja = Bioarquitectura + Paisaje agroecoló-


Visión prospectiva del modelo de planeación
gico + Prácticas de permacultura
agroecológica

A partir de la anterior relación axiológica, que


La unidad agrícola familiar sostenible es un ejem-
permitió definir el concepto Eco + Granja, se pudo
plo de paisaje cultural asociativo, que, por medio
plantear un enfoque conceptual e instrumental
del emprendimiento de un grupo social, recupera
de análisis sistémico, para reconocer la proble-
las propiedades ecológicas de la tierra. El equili-
mática del impacto ambiental que se puede evi-
brio y la eficiencia de la unidad paisajística depen-
denciar como resultado de la implementación de
den de la planeación comunitaria, del diseño per-
un modelo insostenible de ocupación y uso del
macultural, de la construcción sostenible, de las
suelo rural. Solo una parte de las unidades pai-
tecnologías de aprovechamiento energético y de
sajísticas que conforman el paisaje cultural cafe-
la gestión de los recursos renovables. El paisaje
tero evidencian índices óptimos de equilibrio con
cultural asociativo es el lugar donde se conserva
el medio, como es el caso del proyecto de la Gran-

3 Comunidad Andina de Naciones, Agricultura familiar agroecológica.


4 Pennese y Aseginolaza, Ciudades simbióticas.

[ 48 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 44-51. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

Tabla 2. Granja Integral Agro Ecológica y Autosuficiente


Principios Componentes Propiedades

La arquitectura del paisaje antrópico debe responder a principios Componente Vivienda Ecológica: Identidad, Salubridad, Sismo Resistencia,
de sustentabilidad y eco eficiencia Arquitectónico Habitabilidad y Confort Espacial

Componente
Diversificación, Asociatividad y Auto abastecimiento
El productor debe aumentar la diversidad de componentes de la Agrícola
unidad de producción Componente Crianza, Explotación y Cuidado de Especies Animales y
Pecuario Organismos Biológicos
El suelo, el agua y el aire deben conservarse limpios y enfatizar su Reciclaje, Compostaje y Gestión del Agua
mejoramiento o reciclaje con prácticas diversas Tratamiento Integral de Aguas Lluvias y Residuales
Componente
Energético Uso de Fuentes Alternativas Limpias de Energía
Los recursos naturales y el medio ambiente deben aprovecharse
de manera justa, equitativa y viable Procesamiento Orgánico de Productos Agropecuarios

La granja ecológica promueve el desarrollo sostenible rural, por lo tanto se plantea como un escenario estratégico para la capacitación y el fomento por la
conciencia ambiental en el campo, para la generación de una conciencia ecológica, que influya en los hábitos de consumo, un respeto por los ciclos biológicos
con el fin de incentivar la disminución de la huella ecológica, la sustentabilidad del hábitat, la autosuficiencia energética y el emprendimiento comunitario
(HADZICH, 2013).
Zonas Fundamentales para el Funcionamiento de una Granja Ecológica
Zona Educativa Zona Productiva Zona Recreativa Zona Administrativa Zona Servicios
Áreas para actividades de Áreas para actividades de Áreas para actividades de Áreas para actividades de Áreas para actividades
enseñanza y aprendizaje producción y para procesos contemplación, experiencias planeación y organización complementarias de confort,
de los principios de auto sostenibilidad lúdicas, de percepción del sistema agro ecológico, a seguridad, salubridad y
de permacultura y económica y/o alimentaria sensorial, comunión y nivel empresarial, comercial, saneamiento básico
sostenibilidad esparcimiento productivo y sustentable

Aulas, talleres, laboratorios, Establos, gallineros, Plazoletas, terrazas, Oficinas, salas de Habitaciones, cocinas,
auditorios, salas de corrales, huertas, bodegas, miradores, senderos conferencias, observatorio baños, depósitos, mobiliario,
proyección invernaderos, tanques, ecológicos, estancias, ambiental, infraestructura parqueo
estanques ámbitos paisajísticos operativa

Principios Agro Ecológicos subyacentes a la Productividad, Sustentabilidad y Resiliencia de los Agro Ecosistemas

• Valoración de las culturas populares campesinas, los saberes tradicionales y el conocimiento de las etnias locales
• Economía familiar viable, accesible, equitativa y justa de desarrollo sustentable local de los recursos ecosistémicos
• Diversidad genética y de especies en los establecimientos agropecuarios, tanto a nivel del suelo como del paisaje
• Inclusión social y familiar en acciones de emprendimiento comunitario, al igual que integración de cultivos y animales
• Suelos ricos en materia orgánica biológicamente activa, ecológicamente sano y de rendimiento óptimo por su vitalidad
• Banco de semillas, eficiencia metabólica, altos niveles de reciclaje de biomasa y ciclos de nutrientes con pocas pérdidas
• Uso óptimo de los espacios de interacción socio / medio ambiental y de productividad (diseño agro ecológico estratégico)
• Estrategias agro ecológicas: Policultivos, integración animal, rotaciones de cultivos, abonos verdes, correctivos orgánicos
Ecología de los Sistemas Agro Pecuarios Bio Diversificados
Policultivos, rotaciones, cultivos de cobertura, agrosilvicultura
Diversidad de
Diversidad de Producción y Estratificación del
Características especies en tiempo Diversidad genética Cobertura de suelos
paisajes reciclaje de biomasa follaje
y espacio
Biodiversidad Funcional = Sinergias + Biodiversidad
Control biológico –
Funciones Salud de los suelos Balance hídrico Productividad Mejora del clima
Polinización
Reducción de plagas, Recarga de acuíferos,
Actividad biológica, Seguridad alimentaria,
menos pérdida almacenamiento de Almacenamiento de
Servicios menos erosión y mayor alta nutrición y
de cosechas y humedad, infiltración y carbono y resiliencia
degradación rendimientos estables
productividad fructifera eutrofización

Fuente: GÓMEZ M., Fernando C.; RUBIO G., Erasmo. (2009). La Granja Ecológica Integral. México: Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural,
Pesca y Alimentación SAGARPA, CP Nº 14.
Fuente: HADZICH, Miguel. (2013). Granja Ecológica PUCP. Huyro “Centro de Innovación en Tecnologías Apropiadas para el Desarrollo Sostenible del Sector Rural.
Perú: Grupo de Apoyo al Sector Rural, Proyecto Granja Sostenible PUCP.

Tabla 2. Granja integral agroecológica y autosuficiente


Fuente: Gómez y Rubio, La granja ecológica; Hadzich, Granja ecológica PUCP.

Lecciones sobre permacultura para un hábitat simbiótico en el paisaje cultural cafetero. Sergio Antonio Perea Restrepo [ 49 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

la memoria de la vida rural y donde las familias de la Comunidad Andina, AECID, Ministerio de Asun-
de campesinos trabajan para la sostenibilidad del tos Exteriores y de Cooperación de España, 2011.
campo (tabla 3). 3. Cyrulnik, Boris y Claude Seron. La résilience ou com-
ment renaître de sa souffrance. París: Paris: Fabert,
2004.
Conclusiones
4. Fernández R., Demetrio S., Mario R. Martínez M. y
La relación disciplinar entre la antropología y la María de la I. Ramírez. Prácticas vegetativas y agro-
arquitectura se analizó mediante un estudio de nómicas complementarias al proyecto integral: catá-
caso relacionado con el tema de investigación per- logo de obras y prácticas de conservación de suelo y
macultura y hábitat simbiótico en el paisaje cultural agua. México: Colegio de Posgraduados, Campus
cafetero, en un proceso que se caracteriza por sis- Montecillo, Subsecretaría de Desarrollo Rural,
tematizar una experiencia formativa de entendi- Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo
miento del concepto desarrollo local sustentable Rural, Pesca y Alimentación del Estado de México,
del hábitat rural. La perspectiva sociocultural de la 2009.
investigación pretende influir en las prácticas de 5. Gómez M., Fernando C. y Erasmo Rubio G. La gran-
diseño arquitectónico de los talleres curriculares y ja ecológica integral. México: Secretaría de Agricul-
así abrir un campo de entendimiento sobre la inte- tura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimen-
racción entre el hábitat y el habitante como obje- tación, 2009.
to de estudio, al centrarse específicamente en las 6. Hadzich, Miguel. Granja ecológica PUCP: Huyro
experiencias emergentes de emprendimiento de “Centro de Innovación en Tecnologías Apropiadas
grupos humanos vulnerables. para el Desarrollo Sostenible del Sector Rural. Lima:
Grupo de Apoyo al Sector Rural, Proyecto Granja
Estamos de acuerdo con que la arquitectura tie- Sostenible PUCP, 2013.
ne la capacidad de ordenar el entorno del ser 7. Hincapié, Hernando. “Conferencia sobre el proyec-
humano y establecer relaciones. Eco + Granja es to de la Granja de Mamá Lulú”. X Seminario Inter-
una propuesta de investigación pertinente en los nacional de Arquitectura “Diseñando Naturaleza,
ámbitos académico y científico, pues propone Humanidad y Cultura”. Bogotá: Laboratorio de
reconocer los principios de ordenamiento agro- Ambientes Sostenibles, Programa de Arquitectura,
ecológico del territorio y la valoración ambiental Universidad Piloto de Colombia, 2014.
de una forma de bioarquitectura, en el contexto 8. Pennese, Claudia y Olatz G. Aseginolaza. “Ciu-
del hábitat rural del Quindío. El planteamiento dades simbióticas como hábitat de una sociedad
teórico de la investigación y los productos de su plural y comprometida”. Forum de Sostenibilidad 4
proceso de fundamentación epistemológica re- (2010): 7-9. https://www.researchgate.net/publica-
presentan los principales aportes de nuevo cono- tion/280038224_Ciudades_simbioticas_como_ha-
cimiento del equipo de investigadores, además bitat_de_una_sociedad_plural_y_comprometida
del abordaje empírico de un estudio de caso para 9. Perea R., Sergio Antonio. Eco+pedagogía: didáctica
comprender el objeto de estudio: la valoración de educación ambiental en arquitectura. Bogotá: La-
ambiental de un modelo alternativo de granja boratorio de Ambientes Sostenibles, Programa de
ecológica en el contexto local del paisaje cultural Arquitectura, Universidad Piloto de Colombia, 2012.
cafetero.
10. Programa de las Naciones Unidas para el Desarro-
llo. Colombia rural: razones para la esperanza. Infor-
Bibliografía me Nacional de Desarrollo Humano. Bogotá, 2011.

11. Rivero, Saida. Manual de conservación de suelos.


1. Altieri, Miguel y Clara Nicholls. Agroecología: teoría
Caracas: Gobierno Bolivariano de Venezuela, 2008.
y práctica para una agricultura sustentable. México
D. F.: Programa de las Naciones Unidas para el Me- 12. Yana, Walter y Harald Weinert. Técnicas de sistemas
dio Ambiente y Red de Formación Ambiental para agroforestales multiestrato: manual práctico. Sape-
América Latina y el Caribe, 2000. cho, Alto Beni, Bolivia: Proyecto de Implementa-
ciones Agroecológicas y Forestales en el Alto Beni/
2. Comunidad Andina de Naciones. Agricultura familiar
El Ceibo, Servicio Alemán de Cooperación Social-
agroecológica campesina en la Comunidad Andina:
Técnica, Centro de Formación y Realización Cine-
una opción para mejorar la seguridad alimentaria y
matográfica, 2001.
conservar la biodiversidad. Lima: Secretaría General

[ 50 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 44-51. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

Tabla 3. Parámetros de Evaluación de la Sustentabilidad Agro Ecológica de una Granja


Variables de la Zona Agro Ecológica Indicadores del Geosistema y del Paisaje Regional

Clima Piso Térmico y Provincia de Humedad

Geomorfología Clase de Unidad de Paisaje y Tipo de Relieve

Material Parental Material Geológico Inalterado

Erosión Grado de Erosión,

Suelos Fertilidad y Composición Material

Variables Indicadores de Sustentabilidad Agro Ecológica

Sustentabilidad
Eficiencia
Capacidad para mantener el nivel de productividad de los • Obras de construcción limpias y eco eficientes
cultivos a través del tiempo, sin arriesgar la integridad de los• Infraestructura de autosuficiencia
componentes estructurales y funcionales de los agro ecosis- • Cultivo viable y justo con el medio ambiente
temas. • Productividad saludable para el suelo
• Capacidad de retención de nutrientes
Huella Ecológica
• Disminución de la erosión del suelo
Acciones antrópicas de equilibrio medio ambiental y de con-
• Control biológico y orgánico de plagas
servación sustentable de los recursos naturales, mediante
• Condiciones óptimas de salubridad
regulaciones en el consumo, la gestión y la producción de la
• Gestión de la calidad integral del agua
calidad del agua, suelo y biodiversidad a partir de prácticas
• Disminución del uso de agroquímicos
agrícolas de sustentabilidad.
• Disminución de los niveles de contaminación
Arquitectura del Paisaje • Desarrollo de la biodiversidad genética
Calidad en las condiciones de habitabilidad rural e indicado- • Seguimiento y control de la ecología
res de eficiencia ecológica del paisaje agrícola diseñado, a • Acciones de mantenimiento y conservación
partir de un modelo de desarrollo físico espacial análogo a las • Gestión de la seguridad alimentaria
tipologías tradicionales de hábitat rural campesino. • Formación técnica y educación ambiental

Diversidad
• Nº Especies vegetales
• Nº Especies animales
• Nivel de diversidad genética
• Variedad de especies nativas y silvestres
• Composición y sinergia de cultivos asociativos
• Nivel de estabilidad biológica
• Nivel de conservación ecológica
Atributos de un Sistema • Disponibilidad de recursos naturales
Agro Ecológico Andino Reciclaje
• Ciclo metabólico del sistema agro ecológico
• Variabilidad de la eco eficiencia y la autosuficiencia
• Capacidad de procesamiento y gestión de los recursos

Capacidad
• Niveles de producción de biomasa
• Niveles de auto abastecimiento energético

Productividad
• Nivel de productividad agro ecológica del sistema

Fuente: PEREA R., Sergio A. Semillero de Investigación en Arquitectura del Paisaje. Cuadro de parámetros de evaluación por indicadores agro ecológicos. Bogotá D.C.:
Laboratorio de Ambientes Sostenibles, Programa de Arquitectura, Universidad Piloto de Colombia. 2015. A partir de: ALTIERI, Miguel; NICHOLLS, Clara. Agroecología:
teoría y práctica para una agricultura sustentable. México D.F.: Serie Textos Básicos para la Formación Ambiental, 1ª edición. Programa de las Naciones Unidas para el
Medio Ambiente PNUMA, Red de Formación Ambiental para América Latina y el Caribe. 2000.

Tabla 3. Parámetros de evaluación de la sustentabilidad agroecológica de una granja


Fuente: Sergio Perea R., basado en Altieri y Nicholls, Agroecología: teoría y práctica.

Lecciones sobre permacultura para un hábitat simbiótico en el paisaje cultural cafetero. Sergio Antonio Perea Restrepo [ 51 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

El sentido democrático del muro en


Rogelio Salmona. Biblioteca Virgilio
Barco
The democratic meaning of the wall in Rogelio Salmona’s work: The Virgilio
Barco Library

O sentido democrático do muro em Rogelio Salmona. Biblioteca Virgilio Barco


Recibido: 25 de noviembre de 2015. Aprobado: 3 de octubre de 2016. Modificado: 19 de octubre de 2016
DOI: http://dx.doi.org/10.18389/dearq19.2016.05
Artículo de reflexión

Resumen
A través de una mirada al sentido del muro desde la teoría textil de la arquitectura, formulada por
Gottfried Semper, sumado a un acercamiento a la temática de la experiencia, la argumentación
evidencia una significación respecto al muro en la Biblioteca Virgilio Barco, de Rogelio Salmona,
en cuanto materia construida y habitable; en particular, se reflexiona sobre cómo la constante in-
teracción entre consideraciones que afectan la presentación material de este elemento revela un
profundo sentido democrático.

Palabras clave: sentido, experiencia, muro, Rogelio Salmona, Gottfried Semper.

Abstract
Through an analysis of the meaning of the wall, from a textile theory of architecture point of view
proposed by Gottfried Semper, as well as an approach to the theme of experience, the importance
of the Virgilio Barco Library designed by Rogelio Salmona wall can be seen. This importance can
be understood in terms of the constructed and inhabitable area, and particular attention is paid to
how there is constant interaction between concerns that affect the physical presentation of this
element, which reveals a deep sense of democracy.

Key words: meaning, experience, wall, Rogelio Salmona, Gottfried Semper.

Resumo
Por meio de um olhar no sentido do muro sob a teoria têxtil da arquitetura, formulada por Gottfried
Semper, somado a uma aproximação à temática da experiência, a argumentação evidencia uma
significação a respeito do muro na Biblioteca Virgilio Barco, de Rogelio Salmona (Colômbia), en-
quanto matéria construída e habitável; em particular, reflete-se sobre como a constante interação
entre considerações que afetam a apresentação material desse elemento revela um profundo sen-
tido democrático.

Palavras-chave: sentido, experiência, muro, Rogelio Salmona, Gottfried Semper.

[ 52 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 52-61. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

Sergio Laguna
 sergioandreslaguna@hotmail.com
Arquitecto de la Universidad Piloto de Colombia. Becario del programa Jóvenes
Investigadores, de Colciencias. Primer puesto en la 13º Anual de Estudiantes
de Arquitectura de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, en la categoría
Investigación-Teoría, Historia y Crítica. Investigación realizada en el marco de la
beca Joven Investigador, de Colciencias, bajo la tutoría del arquitecto Germán
Ramírez.

Por ostentar el muro la función primigenia de En medio de este panorama, la intención del pre-
configurar los límites materiales de la arquitectu- sente artículo es demostrar cómo en la obra de
ra y componer los distintos matices en la relación Salmona se evidencia un profundo sentido demo-
entre el interior del edificio que encierra con el crático en la presentación material del muro. La
exterior, en los equipamientos de la ciudad con- importancia de este propósito radica en revelar la
temporánea su disposición está estrechamente significación social, cultural y con el paisaje, de la
asociada con la constante privatización de los es- arquitectura en cuanto materia y forma construi-
pacios urbanos. Al igual que en otros contextos, da y habitable. Además, el estudiar una obra don-
ya sea por una condición de la contemporaneidad de la presentación del muro desde una conciencia
o una paranoia social, la arquitectura en Bogotá, ética y técnica construye ciudad, integra al ciuda-
en muchas ocasiones, también presenta el muro dano y combate una situación de paranoia social,
como un obstáculo para la experiencia del ciu- contribuye a reflexionar acerca de qué manera
dadano, ya que imposibilita la positiva paradoja contener la privatización de los espacios urbanos.
en su tratamiento como algo que integra, y que
dentro de su definición como cerramiento pueda En ese orden de ideas, para abordar el estudio,
configurarse para posibilitar inclusión. inicialmente, se esclarece el sentido del muro
desde Gottfried Semper, quien a mediados del si-
El tema de una experiencia inclusiva de la arqui- glo XIX contrapone a la tríada vitruviana una teo-
tectura es quizá la temática más reiterada en la ría de la arquitectura determinada, en gran parte,
obra de Rogelio Salmona. Al abogar constante- por la comprensión de la pared como cobertura
mente por la creación de experiencias memo- de origen textil que delimita y conforma el espa-
rables que den cabida a diversas sensaciones, cio. Posteriormente, con la ayuda de la temática
emociones, sorpresas, evocaciones y atempora- de la experiencia, como el medio que permite
lidades, hacer arquitectura es —en términos de presenciar con mayor claridad los distintos nive-
Salmona— un acto político, una defensa de lo les de significación del muro en Salmona, la argu-
público y del paisaje, una lucha contra la segrega- mentación sustenta el sentido democrático del
ción espacial y una posibilidad de generar lugares arquitecto utilizando como ejemplo de estudio la
abiertos y sin exclusiones para la participación Biblioteca Virgilio Barco (fig. 1). En el transcurso
ciudadana y el descubrimiento de la ciudad.1 Este de la reflexión se ve reflejada la metodología uti-
es el atributo principal del ejemplo de estudio que lizada, consistente en un aparato hermenéutico,
toma la investigación, la Biblioteca Virgilio Barco, en una confrontación empírica con el muro mate-
equipamiento público contemporáneo que invita rial e imaginado en Salmona y en conversaciones
al habitante a experimentar, a descubrir y a apro- con Carlos Rueda, sobre sus procesos creativos.
piarse de sus espacios de manera democrática,
poética, dramática y conmovedora.

1 Salmona, Rogelio Salmona, 93.

El sentido democrático del muro en Rogelio Salmona. Biblioteca Virgilio Barco. Sergio Laguna [ 53 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Figura 1. Biblioteca Virgilio Barco. Fuente: el autor.

El origen textil del muro mas entrelazadas. Una trascendencia a la cober-


tura de entrelazos, la cual —afirma— da cuenta
Reflexiones como la de Alejandro Zaera, sobre la del principio formal-espacial más originario de la
política de la envolvente, o las de Frampton y Fa- arquitectura: el enmascaramiento (Maskiren) de
nelli/Gargiani, sobre la poética constructiva y la vi- la realidad, del artificio material de la arquitectu-
gencia del revestimiento textil en el siglo XX, han ra, mediante los elementos del vestido y la más-
reivindicado con gran intensidad en el contexto cara como primeros facilitadores, por medio de
contemporáneo los lineamientos teóricos sem- los cuales, además, argumenta la necesidad del
perianos en relación con el muro de origen textil, hombre antiguo de poder otorgarle un “espíritu
pues han enriquecido no solo la reflexión sobre la de carnaval” (“la verdadera atmósfera del arte”
función técnica, material y ambiental de este ele- para el autor) a la perpetuación conmemorativa
mento, sino también la consideración de su fun- de un acontecimiento.
ción económica, psicológica, social y política.
Es incluso más sugestivo, dentro de la clarifica-
Semper emprende la develación del paralelismo ción de la correspondencia textil del muro, el aná-
entre el origen del muro con el arte textil en la lisis que realiza sobre el lenguaje. De esta forma,
manifestación material primigenia de esta téc- presenta la palabra Wand (pared) de igual raíz y
nica como cobertura en forma de superficie, por significado primitivo que Gewand (tela, vestido).
intermedio de la estera, la cerca de palos y las ra- Asimismo, términos arquitectónicos como Decke

[ 54 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 52-61. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

(cielorraso), Bekleidung (vestido o revestimiento), materiales para formas que inicialmente corres-
Verkettung (concatenación, traba), Schranke (lí- ponden a otra técnica.
mite), Zaun (cerca), Band (banda), Gurt (correa),
Kranz (corona) y Futter (forro), señala, “no son En esta consideración de las metamorfosis es-
símbolos lingüísticos usados más tarde para la tilísticas provocadas por el cambio de material
construcción sino clara indicación del origen textil (Stoffwechsel), el autor sustenta con mayor fuer-
de estos elementos constructivos”.2 za el arte textil como la técnica originaria, al ase-
gurar que todos los productos técnicos contienen
La función profunda que pretende otorgarle Sem- una reminiscencia a lo textil, una metamorfosis
per a la pared (Wand) desde su origen textil es la justificada en sus principios ornamentales. Aque-
de cierre espacial independiente sin actividad es- llos objetos pueden evocar entonces lo textil, ya
tructural.3 Es allí, según el autor, donde consigue sea materialmente en cuanto aluden o corres-
gestarse la idea espacial en arquitectura, sin olvi- ponden sus formas decorativas a procesos del
dar el elemento que la sostiene: el muro (Mauer). entrelazo o del tejido, o formal-funcionalmente
De tal manera, Semper diferencia al muro (Mauer) cuando emulan el rol primigenio de cobertura
como el elemento con una función estructural como cierre espacial. Así lo ejemplifica Semper
ajena a la idea del cierre espacial y, por lo tan- en el caso de un féretro asirio, en el que el recu-
to, al desarrollo inicial de la forma. No obstante, brimiento del cuerpo con arcilla devela una meta-
identifica importantes matices en medio de este morfosis de la técnica y el material contenida en
contraste, afirmando que, en ocasiones, el muro el paño original de la mortaja.4
(Mauer), aunque esté trabajado en un material
sólido de carga estructural, puede presentárselo Si bien es manifiesta la importancia en Semper de
en su función originaria como pared (Wand) que la influencia interna del propósito funcional-formal
envuelve un espacio sin ser soporte. y de los materiales y sus procedimientos en la pre-
sentación material de las artes técnicas, ubica un
Teniendo en cuenta el contraste en las maneras segundo tipo de variable relacionada con la afecta-
de presentación del muro dador de la forma y el ción externa de una obra, es decir, con circunstan-
cierre espacial, y por querer rastrear el origen de cias culturales, políticas, religiosas y geográficas.
las formas básicas y los tipos tradicionales de la
arquitectura, Semper despliega una metodología Al respecto, conviene traer a cuestión la necesi-
con la que analiza los productos técnicos (dividi- dad del hombre antiguo por enmascarar la rea-
dos en cuatro categorías: arte textil, arte cerámi- lidad en la presentación material primitiva del
co, tectónica y estereotomía): desde el propósito muro o, más contundente todavía, el análisis que
funcional-formal y desde el material y las técni- realiza Semper de la influencia que ejercen los
cas. Expresa, en relación con el arte textil, que el perfiles culturales de dos pueblos en la presenta-
propósito funcional-formal primitivo y, por con- ción material de sus vasijas cerámicas, es decir,
siguiente, de la pared (Wand), es el de cobertura cómo la sítula egipcia en forma de gota que evita
como cierre espacial, mientras que lo material- los derrames cuando “recoge” el agua del Nilo y
técnico originario comprende algunos materiales la hidria helénica con cuello de embudo y cuerpo
naturales como las ramas, los tallos o las fibras de olla que “atrapa” el agua cuando “fluye desde
vegetales, y sus respectivos procedimientos téc- un manantial” son, de alguna manera, la manifes-
nicos como el entrelazo, el tejido, el trenzado, el tación material del espíritu terrenal del carácter
bordado y el rebordeado. Precisa igualmente los egipcio y “la naturaleza elevada, espiritual y clara
posibles entrecruzamientos que consiguen darse de los helenos veneradores de los manantiales”.5
entre las cuatro artes técnicas, es decir, el desa- Son recipientes de material cerámico que, por lo
rrollo de formas primigenias desde diferentes tanto, contienen para Semper sentido y significa-
materiales y procedimientos, o la utilización de ción cultural y religiosa.
2 Semper, El estilo, 529.
3 Apelando al origen terminológico de la palabra Wand, Semper incluye también el cielorraso (Decke) y el piso (Fußboden)
como paredes (Wände) que cierran un espacio. Ibid., 324-1016.
4 Ibid., 619.
5 Ibid., 1021.

El sentido democrático del muro en Rogelio Salmona. Biblioteca Virgilio Barco. Sergio Laguna [ 55 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Esta investigación toma partido por el anterior construye, se habita, se define y se transforma
entendimiento semperiano, al asumir como pre- mutuamente.8 Desde esta perspectiva, el cuerpo
misa la revelación de significado y sentido a par- no solo designa para Pallasmaa una naturaleza
tir de la arquitectura en cuanto materia y forma física y psicológica, base de la existencia y el co-
construida y habitable, y en esta reflexión, en nocimiento corporal,9 sino también el lugar de la
particular, la revelación de un sentido democrá- percepción y el pensamiento y, en consecuencia,
tico, a partir de la presentación material del muro del sueño, la memoria, el pasado y el futuro.10
en Salmona, determinada, en congruencia con
Semper, por la interacción constante entre consi- En ese sentido, resulta conveniente manifestar
deraciones técnicas, materiales, funcionales-for- la fuerte correspondencia del entendimiento de
males, culturales, políticas y físico-geográficas. este encuentro con el pensamiento de Martin
Este entendimiento se corresponde, igualmente, Heidegger, expresado en su conferencia “Cons-
con el discurso de Salmona, para quien la arqui- truir habitar pensar”, para quien la arquitectura
tectura “no es solamente un diseño, un dibujo, un debe erigirse desde una reciprocidad entre hom-
conjunto de planos; a partir del momento en que bre y mundo, con el fin de preservar la cuaterni-
se realiza, adquiere sus significados porque em- dad de tierra-cielo-divinos-mortales, es decir,
pieza a ejercer una acción en el medio existente”.6 para encaminar a los habitantes a la comprensión
y celebración tanto de su condición físico-espa-
cial (puesto que están en constante interacción
La experiencia del muro
con la presencia material de la arquitectura y los
En paralelo a la consideración de las variables fenómenos climático-topográficos del mundo
en la presentación material de un objeto técni- envolvente) como de su condición más existen-
co como responsables de creación de sentido, la cial, reflejada en la conmemoración de ritos que
argumentación acude a la temática de la expe- enriquecen el tránsito de la vida hacia la muerte.11
riencia (entendida desde Carlos Rueda como la
“reunión de cosas, seres y eventos, en una unidad Por poseer entonces el encuentro (“errancia”) la
o totalidad memorable en determinados momen- condición de reciprocidad entre hombre y mun-
tos de la percepción”7) como el medio que permi- do, es mediante esta —su naturaleza intrínseca—
tirá presenciar con mayor claridad la revelación de que logra manifestarse su finalidad: la revelación
sentido en la arquitectura, dado que relaciona su de experiencias memorables a la corporalidad del
presencia material (las cosas) con los seres que la sujeto. Carlos Rueda define estas experiencias
habitan y los eventos que pueden crearse en ella. como imágenes poéticas atesoradas en el cuerpo
del arquitecto que, por medio de la “imaginación
Puede señalarse, siguiendo a Salmona, que la material” (término que toma de Gaston Bache-
confluencia entre cosas, seres y eventos tiene lu- lard), son transformadas, distorsionadas y meta-
gar en la errancia (o encuentro) del habitante por morfoseadas pertinentemente para ser recrea-
la presencia material de la arquitectura. De acuer- das en un nuevo lugar.12 Por su parte, Steven Holl
do con Pallasmaa, hombre y mundo son insepa- las interpreta como sensaciones13 procesadas en
rables, pues existe un entrelazo y un intercambio el cuerpo integrado del habitante mediante la
dinámico “situacional”, “muscular” y “háptico”: percepción. Un proceso que, además de revelar
la presencia material de la arquitectura toca el cualidades experienciales de la presencia mate-
cuerpo de la persona y, en sentido recíproco, se rial de la arquitectura, subraya Holl, subyace a la

6 Salmona, “Entrevista de Álvaro Medina”, 51.


7 Rueda, Place-Making as Poetic World Re-creation (traducción de Sergio Laguna).
8 Pallasmaa, Los ojos de la piel, 9-72.
9 Pallasmaa, La mano que piensa, 7.
10 Pallasmaa, Los ojos de la piel, 46-47.
11 Heidegger, “Construir habitar pensar”, 107-119.
12 Rueda, “Metáfora y metamorfosis”.
13 Que, según Pallasmaa, llegan al cuerpo de manera multisensorial, es decir, por mediación de la constante interacción de
los siete sentidos: ojo-oído-nariz-piel-lengua-esqueleto-músculo. Pallasmaa, Los ojos de la piel, 43.

[ 56 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 52-61. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

articulación del propósito del artista.14 Siguiendo cas en geometrías de rectángulos, imbricaciones,
esta línea de pensamiento, puede afirmarse que redes y celosías, que remiten a procesos textiles
la percepción condiciona la presentación de ex- del tejido, entrelazado, costura y bordado (fig. 2).15
periencias memorables por parte del arquitecto
y, por lo tanto, el sentido del encuentro recíproco Aun así, en Salmona, el aparejo y los procedimien-
entre hombre y mundo. tos con distintas piezas tienen en consideración
el material de ladrillo, y no trabajan exactamente
igual que en los principios estilísticos de lo textil,
El sentido democrático del muro en Salmona
es decir, por ejemplo, ya no en todos los sentidos,
Se considera que es posible asumir con más cla- como sí lo permiten las fibras textiles, sino más
ridad la revelación de sentido en la presentación bien en sentido vertical. Así mismo, los “rebor-
material del muro en Salmona por intermedio des” de ladrillo logran diferenciarse del arte textil
de la experiencia, tomando como ejemplo la Bi- (donde pueden manejarse iguales), al ser el supe-
blioteca Virgilio Barco. Entonces, ¿cómo esta rior piezas de remate (en ocasiones son celosías
manifestación —determinada por la interacción realizadas con jambas contrapuestas e hiladas de
constante entre consideraciones técnicas, mate- ladrillo a sardinel); el inferior, piezas que respon-
riales, funcionales-formales, culturales, políticas den a la idea de base (mediante hiladas de ladrillo
y físico-geográficas— da cuenta de un profundo a sardinel), y los laterales, elementos que desta-
sentido democrático? can la traba de algunos muros que se entrecru-
zan o terminan-empiezan (por medio de jambas
En cuanto a la técnica y el material apiladas verticalmente o ladrillos entrelazados
entre sí en esquinas no ortogonales) (fig. 3). Es
Siguiendo la línea argumentativa que busca pertinente anotar, además, que así como Semper
aproximar la reflexión textil semperiana al aná- aborda el piso y el techo como paredes (Wände),
lisis del muro en Salmona, se asegura que este Salmona también trata estos elementos con las
elemento, en su obra, está vestido (bekleidet) de mismas implicaciones textiles del muro, al dispo-
ladrillo, según las implicaciones estéticas del arte ner en ellos piezas de ladrillo que generan ricas
originario de la pared textil, ya que presenta la tra- geometrías alternadas en color (dependiendo de
ba de su aparejo, o las distintas disposiciones de su tiempo de cocción o esmaltado) y tamaño se-
sus piezas especiales tipo jamba o alfajía-dintel, ri- gún el modelo textil.

Figura 2. Piezas de ladrillo que forman “tejidos” y “entrela- Figura 3. El muro en ladrillo. Biblioteca Virgilio Barco. Fuente:
zos”. Biblioteca Virgilio Barco. Fuente: el autor el autor

14 Holl, Cuestiones de percepción, 11.


15 Correspondencia textil también expresada por Semper en los muros de los antiguos: “sucede que en la concatenación
(traba) de sus elementos todo muro bien construido es en efecto una especie de tejido o […] una especie de entrelazo”.
Semper, El estilo, 1493.

El sentido democrático del muro en Rogelio Salmona. Biblioteca Virgilio Barco. Sergio Laguna [ 57 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

En Salmona, el muro no solo toma prestado del


arte textil, sino también del arte estereotómico,
por ser una masa en ladrillo consistente que brin-
da gran resistencia a la compresión y que posibili-
ta el desarrollo de diversas formas y ornamentos
mediante la extracción de fragmentos de su masa.

Ciertamente, como fue aclarado en conversacio-


nes con Carlos Rueda, la intención de Salmona
era presentar el ladrillo como masa (que remite
en principio a lo estereotómico), y así el arqui-
tecto enriqueció este pensamiento a partir de su
exquisita manipulación y sus elaboradas inven-
ciones ornamentales y detalles. Pero lo anterior
demuestra —recalca igualmente Rueda— que
aun cuando Salmona trasmite una idea de masa
del muro en ladrillo, no desea trasmitir la realidad
de esta masa, sino su percepción, su ornamento,
el enmascaramiento de su realidad desde elabo-
rados detalles que toman prestado del principio Figura 4. Corte, planta y alzado del muro. El enmascaramien-
estilístico del muro primigenio textil, y que logran to del sistema estructural. Biblioteca Virgilio Barco. Fuente:
el autor
incitar al habitante a descubrir, experimentar y
“errar” el muro y, en consecuencia, permitirle
sensaciones y emociones memorables. además, en congruencia con Semper, que “solo
la perfección técnica y el correcto tratamiento
En ese sentido, al tratamiento material y orna- del material según sus propiedades”16 le puede
mental en Salmona —el cual toma prestados otorgar al detalle y al ornamento, aunque sean
principios estilísticos del arte madre textil por uno con la estructura, independencia del sistema
medio de elaborados detalles— subyace la posi- estructural al cual enmascaran y relegan de la per-
bilidad de incentivar la percepción del habitante cepción.
que “erra” el muro. Por tal motivo, hace explícitas
sus propiedades materiales y perceptivas al ma- En cuanto al propósito funcional-formal
nipular el ladrillo con un gran compromiso ético y
técnico, de manera honesta, consciente y respe- El muro en Salmona, aunque esté constituido de
tuosa, a fin de mantener la esencia de sus propie- masa sólida de ladrillo, en muchas ocasiones, os-
dades, su lógica tectónica y su sentido artesanal, tenta la función primigenia de pared semperiana
sensorial y poético. (Wand), sin rol estructural que cubre y conforma
el espacio. Tal situación incluye, por lo tanto, den-
Conviene apuntar, en ese orden de ideas, que tro de su entendimiento, algunos cierres espacia-
muchas veces el ornamento converge en la es- les horizontales del piso y el techo. Lo anterior
tructura y conforma un mismo elemento de muro enriquece la cobertura que ordena el espacio, al
que refleja las ricas propiedades perceptivas de apropiar múltiples recursos formales en función
sus detalles; pero que, aun así, logra conservarse de integrar al habitante, de posibilitar su expe-
independiente desde su naturaleza ornamental, riencia y “errancia”, de fortalecer su noción de
como en el caso de algunos “rebordes” superio- reciprocidad con el mundo material, de cualificar
res e inferiores, en los que aparece un ornamento su percepción y sentidos y de incitar al evento co-
en forma de una aparente celosía derivada del lectivo con expectativas.
principio textil (lograda con su pieza especial tipo
jamba), que refuerza su naturaleza antiestruc- Es decir, por medio de estrategias proyectuales
tural (fig. 4). Una circunstancia que demuestra, en torno al muro, como la toma en préstamo y

16 Ibid., 532.

[ 58 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 52-61. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

subsecuente subversión de arquetipos arquitec- camente muy bien elaborados, sino también un
tónicos (como el claustro, fig. 5), que lo configura acercamiento sensorial del paisaje más lejano,
abriéndose o cerrándose; su tratamiento escé- representado en los cerros, el cielo y el horizonte.
nico que lo realza u oculta, como apareciendo Son estrategias formales-funcionales alrededor
o desapareciendo; su horadación en función de del muro que definen la errancia del habitante
permitir la inclusión selectiva del paisaje envol- y lo posicionan en distintas escalas del paisaje y
vente;17 su aplastamiento que surca espacios in- que, en última instancia, refuerzan la idea de lo
teriores o límites del proyecto; su imbricación, público y permiten desarrollar en él experiencias
entrecruzamiento o encadenamiento a distintos memorables.
ángulos que bifurcan la errancia del habitante;
su manipulación de manera inclinada u oblicua, a En cuanto a las consideraciones culturales,
fin de marcar ascensos y descensos; o mediante políticas y físico-geográficas
variadas operaciones que le brinda continuidad
o discontinuidad como su disposición curvada Existe una comprensión profunda por parte de
o rectilínea, su estiramiento, su alargamiento; Salmona del paisaje bogotano, el cual, para él,
etc. (fig. 6); Salmona logra dominar los distintos incluye circunstancias culturales, tradición cons-
niveles de proximidad al objeto y al paisaje, que tructiva del ladrillo y factores físico-geográficos,
lo ayudan a posesionarse del lugar y, por consi- como los fenómenos lumínicos de la región o la
guiente, le permiten situar al habitante en dife- inclusión del cielo, el horizonte y los cerros como
rentes escalas del paisaje. Le ofrecen, entonces, límites de su obra. Sin embargo, lo que más le
no solo una invitación al paisaje interior del ob- interesaba, sin duda, era recuperar la naturaleza
jeto arquitectónico que lo incite a “errar” con to- verdadera de la experiencia de lo colectivo en los
dos sus sentidos estimulados por espacios técni- espacios urbanos.

Figura 5. La configuración formal del muro en fun-


ción de integrar. Biblioteca Virgilio Barco. Fuente:
el autor
Figura 6. Las distintas configuraciones formales-
funcionales del muro. Biblioteca Virgilio Barco.
Fuente: el autor

17 Juego compositivo en Salmona entre exterior e interior, definido por Ricardo Castro como Shakkei (paisaje prestado), el
cual, además, amplía los límites de su arquitectura más allá de la condición material de los muros en ladrillo, es decir, a los
elementos telúricos del horizonte, el cielo y las montañas. Castro, Rogelio Salmona, 24-28.

El sentido democrático del muro en Rogelio Salmona. Biblioteca Virgilio Barco. Sergio Laguna [ 59 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Una ideología de lo público que siempre estuvo En otras palabras, esta conclusión se llevó a cabo
sustentada en la necesidad de crear experiencias procediendo de la siguiente manera: en primer
memorables y, por lo tanto, en presentar sensa- lugar, y mediante el acercamiento a la reflexión
ciones, emociones, goces, encantamientos, sor- textil semperiana, se puso de manifiesto la con-
presas y, sobre todo, evocaciones y atemporali- ciencia ética y sensibilidad poética de Salmona en
dades, para “continuar en el tiempo lo que otros, torno al elaborado tratamiento técnico-material
los que nos acontecieron, han a su vez recreado”.18 del muro, tras el cual y en el cualse devela el pro-
Al respecto, en palabras de Rueda, en Salmona pósito de incentivar la percepción del habitante
“un proceso de syndesis19 trae de forma indivisi- cuando lo experimenta. Posteriormente, lo an-
ble pero aun distinguible en sus partes, diversas terior se complementó por medio de la reflexión
y distantes —más sutilmente pertinentes— expe- sobre la forma del muro y su función, es decir, se
riencias arquitectónicas como imágenes poéticas identificaron distintas configuraciones formales
en una nueva re-creación de lugar”.20 Asimismo, de este elemento como el aplastamiento, el esti-
autores como Ricardo Castro se valen de la con- ramiento, el entrecruzamiento o la subversión de
dición reveladora de experiencias memorables arquetipos arquitectónicos, efectuadas en fun-
para acercar algunos términos que enriquezcan ción de configurar al muro abriéndose/cerrándo-
su descripción, como la taumaturgia y lo real-ma- se, continuándose/descontinuándose, bifurcán-
ravilloso, a fin de expresar lo extraordinario al re- dose, elevándose, etc., y, con las que, en última
correr su obra, o el barroquismo, para dar cuenta instancia, Salmona cualifica el espacio, integra al
del gesto espiritual que manifiesta exuberancia y ciudadano y enriquece su experiencia y “erran-
encantamiento en sus proyectos (fig. 7).21 cia”. Finalmente, se puso en evidencia el profun-
do entendimiento de Salmona de la naturaleza
de lo colectivo y su interrelación con la recreación
A manera de conclusión
de experiencias memorables, haciéndose hinca-
A través de la estructura metodológica de tipo pié en su crítica hacia la arquitectura aislacionista
hermenéutica llevada a cabo, se clarificó el sen- condescendiente con la “neurosis miedosa” que
tido primigenio textil del muro, tomando partido niega la ciudad y mutila la experiencia colectiva.
tanto de la postura semperiana, en cuanto a la Estas consideraciones, en interacción constante,
manifestación material de un objeto técnico y a además de reforzar el sentido poético de la Bi-
la manera en que esta presentación revela niveles blioteca y de su obra, hacen que el muro tenga
de significación y sentido, como de la importancia “tal dinámica y tal tensión que impide que el es-
del rol del tema de la experiencia en la dilucidación pacio comunitario sea privatizado”.23
de significados en la arquitectura. Con base en es-
tas apreciaciones y en una confrontación empírica
Bibliografía
con el muro material e imaginado en Salmona, la
argumentación ha permitido concluir que la cons- 1. Castro, Ricardo. Rogelio Salmona: tributo. Bogotá:
tante interacción entre las distintas consideracio- Villegas, 2008.
nes que afectan la presentación material del muro 2. Fanelli, Giovanni y Roberto Gargiani. El principio del
en su obra hace que este elemento invite a toda revestimiento. Madrid: Akal, 1999.
la comunidad a experimentarlo activamente, “sin
3. Frampton, Kenneth. Estudios sobre cultura tectóni-
impedimentos, sin exclusiones, sin rejas, sin inju-
ca: poéticas de la construcción en la arquitectura de
rias”,22 a fin de que su presencia material revele un los siglos XIX y XX. Madrid: Akal, 1999.
profundo sentido democrático.

18 Salmona, Rogelio Salmona, 93.


19 Palabra de origen griego que, según Rueda, significa ligar con pertinencia imágenes poéticas y arquetipos diversos y
distantes en el tiempo y el espacio. Rueda, Castro y Mellin, Modernismos syndéticos, 19-23.
20 Ibid., 124.
21 Castro, Rogelio Salmona, 19-33.
22 Salmona, Rogelio Salmona, 92.
23 Salmona, “Entrevista de Álvaro Medina”, 53.

[ 60 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 52-61. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

Figura 7. Paisaje bogotano. Biblioteca Virgilio Barco. Fuente: el autor

4. Heidegger, Martin. “Construir habitar pensar”. En 11. Salmona, Rogelio y Álvaro Medina. “Entrevista de
Conferencias y artículos, 107-119. Barcelona: Ser- Álvaro Medina a Rogelio Salmona”. Proa 317 (1983):
bal, 2001. 49-53.

5. Holl, Steven. Cuestiones de percepción: fenomenolo- 12. Salmona, Rogelio. Rogelio Salmona: espacios abier-
gía de la arquitectura. Barcelona: Gustavo Gili, 2011. tos/espacios colectivos. Bogotá: Panamericana,
2006.
6. Pallasmaa, Juhani. La mano que piensa: sabiduría
existencial y corporal en la arquitectura. Barcelona: 13. Semper, Gottfried. Der Stil in den Technischen und
Gustavo Gili, 2012. Tektonischen Künsten, oder Praktische Aesthetik:
ein Handbuch für Techniker, Künstler und Kunstfre-
7. Pallasmaa, Juhani. Los ojos de la piel: la arquitectura
unde. Tomo 1: Frankfurt: Verlag für Kunst und Wis-
y los sentidos. Barcelona: Gustavo Gili, 2006.
senschaft, 1860. Tomo 2: München: Bruckmann,
8. Rueda, Carlos. “Metáfora y metamorfosis en el pro- 1863.
yecto arquitectónico”. Conferencia pronunciada en
14. Semper, Gottfried. El estilo en las artes técnicas y
la Universidad Piloto de Colombia. Bogotá, 29 de
tectónicas, o, estética práctica y textos complemen-
abril de 2013.
tarios. Buenos Aires: Juan Ignacio Azpiazu, 2013.
9. Rueda, Carlos, Ricardo Castro y Robert Mellin. Mo-
15. Zaera Polo, Alejandro. “The Politics of the Envelo-
dernismos syndéticos. Bogotá: Universidad Piloto
pe: A Political Critique of Materialism”. Volume 17
de Colombia, 2012.
(2008): 76-105.
10. Rueda, Carlos. Place-Making as Poetic World Re-
Creation: An Experiential Tale of Rogelio Salmona's
Places of Obliqueness and Desire. Montreal: School
of Architecture, McGill University, 2009.

El sentido democrático del muro en Rogelio Salmona. Biblioteca Virgilio Barco. Sergio Laguna [ 61 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

La anatomía de la casa. Humanización y


ciclo vital de la vivienda ette (Chimila)
The Anatomy of the House: The Humanization and Life Cycle of Ette Homes

A anatomia da casa. Humanização e ciclo vital da vivenda ette (chimila)


Recibido: 15 de febrero de 2016. Aprobado: 3 de octubre de 2016. Modificado: 15 de octubre de 2016
DOI: http://dx.doi.org/10.18389/dearq19.2016.06
Artículo de investigación

Resumen
La nueva antropología de la arquitectura propone examinar conjuntamente los aspectos técnicos,
sociales y simbólicos de las edificaciones. Paralelamente, ha surgido la idea de observar las casas
como entidades relativamente autónomas, con una vida paralela a la de sus creadores. Con el áni-
mo de ilustrar la solidaridad de estas dos aproximaciones, el artículo se centra en las prácticas arqui-
tectónicas de los ette, un pueblo indígena del norte de Colombia. Mediante un estudio etnográfico,
se muestra cómo las casas no solo son objeto de una interpretación antropomórfica, sino, además,
se consideran detentoras de cuerpos sometidos a procesos de crecimiento y decadencia, similares
a los que atraviesan los seres humanos. Los ette funden la dimensión material e inmaterial de las
viviendas y, al mismo tiempo coordinan de manera novedosa nociones como edificación y persona,
arquitectura y anatomía, vida útil y ciclo vital.

Palabras clave: arquitectura indígena, casa, cuerpo, persona, simbolismo, ette, chimila.

Abstract
The new anthropology of architecture proposes understanding the technical, social, and symbolic
dimensions of buildings as a whole. Meanwhile, the idea of treating houses as autonomous entities
with lives that are parallel to their creators has emerged as a major theme. In order to provide an
illustration of the solidarity between these two approaches, this article focuses on the Ette’s –an in-
digenous people from northern Colombia– architectural practices,. Through detailed ethnographic
research, this paper shows how houses are not only anthropomorphically interpreted, but they are
also considered to be holders of bodies that are subjected to processes of growth and decay: just
like humans. The Ette thus blend the tangible and intangible dimensions of the house and innovati-
vely bring together concepts such as building and person, architecture and anatomy, shelf life and
life cycle.

Keywords: indigenous architecture, house, body, person, symbolism, ette, chimila.

Resumo
A nova antropologia da arquitetura propõe examinar conjuntamente os aspectos técnicos, sociais
e simbólicos dos edifícios. Entretanto há surgido a idéia de observar as casas como entidades re-
lativamente autônomas, com uma vida paralela a aquela de seus habitantes. A fim de ilustrar a
solidariedade dessas duas perspectivas, o artigo se concentra nas práticas arquitetônicas dos ette,
um povo indígena do norte da Colômbia. Através de um estudo etnográfico, mostra como as casas
são objeto de uma interpretação antropomórfica e, além disso, são consideradas detentoras de
corpos submetidos a processos de crescimento e decadência semelhantes a aqueles experimenta-
dos por os seres humanos. Os ette, assim, conjugam a dimensão material e imaterial das vivendas
e, ao mesmo tempo, coordenam de forma inovadora as noções de edifício e pessoa, arquitetura e
anatomia, vida útil e ciclo vital.

Palavras-chave: arquitetura ameríndia, casa, corpo, pessoa, simbolismo, ette, chimila.

[ 62 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 62-73. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

Juan Camilo Niño Vargas


 juancamilonino@gmail.com
Candidato a Doctorado en Antropología Escuela de Altos Estudios en Ciencias
Sociales, París, Francia. Antropólogo y magíster en Antropología, Universidad de
los Andes, Bogotá, Colombia. Profesor del Departamento de Antropología de la
Universidad de los Andes.

Introducción edificación y persona, arquitectura y anatomía,


vida útil y ciclo vital, los ette funden los aspectos
Las descripciones detalladas de los aspectos téc- técnicos y simbólicos de la casa, al mismo tiempo
nicos de las casas que inauguraron los estudios que resaltan su carácter de entidad relativamente
antropológicos consagrados a la arquitectura in- autónoma, dinámica y relacional.
dígena han cedido paulatinamente su lugar a una
aproximación de aspiraciones más comprehensi- Además de la presente introducción y un acápite
vas. Consciente de la dificultad de separar los as- conclusivo, el artículo se compone de seis seccio-
pectos materiales de los inmateriales, este nuevo nes. La primera le corresponde a la discusión teó-
acercamiento se ha interesado en la articulación rica en la que se inscribe el ejercicio desarrollado.
de la dimensión física de las viviendas con la or- La segunda, la tercera y la cuarta, seguidamente,
ganización social y los órdenes simbólicos. En están consagradas al pueblo ette y a su arquitec-
paralelo, gracias a reflexiones provenientes de di- tura pasada y presente. La quinta y la sexta, final-
ferentes disciplinas, se ha criticado la idea, según mente, se centran en el conjunto de prácticas e
la cual la casa es una simple materialización del ideas que llevan a los indígenas a humanizar sus
ingenio humano. En su lugar, se ha propuesto ob- casas y observarlas como personas sometidas a
servarla como una entidad autónoma y dinámica, un ciclo de transformación corporal. La mayoría
con una historia de vida basada en su interacción de información presentada y analizada proviene
con sus ocupantes y su entorno. de un largo trabajo etnográfico realizado con los
ette desde hace más de una década.1
Con el ánimo de mostrar la solidaridad de estas
dos nuevas aproximaciones a la casa, el presente
artículo se centra en un caso etnográfico preciso. Dos aproximaciones antropológicas a la casa
El objeto de estudio son las viviendas construidas El interés de la antropología por la arquitectura se
por los ette, un pueblo indígena de lengua chib- remonta a los mismos inicios de la disciplina. Con
cha del norte de Colombia. Mediante un examen el fin de complementar sus célebres tesis evolu-
detenido de los conocimientos arquitectónicos cionistas, Lewis H. Morgan le dedicó una obra
de este pueblo, se muestra cómo las viviendas go- entera a las formas habitacionales de diferentes
zan del estatuto de personas y, como tales, se les grupos amerindios, en la que trató de determinar
atribuyen cuerpos y almas sometidos a procesos el lugar que ocupaban dentro de un esquema uni-
de crecimiento y decadencia similares a los que versal civilizatorio.2 Los patrones arquitectónicos
atraviesan los seres humanos. Así, al coordinar tampoco escaparon a la atención de los etnólo-

1 Los trabajos de campo en territorio ette se realizaron entre 2003 y 2011, principalmente en los resguardos Issa Oristunna
y Ette Butteriya en el Departamento del Magdalena. Un primer acercamiento de cinco meses tuvo lugar en 2003, y se
efectuó en el marco de una Maestría en Antropología en la Universidad de los Andes. Una segunda fase más profunda,
de veintidós meses, se realizó entre 2010 y 2011, estuvo financiada por la Universidad de los Andes y la Fundación Ann
Osborn y se efectuó en el marco de un doctorado en el Laboratorio de Antropología Social y la Escuela de Altos Estudios en
Ciencias Sociales de París.
2 Morgan, Houses and House-Life.

La anatomía de la casa. Humanización y ciclo vital de la vivienda ette (Chimila). Juan Camilo Niño [ 63 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

gos interesados en reconstruir la historia preco- noma y dinámica. Las reflexiones orientadas a
lombina, pues el examen de su difusión espacial ampliar la noción de vida, descentrar el concep-
sobre el continente prometía aclarar los contac- to de lo humano y expandir el campo de estudio
tos y migraciones de las civilizaciones indígenas.3 de las ciencias sociales condujeron a observar las
formas arquitectónicas como realidades irreduc-
Los dos enfoques pioneros redujeron el estudio tibles a sus constructores humanos.6 De acuerdo
de la arquitectura a su dimensión técnica y toma- con este planteamiento, las edificaciones esta-
ron a la casa como una manifestación más de la rían a la misma altura que los organismos y, como
cultura material humana. Tanto evolucionistas tales, debían ser detentoras de la mayoría de sus
como historicistas aspiraban formular grandes rasgos definitorios. Como muchos otros seres y
modelos explicativos mediante ejercicios com- objetos del universo, interactuaban con su en-
parativos, lo que frecuentemente los condujo torno, comportaban cuerpos sujetos al cambio y
a limitar su atención a las características físicas estaban sometidas a ciclos vitales.7
y mesurables de las viviendas. Las discusiones
sostenidas en antropología, el refinamiento del Si bien las dos alternativas propuestas no son ex-
método etnográfico y el interés que suscitó el cluyentes, pocos esfuerzos se han realizado para
continente sudamericano después de mediados conciliarlas. La arquitectura amerindia pareciera
del siglo XX estimularon las críticas a este tipo de ser un campo privilegiado para un proyecto se-
acercamientos y redirigieron las investigaciones mejante, dadas las concepciones animistas de
sobre el tema, en varias direcciones. muchos pueblos, la tendencia a otorgarle a una
gran cantidad de seres la condición de persona y
Un primer acercamiento novedoso propuso to- la fascinación por proyectar los órdenes simbóli-
mar en serio la articulación entre arquitectura, cos en la estructura de las edificaciones.8
sociedad y pensamiento. La formulación de la
teoría de las sociedades de casas, la importancia
Los ette de las llanuras del norte de
concedida a las manifestaciones espaciales de
Colombia
las prácticas sociales y los avances hechos por
el estructuralismo en la compresión de los órde- Los ette, también conocidos como chimilas, son
nes simbólicos evidenciaron la imposibilidad de uno de los varios pueblos indígenas del norte de
estudiar por separado los aspectos materiales e Colombia. En la actualidad, ocupan el curso medio
inmateriales de la arquitectura.4 El espacio y el ar- del río Ariguaní, al suroccidente de la Sierra Neva-
mazón físico de las viviendas ocupaban un lugar da de Santa Marta. La mayor parte de la población
central en la vida humana y, por lo tanto, debían está establecida en un resguardo creado en la dé-
observarse como escenarios privilegiados para la cada de los ochenta, compuesto por dos grandes
expresión de las diferencias de género, la estruc- propiedades: Issa Oristunna y Ette Butteriya, en el
tura familiar, la organización social y el ordena- en el Departamento del Magdalena. Recientemen-
miento del universo.5 te se han sumado dos pequeños asentamientos en
las estribaciones del macizo serrano: Narakajman-
Una segunda aproximación le devolvió su inde- ta e Itti Takke (fig. 1). Entre todos albergan unas
pendencia al dominio arquitectónico, al concebir 1200 personas y a esto hay que sumar pequeños
la casa como una entidad relativamente autó- grupos residentes en pueblos vecinos.9

3 Roth, An Introductory Study of the Arts. La misma tendencia historicista y difusionista dominó los primeros estudios
consagrados a la arquitectura ette. Bolinder, “Die Letzten Chimila-Indianer”, y Reichel-Dolmatoff, “Etnografía chimila”.
4 Bourdieu, Le sens pratique, 441-461; Carsten y Hugh-Jones, About the House; Lévi-Strauss, La voie des masques, 141-164;
Rapoport, House Form.
5 Entre muchos otros, son ilustrativos de esta tendencia los estudios de Bidou, “Representation de l’espace”; Cunningham,
“Order in the Atoni House”; Hugh-Jones, From the Milk River, 235-274; Pinton, “La maison bari”; Guyot, “La maison des
indiens”; Reichel-Dolmatoff, “Templos kogi”; Rivière, “Houses, Places and People”.
6 Ingold, Being Alive, 67-75, 115-125; The Perception of Environment, 172-188.
7 Blier, The Anatomy, 2; Carsten, After Kinship, 44-46; Ingold, The Perception of Environment, 187.
8 Carsten y Hugh-Jones, “Introduction”, 30-36; Hugh-Jones, “Inside-Out and Back-to-Front”; Eduardo Viveiros de Castro, “Os
pronomes cosmológicos”.
9 Niño Vargas, Ooyoriyasa, 25-66.

[ 64 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 62-73. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

Los ette comparten rasgos lingüísticos y cultu-


rales con otros indígenas del norte de Colombia
y, en general, con los pueblos de las tierras bajas
sudamericanas.10 Las concepciones del universo
son predominante animistas, de tal manera que
los humanos comparten con otras entidades del
universo la condición de persona.11 Además, goza
de importancia la idea según la cual el universo
está sometido a ciclos de destrucción y regenera-
ción.12 La caza fue una actividad importante hasta
hace algunas décadas; pero decayó con la violen-
ta expansión del latifundio ganadero en el siglo
XX. Hoy en día, la mayoría de población se dedica
a la agricultura y, debido a las relaciones de ex-
plotación entabladas con la sociedad nacional, al
trabajo asalariado en las haciendas.13

La lengua hablada por los ette pertenece a la fa-


milia chibcha y presenta características comunes
con las de varios pueblos de la Baja Centroaméri-
ca y la Sierra Nevada de Santa Marta.14 En la ac-
tualidad, cuenta con un reducido número de ha-
blantes, de alrededor de 800 personas, por lo que
ha sido declarada oficialmente en peligro de des-
aparición. Apoyado por organización externas,
los indígenas hoy están tratando de apropiarse
de un alfabeto para su escritura que probable-
Figura 1. Mapa de los actuales resguardos ette en el norte de Colombia Elaborado por el autor.
mente contribuya a salvaguardarla. Los términos La base cartográfica fue tomada del Instituto Geográfico Agustín Codazzi, Atlas de Colombia,
vernáculos que aparecen en el presente artículo IGAC: Bogotá, 1977, pp. 40-41.
se transcribieron con este sistema de notación.15
to de exploraciones cortas y rápidas, contienen
El paisaje arquitectónico pretérito y actual muy pocas observaciones sobre su dimensión so-
cial y simbólica.
Durante los últimos dos siglos, los patrones ar-
quitectónicos ette han sufrido enormes cambios. Durante el periodo comprendido entre finales del
Los viajeros y etnógrafos que visitaron las llanu- siglo XIX y la mitad del XX, los observadores des-
ras del Ariguaní durante los dos últimos siglos cribieron varios tipos de viviendas familiares. Los
describieron varios tipos de edificaciones. Toma- testigos más tempranos documentaron la exis-
dos en conjunto, estos testimonios evidencian tencia de enormes casas abovedadas, ocupadas
la riqueza de la arquitectura del grupo y brindan por una pareja y sus hijos (fig. 2).16 También no-
información sustancial sobre sus características taron la presencia de pequeñas chozas con plan-
técnicas. Sin embargo, debido a que fueron el fru- tas ovaladas, largos caballetes y cubierta de dos

10 Ibid.; Niño Vargas, “Sistema de clases”; Reichel-Dolmatoff, “Etnografía chimila”.


11 Descola, Par-delà nature et culture, 183-202; Niño Vargas, Ooyoriyasa, 103-136.
12 Niño Vargas, “Ciclos de destrucción”; “El tejido del cosmos”.
13 Uribe Tobón, “Chimila”.
14 Niño Vargas, “Sistema de clases”.
15 El alfabeto que la comunidad está tratando de implantar toma como base el del castellano. La mayoría de consonantes
y vocales se pronuncian igual que en español. Las excepciones son /g/, que es una palatal nasalizada, y /’/, que es una
irrupción glotal. La /b/, /d/ y /g/ siempre se prenasalizan. Información más detallada puede encontrarse en Malone, “Mora
Minimal Foot and Segmental Phonology”; Niño Vargas, “La travesía de un joven”; Trillos Amaya, Categorías gramaticales.
16 Brettes, “Chez les Indiens”, 462; Reichel-Dolmatoff, “Etnografía chimila”, 101 y 102.

La anatomía de la casa. Humanización y ciclo vital de la vivienda ette (Chimila). Juan Camilo Niño [ 65 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

secuentemente, desestimaron el examen de sus


especificidades.

El actual paisaje arquitectónico difiere en algunos


puntos de aquel descrito hace unas décadas. Los
grandes resguardos de las llanuras albergan casi
dos centenares de casas, la mayoría en precarias
condiciones; pero no por eso carentes de origina-
lidad. En el centro de las propiedades comunales
se encuentra la mayor concentración, cerca de las
instituciones educativas fundadas con la ayuda
del Gobierno. En las zonas periféricas se obser-
van edificaciones solitarias, rodeadas de cultivos
y selvas jóvenes. Las viviendas suelen estar em-
plazadas sobre colinas, a cierta distancia de los
arroyos y aljibes de los que se obtiene el agua.

La mayoría de edificaciones son obra del ingenio


de los indígenas y, como tales, se consideran fru-
to de una arquitectura autóctona (fig. 3). Se trata
de pequeños cobertizos a ras del suelo; casas de
paredes altas y techos de cuatro vértices; y, por
Figura 2. El paisaje arquitectónico pretérito. Una familia
frente a una casa. Ilustración realizada por Joseph de Brettes, fin, edificaciones abiertas con un techo de una
“Chez les Indiens”, 463 sola pendiente, todas construidas con materiales
de origen vegetal. Los otros tipos minoritarios
aguas hasta el piso.17 A diferencia de lo documen-
son préstamos modificados de la cultura de los
tado en la vecina Sierra Nevada de Santa Marta,
colonos: habitaciones de plantas rectas, paredes
ninguna de estas edificaciones fue descrita como
altas y techos con una o dos vertientes, en las
un templo, ni se registraron manifestaciones mí-
que predomina la madera aserrada y las láminas
ticas o rituales asociadas a ellas.18
de zinc. También se halla una veintena de casas
de muros de ladrillo, construidas con la ayuda de
La situación cambió significativamente a me-
agencias gubernamentales y muy poco aprecia-
diados del siglo XX. La expansión de la frontera
das por los indígenas.
agrícola y el latifundio ganadero quebró la in-
dependencia de los ette y afectó drásticamente
Por regla general, las casas están destinadas a
su modo de vida tradicional.19 Las grandes edi-
servir de moradas y no se consideran escenarios
ficaciones desaparecieron y las de dimensiones
para el ejercicio de la vida política o religiosa, as-
modestas adquirieron formas más rectas. Los
pecto que las diferencian de los templos y los sa-
testigos de la época señalaron la presencia de
lones comunales presentes en otras poblaciones
pequeños cobertizos sin distinción entre techo
indígenas. Los grupos residenciales suelen estar
y paredes, así como de chozas rectangulares cu-
conformados por una pareja casada y sus hijos,
biertas por techos de dos pendientes similares
aunque es frecuente encontrar otro tipo de pa-
a las de los colonos criollos.20 Aunque muchos
rientes bajo el mismo techo. La vida se desarrolla
de los rasgos de estas edificaciones formaban
alrededor de las construcciones a lo largo del día,
parte del repertorio nativo desde siglos atrás, la
y en su interior, durante la noche. Los hombres
mayoría de estudiosos do por sentado que eran
abren sus cultivos en las zonas aledañas y traba-
variaciones de viviendas de origen foráneo y, con-

17 Brettes, “Chez les Indiens”, 461-465; Bolinder, “Die letzten Chimila-Indianer”, 205-211; Reichel-Dolmatoff, “Etnografía
chimila”, 101.
18 Confróntese con Reichel-Dolmatoff, “Templos kogi”.
19 Niño Vargas, Ooyoriyasa, 50-56; Uribe Tobón, “Chimila”, 58.
20 Cardale Schrimpff, Techniques of Hand-Weaving, 128; Osorio Gallego, “Chimila”, 31.

[ 66 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 62-73. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

Figura 3. El paisaje arquitectónico actual. Una


solitaria casa en el resguardo de Ette Butteriya.
Ilustración realizada a partir de una fotografía
del autor

jan en las haciendas vecinas como peones. Las La edificación más básica es el cobertizo jukka, ex-
mujeres pasan el día en el área inmediatamente presión derivada de la denominación genérica de
adyacente velando por el bienestar de las huertas las palmas y con la que también se designa al techo.
caseras y de los animales domésticos. El nombre se ajusta muy bien a una construcción
cubierta por completo con hojas de esta planta y
que, en efecto, parece un techo puesto directa-
Las formas habitacionales contemporáneas
mente sobre el piso (fig. 4). Se caracteriza por una
La noción ette de casa, jaataka, remite a varias planta ovalada; una estructura elíptica compues-
realidades. En una acepción general, designa a ta por postes inclinados llamados kajbri’; un largo
cualquier clase de vivienda, independientemente caballete, denominado saakraya’; una cubierta
de su origen y características arquitectónicas. En de hojas de palmas que alcanza el suelo, también
una acepción más limitada, se refiere a una clase nombrada jukka; y una pequeña abertura lateral
específica de habitación considerada prototípica. de entrada, conocida como jukkati’. En promedio,
Además de este tipo particular, los ette recono- las edificaciones de este tipo alcanzan un tamaño
cen como propias otras dos edificaciones: el co- de cuatro metros de largo, dos de ancho y uno y
bertizo jukka y la garita jiiwaya. medio de alto. La principal función del cobertizo es

La anatomía de la casa. Humanización y ciclo vital de la vivienda ette (Chimila). Juan Camilo Niño [ 67 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Figura 4. El cobertizo jukka. Elementos arquitectónicos:


a) kajbri: poste; b) saakraya’: caballete; c) jukka: cubierta; d) jukkati: puerta. Ilustración realizada a partir de una fotografía del autor

Figura 5. La casa jaataka. Elementos arquitectónicos:


a) kajbri’: poste; b) juubra’: viga; c) kajbribri: cabio; d) saakraya’: caballete; e) jukka: techo; f) yagka’: pared; g) jukkati’: puerta; h)
jaa’: desván. Ilustración realizada a partir de una fotografía del autor

Figura 6. Una garita jiiwaya’ utilizada como cocina al lado de una casa tradicional jaataka’. Elementos arquitectónicos:
a) kajbri’: poste; b) juubra: vigas. Ilustración realizada a partir de una fotografía del autor

servir de dormitorio a una pareja, aunque también llo estructural del cobertizo jukka y, de hecho, es
puede ser utilizado como almacén. Su virtud es aquella que, por lo general, lo remplaza. Se carac-
la sencillez y la firmeza, puesto que puede ser le- teriza por una planta rectangular; una estructura
vantado sin mayores esfuerzos y es indestructible compuesta por cuatro o seis postes bautizados
frente los embates del viento. Su vida útil, empero, kajbri’; un cuadrilátero de vigas horizontales, de-
es breve y tiende a remplazarse con rapidez. nominadas juubra; un techo de cuatro pendien-
tes coronado por un caballete alineado con el eje
Por su parte, la casa jaataka es la vivienda más este-oeste, y conocido con el término saakraya;
valorada (fig. 5). A grandes rasgos, es un desarro- unas paredes altas y sin ventanas que rodean la

[ 68 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 62-73. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

base, referidas con la expresión yagka; un grueso La anatomía de la casa


revestimiento superior hecho de hojas de palma,
llamado jukka; una única entrada cubierta por te- A pesar de haber pasado inadvertida para los in-
las u hojas de palma, referida como jukkati’; y, por vestigadores que se interesaron en la arquitectura
fin, un plataforma de madera llamada jaa, empla- del grupo, la tan difundida concepción amerindia
zada en el techo para crear un espacio vacío a ma- de la casa como persona no es ajena a los ette.21
nera de desván y granero. El área de construcción Muchos indígenas sostienen que sus viviendas se
varía entre cuatro y ocho metros de largo; tres y parecen a los humanos y, por lo tanto, pueden ser
seis metros de ancho; y tres y cuatro metros de objeto de una interpretación antropomórfica. Al-
alto. La casa jaataka es multifuncional, lo que le gunos van más allá y aseguran que, en efecto, son
permite servir a un mismo tiempo de habitación, personas y, más exactamente, mujeres. Tal pun-
cocina y estadero. Cuando el cerramiento de los to de vista concuerda con sus concepciones ani-
muros es total, la función de dormitorio se acen- mistas del cosmos y, en concreto, con la noción
túa; mientras que cuando es parcial, el área abier- según la cual la condición humana puede exten-
ta se utiliza para cocinar y recibir invitados. La derse a los animales, a las plantas y a los objetos.
edificación es una de las más altas expresiones de
la cultura indígena y es símbolo de la estabilidad y La idea de la casa como persona defendida por
madurez del grupo familiar que la ocupa. los ette no es un vago paralelo. Antes bien, se ci-
mienta en una serie de correspondencias puntua-
El tercer y más simple tipo de edificación recono- les entre elementos arquitectónicos y partes del
cida como propia es la garita jiiwaya’, nombre que cuerpo. Las relaciones que vinculan a unos con
denota la idea de “sombra proyectada” (fig. 6). otros se formulan conscientemente y hacen par-
Consiste en un conjunto de postes kajbri distribui- te del saber compartido (tabla 1). Las correspon-
dos en la periferia de un área rectangular, unidos dencias sobre las cuales se funda la asociación en-
por un armazón de vigas horizontales juubra y co- tre casa y cuerpo son limitadas en número; pero
ronados por un techo de palma con una mínima forman un conjunto coherente. Todas son de or-
inclinación. Por lo general, se dejan abiertas, pero den metafórico: los elementos arquitectónicos se
hay quienes prefieren levantar paredes en uno de asocian a partes del cuerpo humano, por presen-
sus costados. A veces se erigen al lado de otras tar una morfología semejante, cumplir funciones
construcciones provistas de muros, de tal forma análogas o, bien, ocupar un lugar similar dentro
que uno de sus lados queda cubierto. Sus funcio- del todo al cual pertenecen. El desván, situado en
nes son diversas e incluyen la preparación de ali- el extremo superior de la edificación, se identifi-
mentos y la recepción de invitados. ca con la cabeza y el corazón. Las mazorcas de
maíz que suelen almacenarse en este cuartillo
Para la construcción de todas las edificaciones re- completan el paralelo al ser asimiladas al alma,
feridas se prefieren materias selváticas. El arma- un componente anímico situado, precisamente,
zón está hecho de especies vegetales de duráme- en las cavidades del corazón. Las equivalencias
nes sólidos, como los árboles briira’ (Platymiscium
pinnatum), majna (Bulsinea arborea), tajna’ (Aspi-
Término Elemento Interpretación
dosperma polyneuron) y tuugati (Astronium graveo- ette arquitectónico antropomórfica
lens). Los techos se cubren con hojas de las pal-
Jaa’ Desván Cabeza, corazón,
mas jukka ennaka (Sabal mauritiiformis) y rokkra’ corazón-alma
(Attalea butyracea). Los muros, frecuentemente,
Jaataka’ Casa Cuerpo
se levantan con los tallos cortados de la caña tujga
Jukka Techo Piel
(Guadua amplexifolia) y la palma kaati’ (Bactris gui-
Kajbri Poste Piernas
neensis). Los amarres del armazón se realizan con
Kajbribri Cabio Piernas
las lianas kannigkrichaya (Macfadyena uncata y
Saakraya’ Caballete Columna vertebral
Melloa quadrivalvis). Ocasionalmente, también se
Yagka’ Pared Piel
emplean láminas de zinc, madera aserrada y cla-
vos de hierro comprados en los pueblos cercanos. Tabla 1. Interpretación corporal

21 Sobre la generalidad de la concepción de la casa como persona véase Carsten y Hugh-Jones, “Introduction”, 2.

La anatomía de la casa. Humanización y ciclo vital de la vivienda ette (Chimila). Juan Camilo Niño [ 69 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

continúan con el largo caballete que corona el te- Lejos de obedecer exclusivamente al desgaste
cho, equiparado con una columna vertebral. Los natural de los materiales de construcción o a los
postes rectos y los cabios inclinados emplazados caprichos de sus habitantes, las modificaciones a
en cada esquina de la construcción se perciben las que están sometidas las casas acusan un pro-
como extensiones del caballete y, en esa medida, ceso típico de las entidades animadas. Las vivien-
se asemejan a piernas. Finalmente, la materia ve- das se conciben como personas y, como tales, son
getal que recubre parcial o totalmente la estruc- partícipes de un ciclo de crecimiento y deterioro
tura se asimila a la piel. análogo al que atraviesan los seres humanos con
el nacimiento y la muerte. Más que realizaciones
Es posible restituir una última equivalencia cor- completas, acabadas y estáticas de un modelo
poral a través de una cadena de asociaciones. Los ideal preconcebido, las edificaciones pareciera
ette consideran que las viviendas y los frutos del ser expresiones transitorias de un movimiento en
calabazo (Lagenaria siceraria) hacen parte de una curso, coordinado con los acontecimientos socia-
misma categoría de objetos, en virtud de varias les que marcan la vida de sus ocupantes.
características compartidas, como un cuerpo am-
plio y hueco al cual puede accederse por una úni- El ciclo de vida de la casa comienza con la elec-
ca entrada. Ahora bien, los calabazos se llaman ción por parte de sus futuros dueños de un terreno
yumme, nombre del cual se deriva la expresión adecuado para la construcción. Las labores suelen
yummesu, “pequeño calabazo”, con la que se de- desarrollarse a lo largo la gran estación seca, en-
signan los vientres humanos. La denominación tre diciembre y marzo, cuando es posible trabajar
se aplica a los abdómenes de los dos sexos y, con sin la interferencia de las lluvias. A los hombres
mucha frecuencia, a los de las mujeres encinta. les corresponde desyerbar el área, aprovisionarse
La casa resulta comparándose con un útero por de hachas y machetes, cortar la madera durante
ser un recinto cerrado con un único orificio de en- un periodo lunar decreciente y, por fin, levantar y
trada y salida. Tal asociación no debería sorpren- amurallar la habitación. A las mujeres les queda la
der, pues es dentro de las viviendas donde gene- tarea de preparar los alimentos y las bebidas que
ralmente ocurren los partos. Por lo demás, todo mantendrán motivados a sus compañeros, así
esto concuerda con las aseveraciones de muchos como estar prestas a ayudar ante cualquier déficit
respecto a las cualidades femeninas de las casas. de fuerza masculina. En virtud de esta solidaridad
sexual, tanto los hombres como las mujeres se
Una vez se delinea la imagen completa de un consideran dueños de la habitación erigida.
cuerpo dotado de alma, la interpretación antro-
pomórfica de la casa cesa. Aparte de los mencio- La primera habitación levantada suele ser un
nados, ningún otro componente arquitectónico cobertizo jukka, lo que no es de extrañar dada
se observa en términos anatómicos. La imagen su simplicidad (fig. 4). Dentro del ciclo arquitec-
resultante del conjunto de equivalencias parecie- tónico, la edificación se asocia a un estado de
ra ser la de una mujer agachada, pero los indíge- inmadurez. El cobertizo es una forma habitacio-
nas no ofrecen detalles. nal elemental en la que están presentes todos los
principios definitorios de la arquitectura indígena
sin estar desarrollados plenamente por ejemplo,
El ciclo vital de la casa
una base alargada, una cubierta hermética, una
Las casas edificadas por los ette se transforman, a sola puerta de entrada y un armazón alineado
veces lentamente en el transcurso de varios años, con el recorrido del sol. Por esta razón, se concibe
a veces vertiginosamente en cuestión de unas como una suerte de feto, compuesto únicamente
cortas semanas. Sus ocupantes suelen levantar- por un espinazo del cual surgen unas incipientes
las y desmantelarlas, ampliarlas y reducirlas, re- extremidades, respectivamente encarnados por
modelarlas y abandonarlas constantemente. De el caballete del techo y los postes que lo sostie-
ahí la aparente dejadez que un visitante apresu- nen. Coincidiendo con todos estos rasgos, sus
rado puede percibir en los sitios de residencia, ocupantes conforman un grupo social naciente,
siempre rodeados de materiales de construcción como puede ser una pareja de muchachos deseo-
y estructuras a medio acabar. sos de independizarse o, bien, una familia recién
llegada a un lugar de residencia.

[ 70 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 62-73. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

El inaugural cobertizo jukka le cede su lugar a una miento del grupo residencial. Paralelamente, se
casa jaataka, una vez sus ocupantes se afianzan observa un empobrecimiento simbólico, seña-
en el terreno. La nueva edificación se levanta al lado por la desaparición de elementos arquitec-
lado de la antigua y, muy a menudo, encima de tónicos asociados a partes del cuerpo, como los
ella, rodeándola y conteniéndola. Muchos mate- postes que representan las extremidades o el
riales se transfieren de una a otra durante la cons- desván que acoge al alma.
trucción. A primera vista, la operación parecería
consistir en una simple sustitución, pero en reali- El fin de la casa también puede ser abrupto. El fa-
dad se trata de un proceso de crecimiento. Como llecimiento de uno de sus dueños está seguido de
pueden advertirse, la casa jaataka es un cobertizo su abandono o, lo que es lo mismo, de su muerte.
jukka elevado del piso y dotado de paredes, por La estrecha asociación entre la desintegración de
lo que su techo recuerda a su predecesor y, de las casas y sus constructores queda evidenciada
hecho, lleva su mismo nombre (figs. 4 y 5). Asi- por la existencia de una sola palabra para desig-
mismo, desde un punto de vista anatómico, la nar ambos eventos: gijna’a, (morir). De acuerdo
transición consiste en la evolución de un coberti- con normas tradicionales de muy vieja data, los
zo fetal compuesto por un único espinazo, en una jefes de hogar fallecidos deben ser enterrados en
casa con un cuerpo acabado y en cuyo interior se el centro de la habitación. Inmediatamente des-
esconde un corazón y un alma. La presencia de pués, la construcción se deja a merced de las ma-
una casa jaataka, además, es, a los ojos de los las yerbas y los sobrevivientes se dan a la tarea de
ette, un signo de madurez de sus ocupantes y, buscar refugio entre familiares lejanos.
concretamente, de la consolidación de los lazos
matrimoniales y el aumento de la prole.
Conclusión y síntesis
La casa sigue creciendo mediante la construcción La casa no es un tema sobresaliente en la literatu-
de edificaciones localizadas en sus cercanías. Una ra consagrada a los ette, situación que contrasta
vez una familia concluye la vivienda que le servi- con lo reportado entre otros pueblos indígenas
rá de dormitorio, no tarda en levantar una garita cercanos en términos geográficos y lingüísticos.22
jiiwaya, destinada a las labores culinarias. Cuando Las razones que explican este vacío remiten tanto
ya está hecha, erigirá otra para pasar la tarde y a la austeridad general que caracteriza a la cultu-
recibir a los invitados. Dependiendo de los gus- ra del grupo como a los prejuicios de las inves-
tos y los progresos sociales, también puede ser tigaciones tradicionales, centradas en el tema.
levantado un pequeño corral para los animales Por un lado, las viviendas construidas por los ette
domésticos o un par de sillas largas de madera pertenecen al ámbito de lo profano y raramente
para sentarse a conversar en la noche. El afán por figuran en el discurso mítico y la acción ritual, lo
construir nuevas habitaciones solo se ve frenado que dificulta la restitución de su dimensión sim-
por la necesidad de mantener las ya existentes. bólica. Por otro, los patrones de construcción han
sufrido transformaciones relevantes, debido a la
La vitalidad de la casa declina tarde o temprano influencia foránea durante el último siglo, lo que
con advenimiento de ciertos acontecimientos. frecuentemente ha desestimulado el examen de
La edificación decae a medida que sus habitan- las prácticas arquitectónicas nativas.
tes adultos envejecen y los jóvenes se marchan
a otros lugares. La casa jaataka empieza a lucir En cualquier caso, ni la profanidad de la casa ette,
descuidada, las garitas jiiwaya se desploman y, en ni su inevitable sujeción a las vicisitudes históri-
casos más extremos, todas las habitaciones son cas, deben tomarse como un signo de simplici-
remplazadas por un sencillo cobertizo jukka, mu- dad. La ausencia de mitos y ritos en torno a las vi-
cho más fácil de mantener y perfecto para alojar a viendas, así como su actual similitud con aquellas
dos débiles ancianos. La vivienda sufre un proce- construidas por la población campesina, se en-
so regresivo manifiesto en un deterioro material, cuentran compensadas por una arquitectura con-
una simplificación estructural y un desmembra- ceptual rica y profunda. Las edificaciones hechas

22 González Chaves y González Vásquez, La casa cósmica talamanqueña; Margery Peña, Mitología de los bocotás; Reichel-
Dolmatoff, “Templos kogi”.

La anatomía de la casa. Humanización y ciclo vital de la vivienda ette (Chimila). Juan Camilo Niño [ 71 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

por los indígenas son el resultado de un saber tan Las dos alternativas entre las cuales se debate la
técnico como simbólico, ejemplificado en la equi- actual antropología de la casa encuentran, así, un
paración de la vivienda con una persona, así como punto de coincidencia en el pensamiento de un
en el establecimiento de una serie de correspon- pequeño grupo indígena del norte de Colombia.
dencias entre elementos arquitectónicos y partes Las viviendas construidas y habitadas por los ette
del cuerpo. Un examen más calmado, sin duda, son el resultado de un conjunto inextricable de
también habría sacado a flote otras dimensiones saberes técnicos y simbólicos, gracias a los cuales
tan interesantes como la expuesta. adquieren características humanas y rasgos cor-
porales. La humanidad y corporalidad concedida
En ese sentido, antes que por la pobreza, la inter- a las edificaciones es tomada con entera seriedad
pretación antropomórfica de la casa propuesta por sus constructores, quienes en muchos senti-
por los ette está marcada por la mesura. Cuando dos las observan y tratan como entidades relati-
se compara con las documentadas en otros gru- vamente autónomas y dinámicas. Como la mayo-
pos amerindios, parecieran encontrarse en al- ría de seres animados del universo, pasan por un
gún punto entre dos polos caracterizados por la estado fetal, crecen hasta desarrollar un alma y,
opulencia y la exigüidad. Por un lado, es menos finalmente, mueren y son olvidadas. Los ette, de
sofisticada que las elaboradas por pueblos en los este modo, funden de manera novedosa nociones
cuales la casa se sacraliza, las viviendas se con- como casa y persona, cuerpo y estructura, arqui-
sideran humanos plenos y a cada componente tectura y anatomía, vida útil y ciclo vital.
arquitectónico se le asigna una parte del cuerpo
humano.23 Por otro, es mucho más completa que
Bibliografía
las presentes en sociedades cuyos miembros se
contentan con establecer algunos símiles entre 1. Bidou, Patrice. “Representation de l’espace dans la
elementos arquitectónicos y anatómicos, sin que mythologie tatuyo”. Journal de la Société des Amé-
se derive claramente de su sumatoria la efigie de ricanistes, n.º 61 (1974): 45-108.
un cuerpo humano.24 2. Blier, Suzanne. The Anatomy of Architecture. Cam-
bridge: Cambridge University Press, 1987.
Lo que pareciera preocuparle a los ette es, en-
3. Bolinder, Gustaf. “Die letzten Chimila-Indianer”.
tonces, integrar la casa a su universo animista YMER. Svenka Sällskapet för Antropologi och geo-
mediante una analogía fuerte con las personas grafi, no. 44-2 (1924): 200-228.
y una serie suficiente, mas no exhaustiva, de co-
4. Bourdieu, Pierre. Le sens pratique. París: Minuit,
rrespondencias entre armazón y cuerpo. Aunque
1980, publicado originalmente en 1970.
las asociaciones no ponen en juego más que una
tercera parte del total de componentes distingui- 5. Brettes, Joseph de. “Chez les indiens du nord de la
dos de una edificación, y una proporción mucho Colombie : Six ans d’explorations”. Le Tour du Mon-
menor de los reconocidos para el cuerpo, se in- de (1898): 61-96 y 434-48.

tegran en un todo coherente y dejan entrever la 6. Carsten, Janet. After Kinship. Cambridge: Cambrid-
imagen acabada de una persona. La casa resulta ge University Press, 2004.
ser algo más que la simple suma de sus partes: 7. Carsten, Janet y Stephen Hugh-Jones, eds. About
es un organismo dotado de humanidad, con un the House. Cambridge: Cambridge University
cuerpo y un alma propios y, por lo tanto, en pie de Press, 1995.
igualdad con muchos de los seres del cosmos. De
8. Carsten, Janet y Stephen Hugh-Jones. “Introduc-
igual manera, se considera una entidad cambian-
tion”. En About the House, editado por. Janet Cars-
te, sometida a los procesos de nacimiento, creci- ten y Stephen Hugh-Jones, 1-46. Cambridge: Cam-
miento, deterioro y muerte por los que atraviesan bridge University Press, 1995.
los hombres y las mujeres que las ocupan.

23 Guyot, “La maison des Indiens”, 160-166; Karadimas, La raison du corps, 369-393; Reichel-Dolmatoff, “Templos kogi”, 210-
212.
24 Descola, La nature domestique: 148-151; Surrallés, Au cœur du sens, 83-89. Debe notarse que este también es el caso de los
campesinos establecidos en las cercanías del territorio ette.

[ 72 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 62-73. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. ARTÍCULOS

9. Cardale-Schrimpff, Marianne. “Techniques of 26. Niño Vargas, Juan Camilo. “Ciclos de destrucción
Hand-Weaving and Allied Arts in Colombia”, 2 vols. y regeneración: experiencia histórica entre los
Tesis doctoral. Oxford: University of Oxford, 1972. ette del norte de Colombia”. Historia Crítica, n.º 35
(2008): 106-129.
10. Cunningham, Clarke E. “Order in the Atoni House”.
Bijdragen tot de Taal-Land-en Volkenkunde, n.º 120 27. Niño Vargas, Juan Camilo. “Sistema de clases y prin-
(1964): 34-68. cipio de paridad: observaciones lingüísticas y etno-
gráficas sobre el sistema de numeración ette”. Estu-
11. Descola, Philippe. La nature domestique. París:
dios en Lingüística Chibcha, n.º 28 (2009): 75-108.
Maison des Sciences de l’Homme, 1986.
28. Niño Vargas, Juan Camilo. “La travesía de la joven:
12. Descola, Philippe. Par-delà nature et culture. París:
un mito astral de los ette del norte de Colombia
Gallimard, 2001.
(chimila)”. Estudios de Lingüística Chibcha, n.º 32
13. Dreyfus, Simone. “Études sur le territoire et (2013): 7-93.
l’habitat dans l’ouest amazonien”. Journal de la So-
29. Niño Vargas, Juan Camilo. “El tejido del cosmos:
ciété des Américanistes, n.º 61 (1972): 9-16.
Tiempo, espacio y arte de la hamaca entre los ette
14. González Chaves, Alfredo y Fernando González del norte de Colombia”. Journal de la Société des
Vásquez. La casa cósmica talamanqueña y sus sim- Américanistes, n.º 100 (2014): 101-130.
bolismos. San José : Universidad de Costa Rica,
30. Osorio Gallego, Héctor. “Chimila”. Artículos en Lin-
1994.
güística y Campos Afines, n.º 6 (1979): 20-48.
15. Guyot, Mireille. “La maison des Indiens Bora et Mi-
31. Pinton, Solange. “La maison bari et son territoi-
raña”. Journal de la Société des Américanistes, n.º 61
re”. Journal de la Société des Américanistes, n.º 61
(1974): 141-176.
(1972): 31-43.
16. Hugh-Jones, Christine. From the Milk River: Spatial
32. Rapoport, Amos. House Form and Culture. Nueva
and temporal Process in Northwest Amazonia. Cam-
Jersey: Prentice Hall, 1969.
bridge: Cambridge University Press, 1979.
33. Reichel-Dolmatoff, Gerardo. “Etnografía chimila”.
17. Hugh-Jones, “Inside-out and Back-to-Front: The
Boletín de Arqueología, n.º 2 (1946): 95-155.
Androgynous House in Northwest Amazonia”. En
About the House: Lévi-Strauss and beyond, editado 34. Reichel-Dolmatoff, Gerardo. “Templos kogi: intro-
por Janet Carsten y Stephen Hugh-Jones, 226-252. ducción al simbolismo y a la astronomía del espacio
Cambridge: Cambridge University Press, 1995. sagrado”. Revista Colombiana de Antropología, n.º
19 (1975): 199-245.
18. Ingold, Tim. Being Alive: Essays on Movement,
Knowledge and Description. Nueva York: Cambrid- 35. Rivière, Peter. “Houses, Places and Peoples. Com-
ge University Press, 2011. munity and Continuity in Guiana”. En About the
House, editado por Janet Carsten y Stephen Hugh-
19. Ingold, Tim. The Perception of Environment. Nueva
Jones, 189-205. Cambridge: Cambridge University
York: Routledge, 2000.
Press, 1995.
20. Karadimas, Dimitri. La raison du corps : Idéologie du
36. Roth, Walter Edmund. An Introductory Study of
corps et représentation de l’environnement chez les Mi-
the Arts, Crafts, and Customs of the Guiana Indians.
raña d’Amazonie colombienne. París: Peeters, 2005.
Washington: Government Printing Office, 1924.
21. Lévi-Strauss, Claude. La voie des masques. París:
37. Surrallés, Alexandre. Au cœur du sens: Perception,
Plon, 2009, publicado originalmente en 1979.
affectivité, action chez les Candoshi. París: Maison
22. Malone, Terrell. “Mora, Minimal Foot and Segmen- des Sciences de l’Homme, 2003.
tal Phonology in Chimila”. Estudios de Lingüística
38. Trillos Amaya, María. Categorías gramaticales del
Chibcha, n.º 16 (1997): 19-69.
ette taara. Bogotá: Universidad de los Andes, 1996.
23. Margery Peña, Enrique. Mitología de los bocotás del
39. Uribe Tobón, Carlos Alberto. “Chimila”. En Intro-
Chiriqui. San José: Universidad de Costa Rica, 1994.
ducción a la Colombia Amerindia, 51-62. Bogotá.
24. Morgan, Lewis Henry. Houses and House-Life of the Instituto Colombiano de Antropología, 1987.
American Aborigines. Chicago: Univsersity of Chica-
40. Viveiros de Castro, Eduardo. “Os pronomes cosmo-
go Press, 1965, publicado originalmente en 1881.
lógicos e o perspectivismo ameríndio”. Mana, n.º 2
25. Niño Vargas, Juan Camilo. Ooyoriyasa: cosmología (1996): 115-144.
e interpretación onírica entre los ette del norte de Co-
lombia. Bogotá: Universidad de los Andes, 2007.

La anatomía de la casa. Humanización y ciclo vital de la vivienda ette (Chimila). Juan Camilo Niño [ 73 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

La etnografía como herramienta de


diseño para elaborar una propuesta
arquitectónica: Ingakunapa Iachaikudiru
Wasi (Casa de Aprendizaje Inga) en
Cúcuta, Colombia
Ethnography as a design tool to develop the Ingakunapa Iachaikudiru Wasi
architectural project – The Inga Cultural Center in Cucuta, Colombia

A etnografia como ferramenta de desenho para a elaboração da proposta


arquitetônica Ingakunapa Iachaikudiru Wasi — Casa de aprendizagem Inga,
em Cúcuta, Colômbia
Recibido: 17 de febrero de 2015. Aprobado: 3 de octubre de 2016. Modificado: 28 de octubre de 2016
DOI: http://dx.doi.org/10.18389/dearq19.2016.07
Artículo de reflexión

Este artículo expone el resultado del proyecto de grado en arquitectura Pasantía de apoyo a la comu-
nidad indígena inga de Cúcuta para el diseño arquitectónico de la Casa de Aprendizaje Inga, realizado
por las autoras y dirigido por el Arq. Ramiro Vargas Hoyos. Con él obtuvieron la distinción de proyec-
to de grado laureado en la Universidad Francisco de Paula Santander, Cúcuta.

Resumen
Esta investigación tuvo como punto de partida resaltar los valores de la comunidad inga de Cúcuta
como punto fundamental del proyecto. Se utilizó la etnografía como método de investigación para
estudiar, analizar e interpretar la forma de vida de la comunidad y, a su vez, realizar el acercamiento
directo hacia la comunidad, con el objetivo de determinar la función de la propuesta arquitectónica,
las necesidades espaciales que hicieran parte de su cosmovisión y la simbología cultural.

Palabras clave: etnografía, cultura inga, comunidad indígena, indígena urbano, espacio de apren-
dizaje inga.

Abstract
This research begins by highlighting the values of the Inga community from Cúcuta, which are the
critical pillar of the project. Ethnography was used as a research method to study, analyze, and
interpret the community’s way of life. The purpose of this is to ascertain the role of the architectural
project, the spatial needs that made up their world view, and their cultural symbolism.

Key words: Ethnography, Inga Culture, Indigenous community, Urban Indigenous peoples, Space
for learning about Inga culture.

Resumo
Esta pesquisa tem como ponto de partida ressaltar os valores da comunidade Inga de Cúcuta (Co-
lômbia) como suporte fundamental do projeto. Utilizou-se a etnografia como método de pesquisa
para estudar, analisar e interpretar a forma de vida da comunidade e, por sua vez, realizar a aproxi-
mação direta à comunidade com o objetivo de determinar a função da proposta arquitetônica, as
necessidades espaciais que fizeram parte de sua cosmovisão e a simbologia cultural.

Palavras-chave: etnografia, cultura Inga, comunidade indígena, indígena urbano, espaço de apren-
dizagem Inga.

[ 74 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp.74-85. http://dearq.uniandes.edu.co


dearq 19. ARTÍCULOS

Elsa Rocío Quintana Parra


 rociopq618@gmail.com

Lisbeth Carolina Hilarraza Mansilla


 lishilarraza@gmail.com
Este artículo expone el resultado del proyecto Pasantía de apoyo a la comunidad
indígena inga de Cúcuta para el diseño arquitectónico de la Casa de Aprendizaje Inga,
realizado por las autoras y dirigido por el Arq. Ramiro Vargas Hoyos, Departamento
de Arquitectura, Facultad de Educación, Artes y Humanidades, de la Universidad
Francisco de Paula Santander, Cúcuta, Colombia.

Introducción La propuesta arquitectónica se desarrolló a par-


tir de una serie de requerimientos que se fueron
En el abordaje del proyecto se tuvo en cuenta que obteniendo del acercamiento a la comunidad; en
el fortalecimiento de la identidad de las comu- este caso, la etnografía fue el medio para obtener
nidades indígenas se compone de los siguientes las pautas de diseño, que fueron tomando forma
ejes: “primero, la defensa de la tierra y del régi- a medida que se utilizaban y se integraban a los
men comunal; segundo, la defensa del derecho nuevos espacios. Para ello se analizaron diferen-
a gobernarse por sus propias autoridades y bajo tes ámbitos que dieron argumentos a la situación
sus propias normas de vida y tercero, el derecho actual de la comunidad y su comportamiento.
a mantener y ejercer sus propias manifestaciones
culturales. ‘Tierra, autonomía y cultura’”.1 Ade- Además, se consideró la relación de los ingas con
más, se tuvo en cuenta que la condición de indí- su espacio ancestral, como foco articulador y eje
genas urbanos, causada por fenómenos sociales estructurante del proyecto. La etnografía brinda
que los ha desplazado2 hacia las ciudades capita- un recorrido por medio del cual la idea del proyec-
les, como principales focos receptores, ha hecho to arquitectónico se va concretando en la medi-
que se vean vulnerables los ejes mencionados. da en que se llega a comprender los valores de la
comunidad y, de esta manera, la función del pro-
La situación anterior se ha convertido en una di- yecto va encontrando sentido. La investigación
námica de constante migración, tal como lo de- tuvo como objetivo desarrollar una propuesta ar-
muestran los censos del Departamento Adminis- quitectónica que represente la cosmovisión de la
trativo Nacional de Estadística. En 1993, el censo comunidad de la ciudad de Cúcuta.
hablaba de 60.188 indígenas urbanos; mientras
en el del 2005 mencionaba a 298.219. De este
modo, una comunidad indígena como la inga, que Metodología
es originaria del departamento del Putumayo, se Inicialmente, y con el fin de aproximarse a un co-
ha desplazado a otras ciudades del país,3 como nocimiento de la comunidad, se recopiló y anali-
Cúcuta, donde se enfrentan a la aculturación,4 zó información que diera una clara idea de la cul-
caracterizada por la pérdida de sus costumbres y tura inga, teniendo en cuenta desde la historia de
demás manifestaciones tradicionales, a causa de la etnia hasta la conformación de la comunidad
la necesidad de adaptarse a la dinámica urbana. en la ciudad; esta última estudiada por medio del
documento Plan de vida.5

1 Sánchez Gutiérrez y Molina Echeverri, Documentos para la historia del movimiento indígena, 15.
2 En Colombia, esta etnia está compuesta por 88 pueblos indígenas que representan, según el censo del Departamento
Administrativo Nacional de Estadística del 2005, 1.392.623 indígenas, es decir, 3,4 % de la población.
3 Los desplazamientos iniciaron alrededor de los años treinta, principalmente por la guerra contra Perú y la colonización
militar.
4 El concepto de aculturación fue tomado desde el punto de vista de la antropología y hace referencia a procesos culturales.
5 Plan de vida constituye un modelo que propicia el desarrollo de la comunidad y el fortalecimiento de su identidad cultural.
Este fue aprobado para los ingas de Cúcuta por la Gobernación de Norte de Santander, en el 2012.

La etnografía como herramienta de diseño para elaborar una propuesta arquitectónica: Ingakunapa Iachaikudiru Wasi (Casa de Aprendizaje Inga) en Cúcuta, Colombia. Elsa Rocío Quintana, Lisbeth Carolina Hilarraza [ 75 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Luego se realizó el primer acercamiento de forma (hombre sabio). Además, es la forma de acce-
indirecta como espectador al acto ancestral Atún der a la visión del cosmos y tiene como finali-
Puncha o Carnaval del Perdón, en Cúcuta, con la dad alcanzar la salud y la armonía.
idea de confrontar los conocimientos adquiridos.
• Medicina tradicional: compuesta por más de
Finalmente, la interacción se dio por medio de la
67 especies de plantas. Utilizadas por el ya-
observación directa, la observación participante,
cha runa (hombre sabio). Estas provienen del
la entrevista abierta y la historia de vida, que pro-
agroecosistema chagra, que es el lugar don-
porcionaron información determinante para des-
de se cultivan las plantas, sean alimenticias o
cribir, analizar e interpretar su forma de vida, en-
medicinales.
tender su condición de indígenas urbanos, captar
el sentido de su cultura y conocer el pensamiento • El arte inga: artesanal. Es una labor artesanal
tanto de los ingas que proceden del Putumayo utilizada de forma artística, ceremonial y re-
como el de las nuevas generaciones de ingas en creativa. Se expresa en canastos, cestos, talla
Cúcuta. en madera, enseres domésticos y tejidos. En
los tejidos sobresale el chumbe como elemen-
to representativo.
Resultados
La comunidad llegó a la ciudad de Cúcuta, apro-
Con el análisis de toda la información recopila- ximadamente, a mediados de la década de los
da se obtuvo una visión global, compuesta por setenta, y según el censo del 2011, realizado por
la perspectiva externa y el punto de vista de los la Fundación Acción Norte, está conformada
miembros. De esta manera, la información docu- por 237 ingas, de los cuales 77 son provenientes
mental y el trabajo de campo determinaron las del Putumayo (32 %) y 240 nacieron en Cúcuta
características más relevantes de la comunidad y (68 %). Según la edad, el 24 % está entre los 6 y
su cultura, que llegan a ser factores importantes los 15 años, y el 23 % se ubica entre los 16 y los 25
para la creación de líneas temáticas que permiten años. La mayoría de la población se ubica en la
estructurar los espacios y la función. comuna 9 y en los barrios Los Alpes, 28 de Febre-
ro, San Miguel, Bogotá y Toledo Plata (figs. 1 y 2).
Según investigaciones, la cultura inga desciende
de comunidades integrantes del imperio inca de Las artesanías representan su cultura y hacen
Perú.6 Su apelativo (ingas) proviene de la variante parte de su estructura socioeconómica, por
del inca, e históricamente proceden de Pichincha, lo que les enseñan a las nuevas generaciones
Ecuador, territorio que fue parte de la última ex- dichos conocimientos en sus núcleos familiares.
pansión inca. Su familia lingüística es el quechua Como indígenas urbanos, los ingas tienden a
y posee numerosas variantes a lo largo de los An- reunirse para sentirse identificados como comu-
des. Se representa principalmente por medio de nidad (fig. 3) y se caracterizan por su intercultu-
los siguientes aspectos: ralidad.8 A pesar de estar dispersos en la ciudad,
reconocen la comuna 1 (centro) como lugar de
• Festividad más importante: Atun Puncha o encuentro tanto para participar o llevar a cabo
Carnaval del Perdón.7 Se realiza a mediados actividades y para vender sus productos artesa-
de febrero o primeros días de marzo para dar nales o medicinales. Sin embargo, no cuentan
inicio a cada año. Es un tiempo de reconcilia- con un espacio adecuado para su desarrollo
ción que simboliza cómo los indígenas se de- cultural, lo que dificulta la integración y debilita
fendieron de los ataques de los colonizadores la apropiación por parte de las nuevas genera-
por medio de máscaras que muestran diver- ciones.
sas expresiones.
Cuando los miembros de la comunidad realizan
• Rito espiritual: yagé. Hace parte del sistema
su mayor festividad, utilizan la vestimenta tradi-
médico tradicional. Es dirigido por yacha runa
cional, representada en su mayoría por adultos.

6 Ministerio del Interior, Plan salvaguarda del pueblo inga, 23.


7 Actualmente, este Carnaval fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación, en el 2012.
8 Proceso de interacción e integración entrevarias culturas de forma igualitaria y respetuosa.

[ 76 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp.74-85. http://dearq.uniandes.edu.co


dearq 19. ARTÍCULOS

Figura 1. Ubicación de la población inga de Cúcuta por comunas. Figura 2. Ubicación de la población inga de Cúcuta por barrios.
Fuente: elaboración propia Fuente: elaboración propia

Figura 3. Forma de integración de la comunidad inga de Cúcuta. Fuente: elaboración propia

La etnografía como herramienta de diseño para elaborar una propuesta arquitectónica: Ingakunapa Iachaikudiru Wasi (Casa de Aprendizaje Inga) en Cúcuta, Colombia. Elsa Rocío Quintana, Lisbeth Carolina Hilarraza [ 77 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Figura 4. Celebración del carnaval inga en Cúcuta: realización en el Parque Santander, 2013. Fuente: elaboración propia

Figura 5. Ubicación de la comunidad inga en Cúcuta, con base en información obtenida del censo realizado por la Fundación Acción Norte de Cúcuta, 2011.
Propuesta de ubicación y selección del sector para el proyecto arquitectónico. Fuente: elaboración propia

Figura 6. Análisis de determinantes del sector: vías-nodos, usos de suelo y espacio público, respectivamente. Fuente: elaboración propia

[ 78 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp.74-85. http://dearq.uniandes.edu.co


dearq 19. ARTÍCULOS

Figura 7. Propuesta urbana para el sector y su desa-


rrollo. Fuente: elaboración propia

La población joven reconoce su vestimenta tradi- munidad que se relacionara con la dinámica ins-
cional y en su imaginario tienen presente un lugar titucional y cultural de la ciudad de Cúcuta. Así,
de encuentro, además utilizan su lengua indígena. se ubicó Puente Barco, un barrio que queda en la
Comuna 10, pero que se encuentra próximo a la
La anterior información da como resultado las si- comuna 1, la cual aglomera una fuerte actividad
guientes líneas temáticas, cuyo objetivo es forta- comercial, educativa y cultural. Se implantó con
lecer las tradiciones y responder al problema de la la idea de integrar el uso del proyecto a las diná-
aculturación, entendida como la pérdida de cono- micas existentes en el sector, por medio de la ar-
cimiento sobre algunas actividades tradicionales ticulación de espacios públicos que se relacionan
y su situación de segregación en la ciudad: con los ya existentes. De esta manera, se propuso
un planteamiento urbano acorde a las necesida-
• Línea del cabildo. Responde a la necesidad de des y relacionado con la identidad de la cultura
la comunidad de tener un espacio de reunión inga (figs. 5, 6 y 7).
para desarrollar sus expresiones culturales y
llevar a cabo proyectos. Conceptualización
• Línea de aprendizaje. Es el espacio donde
La exploración se enfocó en el espacio ancestral
convergen las actividades tradicionales que se
inga y en el chumbe, como representación del te-
enseñan de generación en generación, como
jido tradicional. Este último está compuesto por
lo es el tejido y la talla de madera.
dos elementos: el tambo y la chagra. El primero
• Línea de actividad tradicional. Lugar que re- significa refugio y es el espacio de interacción in-
presenta la chagra inga compuesta por sus terna; la chagra significa huerta, y es el espacio de
plantas medicinales, teniendo en cuenta el interacción externo. Se utilizan estos dos elemen-
proceso del semillero y el herbolario. tos espaciales para generar una composición que
• Línea etnografía: espacio del material biblio- parte de un eje que organiza el espacio y toma en
gráfico relacionado con la comunidad y su cuenta el elemento vegetal que estructura las ac-
cultura. tividades (figs. 8 y 9).

El proyecto arquitectónico se estructuró teniendo


El chumbe, como tejido tradicional de la cultura
en cuenta la cultura inga y la forma de integración
inga, es una forma de escritura ancestral. En ella
de la comunidad inga de Cúcuta. A partir de esta
se cuentan historias a través de símbolos. A partir
información se planteó su ubicación y desarrollo
de ellos se crea un proceso de decodificación que
arquitectónico (fig. 4).
se basa en la geometría de los diseños con la in-
tención de crear un elemento envolvente que le
Ubicación del proyecto
diera un carácter simbólico al proyecto (fig. 10).

La intención fue visibilizar a la comunidad inga


Cada espacio se relacionó con la cosmovisión
en el contexto urbano. Se tomó, entonces, como
inga, de la siguiente manera:
punto de partida un sector reconocido por la co-

La etnografía como herramienta de diseño para elaborar una propuesta arquitectónica: Ingakunapa Iachaikudiru Wasi (Casa de Aprendizaje Inga) en Cúcuta, Colombia. Elsa Rocío Quintana, Lisbeth Carolina Hilarraza [ 79 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Figura 8. Exploración del espacio sagrado inga: el tambo y la chagra. Fuente: elaboración propia

[ 80 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp.74-85. http://dearq.uniandes.edu.co


dearq 19. ARTÍCULOS

Figura 9. Exploración del espacio sagrado inga: el tambo y la Figura 10. Exploración del tejido tradicional inga: el chumbe.
chagra. Fuente: elaboración propia Fuente: elaboración propia

• Yachajpa chagra (chagra sabia): espacio para lar de pedal, telar de mesa y telar de cintura);
lo vegetal, lugar donde se cultivan plantas kungaiachii suyu, lugar de muesca o talla de
medicinales que son la base de la medicina madera; y kuichi suyu, lugar del arco iris, de
tradicional. Conformado por: semillero, el lectura, destinado a ubicar la información re-
lugar donde inicia la plantación de semillas y lacionada con la cultura inga.
donde crecen las plantas a una determinada
altura; herbolario, un espacio para la mani- Desarrollo arquitectónico
pulación de las plantas y para realizar las ac-
tividades de limpiado, secado y embazado; y Los espacios se configuraron según su grado de
jardín inga, lugar que contiene las plantas tra- importancia y la función que cumplen. Se deter-
dicionales ingas, que corresponden al clima minó ubicar en el primer nivel las actividades de
cálido. mayor uso-capacidad, y en el segundo, las de
menor afluencia; además, se estructuraron con
• Uigsa kutey suyu (lugar de la familia): es un
base en un espacio como eje articulador que se
símbolo utilizado en el chumbe, significa es-
conecta a otros. El acceso al proyecto se demarcó
tómago de mujer y simboliza el seno familiar.
por una plaza que se relaciona con otros espacios
Espacio para la reunión de toda la comunidad.
públicos y en su interior se crearon dos recorri-
• Puncha suyu (lugar de día): simboliza el poder dos: el primero llega al lugar de encuentro y a la
del pensamiento y la palabra como medios chagra; al segundo se accede por medio de una
para transmitir el conocimiento. Conforma- rampa que llega a los espacios de aprendizaje de
do por awaska suyu, lugar de tejido, donde actividades tradicionales (figs. 11 y 12).
se ubican los diferentes tipos de telares (te-

La etnografía como herramienta de diseño para elaborar una propuesta arquitectónica: Ingakunapa Iachaikudiru Wasi (Casa de Aprendizaje Inga) en Cúcuta, Colombia. Elsa Rocío Quintana, Lisbeth Carolina Hilarraza [ 81 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Figura 11. Planos arquitectónicos y zonificación para la Casa de Aprendizaje Inga. Fuente: elaboración propia

Figura 12. Cortes del proyecto de la Casa de Aprendizaje Inga. Fuente: elaboración propia

El proyecto se conformó teniendo en cuenta las paneles que funcionan como cerramiento para
líneas temáticas: el espacio para la reunión de la cada espacio (fig. 13).
comunidad y el espacio para el aprendizaje de ac-
tividades tradicionales (tejido o talla de madera). La fachada se compone principalmente de dos
Para la primera se planteó la estructura apropia- elementos: uno, que rodea tanto la chagra sabia,
da para utilizar al máximo el espacio y se diseñó el lugar de lectura, como el de tejido, y otro, que
un sistema modular que funciona como cerra- sirve de cerramiento para el lugar de enmascara-
miento y contiene el mobiliario necesario para dos y el de tallado. Estos se basan en estructuras
usarse de acuerdo con las diversas actividades. modulares que permiten el acceso de la luz para
Para la segunda se creó un recorrido por medio generar una dinámica visual en su interior y fun-
de la rampa, que contiene una textura simbólica cionar como sistema de ventilación natural (figs.
que se relaciona con el tejido inga y se diseñaron 14 y 15).

[ 82 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp.74-85. http://dearq.uniandes.edu.co


dearq 19. ARTÍCULOS

Figura 13. Fachadas del proyecto Casa de Aprendizaje Inga. Fuente: elaboración propia

Figura 14. Maqueta del proyecto Casa de Aprendizaje Inga. Fuente: elaboración propia

Figura 15. Imágenes 3D del proyecto Casa de Aprendizaje Inga. Fuente: elaboración propia

La etnografía como herramienta de diseño para elaborar una propuesta arquitectónica: Ingakunapa Iachaikudiru Wasi (Casa de Aprendizaje Inga) en Cúcuta, Colombia. Elsa Rocío Quintana, Lisbeth Carolina Hilarraza [ 83 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Conclusiones Bibliografía
El espacio cultural, como representación de la 1. Arango Ochoa, Raúl y Enrique Sánchez Gutiérrez.
identidad de una sociedad, reconoce, identifica y Los pueblos indígenas de Colombia en el umbral del
valora tanto las tradiciones ingas como todos los nuevo milenio. Bogotá: Departamento Nacional de
aspectos característicos que pueden llegar a crear Planeación de Colombia, 2004.

una plataforma para las nuevas generaciones. Es- 2. Bessolo Velásquez, Sebastián. “Inganas bogotanas:
tos espacios surgen por la necesidad de estable- líderes, educadoras y cabildantes”. Tesis de pregra-
cer lazos que orienten y conecten a símbolos, con do, Universidad del Rosario, Colombia, 2012.
el fin de crear una memoria colectiva. Por ende, 3. Comité de Investigaciones y Desarrollo Científico,
la arquitectura inga crea experiencias corporales Instituto de Desarrollo Científico, Fondo FEN y Uni-
para que, de forma individual o conjuntamente, versidad Nacional de Colombia. “Etnia inga”. En
aporten un sentido cultural al ser humano. Visiones del medio ambiente a través de tres etnias
colombianas, 19-27. Bogotá, 1998.
Los pueblos indígenas hacen parte de esta nación 4. Departamento Administrativo Nacional de Esta-
pluriétnica y multicultural que define a Colombia. dística. Colombia: una nación multicultural. Bogotá,
Esta diversidad es un patrimonio inmaterial que 2007.
debe salvaguardarse, porque fortalece los valo-
5. Friedemann, Nina S. de. “Sibundoyes e ingas, sa-
res humanos y hace parte de su desarrollo soste-
bios en medicina y botánica”. En Herederos del
nible. Así mismo, las comunidades de indígenas jaguar y la anaconda, editado por Jaime Arocha y
urbanos buscan conservar su riqueza cultural, Nina S. de Friedemann. Bogotá: Carlos Valencia,
por medio del reconocimiento y de la protección, 1985. http://www.banrepcultural.org/node/19055
para integrarla y proyectarla en la sociedad.
6. Guevara Corral, Rubén Darío. La mujer inga: pro-
yección histórica, genérica y de identidad cultural.
Los ingas, como comunidad indígena de Cúcu- Bogotá: Rivas Moreno, 1997.
ta, se caracterizan por la interculturalidad, im-
pulsada por su espíritu viajero, el comercio de la 7. Instituto Colombiano de Antropología. Introduc-
ción a la Colombia amerindia. Bogotá: Ministerio de
medicina tradicional y las artesanías. Este hecho
Educación nacional, 1987.
hace que recorran varios lugares. En el contexto
urbano venden sus productos y se relacionan con 8. Isidoro, Jojoy. Reglamento interno del cabildo indí-
otras culturas y se mantienen unidos por medio gena de Bogotá. Bogotá: Latinoamérica, 2004.
del cabildo. 9. Jacanamijoy Chasoy, Edgar y Lizbeth Bastidas Ja-
canamijoy. “Estudio sobre los simbolismos en las
Los resultados de la etnografía como método manifestaciones artísticas visuales de la comuni-
investigativo para el desarrollo arquitectónico dad indígena inga de Santiago, Putumayo”. Revista
aportan la riqueza cultural de identidad y de valo- Educación y Pedagogía, n.º 62 (2012): 174-183.
res que requiere un proyecto, porque determinan 10. Jacanamijoy Tisoy, Benjamín. Chumbre: arte inga.
factores de diseño y de función, acordes a los re- Bogotá: Ministerio de Gobierno, Dirección General
querimientos de la comunidad estudiada. de Asuntos Indígenas, 1993.

11. Jacanamijoy Tisoy, Benjamín. “Kaugsay suyu yu-


El proyecto la Casa de Aprendizaje Inga fue una yay: lugar, vivir, pensar conceptos de la tradición
propuesta que tomó como base la investigación Inga sobre territorio”. En Espacio y territorio razón
etnográfica, el análisis de la comunidad inga en pasión e imaginarios, 189- 202. Bogotá: Universidad
Cúcuta, el estudio de las necesidades espaciales y Nacional de Colombia, 2001.
la relación simbólica con la cultura. Este proyecto
12. Ministerio del Interior de Colombia. Plan salvaguar-
fue un avance relevante encaminado al estudio y da del pueblo inga. Bogotá, 2013.
al reconocimiento de la cultura inga en Cúcuta,
13. Preciado Beltrán, Jair. “Territorio, colonización y
proceso que, desde diversas disciplinas, conti-
diversidad cultural en el alto Putumayo”. Revista
nuará generando aportes.
Colombia Forestal, n.º 16 (2003): 110-120.

[ 84 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp.74-85. http://dearq.uniandes.edu.co


dearq 19. ARTÍCULOS

14. Pérez Orozco, Carlos Enrique. Ingamanda parlu:


estrategia de resistencia bilingüe. Cali: Universidad
Icesi, 2007.

15. Rodríguez Echeverry, John James. “Uso y manejo


tradicional de plantas medicinales y mágicas en el
Valle de Sibundoy, Alto Putumayo, y su relación
con procesos locales de construcción ambiental”.
Revista de la Academia Colombiana de Ciencias
Exactas, Físicas y Naturales, n.º 132 (2010): 309-
326.

16. Sánchez Gutiérrez, Enrique y Hernán Molina Eche-


verri. Documentos para la historia del movimiento
indígena colombiano contemporáneo. Bogotá: Mi-
nisterio de Cultura, 2010.

17. Suárez Guava, Luis Alberto. “El tiempo entre los


inga de Bogotá: una experiencia etnográfica”. Tesis
de pregrado, Universidad Nacional de Colombia,
2003.

18. Sinigüí Ramírez, Sabinee Yuliet. “¿Es posible ser


indígena en la ciudad?: sobre estudios indígenas
y afrocolombianos. Memoria personal”. Revista de
Educación y Pedagogía, n.º 49 (2007): 199-214.

19. Villamil Rojas, Yamile. “Visiones mágicas: colores


de identidad. Investigación creación sobre el color
en la cultura inga del Valle del Sibundoy”. El Artista:
Revista de Investigaciones en Música y Artes Plásti-
cas, n.º 8 (2011): 153-175. https://dialnet.unirioja.
es/servlet/articulo?codigo=3762966

La etnografía como herramienta de diseño para elaborar una propuesta arquitectónica: Ingakunapa Iachaikudiru Wasi (Casa de Aprendizaje Inga) en Cúcuta, Colombia. Elsa Rocío Quintana, Lisbeth Carolina Hilarraza [ 85 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

1 2

1. Las Margaritas, Centro Ejidal


2. Centro de Desarrollo Infantil El Guadual
3. La Casa del Pueblo: Nuevo Centro de El Salado 4
4. Kipará Té: etnoaldea turística embera

[ 86 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 88-93. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. PROYECTOS

Arquitectura y antropología: Proyectos


Eduardo Mazuera Nieto

En ocasiones, resulta necesario recordar que la arquitectura no solamente es para la gente, sino
también de la gente. Con frecuencia, sucede que muchos proyectos arquitectónicos simplemen-
te no contemplan las necesidades, las perspectivas y las expectativas particulares de quienes, en
última instancia, serán los usuarios y habitantes de su concepción materializada. Estos “clien-
tes”, o supuestos “beneficiarios”, de numerosos proyectos son mantenidos al margen del pro-
ceso de diseño o, en el mejor de los casos, son simplemente informados de las decisiones ya
tomadas, bajo la convicción paternalista y arrogante de quienes creen saber lo que el “otro” ne-
cesita y no es capaz de identificarlo ni caracterizarlo. Y cuando la obra termina, los arquitectos y
constructores se marchan y los nuevos habitantes llegan; estos finalmente pueden decir “ahora
sí vamos a hacer las cosas como deben ser”.

Cuando las obras arquitectónicas pretenden servir a una comunidad, es un error no involucrar
a las personas afectadas por dicho proyecto en el proceso de su formulación, diseño e, incluso,
construcción. La concertación sobre un diseño, entre arquitecto y comunidad, no es fácil y, por
lo general, resulta más dispendiosa y complicada que simplemente saltarse ese paso. Sin em-
bargo, mediante la participación activa, constante y diversa de la comunidad, se puede garanti-
zar un mayor éxito para el proyecto, que prescindiendo de ella.

Es posible identificar una serie de principios de diseño para proyectos arquitectónicos que sirven
de guía en este proceso de concertación.1 Para comenzar, el proyecto debe ser de amplia rele-
vancia para la comunidad, que lo encuentre interesante y factible, en un momento adecuado o
“ventana de oportunidad” que cuente con el apoyo de individuos e instituciones de la sociedad
local y de los ámbitos regional, nacional o internacional. Las contraprestaciones que ofrezca la
misma comunidad ayudan a fortalecer el compromiso de esta con el proyecto. La propuesta ar-
quitectónica también debe caracterizarse por su sencillez, en la medida en que se adapte de ma-
nera recursiva al lugar y las condiciones del contexto en su materialidad y técnica constructiva.
Su desarrollo debe planearse por etapas acotadas y manejables, empezando por algo pequeño
que pueda escalar y complementarse con el tiempo, siempre teniendo conciencia de las conse-
cuencias que cada avance pueda acarrear. Ante todo, el diálogo respetuoso, equitativo e inclu-
yente es imprescindible para que todos participen efectiva y satisfactoriamente en el proceso.

Para este número de la revista Dearq, dedicado a la relación entre arquitectura y antropología, se
presenta una selección de proyectos que se formularon bajo premisas similares a las ya descritas.
Se trata de casos recientes, tres colombianos y uno mexicano, donde el protagonismo de los ar-
quitectos pasa a un segundo plano y es la comunidad la que se destaca por su creación.

1 Nociones elaboradas por el doctor antropólogo Santiago Giraldo, editor invitado de este número de Dearq,
presentadas en la conferencia para los estudiantes de la materia Análisis Unidad Colombia, el día 28 de octubre de
2016.

Las Margaritas. Centro Ejidal. San Luis de Potosí, México, 2013 [ 87 ]


dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Las Margaritas, Centro Ejidal


Diseño: Taller de Operaciones Ambientales (TOA) y Dellekamp Arquitectos
San Luis de Potosí, México, 2013
Fotografías: Derek S. Dellekamp González Ulloa

Con el propósito de fortalecer la organización ejidal de la comunidad Las Margaritas, en San


Luis Potosí, el Taller de Operaciones Ambientales invitó a la firma Dellekamp Arquitectos para
la realización conjunta de un centro comunitario, cuya premisa fue la participación activa de los
miembros de la comunidad. Desde el principio, mediante la convocatoria y realización de talle-
res participativos, se identificó el interés por generar un espacio neutral para el diálogo entre los
habitantes del lugar, donde pudieran discutir los asuntos de su organización social y proyección
a futuro.

De estos talleres surgió el Acuerdo de vida o plan integral para “mejorar la vida de las familias
y la salud de la naturaleza”, que tiene como centro de atención el funcionamiento del Centro
Ejidal, como eje de ordenamiento. En torno a esta entidad, gira la familia y las labores que cada
miembro desempeña, seguidos por la construcción apropiada y mejoramiento de sus viviendas.
A continuación viene la producción de alimentos derivados de la agricultura y ganadería, propios
de la pequeña escala que maneja esta comunidad, adaptada a las condiciones ambientales ex-
tremas del desierto. Y rodeando todo lo anterior, está el conocimiento que tienen de su propia
sociedad y la relación con el entorno.

Los participantes de estos talleres pidieron la construcción de una sala para reuniones y fies-
tas, un espacio para la instalación de una biblioteca y computadores con acceso a internet, una
tienda para poder vender los artículos producidos por ellos en la Asociación Flor del Desierto,
así como un campo para el cultivo de un jardín. La materialización de estas ideas resultó en un
espacio central de reunión, de forma circular con gradas consumidas en el suelo, bajo la som-
bra tamizada de una pérgola octogonal, abierto en todas direcciones, pero rodeado de los vo-
lúmenes rectangulares de las demás dependencias que lo protegen de los fuertes vientos del
desierto. Se emplearon las técnicas constructivas tradicionales de la región, con lo cual se buscó
mitigar el impacto ambiental de la obra y a la vez capacitar a la población en el mantenimiento
y mejoramiento de sus propias viviendas.

Fuente: información suministrada por Dellekamp Arquitectos.

[ 88 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 88-93. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. PROYECTOS

Planta general del proyecto.

Espacio central de reunión.

Las Margaritas. Centro Ejidal. San Luis de Potosí, México, 2013 [ 89 ]


dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Talleres con la participación de la comunidad.

[ 90 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 88-93. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. PROYECTOS

Las Margaritas. Centro Ejidal. San Luis de Potosí, México, 2013 [ 91 ]


dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Lugares de juego, encuentro e intercambio social.

Cortes del proyecto.

[ 92 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 88-93. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. PROYECTOS

Fachadas del proyecto.

Vista general del proyecto.

Las Margaritas. Centro Ejidal. San Luis de Potosí, México, 2013 [ 93 ]


dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Centro de Desarrollo Infantil


El Guadual
Diseño: Daniel J. Feldman Mowerman e Iván Darío Quiñónez Sánchez
Villa Rica, Cauca, Colombia, 2013
Fotografías: Iván Darío Quiñónez Sánchez

En una región profundamente afectada por el conflicto armado, donde el riesgo y la incertidum-
bre son aspectos de la memoria reciente, este proyecto se preocupó por atender las necesidades
de los niños, que son las víctimas más vulnerables. Se realizaron talleres de diseño participativo
con niños, adolescentes, madres comunitarias y líderes de la sociedad, que identificaron la im-
portancia de fomentar en los miembros más jóvenes de la población la capacidad de juzgar si-
tuaciones con criterio y seguridad para tomar decisiones. Esto se evidenció ante el beneficio que
ofrecían los hogares comunitarios a los niños, al permitirles deambular por los espacios, en lugar
de quedarse confinados a un aula mucho más limitante. Por otro lado, todos reconocen la im-
portancia del manejo responsable del agua y la energía, de la valoración de espacios culturales
y recreativos públicos y hasta la atención a los peinados muy elaborados, que se han vuelto una
tradición. A partir de estos talleres comunitarios se pudieron enumerar las principales necesida-
des que el proyecto podría resolver, como el aprovechamiento del agua, el uso de la guadua en
la construcción, la instalación de un teatro de cine y un escenario para el concurso de peinados.
En general, una conclusión fue la de generar un sentido de pertenencia en la comunidad.

Diversas entidades contribuyeron a este proyecto del Instituto Colombiano de Bienestar Fami-
liar, entre las cuales se destacan la Presidencia de la República de Colombia, la Agencia Presiden-
cial de Cooperación Internacional de Colombia, la Alcaldía Municipal de Villarrica, la Embajada
de Japón en Colombia y otras instituciones públicas y privadas. Para su construcción se capacitó
y empleó mano de obra local y se utilizaron algunos materiales autóctonos de la región. Se tuvo
como premisa la sencillez de su elaboración, duradera y pensada de manera responsable con el
medio ambiente, en tanto que aprovechara el agua lluvia, el sol y la luz natural, la ventilación
pasiva y hasta el reciclaje de objetos desechados.

El diseño del Centro de Desarrollo Infantil se compone de un patio central con vegetación,
senderos y agua, rodeado de volúmenes para aulas y demás dependencias en concreto, cuyas
texturas evocan la tapia de tierra tradicional, por las formaletas de esterilla utilizadas para su
construcción. Los elementos de guadua en la estructura de pasillos, cerramientos y cubiertas
retoman este material de las construcciones populares. Sus espacios tienen múltiples entradas
y salidas que invitan a los niños a recorrer el edificio, quienes constantemente toman decisiones
acerca de cómo interactuar en este. Toda la comunidad se ha visto beneficiada con este proyec-
to, que ofrece zonas peatonales y espacios para diferentes tipos de actividades que involucran a
niños, jóvenes y adultos, en diferentes días de la semana y en las noches.

Fuente: información suministrada por Daniel Feldman e Iván Darío Quiñónez

[ 94 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 94-103. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. PROYECTOS

Planta general del proyecto.

Miembros de la comunidad decorando el cerramiento en guadua con materiales reciclados.

Centro de Desarrollo Infantil El Guadal. Villa Rica, Cauca, Colombia, 2013 [ 95 ]


dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Talleres con la participación de la


comunidad.

[ 96 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 94-103. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. PROYECTOS

Centro de Desarrollo Infantil El Guadal. Villa Rica, Cauca, Colombia, 2013 [ 97 ]


dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Fachadas y cortes del proyecto.

[ 98 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 94-103. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. PROYECTOS

Vista del patio interior.

Acceso principal.

Centro de Desarrollo Infantil El Guadal. Villa Rica, Cauca, Colombia, 2013 [ 99 ]


dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Circulaciones en torno al patio interior.

[ 100 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 94-103. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. PROYECTOS

Centro de Desarrollo Infantil El Guadal. Villa Rica, Cauca, Colombia, 2013 [ 101 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Aula de múltiples recorridos.

Actividades en el patio interior.

[ 102 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 94-103. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. PROYECTOS

Centro de Desarrollo Infantil El Guadal. Villa Rica, Cauca, Colombia, 2013 [ 103 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

La Casa del Pueblo:


Nuevo Centro de El Salado
Diseño: Simón Hosie Samper
El Salado, Bolívar, Colombia, 2012
Fotografías: Simón Hosie Samper

Tras la masacre del 2000, en El Salado, y el desplazamiento forzado de más de 280 de sus ha-
bitantes, el pueblo estuvo prácticamente abandonado, hasta que poco a poco algunos de sus
pobladores regresaron, desafiando el doloroso recuerdo de los terribles crímenes allí ocurridos.
En este lugar, donde la estructura social y el sentido de comunidad quedaron destruidos, la me-
moria de su condición anterior y de los mismos hechos que la transformaron brutalmente sirvió
de semilla para construir un nuevo orden.

De manera colectiva, y con la participación de la comunidad, se elaboró un plano vivo, que com-
bina información técnica, urbana e histórica del pueblo, así como aspectos antropológicos como
el significado de los espacios, los elementos del paisaje, los materiales y nociones asociados a
las costumbres y comportamientos. La sobreposición de estas capas de datos permitió plantear
una aproximación al sentido del lugar, donde las manifestaciones culturales y actividades socia-
les cohesionan el pueblo, propician la solidaridad entre las víctimas sobrevivientes de la masacre
y evocan la presencia de los seres queridos que les fueron arrebatados.

A partir de preexistencias con un alto valor simbólico, como la cancha deportiva donde ocurrió
la matanza, los vestigios de las construcciones afectadas por el ataque y los árboles en el área,
apreciados por su sombra y carácter de punto de reunión, la propuesta para el nuevo centro
de El Salado comenzó a tomar forma. En un proceso de resignificación, la cancha deportiva se
nombró Campo de la Memoria, en el cual la limpieza del piso fue un acto de cuidado, cariño, re-
flexión y generación de un nuevo lugar de encuentro. El Campo de la Cultura surgió alrededor del
árbol de Cocuelo, recordado por su antigüedad y gran tamaño, con nuevas construcciones para
la comunidad: la biblioteca, que trasciende la sola actividad de lectura para convertirse en un es-
pacio de reunión; tres ranchos, para las actividades de diferentes miembros de la sociedad, y el
Árbol Solar, donde se concentran los servicios y celdas fotovoltaicas para el funcionamiento del
conjunto. El paisajismo y el espacio público que teje las partes del nuevo centro para El Salado se
fundamentaron en el aprovechamiento de la sombra generada por árboles y aleros de las edifi-
caciones, bajo los cuales la comunidad se reúne para jugar, conversar, bailar y vivir con dignidad.

Fuente: información suministrada por Simón Hosie

Biblioteca, sala de lectura.

[ 104 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 104-111. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. PROYECTOS

La Casa del Pueblo: Nuevo Centro de El Salado. El Salado, Bolívar, Colombia, 2012 [ 105 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Planta general del proyecto.

Vista general del proyecto.

[ 106 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 104-111. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. PROYECTOS

Campo de la Memoria.

La Casa del Pueblo: Nuevo Centro de El Salado. El Salado, Bolívar, Colombia, 2012 [ 107 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Terraza frente a la biblioteca con las “Hamadoras”.

[ 108 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 104-111. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. PROYECTOS

La Casa del Pueblo: Nuevo Centro de El Salado. El Salado, Bolívar, Colombia, 2012 [ 109 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Ranchos para las actividades de diferentes miembros de la comunidad.

[ 110 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 104-111. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. PROYECTOS

La casa del Pueblo

Ranchos y al fondo el “Árbol Solar”.

La Casa del Pueblo: Nuevo Centro de El Salado. El Salado, Bolívar, Colombia, 2012 [ 111 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Kipará Té: etnoaldea turística embera


Diseño: Juan Pablo Dorado Martínez y Oficina Suramericana de
Arquitectura
Puerto Jagua, Nuquí, Chocó, Colombia, 2014
Fotografías: Luisa Fernanda García, Tomás Botero y Leonardo Rodríguez

Este proyecto surgió de la iniciativa de la propia comunidad indígena embera dobida, “gente de
río”, con el propósito de brindarles alojamiento a los visitantes que quieran acercarse y conocer
sus diferentes manifestaciones culturales y modo de vida en la selva. Adicionalmente, tuvo el
objetivo de preservar estas costumbres que se encuentran en riesgo de transformarse o desapa-
recer por las incidencias del mundo externo. La estrategia para lograr esto se definió de manera
concertada con la comunidad, que valoró el respeto por el conocimiento ancestral y por el medio
ambiente, la relación con el entorno, las técnicas constructivas tradicionales y el uso responsa-
ble de materiales provenientes de la naturaleza.

Para esto se contó con el apoyo del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, así como del
Fondo Nacional del Turismo, que coincidieron en la política pública de inversión y ejecución de
proyectos turísticos orientados al desarrollo sostenible y de impacto positivo en comunidades
marginales. Al involucrar el conocimiento y la mano de obra embera en la construcción de la et-
noaldea, se logró un conjunto arquitectónico que representa los conceptos y características de
los tambos tradicionales, a la vez que se solucionaron las necesidades de dormitorio y servicios
para los visitantes.

Formalmente, la etnoaldea consta de un conjunto de tambos circulares, de diferentes tama-


ños, elevados del suelo sobre plataformas interconectadas por medio de pasarelas que aíslan las
construcciones de la humedad del terreno, posibles inundaciones y el contacto con animales. El
tambo principal es el centro del proyecto, donde se representa el encuentro e intercambio entre
las diferentes culturas. Los materiales de construcción son propios de la región, consistentes
principalmente en madera para las estructuras y pisos, junto con hojas de palma tejidas para las
cubiertas y los cerramientos más permeables que permiten la ventilación. Se utilizaron ciertos
elementos funcionales de la cultura material embera, como canoas y pilones, para servir de la-
vamanos y bateas, así como nociones de medidas indígenas para dimensionar y proporcionar las
construcciones. De cierta manera, el universo embera, que puede reconocerse en su arquitec-
tura tradicional, aparece en las estructuras de la etnoaldea para acoger a locales y extranjeros.

Fuente: información suministrada por Juan Pablo Dorado

Tambo principal, lugar de encuentro entre diferentes culturas.

[ 112 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 112-121. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. PROYECTOS

Kipará Té: etnoaldea turística embera. Puerto Jagua, Nuquí, Chocó, Colombia, 2014 [ 113 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

[ 114 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 112-121. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. PROYECTOS

Plataformas elevadas sobre el terreno.

Kipará Té: etnoaldea turística embera. Puerto Jagua, Nuquí, Chocó, Colombia, 2014 [ 115 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Planta general del proyecto.

[ 116 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 112-121. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. PROYECTOS

Foto aérea del


proyecto.

Vista general del proyecto.

Kipará Té: etnoaldea turística embera. Puerto Jagua, Nuquí, Chocó, Colombia, 2014 [ 117 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Proceso constructivo de una cubierta.

Planos de detalles arquitectónicos.

Detalle constructivo de una cubierta.

[ 118 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 112-121. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. PROYECTOS

Detalle de los pisos interiores.

Kipará Té: etnoaldea turística embera. Puerto Jagua, Nuquí, Chocó, Colombia, 2014 [ 119 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Acceso al proyecto.

Corte y detalles
constructivos.

[ 120 ] Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 112-121. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. PROYECTOS

Despiece estructural.
Detalle interior bajo cubierta.

Kipará Té: etnoaldea turística embera. Puerto Jagua, Nuquí, Chocó, Colombia, 2014 [ 121 ]
publicaciones

Revista Proyectos # 18. CENTRO La calidad de la oferta reciente de vivienda


Departamento de Arquitectura de interés social en Bogotá
Facultad de Arquitectura y Diseño María Carolina Concha Serrano
Universidad de los Andes Departamento de Arquitectura
Julio 2016 Universidad de los Andes
ISSN 0123-918X Ediciones Uniandes
212 pp. Septiembre 2016
ISBN 978-958-774-422-4
146 pp.

Mutaciones urbanas en Bogotá.


Centros comerciales y con-texto
Claudio Rossi González
Departamento de Arquitectura
Universidad de los Andes
Noviembre 2016
ISBN 978-958-774-126-1
148 pp.

ebooks.uniandes.edu.co | Departamento de Arquitectura, Universidad de los Andes


Dossier de Investigación / Deuniandes / Fotografía

352493
eo.com/194
https://vim cto
a al arquite
ista realizad
Vea la entrev ab or a su
ie, quien el
Simón Hos ón entre
ci ón a ce rc a de la relaci
posi tr op ol ogía.
a y an
arquitectur
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Burguer City. Repercusiones de los modos


de producción en la ciudad contemporánea
Burger City: The repercussions of production methods in contemporary cities

Burger city. Repercussões dos modos de produção na cidade contemporânea


Recibido: 28 de enero de 2016. Aprobado: 3 de octubre de 2016. Modificado: 9 de octubre de 2016
DOI: http://dx.doi.org/10.18389/dearq19.2016.08
Artículo de reflexión

Ignacio Grávalos Lacambra Resumen


 ignaciogravalos@coaaragon.org La revolución científica del trabajo producida a principios del siglo XX supuso
Arquitecto por la E.T.S. Arquitectura de la UPC, Máster en una transformación social y cultural. El innovador modo de abordar los procesos
Investigación y Formación Avanzada por la Universidad San Jorge productivos, modificó los modelos que estructuraban la sociedad industrial. Pro-
y Doctorando por la Universidad de Zaragoza. Actualmente es gresivamente, estas cuestiones parecen haber condicionado el modo de pensar
profesor de proyectos la Escuela de Arquitectura de la Universidad la nueva metrópoli. El artículo hilvana dichos paralelismos producción-sociedad-
San Jorge. Coordinador de Relaciones Internacionales de la USJ ciudad, dado que los tres factores resultan unívocamente ligados y, de ese modo,
hasta 2014. pretende analizar diversas claves de la realidad contemporánea.
Patrizia Di Monte Palabras clave: sociedad industrial, posfordismo, ciudad genérica, ciudad pos-
 patrizia@gravalosdimonte.com moderna.
Arquitecta por el I.U.A. Venezia., becada por el gobierno italiano
para estudios de postgrado del 1996 al 1998, título de Máster Abstract
ETSAB-UPC-CCCB, curso de doctorado ETSAB-UPC, profesora de
Urbanismo y Arquitectura Social y coordinadora de relaciones The scientific work revolution that took place in the early twentieth century led to
internacionales de la ETSA USJ hasta 2014. Visiting professor a social and cultural transformation. A new innovative way to address production
del Politécnico de Milán, Máster NIB, y SOS en Italia desde 2015. processes has modified the models that structured industrial society; this seems to
Validated Lead Expert Urbact + Cost. be increasingly conditioning the way of thinking in the new metropolis. This article
Desde 1998 ambos dirigen el estudio gravalosdimonte arquitectos, joins together the parallelism between production-society-city since these three
desarrollan proyectos culturales que abarcan desde el arte a la factors are univocally linked. It, in turn, tries to analyze various keys of contempo-
arquitectura, estrategias de regeneración urbana, paisajismo, rary reality.
arquitectura participativa y urbanismo sostenible. Autores
intelectuales del programa estonoesunsolar. Ganadores de los Keywords: Industrial society, post-Fordism, the generic city, postmodern city.
premios internacionales, Eurocties Planning for people, 2011;
Innovazione e Qualitá urbana 2010, Saie Selecion 12 Urban
Resumo
Regeneration and development, Biennale Spazio Pubblico 2013
Cittá sociale, mención de investigación XI BEAU; sus trabajos han A revolução científica do trabalho produzida no início do século XX supôs uma trans-
sido expuestos en NAI de Rótterdam, DAZ de Berlín, MAXXI de formação social e cultural. O inovador modo de abordar os processos produtivos
Roma, Biennale di Architettura di Venezia y Bienal de Arquitectura
modificou os modelos que estruturavam a sociedade industrial. Progressivamente,
Española entre otros museos.
essas questões parecem ter condicionado o modo de pensar na nova metrópole.
Este artigo conecta esses paralelismos produção-sociedade-cidade, tendo em vista
que os três fatores resultam univocamente ligados e, desse modo, pretende anali-
sar diversos aspectos fundamentais da realidade contemporânea.

Palavras-chave: sociedade industrial, pós-fordismo, cidade genérica, cidade


pós-moderna.

[ 124 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 124-131. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

Las ciudades contemporáneas están sufriendo continuas denominado sueño americano (fig. 1). La producción en masa
transformaciones que tienen su máxima expresión en la re- de elementos en serie permitía una gran expansión de produc-
consideración del espacio público. El advenimiento de la Re- tos homogéneos que determinaban, inevitablemente, estilos
volución Industrial modificó de forma sustantiva la morfología de vida igualmente homogéneos.
urbana y estableció una nueva estructura condicionada por las
nuevas formas de transporte, las implantaciones de las fábri-
cas y de los barrios obreros. Si en un inicio la propia disposi-
ción industrial determinó la estructura de la ciudad europea
y americana de inicios del siglo XIX, luego los mismos proce-
sos productivos se encargaron de establecer una articulación
dialéctica con las nuevas metrópolis. De ese modo, la relación
del hombre con la máquina ha determinado históricamen-
te las diversas interpretaciones de los espacios urbanos. Los
sueños utópicos de la modernidad, sustentados todavía en la
confianza en el progreso, prescindieron, paradójicamente, del
espacio público, perdiendo cualquier rasgo de “crítica social”.1
La muerte de la calle, anunciada por Le Corbusier, desequili-
bró definitivamente los sistemas de interacción ciudadana. La
tecnología, con cierta aureola distópica, a partir de los años se-
Figura 1. Línea de montaje Ford, 1913. Fuente: Flickr
tenta, ha impuesto nuevas condiciones que van determinando
la configuración y el carácter débil de los espacios urbanos.
Autores como James Harvey o Fredric Jameson han explicado A finales de los años sesenta, este sistema empezó a dar sig-
el advenimiento de la ciudad posmoderna como la expresión nos de agotamiento tanto en el plano económico como en el
de un régimen caracterizado por la acumulación flexible típica social, el cultural, el político o el ecológico. En ese periodo,
del posfordismo. De igual forma, la nueva sociedad digital ha Theodore Roszak disecciona el desencanto de una joven ge-
transformado profundamente la consideración de lo público neración incipiente con el mundo tecnocrático “que asume
y lo privado, de lo físico y lo virtual, y ha provocado nuevos una influencia autoritaria sobre los aspectos más íntimos y
modelos de relaciones sociales. Las diversas derivas del capital aparentemente más personales de la vida humana: compor-
han tenido su inmediata reproducción en los espacios urbanos. tamiento sexual, educación de los niños, salud mental, espar-
En ese sentido, se puede formular una lectura que interprete la cimiento, etc.”.4 La tecnocracia, según el autor, era portadora
relación de los modelos productivos con el espacio urbano. de una ideología, en apariencia, neutra, camuflada bajo una
supuesta racionalidad y eficiencia. Todo ello tuvo una eclo-
sión en los movimientos juveniles y contestatarios de 1968,
El sueño de la eficacia, la pesadilla de la restricción
manifestado en lo que Roszack denominó “el nacimiento de
En su teoría sobre la organización científica del trabajo, Fre- una contracultura”. Isidore Isou, artista muy influyente en los
derik Taylor2 asignaba a cada trabajador un movimiento con- grupos letristas y situacionistas, articula su discurso en torno a
creto y lo convertía en una pieza eficaz dentro de un sistema la aparición “del nuevo protagonista de las revoluciones cultu-
subdividido. Esta eficacia, a su vez, despojaba al individuo de rales y sociales: el joven insatisfecho”.5 Esta masa, derivada del
cualquier signo de espontaneidad y le atribuía exclusivamente baby boom, resultaba principalmente desesperanzada pese a
movimientos exactos, metódicos, rutinarios y preprograma- la recuperación económica de los años de la posguerra y pre-
dos. Así, cada persona abordaba una parte concreta de la rea- senta una actitud contestataria que deriva en las revoluciones
lidad, a la vez que le era negada una visión global. El individuo juveniles antes mencionadas. La creciente desconfianza en el
había sido reducido a un número muy limitado de movimien- futuro hace que surja una contracultura que cuestiona la jerar-
tos. Posteriormente, Henry Ford3 implementó este sistema en quía positivista y científica de la sociedad. Isou analiza la pre-
la fabricación en serie de automóviles, que respaldaba así el sión ejercida sobre una juventud inactiva que había quedado

1 Harvey, The Urban Experience, s. p. 4 Roszac, El nacimiento de una contracultura, 21.


2 Taylor, The Principles of Scientific Management. 5 Granés, El puño invisible, 110.
3 El primer registro de un automóvil fabricado por el sistema de montaje
en serie data de 1901, por Ramson Olds (Odsmobile). Sin embargo,
Henry Ford la perfecciona mediante la producción del modelo Ford T y
crea un sistema de venta que pone en valor el proceso.

Burguer City. Repercusiones de los modos de producción en la ciudad contemporánea. Ignacio Grávalos Lacambra, Patrizia Di Monte [ 125 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

fuera del sistema, carente de medios con los que canalizar su y el ahora”.10 La producción urbana de las grandes ciudades,
potencialidad, encorsetados por una sociedad tecnocrática, cada vez más despojada de las huellas del pasado y dejada
pero deseosa de nuevos hallazgos y emociones. atrás las referencias a las citas históricas, ha tendido hacia una
aniquilación de las diferencias, hacia una ciudad homogénea,
Es en la década de los setenta cuando esta coyuntura se pre- definida por Rem Koolhaas como la ciudad genérica.11 Asisti-
senta en su verdadera magnitud, provocada en gran medida mos a la eclosión de la ciudad franquicia, indistinguible, ex-
por la crisis energética de 1973.6 La lógica de la cantidad vino portable e inapropiable, en la que ya es imposible establecer
a ser sustituida por la lógica del hiperconsumo.7 En esos años, vínculos emocionales con el lugar o el territorio. Se trata de
el individuo se dejó de identificar con la masa, se había vuelto ciudades tematizadas, producidas en serie bajo la sombra de
más selectivo y precisaba de elementos diversos que reforza- la globalización. Efectivamente, esta nueva propuesta de pro-
ran su distinción individual, nacional o sexual. Se produjo, de ducir y de consumir ha provocado la aparición de una nueva
cierto modo, una fragmentación de los modos de vida. La so- espacialidad, cada vez más despersonalizada y enfocada en la
ciedad reclamaba una estructura más heterogénea y flexible y, sustitución de los lugares de relación directa, por automatis-
por lo tanto, una sociedad desdisciplinada. mos o espacios digitales.

Los mercados intentaron dar una respuesta rápida a este nue-


Transferencias industriales.
vo modo de sentir, iniciando el llamado posfordismo, en el que
Una nueva caracterización de la sociedad
se modificaron los procesos industriales, se acortaron las ca-
denas de producción y se permitió diversificar la oferta para el En La McDonalización de la sociedad, George Ritzer analiza los
consumo en un mercado más fragmentado. Las consecuencias procesos establecidos en las cadenas de comida rápida para
sociales fueron evidentes. Surgió un nuevo modo de gestionar luego hacerlos extensivos a diversos procesos sociales. Asigna
los comportamientos, un nuevo proceso de diferenciación que cuatro características básicas a este modo de proceder: efica-
desembocó en la eclosión de microgrupos y pequeños colecti- cia, cuantificación, previsibilidad y control.12
vos que escenificaban la puesta en valor de las singularidades
subjetivas. Este fenómeno, que ha caracterizado el final del La aspiración a la eficacia la desarrolla a partir de las teorías
siglo XX, se ha explicado mediante la metáfora de las tribus.8 de Max Weber sobre la burocratización y la racionalización for-
La pérdida de un objetivo preciso y la disolución de las utopías mal de la sociedad.13 La racionalización se entiende como una
de la modernidad provocaron la ebullición de lógicas de iden- reducción de la condición humana, al estar muy limitada su
tidades inestables, cambiantes y dispersas. Se produjo una área de movimiento por leyes y estructuras sociales. De este
atomización de la sociedad, en la que se diluyó el concepto de modo, la maquinaria burocrática modificaba enormemente el
colectividad, a favor de una multiplicación de pequeñas (y efí- comportamiento del ser humano bajo la denominada jaula de
meras) emociones locales, generalmente caracterizadas por hierro de la racionalidad.14 La lógica de la producción en serie
una particular estética, por un sentir común. Este mecanismo había sido transferida a la conducta humana.
acentuó la capacidad de decisión del individuo para pertene-
cer o abandonar un grupo, en lo que Maffesoli vino a llamar la La cuantificación venía a reforzar la idea de la eficiencia y la
sociedad electiva. exactitud. Hacía referencia a la introducción en los procesos
industriales de la precisión numérica, matemática (cuantita-
En las ciudades, por contra, esto no parece haber sucedido de tiva) frente a la tendencia lírica (cualitativa) del individuo. La
igual modo. El proceso sistemático de personalización resulta, conversión de una secuencia en datos permitía, así, ejercer un
paradójicamente, inseparable de una “esterilización del es- mayor control sobre el proceso. Esta datificación ha sido ex-
pacio público y del lenguaje”.9 La aparición, por lo tanto, de tendida al marco del comportamiento humano, mediante una
nuevas singularidades sociales solo podía tener lugar en un objetualización de este, en el que se ha producido “una refun-
espacio más aséptico, menos determinado por las expecta- dación de las relaciones interhumanas a imagen y semejanza
tivas de un futuro del que la posmodernidad desconfiaba. En de las relaciones que se establecen entre consumidores y ob-
ese sentido, se produjo una puesta en valor del presente o, jetos de consumo”,15 y que acaba convirtiendo al consumidor
en palabras de Jean-François Lyotard, del “dominio del aquí en un producto consumible.

6 Fernández Durán, La explosión del desorden. 10 Lyotard, La condición posmoderna.


7 Lipotevsky, La felicidad paradójica. 11 Koolhaas, La ciudad genérica.
8 Maffesoli, El tiempo de las tribus. 12 Ritzer, La McDonalización de la sociedad.
9 Lipotevsky, La era del vacío, s. p. 13 Weber, La ética protestante.
14 Ibid.
15 Bauman, Vida de consumo, 24

[ 126 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 124-131. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

La previsibilidad la vinculaba a un estado en el que se había ha tenido una traducción directa en la desaparición del senti-
abolido la sorpresa. Ritzer ejemplifica este proceso mediante do colectivo del espacio.
la arquitectura propuesta por la cadena Holiday Inn, a partir de
los años cincuenta, como pionera de un estilo voluntariamente
Ciudades en serie. Una nueva producción urbana
previsible, reproducible y ajeno a la geografía. En este caso,
todos los hoteles eran iguales en todos los lugares. Constata- Volviendo a la realidad urbana, ¿en qué medida estos procesos
ba un mundo donde el ser humano tendía hacia lo esperado (eficacia, cuantificación, previsibilidad y control), que definen
y que era encarnado en la figura del centro comercial como una sociedad McDonalizada, determinan la configuración de
máximo exponente de un mundo homogéneo. Esta previsibi- la ciudad contemporánea?
lidad y anulación de la subjetividad, apunta el autor, fue tras-
ladada al comportamiento intelectual a través de los progra- En busca de una mayor eficacia, el movimiento moderno in-
mas docentes en lo que vino a denominar “la educación para tentó racionalizar las funciones de la ciudad en la llamada Car-
la docilidad”.16 ta de Atenas (1933), al zonificarla con base en los usos (habitar,
trabajar, descansar y circular). Se avanzó hacia un espacio ur-
El control, que inicialmente fue instaurado por el taylorismo en bano específico, que si bien potenciaba un uso supuestamente
un intento de deshumanizar al hombre, fue asumido paulati- racional, discriminaba la yuxtaposición de funciones que anta-
namente por la tecnología. Las máquinas fueron diluyendo la ño lo había caracterizado. Esta tendencia fue subrayada por la
posible alienación humana. Abraham Moles y Elisabeth Roh- aparición de las Unité d’Habitation, que planteaban una tipo-
mer abordaron la cuestión de la humanización ficticia de las logía edificio-ciudad autosuficiente, encerrada en sí misma y
relaciones entre un sistema y un ser, intuyendo una nueva na- que planteaba cierta desconexión respecto al espacio público.
turaleza de la sociedad caracterizada por la idea de “sistemas La calle, de ese modo, perdía carácter, a la vez que Le Corbu-
productores de servicios y constreñimientos”.17 Ha resultado sier20 vaticinaba su muerte. Las ciudades se despojaban, así,
más eficaz programar máquinas que personas y, por lo tanto, de la abundante riqueza multifuncional de estructuras urbanas
las relaciones comerciales tienden a suprimir la figura del ven- previas,21 y esto ha derivado en una serie de usos a los que la
dedor. Es en este punto donde Lyotard introduce la cuestión ciudad ha renunciado, al tiempo que ofrece tan solo respues-
de la programación, de la posesión de información para ges- tas monofuncionales o temporales. Grandes distritos de servi-
tionar las decisiones automatizadas, que constituyen la natu- cios, por ejemplo, permanecen desolados fuera de los horarios
raleza para el hombre posmoderno.18 administrativos; enormes recintos expositivos resultan desér-
ticos una vez pasada la celebración, y, así, numerosos plantea-
Paradójicamente, en sentido inverso, se ha producido tam- mientos urbanos pasan a formar parte de un paisaje contem-
bién una aparente humanización de los artefactos, progra- poráneo desolado que asiste a su explosión y a su decadencia
mados con recursos propios de la educación cívica. Mensajes en el paso de una sola generación.
de máquinas expendedoras tipo “su tabaco, gracias”, que
Baudrillard ha calificado como la “una reinyección sistemáti- Antes, la ciudad ya había perdido parte de su heterogeneidad
ca de relación humana […] que tienen la misión de lubrificar con la implantación de grandes planes urbanos que tendieron
las relaciones sociales mediante la sonrisa institucional”.19 a crear “bolsas” socialmente homogéneas, vinculadas a espa-
Esta humanización progresiva de la máquina constituirá uno cios concretos de la ciudad. Su ejemplo más paradigmático es
de los mayores temores de la sociedad y se verá reflejado en el Plan Haussmann, desarrollado durante el Segundo Impe-
en las numerosas especulaciones producidas por la ficción a rio de París, a mediados del siglo XIX. Dicho plan, que en ese
partir de finales de los años sesenta en las que la tecnología, momento promulgaba un nuevo modo de entender y gestio-
a través de una rebelión incontrolada, suplanta la voluntad nar la ciudad mediante nuevas estrategias urbanísticas, con-
humana. Todo ello ha derivado a una reducción al mínimo de llevó importantes consecuencias sociales. La burguesía, los
las interacciones personales, fundamentalmente mediadas funcionarios, los trabajadores, los estudiantes, etc. Convivían,
por la tecnología que, en este caso, no exige un esfuerzo de hasta entonces, en un mismo edificio, ocupando diversos ni-
relación social. Consecuentemente, la pérdida de relación veles según su posición social. De cierto modo, una manzana

16 Ritzer, La McDonalización de la sociedad, 145. 20 La “muerte de la calle” fue proclamada por Le Corbusier en un artículo
17 Moles y Rohmer, Psicología del espacio, 294. publicado en 1929 en el periódico sindicalista francés L’intransegeant.
18 Lyotard, La condición posmoderna. Se inicia así una dialéctica sobre el espacio estipulado para la máquina
19 Baudrillard, La sociedad de consumo, 202. y el ser humano, cuya consecuencia fue la pérdida de identidad del
espacio público.
21 Mumford, La ciudad en la historia.

Burguer City. Repercusiones de los modos de producción en la ciudad contemporánea. Ignacio Grávalos Lacambra, Patrizia Di Monte [ 127 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

contenía un conjunto de situaciones heterogéneas capaces de La eclosión de los no lugares, la expansión de la ciudad ge-
reflejar la complejidad de la sociedad urbana. Sin embargo, nérica y de las franquicias urbanas, está creando paisajes
la subida de los alquileres de las viviendas, propiciada por el homogéneos. Francesc Muñoz analiza la reducción del pai-
Plan Haussmann, expulsó del todavía prestigioso centro a las saje urbano a una imagen.24 El branding y la ciudad marca se
clases más desfavorecidas, incapaces de soportar la presión encargan de anular cualquier especificidad territorial bajo el
económica, que se vieron forzadas a realojarse en la periferia. manto de la publicidad. Las características urbanas están le-
Se establecieron, de este modo, diversas bolsas urbanas ho- jos ya de un estilo propio, derivado de su contexto, de sus
mogéneas e impermeables, sistemas cerrados en sí mismos, materiales, sus tipologías, su climatología, etc., porque han
y, por tanto, situaciones incipientes de descohesión social. Lo adquirido la imagen de una marca comercial o un tema, re-
que se estaba produciendo con esa segregación espacial era el producible y ubicuo, que exteriorizan la mercantilización de
establecimiento de distancias morales que, en palabras de Ulf la ciudad, y han pasado a ser “el más banal de los lugares”25
Hannerz, convertían a la ciudad en “un mosaico de pequeños y provocado la expansión de un imaginario mediatizado
mundos que se tocan pero no se compenetran”.22 transnacional.

Ese centro, que había sido conquistado por la burguesía, con De ese modo, las ciudades han sido contagiadas por la lógica
el tiempo sufrió nuevas transformaciones y perdió su carác- del consumo. La producción de la demanda y el esfuerzo por
ter residencial, en favor de su carácter simbólico y comercial, descubrir consumidores supusieron una innovación derivada
que derivó en una teatralidad exacerbada. En la actualidad, del fin del capitalismo clásico (fordista). Baudrillard abordó
las ciudades han adquirido la lógica de las cadenas de mon- los mecanismos de regulación, reproducción y mantenimien-
taje y establecido mecanismos que inducen a transitar por to de la sociedad de consumo.26 En este contexto, el autor
itinerarios programados. El recorrido de los grupos de turis- puso en valor los modos de simulación, de apariencia y de
tas en las ciudades, cada vez más tematizadas, resulta elo- sustitución de lo real o, más bien, los elementos anticipato-
cuente. El turista, en contraposición con el viajero, ansioso de rios de la realidad. Asistimos, por tanto, a la desaparición del
lo que Moles y Rohmer denominan una aculturación sin ries- territorio, de la ciudad en sí misma, sustituida ya de un modo
gos, es despojado de su individualidad y se convierte en un definitivo por una representación, a veces una imagen, que
producto que es inducido por vías y establecimientos, y que busca un anclaje al imaginario colectivo. Pero esta caracteri-
recorre una cadena precisa y programada para el espectácu- zación publicitaria, no es tanto una señal de identidad urbana,
lo y el consumo. ¿Hasta qué punto una ciudad puede acoger como una definición del perfil del posible turista o habitante
estos tránsitos sin llegar al colapso? ¿Cuál es el límite? En ese ocasional (fig. 3).
sentido, las ciudades empiezan a calcular su capacidad máxi-
ma para establecer su capacidad de explotación. ¿Cuántos Toda esta maquinaria necesita un estricto control para garan-
cruceros puede soportar una ciudad como Venecia (fig. 2)?23 tizar su funcionamiento, para evitar las situaciones azarosas.
¿Asistiremos a la copia de ciudades? Manuel Castells distingue dos tipos de control que estable-
cen dos jerarquías diversas: el espacio de flujos, que admite
desconexiones, y el espacio de los lugares, que regula su con-
trol mediante la negación de derechos.27 Las cada vez más
numerosas ordenanzas cívicas establecen los marcos en los
que se puede desarrollar el movimiento ciudadano. Cáma-
ras de vigilancia, o espacios de tránsito privatizados, limitan
la aparición de los posibles conflictos en el espacio público.
La gestión de un presente inseguro y un futuro incierto es, a
menudo, instrumentalizada por los gobiernos, que pasan, en
palabras de Lagrange, a la “sustitución del Estado social por
Figura 2. Llegada del crucero Princes a Venecia. Autor: Joe Shlabotnik. el Estado penal”.28
Fuente: Flickr

22 Hannerz, Exploración de la ciudad, 37. 24 Muñoz, Urbanalización. Paisajes comunes, lugares globales.
23 La ciudad, de cerca de 60.000 habitantes, recibe cada año 21,6 millones 25 Ibid., 74.
de habitantes, de los que 15 millones solo se quedan un día y 885.000 son 26 Baudrillard, La sociedad de consumo.
pasajeros de cruceros que permanecen unas horas. Cfr. Scaramuzzi, Di 27 Castells, La era de la información.
Monte, Pendenzini y Santoro, Turismo sostenibile a Venezia. 28 Lagrange, Demandes de sécurité, 29.

[ 128 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 124-131. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

La ciudad de los monstruos


Bajo estas premisas de la McDonalización, han surgido o se
han reconvertido numerosas ciudades. Quizá el ejemplo más
ilustrativo lo constituya Celebration, la urbanización promovi-
da por Disney, en Florida, para acoger a una sociedad sin con-
flictos (fig. 4). Fue sorprendente su éxito inicial; todo estaba
calculado para el éxito. Viviendas armónicas con colores pas-
tel, espacios verdes paradisíacos y reglas de convivencia inta-
chables parecían haber encontrado la fórmula para un mundo
feliz. Este sueño se derrumbó catorce años después de su fun-
dación, momento en que se produjo un asesinato y un suicidio.
Bastó un solo incidente para poner en crisis un sistema que no
estaba preparado para situaciones de infelicidad, que desmo-
ronaron las aspiraciones a una realidad sin conflictos.

El fracaso de las utopías presentaba con anterioridad otros


ejemplos notorios, muchos de ellos relacionados con la de-
Figura 3. Burger City. Fuente: Ignacio Grávalos
cadencia de las megaestructuras. La demolición, en 1972, de
Pruitt-Igoe (St. Louis, Missouri), complejo residencial cons-
truido por Minoru Yamasaki, en 1954-1955, bajo las premisas
En esa misma dirección, los centros comerciales, ahora catali- de la ortodoxia moderna, fue subrayada por Charles Jencks
zadores de la vida social, han creado simulaciones de espacios como el punto clave para la defunción del racionalismo. Se
públicos en los que el control resulta más severo y también escenificaba así el fracaso de la planificación racionalista que,
más refinado. Se escenifica la gestión del miedo con la apari- en este caso, había derivado en un estilo de vida degrada-
ción de dispositivos de control biopolítico que presuntamen- do y conflictivo, y que se declaró zona de desastre social. En
te facilitarían la seguridad personal: accesos infranquealbles, un mismo contexto, Thamesmead, una de las primeras new
edificios blindados extremadamente vigilados, urbanizacio- towns planteadas para aliviar la presión residencial de Londres
nes hiperprotegidas, gated communities, etc., que forman un
universo hipnotizado, una ciudad contemporánea configurada
bajo las fórmulas del control y diseñados para “interceptar, re-
peler o filtrar posibles intrusos”.29 Y es este el mismo escena-
rio de un urbanismo distópico obsesionado con la seguridad
el que ya identificó Mike Davis como una endémica ecología
del miedo,30 o Michael Foucault, en sus ciudades carcelarias,
cuanto detectó el atrincheramiento, voluntario e involuntario,
de los ciudadanos en islas urbanas visibles y no tan visibles.31
Detrás de todos estos mecanismos de autoprotección subyace
una microfísica del poder, una defensa del lujo, del estatus, de
la posición social que generalmente tiene sus mayores conse-
cuencias en el control del espacio público y en la proliferación
de espacios seudopúblicos. Y, en este sentido, nos estamos
refiriendo tanto al espacio urbano como al social, bien por su
eliminación, bien por su deshumanización. Figura 4. Celebration, Florida. Autor: Traveljuction. Fuente: Flickr

29 Bauman, Tiempos líquidos, 112.


30 Davis, Control urbano.
31 Foucault, Vigilar y castigar.

Burguer City. Repercusiones de los modos de producción en la ciudad contemporánea. Ignacio Grávalos Lacambra, Patrizia Di Monte [ 129 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

y publicitada en 1971 como “la ciudad del siglo XXI”,32 derivaría Bibliografía
en un espacio de conflicto y marginalidad, en este caso, an-
ticipado por Stanley Kubrick en La naranja mecánica. Resulta 1. Baudrillard, Jean. La sociedad de consumo. Madrid: Siglo XXI,
imposible no establecer una conexión con el relato de “La cittá 2009.
e il celo”, de Italo Calvino,33 en el que una ciudad fundada por 2. Bauman, Zygmunt. Tiempos líquidos. Barcelona: Tusquets, 2009.
los sabios, armónica y en conjunción con los astros, derivaba
3. Bauman, Zygmunt. Vida de consumo. Madrid: Fondo de Cultura
finalmente en la ciudad de los monstruos.
Económica, 2007.

Los modos de producción y de generar riqueza propuestos por 4. Calvino, Italo.“La cittá e il celo 4”. En La cittá invisibile. Milano:
la organización científica del trabajo tuvieron la capacidad, Mondadori, 1993.
como se ha visto, de provocar transformaciones sustanciales 5. Castells, Manuel. La era de la información, vol. II: El poder de la
en el ser humano, y por extensión en la ciudad. Sin embargo, identidad. Madrid: Alianza, 1998.
las formas de producción, determinadas por la innovación
6. Davis, Mike. Control urbano: la ecología del miedo. Barcelona: Vi-
tecnológica, han cambiado. La linealidad jerárquica ha dado
rus, 2001.
paso a la formación de redes que han generado una deslocali-
zación y una compresión del tiempo y del espacio. Las nuevas 7. Fernández Durán, Ramón. La explosión del desorden: la metrópoli
tecnologías peer to peer están generando un tercer modo de como espacio de la crisis global. Madrid: Fundamentos, 1996.
producción, autoridad y propiedad, que cuestiona su senti- 8. Foucault, Michael. Vigilar y castigar. Madrid: Biblioteca Nueva,
do y su destino. La sociedad tendrá que dar respuesta a esta 2012.
innovación, tanto social como urbana. Y está por ver en qué
9. Granés, Carlos. El puño invisible: arte, revolución y un siglo de cam-
manera determinarán la ciudad del futuro. Las nuevas redes
bios culturales. Madrid: Tauros, 2011.
sociales han mostrado su capacidad para activar espacios pú-
blicos que, como en el caso de “la Primavera Árabe”, de 2011, 10. Hannerz, Ulf. Exploración de la ciudad. Madrid: Fondo de Cultura
o del 15-M madrileño, de ese mismo año, han recuperado el Económica, 1983.

sentido social del espacio. Cabe destacar que la ocupación y la 11. Harvey, David. La condición de la posmodernidad: investigación
acampada de los “indignados” en la Plaza del Sol de Madrid, sobre los orígenes del cambio cultural. Buenos Aires: Amorrortu,
en esa ocasión, obtuvo el premio especial Public Space 2012, 1998.
que incidió así en el carácter democrático de los espacios pú- 12. Harvey, David. The Urban Experience. Baltimore: John Hopinks
blicos. En ese sentido, la tecnología vuelve a protagonizar un University Press, 1989.
reajuste del espacio urbano, si bien autores como Saskia Sas-
13. Jameson, Fredric. El posmodernismo o la lógica cultural del capita-
sen proponen su matización en un urbanismo de código abier-
lismo avanzado. Barcelona: Paidós, 1991.
to que equilibre el “momento de los ingenieros” con la con-
dición humana, tendente siempre a dar voz a los ciudadanos. 14. Koolhaas, Rem. La ciudad genérica. Barcelona: Gustavo Gili, 2006.

15. Lagrange, Hugues. Demandes de sécurité. Paris: Seuil, 2003.


La ciudad contemporánea se enmarca dentro de un fenómeno
inabarcable. Una sociedad constantemente cambiante precisa 16. Lipotevsky, Gilles. La era del vacío. Barcelona: Anagrama, 2002.
una ciudad flexible, capaz de dar respuestas a tiempo real, que 17. Lipotevsky, Gilles. La felicidad paradójica: ensayo sobre la sociedad
tenga la inmediatez como valor. Ciudades pensadas para no del hiperconsumo. Barcelona: Anagrama, 2013.
cambiar se ven obligadas a reinventarse. La ciudad condicio-
18. Lyotard, Jean-François. La condición posmoderna: informe sobre el
nada (eficaz, cuantificable, previsible y controlada) establece
saber. Madrid: Cátedra, 1994.
distancias abismales entre el ciudadano y el mundo, un mun-
do que le viene ya dictado. Sin embargo, las ciudades tienen 19. Maffesoli, Michel. El tiempo de las tribus: el declive del individualis-
que tener espacios para soñar. Y eso solo es posible en una ciu- mo en las sociedades de masas. México: Siglo XXI, 2004.

dad inacabada que, a pesar de su determinación burocrática, 20. Moles, Abraham y Elisabeth Rohmer. Psicología del espacio. Ma-
ofrezca al ciudadano espacios para la sorpresa. drid: Círculo de Lectores, 1990.

32 Rivera, “Paraísos melancólicos”, 84.


33 Calvino, “La cittá e il celo 4”.

[ 130 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 124-131. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

21. Mumford, Lewis. La ciudad en la historia. Logroño: Pepitas de Ca-


labaza, 2012.

22. Muñoz, Francesc. Urbanalización: paisajes comunes, lugares glo-


bales. Barcelona: Gustavo Gili, 2010.

23. Ritzer, George. La McDonalización de la sociedad: un análisis de la


racionalización de la vida cotidiana. Barcelona: Ariel, 1996.

24. Rivera, David. “Paraísos melancólicos: la utopía de los conjuntos


megaestructurales”. Teatro Marítimo, n.º 1 (2011): 67-99. http://
composicion.aq.upm.es/Personales/David%20Rivera/TM%20
1%20Paraisos%20Melancolicos.pdf

25. Roszak, Theodore. El nacimiento de la contracultura. Barcelona:


Kairós, 1970.

26. Scaramuzzi, Isabella, Giuseppina Di Monte, Cristiana Pendenzini,


Giovanni Santoro. Turismo sostenibile a Venezia. Venezia: Coordi-
namento delle Strategie Turistiche dell Comune di Venezia, 2009.
https://www.google.com.co/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=
web&cd=1&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjym7zO1v3PAhVLM
yYKHQ01AuAQFggaMAA&url=http%3A%2F%2Farchive.comu-
ne.venezia.it%2Fflex%2Fcm%2Fpages%2FServeAttachment.
php%2FL%2FIT%2FD%2FD.fe155294363b8b944ed1%2FP%2FB
LOB%253AID%253D28868%2FE%2Fpdf&usg=AFQjCNHDZYC-u
iClbIiouiELeLC7RBm1pQ&sig2=78zLXEqivjlYoLCfZfea6A&bvm=
bv.136811127,d.eWE

27. Taylor, Frederick. The principles of Scientific Management. New


York: Harpers & Brothers, 1911.

28. Weber, Max. La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Ma-


drid: Istmo, 1998.

Burguer City. Repercusiones de los modos de producción en la ciudad contemporánea. Ignacio Grávalos Lacambra, Patrizia Di Monte [ 131 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Neobabilonios en el siglo XXI. Del proyecto


de Constant a la ciudad contemporánea
Neo-Babylonians in the XXI century: From the Constant project to the contemporary city

Neobabilônios no século XXI. Do projeto de Constant à cidade contemporânea


Recibido: 10 de febrero de 2016. Aprobado: 3 de octubre de 2016. Modificado: 13 de octubre de 2016
DOI: http://dx.doi.org/10.18389/dearq19.2016.09
Artículo de reflexión

Sergio Colombo Ruiz Resumen


 sklonvo@gmail.com El artículo presenta al neobabilonio, quien vive libre, nómada, a la deriva, con
Arquitecto FAU-Universidad Central de Venezuela (1999). pleno uso del tiempo y la tecnología, constructor de su entorno en un juego de
creación colectivo; el habitante de New Babylon, el proyecto de Constant. Se in-
Máster en Investigación en Arquitectura -Universidad de Valladolid
daga en su imaginario y los recursos que utilizó para su creación como ejercicio de
(2012). Doctorando en la Universidad de Granada, España-2013.
reivindicación de la cultura como fundamento en la construcción de la ciudad. Se
Profesor asistente en expresión gráfica FAU -UCV desde 2004.
toman los valores del neobabilonio y se contrastan con el ciudadano contempo-
ráneo, ante el mundo digital y la transformación espacial que supone, donde las
ideas de Constant parecen actualizarse, al priorizar las necesidades sociales en la
construcción del espacio.

Palabras clave: Constant, deriva, nómada, ciudad.

Abstract
The article presents the new Babylonians who live a free, nomadic, and drifting life-
style. They have full use of both time and technology and are the constructors of
their environment in a collective creation game: the inhabitant of New Babylon, the
Constant project. This game explores its imagination and the resources it used for
its creation as an exercise in reclaiming culture as a basis for the construction of the
city. The New-Babylonians values are used and then contrasted with those of the
contemporary citizen before the digital world and the spatial transformation that it
assumes. In this situation, Constant’s ideas seem to update when social needs are
prioritized in the construction of space.

Keywords: Constant, drifting lifestyle, nomad, city.

Resumo
Este artigo apresenta o neobabilônio, que vive livre, nômade, à deriva, com pleno
uso do tempo e da tecnologia, construtor de seu ambiente num jogo de criação
coletivo; o habitante da New Babylon, o projeto de Constant. Indaga-se sobre seu
imaginário e recursos que utilizou para sua criação como exercício de reivindicação
da cultura como fundamento na construção da cidade. Tomam-se os valores do
neobabilônio e contrastam-se com o cidadão contemporâneo, ante o mundo digi-
tal e a transformação espacial que supõe, em que as ideias de Constant parecem ser
atualizadas ao priorizar as necessidades sociais na construção do espaço.

Palavras-chave: Constant, deriva, nômade, cidade.

[ 132 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 132-139. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

Introducción Babylon, con la intención de hacer tangible sus sueños y poder


hacer soñar a otros, con la construcción de una ciudad ideal.
En la historia, la tarea de afrontar los cambios y transformar la Para ello, delineó las características de los individuos que ha-
experiencia espacial del hombre ha caracterizado la labor de bitarían New Babylon, ciudadanos libres, que construirían en
la arquitectura. Ante nuevos retos por asumir, es posible en- colectivo diversas situaciones en un juego lúdico interminable,
contrar referencias en ideas pasadas que, con visión futurista, a lo que acota Constant: “Lo más esencial de la cultura neoba-
han propuesto más que formas y ornamentos, en visiones para bilónica es el juego con los elementos que forman el entorno”.1
traducir en el espacio los valores culturales de las personas. En
este contexto, se presenta el proyecto New Babylon de Cons- Al presentar los valores del neobabilonio, se intenta verificar
tant y su habitante, el neobabilonio, en la acción del diseño la vigencia de los conceptos utilizados en las ideas de Constant
como generadora de estrategias para estimular la cultura con en la nueva dimensión digital de la ciudad y sus ciudadanos, así
ideas creativas propuestas por los mismos ciudadanos. como la importancia del rescate de valores de grupos cultura-
les marginados que él utilizó para vislumbrar un mundo ideal.
Constant Nieuwenhuys (fig. 1), artista holandés (1920-2005), El concebir un proyecto arquitectónico global, determinado
miembro fundador de grupos de intelectuales y artistas des- por la acción libre de sus ciudadanos, se reviste de vigencia,
tacados, como el Grupo CoBrA (1948) y la Internacional Situa- porque contrasta con los actuales avances tecnológicos en
cionista (1957). Dedicó cerca de veinte años al diseño de New interconexión global, libertad, disponibilidad de tiempo libre,
desplazamiento y acción lúdica.

Constant y su inspiración
El interés de Constant por la arquitectura surgió como res-
puesta a observaciones en su Ámsterdam natal, y viajes a París
y Londres en los años cincuenta, en derivas por ciudades bom-
bardeadas que, a la vez, eran reconstruidas drásticamente. Su
condición de flâneur, como persona que se abandona a la de-
riva y se desplaza entre la multitud sin unirse a ella,2 le permi-
tió contemplar la destrucción, y su supuesta recuperación, sin
tomar acción, pero cuestionándolo sobre su participación en la
reconstrucción de la ciudad.

Preocupado por la actitud distante de los artistas ante la nue-


va revolución industrial engendrada por esa reconstrucción,
Constant transformó sus ideas expresionistas de CoBrA, por
un fuerte componente arquitectónico,3 que lo hizo buscar nue-
vas propuestas para reconstruir las ciudades, combinándolas
con el rescate de la actividad cultural.

La visión de Constant era reorientar el diseño arquitectónico


y urbano, fundamentándolos en valores creativos y culturales
apoyados en los avances tecnológicos, al contrario del diseño
concentrado en la función y la estética. En estas ideas coinci-
dió con el grupo Internacional Situacionista,4 con el cual par-
ticipó activamente (hasta 1960), y donde junto a Guy Debord
Figura 1. Fotografía de Constant en 1974. Fuente: Peter Hans, National publicó la Declaración de Ámsterdam (1958), que en once pun-
Collection Netherlands, Anefo tos definió el urbanismo unitario.

1 Nieuwenhuys, “La intensificación del espacio”, 38.


2 McDonough, “El espacio situacionista”, 110.
3 Sadler, The Situationist City, 123.
4 Nichols, “Nomadic Urbanities”.

Neobabilonios en el siglo XXI. Del proyecto de Constant a la ciudad contemporánea. Sergio Colombo Ruiz [ 133 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

El urbanismo unitario buscaba la conexión entre la ciudad y los La acción en New Babylon es inherente al neobabilonio: va
ciudadanos de forma innovadora, incitando a la acción en el más allá del ser espectador, para involucrarse con el espacio
espacio para dejar de ser solo espectadores, fundamentados y sus conciudadanos con todos los sentidos, en ello trascien-
en la deriva como el placer eterno de una búsqueda indeter- den al flâneur.
minada.5 Concebida como una idea revolucionaria, porque de-
pendía de una transformación social,6 era un proyecto social, Por otro lado, el Homo ludens fue una expresión utilizada por
pero también un proyecto artístico, la realización de la Gesa- primera vez por Johan Huizinga, en 1938, definido como “el
mtkunstwerk: “El arte integral, que […] solo puede realizarse hombre que juega”,10 al que sitúa en los estratos superiores de
a nivel de urbanismo”, declaró Guy Debord, en 1957, en el do- la sociedad. Constant señalaba que Huizinga “tiene el mérito
cumento fundacional de la Internacional Situacionista.7 Él mis- de señalar el Homo ludens en potencia que se esconde en cada
mo bautizó el proyecto con el nombre de New Babylon, que a uno de nosotros. La liberación del potencial lúdico del hombre
Constant le pareció acertado, “Babylon” representaba para él está directamente relacionada con su liberación en tanto que
la osadía humana.8 ser social”.11 Sin embargo, Constant era consciente de que ese
ser había evolucionado, y que se encontraba en una situación
El neobabilonio sería el responsable absoluto de la construc- excepcional, que se evadía de la realidad, al afirmar otra rea-
ción del paisaje global. Pero para llegar a la concepción de este lidad soñada que debía ayudarle a olvidar las circunstancias
nuevo ciudadano, Constant tomó ideas del Homo ludens, que insatisfactorias de su vida real.12
describió Huizinga, el flâneur de Baudelaire, y con especial cer-
canía de los gitanos, con quienes experimentó su cultura en El neobabilonio nace de la necesidad del ciudadano de pos-
primera persona. El resultado fue un hombre nuevo, el neoba- guerra, sometido a laborar y a producir el Homo faber, dueño
bilonio, que toma los valores más resaltantes de cada uno de del mundo, según Marx, y que Constant ve sucedido por el
esos grupos, que Constant ilustró en diversas pinturas (fig. 2). Homo ludens que Huizinga referenció y describió.13 El Homo
faber y el Homo ludens, según Huizinga, eran dos aspectos
de la misma persona separados por la automatización. Cons-
tant afirmaba que “la condición del Homo faber desapare-
ce como consecuencia de la automatización, después de la
cual el término Homo ludens pierde su significado verdadero
y original”.14

En cuanto a los gitanos, fueron el motivo inicial de New Bab-


ylon, Constant declaraba: “Aquel mismo día concebí los planos
de un campamento permanente para los gitanos de Alba, Ita-
lia […] donde se construyen bajo una cubierta, con la ayuda de
algunos elementos móviles, una morada común, una vivienda
Figura 2. Litho N. 10 uit de map (Desde el mapa), 1963. Fuente: Collection
temporal, remodelada constantemente: un territorio para nó-
Gemeentemuseum Den Haag, Photo Tom Haartsen para the Fondation
Constant madas a escala planetaria”.15

El término flâneur intenta designar al mirón paseante que Los gitanos, como colectivo sobreviviente de personas exclui-
anda por las calles de la ciudad sin destino fijo. Los pasajes das, sintonizaron con la sensibilidad de Constant, y con base
comerciales de principios del XIX fueron el escondite favori- en ellos estructuró su primer proyecto y definió el neobabilo-
to del flâneur. Este simbolizaba el privilegio o la libertad de nio. Los gitanos viven en un eterno ahora, con un nomadismo
desplazarse por los espacios públicos de la ciudad observan- de dimensión mundial, donde el principal lazo de unión es la
do, pero sin interactuar nunca, agotando las vistas median- lengua, el romaní.16 Constant no se conformó con verlos des-
te una mirada controladora, pero raras veces reconocida.9 de la distancia; compartió con ellos sus vivencias, su música

5 Pla, La arquitectura a través del lenguaje, 87. 10 Nieuwenhuys, “La intensificación del espacio”, 10.
6 Nieuwenhuys, “Nueva Babilonia, 282. 11 Ibid., 11.
7 Sadler, The Situationist City, 118. 12 Nieuwenhuys, “Conferencia en el ICA (1963)”, 196.
8 van der Horst, “Constant (Ámsterdam 1920- Utrecht 2005)”, 298. 13 Lambert, Constant: New Babylon, 26.
9 McDonough, “El espacio situacionista”, 110. 14 Nieuwenhuys, “Nueva Babilonia: Diez años después”, 274.
15 Nieuwenhuys, “La intensificación del espacio”, 7.
16 Yoors, Los gitanos, 20.

[ 134 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 132-139. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

y su cultura, lo que ayudó a definir su visión de ciudadano y El proyecto estuvo compuesto por diferentes elementos o
tomar sus valores. Wigley reitera ante su sintonía con lo roma- sectores, elevados de la ciudad tradicional, interconectados,
ní: “condensa radicalmente el mundo [...] nadie procede del que se encadenan en el paisaje (fig. 3). Aunque Constant dejó
exterior, todo el mundo es un forastero en movimiento con- claro lo absurdo de diseñar una ciudad para el futuro, porque
tinuo. La distinción entre vivir y viajar también se desvanece. —según él— era algo que escapaba al control: “Lo que de-
Solo hay vagabundos. El gitano es la norma, no la excepción”.17 bemos hacer es predecir cómo cambiarán los modos de vida
en común, luchar por cambiarlos, o tenerlos en cuanta cuan-
do estudiemos formas urbanas alternativas”.20 Y desde esta
New Babylon
perspectiva reivindicaba el carácter evolutivo del proyecto y
New Babylon representó el intento de Constant por proyec- de sus habitantes.
tar estructuras adecuadas para propiciar microambientes,18
en una disolución de la arquitectura fija, por una arquitectura “New Babylon no puede ser nunca un plan urbanístico con-
móvil y efímera, manipulada por deseos desconocidos de sus creto que describa todo aquello que los urbanistas consideran
habitantes, que constituyó el corazón del proyecto y la fuente necesario para la gente. Por el contrario, todos los elementos
de su fuerza.19 New Babylon se hace inseparable de sus usua- se dejarán sin determinar, tendrán que ser móviles y flexibles
rios; no se pueden entender individualmente. para que se les pueda dar cualquier uso”.21 Para ello proveyó a

Figura 3. Vogelvlucht groep sectoren 1. 1964 (Vista aérea del grupo de sectores). Fuente: Collection Gemeentemuseum Den Haag, Photo Tom Haartsen para the
Fondation Constant

17 Wigley, “Hospitalidad extrema”, 131. 20 Nieuwenhuys, “Nueva Babilonia: diez años después”, 282.
18 Banham, Megaestructuras, 81. 21 Nieuwenhuys, “Conferencia en el ICA (1963)”, 198.
19 Wigley, “Constant Appeal”, 58.

Neobabilonios en el siglo XXI. Del proyecto de Constant a la ciudad contemporánea. Sergio Colombo Ruiz [ 135 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

sus neobabilonios con tecnología necesaria como herramien-


tas para construir su mundo. Wigley, al respecto, señala que
“es una sociedad de placer sinfín, los trabajadores se convier-
ten en jugadores y la arquitectura es el único juego en la ciu-
dad, un juego que conoce pocos límites”.22

Más que una ciudad, New Babylon representaba el diseño de


una nueva cultura; por ello, Constant se apoyó en escritos,
revistas, entrevistas, conferencias para difundir sus ideas.
En lo arquitectónico, con poco detalle constructivo, concen-
trado más en la manera de articular la cultura con el espacio.
Sus estructuras serían una opción más, de allí la falta de de-
Figura 5. Constructie en oranje. 1958. Fuente: Collection Gemeentemuseum
talles, que “parecen improvisados ensamblajes de estructu-
Den Haag, Photo Tom Haartsen para the Fondation Constant
ras y laberintos, basado en el principio del kit de piezas […]
Constant no estuvo en última instancia interesado en cómo
esos detalles funcionaban, fue más urgente justificar tales edi- El neobabilonio
ficios en primer lugar”,23 como se ilustran en sus modelos sin
Los valores se expresan frecuentemente a través de los idea-
acabar (fig. 4).
les, las imágenes, los esquemas o los significados. Ellos, a su
vez, conducen a ciertas normas, estándares, expectaciones,
reglas, etc. que cumplen un importante papel en la evaluación
de entornos que, al igual que los valores, determinan los esti-
los de vida.24 En New Babylon, el principal valor es la libertad
y el ambiente lúdico que conduce, Constant indicaba que esa
libertad “no consiste en la elección entre diversas alternativas,
sino que es el desarrollo óptimo de las facultades creativas de
todos los seres humanos. Puesto que no puede haber auténti-
ca libertad sin creatividad”.25

El neobabilonio se concibió como un nómada a la deriva en un


espacio descontextualizado, quien determinaría su espacio
basado en sus preferencias personales con plena disposición
de recursos tecnológicos. La sociedad lúdica, basada en una
Figura 4. Constant, detalle de maqueta del Gele Sector (sector amarillo) 1958. comunidad de intereses de todos los seres humanos, abarca
Fuente: Leonleke Aalders la totalidad de los habitantes de New Babylon y su actividad
simultánea crea una nueva cultura colectiva;26 así, vagan a
Sin embargo, aunque el punto determinante fuese la nueva través de los sectores en busca de nuevas experiencias, de
cultura, el proyecto fue aglutinando numerosos modelos, ex- ambientes desconocidos hasta el momento. No viven en un
quisitamente construidos, mapas, planos, fotografías, pelícu- lugar fijo y van a la deriva, deambulando por el amplio pai-
las, bandas sonoras. Los materiales, las técnicas, las escalas y saje urbano con sus múltiples ambientes cambiantes,27 como
las formas de presentación se emplearon expresamente para lo hiciera el flâneur, pero sin la pasividad ante su realidad,
imbuir en el mundo de New Babylon al espectador, y que com- sino plenamente conscientes de su poder para actuar sobre
pletase en su imaginación esa ciudad global (fig. 5). Al procla- el mundo.28
mar la cultura del neobabilonio, estimulada con la actividad
lúdica que incitan los espacios que planteaba, la construcción El neobabilonio no era un humano superior; por el contrario,
de la ciudad global se traslada a la imaginación del espectador. Constant indica que sería del tipo de hombre convencional y

22 Wigley, “Paper, Scissors, Blur”, 27. 24 Rapoport, Cultura, arquitectura y diseño, 164.
23 Sadler, “New Babylon versus Plug-in-City”, 60. 25 Nieuwenhuys, “La intensificación del espacio”, 13.
26 Ibid., 37.
27 Lootsma, “Disko 1”.
28 Nieuwenhuys, “La intensificación del espacio”, 31.

[ 136 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 132-139. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

El impacto de las redes ha revolucionado la forma de interac-


ción de los individuos y de la sociedad. Según Castells, la socie-
dad de la información pasa a convertirse en el factor decisivo
de la organización económica y genera cambios profundos en
todos los ámbitos de la vida, determinados por la transforma-
ción de las condiciones espacio-temporales en las interaccio-
nes entre los miembros de la sociedad.33 Las interconexiones
sociales en red, a todo nivel, reúnen a los actores implicados
en la ciudad, estimulando la participación social desde lo di-
gital, a fin de permitir coproducir el marco de referencia y la
formulación misma de nuevos desafíos.34

Figura 6. Cámaras de video y sensores, inundan las ciudades. Fuente: Vrles, La vuelta al nomadismo que caracteriza a las ciudades con-
“A paranoid weekend in London”
temporáneas representa mayor libertad en las formas de vida;
pero confieren, a la vez, una gran inestabilidad y una necesidad
de adaptación constante.35 Más que ciudadanos nómadas, son
su poder se concentraría en construir la realidad sin tener que
las herramientas digitales las que le han conferido ese poder,
preocuparse por la lucha por la supervivencia.29 No tendría que
bien por su adaptabilidad, ubicuidad y utilización de múltiples
crear arte, porque puede dar salida a su creatividad en el ejer-
sistemas que permiten el registro visual, sonoro, cartográfico
cicio de su vida cotidiana, 30 donde el deseo era visto como una
y, sobre todo, el de comunicación en diferentes esferas, en un
emoción motivadora para disfrute de la vida.
mismo lenguaje, el digital, que parece trascender naciones,
idiomas, como el romaní que une a los gitanos.
El poder creativo de las personas no radica solo en el acto ar-
tístico o lúdico, sino que —como acto creador— es, a la vez, un
Ante estas circunstancias, muchas ciudades han adoptado el
acto social, que incita a que el neobabilonio entre en contac-
reto en convertirse en smart cities, adjetivo aplicado a ciuda-
to directo con sus semejantes. Constant afirmaba al respecto:
des que buscan acelerar el flujo a todos los ámbitos, apoyados
“Todos sus actos son públicos, todos actúan en un medio que
en la tecnología, y reducir frustraciones físicas de la vida urba-
es también el medio de los demás, y suscita unas reacciones
na, tomando acciones donde más se necesitan.36 La mayoría
espontáneas”.31
se concentra en respuestas tecnológicas en tiempo real, antes
que responder a las necesidades del ciudadano. Así mismo, la
Vigencia del neobabilonio en el siglo XXI constante innovación tecnológica da poca oportunidad de fa-
miliarizar con las herramientas y de crear un ciclo de obsoles-
El paisaje del siglo XXI ha cambiado hacia un mundo cada vez cencia, por desuso, remplazo y actualización.37
más global, lleno de libertades y desarrollos tecnológicos,
con el reto de las ciudades como hábitat de más de la mitad En cuanto a lo lúdico, la tecnología ha conferido una nueva
de la población mundial que, según el Banco Mundial, llegará posición al entretenimiento, que ha pasado a tener un sitio
al 60 % para el año 2030.32 Sin embargo, una marcada influen- relevante en el desarrollo de la vida y de la economía. El ocio,
cia psicológica por el terrorismo y la seguridad marca a las entendido como negocio va en aumento, al consolidar la ne-
ciudades, como otrora fueron la devastación y la reconstruc- cesidad de entretenimiento encauzado desde lo digital, en vi-
ción desordenada de posguerra que vivió Constant. Un bom- deojuegos altamente participativos, porque trasciende al cine
bardeo sutil y digital condiciona la capacidad psicológica de como manifestación cultural, en popularidad e ingresos,38 pero
los ciudadanos y su libertad, a los que la arquitectura ha dado que desestima la interacción con el espacio urbano real. Sin em-
forma (fig. 6). bargo, existen iniciativas, como Playable cities,39 que buscan

29 Nieuwenhuys, “Conferencia en el ICA (1963)”, 197. 33 Manuel Castells, citado en Salvat Martinrey y Serrano Marín, La
30 Ibid., 198. revolución digital, p. 24.
31 Nieuwenhuys, “La intensificación del espacio”, 31. 34 Ascher, Los nuevos principios del urbanismo, 80.
32 “Banco Mundial, datos y cifras”. 35 Trovato, Des-velos, p. 206.
36 Saunders y Baeck, “Rethinking Smart Cities from the Ground Up”, 5.
37 Ockman, The Pragmatist Imagination, 144.
38 Asociación Española de Videojuegos, “El videojuego en el mundo”.
39 Vision, “What is a Playable City?”

Neobabilonios en el siglo XXI. Del proyecto de Constant a la ciudad contemporánea. Sergio Colombo Ruiz [ 137 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

hacer del juego una forma de estructurar la convivencia de los Más que una imagen, New Babylon es la concepción de una
ciudadanos y crecer en vínculos al construir relaciones entre cultura, y con base en ella se trazó todo el proyecto como es-
personas y el contexto urbano. tímulo a la imaginación de otros. Pareciera mesiánico el cons-
truir la libertad desde una cultura global; sin embargo, la ar-
La actividad digital ha estimulado retomar las actividades pro- quitectura puede estimular la acción colectiva y la creatividad,
ductivas desde el hogar, gracias a la tecnología y la formación traduciendo las necesidades sociales y culturales en el espacio.
de comunidades según sus intereses. El auge del do it yourself De esta manera el proyecto de Constant se actualiza, más que
(DIY), donde todo puede ser construido por uno mismo, abre en las formas de su propuesta, en la cultura y vida que delineó
posibilidades de establecer relaciones sociales secundarias, para el neobabilonio.
que crean las condiciones para una vida local comunitaria vi-
gorosa y para la construcción de un capital social y cultural.40
Bibliografía
A la par, el espacio real y el digital se llenan en productos para 1. Ascher, François. Los nuevos principios del urbanismo: el fin de las
consumir el tiempo, aunado a la facilidad de movilizar todo ciudades no está a la orden del día. Madrid: Alianza, 2004.
hasta el hogar del consumidor, lo que desestima la idea del 2. Banco Mundial. “Banco Mundial, datos y cifras”. Accedido 29 de
desplazamiento físico. La deriva de los ciudadanos, por redes- enero de 2016. http://www.bancomundial.org/temas/cities/da-
cubrir y construir la ciudad, se traslada de las calles a la red en tos.htm.
una deriva digital. Las calles se despejan y todas las activida- 3. Banham, Reyner. Megaestructuras: futuro urbano del pasado re-
des, progresivamente, se van concentrando desde el hogar. El ciente. Barcelona: Gustavo Gili, 2001.
futuro del espacio público parece inclinado hacia su contrac- 4. Davis, Mike. Ciudad de cuarzo: arqueología del futuro en los Ánge-
ción virtual dentro del ámbito de una privacidad del hogar que les. Madrid: Lengua de Trapo, 2003.
concentra todas las herramientas digitales.
5. Asociación Española de Videojuegos. “El videojuego en el mun-
do”. Accedido 29 de enero de 2016. http://www.aevi.org.es/la-
La ciudad contemporánea se ha construido con la intención industria-del-videojuego/en-el-mundo.
de hacer casi imposible la heterogeneidad. Según Davis, “su
6. Lambert, Jean-Clarence. Constant: New Babylon. Art et utopie:
objetivo no es destruir la calle, sino destruir la multitud, eli-
textes situationnistes. Cercle d’art contemporain. Paris: Cercle
minar la mezcolanza democrática que había en las aceras y
d’art, 1997.
en los parques”.41
7. Lootsma, Bart. “Disko 1”. En Koolhaas, Constant und die Nieder-
ländische Kultur der 60er Jahre, traducido por Constant Fonda-
Conclusión tion. Nürnberg: A42.org/AdbK, 2006. http://stichtingconstant.nl/
essay.
New Babylon fue un grito de protesta.42 Las ideas de Cons-
8. McDonough, Tom. “El espacio situacionista”. Anthropos, n.o 229
tant han trascendido hasta nuestros días, porque en ellas es-
(2001): 99-113.
tán implícitas la humanidad y la esperanza. Su insistencia en
concebir a un ciudadano libre, hace interrogar sobre el des- 9. Mitchell, William J. E-topía: vida urbana, Jim, pero no la que noso-
tros conocemos. Barcelona: Gustavo Gili, 2001.
tino de las ciudades actuales y el potencial de creación que
estimulan con las herramientas digitales que, por un lado, 10. Nichols, Julie. “Nomadic Urbanities: Constant’s New Babylon and
muestran las ciudades abiertas a lo creatividad; pero, por the Contemporary City”. Graduate Journal of Asia-Pacific Studies
otro, numerosos sistemas de seguridad y normas restringen 4, n.o 2 (diciembre de 2006): 29-52.
y excluyen a sus ciudadanos. 11. Nicoletti, Manfredi G. “The End of Utopia”. Perspecta, n.º 13/14
(1971): 269-279. doi:10.2307/1566986.
El mundo parece encaminarse a ser una gran ciudad donde la 12. Nieuwenhuys, Constant. “Conferencia en el ICA (1963)”. En Cons-
población requiere una nueva dimensión entre espacio físico tant: Nueva Babilonia. Madrid: Museo Nacional Centro de Arte
y digital. Lo perdido en espacio físico se traspasa al digital. El Reina Sofía, 2015.
ciudadano del siglo XXI, con acceso al mundo desde internet, 13. Nieuwenhuys, Constant. “La intensificación del espacio”. En La
posee características similares al neobabilonio, pero la liber- Nueva Babilonia, traducido por Maurici Pla. Barcelona: Gustavo
tad plena parece aún materia por resolver. Gili, 2009.

40 Mitchell, E-topía, p. 87.


41 Davis, Ciudad de cuarzo, 207.
42 Nicoletti, “The End of Utopia”, 272.

[ 138 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 132-139. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

14. Nieuwenhuys, Constant. “Nueva Babilonia: diez años después


(1980)”. En Constant: Nueva Babilonia. Madrid: Museo Nacional
Centro de Arte Reina Sofía, 2015.

15. Ockman, Joan. The Pragmatist Imagination. New York: Princeton


Architectural Press, 2001.

16. Pla, Maurici. La arquitectura a través del lenguaje: escritos 1989-


2002. Barcelona: Gustavo Gili, 2005.

17. Rapoport, Amos. Cultura, arquitectura y diseño. Barcelona: Edicio-


nes UPC, 2003.

18. Sadler, Simon. “New Babylon versus Plug-in-City”. En Exit Uto-


pia: Architectural Provocations 1956-76, editado por Martin van
Schaik. New York, NY: Prestel Pub, 2005.

19. Sadler, Simon. The Situationist City. 3. Cambridge, Mass.: MIT


Press, 2001.

20. Salvat Martinrey, Guiomar y Vicente Serrano Marín. La revolución


digital y la sociedad de la información. Zamora: Comunicación So-
cial Ediciones y Publicaciones, 2011.

21. Saunders, Tom y Peter Baeck. “Rethinking Smart Cities from the
Ground Up”. London, 2015. http://www.nesta.org.uk/publica-
tions/rethinking-smart-cities-ground

22. Trovato, Graziella. Des-velos: autonomía de la envolvente en la ar-


quitectura contemporánea. Madrid: Akal, 2007.

23. van der Horst, Trudy. “Constant (Ámsterdam 1920- Utrecht


2005)”. En Constant: Nueva Babilonia. Madrid: Museo Nacional
Centro de Arte Reina Sofía, 2015.

24. Vrles, Stefan. “A Paranoid Weekend in London”. CCTV, 12 de julio


de 2008. http://flickr.com/photos/flashstef/2677270550

25. Vision. “What is a Playable City?” Accedido 29 de enero de 2016.


http://www.watershed.co.uk/playablecity/overview.

26. Wigley, Mark. “Constant Appeal”. Architecture 89, n.o 8 (agosto


de 2000): 55-58.

27. Wigley, Mark. “Hospitalidad extrema”. En Constant: Nueva Babi-


lonia. Madrid: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, 2015.

28. Wigley, Mark. “Paper, Scissors, Blur”. En The Activist Drawing: Re-
tracing Situationist Architectures from Constant’s New Babylon to
beyond, editado por M. Catherine de Zegher y Mark Wigley. New
York: Drawing Center, 2001.

29. Yoors, Jan. Los gitanos. Barcelona: Bellaterra, 2009.

Neobabilonios en el siglo XXI. Del proyecto de Constant a la ciudad contemporánea. Sergio Colombo Ruiz [ 139 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Las casas patio de Mies van der Rohe:


un jardín de la modernidad.
Una lectura desde el concepto de pluralidad
y desde la tercera naturaleza
Mies van der Rohe’s courtyard houses: a modern garden.
An interpretation based on the concept of plurality and “the third way”

As casas-pátio de Mies van der Rohe: um jardim da modernidade.


Uma leitura a partir do conceito de pluralidade e da terceira natureza
Recibido: 25 de noviembre de 2015. Aprobado: 3 de octubre de 2016. Modificado: 30 de octubre de 2016
DOI: http://dx.doi.org/10.18389/dearq19.2016.10
Artículo de reflexión

Germán Ramírez Resumen


 german@monumental.com.co En este artículo, el proyecto de las casas patio de Mies van der Rohe se plantea
Arquitecto, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia como un jardín de la modernidad; en sentido alegórico, como un espacio trascen-
Master of Advanced Architecture, Berlage Institute, Países Bajos. dente que supera el sentido de utilidad. Este singular y emblemático proyecto se
Arquitecto, Monumental Arquitectura. comprende en contraposición a una visión positivista y economicista que también
ha absorbido la práctica arquitectónica. La lectura que se propone de este proyecto
hace una particular mediación con el concepto de pluralidad, de Hannah Arendt en
su crítica a la emergencia del Mundo Moderno, y al concepto de la tercera naturale-
za o el jardín como arquitectura del paisaje.

Palabras clave: jardín, modernidad, pluralidad, tercera naturaleza, casas patio.

Abstract
This article allegorically presents Mies van der Rohe’s courtyard houses project as
a modern garden: as a transcendent space that surpasses a sense of utility. This
unique and emblematic project can be understood in contrast to a positivist and
economistic vision that architecture as a discipline has also absorbed. The sug-
gested way to interpret this project is closely related to Hannah Arendt’s concept of
plurality in her critique of the emergence of the modern world and to the concept
of “the third way” or the garden as landscape architecture.

Key words: garden, modernity, pluralism, “the third way”, courtyard houses.

Resumo
Neste artigo, o projeto das casas-pátio de Mies van der Rohe se propõe como um
jardim da modernidade; em sentido alegórico, como um espaço transcendente que
supera o sentido de utilidade. Esse singular e emblemático projeto é compreendi-
do em contraposição a uma visão positivista e economicista que também absorve
a prática arquitetônica. A leitura que se propõe desse projeto faz uma particular
mediação com o conceito de pluralidade de Hannah Arendt, em sua crítica à emer-
gência do Mundo Moderno, e ao conceito da terceira natureza ou do jardim como
arquitetura da paisagem.

Palavras-chave: jardim, modernidade, pluralidade, terceira natureza, casas-pátio.

[ 140 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 140-145. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

Podemos sintetizar lo dicho hasta ahora con estas hombre en la tierra: labor, trabajo y acción. El segundo con-
palabras: en el espacio moderno lo privado se expone, cepto, terza natura (tercera naturaleza), trasciende la con-
lo doméstico se anula, lo íntimo se castiga.1 dición del artificio humano y corresponde a la idea de jardín
(en este texto comprendido en un sentido alegórico). La terza
El advenimiento de la modernidad ha traído consigo la escisión natura se encuentra en la trilogía de las tres naturalezas7 que
de la esfera pública y la esfera privada, el auge de lo social2 y el estudia y propone contemporáneamente John Dixon Hunt.
nacimiento del individuo. Lo social es “el auge de la adminis-
tración doméstica”,3 del dominio del hogar o de la familia en la
Hannah Arendt, la emergencia de la modernidad
Antigüedad a la “luz de la esfera pública”4 en la Modernidad. El
y la vita activa
auge de la administración doméstica en la esfera de lo público
es la condición que va a permitir contemporáneamente —de La modernidad trae nuevos actores y escisiones que el tiem-
forma prevalente y desde el inicio de la Modernidad— el des- po precedente no conocía. Se trata del auge de lo social y del
plazamiento de lo político a lo económico en el dominio de la individuo, que van a cambiar por completo la comprensión
esfera pública. del mundo, y también la experiencia y la forma como habita-
mos en el mundo. El factor de estas transformaciones, desde
Este texto plantea que el proyecto de las casas patio de Mies la interpretación de Hannah Arendt, está en la emergencia de
van der Rohe es un jardín de la modernidad, en sentido alegóri- nuevos actores que la Antigüedad y la Edad Media Dentro, de
co, y su revisión como proyecto desde una interpretación con- la genealogía de Occidente, no conocían. El surgimiento de la
temporánea puede considerarse una alternativa al individuo sociedad y del individuo son construcciones propias de la mo-
de la economía liberal —modelo hoy dominante las diferentes dernidad, y la emergencia de estos nuevos actores tiene con-
dimensiones de la vida humana— y la posibilidad del reconoci- secuencias en el territorio y en la forma en que habitamos.
miento de la pluralidad5 como condición de la verdadera cons-
trucción de lo común y, por extensión, de lo público. El punto Arendt tiene el mérito de recuperar de los griegos el concepto
de partida es el estudio del proyecto de las casas patio de Mies de política, especialmente el de Aristóteles en la modernidad,
van der Rohe desde la cuidada reflexión de Iñaki Ábalos, en La y a su vez el reconocimiento del individuo como sujeto. El con-
buena vida, en el capítulo de la casa de Zaratustra,6 que es su cepto pluralidad es la condición que permite la acción, y para
exposición sobre este proyecto. En este, Ábalos cuestiona el Arendt la acción es una de las tres actividades que para ella
sentido funcionalista que ha mediado en la visión positivista constituyen la vita activa. Las tres actividades fundamentales8
del mundo y presenta este particular y emblemático proyecto de la vita activa que plantea en el libro La condición humana
como una búsqueda de sentido trascendente de habitar, una son: labor, trabajo y acción.
visión personal y autobiográfica, una modernidad alternativa
a la visión de la modernidad positivista. Para Arendt, la labor está referida a los procesos biológicos, a
la supervivencia humana, a la mera vida. En este sentido, su
Para develar y comprender el sentido de la hipótesis, el texto temporalidad es limitada, de hacer que el hombre se manten-
propone la mediación de dos conceptos: pluralidad, en Han- ga vivo. De ahí hace parte la agricultura, es decir, su sentido
nah Arendt, y terza natura o tercera naturaleza, en John Dixon es la supervivencia humana; pero ella hace parte de la cons-
Hunt. El primero recupera la dimensión del individuo como trucción humana. En las tres naturalezas, la agricultura es po-
sujeto, y no desde el sentido de individualismo propio del li- sible leerla como una segunda naturaleza, es una intervención
beralismo económico. La cualidad humana es, desde Arendt, antrópica en el territorio, es una construcción cultural. No en
la pluralidad. Para comprender la pluralidad en Arendt, exige vano, las palabras cultivar y cultura tienen su origen en la pala-
ponerla en el contexto de la emergencia del mundo moderno bra latina colere. Este vocablo latino sugiere tanto la construc-
y en la vita activa, expresión con la que Arendt designa lo que ción tangible como la intangible; pero hay un origen en lo tác-
para ella son las tres actividades fundamentales de la vida del til, en lo espacial. El sentido de la actual palabra cultura tiene

1 Ábalos, La buena vida, 75. 7 Hunt, Gardens and the Picturesque.


2 Ver el auge de lo social en Arendt, La condición humana, 61. 8 Según Arendt, “son fundamentales porque cada una corresponde a una
3 Ibid., 61. de las condiciones básicas bajo las que se ha dado al hombre la vida en la
4 Ibid. tierra”. La condición humana, 35.
5 Véase el concepto de pluralidad en ibid.
6 La casa de Zaratustra es el nombre del capítulo que Ábalos da al de
la casa patio de Mies, en correspondencia con el pensamiento de
Nietzsche, y que Mies, según la investigación, accedió a su literatura a
través de su círculo de amigos intelectuales. Ábalos, La buena vida, 25.

Las casas patio de Mies van der Rohe: un jardín de la modernidad. Una lectura desde el concepto de pluralidad y desde la tercera naturaleza. Germán Ramírez [ 141 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

su origen en la forma como el hombre transformó el territorio Las tres naturalezas


para garantizar su supervivencia; es precisamente el dominio
de la agricultura, la crianza y el dominio del campo, o del espa- La primera naturaleza es la primigenia o sin intervención hu-
cio. El prefijo agri viene del griego argos, que significa campo. mana, que Hunt propone como punto de partida; la segunda
naturaleza, alteram naturam,13 corresponde al paisaje cultural,
El trabajo, que se refiere a aquello “que proporciona un ‘arti- el que ha sido intervenido por el hombre, y la tercera naturale-
ficial’ mundo de cosas, claramente distintas de todas las cir- za o el jardín,14 es la que trasciende el paisaje cultural y refiere
cunstancias naturales”,9 es —como ella lo define en el capítulo un sentido alegórico.
homónimo (trabajo10)— “el carácter duradero del mundo”. El
sujeto de esta actividad es el Homo faber, el responsable del A partir del concepto de alteram naturam,15 Hunt introduce
artificio de la vida. En este artificio está, como inicia el capí- el paisaje cultural, la transformación antrópica del territorio.
tulo, “el trabajo de nuestras manos”. Esta actividad va desde Al establecer esta segunda naturaleza, la primera se refiere a
la creación de herramientas que permiten al sujeto de la ac- una naturaleza no intervenida, primigenia, quizás en el mundo
tividad de labor, el animal laborans, cumplir con su actividad contemporáneo inexistente. La terza natura hace referencia
biológica de supervivencia, hasta otras construcciones que su- al concepto de jardín; este trasciende el sentido del paisaje
gieren una mayor trascendencia y permanencia como el sen- cultural, porque se trata de un espacio que está por fuera de
tido de la construcción y del arte. La arquitectura es trabajo, un sentido utilitario, consistente en una eutopía. La idea de
porque se trata de un artificio, del dominio de la técnica de la jardín, de la invención de los humanistas renacentistas,16 de la
construcción, es una tecnología en el sentido más puro. terza natura,17 trasciende el paisaje cultural o alteram naturam
(segunda naturaleza) de un modo más profundo y complejo
La acción, la actividad más elevada es aquella “única actividad que la experiencia humana. Esta invención sugiere también el
que se da entre los hombres sin la mediación de cosas o ma- sentido hedonista y no utilitario.
teria, corresponde a la condición humana de la pluralidad, al
hecho que los hombres, no el Hombre, vivan en la tierra y ha- La construcción del paisaje cultural es el producto de la acti-
biten en el mundo”.11 Justamente, la acción permite la política, vidad del hombre en la transformación del territorio. Sin em-
porque —como bien aclaraba Hannah Arendt en la entrevista bargo, desde el concepto de trabajo en Arendt, no toda trans-
hecha por Günter Gaus, en 1964—, ella no pertenecía al círcu- formación es parte del artificio que él define. La agricultura,
lo de los filósofos, sino al de la teoría política. Su argumento como actividad, es una intervención antrópica; no es natural.
se basa en que la política solo es posible entre los hombres y Si lo natural se asume como aquello donde no ha existido in-
no del hombre. Para Arendt existe una tensión entre política tervención humana; pero lo es por tratarse de una actividad
y filosofía,12 entre el hombre como ser pensante y el hombre natural del hombre, y de su necesidad de subsistencia. La agri-
como ser de acción. cultura consiste en ciclos cortos desde la vida humana, propio

9 Ibid. 13 John Dixon Hunt introduce el concepto de segunda naturaleza a partir


10 Se trata del capítulo IV de La condición humana. del concepto de alteram naturam, de Cicerón, al referirse a la naturaleza
11 Ibid., 35. que ha sido modificada e intervenida por el hombre. “The Roman writer
12 En la entrevista que Günter Gaus le hace a Hannah Arendt, en 1964, en Cicero termed what we would call the cultural landscape as a second
respuesta a la afirmación del entrevistador, quien la considera filósofa nature (alteram naturam). This was a landscape of bridges, roads,
política, y que Arendt categóricamente rechaza, al declarse teórica harbours, fields —in short, all of the elements in which men and women
política. Esta precisión también puede verse en La condición humana, introduce into the physical world to make it more habitable, to make it
cuando ella aclara —desde su visión— que la política solo es posible entre serve their purposes”. Hunt, Gardens and the Picturesque, 3.
los hombres y no del hombre. Ella establece la diferencia que existe 14 Véase Hunt, Gardens and the Picturesque, 3 y 4. Se infiere en el libro
entre el hombre como ser pensante, en alusión a la filosofía, y el hombre de Hunt que Giacomo Bonfadio o Jacopo Bonfadio es quien acuña el
con ser de acción, en alusión a la política. “That is, between man as a término tercera naturaleza (terza natura) para referirse a la idea de jardín.
thinking being and man as an acting being, there is a tension that does not Esto quiere decir que trasciende el paisaje cultural. Indica una condición
exist in natural philosophy, for example”. Arendt, “What Remains?”. ulterior a su sentido.
15 Ibid., 3.
16 “But because Renaissance humanist implied by their invention of third
nature, gardens go on stage further than the cultural landscape of
second nature in representing the extent and the significance control over
environment, garden may arguably represent a more refined, more acute,
and more intricate expression of human experience”. Ibid., 9.
17 “Gardens were worlds where the pursuit of pleasure probably outweighed
the need for utility and accordingly were the utmost resource of
human intelligence and technological skill were invoked to fabricate an
environment where nature and art collaborated”. Ibid., 4.

[ 142 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 140-145. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

del proceso de subsistencia, mas —en el proceso mismo— la vistos y oídos y revelar mediante la palabra y la quienes son.
temporalidad es limitada. La permanencia está en la técnica. Para ellos la apariencia constituye la realidad, cuya posibilidad
Es ahí donde el artificio se hace evidente. La construcción del depende de una esfera pública.20
paisaje cultural no es necesariamente un artificio desde el con-
cepto de trabajo, porque la acción que media es la de un proce- Al inicio del capítulo V, de La condición humana, Arendt refuer-
so vital de subsistencia, un proceso biológico. Sin embargo, el za la necesidad primaria de la pluralidad humana en la revela-
artificio sí existe como intervención humana. El “jardín como ción del agente en el discurso y la acción:
la arquitectura del paisaje”,18 como el artificio más elaborado
y que sublima el paisaje cultural, se propone en un sentido ale- […] la pluralidad humana, básica condición tanto de la acción
górico para la interpretación del proyecto de las casas patio de como del discurso, tiene el doble carácter de igualdad y distin-
Mies como un jardín de la modernidad. ción. Si los hombres no fueran iguales, no podrían planear y pre-
ver para el futuro las necesidades de los que llegarían después, si
los hombres no fueran distintos, es decir cada ser humano dife-
Arendt y la pluralidad
renciado de cualquier otro que exista, haya existido o existirá, no
En la modernidad, la pluralidad en Hannah Arendt es precisa- necesitarían el discurso ni la acción para entenderse.21
mente el concepto que recupera lo político y la política. Tam-
bién recupera la dimensión del individuo como sujeto, y no el
Las casas patio de Mies van der Rohe: un jardín
sentido de individualismo, propio del liberalismo económico.
de la modernidad
La cualidad humana es, desde Arendt, la pluralidad. Es como
se muestra cada individuo en la diversidad, y es en la diversi- El jardín trasciende el paisaje cultural de un modo más pro-
dad donde es posible la existencia de la esfera pública. Lue- fundo y complejo a la experiencia humana, y desde el Rena-
go, la esfera pública es el espacio de aparición de lo diverso. cimiento ha significado, de forma consciente y hedonista, que
Si bien ya otros antecedieron a esta autora al recuperar el trasciende también la necesidad de utilidad. Las casas patio
concepto de lo político —como Gramsci—, Arendt va a hacer- son un jardín en sentido alegórico, como la arquitectura del
lo más cercano al sentido de la Antigüedad, especialmente en paisaje, como la más refinada forma del artificio humano.
Aristóteles. El gran aporte que ella hace es el doble sentido de
recuperar lo político, pero a través del conocimiento del indivi- El jardín es una construcción ulterior del animal laborans, y qui-
duo como sujeto único y en la pluralidad, en lo diverso. zás la más sofisticada del Homo faber. Las casas patio de Mies
responden a una pregunta que no está mediada por la prevalen-
El conflicto del materialismo19 y del liberalismo económico cia del dominio de la economía, ni por una orientación instru-
radica en que coinciden en reducir a la sociedad civil a la di- mental, se trata de otra lectura de la modernidad que subvierte
mensión económica, cuya consecuencia es simplificar la di- estas lógicas: ¿por qué un jardín de la modernidad? La visión
mensión del individuo a un sentido genérico con el problema del mundo moderno no es unidireccional; es la emergencia de
que implica que no existe el espacio del sujeto ni de lo diverso, un mundo que ha acogido diferentes visiones, y acá se toma
y a negar la dimensión cultural y política de la acción humana. partido por la visión de Arendt en reconocer la individualidad
Para Arendt la política es posible por la pluralidad, la acción y del sujeto y la posibilidad de lo común en la pluralidad.
el discurso. Sin embargo, es necesaria la pluralidad para que
sean posibles la acción y el discurso: De forma análoga, las casas patio de Mies subvierten las preo-
cupaciones dominantes del momento en el que fue desarrolla-
La pluralidad no es, pues, simple alteridad, pero tampoco equi- do este proyecto. Ábalos, en su preciso y sofisticado análisis,
vale al mero pluralismo político de las democracias representa- da cuenta de que la pregunta detrás de este proyecto era muy
tivas: la función del ámbito público es, en Arendt, iluminar los personal y autobiográfica. Quizás sea elocuente —como men-
sucesos humanos al proporcionar un espacio de apariencias, un ciona Ábalos— el silencio de Mies sobre este proyecto: una ex-
espacio de visibilidad, en que hombres y mujeres pueden ser ploración personal que no respondía al encargo de un cliente.

18 Propuesta de interpretación metafórica de la idea de jardín desde la 20 Birulés, “Introducción”, 21.


lectura de John Dixon Hunt, de Carlos Rueda, Bekleidung. 21 Arendt, La condición humana, 205.
19 “El error básico de todo materialismo en la política —y dicho
materialismo no es marxista y ni siquiera de origen moderno, sino tan
antiguo como nuestra historia de la teoría política— es pasar por alto
el hecho inevitable de que los hombres se revelan como individuos”.
Arendt, La condición humana, 212.

Las casas patio de Mies van der Rohe: un jardín de la modernidad. Una lectura desde el concepto de pluralidad y desde la tercera naturaleza. Germán Ramírez [ 143 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

En este sentido, lo hace un verdadero proyecto, porque la me- presente en la obra de Mies, y muy particular en este proyecto.
diación de ser un encargo no existe. Para acercarnos a las ca- La condición de las casas patio de no ser un encargo, de esta
sas patio están sus exquisitos dibujos, bocetos y collages, y la inquietud personal y autobiográfica de Mies, refuerza el senti-
palabra de Mies en diferentes entrevistas, que nos dan cuenta do alegórico del jardín de la modernidad por el sentido mismo
de su talante y de su postura frente a la práctica. que esta búsqueda implica. Podemos reconocer en este pro-
yecto su condición de proyecto visionario,27 análogo como los
Esta particular lectura busca hacer un homenaje a Mies en dos proyectos de visionarios de Boullèe. Se trata de proyectos no
sentidos: por un lado, en las lecciones que encontramos direc- construidos, que coinciden en una profunda conciencia técni-
tamente en el proyecto, en la forma como sus dibujos nos han ca, en una gran precisión evidente en cómo el dibujo devela
develado huellas para su interpretación; también las leccio- las intenciones materiales y técnicas. En ambos se trata de
nes la lectura de obras desde los proyectos para él influyentes proyectos que buscan respuesta a preguntas de su tiempo, al
en su obra, sin otra mediación que su propia experiencia.22 Es sentido civilizador28 que Mies exige de la arquitectura; por esto
importante señalar la profunda influencia que tuvo en Mies la no se trata en modo alguno de proyectos utópicos; no es en el
obra de Berlage. Él la estudio con detenimiento a través de la caso de Boullèe y tampoco el de Mies.
lectura de sus libros y del contacto directo con su obra, y a tra-
vés Berlage acoge Mies la tradición textil de Semper.23 Se trata Ábalos hábilmente reconstruye la imagen de este proyecto
de una experiencia ilustrada y crítica que le permitieron un ma- con una precisa interpretación de los dibujos. Es un proyecto
yor refinamiento en su propia obra. que diluye a la familia y radicaliza al individuo, no en términos
de un individualismo, sino de la individualidad y de la singulari-
Por otro, la importancia de la filosofía para abordar los pro- dad del sujeto en la pluralidad de Arendt.
blemas de la arquitectura. Mies decía “Mi filosofía arquitectó-
nica procedía de la lectura de libros de filosofía”.24 La licencia Es la imagen de un habitante metropolitano. Es una casa que
de interpretación de Ábalos de este proyecto está mediada solo puede estar en una ciudad, por lo sofisticado de su interior
por Nietzsche; por ello la alusión al referirse a este proyecto y materialidad, por la condición de un programa que renun-
como la casa de Zaratustra. Mies estuvo dentro de un círcu- cia a cualquier sugerencia de estar en el campo, que necesita
lo intelectual bajo la influencia de varios filósofos, entre ellos aislarse, que construye un interior radical con el repertorio del
de Nietzsche.25 La licencia de interpretación que se hace acá lenguaje común de Mies, con el arquetipo del pabellón. Quizás
es con Arendt, y no se trata en modo alguno de sugerir una Mies visualiza de forma temprana29 el mar urbano de la indi-
conciliación, sino el valor de la filosofía política y del pensa- ferenciación, que el fenómeno de la urbanización ha iniciado,
miento de Arendt para acceder a darle sentido a este particular en la necesidad de fijar y radicalizar los límites para construir
proyecto desde la lectura del jardín en sentido alegórico. La el interior de la esfera privada e íntima que pudiera permitir la
pluralidad, como la posibilidad de reconocer la individualidad aparición de lo común y lo público a través de límites claros.
del sujeto, rescatarlo de la estandarización instrumental, es el
punto central que devela Ábalos, y por ello la pluralidad, como Es posible inferir esta interpretación desde el conjunto de edi-
la condición humana, permite la aparición de lo diverso. ficios que él desarrolla al final de su obra en Norteamérica:
el Seagram Building, en Nueva York; el Dominion Center, en
Las casas patio tienen la particularidad de tener un lenguaje Toronto; El Federal Center, en Chicago, y el Westmount Squa-
común,26 el repertorio de un sistema que permite la diversidad, re, en Montreal. Pier Vittorio Aureli30 analiza estos proyectos

22 Mies menciona la gran influencia que tuvo en él la obra de Berlage. 27 El sentido por proyecto visionario se acoge a la referencia que Pier
Leyó sus libros y conoció su obra en el momento del encargo de la Villa Vittorio Aureli hace de los proyectos de Boullèe, que no fueron
Müller, cuando trabajaba para Peter Behrens. Él menciona que conoció a construidos, ni algunos de ellos tenían esa intención; pero sí ha
Hendrik Petrus Berlage, pero que nunca hablaron de arquitectura. Véase trascendido su condición emblemática. Véase Aureli, The Possibility of an
Puente, Conversaciones con Mies van der Rohe, 54 y 55. Absolute Architecture, 142.
23 Rueda Jiménez, Bekleidung. Véase el aparte 14 del capítulo tres, “Los 28 Mies dice que la “arquitectura solo es posible con relación a la
velos de las caríatides”, 145-148. civilización”. En este sentido, su conciencia por responder al tiempo
24 Puente, Conversaciones con Mies van der Rohe, 55. Iñaki Ábalos también presente está en el sentido de la civilización. Para él “la civilización es un
lo indica citando directamente a Mies: “solo a través del conocimiento proceso en ‘parte del pasado y del presente’, y parcialmente el tiempo
filosófico se revela el orden correcto de nuestras tareas y a su través el está abierto al futuro, de modo que en este proceso en movimientos
valor y la dignidad de nuestra existencia” (Mies van der Rohe, 1927), en es difícil encontrar lo característico de la civilización”. Sin embargo,
Ábalos, La buena vida, 21. para él lo característico de la civilización, de nuestra civilización,
25 Ábalos, La buena vida, 20 y 21. “depende en gran medida de la ciencia y la tecnología”. Véase Puente,
26 Mies se refiere en la entrevista hecha en Nueva York, en 1955, a que él “Conversaciones con Mies van der Rohe”, 34 y 35.
había trabajado sobre arquitectura, la arquitectura como lenguaje. Por 29 Las casas patio de Mies van der Rohe son un proyecto entre 1931 y 1938.
lenguaje común se refiere a principios generales que pueden construir 30 Aureli, The Possibility of an Absolute Architecture, 42.
una gramática; se trata de un lenguaje que debe ser vivo. Véase Puente,
Conversaciones con Mies van der Rohe, 56 y 57.

[ 144 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 140-145. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

como grupos de islas en el mar de la urbanización a través de


un prototipo claro: un plinto que acoge un conjunto de volú-
menes definidos que permite demarcar de forma diáfana el es-
pacio público. Para Aureli, es la posibilidad de establecer una
relación agonística en sentido de competencia con el espacio
urbano circundante. Comparten estos proyectos con las casas
patio la clara intencionalidad de separarse del tejido urbano
existente; pero de modo que lo integra con una gran sensibili-
dad y precisión al lugar en las casas patio, con la radicalización
por la exacerbación del espacio interior, de la esfera privada y
de lo íntimo.

Las casas patio de Mies, desde esta lectura particular, sugie-


ren un conjunto de lecciones como método y validez de un
proyecto visionario, y acá reside el sentido alegórico al leerlo
como un jardín de la modernidad, sensible a su tiempo y que
ha sublimado unas lógicas economicistas. Se trata de verlo
como una arcadia,31 crítica que puede conciliar al individuo en
su condición diversa y la pluralidad como la posibilidad para
recuperar al individuo del individualismo y permitir la coexis-
tencia entre ellos.

Bibliografía
1. Ábalos, Iñaki. La buena vida. Barcelona: Gustavo Gili, 2000.

2. Arendt, Hannah. ¿Qué es la política? Barcelona: Paidós Ibérica,


1997.

3. Arendt, Hannah. La condición humana. Barcelona: Paidós, 2007

4. Arendt, Hannah. “What Remains? The Language Remains: A Con-


versation with Günter Gaus”. En Essays in Understanding 1930-
1954. New York: Harcourt Brace, 1964.

5. Aureli, Pier Vittorio. The Possibility of an Absolute Architecture.


Cambridge: MIT Press, 2011.

6. Birulés, Fina. “Introducción”. En ¿Qué es la política?, de Hannah


Arendt. Barcelona: Paidós, 2007.

7. Hunt, John Dixon. Gardens and the Picturesque. Studies in the His-
tory of Landscape Architecure. Cambridge: MIT Press, 1992.

8. Puente, Moisés, ed. Conversaciones con Mies van der Rohe. Barce-
lona: Gustavo Gili, 2006.

9. Rueda Jiménez, Oscar. Bekleidung: los trajes de la arquitectura.


Barcelona: Fundación Arquia, 2015.

31 Referida al paraíso natural.

Las casas patio de Mies van der Rohe: un jardín de la modernidad. Una lectura desde el concepto de pluralidad y desde la tercera naturaleza. Germán Ramírez [ 145 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

La investigación como proceso


creativo en la arquitectura
Research as a creative process in architecture

A pesquisa como processo criativo na arquitetura


Recibido: 5 de febrero de 2016. Aprobado: 3 de octubre de 2016. Modificado: 17 de octubre de 2016
DOI: http://dx.doi.org/10.18389/dearq19.2016.11
Artículo de reflexión

Jaime Sarmiento Ocampo Resumen


 jsarmien@unal.edu.co Este artículo aborda las dicotomías presentes durante el proceso de investigación
PhD. Arquitecto. Profesor associado, Escuela de Arquitectura, en arquitectura, que se van resolviendo en un devenir dialéctico. Uno de los conflic-
Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín tos es el de la dependencia inicial y la superación posterior con respecto al pasado.
Otro es el de concretar el objeto de estudio mediante la identificación de pequeños
eventos. La apariencia y el trasfondo, la materia y las ideas, son territorios contra-
puestos, dos niveles de aproximación al tema de estudio por los que el investigador
deberá ir desplazándose. Para evidenciarlo, el texto se apoya en algunas analogías
provenientes de otros territorios creativos como pueden ser el de la pintura, la lite-
ratura o el cine.

Palabras clave: dialéctica, memoria, olvido, apariencia, ideas, creación.

Abstract
This article addresses the dichotomies that arise during research in architecture
that are gradually resolved through a dialectic process. One of the conflicts is the
initial dependency, which is then subsequently overcome, on the past. Another is
the ability to define the object of study by identifying small events. Appearance and
background as well as the subject and the ideas are opposite areas; they are two
levels of approaching the subject being studied that the researcher should move
between. In order to demonstrate this, the text is supported by several analogies
coming from other creative areas such as painting, literature, or cinema.

Key words: dialectic, memory, neglect, appearance, ideas, creation.

Resumo
Este artigo aborda as dicotomias presentes durante o processo de pesquisa em ar-
quitetura que vão sendo resolvidos num devir dialético. Um dos conflitos é o da
dependência inicial e a superação posterior a respeito do passado. Outro é o de
concretar o objeto de estudo mediante a identificação de pequenos eventos. A apa-
rência e o contexto, a matéria e as ideias são territórios contrapostos, dois níveis de
aproximação ao tema de estudo pelos quais o pesquisador deverá ir movendo-se.
Para evidenciá-lo, o texto se apoia em algumas analogias provenientes de outros
territórios criativos como podem ser o da pintura, o da literatura ou o do cinema.

Palavras-chave: dialética, memória, esquecimento, aparência, ideias, criação.

[ 146 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 146-153. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

El proceso dialéctico entre el pasado y el presente supera a su maestro. La investigación tiene mucho de este as-
pecto discipular. El investigador es como un buen alumno que,
La investigación lleva implícita una serie de componentes an- en un principio, atiende y sigue atentamente las instrucciones
tagónicos que, durante el proceso, se van nutriendo y entrela- de su maestro —en este caso el pasado—, pero luego debe
zando. Una de estas paradojas está latente en el título de este abandonarlo, incluso refutarlo, y solo entonces será un verda-
escrito. Dependiendo de donde se mire, afirmar que la investi- dero discípulo. Esto escribe George Steiner en relación con el
gación es una labor creativa puede resultar una redundancia o, Zaratustra de Nietzsche:
posiblemente, una contradicción. Toda investigación debería
ser creativa, puesto que a partir de ella se descubre algo nue-
El verdadero discípulo solo puede ser el que “quiere aprender
vo; pero también es cierto que toda investigación tiene sus raí-
a seguirse así mismo”. La virtud principal del Maestro (die
ces en acontecimientos anteriores y, por tal, se debe al pasado.
schenkende Tugend) consiste en otorgar un don que tiene que
Dicho de otra manera, la investigación es un proceso que se
ser desdeñado. Los discípulos no habrán de limitarse a aban-
apoya en el pasado y se proyecta hacia el futuro.
donar a Zaratustra: tendrán que calumniarlo y negarlo hasta

La pintura del Angelus novus, de Paul Klee, a la cual se refiere llegar al asesinato.2

Walter Benjamin en el Angel de la historia, ilustra ese traslado


irremediable entre pasado y futuro. El ángel, con sus alas ex- Un ejemplo de este proceso de dependencia y posterior libe-
tendidas, impulsado por el viento del progreso, se dirige hacia ración con el pasado es el que pudo haber tenido Peter Eis-
adelante; pero su mirada lo delata, pues sus ojos se giran hacia enman al observar la obra de Giuseppe Terragni. En principio,
atrás para tener presente el lugar de donde viene. Eisenman estudia la arquitectura de Terragni, especialmente
la Casa del Fascio y la Casa Giuliani-Frigerio, en Como —en el
Este transcurso en el tiempo no es del todo pacífico; se pre- análisis que hace descompone estas obras a partir de dibujar-
senta como conflicto: la investigación tiene que afianzarse en las nuevamente para poderlas entender—;3 pero luego, en su
la historia, en la cual encuentra un aliado, un compañero de propia producción, no busca parecerse a ellas, sino que toma
viaje; pero luego, en algún momento del trayecto, la abando- distancia con respecto a esos referentes. Esto dice Eisenman
na, se desprende de ella para caminar en solitario. Es enton- al respecto de su aproximación a la obra de Terragni: “Creo
ces cuando descubre su propio rumbo. El investigador no solo que yo también he hecho lo mismo (refiriéndose a la mirada
depende en un principio del pasado, sino que también tiene de Terragni sobre Palladio), construyendo un puente de en-
luego que librarse de él. Tiene que traicionarlo. lace con Terragni, incorporándolo y luego haciéndolo saltar
para liberarme de él, pero todo esto ha comportado un largo
Escribía Nietzsche en Así hablaba Zaratustra que el verdadero período de tiempo”.4
maestro es aquel que abandona a sus discípulos y los incita a
descubrir su propio camino: Y añade en la misma entrevista: “tienes que poseer la historia
y tienes también que conocerla para contrastarla. Esto para mí
!Ahora yo me voy solo, discípulos míos! ¡También vosotros os no es memoria o nostalgia, es un modo de vivir el presente”.5
vais ahora solos! Así quiero yo. En verdad, este es mi consejo: Otro aspecto contradictorio que se da en la investigación es
¡Alejaos de mí y guardaos de Zaratustra! Y aún mejor: ¡avergon- que en ella están presentes tanto la razón como la intuición.
zaos de él! Tal vez os ha engañado. […] Se recompensa mal a un En algunos tramos del proceso, la investigación se rige por el
maestro si se permanece siempre discípulo. ¿Y por qué no vais a método, la recopilación de datos, las hipótesis y las demostra-
deshojar vosotros mi corona? […] Ahora os ordeno que me per- ciones, en definitiva, por el rigor; en otros, en cambio, se guía
dáis y que os encontréis a vosotros; y solo cuando todos hayáis a tientas por la sospecha, se aventura a ciegas por caminos in-
renegado de mí, volveré entre vosotros.1 ciertos mediante tanteos y titubeos, es decir, por la intuición.
En la investigación se da un desarrollo dialéctico en el que las
Formulada esta enseñanza en sentido inverso, se desprende oposiciones se enfrentan y se resuelven, en un constante fluir
que el verdadero discípulo es aquel que se aleja, contradice y natural, como la vida y la muerte mismas.

1 Nietzsche, “De la virtud que hace regalos”, s. p. 2 Steiner, Lecciones de los maestros, 114.
3 Véase Eisenman, Giuseppe Terragni.
4 Visentin, “Peter Eisenman entrevistado por”.
5 Ibid.

La investigación como proceso creativo en la arquitectura. Jaime Sarmiento Ocampo [ 147 ]


dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

El objeto de estudio: entre el todo y el fragmento arquitectura clásica. Uno de los aspectos que el Pabellón refie-
re del clasicismo es el sentido de implantación de los edificios.
El proceso de investigación en arquitectura podría asimilarse En un principio, los organizadores de la Feria le asignaron a
a la imagen de un reloj de arena, en el que el saber se expande Mies un solar, que él mismo rechazó. En su lugar, decidió ubi-
luego de pasar por un delgado cuello. Es comúnmente acepta- car el edificio al final de la explanada central, tras una hilera de
do que existen dos métodos para llegar al aprendizaje: el que columnas y por delante de una escalinata que conducía hacia
va de lo general a lo particular, el método deductivo, y el que el Pueblo Español.9 La columnata le haría las veces de filtro a
va de lo particular a lo general, el inductivo. Conviene precisar, su propia edificación, incluso nos recuerda el peristilo en los
sobre todo, el orificio angosto por el que se filtra la investiga- templos griegos, que rodea y custodia el espacio en que se
ción, es decir, la selección y delimitación del tema de estudio.6 guardaba la deidad. Una vez traspasada la columnata, el edifi-
cio se plantea como un recorrido que conecta con la escalinata
Por citar un ejemplo, y aunque pueda parecer utópico, el cuen- posterior. Es de anotar que, en los planos dibujados por Mies,
to “El Aleph”, de Jorge Luis Borges, nos sirve para imaginar el este siempre dibujaba la escalinata como parte integral del
procedimiento por el cual, mirando por un pequeño agujero, proyecto. El Pabellón era pensado como sitio de paso.10
se puede apreciar el universo entero: “El diámetro del Aleph
sería de dos o tres centímetros, pero el espacio cósmico es-
Otro de los aspectos clásicos que implementa Mies consiste en
taba ahí, sin disminución de tamaño. Cada cosa era infinitas
disponer sus edificios sobre pedestales. Es bien probable que
cosas, porque yo claramente las veía desde todos los puntos
este influjo le llegase a Mies a través de Schinkel. “Sus edificios
del universo”.7
—decía Mies sobre Schinkel en una entrevista— constituían un
excelente ejemplo de clasicismo; el mejor que conozco y, sin
Es posible que, a partir del análisis de pequeños fragmentos,
duda, me fui interesando por él. Lo estudié con detenimien-
de asuntos claramente delimitados y precisos, podamos llegar
to y caí bajo su influencia”.11 Mies era muy consciente de que
a lograr unos bastos descubrimientos. En contra de las inves-
el empleo de las plataformas era un atributo eminentemente
tigaciones generales con títulos rimbombantes, está la postu-
clásico. En la misma entrevista, consultada su opinión sobre el
ra de enfocar modestos —incluso desapercibidos— datos que
empleo de pedestales por parte de Schinkel, Mies respondió:
puedan lanzarnos a esferas más complejas del conocimiento.
“Creo que es una buena manera de hacerlo, a pesar de ser una
El sistema aquí expuesto es el mismo que propone Walter Ben-
manera clásica de hacerlo”.12
jamin para el materialismo histórico, en el que los pequeños
eventos pueden revelarnos grandes acontecimientos:
Al respecto, conviene releer algunos apartados del texto La
idea del espacio en la arquitectura griega, de R. D. Martienssen,
La primera etapa de este camino (el de la reconstrucción tangi-
en el que se refiere que una de las condiciones básicas de la
ble de la historia) estará en asumir el principio del montaje de
arquitectura griega era la de disponer los edificios sobre plata-
la historia. Erigir, en suma, las grandes construcciones sobre la
formas, en una superficie horizontal:
base de minúsculos elementos recortados nítida y precisamente.
Llegar a descubrir, en el análisis del pequeño momento particu-
lar, el cristal del acontecer total. Romper, en suma, con el vulgar La primera condición de cualquier sistema de organización for-
naturalismo histórico. 8 mal destinado a abarcar las actividades de la vida organizada o
colectiva, es un plano horizontal o una serie de planos horizon-
Como ejemplo, al analizar una obra moderna como el Pabe- tales relacionados. El equipo sensorial del hombre exige, por su
llón Alemán, que Mies van der Rohe construyó en Barcelo- naturaleza, esa estabilidad visual que solo las superficies planas
na, se pueden llegar a vislumbrar incluso los principios de la son capaces de ofrecer; y aun en la definición menos compleja

6 Podría parecer una obviedad, pero en el origen del proceso investigativo 9 Con respecto a la gran importancia que Mies solía otorgar a la
conviene escoger temas de los que ya tengamos información previa, y implantación de sus edificaciones, véase Gastón Guirao, Mies: el
que nos causen curiosidad y gusto. proyecto.
7 Borges, Narraciones, 186 y 187. 10 Al respecto del recorrido en el Pabellón, véase Norberg-Schultz, Mies
8 Benjamin, Libro de los pasajes. Van der Rohe, 160-163. Aquí un extracto: “O también (el visitante) podía
salir simplemente al sendero del jardín y subir por una escalera hacia
el Pueblo Español. No importaba cómo visitase el Pabellón; aunque
dejara a un lado el espacio central, estaba obligado a describir una ruta
tortuosa. Así pues, el movimiento era un factor capital para el concepto
de forma y espacio en el Pabellón de Barcelona”.
11 Van der Rohe, Conversaciones, 29.
12 Ibid., 30.

[ 148 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 146-153. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

de la superficie utilizable […] el generador del sistema es una La simple apariencia de los dos textos diría que el Quijote de
superficie plana que por medios estructurales deliberados niega Menard era el mismo que el de Cervantes, que se trataba de un
la irregularidad de las condiciones topográficas existentes.13 plagio o de una mera transcripción; pero el texto escrito por el
francés del siglo XX resultaba, en esencia, distinto al del español
Esta breve mirada al Pabellón nos puede dar un indicio de del siglo XVII, así las letras y la gramática fuesen coincidentes:
cómo una obra de arquitectura es como la punta visible de un
iceberg; oculto a nuestros ojos está el pensamiento que la ge- Componer el Quijote a principios del siglo diecisiete era una
nera y la sustenta —es su verdadero soporte—, el cual nos es empresa razonable,
preciso descubrir. necesaria, acaso fatal; a principios del veinte, es casi imposible.
No en vano han
transcurrido trescientos años, complejísimos hechos. Entre ellos,
Analizar una obra desde afuera (la crítica) o desde para mencionar
adentro (la recomposición) uno solo: el mismo Quijote.17

Analizar una obra de arquitectura implica, en cierto sentido,


proyectarla de nuevo. Así lo sugiere Rafael Moneo, al referirse En este caso, lo que se aprecia a simple vista de los dos tex-
a la labor de Manfredo Tafuri, en el libro de la Ricerca del Rinas- tos resulta engañoso, pues las composiciones gramaticales, la
cimento, donde el crítico, a partir de los dibujos originales del disposición de las palabras, los signos de puntuación, es de-
siglo XVI, reconstruye el proyecto y elabora una nueva historia cir, todo lo que aflora en la superficie, es idéntico; mas se hace
para el palacio de Carlos V, en Granada: “Tafuri se entusiasma preciso indagar en el fondo de ambos escritos —hacer visible
siguiendo en los dibujos el rastro de lo que fue el proceso men- el bulbo sumergido del iceberg—, para finalmente percatarnos
tal seguido por el arquitecto [...] El papel del crítico es ahora el de que se trata de piezas distintas, y por tanto el Quijote de
de escudriñar la arquitectura con los ojos del arquitecto [...] La Menard es tan original como el de Cervantes.
labor del crítico ahora es ‘inventar’ la trama (verosímil)”.14
Lo contrario de la ambiciosa creación de Menard es la repro-
ducción, la copia. El Pabellón Alemán de Mies en Barcelona
La tarea de quien estudia una obra es también la de asumir el
fue inaugurado en la feria exposición de 1929; un año después
papel de su creador. El analista, al adentrarse en los entresijos
fue totalmente desmantelado. Años más tarde, en 1985, al-
propios del proyecto, al ir repasando los dibujos, sintiendo las
gunos arquitectos catalanes y el ayuntamiento de Barcelona
dudas y las decisiones que va arrojando el proceso, podrá ir
emprendieron la reconstrucción del Pabellón sobre el mismo
desvelando sus verdades esenciales. Este método de entender
solar. En esta circunstancia, las piedras, el vidrio y el metal de
una obra a partir de su recreación está implícito en otro fanta-
la réplica coinciden en disposición y tamaños con el Pabellón
sioso cuento de Borges, el de Pierre Menard, autor del Quijote,
original de Mies. La aparente coincidencia de los dos edificios
donde Menard crea unos párrafos que coinciden con algunas
también resulta engañosa, pues en sus respectivos trasfondos,
estrofas del Quijote de Cervantes:
en sus razones de ser, resultan ser muy distintos. Las formas y
materiales coinciden, mas son antagónicas las ideas y aspira-
[Menard] No quería componer otro Quijote —lo cual es fácil—
ciones que originaron ambos edificios. La copia se construye
sino el Quijote. Inútil agregar que no encaró nunca una transcrip-
como un hecho conmemorativo —acaso nostálgico— que pre-
ción del original; no se proponía copiarlo. Su admirable ambición
tende preservar una imagen; mientras que el original surgió
era producir unas páginas que coincidieran —palabra por palabra
como una especie de manifiesto revolucionario, seguramente
y línea por línea— con las de Miguel de Cervantes.15
a sabiendas de su transitoriedad.

Para emprender tal hazaña, Menard había ideado varios mé- En el extremo opuesto a la labor creativa de Menard, encon-
todos, entre los que cabe señalar el de intentar pensar como tramos reflejado otro cuento de Borges, el de “Funes el me-
lo haría Cervantes; pero pronto lo descartó por considerarlo un morioso”, quien, debido a un accidente, pierde su movilidad;
procedimiento impropio: “Ser, de alguna manera, Cervantes y pero a cambio adquiere una prodigiosa memoria:
llegar al Quijote le pareció menos arduo —por consiguiente,
menos interesante— que seguir siendo Pierre Menard y llegar Al caer, perdió el conocimiento; cuando lo recobró, el presente
al Quijote, a través de las experiencias de Menard”.16 era casi intolerable de tan rico y tan nítido, y también las

13 Martienssen, La idea del espacio, 17.


17 Ibid., 93.
14 Moneo, “La ‘Ricerca’ como legado”, 7.
15 Borges, Narraciones, 86.
16 Ibid., 88 y 89.

La investigación como proceso creativo en la arquitectura. Jaime Sarmiento Ocampo [ 149 ]


dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

memorias más antiguas y más triviales [...] Ahora su percepción La apariencia y el trasfondo
y su memoria eran infalibles [...] Había aprendido sin esfuerzo el
inglés, el francés, el portugués, el latín.18 Entre la condición humana y la arquitectura se puede esta-
blecer un cierto paralelismo: el aspecto de una persona es a
La inmovilidad le pareció a Funes un precio insignificante a la forma de un edificio como el espíritu de esta persona es al
cambio de su infinita conciencia: “Funes discernía continua- carácter que emana el edificio. En ambos factores se da un as-
mente los tranquilos avances de la corrupción, de las caries, de pecto físico y otro inaprensible. El tangible, que se detecta en
la fatiga. Notaba los progresos de la muerte, de la humedad. la superficie, es evidente y se aprecia casi al instante; mien-
Era el solitario y lúcido espectador de un mundo multiforme, tras que el inasible requiere más tiempo y esfuerzo para ser
instantáneo y casi intolerablemente preciso”.19 aprendido, puesto que se encuentra diluido y arraigado en las
profundidades del ser. En un principio, la fisonomía de una
Para Funes rememorar una de sus vivencias le resultaba de tal persona o de un edificio nos puede arrojar ciertos datos sobre
intensidad que reconstruir el recuerdo le llevaba igual tiempo ellos; pero, después, mediante el trato y la convivencia duran-
—incluidas las sensaciones— que el de la experiencia vivida. te cierto tiempo, nuestras apreciaciones iniciales muy posible-
Recordar un día entero le tomaba otro día entero. Entre los mente varíen.
acontecimientos vividos por Funes y sus respectivos recuerdos
no había diferencia ni mediación alguna, todo le era inmedia- Un procedimiento que nos puede ilustrar este concepto de
to. Los eventos le resultaban hechos aislados, que no guarda- fondo y apariencia es el que se emplea para obtener imágenes
ban relación unos con otros: “No solo le costaba comprender radiográficas con rayos X. Los rayos X —denominados así en
que el símbolo genérico perro abarcara tantos individuos dis- su descubrimiento, porque eran misteriosos e invisibles— son
pares de diversos tamaños y diversa forma; le molestaba que capaces de atravesar los cuerpos opacos y revelar lo que hay
el perro de las tres y catorce (visto de perfil) tuviera el mismo en su interior. Los rayos revelan información fundamental que
nombre que el perro de las tres y cuarto (visto de frente)”.20 no se aprecia en una simple inspección externa.

En el proceso mental de Funes no había prioridades ni discer- Aquí conviene mencionar un par de imágenes que fueron pu-
nimiento alguno, todo le resultaba llano, con la misma impor- blicadas en 1926, en el último número de la revista alemana
tancia. Este grado de inmediatez y dependencia con el pasado G: Zeitschrfit für Elementaren Gestaltung.22 En el lado izquierdo
le impedía tener una visión global de los acontecimientos vivi- se ve la silueta de la cabeza de una mujer; en el derecho se
dos. Esta extraordinaria capacidad memorística de Funes, que aprecia la radiografía de esta misma cabeza obtenida a través
a priori podría considerarse una inmensa ventaja, para Borges de los rayos X. La presentación simultánea de ambas imáge-
resultaba un gran impedimento: “Sospecho, sin embargo, que nes sugiere justamente una doble mirada: una que se refiere al
no era muy capaz de pensar. Pensar es olvidar diferencias, es perímetro, al contorno claramente delimitado, y la otra a una
generalizar, abstraer”.21 masa difusa, casi etérea, no reconocible desde fuera, pero que
revela el esqueleto que sirve de soporte a la piel.
Esta narración de Borges posiblemente nos haga pensar que,
en el proceso de investigación y aprendizaje, tan importante El paralelismo parece claro. La presentación de ambas imáge-
es rescatar y dar valor a aquellas cuestiones que pueden resul- nes nos sugiere los conceptos de forma y estructura, enten-
tar significativas —que generalmente se encuentran escondi- dida la forma como aquello que podemos identificar a simple
das bajo el manto de la apariencia— como dejar de lado algu- vista y la estructura como aquello recóndito, oculto a nuestros
nas que se exhiben en lo más inmediato de la superficie —las ojos, que sirve de sostén a lo de afuera. Sin la estructura, la
cuales se muestran atractivas y, por lo tanto, distraen la visión forma se desvanece.23 Si bien es cierto que la imagen radio-
y nublan el entendimiento—. gráfica nos muestra unos contornos difusos, sabemos que las

18 Ibid., 116 y 119. 22 El nombre de la revista G: Zeitschrfit für Elementaren Gestaltung se


19 Ibid., 119. traduce como material para una creación elemental, el pie de foto “Zwe
20 Ibid., 119. verschiedene Perspektiven/ Dasselbe objekt”, como dos perspectivas
21 Ibid., 120. distintas/un mismo objeto. En el artículo se explicaban dos teorías de la
representación de la naturaleza: la fisonomía y la penetración visual a
través los rayos X.
23 Es preciso aclarar que el concepto de forma aquí empleado es el que
corresponde a los tiempos modernos, es decir, el que se asocia a la
apariencia de las cosas; esto es diferente de lo que entendían por forma
los antiguos griegos, para quienes el aspecto de las cosas y las ideas que
propiciaban dicho aspecto eran uno solo.

[ 150 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 146-153. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

manchas más claras corresponden a un sólido esqueleto. La o la de Le Corbusier, cuando dibujaba insistentemente el Par-
estructura, en este caso, se refiere a algo físico; pero también, tenón de la acrópolis de Atenas, para recrearlo años más tar-
y debido a su apariencia etérea, podría ser entendida como so- de en Ronchamp.
porte ideológico.
En este último ejemplo se da el caso contrario: las formas de
El concepto de estructura se nos presenta aquí de dos mane- ambos templos aparentan ser diferentes, mas la sustancia,
ras diferentes: una, que resulta más directa y evidente, sería el ánima de ambas arquitecturas, resulta idéntica. Las dispo-
considerar la estructura un sistema para aguantar pesos; es siciones formales del Partenón y la capilla, aparentemente,
decir, un andamiaje físico. La otra, que requiere más elabo- no guardan relación alguna: mientras que el Partenón es un
ración, consiste en asumir la estructura como fundamento prisma simétrico, geométrico, racional; la Capilla presenta
ideológico. En tal caso, los conceptos, las ideas, son las que formas orgánicas, guiadas al parecer por la intuición. Sin em-
realmente aguantan y dan sentido a la forma. Por esto, la ar- bargo, los conceptos que generaron ambos edificios fueron
quitectura realmente se erige sobre el mundo de las ideas, y los mismos. Para mencionar unos cuantos, en ambos casos
no sobre la materia. Esta última no es más que el medio de es fundamental la relación entre la arquitectura y el lugar. Le
expresión de la primera. Corbusier era muy consciente de la estrecha relación entre
las edificaciones de la acrópolis y su entorno, basta compro-
Conviene, en este punto, hacer diferencia entre lo que, para barlo en los numerosos dibujos, fotografías y acuarelas que
algunos, se entiende por arquitectura, y lo que se entiende por realizó en Atenas, durante su viaje a Oriente. En todos ellos
construcción. Según Le Corbusier, la construcción tiene que es evidente el interés de cotejar las edificaciones en relación
ver con que los edificios sean cómodos y se aguanten (sobre con el paisaje, al telón de fondo que representaban el mar y
lo material), pero la arquitectura se basa en una cuestión más las montañas.
inaprensible: la emoción.
Esta relación entre el Partenón y su entorno también está re-
Se admite para la pintura y para la música; pero se rebaja a la calcada en los escritos de Le Corbusier. En Hacia una arquitec-
arquitectura a sus causas utilitarias: tocadores, baños, radiado- tura escribe: “El Partenón. Se han erigido sobre la Acrópolis
res, hormigón armado, bóvedas o arcos ojivales, etc. Etc. Esto templos que corresponden a un solo pensamiento, y que han
es construcción, esto no es arquitectura. Existe la arquitectura reunido en torno de ellos el paisaje desolado, sometiéndolo a
cuando hay una emoción poética.24 la composición. Por lo tanto, en todos los confines del horizon-
te, el pensamiento es único”.26
A mi entender, existen básicamente dos niveles de aproxima-
ción al objeto de estudio, dos tipos de miradas. Una es super- Esta intención explícita de localizar el edificio en relación con
ficial, que se detiene en el aspecto exterior, en la materialidad el lugar, estableciendo entre ambos un diálogo y, por lo tan-
de las cosas. La otra es una mirada profunda que trasciende la to, una mutua afectación, es lo que Le Corbusier denominó
apariencia y devela el sustrato ideológico, el pensamiento. La L’espace indecible:
destreza del investigador consistirá, precisamente, en saberse
mover entre estos dos enfoques: otear en el horizonte y son- Action de l’oeuvre (architecture, statue ou peinture) sur
dear en las profundidades. l’alentour: des ondes, des cris ou clameurs (le Parthénon sur
l’Acropole d’Athènes), des traits jaillissant comme par un ra-

Mirar y transformar yonnement, comme actionnés par un explosif; le site proche ou


lointain en est secoué, affecté, dominé ou caressé. Réaction du
Explicaba Víctor Shklovski que hay dos actitudes posibles milieu: le murs de la pièce, ses dimensions, la place avec les poids
para enfrentarse al arte. Existe la postura pasiva del que mira divers de ses façades, les étendues ou les pentes du paysage et
las cosas, se informa y las guarda para sí. La otra actitud es la jusqu’aux horizons nus de la plaine ou ceux crispés des montag-
del “vampiro”, que succiona ávidamente la esencia del otro nes, toute l’ambiance vient peser sur ce lieu où est une oeuvre
para sobrevivir y, yendo más allá, para producir. Esta última d’art, signe d’une volonté d’homme, lui impose ses profondeurs
es, por ejemplo, la actitud de Picasso cuando observaba Las ou ses saillies, ses densités dures ou floues, ses violences ou
meninas, de Velázquez, para realizar sus propias versiones,25 ses douceurs.27

24 Le Corbusier, Hacia una arquitectura, 175. 26 Le Corbusier, Hacia una arquitectura, 166.
25 Picasso trabajó en la serie de Las meninas entre agosto y diciembre de 27 Le Corbusier, “L’espace indicible”, 9.
1957. Durante este tiempo realizó 58 cuadros sobre este tema.

La investigación como proceso creativo en la arquitectura. Jaime Sarmiento Ocampo [ 151 ]


dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Con esta misma denominación de espacio indecible, Le Corbu- Cuando se analiza una obra de arquitectura, se hace preciso,
sier se refirió al diálogo que entablan la capilla y el lugar. Las en algún momento de la investigación, olvidar todo lo que se
concavidades y convexidades de la iglesia acogen y orientan ha dicho de ella, renunciar a los posibles recuerdos que se ten-
los ecos del paisaje circundante, a la vez que emiten su propia gan de ella, mirarla directamente como si acabara de nacer,
voz sobre el lugar. Desde el primer croquis para la capilla, Le e interrogarla, hacerla decir todo lo que sabe. (A partir de un
Corbusier dibujó un par de concavidades dirigidas hacia el sur comentario de Giorgio Vasari, se ha creído ver en la Gioconda
y el este, donde contaba con las visuales más bastas, mientras de Leonardo una sonrisa, difícil ya de remover del rostro para
que se cerraba por el norte y el oeste, donde las vistas eran descubrirla por primera vez y sorprenderse de ella)
más restringidas.
Algo similar a ese olvido voluntario en el análisis de las obras
Otro aspecto común entre la capilla y el Partenón es el sen- ocurre cuando se proyecta en arquitectura. Le Corbusier de-
tido de aproximación a los edificios. Los griegos otorgaban cía que, en su proceso creativo, al momento del encargo del
especial importancia a la manera en que los templos se iban trabajo, tenía muchas referencias posibles que luego procu-
mostrando gradualmente a los ojos de los peregrinos.28 Es sa- raba no pensar; las ideas bullían, dormitaban en su mente y
bido que los antiguos preferían los recorridos largos, sinuosos, después afloraban con total espontaneidad. Algo muy similar
incluso aprovechaban los accidentes topográficos o colocaban sostenía Álvaro Siza durante una de sus conferencias: “hay que
otros edificios por delante del templo principal, para cubrirlo observarlo todo, copiarlo todo, para luego, al momento del
parcialmente, y de esta manera acrecentar la ansiedad y el de- proyecto, olvidarlo todo”.
seo de llegar al sitio emblemático.
La capacidad de observación y olvido que le faltaba a Funes, le
Le Corbusier reproduce esta misma idea en Ronchamp y dis- permitió a Menard crear su propio Quijote. Es lo que les ocurrió
pone una serie de “obstáculos”, la Maison de Peregrinos y un a los ojos inquietos de los pintores cubistas, que desfiguraban
montículo de tierra removida que hace ubicar en el eje del ca- los objetos que estaban pintando, para inventar otras formas.
mino, para cubrir parcialmente la capilla y así generar un clima
de expectación en el visitante. En ambas situaciones, los edi- Así, pues, hemos intentado mostrar en este escrito cómo el
ficios periféricos también sirven de custodios y de guardianes proceso de investigación creativo en arquitectura compren-
a los templos. de una serie de oposiciones que se contraponen y se nutren
mutuamente: el investigador, desde un tiempo presente, se
Le Corbusier rememora en Ronchamp una serie de conceptos apoya en principio en el pasado; pero luego tiende a refutarlo.
aprendidos cuarenta años atrás, en su formativo viaje a Orien- En cuanto a la definición del tema de estudio, los fragmentos
te, a los pies de la acrópolis de Atenas. Sus particulares res- claramente definidos, en lugar del todo difuso, pueden llevar-
puestas no se quedan en absoluto en la reelaboración de las nos a instancias más ricas y complejas en el conocimiento. En
formas, sino en la interpretación de los conceptos. La capilla relación con el sentido de profundidad en lo estudiado, en lu-
lleva en sus entrañas el mismo germen que hizo surgir la acró- gar de una visión superficial que se quede meramente en los
polis de Atenas, aunque su vestimenta responda a otra época aspectos físicos, conviene adquirir una mirada analítica que
y a otro lugar. nos permita desvelar las ideas que subyacen en el interior de
las formas. Para el mejor entendimiento de una obra de arqui-
tectura, en lugar de la mirada externa y distante del crítico,
El momento creativo: la memoria y el olvido
es conviente que tengamos la actitud de quien se acerca para
Lo que está alrededor de una obra, como los datos que arroja recrear la obra como si fuese propia; con lo aprendido en el
el autor, el entorno social, lo que han dicho de ella los historia- análisis, la siguiente tarea no debería ser simplemente la de
dores o los críticos, no es tan importante como la obra misma. la contemplación expectante, sino más bien la de la predis-
La obra, como “El aleph” de Borges, es el crisol que lo contie- posición a transformar lo estudiado. Por último, en el proceso
ne todo, todos los posibles reflejos y relaciones. Es el lugar de creativo hace falta desprenderse de la memoria inmediata y
confluencia, el manantial que nos conducirá por diferentes disponerse a un olvido involuntario desde el cual pueden sur-
causes y derivaciones. gir nuevas formas.

28 Véase Martienssen, La idea del espacio.

[ 152 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 146-153. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

Bibliografía
1. Benjamin, Walter. Libro de los pasajes. Madrid: Akal, 2005.
2. Borges, Jorge Luis. Narraciones. Madrid: Cátedra, 1988.

3. Eisenman, Peter. Giuseppe Terragni: Transformations, Decomposi-


tions: Critiques. New York: The Monacelli Press, 2003.

4. Gastón Guirao, Cristina. Mies: el proyecto como revelación del lu-


gar. Barcelona: Fundación Caja de Arquitectos, 2006.

5. Le Corbusier. Hacia una arquitectura. Barcelona: Apóstrofe, 1998.

6. Le Corbusier. “L’espace indicible”. L’Architecture d’Aujourd’hui n.º


hors-serie (abril de 1946): 9-17.

7. Martienssen, Rex D. La idea del espacio en la arquitectura griega.


Buenos Aires: Nueva Visión, 1958.

8. Moneo, Rafael. “La ‘Ricerca’ como legado”. Circo, n.º 48 (1997): 7.

9. Nietzsche, Friedrich. “De la virtud que hace regalos”. En. Así habló
Zaratustra. Madrid: Alianza, 1996.

10. Norberg-Schultz, Christian. Mies Van der Rohe. Madrid: Hermann


Blume, 1986.

11. Rohe, Mies. Conversaciones con Mies van der Rohe. Barcelona:
Gustavo Gili, 2006.

12. Steiner, George. Lecciones de los maestros. Madrid: Siruela, 2004..

13. Visentin, Chiara. “Peter Eisenman entrevistado por…”. Laarquitec-


tura. La Revista Actual de Arquitectura, Urbanismo y Artes, 24 de
marzo de 2012. http://laarquitectura.blogspot.com.co/2012/03/
peter-eisenman-entrevistado-por-chiara.html

La investigación como proceso creativo en la arquitectura. Jaime Sarmiento Ocampo [ 153 ]


dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Las alas del deseo: arquitectura para la dignidad


Daniel H. Nadal
 d.huertas@uniandes.edu.co
Profesor Departamento de Arquitectura, Universidad de los Andes, Bogotá, Colombia.
Miembro del grupo de investigación Pedagogías del Hábitat y de lo Público.
Trabaja sobre la proyección de estrategias arquitectónicas en el desarrollo de nuevos procesos de innovación social.

Son los excluidos, una categoría nueva que Después de que las industrias madereras ex- ciudades que habitamos, matar y morir es
nos habla tanto de la explosión demográfica plotasen los recursos en los años ochenta y cotidiano, y aquellas muertes heroicas que
como de la incapacidad de esta economía para
noventa, quedaron estructuras abandonadas, presidían nuestros imaginarios se han per-
la que lo único que no cuenta es lo humano.
donde la tragedia de las economías de enclave dido para siempre. ¿Qué proyecto de co-
Son excluidos de las necesidades mínimas se hace evidente. Las voces de los niños que munidad podemos esperar cuando la gente
de la comida, la salud, la educación y la transforman estos espacios en improvisadas cumple dieciséis años sin haber conocido
justicia; de las ciudades como de sus tierras. Y
canchas nos recuerdan cómo poblar el futuro. un hogar digno o un espacio de paz? Se-
estos hombres que diariamente son echa-
Ellos representan las voces de la dignidad. gún los informes de la Organización de las
dos afuera, como de la borda de un barco
en el océano, son la inmensa mayoría. Naciones Unidas para la Alimentación y la
Queda un tiempo detenido al volver los pa- Agricultura (FAO) actualmente ochocien-
Tantos valores liquidados por el dinero tos millones de personas pasan hambre;
sos hacia la lucidez de Sábato, al volver la
y ahora el mundo, que a todo se en-
mirada hacia la informalidad anónima a la mientras que ONU-Habitat anunció, en el
tregó para crecer económicamente,
no puede albergar a la humanidad. que tantos hombres ofrecen su vida ante pasado Foro de las Ciudades, celebrado en
el terror de quedar excluidos. Excluidos de junio de 2016, en Madrid, que mil millones
Al parecer, la dignidad humana no esta- de personas viven actualmente en barrios
un mundo extraño, como recordaba Sába-
ba prevista en el plan de globalización.
to, donde “la angustia es lo único que ha urbanos informales, y que en la próxima dé-
Ernesto Sábato, Antes del fin alcanzado niveles nunca vistos”. En estas cada una de cada cuatro personas vivirá en
un asentamiento informal.

Al trabajar cerca de poblaciones vulnerables


en Latinoamérica, la pregunta por la digni-
dad se extiende como niebla, desdibujando
los contornos y los objetivos a los que debe
responder el compromiso ético del arqui-
tecto. El hilo que anuda la dignidad como
derecho humano individual e inviolable1
termina siendo un hilo de Ariadna quebra-
do, que nos deja en el laberinto, perdidos y
buscando comprender a qué dignidad de-
bemos responder. La salida inevitable que
propone el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, de las
Naciones Unidas, al marcar puntos básicos:
1) seguridad jurídica de la tenencia; 2) dispo-
nibilidad de servicios, materiales, facilida-
des e infraestructura; 3) gastos soportables;
4) habitabilidad; 5) asequibilidad económi-
Figura 1. Vereda Porvenir, Buenaventura, 2013. Fuente: fotografía del autor ca; 6) lugar adecuado; 7) adecuación cultural.

1 Mejía Escalante, La dignidad en la vivienda.

[ 154 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 154-157. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DEUNIANDES

Sin embargo, esta propuesta distorsiona la una arquitectura que, en nombre del inte- agrupaciones de viviendas mínimas. Los pro-
realidad y confunde cuando identifica la vi- rés social, se permite desmanes culturales yectos de vida comunitarios, las inquietudes,
vienda digna como vivienda adecuada. La y desvaríos contra la belleza, los planes de las propuestas de intervención —amasadas
dignidad no es adecuación, conformidad, vida y la dignidad del hombre, arrastrando desde la complicidad de las comunidades—
idoneidad. Estos puntos necesarios y ade- las esperanzas y aspiraciones de los más vul- habrían exigido reconfiguraciones radicales
cuados son, al mismo tiempo, lugares co- nerables hasta verdaderas distopías donde y proyectos espacialmente diversos, luego
munes que permiten, de manera perversa, la vida coloca una barrera cruel al futuro de de partir de la más que cuestionable nece-
simplificar la complejidad de las necesida- las comunidades. sidad de generar viviendas de nueva planta
des sociales colectivas cuando los discursos
neoliberales así lo necesitan. Recorrer los
programas de vivienda gratuita ya construi-
dos cuando se ha compartido antes los sue-
ños e ilusiones de las comunidades resulta
un ejercicio desalentador.

La profusión de estándares arquitectónicos,


y las aproximaciones más o menos desa-
rrolladas de lo que debería ser un espacio
habitable, han ido reduciendo el espacio de
vigilancia de los arquitectos. Se ha ido des-
plazando la atención sobre los horizontes e
ilusiones de lo colectivo hacia estudios de
viabilidad de viviendas mínimas que res-
pondan de manera eficaz a los planes de
desarrollo, locales o nacionales. Frente a la Figura 2. Zona humanitaria Santa Rosa del Limón, río Jiguamiandó, Chocó, 2012.
implicación con el proyecto de arquitectura Fuente: fotografía del autor
integral, ha surgido la posibilidad de traba-
jar con manuales e indicadores que, muchas Las zonas humanitarias han significado una para toda la población en situación de des-
veces, ocultan la necesidad de una reflexión opción de supervivencia frente al conflicto protección o vulnerabilidad; un esfuerzo de-
y un conocimiento transversal. Ante la falta armado y los desplazamientos forzosos en nodado que no ha sido revisado, que no ha
de formación y capacidad técnica, incluso Colombia. Los apoyos institucionales, limita- desarrollado estrategias alternativas, que
ante la falta de criterios para discernir la dos al reconocimiento de zonas de exclusión no ha previsto fórmulas de readaptación o
capacitación de profesionales competentes armada, han supuesto la organización autó- de crecimiento.
contratados para abordar estos proyectos, noma de la población en condiciones de per-
las organizaciones y las instituciones res- manente vulnerabilidad. Los proyectos de realojo y reasentamiento
ponsables de proyectos de interés social que siguen implementándose como aldeas
promueven propuestas incapaces de res- Estos procesos llevan, de manera casi irre- autistas solo reproducen fórmulas suburba-
ponder cuestiones de mínima dignidad. La mediable, a recuperar el debate sobre lo que nas equivocadas. La dignidad aquí convoca
psicología del bienestar nos deja en las ma- Sennett definió como “el mito de la comu- una y otra vez la reconstrucción política y so-
nos de lugares áridos e inquietos, donde las nidad pura”.3 En estos espacios, diferentes cial de la comunidad, porque el despojo sis-
utopías de los proyectos de vida comunita- asociaciones usualmente representan una temático que implican los proyectos de rea-
rios se decoloran, pierden sentido, y ceden comunidad con la que definitivamente no lojo, al ignorar la necesidad de construir lo
ante la precariedad de la lucha por no quedar se identifican. De alguna manera se produ- social, borra cualquier rastro de gobernanza
nuevamente en el lado de los excluidos. La ce una atomización de los procesos socia- y de proyección comunitaria. Precisamente,
dignidad social2 se pierde en la precariedad les, de modo que las personas se convierten aquí se deben conciliar las aspiraciones y las
cultural, en la falta de sueños comunitarios, en receptores de beneficios individuales fantasías con la cruda realidad, al proponer
en la planificada destrucción de las redes so- que se proyectan hacia una imaginaria vida una “arquitectura impura”,4 como defende-
ciales que fueron capaces de soportar con colectiva, llena de carencias y vacíos espa- ría Jeremy Till.
llantos y risas los embates de la miseria. La ciales y sociales, que jamás fue proyectada.
dignidad es un modo de vida, es una opor- En este sentido, los proyectos de vivienda ¿Qué arquitectura se está proyectando?
tunidad que exige condiciones socioespacia- social quieren asemejar proyectos comu- ¿Para quién se proyecta esta arquitectu-
les específicas. De manera tácita se legitima nitarios, cuando realmente son precarias ra? La vivienda no puede seguir siendo un

2 Jacobson, Oliver y Koch, “An Urban Geography of Dignity”.


3 Sennett, The Uses of Disorder.
4 Till, “Angels with Dirty Faces”.

Las alas del deseo: arquitectura para la dignidad. Daniel H. Nadal [ 155 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

argumento donde esconder la responsabili-


dad política, ni defender sin que tiemble la
voz que una vivienda puede ser una buena
guarida donde pasar hambre. ¿Se proyecta
para el Estado, para las organizaciones, para
las empresas estratégicas, o se proyecta
para el hombre? A propósito de la exposición
del Museo de Arte de Nueva York, Uneven
Growth: Tactical Urbanism for Expanding Me-
gacities, Teddy Cruz indicaba la necesidad de
recuperar el papel de la arquitectura en un
mundo en el que la importancia de la infraes-
tructura pública ha quedado completamen-
te erosionada, al transformar el proyecto
arquitectónico en una herramienta decorati-
va que camufla las políticas neoliberales de
desarrollo territorial y urbano.5 Frente a la
desigualdad de los procesos de crecimiento
económico, es necesario promover el desa-
rrollo de nuevos modos de apropiación del
espacio público que tengan en cuenta al Figura 3. Asentamiento de pescadores, Turbo, 2016. Fuente: fotografía del autor

hombre, los sistemas de producción de lo ur-


bano, los modos de cohabitación y tenencia, Ante los planes de desarrollo no puede sino en riesgo de exclusión han de proyectar un
así como las agendas inclusivas de proyec- surgir la pregunta de si se proyecta para los espectro de intervención más amplio, sin el
ción social colectiva. Saskia Sassen advierte que están o se proyecta para las instituciones. cual es imposible promover justicia social
sobre el amplio uso que dan los arquitectos en la concepción y apropiación del espacio
a conceptos críticos como globalidad, sos- La arquitectura puede generar oportunida- colectivo. Se requiere una mirada que reco-
tenibilidad o justicia social, para justificar y des para impactar social y políticamente. Es nozca el valor de sueños, intuiciones, emo-
adjetivar una idea imprecisa de proyecto paradójica la amnesia política que caracte- ciones. Como la mirada de Damiel, el ángel
urbano, cuando en realidad los proyectos riza de manera general los proyectos arqui- que en la película de Wenders, El cielo sobre
hoy día no necesitan ni se proyectan hacia la tectónicos contemporáneos, autoexcluidos Berlín, sobrevuela observando el comporta-
ciudad ni el territorio, solo usan estas topo- de la esfera política y de la producción de miento del hombre, la angustia, la desespe-
logías como ejercicio estratégico.6 O lo que derechos que late en la elaboración de cual- ranza, abandonándose finalmente al deseo
es lo mismo, los proyectos de vivienda social quier propuesta arquitectónica. Iniciativas de convertirse en humano para poder sentir.
no construyen territorio ni hacen ciudad, como Architecture for Humanity o Archi- Necesitamos un ángel que recupere el valor
no son sostenibles, y no permiten hablar de tectes de L’Urgence revelan la necesidad, la de la dignidad para la arquitectura. Solo que
justicia social. Los arquitectos, desde esta importancia de intervenir de manera efec- nuestro ángel culturalmente adecuado es
perspectiva, colaboran inopinadamente en tiva y decidida a favor de las aspiraciones negro y sus alas están hechas con esterilla
el proceso de deconstrucción de la ciudada- del hombre. Dignificar la vida, proyectar un de guadua: las alas del deseo.
nía, del sujeto capaz de hacer ciudad, al va- escenario donde el futuro tenga opciones.
ciar de contenido y significado los espacios Un asentamiento informal no es solamente El desarrollo desorbitado de Cartagena y las
de apropiación colectiva y centrar la capaci- un área de edificios decrépitos. Es una rea- previsiones del Plan de Ordenamiento Territo-
dad técnica en la recursividad del objeto ar- lidad social.7 Las propuestas de intervención rial aún no llegan a abrir un horizonte desde el
quitectónico, más que en la habitabilidad de de Slum Dwellers International recuperan la que entender la problemática de las comuni-
un entorno socioespacial digno. Ideas como esperanza de mediar en procesos de gober- dades afrodescendientes de Tierra Bomba. El
progresividad, adaptabilidad, resiliencia, po- nanza, donde la necesidad y responsabilidad tiempo devora las aspiraciones de las comu-
drían ayudar a determinar nuevas variables social frente al abismo de la desigualdad exi- nidades nativas, que sucumben ante la fuerza
de proyecto inclusivas, amplias y definitivas. ge creatividad y decisión en la formulación de la Base Militar, un último ensayo de des-
de estrategias. En este sentido, las propues- articulación social. Mientras, los sabedores
Las invasiones de población desplazada en zo- tas de acupuntura urbana o urbanismos tác- esperan que la justicia llegue, “así sea con alas
nas de mangle, en Turbo, evidencia la polari- ticos que responden de manera más activa a de mentiras”.
dad entre realidad social y proyección política. las realidades sociales de los tejidos urbanos

5 Cruz, “Rethinking Uneven Growth”.


6 Sassen, Territorio, autoridad y derechos.
7 Harrington, The Other America.

[ 156 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 154-157. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DEUNIANDES

Figura 4. Consejo Comunitario de Punta Arena, Cartagena, 2014. Fuente: fotografía del autor

Bibliografía n.º 55 (2014): 20-26. https://es.scribd.


com/document/325783028/Dignidad-
1. Cruz, Teddy. “Rethinking Uneven Growth: Vivienda
It’s About Inequality, Stupid”. En Uneven
5. Sassen, Saskia. Territorio, autoridad y
Growth: Tactical Urbanism for Expanding
derechos: de los ensamblajes medievales
Megacities [exposición], 50-51. New
a los ensamblajes globales. Buenos Aires:
York: MOMA, 2014.
Katz, 2010.
2. Harrington, Michael. The Other America:
6. Sennett, Richard. The Uses of Disorder:
Poverty in the United States. New York:
Personal Identity and City Life. New Ha-
Touchstone, 1997.
ven: Yale University Press, 2008.
3. Jacobson, Nora, Vanessa Oliver y Andrew
7. Till, Jeremy. “Angels with Dirty Faces”.
Koch. “An Urban Geography of Dignity”.
Scroope n.º 7 (1995): 5-14¡2. https://je-
Health & Place 15, n.º 3 (2009): 725-731.
remytill.s3.amazonaws.com/uploads/
doi: 10.1016/j.healthplace.2008.11.003.
post/attachment/43/1995_Angels_with_
4. Mejía Escalante, Mónica Elizabeth. “La Dirty_Faces.pdf
dignidad en la vivienda”. Desde la Región,

Las alas del deseo: arquitectura para la dignidad. Daniel H. Nadal [ 157 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Arquitectura como generadora de comunidades.


Covivienda, una necesidad emergente
María Angélica Ospina Sierra
 ma.ospina10@uniandes.edu.co

Esteban Hernández Echeverry


 e.hernandez301@uniandes.edu.co
Estudiantes del Departamento de Arquitectura, Universidad de los Andes

Resumen La arquitectura se potencia en el momen- ¿Cuál es el límite de nuestro hogar? Esta


Antes, para tener una buena comunicación den- to en que se combina con otras disciplinas pregunta parece variar según la cultura en la
tro de la ciudad, era necesaria la interacción en- que permiten enriquecer su propia obra y que se examine; sin embargo, pareciera que
tre las personas; sin embargo, con la llegada del complementarla. Cuando descomponemos en las sociedades arraigadas a las ciudades
automóvil, la tecnología y la concentración de
usos, la ciudad ha perdido dicha necesidad, lo cual la palabra arquitectura desde su raíz grie- modernas esta idea de hogar está mayori-
implica una individualidad que hace olvidar que ga, resultan dos palabras: arké (origen) y tariamente reducida o, por lo menos, frag-
convivir enriquece la vivienda y la ciudad. Pero no tekné (técnica). ¿Cuál es el origen de la ar- mentada. Lo anterior nos permite pensar
podemos perder el progreso para regresar a esta
quitectura? ¿Qué es inherente sin importar sobre la influencia que la arquitectura puede
necesidad; es necesario generarla respetando el
mundo actual, generando comunidades volunta- la cultura o el tiempo? A pesar de no tener tener en el individuo; nos da a entender que
rias que tengan en cuenta las bases de la sociedad una respuesta clara, el individuo cumple un la arquitectura y la antropología son disci-
tecnológica, es decir, por medio de la covivienda.
papel importante dentro de todos los pro- plinas complementarias y no excluyentes,
Palabras claves: covivienda, comunidades, ética, yectos arquitectónicos, en cualquier época y y podemos pasar a establecer las maneras
convivencia, sostenibilidad. sociedad, y la antropología y la arquitectura como la arquitectura se cruza con la ética.
son dos disciplinas que están totalmente li- Aunque la primera no crea la segunda, esta
Abstract
gadas. Por esto, creando arquitectura desde tiene una gran influencia en la primera, pues
In the old days, to have good communication in la misma arquitectura y teniendo en cuenta la arquitectura misma crea los espacios que
the city it was necessary the interaction between
people; however, with the arrival of the automo-
la naturaleza humana, podría ser posible permiten generar costumbres o morales y
bile, technology, and the concentration of uses encontrar un nuevo camino para una mejor contribuir a la formación de una persona.
the contemporary city has lost that need, which convivencia dentro de nuestra sociedad: No obstante, vivimos en una sociedad, pero
leads to individuality forgetting that is co-living
nuestras casas nos aíslan, lo cual genera indi-
which enriches dwelling and the city. But we can`t
lose our trajectory and return to the old ways to La primera consecuencia del propósito viduos que buscan abstraerse de la sociedad.
revive the necessity for interaction, we must find de habitar no es la habitación, sino el Así, es urgente encontrar un modo de habi-
another way to supply this need. Maybe thinking hábito. El habitar crea hábitos y los
tar capaz de reflejar la búsqueda natural del
in the co-housing as a way to make communities hábitos constituyen un principio de ha-
which see the man as a social species, while re- bitación: habitar es habituarse. Existen
ser humano de agruparse; después de todo,
specting the way of the world today. tres nociones del hábito: como vestido “habitar es la acción de convivir y el edificio
o lo que representa cierta condición u actúa como mediador con el entorno”2
Keywords: cohousing, communities, ethics, co-
oficio del espacio; como facilidad o la
existence, sustainability.
habilidad técnica para el saber hacer Entre los vecinos, los espacios de encuen-
y, como comportamientos o pautas de
tro y de interacción se han limitado a cir-
conducta. Y es a esa vida pautada, a la
que responde sus recintos la habitación culaciones que no ofrecen ningún tipo de
humana. […] Puede haber habitaciones, permanencia. Por esto, es común que los
porque hay hábitos: de estudio, de repo- residentes no se conozcan entre ellos, y
so, de aseo, de restauración, de trabajo, ello lleva a que las comunidades se vuelvan
de convivencia. Estos hábitos son las
cada vez más escasas y se pierda un factor
costumbres que los romanos antiguos
importante dentro de la arquitectura: el
llaman mores. […] El que habita mora, y
el que mora tiene moral. La arquitectura componente social. Por ejemplo, hoy en día
pues, se cruza con la ética.1 se han popularizado los edificios donde el

1 Sarquis, Arquitectura y modos de habitar, 16 y 17. Cursivas de los autores.


2 Norberg-Schulz, The Concept of Dwelling, 13.

[ 158 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 158-161. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DEUNIANDES

ascensor llega directamente a la vivienda, La covivienda es una forma alternativa de Este tipo de vivienda cambia la idea de di-
lo cual genera que desaparezca lo comunal. habitar que se ha popularizado en ciertos señar espacios desde su percepción física
Al analizar la arquitectura vernácula, obser- países, pero en Colombia le falta recono- actual, para pasar a diseñarlos desde el
vamos cómo el límite entre el habitáculo cimiento. Esta surgió a mediados del siglo acto mismo, es decir, no se piensa desde la
personal y el espacio circundante es difuso XX, en Dinamarca, como una respuesta a la habitación, sino desde el hábito. Aquellas
desde el interior y cómo está definido des- falta de comunidad evidente en las ciuda- acciones humanas que se convierten en po-
de el exterior. Dichos límites generan espa- des metropolitanas. Es una manera de vivir tenciales para crear vínculos entre las perso-
cios comunales que permiten la interacción que se conforma por medio de varios indi- nas se llevan del habitáculo privado a zonas
entre vecinos, lo que a su vez proporciona viduos que se convierten en un grupo, a fin comunes donde puedan ser mejor aprove-
seguridad. Esto no solo es observable en cul- de compartir diversas actividades y espacios chadas; sin embargo, aquellos hábitos que
turas antiguas o distantes a la nuestra, sino cotidianos sin perder su espacio personal y por su misma naturaleza requieren privaci-
también en pequeñas poblaciones o barrios formar, así, su propia comunidad. Fue crea- dad mantienen su carácter individual. Estos
tradicionales en las cuales el turismo no ha da con la intención de recrear la antigua proyectos incautan valores de comunidad
desarraigado a sus pobladores originales. costumbre de sentido de vecindad que se ha en sus habitantes, los cuales luego se llevan
ido perdiendo en la actualidad, a través de a la sociedad, debido a que convivir con per-
Como arquitectos, en esta época contempo- la participación de los residentes respecto al sonas se convierte en lo habitual y genera
ránea, debemos tener en cuenta el constante diseño y la operación de sus propias comu- que se fomenten valores positivos por este
cambio de la estructura social que estamos nidades. Además, es un sistema que permite tipo de actividad, como compartir o ayudar
presenciando, y saber que el punto de parti- no solo a individuos, sino también a familias al prójimo.
da para hacer vivienda se toma conociendo completas, ocupar un espacio privado y
los procesos biológicos y sociológicos del personal paralelamente con espacios comu- La covivienda cuenta, además, con un sinfín
hombre. Las familias ya no se componen por nales para facilitar sus vidas. Esta forma de de beneficios y ventajas que se pueden abar-
un núcleo predeterminado; por el contrario, habitar funciona como una agrupación vo- car dentro del concepto de sostenibilidad:
están en un constante cambio a individuos luntaria de individuos que viven en unidades
independientes que comparten un mismo es- privadas en torno a un espacio comunal. Los
La arquitectura sostenible es aquella
pacio. Por consiguiente, las viviendas tienen servicios compartidos suelen incluir, como manera de concebir el diseño, gestión y
la emergente obligación de ser flexibles para mínimo, un centro comunitario, comedor, ejecución de un “hecho arquitectónico”
poder albergar la mayor diversidad de tipo- cocina, sala social y lavandería; pero tam- a través del aprovechamiento racional,
bién se ven casos con espacios para el cuida- apropiado y apropiable de los recursos
logías habitacionales existentes, sin olvidar
naturales y culturales del lugar de su empla-
el componente social, es decir, la necesaria do de los niños, piscinas, canchas, parques
zamiento buscando minimizar sus impactos
convivencia de la cual deben constar dichas infantiles, y demás servicios que la comuni- ambientales sobre los contextos naturales
viviendas. Así, en gran parte, la arquitectura dad decida (fig. 1). y culturales en cuestión.3
es la encargada de promover la flexibilidad
de la que se habla, en especial la convivencia Los edificios deben ser diseñados y
que se debe crear para vivir en comunidad. construidos de manera que sus fines (los
aspectos: ambiental, funcional, socio-
lógico y simbólico) se interrelacionen
Teniendo en cuenta que siempre se nos ha
y se alcancen a través de sus medios
enseñado a crear arquitectura aprendiendo (aspectos: tecnológico y morfológico)
de esta, se debe buscar la solución en lo exis- con el objeto de permitir su habitabilidad,
tente; sin embargo, esta debe reaparecer funcionamiento y mantenimiento con el
revestida para que funcione correctamente uso eficiente de los recursos naturales y
culturales del sitio con niveles bajos de
en nuestro contexto específico. Este cambio
dependencia (energética, económica,
de la manera de habitar, que llega revesti- etc.) para minimizar los impactos hacia
do de una manera diferente, se denomina Figura 1. Creando comunidad a partir de la convi- sus contextos. De este modo se logrará
covivienda. vencia. Fuente: Creative Commons una arquitectura sostenible.4

3 Garzón, Arquitectura sostenible, 11.


4 Ibid., 9.

Arquitectura como generadora de comunidades. Covivienda, una necesidad emergente. María Angélica Ospina Sierra, Esteban Hernández Echeverry [ 159 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

En otras palabras, la arquitectura sostenible labores y responsabilidades, lo cual se re- prójimo, por la generación de amistades y
es la que logra un armonioso equilibrio entre fleja en una diversidad de actividades. Es empatía por el otro, al fin de encontrar un
sus tres factores principales: el aspecto eco- común observar cenas grupales, cuidado de sentido de pertenencia que la ciudad nece-
nómico, el social y el ambiental. niños, transporte compartido, actividades sita desesperadamente.
de integración, tutoría entre residentes,
En el caso de la covivienda, por el lado eco- habitaciones satélites o para invitados, etc.
La covivienda propone un nuevo camino
Bibliografía
nómico se puede ahorrar dinero respecto a
temas de materialidad y construcción, ya distinto al del mundo tecnológico que nos 1. Eyck, Aldo van, Vincent Ligtelijn y Fran-
que en muchos de los casos de covivienda en separa físicamente y nos conecta a través cis Strauven. The Child, the City and the
el mundo los mismos propietarios constru- de instrumentos. Artist: An Essay on Architecture. The In-
yen su propia comunidad teniendo en cuen- between Realm. Amsterdam: SUN, 2008.
ta materiales económicos y amigables con el Por ejemplo, el primer caso de covivien-
2. Garzón, Beatriz. Arquitectura sostenible:
medio ambiente para su construcción. Ade- da en Londres: Copper Lane, localizado en
bases, soportes y casos demostrativos.
más, hacer mercados al por mayor, y com- Stoke Newington, consiste en seis casas
Buenos Aires: Nobuko, 2010.
partir servicios como la lavandería y la coci- agrupadas alrededor de un patio debajo del
na, también genera ganancias económicas a cual se encuentra el salón comunitario. Las 3. Henley Halebrown Rorrison. “Copper
largo plazo, ya que se produce un ahorro en viviendas son de tres y dos pisos cada una Lane”. Acceso 29 de junio de 2016. http://
servicios y materia prima. con dos entradas, una por el patio y otra por hhbr.co.uk/work/copper-lane/.
un pasillo. La construcción simultánea de
4. Ingold, Tim. The Perception of the Envi-
En segunda instancia, respecto al tema am- los hogares generó un notable ahorro en el
ronment. New York: Routledge, 2000.
biental, al compartir servicios y espacios proceso de compra del lote, pago de hono-
comunes, se puede contribuir al ahorro de rarios, materiales para la construcción, entre 5. Muxí, Zaida. La arquitectura de la ciudad
energía en las comunidades; además, es otros aspectos. En el complejo se comparten global. Barcelona: Gustavo Gili, 2004.
posible tener innovación en estos proyec- actividades como el cuidado de los niños, la
6. Norberg-Schulz, Christian. The Concept
tos, adecuando espacios que pueden tener preparación y consumo de alimentos, la jar-
of Dwelling: On the Way to Figurative
dispositivos pasivos que colaboren en el dinería del lugar y también espacios como
Architecture. New York: Rizzoli, 1985.
aprovechamiento del entorno, como ge- la lavandería, una biblioteca, oficinas y jar-
Sarquis, Jorge. Arquitectura y modos de
nerar espacios exteriores privados, entre dines. Estas actividades tienen un mayor
habitar. Buenos Aires: Nobuko, 2006.
otros, y dispositivos activos que ayuden a sentido y se ven potencializadas por el uso
la recolección de aguas lluvias, etc. Otro comunal sobre el individual (fig. 2). 7. The Cohousing Association. “The Cohou-
beneficio de vivir en comunidad respecto sing Association”. Acceso 29 de junio de
al ámbito ambiental es el reciclaje que se Para concluir, podemos decir que, debido a 2016. http://cohousing.org/.
puede generar: al conocer a cada uno de los la facultad asociativa que posee el ser huma-
residentes de la comunidad, es más factible no, el vivir dentro de una comunidad le facili-
generar un aprovechamiento de elementos tará generar y pertenecer a comunidades en
que ya no se usen, pero que pueden llegar otras condiciones y lugares. No es un secreto
a ser útiles para otras familias, desde mo- que, en la medida en la que somos partícipes
biliario y ropa hasta alimentos. Así, dichos de una acción, el tiempo y la experiencia nos
elementos alargarán su vida útil y genera- vuelven más adeptos. Si la experiencia es
rán sostenibilidad. positiva para la persona, esta va a tener una
predisposición a repetirla; por ende, si vivir
Para finalizar con el aspecto social, gracias al en comunidad le resulta beneficioso, la per-
tipo de proyecto de la covivienda, fácilmen- sona va a buscar repetir la condición y va a
te se pueden dar interacciones sociales, lo generar cada vez más comunidades.
cual genera pertenencia a su lugar de resi-
dencia y sentido de comunidad, que influiría Por ejemplo, Aldo van Eyck habla sobre
de forma positiva en las personas, al generar la ciudad como una casa grande y la casa
una red de apoyo, tanto moral como física. como una ciudad pequeña; por esto, en la
También se dan oportunidades de aprender medida en la que se engloba la comunidad
de personas con más experiencia, debido a en la escala menor, los efectos positivos
que, normalmente, en estos proyectos hay serán transmitidos a la ciudad. Por ende, la
una mezcla de edades. covivienda se convierte en generadora de
ciudadanos que buscan la buena conviven-
Además de compartir equipamientos, la cia, ya que cuando se vive en comunidad,
covivienda ofrece la posibilidad de repartir se nota una mayor disposición de ayudar al

[ 160 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 158-161. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DEUNIANDES

Figura 2. Sección y planta del proyecto Copper Lane

Arquitectura como generadora de comunidades. Covivienda, una necesidad emergente. María Angélica Ospina Sierra, Esteban Hernández Echeverry [ 161 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Pedacico in memoriam *

Esta mañana nos hemos despertado con una material digno de estudio en un momento
triste noticia: el maestro Dicken Castro se ha en el que se la trataba como puntal de se-
marchado para siempre. Arquitecto, diseña- gunda. Sin embargo, más allá de la admi-
dor gráfico, fotógrafo, pintor y maestro, las ración por estos logros, en Christian hay un
obras de Dicken perduran por su trascenden- amor profundo por la arquitectura que solo
cia, más que por su espectacularidad. Sobre podía haber sido transmitido por un Maes-
ellas se ha escrito hoy en periódicos como El tro, con M mayúscula.
Tiempo y sitios web como Archdaily. Hace
poco más de un año, Andrés Ramírez Mejía, En 2014, años más tarde, comencé a traba-
de Bacánika, entrevistaba a este gran arqui- jar en la Universidad de los Andes junto a la
tecto; todo lo que se puede entrevistar a al- arquitecta Cristina Albornoz, una académi-
guien de edad avanzada que está perdiendo ca de los pies a la cabeza que es capaz de
la memoria. Aquí hemos hecho algo distinto: dibujar sin borrones la dimensión humana
hemos nombrado a Dicken Castro Pedacico de los héroes más míticos de la arquitectura
in Memoriam. colombiana. En el caso de Dicken, la rela-
ción con ella es también familiar y personal.
No puede ser de otra manera. Dicken era un Cuantas más cosas me contaba Cristina,
arquitecto que se alimentaba de tocar todas más crecía mi curiosidad personal. ¿Cómo
las ramas creativas posibles. Un arquitecto será Dicken Castro? ¿Cómo será su forma
que amaba la arquitectura de su tierra, que de mirar las cosas? El misterio me intrigaba.
miraba con ojo crítico su entorno y, sobre
todo, que no tenía vergüenza ninguna de Con el tiempo, fui conociendo más de la fa-
mostrarse al público vestido de Superman. milia de Dicken. Sus hijos Lorenzo y Ricar-
Algo así solo lo puedes hacer si eres un Peda- do, ambos, personas capaces de combinar
cico puro y duro. el saber reposado con los hobbies más va-
riopintos. A sus dos hijas mellizas: su casa
Yo apenas lo conocí personalmente. Venía familiar en Suba y a la cabaña que constru-
persiguiendo su sombra desde que el dise- yó junto a ella. Espacios abiertos al verde,
ñador colombiano Christian Schrader co- rodeados de niños y de perros, desnudos,
menzó a hablarme de él, hace ya algunos sinceros. En la casa estaba enmarcada la
años. Christian me habló de cómo Dicken foto que preside este artículo. Mientras pa-
había recuperado motivos precolombinos seábamos, Cristina Albornoz me contaba:
para reinventar diseños e identidades visua- “Alguien le regaló esa camiseta a Dicken
les contemporáneas. De cómo Dicken había durante una celebración. Él se la puso y
llamado la atención sobre la guadua como posó para una foto desenfadada que acabó

* Este texto fue publicado el 21 de noviembre de 2016 en el blog Pedacicos Arquitectónicos, un espacio digital dedicado a la difusión de la arquitectura y sus
debates disciplinares. Los “Pedacicos” apostamos por un modelo de difusión en tono desenfadado que nos permite posicionarnos crítica y académicamente,
sin dejar de lado un lenguaje accesible. Esta idea del Pedacico, que mantiene una posición clara desde el humor y la conciliación, constituye la base del texto
que sigue a continuación. Disponible en: https://pedacicosarquitectonicos.com/2016/11/21/dicken-castro-pedacico-in-memorian/

[ 162 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 162-163. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DEUNIANDES

Foto: Lorenzo Castro

haciéndose archiconocida”. ¡Menudo crack! su importancia”. Mostrándome antiguas fo-


Ya podía ponerle cara al maestro. Las cur- tografías de estructuras de guadua exclama-
vas de su rostro muestran un paisaje expre- ba: “Estas estructuras... No las hacían… No
sivo reposado, pero atrevido. Para mí no había… Ni arquitecto, ni ingeniero... ¡Era la
era suficiente, aún me faltaba algo. gente! ¡Las hacían personas!”.

Hace apenas un par de meses venía pasean- Personas. De eso trata la arquitectura, de
do por Bogotá con Cristina, tras una reunión reconocer a las personas por aquello que
de altos vuelos. Estábamos inmersos en una las hace grandes y que la mayoría pasa por
conversación sobre sueños y proyectos fu- alto. De ser muy persistente a la hora de
turos, cuando Cristina cambió radicalmente defender eso que dicen que no merece la
de tema: “Estamos cerca de casa de Dicken pena defender. Pensándolo bien, lo cierto es
y Lía, y quisiera pasar a ver cómo están. que los poderes de Dicken no estaban en su
¿Te gustaría conocerlos?”. Así, sin buscarlo, ropa, sino en su pose superheróica: mentón
pude conocer por fin al hombre cuya sombra levantado contra el presente, mirada alzada
es larga pero juguetona, como la de Peter hacia el futuro.
Pan. Encontré a un señor sumido en sus 94
años de edad que estaba viviendo momen- Dicken, de mayores queremos ser como tú:
tos difíciles. Sin embargo, su memoria esta- por eso te nombramos Pedacico in Memoriam.
ba hecha de dinamita y explotaba al menor
chispazo. Me habló del pasado, de sus viajes Buen viaje.
por España. Me señalaba diseños reprodu-
cidos mediante antiguas piezas indígenas y Manuel Saga
susurraba: “Esto a nadie le interesaba, solo a Bogotá, 21 de noviembre de 2016
mí, hasta que de pronto el mundo descubrió

Pedacico in memoriam. Manuel Saga [ 163 ]


dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Puente para pasar al otro lado. Vereda de Chinchorro, Municipio de San Benito Abad, Sucre.

[ 164 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 138-145. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

El Nuevo Arquitecto Vernáculo


Martín Anzellini

La arquitectura vernácula, tradicionalmente, se ha defini- La sugerencia es que se plantee una metodología de trabajo
do como aquella hecha sin arquitectos;1 sin embargo, puede diferente, que busque recuperar las técnicas, las tipologías y
entenderse también como aquella hecha por un tipo de ar- las adaptaciones ambientales de la arquitectura vernácula y
quitecto original, diferente al de la concepción modernista. las traiga al ejercicio disciplinar como una paleta de soluciones
Con el modernismo y la arquitectura disciplinar, en la mayo- apropiadas a disposición. Para hacerlo, los arquitectos tene-
ría de los casos, el arquitecto se ha aislado del contexto social mos que ser más antropólogos: el proceso inicia con la aproxi-
y cultural de las comunidades afectadas por sus proyectos y mación a los maestros, a los artesanos y sus realizaciones, y la
del contexto físico anterior y posterior a la construcción de su indagación sobre las metodologías, los insumos y los procesos;
obra. Mientras tanto, los propios habitantes —los arquitectos seguido de la catalogación y el entendimiento; continúa con el
vernáculos— están construyendo la ciudad y el hábitat rural a diseño y la eventual incorporación de tecnologías contempo-
una velocidad que la disciplina, con todos sus medios, no ha ráneas, y, por último, la adaptación a los estándares actuales
logrado igualar.2 (de sismorresistencia y accesibilidad particularmente). Los re-
sultados pueden ser fascinantes: por un lado, fomentamos la
Por su topografía y su posición geográfica, en el territorio co- preservación de saberes inherentes a nuestra cultura: por otro,
lombiano se presenta una gama amplia de climas y ecosiste- nos abrimos a una paleta amplia de soluciones económicas,
mas. Por su condición histórica, en Colombia existen culturas ecológicas y estéticas.
diversas con aproximaciones espaciales variadas. Estas condi-
ciones han generado que en este territorio se encuentre va-
Bibliografía
riedad de arquitecturas vernáculas. Algunas, al igual que los
idiomas, se están olvidando y sobreviven en las manos de uno Patrimonio Natural. “Fondo para la Biodiversidad y Áreas Prote-
o dos artesanos; otras (como las cubiertas en palma amarga gidas”. http://www.patrimonionatural.org.co.
o los muros de tapia pisada) están vigentes y hacen parte del
Rudofsky, Bernard. Architecture without Architects: A Short Intro-
paisaje cotidiano.
duction to Non-pedigreed Architecture. Albuquerque: University of
New Mexico Press, 1964.
Esta serie de fotografías hace parte de una exploración de re-
colección de técnicas vernáculas en la región caribe colombia- UN-HABITAT. State of the World’s Cities 2012/2013. New York:
na, apoyada por la Agencia de los Estados Unidos para el De- Routlegde, 2013.
sarrollo Internacional y desarrollada por Patrimonio Natural3
y AGRA.4

1 Rudofsky, Architecture without Architects.


2 Según el State of the World’s Cities, de las Naciones Unidas, de 2012-2013, un cuarto de los habitantes de las ciudades (donde normalmente hay más
intervención de los proyectistas), viven en slums.
3 Fondo para la Biodiversidad y Áreas Protegidas, en http://www.patrimonionatural.org.co
4 Anzellini García-Reyes Arquitectos, en http://www.agrarquitectos.com

La fachada ventilada y el confort climático: un instrumento tecnológico para edificaciones de clima cálido en Colombia. Manuel Rubiano Martín [ 165 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Techo de palma sará en nudo de corbata. Municipio de El Banco, Magdalena.

[ 166 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 138-145. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

Casa con aterrado, muros en caña-lata y techo en palma amarga peluquiada. Municipio de Cereté, Córdoba.

La fachada ventilada y el confort climático: un instrumento tecnológico para edificaciones de clima cálido en Colombia. Manuel Rubiano Martín [ 167 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Muro de contención y escalera en piedra sin mortero. Teyuna (Ciudad Perdida), Magdalena.

[ 168 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 138-145. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

Despacho de palma a la ciudad. Cartagena, Bolivar.

La fachada ventilada y el confort climático: un instrumento tecnológico para edificaciones de clima cálido en Colombia. Manuel Rubiano Martín [ 169 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Cumbrera de una Nuhue, casa de los hombres. Cuenca del río Buritaca, Municipio de Santa Marta, Magdalena.

[ 170 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 138-145. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

Casa de bambú con repello en tierra. Cabildo de San Martin, Sucre.

La fachada ventilada y el confort climático: un instrumento tecnológico para edificaciones de clima cálido en Colombia. Manuel Rubiano Martín [ 171 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Cobertizo provisional con estructura de cocotero, envarado en madera de mataratón y cerramiento en palma iraca y palma amarga. Corregimiento de
Palomino, Municipio de Dibulla, Guajira.

[ 172 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 138-145. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

Niño durmiendo en una casa con cerramiento de cañaflecha y, sobre la silla, las ripitas (hilos) de cañaflecha para tejer un sombrero vueltiado. Cabildo de
San Antonio, Sucre.

La fachada ventilada y el confort climático: un instrumento tecnológico para edificaciones de clima cálido en Colombia. Manuel Rubiano Martín [ 173 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Casa de bahareque con rejilla en cañabrava. Vereda Antequera, Municipio de Tamalameque, Cesar.

[ 174 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 138-145. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

Casa ancestral con muros y carpintería de madera y techo de palma amarga. Corregimiento de Nariño, Municipio de Lorica, Córdoba.

La fachada ventilada y el confort climático: un instrumento tecnológico para edificaciones de clima cálido en Colombia. Manuel Rubiano Martín [ 175 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Agrupación de casas. Corregimiento de Sabana de Rincón, Municipio de San Onofre, Sucre.

[ 176 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 138-145. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

Canastos en bejuco del señor Ferreira. Municipio de Chimichagua, Cesar.

La fachada ventilada y el confort climático: un instrumento tecnológico para edificaciones de clima cálido en Colombia. Manuel Rubiano Martín [ 177 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Tomás fabricando ladrillos. Camino a la Vereda Santo Domingo, Municipio de Chimichagua, Cesar.

[ 178 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 138-145. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

Techo en palma de corozo vertical. Vereda Pasifueres, Municipio de San Benito Abad, Sucre.

La fachada ventilada y el confort climático: un instrumento tecnológico para edificaciones de clima cálido en Colombia. Manuel Rubiano Martín [ 179 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Espacio público. Vereda Palo de Agua, Municipio de Lorica, Córdoba.

[ 180 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 138-145. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

Terrazas. Teyuna (Ciudad Perdida), Magdalena.

La fachada ventilada y el confort climático: un instrumento tecnológico para edificaciones de clima cálido en Colombia. Manuel Rubiano Martín [ 181 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

Escalera. Teyuna (Ciudad Perdida), Magdalena.

[ 182 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 138-145. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

Topografía Artificial. Teyuna (Ciudad Perdida), Magdalena

La fachada ventilada y el confort climático: un instrumento tecnológico para edificaciones de clima cálido en Colombia. Manuel Rubiano Martín [ 183 ]
dearq 19. ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA

dearq 18 dearq 19
ARQUITECTURA ARQUITECTURA
Y URBANISMO Y ANTROPOLOGÍA
PARA LA PAZ Y LA Diciembre 2016
RECONCILIACIÓN
Julio 2016

Artículos temáticos Artículos temáticos


La Alhambra de Granada: paradigma universal de arquitectura puesta al servicio Hacer cosmos de lo indiferenciado: la pervivencia de símbolos fundacionales
de la paz y la reconciliación entre culturas. Francisco A. García Pérez. 10-19 arcaicos en la construcción de la periferia contemporánea. Francisco A. García
Pérez.
La prisión como espacio de exclusión o de reconciliación. Libardo José Ariza y
Manuel Iturralde. 20-31 Apropiaciones, delimitaciones, negociaciones en el espacio colectivo. Caracte-
rización multiescalar de la vivienda social en Guayaquil (1940-1970). Juan Carlos
El diseño social: espacio de interrelación transdisciplinaria. Algunos aportes Bamba Vicente y Alejandro Costa Sepúlveda.
para la convivencia. Henry Granada E. 32-45
Aproximaciones familia-casa. La vivienda informal consolidada en Santa María
Arquitectura y arte como medios para construir y fortalecer la Colombia del de las Lomas, Guayaquil. Ignacio de Teresa Fernández-Casas.
postacuerdo. Erika Tatiana Ayala García, Rubén Darío Rodríguez Angarita y
Lecciones sobre permacultura para un hábitat simbiótico en el paisaje cultural
Eduardo Gabriel Osorio Sánchez. 46-55
cafetero. Sergio Antonio Perea Restrepo.
Centro Cultural DMZ: El rol del espacio compartido en la crisis de la península
El sentido democrático del muro en Rogelio Salmona. Biblioteca Virgilio Barco.
coreana. Jin Young Song. 56-67 Sergio Laguna.
De la violencia simbólica a la reparación simbólica. Fortalecimiento de la resis- La anatomía de la casa. Humanización y ciclo vital de la vivienda ette (Chimila).
tencia y la reparación en áreas de conflicto afectadas por medio de la (re)crea- Juan Camilo Niño Vargas.
ción de espacios. Ejemplos de West Bank y Colombia. Brigitte Piquard. 68-79
La etnografía como herramienta de diseño para elaborar una propuesta arqui-
Sobre la memoria y la arquitectura: construir la ausencia. Camilo Isaak. 69-87 tectónica: Ingakunapa Iachaikudiru Wasi (Casa de Aprendizaje Inga) en Cúcuta,
Colombia. Elsa Rocío Quintana Parra y Lisbeth Carolina Hilarraza Mansilla.

Dossier Dossier
La fachada ventilada y el confort climático: un instrumento tecnológico para Burguer City. Repercusiones de los modos de producción en la ciudad contem-
edificaciones de clima cálido en Colombia. Manuel Andrés Rubiano Martín. 138- poránea. Ignacio Grávalos Lacambra y Patrizia Di Monte.
145 Neobabilonios en el siglo XXI. Del proyecto de Constant a la ciudad contempo-
Antonio Bonet en Punta Ballena (1945-1948): el aporte de La Solana para la ar- ránea. Sergio Colombo Ruiz.
quitectura del Cono Sur. Luís Henrique Haas Luccas. 146-155 Las casas patio de Mies van der Rohe: un jardín de la modernidad. Una lectura
desde el concepto de pluralidad y desde la tercera naturaleza. Germán Ramírez.
La investigación como proceso creativo en la arquitectura. Jaime Sarmiento
Ocampo.

Índice de autores
Ariza, Libardo José (No. 18) Grávalos Lacambra, Ignacio (No. 19) Piquard, Brigitte (No. 18)
Ayala García, Erika Tatiana (No. 18) Haas Luccas, Luís Henrique (No. 18) Quintana Parra, Elsa Rocío (No. 19)
Bamba Vicente, Juan Carlos (No. 19) Hilarraza Mansilla, Lisbeth Carolina (No. 19) Ramírez, Germán (No. 19)
Colombo Ruiz, Sergio (No. 19) Isaak, Camilo (No. 18) Rodríguez Angarita, Rubén Darío (No. 18)
Costa Sepúlveda, Alejandro (No. 19) Iturralde, Manuel (No. 18) Rubiano Martín, Manuel Andrés (No. 18)
Di Monte, Patrizia (No. 19) Laguna, Sergio (No. 19) Sarmiento Ocampo, Jaime (No. 19)
Fernández-Casas, Ignacio de Teresa (No. 19) Niño Vargas, Juan Camilo (No. 19) Young Song, Jin (No. 18)
García Pérez, Francisco A. (No. 18 y 19) Osorio Sánchez, Eduardo Gabriel (No. 18)
Granada E., Henry (No. 18) Perea Restrepo, Sergio Antonio (No. 19)

[ 184 ]  Diciembre de 2016. ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X. Bogotá, pp. 138-145. http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. DOSSIER

Índice temático
Ahorro energético (Rubiano Martín, No 18) Deriva (Colombo Ruiz, No. 19) Nómada (Colombo Ruiz, No. 19)
Alberto Campo Baeza (García Pérez, No. 19) Dialéctica (Sarmiento Ocampo, No. 19)
Alhambra (García Pérez, No. 18) Diseño social (Granada E, No. 18) Olvido (Sarmiento Ocampo, No. 19)
Antonio Bonet (Haas Luccas, No. 18)
Apariencia (Sarmiento Ocampo, No. 19) Escalas (Bamba Vicente y Costa Sepúlveda, No. 19) Paisaje cultural (Perea Restrepo, No. 19)
Apropiaciones (Bamba Vicente y Costa Sepúlveda, Espacio colectivo (Bamba Vicente y Costa Sepúlve- Patrimonio (García Pérez, No. 18)
No. 19) da, No. 19) Paz (García Pérez, No. 18)
Aproximaciones (Fernández-Casas, No 19) Espacio compartido (Young Song, No. 18) Periferia (García Pérez, No. 19)
Arcaísmo (García Pérez, No. 19) Espacio de aprendizaje inga (Quintana Parra, No. Permacultura (Perea Restrepo, No. 19)
Arquitectura (Ayala García, Rodríguez Angarita y 19)
Persona (Niño Vargas, No 19)
Osorio Sánchez, No. 18) Etnografía (Quintana Parra, No. 19)
Pluralidad (Ramírez, No. 19)
Arquitectura (Granada E, No. 18) Ette (Niño Vargas, No 19)
Posfordismo (Grávalos Lacambra y Di Monte, No.
Arquitectura (Isaak, No. 18) Experiencia (Laguna, No. 19) 19)
Arquitectura carcelaria (Ariza y Iturralde, No. 18) Postacuerdo (Ayala García, Rodríguez Angarita y
Arquitectura indígena (Niño Vargas, No 19) Fachada ventilada (Rubiano Martín, No 18) Osorio Sánchez, No. 18)
Arquitectura moderna uruguaya (Haas Luccas, No. Familia ampliada (Fernández-Casas, No 19) Postconflicto (Ariza y Iturralde, No. 18)
18) Fundación urbana (García Pérez, No. 19) Prisión (Ariza y Iturralde, No. 18)
Arquitectura vernácula (Perea Restrepo, No. 19) Psicología social (Granada E, No. 18)
Arte (Ayala García, Rodríguez Angarita y Osorio Gottfried Semper (Laguna, No. 19) Punta Ballena (Haas Luccas, No. 18)
Sánchez, No. 18)
Granada (García Pérez, No. 18)
Granada (García Pérez, No. 19) Reconciliación (García Pérez, No. 18)
Cárcel (Ariza y Iturralde, No. 18)
Granja ecológica (Perea Restrepo, No. 19) Reconciliación (Young Song, No. 18)
Casa (Niño Vargas, No 19)
Reparación simbólica (Ayala García, Rodríguez An-
Casa Berlingieri (Haas Luccas, No. 18) garita y Osorio Sánchez, No. 18)
Hábitat simbiótico (Perea Restrepo, No. 19)
Casa colectiva (Fernández-Casas, No 19) Resistencia (Piquard, No. 18)
Casas patio (Ramírez, No. 19) Rogelio Salmona (Laguna, No. 19)
Ideas (Sarmiento Ocampo, No. 19)
Chimila (Niño Vargas, No 19)
Incrementos (Fernández-Casas, No 19)
Ciudad (Colombo Ruiz, No. 19) Saberes sociales (Granada E, No. 18)
Indígena urbano (Quintana Parra, No. 19)
Ciudad genérica (Grávalos Lacambra y Di Monte, Sentido (Laguna, No. 19)
No. 19)
Jardín (Ramírez, No. 19) Simbolismo (Niño Vargas, No 19)
Ciudad posmoderna (Grávalos Lacambra y Di Mon-
Justicia restaurativa (Ariza y Iturralde, No. 18) Símbolo (García Pérez, No. 19)
te, No. 19)
Justicia retributiva (Ariza y Iturralde, No. 18) Sociedad industrial (Grávalos Lacambra y Di Mon-
Colombia (Piquard, No. 18)
te, No. 19)
Comunidad indígena (Quintana Parra, No. 19) Justicia transicional (Ariza y Iturralde, No. 18)
Conflicto (Isaak, No. 18)
Tercera naturaleza (Ramírez, No. 19)
Confort climático (Rubiano Martín, No 18) La Solana (Haas Luccas, No. 18)
Terrorismo (García Pérez, No. 18)
Constant (Colombo Ruiz, No. 19)
Transdisciplinariedad (Granada E, No. 18)
Contaminación por dióxido de carbono (Rubiano Memoria (García Pérez, No. 19)
Transformación del conflicto (Piquard, No. 18)
Martín, No 18) Memoria (Isaak, No. 18)
Corea (Young Song, No. 18) Memoria (Sarmiento Ocampo, No. 19)
Violencia simbólica (Piquard, No. 18)
Creación (Sarmiento Ocampo, No. 19) Memorización (Young Song, No. 18)
Vivienda informal consolidada (Fernández-Casas,
Creación de espacios (Piquard, No. 18) Modernidad (Ramírez, No. 19) No 19)
Cuerpo (Niño Vargas, No 19) Muro (Laguna, No. 19) Vivienda social (Bamba Vicente y Costa Sepúlveda,
Cultura (García Pérez, No. 18) Museo (Isaak, No. 18) No. 19)
Cultura inga (Quintana Parra, No. 19)
Narrativa (Isaak, No. 18) West Bank (Piquard, No. 18)
Delimitaciones (Bamba Vicente y Costa Sepúlveda, Negociaciones (Bamba Vicente y Costa Sepúlveda,
No. 19) No. 19) Zona desmilitarizada (DMZ) (Young Song, No. 18)

La fachada ventilada y el confort climático: un instrumento tecnológico para edificaciones de clima cálido en Colombia. Manuel Rubiano Martín [ 185 ]
Indicaciones para autores
dearq considera para publicación trabajos originales e inéditos. Proceso editorial
Su estructura editorial se divide en cuatro secciones:
• Sección temática (según convocatoria vigente). En el momento de someter un artículo, se le pedirá al autor diligen-
• Dossier de investigación (tema libre, recepción permanente). ciar un formato con información personal y académica, además de
• Reseñas bibliográficas (tema libre, recepción permanente). declarar que el artículo es un texto original que no se ha publicado
• deuniandes (convocatoria interna Universidad de los Andes). en otros medios ni está en proceso de revisión en otras revistas. Des-
pués de una revisión para verificar el cumplimiento de las normas de
Tipologías de artículos publicables publicación, se le confirmará al autor que el artículo entró a la fase de
evaluación.
Dentro de la estructura editorial mencionada, se aceptan las siguien-
tes tiopologías de artículos: Evaluación
1. Artículo de investigación. Documento que presenta, de manera
detallada, los resultados originales de proyectos terminados de Todo artículo que entre a la fase de evaluación, con excepción de las
investigación. La estructura generalmente utilizada contiene tipologías 5 y 6, será enviado a, mínimo, un árbitro anónimo externo
cuatro apartes importantes: introducción, metodología, resulta- a la Universidad de los Andes, quien recomendará sobre la aceptación
dos y conclusiones. Extensión máxima: 4000 palabras. del artículo y los eventuales cambios que se le deben hacer. Posterior-
mente, será enviado a un miembro del Comité Editorial de la revista,
2. Artículo de reflexión. Documento que presenta resultados de in-
quien dará su concepto sobre la pertinencia de la publicación del ar-
vestigación terminada desde una perspectiva analítica, interpre-
tículo. Con base en los conceptos del árbitro y del Comité Editorial, el
tativa o crítica del autor, sobre un tema específico, recurriendo a
director de la revista decidirá, en conjunto con el editor y los eventua-
fuentes originales. Extensión máxima: 4000 palabras.
les editores invitados, sobre su aceptación. El autor será notificado
3. Artículo de revisión. Documento resultado de una investigación sobre esta decisión. Las siguientes son las posibles determinaciones:
terminada donde se analizan, sistematizan e integran los resulta-
1. El artículo es aceptado sin condiciones.
dos de investigaciones publicadas o no publicadas, sobre un cam-
po en ciencia o tecnología, con el fin de dar cuenta de los avances 2. El artículo es aceptado con la condición de que se realicen ligeras
y las tendencias de desarrollo. Se caracteriza por presentar una modificaciones según las sugerencias del par académico y del Co-
cuidadosa revisión bibliográfica de, por lo menos, cincuenta refe- mité Editorial.
rencias. Extensión máxima: 4000 palabras. 3. El artículo necesita de importantes modificaciones; se invita al
4. Análisis de proyecto*. Artículo en el que se describe, analiza o in- autor a realizarlas según las sugerencias del par académico y del
terpreta —desde una posición independiente— y crítica una obra Comité Editorial. Cuando se hayan realizado las modificaciones,
específica —arquitectónica, urbanística o de disciplinas afines—. el documento será evaluado de nuevo.
El objeto del análisis puede o no estar construido/ejecutado. El 4. El artículo no es aceptado.
texto se apoya en material gráfico de alta calidad. Extensión Con esta notificación, se le enviará al autor también el informe del
máxima: 4000 palabras. árbitro con comentarios específicos sobre el artículo. Las contribucio-
5. Opinión, crítica o entrevista*. Se caracteriza por presentar la pos- nes de los tipos 5 y 6 serán leídos por el Comité Editorial únicamente,
tura del(los) autor(es) o entrevistado(s) frente a un tema relevan- y sus autores recibirán una notificación de aceptación o rechazo.
te para la publicación, sustentando esta postura con argumentos Todas las decisiones son tomadas autónomamente por el director
sólidos y apoyándose en bibliografía pertinente. Extensión máxi- con base en los informes presentados por los evaluadores y el Comité
ma: 4000 palabras. Editorial. La revista no asume el compromiso de mantener corres-
6. Reseña bibliográfica. Documento en el que se reseña de manera pondencia con los autores sobre las decisiones adoptadas.
crítica uno o varios libros de temática similar. En una extensión
no mayor a 700 palabras, se debe presentar el tema general so- Autorización
bre el cual trata el libro, y luego desarrollar el texto de manera
argumentativa a partir de las ideas contenidas en el documento Una vez aceptado, el artículo pasará por una corrección de estilo.
reseñado. Para finalizar, quien hace la reseña puede concluir y Para la publicación, será necesario que los autores verifiquen y au-
aportar una idea nueva, con una reflexión personal o asociación toricen la maquetación final del artículo. Para esto, se les enviará un
que establezca entre el tema tratado en el libro reseñado y otra archivo en PDF de este.
publicación o concepto académico pertinente.

* Estas tipologías de artículos únicamente se pueden presentar para la


sección temática de la revista (según la convocatoria vigente).
Una vez aprobada la maquetación final del artículo, el autor tendrá Todas las figuras deberán tener una descripción incluida en el texto
que firmar un documento en el que autoriza a la Universidad de los del artículo, precedida por la palabra Figura y el número consecutivo
Andes a distribuir y comercializar el artículo en medios impresos y que le corresponda. En este pie de figura se debe indicar la fuente o
digitales, mientras la propiedad intelectual quedará en manos del autoría de la imagen. Deberán enviarse por separado en formato .jpg
autor. o .tiff, y ser los nombres de los archivos FIG1, FIG2, etcétera. Los gráfi-
cos y los mapas se deberán presentar realizados para su reproducción
Normas de publicación directa.

El material debe redactarse según las siguientes indicaciones. El que Referencias bibliográficas
no cumpla con estas condiciones será devuelto al autor y no podrá
participar en el proceso de evaluación. Las referencias bibliográficas deben seguir el Manual de estilo de Chi-
cago. En el texto, se debe usar referencias en nota al pie, usando la
Los artículos se deben presentar en documento Word sin formatear, forma corta de citación. Ejemplos:
en fuente Times New Roman, 12 puntos e interlineado doble, con Libro:
márgenes superior, inferior, izquierdo y derecho de 2,5 cm. El docu- Martí Aris, Variaciones de la identidad, 67.
mento se debe estructurar de la siguiente manera:
Capítulo en libro:
1. Título. Toda aclaración con respecto al trabajo se consignará en
Montoya Arango, “El gobierno del sol”, 196.
la primera página, en nota al pie, mediante un asterisco remitido
desde el título del trabajo. Artículo en revista

2. Nombre del(los) autor(es). dearq maneja un máximo de seis au- Sanín Santamaría, “Configuraciones del hábitat informal”, 112.
tores. El orden de los autores debe ser definido por todos ellos en Al final del texto se debe incluir una bibliografía que reúna la informa-
conjunto previo al envío del material; la revista dearq seguirá el ción bibliográfica completa de las fuentes referenciadas en el texto.
orden dado en el documento sometido. Ejemplos:
3. Resumen analítico del artículo de máximo 100 palabras, que des- Libro:
criba el contenido del artículo incluyendo sus conclusiones. Martí Aris, Carlos. Las variaciones de la identidad: ensayos sobre el tipo
4. Entre tres y siete palabras clave. en arquitectura. Barcelona: Serbal, 1993.
5. Texto del artículo. Se debe indicar el lugar de inserción del mate- Capítulo en libro:
rial gráfico y sus respectivos pies de figura. Montoya Arango, Nathalie. “El gobierno del sol: naturaleza y progra-
6. Bibliografía, que consiste en la información bibliográfica comple- ma en el hospital moderno”. En: Arquitectura moderna en Medellín
ta de los títulos referenciados en el texto. Se recomienda incluir 1947-1970, Eds. Cristina Vélez Ortiz et al., 193-99. Medellín: Universi-
en la bibliografía del artículo al menos una referencia que tenga dad Nacional de Colombia, 2010.
adjudicado un código D.O.I., con el propósito de enlazar el texto Artículo en revista:
a la red de publicaciones en CrossRef (para mayores detalles ver
Sanín Santamaría, Juan Diego. “Configuraciones del hábitat informal
http://www.crossref.org/05researchers/index.html).
en el sector El Morro del barrio Moravia”. Bitácora Urbano Territorial 2,
La extensión total del documento, incluidos la bibliografía y los pies no. 15 (2009): 109-26.
de figura, no debe exceder las 4000 palabras.
Envío del material
Tablas y figuras
El material a enviar consiste en:
Las tablas deben ir incluidas en el texto, de tal manera que la infor-
• El documento que contiene el artículo.
mación sea editable en el proceso de diagramación. Deberán tener
un título, precedido por la palabra Tabla y el número consecutivo que • El paquete de imágenes en formato .zip.
le corresponda. Debajo de la tabla se debe indicar la fuente de la in- • Certificación de originalidad y no presentación simultánea (des-
formación presentada. cargar formato de http://dearq.uniandes.edu.co/documentos).
• Autorizaciones de uso de imágenes, en caso de que los derechos
Las figuras deberán tener una resolución mínima de 300 dpi sean propiedad de terceros (descargar formato de http://dearq.
en formato de 9 × 13 cm. El número máximo de figuras será uniandes.edu.co/documentos).
20, de las cuales se publicará una selección. En el caso de los El documento y los archivos de material gráfico deberán enviarse a
análisis de proyectos, se debe enviar una fotografía de for- través de http://dearq.uniandes.edu.co/someter-articulo. Para la co-
mato vertical de muy alta calidad gráfica de tamaño mínimo rrespondencia con el equipo editorial de la revista servirá la siguiente
18 × 24 cm. dirección únicamente:

dearq@uniandes.edu.co
Author guidelines
dearq will take into consideration papers that are both original and The editorial process
previously unpublished.
The editorial requirements are divided into four sections: On submitting an article for publishing, we ask that the author com-
• Theme section (current call for papers). plete a form, which includes information about personal details, ac-
• Research dossier (research-based work, permanent call for pa- ademic qualifications, and the originality of the material. The work
pers). must be the author’s own, and previously unpublished. When the
paper has been reviewed, to check that it complies with the rules of
• Book reviews (permanent call for papers).
publication, the author will be informed regarding its evaluation.
• deuniandes (for Universidad de los Andes students and teaching
staff only).
Peer reviews

Papers that will be considered for publication: Every article that is submitted for evaluation, with the exception of
types 5 and 6, will be reviewed by at least one anonymous referee.
1. Research paper. Text (no longer than 4000 words) must include This referee will advise as to whether the paper should be considered
detailed, original results from a completed research project. The for publication, and also any changes that they consider should be
structure should generally follow the standard format: introduc- made. After this process has been completed the paper will be sent
tion, method, results and conclusion. to a member of the journal’s editorial board who will advise as to the
2. Discussion paper. An article (no longer than 4000 words) that ana- suitableness of the paper for publication. Based on the recommenda-
lytically presents the results of a piece of completed research. It tions of the judge and the editorial board, the director of the journal,
should be written in an interpretive or critical style about a spe- as well as the editor and the guest editors, will make the final decision
cific topic, using original sources. as to whether the article will be published. The author will be duly no-
3. Review paper. A paper (no longer than 4000 words) based on tified of one of the following decisions:
both published and unpublished research, with the aim of report- 1. The article is accepted without any changes required.
ing advances and development trends within a field. The paper 2. The article is accepted under the condition that slight changes are
should present a judicious bibliographical review of no less than made based on suggestions from the peer reviewers and editorial
fifty sources. committee.
4. Project analysis*. This paper should detail, analyse and/or inde- 3. The article needs substantial modification. The author is invited
pendently elucidate and critique a specific work, relating to archi- to redraft the article, taking into account the suggestions made
tecture, town-planning, or a relating subject. Whatever is being by the peer reviewers and editorial committee. The improved
analysed does not have to necessarily already be built. The text document will be reviewed again, following the same procedure.
should be accompanied by graphics of the highest quality. Paper
4. The article is not to be accepted.
no longer than 4000 words.
As well as the relevant notification, the author will also receive the
5. Opinion, critique or interview*. This should detail an opinion on a
referee’s report containing pertinent comments. Contributions of
subject that is pertinent to the journal. The opinion should be sup-
types 5 and 6 will be reviewed solely by the editorial board. The au-
ported with conclusive arguments and be based on a conclusive
thor will receive a letter of acceptance or rejection.
bibliography.
All decisions are made autonomously by the journal’s director, based
6. Book review. This document should be a critical review of either
on the judgements of the editorial committee and the peer review-
one or several books written on a similar subject, no longer than
ers. Dearq will not be under any obligation to divulge any further
700 words. It should include the book’s main theme, and should
information to the authors regarding the aforementioned decisions.
present an argumentative stance relating to the work. The paper
should conclude with either a new thought on the subject, with a
personal opinion, or a relationship that the book has with another Authorization of the publication
publication or relevant academic concept.
If accepted, the article will be subject to editing. Before being pub-
lished, the article will be sent to the author in PDF format. It is manda-
tory that this final edited layout is authorized for publication.

* Types 4 and 5 are acceptable for the theme section only.


Once approving the final layout the author will sign a document that Bibliographical references
authorizes Universidad de los Andes to market and distribute the ar-
ticle both electronically and in print. The article however, will remain Bibliographical references must be in accordance with The Chicago
the intellectual property of the author. Manual of Style. Footnotes should be used and citations should fol-
low the shortened form. Examples:
Manuscript preparation guidelines Books:
Ochsendorf, Guastavino Vaulting, 127.
Articles must be sent in Word, without having been formatted, in Chapters in books:
Times New Roman font size 12, with double line spacing and margin
Casciato, “Documenting Modern Architecture”, 9.
sizes: 2.5 × 2.5 × 2.5 × 2.5 cm. The following must be included:
Journals:
1. Title, with a footnote on the first page, explaining the work un-
dertaken. Lending, “Negotiating Absence”, 569.

2. Author(s’) name(s). For each article, dearq accepts a maximum of At the end of the text a bibliography should be included that summa-
six authors. The order of author must be established before sub- rizes all the bibliographical information that is referenced. Examples:
mitting the paper for publication. dearq will name the authors in Books
accordance with the order submitted. Ochsendorf, John. Guastavino Vaulting: The Art of Structural Tile. New
3. An analytical abstract of the article (no longer than 100 words) York: Princeton Architectural Press, 2010.
describing its content and including conclusions. Chapters in books:
4. Three to seven keywords. Casciato, Maristella. “Documenting Modern Architecture”. In The
5. The article itself. Text should include captions and indications of Modern Movement in Architecture. Selections from the DOCOMOMO
where they are to be inserted. Registers, edited by Dennis Sharp and Catherine Cook, 8-9. Rotter-
6. Bibliography. Complete bibliographical information of the refer- dam: 010 Publishers, 2000.
enced sources. It is advised that the bibliography includes at least Journals:
one reference with a D.O.I. code assigned, in order to link the arti- Lending, Mari. “Negotiating Absence: Bernard Tschumi’s New Acrop-
cle to other publications in CrossRef (for further details see http:// olis Museum in Athens.” The Journal of Architecture 14, no. 5 (2009):
www.crossref.org/05researchers/index.html). 567-89.
The document, including bibliography and captions should not ex-
ceed 4000 words.
Submitting material

Tables and figures The material to be sent should consist of:


• The document containing the article.
Tables should be included in the text in such a manner that allows
• A folder that contains the images.
data editing during the layout process. They should be titled (preced-
• Certification of originality and exclusivity (please download the
ed by the word Table) and must be numbered consecutively. Below
relevant form from http://dearq.uniandes.edu.co/documentos).
each table the source(s) of data used should be included.
• The right to use images, if the images are property of third par-
Figures should have a minimum resolution of 300 dpi and a minimum
ties, (please download form from http://dearq.uniandes.edu.co/
size of 9 × 13 cm. The maximum number of photographs for submis-
documentos).
sion is 20, of which a selection will be chosen for publication. In the
case of project analysis, a high-resolution portrait photograph (mini- Please send all material in a compressed folder (.zip file) to dearq@
mum size 18 × 24 cm) must be submitted. uniandes.edu.co. To contact the editorial team, please use the follow-
ing email address:
Figures must have a caption, (included in the text and preceded by
the word Figure), and be consecutively numbered. Captions should in-
clude the source or authorship of the image. Figures need to be sent
separately in either .jpg or .tiff format, labeled FIG1, FIG2 etc. Any
graphic material and maps should be submitted ready to be directly

dearq@uniandes.edu.co
replicated.
Indicações para autores
A dearq considera, para publicação, trabalhos originais e inéditos. Processo editorial
Sua estrutura editorial está dividida em quatro seções.
• Seção temática (segundo edital vigente). No momento de submeter um artigo, será pedido ao autor que pre-
encha um formulário com informação pessoal e acadêmica, além de
• Dossiê de pesquisa (tema livre, recepção permanente).
declarar que o artigo é um texto original que não foi publicado em
• Resenhas bibliográficas (tema livre, recepção permanente). outros meios nem está em processo de arbitragem em outras revis-
• Deuniandes (edital interno da Universidad de los Andes). tas. Após uma revisão para verificar o cumprimento das normas de
publicação, será confirmado ao autor que o artigo entrou na fase de
avaliação.
Tipologia de artigos publicáveis

Dentro da estrutura editorial mencionada, são aceitas as tipologias Avaliação


de artigos descritas a seguir.
1. Artigo de pesquisa científica e tecnológica. Documento que apre- Todo artigo que entrar na fase de avaliação, com exceção das tipolo-
senta, de maneira detalhada, os resultados originais de projetos gias 5 e 6, será enviado a, no mínimo, um árbitro anônimo externo à
de pesquisa terminados. A estrutura geralmente utilizada contém Universidad de Los Andes, o qual determinará sobre a aceitação do
quatro seções importantes: introdução, metodologia, resultados artigo e as eventuais modificações que devem ser feitas nele. Em se-
e conclusões. Sua extensão máxima é de 4.000 palavras. guida, será enviado a um membro do Comitê Editorial da Revista, o
qual dará seu conceito quanto à pertinência da publicação do artigo.
2. Artigo de reflexão. Documento que apresenta resultados de pes-
Com base nos conceitos do árbitro e do Comitê Editorial, o diretor
quisa terminada sob uma perspectiva analítica, interpretativa ou
da Revista decidirá, juntamente com o editor e os eventuais editores
crítica do autor a respeito de um tema específico e que recorre a
convidados, sobre sua aceitação. O autor será notificado a respeito
fontes originais. Sua extensão máxima é de 4.000 palavras.
dessa decisão, que pode ser:
3. Artigo de revisão. Documento resultado de uma pesquisa ter-
1. aceito sem condições;
minada em que são analisados, sistematizados e integrados os
resultados de pesquisas publicadas ou não publicadas em ciência 2. aceito com a condição de que sejam realizadas modificações sutis
ou tecnologia, a fim de dar conta dos avanços e das tendências de de acordo com as recomendações do par acadêmico e do Comitê
desenvolvimento. Caracteriza-se por apresentar uma cuidadosa Editorial;
revisão bibliográfica de, pelo menos, 50 referências. Sua extensão 3. precisa de modificações substanciais; nesse caso, solicita-se ao
máxima é de 4.000 palavras. autor que as realize segundo as observações do par acadêmico e
4. Análise de projeto*. Artigo no qual se descreve, analisa e/ou in- do Comitê Editorial. Quando forem realizadas as modificações, o
terpreta, de uma posição independente e crítica, uma obra espe- documento será avaliado novamente;
cífica — arquitetônica, urbanística ou de disciplinas afins. O obje- 4. recusado.
tivo da análise pode ou não estar construído/executado. O texto Com essa notificação, será enviado também ao autor o relatório do
se apoia em material gráfico de alta qualidade. Sua extensão má- árbitro com comentários específicos sobre o artigo. As contribuições
xima é de 4.000 palavras. dos tipos 5 e 6 serão lidas pelo Comitê Editorial unicamente, e seus
5. Opinião crítica ou entrevista*. Caracteriza-se por apresentar a autores receberão uma notificação de aceitação ou recusa.
postura do(s) autor(es) ou entrevistado(s) sobre um tema relevan- Todas as decisões são tomadas com autonomia pelo diretor com base
te para a publicação, com argumentos sólidos e que esteja apoia- nos relatórios apresentados pelos avaliadores e pelo Comitê Edito-
da em bibliografia pertinente. Sua extensão é de 4.000 palavras. rial. A Revista não assume o compromisso de manter correspondên-
6. Resenha bibliográfica. Documento no qual se resenha, de maneira cia com os autores sobre as decisões adotadas.
crítica, um ou (preferivelmente) vários livros de temática similar.
Numa extensão que não ultrapasse 700 palavras, deve-se apre-
Autorização
sentar o tema geral sobre o qual trata o livro e, em seguida, desen-
volver o texto de maneira argumentativa a partir das ideias conti-
Assim que o artigo for aceito, passará por uma revisão de texto. Para
das no documento resenhado. Para finalizar, quem faz a resenha
a publicação, será necessário que os autores verifiquem e autorizem
pode concluir e contribuir com uma ideia nova, com uma reflexão
a elaboração do final do artigo (“boneco”). Para isso, eles receberão o
ou associação que estabeleça entre o tema tratado no(s) livro(s)
arquivo do artigo em PDF.
resenhado(s) e outra publicação ou conceito acadêmico pertinente.
Uma vez aprovada a elaboração final do artigo, o autor terá que assi-
* Estas tipologias de artigos unicamente podem ser apresentadas para a nar um documento que autoriza a Universidad de Los Andes a distri-
seção temática da Revista (segundo edital vigente).
buir e comercializar o artigo em meios impressos e digitais; a proprie- corresponda. Na legenda da figura, deve-se indicar a fonte ou autoria
dade intelectual é reservada ao autor. da imagem. Elas devem ser enviadas em .jpg ou .tiff e ter os nomes
dos arquivos FIG1, FIG2 etc. Os gráficos e mapas deverão ser apre-
sentados para sua reprodução direta (que não precisem de edição).
Normas de publicação

O material deve ser redigido de acordo com estas indicações. Se não Referências bibliográficas
cumprir com as condições descritas nesta seção, será devolvido e não
poderá participar do processo de avaliação. As referências bibliográficas devem seguir o Manual de Estilo de Chi-
Os artigos devem ser apresentados em Word, sem formatar, em fon- cago. No texto, deve-se usar as referências na nota de rodapé, em seu
te Times New Roman, tamanho de fonte 12 pontos e entrelinha du- formato curto. A seguir, alguns exemplos.
pla, com margens superior, inferior e laterais de 2,5 cm. O documento Livro
deve ser estruturado da seguinte maneira: Martí Aris, Variaciones de la identidad, 67.
1. Título. Todo esclarecimento a respeito do trabalho será feito na Capítulo de livro
primeira página, em nota de rodapé, por meio de um asterisco
Montoya Arango, “El gobierno del sol”, 196.
referenciado no título do trabalho.
Artigo em revista
2. Nome do(s) autor(es). A dearqpublica textos com no máximo seis
autores. A ordem dos autores é definida por todos eles antes do Sanín Santamaría, “Configuraciones del hábitat informal”, 112.
envio do material à Revista, a qual seguirá a ordem dada no docu- No final do texto, deve-se incluir uma lista bibliográfica com infor-
mento submetido à publicação. mação completa das fontes referenciais no texto. A seguir, alguns
3. Resumo analítico do artigo. O resumo deve descrever o conteúdo exemplos.
do artigo e incluir suas conclusões em, no máximo, 100 palavras. Livro
4. Palavras-chave. Entre três e sete palavras. Martí Aris, Carlos. Las variaciones de la identidad: ensayos sobre el tipo
5. Texto do artigo. No texto, deve-se indicar o lugar de inserção do en arquitectura. Barcelona: Serbal, 1993.
material gráfico (figuras, gráficos etc.) e suas respectivas legen- Capítulo de livro
das. Montoya Arango, Nathalie. “El gobierno del sol: naturaleza y progra-
6. Bibliografia. Consiste na informação bibliográfica completa dos ma en el hospital moderno”. Em: Arquitectura moderna en Medellín
títulos referenciados no texto. Recomenda-se incluir na biblio- 1947-1970, Eds. Cristina Vélez Ortiz et ál., 193-99. Medellín: Universi-
grafia do artigo, pelo menos, uma referência que tenha recebido dad Nacional de Colombia, 2010.
um código DOI a fim de vincular o texto à rede de publicações Artigo em revista
da CrossRef (para mais informações, acessar http://www.crossref. Sanín Santamaría, Juan Diego. “Configuraciones del hábitat informal
org/05researchers/index.html). en el sector El Morro del barrio Moravia”. Bitácora Urbano Territorial 2,
A extensão total do documento, incluídas bibliografia, notas de roda- n. 15 (2009): 109-26.
pé e legendas de figuras, não deve ultrapassar 4.000 palavras.

Envio do material
Tabelas, quadros e figuras
O material a enviar consiste em:
As tabelas devem ser incluídas no texto e sua informação deve permi- • documento que contenha o artigo;
tir edição no processo de diagramação. É necessário que tenham um
• imagens compactadas em formato zip;
título, precedido pela palavra Tabela, e o número consecutivo que lhe
corresponda. Debaixo da tabela, deve-se indicar a fonte da informa- • declaração de originalidade e não apresentação simultânea (bai-
ção apresentada. xar modelo de http://dearq.uniandes.edu.co/documentos);

As figuras deverão ter uma resolução mínima de 300 dpi em formato • autorizações de uso de imagens caso os direitos sejam de pro-
de 9 x 13 cm. O número máximo de figuras será 20, das quais se publi- priedade de terceiros (baixar modelo de http://dearq.uniandes.
cará uma seleção. No caso de análise de projetos, deve-se enviar uma edu.co/documentos).
fotografia de formato vertical de alta qualidade gráfica de tamanho O documento e os arquivos de material gráfico deverão ser enviados
mínimo 18 x 24 cm. pelo link http://dearq.uniandes.edu.co/someter-articulo. A corres-
Todas as figuras deverão ter uma descrição incluída no texto do ar- pondência com a equipe editorial da Revista será feita unicamente
tigo, precedida pela palavra Figura e o número consecutivo que lhe pelo e-mail

dearq@uniandes.edu.co
Políticas éticas
Publicación y autoría: zación de los derechos patrimoniales de autor (reproducción, comunicación
pública, transformación y distribución) a la Universidad de los Andes, para
La revista dearq hace parte del Departamento de Arquitectura de la Facultad incluir el texto en la revista (versión impresa y versión electrónica). En este
de Arquitectura y Diseño de la Universidad de los Andes, encargada del sopor- mismo documento los autores confirman que el texto es de su autoría y se
te financiero de la publicación. Se encuentra ubicada en las oficinas 109 y 115 respetan los derechos de propiedad intelectual de terceros.
del edificio K de la Universidad. La dirección electrónica de la revista es http://
dearq.uniandes.edu.co/, su correo es dearq@uniandes.edu.co y el teléfono de Revisión por pares/responsabilidad de los evaluadores:
contacto es el 3394999, extensiones 3244 y 3195.
Cuenta con la siguiente estructura: un director, un editor, un asistente edi- A la recepción de un artículo, el Equipo Editorial evalúa si cumple con los re-
torial, un comité editorial y un comité científico que garantizan la calidad y quisitos básicos exigidos por la revista. El Equipo Editorial establece el primer
pertinencia de los contenidos de la revista. Los miembros son evaluados cada filtro, teniendo en cuenta formato, calidad y pertinencia, y después de esta
dos años en función de su reconocimiento en el área y de su producción aca- primera revisión, se definen los artículos que iniciarán el proceso de arbitraje.
démica, visible en otras revistas nacionales e internacionales. Los textos son, en esta instancia, sometidos a la evaluación de pares acadé-
Los artículos presentados a la revista deben ser originales e inéditos y estos no micos anónimos y al concepto del Comité Editorial. El resultado será comu-
deben estar simultáneamente en proceso de evaluación ni tener compromisos nicado al autor en un período de hasta seis meses a partir de la recepción del
editoriales con ninguna otra publicación. Si el manuscrito es aceptado, los edito- artículo. Cuando el proceso de evaluación exceda este plazo, el editor deberá
res esperan que su aparición anteceda a cualquier otra publicación total o parcial informar al autor dicha situación.
del artículo. Si el autor de un artículo quisiera incluirlo posteriormente en otra Todos los artículos que pasen el primer filtro de revisión serán sometidos a un
publicación, la revista donde se publique deberá señalar claramente los datos proceso de arbitraje a cargo de evaluadores pares, quienes podrán formular
de la publicación original, previa autorización solicitada al editor de la revista. sugerencias al autor, señalando referencias significativas que no hayan sido
Así mismo, cuando la revista tiene interés en traducir y publicar un artículo que incluidas en el trabajo. Estos lectores son, en su mayoría, externos a la ins-
ya ha sido previamente publicado en otro idioma se compromete a pedir la titución y en su elección se busca que no tengan conflictos de interés con las
autorización correspondiente a la editorial que realizó la primera publicación. temáticas sobre las que deben conceptuar. Ante cualquier duda se procederá
a un remplazo del evaluador.

Responsabilidades del Autor: La revista cuenta con un formato que contiene preguntas con criterios cui-
dadosamente definidos, que el evaluador debe responder sobre el artículo
Los autores deben remitir sus artículos a través del enlace habilitado en la objeto de evaluación. A su vez, tiene la responsabilidad de aceptar, rechazar
página Web de la Revista o enviarlo al siguiente correo electrónico: dearq@ o aprobar con modificaciones el artículo arbitrado. Durante la evaluación, tan-
uniandes.edu.co en las fechas establecidas por la revista para la recepción de to los nombres de los autores como de los evaluadores serán mantenidos en
los artículos. La revista tiene indicaciones para los autores en español e in- completo  anonimato.
glés, que contienen las pautas para la presentación de los artículos y reseñas,
así como las reglas de edición. Lo anterior se puede consultar en la página: Responsabilidades editoriales: 
http://dearq.uniandes.edu.co/indicaciones-para-autores y en la versión im-
presa de la revista. El Equipo Editorial de la revista, con la participación de los comités editorial y
Si bien los equipos editoriales aprueban los artículos con base en criterios de científico, es responsable de definir las políticas editoriales para que la revista
calidad, rigurosidad investigativa y teniendo en cuenta la evaluación realiza- cumpla con los estándares que permiten su posicionamiento como una reco-
da por pares, los autores son los responsables de las ideas allí expresadas, así nocida publicación académica. La revisión continua de estos parámetros ase-
como de la idoneidad ética del artículo. gura que la revista mejore y llene las expectativas de la comunidad académica.

Los autores tienen que hacer explícito que el texto es de su autoría y que en Así como se publican Normas editoriales, que la revista espera sean cum-
el mismo se respetan los derechos de propiedad intelectual de terceros. Si se plidas en su totalidad, también deberá publicar correcciones, aclaraciones,
utiliza material que no sea de propiedad de los autores, es responsabilidad de rectificaciones y dar justificaciones cuando la situación lo amerite. El Equipo
los mismos asegurarse de tener las autorizaciones para el uso, reproducción y es responsable, previa evaluación, de la escogencia de los mejores artículos
publicación de cuadros, gráficas, mapas, diagramas, fotografías, etc. para  ser publicados. Esta selección estará siempre basada en la calidad y re-
levancia del artículo, en su originalidad y contribuciones al conocimiento de
También aceptan someter sus textos a las evaluaciones de pares externos y los campos de la arquitectura y la ciudad. En este mismo sentido, cuando un
se comprometen a tener en cuenta las observaciones de los evaluadores, así artículo es rechazado la justificación que se le da al autor deberá orientarse
como las del Equipo Editorial para la realización de los ajustes solicitados. Es- hacia estos aspectos.
tas modificaciones y correcciones al manuscrito deberán ser realizadas por el
autor en el plazo que le sea indicado por el editor de la revista. Luego que la El editor es responsable del proceso de todos los artículos que se postulan a
revista reciba el artículo modificado, se le informará al autor acerca de su com- la revista, y debe desarrollar mecanismos de confidencialidad mientras dura
pleta aprobación. el proceso de evaluación por pares hasta su publicación o rechazo. Cuando la
revista recibe quejas de cualquier tipo, el equipo debe responder prontamente
Cuando los textos sometidos a consideración de la revista no sean aceptados de acuerdo a las Normas establecidas por la publicación, y en caso de que el
para publicación, el editor enviará una notificación escrita al autor explicándo- reclamo lo amerite, debe asegurarse de que se lleve a cabo la adecuada inves-
le los motivos por los cuales su texto no será publicado en la revista.  Durante tigación tendiente a la resolución del problema.
el proceso de edición, los autores podrán ser consultados por los editores para
resolver las inquietudes existentes. Tanto en el proceso de evaluación como en Cuando se reconozca falta de exactitud en un contenido publicado, se con-
el proceso de edición, el correo electrónico constituye el medio de comunica- sultará al Equipo Editorial, y se harán las  correcciones y/o aclaraciones en la
ción privilegiado con los autores. página Web de la revista. Tan pronto un número de la revista salga publicado el
editor tiene la responsabilidad de su difusión y distribución a los colaborado-
El Equipo Editorial se reserva la última palabra sobre la publicación de los ar- res, evaluadores y a las entidades con las que se hayan establecido acuerdos
tículos y el número en el cual se publicarán. Esa fecha se cumplirá siempre y de intercambio, así como a los repositorios  y sistemas de indexación naciona-
cuando el autor haga llegar toda la documentación que le es solicitada en el les e internacionales. Igualmente, el editor se ocupará del envío de la revista a
plazo indicado. La revista se reserva el derecho de hacer correcciones meno- los suscriptores activos.
res de estilo.
Los autores de los textos aceptados autorizan, mediante la firma del “Docu-
mento de autorización de uso de derechos de propiedad intelectual”, la utili- http://dearq@uniandes.edu.co
Ethic Guidelines
Publication and authorship: public communication, transformation and distribution) to the Universidad de
los Andes, in order to include the text in the journal (both printed and elec-
dearq is the journal of the Department of Architecture of the Faculty of Archi- tronic versions). In this same document the authors confirm that they are the
tecture and Design at Universidad de los Andes, who finances the publication. authors of the text and that intellectual property rights of third parties are re-
It is located in the K Building, ofices K-109 and K-115. The web page of the spected in the text.
journal is http://dearq.uniandes.edu.co/, its e-mail address is dearq@unian-
des.edu.co, and contact telephone is 3394999, extensions 3244 and 3195. Peer review / responsibility for the reviewers:
The structure of its organization is as follows: a director, an editor, an assistant Once an article is received, the editorial team evaluates if it complies with
editor, an editorial committee and a scientific committee who guarantee the basic requirements of the journal, as well as its relevance to the publication.
quality and relevance of the contents of the journal. The members are evalu- The editorial team establishes a first filter, taking into account format, qual-
ated annually in relation to their academic production in other national and ity and relevance, and, after this initial revision, the articles that will start the
international journals. process or arbitration will be defined. At this point the texts are submitted to
The articles submitted to the journal must be original and unpublished and two anonymous academic peer reviewers and to the assessment of the edito-
must not be in an evaluation process or have an editorial commitment to any rial team. The result will be communicated to the author within six months of
other publication. If the manuscript is accepted, the editors expect that its ap- receiving the article. Is for any reason the process exceeds this time the editor
pearance will precede republication of the essay, or any significant part thereof, will inform the author.
in another work. If the author of an article wants to include it in another publica- All articles that pass the first revision filter will be submitted to an evaluation
tion, the details of the original publication must be clearly stated by the journal process by peer reviewers, who can make suggestions to the author, pointing
where it will be published and must be authorized by the editor of the journal. out possibly significant references to the author which have not been included
in the essay. These readers are generally external to the institution and are
In the same way when the journal is interested in publishing an article that has
chosen taking into account they do not have interests that might conflict with
been previously published it will ask for permission from the editorial charged
the topics they are evaluating. If there are any doubts the evaluator will be
of the first publication.
replaced.
Author responsibilities: The journal uses a format that contains questions with carefully defined crite-
ria that must be answered by the evaluator about the article. He or she has the
Authors must submit their articles through the following link and send them responsibility of accepting or refusing the article or approving modifications
to the following addresses: dearq@uniandes.edu.co within the dates set by to it. During this process the journal will under no circumstances reveal the
the magazine for their submission. The magazine has guidelines of public ac- name of the author of the article being evaluated. In the same way the journal
cess for the authors that contain the instructions for the presentation of the protects the identity of reviewers. During the evaluation both the names of
articles and reviews, as well as editorial procedures which can be accessed in: the authors as well as those of the reviewers will not be disclosed.
http://dearq.uniandes.edu.co/author-guidelines and in all the printed versions
of the journal. Editorial responsibilities:
Although the articles approved by editorial teams take into account criteria of The editorial board of the journal composed of scientific and editorial teams,
quality, research rigor and the evaluation by peers. The responsibility for the is responsible for defining the editorial policies so that the journal sustains
ideas expressed in the article rest upon the authors, as well as his ethical level. the standards of a renowned academic publication. These guidelines are con-
The authors must specifically make clear that the essay written by them re- stantly reviewed to improve the journal and fulfill the expectations of the aca-
spects the intellectual property rights of third parties. If they use material demic community.
which is not their property it is their responsibility to obtain due permission for Just as the journal expects editorial norms be to be observed, it must also pub-
their use in publication, be it illustrations, maps diagrams, photographs, etc. lish corrections, clarifications, retractions and apologies when needed.
They also agree to submit their texts to evaluation by two external peers and The team is responsible for the choice of the best articles to be published after
must take into account their observations as well as those made by the Edito- evaluation. This selection will always be based on the quality and relevance of
rial Committee. These should be noted by the author to make the necessary the article, as well as its originality and contributions to the field of architec-
adjustments. The author, in the time limit indicated by the journal editor, must ture. In the same way, when an article is refused, the justification given to the
carry out the modifications and corrections of the manuscript. Once the modi- author must take these aspects into consideration.
fied article is submitted, the author will be notified of its complete approval.
The editor is responsible for the procedure of all the articles submitted to the
When the manuscripts submitted to the journal are not accepted for publica- magazine, and must develop confidential mechanisms during the evaluation
tion the editor will notify the author in writing, explaining the reasons why it process that leads to its publication or refusal.
will not be published.
When the magazine receives complaints of any kind the team must answer
During the editing process, editors may consult the authors to clarify any promptly according to the norms established for publication, and in case the
doubts. Both in the process of evaluation and edition any communication with complaint is justified it must make sure the necessary investigation is carried
the authors will be by electronic means preferably. out to solve the problem.
The editorial committee will reserve rights regarding the publication of the When there is a mistake in a published content it must be prom-
articles and the issue in which they will be published. The publication date will ptly corrected and announced in the Web site of the journal.
be observed once the author submits the required documentation within the
As soon as a volume of the journal is published the editor has
time frame previously indicated. The journal reserves the right to make minor
the responsibility of its diffusion and distribution to contributors, reviewers and
corrections of style.
institutions with whom exchange agreements have been established, as well
The authors of approved manuscripts authorize the use of intellectual prop- as national and international repositories and indexation systems. In the same
erty rights by signing the ‘Document of authorization of intellectual property way the editor will be in charge of sending the journal to active subscribers.
rights use’ and the usage of the author’s patrimonial rights (reproduction,

http://dearq@uniandes.edu.co
Políticas éticas
Publicação e autoria zação dos direitos autorais patrimoniais (reprodução, comunicação pública,
transformação e distribuição) à Universidad de Los Andes para incluir o texto
A revista dearq faz parte do Departamento de Arquitetura da Faculdade de na Revista (em sua versão impressa e digital). Nesse mesmo documento, os
Arquitetura e Desenho da Universidad de Los Andes, encarregada do suporte autores reafirmam que o texto é de sua autoria e que são respeitados os direi-
financeiro da publicação. Encontra-se localizada nos escritórios 109 e 115 do tos de propriedade intelectual de terceiros.
edifício K da Universidade. O endereço eletrônico da Revista é http://dearq.
uniandes.edu.co/, seu e-mail é dearq@uniandes.edu.co e o telefone para con-
tato é o (57 1) 339-4999, ramais 3244 e 3195. Avaliação por pares/responsabilidade dos avaliadores
A Revista conta com a seguinte estrutura: um diretor, um editor, um as- Ao receber um artigo, a equipe editorial avalia se este cumpre com os requisi-
sistente editorial, um comitê editorial e um comitê científico, que garantem tos básicos exigidos pela Revista. É ela também que estabelece o primeiro fil-
a qualidade e a pertinência dos seus conteúdos. Os membros são avaliados a tro, o qual considera formato, qualidade e pertinência; em seguida, definem-
cada dois anos em função de seu reconhecimento na área e de sua produção se os artigos que começarão o processo de arbitragem. Os textos são, nesse
acadêmica, visível em outras revistas nacionais e internacionais. momento, submetidos à avaliação por parte de pares acadêmicos anônimos
Os artigos apresentados à Revista devem ser originais e inéditos, além de não e ao conceito do Comitê Editorial. O resultado será comunicado ao autor num
estarem simultaneamente em processo de avaliação nem terem compromis- prazo de até seis meses a partir do recebimento do artigo. Quando o processo
sos editoriais com nenhuma outra publicação. Se o artigo for aceito, os edi- de avaliação ultrapassar esse prazo, o editor deverá informar o autor dessa
tores esperam que sua apresentação pública, total ou parcialmente, anteceda situação.
a de qualquer outra publicação. Se o autor de um artigo quiser incluí-lo pos- Todos os artigos que passarem pelo primeiro filtro, serão submetidos a um
teriormente em outra publicação, a revista onde for publicado deverá indicar processo de arbitragem realizado pelos pares avaliadores, os quais poderão
claramente os dados da publicação original e solicitar previamente uma au- formular sugestões ao autor e/ou indicar referências significativas que não
torização ao editor da dearq. tenham sido incluídas no trabalho. Esses leitores são, em sua maioria, exter-
Da mesma forma, quando a Revista tiver interesse em traduzir e publicar um nos à Universidade e, em sua escolha, pretende-se que não tenham conflitos
artigo que já tenha sido publicado em outro idioma, compromete-se a pedir a de interesse com as temáticas sobre as quais devem emitir um conceito. Di-
autorização correspondente à revista que realizou a primeira publicação. ante de qualquer dúvida, será realizada a substituição do avaliador.
A Revista conta com um formulário que contém perguntas com critérios cui-
Responsabilidades do autor dadosamente definidos, às quais o avaliador deve responder sobre o artigo
objeto da avaliação. Por sua vez, ele tem a responsabilidade de aceitar, rec-
usar ou aprovar com modificações o artigo arbitrado. Durante a avaliação,
Os autores devem enviar seus artigos por meio da página web da Revista ou pelo tanto os nomes dos autores quanto os dos avaliadores serão mantidos em
e-mail dearq@uniandes.edu.co nas datas estipuladas pela Revista para a sua completo anonimato.
recepção. A Revista tem indicações para os autores em espanhol, inglês e por-
tuguês com as normas para a apresentação dos artigos e resenhas, bem como
as regras de edição. As indicações podem ser consultadas no link http://dearq. Responsabilidades editoriais
uniandes.edu.co/indicaciones-para-autores e na versão impressa da Revista.
A equipe editorial da Revista, com a participação dos Comitês Editorial e Cientí-
Muito embora a equipe editorial aprove os artigos com base em critérios de
fico, é responsável pela definição das políticas editoriais para que a Revista
qualidade, rigorosidade investigativa e que se considere a avaliação realizada
cumpra com os padrões que permitem seu posicionamento como uma recon-
por pares acadêmicos, os autores são os responsáveis pelas ideias neles ex-
hecida publicação acadêmica. A revisão contínua desses parâmetros garante
pressas, bem como pela idoneidade ética do texto.
que a Revista melhore e atinja as expectativas da comunidade acadêmica.
Os autores têm que deixar explícito que o texto é de sua autoria e que nele são
Da mesma forma que se publicam normas editoriais que a Revista espera que
respeitados os direitos de propriedade intelectual de terceiros. Se for utilizado
sejam cumpridas em sua totalidade, também deverão ser publicados esclare-
material que não seja de propriedade dos autores, é responsabilidade destes
cimentos, retificações e justificativas quando necessários. A equipe é respon-
obter as autorizações para o uso, reprodução e publicação de quadros, gráfi-
sável, sob avaliação prévia, pela escolha dos melhores artigos para serem
cos, mapas, fotografias etc.
publicados. Essa escolha estará sempre baseada na qualidade e relevância do
Também aceitam submeter seus textos às avaliações de pares acadêmicos artigo, em sua originalidade e contribuições para o conhecimento dos campos
e comprometem-se a considerar as observações dos avaliadores, bem como da arquitetura e da cidade. Nesse sentido, quando um artigo for recusado, a
as do Comitê Editorial para a realização dos ajustes solicitados. Essas modifi- justificativa dada ao autor deverá estar orientada com base nesses aspectos.
cações e correções no artigo deverão ser realizadas pelo autor no prazo estipu-
O editor é o responsável pelo processo de todos os artigos que são submeti-
lado pelo editor da Revista. Depois de a Revista receber o artigo modificado, o
dos à Revista e deve desenvolver mecanismos de confidencialidade enquanto
autor será informado a respeito de sua completa aprovação.
durar o processo de avaliação por pares até sua publicação ou recusa. Quando
Quando os textos submetidos à Revista não forem aceitos para publicação, o a Revista receber reclamações de qualquer tipo, a equipe deve responder
editor enviará uma notificação escrita ao autor, na qual explicará os motivos brevemente de acordo com as normas estabelecidas pela publicação e, caso
pelos quais seu texto não será publicado na Revista. Durante o processo de seja necessário, deve garantir que se realize a adequada investigação a fim de
edição, os autores poderão ser consultados pelos editores para resolverem resolver o problema.
dúvidas existentes. Tanto no processo de avaliação quanto no de edição, o e-
Quando for reconhecida a falta de exatidão num conteúdo publicado, a
mail constitui a forma de comunicação privilegiada com os autores.
equipe editorial será consultada e serão feitos esclarecimentos ou correções
A equipe editorial tem a última palavra sobre a publicação dos artigos e o na página web da Revista. Assim que um número da Revista for publicado, o
número no qual serão publicados. Essa data será cumprida contanto que o editor tem a responsabilidade de difundir e distribuir entre os colaboradores,
autor envie toda a documentação que lhe foi solicitada no prazo indicado. A avaliadores e entidades com as quais tenham sido estabelecidos acordos de
Revista reserva o direito de fazer revisões no texto. intercâmbio, bem como entre os repositórios e sistemas de indexação nacion-
Os autores dos textos aceitos autorizam, mediante a assinatura do “Docu- ais e internacionais. Além disso, o editor é o encarregado do envio da Revista
mento de autorização de uso de direitos de propriedade intelectual”, a utili- aos assinantes ativos.

http://dearq@uniandes.edu.co
$200.000
3 Años ( 6 Ejemplares)
Suscripción
dearq (Dearquitectura). Revista de Arquitectura / Journal of Architecture
Universidad de los Andes. Colombia. Diciembre de 2016. pp. 1-200. ISSN 2011-3188 E-ISSN 2215-969X
dearq (Dearquitectura)

ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA
Revista de Arquitectura / Journal of Architecture
Universidad de los Andes
ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X

dearq 18:
ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA
Diciembre de 2016

Pablo Navas Sanz de Santamaría


Rector Universidad de los Andes

Alberto Miani Uribe


Decano Facultad de Arquitectura y Diseño

Camilo Villate Matiz


Director Departamento de Arquitectura

Juan Pablo Aschner Rosselli

19
Director

no incluye gastos de envio.


Este valor es en pesos colombianos,
Eduardo Mazuera Nieto
Editor

Hanae Tanaka
Juliana Pinto
María Paula Cerquera
Asistentes

Valentina Pisciotti Soler


Monitora

Angelica Ramos
Adriana Páramo
Taller de Medios - Facultad de Arquitectura y Diseño

ARQUITECTURA Y
Universidad de los Andes
Diseño y diagramación

Ella Suárez

ANTROPOLOGÍA
Corrección de estilo

Jaimie Brzezinski
Traducción al inglés

Roanita Dalpiaz
ARQUITECTURA Y ANTROPOLOGÍA Traducción al portugues

Luisa Fernanda García, Tomás Botero


y Leonardo Rodríguez
Imagenes de carátula y postales

N.o 19. Diciembre de 2016


http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. Arquitectura y antropología Panamericana Formas e Impresos
Fotografía: Luisa Fernanda García, Tomás Botero y Leonardo Rodríguez Hacer cosmos de lo indiferenciado: la pervivencia de La Casa del Pueblo: Nuevo Centro de El Salado Impresión

símbolos fundacionales arcaicos en la construcción de la Simón Hosie Samper


periferia contemporánea
Kipará Té: etnoaldea turística embera
Francisco A. García Pérez
Juan Pablo Dorado Martínez y Oficina Suramericana de
Apropiaciones, delimitaciones, negociaciones en el Arquitectura
dearq
espacio colectivo. Caracterización multiescalar de la Universidad de los Andes
vivienda social en Guayaquil (1940-1970) Dossier Departamento de Arquitectura
Juan Carlos Bamba Vicente y Alejandro Costa Sepúlveda Carrera 1 a núm. 18A-70, bloque K, piso 2

Revista de Arquitectura / Journal of Architecture. Universidad de los Andes


Burguer City. Repercusiones de los modos de producción Tel. +(571)332 4511 - 339 4949, ext. 2485
Aproximaciones familia-casa. La vivienda informal Bogotá, Colombia
O si le interesa la suscripción en línea, puede consultar nuestra pagina web:

en la ciudad contemporánea
Enviando un correo electrónico a
http://dearq.uniandes.edu.co

consolidada en Santa María de las Lomas, Guayaquil http://dearq.uniandes.edu.co


Ignacio Grávalos Lacambra y Patrizia Di Monte. dearq@uniandes.edu.co
Ignacio de Teresa Fernández-Casas
ISSN 2011-3188. E-ISSN 2215-969X
Neobabilonios en el siglo XXI. Del proyecto de Constant a $40.000 pesos (Colombia)
Lecciones sobre permacultura para un hábitat simbiótico la ciudad contemporánea
en el paisaje cultural cafetero Sergio Colombo Ruiz
Ediciones Uniandes

Calle 19 núm. 3-10, edificio Barichara,


con los datos personales, Revista dearq se pondrá en contacto.

Sergio Antonio Perea Restrepo


torre B, oficina 1401
Las casas patio de Mies van der Rohe: un jardín de la
El sentido democrático del muro en Rogelio Salmona. Tel. +(571) 339 4949, ext. 2133
modernidad. Una lectura desde el concepto de pluralidad Bogotá, Colombia
Biblioteca Virgilio Barco
Departamento de Arquitectura, Universidad de los Andes

y desde la tercera naturaleza http://ediciones.uniandes.edu.co


Sergio Laguna Germán Ramírez infeduni@uniandes.edu.co

La anatomía de la casa. Humanización y ciclo vital de la La investigación como proceso creativo en la arquitectura
Suscripciones
Librería Universidad de los Andes
vivienda ette (Chimila) Jaime Sarmiento Ocampo http://libreria.uniandes.edu.co
ISSN 2011-3188 E-ISSN 2215-969X

Juan Camilo Niño Vargas


http://arquitectura.uniandes.edu.co

Distribución y ventas
Librería Universidad de los Andes
La etnografía como herramienta de diseño para elaborar Deuniandes
dearq@uniandes.edu.co

http://libreria.uniandes.edu.co
una propuesta arquitectónica: Ingakunapa Iachaikudiru La libreria de la U - www.lalibreriadelau.com
Wasi (Casa de Aprendizaje Inga) en Cúcuta, Colombia Las alas del deseo: arquitectura para la dignidad
Librerías afiliadas a la red de distribución de Siglo
Elsa Rocío Quintana Parra y Lisbeth Carolina Hilarraza Daniel H. Nadal
COP $40.000

del Hombre Editores


Mansilla Arquitectura como generadora de comunidades.
Covivienda, una necesidad emergente Nota legal
Se autoriza la reproducción total o parcial de la obra para
Proyectos María Angélica Ospina Sierra y Esteban Hernández fines educativos siempre y cuando se cite la fuente.
Echeverry Todos los artículos serán sometidos activamente a un pro-
Arquitectura y antropología: Proyectos
  

ceso de control de plagio a través del uso de herramientas:

dearq
SafeAssign, Palgscan o Scigen detection.
Eduardo Mazuera Nieto Pedacico in memoriam La revista dearq no genera ningún costo para los artículos
Manuel Saga sometidos a procesos de publicación.
Las Margaritas, Centro Ejidal BY. Todos los contenidos de la Revista, a menos de que
se indique lo contrario, están bajo la licencia de Creative
Taller de Operaciones Ambientales (TOA) y Dellekamp Commons Attribution License.
Arquitectos Fotografía Atribución: Esta licencia permite a otros distribuir, mezclar,
ajustar y construir a partir de su obra, incluso con fines
Centro de Desarrollo Infantil El Guadual El Nuevo Arquitecto Vernáculo comerciales, siempre que le sea reconocida la autoría de
la creación original. Esta es la licencia más servicial de
http://dearq.uniandes.edu.co
dearq 19. Arquitectura y antropología Daniel J. Feldman Mowerman e Iván Darío Quiñónez Martín Anzellini las ofrecidas. Recomendada para una máxima difusión y
utilización de los materiales sujetos a la licencia.
Fotografía: Luisa Fernanda García, Tomás Botero y Leonardo Rodríguez

You might also like