You are on page 1of 29

CATASTRO DE HUERTOS URBANOS DE SANTIAGO: APROXIMACIÓN A SU

ESTADO ACTUAL Y SU CONTRIBUCIÓN A LA SOBERANÍA ALIMENTARIA

Pablo Casanova De La Barra, Universidad Alberto Hurtado,


Chile, red55casanova@gmail.com

La Agricultura Urbana está tomando gran importancia en la ciudad de Santiago de Chile y se


ha estado masificando en los últimos años, por eso crece la necesidad de estudiar en
profundidad el fenómeno: su estado actual y cómo este aporta a la Soberanía Alimentaria. Sin
embargo no hay estudios especializados sobre el tema ni que tengan un enfoque geográfico.
En el presente estudio se ha realizado un catastro extenso de los Huertos Urbanos de
Santiago, en el cual se encontraron casi 7 veces más huertos que en los catastros anteriores,
sin embargo se determinó que no existe una real contribución a la Soberanía Alimentaria.
Pese a lo anterior, hay un gran potencial para generar redes de apoyo que ayuden a mejorar la
situación de la Agricultura Urbana en Santiago.

Palabras Clave: Catastro, Huerto Urbano, Soberanía Alimentaria, Agricultura Urbana, Redes.

INTRODUCCIÓN

La Agricultura Urbana, el acto de cultivar alimentos y medicinas en la ciudad, es un concepto


que se ha masificado en los últimos años, sobre todo entre los actores del mundo ecológico y
medioambiental, pero también abierto recientemente al mundo institucional. Concebida
generalmente como una alternativa de bajo costo para generar alimentos extra, también es
entendida y usada por diversos colectivos y organizaciones sociales, como una forma de
lucha contra la industria agroalimentaria y todos sus problemas; tales como los transgénicos y
agrotóxicos. Además, es también visto como una forma de estrechar los lazos comunitarios y
generar consciencia (Casanova, 2015).

La idea de la Agricultura Urbana ha sido bien recibida también por el mundo institucional. En
los últimos años han sido los Estados los que han procurado fomentar estas prácticas
ambientales como una forma de hacer educación ambiental y promover el contacto con la
naturaleza, aunque visto desde otro punto de vista, también como una forma de cooptar una
práctica que nace con un sentimiento de lucha contra un sistema desigual, y así usarla como
una forma alternativa de desarrollo (Giraldo y Rosset, 2016).

En Chile, la Agricultura Urbana es una práctica que se ha ido desarrollando en masa recién en
la última década, si bien tiene precedentes de principios del siglo XX (Gurovich, 2003), no es
sino hasta mediados del 2000 que comienzan a surgir las primeras iniciativas comunitarias de
huertos colectivos en plena ciudad.

En la actualidad no es difícil encontrar Huertos Urbanos en plena vía pública, generados por
intervenciones comunitarias o proyectos vecinales. La cantidad de huertos ha aumentado en
Santiago, sin embargo, esta práctica aún es poco conocida por gran parte de la población,
aunque cada vez hay más talleres y cursos abiertos y gratuitos para aprender de Agricultura
Urbana. Al mismo tiempo, tampoco hay muchas publicaciones académicas relevantes que
hablen en específico de la situación de la agricultura urbana en Santiago o en Chile en
general. El aumento de esta práctica y su poco estudio es una de las razones principales por

1  
 
las que se ha decidido investigar este tema en particular, además de la motivación personal
del autor por haber estado involucrado en el tema con anterioridad en otras investigaciones y
participar personalmente en iniciativas huerteras y medioambientales. Es, entonces, de gran
importancia el obtener información sobre la naturaleza y características de los Huertos
Urbanos, ya que es una tendencia en alza y se asume que seguirá teniendo gran relevancia en
el futuro.

El presente estudio está destinado a investigar la Agricultura Urbana en Santiago de Chile.


Para esto se ha realizado un catastro de los Huertos Urbanos de Santiago (en adelante HUS),
con el objetivo de entender su distribución espacial en la ciudad, así como el tipo de lugar en
donde están emplazados. A su vez, se buscan otros objetivos como lo es el analizar y
comprender las distintas características que tiene cada Huerto Urbano, considerando distintas
variables, de modo de generar categorías y tipologías para definir los distintos tipos de
huertos. Por otra parte se buscará determinar si los HUS contribuyen o no, y en qué medida, a
la Soberanía Alimentaria, y al mismo tiempo, determinar el estado de salud de los HUS,
referente a las problemáticas y limitantes que estos puedan tener.

De este modo, lo que se busca en el presente estudio es tener una aproximación detallada de
lo que sería el estado actual de la Agricultura Urbana en Santiago de Chile, buscando
contribuir al conocimiento sobre esta temática y generar un insumo base para posibles nuevas
investigaciones.

El Modelo Agroindustrial Actual y La Soberanía Alimentaria

Para entender la Agricultura Urbana, es necesario primero comprender el Sistema


Agroalimentario Actual. Desde comienzos del Siglo XX, y acompañado por la Revolución
Industrial, la Agricultura tradicional, la de grupos campesinos produciendo y comerciando
sus propios productos, ha dado paso a una producción masiva, de maquinaria, alta tecnología
y exportación en masa.

La llamada “Revolución Verde” a mediados del Siglo XX conquistaría a nivel mundial la


producción agrícola y ganadera, mediante una tecnologizada industrialización (ISF, 2016.
P34). El llamado “Paquete Tecnológico” incluye la hibridación y manipulación genética de
variedades de semillas, estandarizadas para generar producción de “Alto Rendimiento”,
principalmente granos como el Maíz, Trigo y la Soja. A esto se suma el uso de Agroquímicos
tales como fertilizantes artificiales, herbicidas, fungicidas, etc., necesarios para proteger y
garantizar los Monocultivos de Exportación, que se ven debilitados por falta de nutrientes y
asociación vegetal. La producción masiva de estos alimentos incluye la mecanización a gran
escala, usando maquinaria pesada, tanto para administrar agroquímicos como para la cosecha,
arado, trilla y el riego artificial abundante (ISF, 2016. P37).

Este tipo de producción ha sido avalada por organismos internacionales y diversos Estados,
ya que para ellos representa una viable solución para el hambre y la pobreza. De aquí aparece
el concepto de Seguridad Alimentaria, un concepto que nace desde las Naciones Unidas a
través de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura, FAO por sus siglas en ingles: Food and Agriculture Organization) en 1974 en la

2  
 
Cumbre Mundial de la Alimentación, en cuyo objetivo se trató la necesidad de la erradicación
del hambre y la pobreza en el mundo y para ello había que incrementar la producción de
alimentos (ISF, 2016. P3). De este modo conciben al Mercado como el motor del crecimiento
económico para garantizar la Seguridad Alimentaria, ya que a través del comercio
internacional, la exportación e importación, habría mayor disponibilidad de productos y
alimento de reserva (FAO, 1996).

Sin embargo, todo esto no ha sido una solución, sino más bien ha sido un problema para la
agricultura. Algunas consecuencias de la Revolución Verde son la usurpación por parte del
estado, la industria y el estamento científico, del rol histórico de los campesinos y ganaderos
ya que ahora todo lo hacen las maquinas operadas por personal capacitado. Por lo tanto, esto
genera aún más desempleo y por consiguiente un aumento de la pobreza e irónicamente del
hambre. Existe una pérdida de la autonomía del campesinado en relación al mercado, la
ciencia aplicada y la industria, siendo obligado éste a consumir productos patentados para
poder desarrollar su disciplina. De lo anterior se desprende la “Biopiratería”, vale decir la
apropiación, mediante patentes o propiedad intelectual, de los conocimientos y los recursos
genéticos de comunidades indígenas y campesinas por parte de empresas e instituciones (ISF,
2016. P31). Además, ha generado una ruptura de la interrelación histórica de la dependencia
entre la actividad agropecuaria y las condiciones ecológicas y climatológicas, ya que se puede
cultivar cualquier alimento en cualquier parte del mundo. En definitiva el Modelo
Agroindustrial actual solo ha generado “una agricultura sin agricultores” (ISF, 2016. P36).

La problemática anterior ha llevado a que los indígenas y campesinos de todas partes del
mundo se organicen para contrarrestar la agroindustria, con prácticas agrícolas más
sustentables, ligadas a la ecología y al respeto de la cultura y sus territorios. Así nace La Vía
Campesina, un movimiento agroalimentario internacional que está constituida de 150
organizaciones locales y nacionales de 70 países de América, Asia, África y Europa,
congregando a más de 200 millones de personas. Nace a principios de los años 90 y se ha
consolidado desde entonces, gracias a la organización de base y a la constante movilización y
lucha contra la Globalización Neoliberal y las grandes transnacionales de la industria
alimentaria (ISF, 2016. P5). Entre sus objetivos está el trabajar como una única voz
campesina en contra del modelo neoliberal, y en la búsqueda de establecer un nuevo modelo
alternativo de agricultura a través de la Soberanía Alimentaria (ISF, 2016. P8-9).

El concepto de Soberanía Alimentaria (en adelante SbA) es introducido formalmente por


primera vez en 1996 por La Vía Campesina en el Foro Mundial para la Seguridad
Alimentaria organizado por la FAO (ISF, 2016. P8). Durante los años posteriores, el
concepto será debatido y consensuado por las diversas organizaciones indígenas y
campesinas que componen La Vía Campesina, en las Conferencias y Foros que se organizan
periódicamente por todo el globo, hasta llegar a la definición más acabada y ampliamente
aceptada en el foro de Nyéléni el año 2007:

“La Soberanía Alimentaria es el derecho de los pueblos a alimentos nutritivos y


culturalmente adecuados, accesibles, producidos de forma sostenible y ecológica, y su
derecho a decidir su propio sistema alimentario y productivo. Esto pone a aquellos que
producen, distribuyen y consumen alimentos en el corazón de los sistemas y políticas
alimentarias, por encima de las exigencias de los mercados y de las empresas. Defiende e
incluye los intereses de las futuras generaciones. Nos ofrece una estrategia para resistir y
desmantelar el libre mercado y el corporativismo en el régimen alimentario actual, así como
enderezar los sistemas alimentarios, agrícolas, pastoriles y pesqueros para que pasen a estar

3  
 
gestionados por los productores y productoras locales. La Soberanía Alimentaria da
prioridad a las economías locales y a los mercados locales y nacionales, y otorga el poder al
campesinado y a la agricultura familiar, la pesca artesanal y el pastoreo tradicional,
situando la producción alimentaria, la distribución y el consumo sobre la base de la
sostenibilidad medioambiental, social y económica. La Soberanía Alimentaria promueve el
comercio transparente, que garantiza ingresos dignos para todos los pueblos, y los derechos
de los y las consumidoras para controlar su propia alimentación y nutrición. Garantiza que
los derechos de acceso y gestión de nuestra tierra, nuestros territorios, nuestras aguas,
nuestras semillas, nuestros rebaños y la biodiversidad estén en manos de aquellos/as que
producimos los alimentos. La Soberanía Alimentaria supone nuevas relaciones sociales
libres de opresión y desigualdades entre los hombres y las mujeres, pueblos, grupos raciales,
clases sociales y generaciones.” (LVC, 2007)

De esta definición se desprenden al menos 10 principios o ideas fuerza con los que se
trabajará en el presente estudio.

La SbA, entonces, se ha consolidado como un objetivo a seguir para campesinos e indígenas,


por todos los medios posibles, para así devolver la agricultura a sus manos. Pero también ha
ampliado la lucha hacia los movimientos sociales urbanos, dando origen a la Agricultura
Urbana, como una forma de incrementar la producción de alimento y expandir la SbA en las
grandes ciudades.

Estado del Arte

Durante la Fase Cero de esta investigación, la Revisión Bibliográfica, fue bastante difícil
encontrar documentos que apuntaran a la Agricultura Urbana en Chile desde una perspectiva
geográfica y no es mucho lo que se puede encontrar sobre la espacialización de estas
intervenciones.

Una de las fuentes de información más importantes ha sido el libro “Traduciendo el zumbido
del enjambre: hacia una comprensión del estado actual de la Agricultura Urbana en Chile”
publicado por la ONG Cultivos Urbanos en el año 2013, en el cual se reúnen 26 ponencias
que fueron presentadas en el Primer Simposio de Agricultura Urbana SAU13, del año 2013.
Este libro presenta quizás la mayor cantidad de información académica referente a la temática
estudiada y ha sido la principal fuente para esta investigación. Sin embargo al ser una
recopilación de distintas visiones sobre el tema, es bajo el porcentaje de material que hable
directamente sobre la espacialización de los HUS.

Durante el año 2012 fue realizado el Primer Catastro de Agricultura Urbana de la Región
Metropolitana, llevado a cabo por la Red de Agricultura Urbana (en adelante RAU), una
ONG que se origina como iniciativa de la FAO para fomentar los cultivos urbanos. Este
catastro arroja un total de 39 Huertos Urbanos en la Región Metropolitana, estando 35 de
estos en el área urbana de Santiago, un número considerablemente bajo. Si bien para ese
entonces la agricultura urbana no era tan masiva y conocida como lo es ahora, sí se puede
notar que hay un sesgo territorial a la hora de catastrar, tomando en cuenta que la mayoría de
los huertos mapeados se concentran en el sector oriente de la capital, en las comunas de La
Reina, Providencia, Las Condes y Ñuñoa, lo que se puede explicar por el origen institucional

4  
 
de esta ONG y su emplazamiento en dicha área de Santiago. Además, el 64% de los huertos
catastrados corresponden a Huertos Domiciliarios, vale decir solo 14 corresponden a Huertos
Institucionales o Públicos. Otro problema de este catastro es que los huertos mapeados que no
son domiciliarios, son sólo los que aceptaron pertenecer a la Red de Agricultura Urbana
como socios y colaboradores, por lo que la mayoría de los huertos catastrados corresponden a
huertos de origen institucional o particular, excluyéndose involuntariamente las iniciativas
comunitarias de huertos públicos.

La RAU ya no se encuentra en funcionamiento, pudiendo sólo encontrarse el resumen de


este estudio en el libro del SAU13 (Cultivos Urbanos, 2013), por lo que fue necesario realizar
una reconstrucción de este para poder ser usado (ver Mapa 1).

Mapa 1: Catastro Red de Agricultura Urbana (2012) (Elaboración propia en base al Catastro de Huertos
Urbanos de la RAU).

5  
 
Un Catastro más próximo a la fecha es el de Trinidad Cereceda, del año 2014, en una tesis no
publicada, el cual arroja un total de 36 Huertos Urbanos en Santiago. Si bien el número es
similar al del Catastro de RAU, los huertos mapeados tienen una distribución más homogénea
en la ciudad. Sin embargo es evidente que la cantidad de Huertos totales en la ciudad de
Santiago para la fecha ya era mucho mayor. La razón de este bajo número es que, a diferencia
del catastro de RAU que involuntariamente catastró casi solo huertos institucionales, los
huertos catastrados en esta oportunidad son sólo huertos comunitarios y públicos, excluyendo
los huertos urbanos al interior de casas particulares o con participaciones individuales (ver
Mapa 2).

Mapa 2: Catastro Huertos Comunitarios (2014) (Cereceda, 2014).

6  
 
Finalmente, la última fuente de información usada es el Mapeo Colectivo de Huertos, que se
ha estado realizando en conjunto con este estudio durante el año 2016 por la Red de Huertas
por la Inclusión, una red colaborativa de huertos urbanos a nivel nacional, que nace
originalmente para fomentar la inclusión social, en diversas índoles, a través de la terapia
hortícola. Este mapeo no se está haciendo en base a Sistemas de Información Geográfico,
sino a modo de mapeos participativos en papel durante sus encuentros una vez al mes. Hasta
la fecha han sido mapeados 33 HUS, en su mayoría Huertos Comunitarios representados por
organizaciones sociales (ver Mapa 3).

Mapa 3: Mapeo Huertas por la Inclusión (2016) (Elaboración propia en conjunto con la Red de Huertas por la
Inclusión).

En suma, se puede entender que la información actual y las investigaciones previas son
incompletas, pues no han logrado catastrar la totalidad (o una gran cantidad) de HUS de
forma homogénea ya que han existido sesgos territoriales, o de otra forma, ha existido una

7  
 
clasificación previa para determinar qué huertos catastrar y cuáles no. Por lo tanto no existen
datos integrales que contengan una totalidad de tipos de huertos bien definidos. Además,
todos los catastros realizados con anterioridad tienen distintos objetivos, y la información
obtenida de cada huerto no es suficiente o en algunos casos es irrelevante. Por lo que es
claramente una necesidad realizar un catastro más completo que pueda incluso de forma
permanente estar actualizándose constantemente para entregar información relevante sobre
los Huertos Urbanos de Santiago usando por ejemplo el CrowdMapping.

En consecuencia, el presente estudio busca espacializar una mayor cantidad de HUS, en


comparación a los catastros anteriores, de forma homogénea en la totalidad del Área Urbana
de Santiago de modo de representar de mejor manera y con una mayor precisión, la existencia
de estas actividades de Agricultura Urbana en la capital. Además, se busca obtener mayor
cantidad de datos, de modo de poder realizar un análisis no sólo espacial y cuantitativo, sino
también cualitativo, relativo a su estado de salud y a su contribución a la Soberanía
Alimentaria.

MÉTODOS

Fases del estudio

Para la realización de este estudio, el trabajo se ha dividido en tres fases, de esta forma se ha
logrado organizar de mejor manera la información (ver Figura 1).

Figura 1: Flujograma Metodológico (Elaboración propia).

En una primera fase, previa al estudio en sí, se realizó la Revisión Bibliográfica, en la cual se
logró obtener información para entender el Estado del Arte anteriormente presentado.

En seguida está la Fase 1, la cual consistió en Georreferenciar los HUS, ordenando


espacialmente la información obtenida gracias a las estrategias de obtención de datos
espaciales. De esto se desprende una Perspectiva General sobre la Agricultura Urbana en
Santiago y de modo de entender la Cantidad y la Densidad de los HUS. La localización de los

8  
 
HUS fue analizada cualitativa y cuantitativamente, y así se generó un Mapa de Calor y un
Mapa de Cuadrantes, respectivamente.

Finalmente la Fase 2 consistió en el levantamiento de datos específicos, mediante la tercera


estrategia de obtención de datos, de tal manera de poder realizar un Análisis
Multidimensional con el cual se pudo generar tres distintas tipologías de HUS, respecto de su
tipo de organización, Contribución a la SbA y finalmente su Estado de Salud.

Área de estudio

Se ha escogido la ciudad de Santiago como área de estudio ya que al ser la capital de Chile,
concentra gran parte de la población del país y existe más probabilidad de que surjan
iniciativas de agricultura urbana, esto considerando que históricamente en sus orígenes,
Santiago era un valle agrícola y que posiblemente existan remanentes de esta cultura en
habitantes antiguos de la ciudad. Por otra parte, es la ciudad de origen del autor, en la cual se
desempeña como agricultor urbano, por lo cual existe conocimiento previo de organizaciones
y redes de Agricultura Urbana que podría ayudar a la investigación.

Obtención de los datos

Para la recolección de datos se han usado tres estrategias distintas. En primer lugar, se realizó
en conjunto con la Red de Huertas por la Inclusión, un Mapeo Colectivo de Huertos, en tres
instancias en las cuales participaron más de 30 organizaciones y representantes de HUS, en
su mayoría colectivos, públicos y comunitarios. Este mapeo fue realizado en papel usando el
método de Cartografía Participativa en la que cada representante marcó directamente la
ubicación de su huerto en el mapa, además de entregar datos generales sobre su huerto, por lo
que la información recopilada es directa desde la fuente y por lo tanto con un alto grado de
fidelidad. Esta estrategia permite tener una mayor precisión de la información, ya que al
constituirse como una red, es posible acceder a información de otros huertos y organizaciones
con mayor fidelidad.

Una segunda estrategia es la del reporte visual, en el cual los representantes de HUS y otras
personas vinculadas a la actividad, han reportado ubicaciones de huertos que conocen o han
visto. De este modo se ha completado el mapa con un gran número de huertos en base a una
fuente secundaria, por lo que sólo se ha podido catastrar la ubicación y el lugar donde están
emplazados, y en la mayoría de los casos el nombre del huerto. Estos reportes también se han
recibido a través de redes sociales de internet por lo que se ha hecho aún más amplia la
participación en el mapeo.

La tercera estrategia ha sido el de la consulta web, en la cual a través de redes sociales de


internet, y también de manera presencial, se ha hecho circular un cuestionario con el que se
ha recopilado información más específica de cada HUS. En este caso la fuente también es
directa, pero con un grado de imprecisión mayor.

9  
 
Reconstrucción y corrección de catastros anteriores

Como fue mencionado con anterioridad, el Catastro del 2012 realizado por la RAU no estaba
disponible en su totalidad, por lo que fue necesaria su reconstrucción. Esto se realizó a partir
de los mapas publicados, georreferenciando las imágenes usando herramientas de Qgis para
posteriormente identificar los lugares marcados y vincularla a la información presentada en
los resúmenes publicados de este catastro, de este modo se pudo identificar el tipo de huerto,
su área y cantidad de personas que trabajan en él. Los otros catastros sí se encontraban
disponibles por lo que no fue necesaria su reconstrucción. Posteriormente se procedió a su
revisión punto por punto, de modo de corregir su posición y nombre, en base a los datos
catastrados desde fuentes directas y precisas.

Para efecto de este catastro, se considera un “Huerto Urbano” todo espacio igual o mayor a 1
metro cuadrado, realizado preferentemente directo a la tierra, en el cual se cultiven
mayoritariamente plantas comestibles, medicinales y/o aromáticas; y que esté emplazado
dentro del radio urbano o en un lugar claramente urbanizado. Dicho esto, todos los puntos
catastrados anteriormente corresponden a Huertos Urbanos, por lo que no ha sido necesaria
realizar una corrección en este último aspecto.

Análisis Cualitativo y Cuantitativo

Una vez obtenida la máxima cantidad de HUS posibles, se procedió a realizar los primeros
análisis de mapas. Para esto, en primera instancia se realizó un Mapa de Calor, usando el
complemento “Heatmap” de Qgis para de esta manera tener graficada la distribución espacial
de los HUS y poder entenderla en medida de dónde hay más, donde hay menos y también
donde no hay. El Mapa de Calor se realizó usando un radio de 1000 metros, entendiendo este
radio como el área de influencia máxima del Huerto, y generó una imagen Raster con un
pixel de 50 metros.

En segunda instancia, se realizó un Mapa de Cuadrantes, en el cual se busca encontrar una


cantidad exacta de HUS en cada cuadrante. En este caso se utilizó la herramienta de Qgis
para unir atributos por localización y de esta manera poder generar polígonos que contenga la
información de cada HUS en un área delimitada de 1000 metros cuadrados por cuadrante, y
así obtener un mapa que indique la cantidad de huertos presentes en 1 km².

10  
 
Análisis Multidimensional y Construcción de Tipologías

Con la tercera estrategia de obtención de datos se logró tener una amplia base de datos con 15
variables distintas (ver Tabla 1), con las cuales se realizó un Análisis Multidimensional y se
le asignaron distintos puntajes a los datos según variable.

VARIABLE  DESCRIPCIÓN 
Lugar de Emplazamiento  Referente a la ubicación del Huerto, por ejemplo en un Espacio 
Público, Lugar Institucional, Establecimiento Educacional u otros. 
Condición de Ingreso  Referente a si el Huerto es Abierto o Cerrado al Público, o si este 
se abre sólo para actividades. 
Origen de la Iniciativa  Referente a si la iniciativa de crear el Huerto es de la Comunidad 
Organizada,  de  una  entidad  gubernamental  o  de  privados  o 
particulares. 
Tipo de Organización  Referente a cómo se organizan para mantener el Huerto, ya sea 
en Asambleas, un Directorio o unipersonalmente. 
Enfoque de Género  Referente a si la cantidad de mujeres que trabajan en el huerto 
es mayor o igual a la cantidad de hombres. 
Financiamiento  Referente al origen del financiamiento para mantener el Huerto, 
ya sea Autogestión, financiamiento gubernamental o particular. 
Obtención de Semillas  Referente  a  donde  se  obtienen  las  semillas,  ya  sea  en  grandes 
tiendas,  semillerías  especializadas  o  si  se  las  regalan  e 
intercambian. 
Reproducción de Semillas  Referente  a  si  se  reproducen  semillas  o  no,  y  los  tipos  de 
semillas que se reproducen. 
Origen de los  Referente  a  si  el  conocimiento  sobre  Huertos  es  de  formación 
Conocimientos  profesional, tradicional o autodidacta. 
Producción  Referente a si la cantidad de producción del huerto alcanza para 
comer, compartir o generar productos. 
Inclusión  Referente  a  si  se  ha  trabajado  con  personas  con  capacidades 
diferentes y si el huerto cuenta con infraestructura para esta labor. 
Condición de Permisos  Referente a si el Huerto cuenta con permisos para desarrollarse 
en ese espacio. 
Agua de Riego  Referente a si se cuenta con agua para riego y qué tipo de agua 
se utiliza, ya sea Agua Potable, de Canal o de Pozo. 
Dificultades  Referente  a  las  distintas  dificultades  que  enfrenta  el  Huerto, 
como la amenaza de desalojo, la falta de participación, problemas 
con  autoridades  o  vecinos,  problemas  de  vandalismo,  basura  o 
robos, falta de financiamiento, etc. 
Función  Referente a la función que cumple el huerto, ya sea Productiva, 
Educativa, Demostrativa, Terapéutica u Experimental. 

Tabla 1: Descripción de las Variables (Elaboración propia).

11  
 
Los puntajes asignados a cada variable sirvieron para generar tipologías en tres ámbitos:

a) Tipología de Huertos Urbanos de Santiago

Se analizaron cinco (5) variables: el Lugar de Emplazamiento, la Condición de


Ingreso, el Origen de la Iniciativa, el Tipo de Organización y el Financiamiento del
huerto. Con estas variables se construyeron 3 tipologías: Institucional, Particular y
Comunitario.

b) Tipología de la Salud del Huerto

Se analizaron tres (3) variables: el Agua para Riego, la Condición de Permisos y las
Dificultades del Huerto, las cuales fueron graduadas dependiendo de qué tan dañina
para la existencia del huerto es. La suma de los puntajes arrojó 4 categorías que hacen
referencia a la Salud del Huerto en el sentido de su permanencia y actividad en el
territorio, estas son: Saludable, Fuera de Peligro, Vulnerable y En Peligro.

c) Tipología de Aporte a la Soberanía Alimentaria

Para esta tercera tipología, siendo una de las más relevantes del estudio, se
consideraron 10 principios fundamentales para la Soberanía Alimentaria, obtenido de
las definiciones anteriormente revisadas. Para cada uno de estos principios se le
asignaron una o más variables que tienen relación con este (ver Tabla 2).

PRINCIPIOS DE LA SbA  VARIABLE CORRESPONDIENTE 
Cultivar Alimentos Nutritivos  No Aplica 
Cultivar Alimentos Culturalmente Adecuados Obtención de Semillas, Origen de los 
Conocimientos. 
Uso de la Agroecología  Reproducción de Semillas. 
Autodeterminación  Origen de la Iniciativa, Financiamiento, 
Tipo de Organización. 
El Productor está por sobre el Mercado  Función. 
Directamente Contrahegemónico  Condición de Ingreso 
Promueve el Comercio Justo  Producción. 
Promueve el Control Comunitario Lugar de Emplazamiento. 
Enfoque de Género  Enfoque de Género. 
Promueve Inclusión Social  Inclusión. 

Tabla 2: Principios de la SbA y sus Variables Correspondientes (Elaboración propia).

A cada una de estas variables se le otorgó un puntaje. El puntaje máximo posible es de 46


puntos, esto correspondería a un Huerto Urbano que Aporta Totalmente a la Sba. Para
graduar los resultados obtenidos se usó la Escala de Likert de forma de medir la Aptitud de
los HUS ante la SbA. De esta manera se obtuvieron 5 categorías de graduación: No Aporta,
Aporta Poco, Aporta Medianamente, Aporta Significativamente y Aporta Totalmente.

12  
 
RESULTADOS
El catastro final arroja un total de 227 Huertos Urbanos en el radio urbano de Santiago, de los
cuales se tienen datos ampliados de 66 de ellos (ver Mapa 4).

Mapa 4: Catastro
Final de HUS año 2016 (Elaboración propia).

Se catastraron Huertos Urbanos en 32 comunas de Santiago, siendo Recoleta la comuna que


más huertos posee (34), seguida de La Florida (25), Santiago Centro (23), Providencia (19) y
Ñuñoa (15), existiendo en Santiago un promedio de 7,1 huertos por comuna (excluyendo a las
tres que no tienen).

13  
 
El 27% de los HUS corresponde a Huertos Particulares, mientras que el 21% está emplazado
en un Espacio Público (Plazas, Parques, Bandejones, Platabandas o Jardineras Públicas). El
19% está en un Establecimiento Educacional (Universidad, Colegio o Jardín Infantil) y 13%
en una Sede Vecinal. El 8% de los HUS está emplazado en un Lugar Institucional y otro 5%
en un Establecimiento de Salud. Finalmente un 4% está en un Terreno Municipal y otro 4%
en Sitios Eriazos (ver Gráfico 1).

Gráfico 1: Gráfico de Lugar de Emplazamiento (Elaboración propia).

Vale decir, casi la mitad de los Huertos en Santiago están en un espacio de acceso público o
en un lugar particular, esto quiere decir que existe una gran probabilidad de encontrar más de
este tipo de huertos que aún no han logrado ser catastrados.

14  
 
Estos HUS están distribuidos de forma concentrada en algunas comunas ya mencionadas
como Recoleta, La Florida, Providencia, Santiago Centro y Ñuñoa. El Mapa de Calor (ver
Mapa 5), logra mostrar cómo estos conglomerados tienden a conectarse y potenciarse unos
con otros en la medida que existan huertos próximos, en este caso a una distancia mínima de
2 Km.

Mapa 5: Mapa de Calor de Densidad de HUS (Elaboración propia).

Pero además de mostrar las zonas de mayor densidad, también logra mostrar los grandes
vacíos en la ciudad, dejando en claro dónde no existen o no se encontraron huertos.

15  
 
En cuanto a la Cantidad de Huertos por área, se puede apreciar que en gran parte de la ciudad
de Santiago se puede encontrar al menos un (1) huerto por Km² (ver Mapa 6). Sin embargo
son pocas las zonas que concentran gran cantidad de Huertos en un solo cuadrante, destacan
el sector de Barrio Yungay, en Santiago Centro, con 9 Huertos en 1 Km² (con otros 6 Huertos
adyacentes) y otros lugares como Ñuñoa, Recoleta, Providencia y La Florida donde se
concentran 5 o 6 huertos por Km².

Mapa 6: Mapa de Cuadrantes (Elaboración propia).

16  
 
En cuanto al aumento de los HUS en la última década, se tienen datos de la fecha de creación
de 81 HUS, con los cuales se puede apreciar un aumento de su creación sobre todo en los
últimos 4 años (ver Gráfico 2).

Gráfico 2: Gráfico de HUS creados y existentes en la última década (Elaboración propia).

Se puede apreciar dos alzas importantes en los últimos años: en 2012 se crearon al menos 12
huertos en Santiago, sumando casi 30 para la fecha, mientras que en el 2014 se sumaron 17
nuevos huertos a estos 81 con datos, sumando casi 60 en ese entonces.

Ya que son muy pocos los huertos que decaen y la mayoría que ha sido creado al menos en
estos últimos 10 años se ha mantenido en funcionamiento, se puede concluir que el aumento
de los huertos será sustancial y cada vez habrán más huertos en la ciudad de Santiago.

17  
 
Tipologías de Huertos

Los siguientes resultados corresponden a las Tipologías de Huertos generadas en base al


análisis de las variables, por lo que los siguientes mapas y gráficos fueron realizados sólo con
los 66 HUS con datos ampliados.

De los Huertos catastrados con datos ampliados, se puede observar que la mayoría de los
Huertos Institucionales están ubicados en el sector Norte y Oriente de la ciudad, mientras que
casi la mitad de los Huertos Particulares se encuentra en la comuna de La Florida. Los
Huertos Comunitarios están dispersos de forma homogénea en la mayoría de las comunas de
Santiago (ver Mapa 7).

Mapa 7: Tipología de los HUS (Elaboración propia).

18  
 
La cantidad de huertos están divididos por tipo casi perfectamente en tres tercios, sin
embargo hay un poco más de Huertos Comunitarios, correspondiente al 41%, seguido de los
Huertos Particulares con un 32% y finalmente los Huertos Institucionales corresponden al
27% de los catastrados (ver Gráfico 3).

Gráfico3: Tipología de los HUS (Elaboración propia).

En cuanto al estado de Salud de los HUS, es importante destacar que solo un poco más de la
mitad de los HUS está en un estado Saludable o Fuera de Peligro, mientras un 44% de estos
se encuentra en estado Vulnerable o En Peligro, pese a esto, es importante señalar que aunque
son poco los Huertos En Peligro (8%) la primera mayoría corresponde a los Huertos en
estado Vulnerable (36%).

Gráfico 4: Estado de Salud de los HUS (Elaboración propia).

19  
 
Mapa 8: Estado de Salud de los HUS (Elaboración propia).

Sin embargo, no es posible encontrar una correlación espacial para su distribución, siendo
claramente aleatoria y no teniendo una determinante territorial para su estado (ver Mapa 8).

20  
 
En cuanto al aporte de los Huertos Urbanos de Santiago a la Soberanía Alimentaria, es
necesario precisar que se debe hacer un análisis individual de cada huerto para entender
mejor esta relación.

Como muestra el Mapa 9, los Huertos Urbanos de Santiago no alcanzan a aportar


significativa ni totalmente a la Soberanía Alimentaria, siendo muy pocos, sólo 6, los que
aportan Medianamente. Entre estos, cabe mencionar el Huerto Popular Observatorio al Sur,
en La Pintana, siendo el Huerto que más aporta a la SbA en Santiago, habiendo obtenido 27
puntos de posibles 46. Según la escala de Likert, los Huertos que le siguen y que aportan
Medianamente son: Ecobarrio Villa 4 Álamos en Maipú (21 pts.), Rëngalentun Huerto
Orgánico en Ñuñoa (21 pts), Eco Jardín Comunitario Alsino en La Florida (20 pts.), Huerto
Comunitario La Berenjena también de La Florida (20 pts.) y Huerto Norte La Jardinera en
Ñuñoa (19 pts.)

Mapa 9: Aporte a la SbA por Huerto (Elaboración propia).

21  
 
En el Mapa 10 se puede apreciar como la cercanía y concentración de estos HUS que aportan
Poco o Medianamente, pueden potencialmente aportar Significativa o Totalmente a la SbA.
Sin embargo cabe aclarar que esta no es la realidad y corresponde sólo a una proyección en el
caso de que por medio de Redes de Apoyo, estos Huertos se potencien y generen un mayor
aporte a la SbA.

Mapa 10: Densidad de aporte a la SbA (Elaboración propia).

22  
 
DISCUSIÓN

Catastro y Redes de Información

Si bien los resultados del estudio arrojan un aumento significativo de los HUS, de un
promedio de 35 en los catastros anteriores a un total de 227, es necesario destacar que este
estudio no alcanza la totalidad de los Huertos Urbanos que existen en la ciudad de Santiago.
La imposibilidad de lograr catastrar absolutamente todos se debe a tres (3) factores
principales:

1- Muchos huertos particulares o domiciliarios no quieren hacer público su lugar de


residencia. El Mapeo podría atentar contra la privacidad de quienes no quieren abrir su huerto
al público y por lo tanto no lo reportan.

2- No todos los huertos comunitarios o colectivos quieren ser identificados. Durante el


estudio se logró conocer varios casos de HUS que por distintas razones -como condiciones de
ilegalidad o diferencias ideológicas- declararon no querer pertenecer a este mapeo.

3- Inviabilidad de catastrar en terreno la totalidad de una ciudad. Si bien se podrían haber


encontrado más HUS en salidas a terreno, esto no se usó como metodología pues se hacía
poco operativo por los tiempos y los escasos recursos disponibles.

Pese a estas limitantes, el presente estudio logra catastrar casi siete (7) veces más HUS que
los catastros anteriores lo que confirma la efectividad de la metodología utilizada.

En cuanto a la distribución espacial, se puede explicar la mayor identificación de Huertos


Urbanos en Providencia y Recoleta, ya que en ambas comunas existe una “Red de Huertos
Comunales” en la que están identificados y publicados gran parte de los huertos de cada
comuna, catastros realizados por las respectivas Municipalidades, quienes apoyan y se
comunican con cada uno de estos huertos. En Santiago Centro se concentran sobre todo en el
Barrio Yungay, donde la creación de un “Eco-barrio” ha llevado a resultados similares de una
red colaborativa en que se reconocen los participantes de distintos huertos de la zona. En La
Florida el caso es similar, una red incipiente en la que algunos huertos ya se intercambian
información y recursos, que permite identificar un mayor número de huertos en la comuna.
Por lo tanto se puede entender que a mayor nivel de organización territorial, mayor el nivel
de información sobre la existencia de Huertos Urbanos cercanos.

En este sentido, se puede tomar el ejemplo de la Red de Huertos Urbanos Comunitarios de


Madrid, una red que comenzó a formarse a mediados del 2010 y que ya cuenta con más de 30
miembros. Similar a lo que se realizó con la Red de Huertas por la Inclusión, comenzaron a
mapear los Huertos Urbanos de Madrid, generando un amplio mapa que fue realizado con
una metodología similar, abarcando grandes áreas gracias a las redes de información tales
como la Iniciativa por la Soberanía Alimentaria de Madrid, una asociación de organizaciones
de distinta índole (no solo huerto) en pos de la SbA (Martínez et al, 2013).

En Santiago de Chile se han hecho ya algunos intentos de agrupar la Agricultura Urbana en


redes de información y apoyo: la ya mencionada RAU desde un ámbito más institucional, la
Red de Huertas por la Inclusión, desde una mirada más comunitaria en la cual se han hecho
asambleas y encuentros donde se han ampliado las redes, y también la Asociación Nacional
de Huertos y Agricultura Urbana que en noviembre de 2014 realizaron un gran Encuentro

23  
 
Nacional de Huertos y Agricultura Urbana (ANHAU, 2014). Todas estas experiencias han
logrado generar la información necesaria para encontrar más HUS y poder mapearlos.
Además, desde el Mapeo Colectivo de Huertos realizado este año, se está formando una
incipiente Red de Huertos Comunitarios a nivel nacional que ayudará a ampliar aún más la
información de este estudio, dándole continuidad al trabajo ya realizado.

Tipologías de Huertos

Para determinar los tipos de huertos que se catastraron (66 con datos ampliados) se analizaron
5 variables: el Lugar de Emplazamiento, la Condición de Ingreso, el Origen de la Iniciativa,
el Tipo de Organización y el Financiamiento del huerto. A cada una de las respuestas posibles
de cada variable, se le asignó un puntaje. La suma (y resta) de estos puntajes determinó si los
HUS catastrados eran Huertos Institucionales, Particulares o Comunitarios.

Los Huertos Particulares fueron los más fáciles de determinar, en su gran mayoría
corresponde a huertos domiciliarios administrados por una familia o unipersonalmente con
fondos particulares, aquí no hay mayor discusión que hacer. Sin embargo fue en la división
de “Comunitarios” o “Institucionales” donde se pueden notar mayores diferencias.

Los Huertos Comunitarios por una parte, fueron los que estaban emplazados en su mayoría
en lugares públicos de libre acceso, cuyo tipo de organización es horizontal y asamblearia, y
el financiamiento es principalmente autogestionado. La Autogestión es un concepto clave en
la determinación de un espacio común. Según concluye Castro-Coma y Martí-Costa, lo que
se entiende por comunitario, se desprende de un bien común urbano cuyos recursos están
siendo autogestionados por una comunidad sin necesidad de aportes externos, agregando que
esta categoría incluye una crítica al Estado moderno y cómo éste defiende la propiedad
privada, por lo que un espacio común o comunitario es necesariamente un espacio político
donde se repiensa la condición de propiedad privada (Castro-Coma y Martí-Costa, 2016).

Por otra parte, los Huertos Institucionales fueron los que estaban en lugares gubernamentales
o privados, con acceso restringido cuya iniciativa proviene directamente desde una institución
(gubernamental o no) y que se financia principalmente con fondos públicos del Estado o
fondos privados. En este sentido la diferencia es clara ya que los objetivos son distintos, los
Huertos Comunitarios buscan en gran medida un cambio político, una apropiación del
territorio y una agricultura ecológica, mientras que los Huertos Institucionales, según Felipe
Giraldo, buscan apropiarse de un tema que está de moda pero quitándole el sentido político e
incluso usándolo a favor del capitalismo en busca de una alternativa de desarrollo para
compensar sus propias contradicciones (Giraldo y Rosset, 2016).

Por lo tanto, hacer la diferencia entre estos tres distintos tipos de huerto es necesario para
entender a simple vista, características, intenciones y objetivos de cada HUS.

24  
 
Estado de Salud: Vulnerabilidad y Resiliencia

Se decidió determinar el “Estado de Salud” de los HUS, de manera de poder entender los
problemas y dificultades por los que estos atraviesan y eventualmente se puedan buscar
soluciones en el futuro. De este modo, para determinar que tan bien o mal están los HUS se
usaron tres variables que sumadas dieron un puntaje determinado que incluía al Huerto en
una tipología de salud: Saludable, Fuera de Peligro, Vulnerable y En Peligro. Las variables
utilizadas fueron: el Agua para Riego, la Condición de Permisos y las Dificultades del
Huerto, está última a su vez incluye distintos tipos de dificultades, algunas no tan importantes
para el desarrollo del huerto como vandalismo, robos, basura y otros problemas similares,
pero también algunas dificultades que podrían afectar directamente la existencia del huerto, y
por lo tanto tuvieron mayor ponderación, como problemas con las autoridades, falta de
participación, problemas con el riego y la amenaza de desalojo.

Si bien de los 66 HUS con datos ampliados solo hay 5 huertos En Peligro(8%), también son
pocos los huertos Saludables (27%) y son muchos los huertos en estado de Vulnerable (36%)
siendo estos los que, de no hacerse nada por mejorar, podrían pasar a estar en Peligro. Es
decir que la situación de los HUS no es favorable por diversos factores, siendo uno de los
principales la propiedad del terreno y la siempre latente posibilidad de desalojo, de término
de proyecto, de construcción inmobiliaria en el lugar, etc. Esto es algo que no ocurre en
Europa, por ejemplo. De tres ciudades estudiadas por Morán en 2009 (Berlín, Londres y
Madrid) se tiene que en todas ellas existen normativas y legislaciones a favor de la
agricultura urbana, que protege la actividad y asegura legalmente espacios para su
realización, e incluso cuando aparecen situaciones desfavorables, se levantan rápidamente
asociaciones de hortelanos para defender los huertos (Morán, 2009). En Chile si bien se han
dado casos de defensa masiva de territorios en disputa (Germina La Florida, 2016), no existe
una legislación que reconozca la actividad ni que se encargue de su protección, la Agricultura
Urbana no existe normativamente en Santiago de Chile, no está permitido el uso de suelo
agrícola y la producción de alimentos en espacios públicos no está regulado (Granados y
Leclerc, 2013), por lo que la incertidumbre es amplia a la hora de generar un Huerto Urbano.

Un paso importante en el futuro sería estudiar la resiliencia de los HUS, de modo de entender
cómo la participación en redes ayuda a la defensa, recuperación y cambios adaptativos de los
huertos ante escenarios desfavorables, tal como se realizó en Andalucía, España, donde
usando metodologías participativas se logró determinar los niveles de Resiliencia y
vulnerabilidad (Peredo et al, 2016).

Soberanía Alimentaria

Los Huertos Urbanos de Santiago en la actualidad no aportan a la Soberanía Alimentaria, de


66 HUS con datos ampliados, 60 sólo aportan poco o nada y sólo seis (6) huertos contribuyen
medianamente a la SbA. De las distintas variables seleccionadas que tenían relación con los
Principios de la SbA (ver Tabla 2), a las cuales se les aplicó un puntaje para luego ser
ponderado, se obtuvo un total de 46 puntos posibles a alcanzar por cada huerto, es decir,
teniendo entre 37 y 46 puntos se consideraría que un huerto aporta significativamente a la
SbA. Sin embargo los resultados hablan por sí solos ya que el máximo puntaje obtenido fue
de 27 puntos, siendo el Huerto Popular Observatorio Al Sur de La Pintana el único que
sobrepasa la mediana de 23 puntos.

25  
 
En la siguiente Tabla se pueden observar los únicos seis (6) Huertos Urbanos que más
aportan a la SbA en Santiago:

LUGAR  HUERTO  COMUNA AÑO TIPO PUNTOS  APORTA A LA  ESTADO 


SBA  SBA  DE SALUD 
1  Huerto Popular  La Pintana  2013  Comunitario  27/46  Medianamente  En Peligro 
Observatorio al Sur 
2  Ecobarrio Villa 4 Alamos  Maipú 2014 Comunitario 21/46 Medianamente  Saludable
3  Rëngalentun Huerto  Ñuñoa 2010 Comunitario 21/46 Medianamente  Vulnerable
Orgánico 
4  Eco Jardín Comunitario  La Florida  2008  Comunitario  20/46  Medianamente  Fuera de 
Alsino  Peligro 
5  Huerto Comunitario La  La Florida 2012 Comunitario 20/46 Medianamente  En Peligro
Berenjena 
6  Huerto Norte La  Ñuñoa  2011  Comunitario  19/46  Medianamente  En Peligro 
Jardinera 
Tabla 3: Relación de Variables (Elaboración propia).

Se puede observar que todos los HUS que aportan medianamente a la SbA corresponden a
Huertos Comunitarios, esto se condice con lo anteriormente visto sobre lo Comunitario y la
propia SbA y como estos comparten una visión política antihegemónica, existiendo una
relación directa. Se entiende a su vez que los Huertos que menos aportan a la SbA son
Institucionales o Particulares.

Visto del mismo modo, es interesante observar que existiendo sólo cinco (5) HUS en Peligro,
tres (3) de estos sean justamente los que más aportan a la SbA, estando otro Vulnerable y sólo
dos (2) de ellos Fuera de Peligro y Saludable.

De lo anterior también se podría interpretar una relación directa entre su Estado de Salud y su
Contribución a la SbA. Como ya mencionábamos, los Huertos Comunitarios que buscan
SbA, son políticamente activos, en una búsqueda del Control Comunitario y en una lucha en
contra de la hegemonía económica y de la agroindustria moderna, por lo que no es difícil
entender que para el Estado moderno esto sea algo incómodo, sumado a la nula legislación a
favor de la Agricultura Urbana, los Huertos Comunitarios están en constante peligro de
desalojo o de verse en problemas con las autoridades locales.

De esto hay dos ejemplos presentes: el primero es el Huerto Comunitario La Berenjena (Nº5)
que hace poco estuvo en peligro de desalojo por parte de las autoridades municipales en un
intento de desarticular la organización social (Germina La Florida, 2016), y por otra parte el
Huerto Norte La Jardinera (Nº6) que pasó por algo similar, esta vez en conflicto con las
autoridades universitarias del Campus Juan Gómez Milla de la Universidad de Chile, y la
empresa constructora que amenazaba con construir sobre el huerto (Huerta La Jardinera,
2016). Afortunadamente para estos huertos, lograron permanecer pese al peligro, gracias a
sus redes de apoyo y a la comunidad.

26  
 
CONCLUSIONES

Se puede considerar que la efectividad de las metodologías utilizadas en el presente estudio,


se debe a la importancia de las redes de información, en las cuales se comparte e
intercambian conocimientos y gracias a los cuales se pudo encontrar mayor cantidad de
Huertos Urbanos. Poder conocer la ubicación de los HUS y sus características, de la voz de
sus integrantes, tiene un mayor grado de fidelidad en la información, por lo que los Mapeos
Colectivos y Participativos son una buena herramienta para levantar datos precisos y
potenciarlos posteriormente con investigación de gabinete.

De este modo, el Catastro de HUS tiene un gran potencial en cuanto a levantar nueva
información relevante y más detallada para aportar a esta práctica que va cada día en
aumento. Así, el CrowdMapping virtual puede ser un buen paso a seguir para aumentar la
información de los HUS de forma participativa y transversal usando las tecnologías
contemporáneas, y de este modo alimentar una base de datos abierta y pública con
información para generar redes de apoyo, al mismo tiempo que sea actualizada en tiempo real
y poder tener estadísticas temporales del progreso de, por ejemplo, la contribución de los
HUS a la SbA o su resiliencia.

Por otra parte, se logra evidenciar que en Santiago de Chile la Agricultura Urbana no tiene
aún la fuerza suficiente para generar una contribución real a la Soberanía Alimentaria, sin
embargo se entiende que el contexto y la historia es distinta a la de otros países, como España
o Alemania, que sí están haciendo aportes significativos a este movimiento agroecológico y
social desde el ámbito urbano, pues cuentan con ventajas estructurales para ello. Por su parte,
Santiago tiene un gran potencial de agrupar y potenciar iniciativas de Huertos Comunitarios
en función de crear una gran y única red que ayude tanto a fomentar la agricultura urbana
como a compartir información y recursos.

Las redes de información serán fundamentales para la resiliencia de los territorios en disputa
y para la defensa de los Huertos Comunitarios que podrían verse afectados por una
institucionalidad que intenta cooptar el movimiento, sumado a un Estado que no da garantías
normativas para realizar esta actividad agrícola en la ciudad. Por lo que la fuerza social será
fundamental para poder defender los huertos de posibles desalojos o intentos de cooptación.

La Agricultura Urbana en Santiago de Chile es entonces un movimiento recién naciendo y


una cultura que se está recién construyendo, sin embargo con un gran potencial capaz de
cambiar, en poco tiempo, el paisaje urbano y aportar al movimiento agroecológico mundial,
siempre y cuando la evolución de las relaciones sociopolíticas siga avanzando de forma tal de
generar una gran Red de Huertos Urbanos de Santiago.

27  
 
AGRADECIMIENTOS

Se agradece a la Red de Huertos por la Inclusión y todos sus integrantes por participar
activamente de este estudio permitiendo desarrollar el Mapeo Colectivo que fue fundamental
para este catastro. A Germina La Florida por ayudar a la difusión web de los cuestionarios y
actividades del mapeo. A Trinidad Cereceda por proporcionar desinteresadamente parte de su
tesis y su catastro para ser usado en este estudio. Al Profesor Manuel Fuenzalida por la guía y
el apoyo en este estudio. Y finalmente a Franco Olivares y Camila Morales por acompañar
durante todo el proceso, muchas gracias por su cariño y apoyo.

BIBLIOGRAFÍA

‚ Asociación Nacional de Hertos y Agricultura Urbana. (2014). Declaracion publica de


huertos, La Pintana, Noviembre 2014. 6/10/16, de ANHAU Sitio web:
http://anhau.blogspot.es/1416987367/declaracion-publica-de-huertos-la-pintana-
noviembre-2014/

‚ Casanova, P. (productor y director). 2015. Cultivando Territorio [documental]. Chile:


Redfive Graphics (https://www.youtube.com/watch?v=AxW7237U3CY)

‚ Castro-Coma, M. & Martí-Costa, M. (2016). Comunes urbanos: de la gestión


colectiva al derecho a la ciudad. España: EURE.

‚ Cereceda, T. & Rojas, N. (2014). “Indagando en las prácticas y actores que producen
y mantienen un Huerto Urbano en Santiago de Chile. Un Estudio de Caso: Huerto
Urbano Ceibo”. Tesis no publicada de Proyecto FONDECYT N° 11110459, Dra.
Oriana Bernasconi.

‚ Cultivos Urbanos. (2014). Traduciendo el Zumbido del Enjambre: Hacia una


comprensión del estado actual de la Agricultura Urbana en Chile. Santiago, Chile:
Editorial CU.

‚ FAO. (1996). Declaración de Roma sobre la Seguridad Alimentaria Mundial.


Consultado: 20/8/16, de FAO Sitio web:
http://www.fao.org/docrep/003/w3613s/w3613s00.htm

‚ Giraldo, O. & Michael, P. (2016). La agroecología en una encrucijada: entre la


institucionalidad y los movimientos sociales.

‚ Germina La Florida. (2016). Lo Difícil de Tener un Huerto Urbano en La Florida.


30/10/16, de Germina La Florida Sitio web:
http://germinalaflorida.blogspot.cl/2016/10/lo-dificil-de-tener-un-huerto-urbano-
en.html

28  
 
‚ Gurovich, A. (2003). Conjugando los tiempos del verbo idealizar: los huertos obreros
y familiares de La Pintana, Santiago de Chile. vol.20, n.53, pp. 65-76. ISSN 2443-
468X

‚ Huerta La Jardinera. (2016). ¡El Huerto NO se va! Frente a la amenaza de


destrucción/traslado del huerto.... 8/9/16, de Huerto Norte JGM, La Jardinera Sitio
web: https://www.facebook.com/notes/huertala-jardinera/-el-huerto-no-se-va-frente-a-
la-amenaza-de-destruccióntraslado-del-huerto/126930487761845

‚ Iniciativa por la Soberanía Alimentaria de Madrid. (2010). Mapa de entidades


relacionadas con soberanía alimentaria. 29/11/16, de Iniciativa por la Soberanía
Alimentaria de Madrid Sitio web: http://mapa.isamadrid.org/map/

‚ Ingeniería Sin Fronteras. (2016). Bloque 1 Modelo Agroalimentario Actual. En Curso


Soberanía Alimentaria: Sembrando Conciencias, Construyendo Soberanía
Alimentaria 2016(31, 34, 36, 37). Sevilla, España: Ingeniería Sin Fronteras.

‚ Ingeniería Sin Fronteras. (2016). Bloque 2 La Soberanía Alimentaria. La Alternativa


al Modelo. En Curso Soberanía Alimentaria: Sembrando Conciencias, Construyendo
Soberanía Alimentaria 2016(3, 6 ,7). Sevilla, España: Ingeniería Sin Fronteras.

‚ Ingeniería Sin Fronteras. (2016). Bloque 3 Experiencias, Iniciativas y Propuestas. En


Curso Soberanía Alimentaria: Sembrando Conciencias, Construyendo Soberanía
Alimentaria 2016(5, 8, 9). Sevilla, España: Ingeniería Sin Fronteras.

‚ La Vía Campesina. (2007). Boletín núm. 13 - Soberanía Alimentaria. 20/8/16, de


Nyeleni.org Sitio web:
https://nyeleni.org/spip.php?page=NWrub.es&id_rubrique=124

‚ Martínez, B. Garrido, J. Llobera, P. & Rodríguez, A. (2013). Red de Huertos Urbanos


Comunitarios de Madrid. Prácticas y reflexiones colectivas. En Habitat y Sociedad
Nº6(129-137). Madrid, España: Dialnet.

29  
 

You might also like