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La pérdida de conciencia puede ser corta o larga. Puede tener varias causas: golpes,
impresión, falta de oxígeno o simplemente una alimentación deficiente.
Antes de desmayarse, aparecen puntos luminosos, visión borrosa y a veces sentir que ha
pasado mucho tiempo.
Pruebas Complementarias
Deben realizarse sólo en sospecha de una etiología clínica concreta. El ECG y la medición
de glucemia son las primeras en realizarse.
Electrocardiograma
Glucemia
Análisis de sangre
Rx de Tórax
Gasometría Arterial
Ecocardiograma
TAC craneal
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PROTOCOLO DE ACTUACIÓN DE
ENFERMERÍA
ANTE PACIENTES CON MAREO.
Jaime Alberto Ballestero Jiménez. DUE SUH. Hospital Santa
Bárbara. Puertollano
La sensación de mareo es un síntoma frecuente que puede deberse a
múltiples causas. En la
mayoría de los casos se puede clasificar a los pacientes en los
grupos de vértigo,
presíncope o
síncope y mareo psicógeno.
VÉRTIGO
Se define como una sensación de desplazamiento rotatorio del
paciente o del medio que le rodea.
Suele acompañarse de síntomas vegetativos (náuseas, vómitos,
sudoración), inestabilidad y
nistagmo (movimiento rítmico de los ojos en una dirección seguido
por un movimiento rápido en la
dirección opuesta). Implica una disfunción central o periférica del
sistema vestibular.
SÍNCOPE
Es toda pérdida de conciencia y del tono muscular de duración breve
(segundos o pocos minutos)
de la que el paciente se recupera espontáneamente sin necesidad de
maniobras físicas o
farmacológicas. Puede estar precedido o no por pródromos de
debilidad generalizada y sensación de
pérdida inminente del estado de conciencia, que se denomina
presíncope.
PuedeN aparecer también
náuseas, visión borrosa, sudoración y
acúfenos.
MAREO PSICÓGENO
En determinados pacientes, el mareo puede ser debido a trastornos
psiquiátricos como neurosis
de ansiedad, histeria o verdaderas psicosis (vértigos
agorafóbicos). En estos casos el mareo no
corresponde a ninguna de las características anteriores y no puede
ser reproducido con maniobras de
provocación.
ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA
Dada la diversa etiología del mareo, puede representar un cuadro
totalmente banal, o revestir una
gravedad extrema.
1.
En la recepción del paciente, deberemos
interrogarle
a él o al acompañante por:
-
Experiencias
similares ocurridas anteriormente.
-
Enfermedades
personales (HTA, cardiopatía, diabetes, parkinson, etc.) y
tratamiento
(diuréticos,
hipotensores, antidepresivos, vasodilatadores,
antiparkinsonianos, etc.).
-
Situación
del paciente en el momento del cuadro (tos, defecación, micción,
realización de
algún esfuerzo físico, etc.), síntomas en el momento del cuadro (dolor
torácico, disnea,
cefalea, náuseas, “auras”, etc.). Es importante insistir en si el paciente
manifiesta la
sensación de giro de objetos,
acúfenos o
hipoacusia.
2.
Se realizará
toma de la tensión arterial
, así como de la temperatura y pulso arterial de las
cuatro extremidades.
3.
Determinación de glucemia
mediante
Dextrostix,
Reflolux o similar.
2
4.
Realización de ECG
. Pueden encontrarse alteraciones importantes y hacer necesario el
traslado del paciente a una cama para monitorización.
5.
Canalización de vía venosa
y extracción de sangre para determinación de hemograma y
bioquímica. La vía venosa se mantendrá obturada o se instaurará
suero/
farmacoterapia, en
función de las necesidades del paciente.
6.
Puede ser necesaria la extracción de una
gasometría arterial
si el paciente presenta
hiperventilación o disnea.
TRATAMIENTO
En cuanto al
vértigo
, por lo general y tras un examen neurológico y
otoscópico por parte del
facultativo, es sintomático. Se recomienda reposo en cama evitando
los movimientos bruscos de
cabeza, realizar maniobras de fijación visual con los ojos cerrados y
relajación mental. Dieta
absoluta o líquida si se tolera. Si se presentan vómitos incoercibles,
se recomienda instaurar
sueroterapia con suero glucosado al 5%. Los fármacos más
comúnmente utilizados son sedantes
vestibulares o
antivertiginosos tipo
sulpiride (
Dogmatil
),
tietilperazina (
Torecan
),
prometazina
(
Fenergan
),
difenhidramina (
Benadryl
)o
betahistina (
Serc
); antieméticos tipo
metoclopropamida
(
Primperan
) y ansiolíticos tipo
diazepam (
Valium
).
El tratamiento del
síncope
depende de la etiología, por lo general, si es
vasovagal, se
colocará al paciente en decúbito con los miembros inferiores
elevados, evitar bipedestaciones
prolongadas; si se sospecha de causa
ortostática, colocar al paciente en decúbito con los
miembros inferiores elevados, se suspenden los fármacos
vasoactivos y se trata la
deplección de
volumen sanguíneo si existe, se recomienda el uso de medias
elásticas y que el paciente se
incorpore lentamente del decúbito. En síncope
miccional, se prohibe la ingestión de alcohol y la
sobrecarga de líquidos, recomendamos al paciente que permanezca
sentado durante la micción.
Por hipersensibilidad del seno
carotídeo, puede ser necesaria la implantación de un marcapasos
(al igual que en caso de arritmias), recomendaremos no presionar el
cuello (precaución al
afeitarse, no usar corbata, no abrocharse el botón superior de la
camisa, no realizar movimientos
bruscos de la cabeza).
El síncope o más comúnmente conocidos como desmayos, son una entidad médica
muy frecuente que se define como una pérdida transitoria o temporal de la
conciencia que se debe a una disminución repentina del flujo sanguíneo
(hipoperfusión) hacia el cerebro (National Institute of Neurological Disorders and
Stroke, 2011).
Muchos habremos experimentando u observado la siguiente situación en más de una
ocasión: Antes de perder la conciencia, la persona se siente mareada, con náuseas y
su campo de visión puede estar alterado percibiendo un fondo negro o blanco.
Además, la piel se suele volver pálida, fría y húmeda.
Seguidamente, la persona suele perder el tono muscular y caer al suelo.
Normalmente, tras permanecer inconsciente unos minutos, comienza a volver de
forma progresiva a la normalidad (National Institute of Neurological Disorders and
Stroke, 2011).
Todos los signos y síntomas descritos en la situación anterior constituyen las
características esenciales se los síncopes o desmayos. Todos estos pueden ocurrir
tanto en personas sanas como enfermas, y además, afectar a cualquier grupo de
edad.
Generalmente, los síncopes son una condición médica muy prevalente, suelen ser
una causa frecuente de de consulta en los servicios médicos, en atención primara y
urgencias (Moya-i-Mitjans et al., 2012).
A pesar de que la mayoría de los casos son benignos y presentan un buen
pronóstico, existen determinados casos en los que los desmayos se presentan como
crisis de forma recurrente afectado de forma significativa a su calidad de vida (
El síncope o más comúnmente conocidos como desmayos, son una entidad médica
muy frecuente que se define como una pérdida transitoria o temporal de la
conciencia que se debe a una disminución repentina del flujo sanguíneo
(hipoperfusión) hacia el cerebro (National Institute of Neurological Disorders and
Stroke, 2011).
Muchos habremos experimentando u observado la siguiente situación en más de una
ocasión: Antes de perder la conciencia, la persona se siente mareada, con náuseas y
su campo de visión puede estar alterado percibiendo un fondo negro o blanco.
Además, la piel se suele volver pálida, fría y húmeda.
Fuente: http://gazettereview.com