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El desarrollo físico en el adolescente

1.- Introducción: adolescencia y pubertad


En esta exposición vamos a referirnos al desarrollo adolescente desde su
dimensión biológica y física. No obstante, hemos de señalar que la adolescencia
se compone además de una serie de procesos socioemocionales y cognitivos,
que se encuentran en continua interacción con los aspectos biológicos.
Por procesos biológicos entendemos todos aquellos que implican cambios
físicos en el cuerpo del individuo y que, por consiguiente, tienen un impacto en
su identidad o en la adopción de determinados comportamientos o pautas de
actuación.
Aunque solemos identificar la adolescencia con la pubertad, ambos
términos distan de poder considerarse como sinónimos y ni siquiera ocurren de
forma simultánea.
- El término adolescencia procede del latín “adolescere”, que cuenta con
dos acepciones en castellano: 1) tener cierta imperfección o defecto; 2)
crecimiento, maduración. La adolescencia puede entenderse como el
período psicológico de transición entre la infancia y la edad adulta, el cual
implica, como hemos señalado, un conjunto de procesos cognitivos,
biológicos y socioemocionales en continua interacción y que van desde la
maduración sexual hasta el desarrollo del pensamiento abstracto. En la
mayoría de las sociedades actuales, la adolescencia se inicia entre los 10-
13 años, prorrogándose hasta la segunda década de vida. La adolescencia
puede subdividirse en dos etapas: la adolescencia temprana, que
coincidiría con los años de la ESO y abarcaría la mayoría de los cambios
relacionados con la pubertad (maduración sexual, desarrollo de los
caracteres sexuales secundarios y adquisición de la talla adulta), y la
adolescencia tardía, que abarcaría la segunda mitad de la segunda
década de vida.

- Por su parte, el concepto pubertad procede del latín “pubere”, que


significa pubis con vello. Si la adolescencia se refería a la transición entre
la infancia y la edad adulta, la pubertad se refiere al conjunto de cambios
biológicos que tienen lugar en el cuerpo del individuo y que culminan con
la maduración sexual, el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios
y el alcance de la talla corporal adulta.

- La adolescencia suele iniciarse en torno a los 10-13 años de edad, en un


momento en que los niños ya han comenzado a experimentar los
primeros cambios físicos relacionados con la pubertad, como el cambio en
el olor del sudor, que tiene lugar durante los 6-9 años de edad, en una
fase de la pubertad conocida como adrenarquia. Por tanto, como vemos,
los primeros cambios puberales se inician durante la infancia en esta
primera fase llamada adrenarquia, en la cual los cambios hormonales
llevan a cambios físicos como el cambio en el olor del sudor.
- Lo que sucede es que solemos identificar la pubertad con su última fase,
la gonadarquia, que sí que tiene lugar durante la adolescencia
temprana. Gonadarquia viene de “gónada” y las gónadas son los
órganos sexuales (ovarios y testículos). Esta segunda fase de la pubertad
sí tiene lugar durante la adolescencia y supone, como hemos dicho, el
incremento de los niveles de hormonas y, por ende, la maduración sexual
y el estirón del adolescente en cuanto a altura, peso y cambios de las
proporciones corporales. La culminación de la maduración sexual en las
mujeres se asocia con la primera menstruación (menarquia), mientras
que en los chicos se asocia con la primera eyaculación (espermaquia)
2.- La pubertad (gonadarquia) durante la adolescencia
Como es sabido, durante la adolescencia se experimentan una serie de cambios
físicos en los que los chicos y las chicas se convierten en personas maduras
sexualmente hablando y adquieren una talla adulta en cuanto a su estatura, su
peso y sus proporciones corporales.
2.1.- Elementos fundamentales de la pubertad
2.1.1.- LAS HORMONAS
Funcionamiento del sistema: hormonas, hipotálamo, hipófisis, testículo y ovarios
La variable impulsora de todos estos cambios van a ser las hormonas, unas
sustancias químicas segregadas por determinadas células especializadas que
reciben el nombre de glándulas. Las hormonas pueden actuar directamente
sobre el cuerpo o pueden encargarse de estimular a otras glándulas para que
produzcan otro tipo de hormonas.
La producción de hormonas incrementa notablemente durante la pubertad,
produciendo esos cambios físicos de los que hablábamos.
El mecanismo de producción de hormonas es el siguiente:
- El hipotálamo, una estructura cerebral muy importante, que controla
algunas de nuestras necesidades básicas, como el hambre, la sed, el
apetito sexual o el sueño, va a interactuar con la hipófisis, una
glándula localizada en el cerebro, para estimular que se produzcan
más hormonas y desarrollar los cambios relacionados con la pubertad.
- La hipófisis es una glándula que se localiza en la base del cerebro y que
es estimulada por el hipotálamo para producir hormonas que son
fundamentales en la maduración sexual y el estirón adolescente.
o Una de estas hormonas es la hormona del crecimiento (GH).
o También son muy importantes las gonadotropinas secretadas
por la hipófisis, pues éstas van a encargarse de la maduración
sexual. Las gonadotropinas inciden directamente sobre los testículos
estimulando la producción de esperma, por ejemplo,. Pero también
se encargan de estimular directamente a ovarios y testículos para
que produzcan las hormonas sexuales (estrógenos y
andrógenos)

- Los testículos y los ovarios se conocen como gónadas (de ahí que esta
fase de la pubertad se denomine “gonadarquia”) y son estimulados por
las gonadotropinas de la hipófisis para que maduren y para que
produzcan las hormonas sexuales: estrógenos y andrógenos.

El impacto de las hormonas en la maduración biológica


1) La hormona del crecimiento
La hormona del crecimiento es secretada por la hipófisis tras ser
estimulada por el hipotálamo. La hormona del crecimiento influye en la
formación de todos los tejidos corporales, a excepción de los del sistema
nervioso central y los de los genitales. Es fundamental en todo el desarrollo
físico que se produce desde el nacimiento y durante la pubertad el aumento de
sus niveles es una de las causas principales del estirón, pues se encargan de
que los huesos y los músculos crezcan.
2) Las gonadotropinas (LH y FSH)
Las gonadotropinas son hormonas secretadas por la hipófisis que se
encargan de asegurar la maduración sexual y genital.
- Las gonadotropinas actúan directamente sobre la maduración sexual: bien
estimulando la producción de esperma o regulando la ovulación, y
también actúan de forma indirecta, encargándose de estimular a los
ovarios y los testículos para que produzcan hormonas sexuales femeninas
(estrógenos) y hormonas sexuales masculinas (andrógenos)
respectivamente.
3) Las hormonas sexuales
Las hormonas sexuales se producen por parte de los ovarios y los
testículos como resultado de la estimulación recibida por parte de las
gonadotropinas de la hipófisis. Las hormonas sexuales, andrógenos y
estrógenos, son las otras responsables de la maduración sexual que tiene lugar
en la pubertad.
Aunque se suele pensar que los estrógenos son las hormonas sexuales
femeninas y que los andrógenos son las hormonas sexuales masculinas, ambos
tipos de hormonas se encuentran presentes en ambos sexos, si bien vamos a
encontrarlas en concentraciones diferentes y esas concentraciones diferentes
se alcanzan durante la pubertad:
- Durante la pubertad, la concentración de testosterona (andrógeno), se
multiplica por 18 en los chicos y tan solo por 2 en las chicas
- La concentración de estradiol (estrógeno) se multiplica por 8 en las chicas
y solo por 2 en los chicos.
La producción de estas hormonas en cantidades diferentes según el sexo
va a ser la que va a determinar algunos la maduración de los órganos sexuales
y algunos cambios físicos, como los que se detallan en la siguiente tabla:
Andrógenos

Testosterona Desarrollo de los genitales externos, aumento de


la estatura, cambio de la voz, ensanchamiento de
los hombros

Dihidrotestoster Vello facial


ona

Estrógenos

Estradiol Desarrollo de los senos, del útero; cambios


esqueléticos; ensanchamiento de las caderas
Progestero Regulación del ciclo menstrual y de la fertilidad
na

2.1.2.- OTROS ELEMENTOS QUE INFLUYEN EN LA PUBERTAD: LA


HERENCIA GENÉTICA, LOS FACTORES AMBIENTALES, EL PESO Y LA
GRASA CORPORAL
Cada individuo está predispuesto genéticamente a experimentar la
pubertad en un momento determinado de su vida. Algunos estudios, como el
realizado por la Universidad de Cambridge en 2014, han encontrado que existen
123 variantes genéticas que influyen en la maduración sexual y en la aparición
más o menos precoz de la primera menstruación en las chicas.
No obstante, junto a la genética, los factores ambientales, dietéticos o
psicosociales a los que nos exponemos según nuestras circunstancias
individuales pueden influir sobre el comienzo y el desarrollo de la pubertad (p.ej.
el estrés). En este sentido, unos hábitos de vida saludables (p.ej. dieta
equilibrada y horas adecuadas de sueño) resultan esenciales para garantizar un
crecimiento corporal satisfactorio.
Por su parte, otros elementos como el peso o la grasa corporal parecen
jugar un papel importante en la maduración sexual. Algunos autores han
sugerido que tiene que existir un peso corporal o una cantidad de grasa
corporal mínima para que se pueda desencadenar la primera menstruación y la
culminación de la maduración sexual en mujeres. Esta hipótesis se basa en el
hecho de que las adolescentes que practican algunos deportes (gimnasia o
natación) pueden tener retrasos a la hora de experimentar la primera regla,
mientras que las chicas con sobrepeso parecen comenzar a menstruar antes.
2.2.- CONSECUENCIAS DE LA PUBERTAD A NIVEL FÍSICO
[[Escena American Dad: pubertad  ¿qué vemos? Pues que a la chica le
viene la regla y empieza el desarrollo puberal antes que el hermano; vemos
como en el caso de las chicas es la menstruación el hito que se considera que
da comienzo a la pubertad, aunque esto es falso porque los cambios empiezan a
desarrollarse antes; en cualquier caso, la menstruación se ve como el hito
fundamental de la pubertad femenina, y después de ella se suelen terminar de
desarrollar los pechos (“ya no me van a crecer más?”). Igualmente, asociados a
la pubertad hay otros cambios como el desarrollo de acné. En el caso del chico,
vemos como el hito que inaugura su pubertad es la aparición del vello púbico,
que es, efectivamente, junto con el desarrollo testicular, uno de los primeros
indicadores del inicio de la pubertad en los chicos. Por último, este breve
fragmento del capítulo nos introduce también en otros aspectos relacionados
con el impacto psicológico de la pubertad: cambios de humor, mal humor,
relaciones tensas y distanciamiento entre padres e hijos, pero de los cambios
psicológicos durante la adolescencia se encargarán a continuación nuestros
compañeros]]
EL ESTIRÓN ADOLESCENTE: Cambios en el tamaño, las
proporciones y la composición corporal
El estirón adolescente se define como una serie de cambios en la estatura
y el peso, pero también en las proporciones corporales, que llevan a los
adolescentes a adquirir prácticamente la talla y la forma corporal de un adulto.
Aunque el ser humano crece continuamente desde que nace,
encontramos distintas épocas de la vida en que ese crecimiento se ralentiza y
otras en las que se produce un desarrollo increíblemente rápido y acelerado. En
la pubertad se produce el crecimiento más rápido desde la primera infancia. Es
el resultado de los cambios hormonales que hemos visto, sobre todo de la
acción de la hormona del crecimiento, que es la encargada de potenciar el
crecimiento de huesos y músculos, y de las hormonas sexuales (testosterona en
los chicos, que produce un aumento de la estatura y un ensanchamiento de los
hombros, y estradiol en las chicas: ensanchamiento de las caderas, desarrollo
de los pechos y cambios esqueléticos).
Encontramos un gran crecimiento en cuanto a la estatura, que suele
comenzar unos dos años antes en las niñas que en los niños (9 años respecto a
11). Por este motivo, las chicas son, durante esos primeros años, más altas que
los chicos, ya que su estirón puberal ocurre dos años antes (a los 9 años
comienza) y se completa en torno a los 16 años. Por su parte, los chicos inician
su estirón unos dos años después, a los 11 años y lo completan en torno a los
18 años.
El caso de los chicos es muy interesante, porque aunque parten de cierta
desventaja en cuanto a su estatura, terminan aventajando a las chicas, ¿por
qué? Dado que el estirón supone el alcance de la práctica totalidad de la talla
de adulto y que posteriormente no crecemos casi nada más, los chicos se
benefician de iniciar su desarrollo puberal dos años más tarde, porque así, al
comenzar el estirón más tarde, permanecen creciente dos años más, que son
los años anteriores al estirón en que las chicas les aventajan en estatura.

En el caso del peso, su incremento suele seguir un patrón similar al de la


estatura y se produce unos 6 meses después del estirón en altura. En las chicas
alcanza su pico máximo a los 12 años y en los chicos a los 13-14 años.
En el cómputo global, durante el estirón una chica promedio puede
aumentar de peso unos 17 kgs y crecer unos 24 cms, mientras que un chico
puede aumentar unos 19 kgs y crecer unos 15 cms.
Junto a estos cambios en el tamaño corporal, durante la pubertad
encontramos otros cambios en cuanto a las proporciones y la morfología
corporal.
- Hay algunas partes del cuerpo que comienzan a crecer antes en la
adolescencia, caso de los pies, las manos, los brazos y las piernas, lo que,
inicialmente, puede provocar cierta desproporción en los adolescentes,
hasta que se produce el desarrollo posterior de la cabeza, la espalda se
ensancha y crece la caja torácica. Esta es solo una desproporción
temporal que se produce porque, lógicamente, no todas las partes crecen
al mismo tiempo, y que se corrige una vez que se consuma el desarrollo
puberal corporal.

- No obstante, en la pubertad si se producen otros cambios en las


proporciones que se mantienen de por vida y que conducen a que el
adolescente adquiera una fisionomía corporal adulta distinta según su
sexo.

o En las chicas, asociado al incremento de los niveles de estrógenos y


de los depósitos de grasa, se produce un aumento del tamaño de
los pechos y un ensanchamiento de las caderas (relacionado con la
adaptación al parto), así como cambios en la morfología facial (más
suave y redondeada)
o En los chicos, y en relación con el aumento de los niveles de
testosterona y la reducción de los depósitos de grasa, encontramos
un ensanchamiento de los hombros, una apariencia más musculosa
y una definición de los rasgos faciales, que adquieren un carácter
más anguloso.

LAS SECUENCIAS DE MADURACIÓN SEXUAL EN CHICAS Y EN CHICOS

De forma paralela a los cambios físicos más generales a nivel corporal que
acabamos de comentar, durante la pubertad tienen lugar otros cambios
biológicos relacionados directamente con la maduración sexual: los órganos
sexuales primarios o gónadas (ovarios y testículos) se desarrollan y sucede lo
mismo con los caracteres sexuales secundarios, que son aquellos observables a
nivel externo.
Gracias a la acción de las gonadotropinas y los estrógenos, los ovarios de
las chicas van a ser capaces de generar óvulos maduros que, de no ser
fecundados, van a dar lugar a la aparición de la primera menstruación
(menarquia) y de todas las menstruaciones posteriores. Por su parte, la acción
de las gonadotropinas y de la testosterona y la consiguiente culminación de la
maduración sexual se va a traducir en los chicos en la capacidad de los
testículos de producir esperma y otros elementos que van a dar lugar al semen
y a la primera eyaculación (espermaquia). Antes de la pubertad y durante toda
la infancia, los túbulos seminíferos de los testículos, que son los encargados de
producir los espermatozoides, eran macizos y estaban inactivos, siendo
incapaces de llevar a cabo la espermatogénesis; esto va a cambiar en la
pubertad gracias a la acción de las hormonas.
Junto a la maduración de los órganos sexuales primarios y la adquisición
de la capacidad reproductiva plena, encontraremos también el desarrollo de los
caracteres sexuales secundarios, como el desarrollo del vello púbico y axilar, o
el desarrollo de las mamas, el pene y los testículos. Estos cambios no se
producen simultáneamente, sino que suelen seguir un orden de aparición
determinado, aunque las edades de inicio y fin del proceso suelen variar
notablemente entre los individuos, como podemos ver en los rangos de edad de
los que se ha sacado la edad promedio.

Rango Edad Edad Rangos


s de promed CHICAS CHICOS promedi de edad
edad io o

8-13 10 años Pecho comienza Los testículos 11,5 años 9,5-13,5


años a desarrollarse empiezan a años
aumentar su
desarrollo

8-13 10 años Comienza la Aparece el vello 12 años 10-15


años aceleración de la púbico años
altura
8-14 10,5 Aparece el vello El pene, la 12 años 10,5-14,5
años años público próstata y las años
vesículas
seminales
comienzan a
hacerse más
grandes
9,5-14 11,6 Obtención Comienzo de la 12,5 años 10,5-16
años años máximo de aceleración de la años
fuerza altura

10- 11,7 Máxima altura Primera 13 años 12-16


13,5 años eyaculación años
años (espermaquia)

10,5- 12,5 Se produce la Máxima altura 14 años 12,5-15,5


15,5 años primera años
años menstruación Crecimiento casi
(menarquia) completo del
pene, la próstata y
las vesículas
seminales

10-16 13 años Se alcanza la Vello facial 14 años 12,5-15,5


años estatura adulta empieza a crecer años
10-16 14 años Desarrollo Voz comienza a 14 años 12,5-15,5
años completo del hacerse más años
pecho grave

14-15 14,5 Crecimiento Crecimiento 14,5 años 12,5-16


años años completo del completo del pene años
vello púbico

Máxima fuerza 15,3 años 13-17


años

Se alcanza la 15,5 años 13,5-17,5


estatura adulta años
Crecimiento
completo de vello 15,5 años 14-17
púbico años

Secuencia de los cambios puberales en chicas y chicos. Elaboración


propia a partir de: BERK, L. E.: Desarrollo del niño y del adolescente,
Madrid, 1998, págs. 224-225.

La secuencia de aparición de estos cambios puede variar


significativamente entre individuos: por ejemplo, muchas chicas tienen vello
público antes de que empiecen a crecerles los pechos1.
Lo que si observamos es que los cambios en estatura y peso están
interrelacionados con el desarrollo y la maduración sexual, de forma y
manera que tanto la espermaquia como la menarquia suelen
producirse de forma bastante coincidente en el tiempo con la
adquisición de la altura máxima y, por tanto, en una fase bastante avanzada
del desarrollo puberal.
Por consiguiente, aunque tendemos a identificar la aparición de la primera
menstruación con el inicio de la pubertad, lo cierto es que ésta sucede en un
estadio bastante posterior en comparación con el comienzo de los primeros
cambios puberales en las chicas, de forma que antes de la menarquia ya habían
empezado a producirse cambios visibles en el cuerpo de las chicas (desarrollo
del pecho, aparición del vello púbico y ganancias en altura).
Resulta bastante curioso, además, el hecho de que la aparición de la
menarquia no supone la madurez sexual automática, ya que es bastante
común que, durante las primeras menstruaciones o incluso durante los dos
primeros años, las chicas no suelan ovular o suelan ovular irregularmente, sin

1 BERGER, K. S. y THOMPSON, R. A.: Psicología del desarrollo: infancia y adolescencia, Madrid, 1997, pág. 523.
respetar todos los meses2. Incluso si tiene lugar la fertilización, la probabilidad
de un aborto es bastante más alta que en época adulta, porque el útero aún
tiene que aumentar un poco de tamaño. En lo que respecta a los chicos, la
concentración de espermatozoides en el semen no alcanza la necesaria para
fecundar un óvulo hasta varios meses o incluso años después de la
espermaquia3. Es como si el cuerpo se quisiera asegurar de que se ha
completado el desarrollo físico antes de que el individuo se convierta en fértil.
No obstante, esto no se cumple siempre y lo único que quiere decir es que
el embarazo tiene menos probabilidades de ocurrir en estas edades que durante
la edad adulta.

- TENDENCIA DEL CRECIMIENTO FÍSICO DURANTE LA PUBERTAD

Hoy por hoy, la gente no solo crece más en cuanto a aspectos como su la
talla o estatura final, sino que el crecimiento se inicia y se completa antes. Estos
cambios habrían comenzado a desarrollarse en los últimos cien años en los
países industrializados y en las últimas décadas en los países más prósperos no
industrializados, y estarían relacionados con las mejoras en cuanto a salud y
nutrición4.
Encontramos un adelanto del inicio de la pubertad y de la
maduración sexual durante el siglo XX, el cual ha sido explicado por las
mejoras en la salud y la nutrición5.

- Los estudios se han centrado particularmente en la pubertad femenina y


el adelanto de la menarquia en los países desarrollados: en EEUU, a
principios del siglo XX la edad promedio de la primera menstruación era
de 15 años, mientras que hoy la media se sitúa en 12,5 años6.
- No obstante, también encontramos algunos estudios respecto al
adelanto del ritmo de maduración puberal masculina, los cuales, en
base a archivos del siglo XVII de Leipzig (Alemania), han atestiguado que
entonces el cambio de la voz en los chicos se producía unos 2-3 años más
tarde de lo que se produce actualmente: en torno a los 17 años7.

2MARTI, E.: “El cuerpo cambiante del adolescente”, en MARTI, E. y ONRUBIA, J. (coords.): Psicología del
desarrollo: el mundo del adolescente, Barcelona, 2005, págs. 35-46, pág. 41; BERGER, K. S. y THOMPSON, R. A.:
Psicología del desarrollo: infancia y adolescencia, Madrid, 1997, pág. 528.
3 BERK, L. E.: Desarrollo del niño y del adolescente, Madrid, 1998, pág. 237; BERGER, K. S. y THOMPSON, R. A.:
Psicología del desarrollo: infancia y adolescencia, Madrid, 1997, pág. 528.
4 SHAFFER, D. R. y KIPP, K.: Psicología del desarrollo: infancia y adolescencia, México, 2007, pág. 215.
5 SANTROCK, J. W.: Psicología del desarrollo en la adolescencia, Madrid, 2003, pág. 61.
6 MARTI, E.: “El cuerpo cambiante del adolescente”, en MARTI, E. y ONRUBIA, J. (coords.): Psicología del
desarrollo: el mundo del adolescente, Barcelona, 2005, págs. 35-46, pág. 42; SANTROCK, J. W.: Psicología del
desarrollo en la adolescencia, Madrid, 2003, pág. 61.
7 MARTI, E.: “El cuerpo cambiante del adolescente”, en MARTI, E. y ONRUBIA, J. (coords.): Psicología del
desarrollo: el mundo del adolescente, Barcelona, 2005, págs. 35-46, pág. 42.
En este sentido, se ha hablado a su vez de tendencias seculares de la
estatura: se crece más y el crecimiento se completa más rápido. De esta
forma, si a principios del siglo XV los hombres españoles no alcanzaban en
promedio 160 centímetros, en 1992 la altura media era de 175 centímetros y,
asimismo, si hace cincuenta años la altura máxima se alcanzaba a los 29 años,
hoy se alcanza diez años antes (a los 19)8.

Es importante señalar que estas ganancias temporales no pueden


prorrogarse indefinidamente debido a las limitaciones genéticas y biológicas
que tenemos como especie y, de hecho, en muchos países desarrollados, las
edades y cifras ya se han estabilizado y estancado en los últimos años: es el
caso de Europa y EEUU9.

8 MARTI, E.: “El cuerpo cambiante del adolescente”, en MARTI, E. y ONRUBIA, J. (coords.): Psicología del
desarrollo: el mundo del adolescente, Barcelona, 2005, págs. 35-46, pág. 39.
9BERGER, K. S. y THOMPSON, R. A.: Psicología del desarrollo: infancia y adolescencia, Madrid, 1997, pág. 541.

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