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UNIVERSIDAD NACIONAL JOSÉ

FAUSTINO SANCHEZ CARRIÓN

FACULTAD DE INGENIERIA AGRARIA, IND.


ALIMENTARIAS Y AMBIENTAL

ESCUELA PROFESIONAL DE:


AGRONOMIA

ASIGNATURA: MANEJO Y CONSERVACIÓN DE


SUELOS

PROFESOR : MENDOZA NIETO, Eroncio


ALUMNO : CHÁVEZ MARTINEZ, Lucy Elizabeth
SEMESTRE : VII

HUACHO-PERÚ
2013
ÍNDICE

PÁG.

INTRODUCCIÓN 3

Tipos de erosión del suelo en la sierra del Perú …………………………………………………. 4


Concepto de erosión ……………………………………………………………………….……….. 5
Agentes que intervienen en la erosión …………………………………………………….……… 6
Tipos de erosión …………………………………………………………………………….…….... 10
1. La erosión natural ……………………………………………………………….…….. 6
1.1. La erosión hídrica ………………………………………………………….……. 6
1.1.1. Laminar ………………………………………………………..….….... 12
1.1.2. Surcos ………………………………………………………………….. 13
1.1.3. Cárcavas …………………………………………………………….…. 14
Grados de erosión hídrica ………………………………………….….……... 20
1.1.3. Erosión en masa ……………………………………………….….…… 21
Partes de un movimiento en masa ……………………………….…. 22
1.1.4. Erosión de riberas ……………………………………………….…….. 27
1.2. La erosión eólica …………………………….…………………………….….... 27
2. La erosión antrópica o causada por el hombre …………………………………… 28
Prácticas de control de la erosión …………………………..…...…………………. 28
A) los prácticas de carácter biológico- agronómico …………..…….…………….. 29
B) Las prácticas de carácter mecánico-estructural ………………..….……………30

Beneficios de las prácticas mecánico-estructurales en la conservación de

Suelos en la región alto-andina ………………………………………………………...... 30


Criterios básicos para definir las prácticas de conservación de suelos
adecuados a comunidades alto-andinas …………………………………….……….…. 32
Conclusiones ……………………………………………………………………………….. 34
Recomendaciones …………………………………………………………………………. 34
Fuentes de información ……………………...……………………………………………. 35
INTRODUCCIÓN

Siendo la erosión un proceso de pérdida de suelo que afecta a toda la sierra


peruana, debido a las condiciones de semiaridez, altas pendientes del terreno , al
uso de prácticas agrícolas inadecuadas, a la topografía, a la escasa cubierta vegetal
debido a la deforestación, al sobre pastoreo y a la presencia de lluvias, lo cual junto
a la baja profundidad de la mayoría de los suelos agrícolas que actualmente varían
entre 30 – 50 cm , convirtiendo a estas zonas en ecosistemas totalmente frágiles.

Además; es de resaltar que están ingresando irremediablemente a un proceso de


desertificación, lo cual indudablemente va constituyendo un problema
socioeconómico y ambiental serio para esta región y consecuentemente para el
país.

El problema se hace aún más serio si se considera que en estas zonas alto andinas
se produce la mayor cantidad de agua y se le considera un verdadero “colchón
acuífero” y de vital importancia para las poblaciones asentadas en las partes medias
y bajas de las cuencas, y de la costa.

En ese sentido, resulta importante la realización de este trabajo monográfico


consistente en la exploración, análisis y reflexión sobre la erosión del suelo en la
Sierra peruana.

Espero que el desarrollo de este trabajo titulado: “Tipos de erosión del suelo en la
sierra del Perú” sea un valioso aporte para todas personas que desean conocer más
acerca de este tema y asimismo sirva como inspiración para futuros trabajos
monográficos en la misma temática.
TIPOS DE EROSIÓN DEL SUELO EN LA SIERRA DEL PERÚ

Se denomina erosión al proceso de sustracción o desgaste de la roca del suelo


intacto (roca madre), por acción de procesos geológicos exógenos como las
corrientes superficiales de agua o hielo glaciar, el viento, o los cambios de
temperatura. El material erosionado puede ser por la propia acción del viento, aguas
superficiales, glaciares y expansión-contracción térmica por variaciones
estacionales o diurnas.

Usualmente, la erosión es considerada como un proceso más de la degradación de


los suelos. Sin embargo, en términos más rigurosos, debería diferenciarse entre los
mecanismos de degradación o deterioro y los de pérdida del recurso. Entre los
últimos cabría citar la erosión y el sellado, mientras que entre los primeros el resto
de los generalmente mentados en la literatura (contaminación, compactación,
salinización, etc.). Debido a que el suelo no es un recurso natural renovable a escala
humana, su pérdida por erosión o sellado puede considerarse irreversible. En
consecuencia, el problema ambiental que genera debe abordarse mediante
medidas preventivas. Por el contrario, la degradación también suele admitir técnicas
de rehabilitación.

En la presente contribución desglosaremos los tipos de procesos que denominamos


erosivos.

La erosión no es un proceso en sí mismo, sino la manifestación de una multitud de


procesos que dan lugar a la pérdida del recurso suelo, sin que intervenga el sellado
por infraestructuras y urbanismo. Así, una clasificación muy general permitiría
discernir entre erosión hídrica, eólica y por laboreo. Las dos primeras también
acaecen en condiciones naturales. Sin embargo, el hombre, mediante prácticas,
tiende a acelerarla, hasta el punto de que las pérdidas no pueden ser compensadas
por las tasas naturales de formación del suelo. Es en estas situaciones en donde se

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produce un grave problema ambiental. En casos extremos, puede llegar a generar
la denominada desertificación, que no es más que la manifestación fenomenológica
de la pérdida o degradación del suelo bajo ambientes áridos, semiáridos y seco-
subhúmedos.

Por el contrario, la erosión por laboreo es un fenómeno genuinamente antrópico, ya


que no intervienen directamente las fuerzas naturales (a excepción de la gravedad),
sino la intervención humana a través de sus prácticas y tecnologías. La magnitud
de este último proceso erosivo tan solo ha comenzado a ser reconocida
recientemente, como ha ocurrido también con el sellado por asfaltización.

CONCEPTO DE EROSIÓN

La erosión puede ser definida, de forma amplia, como un proceso de arrastre del
suelo por acción del agua o del viento; o como un proceso de desprendimiento y
arrastre acelerado de las partículas de suelo causado por el agua y el viento
(Suárez, 1980). Esto implica la existencia de dos elementos que participan en el
proceso: uno pasivo que es el suelo, y uno activo que es el agua, el viento, o su
participación alterna; la vegetación por su parte actúa como un regulador de las
relaciones entre ambos elementos.

Por otra parte, desde la perspectiva geológica y de formación del paisaje, la erosión
es entendida como parte del proceso de morfogénesis a través del cual se alteran
y moldean las formas terrestres. Desde este punto de vista, la configuración que
hoy se tiene de la superficie de la tierra, se debe a los procesos continuos de
agradación y degradación que en tiempo geológico, han moldeado la superficie.
Estos procesos geomorfológicos están relacionados con factores internos (litología,
estructura, tectónica, volcanismo y topografía) y externos (clima: temperatura y
precipitación; organismos; y acción antrópica).

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A pesar de los planteamientos recién expuestos, podría aceptarse la consideración
de dos tipos básicos de erosión: la geológica o natural, y la antrópica o acelerada.
La primera se produce normalmente sin la acción del hombre, estando por tanto
fuera de su control; es tan lenta que pasa inadvertida y contribuye de cierto modo a
la formación del relieve mismo y a la meteorización de las rocas. En este tipo de
erosión intervienen el agua (ríos, mar, lluvia), el viento, la temperatura y la gravedad;
es considerada benéfica, pues busca la estabilidad de la superficie y un equilibrio
entre el suelo, la vegetación, los animales y el agua; se ha presentado durante
millones de años y existe actualmente como en el pasado, variando espacialmente
dadas las diferencias en el carácter de las rocas y en las condiciones climáticas y
de vegetación. Ejemplo de la elevada erosión y depositación que ha ocurrido
durante el tiempo geológico, se tiene en la gran extensión y espesor de las rocas
sedimentarias encontradas en la corteza terrestre.

Por otra parte, en la erosión acelerada ha mediado el hombre, destruyendo la


vegetación protectora al introducir otros usos al suelo y con ello rompiendo el
equilibrio natural. Así, se ha favorecido la acción erosiva del agua y del viento, en
especial en terrenos inclinados, al usar sistemas de cultivos y herramientas
inadecuadas, al talar los bosques y/o quemar la vegetación, al construir obras de
infraestructura, etc., conforme ha sido ya indicado.

Entonces fundamentalmente, se reconocen dos tipos de erosión: la erosión natural


y la erosión antrópica o causada por el hombre. A su vez, la erosión natural se
subdivide en erosión pluvial y erosión eólica.

AGENTES QUE INTERVIENEN EN LA EROSIÓN

De acuerdo con el agente físico causante, pueden definirse dos tipos de erosión:
hídrica y eólica. Es la primera de ellas la que mayor interés reviste en aquellos
espacios geográficos de los trópicos sujetos a condiciones climáticas en donde

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imperan abundantes y frecuentes lluvias de alta intensidad, razón por la cual el
desarrollo de este trabajo se ocupará de manera especial del agente activo en
esencia de este tipo de erosión, cual es el agua en forma de lluvia, y de sus
interacciones con los restantes agentes activos y pasivos. A continuación se
describen algunos aspectos importantes relativos a los factores que o bien aceleran
o bien controlan y regulan la erosión hídrica, dentro de los cuales se tiene la
precipitación, las características topográficas, las características edáficas
intrínsecas y la cubierta vegetal.

A) LLUVIA

La lluvia o precipitación es considerada la principal fuente de agua sobre el


terreno; de su cantidad, intensidad y frecuencia depende el volumen de flujo
que se desliza en capas uniformes. Con respecto a la primera, Morgan (1986)
expone que a una escala global la erosión alcanza sus máximos valores con
precipitaciones de 300 mm año-1; cuando la precipitación total es inferior a
dicho valor, la erosión se incrementa conforme la precipitación lo hace, sin
embargo una vez este valor es superado el efecto de protección ofrecido por la
cubierta vegetal que se beneficia de una mayor precipitación incidente, se
traduce en menores pérdidas de suelo. De las características de la lluvia -al
parecer- la que menor peso tiene en la explicación de las pérdidas de suelo es
la cantidad, por ello el desarrollo de trabajos de investigación atiende en forma
especial a las otras dos: intensidad y frecuencia.

INTENSIDAD DE LA LLUVIA

Es el factor primordial del fenómeno, ya que la velocidad de penetración del


agua en el suelo es frecuentemente insuficiente cuando ésta cae con gran
intensidad; la llegada al suelo de una elevada cantidad de agua en un período
corto de tiempo, produce rápidamente escorrentía. No es entonces tan
importante el total de la lluvia como la intensidad misma. A este respecto,

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Hudson (1982) expone que los intensos aguaceros típicos de los trópicos tienen
un efecto mucho más catastrófico que las suaves lluvias de los climas
templados, localizándose el área de lluvias destructoras entre los 40º de latitud
Norte y los 40º de latitud Sur. Excepciones a esta regla se tienen en zonas
semiáridas donde la mayor erosión por lluvia ocurre a menudo cuando ésta se
produce en tormentas violentas, aunque la cantidad de agua sea poca. En los
climas templados, los valores de intensidad rara vez superan 75 mm/h, lo cual
se da en el caso de tormentas estivales; entre tanto, en climas tropicales se
alcanzan con frecuencia intensidades de 150 mm/h. La relación más importante
entre las características de la precipitación y de los suelos que condicionan la
aparición de escurrimiento, es aquella existente entre la intensidad de la lluvia
y la rapidez de infiltración del suelo, tal que:

Escurrimiento = Intensidad lluvia-Velocidad Infiltración

B) FRECUENCIA DE LA LLUVIA

La respuesta del suelo en términos de erosión a la recepción de la lluvia, podría


estar determinada por las condiciones meteorológicas previas (Morgan, 1986);
de tal forma, dos eventos de lluvia que se sucedan sin haberse alcanzado a
secar el suelo puede llevar a que la segunda lluvia no se infiltre, o lo haga
mínimamente, y gran parte de ella escurra.

C) PENDIENTE DEL TERRENO

En condiciones normales, sería de esperar que la erosión se incrementara


conforme lo hicieran el grado y la longitud de la pendiente, como resultado de
los respectivos incrementos en velocidad y volumen de la escorrentía
superficial. Además, mientras en una superficie plana el golpeteo de las gotas
de lluvia arroja las partículas de suelo al azar en todas las direcciones, en

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condiciones de pendiente inclinada más suelo es salpicado hacia abajo de ella
que hacia arriba incrementándose la proporción conforme lo hace el grado
(Morgan, 1986).

D) MATERIAL PARENTAL

La importancia del material parental en el análisis del fenómeno erosivo estriba


en los rasgos hereditarios que de él se derivan en los suelos conforme avanza
el proceso de meteorización.

Una clasificación primaria de las rocas es aquella establecida basándose en su


origen; así, se diferencian tres tipos de ellas: ígneas, metamórficas y
sedimentarias. De acuerdo a su dureza relativa, éstas pueden agruparse en
blandas (sedimentarias) y duras (metamórficas e ígneas). Esta clasificación
plantea que las rocas ígneas y metamórficas son más resistentes, lo cual se da
en razón de ser más compactas por presentar un mayor empaquetamiento entre
sus minerales constituyentes. Por otro lado, las rocas sedimentarias presentan
una mayor porosidad, la cual permite el ingreso del agua al interior de la roca,
favoreciendo el proceso de meteorización, que resulta en un efectivo
ablandamiento del material y de allí una mayor susceptibilidad a la erosión.

E) CARACTERÍSTICAS INTERNAS DE LOS SUELOS

Si bien han sido mencionados algunos de los factores de primera importancia


en la explicación del fenómeno erosivo, es indudable el papel que cumplen
algunas propiedades de los suelos -principalmente físicas- como coactores en
tal fenomenología. Debe destacarse entonces el efecto que tienen sobre el
proceso de infiltración la textura, el contenido de materia orgánica y la estructura
del suelo, al imprimirle diferentes características de permeabilidad y
erodabilidad.

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F) VEGETACIÓN

La cubierta vegetal se desempeña como agente regulador en los fenómenos


erosivos, controlando los excesos de agua en el perfil del suelo, disminuyendo
las velocidades del flujo de escurrimiento e integrando el suelo como masa
unitaria, entre otros beneficios. Sin embargo, su papel es variable de acuerdo a
las características de porte, enraizamiento, hábito y velocidad de crecimiento,
etc.; incluso en ocasiones puede favorecer las condiciones de inestabilidad de
las laderas

TIPOS DE EROSIÓN

1. LA EROSIÓN NATURAL

1.1. LA EROSIÓN HÍDRICA

En términos generales, la erosión hídrica es aquella producida por el agua


lluvia a través del golpeteo de sus gotas sobre la superficie del terreno y
cambios en regímenes de humedad, generando desprendimiento y
arrastre de partículas y masas de suelo; se refiere básicamente a dos
aspectos:

- Erosión superficial del suelo: causada por el impacto de gotas de


lluvia y por la corriente que se forma sobre la superficie, conocida como
escorrentía. Esta última toma las formas de erosión laminar, en surcos
o en cárcavas.

- Erosión por movimientos en masa: suelos y rocas más o menos


saturados de agua, hasta diversas profundidades y con velocidades
muy variables.

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Una gota de agua es aproximadamente 1000 veces más grande que una
partícula de suelo. Por lo tanto, la fuerza del impacto de una sola gota de
lluvia es suficiente para dispersar y arrastrar las partículas de suelo que
encuentre a su paso. Así se inicia la erosión hídrica (figura 1).

Al comienzo de una lluvia, millones de gotitas golpearán el suelo y


arrastrarán sus partículas. Si la lluvia continúa, el agua se juntará sobre la
superficie y aumentará la velocidad con la que escurre; se formará una red
de pequeños canales que al unirse irán formando otros más grandes que
luego se transformarán en surcos, zanjas y, finalmente, en zanjones muy
grandes llamados "cárcavas".

Figura 1: Erosión hídrica

1.1.1. LAMINAR

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Denominada también “erosión superficial”. Resulta del arrastre
más o menos uniforme de las partículas del suelo, en forma de
capas delgadas dejando en los sitios en donde se produce,
manchas claras en el terreno debido a la pérdida del suelo
superficial, más oscuro por su mayor contenido en materia
orgánica.

Por lo tanto consiste en la remoción de delgadas capas de suelo


extendidas en forma más o menos uniforme en toda la superficie
del suelo (figura 2) ; es poco apreciable ya que la cantidad total de
suelo removido en un aguacero es generalmente pequeña, y ya
cuando se detecta sólo queda una delgada capa de suelo. La
erosión laminar es el efecto combinado de la acción del golpeteo
que desprende las partículas de suelo y la escorrentía; Su acción
selectiva sobre las partículas genera “pavimentos de erosión”
(Suárez, 1980), los cuales se producen por la remoción y arrastre
de las partículas más livianas, arcilla y materia orgánica, quedando
sobre la superficie suelos granillosos o pedregosos. De aquí se
desprende su efecto también sobre la fertilidad de los suelos y su
productividad; este tipo de erosión arrastra únicamente la capa
superior del suelo, y se propicia en suelos localizados en
condiciones de fuerte pendiente, sin vegetación adecuada y con
bajo contenido de materia orgánica.

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Figura 2: Erosión laminar

1.1.2. SURCOS

El flujo laminar sobre la superficie del suelo ocurre principalmente


cuando la superficie es lisa y de pendiente uniforme; sin embargo
en los cultivos esto no se da, ya que las superficies presentan
depresiones, elevaciones, o irregularidades que concentran los
flujos de agua en corrientes con capacidad erosiva en función de
la velocidad del agua. El desprendimiento y transporte de
partículas son mayores en ésta que en la laminar.

Es así que este tipo de erosión ocurre cuando el agua no escurre


uniformemente por toda la superficie del terreno, como era el caso
anterior, sino que se concentra en las pequeñas depresiones del
terreno, abriendo surcos a través de las cuales corre el agua con
mayor poder erosivo.

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Generalmente este tipo de erosión se produce como una etapa
avanzada de la erosión laminar y es más fácilmente reconocida en
el terreno por la presencia de surcos irregulares dispuestos en
sentido de la pendiente (figura 3).

Figura 3: Erosión en surcos

1.1.3. CÁRCAVAS

Surge generalmente luego de la erosión laminar y la erosión en


surcos, al aumentar el volumen de escorrentía o su velocidad;
suele ser producto del descuido en la aplicación de medidas
protectoras cuando se tienen formas incipientes de erosión,
pudiéndose alcanzar estados de gran avance y desarrollo de difícil
control posterior. En ocasiones se hace referencia a cárcavas en
su fase inicial como surcos profundizados.

En general esta forma de erosión puede producirse como


consecuencia de una erosión en surcos más avanzada o severa,

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que no fue controlada a tiempo, pero también puede originarse
directamente en el terreno cuando el agua de escorrentía se
concentra en las depresiones del terreno y adquiere mayor
velocidad y fuerza erosiva (figura 4a).

Las cárcavas son grietas en el terreno de dimensiones


considerables, las que pueden alcanzar en casos extremos varios
kilómetros de longitud y varios metros de profundidad y de ancho
(figura 4b). Es importante distinguir las partes que presenta una
cárcava a fin de efectuar el tratamiento correctivo adecuado de
ella. Dichas partes son:

- Cabecera
- Taludes
- Lecho o canal

Puede también ocurrir que una cárcava se ramifique de tal modo


que presenta más de una cabecera. En ese caso es preciso
determinar cuál es la cabecera más activa, a partir de la cual se
debe iniciar el tratamiento correctivo.

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Figura 4a: Erosión en cárcavas

Figura 4b: Erosión en cárcavas

MODELOS DE FORMACIÓN DE CÁRCAVAS

Suárez expone asimismo la formación de cárcavas a partir de los


modelos de canal subsuperficial y de túnel de erosión (Figura 5).
Una vez formados surcos y cárcavas, la concentración del agua
que escurre por ellos hace retroceder las entalladuras,
aumentando su tamaño y longitud hacia arriba, pudiendo llegar
incluso hasta la cima de las laderas, fenómeno comúnmente
conocido como erosión regresiva o remontante (figura 6).

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Figura 5: Modelos de formación de cárcavas
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Figura 6: Proceso de formación de cárcavas

TIPOS DE CÁRCAVAS

Cabe señalar que por la forma de la sección transversal de una


cárcava se pueden diferenciar dos tipos de cárcavas:

CÁRCAVAS EN “V”

Se presentan en terrenos que poseen un substrato más resiste a


la erosión (figura 7).

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Figura 7: Cárcavas en “V”

CÁRCAVAS EN “U”

Se producen en terrenos muy susceptibles a la erosión, tanto en


la parte superior como en el substrato. Este tipo de cárcavas son
más difíciles de controlar.

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GRADOS DE EROSIÓN HÍDRICA

El saber diferenciar en el terreno no sólo las formas de erosión, sino los


grados de afectación de dichas formas contribuye mucho a una mejor
selección de las áreas críticas que van a ser tratadas con un programa de
conservación de suelos.

A continuación se describirá brevemente la clasificación por grados de


erosión del suelo que se utiliza mayormente en los mapas de erosión
hídrica del suelo: esta clasificación comprende 4 grandes clases o grados
de erosión:

A) GRADO 1 (EROSIÓN MUY LIGERO)

Es principalmente de tipo laminar. Se observan algunas manchas


claras muy dispersas y pequeñas en un terreno de color más oscuro.

B) GRADO 2 (EROSIÓN MODERADO)

Si es de tipo laminar afecta aproximadamente hasta un 50% del


terreno observándose nítidamente la presencia de extensas manchas
cloros alternados por suelo más oscuro. Se puede apreciar lo
presencio de surcos de erosión y de algunos cárcavas aisladas de
poco profundidad.

C) GRADO 3 (EROSIÓN SEVERO)

Si la erosión laminar fuera a forma predominante, el suelo se ha


erosionado al punto que prácticamente todo el suelo superior ha sido
removido. Aflorando el subsuelo e incluso por portes la roca

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subyacente. Si el terreno estuviera afectado por cárcavas éstos son
más profundos y aparecen con mayor frecuencia.

D) GRADO 4 (EROSIÓN MUY SEVERO)

El terreno se ha erosionado a tal punto que el suelo, propiamente dicho


se ha perdido totalmente, presentando afloramientos rocosos.

Dependiendo del substrato, el terreno presenta numerosas cárcavas


profundas a tal punto que hacen inutilizable al terreno para la actividad
agropecuaria y forestal.

1.1.4. EROSIÓN EN MASA

Son deslizamientos de grandes volúmenes de suelo,


generalmente producidos en terrenos inestables que al saturarse
de agua se deslizan hacia las partes bajas ocasionando daños en
áreas de cultivo, infraestructura y centros poblados. Este tipo de
erosión puede darse de dos formas:

A) DESPLAZAMIENTO EN MASA

Es la movilización descendente del material, en estado


plástico o elástico, del interfluvio hacia la vaguada y en forma
rápida o lenta. Estos fenómenos son del dominio de la
Mecánica de Suelos.

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B) TRANSPORTE EN MASA

Son movimientos de rápidos a muy rápidos de mezclas


viscosas de agua y materiales térreos, que avanzan a lo largo
de los cauces o sobre las depresiones del terreno y valles de
salida de las corrientes. El flujo viscoso se puede originar a
partir de masas desplazadas y su estudio es del dominio de la
Mecánica de los fluidos.

PARTES DE UN MOVIMIENTO EN MASA

La morfología de un movimiento en masa permite obtener valiosa


información tanto del tipo de movimiento como de su génesis.
Hanves (1984) propone su caracterización a partir de los
elementos que los componen (figura 8). La presencia o ausencia
de tales elementos y sus relaciones dimensionales y espaciales,
permiten definir su tipología; basada en las características de
algunos de los elementos en cuestión.

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Figura 8: Tipos y partes de movimientos en masa

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Las más comunes erosiones de masa son:

• Derrumbes
• Deslizamientos
• Flujos

A) DERRUMBES

Se caracterizan por presentar discontinuidades subverticales


bien desarrolladas; estratificación, esquistosidad, fracturación;
y darse a velocidades altas; pueden ser de dos tipos:
desprendimientos y vuelcos.

- Desprendimientos: trayectoria aérea vertical por descalce


basal y con giro hacia el exterior; se conocen también como
caídas. Varnes (1978) los describe como caídas de masas de
cualquier tamaño, provenientes de una pendiente muy
escarpada o acantilado, a lo largo de una superficie sobre la
cual poco o ningún desplazamiento cortante se lleva a cabo, y
desciende principalmente a través del aire por caída libre,
rebotando o rodando, siendo su velocidad de rápida a muy
rápida.

- Vuelcos: se presentan por descalce lateral; Varnes (1978)


los define como movimientos debidos a fuerzas que producen
un momento tensor alrededor de un punto de pivote, que se
encuentra por debajo del centro de gravedad de la unidad; por
la acción de la gravedad y fuerzas ejercidas por unidades
adyacentes; o por fluidos en grietas. Este movimiento puede o
no culminar en caída o deslizamiento, dependiendo ello de la

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geometría de la masa en la falla y de la orientación y extensión
de las discontinuidades.

B) DESLIZAMIENTOS

Se tienen velocidades de lentas a rápidas; la masa desplazada


siempre mantiene contacto con la superficie del terreno.
Pueden ser de tipo rotacional y translacional, así:

- Rotacionales: se dan a lo largo de una superficie de rotura


aproximadamente circular y cóncava, inexistente antes del
desplazamiento. Ocurren principalmente en rocas blandas y
suelos profundos, caso de suelos sedimentarios.

- Translacionales: se dan a lo largo de superficies de rotura


planas o suavemente onduladas; se generan a favor de
superficies preexistentes, al menos potencialmente. Si la
superficie de rotura está constituida por la intersección de dos
o más planos, se habla de un deslizamiento translacional de
tipo cuña, en tanto que si éste es formado por un sólo plano,
se tiene un deslizamiento translacional de tipo planar.
Este tipo de deslizamientos ocurre principalmente sobre rocas
y suelos someros, caso de la interfase coluvio-esquisto.

C) FLUJOS

Se componen de rocas, tierra y agua bien mezcladas que


fluyen pendiente abajo en la ladera; los flujos típicos se
originan en un pequeño cañón o quebrada de paredes
abruptas, donde las laderas y el suelo se hallan cubiertos por
material inestable sin consolidar. Existen tres tipos de flujos

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(Tragsa-Tragsatec, 1998): reptaciones, flujos plásticos y flujos
viscosos, así:

Reptaciones: flujos lentos a muy lentos, sin superficie de


rotura nítida y sin una deformación interna acusada; se
pueden diferenciar tres tipos de reptaciones:

- Masivas: movimientos profundos hacia el valle, de grandes


laderas constituidas por formaciones geológicas amplias y
profundas; son de muy difícil detección, permaneciendo
durante décadas e incluso siglos.
- Superficiales: movimiento de formaciones edáficas o de
depósitos superficiales, cuyo límite en profundidad está
marcado por un horizonte edáfico, la roca madre u otro
horizonte más resistente.
- Corrientes de reptación: movimientos profundos
delimitados por accidentes tectomorfológicos
subyacentes; la deformación plástica interna es mayor que
en los anteriores tipos de reptación, presentando
ahoyamientos cóncavos, receptáculos de agua,
abultamientos y árboles encorvados.

Flujos plásticos: el material acusa intensa deformación


interna, sin alcanzar a producirse roturas dentro de la masa
desplazada, alcanzan velocidades de lentas a moderadas.
- Solifluxión: movimiento del suelo empapado en agua de
fusión, produciéndose el movimiento aún a bajos valores
de pendiente; la profundidad media del movimiento puede
ser de 75 cm, y puede alcanzar velocidades hasta de 150
mm año-1.

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- Flujos de tierra: movimiento de profundidad media, de
suelos y coluvios saturados que se encauzan y adaptan a
los cortes y hondonadas del terreno; son flujos densos de
velocidades moderadas que pueden transportar bloques
de rocas y árboles.

Flujos viscosos: son movimientos de tierra en los cuales el


material desplazado se encuentra sobresaturado y totalmente
deformado; se desplaza con el agua a grandes velocidades.

1.1.5. EROSIÓN DE RIBERAS

Es la erosión causada por los ríos, principalmente en la época de


lluvias o avenidas provocando el desgaste de ambas márgenes
del río y arrasando áreas contiguas.

1.2. LA EROSIÓN EÓLICA

El viento, al soplar con fuerza, levanta las partículas de suelo y las


moviliza en distintas direcciones. En ocasiones, a través de un proceso
lento, pero persistente, puede llegar a producir concavidades o
depresiones que alcanzan varios metros de diámetro, en montañas
rectangulares o también en zonas relativamente secas sobre los terrenos
productivos (figura 9).

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Figura 9: Erosión eólica

2. LA EROSIÓN ANTRÓPICA O CAUSADA POR EL HOMBRE

Las prácticas agropecuarias inadecuadas fomentan la erosión. Entre las más


frecuentes, tenemos:

a) La realización de cultivos en cerros o terrenos inclinados, haciendo la


labranza en el mismo sentido de la pendiente.
b) La sobrecarga de un potrero con animales, lo que se traduce en la
pérdida de su capacidad para regenerar hierba o pasto.
c) La eliminación de vegetación en suelos de aptitud forestal, ya sea por
medios mecánicos químicos o usando el fuego.
d) La ocurrencia reiterada de incendios forestales en un mismo lugar.

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Todas estas prácticas crean las condiciones para que el agua y el viento
arrastren las capas fértiles del suelo e incluso provoquen daños a mayor
profundidad, por escurrimiento o infiltración acelerada

PRÁCTICAS DE CONTROL DE LA EROSIÓN

Las prácticas comúnmente usadas para controlar la erosión hídrica y conservar el


suelo se pueden diferenciar en dos grandes grupos tales como: prácticas de
carácter biológico-agronómico y prácticas de carácter mecánico-estructural.

A) LOS PRÁCTICAS DE CARÁCTER BIOLÓGICO- AGRONÓMICO

Agronómico son aquellas que mediante el uso adecuado de la vegetación y


del suelo permiten controlar de manera sencilla, eficiente y a bajo costo los
procesos de erosión hídrica que están afectando al suelo. Dichas prácticas
son principalmente los siguientes:

a) Uso de enmiendas orgánicas


b) Labranza conservacionista
c) Cultivos de cobertura y abonos verdes.
d) Rotaciones y asociaciones de cultivos.
e) Cultivo en contorno.
f) Cultivo en fojas.
g) Barreras vivas.
h) Agroforestería.

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B) LAS PRÁCTICAS DE CARÁCTER MECÁNICO-ESTRUCTURAL

Son aquellos que implican el uso de estructuras artificiales, construidos


mediante lo remoción del suelo y en algunos casos con empleo de materiales
externos. Estas prácticas son necesarias para efectuar un control inmediato de
los procesos erosivos, pero que deberán complementarse con las prácticas de
carácter biológicos-agronómicos a fin de asegurar uno eficiente y duradera
conservación del suelo.

Las principales prácticas mecánico-estructurales son:

a) Canales de desviación.
b) Terrazas (andenes, terrazas de absorción y terrazas de formación lenta).
c) Zanjas de infiltración.
d) Acequias de ladera.
e) Defensas ribereñas.

En el presente manual se desarrollarán las prácticas de carácter mecánico-


estructural que mejor se adaptan a la región alto-andina del Perú.

BENEFICIOS DE LAS PRÁCTICAS MECÁNICO-ESTRUCTURALES EN LA


CONSERVACIÓN DE SUELOS EN LA REGIÓN ALTO-ANDINA

Dados las condiciones climáticas restrictivas que presentan las zonas alto-
andinas, donde ocurre largos periodos de sequía así como bajas temperaturas
que provocan incluso heladas que ponen en riesgo permanentes a los cultivos,
la ejecución de prácticas de conservación de suelos de carácter biológico-
agronómico únicamente tendrían en muchos cosos serias limitaciones.

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En este contexto, la aplicación de prácticas de carácter mecánico-estructural
cobra una singular importancia y constituye la primera medida a efectuar en un
plan integral de conservación de suelos.

Entre los beneficios que aportan las prácticas mecánico-estructurales cabe citar
las siguientes:

a) Mejora la fertilidad de los suelos al reducirse el lavado y arrastre de los


mismos. Así como de los fertilizantes y semillas.

b) Incrementa la humedad del suelo. Esto es muy importante sobre todo en la


Sierra semiárida y sub-húmeda, donde los riesgos de sequío son
frecuentes.

c) Se reduce los riesgos de helados (sobre todo en los andenes y terrazas).

d) Incremento los rendimientos de las cosechas que pueden llegar o duplicarse.

e) Se podrá asegurar lo alimentación de lo familia.

f) Habrá más excedentes de productos para el mercado.

Uno vez, que se ha logrado controlar la erosión hídrica del suelo, incrementando
al mismo tiempo su capacidad de almacenamiento de agua, y modificando o su
vez los condiciones micro climáticas del lugar, se puede complementar la
eficiencia de los prácticos mecánico-estructurales con otras de carácter
biológico mediante el uso adecuado de lo vegetación.

CRITERIOS BÁSICOS PARA DEFINIR LAS PRÁCTICAS DE CONSERVACIÓN


DE SUELOS ADECUADOS A COMUNIDADES ALTO-ANDINAS

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La selección de la práctica adecuada de conservación de suelos es un aspecto
fundamental a tomar en cuenta en un programa de conservación de suelos en el
que deben participar los beneficiarios.
Los criterios a tomar en cuenta para la selección de las prácticas son de carácter
técnico, socioeconómico y cultural.

Los criterios técnicos

Tienen que ver con la función específica que cumple cada práctica lo mismo que
debe ser acorde con el problema de erosión que se quiere solucionar.

Por otro lado en la selección de dichas prácticas de debe tomar en cuenta la posible
capacidad de uso del suelo la cual se aplicará la práctica de conservación de
suelos.

Los criterios socioeconómicos

Pueden algunas veces pesar más que los criterios técnicos en la selección de la
práctica por parte de los campesinos. Este es un aspecto que el extensionista
deberá tomar en cuenta tratando en lo posible complementar ambos criterios.

Entre los criterios socioeconómicos que usualmente se toman en cuenta cabe citar
los siguientes:

a) Oferto de mono de obra y costo.

b) El tiempo de ejecución.

c) El grado de organización beneficiarios paro realizar colectivos.

d) El tipo de tenencia de la tierra.

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e) Lo extensión de la chacra.

f) La rentabilidad de lo tierra y del cultivo que será conducido después en dichas


obras de conservación de suelos.

g) Lo seguridad de un mercado poro las cosechas obtenidas.

Finalmente, existen también criterios culturales, que deberán ser respetuosamente


tomados en cuenta y que de constituir un obstáculo para la selección y ejecución de
la práctica conservacionista deberán ser analizados y discutidos de una manera
franca y cordial con los propios campesinos. En este caso nos referimos a ciertas
costumbres, creencias, tradiciones etc. que los campesinos conservan.

CONCLUSIONES

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Entre las principales conclusiones del presente trabajo se puede mencionar:

a) Cada año se pierde suelo cultivable por erosión hídrica en la sierra peruana que
no reciben ningún tratamiento de conservación.

b) De acuerdo a las áreas sin zanjas de infiltración, se deduce que los suelos de
la sierra se encuentra en procesos acelerado de deterioro.

c) Según estudios realizados la zanja de infiltración es una práctica efectiva para


el control de la erosión y la captación de agua de lluvia en laderas, significando
una reducción del orden del 85 % de la erosión respecto a las áreas sin
tratamiento con zanjas de infiltración.

RECOMENDACIONES

Dentro de las recomendaciones, se propone:

a) Aplicar técnicas de agroforestería para prevenir la erosión del suelo en la Sierra.

b) Promover el uso de las zanjas de infiltración en las laderas alto andinas de la


Sierra como una práctica de conservación de suelos, en el control de la erosión
hídrica, especialmente en áreas forestales y praderas.

c) Desarrollar trabajos de investigación con zanjas de infiltración en las laderas


alto andinas, para estimar la captación y recargas de aguas a los acuíferos.

FUENTES DE INFORMACIÓN

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ARIAS, L. 1980. Diagnóstico de sistemas de producción. Herramienta de

planificación de la investigación en la Estación Experimental del Norte-Oriente

de Guárico. FONAIAP Valle de la Pascua. Estado Guárico. p. 36.

CASANOVA, E., PÁEZ. M. y RODRÍGUEZ, O. 1989. Pérdida de nutrimentos por

erosión bajo diferentes manejos en dos suelos agrícolas. Revista de la Facultad

de Agronomía de la UCV. Alcance 37:33-43.

FAO, 1967. La erosión del suelo por el agua. Cuadernos de fomento agropecuario.

Nº 81 Roma. 207 p.

Foster A. 1990 Métodos aprobados en conservación de suelos. Ediciones AID.

Editorial Trillas. México D. F.

De la Peña E., Gomero O, 1997. Manejo ecológico de suelos. Ediciones RAAA.

Lima - Perú.

CARE PERU. Proyecto Altura. Manual del extensionista para la construcción de

obras de conservación de suelos, en la región, alto-andina del Perú. Edit.

Decisión Gráfica-Lima, Perú.

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