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La bolsa de Petro

Cuando los senadores Gustavo Petro y Jorge E. Robledo decidieron hacerle un debate al
fiscal Néstor H. Martínez, no sabían en el berenjenal en que se metían.
El senador Robledo, de insigne contradictor y antagonista, considerado por muchos, según
la prensa untada de mermelada, el mejor senador de los últimos tiempos, paso a ser el
hazmerreír de todo el mundo y terminó pagando escondedero, ante la argumentada réplica
del fiscal, avezado abogado, toreado en muchas plazas y que por supuesto, estaba en su
elemento, contra un pobre viejo, acostumbrado a rebuznar contra personas imposibilitadas
e incapaces de réplicas fundamentadas. Citar un avezado litigante a un juicio político, con
argumentaciones sibilinas y traídas de los cabellos, con presuntas pruebas
circunstanciales, y fundamentados en opiniones preconcebidas sobre indicios vagos, no
puede tener otro resultado que la enjabonada que le pegaron a Robledo. Dicen las malas
lenguas que al viejo no le quedaron ganas de citar a más debates, aunque como buen
izquierdista, seguramente es impermeable a la vergüenza y por supuesto cínico ante la
evidente cogida en la mentira. Esperará a la próxima semana, cuando los titulares estén
centrados en otro escándalo y resurgirá como autoproclamada ave fénix para continuar
tirándose en la vida de los demás por diversión, sin hacer nada útil en el fondo, ni cumplir
las funciones principales para las cuales fue elegido por sus fervorosos partidarios, aunque,
la verdad sea dicha, creo que sus partidarios lo único que esperan de Robledo es que
critique a la oposición. Jamás se esperan trabajo y resultados útiles por parte de los
seguidores de los caudillos de la izquierda. En la izquierda latinoamericana en particular, la
escuela creada por Fidel Castro, e imitada por todos los caudillos, es la escuela de los
discursos grandilocuentes e incendiaros; los resultados prácticos, o la ausencia de ellos es
responsabilidad o culpa, según se mire, de los abnegados seguidores, quienes marchan
convencidos que la ausencia de condiciones dignas, y el fracaso del modelo económico
socialista es exclusivamente culpa de los enemigos del pueblo, cuando reiteradamente
todos los régimen dictatoriales socialistas los únicos resultados tangibles han sido muerte,
hambre, miseria y opresión, salvo para los dignatarios del partido dictatorial.
Caso aparte fue lo acontecido con el otro citante al debate contra el Fiscal Martínez,
Gustavo Petro. Comentaban en redes sociales que Petro había desarrollado ornitofobia,
producto de haber sido ensuciado por una Paloma, en público y en el mejor momento de
su perversa carrera política.
El cuclillo Ptro, luego de la pérdida de las elecciones presidenciales, y dispuesto a vengarse
de manera cruel atravesándose a cuanto esfuerzo emprendiera el nuevo gobierno para
recuperar al país del desastre económico, político y jurídico en que lo dejó el narco-nobel,
había logrado hacer magistralmente lo que mejor sabe hacer, empollar su carrera política
en nido ajeno. Esta vez, aprovechando la supuesta indignación del estudiantado ante la
presunta ausencia de apoyo económico del nuevo gobierno a la enseñanza superior
pública, y el temor de la gente en general por las anunciadas reformas tributarias que
proponían incluir en los productos gravados con IVA a buena parte de la “canasta familiar”,
el cuclillo había logrado apoderarse de un movimiento que, si bien no tenía ningún poder
practico (escribir grafitis, apedrear estaciones de radio, quemar policías y romper vitrinas y
estaciones de buses no generan soluciones), si tenía el poder de generar lo que más le
interesa a un caudillo populista, titulares.
A pesar de que las causas de la movilización habían desaparecido (el mayor presupuesto
educativo de la historia, y el abandono de la propuesta de IVA a la canasta familiar), el
cuclillo insistió en explotar la euforia que embargaba las masas, que confundiendo la
ausencia de reacción de las fuerzas represivas del estado con debilidad y doblamiento,
querían mantener viva una movilización que, ausente de causa real, podía ser aprovechada
para posicionar al cuclillo en la opinión pública, con miras a las elecciones regionales del
próximo año y porque no, a las elecciones presidenciales de dentro de cuatro años.
Pero no contaban con una paloma en la Plaza de Bolívar. En estos días, que se está
discutiendo que hacer con la infestación de colúmbidas en la Plaza de Bolívar, una valiente
mujer, de nombre Paloma, clavó al cuclillo, no como ave, sino como un insecto ensartado
en alfiler en hoja de icopor para tarea escolar. El alfiler, un video, el icopor, toda la opinión
política del país que se encontraba pendiente del debate al fiscal. Pocas veces se había
despertado tanto interés por las transmisiones de la sesiones del congreso. Personas que
jamás sospeché, abandonaron sus actividades cotidianas para seguir este debate, cual final
de telenovela exitosa, para ver con que nueva barbaridad salían los citantes al debate.
Las esperanzas no fueron defraudas. Un video, justo el mismo método que la izquierda
había utilizado para continuar fustigando a Álvaro Uribe, presentado en un documental
difundido en todas las salas de cine de una empresa como el “monstruo del Uberrimo”, fue
el alfiler con el cual se acabó la carrera política de este sujeto.
Las imágenes no dan lugar a equívocos o interpretaciones. El cuclillo recibe una gruesa
suma de dinero, en efectivo y de manera encubierta. El origen de los fondos, el remitente y
el fin de dichos fondos no tiene ninguna importancia, porque simplemente, así haya sido la
recepción de unos dineros de una viejita altruista deseosa de donar su fortuna para los
menesterosos, y que confiaba inexplicablemente en la honestidad del cuclillo para que
hiciese buen uso de ellos en caridad, un político decente y honesto no puede recibir dinero
de esa forma. Se recibe por medio de una transacción debidamente registrada y declarada,
para los fines impositivos del caso, y con claro registro de origen y destino.
El cuclillo, entre tartamudeos, trata de justificar la escena. Su argumento más robusto,
según él es que, puesto que todas sus cuentas se encuentran embargadas desde hace
mucho tiempo, no puede hacer transacciones económicas por las vías normales. El
argumento no cala, por varias razones de sentido común, que paso a exponer.
 Según el cuclillo, el video es de alrededor de 2005, cuando él era apenas un congresista
por el PDI. El problema del argumento es que en esa época todavía no había sido
alcalde de Bogotá y por lo tanto, no había sido sancionado y sus cuentas no debían
estar embargadas. Entonces… ¿Por qué transferir semejante cantidad de dinero en
efectivo y en semi-clandestinidad? ¿Acaso ya sus cuentas y bienes se encontraban
embargados por causa de las deudas personales de él y su familia impagas?
 La razón para embargar las cuentas y bienes de una persona es para obligar al pago
de obligaciones económicas, no solo producto de multas impuestas por malos manejos
administrativos sino también el pago de obligaciones monetarias privadas, por ejemplo,
cuentas de administración de copropiedades atrasadas, deudas hipotecarias en mora,
y hasta cuotas atrasadas de tarjetas de crédito, si las hay. La medida cautelar, proferida
por autoridad judicial, tiene por objeto impedir que el sujeto objeto de la medida cautelar,
quien, habiéndose declarado insolvente y por lo tanto incapaz de honrar sus
obligaciones económicas, continúe eludiendo sus responsabilidades, y burlando los
justos reclamos de sus acreedores, a pesar de contar con recursos. Si el cuclillo Petro
tenía u obtuvo por medio de préstamo de caritativo o ingenuo acreedor, recursos
económicos, el primer destino de dichos recursos monetarios debió ser la atención de
las obligaciones por las cuales sus cuentas bancarias se encontraban embargadas.
Rehusar el pago de obligaciones reconocidas judicialmente, teniendo recursos para
ello, creo que se constituye por lo menos en delito de perjurio, pues el sindicado debió
declarar que no tenía recursos; hilando más delgadito, y dependiendo de las
circunstancias, el no pago de obligaciones económicas, teniendo capacidad para
cubrirlas, podría ser considerado estafa.
La única consecuencia de este evento debe ser la muerte política del protagonista. Por
mucho menos las instancias judiciales tienen condenado a 17 años de cárcel y a pérdida
de todos sus derechos políticos a un funcionario del gobierno de Uribe, y hasta se tomaron
el trabajo de pedir su extradición a un país con el cual no se tiene tratado vigente.
¿Por qué dejarían libre e impoluto a este personaje? El cuclillo debe ser despojado de su
investidura y deben cesar todas las consideraciones políticas que han permitido a este
personaje liberarse del pago de las justas condenas que han sido proferidas en su contra,
y de paso del pago de obligaciones económicas privadas.
¿Por qué no ha pedido a embargar las propiedades del cuclillo? No solo para pagar las
multas por los perjuicios causados a la ciudad de Bogotá; para que pague por lo menos sus
cuotas de administración y cualquiera otra obligación no pagada.
Parece que el personaje alega que sus propiedades tiene una restricción de apropiación
familiar. ¿Cuál de todas sus propiedades? La ley permite amparar una propiedad, en la cual
debe residir la familia del sujeto, para asegurar el bienestar del núcleo familiar. Ahora bien,
¿Cuál es la residencia de Petro y por qué tiene que ser la más costosa de todas?

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