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UN PROYECTO ARQUITECTÓNICO
La proyección y la composición
“..que interesante artículo podría escribir un autor que quisiera -que pudiera-, detallar paso a paso los procesos por los
cuales, cualquiera de sus composiciones, ha alcanzado su punto definitivo de terminación…
RESUMEN
EL PROCESO DE PRODUCCIÓN
DE LAS OBRAS
ARQUITECTÓNICAS
2
En ese desocultar se funda todo
producir”.1 Para producir -“dar a
luz” o “hacer salir”- una obra se
tiene que cumplir varias fases o
momentos, dentro del proceso de
producción de las obras arquitec-
tónicas (PPOA) y que aquí pre-
sentamos en forma resumida. En
cuanto a las etapas, se parte de
la realidad donde se ubica el Pro-
blema, entendido éste en un sen-
tido amplio, como toda necesidad
espacial insatisfecha. Se sigue
con el Programa y el Proyecto,
binomio que presentamos en es-
tas reflexiones como una totalidad
indisoluble. En otras palabras, un
conjunto formado por los requisi-
tos a satisfacer, así como por la respuesta espacial
que satisface el conjunto de condiciones que lo pre-
determinan. El proceso concluye con la materializa-
ción de dicha respuesta, la obra-producto o el objeto
y su posterior conversión en una “obra viva”, es decir,
la obra habitada.
1
“Una quimera sobre alas de papel”. Alfonso Ramírez Ponce. Revista
TRAZO No. 28. Uruguay. 1996, p. 59
3
Y para transformar un Proyecto en
un Producto final, en una obra o
edificio, tenemos que construir.
Finalmente la obra construida se
convierte mediante la habitación -
el acto de habitar- en la obra viva
y habitada, la prueba final de todo
edificio.
2
Arquitectura: teoría, diseño, contexto. Enrique Yáñez. Edición Per-
sonal. 1983, p. 98
4
que poco beneficio trae, sobre todo, a los estudiantes,
pues la raíz latina creare, significa “producir de la na-
da” y lo que los arquitectos hacemos es simplemente
“algo a partir de algo”. José Villagrán (1901-1982) to-
ma una postura intermedia y escribe:
La unidad Programa-Proyecto
constituye así la fase rectora del
PPOA. Somos los únicos que pro-
yectamos, actividad específica de
nuestra profesión. Compartimos
con las ciencias sociales, la inves-
tigación y con la ingeniería, la
construcción, pero la proyección y la composición de
espacios habitables constituyen nuestra especificidad.
EL PROGRAMA
3
Teoría de la Arquitectura. José Villagrán G. Editorial UNAM 1988,
p. 280
5
Por tal razón, en la esencia de toda obra cuando menos “crear” monumentos a su
arquitectónica está la insoslayable satisfac- imperecedera memoria.
ción de condiciones o requisitos que son
su origen y causa. Ninguna obra ni sus co- De aquí a proponer que una universidad
rrespondientes proyectos son libres e inde- pública como la nuestra cambie sus metas
terminados, ni están sujetos arquitectónico. de, “formar profesionales útiles a la socie-
Pero no es así. Resulta que tanto profesio- dad... y realizar investigaciones, principal-
nal como académicamente existe una ten- mente acerca de las condiciones y proble-
dencia que ve en el Programa, no una con- mas nacionales...”4
dición imprescindible para proyectar, sino
un obstáculo. Esta corriente no es, como a Parece no haber más que un paso. La
simple vista pareciera, intrascendente e UNAM -según los actuales aprogramado-
inocua. Hay algo más que está embozado res- debería formar profesionales e investi-
tras la idea de la inexistencia del Programa gadores útiles sólo a sus personales intere-
y que es necesario desocultar, sobre todo, ses. Debería cambiar sus fines y principios
por la importancia que tiene el tema en la y sumarse -como una posibilidad- a los
formación de los futuros arquitectos. Dicha propósitos de algunas otras universidades
actitud implícita tras la negación del Pro- que buscan formar arquitectos promotores,
grama tiene un aspecto general y otro par- empresarios, desarrolladores “exitosos” en
ticular. El primero lo plantearemos de la el mundo neoliberal y globalizado que nos
siguiente manera. abruma y donde si algo importa no es ser-
vir sino lucrar.
Si se pretende que el arquitecto no cumpla
con ninguna condición preestablecida en El otro aspecto más específico en torno a la
su actividad proyectual y constructiva y que negación del programa es el siguiente. Si el
sólo satisfaga sus objetivos personales, arquitecto no debe satisfacer condición
entonces lo que se está negando sin decir- alguna, entonces está autorizado a manipu-
lo, en última instancia, es el carácter de lar ampliamente sus propuestas proyectua-
servicio de nuestra profesión. Desde esta les. Sus limitaciones quedan disfrazadas
negación, las obras y sus proyectos son tras sus habilidades de manejo y control de
absolutos, -en el sentido aristotélico- es los proyectos. Manipulación que lo único
decir, indeterminados y sin condición algu- que manifiesta es su incapacidad de resol-
na. Los arquitectos no tienen que preocu- ver los problemas arquitectónicos satisfa-
parse por proporcionar espacios dignos de ciendo sus requisitos, dentro de una reali-
ser habitados a quienes demandan sus dad concreta. Esta tendencia también se
servicios; ni tienen que procurar que sus asoma bajo frases como; “los arquitectos
obras sean congruentes con la realidad son artistas, por tanto, lo más importante es
tecnológica de su país; ni tampoco propo- su creatividad.”; “¡¡Cómo pretender que los
ner la racionalidad y la economía de sus arquitectos hagan lo que las personas
proyectos, en particular de las obras públi- quieren y necesitan, si la gente es ignorante
cas. Pareciera entonces que el único pro- y no sabe nada de arquitectura!!”; “Es im-
pósito de su hacer es satisfacer sus inquie- posible definir un programa por la diversi-
tudes “artísticas”. Deben tratar de “plasmar
su espíritu en el cosmos” o darle “glamour
a sus proyectos” -frases no inventadas sino 4
Legislación de la UNAM. Ley orgánica. Ediciones
antológicas de algunos seudo maestros- o Andrade. 2ª. Edición 1969, p.223
6
dad de opiniones”. Y muchas más inabar- organizar “todo eso”?. Veamos algunas de
cables en tan breve espacio. las características del Programa.
Con toda intención, para este escrito Este es un resumen de anteriores trabajos
hemos escogido una cita de Oscar Nieme- más extensos sobre el tema5 del Programa
yer que se refiere al concepto del Progra- arquitectónico. Delimitemos en primer tér-
ma, mencionándolo con otras palabras. mino el sentido de la palabra Programa,
Como ustedes saben, de los arquitectos recurriendo a lo que la palabra “quiere ser”,
galardonados con el máximo premio mun- es decir, a su etimología o su “palabra ver-
dial en arquitectura -el Pritzker-, solamente dadera”. Su raíz es griega: “prógramma”,
dos han sido latinoamericanos, Luis Barra- derivado de prógrapho: “yo anuncio por
gán y Oscar Niemeyer. Aunque injustamen- escrito”; a la vez de grápho, “yo dibujo, es-
te, el premio de Niemeyer fue compartido, cribo.”6 “Yo anuncio, dibujo, escribo.” El
como si sólo mereciera la mitad del mismo. programa como un anuncio -la anticipación
Pues bien, Niemeyer es uno de los grandes mencionada por Niemeyer- escrito y dibu-
arquitectos del siglo y a quien nadie le refu- jado. Su etimología, la estructura de la pa-
taría su capacidad de expresión plástica, el labra nos guía hacia una definición posible:
ser un “dador de formas bellas”, mediante
su talento y creatividad arquitectónica. Y el El programa es el anuncio expresado
gran arquitecto, el admirado artista nos di- en conceptos, textos e imágenes, de
ce: los requisitos a satisfacer por una
obra o un proyecto arquitectónico.
“...la arquitectura... exige con antici-
pación que el arquitecto se integre a Definición coincidente con la expresada por
los problemas tan variados del traba- Alberto T. Arai:
jo a realizar. La naturaleza del terre-
no, el ambiente en que esta inserta la “...los programas de necesidades
construcción, el sentido económico son las bases o puntos de partida
que representa, la orientación... Y so- para el estudio de la distribución ar-
lamente después de enterarse de to- quitectónica.”7
do eso es que comienza a dibujar,
haciendo croquis, en busca de la El Programa lo consideramos formado por
idea deseada”. requisitos cualitativos -inconmensurables- y
requisitos cuantitativos -mensurables-.
El arquitecto debe “integrarse”, compene-
trarse, fundirse con el problema a resolver. Los primeros son conceptos que guían y
Investigar, tener la humildad necesaria para orientan el proyecto a realizar.
preguntar a quienes va a servir, a los habi-
tadores; conocer; definir el conjunto de re-
quisitos por satisfacer. Y solamente des-
pués de “todo eso” -dice Niemeyer- empe-
zar a componer.
Pues bien, nada más, ni nada menos, “tudo 5
Revista Arquitectura Mexicana no. 3. Ed. FA UNAM.
isso” es el PROGRAMA. Y en qué consiste
6
Diccionario etimológico de la lengua castellana. Joan
¿“todo eso”? O al menos ¿Cómo se puede Corominas. Ed. Gredos. 3ª. Edición. 1983, p.302
7
Introducción al estudio de la Arquitectura. Alberto T.
Arai. Ed. ENA, UNAM 1956, p.21
7
Son los objetivos a satisfacer en la definición de Enri-
que Yáñez8 (1908-1990) y resultan imprescindibles en
la realización de todo proyecto arquitectónico. Algu-
nos de ellos son propios de todas las obras arquitec-
tónicas y por esa razón podemos considerarlos como
principios o categorías.
EL PROYECTO
9
Disertaciones de un arquitecto. Jesús T. Acevedo (1882-1918)
INBA. 1967, p. 48, 63, 65, 66, 90
9
El estudio de los espacios virtuales se define median-
te el análisis dimensional -no sólo el de áreas que lle-
va a propuestas bidimensionales-, los tamaños
aproximados y las formas preliminares de las “piezas”
que a pesar de estar en la parte de la disposición,
-dialécticamente- se componen “hacia dentro”, en su
espacio interior, definiendo las superficies y los volú-
menes necesarios de los muebles, de la utilización de
los muebles y de las circulaciones internas.
10
órdenes: espacios cubiertos cerrados; espacios cu-
biertos abiertos y espacios abiertos.
10
Astrágalo No. 3. 1995. “Proyecto de Arquitectura” A. Fernández-
Alba. p. XL
11
Planteado así, el Proyecto tiene tres mo- Por tanto, componerlo es arreglarlo, orde-
mentos que podemos llamar de distintas narlo, hacer que vuelva a funcionar, a ser
formas. La prefiguración que es una espe- útil, a servir. Arreglar, ordenar, funcionar,
cie de pre-presentación; la composición, componer, resultan ser palabras con signi-
donde se hace la presentación espacial y ficados semejantes. De aquí, que ordena-
constructiva del proyecto y una vez com- ción, composición, funcionalidad y utilidad
puesto el tema, tenemos que descompo- resulten también términos cercanos, arqui-
nerlo, desarmarlo, para representarlo. Pre- tectónicamente hablando.
figuración, composición y descomposición
por una parte, y por otra; presentación y En su sentido histórico y etimológico, las
representación. palabras componer y composición nacen a
principios del siglo XIII -1220, 1237-12 y sus
raíces vienen del latín ponere, que significa
LA COMPOSICIÓN poner o colocar. Como hemos citado,
componer también presupone arreglar y
“…la teoría compositiva que ha de ordenar el proyec- ordenar. Si algo está ordenado, si es útil, si
to.”11 cumple con su función es que está debi-
damente compuesto. En otras palabras,
Antonio Fernández Alba
este sentido del orden está ligado a la idea
de lo útil, lo funcional, lo arreglado y com-
puesto. Esta visión privilegia la posición
a Composición en Arquitectura es
“Componer es combinar
los medios propios de un
arte en el sentido de una
expresión estética. Si la
composición no alcanza
armonía en su combinación
no hay expresión estética y
por lo mismo no habrá
composición sino yuxtapo-
sición de medios.”25
25
p 325
15
Aquí podemos pensar que “los
medios propios” citados son los
elementos de la composición de
Guadet; es decir, los espacios o
las piezas del rompecabezas ar-
quitectónico. Villagrán deja sin
explicar cómo “alcanzar la armo-
nía” en el juego compositivo.
Hemos anotado que la composi-
ción debe respetar en la esencia;
la habitabilidad; en la apariencia; la diversidad, la des-
igualdad, la verdad y en la pertenencia; la moderni-
dad, la regionalidad y la economía.
26
Diccionario Enciclopédico abreviado. Ed. UTEHA. Tomo II. p.
27
Teoría y diseño arquitectónico en la era de la máquina. Reyner Ban-
ham. ed. Nueva visión. 1965.p.24
16
Creo que no se podrá encontrar una más breve. Así
como decimos que im-poner, es poner por encima;
su-poner es poner por debajo y un siglo más tarde,
dis-poner significó poner por separado, en nuestra
definición más amplia decimos que:
17
componemos “colocamos” -ubicamos, situamos- es-
pacios habitables en un sitio determinado. Según es-
to, sólo podemos hablar de componer, al ubicar los
espacios virtuales en el terreno concreto.28 Retoma-
remos algunas de estas ideas en la parte final de este
escrito, al proponer una forma de enseñar la compo-
sición.
28
En rigor, en la etapa prefigurativa, en el análisis dimensional de los
espacios, también componemos “hacia adentro”; es decir, al definir en
el interior de los espacios o “piezas”; los conectores o las áreas de
circulación; las áreas de uso de los muebles y las propias de los mue-
bles necesarios.
29
Breve diccionario etimológico de la lengua castellana. Joan Coro-
minas. Ed. Gredos. 3a. Edición. 3a. reimpresión. 1983.p.22
18
Vista así nuestra actividad de proyectar tendría dos
fases. Una fase analítica y una fase sintética. La pri-
mera abarcaría la prefiguración contenida en el Pro-
grama; y la segunda sería la composición propiamen-
te dicha. Para precisar:
30
“La raíz humana de la distribución arquitectónica” Alberto. T. Arai.
Ed. Mexicanas.1950. p.53
31
Teoría y diseño arquitectónico en la era de la máquina. Reyner Ban-
ham. Ed. Nueva visión. 1965.p.27
19
“...la orientación fundamental de su manera de
proyectar edificios, -es decir, de componer-
proviene de Guadet, cuyo curso siguieron y cu-
ya influencia sufrieron...”32
32
Teoría y diseño arquitectónico en la era de la máquina. Reyner Ban-
ham. Ed. Nueva visión. 1965.p.41
33
“La raíz humana de la distribución arquitectónica” Alberto. T. Arai.
Ed. Mexicanas.1950. p. 49
20
La composición como una mane-
ra -un procedimiento- de proyec-
tar la distribución. Si por distribuir
entendemos dar a cada cosa su
lugar, podríamos decir con otras
palabras, que la composición es -
según Arai- una manera de ubicar
o situar el lugar preciso y justo de
cada espacio.
LA TEORÍA
34
Diccionario etimológico de la lengua castellana. Joan Corominas.
Editorial Gredós. 1ª edición. 1961 p 560
21
En otras referencias35, la teoría se
identifica con la ciencia, con el
saber, con el conocimiento pro-
fundo y general. Entenderemos
pues, en esta exposición, a
35
“La teoría en la acepción amplia se trata de la ciencia, del saber en
general a diferencia de la actividad práctica de los hombres. La teoría
aparece sobre la base de la práctica...descubre nuevas relaciones y
aspectos del objeto y ayuda a la práctica...” “En sentido estricto, la
teoría es el conocimiento que tiene una forma bien definida. Al
conocer un objeto el hombre comienza con su descripción externa,
establece sus diferentes propiedades y aspectos... al ahondar, al descu-
brir la leyes por las que se rige... el hombre pasa a explicar sus propie-
dades, a vincular los conocimientos obtenidos... en un sistema único,
integrado. El conocimiento así obtenido, un conocimiento profundo
y concreto, viene a ser la teoría que dispone de una estructura lógica
interna.”35 Diccionario marxista de Filosofía. I. Blauberg. Ed. Cultura
Popular. 8ª edición p. 295 y 296.
22
La mayoría de las definiciones de la arquitectura se
refieren explícitamente al segundo de los espacios, al
espacio físico -el arte de construir espacialidades (J.
Villagrán); el arte de concebir (L. E. Bouleé); el juego
sabio y magnífico de los volúmenes ensamblados
bajo la luz (Le Corbusier)-. La nuestra nombra al pri-
mero y al tercer espacio y claro presupone al segundo
porque para que un pensamiento se habite es nece-
sario materializarlo.
36
Ver “Un pensamiento que se habita” del autor. Páginas 45 y 46.
Publicado también en el periódico EL DÍA el 23 y 30 de marzo de
1998.
23
en los estudios académicos, el espacio de la
reflexión debe estar representado, cuando me-
nos, por la teoría de lo arquitectónico, la teoría
del proyecto y la teoría de la construcción. La
primera es la que ahora llamamos imprecisa-
mente teoría de la arquitectura.
24
según el lugar geográfico, el tiempo histó- and Angles, conceived in the Mind
rico y el grupo social que las produce. and contrived by and ingenious art-
ist.”41
Así que pasemos a exponer nuestras ideas
en torno al llamado, Ambas citas nos parecen complementa-
rias. En las dos aparecen las palabras lí-
neas y ángulos y se menciona su correcta
DISEÑO37 adaptación y unión y su preordenamiento.
Líneas y ángulos de la fachada de los edi-
l primero que encontramos, cita la ficios.
Pues bien, en vez de mantener la ri- Palabras justas para lo que se quiere ex-
queza de nuestro idioma, por malin- presar, palabras a la medida, palabras que
chismo, lo empobrecemos al enjare- combinan los poetas en forma emocionan-
tarle al verbo español diseñar, ade- te e insuperable:
más de su propia significación, la
espanglesa de proyectar, intentar.
Puesta en marcha semejante co-
rrupción, el susodicho diseñar ya en
spanglish, se vuelve un comodín y 43
Perlas Japonesas. Excelsior. 10 octubre 1978.
26
“Quizá la más grave consecuencia del lenguaje postizo y pródigo consista en el aban-
dono del alma.
Bajo el despilfarro de las palabras el alma se contrista, como una niña que quiere decirnos su
emoción y no puede...”44Habiendo definido nuestra posición frente a la teoría de la arquitec-
tura y el “diseño”, veamos el algoritmo que ejemplifica la relación entre la teoría y el proyecto
con algunas imágenes.
44
Ensayos Siglos XIX y XX. La derrota de la palabra. Ramón López Velarde. Ed. Promexa.
27
PROGRAMA
?? REQUISITOS
?? CUALITATIVOS
?? CUANTITATIVOS
??GEOMETRÍA Y DIMENSIONES
??ACCESOS Y COLINDANCIAS
??ORIENTACIÓN Y TOPOGRAFÍA
28
??REGLAMENTACIÓN E INFRAESTRUCTURA.
??RELACIÓN EXTERIOR INTERIOR
29
??RELACIONES. ZONAS. LOCALES
??PROPORCIONES
??JERARQUIAS EF ED EC
30
??CONSTRUCTIBILIDAD ECC ECA EA
?? PROYECTO Y COMPOSICIÓN
??LA SOLUCIÓN
31
o VISUALIZACIÓN ARQUITECTÓNICA Y CONSTRUCTIVA
o DES-COMPOSICIÓN
32
DATOS DE LA OBRA
JARDIN
JARDIN
TERRAZA
AMPLIACION EN PROCESO
BAÑO BAÑO
BAÑO BAÑO
HOSPITALIZACION
EQUIPO DE PATIO
AIRE ACOND.
TERAPIA HOSPITALIZACION
QUIROFANO
ESTACIONAMIENTO
R.
SALA DE EXPULSION
HOSPITALIZACION
BAÑO
MEDICOS
BAÑO BAÑO
COCINA
PATIO DE MAQUINAS
JARDIN
CONSULT.
URGENCIAS PLAZA
JARDIN
LOCALES COMERCIALES
LAB.
SANIT.
COLINDANCIA
ALMACEN ASEO
SANIT.
CTO.
OBS. CONTROL
ESTACIONAMIENTO PLANTA DE CONJUNTO
CONSULTORIO
INT.
CONSULTORIO
RAYOS X
SALA DE ESPERA
FARMACIA CONSULTORIO
CONSULTORIO
ACCESO
PRINCIPAL
FACHADA ORIENTE 34
3.60
Futura ampliación
2.75
FARMACIA VESTIBULO Y SALA DE ESPERA CONSULTA EXTERNA
INTERNA-EXTERNA
18.00
FACHADA SUR
15 de junio de 1998.
Inauguración de la Clínica Hospital con la asistencia del embajador de Japón Teresuke Terada, los directivos de la Fundación
Mexicana de Planeación Familiar –MEXFAM- y los habitantes de San Luis de la Paz.
35
Vista nocturna de la Clínica Hospital, que funciona
las 24 horas.
37
Vista desde la sala de espera hacia el archivo clínico y la
circulación principal de la Clínica.
38
Hacia la orientación sur y poniente se colocaron burbujas
de vidrio soplado con los colores institucionales de
MEXFAM.
39
Vistas de la cubierta general en sus dos direcciones. Al centro se observa la bóveda de cañón de la circulación principal,
terminada con el sistema de impermeabilización regional, llamado calcreto. También se observa la terminación de la
“losa seca”; con la lámina galvanizada comercial.
40
Detalle de la colocación del poliestireno de baja densidad;
de 5cm de espesor sobre el cuarterón de barro -40x40x4.5
cm- colocado en seco, a su vez, sobre perfiles laminados en
forma de “A” de 10 cm de peralte.