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CURSO DE BAUTISMO

¿CUÁL ES EL ACTO SIMBOLICO DEL BAUTISMO?

Desde el Siglo XVI, con el surgimiento de los Anabaptistas se puso en tema de


discusión el Bautismo. Hasta antes de la Reforma Protestante nunca se había
cuestionado este sacramento. Para entender el Bautismo tenemos que hacernos una
pregunta fundamental.

“El santo Bautismo es el fundamento de toda la vida cristiana, el pórtico de la vida en


el espíritu y la puerta que abre el acceso a los otros sacramentos. Por el Bautismo
somos liberados del pecado y regenerados como hijos de DIOS, llegamos a ser
miembros de CRISTO y somos incorporados a la Iglesia y hechos partícipes de su
misión.” Catecismo de la Iglesia Católica.

El punto protestante es que el Bautismo es un mero acto de profesión de Fe y


culminación de un proceso de conversión al dar testimonio público de Fe ante la
comunidad, nada ocurre en el espíritu del bautizado. Un acto exterior de la voluntad de
hombre, sin consecuencia internas.

El punto Católico es que el Bautismo es el comienzo de una vida producida por la


Gracia que opera en el alma de quien lo recibe.

El Santo Bautismo con Agua no es un acto alegórico o simbólico, sino que Dios
efectivamente se dedica a realizarlo. Por este acontecimiento, cambia de modo radical la
relación del hombre con Dios. Todo el ser del hombre experimenta los efectos del Santo
Bautismo con Agua.

EXTRACTO

El Santo Bautismo con Agua es la primera y fundamental manifestación sacramental de


gracia del trino Dios hacia el hombre que cree en Jesucristo. (8.1)

A través del Santo Bautismo con Agua, el bautizado llega a tener una primera relación
de cercanía con Dios: se convierte en cristiano y así es incorporado en la Iglesia. (8.1)

En el Nuevo Testamento, el “Bautismo" muchas veces se entiende distinguiendo dos


partes: el Bautismo de agua y el de Espíritu Santo. El Santo Bautismo con Agua y el
Santo Bautismo con Espíritu están interrelacionados. (8.1.2.2)

Jesucristo se sometió al Bautismo realizado por Juan el Bautista para mostrar por qué
camino se puede alcanzar la justicia ante Dios. (8.1.2.2)

El mandato misionero dado por el Resucitado, deja en claro que bautizar – en la forma
de Bautismo con Agua y con Espíritu – es parte de las tareas de los Apóstoles. El
Bautismo es un acto salvífico de Dios en el hombre. (8.1.2.2)

El Santo Bautismo con Agua es imprescindible para ser partícipe de la salvación. (8.1.3)
No es un acto alegórico o simbólico, sino que Dios efectivamente se dedica a realizarlo.
Por este acontecimiento, cambia de modo radical la relación del hombre con Dios.
(8.1.3.1)

LA MUERTE, SEPULTURA Y RESURRECCIÓN DE CRISTO.

Colosenses 2:12

CAMINO HACIA EL CALVARIO

HABIENDO sucumbido renuentemente a las clamorosas demandas de los judíos,


Poncio Pilato dio la orden fatal; y Jesús, despojado del manto de púrpura y vestido
nuevamente con su propia ropa, fue conducido para ser crucificado. Se dio la custodia
del Cristo condenado a un cuerpo de soldados romanos, y al salir la procesión del
palacio del gobernador se reunió en pos de ellos una turba heterogénea que comprendía
oficiales sacerdotales, magistrados de los judíos y personas de varias nacionalidades.
También sacaron a dos malhechores, sentenciados al suplicio de la cruz por el crimen de
robo, a fin de ejecutarlos al mismo tiempo. Se trataba de una ejecución triple y la
expectativa de presenciar una escena de horror atrajo a los de pensamientos malsanos,
aquellos que se deleitan en ver los padecimientos de sus semejantes. Sin embargo, había
en la multitud varios dolientes sinceros, como se verá más adelante. Era costumbre de
los romanos ejecutar a los reos en medio de la mayor notoriedad posible, por motivo de
la errada y antisicológica suposición de que el espectáculo de un castigo espantoso
surtiría un efecto disuasivo. Este errado concepto de la naturaleza humana todavía no ha
caído enteramente en desuso.

La sentencia de muerte por crucifixión requería que el condenado cargara la cruz sobre
la cual iba a padecer. Jesús inició la jornada con la cruz a cuestas; pero la espantosa
tensión de las horas anteriores—la agonía en el Getsemaní, el salvaje trato recibido en el
palacio del sumo sacerdote, la humillación y crueldades infligidas en la corte de
Herodes, la terrible flagelación administrada por orden de Pilato, la brutalidad de los
soldados inhumanos, junto con la extrema humillación y agonía mental de todo aquello
—había debilitado su organismo físico a tal grado que apenas podía moverse lentamente
bajo el peso de la cruz. Los soldados, impacientes a causa de la dilación,
perentoriamente se valieron de un hombre que se dirigía del campo a Jerusalén, y a éste
obligaron a que llevara la cruz de Jesús. Ningún romano o judío habría incurrido
voluntariamente en el ignominio de llevar a cuestas tan horrorosa carga; porque todo
detalle relacionado con la imposición de la sentencia de crucifixión era considerado
degradante. El hombre que en tal forma fue obligado a seguir los pasos de Jesús,
llevando la cruz sobre la cual el Salvador del mundo habría de consumar su gloriosa
misión, se llamaba Simón, natural de Cirene. S. Marcos dice que Simón era padre de
Alejandro y de Rufo, y de ello inferimos que los lectores del evangelista sabían que los
dos hijos eran miembros de la Iglesia; y parece haber cierta indicación de que la familia
de Simón de Cirene llegó a ser contada con los creyentes
LA CRUCIFIXIÓN

Al llegar al Calvario los crucificadores oficiales procedieron a llevar a efecto sin más
demora la terrible sentencia que se había pronunciado sobre Jesús y los dos criminales.
Era costumbre, antes de colocar a los condenados sobre lacruz, ofrecer a cada uno de
ellos una bebida narcótica de vino agrio o vinagre mezclado con mirra, y posiblemente
otros ingredientes calmantes, con el misericordioso fin de adormecer la sensibilidad de
la víctima. No era costumbre romana, pero se permitía para contemporizar con los
sentimientos de los judíos. Cuando le fue presentada la copa narcotizada, Jesús la llevó
a los labios, pero habiéndose enterado de la naturaleza de su contenido, se negó a beber,
mostrando con ello su determinación de hacer frente a la muerte con sus facultades
despiertas y su mente despejada.

Entonces lo crucificaron sobre la cruz central, y colocaron a uno de los malhechores


condenados a su derecha, y el otro a su izquierda. Así se cumplió la visión de Isaías, de
que el Mesías fue contado con los pecadores.f Son bien pocos los detalles que tenemos
de la crucifixión. Sin embargo, sabemos que nuestro Señor fue clavado sobre la cruz, y
que los clavos traspasaron sus manos y sus pies de acuerdo con el método romano, y no
atado solamente con cuerdas como se acostumbraba infligir esta forma de castigo entre
otras naciones. La crucifixión era a la vez la más prolongada y dolorosa de todas las
formas de ejecución. La víctima vivía en un tormento cada vez mayor que generalmente
duraba muchas horas, a veces días. Los clavos tan cruelmente hincados en las manos y
en los pies penetraban y desgarraban nervios sensibles y delicados tendones, y sin
embargo, no producían una herida mortal. El anhelado alivio de la muerte resultaba del
agotamiento causado por el intenso e incesante dolor y la consiguiente inflamación y
congestión local de los órganos, debido a la postura tirante e innatural del cuerpo.

Importantes acontecimientos entre la muerte y sepultura del Señor

La muerte de Cristo fue acompañada de espantosos fenómenos. Hubo un fuerte


terremoto; se partieron las rocas de las macizas colinas y se abrieron muchos sepulcros.
Perolo más portentoso de todo, en los pensamientos de los judíos, fue cuando el velo del
templo, que estaba suspendido entre el Lugar Santo y el Lugar Santísimo,z se rasgó en
dos, de arriba abajo; y el interior, que a nadie le era permitido ver sino al sumo
sacerdote, quedó expuesto a los ojos del vulgo. Significaba el desgarramiento del
judaísmo, la consumación de la dispensación mosaica y la inauguración del cristianismo
bajo la administración apostólica.

El centurión romano y los soldados bajo su mando, que se hallaban en el sitio de la


ejecución, se asombraron y se llenaron de gran temor. Probablemente habían
presenciado muchas muertes sobre la cruz, pero nunca jamás habían visto a un hombre
morir, aparentemente de su propia voluntad, y poder gritar en alta voz en el momento de
su expiración. Ese modo de ejecución, bárbaro e inhumano, inducía un agotamiento
lento y progresivo. A todos los que se hallaban presentes, la muerte de Jesús pareció ser
un milagro, como de hecho lo fue. Esta maravilla, junto con el terremoto y sus horrores
consiguientes, impresionaron de tal manera al centurión, que oró a Dios y declaró
solemnemente: “Verdaderamente este hombre era justo.” Otros se le unieron para
aseverar con espanto: “Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios.” Las personas
aterradas que hablaban, así como las que oían, se apartaron de allí llenas de temor,
dándose golpes de pecho y lamentando lo que parecía ser un estado de destrucción
inminente.a Sin embargo, un pequeño número de mujeres devotas permaneció allí,
“mirando de lejos” y viendo todo lo que acontecía, hasta que fue sepultado el cuerpo del
Señor.

El individuo indica que se ha vuelto del pecado a Jesucristo

Marcos: 1:8

Predicación de juan el Bautista

1Comienzo de la Buena Noticia de Jesús, Mesías, Hijo de Dios. 2Como está escrito en
el libro del profeta Isaías: Mira, yo envío a mi mensajero delante de ti para prepararte el
camino. 3Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus
senderos, 4 así se presentó Juan el Bautista en el desierto, proclamando un bautismo de
conversión para el perdón de los pecados. 5 Toda la gente de Judea y todos los
habitantes de Jerusalén acudían a él, y se hacían bautizar en las aguas del Jordán,
confesando sus pecados. 6 Juan estaba vestido con una piel de camello y un cinturón de
cuero, y se alimentaba con langostas y miel silvestre. Y predicaba, diciendo: 7 «Detrás
de mí vendrá el que es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de ponerme a
sus pies para desatar la correa de sus sandalias. 8Yo los he bautizado a ustedes con agua,
pero él los bautizará con el Espíritu Santo».

Hechos 10:48

44 Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los
que oían el discurso.

45 Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de
que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo.

46 Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios.

47 Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean
bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros?

48 Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se


quedase por algunos días.

EL MANDATO DE JESUCRISTO TEXTO BIBLICO

 Ama a Dios con todo. (Mateo 22:37-39)


 Ama a tu prójimo como a ti mismo. (Mateo 22:37-39)
 Trata a los demás como quieras que ellos te traten. (Lucas 6:31)
 Haz lo mismo que el buen samaritano. (Lucas 10:37)
DIOS Y JESÚS

 Ten fe en Dios. (Marcos 11:22)


 Teme a Dios. (Lucas 12:5)
 Adora a Dios y sírvele solamente a él. (Mateo 4:10)
 No pongas Dios a prueba. (Mateo 4:7)
 Si confías en Dios, confía también en mí. (Juan 14:1)
 Ven, sígueme. (Mateo 4:19)
 Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos. (Mateo 8:22)
 Vengan a mí todos ustedes que están trabajados y cansados. (Mateo 11:28)
 ¡Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba! (Juan 7:37)
 Carguen con mi yugo y aprendan de mí. (Mateo 11:29)

OBEDECER A JESÚS

 Si me amas, obedece mis mandamientos. (Juan 14:15, Juan 14:21, Juan 14:23)
 El que tenga oídos para oír, que oiga. (Marcos 4:23)
 Si tu mano, pie u ojo te hace pecar, córtatelos y arrójalos. (Mateo 18:8-9)
 Permanece en mí. (Juan 15:4)
 Permanece en mi amor. (Juan 15:9)
 Camina mientras tengas la luz. (Juan 12:35-36)
 Esfuérzate por entrar por la puerta estrecha. (Mateo 7:13, Lucas 13:24)
 Sean perfectos, así como su Padre celestial es perfecto. (Mateo 5:48)

AMAR, PERDONAR y JUZGAR

 Ámense los unos a los otros de la manera que yo los he amado. (Juan 13:34)
 No se enseñorean de los demás. (Lucas 22:25-26)
 Cuida a las ovejas. (Juan 21:15-17)
 No murmuren entre ustedes. (Juan 6:43)
 No juzguen, y no se les juzgará. No condenen, y no se les condenará. (Lucas
6:37)
 No juzguen por las apariencias; juzguen con justicia. (Juan 7:24)
 Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás con claridad para sacar la
astilla del ojo de tu hermano. (Mateo 7:5)

San Mateo 28:19

19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;

20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con
vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

CURSO DE MATRIMONIO

DONDE FUE EL 1ER MATRIMONIO


El matrimonio ha sido establecido por Dios. La Biblia enseña que Dios después de
haber creado a Adán, dijo: "No es bueno que el hombre esté solo. Hagámosle una
compañera semejante a él " (Gn 2,18) .Y añade: "...por eso dejará el hombre a su padre
y a su madre y se unirá a su mujer, y vendrán a ser los dos una sola carne" (Gn 2,24) .
Así quedó fundada en el inicio de la humanidad el matrimonio. Los bendijo Dios
diciéndoles: " Creced, multiplicaos y llenad la tierra" (Gn 2,28).

Génesis 2:21 – 22 – 23
21
Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía,
tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar.
22
Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al
hombre.
23
Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será
llamada Varona,[a] porque del varón[b] fue tomada.

Efesios: 5: 22 – 23

22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;

23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la


cual es su cuerpo, y él es su Salvador

CURSO DE DEDICACIÓN DE NIÑOS

Salmos 127:3

He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre.

Salmos 128: 3 -4
3
Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa;
Tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa.
4
He aquí que así será bendecido el hombre

Que teme a Jehová.

Deuteronomio 6:7
6
Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;
7
y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el
camino, y al acostarte, y cuando te levantes.

Proverbios 22:6
6
Instruye al niño en su camino,
Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.

Efesios. 6:4
4
Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y
amonestación del Señor.

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