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CONCEPTO  OBJETIVOS Es el primer interrogatorio que se OBJETIVOS Establecer Establecer

los elementos que la interrogatorio interrogatorio que se le hace a un testigo y es el realizado


por el q parte se propone propone probar y que ésta sea es el realizado realizado por el sujeto
procesal que lo propuso creíble creíble ante e l juzgador juzgador.

Es respecto de estos testigos en donde resulta posible desarrollar el relato de manera tal
que permita la comprobación de las proposiciones fácticas y el éxito de la teoría del
caso, de la parte quien propone, presenta y examina al testigo. Para, Baytelman y Duce,
el principal objetivo del examen directo es extraer del testigo la información que la
parte, quien presenta al testigo en el juicio, requiere para construir la historia o el trozo
de historia que éste puede proporcionar. Así, la relevancia del examen directo es que
constituye la principal oportunidad de que dispone el litigante para probar su teoría del
caso al tribunal.60Asimismo, los objetivos que la parte debe de lograr con el examen
directo al testigo que está presentando, son:
· Solventar la credibilidad del testigo. Aquí hay que ser cuidadoso, porque se afirma
que el peso del testigo -su credibilidad y poder de convicción para el Juez- estará
fuertemente determinado por algunas características personales. En esa inteligencia, es
común que se sugiera preguntar: ¿actualmente trabaja?; ¿dónde trabaja?; ¿estudia?;
¿dónde estudia?; ¿vive en esta ciudad?; ¿dónde vive?; ¿vive con alguien?; ¿con quiénes
vive? Esperando que el Tribunal de Juicio Oral aprecie con buenos ojos al testigo que
estudia o trabaja y tiene familia; lo peligroso es que si esa información cae en malos
manos, se pone en riesgo al declarante y su entorno familiar.61
La pregunta es: ¿el hecho fue presenciado en su trabajo? NO, entonces para qué le
preguntamos dónde trabaja. Asimismo, ¿el hecho fue presenciado en su domicilio? NO,
entonces para qué abordamos ese aspecto. En esa tesitura, estamos ante preguntas
impertinentes y que pueden colocar al declarante en una situación de discriminación o
de riesgo, en términos de su derecho fundamental a la reserva de sus datos personales,
derecho que aún se mantiene en el contrainterrogatorio, por lo que, la parte contraria
tendrá que elaborar estrategias de litigación consciente del citado derecho (como por
ejemplo, la ya mencionada prueba de buen carácter).
En esa tesitura, matizamos el ejemplo del Juez peruano Neyra Flores,62al indicar que el
juzgador debe conocer al testigo, humanizarlo; señalando como ejemplo, el examen
directo a la víctima de un delito contra la libertad sexual:
Fiscal: Testigo su nombre.
Agraviada: Juana Ríos Pérez
Fiscal: Sra. Juana ¿A qué se dedica?
Agraviada: Secretaria.
Fiscal: Su Estado civil.
Agraviada: Divorciada.
Fiscal: ¿Dónde trabaja?
Agraviada: Trabajo en el Estudio Arias.
Fiscal: ¿Qué labor realiza?
Agraviada: Preparo cartas, saco fotocopias, archivo documentos y toda labor auxiliar.
Fiscal: ¿Desde cuándo labora ahí?
Agraviada: Hace 5 años.
Fiscal: ¿Trabajó antes?
Agraviada: Sí a medio tiempo, pues simultáneamente estudiaba secretariado jurídico y
requería dinero para pagar mis estudios y mantener a mis hijos y madre.
Con el debido respeto, si la violada es una prostituta o es una madre soltera con hijos de
diferentes compromisos o es un varón con diversidad sexo genérica, son tan humanos
como la persona idealizada en el ejemplo anterior; no nos traten como jurado cuando
nuestro juicio oral es un juicio de derecho, el cual ha establecido reglas normativas que
categorizan los temas a discutir en el debate oral. Situación complicada, se insiste, en
las estrategias de contrainterrogatorio, pero los abordaremos en el apartado final.
Entonces qué se entiende por credibilidad del testigo, a la técnica de ubicar al
declarante en el lugar de los hechos para efectos de percepción, atención y
memoria trabajados en la Psicología del testimonio; es decir, preguntar por las
circunstancias en las cuales apreció los hechos (pertinencia). Ello permitiría dar respiro
al litigante que está pensando: pero mi declarante es meretriz, tiene antecedentes
penales, adicción a las drogas o al alcohol, ¿podré subirlo al Estrado a declarar? La
respuesta a esta interrogante no gira en torno al testigo perfecto (que no existe), sino si
la memoria episódica está comprometida por factores internos o externos propios de la
atención del declarante al momento en que percibió los hechos. Para ello, durante la
investigación y sobretodo en las sesiones de preparación de la declaración hemos tenido
que haber trabajado con las técnicas de la Psicología del testimonio abordadas en los
apartados anteriores, sin perjuicio de reproducir tal metodología en la audiencia de
juicio oral.
¿Pero ello es una restricción a la defensa? Para nada, porque uno de los fines
constitucionales del proceso penal es proteger al inocente, claro está que en los alegatos
de apertura, se supone, el defensor blindó sus preguntas a través de la teoría del caso
expuesta. Pero se insiste en ser cuidadoso al no cruzar la línea de la discriminación o de
colocar en situación de riesgo al declarante, porque su combate constituye los fines
legítimos de la reserva de los datos personales.
En suma, el Fiscal o el Defensor no deben volver rutinario las áreas de acreditación de
los testigos. En nuestra cultura legal pareciera que ser profesional y tener familia son
elementos que hacen siempre creíble a una persona. Al menos eso parece cuando uno
observa las preguntas destinadas a establecer la profesión del testigo, su estado civil y el
número de hijos; se repiten casi como un ritual en los juicios orales. Sin embargo, las
áreas de acreditación surgirán como consecuencia de las necesidades específicas del
caso concreto. Habrá casos en que la relación con una persona será la principal
acreditación que necesita el testigo, pues vendrá a declarar aspectos íntimos de dicha
persona; en otras serán sus capacidades de percepción, de atención o de memoria de los
hechos.
· Acreditar las proposiciones fácticas de la teoría del caso. El examen directo que se
esté realizando debe obtener un relato que sustente las proposiciones fácticas de la
teoría del caso del examinador; es decir, aquellos hechos y detalles que apuntan a que la
historia realmente ocurrió como el examinador lo señala.
· Acreditar e introducir al juicio prueba documental y/o material. Un tercer objetivo
del examen directo, aún cuando pudiera no presentarse en todos los casos, es la
acreditación e introducción de prueba documental y/o material por medio de sus
declaraciones. En efecto, es a través de las declaraciones de testigos (y peritos) como los
objetos y documentos se acreditarán como tales y dejarán de ser cuestiones abstractas.
Ejemplo: ¿cómo introducir al juicio el arma supuestamente utilizada en el homicidio
materia de proceso? Y ¿cómo establecer que esa arma fue utilizada por el acusado?
Obviamente el arma, por sí sola, no habla; tampoco es suficiente que el Ministerio
Público lo presente y sea el mismo quien responda todas estas interrogantes -por la
sencilla razón que el Ministerio Público es una parte más en el proceso penal; el
Ministerio Público lo tendrá que acreditar, por ejemplo, a través de los testigos que
llame a declarar, los cuales, a través de su relato, logren convencer al Juez que el
acusado empleó el arma a fin de realizar el homicidio de «x». Pero son las declaraciones
de los testigos (y/o peritos) los que establecen los medios de acreditación e ingreso al
juicio de la prueba material.
· Obtener información relevante para el análisis de la prueba. Es común que los
testigos puedan aportar información que permita pesar la credibilidad de otras pruebas
que se presentarán en juicio o contextualizar las historias o relatos que provendrán de
otros testigos o de otros medios de prueba. No se trata de relatos estrictamente
vinculados con los hechos específicos del caso, sino de información contextual que
pueda servir para fortalecer la teoría del caso del examinador o desacreditar la de su
contraparte.
Ahora bien, si el declarante es la víctima o testigo presencial, normalmente su relato
incorporará los hechos del caso tal cual ocurrieron según su punto de vista, lo que
incluirá elementos tales como: lugar en que ocurrieron los hechos, su descripción,
fechas y tiempos, personas participantes, hechos concretos presenciados por el
declarante, descripción de situaciones o lugares, etc. Si el testigo es referencial (de
oídas), no sólo tendrá que relatar los hechos referenciales, sino también las fuentes y
circunstancias a través de las cuales se enteró de tales hechos.
Finalmente, el examinador podrá tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
1. Prepare al testigo. Recuerde que los testigos están nerviosos cuando atestiguan en
juicio; asimismo, los testigos, incluso los peores, aportan algo bueno, e incluso los
mejores tienen algo malo; además, los testigos saben mucho más acerca de la sustancia
de su testimonio que lo que saben acerca del modo de presentarla.63Por ello, la
preparación del testigo es una actividad central en el objetivo de minimizar dichos
errores y poder presentar a los jueces información relevante de manera inteligible, clara
y creíble. Un litigante profesional va al juicio a exponer infor-
mación, no a buscarla; en ese sentido, no hace preguntas cuya respuesta
desconoce. Así, el abogado tiene que reunirse previamente con el testigo; recorrer
juntos el relato, explorar los detalles relevantes, conocer sus debilidades, explorar
explicaciones razonables para anticiparlas en el examen directo. Sin una preparación en
esta línea, o convencido de que lo conoce bien por el sólo hecho de haber leído sus
declaraciones previas en la carpeta de investigación, sólo generará el presentar a juicio

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