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y
Destino Manifiesto
Museo ~,
Hlct6rtco QJnuraJ \1 Uan
Santamaría
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Introducción
Vía del Tránsito por parte de las fuerzas costarricenses fueron efectivamente
ejecutadas por el marino estadounidense Sylvanus Spencer, enviado por el
magnate Comelius Vanderbilt con ese fin específico. De esta manera, las
fuerzas costarricenses fueron apenas auxiliares de Spencer y el presidente
lVfont el ejecutor de un plan concebido y pagado por Vanderbilt. Los autores
oponen a esta visión una perspectiva según la cuaJ el papel protagónico lo
jugaron los propios costarricenses y para ello rescatan una fuente histórica
de gran importancia: los diarios de C9.1:D,paña y, en especial, uno de ellos, el
del mayor Máximo Blanco, según estos autores, el verdadero protagonista
de esta gesta militar en el río San Juan y no el estadounidense Spencer. Este
trabajo tiene el mérito de ilustrar cómo las historiografias de los distintos
paises, por su sesgo nacionalista, tienen detenninados puntos ciegos, los
cuales pueden ser llevados de una a la otra, como es el caso de este episodio,
el cual es contado de manera similar a los estadounidenses por parte de
algunos lústoriadores nicaragüenses.
Elizet Payne, hlstoriadora de la Universidad de Costa Rica, muestra
que, a diferencia de Nicaragua y Costa Rica, la guerra contra los filibusteros
no ocupa un lugar central en la memoria nacional de Honduras. No se trata de
lUl olvido total, porque la autora muestra que los acontecimientos aparecen
en los libros de historia de ese pais o han adquirido cierta relevancia en
determinadas coyunturas de conflicto de Honduras con Estados Unidos. Pero
el recuerdo de la invasión filibustera es opacado por otros hechos y figuras y
es evitado para no suscitar el recuerdo de algunos eventos conflictivos para
la memoña nacional hondureña, es decir, la posición inicial del presidente
hondureño Trinidad Cabañas frente a la llegada de Walk.er y la actitud de los
vecinos de las islas de la Bahía frente a la presencia del filibustero. La guerra
contra los .filibusteros es un recuerdo secundario, además de incómodo, en la
memoria nacional hondureña.
Se cierra esta sección y la obra con el estudio de Delia González
de Reufels, historiadora de la Universidad de Bremen, Alemania, el cual
intenta insertar el fenómeno del filibusterismo en el marco de los procesos de
construcción del Estado y de invención de la nación, tanto en Hispanoamérica
como en EstadOs Unidos, en el siglo XIX. La autora analiza el ceremonial
y el ritnal nacional elahorados por William Walker durante su expedición a
Baja California y Sonora en los años 1853-1854 y que apuntan al hecho de
que el filibustero consideraba que para legitimar su proyecto y conseguirle
apoyo en su país natal era necesario dotar a las repúblicas que decía venia a
fundar, o de hecho fundaba, con un conjunto de símbolos nacionales, tales
corno la bandera. Este trabajo muestra que las intenciones filibusteras no
eran depredatorias, sino más bien colonizadoras y con la voluntad de fundar
nuevas sociedades, es decir, nuevos estados-naciones.
En fin, las ponencias presentadas en el Simposio Intemacíona/
Filibusterismo y Destino Ma11ijiesto en las Americas son una muestra de los
nuevos enfoques y de las nuevas problemáticas de que está siendo objeto el
fenómeno del filibusterismo. Se podría sintetizar esta situación diciendo que
el análisis de este tema en la actualidad ha 1ogrado superar el estrecho marco
espacial de las historias nacionales, ha podido ir más allá de la tradicional
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historia política y militar y, por último, por la vía de la historia de las memorias
nacionales, ha logrado construir una perspectiva critica y desmitificadora de
las versiones dominantes en las distintas historiografías en relación con esta
temática. En última instancia el estudio del filibusterismo es el estudio del
exitoso proceso de construcción imperial de Estados Unidos y del dificultoso
proceso de construcción nacional estatal en Hispanoamérica, cuestiones que,
como es evidente; conservan gran vigencia en el presente.
Marro, 2008.
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Primera Parte
Carlos Granados
Geopolítica
' Véase 1l1ylor. Peter. Googrojfa polrtica. Economfa>.mundo. Estado-Nación y woalfdod. Madrid:
Trama Editorial, 2005.
)]
Contexto geopolítico
' Thathail, Oearóid Ó. Critica/ Geopofilics. Minneapolis: Universíty of Minnesota Press, 1996.
parte del siglo XIX, la política exterior británica estuvo regida por tres
ejes principales. En Europa, el llamado balance de poder, que consisúa en
una politica de divide y vencerás, de manera que no surgiera un rival en el
continente. Fuera de Europa, en el Asia Central, participaba del Big Game,
con Rusia. Se trataba de la llamada Guerra Frfa Victoriana, que consistía
en el esfuerzo ruso por expandirse al sur, y la presión inglesa por impedirlo.
En el resto del mundo, Inglaterra ejercía su hegemonía. Para 1850 era la,
subráyese, potencia hegemónica: tenía la fuena de las armas, del dinero y de
las ideas para imponer su ley. Se vivía el siglo británico de la historia.3
Dos décadas después las cosas habían cambiado. En Europa,
Alemania lograba su unificación en 1871, y arrancaba con su propia
revoluci6n industrial. Fuera de Europa, en América, Estados Unidos había
definido su modelo de desarrollo (industrial, proteccionista y con mano de
obra asalariada), después de la Guerra Civil o Guerra de Secesión (1861-
1865). Antes de eso, Estados Unidos había completado un extraordinario
ensanchamiento territorial que lo había llevado a la costa del Pacífico. Era el
inicio del fin de la hegemonía britáttica, se inauguraba la era de la Sucesión
Británica.
Para finales de siglo predominaban el desorden y la tensión.
Alemania significaba un formidable nval para Inglaterra y Estados Unidos
ya era una gran potencia. Luego vendrian una Primera Guerra Mundial que
no resolvió nada y una Segunda Guerra Mundial que dejó a Europa en ruinas
y a Estados Unidos tan hegemónico como Inglaterra un siglo antes. Pax
Americana ha sido llamado el período que va de 1945 a 1989. Al mismo
tiempo, se le conoce como Gue"a Frfa, porque, a diferencia de Inglaterra,
Estados Unidos tuvo un rival permanente durante su período hegemónico y
de decadencia: la Unión Soviética. Al igual que Inglaterra, Estados Unidos
mostró signos de decadencia unos veinte años después de su apogeo. Luego
de años de inestabilidad general, en 1989 cayó el Muro de Berlín y terminó
la Guerra Fría.
' Véase: Taylor. Peter J. "Geopolíticlll Wodd Ordc:rs". Political Geography of the Twentieth
Century. A Global Alwlysis. Londres: Belh.aven Press. 1993, pp. 31-61.
• Granados, Carlos. "1-Iucia una definición de Ceotroamérica, el peso de los factores geopolitioof'.
Anuario de Estudios Cen/roamericanos. 11, 1, 1985, pp. 59-78.
13
s Agnew, John. Geopolftt'ca. Una rti•Visión de la polfiica mundial. Madrid: Trama Editorial, 1998.
Jockey. Joseph. "Ojplomatic FutiJity''. The Hi:r¡xmic American Historien./ Re"iew. 10. 3. pp.
UiS-294, 1930 La Cita es de la página 265.
1 Sobre la presencia inglesa en la p:.imera mitad del ~iglo XlX, véanse: Alstyne, RicbllCd W.
"un. "Thc Central American Policy of Lord Palmtlrston, 1846-1848". Hi:rpanic American
flistorical Revim. 16, 2, 1939, pp. 191-228; Alstyne, RichllCd W. van. "Britisb Diplomacy and
the daytoo-BulwerTrea~•" . Joumal ()! Modem HlstOI'J. 11 , 2, 1939, pp. 149-183 y Naylor.
Robert A. '1'be British :Role in Central America Prior to rhe Clayton-Buhver Treaty" The
Hi.s¡;lmic AmericOJl}[i.r tnrkal hview. 40, 3, 1960, pp. 361 -31!2.
• Véase: LaFe-ber. Walter. The Amerir.an Age. Uníted States F11reign Policy al Homtr w1d lt.broad.
New York & London: W W. Norton lllld Company. 1987.
15
9 /bid., p. 82..
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GeopoUtica. Destino Manifiesto y filibusterismo
las tres potencias industriales del mundo.10 Y luego, para solo mencionarlo,
vinieron dos guerras mundiales. Sobre esto volveremos más adelante.
¿Y Centroamérica? En Centroaméóca la Sucesión Británica finalizó
mucho antes, Podemos considerar 1903 como el momento crítico. Ese año
se produjo la independencia de Panamá y Estados Unidos obtuvo el derecho
de construir¡ operar, poseer y militarizar un canal en ese país, haciéndose, a
la vez, de un vasto territorio a ambos lados del canal. Inglaterra veía cómo
el tratado Clayton-Bul\\•er pasaba a ser historia. Y así nació el Patio Trasero
(Backyard) de Estados Unidos, que abarca México, Centroamérica y las islas
del Caribe.
Las razones para la te~prana Sucesión Británica en Centroamérica
son varias. Estados Unidos, alejado de las rivalidades que asolaban a Europa,
podía concentrarse en el continente americano, en el Pacífico y Asia. Inglaterra
debió dedicar muchas energías a Europa. Fuera de Europa, debió dedicarse
a asegurar la arteria hacia su perla colonial, la India, después de que en 1869
se inaugurara el canal de Suez. Inglaterra participó en el reparto de África,
entre 1880 y 1900. Entre 1899 y 1903 vivió la humillante Guerra Bóer en
Sudáfrica, que, a pesar de haber ganado, exhibió sus debilidades. Estados
Unidos, finalmente, había hecho valer la Doctrina Monroe, permitiéndole
a\'enturas coloniales en el continente americano solo a la misma Inglaterra
en las islas M alvinas ( 1833) y en Belice (1863).
Después de la sucesión
0
' Véase: Agnew, )ohn. "'The United S tates aod American Hegemony''. Pnliticaf Geography of
the1ive11tíefh Ce!llury. op.cit., pp. 65-82.
" Véanse: Crowl, PbíUp A. "Alfred Thuycr Mllhan: Thc Naval ffistoñnn"_Makers of Modern
Strategy. From Macitiavelli to the N11cfear Age. New Jersey: Princeton Univcrsíty Press,
1986: Mahan. AIÓl!d T. The Panama Canal and Sea Pow1•r in the Pacific. Albuque.rque.
NM: TheAmcrican Classical Colloge Press, 1911; y Mahan, Alfred T. "The lslhmus and Sea
Power". AlfMtic Monthty. 72, 1893. pp. 459-472.
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Filibusteros
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Geopolftica, Destino Manifiesto y filibusterismo
Conclusión
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5 !bid., p. 192.
6 TIIIIICCT\a Arrío la, Arturo . .. Nación y 'Rcptíblica en Cencroarnérica ( 1821-1865)'" , Identidades
nacionales y Estado moderno en CentroamériG"a . San José: Editorial de la Uruvcrsídad de
Costa Rica, 1995, pp. 45-62.
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El primer encuentro cm1 los filibusteros en Nicaragua
los liberales. Pronto estalló una guerra entre ambos que culminó con el
fusilamiento de Cerda en Rivas, el17 de noviembre de 1828.8
Poco después, el general Francisco Morazán asunú6la presidencia
de la Federación y colocó en la jefatura de Nicaragua a su tío político, Dionisio
Herrera. Sjn embargo, la resistencia a las reformas impulsadas por Morazán
y los gobiernos liberales desató otras dos guerras federales, en 1831- 1833
y 1837-1839. Estos hechos repercutieron en la v1da política nicaragüense.
En enero de 1837, fue asesinado el Jefe de Estado José Zepeda, quien, al
igual que Herrera, pertenecía a la red familiar de Morazán. El 30 de abril
del siguiente año, la Asamblea Constituyente de Nicaragua rompió con la
Federación, condicionando el retorno a la uníón centroamericana a la firma
de un nuevo pacto que garantizara la autonomía administrativa a lo interno
de cada Estado. Tomar distancia de los conflictos que atravesaban el istmo
centroamericano parecía llí1a medida prudente; sin embargo, fue jnsuficie11te
para garantizar la paz en Nicaragua.
En 1844, la tradicional rivalidad entre Granada y León se vio
agudizada debido a la modificación de sus jurisdicciones administrativa~.
Según la demarcación territorial establecida a raíz de la promulgación de la
Carta Magna de 1826 y contemplada en la Ley Electoral de 1838. Managua
pertenecía al Departamento Oriental .9 Sin embargo, argumentando que los
managüenses estaban cansados de contribuir con sus impuestos al fatrSto de la
aristocracia de Granada, su alcalde empezó a gestionar el traslado administrativo
del municipio bajo la jurisdicción del Departamento Occidental.10 Este cambio
fue oficializado el29 de enero de 1844.
La modificación de las divisiones administrativas int~mas del
Estado cobró para los granadinos una dimensión trascendental. Con la suma
del os representantes de Managua, los occidentales obtendrían una aplastante
mayoría en las Cámaras Legislativas. Peor aún, León ganaría control del
estratégico "territorio de Tipitapa" y, con ello, el dominio por "agua y tierra"
sobre el Departamento de Oriente, pues aquel era el paso obljgado hacia el
distrito de Chontales, donde se hallaban sus vastas haciendas ganaderas.11 Al
confirm.arse la noticia de la separación de Managua, el periódico granadino
El Ojo del Pueblo lanzó un editorial en el que calificaba este hecho como
"un crimen de rebelión", gennen de anarquía y guerra civil. En otro escrito,
:;e explicó la mutilación del territorio del Departamento Oriental como una
represalia del gobierno central, debido a la resistencia de la municipalidad
a cumplir con los términos de un decreto referido al estanco del tabaco. La
recolección y administración de los ingresos fiscales representaba, pues, otro
factor de discorrua entre el Estado y los poderes locales.
• Gámez, JO-\'é Dolores. Historia d~ Nicaragua. Managua: Fondo de Promoción Cultural del
Banco Nicaragilensc, 2 ed., 1993, pp. 265-269.
9 Esgueva Gómez, Antonio. lAs Constituciones PoUticas y sus refonnas en la historia de
Nicaragua . Managua: Editorial El Parlamento,1994, p. 238 y úu Leyes Electoral~s en la
Historia de Nicaragua. T. l. Managua: Editorial El AmaneoeJ', 1995, p. 335.
10
" Miis Managua" . El Ojo dl!i Pu~blo . Granada, 14,17 de febrero de J844. Revist¡z CoruerlladorQ.
del Pensamiento Centroamericano. 7.7,134, 1971, p. 53.
11 "Remitido"'.EI Ojo del Pueblo. Granada, )l. 24 de enero de 1844. Rt!Yista Conservadnradel
11 "ProUll11ciamiento de Managua".EI Ojo del Pueblo. Gr.10ada, 13, 1()de febrero de 1844. Jhid.,
p. 49. El editor de este periódico era el influyente intelecrual José Benioo Rosales, exttctor de
la Universid~td de Oriente.
11
"'Más Managua". El q;o del Pueblo. !bid., p. 53.
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El primer encuentro con los filibusteros en Nicaragl«l
•• Chamorro Zclaya, Pedro Joaquln. Máximo Jerez y sr4S oontemporáneos. Estudio histÓiic:o-
crltico. Mannguo: Editorial La Prensa, 1948, p. 30.
15 De la Rocha, Pedto Francisco. " Revista Política sobre la Historia de la Revolución de
Nicaragua. Defensa de la Administración del Ex-Director Don José León Sandoval"'.
Granada: Imprenta de la Concepción. 1847. Revi.'>1a del Pmsamiento Centroamericano. 180.
julio-septieaibre,1983.pp. 24-77.
' 6 Ortega Arancibia, Francisco. Cuarenra años de historia de Nicaragua (1838-1878).
Managua: Banco de América, 1974, pp. 61-73 y 81.
27
Trinidad Muñoz, quien ocupaba los cargos de Jefe del Ejército y diputado
ante la Asamblea Nacional. Cada uno reclutaba su clientela política por
intermedio de líderes locales, que bien podían ser un párroco influyente, un
;~lcalde ind1gen!l o una figura carismática y temeraria como Bemabé Somoza.
La resistencia de las elites regionales al proceso de centralización
del Estado se convirtió en otro foco de tensiones. Los poderosos terratenientes
y comerciantes, acostumbrados a mandar desde los cabildos de las ciudades,
recelaban de los prefectos, comandantes de plaza, fiscales de hacienda
y otras autoridades nombradas por el poder ejecutivo, calificándolos
de inlrúsos enviados desde la lejana capital. En la década de 1840, el
Departamento Oriental se vio sacudido por los choques entre conservadores
y liberales, apodados timbucos y calandracas, respectivamente. En julio de
1849. el alcalde deRivas decidió expulsar del Departamento Me.ridional al
comandante Fermín Martfuez, del partido conservador A fin de lograr su
propósito, Espihoza ordenó a los alcaldes de los pueblos vecinos reclutar a
los hombres de sus comunidades para tomar por asalto el cuartel de annas.
De esta manera, abrió las puertas a un estallido social que escapó de
su control. Indígenas, mulatos y mestizos de los pueblos aledaños se volcaron
sobre la villa, saqueando e incendiando las casas de los grandes propietarios
criollos. Granada, Masaya y Matagalpa vivieron episodios similares de
violencia popular. Constituían verdaderas descargas de ira, acumulada por
la opresión que los indígenas y mestizos pobres sufrían de parte de las elites
criollas a pesar de la abolición fonnal del sistema de castas.
•: Stephens, Joho. incidentes de Viaje en Centroamérlt:a, Chiapas y Ylu:atán. San José: EDUCA,
1971, T. I,pp. 367-368 y T. D, pp. 27-28.
11 "Fotejgn Office to Colorúal Office", 15 de diciembre de 1840, F.O. 15/24. Chatfield. Cónsul
británico en Cenl1'rJ América. lionduras: Banco Central de Honduras, 1964, pp. 236-237.
""Chatfield a Orosco", 24 de octubre de 1842; "Orosco a Chatñeld", 10 de noviembre de 1842;
'Chatñeld a Orosco", 16 de noviembre de 1842; "Orosco a Chatfield", 19 de noviembre
29
de· 1842. Vega Bolaños, Andrés. Los AlentadQs del Superint~ruúmle de Belice. 1840·1842.
Managua: Edilorial Unión, 1971, pp. 314-327. Esta polémica fue retomada por Q¡atfield y el
micistro Pablo Buítr.Jgo, eJt·DUector Supremo del Estado y encnrgndo de relaciones exteriores;
véase: "Nueva discusión enne el agente de S.M .B. y el Gobierno Supremo de Nicaragua, sobre
los derecoos territoriales de este &lado, en su costa norte, Uamada ele mosquitOii". El Correo
del Istmo de Nicaragua. León, nóme~us del 27 al 32, correspondientes al período entre elll de
abril y el l6 de mayo de 1850.
w Castellón, Francisco. ·•rafonne". Londres, 7 dej\llio de 1849. Publicado por entregas en: El
Correo de/Istmo de Nicaragua. Leóo, niÍmeros del 52 al6l, corrcspondicnt~ al pe,ciodo entre
el 10 de octubre de 1850 y el12 de diciembre de 1850.
lo Gregario Juárez. "Nota de Protesta al Sr. aomision11do del gobierno de Cost11-rica'', León, 1°
de octubre de 1848. Conferencias lzahidaa entre Jos Comistonados de Costa-Rica y Nwaragua
sobre /o Anexaci6n (sic) del Partido de Nicoya al primero de los Estados y /Imites :territoriales
de uno y otro, ma11dadas publlcar de l11den del Supremo Gobierno de Nicaragua. Atio 1848.
Nicaragua: Imprenta de la Paz, 1848.
de Estados Unidos para "impedir el que Costa Rica comprometa así los
derechos de ambos países'' .n
El pesimismo de Castellón no e.ra infundado. El 11 de julio de
1849 -cuatro días después de la remisión del informe citado- Felipe Molina,
re¡>resentante del gobierno de Costa Rica en Londres, firmó con la compañía
Flyer & Carmichael un contrato para la construcción de un canal interoceánico
desde el lago de Nicaragua hasta el puerto de Salinas, en el golfo de Papagayo.
Las obras de canalización aprovecharían el curso del río Sapoá, ubicado un
poco a1 sur del río La Flor, que había marcado el límite del partido de Nicoya
durante el período colorúal.
22
Castellón. ''Informe" . El Correo del Istmo de Nicaragua. León. 60,5 de diciembre de 1850.
2- El Con-eo dellftmo de Nicaragua. León, 3, 1" de junio de 1849.
31
14
Véanse: "Informe de W S. Mwpby, Agente &pccial de los EEUU en Centro América a
Daniel Webster, Secretario de Estado de EEUU", Ciudad de Guatemala, 4 de febrero de
1842. Vega Bolaños, O_f. cit. p. 239 y "Heruy Savage. Encargado de la Legación de Jos
Estados Unidos, a Dame! Webster, Secretnrio de Estado de !Qs Estados Unidos,n Ciudad
de Guatemala, 18 de junio de 1842. /bid., p. 292.
lS "Noticias de Méjico y Tejas''. Registro Oficial. León, 53, 24 de enero de 1846. Este
artfculo es una de t.IS eSCI!SI1S referencias sobre el tema, publicada sin comentario al_guno en
el periódico oficial
24
Registro Oficial. Leó.n, 73, 13 de junio de J 846.
,, Registro Oficial. San Fernando, Nicaragua, 98, 16 de e'lleN de 1847.
'~~' RP.gi.•Jro Oficial Snn Ferna.ndo, Nl('.JJrag\!8, 100. 3fl de enero de 1847,
29 El Correo dellstmo de Nicaragua. León, 22, 7 de mano de 1850.
30
Zea, Loopoldo. "1847 en IJI conciencia hispanoamericana". Cuadernos Americanos.
Nueva Epoca, 65. México: UNAM, 1997. p. 29.
principal objetivo del gobierno nicaragüense: obtener recursos para enviar una
delegación a Washington en procura de un tratado oficial de protección y alianza
para recuperar el puerto de San Juan del Norte.31
Nada máslejosdelosprop6sitosdela administración estadounidense.
El general Taylor -quien había asumido la presidencia en marzo de 1849-
representaba los intereses de los grupos económicos de los estados del norte
de la Unión. Estos consideraban que el canal debía construirse sin demora
y, puesto que el capital inglés era necesario para la obra, veían con buenos
ojos una alianza con la Reina de los Mares. Visualizaban, pues, la apertura
de la ruta interoceánica como una empresa económicamente remunerativa
y relegaban a un segundo plano las consideraciones geopolíticas.32 Las
instrucciones impartidas por Taylor a Ephraim George Squier, al designarlo
Ministro Plenipotenciario ante los gobiet:nos centroamericanos, fueron un
fiel reflejo del pragmatismo de la política exterior de su gabinete. En efecto ,
de manera explícita se le recomendó abstenerse de involucrar a Estados
Urudos en alianzas comprometedoras ni en controversias innecesarias.
Debía concentrar su atención en asegurar iguales derechos de tránsito por
el futuro canal tanto para su país como para las demás naciones del mundo,
incluyendo por supuesto a Grao Bretaña.33 Contrario a sus instrucciones, el
joven arqueólogo y escritor estadounidense se dejó arrastrar pot su ferviente
nacionalismo y, ya en tierras nicaragüenses, enfrentó al experimentado cónsul
británico Frederick Chatfield como a un enemigo personal. En consecuencia,
apenas duró un año en su cargo, una carrera efímera en comparación con las
dos décadas de servicio que prestó su rival en el istmo centroamericano .34
No obstante su corta pennanencía en Nicaragua, Squier logró
despertar una verdadera euforia en favor de Estados Unidos. La sola
noticia de su nombramiento, conocida a travé-s del Express de Nueva York,
bastó para crear un clima de expectación.35 El ministro encargado de las
relaciones exteriores se apresuró a comunicar la buena nueva a los prefectos
departamentales y les ordenó prodigar el "más honorífico recibitniento" al
representante del "muy poderoso gobierno" de Estados Unidos a su paso por
los pueblos y ciudades de sus respectivas jurisdicciones.36 El mandato fue
cumplido con abrumador entusiasmo, en ocasiones excesivo para el cansado
viajero. Los agasajos de bienvenida culminaron con uo apoteósico homenaje
3'El Correo del Istmo de Nicaragua. León. 2, 16demayo de 1849 y7, t• de agosto de 1849.
n Mack, Gerstle. Tire La!ul Divided: A History o/the Panama Ca11al arul other lstlrmian Canal
Projects. New York: Alfrcd A. Knopf, 1944, p. 184.
33 Miller Keasbey, Lindley. The Nicaragu.a Canal 01ulthe Monroe Doctrine. A Political f{istory
oflrthmWI 'fransit, with Special Reference to t}¡e Nicaragua Ctmal Project and theAttihtde oj
the United Sta/es Governmem Thereto. New York: G.P. Putnam 's Sons, The Knickerbocker
Press, 1896, p. 18(} y 197.
34 Rodríguez, Mario A. Plllnrerstonian Diploma/ in Central Anrerit:a. Frederick Chlltjield, E.rq.
Tucson: The Univcrsity of Arizona Pess, 1964. Squiet permaneció en Nicaragua desde julio
de 1849 a junio de 1850, Chatfield llegó n Guatemala en 1834 y se retiró en 1852.
·' '''Noticias Extranje(as", El Correo de/Istmo de Nicaragua. LeónJ 3, 1• de junio de 1849.
"' Salinas, Ministerio de Relaciones del Supremo Gobim-no del Estado, "Circular a los
Prefectos", León. 2 de junio de 1849. El Correa del Jshno de Nicaragua. León, 4, 16 de
junio de 1849. \'é.lse también: Squier, Ephraim G. Nicaragua. SWI gentes y paisqjes. San José;
EDUCA, J970, pp. 169-171.
33
en la capital que El Correo del Istmo describió como "un espectáculo jamás
visto'', pues todos los concurrentes percibían ese día "como el más feliz
principio de una sublime epopeya."37 La ocasión excitó el numen poético de
los leoneses y Frllncisco Díaz 7.ap:~ta dedicó a la handera de Rcrtados Unidos
unos emotivos versos: "Presagio de poder y de grandeza! Enseña ilustre de
virtud y de gloria! Yo te contemplo en tu sublime alteza, Y al contemplarte
siento, Que de mi Patria ensalzar'dS la histoña."311
En el imaginario del joven bardo leonés,la Patña -esa comunidad
ligada a imágenes tradicionales, procedentes de la fe religiosa y el culto a
los ancestros- cobraba nueva vida al recibir al representante del gran pueblo
estadoun.idense. Tal visión le arrebató el aliento, según confesó a Los lectores
de El Correo del Istmo: " ... apenas sentía la vida para dar gracias a Dios
que nos daba un nuevo ser, y para bendecir las cenizas de mis padres que
reposan en el seno de su patria, favorecida por la chilización y el poder de
los Estados Un.idos de NorteAmérica.''39
El pueblo indígena de Subtiaba se sumó al júbilo colectivo y envió a
Squier un sentido mensaje que refleja el sitio privilegiado otorgado a Estados
Unidos dentro de su visión del mundo, presidida por el astro del día: "La
Municipalidad y Pueblo de Subtiaba ... están poseídos de un extraordinario
entusiasmo por la alianza de Nicaragua con Norte América, la más grande
y más ilustre de las Repúblicas que han sido alumbradas por el Sol."40
En opinión de un entusiasta lecwr de El Correo del Istmo, la fecha de la
acreditación oficial del Ministro Plenipotenciario de Estados Unidos merecía
el primer lugar en el calendario de las efemérides patrias: . .. cuando todas las
naciones envicfren nuestra suerte; no habrá alguno que no recuerde y haga
conmemoración del dfa 9 de julio de 1849, celebrándolo con mayor razón,
que el dfa de nuestra independeocia.'l 1
36
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
El primer encuentro con los filibusteros en Nicaragua
37
Epílogo
)1)Sibaja, Luis Femandn y Zclaya, Chéster. ÚJ A11exil1n d~ Nicoya. (2 ed.}. San José: EUNED,
1985,pp. 117-llS.
11
Zeledón, Pedro, Cárdenas, J. Miguel y Jiménez, F1'1111cil>oo. "Decreto" Managwt. 25 ck
noviembre de 1857. Gaceta de Nicaragua. Managua, U, 2. (dfa de publicación ilegible) encriJ
de 11!.58.
~ Rómulo Negrete, Pedro. "Discurso pronunciado por el Sr. Coronel don Pedro Rómuln
Negrete", Managua, 13 de enero de 1858. GacettJ d11 Nicaragua. Managua. tl, 3, 16 de enero
de 1858.
~ Loe. cit.
38
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
El primer encuentro con los filibusteros en NicaragU4
s• "Paz entre Nicarngua y Costa :Rica'' . Gaceta de Nicaragua. Managua, U, 14, 1o de TilllYO de 1858.
" "Convención Interoceánica, celebrada entre los gobiernos de lo.~ Estados Koberanos de
Nicaragua y Costa-rica, y Jo~ sefiores Félix Belly. P. M. Millaud y Compañía, de París, relativa
á la concesión tle un c~~nal marítimo interoceánico por el rfo San Juan y Lago de Nica(agua,
Dado en RiVIIJl el dfa 1" de mayo de 1858, sniversario de la capitulación de Walker". El
Nacional.León. l. 21. 30 de octllblt de 18.58.
6
• Gaceta de Nicaragua . Managua. ll, 24, 10 de julio de 1858.
57
El Nacional.l..e6n, 1, 22. 6 de noviembre de 1858.
39
~ "Decreto". Rafael G . Escaltmte, Pdte .• Jestís Jimene:; Serio .. Manuel Castro s~oo. San Jo~é .
22 de septiembre de 1858. El Nacional. León, J, 22,6 de noviembre de 1858. El decreto fue
ratificado por el pregidente Mora el d!a 23 de septiembre.
>9 El Nacional. León,!, 3, 26 de junio de 1858.
1
Woodbridge. Paul. ÚJ,\' wnrratos Wcbsrer-Mora. San José: Editorial Costa Rica, 1968.
Obregón Quesada. Clotilde. El río San.luaiJ tm /u lm·ha de las potencias (1821-1860). San
José: Editorial Universidad Estatal a Distancia, 1993.
2 '}Odas las fuentes primarias inédit¡¡$ que se Uli!ill:an se em.uentrao en el Archivo Nacional de
Cost. Rica (ANCR). La mayorf~ pertenecen al fondo del Ministerio de Relaciones Exteriores
y se encuentran en cajas en orden cronológico y en copiadores. Por ello las referencias a esas
fuentes se nbrevínr.ín con los términos caja y copiador. El :tutor agradece al Dr. Rafael , \rce la
elabor.;ción de los mapas que acompañan este IJ'abajo.
41
~iba de Hondu1'3s
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HONDURAS
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Bailía de Herr.du~ J
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C""tilla dol On>?
Cuchlras
El tema es ampliamenl~ desllrlOlJDtlo en: Sibaja, Luís flcmanllo. El cuarto Vwje de Crist6bal
CtJI6n y lo: ol"(senea de lo provinch-, de Costa Ríen. San José: EdiLoñ:U d~ ¡, Univemdad
Est.!tal a Distancia. Z006.
' Toaes de Mertdoza, Luis. Co(UCión de doctunentos írléditor relativos al desc:ubfllllltlltfl.
conr¡ttino, } o rsonb;t1clón de las llllligum posesiones t!i<yaf"wlas en Alr>irlca :1 o,·~an(Q. 1'
XVI. Madrid: 1864-1884, p. 5'33.
43
Obregón Loría, Rafael. De nuestra historta patria (3). Costa Rica en la Pede1ución. San José:
.Editodal del¡¡ Univcr:sidad de Costa Rica, 1968, pp. 135-136.
• R~vi~·to de los Archivos Nacinnales. ill. 5-6, mano-abtil, 1939. p. 330.
'" El documento se reproduce en: Sibaja, Luis Fernando y Zelaya, Chester. Li: 1\muión de
Nicoya. (2 ed.). San José: Editori~l Universidad Estatal a Dist~tncia, 1980, pp.157- I.J9.
11 León Stíenz, Jur~e. Evoludñn del comercio e.uerior y deltraruporre mo.r!Jimo de Costa Rica.
182/-fOOO. Colección Historio de CosUl Riel!. San José: Editoñal de la Uni\·ers:idad de Costa
Rica, 1997, p. 328.
44
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Filibusteros,financíerosy cuestiones de /únites
11 Obregón Quesada, Clotilde. CóSia Rica y Nicaragua: los trarados de 1846. Proyecto:
Historia de las Relaciones Inremacionales. Universidad de Costa Rica, Escuela de HiKtoria y
Geografía, 1978. pp. 27-34.
ll Caja N" 12. Nicaragua. Gobiernos &tranjeros, f, 2.
•• Obregón Quesada, Clotilde. "Felipe Malina Bedoya. Correspondencia Diplomática" Revista
del Archivo Nacional. LU, 1-12. 1988, p. 234.
" /bid., p. 206.
16 fbir./.,pp. 234-240.
17 El contrato se reproduce on: Mannig, William R. Diplomatir: CorresporulenCI' flj the United
Statu lnteramerican Affair.f 183/-1860. V. m. Washington: Camegie Endowment for
lnbrrnational Peace, 1933, pp. 361-366.
•• Polk.man, David. Ln ruta tic Nicwagua. Managua: Fondo de Promoción Culrural, Banco de
América. l976. p. 49.
45
asf la Compañia Accesoria deJ Tránsito. Costa Rica se opuso a los contratos
de Vanderbilt por considerar que afectaban sus derechos. A principios de
1852 protestó por los trabajos preliminares que realizaba la Compañía del
Canal y solicitó una indemnización de cien mil dólares por el uso que haría
tal empresa de unos 43000 acres en la margen derecha del río San Juan.19
La necesidad de allanar las dificultades para la comunicación
interoceánica hizo que eJ 30 de abril de 1852 el Secretario de Estado,
Daniel Webster, y el Ministro Plenipotenciario de la Gran Bretaña, John
F. Crampton, presentaran una propuesta a Costa Rica y Nicaragua que
constaba de tres principios generales que tuvieron un peso fundamental en
las posteriores gestiones limítrofes entre Costa Rica y Nicaragua. En pñmer
lugar, el derecho exclusivo de Nicaragua al canal interoceánico, en segundo
lugar la renuncia de Nicaragua a sus reclamos sobre el antiguo Partido de
Nicoya y, por t1ltimo. la salida de Costa Rka al Atlántico por el rfo San
Juan. Estas propuestas fueron aprobadas por Costa Rica pero rechazadas
por Nicaragua.w A muy grandes rnsgos, esa era la situación Limítrofe que
prevalecía entre Costa Rica y Nicaragua cuando irrumpjeroo los filibusteros.
( . .. )que son las que Mr. Webster debe haber puesto personalmente
en manos del Señor Mínistro, manifestó: que el nominado me
era desconocido, que llevaba un ptoyecto sobre el cual había yo
tenido otras veces la honra de llamar la atenci6n de ese Ministerio;
que lo que él proponía prestaba, a mi ver, por sí mismo, todas las
garantías apetecibles y era digno de tomarse en consideración, que
el general Herrán pensaba de la misma manera, aún con cierto
grado de entusiasmo y también escribía sobre el particular, que los
últimos decretos de Walker contra la antigua compañía daban más
garantía a la empresa y que por tanto me permitía recomendar a los
empresarios.23
l2 Los detalles del ccntlicto entre los empresario~ y una versión de la fonnn en que fue inducido
Walker a enfrentarNc a Vandcrbilt apatece .en: Albert Z. Carr. "El mundo y '\\1lliam WalkJ:r'',
Revista Conservadora tk1 PemamienJo Cmtroamericano. S1, diciembre, 1964, pp. 6&-70.
•3 Caja N • 29. Correspondencia de Luis Mo!Jna, f. 104.
47
Los aspectos mencionados parecen ser parte del plan que en los
últimos meses del año 1856 Vande.rbilt había puesto en práctica para recuperar
la Compañía del Tránsito y vengarse de sus enemigos. El magnate iníció
negociaciones con Antonio José de lrisarri, ministro de Nicaragua en Estados
Unidos que aún no había sido reconocido por Washington, para que se repusiera
a la Compañía del Tránsito el goce de sus privilegios.29 Parece también que la
misión de Spencer no se limitaba sólo a tomar la citada vía, pues, en una nota
de junio de 1857, Luis Molina expresa que el señor Royal Phelps, cónsul de
Costa Rica en Nueva Yorle, se entrevistó con Vanderbilt, quien le comunicó que
él habfa enviado a Spencer ... para conseguir un granr en regla de Costa Rica, y
entonces con la [concesión] que él tiene de Nicaragua procederían a formar de
.ouevo la línea de vapores. 30
También Vanderbilt demandó en diciembre de 1856 a Margan,
Garrison y Walker por $1000000 por diversos cargos como los de uso ilícito de
bienes ajenos y conspiración fraudulenta.31 En ese contexto, y como regalo de
navidad, Vaoderbilt publicó, el25 de diciembre, una nota en ellúrald de Nueva
York comunicando a los accionistas lo siguiente: ''Las apariencias presagian la
realización de mis esperanzas respecto de que pronto la Compañía recuperará
sus derechos, concesión y bienes en el lstmo de Nicaragua, tan injustamente
iovadida.'>l2
Aunque algunos elementos citados sugieren que Webster entraba en
los planes de Vanderoilt, lo cierto es que esto no se refleja en el contrato firmado
e14 de diciembre. En el artículo primero del documento se expresa lo siguiente:
En caso de que las tropas de Costa Rica que operan bajo el mandado
del Capitán Silvestre (sic) M. Spencer, tengan buen éxito, y cuando
ellas o el Gobierno de Costa Rica estén en posesión del río San Juan
y de las propiedades de la Compañía del Tránsito, o a lo menos de
los vapores del río y del lago, pertenecientes a la misma Compañía,
entonces el Gobierno de Costa Rica, en virtud de lo hecho, se obliga y
compromete a expedir a favor del señor Webster o a su orden, cuando
él lo pida. o a favor de sus herederos, administradores o asignados,
bonos que representan el valor de veinticinco mil Jibras esterlinas...
49
51
52
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Filibusteros,finanderos y cuestiones de límites
55
le fue entregada a Molina por Irisarri y revela una faceta más del complejo
asunto que tratamos.'2
El 16 de julio de 1857, Juan Rafael Mora ratificó un nuevo
contrato que había firmado ese mismo día el ministro de hacienda, Rafael G.
Escalante, con Webstere Israe1 Chapman Hnrris,yerno de Morgan. Como ya
vimos, el contrato había sido negociado por Webster con Morgan desde hacía
bastantes semanas y, cuando se firmó en Costa Rica, ya se conocían tanto
las críticas de Molina a Webster como sus objeciones al primer contrato.
Además, era bien conocido el papel que había jugado la empresa de Morgan
en el transpone de filibusteros, aunque en esto no se diferenciaba en nada de
la de Vanderbilt antes de perder su derecho a manos de Walker.
En este segundo contrato Costa Rica concedió por cincuenta años
el derecho exclusivo de tránsito por agua y tierra desde punta Castilla, en el
océano Atlántico, a lo largo del río San Juan y el lago de Nicaragua, hasta
el óo Sapoá y la bahía de Salinas o también de La VIrgen a San Juan del
Sur. Está, también, dicho gobierno de acuerdo en que los empresarios gocen
de los terrenos que tuvieron Margan y Garrison en San Juan del Sur y La
Virgen. Para asegurar el derecho exclusivo de tránsito que aparece en el
artículo primero del contrato, y se reitera en los tres siguientes, Costa Rica se
comprometió a obtener de Nicaragua el traspaso de los derechos que tuvjese
en la ruta del tránsito o bien que diera su adhesión al contrato.
Mediante los artículos quinto y sexto, Costa Rica estableció que los
propietarios de los muebles e inmuebles de la Ruta del Tránsito eran Morgan
y Garrison. Aquí tenemos un cambio fundamental, pues, como ya vimos,
en el primer contrato celebrado con Webster Costa Rica había reconocido
que los enseres de dicha ruta eran de la Compañía del Tránsito, o sea, de
Vanderbilt. De varios beneficios que recibiría Costa Rica por el contrato que
comentamos, el de interés inmediato era un préstamo por quinientos mil
pesos, de los cuales doscientos cincuenta mil serían entregados a más tardar
el25 de setiembre.53 El último párrafo del artículo dieciséis dice así:
57
SS /bid., p. 28.
!1i Manníg, op. cil., pp. 95-98.
58
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Filibusteros, financieros y cuestiones de lúnites
57 /bid., p. 589.
,. Copiador~9. fs. 30-32.
~ Manning, op. cil., p. 592.
59
60
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Filibusteros, financieros y cuestiones de límites
61
Relaciones Exteriores, Convenios y Tmtados, N" 742. Caja N •19, 1857, Nicaragua, f. 26.
61 Caja N °29. N(caragua, f. 39 .
.. Mannig, op. cit., p . 638. Woodbridge, op. cit., p. 85-86.
M Scrog~. Qp. cit., p. 371.
66
Caja N °29. CoTrellpondencia de Felipe Molina, f. 52.
61
Consideraciones finales
62
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Fifibusteros,financieros y cuestiones de límites
·--------------- --------------·------------~
1 fmitc <'n1Tc C'odto Ric<~ y Nicctngn4
de acuerdo con el Truwdo Cañas -Jerez ( 1858)
y el Tro.llldo Pncbeco - Matlls ( 1896)
63
64
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
La llegada del fantasma: la retirada de
William Walker por Panamá y las raíces del
imperialismo estadounidense en América Latina
Aims McGumness
1Sobre J¡¡ llegada de Wtllirun Wnlker al istmo de Panamá, véan~ las cartas del Comandante
William Muvine a Isaac Toucey, Secretario de la Marina, dell8 de mayo y 2 dejllnio de 1857,
Unired States National Archives (USNA), t.etters Reoeived by the Secretary o! tbe Navy from
Comm,anding ()fflce¡s of Squadrons. Record Group 45, Microfilm Series 89, roll38.
¡La obrn clásica sobre la ,ruta de Panamá a mediados del siglo XIX es Ke.mble, John Haskell.
The Parwmo Route, 1848-1869. (1943) Columbia, SC; University of South Carolina Press,
1990. La mejor fuente desde luego sobre la importancia de la ruta de PanlllllJÍ. desde la época
de la colonia, es la obra de Alfredo Castillero Calvo. Para un ejemplo de ~u visión t>anorámica,
véa.se la obra magistral; Castillete Calvo.Alfredo (ed.) Historia General de Panbln4. Panarn.á:
Comisión Nacional del Centenario de la Rcpóblica, 2004, Vols. l-ID.
65
de que la ciudad pronto seóa el blanco de un ataque del temido filibustero . Las
preocupaciones de un ataque filibustero eran aún más terribles por el hecho
de que muchos panameños eran de ascendencia africana. Una conquista de
Panamá por parte de Jos filibusteros representaba una amenaza a la soberanía
del Estado de Panamá y a la nación de la que formaba parte, Nueva Granada,
hoy en día Colombia. Para los panameños de color, esta amenaza significaba
algo más: la posibilidad de la reimposición de la esclavitud, institución
odiada que había sido abolida sólo cuatro años atrás, eo 1852.3
El espectro de un ataque filibustero se tomó más cre~ble con la
llegada a Panamá de tm misterioso barco venido de San Francisco que traía
el nombre del temible conquistador de México, "Cortés" (escrito "Cortes"
en inglés), a principios de abril de 1856. La historia del barco Cortes re1leja
de una manera interesante los problemas que sufrían William Walker y sus
aliados en abril de 1856. El Cortes había salido de San Francisco con rumbo
a San Juan del Sur a principios de marzo con 40 y pico reclutas para las
fuerzas de Walker. Sin embargo. cuando el barco llegó a su destino, tuvo
que desviarse inesperadamente y dirigirse para Panamá. La causa de este
abrupto cambio de planes fue la intervenci6n de un agente del dueño del
Cnrtes, Comelius Vanderbilt, quien había apoyado a William Walker hasta
que el filibustero lo traicionara con el traSlado del derecho del tránsito a
través de Nicaragua a dos de sus ex-socios. Enfurecido, Vanderbilt intentó
aislar a Walker e impidió que cualquiera de sus barcos llegara a Nicaragua
con refuerzos para la causa filibustera.4
La consecuencia de este abrupto cambio de planes fue la llegada
de un grupo de filibusteros desorientados a la ciudad de Panamá a principios
del mes de abril de 1856. Años más tarde, Bell recordaóa cuando é) y
sus compafieros babfan andado por las calles de Panamá como si fuesen
conquistadores. Según afirma Bell, algunos panameños pensaron que él
era William Walker.5 La amenaza de un ataque filibustero parecía haberse
convertido en .realidad. Había llegado el fantasma.
• Sobre los temores de una inviiJiión filibustera a principios de l 1!56. véa5e, por ejemplo:
Fábrega, Francisco de. "Circular u los Señores Cónsules i Vicecónsules extranjeros en Panamá
i Colón," 4 de febrero de 1856. Archivo Nacional de Panamá, Período Colombiano, 4 de
febrero de 1856, T 2166 [originalmente 2160}, pp. 72-73; y Pábrega, Froncisco de. "Nota
dando cuenta al Poder Ejecuti\"O de la Repliblica de los sucesos del 15 del comente" 22 de
abril de 1856. Gaceta del Estado. Panamá. 26 abril de 1856. Los teroores de una reimposición
de lo esclavitud se expresaron desde el comienzo de la Fiebre del Oro Véase, por ejemplo,
Revisor de ÚJ Polftica y Uteratura Alrlericana. 16 de mano 1850
• Sobre el viaje del Cortes, véa~: Bell, Horaoe. Remímscences of a Ranger. Los Angeles:
YameiJ, Caystile and Mathes, i881, pp. 350-369. Sobre el conllicto entre Comelius Vnnderbih
y William Wa!ker, véase, entre otras obras: May, Robert E. Manifest Destiny :S Underworld:
Pilibwtering in Anrebellum America. Ch.1pel Hm. NC: UniYersity of Nonh Carolina Press,
2002. pp. 207, 175-177. Sobre el anti-filibusteñsmo y la polftica popular en Pan amA durante
la Fiebre del Oro véa8e: McGuinness, Aims. "Defendiendo el Istmo: las lochas contra los
filibusteros en la Ciudad de Pnnumá en 1856.,. Mest1amlrica. 24. 45, enero-diciembre. 2003,
pp. 66-84 y del mismo autor, "AI\uellos tiempos de CaJjfomía: el Perro<:arril de Panamá y la
tronsformación de la zona de tránstto durante la Fieb,re del Oro". Hisloria General de Panamá,
v.z,op.cit.,pe. 141-159.
~ Bell, Hornee. Manifest Destiny as it appeared in Nicaragua in 1855, '56, '57." manuscrito
inédito, sin feclla, Huntington Library, Horace Bcll Collection, HM 39800, Box 3. p. 3.
67
La Tajada de Sandía
~ Declamción de Jos~ Manuel Lunn, Gaceta del Estado. 26 de abril de 1856. Sobre 1011 eventos
del 15 de abril de 1856, véase: McGuinness,Aims. Path ofEmplre: Panamo and the Califomia
Gold Rus/t. Ithaca: Comell University Press. 2007, capítulo 4, "We Are Not in the United
StaleS Here."
1
Sobre la invasión de septiembre de 1856, véase: !bid., capítulo 5, "The 'American Question':
U.S. E!mpire and the Boundaries of Latin America.''
' Declnraci6n de losé Manuel Luna, Gaceta del Estado. 26 de abril de 1856; Corwine,Amos. "Repon
oCAmos B. Corv,ine ... respecting the Oc.x:urrences at Panamá ootbe 15Aprill856," USNA. Reoords
oftbe Department of Star.e. Record Group 59, Microfilm Series 139 (M-139), roll 5.
9 Oeclarac.:i6o de José Manuel Luna, Gaceta del Estado, 26 de abril 1856. Sobre las \'eAdedoraR
de frut3li, véase: Tomes, Roben. Panama in /855. Nueva Yorle: Harper and Brotben1. 1855, pp.
95 y 230. Sobre los efectos <W la Fiebre del Oro sobre los artesanos de Panamá, véase: Espínu,
José Domingo, R(sumen histclricu c¡11e !race el General José Dominso Espil¡ar ... Panamá:
Imprenta deJos!!. Ángel Santos, 1851. pp. 5-6.
69
10
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
La llegada del fantasma
12Safforrl, Frank y Palacios, Marco. Colombia: Fragmented Land, Divided Soci~ty. Oltford:
Oxford Universiry Press, 2002. pp. 217-221.
u Aro.<iernena, Justo. "La cuestión Americana i su imp<'rtancin". El Neogranadino. 15 y ·20
de julio de \856, reimpreso en Arosemenn, Justo. f!,¡critos de Justo Arosemenn: estudio
introductorio y antolog(a. Panamá: Editorial Universitaria, 1985, pp. 247-263.
71
Conclusión
ATL.i.\'J JC () · L 1 ..
La zona del tránsito: la ruta del ferrocarril de Panamá, el río Chagres y los caminos que
conectan Chagres con la Ciudad de Panamá, hacia 1856. Por Phillip Schwartzberg.
(Tomado de: AimsMcGuinness. Path ofEmpire. Panama and tite California Gold Rush.
Ttlraca and London, Comel! University Press, 2008, p. 8.)
73
"La Cuestión americana". Boledn Oficial. 13 de setiembre de 1856, p. 530. Este periódico
costamccnse reprodujo el eJO.tenso artfculo de Arosemena en partes, una primera en la fecha
antes indicada y otras dos tos dias 17 de setiembre y ¡• de noviembre de 1856. Para un unáli~is
del pensamiento de Arosemena véase: Tello Burgos, Argelia. E.vcritos de Justo Am.remena.
Estudio introductorio y antología. Panamá: Universidad de Panamá, Biblioteca de lo. Cultura
Panameña, 1985.
75
76
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Destino Manifiesto y filibusterismo
77
Las diferencias
El choque que el e:xpansionismo estadounidense estaba produciendo
entre la raza latina y la raza anglosajona, se originaba, según la argumentación
de Justo Arosemena en un desarrollo diferente a partir de su asentamiento en
América. Este escritor afirmaba que la raza latina, una raza eminentemente
espiritual, heroica y caballeresca, pero degenerada ya, cansada de la lucha
y los vaivenes políticos, pensó en las aventuras y en el oro y se lanzó a las
soledades del océano en busca de lo desconocido. Esa raza descubrió América
y se apoderó de la parte centrd.l y meridional del inmenso continente y luego de la
con~ta se dedicó a la explotación material infecunda, sin doctrina elevada que
duró siglos hasta que los pueblos se levantaron y con la independencia fundaron
las nacionalidades. A partir de ese momento, }a raza sentimental encontró en la
demcx.Tacia el elemento de su fuerza, propósíto y gloria.9
78
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Destino Manifiesto y .filibusterismo
10
wc. cit.
"/bid., "Sucesos en Nicaragua." Gacela áe Guatemala. 26 de enero de 1856.
79
12
/bld., ''Revista Quincenal". 9 de febrero de 1856, pp. 350-351.
1' !bid., "Cartas Intimas desde Méjico. Diferencias e.'ICOcialc:s de l&s razas. La raza latina". 27 de
enero de 1855, pp. 255-256.
1
~ /bid., ''Cuestión Americana.. 13 de setiembre de lg56. p. 530.
t> Crónica de Costa Rica. J3 de enero de 1858, pp. 3-4.
•• Lflc. cit.
11
Loe. cit.
11 Lec. cit.
81
" 'Tallo de Dred Scott". Degler, Carl N. Historia de los Estados Unidos La experiencia
democrática. T. l. Buenos Aires: EDISAR S.R.L.. 1978. p. 262.
21 ' Crónica de Costa Rica. J 6 de enero de 1858, p. 1
21 Loe cit.
El fomento a la inmigración
El editor de la Crónica de Cosw Rica, en otro artículo, escribió que
en el momento que se vivía, los pueblos anglosajones de Europa y América
representaban los principios de franca 1ibertad de industria y de comercio
a los cuales aún se resistían la América española y los "viciosos hábitos''
83
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Carmen Mario Fallas San101111
del continente europeo, Sin embargo, hacia notar que la integndad de las
naóunes de turopa no corría mucho riesgo. aunqu~ ~ufrieran revoluciones
para esclarecer cuestione' y nivelru intereses, porque estaban con:.títUJdas
con firmeza y estatmn bien pobladas, N(l era ese el caso de la parte hispana
de América que sf corn~ peligro de des10tegrarse . Sugería pmmover la
tnrnigraclón paru consohd:1r la nactonalldad, . unir In fucrta fraccionada:
ptacticar las lcye!'> de hospitalidad de~truyendo vicios constitutivos
y adminmmr•vos: no rnl\s títulos v1mos. empkorn.mía, favon t•Smo.
monopol ios. su~t.Jtución efe 1rnpuestos antieconómicos con contribut:iones
darectas y trabas comerr1ales.ZI
Lo~ C$Crítore.-. que abogaron por la atracción de inmigrantes de;aron
c laro que se p1ctcndía ittfac• c~tranjeros padficos e indu¡¡triosos que htcieran
contrapeso a los aventureros que Venían a hoStilizar los paises. Un &rtfculo de
la Caceta dt! Guatemala, sostel'lla lo siguiente:
del derecho que rige las naciones, habría de ser reprimida por la resistencia
centroamericana . con la simpatía del mundo enrero que no podría permanecer
indifetente vie ndo al débil oprimido por e l fuerte y por la fuerza de las urrnas
y la de la razón con las cu¡1les se obrendrf<~ justicia del pueblo de Esrados
Un idos que era de donde venía el ataque."'
·' L.o, 1 11
'' Crrí111n1 !le Cu;tll #t( a 1/i de octuhrc de 1&58. pp . 2-.\
.. , /~J C . ti f .
85
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://wvvw.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Carmen Marfa Fallas Santan.o
'" Loc.cir
"Loe. cil.
12 Loc. cir.
86
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Destino Manifiesto .Y filibusterismo
u lbid.,p.2.
3• Véase: Rosengarteo, Frederick ir. William M~lker y el ocaso de/filibusterismo . Tegucigalpa:
Editorial Guaymuras, 1997.
1.1 Un frngmento del Mensaje al Congr'Cso del presidente Buchanao fue reproducido en el Boletfn
Ojidal del30 d(: enero de 1858. El texto Mmpleto en inglés se puede consultur en el sitio del
l\mnican Presidency Projecr, en la dirección electrónica http!//www.presidency.ucsb.edu/
ws/. Dura.ore su administrnci6n, Buchunan inRistió ante el Congreso en la conveniencia dllla
adquifiición de Cuba, pero argument.ó que esa debfa realizarse de la misma manera en la que
se habfan ndquirldo los demás territorios, por medio de la compra justa.
87
Tratados e integración
Con igual preocupación, los artículos editoriales de la Crónica
de Costa Rica insistieron en que una prensa mercenaria al servido del
filibusterismo intentaba influir en Washington en contra de las naciones
centroamericanas, especialmente en el asunto de los reclamos bcchos por
ciudadanos estadounidenses, argumentando que había poca voluntad de los
diplomáticos para atenderlos y resolverlos. En respuesta el editor afumaba:
Conclusión
Antonio de la Covq
' May, Robert E. lohn A. Quitmalt: Old Soutfr CmsfPkr. Baton Rouge: Louisiana State
Univenity Press. 1985.
1
"Tbe Kansas War''. New York 'llmes. 2 de setiembre 1856, p. 2; Martín, George W. (ed.)
Collectiona qf the Kansas Stare Historical Socie.t y, 1909-l910. V. XI. Topeka: S tate Printing
Office,1910,p, 93.
1
Hebel. Ianthe (Bond) "Robert Titus - Emigrant to Ma:;sachusetts, 1635 to HenryTheodore
Titus. Founder ofTitusville, Florida", "Henry Theodore Titus: Famous or lnfamous" y "Early
Recolleclions ofMinnie Titus Ensey, Youngest Daughter of Colonel Henry Theodore Ti tus, as
91
Thld to Her Daughter Fedora Ensey Grey", Henry Thcodore Titus Collection, North Brevard
Public Library, Florida, U .S. Depar1rnen1 of S tate. Register of al/ Ojficers and AgenJs, Civil,
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Printers, 1845, p. 432.
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"Early Recollections of Minnie Titus Ensey ." Register of all Offi,·ers and Agenrs.•. op. cit.
92
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
El coronel Henry Theodore Titus
3
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Editora de Libros y Polletos,l952, pp. T. 1, 306-317; De la Cova,Jbid., p. 50-54.
6 Archivo Nacional, Waslúngton. D.C. (de ahora en adelante citado como AN). 1850 Federal
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Rep~Jblic. Washihgton D.C .. 3 de Sétiembre de 1850, p . 3; News. Jacksom•ille, 19 de abril de
li:!Sl,p.4.
1
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Georgia, Savaonah, case file D-15, RG 21; De la Cova,lbid., p. 89.
93
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Courthouse, JacksonviiJe, florida; Iuárez Cano, Jorge. Hombres del 51 . La Habana; Imprenta
El Siglo XX. 1930, pp. 7 y 58; ''Further Cuban News". Evening Picayune. New Orlean.s,
18 de agosto de 1851, p. 1; "Arrivals at the Jack.qonville Hotel" y ''Dissolution". Floricla
Republican. JaclcsonviUe, 7 de agosto de 185 1, p. 3; Por1ell Vtlá,Henninio. Narciso Lópay
su dpoca, T. l. La Habana: Cultural,S.A.,l930, pp. 76-77; /bid., T. ID. La Habana: Compañía
Ediwra de Libros y Folletos, 1958, p. 483 y 656.
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Cuban Expedition, and William Freret, TAle Collector. New Orleans: Alex, Levy & Co., 1851,
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Laws, 11 de diciembre de 1851; AN, Solicitor of the Treasury, Letters Recehed. Florida
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1851.p. 2; "Importan! from Cuba!" New.v.Jackoonville,6 de setiembre de 1851 . p. 3; MlDS.
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11 "The Pampero-The Finale.''News. Jacksonville. 13 de setiembre de t851, p. 2; MLDS,
George W. Cal! to Daniel Webster,2l de setiembre de 1851.
12 'The Pampero Tria!", Florida RepuNican. 20 de noviembre de 1851, p. 1; St. Augustine
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House". Florida. Rcpublico.n, Jaolu;onville, 18 de marzo de 1852, p. 3; "Marricd". /bid., 25 de
mano de 1852, p. 3; "Founh of July Celebration", !bid., 8 de julio de 1852, p. 2
95
4
' ''Wilda''s lmproved Planiog Mili". Florida Republican. Jacksonville, 9 de mano de 1854, p. 3; "lbe
Heroes af tbe Soulh in Kansas: Col. H. T. Tltwl". Tribune. New York, S de enero de 1857.
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17
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Collection. John Ritchic folder, KSHS.
97
9
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21
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12
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Centro Américo. Alajoela, Costa tUca: Musco Histórico Cultural Juan Swllamaría, 2000, pp.
57-58, 340, 419 y 448; Brown, Charles H. Agenrs of Manifost Desriny: The Uve9 and Times of
the Filibusters. Chapelliíll, NC: University ofNorth Carolina Press, l980, p. 218,273 y 323.
98
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
EL comnel Henry Theodore Titus
Titus llegó el4 de febrero de 1857 a San Juan del Norte, Nicaragua,
desde Nueva Orleáns, en el vapor Te..'CliS, con doscientos voluntarios. El
capitán William C. Brantley. que navegó de Nueva Orleáns como asi¡¡tente
de Titus, lo describió como ''extraordinariamente 1mponente. Pesa lOO kilos
y está bien proporcionado. De su calibre mental, dice que ni tiene dos ideas
bien defirudas en la cabeza. Define sus características principales como falta
de valor y un alarde inmenso y una tiranía egoísta." Otros vefan a Titus
como '"Un hombre de una valentía innegable, pero carente de algunos de !os
requisitos para ser un jefe militar."24
William Walker quería recuperar el control del río Sao Juan. que
definfa la frontera entre Nicaragua y Costa Rica, y que servía como ruta
de transporte al océano Pacifico. Los costarricenses estaban atrincherados
en dos sitios intennedios a lo largo de su orilla sureña, eo las fortalezas
Sarapiquí y Castillo Viejo. desde donde impedían la navegación de sus
enemigos. Títus se unió con otros filibusteros para derrotar la guarnición
costarricense del Fuerte Sarapiquíeldía 14.Esa noche, Titus y sus partidarios
de Kansas asaltaron otra posición enemiga en la isla San Carlos. A Titus le
ordenaron tomar Castillo Viejo el día 18. Después de colocar varias piezas
de artillería sobre una colina atrás del fuerte, '11rus exigió su rendición. El
comandante del castillo, el capitán Cauty, un soldado de fortuna inglés, se
reunió con Ti tus para compartir una botella de whisky y le indicó que él no
tenía la autoridad para entregar la fortaleza. Le pidió a Titus una tregua de
veinticuatro horas y permiso para mandar un mensajero a su oficial supenor
para que le pennitlera rendirse. Titus accedió a la solicitud, aunque muchos
de sus oficiales y hombres exigieron un ataque inmediato. Al despertarse
la mañana siguiente, los filibusteros descubrieron que el mensajero había
regresado con un gran nl1roero de refuerzos. Titus ordenó la retirada y sus
hombres huyeron al Fuerte Sarapiquf. Un filibustero dijo más tarde que
"nunca había visto a un hombre tan gordo correr tan rápido." Ti tus se fue de
Nicaragua para San Francisco en mayo, después de la derrota de Walker.2~
A los tres meses, Titus apareció de nuevo con su esposa en Lawrence,
Kansas, acompañando al gobernador William Walkcr, Jr., y sus tropas en su
retirada al Fuerte Riley. Hizo frecuentes viajes a St. Louis y. en una ocasión,
fue encarcelado brevemente por dispararle a un portero en el Hotel Planters.
Después de que la constitución de Estado Libre fue aprobada, Titus partió
bacía Arizona. Su esposa embarazada se dirigió a Savannah, pata estar con
su familia al momento de tener su pr.imer hijo, Edward. Titus llegó a Tucson
en noviembre de 1858. con setenta y cínco hombres armados. incluyendo a
su hermano, Ellet. Los hermanos Titus establecieron su campamento en el
99
u "Col. Titus''. The Ripley Bee. Ohio, 25 de julio de 1857: Sun. Baltimore, 18 de setiembre de
1857, p. 1; "Affaí!s in Kaosas". New YorkHerald. 12 de junio de 1858; BuUetin. San Francisco.
29 de junio de 1858, p. 2; "From Arizona". New York 1ímes. 30 de junio de 1859, p. 2; Texas
11
Republican. Marshall, 18 de febrero de 1859.p.'·
Daily Evening Bulletin. San Franci.'ico, 22 de noviembre de 1859. y 27 de marzo de 1860;
Missouri Rep11blican. St. Loui~, 22de noviembre y l2 de diciembre de 1859.
!' New York 1imes. 12 de abril de 1860, p. 5; "Atizona Corrcspondence". Mi.rsouri Republican ,
St. Louis, 21 de agosto de 1860; "lnteresting fromAñzona" .New York Tunes. 17 de setiembre
de 1860. p. 2: AN, Joseph S. Wilson toA. P. Wilbar, 3 de octubre de 1860, Letten~ Received
by the Surveyor General of New MeJÜco 1854-1907. Record~ of the Bureau of Land
Management. M-1288, Rol! 2. RO 49: 1860 Federal Census New Mexico Tecritory, Arizuna
County, Sonoita Creek Settlements, p. 31; New York 1imes. 15 de enero de l861, pp. 4-5;
Pumpelly, Raphael.MyRernini.fcences, V.l.NewYork: lleruyHoltandCompney.l918, p. 218.
10
AN, Voucher No.IS, 26 de febrero do 1863; Youchors No. 12 y No . .38, 10 de mayo de 1863;
Vouchcr No.IS, 29 de mayo de 1863 y Voucher No.78, 30 de junio de 1863, Citizens File,
H. T. Titus, Bolt 1162, RG 109: Waruer, Ezra J. Generals in Gray: LiVt!$ qfthe Confedera/e
Commanders. Baton Rouge: Louisiana State University Press, 1959, p. 88.
100
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
El coronel Henry Theodore 1i.tu~
'JO Ojficial Records oj tM Union arul Confederate Navies in tlu! War (){ the Rebellion (1). V. 13.
Washington: Govemment Print.i.ng Office, 1901. p. 360; "Henry TIÍcodore Titus: Famous or
Infamous;'' "Early Recollecti.ons ofMinnie 'Iitus Ensey", op. cit,. p. 2.
11
"Ear!y RecoUectioos of Minnie Titus Ensey", lbid. , p. 2; "Henry Theodore Ti rus: Famous or
Infamous." !bid.
J> "Pictures from Florida". Scribner :S Monthly. 1, noviembre de 1874, p. 29; "Henry Theodore
Tí.tus: Pamous or Infamous", op. cit.; Jackson Hanna. Alfred y Abbey Hanna. Kathryn.
Florida's Goldtn Sands. lndianapolis: Thc Bobbs-Menill Company, 1950, p. 182; Records
Management Center. Record of Coumy Comrnissioners Book 1869-1878, 27, Count:y of
Volusin, Qedt of the Ci.rcuit Court, Deland, Flo('ida.
3
' Florida State Archives, Office of thc Sec.n:tary of State, StaJe and County Direclories 1845-
1961. V. 2, pp. 234 y 236; Record of CommissiollS, C, V. 18, p. 179, r E, \'. 20, p. 488,
Secrctary of State, TaUahassee, Florida; "Henry Theodore Ti tu.~ : Famous or lnfrunous''. op.
cit.; AN, 1880 Federal Census Florida, Brevard County, 276.
101
102
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Segunda Parte
o
Mapa del Gobierno de Nicaragua basado en las últimas mediciones ordenadas por el
Presidente Patricio Rivas y el General William Walker. Ejecutado bajo la supervisión del
Señor Fermín Ferrer, Gobernador del Departamento Occidental, 1856. A. H. Jocelyn,
Editor para los Estados Unidos y América Central.
http://w\•.-w.mapasdecostarica.info/guiaroja/generaleslhisto.htm
Michel Gobat
105
1
Véase, por ejemplo, l(inlo<:b. Tijeñno, Frances. Nir:aragrm: Jdenticlad y cultura polltka
(1821-1858). Managua: Fondo Editorial, Banco CenlraldeNicaOigwt, 1999; Bums,Bradford.
Pazríarr:h and Folk: The Emerge/ll:e ofNicaraguo.. 1798-1858. Cambridge: Harvard University
Press, 1901; Moliaa Jiménez, fván. Lo campaña nacional (1856-1857). Alajucla: Museo
Hist6rico Cultural Juan Santam!lTÍa, 2000: Quesada Camncbo.1ulln Rafael. Cwrfn Patrlótico,-
Lc guerra contra la$ jilibu.vterw y la nacionalidad costarricen:ff.r. Alajucla: Museo HiRtórico
Cultoral Juan Santumarfa, 2006; Palmer. Steven. "Oetting to Know the Unknown Soldier:
Official Nationalism in Lit-eral Costa Rica, 1880-1900''. Joumol of /Atil¡ Amrrican Sf¡¡rJles.
25, l . 19%, pp. 45-72; Díat Arias. David, Historia dell/ df' abril: Juan Sontamarfu entre 1'1
pasado y elpresmte ( 1915-.2006). San Jol'é: Editorial de la UCR, 2006; Ménrlez. Rnfael Ángel.
lmá~¡enes del poder: Jua11 Sontamaría y tJI ascetlScJ l)e la naci61t en Co~w RiC'rl ( 1860-/915).
San José: HUNED. 2007; y Acuña Ortega, Yíct.or Hugo. "Vertientes del recuerdo: NiCllragua,
Walker y Costa Rica (si~los XTX-XXI)". http://www.ts.u~T.ac.crf-historilllhcostarica/2005/
Vertienconf.dnc.
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Nacional, II:J56 -1857 (Algunos aspectos .wbre vidn cotidiana). Tesis de Licenciatura en
Historia. Universidad de Costa Rica, 19')7 y el libro de José .'\nt.onio Femándey. Molina de
pr6xima aparición.
106
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
La vida cotidiana en Granada, Nicaragua
4
Bolalíos Gcyer,Alejandro. El T~t.stimonio de·Josepi!N. SC'ott. Managua: Fondo de Promoción
Cultural del Banco de América, 1975, pp. 141-142.
107
109
14
U.S. Nañonal Archives Recoro Group 59, Dcspatche.~ from US Consuls in San José, Costa
Rica, Hine to Secretary of State, 27 de noviembre de 1856, testimonio de Thom.as Hupput.
15
el Nicaraguense. 29 de diciembre de 1855,
16
Véase, P'Jf ejemplo, "Peeps about Town". El Nicaraguense. 19 de juliu de 1856.
17
Para una lista de las casa,~ confiscadas en Granada y Ri\ as. véase "Public Notíce". El
Nicaragüense. 13 de setiembre de 1856.
11
Para León y Matagalpa, véase ''Corrcspondence". El Nicaraguense. 1° de mano de 1856 y
"Department of Matagalpa". El Nicaraguense. 8 de marzo de 1856.
entre Nandaime y Rivas y en las riberas del Río San Juan.19 Esas haciendas
producían una variedad de cultivos, tales como cacao, añil. azúcar, tabaco,
café, arroz, maíz y plátano, mientras otras eran haciendas de ganado.20
Por último, algunos de los seguidores de Walker probaron su suerte en la
búsqueda de oro en las minas de Chontales, especialmente en La Libertad.21
•• Vé-d.lie, por ejemplo, "Notes of a trip t.o Rivas". El Nicaraguense, 23 de febrero de 1856;
"Emigration from the United States". /bid. 26 de abri l de 1856; "Meridional Department".
/bid_, 28 de junio de 1856.
20 "Confiscated Property". El Nicaraguense. 6 de setiembre de 1856.
""AnotherTrip to ChantaJes". ElNii:araguensc. 24 de mayo de 1856; "Mines ofChonwles".
lbíd., 14 de junio de 1856.
22 ''l'refecrurn.del Departamento Oriental". El Niéaraguense. 30 de agosto de 1856.
:o ..Social Reunions"- El Nicaragul!nst!. 2 de ago.~to de 1856. \er también, "Dury of the Native
Citizens of Granada"./bid.• l5 de marzo de 1856.
ZA Véase, por ejemplo, ''Dinner at Manovil's Hotel". El Nicaraguell.'ie- 23 de febrero de 1856.
lll
'-' Véase, por ejemplo, ''Rough Sketches ftom My Hammoc.k. and Knapsack of Camp Life in
Nicarl\gua". El Nicaraguense. 15 de mano de 1856; "Ministerial Ball" .!bid.. 9 de agosto de J856.
l!6 "Social Reunions". El Nicarag~nse . 2 de agosto de 1856.
17
Vénse, por ejemplo, El Nicaraguense. 17 de noviembre y 22 de díciembl'e de 1855.
u Véase, por ejemplo, "Soiree". El Nicaraguense. 23 de agosto de 1856.
lll> ''President's Levee". El NicaragueTLve. 16 de agostu de 1856.!10 "Rougb Sketches from My
Hammock and Knapsack ofCamp Lite in Nlcaragu11". El Nícaraguense . 15 de mano de 1856.
'' "Thc New Year's Ball". ElN/caraguerrse. 5 de enero de 1856.
1
·' "The Young America Pioneer Club ofNiCIU'agua". El Nicartrguense. 16 de febrero de 1856.
' 3 "Rougb S~tches from My Hammock 311d Knapsack of Camp Lifc in Nican~gua". El
Nicoraguense. 16 de febrero de 1856.
M "The YoungAmerica PioneerClub ofNicaragun•·. El Nico.raguem·e. 16 de febrero de 1856.
~''Masaya Jockey Club" y "Ma.~onic" . El Nicaraguerrse , 13 de setiembre de 11!56.
lf>".Divisíon oflhe Sons ofTemperancc'') "Ncw¡; ofthe Day". El Nicara¡¡uense. 4deootubrede 1856.
J7 Véase. por ejemplo, Jamison , James Carson. With Walktr in Nicaragua, or Reminúcences
of tm O!ficer oj the American PltalaTtX. Columbia, EE.UU.: B.W. Stepbens. 1909, p. 116.
Sobre cómo alrededor de 12 granadinas huyeron de Granada con sus esposos después de
que los filibusteros incendiaron la ciudad, véase .Bolaños úeyer, Alejandro (ed,) The War in
Nicaragua as Reported by "Harper's Weekly", 1857-1860. Managua: Fondo de Prumoc.ión
Cultural del Banco de América, 1976, p. 57.
'~ "Obítuary''. El Nícaraguense. 19 de julio de 1856.
39 Véase, por ejemplo, "Lcner from Ma.~ya". 81 Nicaraguense. 2 de agosto de 1856.
40 "Vijil Cura de Granada". El Nicaraguense. 16 de febrero de 1856.
'' El Nicaraguense. 19 de julio de 1856.
2
' "Rentrning People-Signs of Life in Granada". El Nicaraguense. 2 de febrero de 1856.
''Véase, por ejemplo, ''Mockeling' '. El NiCllraguense. 23 de febrero de 1856; "Ail tbe Oood.
Things"./bid., 10 de mayo de 1856.
.. "New Coin". El Nicarag1Jense. 2l! de junio de 1856.
113
15
Véue, por ejemplo. "Max A. Thuman". Et Nkaraguense. 7 de j unio de l856; "More
Luxuñes". /bid., 21 de junio de 1856; ·'Clase de Idiomas". lbid., 31 de setiembre de 1856;
"Prefectura de este tlepattanleoto" ./bid,, 16 de agosto de 1856; "Art in Gran.Wa". lbid., 16
de agosto de 1856.
..:; Véase. por ejemplo, E:l NicarOf:uense. 17 de noviembre de 1855.
7
' May, Manifesl Desriny's Urulenvorld, op. cil. 1 p. 71. _
4
"Rough Sketche& from My Hammock and Knapsru:k of Camp Life in Nicaragua ... El
Nicaragilensc. 16 de febrero de 1856.
"" Sobre los orígenes de ese espectáculo, ver Cockrell, Dale. Demnns of Dlsorder: Early
. Bfac:kfttce Minstrels arul Thelr World. Cambridge: Cambridge Universiry Press. 1997.
,., "The Nicaraguun Metropolitan MJnstrels". el Nícaraguense. 2 de febrero d.e 1856.
JL Véase, por eje.rnplo, "Granada in the Evening". El Nicaragüe11se, 2 de agosto de 1856; " An
Bvening on Horseback" _Jbid., 6 de setiembre de 1856-
n ''Folllth of July". El Nicaraguense. Sjulio de 1856; "Peeps about Town". !bid., 12 julio de 1856.
j,l"Pretty Sigbt". El Nicaragucnse. 23 agosto de 1856,
"' "Origen del baile de la yeglla". bttp://www.manfut.org/granada/dirill..html. Véase twnbién
Cuadra, Pablo Antonio y Pérez E.~trada, Francisco. MuJJstrario del folklore nicar·agtlense.
M11nagua: Banco de América, 1978, pp .. 391·405.
~ "Rough Sketches from my Hammock and Knapsack of Camp Life in Nicaroguo". El
Nicaraguenu. 9 de febrero de 1856.
115
Conclusión
ll6
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
La vida cotidiana en Granada, Nicaragua
117
ll8
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
"No nacen aquí hombres serviles": raza, política
y filibusterismo en Nicaragua en el siglo )(])(1
Justin Wolfe
1
La investigación para este ensayo fue financiada por un Fulbright Scbola:r Gran(, el Roger
Thayer Stone Centcr for Latin American S111die9 y el Committee on Research de Tulane
Univcrsity. Agradezco a Robelt May, Rosanne Addetley, Michel Gobat, Lowell Gudmundson
y Edith Wolfe por sus comentarios sobre este lrBbajo.
119
las relaciones políticas o las ideolog[as y sobre cómo los Hderes liberales
de los años 1830 llegaron a dominar la polftica;1 sin embargo, en vez de
investigar las políticas de la época, los hlstoriadores han repetido la idea
del localismo pos~independentista como parte de un defecto social: la falta
de predisposición para poner aJ país antes del individuo, la fa.mili.a o la
localidad .3
Los mulatos liberales, quienes adquirieron prominencia después del
colapso de la República Federal de Centroamérica, exigieron Ja "igualdad
absoluta" pero su perspectiva cosmopolita les llevó a evitar el discurso de
raza en vez de asum.irlo.4 Al explorar cómo la r:aza marcó las luchas sociales
y políticas de este periodo, se reveJan los límites de los esfuerzos por
"desracializar" la sociedad nicaragüense, especialmente cuando las ideas del
racismo "científico" empezaron a echar rafees en la Centroamérica de los
años 1870. Al mismo tiempo, este análisis complica las interpretaciones de
la historia nicaragüense, incluyendo las relaciones con la costa Caribe y la
expedición filibustera de Willíam Walker, hechas según la suposición de que
los jefes políticos era blancos y mestizos. Si bien este ensayo trata sobre
estos asuntos, su exploración de la historia de la raza en Nicaragua durante
el siglo XIX nos dejará muchas más preguntas que respuestas.
\20
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
"No nacen aquí hombres serviles"
• Sobre las estrategias españolas, véase Twinlllll, Ann ...The Negotiation of Honor: Elites,
Sexuality, and IDegitímacy in Eigbtunth-Ce¡¡tury Spanish America". en: Tht Faces oj
Honor: Se~, Shame, and Víolence in Cofonial Latín America. Albuquerque: University of
New Me:tico Pre$5, 1998, pp. 68-102; Martínez-Alier, Verena. Marriage, Class, atu:J Colour
in Nineteentii·Cemury Cuba: A Study ójRacial Anitutks and Sexual '-alues in a Slave Society.
2 cd. Ann Arbor: University of Michigan Press, l989.
1
Romero Vargas, GeTUilÍD Las estructuras socfales tk Nica.ragua cm el siglo XVTTI. T. 3.
Managua: Vanguardia, 1988,
1 AGCA,B2.7,1eg.36,exp.817.1817.
9 Kinloch 'Iíjeñno, Frances. Nicaragua; identidad y cultura polltica ( 1821-1858). Managua:
Banco Cenital de Nicaragua,l999, p. 41.
to Stone, Samuel Z. The Heritage ofthe Conqui.vtadnrs:.Ruling Cla.vses in Central America.from
the Conquest ro the Sandínistas. Lineolo: University ofNclmls.kaPress, 19.90, p. 38; esre autor
las llama "las familias nrist.ocráticas 'viejas', que pueden seguir sus rafees basta el período
co)ooial [emprano", Los liberales, por supuesto, ejercieron estJ!S cstrall:gias también, pero sus
alianzas no necesariamente parecen haber sido con las familias coloniales más importantes
de León. Espcromos más investigación sobre los patrones matrimoniales de la8 ''nuevas''
familias liberales.
121
11
Salvatierra, Sofonías. Contribucidn a /4 ftisroría de Ct.ntroam~rica: Monograjias
docw11entalts. T. 2. Managua: Tipografta Progreso, 1939, pp. 424-425. Sobre Cn88.Ilto S¡¡casa,
véase: Coronel Urtccho, op. cit., pp. 298·315, 342-411 y PéreL, Jcróni.ttio. "Biogndla del
Coronel Crisanto Sacasa". Obras hist6ricas completas. 2 ed. Managua: Fondo de Promoción
Culturai-BANIC, 1993.
11
Véase: AGCA, Al.39 leg. 2651, exp. 22247, 1815. Sobre la historia mulata de la familia
Cuadra, véase: Romero Vargas, op. cit., pp. 357·58; Meléndez Obando, Mauricio. "Presencia
africana en famiHas niciUllgOenses'". RuJa,s de la Est/(JI)itud en América Latirw. San José:
Editorial de la Universidad de Costa Rica, 2001, pp. 349-354; cf. Cuadra Pasos, Carlos.
Obras. T. J. M1111agua: Fondo de Promoción Culturnl, Banco de América, 1976-1977, pp.
57-58.
'"Salvatierra, op. cit., T. 2, pp. 424-425.
' 4 Pérez, Jerónimo. "'Biograffa de Don Juan Argüello", op. cit., pp. 501-502. La constitución de
Nicaragua de 1826llarna al jefe del ejecutivo "Jefe de Estado". Solamente en 1858 se cambió
a "Presidente de la Repl1blica".
u Sobre las descripciones ffsicas de los Pineda, véase: Nrez. !bid., p. 502 y Jcr6nimo Péret, "Galena:
a mis discípulos". !bid., p. 772. El matrimonio de SalvadoT S31.lasfl, el hijo de Crisanto Sacasa, eón
Manuela, la hija de Diooisio de la Qulldra, reforzó la red familiar Sacasa-Quüdra-Pineda.
10 Pérez, lbid., p. 502.
122
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
"No nacen aquí hombres serviles"
17
Dolores Oáme.:, José. Historia molkrna de Nicaragua; Complemento a mi Historio lk
Nicaragua. 2 ed. Managua: Fondo de Promoción Culturdl-BAN!C. 1993, pp. 430-431 ,
11 Pérez, Jerónimo. "Memorias para la Historia de lit Revolución de Nicaragua en 1854", op.
cit., p. 37.
10
/bid.
211 Cf. Cruz, Arruro J. Nícaragi,Ui~· Conservmi11e Republic, 1858-93. New York: Palgrave,
2002,pp. 30-31.
" Oámez, op. cit., pp. 430-431. No l:lltá claro si los conservadores probaron esta táctica el\
realidad. En todo caso, ningún candidato ganó de manera absoluta y 1Jl elección fue decidida
por la asamblea IJ.Ue seleccionó a Fruto Chamorro.
12 Sobre la fonnao¡ón del barrio, véase: AOCA, AJ.lO (5) Jeg. 21 , exp. l42, 1663. Véase
también Buitrago Marus, Nicolás. údn: La Sombra de PedrariiJS . T. 2... León: Pundaci61)
Otúz Ourdiáo, 1998, pp. 121-145.
2:1 Véase: Ayóo, Tomás. Historia áe Nicaragu« desde los tiempos má1 remotos hasta el aíio de
1852. 2 ed., T. 2. Ml.l!lagua: Fondo de Promoción Culturni-BAN!C, 1993, pp. 239-256,275·
290; Bultrago Matus, /bid., T. 1, pp. 271-287 y AOCA, AL15 (S) leg. 101 , exp.780, 1748:
AOCA,A1.15 (5) leg. 103, exp.786, 1749.
123
2>1 Según Luis Cuadra Cea, "Confcreucia del Honorable Pr.Jfesor Don Luis Cuadra Cea. en el
Teatro Municipal de Le6n, Nicaragua, lo Noche del 6 de Febrero de l936 al Conmemorarse
el XX Aniversaño de lR Muerte de Rubén Darlo". RtNiatu de lo Academia tfe Geograjra 1!
Historia de Nicaragua. 32, 196?, p. 16,Ja madre de Gregario Juárez era una liberta llamada
Concepción Juárez. BlapeUido Juúrez perteneció o una familia notable de Sllll Felipe en el
siglo XVfU, Véase: AGCA. A1.48.3 (5) Jeg. 451. exp. 2973, 1801 .
1.S Sobre los malrimonios entre muchas de estas familias: Meléndez Obando, op. cit.; Cuadra
Cca ,op. cit.
2
° Kinloch 1ijeri110, op. cil., p. 76.
21
Vijil, Fnmcisro. El Padre V¡jil: Su Wda. Tipografía de "El Cen~ro-Americano", Granada, 1930, p. 2.
~ AreUano, Jorge Bduurdo. Rtlfefitt hlsrótlra d~ 111 Universidad de Uóñ. Nicafagu«. Léón,
Nicaragua: Editorial Universitaria, 1988, pp. 94-114.
29 Cruz, op. cit .. pp. 30·31.
12A
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
"No nacen aqul hombres serviles"
lú Chamorro, Froto. "Mensaje de S. E. el general director supremo don Fruto Chamorro a ll•
Asamblea Constituyente del Bstado de Nicaragua, instalada el 24 de eoero clel año de 1854".
lAs coltSt#ucionts ~Nicaragua. Madrid: Ediciones Cultura Hispánictt, 1958,p.109.
JI G4mcz, José Dolores. /iiswria di! Nicaragua: Desde (os tiempos prelri:rt6riaos ha.1ta /860,
en sus relaciones con Espaiía, Mi.rico y Centro-América. Managua: Pondo de Promoción
Cultural·BANIC, 1993, p. 342-
31 Ortega Arancibia, Fnutcisco. Cuart~nla años (1838·1878) de historia de Nkarugua. 4
ed. Managua: Fondo de Prnmoclón Culturai-BANJC, 1993, p. 50; Gilmez;, Hiltoria dt
Niccurrgrw, op. cit., p. 342. Pilla la defensa de Foo.qeca de sus propias acciones, véase:
..Proceso contra el Gran MariNc.a.l Castu Fonseca y ejecución de la sentenda~. León: lmprentá
de la Paz, 1849". Revi.tta de la Academia de Geograjla e Historia de Nicaragua. 2,3, 1938,
p. 251.
JJ Véase: wNotabilidades revolucionarias.. , Gacew de Nicaragua. 17 de julio de 1869; Dionisia
Chamorro, carta al editor de El Centro Americ011o, 16 de octubre de 1880, Mimprero en: "Cartas
históñcas". Revista de la Acudemiu dr GMRrafta e Historia de Nic:aragua. 2. 3, 1938, p. 289.
34 OrtegaArW!cibia, op,t•it., p. 213.
125
en las canas del obispo conservador Jorge Viteri, quieo se refirió a Sebastián
Salinas, el hermano de Basilio, como un "cafre mentiroso" y a CasteUón y
sus seguidores como "hotentotes.''3s El hecho de que Castellón fuese descrito
con '"el ojo celeste, el cutis fino y blanco" no le valió mucho, dado su mundo
social y su ideología polftica.36
Pero con la misma insistencia con la que las elites conservadoras
podrían haber tratado de recordar a los mulatos sus orígenes raciales, los
mulatos parecían negar un sentido de identidad racial propia, exigiendo, en
cambio, un lugar en el mundo ilustrado y "civilizado". Esto puede explicar,
en parte, la popularidad del término "ladino" en Nicaragua durante el siglo
XIX. El término se refería a todos los no indígenas y fue usado tanto por los
ladinos mismos como por los indígenas .37 Los indígenas solían percibir a los
ladinos como seres opuestos a las costumbres y prácticas de las comunidades
indígenas y como sus contrincantes en la política nicaragüense del período
posterior a la independencia.38 En este contexto, distinguir entre mestizos,
mulatos y negros tenía poco valor.19 De fonna semejante, la mayoría de los
funcionarios ladinos veí.m en las comunidades indígenas un obstáculo para
el establecimJento de los ideales liberales y la consolidación de su autoridad
política y económica. Además, el término "ladino" no traía las connotaciones
peyorativas de la negritud implícitas en los términos "mulato", "negro" o
"zambo". En cambio, denotaba una identidad "civilizada", una identidad
que muchos mulatos reclamaban. Sin duda, los sanfelipefios babrfan estado
contentos al saber que E. George Squier, después de sus primeros viajes a
León escribió que "el ténnino 'ladino' significa un hombre galante,"40
Los mulatos liberales, como Scbaatián Salinas y Francisco
Castell6n, crefan ardientemente en los derechos que habfan conseguido
como nación independiente. Si bieu la historia racial de San Felipe fue el
origen de los vfuculos que los unieron polftica y socialmente, no produjo,
a1 parecer, ninguna noción de solidaridad racial fuera de este concepto de
civilización. Durante sus carreras políticas, por ejemplo, tanto Salinas como
CastelJón trataron de resolver el reclamo de Nicaragua sobre la Mosquitia.
u Obispo Jorge Viteri (León) u Agustín Víjil, 20 de octubre dt. 1852, en: VUil. op. cit., p. 103
y Ubi~po Jorge Vileri (León) a Agustín Vijil, 28 de marz1> de 1853, en Vijil, Francisco. "81
Ucenciado don Francisco C11stell6n visto por el Señor Obispo Viteri :· Revi9ra de Géogrl)j(a
e Hi9roria de Nit•aragtUJ. 3,3, 1940, pp. 289-99. La cita ¡¡e encuentra en p.297.
16
Pérez, Jerónimo. "Memorias para la Historia de la Revolución". op. cit .. p. 56. Véase también:
Wells, William V. Exp/oratiuns and Adwmrures in Hund11ras. New York: Harpcr & Brothen~,
1857,p.96.
" Sobre el uso de "ladino·• eo Centro América, véase: Gould, Jeffrey L. Tu Die in Tl!iJ Way:
Nicaraguan /ndian.f and the Myth ojMe.ftizaje, 1880-1965. Durham: Duke University Pre~~ .
1998, pp. l6-18 y Thmcenu. Arriola, Arturo. "El vocablo 'Ladino' en Gu~ttemala (S. XVl-
XlX)". 1/istoria j 011tropologfa de Guale!ruúa: ensayo.r e11 honor de .f. Da11iel Conlrera9 R.
Guatemala: (lnive('Sídad de San Carlos. 1982. pp. 89-104.
Wolfe, Justin. The EverydtJ,Y Nalion·State: Comnumity, and Etllnicity in Ninetunth-Century
Nicaragua. Lincoln: Urúversiry of Nebraska Press, 2007, cap. 5.
01
Una excepción pure.ce ser el uso común de "mulato" en lugar de "ladino" en Monimbó. Véa.'!C:
Gould, op. cit., pp. 153 y 169; Peña Hemández., Enrique. Folkloll! de Nkaragua. Masaya.
Niclllllgun: Editorial Unión, 1968, p. 79
•• Squier. E. G. Notes tm Central America, Pnrticularly che StateJ of Honduras ami San
Sal1•ador. Nev· York: Hurper & Brothers, 1855, p. 53.
126
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
"No nacen aquí hombres serviles"
Sin embargo, ninguno creyó que debían negociar con los Miskltu porque
hacerlo socavaría las nociones de la sociedad y la civilización en que
basaban sus propias reivindicaciones políticas. En una carta a Fredeñck
Chatfield, cónsul británico en Centro América, Salinas dejó clara su opinjón
de que los Miskitu no conformaban una nación porque eran ''una horda de
salvajes.'141 Aunque Castellón parecía más anuente que Salinas a negociar el
control británico sobre San Juan Norte, él también "se negó inflexiblemente
a considerar el reconocimi~mto de los mosquítos."42 Los indígenas y negros
de la Costa Atlántica estaban lejos de ser los hermanos de los sanfelipeños.
Sus orígenes similares, en la esclavitud o en la subyugación colonial, solo
mostraban a Salinas y Castellón cuánto habían logrado y su distancia de
esa historia. Pero debemos evitar simplificar demasiado estas relaciones.
Hay poca evidencia para indicar que los mulatos liberales desdeñaban el
liderazgo negro y mulato jamaiquino de San Juan del Norte o a Jos numerosos
empresarios afroamericanos del puerto.43 Más que nada, parecían ser vistos
como sus homólogos en una lucha por el poder regional. Esto cambiaría
indudablemente después de la anexión militar de la Costa en 1894, con un
discurso oficial repleto de referencias a los negros como el arquetipo del
extranjerismo .44
A finales de los años 1840, los liberales nicaragüenses recorrían una
delgada línea entre el miedo y la esperanza. Deseaban un lugar en el panteón
de la'! naciones donde su igualdad sería garantizada por los principios del
derecho inte:rnacional, pero sus conflictos con Gran Bretaña en tomo a la
Costa Atlántica frecuentemente los desanimaban. José Dolores Gámez
señaló que, durante la temporada de servicio de Francisco Castellón como
encargado nicaragüense en Londres, "todas las gestiones que hizo para el
arreglo de la dificultad pendiente fueron vanas, porque el gobí~rno inglés
siempre se excusó de tratar con Nicaragua. pareciéndole muy depresivo dar
el nombre de nación a una pequeña fracción de Centro-América."45
La postura cada vez más agresiva de Estados Unidos era también
inicialmente preocupante. En 1847, los nicaragüenses fueron sorprendidos
por el destino que había sufrido México, su vecino más rico y fuerte:
" veámosla sojuzgada, ultrajado su honor nacional, y presa de una potencia
extranjera, todo debido a su dívisión intestina."46 Pero la falla era entendida
•• Cillldu en: "British Bncmaohmcnts ami Aggressions in Central America. 1l1e Mosquito
Que..~tioo". American Whig Review. 11,27, marzo 1850, p. 243.
42 Rodnguez, Mario. A Palmerstoman Diplomat in Central America; Frederick Chotfie.ld,
Esg. Thcson: University of Arizona Press, 1964, p. "289.
•' Sobre la importancia polttica y comercial de Jos negros Jamaiquino.s y estudounidenses en
la Costa Atlántica véase: l..ens, John M. California /lii4Strated: lr~cluding a D~scriprtor~
qfthe Panama and Nicaragua Routes. !Jy a Retumed Califomiun. New York: William
Holdredge, 1852, p. 164; Squier, E. G. Trovels in Cenrral America, Particulorly in
Nicaragua . Now Yonc: D. Appleton, 1853, pp. 73-74; Lapp. Richard M , Bfacks in Cold
Rush Ct~lifornia. New Haven: Yate Universily Pn:ss. 1995, pp. 43-47.
11
Oordon, EdmundT. Disparate Diaspora.r: Identíty und Politics in an Jlfrican Nicaraguan
CommJ.mity. Austin: University ofTexas Press , 1998, p. 59.
""Oá.met., José Dolores. Historia de NicaragJ.UI . .., op. cir., p. 361.
.,. Bolaños, Pfo J."Acontinlll\Ci6n el Sr. President expuso". Registro Oficial. ll de Setiembre
de U!47 , p. 127.
127
47 Rodrfguez, op. cit., p. 301; Travels , op. cit., pp. 251-253. La lrllducción está citada en
Kinloch, op. cít .. p. 206.
"' Correo del Istmo. León, 7 de marzo de 1850, citado en Kinlocb, lbid., p. 203
49
Squier, Travels, op. cit., p. 267.
:.o "Adventures and Observations in Nicaragua''. '111e lntunational Magazine. 3, 4,julio 1851, p.
437. Vcáse también: Stepbens, Job.n L btt:fdems oj Travel in Central. vnerlca, Chiapas and
Yuca(l11J. New Brunswick: Rutgers Univcrsity Press, 1949.
~· Rorsman, Reginald. Race ond Monifest Destiny: Origiru ojAmerican RacialAnglo..SaxanlmJ ,
Cambridge: Harvard Uoiversity Press, l986, pp 116-186.
129
so Pérez, Jerónimo. OtJras hist6ricas .... op. cit., pp. 130-131; Walker, William. The War in
Nicaragua. Mobile, AL: S. H. Goetzel, 1860, reimpre~i6n: Thcson: University of Arizona
Press, 1985, p. 39.
ss Sobre la relación entre Bemarda Sarmiento y Chelón y otro' caudillos liberales. vwe: Ortegu
Arancibia, op. cit., p. 59. Sarmiento y su esposo Félix Ramírcz criaron a su sobrino· nieto
Rubén Darlo. Véase: Cuadrn Cea, op. cir., p. 11
'"OrtegaArancibia, op . cit., pp. 168-180; Walkcr, op. cit., p. 35.
n Ortega Arancibia,/bid., p. 202.
131
16
Citado en: Bacon, Ma¡garet ftope. Abby_ fioppu Oibbons: Prlson Re.former and Socinl
Activi.rt. Albany: State University of New Yorlc Pre.'i.~, 2000, pp.14-75.
ro; El primero fue publicado en el New York Herald y reimpreso eo "Central American AffiÜrS".
Provincial Freemnn_ Chatham. 14 de febrero de l857: el segundo es de "The Nicaragua
Question''. United Statl!., Demnr.rntic Rcview. 41, febrero 1851\, p. 115.
~"Oficial". Bolet/fl Oficial. León, 9 de nbdl de 1856,
u Pérer., Jerónimo. "Biografía del General Don Tomás Martlnez". op. cit.: Walk.cr. up. cit., pp.
153-154. Véase también: United States, Dept. of Stnte. Cvrresponáe11ce in Relation roan
lnu:mceaníc Canal Benveen rht 1\tlantic ami Paci.fic Oceans, the C/ayton-Buhver Treary
and tite Monroe Doctrine, und tire Tretlly Between the U1rlted Sta/es and New Granadll flj
Deremher 12, 1846. Washington, DC: G.P.O .• 1900, pp. 309-310.
~"Decreto emitido sobre colooización''. Boletín Oficial. León. 16 de abril de 1&56.
133
ro Tanto OrtegaAtancibia, op. cit., p. 236,como Pérez, "Memorias de la Revolución". op. cit.,p.
231, reprodujeron las implicaciones de las cartas sin citarlas.
m''Proclama del Gene.rnl MIII1Írlez a los nicamgtlen~es". Boletín Oficial. León, 29 de diciembre
de 1856.
'-'"Convenio.,. Boletf~ Oficial. León, 20 de setiembre de 1856.
1 ''Junta de mejoras de San Felipe". Boltllin Oficial. León, lO de octubre de 1856.
135
136
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
"No nacen aquí hombres serviles"
" 1 Paruuna lista casi comple ta de los puCiltos regionales durante los años 1844 a l 872, véase:
Gaceta Nat'ional. Managllll, 26 di! enero y 28 de febrero de 1874.
., Díaz Lacayo,Aido. Nicaragua, Acuerdos Pvlftims: 1. Acuerdos JeiY!z/Martíner, ( 1856-18.57).
Managua: Aldilii editor. 1999). p. 27.
9; Un Cbontaleño. <~Canción". Boletf11 Oficial. León, 10 de octubie dé 1856.
137
~ Pérez, "Biograffa del Don General Tomás MartÍTier." . op. cit., p. 605.
138
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
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''No nacen aqui hombres serviles"
Conclusión
139
•• Cllatnotro Zelaya, PeéfrO Joaquin. Fruto Chamorro. Managua: l:idiloñal La Unión, l960.
'J!1 Wolfe, op. cit.
100 Cntz, op. cit.
140
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Las autoridades, el clero y los fieles de la Iglesia
Católica ante la Guerra Nacional en Nicaragua y
la Campaña Nacional en Costa Rica
Carmela Velásquez
141
1
Mcléndez, Carlos. Reares Clciulas relativas a la Provincia de Costa Rica 1540·1802. Sun
José: Comisión Nacional de Conmemoraciones Histórica~. Archivo Nacional de Costa Rica,
Academia de Geogmffa e Historia de Costa Rica, 1992, p. 99 .
., Sanabria. Víctor Manuel. Reuña Hlst6rica d~ la Jgleslb en Costa Rit(l desde 1502 hclSt(l 1850.
San José: DEI. 1984, p. 62.
1
Thiel, Bernardo Augusto. ''La Dióeesis de Costa Rica''. Mensajero (/e/ Clero. RI!Vista mensual
de kJ Arquidióce.~is dt! San José. XTI. 136, diciembre, 1899, p. 217.
• Loe. dt.
~ /hid .• p . 219.
l42
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Las autoridades, el clero y Jos fieles de la iglesia Católica
6 Luc. cir.
~ Archivo Histórico Arquidiocesano Bernardo Augusto Thiel (en adelante AHA), Caju N
o 34, aao 1820. f. 406.
~ AHA, Caja N "4:2, año 1824. f.6.
9
Iglesias, Fr.uJcisco MarCa y Femández Ferraz, Juan, Revi.rta de Costa Rica m el siglo
XfX. San José: Tipografía Nacional. 1902. p. 310.
1° /bid., pp.3l0-3ll.
11 Obregón, Clotildc. Costa Rica. Re/acio1¡es ExterioreN de ww Repliblica e{l Fo/7rfación
1847-1849. San losé: Edirorial Costa Rica, 1984. p. 156.
11
!bid.• p. 163.
143
17
!bid., p.44.
•• Pérez, Jerónimo. Obras histórica completas. Managua, Nica:ragua: s .ed., 1928, p. 189. Citado
en: Sanabria, AIISelmo Llorense y Laj11ente, op. cit., p. 189.
19 0bregón, Rafael. Costa Ríca y la guerra comra los filibusteros. A1ajuela: Museo Histórico
145
( . .•} cometiendo los mayores excesos, sin acatar que aquella era
la casa de Dios verdadero. Por dicha el Sr. Cura había consumido
con anticipación el Santísimo Sacramento. El enetnigo saqueó los
146
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
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Las autoridades, el clero y los fieles de la Iglesia Católica
:.' Núfiez, Francisco María et. al. Batalla deRivas. San José: Publicación de la Cocnisión de
lovestigución Histórica de In Campaña de 1856-1857, 1955, pp. 12-15.
'" I.LJc. cit.
» Bolaños Geyer, Alejandro (Ed.) La Guerra en Nicaragua según FranJe Leslie's fllustrated
Newspaper 1855-J857. Managua:. Fondo de Promocíón Olltural BancodeAmérica 1976. p. 61,
u Sanabria, Anselmo Uorente y Lajuenre, op. cir., p. 192.
27 !bid.. p. 193.
147
El caso de Nicaragua
15 Iglesias. Revista de Costa Rica en el sifllo XIX, op. cit.. pp. 140-145.
29 !bid .. p. 141.
~/bid., p. 142.
11
/bid., p. 145
" Varios autores mantienen la tesis de que Viteri fue envenenado; otros por el contrario, como
Edgur Zúñiga, señalan que de la misma manera murió su hermana, lo que podría hacer
pensar que padecía una enfermedad familiar. Véase, Zúñiga, Edgar. Historio Eclt'.siástica de
NicoragUil. Nicaragua: Editoñal Hispamer, 1996, pp. 334-335.
11 Ibid., p. 335.
149
34 Campos, Dngoberto. Relcu:ioru:s Iglesia-Estado en Costa Rica. San José: Editorial Guayacán,
2000.p. 36.
:u Montt1far, op. ciJ., p. 173.
36
?érez-Balrodano,Andrés. Enrre el Estado Conq11isladar y el EstadoNaci6n: Providencialismo.
pensamitfllo polltico y estructuras de poder en el desarrollo hisr6rico de Nicaragua. Managua:
Instituto de Historia de NicarBgua y Centtoaméñca, 2()()3, P- 218.
ll l..oc. cír.
11
Montt1t'ar. op. cit.. p. 133.
39 Zúñiga, op. cj¡, pp. 329-330
lSI
al frente del obispado. Podría ser que el antiguo vicario había sido dejado de
lado por sus ideas, pero esto no es más que una suposición. El edicto del lO
de setiembre de 1857 fue mandado a los vicarios foráneos y a los párrocos
para que los publicaran en tres días festivos después de recibido y debió
de ser fijado en los lugares acostumbrados para que lo vieran Jos fieles. Se
precedería contra aquellos sacerdotes o vicarios que .uo cwnplieran con lo
mandado.50
Creo que esta nueva fase de la actuación de las autoridades y del
clero nicaragüense,luego de la Guerra Nacional, es un asunto merecedor de
más investigación, así como lo que pasó en Costa Rica, que culminó con
la expulsión de monseñor Anselmo Llorente y Lafuente quien se refugió en
Nicaragua durante su ostracismo.
'"lLoc. cll .
~· Percim Candia. Carlos. De mi tierra las Pur(sima.f son ... León: Imprenta SIT, 2004, pp. 54-.55.
:sz Fonsecn, Emma. lA Purísinw en NiCtlragua. 2 ed. Nicaragua: Impresiones Troqueles, 2004, p. 61 .
53
Luces o velas que se ponían en 1118 ventanas o las calles en señal de fiesta y regocijo público.
153
34
Velásquez, Cannela. El se11timiet•io religivso y sus practica en la Diócesis de Nicaragua y
Cusra Rica. Tel!is de Doctorado. UnlvcrRidad de Costa Rica. 2004, p. 244.
" Palma, Milagro~ . Revolucwn tra11qllii1J de :rantru, diablos y diablirru. Nicarogun: Edironnl
5
Nuev:.~ América,
19RR, p. !50.
"'!bid.. p. (46.
s; Solazar, Julio. Nuestra Sl!fwra de fa Co¡u·epc;óll del \'iejo. M!Wagua: BITECSA, sin fecha, P• 38.
~ Pereira, op. cil., p. 53. Para este autor significa vivir a costa ajena.
155
156
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Las autoridades, el clero y los fieles de la Iglesia Católica
Conclusión
157
158
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http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
La Campaña Nacional1856-1857 y la salud pública
' Un estudio de la historiografía de la Campaña Nacional se encuentnl en: Molina, Iván y Díaz,
David. La Campaña Nacional (1856·1857): bistorlograj(a, LileraJuro y memoria. San José:
Editorial de la Universidad de Costa Rica, 2007.
2 Bn esta lfnea sobresalen las obras de: Montúfar, Lorenzo. %/ku en Cenrroamlrica . Guatemula:
Tipografía La Unión. 1887. Calvo Mora, Joaquín Bernardo. La Campaffa Nacional contra
los filibusteros .:11 11:156 y 1857. 8~vc reseña hivrdrica. San José: 1ipograf:Ia Nacional, 1909.
Obregón Loría, Rafael. Cosca Rica y la guerra contra los filibusteros. Alajue\a; Museo
Histórico Cultural Juan Santa.ITiliJÍa, 1991 (la liltima de!ius obras relativa al tema). Meléndez
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Museo Histórico Cultural Juan Santamaría, 1982. Carl Ho.ffmafl. V/aje¡; por Costa Rica. San
José: Ministerio de Cultura y Deportes. 1976. entre otras.
1 Castro S., Silvia. Conflictos agrario,g e/luna época de transición. lA Mesera Cenrra/1850-
159
' Gutiérrez, José Miguel, et aL R.tclmas, cailes, fusiles y dolencias en la Canwaila Nacional
1856-1857 (algunos aspectos de fa vlda cotidiana). Memoña de graduación de Licenciatura
en Histoña. Universidad de Costa Ri011, 1997; Fumero. Patricia, "La ciudad en la aldea,
Actividades y diversjones urbanas ea San José a mediados del siglo XJX". Vega. Patricia, ''De
la banca al sofá. La diversificación de los paiTones de consun1o en San looo (1857-1961)"',
Malina, Iván, "Azul por Rubén Daño. El libro de moda. La cultura libresca del Valle Central
de Coslll Rica (1780-1890)" ,en: Hlroes al gusto y libros de moda. So<:iedad y Cambio cultural
en Costa Rica (1750-1900). San José.Editorial Universidad Estatal a Dísrancia,2004.
Palrner, Steven "Soc;iedad anónima y cultura oficial: invent11ndo la nación en Costa Rica,
1848-1900" Hiroes al gusto, op. cit., pp. 257-323. Méndez, Rafael. Juan SQtllamarfa: rma
aproximaci6n al es~udio del hlroe: ( 1860-1915). Tesis de Licenciatura en Historia. Universida.d
Nacional, 1993. Acuña, Víctor Hugo. "La invención de lu diferencia costaniceru;e, 1810-
1870'' Revista de Historia. 45, enero-junio. 2002, pp. 191-228. Quesada, Juan RafaeL Clarfn
Patrilítico: la guerra contra los filibusteros y la nacionalidad costarricense. Alajucla: Museo
Histórico Cultuml Juan Santamaría. 2007.
~ La metodología del estudio de la epiOC"'llia. en lo f\Jndrunenral. se basa e.n la propuesta planleada en:
Cueto, M&rá)S. El ~greso de las epidemias. Salud y sociedad en el Perú del siglo XX. Serie: Estudios
Hi.st6ricos 22. Lima: lnstitutu de Estudios Peruanos Edicioneli, 2000. p. 19.
10
Moliná, Iván. Costa .Rica (1800-1850) El legado colom'al y la géne.~·is del capltalümo agrario.
San José: Editorial de la Universidad de Costa Rica, 1 reimp., 1998, p. 285.
11 fallas, Carmen. Fortalecimiento del Ertado. op. cit. y Elite, negocios y pol(tita, op. cit.
12 Molina.Iván. CosJa Rica (1800-1850), op. cit., pp. 327-333.
ll /bid., pp. 330-331.
•• Rodrfgut~z. Eugenia "Concentración y centrlllizaoión del capital en el Valle Central de Coata
Rica (1850-1860)'' . Revista de Ciencias Sociales.44,junío 1989, p. 94.
15 Samper, Maño. "Los productores directos en el siglo de·. café". Revi.Jta de Hi8toria. 7 ,julio-
161
financiamiento del beneficiador para sobrevivir. por ende, que se hiciera más
vulnerable a las oscilaciones del precio del café en el mercado internacional.
La décad4 de 1850 fue escenario de fuertes conflictos por la tierra
entre los campesinos usufructuarios de tierras comunales y el Estado, en
su expresión local y nacional, debido a la intensificación de los proceSos
de privatización de la tierra en Jos cantones principales o más antiguos.
En ese momento la población de campesinos con derechos de posesión,
en cualquiera de sus modalidades -en tierras de leguas, de comunes, de
terrenos bajo adnünistración municipal y de comunidades indígenas-, pero
sin títulos de propiedad era muy considerable según lo ha demostrado la
historiadora Silvia Castro.'6 Los poseedores, generalmente, fueron las
personas más afectadas cuando se disponía medir y vender las tierras, puesto
que muchos de ellos no estabíln en condiciones de comprar en los términos
estipulados. En opinión de Castro, algunas medidas orientadas a desalojar
los campesinos de ciertos sitios u obligarlos a comprar en tierras que no les
favorecían se r:raducfan de becho en intentos de expropiados. No obstante,
estas privatizaciones se realizaron en el nombre del progreso y con el fin
de propiciar la creación de riqueza, ya que se partía del supuesto de que el
dominio privado de la tierra ofrecía al agricultor y al ganadero seguridad en
sus inversiones. 17
La pérdida de las tierras en posesión por parte de un sector del
campesinado generó Wl proceso de diferenciación social que contribuyó a
perfilar los grupos sociales fundamentales de la economía agro exportadora:
los grandes productores y beneficiadores, los pequeños y medianos
productores y los peones, en un proceso lento y gradual, que por supuesto
inició en las zonas de antigua colonización o Meseta Central. Los peones,
como ha demostrado Samper en diversas investigaciones,l 8 no carecían de
tierra, pero necesitaban complementar sus ingresos con los trabajos a jornal
o lanzarse a las nuevas zonas de colonización para volverse campesinos de
nuevo.
Desde el punto de vista económico, los años entre 1850 y 1856
se caracterizaron por un gran crecimiento de la producción, originado por
las condiciones favorables de la demanda en el mercado internacional
que se prolongaron hasta 1857. En 1858 la producción y la exportación
disminuyeron notablemente. El descenso no solo se debió a los efectos de
la guerra, sino al ciclo recesivo de la economía mundial. En consecuencia, a
partir de 1856 se generó una crisis económica que solo se logró superar hacia
1860, al presentarse un nuevo período de alza de los precios del café.19
163
.t$ Ro..~ero.lui!;.
La siruación demográfica de Costa Rica. SIUIJosé: Asociación Demográfica
Costarricense, SE¡¡timo Seminario Nacional de Demografía, agosto, 1979, pp. 8-14 •
.ZO[bid.. pp.l8-l9.
'L1 Lacbner S., Vicente. "Apuntes de Higiene Pública 1800-1900". Rttvlsta de Costa Rica e11 el
siglo X/X, T. L Costll Rica: Imprenta Nacional. 1902, pp. 189·190.
.:: /bid., pp.194-195.
20 lbid., pp. 197.198.
~ /bid., p. 199.
164
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
La Campaña Nacional 1856-185 7 y la saludpública
salud pública. San losé: Editorial de la Universidad de Costa Rica, 2003. pp. 53-69.
,. !bid., p. 145.
3 sMarút, Juan José. lA tle"a del pecado, entre lo quimera y el anhelo: historia de la prostitució11
en Costa Rica, 1750-2005. San José: Editorial Librerra Alma Matet y Edirorüu Sociedad
Nueva Cultum, 2006, pp. 80-8 L
:~& Lachner. Vicente. op. cit., p. 201.
165
11 Wagner, Morit:z. y Scbener, Clirl. La República tk Costa Rica 11n Centro A.mlrlca. San J0$6:
1941 , p. l27.lbmado de: Tjarks,Gennan, op. cit., pp. 8],83.
n L11chner, op. cit., pp. 209-210.
10
Echeverrra Agw1ar, Manllel. "La vida patriarc11l hare sesenta años en esta capital y en
Ca.rtago". Álbum de Granados. T. V, Pt>· 23-.24. Tomado de: ~ledón Cartfn, Elfas (oornp.)
La vida coh'dianu de nuestrosabttelcs (1801-1910) Crónicas. San José: Editorial Costa Rica.2004,
p.208.
<kl Atw:jea: caja de ladrillo con que se protegen lns acequíWi.
11
Decreto xx:xm, 1857, Oficial. Col~Ct'!ófl de ú"JS Ltyes, Decretos'/ Otdetles expedidas por
los Supremos Poderes Legislativo y EjeOJtivo de Costa Rit-a en IM años de 1856 y 1857. San
José: Imp.reuta de la Paz, 1859, pp. 144-145.
166
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
La Campaña Nacional 1856-1857 y la salud pública
167
los caminos, a quienes se les había llegado a temer y, por lo tanto, se les
declaraba la "muerte social."46 Sobresale el establecimiento de una policía de
higiene en 1836 y la integración de Juntas de Sanidad y de Higiene a nivel
provincial y local con el objeto de contener los efectos de las epidemias, un
evento que generaba fuertes temores.47
El establecimiento de un Hospital General, proyecto iniciado en
varias oportunidades por personas vinculadas a la Iglesia, debió esperar
hasta 1845, cuando el Dr. José María Castro Madríz, siendo presidente de la
Cámara de Representantes, en el gobierno del jefe de estado José Rafael de
Gallegos, logró el apoyo de los diputados para la creación de un hospital, un
cementerio general y una Junta de Caridad encargada de la administración
de ambos.48 Se nombró presidente de la Junta al Dr. Nazario Toledo, médico
de origen guatemalteco. Debido a la falta de recursos económicos, en 1852
no se había iniciado su construcción.
Durante la primera administración de Juan Rafael Mora Porras se
tomaron medidas para la pronta construcción del hospital, entre ellas propiciar
la colaboración de la Iglesia Católica con el fin de obtener el apoyo de los
habitantes, siempre dispuestos a acatar las instrucciones de los sacerdotes.
El gobierno designó a Anselmo Uorente y Lafuente, primer obispo de Costa
Rica, como protector del Hospital General. Tres años después el edificio
estaba concluido, pero el obispo Uorente presentó su renuncia al Congreso
como Presidente de la Junta de Caridad, debido a que no estaba de acuerdo
en que una parte del hospital se hubiera transformado en cárcel y otra en asilo
para dementes.49 El Hospital San Juan de Dios demostró su utilidad durante
la Campaña Nacional 1856-57, aunque no se encontraba en condiciones
óptimas, debido a que posibilitó la atención médica de los enfermos del
cólera y de los soldados heridos, tanto costarricenses como extranjeros.
El gobierno de Juan Rafael Mora Porras, por medio de un decreto,
estableció que debía crearse un hospital en el puerto de Puntarenas, con el fin
de contribuir a mejorar la salud de los habitantes del lugar, de los arrieros y
carreteros que concurrían desde el interior del país trasladando mercaderías,
dar auxilio a las tripulaciones y pasajeros de los barcos procedentes del
exterior y, de esa forma, evitar la presencia de eventuales enfermedades
epidémicas. En el decreto ejecutivo de creación, en 1852, se establecieron sus
rentas y su futura denominación: se llamaría San Rafael, para que estuviera
bajo los auspicios de este arcángel.50
46
Malavassi, Ana Paulina. Entre la marginalidad social .. ~ op. cit., p. 62.
47
Ortiz., BienYenido. Compilación de Leyes, Decretos y Circulares referentes a medicina e
higienedelaiW 1821 hasta 1920. San José: ImprentaNacional,l921,p. 142. Tomado de Juan
José Marín," De curanderos a médicos .. ."' op. cit., p. 77.
48 Mentor Costarricense. 5 de julio de 1845, p. 365. Tomado de: Incera Olivas, Eugenia. El
Hospital San Juan de Dios, sus antecedentes y su evolución histórica 1845-1900. Tesis de
Licenciatura en Historia. Universidad de Costa Rica, 1978, pp. 109-111.
49 !bid., pp. 26-28.
so Decreto No. 52,14 de marzo de 1852. Oficial. Colecci6nde las Leyes .. ~ op. cit., pp.126-129.
Antecedentes
La palabra epidemia, según su origen etimológico, proviene
del verbo "epidemeion" el cual significa visitar; es decir, las epidemias
constituyen cnfcnnooades que ''vimtan" a las comunidades causando un
conjunto de efectos.54 Una epidemia se produce cuando una enfermedad o
fenómeno aparece en una sociedad por medío de una manifestación inusual,
sin que antes estuviese presente o, si ya existfa, en un exceso notable por
sobre su nivel usual o endémico. Si el aumento se reduce a una localidad
o a un grupo de familias se denomina brote epidémico y si es de ámbito
j i Marfu, Juan José. "De curanderos a médicos ... ", op. cit., pp. 68-70 .
.ü Decreto No. 24.28 de julio de 1851. Oficial. Cole,·ci6n de las Leya.v ..., op. cit., pp. 46-47.
JJ Malavassi, Ana Paulina, op. cit., p.J60 .
.54 Cabezlli,Edgar.lAtnedicina en CostaR;ca hasltJ 1900.1 ed.SanJosé; EDNASSS-<X'SS,l900,p. 191 .
169
,. Mata, Leonardo. Cólera. HistQria, prevención y control. San José: Editorial tle la Universidad
Estatal a Dístancia-Editorial de la Universidad de Costa Rica, 1992, p. S.
'" Dl!¡;rutos del 14 de mayo, 16 de junio y 2 de agosto de 11!37. Gobierno de Costa Rica.
Cvlecciún de Leyl!s y Det:recos exptdfdns pQr los Supremos Poderes T...egistan·vo, COII.fl!rvador
y Ejecucivo de Cosca Rica, er¡los afias 1837y 1838,p. 296. Tomado de: Matii,Leoaardo,up.
cit., pp.4!).51.
170
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
La Campaña Naciona/1856-1857 y la saludpúblico
57
Decretos Xll, XJ.ll, XIV, XV. XVI del J4 de m11yo y decretos XVffi y XIX dell6 de junio
y 2 de agosto de 1837, Oficial. Colección de [.,eyes ;1 Decreto.v. op. cit. Tomado de Mata',
Leonardo, op. cit.,pp. 53~55.
171
La marcha del ejército nacional hacia el encuentro con los filibusteros (1856)
La amenaza filibustera obligó al ejército costarricense a enrumbarse
a Nicaragua el4 de marzo de 1856. Apro:;ümadamente tres mil soldados60
emprendieron la ID.llfcha desde la plaza de la Catedral, divididos en tres
regimientos: infantería, caballería y artillería, acompañados por el cuerpo
médico, cuatro capellanes, una banda militar, mujeres de extracción popular
en condición de cocineras, cantineras61 y una interminable fila de carretas
cargadas de municiones, sacos de comida, medicinas y otros. 62
El 20 de marzo se efectuó la histórica batalla de Santa Rosa. la
cual fue considerada un triunfo por las fuerzas costarricenses, puesto que los
filibusteros debieron huir entre los montes y abandonar la hacienda Santa
Rosa en territorio costanicense. El 10 de abril una columna integrada por
alajuelenses se enfrentó a los filibusteros en Ja batalla de Sardinal, en la
confluencia de ese río con el rfo Sarapiqu.í, en la cual no hubo un triunfo
definitivo, y el 11 de abril el ejército libr6 la batalla de Rivas. El ejército
había llegado aRivas e18 de abril, a su entrada en la ciudad fue vitoreado por
los habitantes. Las tropas se distribuyeron en varias casas grandes, al igual
que el Estado Mayor, con el presidente Mora a la cabeza.6 J
"" Outa de Rudesindo Guardia al ministro de Gobernución, del 26 de junio de 1855 donde le
notifica que el cólera ha causudo estragos en San JuliO del Norte. Rivas y Sao Juan del SUT.
Le consulta sobre la puesta en práctica de un cordón sanitario y las medidas de salubridad a
considerar. ANCR. Gobernación 28205, 1855, fs. Z>-24.
"'Cabezas. Edgar. op. cit., pp. 206-207.
~J Bn la carta del Ejército costarricense dirigida al presidente municipal de Rivas el 8 de abril de
1856, se llrgúmeota que cuatro mil soldados costarricenses han venido a ayudarles a e~pulsar
a los filibust.eros. Boletín Oficial. 19 de abril de 1856, p. l.
~· Melina, lváo. La Camptlf'l4 Nacional 1856-1857. VM visión dl!sde o/ .viglo XXI. Alajuela:
Museo Histórico Culturo! Juan Santa.maría, 2000, pp. 71-72.
H; Arias, Raól. Midicns y cirujanos en la hi.vroria de Costa Ric:tl, D~ la colonia al liberalismo .
Sao José: Ministerio de Salud, 1998, p. 178.
0 ' Ohregón, Rafael. op. cit., pp, 73-J 16.
64
Arias, Raúl. Ibid., pp. 213-214. En opinión de Monseñor Sanabria el padre Calvo escribió su
libro al regreso de Nicaragua después de recogeT tus noticias que pudo. Eladio Prado apunta
que tonto el Ubro primero como el segundo fueron escrito$ por Calvo en 1857. Sanabria,
Víctor Manuel. " Una relación deJa Batalla deRivas". El Mensajero de{ Clem. 5, mayo ,
1930,p.153.
'-~Obregón, Rafael. /bid., p. 133.
116 Hilje Quirós, Luko. 1\or/ Hof/mnil: /Ullura{ista, médico y héroe nacional. 1 ed. Santo
L73
13
Boletín Oficial. 30 de abril de 1856, p. 424. Según Rafael Obregón este texto era de Emilio
Segura y ten!'a el propósito de tranqwlizar a las personas en la capital, ya que no se tenían
noticw de los heridos y muertos en la batalla; del cólera no se hace mención, pese a que ya
se habran presentado varios casos. Obregón, Rafael. /bid. , p. t52.
14
Hilje Quirós, Luk.o.lbid., pp. 58-59.
"Boletin Oficial. 3 de mayo de 1856, p. 429.
.,. ANCR. Guerra y Marina, 13477, 1856, fs. 3· 10.
175
11
La Nación. 11 de abril de 1956, p. 21. En: Zeledón, La vida cotidiana de nuestros abuelos ...,
op. cit., p. 158.
13
Mata, Leonardo, op. cit., pp. 57-58.
84
Roche,James Jeffrey. The storyofthefilibusters.New York, 1891. Citado por Mata, Leonardo,
!bid. , p. 58.
El impacto de la epidemia
El retomo de los primeros heridos y enfermos a San José se produjo
el S de mayo.86 En esos días la enfermedad se diseminó por el territorio debido
a la costumbre de los pobladores de defecar en campo abierto,lo que originó
la contaminación de las aguas debido a que las heces eran esparcidas por las
lluvias basta los pozos, ríos y quebradas. También contríbuyó la acción de las
personas afectadas por la diarrea, quienes buscaron la cercanía de las fuentes
de agua para lavarse, exponiendo así al resto de la población que se abastecía
de esas aguas. Asimismo, las personas se encontraban imposibilitadas de
bañarse diariamente y lavarse las manos antes de las comidas, debido a la
ausencia de infraestructura sanitaria y hábitos higiénicos. Por otra parte, la
dieta era mala, poco digerible, abundante en alimentos feculosos, manteca de
cerdo, a menudo insuficientemente coclda y la desnutrición era prevaleciente
en todas las edades. 87
Las condiciones del contexto que se han señalado a lo largo del
trabajo permiten imaginar que el gobierno no estuvo preparado pard enfrentar
la epidemia, la cual se prolougó durante Jos meses de mayo, junio y j ulio.
179
11
La duración y el impacto demográfico de la epidemia en el V,dle Central se encuentran
detalladamente explicados en: Tjarks, Gennan, op. cit.
' 1 ANCR, Serie Beneficencia, 100, 1856-1857, 9 folios. En: Revista del Archivo Nacional. 1-12,
enero-diciembre, 1966, pp. 175-193.
90
ANCR, Gobernación, 100, 1856, f. 65. En: "Campaña contra el cólera morbus ... , op. cit.
91
/bid., f. 85.
92
/bid., f. 126.
93
/bid., fs. 73 y 74.
!14 /bid., f. 107.
95
Elizondo, Víctor Manuel. En: Álbum de Granados, T. S, p. 124. En: Zeledón, E1ía~ . lbid., p. 172.
180
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
La Campaña Nacional 1856-1857 y la salud pública
Conclusión
96
Archivo de la Curia, Fondos Antiguos, Documentación suelta, 1853- 1856. Caja N • S. Sobre
las devocione.~ generadas alrededor de la guerr;~ contra los filibustero8 en Nica.rsgua y CoRta
Rica. véase el trabajo de Cannela Vclásquez incluido e)tla presente obr:l.
97
Det.-reto N"o. 36,29 de octubre de 1857.lbid. pp. l49-152.
181
182
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Implicaciones político-sociales de la campaña
contra los filibusteros en El Salvador:
las acciones de Gerardo Barrios
183
1
"Discurso pronunciado por el licenciado don Bstebwl Castro en la ciudad de San Vicente, en
la celebración del quince de septiembre del presente año". Guce¡a del Salvador en la América
Central. 27 de setiembre de 1855, p. 2.
: Tan tarde como 1874, el nicaragüense Enrique Gul:!Tián justificaba esta práctica con estos
tll'gumentos: "Así pues hablar de iDcervencióD, tratándose de hénnanos ligados por tan
estrechos v{nculos, es ñdículo y casi no tiene sentido... No somos vecinos que habitan on
diferentes casas; somos una sol11 familia que ocupa en UJJ mi~mo edilicio cuartos separados
por ligeros :abiques." Guzmán, Enrique. Obra9 compJeta.r. Escrito.• históricos y polfticos
(1867-1879). V. l. San José: Libro Libre, 1986, p. 85.
184
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Implicacione.Y politico-sociales de la campaña contra losjilibustetru
' En julio de 1848, el Ministro General de El Salvador escribía a Chatfield: "El gobierno de Bl
Salvador no es fuerte; pero por no serlo, no está privado del derecho de que se le guarde el
respeto y dignidad debido a todo gobierno. En tal concepto, si en lo sucesivo el Cónsul no
usa en sus comunicaciones el decoro y comedimieotD que corresponde, omitiré conre$ÚII'le,"
Chatfield simplemenre bloqueó los puerto~. En enero de 1852, Dueñas afim!llba haber llegado
a acuerdos con dicho cónsul y en clara alusión a V~concelos decía. "Yo no soy sedares de los
que piensan que la dignidad de un pafs se conserv11 con emplear en la discusión de negocios
serios fanfam:>nadas rid(culas e insustanciales, creo más bien que cuando no hay poder par.¡
sustentarlas, atraen humillaciones y vejámenes." Véase: Mooterey, Francisco. Historia de El
Salvador. Anotaciones cronológicas 1843-1871. T. D. San Salvador: Editorial Universitaria,
1996, p. 78 y Gaceta del Salvador. 30 de enero de 1852, p. 2.
• "Párle no oficial. Los partidos". Gaceta del Salvador. 8 de noviembre de 1855, p. 2. Pareoier11
que el editorial va dirigido en contra de la facción liberal aliada n Genrrdo Bwrios.
s Monterey, op. cit. , p.l74.
• "Gerardo Barrios a Máximo Jerez , 23 de noviembre de 1854", López Vallecillos, Halo.
Gerardo Barrios y su tiempo. SI!Il Salvador: Dirección de Publicaciones, 1965, T. I, p. 179,
185
186
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Implicaciones político-socia/es de la campaña contra wsft/ibustero.s
187
a Lec. cit.
l) "Parte no ollcial. La convención o alianza militar de los estados Centro-americanos". lA
Gaceta.4de~tiembrede 1856,p.l.
14
LA Gaceta. 26 de junio de 1856, p. l.
"LA Gaceta. 18 de setiembre de 1856, p. l.
16 " El empréstito anticipado voluntariamente." ú.¡ Gacl!ta. 27 de setiembre de 1856.
' 1 Arclúvo General de la Nación (en adelante se citará AGN). Acta de la municipalidad de
189
191
21
/bid., pp. 2 y 3.
24 Lardé y Larín, op. cit .. p. 71.
25
"Resultado de la Junta de notables de los Departamentos", op. cit., p. 2.
26
Según Lardé y Larín, el contingente de Belloso era formado por 900 hombres y el de Negrete
por 400, op. cit., p. 67
n Membria pre~entada al Cuerpo Legislativo pnr el Jefe de Sección encargado del MinisreriC>
tú Hacienda y Guerm, Iic. D. Crt~z U/loa en las .~esíon11s nrdina.rias del (lijo de 1857.
~Lardé y Larin, op. cit .. p. 78.
:.9fbid .. p. 131.
193
.., Monoorey. op. ctt., p. 213. El periódico Variedades jugó un papel muy impo"anre en esta
campaña contra Campo, a tal gr&do que el gobiemo se vio obligado a contestar sus ataquos
por medio de La Gaceta.
1
'lbid., p. 215.
196
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
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Implicaciones político-sociales de la campaña con1ra losfilibusteros
.;¡¡ lbid., T. 3, p. 420. El pronunciamiento fue firmado por Gerardo Barrio&, general en jefe,
Domingo Asturias, general, el general lndale(:io Cordero. José Luzárraga, coronel Miguel
Rodríguez, teniente coronel de artillería Loujs Scbles.inger, coronel Eu~ebio Bracamonte,
teniente coronel David Benavides, el mayor de la Segunda División capitán efectivo
Prodencio Rivas, Cario¡; Vijil teniente y Pedro Godoy subteniente efectivo. Garcfa sel!ala que
otros oficiales habían finnado , pero que algunos lo habían hecho a la fuerza, presentándose
después unte el gobierno legítimo.
31Jbid. , T. 9, pp. 367-368.
31 lbid.. T. 3, p. 417.
197
., [,oc. cit.
""/bid., T. 9, p. 365
~·!bid., p. 368.
198
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Implicaciones po/itico-sociales de la campaña contra losfilibusteros
., lb/d., p. 369.
43 AGN. Hojn suelta publicada por el vicepresidente Francisco Duei\ns. Cojut.epeque, !3 de junio
de 1857.hnpresos, T. VU,doc.20.
4A Monterey, op. cit., pp. 220-221.
199
Epilogo
que allá dominan , y son las que conmoviendo torpemente al Estado en junio
del presente año, nos trajeron en muestra de humanidad y patriotismo, la
epidemia que ha diezmado nuestras poblaciones." 48
Aunque este tipo de juicios podrían estar condicionados por
filiaciones políticas, l o cierto es que los estragos del cólera afectaron
seriamente al país. Para finales de julio parecía que la peste aminoraba en el
centro, pero se intensificaba en el oriente, donde el laboreo del añil se había
suspendido. Algo parecido sucedía en San Vicente, " quedando así burladas
las más lisonjeras esperanzas de los empresarios, y perdidos los capitales
empleados basta hoy en aquella especulación." La Gaceta añadía:
03
AGN, Hoja suelta de la municiplllidad de Jutiapa, 11 de noviembm ele 1857. Impresos. T.
VID, doc. 81.
40
"La situllc.:ión". Gacl'ra d<'l Salvador, 29 de julio de 1857
lO Lo'·· cit.
201
1
' Para un análisis del proceso de mitificación de Barrios, \éase: López Bemal, Carlos Oregorio.
"Inventando tradiciones y héroes nacionales: El Salvador (1858-1930)." Revista Historia de
América. 127, julio-diciembre, 2000.
52 Dolores Gámez, José. Gerardo Barrios ante la posteridad. San Salvador. Dirección General
de Publicaciones, 1966, p. 22.
"López Vallecillos, op. cit., p. 277.
54 !bid., p. 281.
''De Roux López, Rodolfo. "La insolente longevidad del héroe patrio." Cahiers du Monde
Hispanique et Luso-Brésilien-Carave/le. 12, 1999, p. 37.
202
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
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Tercera Parte
HISTORIAS, MEMORIAS,
IDENTIDADES Y FILIBUSTERISMO
-- ....
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A IJJ!l'T 4 CO ,
• •• ••••••oral'
JIU
•r•••:r. acu,oJ
205
Características formales
El corpus, es decir, el conjunto de textos que aquí se analizaQ, está
integrado por obras históricas en el sentido de que no se trata de ficciones,
sino de obras con pretensiones "realistas" que intentan relatar los sucesos,
para utilizar la expresión de Ranke, "tal y como sucedieron". En este corpus
encontramos tres tipos de obras: en pñmer lugar. textos publicados en el
propio momento de los acontecimientos, es decir, entre 1856 y 1860, los cuales
incluyen testimonios de los propios protagonistas y relatos de observadores
contemporáneos; en segundo lugar, memorias de protagonistas del episodio
publicadao; con posterioridad a los hechos, es decir, después del fin de Walker
y del ñlibust.erismo; y, en tercer lugar, estudios realizados por historiadores
aficionados, periodistas o escritores, y trabajos universitarios, propiamente
dichos, elaborados por historiadores profesionales, otros científicos sociales
y cñticos literarios; obviamente, tales autores ya no fueron contemporáneos
ci protagonistas de aquellos sucesos. Existen también documentos impresos
de la época, por ejemplo, discursos de senadores estadounidenses ante la
cámara, los cuales pueden ser incluidos en el primer grupo.
2.06
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Walker en Cenlroamérica según la hiYtoriogrqfúJfilibustera
advertir que estas obras son más bien escasas en comparación con Jos
escritos contemporáneos de los eventos, circunstancia que apunta hacia
una de las características de la memoria estadounidense de la guerra
contra los filibusteros: su olvido cíclico o su ausencia permanente en la
meroona nac10nai.2
>Las principales obras de este tipo son Doubleday, Charles W. Reminiscences ofthe ':filibuster"'
war in NicarQgUQ. New York and London: G. P. Putnam's Sons, 1886 y Jamison, James
Carson. With Walker in Nicaragua; or, Reminücenc:es oj an officer oj the. American p/UJlanx.
Columbia, Mo.: B. W. Stephens Publisbíog Compaoy, 1909.
La má.~ representativa de estas obras es el libro de Roche, James Je:ffrey. The stury oj the
filibuslers (to which is added the life ojCownel David Crockett). London: T. Fisher Uowin,
New York: Macmillao and Co., 1891.Fue reimpreso con ulgunos cambios en 1901 , sin la parte
dedicada a la vida de David Croclcett.
• Tres obras representativas de este tipo de historiografía son las siguientes: Greene. Laurence.
The Filibuster. The career of William Walker. lndianapolis!New York: Thc Bobbs-Merrill
Company Publishers, 1937, Carr,Albe.rt Z. Tlu! world andWilliam Walker.New York., Evanston
and London: Harper aod Row, Publillhers, )963 y R,oseng:.uten. FredericJr. Freebooters must
die! The Uft atui death of William Walker, the most nctorioriS filibuster oj thti nineteenth
century. Wayne, Pennsylvania: Haverford House, Publishers, 1976.
207
5
Las obras m6s importantes de esta lüstoriognúla son los destacados trabajos de May, Robert 1!.
The Southern Dream of a Caribbear1 Empire. 1854·186/. 3 ed. Gaínesvil.le: University Press
of Florida, 2002, (pcimefll edición 1973) y Man!fest Destiny's UruJuworld. Filibustering in
Antebellum An1erica. C!J.apell H.ill, N. C.: University of North Carolina PieSS, 2002.
• Se trata del libro de William O. Sc:roggs. Filibusters átul Financier$. Tlw story of William
Walker and his Associates. New Yorle Tbe MacMillan Company. 1916.
208
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Walker en CenJroaméricasegún la hi.storiografiafilibustera
En este trabajo nos vamos a limitar a estudiar las obras del periodo
en que Walker acaparó las primeras páginas de la prensa de Estados Unidos.
Como ya se dijo, durante los años en que Wtlliam Walker estuvo en Nicaragua
y hasta su muerte, en septiembre de 1860, se publicaron distintas obras que
narraron aquellos acontecimientos y cuya preocupación principal era dar
cuenta de un hecho relevante que acontecfa delante de los ojos del mundo
entero, con la intención de predecir su desenlace y, frecuentemente, con el
deseo de justificar la acción del filibustero a la luz de las ldeas del Destino
Manifiesto. Ciertamente, no todas esas obras fueron favorables a WaJker, pero
se puede asegurar que todas consideraban su proyecto expansionista, no solo
inevitable, sino también deseable. Esta circunstancia autoriza a denominarla
historiografía filibustera. Se trata, es evidente, de obras escritas al calor
del presente y no de obras históricas propiamente dichas. Predominan las
memorias, aunque no se puede negar que el libro de Walker es un testimonio
que más parece una obra de historia, no solo por la circunstancia de que el
autor la escribió en tercera persona, sjno sobre todo porque se trata de un
testimonio muy razonado y muy coherente en términos de sus supuestos
ideológicos. Para comenzar haremos una presentación de dichas obras.
los centroamericanos. pero es claro que el progreso solo lo pueden traer los
anglosajones. No habla de la idea de Destino Manifiesto, pero está implícita
en el discurso.'
Tamhién otro texto de autor anónimo fiJe puhlicado a inicios de
1856. Se trata de un artículo de revista cuyo título es "Nicaragua and the
Filibusters. "8 Es una narración bastante detallada de los sucesos desde
inicios de la guerra civil en 1854 hasta fines de 1855. El pronóstico del aútor
es que Wallcer se va a quedar en Nicaragua; la "americanización" del país
es ya prácticamente un hecho consumado. El resultado final, si Walker tiene
éxito, será la ocupación de toda la América Central y, con el tiempo, de
Cuba y México. El trabajo puede ser visto como un "análisis de coyuntura"
en el cual se hace un pronóstico muy favorable respecto del futuro de
Walker en Nicaragua. Como es la regla en estos autores,la capacidad de los
centroamericanos para resistir a esta poderosa fuerza es nula y su destino
está sellado.
Enjuniode1856,unañodespuésdelallegadadeWalkeraNicaragua,
se publicó la primera obra realmente importante sobre estos acontecimientos.
Se trata del libro de William V. Wells Walker ~s expedltion to Nicaragua.9
La narración de Wells es la primera en presentar con detalle la trayectoria
de Walker y su experiencia en Sonora y en Nicaragua.10 Además, el trabajo
cubre el periodo comprendido desde el inicio de la guerra civil en Nicaragua
en 1854 hasta mayo de 1856. A.finna que el libro fue escrito, publicado y
puesto en circulación en 20 días. Las fuentes en las cuales se basó fueron
El Nicaraguense y el New York Herald. Wells señala que un periodista del
Alta California compiló notas que le sirvieron para escribir su obra. La metá
del libro es corregir las falsas o erróneas ideas que algunos sectores de la
opinión pública se han formado sobre la presencia de los "americanos" en
Nicaragua. Afirma que su estudio se basa en su conocimiento de los países
centroamericanos, ya que los ha recorrido en 1854-55, y en una relación
cercana con Walker, que ha mantenido desde la época de California. Eo fin,
reconoce que el propio Walker le suministró información para preparar este
libro. Promete un segundo volumen de la obra en la cual se presentarán las
operaciones futuras del ''American party" en Hispanoamérica. Se puede
1 An officer in the service of Walker. The destiny ofNicaragua: Central America as it was, is,
and m.ay be, Boston: S. A. Ben & Co., 1856. 1-lasta la fecha, el autor no ha gido identificado.
Dice que visitó fficaragua en el verano de 1855 y, previamente, en 1832. También afirma que
estuvo en la campaíia de Texas de 1835.
"Nicaragua and the Filibusters". Blackwood's Magazine. LXXIX (79) . CCCCLXXXV
(485) , mano de 1856, pp. 314-.327. El autor dice haber sido testigo de gran parte de los
acontecimientos que relata.
9 Wells, WiUiam V. Walker's exptdjtion to Nicaragua; a history of Central American War,
and the Son()ra and Kinney expedltiolllf, /ncluding All the recerrt diplomatü: correr;pondence
togesher with anew and auurate map of Central America wul a memoir and portrait of
Gentral William Walker. New Yorit: Stringer and Tbwnsend, 1856, En la portada del libro se
dice que su autor es Cónsul General de la República de Honduras.
10
Debe señalarse que el libro de Walker publicado en 1860 es paralelo o parece seguir al de
Wells, por ejemplo, la nan".!CÍÓn de la batal.la de La V~rgen, de inicios de septiembre de 1855.
Bs ínte:resante indicar que pn,ra buena parte de lo que cuenta Wells no podía basarse eo el
periódico cdllado por Walk.er El Nicaraguense. No obstante, debe agreb'W"'ie que en el relllto
de los eventos que cubren el periodo untericrr a la toma de Granada hay muchos errores
fácticos. El prólogo de la obra está fechado en Nueva York el 11 de junio de 1856.
210
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Wa/ker en CenJroaméri(:a según la historiogrqfiafilibustera
'' Carroli,Anna Ella. ''CentralAmerica". 71u! star ofthe west, or National men arui national meastues
BoSton: James Frencb and Company, New York: Miller, Orton & Mulligan, 1856, pp. 169-215.
12 Stewart. Wm. FranJe Last oftheji/libusters; Recol/ectitms ofthe Siege ofRivas. Sacramento:
1-{enry Ship.ley and Company, 1857.
211
t) Se trata de Horace P. Bell. un filibustero que dej6 unas memorias. (p. 38) VéA~e también p.
72. donde refiere que Bell ha publicado en la prensa de California Wlll tarjeta en la cual dice
que no desert6.
11
Absalom, Samue\. ''Thc Expcrlcnce of Samuel Absalom, Filibusrer". The Atlcmlic MonJhly. t\
Mag~ine ofLíter(llllre, .Vt, and Politics. IV, XXVl, diciembre de 1859, pp. 653-663 y enero
de 1S60, pp. Jf!.(í(l.
'-""With Walker in NicRragua. The Reminisccnces of Elleanore (Callagllan) Rattetman". With
fntroduction and No1es By W"illíam O. Scroggs. Tennessee H/.rtorical Magazine, 1, ditliembre
de 1915.pp. 315-330.
212 Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Wolker en O!nrroamérica según la historiografíafilibustera
"' Olipbant.. Laurence. Patriots and jilibu.sters or fncidents oj politicaf and exp/oraJory truvel.
Edinburgh nnd London: WiDium Blackwood and son.~, 1860. En la portada dellibi'O se citan dos
de sus libros de .riajes: lLJrrl Elgin 8 Misi6nto Chína and Japan y Thc Minne~'Oio &Id tite For We.r1.
11 ''A Run to Nicaragua". Blaclcwood's Magazine. LXXXI (8 1), CCCCXCIX (499), mayo de
1857, pp. 539-552. Aquí aparece un fragmento importante de este libro de Olipbant. La obra
está integrada por dos pones! en la p•·imera, el autor relata sus viajes por Circasia y por Asia
Central, la cual cubre las pAginas 1-131; la segunda se llama Filibusters y cubre las páginas
132-242. La pane relativa. propiamente, al viaje y a 1a historia de Walker en Nicaragua se
~itú~ en loo capítulos tres, <.:uatro y cinco; pero el más 1elevanre es el cuarto.
1
~ Alfred Assollaot. ''\\dlker au Nicaragua". Rev11e dt!s Deux Mondes. 15 de ago5t0 de 1856, pp. 872-893.
213
su ruptura con el presidente Rivas. Para este francés, aunque Walker no tiene
futuro. su proyecto corresponde a una necesidad de Estados Unidos y goza
de simpatías porque coincide con la ideología expaosionista que impera en
ese país en ese. momento. La dominación de Estados Unidos es ineluctable
y los centroamericanos no podrán detenerla. Esa raza mezclada no puede
hacerle frente a la raza anglosajona.
En 1861 fue publicado en Francja otro texto que relata la expedición
de Walker escrito por un historiador francés llamado Auguste Nicaise. 19 La
obra de Nicaise está plagada de inexactitudes y de errores, es una narración
confusa y Uena de equivocaciones. Por ejemplo, la cronología de los eventos
está errada. No parece haber tenido buena información para escribir su
trabajo. Pero, supuestamente, estuvo en San Juan del Norte y recorrió una
porción del río San Juan en J860. En todo caso, se puede afirmar que, como
fuente sobre la presencia de Walker en Nicaragua, el trabajo de este francés es
de muy poco valor. La narración de las subsiguientes e¡qJediciones de Walker
es un poco más exacta. El texto de Nicaise termina con el fusilamiento del
filibustero en setiembre de 1860 y hace referencia a la elección de Lincoln y
a la recién iniciada Guerra de Secesión en Estados Unidos.
No hace falta decir que la obra más importante de este periodo de
fiebre del filibusterismo y del Destino Manifiesto es el propio libro de Williarn
Walker publicado en 1860, meses antes de su última invasión a Centroamérica
y de su muerte. 20 El interés del libro de Wal.ker es doble: por un lado, es
un relato de primera mano de su expedición, escrito con mucho detalle y
precisión, y es una explicación y justificación de su proyecto; en segundo
lugar, ha sido una fuente imprescmd1ble para los estudios posteriores sobre
estos acontecimientos. Así, no es casual que aparezca profusamente citado,
tanto por autores estadounidenses como por autores centroamericanos. En
ese sentido, este tex.to fija una memoria de aquellos acontecimientos frente
a la cual hay que tomar posición, a favor o en contra. Se podría afirmar que
en el caso de la historio~affa estadounidense, Wal.ker estableció una serie de
parámetros básicos que han tenido vigencia hasta el presente. incluso entre
los autores universitarios recientes.
El libro responde a cierta coyuntura en relación con el propio Walker
y en relación con la situación interna de su país. Puede ser visto como una
invitación o una incitación a los estados sureños a apoyar su causa cuando ya
19
Nicaise, Augus!e. Les jlibustierJ' amérlcain.r. Walker el 1' Allllrique Centra/e/ Le tueur dt•
jaguars. Une vertgeance indltnne. Pañs: L. Hachette Libraire-Éditeur. Chalons: T. Murtin
ImprimeiD~Libraire, 1861 . Ellíbro está integrado por dos partes: en la primera se refiere a
los filibusteros y tennina en la página 104; la segunda, especie de suplemento, es un relato
que se titula "Le tueur de jaglllU'S", ("El matador de jnguure.~") se inicia inmediatamente y
terminaen la página 144. Esta natl'l!Ción más parece ser una leyenda que una historia verídica,
cuyo escenario es el r!o San Juan. 8n seguida, viene un apéndice con mcnKajes del presidente
Piercc, de 1855. y del presidente Buchanan, de 1856 y 1858. relativos a los asuntos de la
América Centrul. El autor escribió muchos libros de histoña , publicados entre 1858 y 1885.
Estas obra~ versan. principalmente. sobre histoña antigua y medieval del Departamento de
la Mame. Fruncía.
11
' Wallrer, Willínm. The War ín NicwagiJIJ . Mobile: S .H. Goetzcl & Co, tl!60 , New York.
Republished by Blainc Ethñdge Books, Oetroit, 1971 .
21 Según este autor: "El 'destino manifiesto', lema eJtpansionista honro~.do otroru, expresaba una
au1000nfianza y ambición supremas: la idea de ljUe la incorporación a Estados Unidos de todas
las regiones adyacentes constituía la reali.zación virtualmente inevüable de una misión moral
asignada a la nación por la Providencia misma.'' Pero má~ adelante agreg-d: "Concebimos
el 'expans1onismo' norteamericano oomo un 'ismo' o ideologfa, cuyo oontenido puede
ejemplí.ficarse -aunque no se agota>- en 1115 idea,q del destino manifiesto. La ideología de la
expansión ooneamerícana es un abigllll1ldo cuerpo de doctrinas dejustificación. Jncluye dogmas
metafisicos sobre cierta misión pi.'Ovidencial y 'leyes' cnsi científicas rclaú"ll8 al desarrollo
oacionnl, conceptos sobre el derecho nacional e ideales de deber socjaJ, lliCionalizacioocs
jurldicru; e invocacione~; a uoa 'ley superior'. propósitos de difusión de la libertad y plane.~
de extensión de un absolutismo benévolo." Albert K. Weinberg. Destino Manifiesto. El
expanfirmi.smo lwciolwlista en la historia tiOrtean~ericana. Buenos Aires: Ediwrial Paidós, 1968,
p. 16. Thaduccitín de la versión original: Manifesr De.stit~y. A Srudy ofNatior¡alisr Expan.vionist/1
in Amtrican History. Ctúcago: Quadrangle Books, 1963, (Primero edición 1935), pp.l-2.
215
zz. "Puesto que subordinaban a su propio derccbo a la seguridad el derecho de otro pueblo a
la IJbQrtad y la igualdad, aparentemente los norteamericanos entendfan que ningún derechu
natural ajeno era inalienable en determinada ocasión: cuando chocaba con los derechos
siempre inalienables de Jos proplos norteamericanos." Weinberg, op. c:it., p. 47 _
21
Uua 6til SÚltesis sui.Jtt: lalluclrÍllll del Dest.Wu Marúliestu es el artículo ele JobannNCD, Roben
W. "TI1e Meaning of Manife.~t Destiny". Marúfesr Dtsriny and Empire. Ameríct111 Antebellum
E;~pansicmism. Texas: A&M Universiry Pn:ss, 1998, pp.?-20.
216
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Walker en Centroamérica según la historiogrciféafilibustero
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Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
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Walker en Centroamérica según la hi.storiogrqflafilibustero
17 El francés Alfred Assollant, es uno de ellos ya que, aunque pronostica la derrotn de Wali;;er
afinna; "Lo cierto es que, por las buenas o por las malas, los norteamericanos poblarán y se
aduefilit1Ín de toda la América Central. Todos los csfuenos de Inglaterra y de algunos hombres
valerosos solo podrán retnrdar ese acontecimiento. Walker, sin duda, será expulsado, pero. ¿se
pueden e¡¡ pulsar los comerciantes, los industriales, los colonos?'', op. cit., p. 893.
221
~• lbíd., capitulo V\, cuyo tftu\o es: "The CostP Rican hwasion", pp. 17 7-215.
marcados por rivalidades y odios entre sus jefes; odios ideológicos, puesto
que unos eran conservadores y otros liberales, y también de naturaleza
"nacional" en la medida en que los salvadoreños no podían tolerar a los
guatemaltecos y viceversa.
En síntesis, en estas narraciones los adversarios centroamericanos
de Walker son pintados como gente movida por bajos instintos, sanguinaria
y cruel. Además, como personajes de la historia solo cuentan de manera
secundaria o subordinada en la medida en que carecen de eficacia y de
propuesta y son movidos por rivalidades de partido o son instrumento de
intereses extranjeros; por ejemplo, Costa Rica, mero peón de los británicos.
Esta imposibilidad de los centroamericanos para ser actores de la historia
también se muestra en la forma en que se narran los combates según la cual
las victorias de los centroamericanos no nacen de sus méritos militares, sino
de los errores coyunturales de los jefes filibusteros. Muy representativo de
esta visión es el balance que estos autores presentan de la batalla de Santa
Rosa, cuyo desenlace fatal para los filibusteros fue consecuencia de la
incompetencia y de la cobardía de Scblessinger y de los soldados europeos
bajo su mando. Los costarricenses estaban sorprendidos de su milagrosa
victoria y, por lo tanto, no confiaban totalmente de ese resultado~ de este
modo, es claro que ellos no eran un adversario para tomarse en serio, sino que
los verdaderos adversarios de Walker eran otros. En suma, en estos relatos
los centroamericanos son presentados como figurantes o como comparsas de
la historia que carecen de una verdadera capacidad de incidir sobre ella. En
definitiva, la dinámica de los eventos y los procesos está esencialmente en
manos de los "americanos".
los servicios prestados, pagados, por el marino del mismo país, Sylvanus
Spencer. Por su parte, Walker reconoce que este fue el factor determinante
de la toma de los vapores y de las fortalezas del río San Juan y subraya que
los costarricenses ocultan el mérito de Spencer y se lo atribuyen a sí mismos.
Por regla general, en las distintas versiones de la guerra se reconoce
que la toma de los vapores, del río San Juan y del lago de Nicaragua fue
el factor determinante en la derrota de los filibusteros, de modo que a
quien se atribuya ese triunfo se otorga el mérito de Ja victoria. Si para los
autores estadounidenses de la década de 1850, quienes derrotaron a Walker
fueron el dinero de Vanderbilt y la pericia y la audacia de Spencer, los
actores centroamericanos tuvieron un papel secundario en el desenlace de
esta historia. En esta manera de narrar el fin de esa guerra se expresan los
elementos ideológicos ya señalados que constituyen el fundamento sobre
el cual se articulan estos relatos, fundamento que hemos denominado
nacional-expansionista. En la óptica estadounidense de esos años y de
años posteriores, no cabe atribuirle a los centroamericanos, y en este caso
a los costarricenses, la capacidad de ser factor determinante de los procesos
históricos. Estos pueblos, tanto sus elites como sus masas, no son actores de
la historia, cualidad que es propiedad exclusiva de los estadounidenses.29
Otra forma en que esta perspectiva se manifiesta es en la
circunstancia de que Walker insiste en que él no se rindió en Rivas a los
generales centroamericanos, sino a un jefe de la marina estadounidense, el
capitán Davis. En última instancia, la idea que comparten estos autores es
que Walker, sin duda, hubiera triunfado de no haber sido por la intervención
de Vanderbilt, la obstrucción de las autoridades estadounidenses y las
intrigas de los británicos. Está claro que los centroamericanos, por sí mismos,
jamás hubieran podido derrotarlo. Dicha óptica no es propia de quienes
simpatizaban con Walker, sino también de quienes lo censuraban, como es el
caso del filibustero desertor, Samuel Absalom.
Conclusión
29
Esta idea de que, para esta historiografía, los verdaderos actores de la historia -en particular
de los sucesos de la Vfa del Tránsito, definitorios en el desenlace de la guerra- son los
estadounidenses Vanderbilt y Walker es argumentada en nuestro trabajo "Memorias
comparadas: las versiones de la guerra contra los filibusteros en Nicaragua, Costa Rica y
Estados Unidos (siglos XIX-XX)". Revista de Histeria (Nicar.1gua), 20-21, 2006, pp. 5-21.
224
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Soldado o don nadie: la recepción controversia! de
Wtlliam Walker en Estada; Unidos, de 1855 al~
Amy S. Greenberg
225
desde hacía ya bastante tiempo, fue expulsado por un ejército liderado por
Costa Rica y dedicó el resto de su corta vida a intentos quijotescos para
retomar al poder en el país que reclamaba como el suyo. Escribir historia
acerca de este hombre no es tarea fácil. No obstante, su importancia en la
historia tanto de América Central como de Estados Unidos ha motivado a
generaciones de investigadores a hacerlo. Con frecuencia, los retratos de
Wal.ker han revelado más sobre los asuntos y preocupaciones del tiempo y
del lugar de donde surgen las investigaciones que sobre las motivaciones
del "predestinado de los ojos grises" que, según la profecía fabricada por él
mismo, tenía como misión liberar a los indígenas nicaragüenses del mal.
Este ensayo explorará la manera en que la importancia de William
Wal.ker dentro de la historia estadounidense ha sido repetidamente debatida
desde su ascenso al poder en Nicaragua hace ya 150 años. Haré una reseña
de las reacciones opuestas que sus acciones provocaron en el Estados Unidos
de su tiempo, cuando tanto políticos como el público en general debatían
acerca de sus méritos y mostraré cómo en dicho debate se manifestó una
división cultural entre los hombres marciales, que apoyaban la agresión como
una característica deseable en un hombre y en un país, y los hombres más
comedidos que se oponían a la violencia y al expansionismo violento. Luego,
haré un breve resumen historiográfico de los cambiantes análisis realizados
por los historiadores de Estados Unidos sobre Walker y su lugar en la historia
de ese país después de su muerte. Walker ha sido repetidamente recordado
y olvidado, leído) corregido. Aunque es virtualmente desconocido entre el
público estadounidense, continúa rondando la historia de Estados Unidos.
William Walker fue visto una vez como la más brillante luz del Destino
Manifiesto estadounidense, el cual parecía no tener límites en su expansión.
Sus andanzas, tanto en Nicaragua como en Estados Unidos, fueron seguidas
de cerca y difundidas en periódicos a lo largo y ancho del país. La posibilidad
de que la Nicaragua de Walker se pudiera convertir en un puesto avanzado
del imperio esclavista sureño lo hicieron particularmente popular en el Sur
de Estados Unidos, mientras que sus acciones guerreras generaron simpatía
entre los trabajadores masculinos de todo el país, especialmente en las zonas
urbanas donde los cambios económicos estaban debilitando el estatus tanto
de los trabajadores calificados como el de los no calificados. Wal.ker tuvo
muy buena acogida y gran éxito en la recaudación de fondos en la ciudad de
Nueva York. En una de las tantas actividades organizadas con ese propósito
en esa ciudad, en 1856, Roberdeau Wheat, un experimentado filibustero
de Louisiana que había peleado en México, en Cuba y al lado de Walker,
se dirigió a los asistentes invocando a "los pobres, los nobles, a ellos es a
quienes me dirijo, a los hombres pobres, los trabajadores de la ciudad." Su
intervención permitió recaudar 1300 dólares. 1
1 "Aid for Walker and the Filibusters, Oreat Sympathetic meeting in the Tabemacle". Hera/d .
.New Yorle, 21 de diciembre de 1856; véase también: "The Great Walker Meeting in the Park
at New Yorle". New York Evening Mirror. 24 de mayo de 1856; "Nic&ragua at Tammany Hall"
y "Walker visits Wallack's Theater," unidentified clippings, John Hill Wheeler MwlUscript
Collection, series l, #11, p. 202 (Biblioteca del Congreso, Washington DC); también: "City
News: Sympathy for Nicaragua," Wheelcr Collection. series 1, #12, p. 97; Dufour, Charles.
Gentle Tiger: The Gallant lije of Roberdeau Wheat. Baton Rouge, LA: Louisiana Statc
University Press. 1957, pp. 77-99.
226
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Soldado o don nadie
~ Harper 's New Monthly Magazine. XV. julio de 18~7, p. 402; Roehe , James Jeffrey. The Story
cif the F/Jibusrers. New York: MacMillan and Co, 1891 , p. 159; May, Robert E. T!Je Southcrn
Dream oj a Caribbean Empíre, 1854-1861. Baton Rouge. LA: Louisiana State University
FTess, J973, p. 77.
J "Ed.ílor's Table; Cowar<ls and Btave Men". Harper's N~w Mon~hly Magavt~e. XU. febrero de
1856,pp.400-412; Alta California. San Francisco, 7 de octubre de 1854; "A Ranger'sLife in
Nicaragua". Harper's WeekJY. 1, 28 de marzo de !857, p , 202.
'227
• Hurper's New Uonthly Magazine. XVI, febrero de 1858, p. 400; Justification of Commodore
Paulding 's Arrcst of Walkcr and bis command at Punta Arenas. Spcech of James R. Doolittle
ofWLSCOnsin. Delivered to the United States Seuate, 21 de enero de 1858. p. 13.
' Speech of Hon. J. A. Pearce, of Matyland, on the Presentation of a Meda! to Commodore
Paulding; delivered in the Sena te of the United Stlltes, 28 de enero de 1858. The Congressional
Gwbe: 34th congress, Pirst session, 1857-1858. Washington: Pñnted at the Office of the
Congressional Globe, 1858, p. 1538; Harper's New MoNh/y Magazine. XVI, mano de 1858,
p. 544. Poco después de este "grave error''. Buchanan relevó a Paulding de su mandato. Para
conooerel apoyo recibido porWalkcr frente a Pauldíng véase: Evening AI1Jus. Philadelphia, 19
de diciembre de 1857. EIBalrimore Sun. el Wa.shingtan Evening Star, The States, y el New York
fferald tambil!n apoyaron a Wlllk.cr y censurdl'un u Pauliling. Wlleeler Collootiun, Serie.~ I, /112,
~orapbook of clippings.
& Pearce, op_cit. p. 1538.
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Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
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Soldado o don nadie
7 fbid. Hay que preguntarse cuál era el tipo de lenguaje que Pearoe consideraba insultante, dado
que Pauldiog Uamó a Walker un "faraj1do" cuyos propósitos «:Tllll "In rapiña y el ases.inato".
1 Para ampliar sobre este asunto, véase: Greenberg. Amy S . MlUiije.st Manhood and the
Antebellum Amilricwt Empire. New York: Cambridge University Press, 2005.
9 "The Man of Destíny". Sunday Delta. New Orleans, 27 de julio de 1856.
229
con otro periodico, Walker era una figura tan poderosa que intimidaba a los
menos viriles costarricenses. "Un comerciante estadounidense" radicado en
Costa Rica afirmó que "los soldados costarricenses están todos horrorizados
por el poder demoníaco de Walkcr ... El temor supersticioso por el poder
milagroso y la ubicuidad de Walker está más a su favor que cualquier ejército
que pueda comandar." 10
William Wal.ker era admirable no sólo como hombre de voluntad de
hierro, sino también como hombre de ideales, que no se dejaba corromper
por el amor al dinero, el cual parecía, ante los ojos de muchos trabajadores,
haber "ablandado" a tantos hombres estadounidenses. Como bien escribió
su buen amigo, William Vincent Wells, "una cualidad notable en el generc!.l
Walker es su absoluto desinterés por los lujos y su indiferencia ante la riqueza.
Sus ideales son puros y honorables y sus aspiraciones van más allá de las
riquezas. Esta es una afirmaci6n difícil de creer para las muchedumbres
idólatras del dinero. pero su vida entera lo comprueba." Ese rasgo de Walk.er
se manifestaba en su valentía, honor y determinación y era constantemente
subrayado por sus partidarios. 11
Todos estos aspectos del carácter de Walk.er fueron reconocidos y
exaltados en uno de los eventos claves de su carrera, el mitin ..Liberty and
Nicaragua", llevado a cabo en el Parque Central de Nueva York, en una
noche de viernes de mayo de l856. En el evento, organizado en un momento
en que el filibustero triunfaba en Nicaragua y al cual asistieron miles de
simpatizantes, Walker y su empresa fueron aclamados por un variado
grupo de políticos nacionales. Lewiss Cass, excandidato presidencial y un
expansionista de Michigan, predijo que "las dificultades que el General
Walker ha encontrado y superado pondrán su nombre en alto entre los
hombres distinguidos de su época." Pcrrsu parte, el general William Cazneau,
1
~ Ibid. Aunque poc¡ts veces Walker fue comparudo oon Andrew Jacl<son en foilTUl tan directa
como se hace en este relaro, los elementos celebrados de su personalidad son clllii \os mismos
por lo cuaJe¡¡ Jackson fue venerado. Sobre los elementos del mito de Jaclcson, véase: Wanl,
John W'tlliam. Andrew Jackson: Symbolfor an Age. Oxford: Oxford Unive¡:sity Press, 1953 y
In~ artfcnlo• rte periódíoo sol)rP. Wallu:.r, uo ideuti.ücados,delaC:alle.oderFayssoux Colkctiou,
Howard-lilton Library, Tulane University, Polder 160 a.
' 1 Wells, William. Walker:V Expeditíotl ro Nicaragua. New York: Stringer and Towsend, 1856.
pp. 199-200. Para otros elogios de Walker véanse, por ejemplo: Sun. New York, 2 de enero
de l856; ~who is General Walker''. Daily New.r. New York, 8 de febrero de J 856; "General
Walker's Early Love''. American Democrac. Bultimo.re. 7 de febrero de 1856; Stewort,
W'llliam l'rank.. Last of ¡he F'illibusters: Recollections ofthe Siege Qj Rivas. Sacramento,
1857, p. 7. Estos elementos también aparecen en la correspondencia personal sobre Walker,
"éase por ejemplo, J. C. W. Brenan Corrcspondence, Stocktoo, Ca., 31 de octubre de 1860,
Bancroft Library Manuscript Collection, Berkeley, CA. Inclusive. algunos testigos críticos
admitían que la detenninación de Walker inspiraba respeto y "un interés que nadie puede
evitar sentir por alguien que ha demostrado tanto valor, energía y resoluci6n." Un obituario
de Walker anotaba que a pesar de que habfa demostrado ~desprecio por la ley na(..;onal y por
los principios de las naciones civilizadas" y habfa llevado al gobierno estadounidense a ser
visto como "11mbiaioso. embustero. y traicionero por aquellos que, antes de la llegada del
general Wlllker1 vefan a nuestra república como un modelo a imitar"; no obstante, el artículo
conclula, "su carrera muestra ... una invencible 6nneza de carácter; una valentía sin par y
unu confianza en su propia capacidad imposible de debilitar." Picayune. New Odeans, 19 de
setiembre de 1860.
11
Speeches deliverood at the "Liberty and Nicaraguan meeting, held in Central Park, Friday
evening, May 23rd. 1856, en: Wclls. np. cit., pp. 227-228. 236, 280-281; May. Soulhem
Dream .. .op. cit.,p. 94: Brown, Charles H. Agents of Maníjest Destíny: the Live.v and Tüues of
the Filibusters. Chape! Hill, NC: Uoiversíty of Nortb Carolina Ptess, 1980, p. 324.
13 "Tbe Walker Expedition". Herald. New York, 1 ' de setiembre de 1860; Cana de •·Amigo del
Sud" en New Orleans, publicada en: El Nicoraguense. Granlllla, 25 de eoero de 1856.
231
•• 1o1m H. Wheeler. ''A new work on Nicotagua. the centre ofcenttal America. lts pa.st history,
pn:~ent position and future prospects". Wheeler Collection, Series ll, #1: 85; "Antiquity of
Fillibusterism." signed by "A Soldier in Co. E." El Nicaraguense. Granada, 25 de enero de
1856. Este autor señala algo interesante. Como so$tiene Roben May: ''Los estadounidenses
desde el nachnient:o de la república han tenido la costumbre de realizar invasiones militares
piráticas contra territorio~ extranjeros, y lo han hecho a pesar de una serie de leyes federales
y de p(ocesos ante juzgados federales encaminados a disuadir ese mismo comportamiento."
May. "Manifest Destiny's Filibllllter!i". Sam W. Hayncs and Chri~topher Morri$ (Editors).
Manijest De.!;tiny and Empire: American Antebellwn Expan.rioni.rm. (College Station, TIC:
1997),p.l50.
" "The Man of .De.o.tiny". Sunday Delta. Ncw Orleans, 27 de julio de 1!!56; "Affairs in
Nicaragua". The Pennsylvanlan. s.f.. Wheelercollection,Series I. H 12: 116.
•• Leader. Oak:land. citado en El Nlcaraguen.re. Granada, 25 de enero de l856; "'The Man of
Destiny". Sunday Delta, Jbid,
233
:!0 Greenberg, op. cit., p. 42; Doubleday, Charles W. Reminiscences oj the Filibuster War in
Nicaragua. New York: G.P. Putnam's sons, 1886. p. 218; sobre la memoria histórica después
de la guerra de secesión, véase: Blight, DaYid. Race and Reunion: The Civil ~;zr in American
Memory. Cambridge, MA: Harvard University Press, 2001.
234
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Soldado o don nadie
21
Roc.he, Qp. cit.; Jarnison, James Carson. W.th Walker in Nicaragua. C<>lumbia, MO: E. W.
Stephens Publjsbing Compwly, 1909. Sobre la ~u-esencia imponente de Walkcr, véase: Lucas,
Daniel B. Nicaragua; War oftlle Filibu,rrers . R1chmond: B . F. Jobnson Publishing Company,
1896, p. 18. Debe señalmc que nir¡guno de estos trabajos fue un best selfu y, por lo tanto.
Walker permaneció en la oscuridad para el público general.
22 Davis, Richard Harding. Soldiers of Forturw, New York: Charles Scribner's Sons, 1897;
Hanison, Brady. Agent of Empire: Williom WiJlker and the Imperial Seif in Ameri,·an
Litcrature. Athcns, GA: Univel'l!ity of Georgia Press, 2004; Harrison, Brady. "The Young
Americans". American Studies. 40, otoño de 1999, pp. 91 y 92. Gracia!i a Robert E. May por
la referencia de Real Soldiers oj Fortune. New York: Chllrlcs Scribner's SollJi, 19ll, p. 147.
23S
ll Allen, Merritt Parmclee. William Walker. Fillb~tster. Ncw York: Hluper & Brothers Publishers,
1932.pp. 158-159.
,. Fl1l11klín, Jolm Hope, Tite Milirutrf South. Cambtidge, MA.. Bellmav Plt:ss, 1956: Osu:rweis,
Rollin. Romanricism wrd Narlonalism in tlle 0/d South. New Haven: Yale Uoiversity Press,
J 949; Carr, op. rit., p. 272.
236
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Soldado o don nadie
:.• May, The Somhern Dream. op .dt.; May, Robert E. Manifest De.vriny!i Underworld:
Filibustering in Antebe/lum America. Chape] Hill, NC: University of North Carolina Press,
2002; Brown, op .cit.; Stout, Josepb. The Liberators: Filibustering Expeditions into Mexico,
and tire Last Gasp oj Manifest Destiny. Westernlore Press, 1973; Stout, Josepb. Sclwtu:rs
& Dreamers: Filibustering i11 Mexico. 1848-1921. Fort Worth: Tex.a.s Christian Universlty
Press, 2002. El voluminoso estudio publicado por Alejandro Bolaflos Geyer, William
Walker, the gray·eyedman ojdestiny. Lake Saint Louis, Mo.: A. Bolaiíos-Geyer, 1988-1991,
aunque es un extraordinario retrato, a tendido a ser pasado por alto por otros historiado,res
principalmente por el enfoque psicológico oon ei cual el autor aborda el tema.
"' Slotkin, Richard. The Faral Envimnnu:m: The Myth 9/ rhe Fronffer in the Age oj
TndustrializaJion., 1800-1890. New York: MacMillan Pub. Co., 1985, p.250.
237
(Traducción de Joan l3oes, con la colaboración de Esteban Barbaza, Ronuny Acuña y Alberto
Carballo,profesore., de la Sede Guanacastr: de la Universidad de Costa Rica, revisada por Víctor
H. Acuñn) Ronnld Solano).
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La Campaña del Tránsito, los diarios de
campaña y la memoria histórica costarricense
Las historiografías
239
Una periodización
1
Scbaff, Adam. Historia y ~·erdttd. Emayo sobre la nbjetivídod c(el c(lllOcimiento hi#Óri('<J,
México: Editorial Grijalbo, 1'>74, p.14.
1
Véase: Le·Goff, Jacques. Pe•I$ar lo. Historw. Modetnidtul, presenü:, progreso. Barcc:lonu:
Ediciones Paidós, 1991 , p. 35, Véase también: Schalf. np. cit.
3 Mora Porras, Juan Rafael. "Proclama con motivo de la tl)ma de los vapores en el río San Juan,
11 de enero de 1857". Comisión de Investigación de la Campaña 1856-1857. Proclamas y
Mensajes. San José: Editorial Aurora Social, 1954, p. 38.
241
·• Véase: Wall..w, William. lA Guerra de Nicaragua. San José: Imprenta María \ 1. de Li.nes,
1924, p. 326. DOta l . De esta obra se ha publicado en espaBol \Ula edición más: 2 ed. San José
EDUCA, EditoriAl Univecsitaria Centroamericana, 1970.
~ [bid., p. 310.
'[bid., p. 315.
'/bid., p. 315, nota L
243
la1t1iso11. Jnn~• ' · <"tNJ IWrfkr• ,., VINlr•1Rt••7 M.t"-1} u.'\ L lll!;u.l hllflll: .,¡,o 1-'m 11.1.1 llf/7 p 1(l)o,,
" R.-...he . !tune' fcllr.:y flt smrttt d~ lo<f'litbiiSI•'flt~ , !\an kl,._,, llllpl'elltd \t•c"'nrtl I<K'!:i. p 1'!.7 no1.1 '.
"' 'l cmy!!' •Wi\lt.un () FiliiJu\l.•rt•s v F-tnllnt·tau~ 1.1 lt/.llut'iu t/1 l~t/ll¡tm 1\u/~ ,.. v 1U' """ ' "'''-'·'
2 ~d . \ll~n:t• J.l Col ecci~n l C'ul(ura l Baoc(l tle America , 1975 pp :!ll2·19ll
11 hro,vn, C"harlc\ 11. A~¡<•ll.~ a} M,u•ifi•.\1 f>nl/111' TIIC ln•t•v 1111d limn 1') 1/u: }IMIIIIIt t .\ ( ·¡,·1" 1
l i iii, N< Ll l!l ve r~i lynf Nonh< amhn.. Pre-.. 198c). p 17!!'.
· 1/Jiil . ¡J ) N
244
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
La Campaña del Tránsito, los diarios de campaña y la memoria histórica
13
Montúfar. Lorenzo . Walker en Centroamérica. Alajuela: Museo Hi stórico Cultural Juan
Santamaría, 2 ed . 2000, p . 534 . En realidad Spencer, incorporado a la columna de vanguardia
del ejército e xpedicJOnario costarricense en Muelle de San Carlos y desconocedor de la
geografía de la w na , no podía ser ·'el alma" de la expedición sino un colaborador de ella.
" Pérez, Jerón imo . Obras 1-/istóricas Completas. Managua: Imprenta y Encuadernación
Nacional. 192 8. pp. 309-310 .
245
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Raúl Aguifm Piedra y Wemer Korte Núñez
u Dolores Gámez. José. Historia de Nicarasuo. 2 ed. Managua: Colección Cultural Banco de
América, 1975, p. 670. U! parte de eSU! obra relativa a la gue!T'd contra los íillbusleros fue
publlcadlt recientemente bajo el tftvlo lA Guerra Nacional. Managua: Aldila Editor, 2006, p. 121i.
16 Salvatierra, Sofonías. "Ensayo crílico sobre la Guerra Nacional". Memoria del Primer
CongrestJ de Historia Cenrro ,4mérica-PaMmá. 16-20 de setiembre de 1956. San José:
Imprenta Nacional, 1957, p. 135 y La Gr¡erra Naciorwl, op. cit., p. 47.
11
Bolaños Geyer.Alejandro. William Walker: el predestiniJdo de lo.1· Ojos Grises, T. IV. La Guerm
Nacional. Saint Charles, Missouri: Impresión Prh oda, 1994, p. 174; De mismo autor, Wilflam
Walker: El Predestinado. Alajuela: MuliOO Histórico Cultural Juan Santamarfa, 2003, p. 210.
246
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
lA Campaña del '!Yánsito. los diarios de campaña y la memoria histórica
'8 Véase Nora, Pierre. "Entre Meruoire et Histoire. La problematique des ü.eux". Le.v Lieux de
Mémuire. T. l. París: Quu.rt.o Gallimard, 1997. pp. 23-43.
19 PrimLra parte del Bosquejo escrito por el presbflero Rqj'oel Brtne~ $obre alsurros pasajes de
la historia de Costa Rica. San José; Imprenta de la Libertad, 1885.
20
"Diario de un Ofioial del Ejército". Boletln Oficial. Costa Rica. del 27 de diciembre de 1856
al28 de mano de 1857. Pue publicado por entregas y la últimu fue dada 11 conocer el 24 de
marzo de 1857. Al final de ella, los ediiofes consig~:~aron la palabra "continwuá" pero no
volvió a publicarse más. Se desconoce si existe algún documento con narración {lOOterior a
la fecha 11 de marzo de 1857.
247
21
"Diario llevado por el Lic. Ezequiel Herrera Zeledón, durante la Campaña Nacional 1856-
1857. Año de !856". Revista de los Archivos Nacionales de Costa Rica . XX, 1-6, enero-junio
1956, pp. 122-128.
22
Obregón Lorfa, Rafael. Costa Rica y la Guerra contra los FilibiiSteros. Alajuela, Costa Rica:
Musco Histórico Cultural Juan Santamarfa, 1991, p. 206.
248
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
La Campaña del Jránsito. los diarios de campaña y la memoria histórica
"' "Dilll'io que Uevó el sargentn mayor don Máximo Blnnoo lln la cxpediclón al rfo Snn Juan por
In vín de San Carlos. años de 1856 y 1857". Revista de los Archivos NacioTillles de Costa Rica.
m,7-8, mayo-junio 1939. pp. 409-432.
249
24 Walker, op. cit., pp, 151-152. Al relatar el combate 1le RJvas, Walkcr sólo menciona a
"al.g\lnos buenos tiradores" en el ejGrcito costarricense, n:aturalmente ''franceses y alemanes".
Cuando menciona los encuentros en el área de San Juan del Sur, de mnln gana admite que Jos
costarricenses tenían "unos cuantos riflervs"
250
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
La Campaña del Tránsito, los diarios ck campaña y la merrwria hist6rica
15
Archivo Nacional de Costa Rica. Guerra 9272. Citado por Bolafíos Geyer, op ,cit., T. IV, p. 172
251
que se trató de llegar a un acuerdo con él en el que se le daba una suma menor
que la que exigía, a la vez que se Je ofreció el grado de coronel en el ejército
costarricense. Otro personaje que tuvo el descaro suficiente como para tratar
de obtener dinero de Costa Rica fue el coronel filibustero Luis Scblessinge(,
quien después de la guerra se radicó en Guatemala, el cual, pese a haber sido
derrotado por los costarricenses en buena lid en Santa Rosa, pretendió cobrar
dinero por haber, según él, dejado que le ganaran.
Con estos ejemplos podemos ver que Costa Rica no .recibió ninguna
ayuda económica de Vanderbilt, asf como tampoco de Gran Bretaña,
aunque esta sí ofreció armamento moderno, a precios razonables, pero no
como obsequio, como vimos más atrás. La ónica nación que ofreció ayuda
económica a Costa Rica fue Perú, que prestó 100000 pesos que tiempo
después le fueron devueltos. El hecho de que Costa Rica baya estado en
condiciones de soportar la tremenda carga ec;()nómica que representó la
guerra, habla muy bien del estado de prosperidad en que el país se encontraba.
Tenemos que mencionar aquf, de paso;, a otro extranjero que dio
una importante contribución al triunfo de Costa Rica en el río San Juan: el
capitán George F. Cauty, hijo de un inglés dueño del "Hotel de San José", un
JOVen marino cuya participación en estas operadones merece ser estudiada
con mayor profundidad. A la importante con1tribución hecha por Cauty
bay que agregar, en honor a su memoria, que no trató de obtener dinero
de Costa Rica, como sí lo hicieron tantos otros. Es muy lamentable que
nadie haya estudiado la vida de este marino, q ue pocos años después de
los acontecimientos que estamos reseñando dejó• Costa Rica, aparentemente
para no volver jamás.
Es muy posible que haya quienes supongan que nuestra defensa de
la actuacíón del mayor Máximo Blanco en el río•San Juan obedece más que
todo a una visión nacionalista de este conjunto die operaciones, denominado
por don Rafael Obregón Lorfa como "la camP'aña que decidió el destino
de Centro América. Hay muchas razones que avalan el testimonio dado
por Blanco, que se ponen en evídencia al estudiar su diario, así como los
otros dos diarios que se han dado a conocer de dichas operaciones. Para
empezar, hay que tener en cuenta que la campaña estuvo compuesta por
una serie de operaciones anfibias, en las que lcls soldados, su armamento,
artillería y municiones, así como los bastimentas fueron transportados en
balsas construidas ad hoc en el Muelle de San. Carlos. A la movilización
por agua se sucedió una serie de desplazamientos terrestres en los que los
t.oldados costarricenses operaron en condiciones de guerra de guerrillas. En
esta fase, el combate terrestre más importante fue: el que culminó con la toma
del puesto de La Trinidad, el22 de diciembre de 1856.
Después continúa una larga travesfa por e:l río San Juan hasta San Juan
del Norte, donde las fuerzas costarricenses, en me:dio de terribles condiciones
materiales, consiguieron sorprender a la población y se adueñaron de los
vapores fluviales surtos allí. En la primera fase de Ja Campaña del Tránsito,
Spencer no podía tener el mando de las tropas ~;ostarricenses por el simple
hecho de que no hablaba castellano, así que tenl;a que hacerse entender por
medio de don Joaquín Fernández. Además, lo que es aún más importante,
252
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
lA Campaña del TrJnsito, los diarios de campañcl y lt~ memoria histórica
26
Wells, William V. Walker Expedition to Nicaragua: A History ofthe Central American ~ar
and the Sonora and Kimzey Expedition. New York: Stringer and Towsend, 1856.
254
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
La Campaña del Tránsito, los diarios de campaña y la memcria histórica
diferencia de los Brown Bess cuyas piezas estaban ajustadas a mano. con
lima. Los rifles Mississipi tenían una excelente precisión y eran de menor
calibre que las armas de los costarricenses; su alcance eficaz era entre tres
y cuatro veces mayor que el de los anticuados Brown Be.rs y su cadencia de
disparo también era mayor.
Durante las operaciones de la Campaña del Tránsito, Blanco tuvo
ocasión de capturar muchas de estas armas norteamericanas, a las que dí o
buen uso. El botín más importante fue el tomado al vapor La Virgen, en el
que había más de 400 rifles, además de municiones y piezas de repuesto. Sin
embargo, don José Joaqufn Mora ordenó recoger este armamento, aunque las
fuerzas de Blanco fueron dotadas de estos nuevos rifles cuando se bicteron
cargo del puesto de La Trinidad. No obstante, las municiones asignadas
f11eron insuñcientes, lo que obligó a Blanco a retirarse de esa posición . Con
todo, el haber dotado a esta guarnición de mejor armamento que el que le
había sido dado al principio fue acertado, pues impidió que los filibusteros
de Lockridge pudieran arrollar la posición y acabar con sus defensores o
hacerlos prisioneros.
Otro aspecto muy importante de Blanco es que siempre contó con
un sistema de inteligencia que le pennitía estar enterado de los movimientos
del enemigo, mientras que este, desconocedor del terreno y del idioma local.
tenía grandes problemas en el acopio de información. En el caso de Blanco,
es muy ínteresante ver cómo ten fa varios contactos en San Juan del Norte que-
por medio de los "bogas" deJ río le enviaban informes a él y al gobierno. La
más importante de estas fuentes de infotmacjón fue un comerciante francés
radicado en el puerto mencionado, M . Jean Mesnier.
Para terminar, el papel asunúdo por el mayor Blanco fue
detemünante en las acciones ofccruadas, lo mjsmo que el realizado por otros
oficiales y soldados del ejército costarricense, como es el caso de George
Cauty y Francisco Alvarado. práctico que, como gran conocedor de la zona
del Tránsito que era, prestó grandes servicios al pafs. Incluso cuando el
general José Joaquín Mora completó las operaciones en la Vía del Tránsito
con la captura del vapor San Carlos, procedió a nombrar al coronel George
Cauty comandante de la lí:nea de vapores del río y del lago y a Francisco
Alvarado, segundo comandante.Z7
TI Francisco Al varado es poco conocido y menO& estudiado por los historiadores costa.Iricenses.
Sin embargo, por su presencia en la Vía deJ Tránsito, es un personaje que amerita seguirle
los pasos. No sólo destacó can la vaogul.ll'dia y con el ejército expedicionario en las acciones
en el río Sao Juan y dos de sus tributarios, el San Carlos y el Sarapiqui, sino que antes de la
guerra se ocupaba de tPJSllldar pasaj~ms y mert'aderfaq desde el puerto de Sao Juan del Norte
hasta Puerto Viejo de Sarapiquf, y viceversa. También tenfa una posada y venta de comid8ll
en La Trinidad, frente al próspero negocio que Wilhelm Hipp, favorecido por los vapores y
pasajeros de la Compailfa del Tránsito, había establecido ~n el lugar. Lns naluralist8li Moritz
Wagoer y Katl Scherzer, que visitW'On el pafs en 1854, se refieren a este personaje de la
siguienre manera: ".,.visitamos al ~efio.r AlYarado. natural del país, que hace negocios en
San Juan y que tiene tambaén una posada en la desembocadura del Sarapiquf. B.~te señor
tenfa igualmente botes y remeros a su disposición y pronto tratamos con él. .." Wagncr, M. y
Scherzer, C. La Repliblica de Costa Rica en Cemro América. San José: Imprenta LehmllfiJl,
1944.¡>.45.
255
Conclusión
256
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
"Bu scar lo cierto en lo ignorado":
William Walker y la guerra de 1856-1857
en la historiografía hond ureña (1880-1980)
Elizet Payne
257
del historiador Juan Rafael Quesada, Clarín Pa:triótico: La guerra contra los
filibusteros y la nacionalidad costarricense.5
Las preguntas clave de las que partimos para la elaboración de
este trabajo son; ¿Cómo se han trarado los temas de la guerra de 1856 y
William Walker en la historiografía hondureña? ¿Cuál ha sido la posición
de la historia oficial al respecto? ¿Hubo intendones de crear una memoria
nacional sobre el tema? ¿Por qué no se explotó como efeméride la muerte
del filibustero en 'frujillo? Las fuentes utilizadas para Ja elaboración de esta
ponencia son diversas. El punto de partida han sido tos textos dedicados a la
enseñanza de la historia de Honduras; también se han consultado periódicos
oficiales y no oficiales. publicados entre finales del siglo XIX y las primeras
décadas del siglo XX, entre ellos La Rep14blica, El Alldntico y El Eco del
Norte a los que se suman una serie de textos: de diversos orígenes; ya se
trate de temas de interés oficial, como la Reseña Histórica de las Islas de
la Bahía, o los de carácter anti.imperíalista, como el Boletín de la defensa
nacional centroamericana .6
Quesada Camacho, JW111 Rafael. Clarfn Patri6tico: LA guerra comra los filihusraos y la
nacionalidad costarriceiiSe. Alajuela, Costa Rica: Museo aistórico Cultuml Juan Santamarfu/
Colegía de Licenciados y Profesores, 2006.
• Boletín de la defensa nacional centroanu!rlcana. Tegucig:alpa: Editorial Ouaymuras, l 980. La
primem edición data de 1913.
' Amaya B8Ilcgas, Jorge. "Los estudios cultunlles en Honduras: la bl1squcda de algunas
fuentes culturales para la reconstrucción del imaginario nocional hondureño". wwwfcs.ucr.
uc.cr/-historia/artfculos/2005/vol.-2-6 bonduras.htm.
' García, E!hel. "El nacionalismo hondureño. Bntre la añomnza de la patria grande y la ncce~idad
úe consolidar la unidad ni!.Cionnl". Ponencia presentada t::n el ''Seminario fin de siglo XIX e
identidad en Mélli.eo y CentroaméricA", Museo Hís!órico Cultural 1Wlll Santamaría. Alajucla.
11-14 mayo de 1999. p.l9.
Z58
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
"Buscar lo cieno en lo ignorado"
9 A diferenc1a de Costa Rica, donde, seg11n Víctor Hugo Acufta, la oficializaclón de la memoria
de la guerra estuvo marcada por la inauguración del monumento a Juan Santamarfa y el
Monumento Nacional. Acuña 01tega, Víctor Hugo, Ibid. Pllr8. conocer el caso de Lempira
como héroe nacional véase· Euraque, Darlo. "La creación deJa moneda nacional y el enclave
bnnauero en la costu caribería de Hondums: ¿en busca de una identidad étnico·racíalT'
Yaxkin. Honduras, 1-2, octubre, 1996, p. 150.
10 Los dos primeras sJ.mbolizan la unidad centroamericana; Valle, al sabio ilustrado del periodo
colonial y redactor del Acta de Independencia y, José Trinidad Reyes, sacerdote, fundador
de la Universidad de Hondur.ts. El último de los b6roes sumados al panteón nacional fue el
indígena Lempira., en la década de 1930. Por su lado, los símbolos nacionales se crearon de
forma tardía: la Bandera Nacional en 1860, el Himno Nacional escrito en 1904 y musical izado
en 1915.
11 Archivo Nacional de Honduras, ANH. "Discurso oficial pronunciado por el Ministro
de Relaciones Exteriores, licenciado don Jerónimo Zelaya, en la celebrc1cióo del LXVI
aniversario de la Independencia nacionai".IA Reptíblica, 17 de setiembre de 1887, serie 18.
11 Jbid.
11
Duróu, Rómulo. Bosquejo históriC() de Honduras (1502-1821). San Pedro Sula: Tipognúia
El Comercio. 1927 e Historia de Honduras. Tegucigalpa: Ministerio de Educación Pública,
1956.
t• Alvarado Oarcfa, Emesto, Historia de Centroamérica y nociones de i11Smtcdón cfvica y
geogra}W de Centroamérica. Tegucigalpa: Librería de España y Am6rica, 1949.
15 Mayos, Guillermo. "Honduras en la Independencia de Contruamérica y la 11.11exi6n a México''.
Ariel. Honduras, setiembre de 1973.
259
6
' Payne Iglesias, ElizcL ''Identidad y nación: el ca.~o de la Costa Norte y las Islas de la Bahía en
Honduras ,1876-1930". Mesoamérica . 42,díciembre de 200l,pp. 75-103.
t: Hasta el momenJo nosecoentaoonel dato queindiqueel12deseticmbrecomo una efeméride patria.
18
En cambio, en la década de 1880, cada 27 de agosto de cada año se celebraba el llamado
Gran dfa de la patria, porque es el día en que cesaron lla s guerras civiles; efeméride que se
celebraba en Trujillo con juegos, cañonazos, música, mil;a, baile, cantata, desfile del pabellón
nacional y el retrato del presidente Marco Aurelio :Soto. Cavero, Manuel. Guaymura,
Truxillo, TrujiJlo. Trujillo, Honduras, s.e.,l972, pp. 144-161.
260
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
"Buscar lo cierto en lo ignorado"
261
262
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
"Buscar lo cierto en lo 1gnorado''
Acerca del tema que nos compete, R6mulo Durón, toma en cuenta
los siguientes aspectos en sus textos: la situación interna de Nicaragua, la
entrada de Honduras, Guatemala y El Salvador a la Guerra, el papel de Costa
Rica, la actitud de José Trinidad Cabañas, el peligro que constituía Walker
en el área, la retirada de este de Nicaragua en 1857, su retomo a las costa
hondureñas y su fusilamiento en 1860. En relación con la guerra de 1856-
1857, Dur6n expone puntos similares en los dos teKtos: parte de la situación
intema de Nicaragua y del arribo de los filibusteros en 1855. Sin embargo,
su máxima preocupación. desde la perspectiva de la historia oficial de
Honduras, es aclarar la actitud del héroe hondureño José Trinidad Cabañas,
quien mantuvo entrevistas con Walker y los demócratas de León con el
supuesto objetivo de retomar al poder en Honduras, ya que en la presidencia
del país se encontraba su rival político Santos Guardiola.24 Durón señala que
las conversaciones generaron animadversión entre ambos líderes por lo que
Cabañas se vio obligado a salir de Nicaragua y a pronunciarse en contra de
la presencia extranjera en el istmo:
1A Ell4 de febrero de 1856 la Asamblea General eligió al general Santos Guardiola pre~idente
ycomo vice-presidente a don José Marfa Lazo.
:zs Durón,Rómulo. Bosquejo. op. cit., p. 258.
J
6 Del apellido de Florencio Xatmcb derivó la denominnción de "catrachos" a los hondureños.
27 Durón, Rómulo, nosquejo. op. dl. p. 259.
21 Recordemos que Cabafl.as fue compañero y amigo de Francisco Morl!Z'.in y después de lll
muerte de este lit timo, en 1842, Cabafla.q quiso no sólo recuperar su legado sino su liderazgo
en el istmo.
263
l? Loc. cit.
JI> Guardiola, Esteban. Vida y hecho3 del general Sancos Guurdio/a. Tegucigalpa: Tipogratla
Nucicroul, 1953, La Univecs(dad Nacional Autónoma de Hondums publicó la obra en 19\14
por medio de la Editorial Universitaria.
1
' Guardiola fue miembro fundador de la Sociedad de Geografia e Historia de Honduras y de
ln Revista del Archivo y In Biblioteca Nacional de Honduras. Sierra, Rolundo, op. cit., p . l5.
1
~ Guardiola,Esteban. op. di., p. 131 .
"AJvaradoGarcía. Eme.~to. Loe. di.
¡.¡ !bid., p. 260. Suponemos que lo que el autor Uama la "patria eJe Moraztín' ' es todo
Cen1roamérica.
264
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
"Buscar lo cierto en lo ignoradd'
"Jbid., p . 265.
36 Monnifar, Lorenzo. Walker en Cetllroamérica. Alajuela: Museo Histórico Cultural Juan
Santrunarfn, 2 ed. 2000.
l l Vera, Robustiano. Apuntes para la historia de Ho11duras. Santiago de Olile: Imprenta de El
Correo, 1890.
n Salgado, Félix. Elementos tk Historia de Hond¡IJ'tJ$. Tegucigalpa: Ttpegmfía Nacional, 1927.
39 Barahona, Rubén .JJreve Historia de Honduras . México: Editorial Azteca, 1956.
265
46
Secrewfa de Educación Pública. Reillcur¡x~ración de Ja.r Islas de la Bah/a a la soberan!JJ de
Honduras. Tegucigalpa: Publicooiones de Jo Seeret8ria de Educaci6n NbJica, 1961 .
..., Mejfa, Medardo. Historia de Ho'14!4ras, T_IV. Tegucigalpa; Editorial Univernitaria, 1988,
08 lbid. , p. 159.
.. Barahona, La hegemonía, op. cit.
so BIII'Ilhona, Mlll'Vin. Evolución históricu de la ide11tidad nacional. Tegucigalpa: Editorial
GWlymurdS. 1991.
"Barahona, La hegemrmfa. tJp. cit . p. 4.
266
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
1
'Buscar lo cierto en lo ignorado''
267
( ...) recordar que la historia de todos los tiempos nos enseña que el
poderío de los pueblos conquistadores no es estable; recordat a los
romanos, a los hijos del prófeta, a los españoles; recordar a todos· los
pueblos cuyos ejércitos victoriosos conquistaron el mundo, en nombre
de una civilización mentida, apoyados en el derecho de la fuerza.58
Por su lado, el orador Dr. Juan Áng€:1 Arias recordaba que fueron
las revueltas jntemas de Nicaragua las causantes de la llegada de William
Walker, por lo que cabía a los políticos de ese: país la responsabilidad de lo
sucedido:
.loiJbid., p. 239.
:<S !bid., p. 49.
,; ANH. Boletín Legislativo. Honduras, 14. 14de febrero de 1914, pp. 109- 110.
$7 El Atlántica. lV, 259, 10 de julio de 1930.
saIJ<JletCnde la defensa , op. cit., p, 237
268
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
1
'8uscar lo cierto en lo ignorado"
Conclusión
~ lbid., p. 311 .
269
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Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Filibusterismo y naci6n
Filibusterismo y nación;
la expedición de William Walker en
Baja California y Sonora
1 Véanse: Can-, Albert Z. The World andWilliam Walker. en: Rudy Wurlit:t.er. Halker. New York:
Harper & Row, 1987, pp. 65-270; Bol!liíos Geyer, Alejandro. Wi/liam l\alker- rhl! grey-eyed
man of desll'ny . (Cinco volúmnes). Lake Saint Louis, Mo.: Impresión privada, 1988-1991;
Rosengarten, Frederic Jr. Freeboolers mus/ die/ Tite liJe and dea.th ojWilllam Walker. rhe most
llOtorious jilibuster oj the ninereenth century. Wayne, Penn,: Haverford House, Publisbers,
1976; Stout, Joseph A. Schl!mers and Dreamers: Filibustering in Mexlco, 1848-1921. Fort
Worth,'I'x.: Texan Olristian University Press, 2002; Enrique Guier. William Walker. San José:
Litografía Lehmann, 1971.
2
Un estudio clásico sobre el tema: Brown, Charles H. Agl!llts of Manifest Destiny: The
Lives and Times of tite Filibusters. Chapel HiU: University of North Carolina Press, 1980.
Véase también el lnlbajo más reciente de May, Robert H. Manifest Deslin:y's U1'/.derworld.
Filibustt:ring in Antebellum America. Chapel Hill & London : 'The Univcrsity of North
Carolina Press, 2002.
3
May. Robert E. "Young American Males and Filibw;tering in the Age of Manifest Destiny:
'The United S tates Army as a Cultural'Mirror". Journol of American Hisrory. 78, 3, diciembre
de 199l ,pp.857-886.
271
• Greenberg, Amy. Monifest Manhood aJUJ the Ante~llui>n American Empire_ New York;
Cambridge University Press, 2005; Greenberg,A!ny. "Mlillllllichkeiten, tetritoñale Expansion
und die amerikanische Frontier im 19. Jahrbundert." Wlter, So/daten, Liebltaber. M/inner und
Miinnlichkeiten In der Geschichte Nordamerikas. Ein Readter. ed. JürgllO Martschul<.at & Olaf
Stieglitz. Bielefeld: Transcript Verlag, 2007; May, Robett 6. '"Rcconsidering Antebellum
U.S. Women's History: Gender, PUibustering and Ameñc,a's Que-~t for Empire". American
Quarterly. 51, 4, 2005, pp. ll55-l188.
s Kahle, Günter. "Die Republilc Counaní". En; Fest~·chriftflir Ha"s Polif zwn 60. Geburtstas.
Stuttgart: Steiner, 1995, pp. 166-180.
6
Véase lo que d.ice Tbompson, Janice. Mercenaries, Pirat•~a and Sovereigns: State-Bailding
ant:f Extruterritorial Vio/mee in Early Modero Europe . New Jersey: Princeton Univcrsi~·
Press, 1994, p. 118: "Esta práctiCll era ... un fenómeno exclusivamente estadounidense'', o la
11fumaci6n de Curtís: "los filibusteros emn más bien espedficos de Estados Unjdosn: Curtís,
Roy Emerson. TJu: lAw of Hostile Military Expedilians os Applied by tfle Unitl!d Stote.r.
Reprintt:d from the American Jmwnaf af LAw. sinlug11r, 19114, p. 2.
Cabe record11r que fueron muchos loo países que sufrieron ataques de filibusteros y que hubo
planes contra .regiones de América y Asia que nunca se realizaron.
272
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Filibusterismo y nación
ficticias como las repúblicas cuyo centro administrativo debían ser, subrayan
la importancia de la idea de la nación para los filibusteros. La elaboración y
publicación de decretos, códigos legales y comunicados oficiales, así como
la invención de ceremonias para conferir la ciudadanía son otros ejemplos
de ello. En más de lUla instancia, los filibusteros proporcwnaron, además,
narraciones sobre la conquista del teiTitorio y la biografía de de las nuevas
naciones filibusteras; un elemento que Benedict Anderson identificó como
constitutivo pará la "imaginación" y la consecuente creación de una nación.8
No obstante, aún no contamos con trabajos que se concentren en
dos aspectos que resultan intrínsecamente entrelazados con el tema que
acabamos de señalar: el uso extensivo de súnbolos nacionales por parte de
filibusteros como Walker y el eco que estas prácticas encontraron en los
discursos nacionales que se desarrollaron en las regiones afectadas. Dichos
discursos respondían a la amenaza que los ataques del os aventureros militares
representaban, sirviéndose, a su vez, del mismo imaginario nacional que los
filibusteros. La lucha "real", es decir la núlitar, con los filibusteros también
implicaba una lucha a nivel simbólico en la cual competían las banderas y
los discursos patrióticos. Este enfrentamiento simbólico perdurará mucho
tiempo después de la lucha militar y merece ser estudiado, aunque aquí,
por razones de espacio, ha de ser de manera muy reducida, Al contrario
de Estados Unidos, donde los filibusteros, en general , y Wuliam Walker,
en particular, pasaron sorprendentemente rápido al olvido colectivo, en
muchas de las regiones atacadas por los filibusteros aún se recuerdan sus
expediciones. En la región fronteriza entre México y Estados Unidos sin
duda constituyen uno de los recuerdos sobresalientes de la historia inicial
después de la guerra de 1846-1847 y de la firma del Tratado de Guadalupe
Hidalgo, en 1848.9
273
10 Por ejemplo, ya se hab[a comenzado a negociar la venta del valle de La Mesilla.un territorio
que ero codiciado por ofrecer mayor facilidad para contStruir el ferrocllD'ilttanscontinental.
Estados Unidos no había logrado asegumrse esta franja en los tratndos de p112 de Guadalupe
Hidalgo. en 1848. El contrato que por fin se fumó en 1853 es conocido en Egtados Unidos
por el nombre del representante estadounidense en las D~lgociacioocs y ha pa.c;ado u In historia
como Gadsden Pllrchase. Los pollticos mexicanos implicados en la venta ln justificarfan
despu~s como la única manera de evitar otra guerra oon su vecino del norte: 3 de marzo
de 1854, Bonilla al Ministro de México en Madrid, Archivo Histórico de la Secretaria de
Relaciones Exteriores HGenlli'O Estrada" [SRE-GBl. Mt:~ico D.F., Serie Filibusterismo, Fil.
8-ll. fs . 6-8.
1
' De ello dan testimonio los periódicos mexicanos de la época al igunl que las quejas que
presentaron J¡¡s vfctimns de dichos robos. en 1870, a la comisión estadounidense-mexicana
y que se encuentran hoy en los Archi\los Nacionales de Estados Unidos. Paradigmáticas
resultan aqut las quejas relacionadas con el saqueo y In quema de Ju ciudad de Piedras Negtns
en 1855, cometidos por soldados cstndounidenses que e:;taban estacionados eo Tejas.
12 No obstante. heiJlOs eocontr..tdo, en !re la vasta documentlleión que se guarda en los archivos
mexicanos, fuentes que penniten un limitado acerca®ento a esta temática. Se trata, sobre:
todo. de cartas privadas; uunque mucho se desprende tumbíén de las medidas que la.~
autorid¡¡dcs tomaron durante la invasión filibustera y E:n aJgunas instancias contienen una
crítica áspera del comportamiento popular. Por razones ele espacio no se pueden incluir aquí.
Vcase: González de Reufels, Delia. Síedler und Filib~JJ·t.er, op. cit. passim
u La prensa no sólo daba a conocer los acontecimientos pol!ticos, las novedades o las ideas
de los partidos sino también ponfa a la disposición de todos los estadounidenses los nuevos
ideales de la época. Véase por ejemplo: F?oos, Paul.A Shon, O.ffhand, Killing Alfair: Soldier,~
and Social Corrf/ict during the Mexican-Americun War. C'hapel Hill & London: Univenity of
North Carolina Press. 2!102, p. 114.
274
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Filibuster;smo y nación
•• Véase, por ejemplo, el comentario que hace el abogado Charles Bnoch Huse en su diario el4
de enero de 1854: "Lei muchos peñ6dicos ( ...)No tnltan más que de lu expedic16n de Walker,
los movimiento.~ de Santa Ana (sic), las condiciones y los productos de Sono~a ...": Conkey.
Edith Bond (ed.) The Huse Journal. Santa Barbara in the 1850)·. Santa Barbara, Ca.: Santa
Barbara Historical Society, 1977.
' Acerca del interés popular en Estados Unidos, v~ase: May, Monifesr Oesritty'.v Underworld,
5
up. cir., pp. 66-"/0 y 8~. t;on respecto a la importancia de ta prensa y 18 fllscioación de los
periodistas por el filibusterismo. véase: Chaffio, Tom. Fatal Glory. Narciso López and the
First Clandestine U.S. War qgaiMI Cuba. Charlol1esville & London: Uoiversity Press of
Vrrginia, !996, pp. 143-147. Cuhe señalar que hubo muchos periodista~ que participaron de
manera nctiva en las expediciones. Bl más famoso de ellos fue John O'Sullivan.
16 Gran parte de estos artículos se encuen!Jlln en la siguienJ:e colección: Woodward, Arthur. The
Repu.blic oj Lower Califomia, 1853·1854. flttlle Words oj ils Slate Papm;, Eyewitnesses,
and Contemporary Reporters. Los Angeles: Dawson's Book. Shop, 1966. Ace.rca de la
importancia de los nrticulos para las negociaciones sobre indemnizaciones véase: 13 de junio
de 18.S4, cana al secretario de estado Juan Almont.c, Archivo Histórico de la Secreto.óu de
Relaciones Exteriores "Gena.ro Estxada", Serie Filibusterismo, Fil. 8-Il, fs. 82-85.
07
En ese sentido, El Nicaraguense nos parece WJa inovación muy importante.
•• May, Mallifesr Destiny's Uncumvorld. op. cit., p.67.
tP Ver las declaraciones de los me.<ticanos de Baja Califomia que sufrieron robos y pidieron
indemniZaciones al gobierno de los EEUU en 1870: Nacional Archives and Reoords
Administration (NARA), College Parle., Maryland, RG 76. E 76 of P 1 136, Vol. ID of
US-Mexican Claims Ccmmis~'i.ons, "Walker Claims~ . Ver también los artículos que se
pvblicaron a partir de 1854 con Jos testimonios de jóvenes que criticaban lus condiciones en
Fort McKibbjn. Por ejemplo: Woodward. /bid., p. 37ss.
275
>O Un hecho que se repetirla durtlllle la expedici6n contra América Central en 1855. Aqur
también se publlcitó la existencia de un gobierno. Véase, por ejemplo: May. Manijest
Destiny ·s Underworld, op. cit., p. 194.
~~ Véase, por ejemplo, el o.rtfculo siguiente, que puede considetm'Se un clásico sobre el rema:
Wyllys,Rufus Kay. "The Republic of Lower California", The Pacific Historical Review. ll.
l933,.PP· 198-213.
12
Las pnmeras noticias sobre una expedición filibustera estadounidense llegaron al Eswlo de
Sonora en junio de 1853. Cunndo Wllliam Walker llegó a Guaymas, el30 de junio de 1853, a
bordo del barco Arrow, se le negó viajar al interior. Pennaoeció en la ciudad portuaria hasta
finales de julio, vigilado por las autorid11des sonorenses. Se sabfaque WallceresiJlbn reuniendo
infonnación sobre la situación del Estado y buscllba establecer contactos con estadounidenses
residentes en Guaymas y con viajeros y negociantes. Véa.qe: Archivo General del Estado de
Sonora (AGES) , Tomo 1116, sin ramo,l853- l855,EKp. n & 14. Acerca del comportamiento
de Wal.ker en Guaymaa, véase también: Warren, 'Thomas Robinson. Dust und Foam , or Three
Oceans and 7Wo Continents. New York: Charles Scribner, 1858, p. 212.
3
' González de Reufels. Siedler wuJ Fílibusrer, op. cil., p.152ss.
276
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
http://www.latinamericanstudies.org/cuba-books.htm
Filíbusterismo y nación
Sonora. Además, se sabe, que tanto Walker como su socio Henry P. Watkins,
comentaron la situación de esa parte de México en diferentes momentos.
Así, por ejemplo, Watkins le confió a Charles Edward Pancoast, poco antes
del ataque a La Paz, que "nada sería más fácil que tomar posesión de dichos
estados ya que los mexicanos no contaban ahí con un número de soldados
dignos de mención" y que los filibusteros podrían "fortificarse en ese lugar
de manera que no se les podría arrebatar el territorio."24 Sin descartar esta
ventaja estratégica, también es posible que Walker contara con que tras
su presencia en Sonora el gobernador del Estado esperara su llegada y,
probablemente, mantenía a las autoridades estatales en alerta.
Estas interpretaciones son lógicas y corresponden a las explicaciones
que los mismos filibusteros dieron en su tiempo. No obstante, creemos que no
consideran suficientemente otros aspectos que.son igualmente importantes.
Gracias a las noticias que el filibustero obtuvo sobre la situación de La Paz
y sobre los conflictos internos del territorio, Walker contaba con una toma
muy rápida de este puerto. Esta toma le proporcionaría Jo que entonces
más necesitaba para promover su expedición en Estados Unidos: un éxito
palpable. Creemos que la necesidad de Uil éxito rápido y convincente fue un
elemento decisivo. Su éxito en Baja California parecía seguro; opinión que
era compartida, por ejemplo, por el Ministro de Espafia en México, quien
escribiría en 1853 que la anexión del territorio en cuestión era" fácil empresa
si se atiende al estado indefenso en que se hallan aquellos territorios, a la
imposibilidad en que se halla el gobierno mexicano de enviar tropas con la
debida presteza, y al gran número de angloamericanos que existen en la Baja
Califonúa ...":u
Si bien la toma de La Paz le daba al filibustero la oportunidad de
preparar una expedición mejor organizada e integrada por más hombres, que
partiría desde tenitorio mexicano, también le proporcionaba una gran ventaja
publicitaria. Aunque este territorio no contaba con la mítica fama de ser rico
en minerales de la cual gozaba el Estado mexicano de Sonora, Baja California
si era codiciada por muchos habitantes de Estados Unidos; lo cual se hizo
sentir a partir de 1841?6 Después de la guerra con México, los habitantes
estadounidenses de la Alta California llegaron a ver en Baja Calífomia la
continuación natural del territorio que habían obtenido de México, con
~::1 cual, ademas, ya manteni.an contactos comerciales. Es por eso que las
autoridades de Baja California, a partir de 1848, tem:ieron continuamente
la llegada de anexionistas estadounidenses. Y no puede sorprender que esta
preocupación fuese compartida por el gobierno capitalino. Por eso, en 1849,
se le mandó al jefe político del territorio mantenerse vigilante y sugerir lac¡
,.. Véase: Hannum. Anoa Paschall (ed.) A Q11aker Forty..Niner. The Adventures oj Charles
EdwarrJ Pancoast on rhe American Fromier. Philadelphia: Uni\·ersity of PhilndelpltiJi Press,
1930. p.373.
" Correspondencia del Ministro de$ España en México. Archivo de la Secretaría de Relaciones
Exteriores, Genaro Estrada, Vol. 6-18-76, cito ¡:arta del2 de diciembre de 1853.
2~ Moyana Pahissa. Ángela. lA resistencía de las Califomias a la invasión e$ttUÚJuniden.se,
277
v Yéase: Del Rfo, Ignacio y Altable Femándex, Maria Euge:aia. Breve Historia de Baja California
Sur. M~xi.co: Fondo de Cultura Económica!EI Colegio de, Mé.tico, 2005, pp. 115-J 16.
_.. Memoria de los ramos del mirtistrrio ck !'elaciones inl'eriores y e:steriores de la repllblica,
leiáa en IJJs c4maras del.voberano congreso en los dfas 9' y 14 de enero de{ afio 1826. México:
Imprenta del Supremo Gob~emo, 1826, p. 31.
.::9 Para la época que estudiamos nquí, esto es válido para el noroeste mexic1111o en su totalidad en
donde vemos un desequilibrio poblacional importante entre el norte y el sur de estados como
Chihuahua y Durango, rasgo que ~e repite en Baja Cslitiomia y en Sonora.
JO Seh,oultz, Lars. Beneath the United State~·: A lf.istory o.f U.S. Policy wward lAJin America.
Cambridge, Mass. and London: Harvard Universily Prel;s, J998. p. 1-13.
' Véase, por ejemplo, Johannsen, Robert W. To 1~ Halls o.fthe Mocrezumas: The Mwcan War
1
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Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
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Filibusterismo y nación
33
La fiebre del oro proporcionó una oportunidad de intercambio de ideas que merecerfa ser
estudiado mejor.
:><Véase, por ejemplo, el relato de un escritor anónimo que publicó diferentes relatos sobre la
situación de los filibusteros en Baja California en el periódico Herald de San Francisco y
usaba el nombre "Independence": Woodward, /bid., p. 26.
)$Espinosa había cumplido la función de jefe polftico de Baja California desde 1849.
36 Los jefes poiSticos supuestamente sobornaron a uno de los marineros para que los lle\ ara a
279
18 Véase la quejfi qlle presentaría. en 1870, Pedro Gll&lélum en Estados Unidos. demandando
indemnización por los daños ocasionados. que se encw3ntra eo: NARA. Marylánd, RO 76,
Vol. ID of U.S .-Mex.ican Claims Commissioo.
:oovénse la información que proporcionó J.M. Reid en su articulo "La Ensenada~ en juoío de
1854 y que reproduce Woodward. lhid., p. 29.
40
Ethau Allen Hitchcock estuvo 11 cargo del embargo y apuntó en su diario: "Las órdenes que
recibí del presidente Fillmore fueron perentorias en el s•:ntido de prevenir que cualquiera de
estas empresas se llevara a cabo. usando para ello mi fullrza militar al máximo grado." Crof-
fut W.A (cd.) Diary ofMajor General Etlw.n Al/en Hitchcock. Fifty t'ears in Camp and F/eld,
New York: G. P. Putnaro's Sons, 1909, p. 400.
41 .En el caso de López fueron sus seguidoras las que cosie1run las banderas; en cuanto a Walker
no se sabe nada al respecto. Con respecto a Lóper., vélls;e: Muy, ''Recoltliídering Antebellum
U .S. Women'a History", op . cit., p- 1162.
~Véase la descripción de la bandera que hizo el capitán Domin del barco Portsmomh, el 9
de febrero de 1854: NARA, Washington, D.C .• RG 45, Mlcrotilm M 981, ''Tbe Joumals of
Thomas A. Domin, Uñit.ed States N&vy. 11!26-1855", sillt página.
4a Cana con fecha de 15 de diciembre de 1853. Morentrout 1!1 Ministerio de Asuntos Extranjeros.
Quai d'Orsay. Archhes du Minist~re des Affaires ~t:rangeres, Parfs, (AMABJ, CP: Mexique.
Vol. 41 330r-333v.
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Filz'busterismo y nación
4
El original inglés dice: "Thc Republic of Lower Califomia ils h~by Dec!ared Free. Sovcrcign,
'
and lndependent, artd al! Allegiancc lo the Repub!ic of Me:xico is forever renounced." Véa&e:
Woodward. /bid., p. 24. : La bandera de la nueva rep6blic:n se i1.ó en la esquina de las caUes
Ke11my y Sacramento en San Francisco, donde se abrió la l)ficina de rec!uLamieoto de Walker.
Véase: Allen. Merritt Pannelee: WWiam Walker, Filibustu. Ncw York & London: Harpcr &
Brothers Publishers, 1932. p. 36 .
.. Bsta cita del New York Daily Ílme¡¡ de mar.ro de 1854 es tomada de; May, Roben E. ~voung
American Male~··. op. cit., p. 857.
1
• Wy!lys, Rufus Kay, op. cit .. pp. 19R-199.
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Filibusterismo y nación
" Acerca del interéli popular por los filibusteros, véase: May, Manlftst Desnlty's Underwortd,
op. cir., pp. 66-70 y 85, Con respecto al papt'll de la prensa y la fascilw:ióo de los propios
peñodisw por el filibusterismo. véase: Chaffin, Tom, op . cit. pp. 143- 147.
"' Véase la carncterización del gobiemu que brinda el testigo ocular que dice llamarse
"lndependence": Woodward, Jbid., p. 27.
mEl Siglo XIX. l2 de diciembre de 1853, p. 2.
>l Los decretos se encuentran en: Woodward,lbid., p.27sR.
n Bn México la esclavitud fue abolida dos vooes: primero, bajo MoreJos en 1813 en aquel
in!c:nto fallido de em1111cipar el país, y, después, en 1ii29. Esta ley fuo aprobada en roclo
México con excepción de Tejas.
283
!16En Estados Unidos era notorio que el ejemplo a seguir era el estadounidense, mientras que
en México políticos como Lucas Al amán mantenían que el ejemplo de desarrollo a seguir erd
el europeo.
57 NARA, Washington, D.C., RG 45, ''The Joumals of Thomas A. Domin", op. cit., nota para
285
"' Hioton, Harwood Pen-y. The Military Career of Jo!UJ Ellis Wool, 1812-1863. Tesis de
Doctorado. Universidad de W'tSConrio, 1960, p. 241.
M ''Tbe Joumals ofThomasA. Domin", op. cit., nota parael23 de febrero de 1854.
117 /bid., nota pard el 22 de febrero.
&~~ VéllllO el citado informe de Domin que casi a diario induye información sobre desertores.
G9 Hlntoo , /bid., p. 237.
10 Véase el comentario de Williltm O. Semggs en su obm Filibusrers and Financicrs. Tlle Story of
Wi/Jiam Walker (1Jld his Associates. New York: Russel & Russe\1964, p. 42. (Primera edición 1916)
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Filibusterismo y nación
sí todas las islas del Golfo de California. Una vez más, la anexión· retórica
de territorio mexicano fue difundida a través de la prensa de San Diego y
San Francisco, las ciudades donde según Walker, ahora presidente de la
"Republic of Sonora", vivía la mayoría de los destinatarios de sus escritos?1
71El te)rto de los decretos se encuentra en: Woodward, /bid., pp. 43-45.
n Como lo muestra esta caricatura publicada en Estados Unidos, tomada de Meade, Walter.
Anto11io María Meltmdrez. Carulillo y patriota de Baja California. Méxicali: Universidad
Autónoma de Baja California. 1988.
n El periódico se cita aquf segón Scroggs,loc. cit.
287
Ritos nacionales
Ya para conuenzos de enero de 1854, Walk:er y sus seguidores se
encontraban en una situación precaria. Esta se dlebía, sobre todo, a la falta de
recursos y se agravaría cuando Watk:ins, el repmsentante en Estados Unidos,
fue arrestado. Al mismo tiempo, la población local seguía oponiendo
resistencia a los estadounidenses y a sus intentos de saquear los ranchos de
los alrededores.
Hasta comienzos de 1854los encuentros entre los habitantes de la
región, que según la lógica de los filibusteros eran los futuros ciudadanos
de la "Republic of Lower California/Sonora", y los fih'busteros fueron
exclusivamente marcados por la violencia y nc• hubo intentos de establecer
un diálogo con los mexicanos. Estos no parec:ían merecer más que malos
tratos. Según el testimonio que dieron después algunas de las víctimas, los
habitantes de los ranchos de esa parte de Baja California se vieron atacados
ffsicamente por los filibusteros, vivieron la ocupación de sus casas y en varias
ocasiones el robo de todas sus pertenencias, lo cual arruinaría a muchos.74
Los mexicanos, además, se sintieron humillados e insultados y, en más de
una oportunid.id, se vieron reducidos al papel de sirvientes?s Al contrario
de lo que los filibusteros aseguraban en la prensa estadounidense,76 los
me1ticanos ni gozaban de seguridad personal, ní podían reclamar sus bienes
y. por supuesto, no eran tratados con respeto _TI
Más de dos meses después de su arribo, Walker, por primera vez ,
consideró incluir a la población local en el proceso de imaginación de su
nación filibustera y de alguna manera ganarlos para su proyecto. Mientras
que en noviembre de 1853 le había bastado un decreto para anexar toda
una península, ya para febrero de J854 Walker creía necesario conseguir la
aprobación de los in<liyjduos que vivían en ella. Para ello, obligó en diferentes
oportunidades a los habitantes de varios rancb10S y pueblos a reunirse para
dirigirles un discurso. Este discurso aparentemente se caracterizaba por su
u Véase, por ejemplo, el informe del subjefe político del ~ueblo La Frontera que asegurdba que
los robos habían dejado a muchas familias en la misena: Urbano Lassépas, Ulises. Hisroria
de la coloni2Jlci6n de 14 Baja Califomkll decreto del lO de mayo de 1857. Mexicali:SEP &
UnhersidBd Autónoma de Baja Califorrua, 1995, p . 317ss.
'• Llama la atención que lns quejas que fueron presentadas en 1870 por las víctimas de Walker
mencionen el robo de reses y caballos, pero también nombrm joyas como cadenas de oro,
ílnillos y relojes. Los filibusteros, entonces, no sólo t'Obaban para asegut'llr su supervivencia
sino también aprovechaban la oportunidad para enriquecerse. También obligaron a Las
mujeres mexic¡¡nas a t:taerles agua de los pozos de los atlrededores y a prepararles comida.
NARA, Maxyland, RG 76, US-Mexican Claims Comrnis:sion.
1'' Por ejemplo, en diciembre de 1853, se publicó un memorinl en Estados Unidos en el cual los
habitantes de la Baja Califomia pedfan a Walker protección para sus familias. Véanse, las
copillS de IDA "Noticias de Baja California" que se 1:ncuentran en el Archivo de la SRE, Serie
Filibusterismo, Fil. 8-1, f. 92r93.
"' Ver la supuesta "representación" de los habitantes de Bajja California que se publicó en S¡¡n
Diego en mano de 1854. En ella lo.~ mclli\:lll\OS aseguraban que sus pertenencias habían sido
respetadas y que sus familias habían sido tmtadas con bondad: Woodward, /bid., p. 61 ss.
Ot.ros 36 habitnnteS que fi.nnaron un acta de adhesión a la república de Wnlkcr nfinnar!an
después que fueron obligados a hacerlo por lo cual el documento presentado por Wnlker u1
público carecía de validez. S de marzo de 1854, circular clel alcalde del Partido Norte de BC,
SRB-GE, Serie Filibusterismo, Fil . 8-II, f. L4.
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Filibusterismo y nación
71
Véanse las quejas de Tomás Wamer y Santiago D. Arce, en: NARA, Matyland, RG 76, etc. Es
muy t."'U'lleterístico que estos discursos de Walker oo se. llegaran a publicar.
: 1 Hubo presos que pidieron poder ir a sus casas por razones de salud,a"(jn en calidad de detenido
de los filibusteros. Véase la petición que hizo Manuel Retes de Santo Tomás a Wílllarn
Wallcer: 5 de mano de 1854, SRB-GE, Serie Filibusterismo, Fil. 8-ll, f. 15.
110
9 de m.arzo de 1854, el jefe político de Baja OlJifo.mia al Ministro de Relaciones de México,
SRE-GE, Serie Filibusterismo, Fil. 8-JI, f . 16-17,
"Allen, Merrin Pannelee, op. cit., p. 31 .
1t2 Véase también el comentario que, 11! respecto, hace Scroggs, op. cit., p. 44.
113
Véase la descripción que se publicó después en un periódico de San Diego. Woodward,/bid., p. 58 ss.
289
Z90
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
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Filibusterismo y naci6n
~· "Proclama con fecha de 16 de noviembre de 1853, José Mana Almada a los habitantes de
Alamos", Archivo General del Estado de Sonora [AGESJ, T. 1114, Gobernación, Expedidón
de filibusteros, expedieote :2.
89 El Siglo XIX, 4 de febrero de 1854, sección "LiteratuTa y Variedades"
291
Conclusión
110Véanse las copias de periódicos de SliD Frllneisoo: SJtE...GE, S~rie Filibusterismo, Fil . 8-Il , f.
52-24, fs55 y fs. 78-79,
~~ 6 de junio de 1854, Francisco Arrat~goiz. al Ministro de Rc:laciones de México, SRE-GE, Serie
Filibus!eñsmo, Fll8-II,fs. 76-77.
292
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Filibusterismo y nación
92
Véase: Wyllys, op. cit., p. 197
293
Antonio de la Cova
Es profesor de Historia en la Universidad de Carolina del Norte-
Greensboro. Es autor de las obras Cuban Confoderate Colonel: The Lije
o.f Ambrosio José Gonzales (2003) y The Moneada Attack: Birth of the
Cuban Revolution (2007). También es autor de los trabajos siguientes
sobre el filibustero Narciso López: "Cuban Filibustering in Jacksonville in
1851," ''Filibusters and Freema<>ons: The Swom Obligation," "The Taylor
Administration Versus Mississippi Sovereignty: Tbe Round Island Expedition
of 1849," y "The Kentucky Regiment that Invaded Cuba in 1850."
29.S
Michel Gobat
Doctor en Historia de Universidad de Chicago, enseña historia
latinoamericana en la Universidad de Towa, Estados Unidos. Publicó en
2005 el libro titulado Conjro11ting the .tmerican Dream: Nicaragua undl!r
V.S. imperial Rule, en el cual explora las consecuencias de la intervención
de Estados Unidos en Nicaragua de 1912 a 193~1.
Carlos Granados
Doctor en Geografía de la Universidad dle Syracuse, Estados Unidos,
es profesor en la Escuela de Geografia de la Universidad de Costa Rica. Su
especialidad es la geografía política y la geopolítica, con especial énfasis en
la región centroamericana. Actualmente diñge la Unidad de Investigación en
Fronteras Centroamericanas.
Amy S. Greenberg
Doctora en Historia de la Universidad de Harvard, es profesora de
historia y estudios de la mujer en la Universidad. Estatal de Pennsylvannia y
es autora deMan!fest Manhood and lhe Antebdlmn American Empire (2005)
y Causejór Alarm: The Volwrteer Fire Departme.rzt in the Nineteenth-Century
City (1 998). Su tercer libro, Manifest Destiny and American Territorial
Exponsion: A BriefHistory with Documents será publicado por Bedford 1St.
Martin's Press en el2010.
29ó
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
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Frances Kinloch Tijerino.
Master en Historia de la Universidad de Costa Rica. es investigadora
asociada al lnstituto de Historia de Nicaragua y Centroamérica de la
Universidad Centroamericana, Managua. Sus publicaciones más recientes
son: "La Independencia en la historiografia didáctica nicaragüense", Espafia:
Mapfre 1F. Tavera, 2007 e Historia de Nicaragua. 3 ed. (2008).
Aims McGuirmess
Es profesor asociado del. Departamento de Historia de la
Universidad de Wisconsin-Milwaukee. Es autor de Path ofEmpi7·e: Panama
and the California Gold Rush (2008), una investigación sobre las raic:es del
imperialismo estadounidense y la polhica popular en Panamá durante 1~
Fiebre del Oro de 184R-56 .
297
Justin Wolfe
Doctor en Historia de la Universidad de Califonúa, Los Angeles,
es "William ArceoeaUK Associate Professor of Latín American History" en
Thlane Uní..-ersity. En el 2007 publicó su libro The Everyday Nation-State:
Community and Ethnicity in Nineteenth-Century Nicaragua. En la actualidad
esta inYestigando la historia de la idea de raza y Jos afrodesceodientes de
Nicaragua en los siglos XVill y XIX.
298
Robado del archivo del Dr. Antonio Rafael de la Cova
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