You are on page 1of 1

Paroles de poilus

Maurice Maréchal

Domingo 2 de agosto, 1914

Primer día de la movilización general. Ayer en la mañana, ¡he tomado la resolución de

actuar por Francia! Yo había entregado mis credenciales a la Música, pero me devolví

maquinalmente a la ciudad, y entonces la catedral cobró vida y me dijo: “Yo soy

hermosa por todo mi pasado. Soy la Gloria, soy la Fe, soy Francia. A mis hijos que me

han dado la vida, los amo y los cuido”. Y las torres parecían elevarse hasta el cielo,

solamente sostenidas por un imán invisible. Meyer me dijo: “¿ves las balas en la

catedral?”. Estuve en la enfermería, seré parte del servicio armado y, si alguien se atreve

a dañar a Francia, combatiré. Durante toda la noche, las madres, las esposas, vinieron a

la puerta. ¡Infelices! Muchas lloraban, pero muchas se mantenían fuertes. ¡Mamá será

fuerte, mi pequeña madre querida, pues ella también es muy francesa! Recibí su carta

esta mañana de domingo. Y, si yo te confío un secreto, cuaderno, su carta incluía una

carta de una chica que quizá podría reemplazar a Thérèse algún día. Si voy y muero,

ruego a mi pequeña madre que le diga cuán sensible soy a su carta de Villers, cuánto yo

la aprecio en su justicia, en su valentía y en su gracia; le agradezco a ella sus buenas

palabras, que siento de una verdadera amiga. Yo salgo esta mañana a buscar algo de

ropa y a dejar mi violoncelo en casa de Barette. He escrito a mi pequeña madre. No

puedo escribir a todos, pero pienso, sin embargo, en todos nuestros amigos.

You might also like