Professional Documents
Culture Documents
Tres razones por las que Dios habla tanto sobre el dinero:
A. La forma en la que manejamos nuestro dinero es una expresión externa de una
condición espiritual interna.
El que es fiel en lo muy poco, también en lo más fiel;
y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto.
Lucas 16:10
Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al
dador alegre. 2 Corintios 9:7
Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda; de todo varón que la diere de su voluntad, de
corazón, tomaréis mi ofrenda. Éxodo 25:2
Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,
deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces
ven y presenta tu ofrenda. Mateo 5:23-26
Las ofrendas son usadas para el pago de servicios básicos, materiales de construcción, proveer
ayuda a los necesitados en la comunidad, comprar materiales para la educación de sus
miembros (Biblias, libros, guías), ayudar a los predicadores que visitan el templo para bendecir
al Pueblo de Dios con la enseñanza de la Palabra.
Primicias
Las primicias es un principio Bíblico que nos enseña a honrar a Dios con lo primero de nuestros
frutos y lo mejor de nuestro trabajo, es demostrar que en mi corazón que primero esta Dios.
Éxodo 23:19 Las primicias de los primeros frutos de tu tierra traerás a la casa de Jehová tu Dios…
Deuteronomio 26:1-3 Cuando hayas entrado en la tierra que Jehová tu Dios te da por herencia,
y tomes posesión de ella y la habites, entonces tomarás de las primicias de todos los frutos que
sacares de la tierra que Jehová tu Dios te da, y las pondrás en una canasta, e irás al lugar que
Jehová tu Dios escogiere para hacer habitar allí su nombre.
Proverbios 3:9-10
Honra al SEÑOR con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos; entonces tus graneros se
llenarán con abundancia y tus lagares rebosarán de mosto.
Diezmos
Es dedicar para el Señor la Décima parte de todo lo que Dios nos ha dado, sea por salario,
donaciones, o cualquier otro tipo legal de obtención de ingresos. Nehemías 10:37; 13:10-13.