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EMBARAZO ECTÓPICO.
El Embarazo Tubario se define como la implantación del huevo fecundado en la
trompa de Falopio. Su incidencia va del 1 al 2% y su prevalencia está aumentando.
El embarazo tubario es una condición clínica que puede poner en riesgo la vida y
tiene efectos negativos en el potencial reproductivo.
La triada clásica compuesta por dolor, sangrado y masa anexial sólo se presenta
en 45% de las pacientes. A la exploración física 30% de pacientes con embarazo
tubario no presentan sangrado transvaginal, 10% pueden tener masa anexial
palpable y 10% tiene un exámen pélvico normal. La localización más frecuente del
embarazo ectópico es en la tuba uterina, manifestándose con dolor y sangrado, sin
evidencias de embarazo intrauterino y con una masa anexial. El sangrado del
embarazo tubario es lento, gradual y algunas pacientes pueden permanecer
hemodinámicamente estables a pesar de hemoperitoneos de 1000 a 1500ml.
En toda paciente en edad reproductiva y con vida sexual que presenta retraso
menstrual, dolor y sangrado transvaginal debe descartarse la presencia de
embarazo tubario a través de ultrasonografía pélvica transvaginal y determinación
sérica de B- HCG.
La detección por ultrasonido transvaginal de una masa anexial, combinada con una
concentración de B - HCG de 1000 mUI/mL tiene una sensibilidad de 97%, una
especificidad de 99% y unos valores predictivos positivo y negativo de 98% para
diagnóstico de embarazo tubario.
OBSTETRICIA
EXÁMENES DE LABORATORIO Y GABINETE
La ultrasonografía transvaginal debe ser considerada en todas las pacientes con
sospecha de embarazo tubario con el fin de visualizar un embarazo intrauterino o
extrauterino.
La determinación seriada de los niveles séricos de B- HCG y el ultrasonido pélvico
transvaginal son de utilidad en el diagnóstico de embarazo tubario.
Los niveles séricos de B- HCG por si solos no diferencian un embarazo tubario de
un intrauterino. Las determinaciones seriadas de B- HCG tienen 36% de
sensibilidad y 65% de especificidad para la detección de embarazo tubario.
Los rangos de B- HCG de la zona de discriminación son de 1500 a 2000mUI y
estos se asocian con la presencia ultrasonográfica del saco gestacional
intrauterino.
La determinación sérica B- HCG es más sensible que la determinación en orina.
Una prueba negativa de B- HCG en sangre excluye el diagnóstico de embarazo
con embrión vivo, pero no descarta la presencia de un embarazo tubario.
La detección por ultrasonido transvaginal de una masa anexial, combinada con una
concentración de B- HCG de 1000 mUI/mL tiene una sensibilidad de 97%, una
especificidad de 99% y unos valores predictivos positivo y negativo de 98% para
diagnostico de embarazo tubario.
Absolutas:
Lactancia.
Disfunción renal, hepática, pulmonar o hematológica.
Hipersensibilidad a Metotrexate.
Enfermedad Acido Péptica.
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Relativas:
Saco gestacional mayor a 3.5 cm.
Actividad cardiaca embrionaria.
El tratamiento quirúrgico puede consistir en laparoscopia o laparotomía.
Son indicaciones para tratamiento quirúrgico en embarazo tubario:
Pacientes no candidatas a tratamiento médico con metotrexate.
Falla al tratamiento médico.
Embarazo heterotópico con embarazo intrauterino viable.
Pacientes hemodinámicamente inestables.
Pacientes con inestabilidad hemodinámica deben ser estabilizadas antes de entrar
a quirófano.
Bibliografia: http://www.cenetec.salud.gob.mx//descargas/gpc/CatalogoMaestro/
182_GPC_EMBARAZO_ TUBARIO/IM SS_0182_09_GRR_Embarazo_tubario.pdf
OBSTETRICIA
DESPRENDIMIENTO PREMATURO DE PLACENTA.
Es la separación parcial o total de la placenta normalmente insertada en la cavidad
uterina, siempre que ocurra después de las 20 semanas de gestación y antes del
tercer período del trabajo de parto. Su incidencia es de 0.49 al 1.29%, variando en
algunas series de un caso por 75 a 120 partos. La mortalidad perinatal se reporta
de un 20-35%. Se asocia a preeclampsia.
Tener siempre en cuenta los siguientes factores de riesgo. para poder realizar un
diagnóstico oportuno:
-Trastornos hipertensivos en el embarazo
-Descompresión brusca del útero.
-Edad materna mayor de 35 años.
-Tabaquismo y alcoholismo.
-Cordón umbilical corto.
-Traumatismo abdominal.
-Tumoraciones uterinas.
-latrogenia (uso inadecuado de oxitocina o prostaglandinas)
-Corioamnioitis.
-Ruptura prematura de membranas (prolongada)
-Embarazo con dispositivo intrauterino.
PREVENCIÓN
El control prenatal temprano y cuidadoso, evitar los factores de riesgo, el
reconocimiento temprano y adecuado de las condiciones maternas tales como
diabetes, hipertensión, y los demás factores de riesgo asociados con el
desprendimiento de placenta.
Cuadro clínico
-Hemorragia genital obscura o líquido amniótico sanguinolento.
-Dolor abdominal súbito y constante localizado en el útero.
-Hipertonía y polisistolía uterina.
-Datos de sufrimiento fetal agudo.
-Hipovolemia y choque hemorrágico.
-Coagulopatía secundaria y progresiva mientras el útero esté ocupado.
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En el cuadro clásico, propio de la segunda mitad del embarazo, el motivo de
consulta es el dolor abdominal, de comienzo brusco, intenso y localizado en la
zona de desprendimiento, que se generaliza a medida que aumenta la dinámica
uterina y se expande el HRP.
Existe compromiso del estado general, palidez taquicardia, pero las cifras de
presión pueden aparentar normalidad si existe SHE.
La hemorragia genital (presente en el 78% de los casos) es rojo oscura, sin
coágulos o muy lábiles; es posterior a la presencia del dolor y decididamente
menor que el compromiso del estado general, ya que la sangre proveniente del
HRP debe buscar camino, separando las membranas de la pared uterina para salir
al exterior. El sangrado es de inicio súbito y cuantía variable (lo que no guarda
necesariamente relación con la gravedad del cuadro).
Según su ubicación, si el HRP aumenta, es posible observar en horas que el útero
crece. El dolor uterino se expresa con reblandecimiento y dolor de espalda en el
66% de los casos.
La irritabilidad del útero va progresando: contracciones uterinas, polisistolía e
hipertonía (en el 20% de los casos.), contractura, palpándose finalmente un útero
de consistencia “leñosa”, típico de este cuadro.
Es difícil palpar al feto y precisar su presentación debido a la irritabilidad uterina. La
auscultación muestra sufrimiento fetal (60% de los casos) o muerte fetal (15 a 35%
de los casos).
En el tacto vaginal podemos encontrar dilatación cervical, la que progresa
rápidamente debido a la hiperactividad uterina. Las membranas están tensas y al
romperse, el líquido amniótico presenta color “vinoso”, al estar mezclado con
sangre y hemoglobina procedente del HRP.
DIAGNOSTICO
El diagnostico de DPPNI es clínico y la condición se debe sospechar en toda
gestante con embarazo mayor de 20 semanas que presenta sangrado por
genitales o dolor abdominal o ambos, una historia de trauma o aquellas que
presentan trabajo de parto pre término no explicado.
CLASIFICACIÓN CLÍNICA.
Grado 0: asintomático y generalmente se puede diagnosticar en periodo postparto.
Grado I: pacientes quienes presentan solo hemorragia vaginal
Grado II: pacientes que se presenta con hemorragia vaginal, hematoma
retroplacentarios, sensibilidad uterina (a veces sin hipertonía), y signos de
sufrimiento fetal.
Grado III: paciente que presenta hemorragia vaginal, hematoma retroplacentario,
sensibilidad uterina (con o sin hipertonía), Choque materno, muerte fetal y signos
de coagulopatia de consumo.
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MANEJO EN EL PRIMER NIVEL DE ATENCIÓN
Considerar que esta condición constituye una emergencia obstétrica para el feto y
la madre:
En caso de que la paciente presente hemorragia activa, se debe realizar el traslado
bajo las siguientes condiciones:
1. La terminación del embarazo debe ser casi inmediata .
2. El diagnóstico es esencialmente clínico (sangrado con dolor, hipertonía
uterina, polisistolía uterina y alteraciones en el estado materno fetal).
3. El riesgo de sufrimiento fetal agudo y muerte fetal es por interrupción de la
circulación materno fetal.
4. Aun feto muerto , la interrupción del embarazo debe ser urgente por el riesgo
de provocar Coagulación Intravascular Diseminada (CID).
Choque hemorrágico.
Ruptura o Hipotonía uterina ( Útero de Couvelaire)
Es la metrorragia que se presenta en el alumbramiento secundaria a la alteración
del músculo uterino por infiltración hemática, y al agotamiento de éste derivado de
la contractura mantenida. La inercia conduce rápidamente a la anemia aguda.
La mortalidad es variable, según las publicaciones, entre 0.5 al 5% y su tratamiento
adecuado la ha disminuido.
Falla renal.
Necrosis isquémica de órganos distales (hepáticos, suprarrenales, hipófisis, etc.).
Fetales
Asfixia fetal por hipoxia
Anemia
RCIU
Anomalías del SNC
Muerte fetal.
Bibliografia: http://www.salud.gob.mx/unidades/cdi/documentos/UrObstetricas.pdf
OBSTETRICIA
DIABETES GESTACIONAL.
La diabetes mellitus gestacional es definida como la intolerancia a los
carbohidratos con diversos grados de severidad que se reconoce por primera vez
durante el embarazo, y que puede o no resolverse después del embarazo.
Más de 90% de los casos de diabetes que complican a un embarazo son casos de
diabetes gestacional. La creciente prevalencia de diabetes, que se diagnostica en
mujeres a edades más tempranas, favorece la presencia de diabetes y embarazo.
Los cambios fisiológicos que impone el embarazo, dificultan el control de la misma
y se asocian con morbilidad y mortalidad perinatal. (Kim C, 2002).
Las mujeres que desarrollan diabetes gestacional tienen alto riesgo de desarrollar
diabetes tipo 2, en los 10 años que siguen al embarazo. (Kim C, 2002).
La glucosa cruza la placenta por difusión facilitada, por lo que los niveles séricos
maternos determinan transitoriamente los niveles fetales y una hiperglucemia fetal
condiciona hiperinsulinemia; la cual se asocia con mal pronóstico fetal,
macrosomía, lipogénesis, organomegalia, polihidramnios; así como, disminución
en la maduración pulmonar, hipoxia, acidemia, policitemia, hiperbilirrubinemia e
hipoglucemia.
En mujeres mayores de 30 años el resultado del tamiz mayor o igual a 170 mg/dl
ya establece el Diagnóstico de Diabetes Gestacional.
El tratamiento farmacológico se debe considerar cuando la dieta y el ejercicio no
logran las cifras meta (menor de 95 en ayuno y 140 mg 1 hora postprandial) para el
control de la glucosa en sangre en un periodo de 2 semanas.
Las pacientes deben ser vistas para evaluación clínica cada 1-2 semanas
(dependiendo del grado de control glucémico) hasta la semana 34, después serán
evaluadas cada semana. Serán hospitalizadas para un adecuado control
glucémico cuando los valores de glucemia ayuno sean mayores de 140mg/dl.
DIETA Y EJERCICIO
Aproximadamente el 90% de las pacientes diabéticas embarazadas logran la meta
terapéutica sólo con la dieta. El consumo de carbohidratos puede variar entre el 40
y 45% del total de calorías, evitar carbohidratos simples o de alto índice glucémico.
Se recomienda un aporte de proteinas entre 20 y 25% y las grasas saturadas no
deben exceder de 10% del total de lípidos. La dieta se fraccionará en tercios y en
las pacientes tratadas con insulina la dieta se fraccionará en cuartos o quintos con
colación nocturna para evitar hipoglucemia.
El efecto de la dieta combinado con el ejercicio ha demostrado que mejora los
niveles de glucemia y favorece la pérdida de peso.
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En la diabetes gestacional existe mayor riesgo de macrosomía y polihidramnios.
Tanto en la DM Gestacional como en la Pregestacional se incrementa el riesgo de
prematurez, preeclampsia-eclampsia, trauma obstétrico, cesárea y mortalidad
perinatal.
Bibliografia: http://www.cenetec.salud.gob.mx//descargas/gpc/CatalogoMaestro/
320_IMSS_10_Diabetes_embarazo/GRR_IMSS_320_10.pdf
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PARTO PREMATURO.
Parto pretérmino. Se define como aquel que tiene lugar a partir de la semana 20.1
y la 36.6 semanas de gestación o con un peso igual o mayor de 500 gr y que
respira o manifiesta signos de vida.
TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO
El reposo en cama y la hidratación no parecen mejorar la incidencia de parto
pretérmino, por lo cual no debe ser una recomendación rutinaria
El internamiento prenatal para guardar reposo no ha mostrado ser efectivo en
disminuir el parto pretérmino y la morbilidad perinatal, por lo cual se recomienda
individualizar cada caso.
El reposo absoluto puede presentar efectos adversos en las mujeres y debe
evitarse en la medida de lo posible.
Bibliografia: http://www.cenetec.salud.gob.mx//descargas/gpc/CatalogoMaestro/
063_GPC_PartoPretermino/Parto_Pretermino_Rapida_CENETEC.pdf
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RUPTURA PREMATURA DE MEMBRANAS.
Es la pérdida de continuidad de las membranas corioamnióticas antes del inicio del
parto, independientemente que se produzca antes del término, a término o
después del término..
CLASIFICACIÓN:
- Prematura
- Precoz
- Oportuna
- Tardía
- Tempestiva
- Artificial
- Espontánea
- Alta
- Baja
CUADRO CLÍNICO:
La paciente refiere salida de líquido abundante por la vagina, lo que se corrobora a
la exploración al colocar un espéculo vaginal, y de ser necesario, haciendo presión
en el fondo uterino o haciendo toser a la paciente. Lo anterior puede ocurrir en
cualquier etapa del embarazo.
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EXAMENES DE LABORATORIO:
En los casos en que no se corroboran clínicamente se recurre a pruebas
complementarias.
PRONÓSTICO:
Depende de la edad gestacional y del estado materno y/o fetal al momento del
diagnóstico, conforme la edad gestacional es mayor el pronóstico fetal mejora, la
evolución materna es inversamente proporcional al tiempo de latencia de la ruptura
prematura de membranas.
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COMPLICACIONES:
Maternas:
- Corioamnioitis
- Desprendimiento de placenta normo inserta
- Endometritis post-parto
- Sepsis
- Shock séptico
- Muerte
Fetales:
- Sufrimiento fetal
- Óbito
- Prematurez
- Sepsis neonatal
-Neumonía séptica
- Hipoplasia pulmonar
- Síndrome de distress respiratorio
- Hemorragia intraventricular
- Muerte
Bibliografia: http://www.hgm.salud.gob.mx/descargas/pdf/area_medica/gineco/
06ruptura_prematura.pdf
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ATENCIÓN DEL PARTO Y DISTOCIAS.
TRATAMIENTO FARMACOLOGICO
En caso de utilizar solución I.V. glucosada al 5 %, no rebasar el aporte de 25 gr de
glucosa durante el trabajo de parto.
No utilizar en forma rutinaria soluciones I.V., en fase temprana de trabajo de parto,
iniciarlas hasta la administración de la analgesia obstétrica u oxitócicos.
No usar la analgesia epidural en forma rutinaria.
En los casos necesarios, usarla posterior a los 5 cm de dilatación.
TRATAMIENTO NO FARMACOLOGICO
Instruir a la embarazada en el reconocimiento de los signos de trabajo de parto
verdadero.
Facilitar que la embarazada pueda deambular y adopte la posición de acuerdo a
sus necesidades y preferencias.
Permitir la ingesta de líquidos de acuerdo a las necesidades de la paciente.
No realizar en forma rutinaria el rasurado perineal en pacientes en trabajo de parto.
Realizar rasurado parcial del vello del área perineal, exclusivamente si se
considera necesario al realizar una sutura.
No realizar en forma rutinaria la aplicación del enema.
Las pacientes que tengan una o más cesáreas; o cicatrices en el cuerpo del útero,
deberán ser enviadas a hospitales de segundo nivel de atención.
Las pacientes con placenta previa con cesárea previa o aquellas pacientes con
una o más cesáreas previas con sospecha de acreetismo planetario por
ultrasonido bidemensional o Doppler color deberán ser enviados hospitales de
tercer nivel de atención.
Bibliografia: http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/
052_GPC_VigilanciaManejodelParto/IMSS_052_08_GRR.pdf
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CESAREA Y DETERIORO FETAL.
Es un procedimiento quirúrgico que tiene por objeto extraer al feto, vivo o muerto, a
través de laparotomía e incisión de la pared uterina, después de que el embarazo
ha llegado a la viabilidad fetal..
Las pacientes que son candidatas para parto después de cesárea no deberán
tener antecedente de ruptura uterina ni otras cicatrices uterinas previas. Debe
existir un equipo médico disponible durante el trabajo de parto activo, quien efectué
una cesárea de urgencia si es requerido.
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La analgesia peridural puede recomendarse en mujeres que van a intentar un parto
después de una cesárea previa.
Los factores que se asocian a baja probabilidad de parto exitoso son: 1) Inducción
del trabajo de parto; 2) Obesidad materna; 3) Edad materna mayor de 40 años; 4)
Peso fetal mayor de 4000gr.
Bibliografia: http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/
048_GPC_Cesarea/IMSS_048_08_GRR.pdf
La indicación para realizar una operación cesárea puede ser por causas: maternas,
fetales o mixtas.
A. Causas maternas
Distocia de partes óseas (desproporción céfalo pélvica)
Estrechez pélvica
Pelvis asimétrica o deformada
Tumores óseos de la pelvis
Distocia de partes blandas
Malformaciones congénitas
Tumores del cuerpo o segmento uterino, cérvix, vagina y vulva que obstruyen el
conducto del parto
Cirugía previa del segmento y/o cuerpo uterino, incluyendo operaciones cesáreas
previas
Cirugía previa del cérvix, vagina y vulva que interfiere con el progreso adecuado
del trabajo de parto
Distocia de la contracción
Hemorragia (placenta previa o desprendimiento prematuro de la placenta normo
inserta)
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B. Causas fetales:
Macrosomia fetal que condiciona desproporción céfalo pélvica
Alteraciones de la situación, presentación o actitud fetal
Prolapso del cordón umbilical
Sufrimiento fetal
Malformaciones fetales incompatibles con el parto
Embarazo prolongado con contra indicación para parto vaginal
Cesárea postmortem
C. Causas mixtas
Síndrome de desproporción céfalo pélvica
Preeclampsia-eclampsia
Embarazo múltiple
Infección amniótica
Iso inmunización materno-fetal.
Al iniciar la prueba debe ser realizada una estimación del progreso del trabajo de
parto que se espera obtener en un período determinado y vigilar cuidadosamente
la evolución mediante un partograma
La presencia de meconio fluido no contraindica la prueba
La analgesia/anestesia puede estar indicada a criterio del médico tratante
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B. Cuidados durante la prueba de trabajo de parto
Mantenimiento de una adecuada actividad uterina (3-5 contracciones en 10 min.);
según la etapa del trabajo de parto, se emplearán oxitócicos si es necesario
Auscultación cardíaca fetal cada 15 a 30 minutos, antes, durante y después de la
contracción.
FACTORES DE RIESGO
1.- El exceso de alcohol tiene efecto adverso en el feto. Por lo tanto se sugiere que
la mujer embarazada limite su consumo a ocasiones esporádicas en cantidad no
más de una unidad estándar por día.
2.- La mujer embarazada debe ser informada acerca de los riesgos específicos por
el tabaco durante el embarazo. Hacer énfasis en los beneficios de suspender el
tabaquismo; ofrecer intervención para suspender el tabaquismo. Las
intervenciones que parecen ser efectivas incluyen consejos por médicos, sesiones
de grupo y terapia de adicciones (basado en manuales de auto ayuda).
3.- Los profesionales de la salud, deben estar alertas ante síntomas de violencia
intrafamiliar; dar la oportunidad de denunciar la violencia, propiciar un ambiente
donde las pacientes se sientan seguras y en caso necesario referirlas a centros de
apoyo emocional.
Se requiere mayor número de investigaciones para establecer el tamiz de violencia
intrafamiliar más apropiado.
4.- En etapas tempranas del embarazo, preguntar si se ha tenido enfermedades
psiquiátricas. Las mujeres que han tenido en el pasado una historia de trastornos
serios psiquiátricos, deben ser referidas a psiquiatría durante el periodo prenatal.
5.- No debe ofrecerse rutinariamente a las mujeres embarazadas la escala de
depresión postnatal de Edimburgo, ya que no ha demostrado su efectividad.
6.- Independientemente de la edad gestacional, en la primera consulta, el médico
familiar, debe identificar los factores de riesgo para resultados adversos del
embarazo. Identificar los que son modificables y dar indicaciones precisas.
7.- Se han identificado factores de riesgo para resultados adversos del embarazo
que son modificables:
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a) Exposiciones laborales a tóxicos, químicos, incluyendo agentes anestésicos,
solventes y pesticidas y enfermedades infecciosas.
b) Trabajar mas de 36 horas por semana, o 10 horas por día.
c) Posición de pie por tiempo prolongado (mas de 6 hrs por turno).
d) Levantar objetos pesados.
e) Excesivo ruido.
f) Combinados (mas de 4 hrs de pie por turno, estrés mental, trabajo en ambiente
frío, ruido intenso).
g) Factores de riesgo para enfermedades infecciosas.
h) Enfermedades hereditarias.
i) Automedicación.
j) Historia de abuso sexual, físico o emocional.
k) Inadecuada nutrición.
l)Tabaquismo.
m) Abuso de substancias (alcohol, cocaína etc.).
n) Factores de riesgo para parto pre termino, bajo peso al nacer, enfermedades
hipertensivas del embarazo.
o) Factores de riesgo para malformaciones y otros resultados adversos.
8.- Los factores de riesgo no modificables y que incrementan significativamente la
probabilidad de resultados adversos expresarán la necesidad de derivar a la
paciente.
9.- La mayoría de las mujeres pueden continuar trabajando durante el embarazo.
Debe indagarse la ocupación de la mujer embarazada e identificar a las que tienen
riesgo por exposición laboral.
Aparato respiratorio.
El tórax y el abdomen cambian su configuración por el crecimiento del útero,
produciéndose un desplazamiento cefálico del diafragma. Sin embargo, estas
modificaciones sólo producen una leve reducción de la capacidad pulmonar total,
ya que el desplazamiento del diafragma es compensado por el incremento del
diámetro transversal de la caja torácica.
La respiración durante el embarazo es fundamentalmente costal. Esto se puede
observar con facilidad en la posición sentada.
Al inicio del embarazo ocurre dilatación capilar en todo el tracto respiratorio,
llevando a un engrosamiento de la mucosa nasofaríngea, de la laringe, tráquea y
de los bronquios. Esto produce una modificación en la voz y a veces dificultad para
respirar.
El diafragma se eleva hasta 4 cm, pero hay un aumento compensatorio de 2 cm en
los diámetros anteroposterior y transverso y un ensanchamiento de las costillas,
por lo que la caja torácica se aumenta en 5 a 7 cm.
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Aparato digestivo.
Los cambios principales son:
• Tendencia a la constipación , caracterizada por un aumento en el tiempo del
tránsito intestinal como resultado del efecto inhibitorio de la progesterona
sobre la musculatura lisa intestinal.
• Tendencia al reflujo gastroesofágico, como consecuencia del aumento de la
presión intrabdominal por el crecimiento del útero grávido, y de una
disminución en la presión del esfínter esofágico inferior.
• Vaciamiento gástrico retardado, lo que puede contribuir a aumentar el reflujo
gastroesofágico y a intensificar las náuseas y vómitos.
• Hipotonía de la vesícula biliar, manifestada por una disminución de la
contractibilidad y un aumento en el volumen vesicular, observándose un
vaciamiento vesicular más lento.
Todas estas observaciones reflejan un estado general de relajación de la
musculatura lisa que ocurre en el tubo digestivo de la mujer embarazada.
Corazón.
El útero grávido eleva el diafragma, que a su vez eleva el corazón y altera su
posición, por lo que en el examen físico el latido apical está más lateral que de
costumbre, y en los rayos X, el diámetro transverso parece agrandado.
Sistema nefrourológico.
El riñón aumenta 1-1,5 cm de longitud, con un aumento concominate de su peso;
este aumento de tamaño y peso es debido a un aumento del volumen vascular e
intersticial
La pelvis renal está dilatada. Los uréteres también lo están por encima del borde
superior de la pelvis ósea, además de dilatarse, se elongan, se ensanchan y se
curvan.
La hiperplasia del músculo liso en el tercio distal del uréter puede causar reducción
de la luz a ese nivel.
La dextrorrotación (rotación hacia la izquierda) del útero durante el embarazo
puede explicar porque generalmente el uréter derecho está más dilatado que el
izquierdo.
A medida que el útero aumenta de volumen , la vejiga es desplazada hacia arriba y
es aplanada en su diámetro anteroposterior. La presión del útero produce un
aumento en la frecuencia miccional. La vascularidad vesical aumenta y el tono
muscular disminuye, aumentando su capacidad a 1.500 ml.
OBSTETRICIA
La evaluación de la mujer embarazada que pueda o no tener cuidados clínicos
adicionales durante el embarazo se basa en la identificación de aquellas que
tienen condiciones asociadas con un exceso de morbililidad o mortalidad materna
o perinatal.
Identificar mujeres con alto riesgo facilitará la detección de complicaciones y su
manejo oportuno.
Las necesidades de cuidado especial que pueda requerir la embarazada deben ser
evaluadas durante toda la gestación ya que nuevos problemas pueden surgir en
cualquier tiempo. De acuerdo a la paciente se debe disminuir el número de
consultas e incrementar la duración de las mismas.
Primera cita.
Debe ser previa a las 12 semanas
Dar información, discutir problemas y resolver preguntas.
Identificar a las mujeres con riesgo alto de resultados adversos del embarazo
(diabetes mellitus, hipertensión arterial, preeclampsia, síndrome de Down,
nefropatías, enfermedades de la colágena etc).
Descartar incompatibilidad a grupo y RH, anemia hipocrómica y megaloblástica;
sífilis.
Solicitar grupo y RH, biometría hemática, EGO y VDRL.
Detección de VIH y hepatitis B.
Búsqueda de bacteriuria asintomática y proteínas en orina (Examen general de
orina, consultar GPC de infecciones del tracto urinario bajo durante el embarazo).
Envío de pacientes con factores de riesgo para Síndrome de Down a segundo nivel
para tamiz.
Calcular fecha probable de parto por fecha de último periodo menstrual, en caso de
duda sobre la edad gestacional solicitar ultrasonido.
Calcular y registrar índice de masa corporal, presión arterial.
16 semanas
Revisar, discutir y registrar los resultados de todos los exámenes, planear el diseño
de cuidados. Las pacientes con embarazo no complicado y sin factores de riesgo
indicar continuar su atención prenatal con enfermera materno infantil, las que
cursen con embarazo complicado o factores de alto riesgo para resultados
adversos enviarlas a Segundo Nivel de Atención Médica, las pacientes restantes
continuar su control con el Médico Familiar).
En hemoglobinas menores de 11 g/dl considerar la suplementación de hierro.
Medir y registrar presión arterial.
Dar información con la oportunidad de discutir dudas y problemas, ofrecer
información verbal apoyada en clases prenatales e información escrita.
OBSTETRICIA
18-20 semanas
Debe realizarse un ultrasonido para detectar anormalidades estructurales.
Para las mujeres en quienes la placenta se encuentra alrededor del orificio cervical
interno, realizar otro ultrasonido a la semana 36.
Medir y registrar presión arterial.
25 semanas en primigestas
Medir fondo uterino, presión arterial y descartar la presencia de proteínas en orina.
Dar información con la oportunidad de discutir dudas y problemas, ofrecer
información verbal apoyada en clases prenatales e información escrita.
28 semanas
Un nuevo examen para detectar anemia y células atípicas, investigar nivel de
hemoglobina niveles; menores de 10.5 g/dl considerar la implementación de hierro.
Ofrecer vacuna anti RH negativo en caso necesario.
Medir fondo uterino, presión arterial y descartar la presencia de proteínas en orina.
Dar información con la oportunidad de discutir dudas y problemas, ofrecer
información verbal apoyada en clases prenatales e información escrita Realizar
tamiz para diabetes.
31 semanas
Medir fondo uterino, presión arterial y descartar la presencia de proteínas en orina.
Dar información con la oportunidad de discutir dudas y problemas, ofrecer
información verbal apoyada en clases prenatales e información escrita Identificar
mujeres embarazadas que requieran cuidados especiales. Si es necesario
modificar el plan de cuidados diseñado antes.
34 semanas
Ofrecer segunda dosis de vacuna anti Rh en mujeres Rh negativo.
Medir fondo uterino, presión arterial y descartar la presencia de proteínas en orina.
Dar información con la oportunidad de discutir dudas y problemas, ofrecer
información verbal apoyada en clases prenatales e información escrita.
En las pacientes con tratamiento por anemia revisar sus estudios de laboratorio de
control, ajustar tratamiento. En embarazos con evolución normal informar fecha
probable de parto con medidas preventivas para embarazo pos maduro y
detección de preeclampsia y enviar a Enfermera Prenatal de Hospital.
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36 semanas
Medir fondo uterino, presión arterial y descartar la presencia de proteínas en orina.
Determinar la posición fetal, en caso de duda realizar ultrasonido. Mujeres con
producto en presentación pélvica envío a ginecoobstetricia.
En pacientes con reporte anterior de placenta previa, realizar nuevo ultrasonido
para verificar posición de la placenta.
Dar información con la oportunidad de discutir dudas y problemas, ofrecer
información verbal apoyada en clases prenatales e información escrita. A las 37
SDG se debe descartar presentación anormal del producto y asegurar una
atención oportuna para evitar pos madurez.
38 semanas
Medir fondo uterino, presión arterial y descartar la presencia de proteínas en orina.
Dar información con la oportunidad de discutir dudas y problemas, ofrecer
información verbal apoyada en clases prenatales e información escrita.
Insistir en medidas preventivas de embarazo posmaduro.
40 semanas o más.
Medir fondo uterino, presión arterial y descartar la presencia de proteínas en orina.
Dar información con la oportunidad de discutir dudas y problemas, ofrecer
información verbal apoyada en clases prenatales e información escrita, envío a
urgencias gineco-obstetricia para evaluar inducción.
El bajo peso materno (menor a 51 kilos tiene asociación con el neonato pequeño
para la edad gestacional). La ganancia de peso total durante el embarazo en una
mujer sana 7 a 18 kg, se relaciona con neonatos de 3 a 4 kilos.
En cada cita se debe determinar la altura de fondo uterino para detectar productos
mayores o menores para su edad gestacional; de preferencia utilizar tablas
estandarizadas y la aplicación correcta de la técnica.
INTERROGATORIO
1.- La náusea es el síntoma gastrointestinal más común durante el embarazo,
ocurre entre 80 y 85% durante el primer trimestre, se asocia con vómito en 52% de
los embarazos. Usualmente se presenta en las primeras 8 semanas de gesación y
desaparece a las 16 a 20 semanas de gestación en 11 a 18% predomina por la
mañana. Recomendar alimentos no condimentados ni irritantes y dieta seca
fraccionada en quintos.
2.- La pirosis se presenta durante el primer trimestre en 22% de las mujeres, 39%
en el segundo y 72% en el tercer trimestre.
Este síntoma mejora con el cambio en el estilo de vida, que incluye corrección de
la postura, especialmente después de la comida, dormir en posición apropiada,
fraccionar la comida, reducir alimentos irritantes como el café.
3.- El dolor epigástrico puede ser manifestación de enfermedad acidopéptica, pero
siempre habrá que diferenciarlo del dolor epigástrico asociado a preeclampsia.
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4.- Se ha oservado que a las 14 semanas de gestación, 39% de las mujeres
embarazadas reportan síntomas de constipación, 30% las 28 semanas y 20% a las
36 semanas.
El uso de suplementos de fibra mejoran significativamente el síntoma.
5.- Una dieta baja en fibra es un factor precipitante para formación de hemorroides.
El 8% de las mujeres experimentan hemorroides en el último trimestre del
embarazo.
Su tratamiento incluye modificación de la dieta.
6.- Las varices pueden causar edema y prurito, el uso de inmersión en agua fría
parece proporcionar mejoría temporal, al igual que la compresión, sin embargo no
se ha probado que exista efectividad en su uso.
7.- La presencia de exudado vaginal verdoso asociado con mal olor, prurito o ardor
en la micción se asocia con vaginosis bacteriana y tricomonas. Cuando existe
secreción blanquecina se relaciona a candidiasis vaginal. El exudado puede estar
asociado a otras condiciones psicológicas, patológicas como dermatosis vulvar
reaccional.
8.- El dolor de espalda se presenta en 35 a 61% de las pacientes embarazadas y
del 47 al 60% de ellas lo refieren del 5º al 7º mes y de predominio nocturno; se
atribuye al incremento de peso, alteración de la postura y al incremento de la
hormona relaxina durante el embarazo.
Las técnicas para mejorar el sueño, masajes y ejercicios de relajación son
efectivos para disminuir el dolor de espalda.
9.- Sangrado transvaginal en el primer trimestre del embarazo, con o sin dolor
abdominal durante las etapas iniciales del embarazo afecta entre 16 y 25 % de
todos los embarazos; una de sus principales causas es la amenaza de aborto. Esta
condición clínica se diagnostica en ausencia de dilatación cervical y es susceptible
de tratarse exitosamente en aproximadamente 50 % de los casos; cuando ya
existe dilatación cervical se considera a la gestante con aborto en evolución. El
aborto se asocia en 50 a 75 % de los casos con defectos de los cromosomas, con
enfermedad materna (endocrinológica, inmunológica, infecciones) o con disfunción
placentaria. Las intervenciones para su tratamiento no han probado su efectividad;
el reposo en cama es el tratamiento más prescrito para la amenaza de aborto y es
probable que sea efectivo sólo en la mitad de los casos en que se indica.
10.- Cuando la placenta previa es sintomática se presenta sangrado transvaginal
con dolor en el segundo o tercer trimestre; las mujeres con placenta previa tienen
14 veces más probabilidad de presentar este sangrado transvaginal. Los factores
de riesgo para placenta previa son antecedentes de placenta previa, edad materna
avanzada, multiparidad, tabaquismo, uso de cocaína, cesárea previa,
antecedentes de abortos espontaneos o inducidos.
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EXPLORACIÓN
1. Estatura en la primera consulta.
2. Peso e IMC en cada cita. Pesar regularmente como indicador de la dieta,
hábitos y estilo de vida. Evitar restricción caloricoprotéica en la embarazada con
sobrepeso u obesidad.
3. A partir de las 24 semanas de gestación, medir fondo uterino en cada consulta
(con técnica adecuada).
4. Durante todo el embarazo realizar toma de presión arterial (con técnica
adecuada).
5. Auscultar frecuencia cardiaca fetal en cada consulta a partir de la semana 20-24.
6. Considerar que las maniobras de Leopold tienen sensibilidad deficiente, si se
sospecha presentación pélvica esta indicado ultrasonido abdominal (semana 36).
EXÁMENES DE IMAGEN
Idealmente el ultrasonido debe realizarse entre las 10-13 semanas y usar la
longitud cabeza-nalga como medida para determinar edad gestacional. Para las
mujeres embarazadas quienes se presenten a las 14 semanas o más de gestación
se debe ofrecer un ultrasonido para estimar la edad gestacional utilizando la
circunferencia de la cabeza o diámetro biparietal.
No existe evidencia suficiente para recomendar el ultrasonido abdominal de rutina
en embarazadas de bajo riesgo.
No esta indicado el uso de ultrasonografía Doppler durante la atención prenatal de
rutina, para predicción de preeclampsia, de restricción de crecimiento fetal o
muerte perinatal.
No existe evidencia de que, el efectuar la ecocardiotocografía para control prenatal
de rutina modifique la morbilidad y mortalidad.
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
Las mujeres embarazadas y las que planean embarazarse deben ser informadas
de la suplementación con ácido fólico antes de la concepción y hasta la semana 12
de gestación (reduce el riesgo de tener un bebé con defecto del tubo neural). La
dosis recomendada es de 400 microgramos día.
La suplementación de hierro no debe ser ofrecida en forma rutinaria a todas las
mujeres embarazadas.
Aplicar Inmunizaciones principalmente toxoide tetánico.
Hay insuficiente evidencia para evaluar la efectividad de la vitamina D en el
embarazo. En la ausencia de evidencia del beneficio, la suplementación de
vitamina D no debe ser ofrecida en forma rutinaria a la mujer embarazada.
Informar que la ingesta de vitamina A (mayor de 700 microgramos) puede ser
teratogénico y por lo tanto debe ser evitada. La mujer embarazada debe ser
informada que el hígado y sus productos pueden contener altos niveles de vitamina
A, el consumo de estos alimentos debe ser evitados.
Los antiácidos, se pueden ofrecer a las mujeres que persisten con pirosis a pesar
de modificar su dieta y estilo de vida.
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Si persiste la constipación a pesar de la modificación en la dieta, indicar psyllium
plántago, 2 cucharadas en agua a dosis respuesta
TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO
Se cuenta con evidencia de que los ejercicios del piso pélvico para fortalecer los
músculos durante el primer embarazo reducen el riesgo de incontinencia urinaria
post natal. En general en paciente primíparas y multíparas.
Las pacientes que cursen con embarazo complicado o factores de alto riesgo para
resultados adversos enviarlas a Segundo Nivel de Atención Médica.
Bibliografia: http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/
028_GPC__PrenatalRiesgo/IMSS_028_08_GRR.pdf
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Exploración obstétrica.
Situación (S): Es la relación que guarda el eje longitudinal de feto con el eje
longitudinal del feto, y puede ser: longitudinal y transversa.
Posición (P): Es la relación que guarda el eje longitudinal de feto con la mitad
posición izquierda. Es importante precisar, que en el lenguaje cotidiano de los
hospitales a la posición también se le identifica como dorso (D) derecha o izquierda
de la madre, y puede ser posición derecha o izquierda.
Presentación (P): Es la parte del producto que se aboca o tiende a abocarse en el
estrecho superior de la pelvis materna y es capaz de llevar a cabo el mecanismo
del trabajo de parto; puede ser: cefálica o pélvica en sus diferentes variedades.
Altura de la Presentación: Es la relación que guardan los parietales de la cabeza
fetal con el estrecho superior de la pelvis materna; puede ser:
Libre: cuando los parietales no sobrepasan el estrecho superior de la pelvis.
Abocado: cuando los parietales fetales no han rebasado totalmente el estrecho
superior de la pelvis materna y el feto aun no se ha encajado y por exploración
vaginal puede ser rechazado de la pelvis materna.
Encajado: cuando los parietales fetales han rebasado el estrecho superior de la
pelvis materna y el feto no puede ser rechazado.
Punto toconómico. Es un punto de referencia de la presentación fetal elegido
convencionalmente, y que sirve para establecer, dada su ubicación en la pelvis, la
posición y variedad de posición. En la presentación cefálica de vértice el punto
toconómico es el occipucio.
Variedad de posición: Es la relación que guarda el punto toconómico con una de
las extremidades de los principales diámetros maternos.
Maniobras de Leopold.
Primera Maniobra.
Su objetivo es identificar que polo fetal se encuentra ocupando el fondo uterino,
puede ser el polo cefálico o el polo pélvico.
TECNICA: Colócate de preferencia a la derecha de la embarazada y de frente a
ella, y ubica tus manos en el fondo uterino tratando de abarcarlo con la cara palmar
y apoyada en el borde cubital. De esta manera palparás el contenido (feto) y el
continente (útero). Con esta maniobra podrás identificar el polo fetal que se
encuentra en el fondo uterino: a) cefálico: palparás las tres “R”: Redondo, Rígido y
Regular. b) pélvico: palparás las tres “I”: Irregular, Impreciso (en su demarcación y
contorno) e Irritable, porque fácilmente se estimula y activa sus movimientos.
De igual manera podrás identificar el tono basal uterino y/o de la contractilidad del
mismo.
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Segunda maniobra.
Su objetivo es la Posición del feto (izquierda o derecha) y la situación (longitudinal
o transversa) fetal. TECNICA: Colócate en la misma forma que en la 1ª. Maniobra y
ubica ambas manos a cada lado del abdomen, ejerciendo una presión sobre uno
de los lados moviendo al bebé al lado contrario, y con la otra mano, palpa
suavemente para sentir que parte del cuerpo se encuentra en está zona. Si el
dorso es derecho, apreciarás una superficie plana y convexa y del lado izquierdo,
percibirás partes irregulares, con una mayor movilidad en la palpación (manos y
pies).
Cuarta maniobra.
Su objetivo es identificar la presentación y corroborar la altura de la presentación
(libre, abocado y encajado). TECNICA: Ahora es necesario que cambies tú
posición y te coloques viendo hacia los pies de la embarazada, dándole la espalda
y dirigiéndote hacia su pubis. Coloca tus manos con la cara palmar y apoyada en el
borde cubital por encima del pubis,. De esta manera palparás el contenido (feto) y
el continente (útero). Así, identificarás la presentación: a) cefálica: palparás las tres
“R”: Redondo, Rígido y Regular. b) pélvica: palparás las tres “I”: Irregular, Impreciso
(en su demarcación y contorno) e Irritable, porque fácilmente se estimula y activa
sus movimientos.
También podrás corroborar la altura de la presentación.
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INFECCIÓN DE VÍAS URINARIAS Y CERVICOVAGINITIS DURANTE EL
EMBARAZO.
La infección urinaria, infección de orina, o infección del tracto urinario (ITU), es la
existencia de gérmenes patógenos en la orina por infección de la vejiga ó el riñón.
Los síntomas que acompañan a una infección de orina varían de acuerdo al sitio
de la infección, pero también pueden cursar asintomáticas.
Se clasifica de acuerdo al sitio de proliferación de las bacterias en: a) bacteriuria
asintomática (orina), b) cistitis (vejiga) y c) pielonefritis (riñón).
PREVENCIÓN PRIMARIA
Se recomienda el consumo de abundantes líquidos, vaciamiento completo de la
vejiga en forma frecuente y después de tener relaciones sexuales, aseo genital
adecuado, uso de ropa interior de algodón.
Se recomienda la ingesta diaria de jugo de arándano para disminuir la recurrencia
de IVU.
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FACTORES DE RIESGO
El antecedente de infecciones del tracto urinario (IVU) confirmadas, es un predictor
de BA durante el embarazo.
Se debe investigar el antecedente de IVU previas confirmadas en las
embarazadas.
TAMIZAJE DE BACTERIURIA
ASINTOMÁTICA
La BA sin tratamiento progresa a pielonefritis en 20 a 40 % de los casos.
La BA sin tratamiento se asocia con ruptura prematura de membranas, parto
pretérmino y productos con bajo peso al nacer.
Realizar tamizaje con urocultivo para diagnóstico y tratamiento oportuno de BA en
las embarazadas, en la semana 12–16 de embarazo ó en la primera consulta
prenatal, en caso de que la paciente acuda por primera vez a control prenatal,
posterior a la fecha recomendada.
DIAGNÓSTICO DE CISTITIS
En mujeres sin otra patología, el diagnóstico puede realizarse con base en datos
clínicos (no se requiere solicitar urocultivo para iniciar el tratamiento).
Los datos clínicos son:
Disuria, polaquiuria y urgencia urinaria, sin evidencia de afectación sistémica.
Los datos del examen general de orina son:
Piuria y hematuria en ausencia de síntomas vaginales.
En mujeres que presentan datos clínicos de cistitis y además ardor y/o descarga
vaginal anormal, explorar alternativas de diagnóstico de la cistitis y considerar el
examen pélvico, para tratamiento inicial de la vaginitis.
Bibliografia: http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/
078 GPC IVUenelemb1NA/IVU bolsillo SS.pdf
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HISTORIA CLÍNICA
• Pérdida de peso.
• Pérdida de cabello.
• Palpitaciones, taquicardia, fibrilación atrial.
• Irrregularidades menstruales (amenorrea/oligomenorrea).
• Ampliación de la presión del pulso.
• Temblores yy nerviosismo.
• Debilidad muscular.
• Bocio.
• Intolerancia al calor, diaforesis, manos pegajosas.
• Hipertensión.
DIAGNÓSTICO
Bibliografia: http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/
2 9 2 _ S S A _ 1 0 _ h i p e r t i r o i d i s m o _ e m b a r a z o /
SSA-292-10_Hipertiroidismo_Durante_el_Embarazo_-_GRR_xCorregidax.pdf
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