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29/12/1993
1 - Las acciones típicas de la tenencia ilegal de arma de guerra y robo calificado mediante
su empleo sólo se superponen temporalmente en forma parcial de modo que la exclusión
de una de ellas no supone la de la restante, pues se trata de acciones física y
jurídicamente separables o independientes que concurren en la forma prevista por el CP.
art. 55 Ver Texto.
3 - Si bien la tenencia de arma de guerra tiene por sí autonomía delictual pues de esta
manera fue prevista en el art. 189 bis párr. 3 CP. Ver Texto, cuando ha pasado a ser el
corpus instrumentorum de otro delito -en el caso se trataba de un robo con armas-,
aparece como dependiente y sin otro fin que la comisión del robo calificado tenido en
mente por los coautores y es así que si perder su autonomía se incorpora al robo
calificado tentado -Del voto en disidencia de la Dra. Catucci-.
4 - Las acciones típicas de la tenencia ilegal de arma de guerra y robo calificado mediante
su empleo sólo se superponen temporalmente en forma parcial de modo que la exclusión
de una de ellas no supone la de la restante, pues se trata de acciones física y
jurídicamente separables o independientes que concurren en la forma prevista por el CP.
art. 55.
6 - Si bien la tenencia de arma de guerra tiene por sí autonomía delictual pues de esta
manera fue prevista en el art. 189 bis párr. 3 CP. Ver Texto, cuando ha pasado a ser el
corpus instrumentorum de otro delito -en el caso se trataba de un robo con armas-
aparece como dependiente y sin otro fin que la comisión del robo calificado tenido en
mente por los coautores y es así que sin perder su autonomía se incorpora al robo
calificado tentado -Del voto en disidencia de la Dra. Catucci-.
TEXTO COMPLETO:
c) que la tenencia "coincidió temporalmente con el robo con armas", razón por la
cual dicha figura quedó subsumida por el ilícito apoderamiento;
f) que, respecto del punto anterior, el fiscal consideró que los delitos concurrieron
idealmente y el tribunal, al sentenciar, omitió las razones por las que no compartió
dicho criterio.
Por su parte, el fiscal ante esta Cámara solicitó el rechazo del recurso de casación
interpuesto. Al respecto, argumentó:
b) que el arma les fue entregada a los encausados minutos antes de la tentativa del
robo, razón por la cual éstos tuvieron dominio sobre ella tiempo anterior a dicho
suceso, lo que permite descartar la coincidencia temporal a la que aluden los
recurrentes;
Durante el debate (art. 468 CPrCr. Ver Texto ) ambas partes reiteraron oralmente
sus argumentos expuestos por escrito.
Considerando: Que tras deliberar (art. 469 CPrCr. Ver Texto ) y sometido el
recurso a consideración del Tribunal, se plantearon y votaron, las siguientes
cuestiones:
El recurso de casación de fs. 313/316 vta. replantea una cuestión discutida desde
antiguo en la jurisprudencia de nuestros tribunales: la de si entre el delito de robo
agravado por el uso de arma y el de tenencia ilegítima de esta última cuando es de
guerra, media sólo un concurso de leyes -o concurso aparente- o un concurso
ideal o material, en los términos del CP. arts. 54 Ver Texto y 55.
Sin embargo, el 9/2/72, la Corte Sup. de Just. de la Nación resolvió una cuestión de
competencia suscitada en la causa "Eduardo B. V. Rivero y otro" (Fallos 282-58 [6])
en el sentido de que la tenencia ilegítima de un arma de guerra y el ulterior
apoderamiento de dicha arma por el mismo acusado, en perjuicio de su empleador
(su apropiación indebida), constituye un hecho independiente de aquél, en los
términos del art. 55 CP. Ver Texto Ese fallo está precedido de un dictamen del
entonces Procurador General de la Nación, Dr. Eduardo H. Marquardt, que
contiene un lúcido y elocuente tratamiento del problema concursal entre el delito
de tenencia de armas de guerra y otros contra la propiedad de carácter
instantáneo que ha guiado, mayoritariamente, a la jurisprudencia ulterior sobre el
tema.
En esa vista, que ha sido oportunamente recordada e invocada por el fiscal ante
esta Cámara en sus intervenciones, se descarta el concurso aparente a que se
refería la jurisprudencia más arriba citada "porque omite considerar una
circunstancia... relevante, a saber, que la tenencia ilícita es un delito permanente y
la defraudación uno instantáneo, de modo que las acciones sólo se superponen
parcialmente. Por ello, si se aplicaran dos sanciones, cada una de ellas se referiría a
conductas temporalmente diferenciadas y sólo coincidentes en un momento. Esto
vale para los casos en que la coincidencia no sea total tanto objetiva como
subjetivamente, pues de darse en un grado mayor cabría considerar la hipótesis de
concurso ideal, instituto que persigue la preservación del principio non bis in
idem". En seguida y con cita de doctrina atinente, prosigue el dictamen
desechando el concurso de leyes en forma de relación consuntiva porque si "él se
da... cuando uno de los hechos punibles, si bien no está contenido necesariamente
en la figura correspondiente a otro (entonces se trataría de un caso de
especialidad) se presenta en forma regular u ordinaria junto a una acción más
severamente penada (supuesto en el que el legislador ha tomado en cuenta, al
prescribir la sanción más grave, el disvalor de las restantes figuras delictivas)...
obviamente, la tenencia de armas no aparece de modo frecuente como elemento
de la apropiación indebida...", y entonces "...la hipótesis de concurso aparente
con la consiguiente absorción del primer delito por el segundo queda descartada".
Con sujeción a los lineamientos transcriptos -a los que adscribo sin reservas- la
jurisprudencia nacional ha venido sosteniendo que las acciones típicas de la
tenencia ilegal de arma de guerra y robo calificado mediante su empleo, sólo se
superponen temporalmente en forma parcial de modo que la exclusión de una de
ellas no supone la de la restante; y que se trata, pues, de acciones física y
jurídicamente separables o independientes, que concurren en la forma prevista por
el art. 55 CP. Ver Texto (C. Nac. Crim. y Corr., sala 2a., causa n. 495, "Aguiar
Darretche, Raúl V. y otro", del 26/6/79, Reg. n. 729; sala 1a., "Cáceres, Daniel A.",
del 4/9/86, con cita de la Corte Sup., Fallos 6-595, BJ. año 1986, n. 3, p. 612; sala
2a., "Echazu, O.", del 6/3/92, J.P.B.A. 81-40/41, fallo 110; C. Fed. La Plata, sala 2a.,
e. 12042, "Ojeda, N. D.", del /11/91, J.P.B.A. 79-69, fallo 166; C. Nac. Crim. y Corr.,
sala 1a., "Turín, S.", del 10/4/92 [7], J.P.B.A. 81-41, fallo 111 y sus citas; C. Fed. La
Plata, S.III, c. 741, "Martínez, D. M.", del 24/3/92, J.P.B.A. 81-152, fallo 423, con cita
Corte Sup., Fallos 303-2080; C. Fed. San Martín, c. 1617, "Dure, J. S.", del 2/4/90, y
sus citas, J.P.B.A. 75-84, fallo 10641; entre muchos otros). Es el mismo criterio que
impera en la doctrina y jurisprudencia españolas. Así lo sostiene Julio Díaz y
Villarejo, para quien "resumiendo la más actual doctrina jurisprudencial, podemos
señalar que en los casos muy frecuentes en que concurren la tenencia ilícita de
armas de fuego y el robo a mano armada, tal concurso se regirá por las normas
del art. 69, concurso real de delitos, dada la sustantividad y autonomía de cada
uno de ellos. La tenencia de armas no siempre, o mejor casi nunca que concurren,
es medio necesario para cometer el delito de robo, ya que éste puede
perfectamente perpetrarse con otros medios o formas, debiendo penarse ambos
delitos separadamente. Además, se remarca una vez más... que se protegen
bienes jurídicos diferentes y es claro que puede darse el robo con armas sin
incurrirse en el delito de tenencia ilícita de armas de fuego si el poseedor de las
mismas está provisto de la guía y licencia oportunas" ("El delito de tenencia ilícita
de armas de fuego", ps. 181/185, Ed. Cólex, Madrid, 1987).
En consecuencia, en casos como el presente, en que los jueces del mérito han
declarado de manera no revisable en casación que los autores del robo con arma
de guerra la recibieron tiempo antes de iniciar la ejecución del delito contra la
propiedad y la emplearon durante su perpetración, dichas conductas constituyen
los delitos de tenencia ilegítima de arma de guerra y robo agravado por el uso de
arma, en concurso material (arts. 189 bis Ver Texto párr. 3; 166 Ver Texto inc. 2
y 55 Ver Texto CP.). Por tanto, corresponde contestar a esta 1a. cuestión en el
sentido de que la ley sustantiva ha sido correctamente aplicada en el fallo
recurrido. Es mi voto.
Por cuanto la doctrina que sienta el voto precedente coincide con la que
reiteradamente sostuve como juez de la Cámara Criminal y Correccional Federal
(conf. entre otros, causa "Turín", "Rath" y "Maturano" de la sala 1a., del 10/4/92,
28/12/90 y 25/4/90 respectivamente), adhiero sin reservas a la conclusión que
propone.
El especial modo de realización de ese tipo penal en el caso bajo examen no puede
aislarse del contexto de acción. Este supuesto fue tomado como concurso ideal
por varias teorías entre las que puede citarse la subjetiva-objetiva, también
llamada de medio a fin, que fue seguida por los primeros intérpretes del Código,
como lo comenta Jorge De la Rúa, en "Código Penal argentino", Bs. As., Lerner,
1972, ps. 728 y ss. que es la tesis carrariana. El maestro de Pisa en su "Programa",
parágs. 165/8, indica como regla indefectible para determinar la existencia de uno
o más delitos, la necesidad de distinguir si la violación de varios derechos fue
realizada para servir a diversos fines del culpable, independientes entre sí, o si el
reo no tendía más que a un solo fin por el cual violaba un derecho y se valía de la
violación del otro derecho para alcanzar aquel fin. En el primer caso se configuran
dos delitos, mientras que en el otro que se adecua a nuestro caso, uno.
De ello resulta que aunque no sería concurso ideal para las teorías de la
inseparabilidad natural o jurídica de las lesiones que el autor causa (Alimena),
obran esta misma completada por el exceso en el dolo (Soler), o para Núñez en su
teoría de la unidad de hecho; considero que son las primeramente citadas las que,
de acuerdo a las particularidades del caso, se adecuan al episodio.
El mismo criterio encontró eco jurisprudencial en la causa: 5629 "Jaimes, C. M.
s/ten. arma de guerra", del 1/12/88, donde se citan las causas n. 5293 "Santomingo,
J. y otros" del 17/3/88 y n. 5159, "Lanche A. y otro", del 26/4/88, 5803 de la C. Nac.
Crim. y Corr. Federal, sala 2a., "Yanacon, O. A.", del 5/9/89 (8) y 5661 "Arrieta, Ariel
Sergio y otro".
Tal como ha quedado resuelta, por mayoría, la 1a. cuestión sólo cabe responder a
esta 2a. en el sentido de que, por no haberse verificado el motivo previsto en el art.
456 inc. 1 CPrCr. Ver Texto , corresponde rechazar el recurso de casación
interpuesto por la defensa oficial de los procesados Oscar E. Cabral, Francisco A.
Heredia y Miguel A. Romo, con costas (arts. 530 Ver Texto y 531 CPrCr.).
Por lo que resulta del acuerdo que antecede, se resuelve: Rechazar el recurso de
casación de fs. 313/316 vta., con costas. Regístrese, notifíquese en la audiencia
designada a f. 335 y devuélvase al tribunal de origen. - Alfredo H. Bisordi. - Juan C.
Rodríguez Basavilbaso. - En disidencia: Liliana E. Catucci.
Sumarios
TEXTO COMPLETO:
Suprema Corte:
Luego de un tiempo Rivero abandonó su puesto sin ningún aviso, llevando consigo
diversos efectos, entre ellos la pistola antes mencionada.
Esto vale para los casos en que la coincidencia no sea total tanto objetiva como
subjetivamente, pues de darse en un grado mayor cabría considerar la hipótesis de
concurso ideal, instituto que persigue la preservación del principio non bis in idem.
Por último, es cierto que en los supuestos de unidad de acción puede que exista
concurso aparente si se dan los requisitos necesarios para ello, lo cual, en la
especie, demanda mayor examen.
Una de ellas, en la que el concurso ideal es seguro, está constituida por los casos de
total coincidencia (objetiva y subjetiva, conviene aclararlo) entre ambos hechos.
Ello ocurre, por ejemplo, cuando quien ha entrado sin derecho en morada ajena
desacata la intimación de alejarse del lugar formulada por un funcionario. Se
advierte aquí que la identidad de la situación objetiva tanto como subjetivamente
es completa, pues la resistencia pasiva a la orden se confunde con el ánimo de
permanecer en el lugar.
Opino, por consiguiente, que dada la existencia del concurso real entre la
apropiación indebida y la tenencia de arma imputados a Eduardo Benito Víctor
Rivero, el juzgamiento del segundo hecho debe ser efectuado en forma
independiente por la Cámara Federal en lo Penal de la Nación. Buenos Aires, 4 de
febrero de 1972. Eduardo H. Marquardt.
Que de las constancias de la presente causa resulta que el imputado Rivero recibió
el arma de guerra secuestrada en autos de manos de su propietario, quien carecía
de autorización para la tenencia de ella (fs. 14).
Por ello, en atención a lo dispuesto en el art. 3°, inc. c), de la ley 19.053, y de
conformidad con lo dictaminado por el Señor Procurador General, se declara que
el juzgamiento del delito previsto en el art. 189 bis corresponde a la Cámara
Federal en lo Penal de la Nación, a la que se remitirán los autos, haciéndose saber
al Sr. Juez en lo Penal de San Isidro.
Eduardo A. Ortiz Basualdo - Roberto E. Chute - Marco Aurelio Risolía - Luis Carlos
Cabral - Margarita Argúas.