Universidad Católica Andrés Bello

La Facultad de Humanidades y Educación

Escuela de Comunicación Social
Elisa Castillo Molinos
C.I. 27933424
Sección 011
“The broken are the more evolved”

“Los rotos son los más evolucionados” dijo la bestia; quien, claramente, es una magistral
demostración de esta tesis.

La primera vez que vi “Fragmentado” me apabulló la vorágine de aterradores acontecimientos que

no dejaban de ocurrir. Una intrincada enredadera de proclamaciones con las que no terminaba de
hacer match. Entonces, en uno de los picos de la película, se revela por fin, con una frase, la
curiosa, y someramente acertada, tesis de esta pieza; misma que utilizo para titular este ensayo.

Nos acostumbramos a percibir a las personas que sufren, a los que padecen de enfermedades
metales o físicas, a los que atraviesan experiencias traumáticas; como menos que nosotros. Nos
anticipamos a aseverar que estas personas son más débiles, más frágiles y hasta menos capaces. No
nos detenemos a “mirar la imagen más grande”, como lo implica la Dra. Fletcher en la película;
¿qué tal si ellos son superiores?.

Evidentemente, no concuerdo con el cien por ciento de la película; el comer de las “jóvenes
impuras”, “los impuros son los no tocados, los que no se han quemados, los que no se han
quemado”, “aquel que no ha sido destrozado, no tiene valor por sí mismo y no tiene cabida en este
mundo”. No considero que las personas que no han sufrido deban desaparecer; son parte importante
de nuestro ecosistema. Pero pudiese, hasta cierto punto, ser verdad que “están dormidos”. Pudiesen
algunos no estar conscientes de todo lo que la humanidad implica.

Comparto la idea de que “a través del dolor podemos liberar el potencial de nuestro cerebro”; talvez
no al nivel de la película; al menos no aun, pero si a otras escalas. Por ejemplo, cuando se ha pasado
por un trauma o alguna experiencia realmente dolorosa, se es más propenso a ser reflexivo,
empático, asertivo, observador. Todas son herramientas que constantemente pueden generar una
especie de delantera al momento de “hacer vida”. Un gran ejemplo está plasmado en la película;
Casey, a través de la concientización de todos los traumas que había vivido, logro sobrevivir.
Marcia y Claire, quienes no sobrevivieron, siempre fueron protegidas, jamás habían sufrido de
verdad; no tenían las herramientas que te da el pasar por una experiencia traumática.

En la película presentan al Desorden de Identidad Disociativo como la manera de Kevin para lidiar
con todos sus traumas, y realmente es una desorden real, pero me parece que muestran la manera en
que construimos nuestra personalidad; talvez desde este punto de vista, los “no heridos son
inferiores”, o al menos su personalidad está menos y/o peor delimitada.

Evolucionamos cuando nuestras características menos aptas desaparecen o dejan en su lugar otras
más aptas. Las personas abusadas, maltratadas, vejadas, heridas; son más proclives a observar,
conocer y a mejorar o cambiar lo que los pone en peligro. Estás tienen ya formada la costra que les
recuerda donde no deben pasar y/o que no deben hacer para no volver a caer.
Los que no se han herido viven casi por inercia. Cualquier piedra en su camino puede significarles
la no sobrevivencia. La selección natural juega en su contra. Puede que cada pieza que muevan en
el tablero de la vida, acelere su “jaque mate”. No deben ser eliminados ni debemos crear una
estación obligatoria para todos de daño emocional. Pero debemos desarrollar la visión crítica y
profunda, la empatía, y la humildad que te dan casi naturalmente las heridas.

René descartes lo describe magistralmente, al igual que Eugenio Trías, respectivamente, “pienso,
luego existo”, “en esta vida hay que morir varias veces para después renacer. Y las crisis, aunque
atemorizan, nos sirven para cancelar una época e inaugurar otra”.