You are on page 1of 7

Hipo

Hipo
Clasificación y recursos externos
Especialidad Otorrinolaringología
CIE-10 R06.6
CIE-9 786.8
CIAP-2 R29
DiseasesDB 5887
MedlinePlus 003068
eMedicine emerg/252
MeSH D006606
Sinónimos
Singultus
Aviso médico
[editar datos en Wikidata]

Funcionamiento del diafragma durante la respiración


El hipo es una contracción espasmódica, involuntaria y repetitiva del diafragma y los músculos
intercostales que provoca una inspiración súbita de aire.
El diafragma es un músculo fundamental para la respiración de los mamíferos. Cuando se contrae,
el tórax se expande y el aire entra en los pulmones a través de la tráquea (inspiración). En cambio,
cuando el diafragma se relaja, el tórax se contrae y el aire sale de los pulmones a través de la boca y
la nariz (espiración).
El nervio frénico controla la contracción y relajación del diafragma. Si el nervio frénico envía
impulsos anómalos, el diafragma se contrae de forma repentina provocando una inspiración súbita
anormal y el cierre brusco de la glotis, produciendo el hipo. Algunas de las situaciones que pueden
provocar el hipo son: comer demasiado rápido, distensión gástrica por aerofagia o consumo de
bebidas carbónicas, abuso de alcohol y ansiedad. La mayor parte de las veces, el hipo dura solo
unos minutos. Sin embargo, en ocasiones persiste durante días o semanas.
El hipo persistente —singultus, en su denominación científica correcta— es el que se presenta en
forma de un ataque prolongado o ataques recurrentes durante un tiempo superior a 48 horas. En
general, se resuelve sin ningún tratamiento pero, en ciertas ocasiones, se conviene realizar un
estudio médico para averiguar su origen.[1] Puede producir una gran incomodidad a quien lo
padece, provocándole insomnio, pérdida de peso, dehiscencia de suturas e incluso arritmias,
pudiendo ser signo de enfermedad severa, por lo que estos pacientes deben someterse a una
valoración médica que determine las posibles enfermedades que originan el problema.[2][3][4][5]
[6][7]

Clasificación
Según su duración se puede dividir en tres tipos:
 Agudo: también llamado hipo transitorio o autolimitado. Corresponde a la gran mayoría de
los casos y se caracteriza por ser su duración menor de 48 horas.
 Persistente: La duración es mayor de 48 horas y menor de un mes.
 Intratable: Si persiste más de dos meses.[2]
 Inestable: Aparece de repente

Historia
 El médico griego Hipócrates (460 a. C.-370 a. C.) en sus aforismos mencionó el hipo y
alertó de su posible gravedad: Son graves síntomas la convulsión o el hipo tras una
hemorragia excesiva, La convulsión o el hipo que sobrevienen a una purgación excesiva son
fatales, En las inflamaciones del hígado el hipo es mal síntoma.[8]
 Galeno (131-201), otro gran médico de la antigüedad, afirmó que el hipo estaba causado por
emociones violentas del estómago, cerca del diafragma.[9]
 En el siglo XX, el conocimiento de hipo se incrementó gracias al descubrimiento de la
importancia de la estimulación del nervio frénico en su aparición, descrita por Thomas
Shortt en 1833. En 1943 Hamilton Bailey fue el primero en considerar el hipo como un
movimiento reflejo compuesto de una vía aferente a través del nervio vago, un centro
nervioso en la médula espinal cervical y una vía eferente que corresponde al nervio frénico.
A pesar de todo, la significación del fenómeno no está totalmente aclarada en la actualidad y
existen varías teorías que explican su posible significado.[10][11]

Fisiopatología

Posición del diafragma y el estómago en los seres humanos: 1.- Esófago, 2.- Diafragma, 3.-
Estómago, 4.- Hígado, 5.- Vesícula biliar, 6.- Duodeno, 7.- Páncreas, 8.- Bazo.

En la lámina pueden observarse los nervios frénicos, desde su inicio a izquierda y derecha de la
faringe hasta debajo del diafragma donde se ramifican. También pueden verse los nervios vagos
(nervios neumogástricos) que se encuentran cercanos.
En circunstancias normales, durante la inspiración, el diafragma se contrae, y los pulmones se
llenan de aire. Por el contrario durante la espiración, el diafragma se relaja y los pulmones se vacían
de aire. La glotis se encuentran debajo de la epiglotis y encima de la tráquea. Se abre durante la
inspiración para dirigir el aire hacia los pulmones y se cierra durante la deglución para evitar que la
comida entre en los pulmones.
El hipo se debe a una contracción inesperada del diafragma durante la inspiración. Es un reflejo,
pero no cumple con una función protectora conocida, a diferencia del estornudo y el reflejo de la
tos. No debe considerarse como un simple espasmo del diafragma, pues constituye un movimiento
complejo en el cual intervienen también los músculos respiratorios intercostales y del cuello. Existe
un centro neuronal situado en el sistema nervioso central en el que un conjunto de neuronas
interconectadas emiten los impulsos necesarios para la generación del fenómeno, al igual que existe
otro centro que controla la respiración y otros muchos procesos fisiológicos. El centro del hipo
funciona mediante un mecanismo de intermitencia, es decir emite señales periódicas que producen
el fenómeno a una frecuencia determinada que oscila entre 4 y 60 por minuto. Nunca tenemos un
hipo continuo, este es siempre intermitente e interrumpe ciclicamente el funcionamiento respiratorio
normal.[12]

Tipos de hipo
Hipo agudo
El hipo agudo, es decir aquel que tiene una duración menor a 48 horas, corresponde a la inmensa
mayoría de los casos, suele deberse a causas benignas, como distensión gástrica, por ingerir
alimentos sólidos o líquidos demasiado deprisa, cambios de humor, estrés, emociones fuertes,
ansiedad, consumo excesivo de bebidas con gas carbónico, exceso de gases, tabaquismo, abuso de
alcohol, cambios bruscos de temperatura o comidas demasiado calientes o excesivamente frías,
embarazo, etc. En los niños puede ocurrir durante o después de un ataque de llanto. En muchas
ocasiones se desconoce la causa que lo origina. La mayor parte de las veces solo dura unos minutos,
o incluso pocos segundos. Es una circunstancia inofensiva a la que no hay que darle importancia.
Sin embargo, lo mejor es consultar a un médico si es demasiado frecuente.[2]

Tratamiento
Existen gran número de remedios tradicionales. A modo de ejemplo se citan algunos métodos que se
utilizan popularmente como tratamiento:
 Para no tener hipo con mucha frecuencia, se ha recomendado comer despacio y reducir el
consumo de alcohol y tabaco.[13][14]
 Detener temporalmente la respiración (apnea) durante quince segundos.[15]

Hipo persistente e hipo refractario


Los hipos persistentes y refractarios son poco comunes, afectan únicamente a un individuo de cada
100.000. Suelen ser una manifestación de otra enfermedad que puede ser grave, por lo cual es
recomendable consultar a un médico. Afecta principalmente a mayores de 50 años.
Se habla de hipo persistente cuando su duración es mayor de 48 horas y menor de un mes, y de hipo
refractario cuando dura más de un mes, en ocasiones se prolonga durante varios años.
Este tipo de hipo es muy incapacitante pues dificulta actividades habituales como dormir, respirar,
comer y beber. A largo plazo puede provocar insomnio, trastornos respiratorios, trastornos de la
alimentación y deshidratación. Además, puede afectar a la comunicación y la vida social y provocar
trastornos psicológicos y depresión.

Causa del hipo persistente e hipo refractario


En el 90% de los casos está provocado por enfermedades que causan irritación del nervio frénico o
del nervio vago. El hipo puede ser un signo. Cuando una persona sufre de hipo crónico, es necesario
realizar un examen médico para identificar el factor que lo causa. Hay una larga lista de posibles
causas, en la literatura médica se han descrito casos de hipo originados por más de 150
enfermedades diferentes, debido entre otras razones a que el nervio vago y el nervio frénico, los
responsables del hipo, tienen un largo recorrido a través del cuerpo.[2]
Estas son las causas más comunes de hipo persistente o refractario:
Afecciones del tórax  Reflujo gastroesofágico, Hernia de hiato, Cáncer de esófago,
Cáncer de pulmón, Pericarditis, Infarto agudo de miocardio

Afecciones del  Absceso subdiafragmático, Cirurgía abdominal, afecciones de


abdomen páncreas, hígado, estómago y vesícula biliar.

Afección del sistema  Enfermedad de Parkinson, Tumor cerebral, Hemorragia cerebral,


nervioso Accidente vascular cerebral.

Causas tóxicas o
metabólicas  Diabetes, Insuficiencia renal, Alcoholismo[16]

 Gripe, Meningitis, Faringitis, Laringitis, Neumonía, Pleuritis o


Causas infecciosas
Bronquitis

Medicamentos  Benzodiazepinas, quimioterapia, anestésicos y corticoides.

Otros  Trastornos psicológicos.

Tratamiento
La mayoría de los hipos persistentes o intratables son consecuencia de enfermedades crónicas. La
mejor manera de detener el hipo es realizar un tratamiento para curar la enfermedad responsable.
Como tratamiento sintomático se pueden emplear varios métodos:

 Estimulación física de la pared de la garganta mediante una sonda


nasogástrica.
Métodos físicos  Estimulación del nervio frénico mediante electrodos colocados en la base
del cuello
 Dilatación del esófago

Medicamentos
 Escopolamina, clorpromazina y metoclopramida

 Corrección de trastornos metabólicos


 Disminuir el consumo de alcohol y cigarrillos.
Otros
 Plantas medicinales, psicoterapia, hipnosis y acupuntura
 Obstruir las vías respiratorias (apnea) y mantenerse así hasta que el hipo
cese

El hipo en el feto y el recién nacido

A menudo, al lactante le viene hipo después de su período de lactancia en el que se traga el aire
(aerofagia).
Mediante ultrasonidos se ha demostrado que el feto puede tener hipo a partir de las 8 semanas del
comienzo de la gestación, antes de que aparezcan los movimientos respiratorios. Según algunas
hipótesis, los movimientos de hipo en el feto preparan los músculos respiratorios para realizar su
función inmediatamente después del nacimiento. El hipo de los adultos podría ser la reminiscencia
de estos reflejos primitivos.
El hipo es muy común en los recién nacidos y niños de menos de un año, puede durar hasta media
hora. Al igual que ocurre en los adultos, el hipo pasajero no es peligroso ni doloroso. No es por lo
tanto síntoma de ninguna enfermedad.
El hipo sucede más a menudo en el bebé, debido a que por lo general come o bebe demasiado
rápido, lo cual provoca la dilatación del estómago y la estimulación del nervio frénico. Por lo tanto,
para evitar el hipo en el bebé, es recomendable procurar que el pequeño no ingiera su alimentación
demasiado rápido, se deben hacer pequeñas interrupciones y buscar un ambiente relajado y
tranquilo.

Algunos datos sobre el hipo


 Los científicos han observado hipo en ratas, conejos domésticos y gatos. También se ha
observado en ofidios y tortugas. Al parecer solo lo experimentan los mamíferos y algunos
reptiles.
 La frecuencia del hipo es muy variable, puede oscilar entre dos y sesenta por minuto.
 Un equipo de investigadores franceses del Hospital de la Pitié-Salpêtrière de París, propuso
en 2003 la hipótesis no comprobada de que el origen del hipo es evolutivo. Se debería a la
conservación filogenética de algunos patrones nerviosos presentes en vertebrados primitivos
en los que este mecanismo podría desempeñar un papel importante para poder respirar
dentro y fuera del agua, como en el caso de las ranas y otros anfibios.[17]
 El récord del ataque de hipo más largo conocido corresponde a Charles Osborne (1894-
1991), que presentó hipo de forma continua durante 68 años, entre 1922 y 1990.

Imágenes

Diagrama que muestra la posición del diafragma en relación con el estómago.

Illustración de la (Anatomía de Gray) del aparato respiratorio.

Illustración de la (Anatomía de Gray) del camino del nervio vago en el cuerpo humano.

Illustración de la (Anatomía de Gray) que representa una sección transversal del mediastino

Véase también
 Nervio frénico, Nervio vago
 Diafragma
 Laringe, epiglotis, glotis, cuerdas vocales

Referencias
1. ↑ Capponi Magdalena, Accatino Luigi, González-Hernández Jorge: «Hipo o Singulto:
Fisiopatología y enfrentamiento del paciente.» Revista Memoriza.com 2010; 6:25-31 ISSN
0718-7203
2. 1 2 3 4 A. Encinas Sotillos, P.J. Cañonés Garzón: «El hipo: Actuación y tratamiento.»
Revista Medicina General 2001; 30: 40-44.
 Archivado el 5 de julio de 2010 en la Wayback Machine. Consultado el 1 de
septiembre de 2010
3. ↑ Primary Care Medicine. Allan H. Gorroll, Albert G. Mulley: «Approach to the patient with
hiccups.» ISBN 978-0-7817-7513-7. Consultado el 1º de septiembre de 2010
4. ↑ «Entorno biomédico. Una sorprendente terapia para el hipo.» Revista Jano, 2007.
Consultado el 20 de enero de 2012
5. ↑ Jean Cabene: Cronic hiccup. Orphanet Encyclopedia, julio 2004. Consultado el 20 de
enero de 2012
6. ↑ Journal of Medical case reports: Treatment of hiccups. Consultado el 20 de enero de 2012
7. ↑ Mark A. Marinell, MD, FACP: «Diagnosis and management of Hiccups in the Patient with
Advanced Cancer.» The Journal of Supportive Oncology, 2009. Consultado el 20 de enero
de 2012
8. ↑ Hipócrates: Aforismos y sentencias. Consultado el 1º de febrero de 2012
9. ↑ Medscape: Hiccups, pathophysiology. Consultado el 2 de febrero de 2012
10. ↑ «Nefopam for Refractory Postoperative Hiccups.» Consultado el 2 de febrero de
2012
11. ↑ [Alessandra Piontelli: «Development of Normal Fetal Movemts.» Department of
Maternal/Fetal Medicine. University of Milan. Italia, 2010. ISBN 978-88-470-1401-5.]
12. ↑ «What causes hiccup.» Scientific American. Consultado el 2 de febrero de 2012
13. ↑ Retenir sa respiration stoppe le hoquet
14. ↑ Marie-Chstine Erlinger, Marie-Rose Lefèvre (periodista)s; Chair de poule,
hoquets, pets et rots... les signaux du corps, Ediciones Milan junior
15. ↑ Dr Lyonel Rossant, Dr Jacqueline Rossant-Lumbroso. «Le hoquet» (en francés).
Consultado el 15 de noviembre de 2009.
16. ↑ Jaime Carrizoza Moog, William Cornejo Ochoa: Hipo persistente provocado por
uremia. Reporte de un caso pediátrico y revisión de la literatura. IATREIA, vol 15, nº 4,
diciembre 2002. Consultado el 30 de enero de 2012.
17. ↑ Varios autores: A phylogenetic hypothesis for the origin of hiccough.ByoEssays
25.2, 2003. Consultado el 20 de enero de 2012

Bibliografía
 Chair de poule, hoquet, pets et rots... Les signaux du corps ("Piel de gallina, hipo, eructos y
pedos ... Las señales del cuerpo"), Marie-Christine Erlinger y Marie-Rose Lefèvre,
Ediciones Milan Junior, 2001, ISBN 2-7459-0270-9, P 6-7 Le hoquet. (El hipo) (en francés)
 Comment bien vivre avec son corps (Cómo vivir bien con su cuerpo), Marie Bertherat,
Ediciones Albin Michel-Jeunesse, 2003, ISBN 2-226-14090-5, P123-125 J'ai le hoquet.
(Tengo hipo) (en francés)
Enlaces externos
 The Straight Dope: What are hiccups and why do we get them?
 Terminación de hipos intratables con masaje rectal digital
 BBC Noticias: ¿Por qué hipamos? (en inglés)
 Análisis Retrospectivo del hipo en pacientes de una comunidad hospitalaria, de 1995-2000.
 Wikcionario tiene definiciones y otra información sobre Hipo.

This article is issued from Wikipedia. The text is licensed under Creative Commons - Attribution -
Sharealike. Additional terms may apply for the media files.

You might also like