MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO PARA LA 48ª JORNADA MUNDIAL DE

LA PAZ
(1 DE ENERO DE 2015)
Ya nunca más esclavos sino hermanos
Este es el tema del mensaje que el Papa Francisco ha elegido para la jornada mundial de
la Paz a celebrarse el 1 de enero de 2015. Como aspectos relevantes de este mensaje se
mencionan que la sociedad de nuestros días con mucha frecuencia piensa que la esclavitud
es un hecho que pertenece al pasado, algo que ya está totalmente superado. Sin embargo,
el Papa Francisco discrepa frente a este pensamiento, ya que considera que esta plaga
social se encuentra frecuentemente presente también en el mundo de hoy, en distintos
ámbitos y contextos y regiones de nuestra sociedad.
El Papa Francisco recuerda que el mensaje para el 1 de enero de 2014 tenía como tema:
“La fraternidad, fundamento y camino de la paz. Hace un paralelismo y nos muestra la
continuidad que existe entre el tema del mensaje de la Jornada mundial de la Paz de 2014
con el mensaje de la Jornada Mundial de la Paz para el año 2015. Nos permite caer en la
cuenta de que la esclavitud hiere mortalmente dicha fraternidad universal y hiere también
la paz. La paz, que únicamente, tiene lugar cuando el ser humano reconoce en el otro, un
hermano que posee la misma dignidad, y no lo ve como un enemigo o alguien con quien
tiene que competir o a quien que humillar o incluso explotar.
El mensaje del Papa expresa que en el mundo actual, son variados los abominables rostros
de la esclavitud: entre los que hace referencia al tráfico de seres humanos, a la trata de los
migrantes y de la prostitución, al trabajo esclavo, a la explotación del hombre por el
hombre, al igual que, a la mentalidad esclavista respecto de las mujeres y los niños.
Sobre estos rostros de la esclavitud especulan vergonzosamente individuos y grupos y se
aprovechan de la situación causada por tantos conflictos en el curso del mundo, como
también del contexto de la crisis económica y de la corrupción.
Por estos antecedentes el Papa Francisco afirma que la esclavitud es una terrible herida
abierta en el cuerpo de la sociedad contemporánea, que atenta contra el amor al prójimo
y que se constituye en una gravísima herida en la carne de Nuestro Señor Jesucristo.
Para combatir estas heridas abiertas en el cuerpo de la sociedad contemporánea el Papa
Francisco expresa que es necesario ante todo reconocer la inviolable dignidad de la que
esta revestida toda persona humana, y junto a esta inviolabilidad de la dignidad humana
se ha de considerar la inamovible referencia a la fraternidad, que exige la superación de
la desigualdad. Esta desigualdad que se vive en el mundo de hoy es la causante para que
unos seres humanos puedan hacer esclavos a otros. Por esta razón, es necesario propiciar
entre las personas el compromiso de proximidad y gratuidad a favor de un camino de
liberación e inclusión para todos.
El objetivo principal del Papa Francisco es la construcción de una civilización fundada
sobre la igual dignidad de todos los seres humanos, sin discriminación alguna. Para el
logro de este propósito, él manifiesta que se requiere de la contribución de todos, pero en
especial de quienes están inmersos en los ámbitos de la información, de la educación, y
de la cultura que tienen la responsabilidad de establecer programas en favor de una
sociedad renovada y configurada para la libertad, la justicia y la paz.

PREGUNTAS PARA EL DIÁLOGO

1. ¿Qué se está realizando en nuestras parroquias para desterrar esos rostros de la
esclavitud como son el tráfico de seres humanos, la trata de migrantes y de la
prostitución, el trabajo esclavo, la explotación del hombre por el hombre, la
mentalidad esclavista respecto de las mujeres y los niños?
2. ¿Qué criterios se deberían tener en cuenta para cumplir con el objetivo del Papa
Francisco de construir una civilización fundada sobre la igual dignidad de todos los
seres humanos, sin discriminación alguna?