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METODOLOGIA DE PROCESAMIENTO Y
ANÁLISIS DE DATOS DEL INVENTARIO
FORESTAL NACIONAL (IFN)
Preparado por:
Kelvin Cueva
Para el caso de los estratos de bosque que presentan una distribución con alta remanencia o
son discontinuos, la unidad de muestreo (UM) es una PARCELA de la misma dimensión de
las unidades secundarias del conglomerado, con la finalidad de muestrear el remanente
boscoso y evitar la expansión de variación e incertidumbre al cubrir varias clases de uso de
suelo (boscosas y no boscosas).
Con el objetivo de mantener la eficiencia estadística y económica del IFN, en una tercera
fase se espera definir el marco de muestreo y establecer los ajustes metodológicos necesarios
para el relevamiento de unidades de muestreo en las clases de uso de la tierra (CUT) fuera
de bosque, fase que coincidirá con el desarrollo de destrezas técnicas y la existencia de
insumos más precisos a nivel cartográfico sobre la clasificación de uso del suelo.
Los estratos boscosos que son muestreados con parcela única son: el Bosque Húmedo de la
Región Oriental (BHRO), el Bosque Sub-húmedo Inundable del Río Paraguay (BSHIRP),
el Bosque Sub-húmedo del Cerrado (BSHC) y las Plantaciones Forestales.
El tamaño de las parcelas para los estratos de bosque de Palmar y Plantaciones tubo una
dimensión piloto de 40 x 40 m, área considerada preliminarmente suficiente para recoger la
variación de la menor composición florística y variabilidad estructural de estos ecosistemas
naturales y plantados.
Tomando como base la escala nacional del inventario forestal, las circunstancias complejas
de acceso a nivel de campo, las exigencias económicas y las limitantes temporales en la
ejecución del IFN, fue necesario establecer un proceso de desarrollo del IFN en etapas o
momentos, priorizando el inicio de la fase piloto y las mediciones propias del inventario
intensivo en los estratos con mayor representatividad de la biomasa y carbono; es decir, se
desarrolló un avance progresivo del IFN desde los estratos con mayor cobertura geográfica
e importancia para la conservación y el manejo sostenible.
Este procedimiento permitirá en una segunda fase, una vez que se cuente con datos para
todos los estratos, correr el modelo integral estratificado para obtener los estimadores a nivel
I y II de las Clases de Uso de la Tierra (CUT) consideradas por el IFN (Ver Cuadro 1).
Cuadro 1: Clasificación del uso del suelo en bosque propuesta por Paraguay, basado en
IPCC (2003).
Considerando la relación entre las superficies de los estratos boscosos a escala nacional
(entre 11´561.519 ha a 52.828 ha) con el tamaño de las unidades de muestreo (0,36 a 0,16
ha), el procesamiento del cálculo del tamaño de la muestra y las medidas de tendencia central
y de variación de cada uno de los parámetros se proyecta de manera similar a una población
infinita, ya que a esta escala la corrección para población finita es prácticamente la unidad
(1 – (n/N)).
Basados en Netto (1981); Sanquetta et al (2014) y Aldana et al (2006) las ecuaciones para el
cálculo de estadísticos para conglomerados es el siguiente:
n nM
∑ ∑ x ij
i=1 j=1
j= nM
Media aritmética de la muestra por conglomerado ( i)
M
xij
= ∑
i
j=1 M
Método 1: dos etapas - varianza (S²) dentro (d) y entre los conglomerados (e)
S ² = S e² + S d²
n nM
∑ ∑ (X - i
)²
i=1 j=1
Sd² =
n (M - 1)
n
∑M( - i
)²
i=1
- Sd ²
(n - 1)
Se ² =
M
Error estándar (S )
S ± = Se² S d²
+
M n
Error estándar S %
S * 100
S %± =
j
Error de estimación (E) de la media poblacional
E± = S * t (n-1) α /2
Este segundo método se basa en la equivalencia del promedio de todas las subunidades o
unidades secundarias de los conglomerados con el promedio entre los conglomerados o
unidades primarias; procedimiento que facilita el empleo de ecuaciones genéricas para el
desarrollo de los cálculos.
Equivalencia de promedios
j= i
j = ∑ i
j=1 M
Varianza (S²)
M
M (∑ i )²
∑ ²-
i
j=1
j=1 M
S²=
M-1
S= S²
Error estándar (S )
S ± = S²
M
Error estándar S %
S * 100
S %± =
j
E± = S * t (M-1) α /2
n
1
= ∑ x
j n i=1 i
Varianza (S²)
n ( ∑ x i )²
∑ x² - i=1
i=1 i n
S²=
n-1
S= S²
Coeficiente de variación (CV%)
S * 100
CV % =
j
Error estándar (S )
S ± = S²
n
Error estándar S %
S * 100
S %± =
j
Error de estimación (E) de la media poblacional
E± = S * t (n-1) α /2
Una vez que se cuente con relevamientos en los seis estratos establecidos, se podrá aplicar
el modelo integral de cálculos para el diseño estratificado al azar, tanto a nivel de bosque y
bosque nativo a escala nacional (Nivel I y II de las CUT para REDD+).
N = ∑ Nj
j=1
Proporción del estrato (Pj)
Nj
Pj =
N
Para facilitar el cálculo de la proporción de cada estrato en referencia a la población total, se
tomó como tamaño de la población a las superficies totales del bosque nativo y plantaciones
(N) y a las áreas correspondientes a cada estrato (Nj)
La proporción para los seis estratos de bosque nativo y plantaciones basados en el mapa de
cobertura de bosques del 2011 son:
BHRO = 0,1112
BSHC = 0,0092
BSHIRP = 0,1437
BSCH = 0,6034
BP = 0,1297
PF = 0,0028
= ∑ Pj * j
j=1
S = S²
E * 100
E% ± =
3. CÁLCULO DEL TAMAÑO DE LA MUESTRA
En concordancia con los dos métodos establecidos para la estimación de las medidas de
tendencia central y de variación, las funciones aplicadas para establecer el tamaño de la
muestra son:
Método 1
El número de subunidades (n) o parcelas, se calculó con un nivel de estimación del 95% y
un error de muestreo del 10%, incluyendo el cálculo del coeficiente de correlación
intraconglomerados (r) (Saquetta, 2014).
t² S² (1 + r ( M - 1 S e²
n= )) r=
E² M S d² + S e²
Donde:
M=n/M
Método 2
t²(n-1) α /2 CV% ²
n=
E²
Donde:
3.2. Estimación del tamaño de la muestra para estratos con muestreo en parcela
única
t²(n-1) α /2 CV% ²
n=
E²
Donde:
Tiene como propósito estimar la capacidad que tiene el área de la unidad de muestreo para
recoger la variación del bosque, tomando como base a las variables sobre las cuales se
derivan la mayoría de los estimadores priorizados por el inventario, y que además, son
medidas con mayor precisión en campo.
Coeficiente de variación %
120
100
80
60
40
20
0
0 10 20 30 40 50 60
Distancia (m)
40
35
Volumen comercial / ha
30
25
20
15
10
0
1 4 7 10 13 16 19 22 25 28 31 34 37 40 43 46 49 52 55 58
Distancia (m)
Figura 2. Tendencia de la estimación del volumen comercial por hectárea en los árboles ≥
20 m de DAP en la parcela de 60 x 60 m en el BHRO.
Desde el ámbito estadístico, la eficiencia del conglomerado se mide mediante el cálculo del
coeficiente de correlación (r) intraconglomerados, evaluando el grado de homogeneidad del
volumen del bosque; Así, cuanto menor fuera el valor de (r) tanto más homogéneo será el
bosque y viceversa, razón por la cual su factibilidad es adecuada en bosques continuos.
Según Netto (1979), el límite aceptable del coeficiente de correlación para la aplicación del
muestreo en conglomerados en inventarios forestales es (0 ≤ r ≤ 0,4). Este intervalo encuadra
las poblaciones absolutamente homogéneas (r = 0) hasta las razonablemente homogéneas (r
= 0,4).
Cuando el coeficiente de correlación fuera mayor que el límite aceptable (r > 0,4), se
requeriría realizar una sub-estratificación en el estrato.
S e²
r=
S d² + S e²
Para el caso del IFN de Paraguay, el cálculo del coeficiente de correlación para 15
conglomerados del BSCH arrojo un resultado de r = 0,38, valor que demuestra que la
aplicación del inventario en conglomerado es estadísticamente eficiente.
Para la mayoría de las especies arbóreas el cálculo de los volúmenes comerciales y totales
se derivan de la aplicación de la ecuación del volumen del cilindro (Lojan, 1966) y el uso de
factores de forma disponibles para las especies forestales de Paraguay (ver Anexo 1).
Para aquellas especies que no se dispone de factor de forma, se aplicó el promedio de los
factores de forma de las especies disponibles.
G = (π * DAP²) / 4
DAP = Diámetro a la Altura del Pecho o a 1,3 m de la base del fuste.
Debido a que regularmente los factores de forma son calculados para el fuste comercial, el
cálculo del volumen total (Vt) se obtiene al sumar el volumen comercial con el volumen del
fuste apical (sección del fuste de la copa), el cual se deriva de la ecuación para el volumen
de un paraboloide apolónico (Romahn y Ramírez, 2010).
El área de la base del fuste de la copa (Ga) se estima al multiplicar el área basal a la altura
del DAP por el factor de forma.
La ecuación para el cálculo del volumen del fuste apical (Va) o de la copa es:
El volumen del fuste apical es de gran importancia, ya que evita que se subestime el volumen
de la madera total para el caso de árboles con una fracción de volumen de fuste de copa
similar o mayor al volumen del fuste comercial.
Una vez que se cuenta con el volumen comercial y apical o de copa, el cálculo del volumen
total (Vt) se obtiene por la sumatoria de estos dos volúmenes
Vt = Vc + Va
Para el caso de los tocones, el cálculo del volumen (V tocón) se deriva de un cilindro
perfecto, y se obtiene al multiplicar el área basal (G tocón) por la altura del tocón (H tocón).
Basado en las guías de buenas prácticas del IPCC (2003), la biomasa de los árboles vivos y
muertos en píe, se ubican en los depósitos de biomasa sobre el suelo, biomasa bajo el suelo
y madera muerta de árboles en píe, como parte de los cinco depósitos de carbono para
ecosistemas terrestres que se presentan en el Cuadro 2.
Cuadro 2. Descripción de los cinco depósitos de carbono medidos y procesados por el IFN
de Paraguay.
Depósito Descripción
Biomasa sobre el Toda la biomasa que se encuentra sobre el suelo, incluyendo
suelo el tronco o fuste, corteza, ramas de la copa, hojas o follaje,
semillas y tocones vivos.
Biomasa
Para facilitar las mediciones se evalúa por separado la biomasa
viva
aérea arbórea y la biomasa aérea no arbórea (sotobosque).
Biomasa bajo el Toda la biomasa viva de raíces vivas. Se excluyen raíces finas
suelo de menos de 2 mm de diámetro porque con frecuencia no se
pueden distinguir empíricamente de la materia orgánica del
suelo.
Madera muerta Toda la biomasa forestal no viva: madera muerta caída,
árboles muertos en píe y tocones muertos mayores a 10 cm de
Materia
diámetro.
orgánica
Hojarasca o Comprende toda la biomasa no viva con un diámetro inferior
muerta
detritus a 10 cm de diámetro, que yace muerta, en varios estados de
descomposición sobre el suelo mineral u orgánico. Comprende
las capas de hojas, ramas, cascaras y raíces finas vivas
inferiores a 2 mm de diámetro que se encuentran en el detritus.
Suelos Materia orgánica Comprende el carbono orgánico de suelos minerales y
del suelo orgánicos (incluida la turba) a una profundidad de 50 cm.
Se incluyen en la materia orgánica del suelo a las raíces finas
vivas con un diámetro inferior a 2 mm de diámetro, que
pasaron el tamizado del proceso de laboratorio.
Las ecuaciones principales aplicadas a nivel de los estratos boscosos fueron generadas a
través de trabajos conjuntos y de cooperación como las desarrolladas por el proyecto
“Desarrollo de metodologías de monitoreo de carbono almacenado en los bosques para
REDD+ en Paraguay”, ejecutado por el Forestry and Forest Products Research Institute del
Japón (FFPRI), la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Asunción
(FCA-UNA), el Instituto Forestal Nacional (INFONA) y la secretaría del ambiente (SEAM).
Las EA aplicadas, fueron seleccionadas con base a la información reportada y/o disponible
de los estadísticos obtenidos en la medición de su ajuste como: el coeficiente de
determinación (R2), el coeficiente de determinación ajustado (R2 ajustado), el Error
Cuadrático Medio de Predicción (ECMP), el Criterio de Información Akaike (AIC, por sus
siglas en ingles) y el Criterio de Información Bayesiano (BIC, por siglas en inglés) (Di
Rienzo et al., 2008), incluyendo el análisis del número de la muestra utilizada, los límites de
los diámetros de aplicación, la similitud de las condiciones biofísicas, entre otras.
Además, se verificaron las similitudes de los resultados obtenidos con los datos arrojados
mediante la aplicación de densidades de la madera a los volúmenes de los árboles del IFN,
y mediante la aplicación de ecuaciones genéricas como las de Chave et al (2005), Pearson et
al (2005) y otras.
Para aquellas especies que no se dispuso de una ecuación alométrica para el cálculo de la
biomasa, se procedió a calcular el factor de expansión de biomas aérea (FEB aérea) y de raíz
(FEB raíz) a partir de los datos disponibles de volumen comercial y las biomasas calculadas
con ecuaciones alométricas para especies con el mismo género.
Con este procedimiento los factores de expansión obtenidos para los géneros en plantaciones
son:
Para el caso del estrato de bosque de palmar, para aquellos individuos de diferentes especies
enclavados en los rodales naturales de Copernicia alba, el cálculo de biomasa del fuste se
obtuvo al multiplicar el volumen comercial por la densidad específica de cada especie; para
posteriormente calcular la biomasa aérea, viva y radicular mediante factores de expansión
por defecto del IPCC (2003). El Cuadro 3 sintetiza las densidades y factores de expansión
conservadores aplicados.
Para el bosque húmedo del cerrado (BSHC), el factor de expansión se determinó obteniendo
la biomasa área y total con las ecuaciones del BSHIRP. El factor de expansión es el siguiente:
Para ciertos individuos muertos en pie, cuya copa se ha degradado o eliminado, el cálculo
de la biomasa se obtiene al multiplicar el volumen total del fuste por la densidad de la
madera.
Para el caso de los árboles muertos en pie, se aplicaron los promedios de las densidades
obtenidas mediante consultas bibliográficas en diferentes estudios de densidades de las
maderas de las especies forestales del Paraguay.
El cálculo de la biomasa de la madera muerta caída (MMC) derivada del muestreo en línea
de intersección anidada, incluye dos momentos a saber:
En primer lugar se calculó el volumen de la madera muerta caída para los restos o individuos
medidos en la línea de intersección, aplicando la ecuación general propuesta por Van
Wagner (1968).
Los estados de descomposición propuestos por el IFN para madera muerta caída y tocones
se presentan en el Cuadro 4 y su descripción se puede consultar en el manual de campo
(ETIFN, 2014).
La densidad para el estado de descomposición nula y recién cortada se obtiene del promedio
de las densidades de las especies arbóreas para cada estrato de bosque, obtenidas mediante
consulta bibliográfica de estudios en el país.
Cuadro 5. Densidades de MMC y tocones a nivel de estratos de bosque, con base en el estado
de descomposición.
Los procedimientos para el cálculo de biomasa para sotobosque y detritus son similares,
aunque se debe considerar la diferencia en el tamaño de las parcelas anidadas al momento
de realizar la extrapolación a hectárea.
Tres variables son calves de considerar al momento de tabular los datos: el peso verde o
húmedo del total de la muestra, el peso verde o húmedo de la sub-muestra para ser llevada
al laboratorio, y el peso seco constante de la sub-muestra obtenido en el laboratorio a una
temperatura entre 70 a 90 °C.
El cálculo de carbono se realiza con base en los datos de porcentaje de carbono y densidad
aparente del suelo remitido desde el laboratorio Tecsa SA1, que cuenta con la tecnología para
la aplicación del método de combustión seca sugerido por el IPCC (2003).
El contenido de carbono de cada uno de los tres puntos de profundidad se interpoló para
distribuir de manera equidistante la magnitud vertical de incidencia de cada muestra hasta
los 50 cm.
1
Compañía tecnológica de comercio y servicios agropecuarios Tecsa SA. Av. Japón
c/Ka´arendy – Pirapó Centro – Itapua. Tel: (0768)718339 tecsalaboratorio@hotmail.com
La ecuación utilizada para el cálculo del carbono en cada una de las profundidades es la
aplicada por FAO (2002); Gonzales et al (2008) y otros.
C/ha = (C%/100)*d*p*10000
El análisis del estado sanitario de los árboles se puede realizar a nivel general del bosque y
de especies, para lo cual se realiza la sumatoria de los individuos valorados en cada una de
las cuatro categorías de inventario: sano, enfermo o con daños físicos, muerto y tocón.
Las ecuaciones que representa este cálculo a nivel absoluto y relativo son:
Similar al proceso de análisis del estado sanitario, la tabulación de la calidad del fuste de
los árboles vivos se realiza mediante la sumatoria de los individuos valorados en cada uno
de los siete criterios considerados en las mediciones de campo.
Las ecuaciones que permiten sintetizar de manera absoluta o relativa la calidad de fuste,
tanto a nivel de bosque o especie son:
7. GROSOR DE CORTEZA
Para aquellos casos donde se requiera obtener el volumen de madera o biomasa excluyendo
la porción correspondiente a la corteza, el IFN levanta información del grosor de corteza en
todos los arboles de la sub-parcela de 20 x 20 m y de la faja 3.
Debido a que existe una correlación entre la edad del árbol, el DAP y el grosor de corteza,
los resultados se sintetizan por clases diamétricas, obteniéndose promedios y limites por
clase diamétrica, así como la generación de ecuaciones alométricas que integran todos los
diámetros.
Abundancia
Comprende el número de individuos de cada especie por unidad de área (ha), permitiendo
establecer su grado de magnitud poblacional en el bosque (Lamperch, 1990). Las ecuaciones
para calcularla en términos absolutos y relativos son:
N° individuos de la especie
i
Abundancia absoluta =
Unidad de área
Frecuencia
Dominancia
Representa la cobertura del área basal de cada especie y su proporción con respecto a la
sumatoria de las áreas basales de todas las especies (Lamperch, 1990), permitiendo estimar
el grado de espacio horizontal que ocupa la especie en el bosque. Las ecuaciones aplicadas
para su cálculo absoluto y relativo son:
El IVI revela la importancia ecológica relativa de cada especie en una comunidad vegetal
(Mostacedo y Fredericksen, 2000), y se obtiene a partir de la suma de la abundancia relativa,
frecuencia relativa y dominancia relativa para cada especie, dividido para tres, con la
finalidad de obtener la proporción en relación al porcentaje (100), tal como se muestra en la
siguiente ecuación:
En este sentido, el primer método es más aplicable a nivel del análisis de cada parcela o
grupo de parcelas similares a nivel local, mientras que el segundo método es objetivo tanto
para el análisis local como a escala total del tipo de bosque.
Una ventaja del primer método, comprende la valoración del segmento de árboles aislados,
por lo cual este resultado se tomó como complementario para el análisis efectuado con el
segundo procedimiento.
Divide el número total de los árboles del bosque para cada uno de los estratos verticales,
tanto a nivel absoluto como relativo a la unidad, decena o en porcentaje.
PFS = ∑ (N° árboles estrato inferior + N° árboles estrato medio + N° árboles estrato superior)
i
PFS i
PFS (%) = * 100
∑ PFS
i
H = - ∑ p * ln p
i i
E = H / ln S
Cuando las poblaciones son similares entre las especies E será cercano o igual a 1, y cuando
las poblaciones son diferentes entre las especies E será cercano a 0.
Manifiesta la probabilidad de que dos individuos tomados al azar de una muestra sean de la
misma especie. Está fuertemente influido por la importancia de las especies más dominantes
(Magurran, 1988).
2
D= 1- ∑ p
i
Este procedimiento permitió determinar aquellas especies que alcanzan mayores usos (valor
de uso superior o igual a 3), y aquellas que tienen menos usos (entre 1 y 2).
Además, a nivel general del bosque se pudo determinar las categorías de uso más frecuentes
entre las especies, tanto en términos absolutos y relativos.
Criterio de uso
Criterio de uso (%) = * 100
∑ Criterios de uso
En correspondencia al análisis del valor de uso, el análisis de la parte usada ser realizó
sumando el número de partes usadas de cada especie, basadas en las 8 partes establecidas en
el manual de campo (ETIFN, 2014).
La frecuencia de las partes usadas de cada especie permitió realizar el análisis comparativo
de las especies con 3 o más partes usadas, y aquellas que se utilizan solamente 1 y 2 partes.
Así mismo, a nivel general del estrato boscoso se pudo generar la frecuencia de las partes
más usadas entre todas las especies, tanto a nivel absoluto y relativo:
Parte usada
Parte usada (%) = * 100
∑ partes usadas
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26.
12. ANEXOS
Total
NOMBRE CIENTIFICO Estratos BHRO BSHC BSHIRP BSCH BP PF
Acanthosyris falcata 0,750 0,750 0,750
Achatocarpus cfr. Pro-ecox. 0,870 0,870
Achatocarpus praecox 0,830 0,830 0,830
Agonandra excelsa 0,575 0,575 0,575
Albizia inundata 0,600
Albizia niopoides 0,750 0,750 0,750
Alchornea triplinervia 0,490 0,490
Allophylus edulis 0,690 0,690 0,690
Amburana cearensis 0,575 0,575
Apuleia leiocarpa 0,800 0,800
Araucaria angustifolia 0,555
Aspidosperma australe 0,700 0,700
Aspidosperma polyneuron 0,685 0,685 0,685
Aspidosperma quebracho-
blanco Schldl.
Astronium fraxinifolium 0,950 0,950 0,950
Astronium urundeuva var.
candollei (Engl.) Mattick 1,125 1,125 1,125
Balfourodendron riedelianum
(Engl.) Engl. 0,850 0,850 0,850
Bulnesia sarmientoi Lorentz ex
Griseb.
Cabralea canjerana (Vell.)
Martius 0,700 0,700
Caesalpinia paraguariensis (D.
Parodi) Burkart 1,100 1,100 1,100
Calliandra foliolosa 0,820
Calycophyllum multiflorum 0,860 0,860 0,860 0,860
Campomanesia xanthocarpa O.
Berg 0,900 0,900 0,900
Carica quercifolia 0,100 0,100
Cedrela fissilis Vell. 0,500 0,500
Ceiba chodatii 0,243 0,243 0,243 0,243 0,243
Celtis pubescens 0,815 0,815 0,815 0,815 0,815
Copaifera landsdorfii 0,800 0,800 0,800
Copernicia alba 0,791 0,791 0,791
Cordia americana (L.)
Gottschling & J.S. Mill. 0,805 0,805 0,805 0,805
Cordia glabrata (Mart.) A.DC. 0,650 0,650 0,650
Cordia trichotoma (Vell.) Arráb.
ex Steud. 0,600 0,600 0,600
Crhrysophyllum marginatum 1,080 1,080 1,080
Crysophyllum gonocarpum 0,750 0,750 0,750
Cynometra bauhiniifolia 0,575 0,575
Dendropanax cuneatus 0,403 0,403
Diatenopteryx sorbifolia 0,800 0,800 0,800
Diplokeleba floribunda 0,840 0,840 0,840
Diplokeleba floribunda 0,950 0,950
Enterolobium contortisiliqum 0,330 0,330 0,330
Erythrina crista-galli 0,265
Erythrina falcata 0,280
Eucalyptus camaldulensis 0,528
Eucalyptus grandis 0,425 0,425
Eugenia uniflora 1,215 1,215 1,215
Fagara rhoifolia 0,920 0,920
Ficus enormis 0,400 0,400
Genipa americana 0,660 0,660
Geoffroea decorticans 0,593
Geoffroea spinosa 0,750 0,750
Gleditschia amorphoides 1,135 1,135 1,135 1,135
Guarea kunthiana 0,620
Guazuma ulmifolia 0,550 0,550 0,550
Handroanthus impetiginosus 0,935 0,935 0,935
Handroantus heptaphyllus 1,010 1,010 1,010
Helietta apiculata 0,750 0,750 0,750
Heliocarpus popayanensis 0,263
Holocalyx balansae 1,170 1,170 1,170
Inga affinis DC. 0,680 0,680 0,680
Jacaranda micranta 0,600 0,600
Jacaranda mimosifolia 0,550 0,550
Lonchocarpus fluviales 0,575 0,575 0,575 0,575
Lonchocarpus muehlbergianus 0,820 0,820 0,820
Luehea divaricata 0,600 0,600 0,600
Machaerium minotiflorum 0,580 0,580 0,580
Maclura tinctoria 0,800 0,800 0,800 0,800
Matayba elaeagnoides 0,850
Melicocus lepidopetalus 0,980 0,980 0,980
Microlobius foetidus 0,710
Myrocarpus frondosus 0,825 0,825 0,825
Nectandra angustifolia 0,600
Nectandra lanceolata 0,600 0,600 0,600
Nectandra megapotamica
(Sprengel) Mez 0,590 0,590 0,590
Parapiptadenia rigida 0,950 0,950 0,950 0,950
Parkinsonia aculeata 0,600
Peltophorum dubium
(Sprengel) Taubert 0,850 0,850 0,850
Pentapanax warmingiana 0,510 0,510
Phyllostylon rhamnoides 0,850 0,850 0,850 0,850
Pisonia aculeata 0,330
Pisonia zapallo 0,420 0,420 0,420
Plinia rivularis (Cambess.)
Rotman 0,900 0,900
Pouteria gardneriana (A. DC.)
Radlkofer 0,700 0,700
Prosopis kuntzei Harms 1,175 1,175 1,175
Prosopis nigra (Griseb.) Hieron.
var. nigra 0,850 0,850
Prosopis nigra (Griseb.) Hieron.
var. nigra 0,850 0,850
Prosopis rusciflora 0,800 0,800
Pterogyne nitens
Randia armata 0,670 0,670
Roupala meisneri 0,800
Ruprechtia laxiflora 0,740 0,740
Salix humboldtiana 0,490
Salta triflora 0,619 0,619 0,619
Samanea saman 0,470 0,470 0,470
Sapindu saponaria 0,600
Schinopsis balansae 1,200 1,200
Seguieria paraguayensis 0,575
Sideroxylon obtusifolium
(Roemer & Schultes)
Pennington ssp. obtusifolium 0,700 0,700
Solanum granulosum-leprosum 0,480 0,480
Sorocea sprucei 0,575 0,575
Strychnos brasiliensis 0,790 0,790 0,790 0,790
Styrax leprosus 0,480
Sweetia fruticosa 0,975 0,975 0,975
Syagrus romanzoffiana 0,600 0,600 0,600 0,600
Tabebuia nodosa 0,767 0,767 0,767 0,767
Tabernaemontana australis 0,790 0,790
Terminalia triflora 0,900 0,900 0,900 0,900
Trema micrantha 0,400 0,400
Trichia pallida 0,700 0,700 0,700
Trichilia catigua 0,880 0,880 0,880
Trithrinax schizophylla 0,824 0,824 0,824
Vitex megapotamica 1,060 1,060 1,060
Vochysia tucanorum 0,400 0,400 0,400
Ximenia americana 0,830 0,830
Zanthoxylum petiolare 0,575 0,575 0,575
Ziziphus joazeiro C. Mart. 0,900
Ziziphus mistol 0,900 0,900 0,900
PROMEDIO 0,724 0,768 0,796 0,792 0,786 0,425