ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE LA POSTA ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE LA POSTA

María, la de Joaquín y Ana, del Pueblo de Naza-
reth. Galilea de los gentiles, esposa de José,
hijo de David, descendiente de reyes, carpintero
del pueblo.
"Qué silencios e inmensidades tenía tu alma",
del silencio se escuchó la Palabra y la inmensi-
dad anidó en su pecho.
Por haber sido inundada de gracia, su barro
humano fue dócil materia en las manos creado-
ras, y en su vida, el Señor de la vida remodeló la
casa, penetró en ella, he hizo en ella su feliz
morada.
La vida humana se divinizaba en misterioso
encuentro. La Luz inaccesible se hizo rostro de
la Luz. La Luz penetró en la tinieblas. A quienes
lo recibieron les dio el poder de ser hijos de
Dios.
Encierra tu destino, María, "Un misterio de
maternidad espiritual", gestar a Dios humanado,
dar a luz la Luz del mundo.
Y desde entonces, de generación en genera-
ción, eres la bienaventurada, pues tu materni-
dad continúa prolongada en la Lumen Gentium,
la Luz de las gentes. Cual infinita Posta, engen-
dras la Luz, entregas la Luz de tu Posta. Esa
Posta enciende el fuego del amor divino.
"María Madre": Ayúdanos a sostener la Posta,
acompáñanos a difundir la Posta, permanece
entre nosotros conservando la Posta, para que
nuestra Posta sea respuesta del "Id y evangeli-
zad" enseñando a todas las gentes. Amén.
(Pbro. Gabriel Battello)
del silencio se escuchó la Palabra y la inmensi-
María, la de Joaquín y Ana, del Pueblo de Naza-
reth. Galilea de los gentiles, esposa de José,
hijo de David, descendiente de reyes, carpintero
del pueblo.
"Qué silencios e inmensidades tenía tu alma",
del silencio se escuchó la Palabra y la inmensi-
dad anidó en su pecho.
Por haber sido inundada de gracia, su barro
humano fue dócil materia en las manos creado-
ras, y en su vida, el Señor de la vida remodeló la
casa, penetró en ella, he hizo en ella su feliz
morada.
La vida humana se divinizaba en misterioso
encuentro. La Luz inaccesible se hizo rostro de
la Luz. La Luz penetró en la tinieblas. A quienes
lo recibieron les dio el poder de ser hijos de
Dios.
Encierra tu destino, María, "Un misterio de
maternidad espiritual", gestar a Dios humanado,
dar a luz la Luz del mundo.
Y desde entonces, de generación en genera-
ción, eres la bienaventurada, pues tu materni-
dad continúa prolongada en la Lumen Gentium,
la Luz de las gentes. Cual infinita Posta, engen-
dras la Luz, entregas la Luz de tu Posta. Esa
Posta enciende el fuego del amor divino.
"María Madre": Ayúdanos a sostener la Posta,
acompáñanos a difundir la Posta, permanece
entre nosotros conservando la Posta, para que
nuestra Posta sea respuesta del "Id y evangeli-
zad" enseñando a todas las gentes. Amén.
(Pbro. Gabriel Battello)

Por haber sido inundada de gracia, su barro

humano fue dócil materia en las manos creado-

la Luz. La Luz penetró en la tinieblas. A quienes

(Pbro. Gabriel Battello)

María, la de Joaquín y Ana, del Pueblo de Naza-

La vida humana se divinizaba en misterioso

lo recibieron les dio el poder de ser hijos de

Y desde entonces, de generación en genera-

la Luz de las gentes. Cual infinita Posta, engen-

dras la Luz, entregas la Luz de tu Posta. Esa

"María Madre": Ayúdanos a sostener la Posta,

ción, eres la bienaventurada, pues tu materni-
reth. Galilea de los gentiles, esposa de José,
hijo de David, descendiente de reyes, carpintero

"Qué silencios e inmensidades tenía tu alma",

dad continúa prolongada en la Lumen Gentium,

entre nosotros conservando la Posta, para que

nuestra Posta sea respuesta del "Id y evangeli-
casa, penetró en ella, he hizo en ella su feliz

encuentro. La Luz inaccesible se hizo rostro de

Encierra tu destino, María, "Un misterio de

maternidad espiritual", gestar a Dios humanado,

acompáñanos a difundir la Posta, permanece

ras, y en su vida, el Señor de la vida remodeló la
ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE LA POSTA

zad" enseñando a todas las gentes. Amén.

Posta enciende el fuego del amor divino.
dar a luz la Luz del mundo.
dad anidó en su pecho.
del pueblo.

morada.

Dios.