De la magia a la ciencia
destinado a explicar fenómenos,
moderna…
Desde tiempos inmemoriales la química
ha formado parte de nuestras vidas.
Durante la Antigüedad y la Edad Media,
hubo personas que llevaron adelante
experiencias y estudios relacionados con
la estructura y las transformaciones de la
materia. Se trata de los famosos
“alquimistas”, que se caracterizaron por
perseguir propósitos que hoy
reconocemos como imposibles. Sin
embargo, los alquimistas establecieron
algunos de los métodos que se emplean
actualmente en el laboratorio.
Una de las metas de las investigaciones
de los alquimistas era lograr la
trasmutación de los metales, que se
basaba en la posibilidad de obtener oro a
partir de algún otro metal poco valioso,
como el plomo. La búsqueda se
encaminaba a conseguir, por medio de
experimentos, la piedra filosofal, que
tendría la capacidad de realizar la
trasmutación de los metales.
Hoy en día, reconocemos que esos
propósitos están mas cerca de la magia
que de la ciencia. Sin embargo, la
Química actual dio sus primeros pasos a
través de las investigaciones de estos
pioneros.
En el siglo X, se destacó el alquimista
árabe Geber, quien describió métodos
para obtener acido sulfúrico, acido
nítrico, arsénico y muchos otros
compuestos. Además, desarrolló
numerosos procesos químicos, como los
de evaporación y sublimación, que se
convertirían, más tarde, en técnicas
estándar de laboratorio.
Poco a poco, las investigaciones de los
alquimistas se fueron separando de la
magia: esta tradición de cientos de años
acumulo los materiales y la experiencia
necesarias para el desarrollo de la
Química moderna.
Sin embargo, no es hasta el siglo XVII que
se introduce el método científico gracias a
los trabajos de Galileo Galilei.
El método científico es un proceso
establecer relaciones entre los hechos y
enunciar leyes que expliquen los
fenómenos físicos del mundo y permitan
obtener, con estos conocimientos,
aplicaciones útiles a la humanidad.
El método científico comienza con la
observación de un fenómeno y la
obtención de datos. Acto seguido, se
postula una hipótesis (es decir, se
formula una suposición, a partir de los
datos recogidos, que trata de explicar el
fenómeno). Si la comunidad científica
acepta como valida a la hipótesis,
entonces se la llama teoría. Luego se
experimenta en base a esa teoría,
cambiando sus variables. Si se demuestra
que es cierta y que es de carácter
“universal”, es decir, que en ninguna de
sus variables cambia, podría tratarse de
una ley. Por el contrario, en el caso de
que una sola variable no se ajuste a la
teoría, esta se deshecha y se reformula,
para volver a empezar con la
experimentación. Sin embargo, una ley
puede ser revisada y cambiada.
Es por esto que este método no es
dogmático y se utiliza hasta el día de
hoy, ya que se basa en leyes deducidas y
experimentadas, y son rechazadas si los
hechos contradicen lo que afirman.
Según sus conceptos previos y el texto trabajado
responda:
I. ¿Qué es la materia?
II. El texto habla de “la estructura y las
transformaciones de la materia” ¿Cómo se las
conoce a estas “transformaciones”? ¿A que se
refiere con estructura de la materia? ¿Qué
niveles de organización de la materia
conoces?
III. ¿Qué son los metales y cuáles son sus
propiedades? ¿Cuáles son los metales que
nombra el texto?
IV. Realice una lista de todos los compuestos que
menciona el texto.
V. ¿Por qué crees que es importante el método
científico?