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Construir la crónica histórica a partir de la resolución de problemas

Marco Teórico

La resolución de problemas es probablemente una de las herramientas más interesantes y


completas para abordar el aprendizaje de la Historia.

Como dice Gustavo Gotbeter “…un problema es siempre un desafío intelectual y emocional
que requiere de reflexión. Y como consecuencia de estas reflexiones, usted decidirá qué cursos
de acción tomar para resolverlo.” […] “Poner a los alumnos en el lugar de los protagonistas
justo en el momento en que ellos se encontraron frente a una determinada situación y el o los
problemas que debieron afrontar constituye una adecuada estrategia de enseñanza. Permite a
los alumnos comprender la situación con todos los elementos que la componían, evaluarlos,
pensar alternativas en función de los datos que les proveemos así como tomar decisiones que
pueden o no coincidir con aquellas que han tomado los involucrados.” 1

La riqueza de esta herramienta radica en que permite la participación activa de los alumnos y
los invita a recurrir a sus saberes previos, al mismo tiempo que les facilita la utilización reflexiva
e intencional de procedimientos: lectura comprensiva, intercambio de ideas, análisis, síntesis,
toma de decisiones, argumentación, crítica.

Fundamentación

Dice Jorge Fasce que “…el rol del docente podría caracterizarse como enseñar bien lo valioso.”

Más adelante explicita “Una buena propuesta de enseñanza requiere:

1. Partir de una situación problemática inicial adecuada.

2. Tener en cuenta los saberes previos de los alumnos.

3. Facilitar los procesos de análisis a través de la síntesis que permiten desentrañar y


reestructurar la situación inicial.

4. La participación activa del sujeto que aprende […]

5. Integración apropiada del trabajo individual, grupal y de clase total.

6. Contenidos de positiva significatividad cognitiva, personal y social. […]” 2

Consideramos que la presente propuesta reúne estas condiciones y tuvimos oportunidad de


ponerla a prueba en el aula en tres divisiones distintas en su composición, disposición y
recursos. En los tres casos los resultados fueron notables en cuanto a los aprendizajes que
realizaron los alumnos y la positiva valoración de la experiencia que ellos mismos realizaron.

Aclaración

La presente herramienta está inspirada en las propuestas del libro: “Laboratorio de Ciencias
Sociales 6”. G. Gotbeter; G. Iaies; A. Segal. Ed. Aique 1992

Nuestra propuesta

1
Gustavo Gotbeter. Revista 12 (entes) N° 12 “La Enseñanza de las Ciencias Sociales en la Escuela”, abril
de 2007.

2
Jorge Fasce. Seminario “Enseñar bien para aprender mejor”, ISIP 2008
1
Tema: “La Revolución Mexicana”

Objetivos:

 Que los alumnos logren:

 Comprender situaciones identificando los elementos que la componen.

 Reconocer los elementos de un proceso revolucionario, distinguiendo tipos de


revoluciones que puedan darse sincrónicamente.

 Intercambiar ideas y opiniones, estableciendo acuerdos y elaborando síntesis.

 Argumentar por medio de la selección de información histórica pertinente o verosímil.

 Analizar identificando causas y consecuencias.

 Asumir una postura crítica frente a los logros de la revolución.

Procedimientos y recursos:
1) Introducción: explicación del juego, sus partes, los tiempos que se dedicarán a cada
etapa, división en cinco grupos de trabajo.

2) Por medio de una breve exposición se pone a los alumnos en el contexto histórico de
Estados latinoamericanos en la segunda mitad del siglo XIX.

3) Se entrega a cada grupo el texto 1: planteamiento del conflicto:

“En 1910, Francisco Madero, un hacendado perteneciente a una de las familias más ricas de
México, hizo pública su decisión de romper con el monopolio de Porfirio Díaz, quien desde
1876 se perpetúa en el poder, y de bregar por el sufragio libre y la no reelección.

Madero fundó el Partido Anti-reeleccionista y Díaz se vio obligado a fundar el Partido


Democrático.

El 19 de junio de 1910, Madero fue arrestado y en octubre se fugó de la cárcel dispuesto a


llevar las fuerzas de los sectores que lo seguían al enfrentamiento armado contra el Gral. Díaz.”

4) Se entrega a cada grupo el texto con el relato de su personaje y la consigna de tomar


una decisión:

Personaje 1:

Mi nombre es Plutarco Díaz Calderón. Soy abogado, tengo 52 años y me han ofrecido ser
secretario del Partido Democrático.

Provengo de una familia de ricos hacendados y desde que me recibí me vinculé al gobierno ya
que mi esposa es pariente del General Díaz.

En mi juventud conocí a Francisco Madero y simpatizamos mucho. Recuerdo que en ese


momento ambos soñábamos con un país libre y justo. Por eso mi sorpresa fue muy grande

2
cuando hace tres días recibí a un enviado de Madero con la propuesta de sumarme a su
revolución.

Hoy me encuentro en esta disyuntiva: mi carrera política, mi familia y mi estabilidad o hacer


realidad mis ideales de juventud y reorientar mi influencia y mi capacidad hacia otra propuesta
política pero a riesgo de perderlo todo.

Personaje 2:

Mi nombre es José Ignacio Torres, soy médico, viudo. Tengo dos hijos, ambos médicos, y cinco
nietos.

Hace años vengo sufriendo esta situación de desplazamiento político. Todo se hace a nuestras
espaldas y el Gral. Díaz se perpetúa impunemente en el poder sin que los ciudadanos podamos
hacer algo al respecto. Hasta hace unos años aún votaba. Ahora me cansé. Todo es una farsa y
el resultado no cambia: siempre gana Díaz. La última vez ví en el padrón electoral a un paciente
mío que llevaba tres años de fallecido…

Mis hijos sufren más que yo esta situación y uno de ellos me ha confesado que piensa unirse a
las filas de Madero. Anoche, él y su familia cenaron en casa y al finalizar me llamó aparte y me
pidió mi consejo. Mientras pensaba, escuchaba las risas y juegos de mis nietos. ¿Qué tengo
que decirle a mi hijo? ¿Qué luche para dar a sus hijos el país democrático que merecen? ¿Y si
eso acarrea la cárcel o la muerte del padre? ¿Vale la pena o es preferible esperar y ser
prudente aunque eso signifique la humillación como ciudadanos?

Personaje 3:

Soy un obrero de la fábrica textil “Cotton and Company” y me llamo Benito Arregui. Tengo 40
años, nací y me crié en este pueblo y mi padre trabajó también en esta fábrica, cuyos dueños,
altos, rubios, bien vestidos y peinados, se enriquecen cada vez más. Mi vida y la de mi familia,
en cambio es muy dura. Tengo seis hijos y los mayores, de 15 y 12 años quieren empezar a
trabajar conmigo en la fábrica. Ayer hablé con el capataz y me respondió que los toma pero por
la mitad del salario y deben venir también los sábados. Me duele aceptar pero hay que poner
ocho platos en la mesa.

Últimamente estoy viendo movimientos en el pueblo. Hay quienes hablan de seguir a Madero,
que propone una política de participación más amplia y este puede ser un camino para
conseguir cambios. Actualmente los obreros estamos desorganizados y desprotegidos. Los
sindicatos casi no existen. Si otros llegaran al gobierno, esto podría cambiar. Pero hay que
esperar demasiado…

Quizás es preferible unirse al jefe de los revolucionarios del sur, dirigidos por Emiliano Zapata,
que propone cambios más rápidos pero por medios más violentos.

Algo tengo en claro: quiero el cambio y quiero luchar. Espero tomar la mejor decisión.

Personaje 4:

Nací en esta estancia ganadera del norte del país y desde muy joven trabajo aquí. Soy Bernardo
Moreno, tengo 29 años y una madre anciana que depende de mí.

Vivimos en un ranchito muy pobre, dentro de la hacienda, soportando tanto el frío como el
calor. Los bonos con los que nos paga el patrón no alcanzan para mantenernos y mi madre hoy
paga con su salud esta vida tan dura y miserable.

3
Anoche, varios de nosotros nos reunimos en secreto con algunos hombres de la División del
Norte. Este es un grupo armado, dirigido por un tal Francisco Villa. Nos propusieron reclutar la
mayor cantidad posible de peones, robar las armas que haya en la hacienda y saquear la casa
del patrón, el botín podemos repartirlo entre nosotros. Luego podemos incorporarnos a las
fuerzas de Villa y continuar este estilo de protesta y de vida.

Pero, ¿me atreveré a dejar sola a mi madre? ¿No sería mejor advertirle al patrón y así quizás
me recompense? ¿Y si los otros hombres me delatan o sospechan de mí por no participar?
Tengo que decidirme pronto.

Personaje 5:

Soy Juan Diego, tengo sólo 20 años y ya parezco de 50. Mi piel está curtida por el sol, de
trabajar a cielo abierto hectáreas y hectáreas de tierra que no es, ni jamás podrá ser mía.

Sé que ese Francisco Madero anunció la necesidad de devolver la tierra a sus antiguos
propietarios, es decir a las comunidades indígenas, a una de las cuales yo pertenezco. Quiero
sumarme a sus filas. Pero mi hermano dice que nos van a sumar a nosotros, que nuestro lugar
está con Emiliano Zapata. Él dirige a un grupo de campesinos, casi todos indígenas, como
nosotros. En cambio miran con desconfianza a Madero, por provenir de una familia rica.

Yo no sé qué hacer. ¿Me uno a las fuerzas de Madero, que son numerosas, o me voy con mi
hermano al ejército desordenado y pobrísimo de Zapata?

5) Una vez que cada grupo ha realizado una opción se realiza la primera puesta en común
y el docente va tomando nota en el pizarrón de cada presentación del personaje, su
situación, su decisión y los motivos que lo impulsaron.

6) A cada grupo se le entrega el texto 3 con la consigna de identificar el fragmento que se


identifique con su opción:

Personaje 1

Opción A: Madero logró llegar a la presidencia, respaldado por diferentes fuerzas sociales.
Varios miembros del gobierno nos refugiamos en la embajada de EEUU, esperando el asilo
político.

Opción B: Una vez que Madero alcanzó la presidencia quiso premiar mi adhesión y me nombró
su asesor, ya que por mi condición de ex funcionario del Gral. Díaz tengo aún muchas
influencias entre los sectores más ricos del país.

Personaje 2

Opción A: Finalmente conseguimos lo que buscábamos. Estoy muy orgulloso de mi hijo. El


presidente Madero ha impulsado la reforma constitucional y por fin alcanzamos la tan ansiada
participación política.

Opción B: ahora me arrepiento de mi cobardía. Mis nietos hubieran tenido una historia que
contar. De todas maneras, Madero es presidente. El porfiriato llegó a su fin.

Personaje 3

4
Opción A: No tengo palabras para expresar mi frustración. No hay ninguna señal de que
Madero se ocupe de nuestros intereses. Se ha rodeado de antiguos porfiristas. ¡Tanto esfuerzo
en vano!

Opción B: no entendemos qué ha ocurrido. Nos ha llegado la orden de entregar las armas y
desconcentrarnos. ¡Se suponía que Madero y Zapata eran aliados! Aún no hemos visto
cumplido ninguno de nuestros reclamos y ya nos mandan a casa ¿Cuánto más habrá que
esperar?

Personaje 4

Opción A: el saqueo fue todo un éxito. Le dejé mi parte a mi madre a quien pude refugiar en
casa de una familia amiga. Me uní a las fuerzas de Villa y ahora marchamos hacia la capital.
¡Que nadie se atreva a interponerse en nuestro camino!

Opción B: La noche en que los hombres de Pancho Villa atacaron la hacienda, saquearon los
bienes que pudieron encontrar y se hicieron con las armas y los caballos. Quienes se
resistieron, como el peón Bernardo Moreno, fueron asesinados con sus familias y los dueños
de la hacienda.

Personaje 5

Opción A: Aunque me uní a las fuerzas de Madero, me sentí horriblemente traicionado. Hoy
me llegó la noticia de que no sólo la cuestión agraria no fue tenida en cuenta sino que las
fuerzas de Madero asesinaron a mi hermano.

Opción B: Madero no cumplió sus compromisos agraristas con el sur. Buscando el apoyo de los
porfiristas envió una represión violenta contra los campesinos zapatistas, más sanguinaria que
todas las realizadas por Porfirio Díaz.

7) Entre toda la clase, tomando el docente nota en el pizarrón, se construye la crónica de


la Revolución Mexicana. Los alumnos copian la síntesis del pizarrón. A esta altura del
desarrollo de la actividad se han realizado los procedimientos arriba mencionados:
los alumnos analizaron, comprendieron identificaron, discutieron, optaron,
aportaron a la construcción de la síntesis final. Para plasmar una nueva síntesis, pero
más completa y clara, se proponen las siguientes actividades:

8) Actividad 1: Organizar en un cuadro de doble entrada los grupos sociales que


intervienen en la Revolución, los reclamos y los líderes de cada uno de ellos.

Actividad 2: Identificar en la crónica los elementos (situación, crisis, coyuntura,


cambios) que configuran un “proceso revolucionario”.

Actividad 3: ¿Cuántas “revoluciones” te parece que se producen simultáneamente?


¿Todas triunfan? ¿Por qué?

A modo de conclusión

Consideramos que con estas actividades finales se cumplen los objetivos propuestos y de esta
manera se cierra la clase, abriendo al mismo tiempo a los contenidos siguientes
(“Institucionalización de la Revolución Mexicana”), generando la expectativa de ver cómo se
resuelven los conflictos que quedaron pendientes.

Vale la pena incluir algunas de las consideraciones realizadas por los alumnos:
5
"El tema quedó más claro"

"No me aburrí"

"Tenés que comprender para poder contar lo que pasó"

"Ayudó a intercambiar opiniones"

"Ponernos de acuerdo fue difícil"

"Fue interactivo"

"Pudimos aplicar los casos ficticios a la realidad histórica"

Autoras:

María de las Mercedes Urteaga, profesora de Historia.

MercedesUrteaga@yahoo.com.ar

Silvana Mabel Corso, profesora de Historia.

catosap@fibertel.com.ar

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